Dirección Universitaria de Educación

a Distancia
EAP DERECHO

ETICA Y DEONTOLOGIA FORENSE

Docent DRA. NOEMI VIZCARDO Nota:

2013-3 e: ROZAS
Ciclo: IV Módulo I

DATOS DEL ALUMNO

UDED: CAMANA
Apellidos: BERNAL FLORES
Nombres: JUAN JESUS Código: 2009216699

DESARROLLO DE LA GUIA DEL TRABAJO ACADEMICO

1. Investigue sobre la crisis de la ética de la abogacía

El Abogado, en el ejercicio de su profesión se desarrolla dentro de un

grupo social, es allí donde se adecua a los constantes cambios sociales y
por estar a dicho nivel deja de lado los principios éticos que como
profesional del derecho debe observar; actualmente no existe un control
dentro de la profesión como tantas otras profesiones, hoy en día hay mas
abogados y la abogacía se ejerce en forma liberal donde el abogado es
dueño de su profesión, con capacidad de decidir a quien o quienes pueda
patrocinar, su misión directa no es la sociedad, es el interés del cliente;
dándole mayor importancia al dinero, a la retribución pecuniaria sobre tal o
cual patrocinio, siendo evidente que los procesos judiciales sean tan largos
y engorrosos.
Asimismo, dada las circunstancias e intereses particulares, falta
conciencia de profesionalización, es decir que como abogados deben estar
en constante capacitación y a la vanguardia de los constantes cambios
dentro de nuestra sociedad y así exista una competencia profesional en
base a capacidad, estudio y dedicación, y no quedar en la mediocridad
recurriendo a cualquier medio para subsistir buscando los buenos o malos

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 caminos simplemente a su albedrío, bajo la presión de la fuerza de la
necesidad.
Es bajo estas circunstancias que la crisis de la ética de la abogacía no
es sino el resultado del incumplimiento de las normas morales que regulan
su ejercicio y la conducta privada del abogado que se refleja en las
relaciones sociales, en la propia naturaleza del derecho y en la ética general
de la sociedad.
En base, a lo señalado anteriormente la carrera de derecho y la
profesión de abogado genera hoy en día el repudio de la sociedad
especialmente de las clases más bajas entendiendo que todos los
abogados engañan y cobran, más no defienden los derechos de las
personas, si bien pueden existir profesionales con dicha particularidad no
son todos los abogados los ejercen de forma irregular su profesión y más
bien son muchos los que lo hacen conforme a derecho; ya que como en
cualquier otra profesión existirán buenos o malos profesionales y
generalizar las malas reputaciones no es la manera más sana de criticar.
Lo que debe buscar la sociedad es corregir las deficiencias y no hacerlas
más grandes, más aun si la ética del abogado deriva de la ética de la
sociedad y es a partir de los valores que esta ha impartido en sus
jóvenes donde se refleja la calidad de profesionales del mañana.
.
2. Desarrolle: La misión de la Universidad en la enseñanza de la ética de
la abogacía.

La abogacía como profesión liberal, cumple una función social al servicio

del Derecho y la Justicia, siendo su objetivo esencial la convivencia social
de los hombres como fuente fecunda de paz, libertad, progreso y bienestar
general y cuya acción no se limita al solo éxito de la causa que patrocina o
de la función que cumple en el órgano jurisdiccional o en una entidad
pública o privada, sino que busca conseguir que la convivencia social sea
fuente fecunda de paz, libertad, progreso y bienestar general, lo que implica
cumplir deberes con la comunidad y consigo mismo.
Es aquí en donde la Universidad juega un rol muy importante en la
formación del futuro Abogado, mediante la enseñanza de la ética lo cual

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 constituirá factor importante para ayudar a escoger los caminos de la
abogacía leal y proba y repudiar la abogacía desleal.
Los docentes universitarios son los conductores y orientadores de esta
profesión y en especial a aquellos jóvenes que ingresan al mundo del
derecho representan un ejemplo a seguir y es mediante sus actitudes y
conocimientos que forman al profesional del mañana.
Así, la enseñanza en la universidad debe de modificar la mentalidad de
los estudiantes ante la visión de la realidad, construyendo ciencia al servicio
de la justicia y con ella, creando en el futuro abogado el sentimiento de
profundo respeto por la dignidad humana, de responsabilidad por la libertad,
de conciencia por la justicia y la paz. Todo ello formará un Abogado
éticamente rico y preparado para enfrentarse al juicio moral personal a lo
largo de su carrera, con el bagaje necesario para ser ético en lo profesional
y en todo ámbito de su vida.

3. Elabore un resumen crítico sobre el Secreto Profesional del Abogado.

El Secreto Profesional del Abogado surge como una consecuencia de la

existencia de una relación profesional, siendo así un deber, un derecho y
por que no decirlo también se trata de una obligación entre el abogado y su
clientela; quien ejercita la abogacía, tiene la obligación de guardar reserva
de los secretos confiados en el ejercicio de su profesión, pero ese deber u
obligación no se pacta, nace automáticamente de la propia relación
profesional.
El cliente jamás confiaría el secreto al Abogado si no tuviese la
confianza de que ha de guardarlo. Pero esa reserva no resulta de ninguna
cláusula del contrato de locación de servicios, nace tácitamente de la
relación profesional, de tal modo que aun que no se pacte, existirá siempre
la obligación de guardar el secreto.
El cliente deposita entonces toda su confianza en el Abogado y le revela
todo su secreto, desde ese momento, el Abogado debe corresponder la
confianza del cliente con lealtad, tiene la obligación de guardar el Secreto y
trabajar de tal forma en que lo pueda ayudar y sacarlo muchas veces de
algunas situaciones embarazosas que miles de veces uno se encuentra

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 inmerso sin quererlo y a veces también por el azar y por lo tanto muy
injusto. Esto es que estamos frente a un proceso en que el Secreto es
creado por la confianza del cliente y el deber de guardarlo responde a la
lealtad del Abogado. El Secreto Profesional, es pues entonces una relación
de confianza e intimidad.
Nuestra Legislación Penal vigente en el Capitulo V articulo 165 del
Código Penal, tutela el Secreto Profesional dirigido al interés privado, salvo
que su revelación fuese necesaria para salvaguardar un interés superior
como el caso de revelar información de un cliente fallecido para impedir la
condena de un inocente.
Al respecto, cabe precisar que en muchas ocasiones bajo el argumento
del Secreto Profesional, muchos malos abogados se han inclinado a
obstruir la justicia, toda vez que ha sabiendas que su cliente o patrocinado
ante él se haya declarado culpable del ilícito, éste recurre a argucias para
tratar de sacarlos inocentes, mas aun teniendo en cuenta el nuevo modelo
procesal, en la mayoría de casos, en la etapa de investigación preliminar,
son aconsejados a guardar silencio; todo ello con la finalidad de ganar
tiempo y se cumpla con los plazos establecidos obligando a que la
autoridad encargada de la investigación encuentre las pruebas objetivas
que lo incriminen; en estas circunstancias, sería acertado que la autoridad
Judicial, de encontrar responsabilidad y dictar la sentencia en el imputado,
de igual forma sometiera al Abogado al Código de Ética para así separar a
aquellos Abogados que tanto daño hacen a esta gran profesión.

4. Redacte un análisis sobre la Responsabilidad del Abogado sobre el

Proceso Insulso.

El Proceso Insulso o falso proceso, se define como el trámite que ha sido

deliberadamente propiciado por el Abogado a sabiendas de su inutilidad,
induciendo a su cliente a tramitarlo con el propósito de obtener honorarios
en perjuicio de éste. El abogado actúa con malicia, con intensión dolosa en
la que se abusa la confianza del cliente y de su ignorancia.
Esta es una de las formas en que se pone de manifiesto la crisis de la
ética del Abogado, toda vez que éste, sorprendiendo la buena fe del cliente,
quien deposita su confianza y cree en él, lo hace tramitar una causa que

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sabe será inútil, violando así el principio de lealtad con que debe actuar el
Abogado con el cliente.
El falso proceso tiene que ser perjudicial para el cliente y para su
consumación bastara su sola tramitación con la secuela de perdida de
tiempo y dinero. Así tenemos que el trámite es realizado en forma normal y
el cliente cree que esta siguiendo un proceso que lo va a beneficiar sin
reparar en el daño que le esta causando o que dicho proceso no tendrá
buen fin; y de ello el abogado es el único beneficiado, pues no hay sanción
penal por su mal proceder, toda vez que el Juez al reparar tal conducta,
solo responsabilizara patrimonialmente a las partes, mas no hay una
responsabilidad del Abogado frente a su propio cliente, pues éste se
ampara en el hecho que solo cobró sus honorarios por asesorar en un
hecho que el cliente quería tramitar bajo el argumento “mi cliente me dijo, mi
cliente quería…”, “yo hago lo que mi cliente dice”, jamás aparecerá la
malicia con que el abogado inspiró el procedimiento; pudiendo así de esta
manera seguir actuando con impunidad, salvo cuando el cliente lo denuncie
directamente y para que ello ocurra, quizás tendrá que recurrir a otro letrado
o de lo contrario el hecho ilícito quedaría impune.

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