CAPITULO III

Antecedentes de la investigación

De los 21 procesos electorales que se realizaron en el siglo XX, considerando el de

1900 como el primero y el del año 2000 como el último, en 10 de ellos se suscitaron
problemas graves. (Rosas , 2012)

Si de pronto leyéramos la siguiente frase: Nuestra situación era sumamente

desventajosa porque nuestros adversarios contaban con todo el elemento oficial, en
el que se apoyaban sin escrúpulos. En México, como república democrática, el
poder público no puede tener otro origen ni otra base que la voluntad nacional, y
ésta no puede ser supeditada a fórmulas llevadas a cabo de un modo fraudulento".
(Rosas , 2012) Seguramente pensaríamos de inmediato en una situación de la
actualidad política de nuestro México.

Esta frase no pertenece a nuestros días ni a nuestra generación ya que fue

pronunciada en su momento por Francisco Ignacio Madero en el manifiesto que
acompañaba el Plan de San Luis en 1910.

De igual manera, las palabras: usurpación, fraude, robo, soberanía nacional o

corrupción las cuales fueron utilizadas por José Vasconcelos en el año de 1929 con
motivo de los procesos electorales en ese tiempo.

Desde 1900 la democracia mexicana se ha visto empañada por asesinatos políticos,

persecuciones a opositores y denuncias de fraudes electorales.

Aun cuando el voto popular directo como lo conocemos hoy, y el cual fue
constitucionalmente establecido en el año de 1917, las agresiones verbales o
físicas, la compra del voto, la entrega de dádivas a los votantes son las acciones
que han definido y marcado el rumbo de las elecciones en el país y no el voto directo
como debiera ser en un país que se identifica ante el mundo como constitucional y
democrático como debiera ser México.

Francisco Ignacio Madero fue perseguido y encarcelado como preso político por sus
ideales anti releccionistas en 1910 por órdenes del General Porfirio Díaz. Este acto
dio pie a la Revolución Mexicana en 1920.

Para 1928, fueron asesinados dos candidatos opositores al gobierno federal, uno
de ellos Francisco Serrano y el otro Arnulfo R. Gómez y también el presidente electo
en turno, Álvaro Obregón.

El Partido Nacional Revolucionario fue creado como partido oficial en 1929 y al

mismo tiempo, en ese año, el año de su fundación, se tuvo registro del primer gran
fraude electoral al ayudar a Pascual Ortiz Rubio a llegar a la presidencia de la
republica derrotando al candidato José Vasconcelos.

El Partido Nacional Revolucionario posteriormente cambiaría su nombre a Partido

de la Revolución Mexicana en 1938 para luego hacerse llamar Partido
Revolucionario Institucional (PRI) en 1946.

Tal como se detalló en el Plan de San Luis por Francisco Ignacio Madero, tenemos
una muestra clara de fraude electoral y este fue el comienzo de años y años de
“democracia a la mexicana”.

Francisco Ignacio Madero escribió: “El 5 de octubre de 1910, desde San Antonio
Texas, Francisco Ignacio Madero dio a conocer el plan de San Luis. En el célebre
documento que dio origen a la revolución mexicana, Madero expresó: "haciéndome
eco de la voluntad nacional, declaro ilegales las pasadas elecciones y quedando
por tal motivo la república sin gobernantes, asumo provisionalmente la presidencia
de la república, mientras el pueblo designa conforme a la ley sus gobernantes. Para
lograr este objeto es preciso arrojar del poder a los audaces usurpadores que por
todo título de legalidad ostentan un fraude escandaloso e inmoral". (Rosas , 2012)

Para 1929 tocó el turno a José Vasconcelos, quien a través del Tratado de Guaymas
manifiesta desconocer a los poderes de la federación, de los estados y de los
municipios declarándose ganador de la contienda y autoexiliándose en el extranjero
no sin antes comentar que era el primer hombre en ganar una elección de forma
unánime.

En tiempos de Madero y Vasconcelos, sus respectivos partidos no contaban con

todo el aparato gubernamental de apoyo como es hoy en día.

Madero y Vasconcelos no tenían recursos públicos, ni podían hacer

manifestaciones públicas ni contaban con apoyo en el congreso.

Eran tiempos difíciles para la clase política, donde la democracia sufría al no poder
expandirse en su total significado: un sistema político que defiende la soberanía del
pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes.

CAPITULO IV
 Bases teóricas

La situación tan beligerante en el país por el clima político que se da en los tiempos
de elecciones, no solo en nuestros tiempos, sino como hemos visto, desde las
épocas de la Revolución Mexicana, generan en la población abstencionismo,
compra de votos, agresiones físicas, asesinatos, la corrupción de los ideales de las
personas por el solo hecho de aprovecharse de las necesidades básicas de los
ciudadanos y demás situaciones que en un país que se considera vive un ambiente
de democracia no debieran existir.

Citando al Compendio de la Legislación Electoral, Tomo 2, en su Capítulo II, Articulo

11, fracción I y II referente a "Delitos electorales" se estipula lo siguiente:

Articulo 11.

Se impondrán de doscientos a cuatrocientos días de multa y prisión de dos a

nueve años, al servidor público que:

I. Coaccione o amenace a sus subordinados para que participen en eventos

proselitistas de precampaña o campaña, para que voten o se abstengan de
votar por un candidato, partido político o coalición;
II. Condicione la prestación de un servicio público, el cumplimiento de
programas gubernamentales, el otorgamiento de concesiones, permisos,
licencias, autorizaciones, franquicias, exenciones o la realización de obras
públicas, en el ámbito de su competencia, a la emisión de un sufragio en
favor de un precandidato, candidato, partido político o coalición; a la
abstención del ejercicio del derecho de voto o al compromiso de no votar a
favor de un precandidato, candidato, partido o coalición. Si el
condicionamiento del programa gubernamental, se realiza utilizando
 programas de naturaleza social, se aumentará hasta un tercio de la pena
prevista en este artículo. (INE, 2015)

El Doctor en Ciencias Políticas. Investigador de la División de Estudios Políticos del

Centro de Investigaciones y Docencia Económica (CIDE) define que el fraude
electoral puede adoptar una amplia gama de formas, desde las violaciones de
procedimiento a la ley electoral (con o sin la intención de alterar los resultados) hasta
el abierto uso de la violencia en contra de los votantes. Segunda, aun cuando la
manipulación del voto es parte integral de la competencia electoral, rara vez
desempeña un papel decisivo. En todo caso, el fraude debilita la estabilidad política,
ya que puede ser crucial cuando se trata de una contienda muy reñida. Tercera, la
fabricación de votos se incrementa con la desigualdad, pero la competencia,
moldeada en parte por las instituciones, determina las estrategias de los partidos en
cuanto al fraude electoral se refiere. (Lehoucq, 2007).

El Capítulo II, Articulo 11, fracciones I y II, resulta ambiguo en tanto que indica las
penas para funcionarios públicos que coaccionen los apoyos, licencias, permisos
para los ciudadanos que los soliciten. Más sin embargo en épocas de tiempos
electorales, la oferta de permisos para licencias de negocios, entrega de despensas,
entrega de apoyos de verduras, entrega de apoyos de carne de cerdo o hasta de
tinacos para almacenar agua, así como la entrega de tarjetas de apoyos
económicos son ofrecidas vía personas ligadas a los partidos políticos quienes,
mediante la promesa de los candidatos en turno de otorgar todos esos apoyos y
algunos más “después de las elecciones”, atrapan, capturan la voluntad del voto del
ciudadano.

Esta captura de la voluntad del voto por las personas ligadas a los partidos políticos,
que no los funcionarios públicos como tal, se da aprovechado también el nivel
académico y socioeconómico de las personas.
Existe una relación negativa entre las violaciones de procedimiento a la ley electoral
y los reportes de intimidación en la organización de las elecciones y la
dispersión geográfica. (Trejo y Aguilar Rivera, 2002)

El tipo de grupos étnicos, discriminación de género y hasta el número de

personas ligadas a cierta religión también son influyentes en la toma de
decisión de como ofertar los apoyos gubernamentales a la población.

Podemos asegurar que en las zonas rurales, las zonas de montaña y las
zonas más castigadas serán “beneficiadas” con semillas para la siembra,
materiales de construcción, despensas alimenticias. Mientras que en
zonas de clase media los ofrecimientos serán en despensas alimenticias,
tarjetas bancarias o electrónicas con alguna cantidad en efectivo,
promesas de becas para los alumnos o hasta ofertas de trabajos en la
administración municipal del lugar en cuanto se ganen las elecciones.