Apuntes de Psicologı́a del Lenguaje

Javier Marı́n-Serrano

22 de diciembre de 2003
Índice general

3. La Comprensión de Oraciones 4
3.1. Aspectos preliminares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
3.2. La gramática generativo-transformacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
3.3. Componentes del procesamiento de oraciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
3.4. Técnicas y métodos para investigar la comprensión de oraciones . . . . . . . . . . 12
3.5. El estudio del procesamiento de oraciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
3.6. Modelos del Parser . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
3.6.1. Teorı́as universales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
3.6.2. Teorı́as parametrizadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
3.6.3. Teorı́as de ajuste lingüı́stico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
3.6.4. Modelos lexicalistas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
3.7. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20

4. La Producción de Oraciones 21
4.1. Esquema de los procesos de producción lingüı́stica . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
4.2. Planificación conceptual del Mensaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
4.3. Procesos de selección léxica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
4.3.1. Errores en la selección léxica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
4.4. Procesos de asignación funcional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
4.5. Ensamblado de constituyentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
4.6. Inflexión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
4.7. Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

Bibliografı́a 31
Índice de figuras

3.1. Algunos ejemplos de oraciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

3.2. Estructura sintáctica de una oración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
3.3. Esquema de los procesos de producción y comprensión lingüı́stica según los pos-
tulados de la gramática Generativo-Transformacional. . . . . . . . . . . . . . . . 9
3.4. Tiempos de lectura de palabras de una oración leı́das por universitarios . . . . . 10
3.5. Análisis de la estructura sintáctica de una oración ambigua que concuerda con
el principio de adjunción mı́nima . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
3.6. Análisis alternativo de la estructura sintáctica de la oración ambigua mostrada
en la figura 3.5, que no concuerda con el principio de adjunción mı́nima. . . . . . 17

4.1. Esquema de los procesos implicados en la producción linguı́stica (Levelt, 1989) . 22

4.2. Parte de una red léxica. Las flechas representan tipos de conexiones entre nodos
de la red. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
4.3. Algunos ejemplos de errores en la producción del habla. . . . . . . . . . . . . . . 27
4.4. Productos del procesamiento funcional (Bock & Levelt, 1994) . . . . . . . . . . . 29
Capı́tulo 4
La Producción de Oraciones
El estudio de los fenómenos asociados a la
producción de oraciones trata de dar cuenta
de los procesos mentales que permiten a un in-
dividuo transformar una representación inter-
na del mensaje que trata de comunicar en una
señal fı́sica, generalmente en formato acústico.
Existe un problema metodológico de origen en
este tipo de estudios. Por lo general, la metodo-
logı́a experimental más comúnmente empleada
en el estudio de los fenómenos psicológicos con-
siste en la manipulación de un conjunto de va-
riables independientes, que en muchas ocasio-
nes tienen una función hipotética de causas de
los fenómenos bajo estudio, y la observación
de los cambios que se producen en las varia-
bles dependientes, que generalmente describen
algún aspecto relevante del fenómeno bajo es-
tudio. Cuando se trata de explicar los fenóme-
nos asociados a la producción de oraciones se
tropieza invariablemente con el problema de
que las ((variables independientes)) pertenecen
a la esfera de lo plenamente subjetivo, por lo
que no es posible aplicar los controles y ma-
nipulaciones que son comunes en la metodo-
logı́a experimental. Este hecho ha sido citado
como una de las causas principales de la po-
ca abundancia de estudios en este campo, al
menos en comparación con los dedicados a los
procesos de comprensión de oraciones (Valle-
Arroyo, 1991). Incluso otros han afirmado que
((. . . prácticamente todo lo que se puede decir
sobre la producción del lenguaje deberı́a consi-
derarse como especulativo)) (Fodor et al., 1974,
pp. 434)
No obstante, el trabajo de un número cre-
ciente de investigadores en este campo ha con-
seguido acumular un considerable conjunto de
conocimientos y paradigmas de investigación
que suponen un apreciable avance en la com-
prensión de un gran número de fenómenos aso-
ciados a la producción lingüı́stica. El esquema
de formalización de estos conocimientos divi-
de el campo en varias secciones. La primera,
y posiblemente una de las más prolı́ficas, es la
dedicada al estudio de los procesos gramatica-
les implicados en la codificación de oraciones.
A continuación, hay estudios dedicados a la ex-
plicación de los procesos de formulación (oral,
escrita, gestual) del mensaje. En este aparta-
do cobra importancia especial el estudio de los
procesos de codificación del habla. Por último,
existen un conjunto de trabajos que pretenden
dar cuenta de los fenómenos de la producción
lingüı́stica en contextos conversacionales.
El objetivo de este texto será ofrecer una vi-
sión general del ((estado de la cuestión)), cen-
trándonos en los aspectos más desarrollados o
con mayor interés teórico en la actualidad. Esto
nos llevará a centrarnos en la revisión del pri-
mer grupo de estudios citado; es decir, los me-
canismos de construcción gramatical del men-
saje lingüı́stico
22 La Producción de Oraciones

matización y clasificación de estos errores per-

MENSAJE mite inferir el tipo de procesamiento subyacen-
te, dado que estos no presentan un carácter
aleatorio sino que obedecen a cierta sistema-
C
o
ticidad que se puede mostrar por los citados
PROCESAMIENTO d estudios de corpus. Otra fuente de datos proce-
i
f de de los estudios del comportamiento anóma-
Selección Asignación de i
Léxica Funciones c lo que se produce tras una lesión cerebral. La
a
c
dificultad sistemática que algunos individuos
FUNCIONAL i
ó
lesionados encuentran con algunos aspectos de
n la producción lingüı́stica permite inferir la exis-
G tencia de los procesos correspondientes y for-
r
PROCESAMIENTO a mular hipótesis respecto de la estructura del
m
Ensamblado a sistema subyacente. Por ultimo, la investiga-
de Inflexión t
i
ción experimental permite explorar si los pos-
Constituyentes
c tulados teóricos derivados de los estudios de
a
POSICIONAL l errores se mantienen bajo las circunstancias de
ejecución normal. Este último punto es crucial
para la aceptación de las teorı́as elaboradas
CODIFICACIÓN FONOLÓGICA
en este campo ya que, de basarse únicamen-
te en estudios de errores, se les podrı́a criticar
que solo sirven para describir el comportamien-
to desviado pero no permiten comprender el
Figura 4.1: Esquema de los procesos implicados
funcionamiento normal del sistema de proce-
en la producción linguı́stica (Levelt, 1989)
samiento lingüı́stico (Levelt, 1989).
El funcionamiento descrito en la figura 4.1
4.1. Esquema de los procesos puede especificarse a partir del examen de los
procesos implicados en la producción de la ora-
de producción lingüı́stica ción ((Ella le pidió agua a él)). Todo mensaje
comienza con la constitución de una intención
Un trabajo clásico en el campo, que ha con- comunicativa en la mente del hablante. Esta in-
dicionado en mayor o menor medida los estu- tención puede incluir la comunicación de una
dios posteriores, es el del Levelt (1989). En es- ((idea)), ((opinión)), ((duda)) o ((deseo)) (Belinchón
te libro se incluye una extensa revisión de una et al., 1992). Una vez formada la intención co-
gran cantidad de estudios anteriores y datos municativa, el primer paso es la selección léxica
existentes para proponer un modelo que pre- que implica la identificación de los conceptos
tende describir de forma organizada los proce- léxicos que resultan apropiados para la expre-
sos cognitivos implicados en la producción de sión del mensaje. En este punto se determinan
oraciones. Este modelo esta basado en un es- tanto los elementos semánticos que integran el
quema anterior de Garrett (1980, 1988) mensaje como los aspectos gramaticales rela-
Hay tres fuentes fundamentales de datos que cionados (nombres, verbos, etc.). Un error que
sirven de soporte al esquema propuesto. La se interpreta como un fallo en el procesamiento
principal consiste en los estudios de corpus de que sucede en esta frase son las sustituciones
errores en la producción lingüı́stica. La siste- semánticas, que podrı́an dar lugar a la expre-
4.2 Planificación conceptual del Mensaje
sión de ((Ella le dio agua a él )). Estos errores
suelen preservar tanto la categorı́a gramatical
(verbo, nombre, adjetivo, etc.), el significado
general del término.
El siguiente paso es la asignación de función.
Aquı́ se efectúan las asignaciones de relaciones
sintácticas o funciones gramaticales (sujeto–
nominativo, objeto–dativo). Durante la formu-
lación el pronombre femenino (ella) debe asig-
narse a la función nominativa (sujeto), el ar-
gumento (agua) a la función acusativa, el pro-
nombre masculino (el ) a la función dativa y la
función de verbo principal a pedir. En este es-
tadio del procesamiento se producen errores de
intercambio por la que dos (o más) elementos
intercambian su función. En nuestro ejemplo,
supuesto un intercambio entre la función no-
minativa y dativa, podrı́amos encontrar errores
del tipo ((El le pidió agua a ella)).
Los siguientes dos pasos constituyen el pro-
cesamiento posicional en el que se establece
el orden que adoptarán los elementos dentro
de la frase. El subproceso de ensamblado de
constituyentes se encarga de la construcción de
una jerarquı́a de control que gestiona el orden
de la producción de palabras. En este proceso
se incorpora la información posicional que vie-
ne impuesta por los aspectos sintácticos como
los morfosintácticos. Esto implica, por ejemplo,
que la palabra Ella debe preceder a la forma le
y ambas al verbo según las normas sintácticas
del castellano. Con respecto al procesamiento
morfosintáctico, en este punto se introduce la
afijación de la forma verbal pedir de forma que
adopte la forma temporal (pretérito imperfec-
to) y de persona (tercera).
A partir de este punto la especificación de
la forma de la frase ya está completa. Resta la
acción de los procesos de constitución de la for-
ma fonológica, que se encargarán de aportar las
especificaciones que darán lugar a la ejecución
articulatoria del mensaje. Se incorporan en es-
ta fase tanto condicionantes fono-articulatorios
como elementos prosódicos, que afectan a gran-
23
des segmentos de la frase. Estos condicionan-
tes harán que la frase ((¿Has invitado una ami-
ga? )) termine con un tono ascendente (marca
prosódica de la interrogación) y que la articu-
lación del fonema /a/ entre las palabras una y
amiga tenga una longitud especial.
Una vez expuestos los rasgos generales del
sistema de producción lingüı́stica de Levelt
(1989), vamos a describir con un mayor grado
de detalle los procesos y fenómenos asociados
a cada uno de ellos.
4.2. Planificación conceptual
del Mensaje
Entendemos que todo mensaje lingüı́stico
tiene su origen en una ((intención comunicati-
va)), o propósito que el emisor se propone con-
seguir con la emisión del mensaje. La intención
comunicativa puede tener una naturaleza muy
variada: informar, preguntar, pedir, expresar
emociones, provocar emociones, etc. También
se pueden combinar en un mismo mensaje di-
ferentes propósitos dentro de la intención co-
municativa motivadora de un mensaje deter-
minado. La intención comunicativa siempre se
materializa a través de un significado, que es
el que constituye el referente más próximo a la
formulación del mensaje. En un esquema del
uso intencional del mensaje (Berwick, 1983) el
input que constituye la expresión de una fra-
se permite al oyente reconstruir la intención
comunicativa inicial, presente en la mente del
emisor.
En cualquier caso, es preciso señalar que el
proceso de elaboración tanto de los conteni-
dos del mensaje como de la propia intención
comunicativa excede del ámbito de la psico-
lingüı́stica (Belinchón et al., 1992). Adicional-
mente, también es preciso añadir que en térmi-
nos generales el marco de planificación concep-
tual del mensaje se produce en un ámbito de
carácter textual o de discurso; por tanto, mu-
24
cho más amplio que el entorno de una oración,
que es el lı́mite del propósito de este capı́tu-
lo. Sin embargo, es posible encontrar mensajes
que parecen encajar dentro de los lı́mites ex-
presivos de una oración. Por ejemplo, la frase
((¿tienes hora? )) parece cumplir perfectamente
con la intención comunicativa de un emisor que
desea saber qué hora es. Sin embargo, no debe-
mos dejarnos engañar por la aparente simpli-
cidad de ciertas situaciones. Considerese, por
ejemplo, como puede variar la intención comu-
nicativa si situamos la escena en la que se pro-
duce la frase anterior en una fiesta, donde el
emisor y receptor han acudido sin pareja.
4.3. Procesos de selección
léxica
El almacén que contiene todas las palabras
que un individuo conoce se denomina léxico.
Sin embargo, está claro que no todas las pala-
bras que un individuo puede decir están alma-
cenadas en su léxico. El principal argumento
que puede sostener esta última afirmación es
que el número de palabras diferentes que cual-
quier sujeto puede decir es infinito. Piense, por
ejemplo, en el conjunto infinito de los números
naturales . . . y sus correspondientes nombres.
Probablemente, estas palabras más que estar
almacenadas en algún lugar del léxico son ge-
neradas cuando se necesitan (Bock & Levelt,
1994).
El conocimiento almacenado sobre una pala-
bra incluye diferentes tipos de información. Por
un lado, está la información respecto al signifi-
cado de la palabra. Sabemos que el agua es un
tipo de lı́quido, que tiene una apariencia inco-
lora, que sirve para beber y calmar la sed, etc.
Son las propiedades del concepto AGUA. Por
otro lado, la palabra agua es un nombre, que
tiene el género1 femenino, etc. Las propiedades
1
Es importante no confundir el género gramatical
con el sexo biológico. Aunque en ocasiones existe corres-
La Producción de Oraciones
sintácticas de una palabra pueden ser bastan-
te complejas. Por ejemplo, los verbos cuentan
entre sus propiedades el tener argumentos op-
cionales y obligatorios. Por ejemplo, el verbo
decir implica generalmente un sujeto (con la
propiedad ser humano) y un objeto directo (se
trata de un verbo transitivo), mientras que el
verbo hablar solo implica necesariamente un
sujeto (similar al anterior) y un conjunto de
complementos con carácter opcional. Este co-
nocimiento está presente entre los conocimien-
tos del sujeto sobre las palabras y, por ello, los
consideramos entre los incluidos en el léxico.
Técnicamente, se considera que la informa-
ción léxica sobre diferentes elementos léxicos
está codificada en frames (estructuras o es-
quemas). Cada palabra, en tanto que elemen-
to sintáctico, se denomina lema. Los lemas se
distinguen de los lexemas, que representan las
propiedades formales de las palabras. Juntos
determinan su forma fonológica y morfológica.
La palabra agua es monomorfémica y contie-
ne cuatro segmentos fonémicos, /a/, /g/, /u/
y /a/. La palabra pidió está compuesta de dos
morfemas, la raı́z y el sufijo, y está formada
por cinco segmentos fonémicos, /p/, /i/, /d/,
/i/ y /o/.
En los modelos de redes del léxico los diferen-
tes elementos de información se corresponden
con nodos dentro de una red. En la figura 4.2
se muestran parte de los conocimientos que un
sujeto dispone sobre los conceptos AGUA y VI-
NO. Cada flecha representa una relación entre
dos tipos diferentes de información relacionada
con un determinado item léxico. Por ejemplo,
dado que el concepto designado por la palabra
agua presenta las caracterı́sticas LIQUIDO e
pondencia, en general no tienen relación alguna. Piénse-
se por ejemplo en palabras como piedra, nube o letra;
o, por otro lado, humo, cielo o punto. Serı́a absurdo
atribuirles propiedades sexuales aunque, desde luego,
es necesario tener en cuenta el género gramatical al que
pertenecen a la hora de utilizar pronombres, artı́culos,
etc. cuando se elaboran expresiones que lo contienen.
4.3 Procesos de selección léxica
incoloro
color sirve para
AGUA
sentido
cat.
masculino género
agua
(water)
palabra
forma
escrita o
hablada
agua
acústica
/agua/
a g u a
Figura 4.2: Parte de una red léxica. Las flechas
representan tipos de conexiones entre nodos de
la red.
INCOLORO, esta mantiene conexiones (indi-
cadas por flechas en el diagrama) con los no-
dos conceptuales correspondientes. El significa-
do de una palabra se representa por una red de
relaciones con un conjunto de nodos de una red
semántica en el mismo sentido al indicado por
Collins and Loftus (1975), Collins and Quillian
(1969). Los modelos conexionistas, mas actua-
les, dan una solución similar al problema de
la representación del significado, aunque adop-
tando un esquema de representación con menor
carga simbólica (PDP.V1, 1986).
En una red léxica como la representada en
el esquema, la selección léxica consiste en la
activación del nodo apropiado en el nivel de
lema. Si el concepto activado en la mente del
emisor es AGUA, los nodos correspondientes
en el nivel conceptual deben estar activos y co-
municar su activación al lema correspondiente.
No obstante, existe una pequeña posibilidad de
que el lema activado sea vino, ya que este no-
do comparte algunas propiedades (nodos) en el
nivel conceptual. En algunas implementaciones
de este modelo (Roelofs, 1992) la probabilidad
25
beber rojo
de que un lema dado sea seleccionado en un
NIVEL
CONCEPTUAL
intervalo temporal determinado es la razón en-
sirve para color tre su nivel de activación y la activación de to-
dos los lemas en el conjunto experimental. Esta
color
VINO
probabilidad puede variar a lo largo del curso
nombre
sentido temporal del procesamiento, de forma que po-
cat. demos manipular las condiciones experimenta-
vino
(wine)
género femenino
NIVEL DE
LEMA les (generalmente mediante un paradigma de
forma
palabra priming) que afecten la probabilidad de que
escrita o
acústica
hablada
vino
un sujeto elija una u otra palabra en diferentes
/bino/
NIVEL
FONOLÓGICO
momentos de una misma tarea.
O DE LEXEMA
La conexión entre el nivel de lema y de le-
xema es completamente arbitraria. Mientras
b i n o
que la conexión entre el lema y su represen-
tación conceptual está sustentada en relaciones
((naturales)), no existe ninguna razón por la que
un determinado lı́quido con ciertas caracterı́sti-
cas deba denominarse ((agua)) (o ((water )), o de
cualquier otro modo). La separación entre es-
tos niveles se puede ilustrar clásicamente por el
fenómeno de punta de la lengua. Este fenómeno
viene ilustrado por una cita clásica de William
James:
Suponga que intentamos recordar un
nombre que hemos olvidado. El es-
tado de nuestra conciencia es pecu-
liar. Hay un hueco allı́, algo más que
un hueco. Es un hueco intensamen-
te activo. Algo como el espectro del
nombre está ahı́, invitándonos con
señas en una determinada dirección,
haciéndonos percibir en algunos mo-
mentos el hormigueo de una sensa-
ción de cercanı́a y luego dejándonos
de nuevo hundidos sin el esperado
término. Si se nos sugieren nombres
incorrectos, este hueco singular actúa
inmediatamente negándolos. No en-
cajan en su molde. Y el hueco de una
palabra no se siente como el hueco de
otra. . . . El ritmo de una palabra per-
dida puede estar ahı́ sin un sonido que
la arrope . . . (James, 1950)
26
Esta situación, que tantas veces se produ-
ce de forma espontánea en situaciones natu-
rales, ha sido estudiada sistemáticamente por
Brown and McNeill (1966) presentando defini-
ciones de palabras infrecuentes como sextante
y pidiéndoles a los sujetos que las digan en voz
alta. Cuando los sujetos entraron en un ((estado
de punta de la lengua)), informaban de lo que
les venı́a a la mente sobre la palabra objetivo.
En muchas ocasiones los sujetos sabı́an cual
era el primer fonema o sı́laba de la palabra, el
número de sı́labas y el patrón acentual (Levelt,
1989). Este fenómeno aparece persistentemen-
te en algunos sı́ndromes afásicos denominados
anomias (Butterworth, 1992; Garrett, 1992).
Según el modelo de red léxica, el fenómeno se
conceptualiza como un fallo en el acceso al le-
xema desde el lema. El emisor conoce el sig-
nificado que tiene que ser expresado (el con-
cepto) y la información sintáctica relacionada
(es un nombre en plural, un verbo transitivo,
etc.). Únicamente está bloqueada la forma de
la palabra, aunque es posible acceder a algu-
nos aspectos de dicha forma– lo cual nos lleva
a considerar que su almacenaje no consiste en
una representación única e integrada sino un
conjunto de segmentos, tal y como se repre-
senta en el nivel fonológico del modelo de la
figura 4.2.
4.3.1. Errores en la selección léxica
Hay tres tipos principales de errores en la
selección léxica: sustituciones, fusiones e inter-
cambios. En todos los casos está activado un
lema diferente del objetivo y consecuentemen-
te es activada una forma de palabra incorrecta.
Observemos los ejemplos de errores que apare-
cen en la figura 4.3
Una causa potencial de los errores de sus-
titución es que un concepto léxico alternativo
es activado al mismo tiempo que el objetivo
(Bock & Levelt, 1994). Esta es una explicación
plausible para el primer ejemplo. En el segun-
La Producción de Oraciones
do el error puede interpretarse como un fallo en
la activación de la secuencia completa de seg-
mentos fonológicos, que se solapa parcialmente
entre la palabra objetivo y el error.
Respecto a los errores de fusión, estos son
generalmente del tipo del primer ejemplo: se
produce la fusión entre dos palabras que son
cuasi-sinónimos en el contexto de la conversa-
ción (Bock & Levelt, 1994). Estos errores sue-
len respetar la estructura silábica de la palabra
objetivo (MacKay, 1972), lo que se ha inter-
pretado como un signo de la codificación en
paralelo de dos expresiones diferentes (Butter-
worth, 1982; Garrett, 1982) causado por una
indecisión del hablante.
Por último, los errores de sustitución pue-
de explicarse por una sobreactivación de algún
elemento léxico de la frase que, tal como sucede
en el primer ejemplo de la figura 4.3, adelanta
de este modo su inclusión en la secuencia que
integra la frase. Dado que cuando se llega al
lugar donde deberı́a haber aparecido la pala-
bra cuchillo ya no está disponible se coloca en
su lugar la palabra salami.
El estudio experimental de los mecanismos
de procesamiento que intervienen en la selec-
ción léxica se ha utilizado el denominado pa-
radigma de interferencia por figuras (Glaser,
1992). Se trata de una tarea en la que se presen-
ta un estı́mulo primario, una figura, que el indi-
viduo tiene que nombrar lo más rápido que po-
sible sin cometer errores. El estı́mulo secunda-
rio es una palabra hablada o escrita que actúa
como distractor y que el sujeto debe tratar de
ignorar (aunque difı́cilmente lo logran).
Los resultados normalmente muestran un re-
tardo en la velocidad de nombrado de la fi-
gura en presencia del estı́mulo distractor, que
es mayor cuando el distractor está relaciona-
do semánticamente con el dibujo a denominar.
Por ejemplo supongamos la presentación del
dibujo de una oveja, que constituye el objetivo
del ensayo. Sobre ese dibujo se superponen en
una ocasión la palabra cabra, que representa
4.3 Procesos de selección léxica
1. Sustituciones
a) Le exijo que libere los rehenes
desarmados (ilesosa )
b) Teñidos de un timbre sombrı́o
(Valle-Arroyo, 1991)
2. Fusiones
a) Hay un buen trocho (tro-
zo/trecho) (Belinchón et al.,
1992)
b) El cielo está brillando . . . [El
cielo está azul /El sol está bri- relacionado se activa su correspondiente lema
llante] (Fromkin, 1973)
3. Intercambios
a) Seymour hizo lonchas el
cuchillo con un salami (From-
kin, 1973)
b) . . . un hoyo lleno de suelos
(Fromkin, 1973)
c) Entró con aquel tipo en una
discusión (Garrett, 1980)
a tor. La activación del lema del distractor debe,
En inglés unarmed/unharmed
Figura 4.3: Algunos ejemplos de errores en la guientemente, el proceso de competición entre
producción del habla.
27
un concepto semánticamente relacionado. En
otra ocasión, sobre el dibujo de la oveja se su-
perpone la palabra casa, que no presenta una
especial relación semántica con el concepto in-
dicado por el estı́mulo objetivo.
Las predicciones del modelo de selección
léxica sugieren que en las dos ocasiones ha-
brá un retraso en la respuesta de los sujetos
con relación a una situación de control en la
que, por ejemplo, se superponga una secuencia
de letras sin sentido como estı́mulo distractor.
Sin embargo, el retraso inducido por la palabra
sin relación semántica deberá ser menor que el
inducido por la palabra con relación semánti-
ca. La razón puede encontrarse en el gráfico de
la figura 4.2. Cuando se presenta el estı́mulo no
en la red léxica, que competirá con el que se
activa por propagación de la activación desde
los nodos conceptuales, a su vez activados por
la presentación del dibujo. Esta competición
es la responsable del retraso predicho. Cuando
se presenta el estı́mulo relacionado semántica-
mente, la subsiguiente activación del lema con-
verge con la activación que se deduce del so-
lapamiento parcial entre los nodos conceptua-
les que se corresponden con el objetivo; que,
por definición, son compartidos por el distrac-
por tanto, ser mayor en esta ocasión y, consi-
ambos lemas resolverse en un tiempo mayor
lo que finalmente origina un retraso mayor en
la respuesta del sujeto. Glaser and Düngelhoff
(1984) encontraron que los resultados obteni-
dos en una muestra de sujetos coinciden con
las predicciones del modelo. Estos autores han
implementado incluso una simulación por com-
putador del modelo de red léxica que muestra
un comportamiento que encaja perfectamente
con los datos experimentales.
28 La Producción de Oraciones

4.4. Procesos de asignación tos componentes de la oración puede dar lugar

funcional a expresiones erróneas como debes ser dema-
siado rico para el en vez de debe ser demasia-
do rico para ti (Garrett, 1980), en las que los
En la sección anterior hemos descrito los pro-
cambios operados en el pronombre y marca de
cesos por los que los elementos de un mensaje
persona del verbo indican claramente el error
son asociados con conceptos y lemas. En este
de asignación funcional, que no podemos con-
apartado pretendemos especificar los procesos
fundir con un simple cambio o traslocación de
que intervienen en el proceso de asignarles una
las palabras. La consistencia del verbo con el
función sintáctica. Los problemas que deben
sujeto erróneo y no con el pretendido es una
resolverse dentro de una teorı́a de la asigna-
importante prueba a favor de la interpretación
ción funcional tienen que ver con ((. . . qué fun-
de este tipo de errores como un error en el pro-
ciones son asignadas, el tipo de información
ceso de asignación funcional (Bock & Levelt,
que controla la asignación, la naturaleza de los
1994; Stemberger, 1982).
elementos a los que se asignan funciones y la
Bock, Loebell, and Morey (1992) realizaron
organización de los procesos que llevan a ca-
un experimento de priming estructural para
bo esas operaciones)) (Bock & Levelt, 1994,
probar la separación entre el procesamiento
p.961). Los tres primeros problemas son ma-
funcional y posicional. En el experimento se
teria de intenso debate entre los lingüistas. El
pedı́a a los sujetos que produjeran una frase
último es obviamente un problema especı́fico
–que actuaba como prime– con una de dos es-
de la psicolingüı́stica aunque, evidentemente,
tructuras sintácticas diferentes (p.ej., activa o
un tratamiento adecuado de cada uno de los
pasiva) y luego observaran un suceso sin re-
problemas necesita disponer de una solución
lación conceptual con el prime, el cual debı́an
(aunque sea hipotética) al resto.
describir con una única frase. Los sucesos esta-
Respecto a la cuestión sobre cuales son ban elegidos de forma que pudieran expresar-
las funciones gramaticales que son asignadas se fácilmente por los sujetos con cualquiera de
adoptamos la distinción clásica entre nomina- las dos estructuras sintácticas alternativas. Los
tivo, acusativo, dativo, genitivo, etc. y las tra- resultados mostraron efectos separados e inde-
dicionales relaciones gramaticales: sujeto, ob- pendientes de la estructura sintáctica y de las
jeto directo, objeto indirecto, etc. En español, caracterı́sticas de los elementos que sirvieron a
muchas de estas funciones gramaticales cuan- diferentes funciones gramaticales (p.ej., la asig-
do se instancian en la oración reciben marcas nación de una función gramatical a un elemen-
gramaticales que ası́ lo indican. En general las to que se repite en el prime y en el evento-
lenguas flexivas (cuyo exponente idóneo pue- objetivo).
de ser el latı́n) introducen marcas fonológicas
en sus constituyentes que indican el caso gra-
matical de las mismas. En otras lenguas en las 4.5. Ensamblado de constitu-
que el orden de las palabras en la oración es yentes
prácticamente fijo (p.ej., el inglés) la informa-
ción morfológica está prácticamente ausente, La estructura mostrada en la figura 4.4 no
quedando la caracterización del caso gramati- implica un orden determinado en los constitu-
cal de cada palabra casi exclusivamente a cargo yentes. Para construir una expresión lingüı́sti-
de su posición dentro de la frase. ca es necesario imponer un orden secuencial
Los errores en la asignación funcional de cier- a estos elementos. Los datos procedentes del
4.6 Inflexión
MENSAJE
AGENTE
TEMA
RECEPTOR
ACCIÓN
ella
agua
el
pro-
nombre
____pedir____
NOM PASADO
(=agente) SINGULAR
Figura 4.4: Productos del procesamiento fun-
cional (Bock & Levelt, 1994)
estudio de las pausas que se producen en el
habla, errores en el recuerdo de oraciones y el
propio análisis formal sugieren que el proceso
que imprime el orden a los componentes de la
oración parte de una representación que adop-
ta la forma de una estructura jerárquica (Bock
& Levelt, 1994), que usualmente se denominan
con el término inglés frames2 .
Según el modelo formulado por Yngve
(1960) el proceso de ensamblado de constitu-
yentes procede desde la parte superior hacia la
inferior de la estructura y desde la parte iz-
quierda hacia la derecha. Estos postulados se
han examinado en una serie de experimentos
por Forster (1966, 1967, 1968a) en los que se
encontró que es más difı́cil crear el principio
de las frases, lo que deberı́a suceder bajo el
supuesto de que las restricciones afectan los
elementos a la derecha. En otros experimen-
tos se encontró la tendencia inversa en los que
2
Estructuras
29
la generación de enunciados parece proceder de
derecha a izquierda (Forster, 1968b).
4.6. Inflexión
nombre
En este apartado se tratan los problemas de
la afijación y la incorporación de palabras fun-
cionales que tienen únicamente un papel gra-
verbo
pedir
matical. Este tipo de información está mucho
menos sujeto que los elementos que transpor-
tan información semántica (nombres, verbos,
__________
adjetivos, etc.). Las fusiones, sustituciones e in-
DATIVO
(=receptor) tercambios tienden a afectar exclusivamente a
palabras de contenido. Esto es cierto incluso
__________
ACUSATIVO para los errores fonológicos. Una explicación
posible de este hecho es la diferente frecuencia
(=tema)
con la que estos tipos de palabras se utilizan.
Mientras que las palabras de contenido se uti-
lizan con una frecuencia baja o moderada, las
palabras de función (también denominadas de
clase cerrada) presentan un uso muy intenso,
lo que las harı́a menos sensibles a los errores.
Los elementos léxicos de clase cerrada pre-
sentan un conjunto de caracterı́sticas que los
diferencian de los de clase abierta, de tal modo
que ha llevado a autores como Garrett (1982)
a proponer que el procesamiento de este tipo
de palabras obedece a un conjunto diferente de
principios del aplicable a las palabras de conte-
nido. Un argumento en apoyo de esta afirma-
ción es la existencia de pacientes afásicos en los
que este tipo de palabras está ausente casi por
completo, a pesar de que simultáneamente pre-
sentan una mayor capacidad para utilizar las
palabras más frecuentes (Saffran, Schwartz, &
Marin, 1980). La propuesta de Garrett (1982)
sugieren que los elementos de la clase cerra-
da representan caracterı́sticas intrı́nsecas –no
separadas– del esquema gramatical. A diferen-
cia de las palabras de clase abierta, que deben
ser insertadas en algún momento en la estruc-
tura gramatical, los elementos de clase cerra-
da forman parte de la estructura misma, par-
30 La Producción de Oraciones

ticipando en la definición de las caracterı́sticas sotros creemos que es precisamente la alta sis-
gramaticales (plural, pasado, tercera persona, tematicidad de estos errores los que los aleja
etc.) de las palabras de clase abierta. de la posibilidad de servir como pistas fiables
Este último supuesto ha sido sometido a de las motivaciones inconscientes de los sujetos
comprobación empı́rica por Bock (1989) con un (Bock & Levelt, 1994). La alternativa de con-
paradigma de repetición de estructuras. En el siderarlos meros fallos en un sistema de proce-
experimento se examina la tendencia que ha- samiento altamente complejo (y fiable) es una
bitualmente muestran los sujetos a repetir el posibilidad mucho más parsimoniosa y ajusta-
mismo tipo de estructuras gramaticales en sus da a los principios de la explicación cientı́fica.
expresiones y si esta se ve afectada por la re-
petición de palabras de la clase cerrada. Los
resultados confirmaron la hipótesis nula, por
la que la tendencia a la repetición es la misma
cuando se repiten las mismas palabras de clase
cerrada o se emplean palabras diferentes. Esto
sugiere que la configuración sintáctica está de-
terminada por elementos diferentes de las pa-
labras de clase cerrada. Estos resultados han
sido acomodados por Lapointe and Dell (1989)
en la que se distingue entre palabras de clase
cerrada (preposiciones, artı́culos, conjunciones,
etc.) y los afijos. Estos últimos formarı́an par-
te de la estructura gramatical mientras que las
palabras de clase cerrada deben ser insertadas
en operaciones adicionales.

4.7. Conclusión
La visión presentada de los mecanismos que
intervienen en la producción lingüı́stica recibe
gran parte de su apoyo del estudio de corpus
de errores que se producen durante el habla
espontánea. La naturaleza sistemática de es-
tos errores permite inferir las principales ca-
racterı́sticas del sistema de procesamiento en-
cargado de transformar representaciones inter-
nas de un mensaje en una secuencia de inteli-
gible de palabras (Levelt, 1989). En la literatu-
ra psicológica existe un notable intento de dar
cuenta de estos errores basándose en factores
psicodinámicos (Freud, 1929, 1972). La visión
aquı́ ofrecida dista bastante de la explicación
que tanto eco popular y cultural ha tenido. No-
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