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E. Roy Ramírez B.
Escuela de Filosofía
Lniversidad de Costa Rica Luis Camacho
Costa Rica
S:ummary: Most of the practitioners of the disci- 1. La filosofía de la tecnología es una disciplina
pline would agree in including in the philosophy n~ciente. Suele establecerse su comienzo con el
of tecnology not only the novels by Butler (Erew- ingeniero alemán Emst Kapp (1808 -1896), quien
hon) and Pirsig (Zen and the Art of Motorcycle parece haber sido el primero en usar una expresión
Maintenancei but also the books and artieles by que luego se generalizará en su Grundlinien einer
Kapp, Dessauer, Mitcham, Bunge, and many ot- Philosophie der Technik (1877) (1). En esa obra
hers. Nevertlheless, there are great differences bet- desarrolla la idea de la técnica como extensión de
ween the first and the second group, as well as los órganos ,::orporales del ser humano.
among authors in each group. We are interested Pero también puede remontarse esta disciplina
here in distinguishing two global trends, which dif- a una curiosa novela de 1872, cinco años antes del
fer above all in their methods, One of the school; Grundlinien titulada Erewhon ("Nowhelre" al revés,
begins with tlheusual meaning of the terrns, whereas tomando wh como una sola letra, habidla cuenta de
the other begin by constructing a series de forma- que la palabra griega "utopía" corresponde al inglés
lizaed definitions, Pirsig is a good example of the "nowhere"), escrita por el británico Samuel Butler
fiirst approach; Bunge and his disciple Quintanilla durante unos años que vivió en Nueva Zelanda, Es
gives us an example of the second trend. muy importante señalar que Butler anticipa la idea
de que no es fácil establecer una clara separación
Resumen: La mayoría de los entendidos esta- entre seres vivos y máquinas, las cuales -como
dan de acuerdo en que tanto las novelas de Butler aquéllos- evolucionan según leyes darwinianas.
y Pirsig (Enewhon y Zen and the Arl of Moror- El hecho de que Erewhon sea una novela no resta
cycle Meinteneace) como los libros y artículos de méritos a su profundidad filosófica: al contrario,
autores como Kapp, Dessauer, Mitcham, Bunge y es esta forma literaria la que permite el plantea-
otros encajan dentro de lo que llamamos "filosofia miento de algunos problemas que el enfoque acadé-
d'e la tecnología". Sin embargo, hay enormes dife- mico, mucho más seco, a veces menos imaginativo,
rencias entre los primeros y los segundos, y entre y muchas veces pedante, deja de lado.
diversos autores en cada grupo. Aquí nos interesa Pero hay más. Antes de 1872 ya Butler había
separar dos tendencias globales que se distinguen escrito dos breves artículos de periódico con ideas
ante todo en el método (sin pretender que éstas que ciertamente aparecen luego en Erewhon (3).
sean las únicas tendencias): la que parte del signi- Se trata de "Darwin among the machiines" y "Lucu-
ficado que los términos tienen habitualmente entre bratio ebria", ambos aparecidos en el periódico
sus usuarios, y la que toma como punto de partida Press de Nueva Zelanda, el primero en 1863 y el
un conjunto de definiciones estipulativas o aclara- segundo en 1865. Los dos artículos examinan la
torias y tiende a crear una teoría formalizada. relación entre mecanismos y seres vivientes. En el
Pirsig es un buen ejemplo del primer enfoque; primero, cuyas ideas aparecen luego en la sección
Bunge y su discípulo Quintanilla lo son del segun- titulada "Book of the Machines" de Erewhon, la
d'o. argumentación es como sigue: las máquinas son
como seres vivos incipientes, sujetas como ellos a supuesto filósofos o al menos profesores de filoso-
las leyes de la evolución y que algún día alcanzarán fía. La combinación de ideas acerca de la tecnología
y desplazarán a los seres humanos. La evolución hecha por Ortega (1939) y sus seguidores ha tenido
la podemos ver claramente en acción en la forma gran influencia en América Latina. Influencia no
como una máquina más desarrollada reemplaza a siempre benéfica: En Meditación de la Técnica (4)
otra, y hasta en la presencia de vestigios de máqui- dice Ortega que todas las obras que ha leído sobre
nas anteriores en máquinas posteriores. Las máqui- la técnica son "indignas de su enorme tema" (con
nas son, pues, una amenaza para los seres humanos excepción de Wirtschaft und Technik de Gotl-Li-
y éstos actuarían sensatamente si las eliminaran. lienfel, de la que confiesa haber tomado "uno o
En el segundo de los artículos mencionados Butler dos puntos"). Si se tiene en cuenta que cuando
sigue otra línea de razonamiento muy diferente, Ortega escribía las notas- para su curso en Santan-
que luego aparecerá parcialmente en Kapp: las má- der en 1933, y más aún cuando publica su obra en
quinas son extensiones de nuestros órganos, que 1939, ya se había escrito mucho en inglés y alemán,
permiten ampliar la evolución mediante la adición y que sus ideas al respecto no son tan extraordina-
de nuevos instrumentos de acción. Cuanto mayor rias como las considera el autor, solo podemos
sea nuestra conexión con las máquinas, es decir, obtener una de las siguientes conclusiones: o bien
cuanto más grande y variado sea e:l conjunto de Ortega leyó muy poco sobre el asunto (lo cual
máquinas a las que tenemos acceso, más evolucio- contradice la afirmación frecuente entre sus segui-
nados seremos. Es muy interesante que en estos dores de que el maestro tenía una erudición fabulo-
dos artículos de periódico, escritos por un mismo' sa) o bien leyó autores que hoy consideramos im-
autor y publicados en un lejano rincón del planeta portantes y despreció sus ideas so pretexto de que
que aún hoy nos parece remoto, aparezcan ya dos su enfoque era suficientemente original como para
actitudes contrarias ante la tecnologí.a que luego se no deber nada a sus antecesores.
repetirán en innumerables obras: la tecnología Hay otras líneas de pensamiento paralelas o con-
como una amenaza y como condición de progreso. vergentes: Jacques Ellul (1953) y sus seguidores,
Asistimos, pues, a un doble nacimiento: con Mario Bunge (1967, 1976, etc.) y sus discípulos,
pocos años de diferencia aparecen dos artículos y por citar algunos. Dada la gran importancia del
una breve novela en inglés y un voluminoso tratado tema en nuestros días, no es extraño que casi todas
en alemán. ¿Se trata de dos tipos de reflexión radi- las escuelas filosóficas representadas en este siglo
calmente diferentes sobre un mismo fenómeno, o han dicho algo sobre la tecnología; escolásticos y
de dos reflexiones diferentes sobre dos fenómenos marxistas, fenomenólogos y personalistas (la lista
diferentes, o de dos maneras de decir cosas seme- podría extenderse). En un trabajo reciente presen-
jantes? Si bien quienes escriben sobre filosofía de tado ante el I Congreso Interamericano de Filosofía
la tecnología se olvidan con gran frecuencia de de la Tecnología, celebrado en Mayagüez, Puerto
Butler (2), es posible admitir que los temas de la Rico, en octubre de 1988, el profesor de la Califor-
disciplina son planteados tanto por un novelista nia State University en Los Angeles Ricardo J.
como por un ingeniero. El olvido que cubre a veces Gómez (5) distingue cuatro enfoques filosóficos
a Butler también afecta, por supuesto, a otros au- sobre la tecnología que han tenido influencia en
tores que plantean problemas semejantes en estilos América Latina: el aristotélico-tomista, el tecno-
no filosóficos, y aquí el ejemplo egregio es por crático, el pesimista y el marxista. El tecnocrático
supuesto Robert Pirsig, con su extraordinaria no- es en cierto modo el más importante, pues todos
vela Zen and the Art o/ Motorcycle Maintenance, los demás coinciden en atacarlo como al enemigo
escrita en 1874, ciento once años después del pri- más irreconciliable. Según el autor, el tecnocra-
mer artículo de Butler. tismo afirma que el conocimiento tecnológico es
Hay toda una línea de autores alemanes que diferente del científico y tiene sus propios patrones
continúan el tema y el estilo de Kapp, aunque no de desarrollo; la entidad de los artefactos es dife-
necesariamente sus ideas, entre los que destacan rente de la de los demás seres; la tecnología es
Friedrich Dessauer (1927), Martin Heidegger autónoma, libre de valores y asume la excelencia
(1927), Oswald Spengler (1931), Ernst Jünger tecnológica como su máximo valor; no admite con-
(1932), Amold Gehlen (1940, 1957) Y Friedrich trol moral externo ni se puede adjudicar responsa-
Georg Jünger (1949). Dessauer, al igual que Kapp, bilidad a los tecnócratas; la tecnología solo se puede
es un ingeniero. Heidegger y su discípulo Ortega, corregir con más tecnología y la racionalidad se
y los numerosos discípulos del discípulo, son por define por referencia a parámetros tecnológicos.
LUIS CAMACHO 23
Son obviamente las últimas afirmaciones las más cia entre la definición y 10 que se afirma de lo
vehementemente rechazadas por los partidarios de definido. Supongamos que, con Murnford (1934),
los otros enfoques. definimos tan ampliamente la noción de técnica
Puesto que en cierto modo "tecnología" es uno que hasta el lenguaje cae dentro de ella. ¿Qué sen-
de esos términos que caracterizan todo un período tido tiene entonces preguntarse si la técnica es
con todas sus manifestaciones, las conexiones del buena o mala? ¿Nos preguntamos acaso si ellen-
tema parecen inagotables: con el desarrollo, subde- guaje es bueno o malo?
sarrollo y pseudodesarrollo; con patentes, franqui- Para ilustrar nuestro punto volvamos al padre
cias y regalías; con políticas industriales, científicas de la filosofía de la tecnología, que según lo que
y económicas; y así sucesivamente. Uno podría hemos dicho es Samuel Butler. No encontramos
pensar que los enfoques son tantos y tan variados en sus obras ningún intento por definir la tecnolo-
que la filosofía de la tecnología se convertiría fácil- gía, y menos aun por empezar con un conjunto de
mente en un caos, y así a veces parece. También definiciones. Más aún, ni siquiera usa el término
podría pensarse que cualquier intento de sistemati- tecnología. Sin embargo, sus meditaciones sobre
zar puntos de vista dentro de una clasificación que las máquinas no están muy distantes de las de mu-
sirva para algo sería en vano. chos autores contemporáneos. Butler supone que
cuando habla sobre las máquinas el lector entiende
de qué está hablando, y que, por tanto, no se nece-
2. Lo importante es que hay dos maneras básicas sitan definiciones. Algo parecido encontramos en
de enfocar el tema desde el punto de vista del autores como Dessauer o Jünger: ya no hablan de
método seguido: la formalista y la que llamaremos, máquinas únicamente, sino en términos más gene-
por falta de un término mejor, analítica. La primera rales de técnica o tecnología. Ambos suponen que
intenta construir un sistema deductivo y empieza sabemos de qué están hablando, y que sus afirma-
por un conjunto de definiciones. La segunda asume ciones pueden ser sometidas a crítica sin entrar en
los significados de los términos tal como éstos se detalladas definiciones.
dan socialmente, y trata de encontrar descripciones Muy diferente es, en cambio, el enfoque de
y explicaciones. Ambos enfoques podrían darse Bunge y su discípulo Miguel Angel Quintanilla.
dentro de una determinada tradición, aunque quizá En ambos se construyen sistemas de definiciones,
no sea éste el caso hasta ahora: así por ejemplo sobre todo mediante recurso a teoría de conjuntos.
podría haber un enfoque formalista y un enfoque Sólo después de establecer estas definiciones se
analítico dentro de la teoría marxista de la tecnolo- hacen afirmaciones acerca de la tecnología que bus-
gía. En el peor de los casos el primero se queda can tener correlatos empíricos, y el resultado es
únicamente en definiciones, y el segundo no pasa que a veces uno tiende a preguntarse de qué modo
de una simple sistematización de narraciones. En se aplican esas afirmaciones a realidades concretas
el mejor de los casos - aun no logrado- la primera como el registro de tecnología de los industriales,
manera fundamenta valoraciones y proyectos, y la o a las leyes de patentes, franquicias y regalías.
segunda examina problemas reales a los que pro- De los trabajos de autores como Bunge uno saca
pone soluciones. En el peor de los casos ambas se la impresión de que cuando hay una discrepancia
excluyen porque parecen hablar de fenómenos dis- entre su teoría y los hechos históricos concernientes
tintos; en el mejor, se complementan porque reco- a la tecnología la posición bungeana consiste en
nocen la identidad de referencia en medio de la decir que no hay problema porque él no está ha-
diversidad de sentidos. Ninguna es autosuficiente, blando del hecho histórico en cuestión. En otras
y por la misma razón: la enorme complejidad de palabras, su sistema definicional empieza por deli-
10 estudiado. Puesto que por "técnica" y "tecnolo- mitar el campo y 10 que no quepa dentro de ese
gía" se puede entender, y de hecho se entiende, campo simplemente no se podría considerar tecno-
toda una amplia gama de asuntos, nos perdemos logía. Como todo sistema formal, se trata entonces
en una maraña de complicaciones si no se estable- de un conjunto de teoremas coherentes pero cuya
cen por 10 menos unas pocas definiciones. Pero aplicación mediante interpretación se reduce única-
también, cualquiera que sea nuestra definición re- mente a aquellos aspectos de la realidad en los que
sultará insuficiente para dar cuenta de 10 tratado, se cumplan las relaciones establecidas en los sím-
y de allí la necesidad de reconocer la limitación de bolos del cálculo. Lakatos (1962) examina un pro-
cualquier enfoque deductivo. Desgraciadamente no blema semejante en la metodología de las ciencias,
es éste el caso, y es frecuente que no haya coheren- al distinguir entre el programa que llama euclídeo
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y el que llama empirista. Caracteriza a ambos de lógica, objeto tecnológico, tecnología blanda y ob-
. la siguiente manera: tención de la función deseada. A primera vista su
enfoque parece ser formalista. George Wise, en
"El Programa Euclídeo se propone construir teorías Euclídeas, cambio, menciona diversos modelos de relación y
con fundamentos en el significado y valor-de-verdad ubicados
acaba sosteniendo que hay dos líneas paralelas con
en la cúspide, e iluminados por la luz natural de la Razón, en
especial por la intuición artimética, geométrica, metafísica, mo- poca comunicación y mucho conflicto entre sí, una
ral, etc. El Programa empirista se propone construir teorías de la ciencia y sus instituciones y otra de la tecno-
'empiristas con fundamentos en el significado y valor-de-verdad logía con las suyas. (Idea ya aparecida en la obra
ubicados en la base e iluminados por la luz natural de la expe- de Graham Jones de 1971, Ciencia y tecnología
riencia. Sin embargo, ambos programas se apoyan en la razón
(en especial en la intuición lógica) para la transmisión segura
en los países en desarrollo, publicada en español
del significado y del valor-de-verdad" (6). en traducción que deja mucho que desear por el
Fondo de Cultura Económica de México, 1973).
Hay que tener en cuenta, además, que se da una Tanto Padilla como Wise parten de la necesidad
evolución en los enfoques. Cuando Bunge escribe de establecer una relación entre ciencia y tecnolo-
en 1967 su "Toward a Philosophy of Technology" , gía, y proceden a construir modelos para explicar
o su trabajo "The Philosophical Richness of Tech- esta relación. La historia de la tecnología es enton-
nology" en 1976, el esfuerzo es por aclarar el pa- ces el árbitro para decidir si un modelo se aplica
norama, lleno de numerosos aspectos que debe sis- o no, y resulta obvio que los estudios históricos
tematizar la disciplina antes de proceder a decir tienen gran importancia a la hora de determinar la
algo importante acerca de ella. A este propósito relación entre ciencia y tecnología. Más aun: como
van encaminadas las distinciones que hace Bunge, dice Otto Mayr en la introducción a la obra Philo-
por ejemplo entre teorías científicas y teorías tecno- sophers and Machines:
lógicas, y dentro' de éstas entre teorías sustantivas
y teorías operativas. Cuando el discípulo de Mario "El asunto de la relación entre ciencia y tecnología ha sido el
Bunge, Miguel Angel Quintanilla, presenta la po- objeto de una larga y cansadora discusión, discusión hecha más
difícil por confusiones del lenguaje y por diferencias en tras-
nencia titulada "Problemas conceptuales y políticas fondo y motivos entre los participantes. Al' final uno siente el
de desarrollo tecnológico" en el ID Seminario Sá- deseo de más información fáctica en vez de más debate, y de
bato, celebrado en México del 17 al 21 de octubre testimonio de fuentes históricas en vez de postulados especiales"
de 1988, el afán formalista parece ir más allá de . (9).