Siete semillas nos cuenta la historia del gerente de una empresa de exportación textil fundada

hace muchos años. Su compromiso con el trabajo era alto, razón por la cual, tiene en el olvido a
su familia. Su mal carácter en la oficina, sumado a desacuerdos con sus socios, genera una
inevitable crisis empresarial y personal, dejándolo en el hospital, por haber sufrido un preinfarto
cardíaco. Su secretaria llama a su hermano, quien le recomienda visitar a un guía espiritual para
que le ayude a encontrar la paz interior que tanto necesitaba.

En la primera visita al guía espiritual, éste le realiza una sencilla pregunta: ¿eres feliz?, a la cual
Ignacio responde que tiene todo, que su empresa está en problemas, pero es algo pasajero; ya
que hará un negocio con unos inversionistas chinos, después de dar tantos traspiés se da cuenta
que no ha logrado responder a la pregunta. El guía espiritual decide darle la primera semilla y le
dice que regrese cuando haya germinado, pasaron cuatro semanas y ésta nunca germinó,
Ignacio, muy decepcionado, decide ir a ver al guía espiritual para contarle lo sucedido, al llegar
ahí, él le informa que esa semilla jamás iba a crecer porque había sido martillada, a esta semilla
le confiere el don del “autoconocimiento” y le explica que una vez que se identifica los sucesos
negativos de nuestras vidas y se los enfrenta es posible llegar a un conocimiento pleno de cada
uno de nosotros. Le entrega la segunda semilla y así mismo le dice que vuelva cuando haya
germinado. Después de un tiempo la semilla germina una planta de hojas verdes, poniendo de
buen humor a Ignacio, pero debido a un problema en su trabajo, no pudo controlar su conducta
y se enfureció. Ese día fue a ver al guía espiritual y él le había dejado un mensaje acerca de la
segunda semilla, esta representa “ponerse en contacto con la energía vital”; le dijo que la planta
era una mimosa púdica y que se retrae cuando hay ruidos a su alrededor, busca la paz dentro
de sí, las personas deberían hacer lo mismo cuando presentan circunstancias adversas a su
alrededor.

El guía espiritual le enseñó una técnica de meditación, al practicarla Ignacio sentía felicidad por
ratos. Añadió también técnicas de respiración, otorgándole con ello, lucidez. A su vez aprendió,
que el objetivo que debe perseguir una organización es ofrecer un ambiente de realización,
crecimiento y desarrollo para el personal y para él. Después recibió la tercera semilla para ser
sembrada y cuando floreciera, tendría que regresar. Le dijo que siga practicando su meditación.
Cuatro meses pasaron para que la semilla germinase en un rosal. Ignacio fue a visitar al maestro
para comentarle que la planta era un rosal y este le dijo que la tercera semilla representa el
“control del ego”. El ego hace que nos apartemos de los demás y dificulta nuestra paz. La rosa
simboliza al ego porque quiere ser admirada, pero si te le acercas eres hincado por sus espinas.
El guía espiritual le dijo que con la meditación se pone bajo control al ego y le otorgó la cuarta
semilla. Tiempo después la semilla broto una planta de mango. En una reunión con los gerentes
de la empresa, Ignacio discutió con el gerente de ventas porque lo culpo de que sus
colaboradores estén desmotivados. Ignacio se dio cuenta que el ego lo había dominado. Fue a
buscar al guía espiritual para decírselo, él le dijo que es necesario estar en paz y tranquilidad
para dirigir al ego. La semilla de mango representa “la felicidad” de ayudar a los demás en su
crecimiento y desarrollo. Ignacio asistió a un congreso y fue todo un éxito, cuando volvió a ir con
el guía espiritual, le dijo que tenía que hacer las cosas con amor y entrega en el momento de su
servicio. Entonces el maestro le entregó la quinta semilla y él tendría que volver a verlo cuando
haya crecido. La semilla fue de girasol. Para Ignacio fue algo casi sin importancia, porque tenía
una reunión con el gerente de marketing; ya que estaba trabajando en una cuenta para con el
Estado. El gerente le dijo que, si daban una coima, el negocio estaría cerrado, pero Ignacio pidió
un día para pensarlo. Al pedir un consejo al guía espiritual, éste le mostró la enseñanza de la
semilla de girasol, la cual consiste en que a pesar de las circunstancias que se nos presenten,
tenemos que “dirigir nuestras decisiones hacia la luz”.

Ignacio recibió otra semilla envuelta en papel periódico, mientras tanto, el guía espiritual le dijo
que siga practicando lo aprendido. A pesar de meditar todos los días, Ignacio no lograba disponer
de tiempo para sus actividades del día a día y eso lo descontrolaba. Al pasar 6 meses, Ignacio se
percató de que se trataba de una planta de pino, fue donde el maestro y le dijo de sus problemas
con el tiempo. El maestro le sugirió que debía preparar a su personal para que puedan decidir
por su propia cuenta y que él tenía que dedicarle tiempo a lo que verdaderamente importaba.
La empresa se había salvado gracias a la decisión sabia de su esposa, ella decidió vender sus
acciones a los empleados para que estos tuvieran la oportunidad de opinar sobre el futuro de
sus trabajos. El pino representaba “el equilibrio en la vida”. Le explicó que debía tener una
alimentación sana y que evite ver la televisión, que se informe a través del periódico. Pasado un
tiempo, Ignacio seguía practicando las sugerencias del maestro, se sentía mejor consigo mismo.
Cambió su régimen alimenticio, delegaba funciones y los fines de semana se los dedicaba a su
familia. Ignacio prácticamente había cambiado su vida, un día decidió ir a visitar al guía espiritual
para entregarle un pequeño presente por todo lo que él le había ayudado, al llegar a la casa de
él, se encontró con un cofre con una carta para Ignacio, recortes del periódico, papeles varios y
sobres con las semillas entregadas anteriormente más una nueva semilla. En el sobre el guía
espiritual le comunica que un maestro nunca deja a sus discípulos y que la séptima semilla era
de hunco y que significa “libertad”. Ignacio empieza a revisar los demás papeles y ve que su gran
amigo sufría de un cáncer terminal, es ahí cuando se da cuenta que él ha muerto, pero le ha
dejado sus enseñanzas para que las siga compartiendo con más gente que necesite aliviar su
espíritu. El objetivo de esta vida, es encontrarse con Dios dentro de uno mismo y vivir en paz,
armonía y felicidad.