Este documento es un discurso de agradecimiento de los padres de familia a la institución educativa, maestros y personal por la formación académica y espiritual de los estudiantes durante 11 años. Los padres destacan el crecimiento de los estudiantes y su preparación para la siguiente etapa de sus vidas. Finalmente, expresan su orgullo y gratitud por la educación basada en valores que han recibido sus hijos.
Este documento es un discurso de agradecimiento de los padres de familia a la institución educativa, maestros y personal por la formación académica y espiritual de los estudiantes durante 11 años. Los padres destacan el crecimiento de los estudiantes y su preparación para la siguiente etapa de sus vidas. Finalmente, expresan su orgullo y gratitud por la educación basada en valores que han recibido sus hijos.
Este documento es un discurso de agradecimiento de los padres de familia a la institución educativa, maestros y personal por la formación académica y espiritual de los estudiantes durante 11 años. Los padres destacan el crecimiento de los estudiantes y su preparación para la siguiente etapa de sus vidas. Finalmente, expresan su orgullo y gratitud por la educación basada en valores que han recibido sus hijos.
Directora Roxana Ruiz Raffo Queridas tutoras Personal de la Institución Queridos Padres de Familia Estudiantes de la Promoción Virgen de Chapi
En representación de los padres de familia de la promoción, deseamos empezar
agradeciendo a Dios, a nuestra Beata Madre Ana María Javouhey, a las Hermanas de la Comunidad, a todos los docentes y demás miembros de la Comunidad Educativa de este plantel, por haber contribuido con la formación académica y espiritual de nuestros hijos. Nosotros, sus padres, hemos visto cómo han ido creciendo y madurando durante estos 11 años. Han hecho amigos y algunos serán para siempre. Año tras año, comprobamos cómo adquirían más autonomía para estudiar, para participar en actividades, tomar decisiones y responsabilizarse en sus obligaciones diarias. Nos damos cuenta de que nuestros hijos son capaces de reconocer y rectificar sus errores; estamos muy orgullosos de ustedes. Esta noche les pedimos que salgan al mundo seguros, a cumplir con la misión que les corresponden, a lograr sus objetivos trazados, con sus familias y con su futuro. Hoy, no están cerrando el fin de la etapa escolar: están celebrando el inicio de una nueva etapa en la vida, bajo los preceptos de nuestra Beata Madre Ana María Javouhey, conserven y lleven siempre consigo esa valentía, prudencia, audacia y decisión porque los van a necesitar diariamente en cada paso que den y en cada desafío que acepten. Para algunos esta etapa escolar inició antes, cuando tan solo con cinco años de edad cruzaron por primera vez la puerta de entrada de este colegio, siendo recibidos con un gran amor y respeto por la Madre Mariela. Tener la dicha de ser padres te permite experimentar grandes momentos como cuando nuestros hijos, alzaban su mirada y sus ojos y los nuestros se fundían en el mayor acto de complicidad y de amor jamás visto ¡eran nuestros pequeños!, ¡nuestros tesoros más preciados! De inmediato, empezaban a brotar de nuestros labios los consejos propios de unos padres, comprometidos y entregados, en este nuevo proyecto de vida: pórtate bien, haz las tareas, cuídate y no te olvides de llamar cuando llegues, ….; y con un beso robado para no alargar más ese momento, nos despedíamos de ellos, dirigiéndonos rápidamente a nuestros quehaceres diarios; inquietos; pero a la vez tranquilos, porque sabíamos que habíamos tomado la mejor decisión, apostando por una educación que les haría crecer como personas, desde los principios, virtudes y valores más genuinamente cristianos, con un grupo de docentes comprometidos, que viven su tarea educativa con vocación y dedicación. Y sin darnos cuenta, los días fueron trascurriendo, y nuestros hijos aprendieron a leer, escribir, sumar, jugar…; pero también a rezar, compartir, ayudar a los demás…; y lo más importante, a conocer a JESÚS. En este apasionante viaje, durante su infancia y juventud, iban aprendiendo y adquiriendo conocimientos nuevos, pero también participando en la catequesis, preparándose para la primera comunión; y más tarde su confirmación, completando así ese proyecto educativo, católico y humano. Desde 5to grado los retiros espirituales en la casa de Magdalena y nosotros esperando con mucha expectativa su retorno; las coordinaciones para las ventas de misiones para ser el grado que más pudo aportar. Hemos pasado momentos inolvidables, como las primeras actuaciones del día de la madre, del padre, los bingos familiares, festivales folclóricos, el día de integración familiar, las olimpiadas y hace muy poco el ansiado viaje de promoción, al cual tuvimos la dicha de acompañarlos y pudimos validar que nuestros hijos son sanos, con travesuras propias de su edad, pero inocentes de toda maldad y ello se ha logrado gracias a los valores inculcados en sus hogares y reforzados en el colegio. ¡Son tantos los recuerdos que nos podríamos pasar horas evocándolas y no acabaríamos! Los años han pasado, y hoy, tenemos ante nosotros, a nuestros hijos, en uno de los días más importantes y emotivos de sus vidas, su GRADUACIÓN, la culminación de una etapa de formación y el paso a la edad adulta; pero también es un momento de encuentro y de acción de gracias a Dios por el itinerario recorrido. ¡Estamos muy orgullosos de ustedes por el esfuerzo realizado! Y nosotros, como Padres, tenemos que dar GRACIAS: A Dios, por estos hijos que nos ha dado que son la alegría de nuestras vidas. Al querido Colegio San José de Cluny, a los docentes y a todo el personal de este plantel, por su dedicación, entrega y cariño, por fomentar los valores humanos; y por participar en ese Proyecto Personal de Vida, que ha hecho de nuestros hijos, personas fuertes, responsables y maduras; intelectual y espiritualmente; con capacidad de amar, con compromiso solidario, con fe, esperanza, caridad y sentido de la vida. ¡Han conseguido, el logro más importante, que sean “FELICES”! ¡Siempre estaremos agradecidos! Sabemos que aún les queda mucho camino por andar, empiezan hoy nueva etapa en su vida. Hoy pensamos en el futuro de ustedes con optimismo, precisamente ahora que son tiempos de retos tendrán que esforzarse mucho más, lo que los hará ser más fuertes y luchadores. Nosotros sus padres les damos las gracias por haber compartido estos años y por habernos enseñando a ser padres que por cierto es una tarea que nunca terminará y nosotros estaremos con ustedes, como siempre ayudándolos en su camino. Éxitos para todos!!!