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ENSAJES EVANGELISTICOS 2009

¿DE DÓNDE VENDRÁ MI SOCORRO? NOVIEMBRE

Al contemplar las montañas me pregunto:

“¿De dónde vendrá mi ayuda?” Salmo 121:1

Este hombre, como muchos, contemplando su alrededor


se pregunto ¿De donde vendrá mi socorro?, ¿Estaría en las montañas que formaban un escudo
protector a la gran ciudad de Jerusalén?, o ¿estaría en sus fuertes murallas?, o ¿en su destreza de
guerrero? O ¿en el ejercito de la ciudad? O en ¿su amigos o en quienes le amaban?

Después de meditar él se responde y dice:

Mi ayuda vendrá del Señor,

creador del cielo y de la tierra. Salmo 121:2

Nosotros también podemos examinar nuestro derredor y podemos examinarnos a nosotros


mismos y si somos sabios y honestos deberíamos llegar a la conclusión que llego el salmista: “Mi
socorro viene de Jehová, el que hizo los cielos y la tierra”.

Debemos reconocer que nuestra vida viene de Dios y que además es quien la sustenta; a su vez
podemos confiar que él es todo poderoso y soberano para socorrer a todo aquel que con corazón
humilde se allega a Él.

¿Tienes problemas? ¿Necesitas prácticamente un milagro en tu vida? ¿Necesitas al mejor


ayudador? El mejor ayudador es Jehová; si Él pudo con el poder de Su Palabra hacer los cielos y la
tierra ¿De que no será capaz? Él todo lo puede, tal vez no es un milagro lo que necesitas, tal vez es
Su orientación para comprender o enfrentar o aceptar las circunstancias que se te presentan. Sea
cualquiera de estas cosas que necesite, el mejor ayudador sigue siendo el mismo: Jehová Dios.
Es el momento propicio para reconocer nuestra condición pecadora delante de Dios, es el
momento adecuado para dejar a un lado nuestro orgullo y ser humilde delante de Dios
reconociendo nuestros errores, pidámosle perdón y aceptemos el señorío de Jesús, el Cristo, en
nuestras vidas. Es el momento de encaminarnos a vivir según la guianza y modelo de Dios, de
conocer y vivir bajos los principios establecidos por Dios en la Escritura y así podamos apropiarnos
de las promesas de Dios para nosotros.

Dios es el mejor ayudador, déjate ayudar; pero debes dejarte guiar por Él. Su máxima guía esta en
Su Palabra, La Biblia. El Señor promete ser tu ayudador si te entregas a Él:

¡Nunca permitirá que resbales! ¡Nunca se dormirá el que te cuida! No, él nunca duerme; nunca
duerme el que cuida de Israel.

El Señor es quien te cuida; el Señor es quien te protege, quien está junto a ti para ayudarte. El sol
no te hará daño de día, ni la luna de noche. El Señor te protege de todo peligro; él protege tu vida.
El Señor te protege en todos tus caminos, ahora y siempre. Salmo 121: 3-8

¡Dios te bendiga!

Emigdio Sumosa P.

CARGADOS Y CANSADOS OCTUBRE

Es común encontrar personas cansadas de sus trabajos y de


sus cargas; hay personas a las que les pesan demasiado las responsabilidades de la vida, les pesa
vivir, les cuesta tener que suplir sus necesidades físicas y afectivas. A muchas personas les cuesta
conseguir la paz que Dios habla en su Palabra.
¿Porque?

Creo que la razón principal está en no creerle a Dios y en la falta de paciencia. A algunos les cuesta
esperar el tiempo de Dios; todos queremos que se den las cosas en nuestro tiempo, cuando
nosotros lo consideramos, y lo otro es que nos cuesta creer en los métodos de Dios, queremos que
las cosas se hagan o se nos den según nuestros métodos.

Pero no es así, Dios no es un títere o una lámpara maravillosa que podamos manejar a nuestro
antojo. Dios es el creador, Él sustenta todas las cosas, Él es el soberano, controlador del mundo; Él
tiene sus propios planes, Él no sigue nuestros planes, nosotros debemos seguir los de ÉL. Amigo,
amiga: la voluntad de Dios es perfecta y no es gravosa; tú encajas perfectamente en esos planes;
tus anhelos, metas y sueños están de acorde con la voluntad de Dios por que Él es quien pone en ti
el querer como el hacer; debes buscar ser sensible a Su voz y tambien aceptar el tiempo y el
método de Dios.

Por no seguir la guianza de Dios nos damos de golpes contra las paredes, murallas, contra los
gigantes, hasta que caemos cansados, abatidos, sin fuerzas, hasta sin esperanzas.

Jesús dijo: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi
yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso
para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. (San Mateo 11:28-30)

Si estas cargado(a) lo primero es ir a Jesús con fe de que existe y que te dará lo que necesitas, lo
mejor; pues Él te ama y quiere lo mejor para ti, quiere darte lo que más te conviene y en el
momento adecuado; si crees en esto solo debes aguardar, que así será, deja que tu alma descanse
en las manos de Dios

Llevar el yugo de Dios no es gravoso cuando confiamos en El, cuando estamos seguros de que El
tiene el control a pesar de lo que veamos o no veamos. Aprendamos de Jesús que fue manso y
humilde y se sometió, aunque no fue fácil, a la voluntad del Padre Celestial; dejemos nuestro
orgullo, nuestra sabiduría, nuestro yo a un lado y dejemos que Dios fluya con Su Espíritu Santo,
que Él nos llevará a su perfecta voluntad y tendremos paz y gozo, sin duda.
Ante un mundo tan exigente, la presión del medio nos puede ahogar
en un cúmulo de necesidades, preocupaciones y ocupaciones. Esto nos puede ocasionar cansancio
físico, pero talvez este no es tan agobiante como el emocional y el espiritual. Otro peso que
llevamos en cima es el del pecado, la culpa por el pecado; y aunque se busca la manera de no
pensar en ello; y aunque se busca la manera de distraerse y de llenarse de justificaciones para no
pensar o aceptar la culpa por nuestras acciones o nuestra manera de vivir, siempre, siempre hay
alguien, o algo para recordarnos o hacernos ver que no estamos haciendo y viviendo como a Dios
le agrada.

Estas cansado (a)? ¿la fuerzas se te han agotado, sientes desfallecer ante tantas dificultades y
necesidades? ¿El pecado te agobia?
El Señor dijo:

Venid a mi: es la hora, es el momento preciso para alzar tu mirada al cielo e ir íntimamente al
Señor Jesús, Él es la solución a todos tus problemas, de salud, de provisión, emocionales, de vida, y
digo de vida, por que nos es necesario poner a cuentas nuestra vida y nuestra vida eterna.

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar, te dice el Señor.

Emigdio Sumosa P.

¿ME AMAS? SEPTIEMBRE


Después de resucitado Jesús tiene un encuentro con sus discípulos entre los cuales se encontraba
Pedro, mientras compartían el momento Jesús le pregunta a Pedro: ¿Pedro me amas, mas que
estos? este rápidamente le responde que si, sin embargo Jesús le vuelve a preguntar ¿Pedro me
amas? ya Pedro en forma mas reflexiva responde que si, pero Jesús por tercera vez le
pregunta ¿Pedro me amas? dice la Escritura que Pedro entristecido por ser la tercera vez que le
preguntaba respondió: Señor, Tu lo sabes todo; tu sabes que te amo. Evangelio de San Juan 21:15-

17

Así como Pedro muchos ante la pregunta de si aman a Jesús, de seguro que de primeras, dirían
que si, pero si entran en la profundidad de la pregunta, si reflexionasen en ello por unos
momentos tal vez Dios, por medio de Su Espíritu Santo, les muestre algo diferente.

Amar a Dios no son solo palabras, son también hechos concretos, es una expresión
de todo nuestro ser; Jesús dijo:
—Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con
toda tu mente. Lucas 10:27

Dios nos pide que le amemos con todo nuestro corazón, que se lo expresemos, con adoración y
alabanza en espíritu y en verdad; con toda nuestra alma, con raíces profundas, que nos aferren a
Él por encima de toda circunstancia o situación, problema o tentación; aún que le amemos con
todas nuestras fuerzas, si, con todas nuestras fuerzas, porque aun con nuestras fuerzas se
expresa el amor a Dios, cuando le buscamos aunque estamos cansados del trabajo o estudio,
cuando estamos sin aliento por las desilusiones o problemas del mundo. Le expresamos amor a
Dios cuando nos esforzamos por cumplir sus mandamientos, esto incluye principalmente al de
llevar su evangelio cueste los que nos cueste, rechazos, vituperio, esfuerzo físico, económico, de
tiempo…o lucha contra la oposición social, familiar y religiosa y también nos pide que le
amemos con toda nuestra mente, con nuestra mente porque nuestra fe no es irracional, es
razonable amar a quien nos ama, es razonable amar a aquel que lo ha dado todo por nosotros aún
hasta su vida. es razonable amar aquel que nos ama tanto.

Dios no le esta haciendo hoy la pregunta a Pedro sino a nosotros: el Señor Jesús pregunta hoy:
¿en verdad me amas?, ¿me estas siendo fiel cumpliendo Mi Palabra? ¿me amas tanto que
estas dispuesto a cambiar por Mi o a dar tu vida por Mi? ¿estas dispuesto a recibir el rechazo de
tu contexto social, familiar y religioso por amor a Mi? ¿me amas tanto que soy la prioridad de tu
vida? ¿me amas tanto que buscas de Mi en la lectura de Mi Palabra, en el congregante y en la
oración aunque el tiempo, las fuerzas y el dinero apremien? ¿me amas tanto que me das a
conocer a todo el que puedes? ¿me amas tanto que siempre me tienes en tu pensamiento y en tu
corazón? ¿me amas tanto que…..lo demuestras? ¿me amas con todo tu corazón, con toda tu alma,
con todas tus fuerzas y con toda tu mente?….?????

en la Biblia dice que: “muchos, incluso de los gobernantes, creyeron en Jesús, pero no lo
confesaban por temor a los fariseos, para no ser expulsados de la sinagoga,porque amaban más la
gloria de los hombres que la gloria de Dios“ San Juan 12:42-43

Hoy, es igual, siguen habiendo muchos hombres que reconocen la veracidad de la existencia y
divinidad de Jesús pero aman más la gloria de los hombres que la gloria de Dios; aman más lo que
el mundo les ofrece que a Dios. hoy muchos de nuestros lectores y escuchas de los mensajes que
periódicamente les llevamos, reconocen que estos son inspirados por Dios, pues Él les habla por
medio de ellos, pero no se han decidido a rendir su vida a Dios, de buscarle junto con nosotros u
otro grupo cristiano por temor o amor a su grupo religioso, por no perder su estatus o el afecto de
sus allegados, pero el amor a Dios debe estar por encima de preceptos religiosos y por encima de
cualquier afecto humano por muy bueno que parezca.

Abraham fue un hombre que cuando nació su hijo, colocó a Dios en un segundo plano, su vida
empezó a girar entorno a su hijo Isaac, dejando a un lado su relación con Dios. Dios no nos pide
migajas Dios pide lo mejor de nosotros, por lo tanto Dios le pidió a Abraham que sacrificara a su
hijo, y este en reconocimiento de su error así lo hizo, y no me refiero a que le sacrificó físicamente,
pues Dios detuvo la acción; me refiero a que Abraham le sacrificó en su corazón, ubicó a su hijo
en el lugar apropiado en su corazón; por debajo del amor y de los intereses de Dios.(Génesis 22)

Hoy día muchos hombres prefieren agradar a sus familiares y amigos y aún a la sociedad misma,
por encima de agradar a Dios. Hoy muchos aman más su trabajo, el estudio, el deporte, los
juegos, la música, el baile, los placeres terrenos, la comodidad…que a Dios, no tienen tiempo para
Él; Dios no es su prioridad. Nosotros demostramos a quien amamos cuando nuestros
pensamientos están siempre en esa persona, cuando buscamos siempre estar con ella, cuando
hacemos sacrificios en pro de hacerle feliz y nos esforzamos en cambiar lo que a este no le
agrada, se lo expresamos con palabras, hechos y detalles; con Dios es lo mismo y mucho más.

Hoy es el tiempo propicio para sacrificar nuestras prioridades para colocar en primer lugar a
Dios. Lo demás puede ser parte importante en nuestras vidas pero nunca deben desplazar a Dios
de su lugar: “El trono de nuestra vida”.

Después de esta reflexión podemos responder ahora con mayor seguridad a la pregunta de
Jesús: ¿me amas? Sea cual fuere tu respuesta tomate un tiempo en oración para hablar con Él,
exprésale tu amor, o pídele perdón por tu pecado, plantéale tus dudas y temores que de seguro
podrás sentir Su abrazo por medio de la paz y el gozo que Él da.

Emigdio Sumosa P.
EL AMOR DE DIOS AGOSTO

»De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su único Hijo, para que todo aquel que en él
cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al
mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. « Juan 3:16-17

El amor, el verdadero amor, es dar. Entre más se ama más se está dispuesto a dar.Dios queriendo
demostrarnos su gran amor nos dio lo más preciado para Él, nos dio a su Hijo, a su único Hijo, y
con Él la vida eterna.

No encontró Dios otra manera más grande, más sublime, de demostrar su gran amor por nosotros,
por la humanidad, que entregar a su Hijo amado por nuestra salvación. Porque de tal manera Él
nos ama que no escatimo ni a Su propio Hijo para que seamos salvos. Para que solo con el hecho
de creer en Él, no nos perdamos, si no que tengamos vida eterna.

La humanidad está perdida, la humanidad se ha trazado un camino propio, un camino alejado de


la voluntad de Dios, el camino que el hombre a escogido no lleva a la vida eterna, no lleva a la
presencia de Dios. El hombre sin Cristo está perdidopuesto que Jesús es el camino, el único camino
para llegar a la presencia del Padre (Juan 14:6).

El salvarnos nos es imposible a nosotros, puesto que todos somos pecadores, y “la paga por ese
pecado es muerte” (Romanos 6:23), muerte eterna, separación eterna de la presencia de Dios, por
tanto Dios envió a su Hijo Jesús semejante a nosotros, en carne y huesos, para tomar nuestro lugar
de muerte, y cargar sobre si nuestra culpa por el pecado. Pero para poder recibir ese perdón y esa
salvación debemos creer en Él. Podemos creer que un remedio nos puede sanar, pero si no lo
recibimos dentro de nosotros no puede hacer su efecto sanador. El creer nos incita, nos lleva a
una acción. La fe sin obras, es una fe muerta (Santiago 2:20).

Podemos creer que Jesús es el Salvador, pero si no lo recibimos dentro de nosotros no puede
hacer su efecto salvador. Jesús tiene que entrar en nosotros por medio del Espíritu Santo para
causar su efecto salvador.

El Espíritu Santo en nosotros es lo que certifica que en verdad somos hijos de Dios, por eso dice:

Todos los que viven en obediencia al Espíritu de Dios, son hijos de Dios. Porque el Espíritu que
Dios les ha dado no los esclaviza ni les hace tener miedo. Por el contrario, el Espíritu nos
convierte en hijos de Dios y nos permite decirle a Dios: «¡Papá!» El Espíritu de Dios se une a
nuestro espíritu y nos asegura que somos hijos de Dios. Y como somos sus hijos, tenemos
derecho a todo lo bueno que él ha preparado para nosotros. Romanos 8:14

Dios envió a su Hijo para salvar al mundo no para condenarlo:

Los escribas y los fariseos le trajeron una mujer


sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron:
Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó
Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder
acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.

Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotrosesté sin pecado sea el
primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo
en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde
los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.

Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te
acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te
condeno; vete, y no peques más. Juan 8:3-11

Todos hemos pecado, todos somos pecadores. «No hay justo, ni aun uno» Romanos 3:10. Todos
necesitamos reconciliarnos con Dios, algunos ya lo hemos hecho, peroDios quiere que todos
procedamos al arrepentimiento (2 Pedro 3:9).

Él no vino a condenar si no a salvar, Él en su infinito amor nos da una oportunidad más para que
salvemos nuestra vida, para que gocemos de Su presencia eterna, desde ahora y para
siempre. Sea cuales hallan sido nuestros pecados, Él estadispuesto a perdonarnos, Dios sabe que
al que mas se le perdona más ama, pero ciertamente el que más bajo moralmente a llegado, más
difícil le es:
Primero, aceptar su condición y aceptar la existencia viva de Dios, porque el peso de su conciencia
no le dejaría en paz, pero lo maravilloso de Dios, es que cuando nos acercamos a Él, con un
corazón sincero, contristo y humillado, Él nos perdona y Su perdón se puede experimentar con
una paz y un gozo sin igual.

Y segundo, socialmente le costara más seguir a Jesús porque esta misma sociedad irá en su contra
tratando de hacerlo volver a su antigua condición de pecado.

Él no nos condena, pero tampoco quiere que pequemos más, el Espíritu Santo no nos es dado por
Dios para seguir en esclavitud del pecado, nos es dado para libertad, verdadera libertad, la libertad
de hacer lo que queramos conforme a la guianza del Espíritu; el Espíritu nos libra del poder que
tiene el pecado ante nuestra debilidad carnal.

De seguro que quien quiera dar este paso tendrá muchos temores e interrogantes:
¿podré seguirle?
¿que dirán los que me rodean?
¿Será cierto lo que dicen?
¿Qué me tocara dejar o cambiar?
¿Cómo será vivir para Dios?
¿Qué precio me tocará pagar?

…, Pero el Espíritu Santo que morará en ti no es un Espíritu de esclavitud, si no de libertad, de


poder y dominio propio (2 Timoteo 1:7), para que no andemos en temor sino en paz y gozo sin
igual, de confianza perpetua en el Dios que es AMOR.
Te invito a que le sigas, deja que Él sea el dueño de tu vida, arrepiéntete de tus pecados y ve en
pro de una mejor manera de vivir.

Emigdio Sumosa P.

NACIDOS DE DIOS JULIO

Vino a su propio mundo, pero los suyos no lo recibieron. Pero a quienes lo recibieron y creyeron
en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. Y son hijos de Dios, no por la
naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado.

Juan 1:11-13

la gran mayoría de las personas creen que todos somos hijos de Dios, es mas, sería una ofensa
grande decirles que no son hijos de Dios. Pero ante las verdades de la Palabra de Dios yo no oso
discutir, me limito a trasmitir Su contenido esperando que el Espíritu Santo convenza de Su
verdad.

La Palabra de Dios es sumamente clara al respecto, no todos somos hijos de Dios; todos somos
criaturas de Él, pero no todos somos hijos de Él;este privilegio solo se lo da Dios a aquellos que
han recibido y creen en JESÚS. Esta potestad, este derecho, esta autoridad, este privilegio, solo lo
tienen, única y exclusivamente,aquellos que creen y reciben a Jesús, a quienes creen que Jesús es
Dios hecho hombre, el redentor y salvador de la humanidad; y a quienes le reciben como el Rey y
Señor de sus vidas.

Recibir a Jesús como Rey y Señor, implica rendir nuestra voluntad y deseos a la voluntad y deseos
de Dios; y creer implica creerle lo que Él nos trasmitió y que esta escrito en la Biblia. El recibirle y
creer en Él, no es una simple expresión de labios, es, más bien, una expresión de vida. El hecho es
que se vea reflejado en nosotros el Señorío de Jesús, el gobierno de Jesús en nuestras vidas.
Podemos engañar a los hombres pero ante Dios estamos descubiertos. si practicamos el pecado,
(mentimos, somos infieles, tenemos relaciones sexuales antes del matrimonio, codiciamos, nos
embriagamos, palabras corrompidas salen de nuestra boca, no le dedicamos tiempo diario y
permanente a Dios, robamos, no cumplimos con su mandato de predicar su Palabra, no usamos
nuestros talentos para servir a Dios y a los hombres, amamos más las cosas del mundo que las
cosas de Dios, etc, etc, etc)

Si el pecado reina en nuestras vidas entonces, Jesús no esta reinando en nosotros.


Porque: “Ningún siervo puede servir a dos señores, porque … estimará al uno y menospreciará al
otro” Lucas 16:13, y si Jesús no esta reinando en nosotros entonces, obviamente, no le hemos
recibido como tal. No es cuestión de decir: “Jesús es mi Señor”, la cuestión es demostrarlo; el
asunto no es decir: “yo creo en Dios” si no demostrarlo creyéndole lo que Él dice, respetándole,
obedeciéndole, teniendo una relación de amistad con Él, sintiéndole, mostrándole a todos
evidencia de su presencia viva en nosotros, es reflejarlo a Él por medio de nuestro estilo de vida.
Jesús hablando con un gran líder religioso llamado
Nicodemo le dijo:

“—De cierto, de cierto te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios.”

Nicodemo le preguntó:

—¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre
de su madre y nacer?

Respondió Jesús:

—De cierto, de cierto te digo que el que no nacede agua y del Espíritu no puede entrar en el reino
de Dios. Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es.

Juan 3: 3-6

El privilegio de ser un hijo de Dios no se nos da por el simple hecho de haber nacido de una mujer,
“lo que es nacido de la carne, carne es” o sea, somos hijos de hombres, o de aquella mujer. Pero
para nacer de nuevo, para tener un nuevo nacimiento, no uno carnal si no un nacimiento
espiritual, para nacer de Dios, para ser un hijo de Dios, debemos nacer por medio de la presencia
del Espíritu Santo en nuestras vidas, “lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”.

Cuando creemos y recibimos a Jesús como nuestro Señor, entonces el Espíritu Santo entra en
nosotros, se unen el Espíritu de Dios con nuestro espíritu haciéndonos una nueva criatura; con una
manera diferente de ver y vivir, ya no conforme a la carne si no conforme al Espíritu Santo de
Dios. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es.” 2 Corintios 5:17

Para poder vencer nuestra naturaleza carnal, pecadora, debemos recibir una nueva naturaleza,
una naturaleza divina, espiritual. Como hombres naturales no podemos vencer el pecado, no hay
hombre alguno que pueda vencer el pecado, porque eso es algo intrínseco en nosotros; pero lo
que es imposible para nosotros, Dios lo hizo posible por medio del sacrificio de Jesús. El solo hecho
de creer en Él y recibirle, nos da el privilegio de recibir la naturaleza divina de Cristo en nuestro ser
y es por medio de Él que podemos vencer, no por nuestras fuerzas si no por el poder de Él en
nosotros.

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que
no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu,…

Los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas
del Espíritu…los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la Ley de
Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

Pero vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios está en
vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él...

Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios,…

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios….

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Romanos capitulo 8

Finalizo recalcar en el versículo con el cual empecé:


a quienes lo recibieron à Recíbele como el Rey y Señor de tu vida.

y creyeron en él, à Cree todo lo que Él nos dice por medio de su Palabra escrita

les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Diosà ¿Que mayor privilegio que este?

13
Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha
engendrado. à No eres hijo de Dios por haber nacido por la naturaleza y deseos humanos; solo
puedes llegar a ser un hijo de Dios si el Espíritu Santo te hace renacer, nacer de nuevo, si naces de
Dios; Dios te engendrará como hijo Suyo si recibes y crees en Jesús, porque esta es Su voluntad.

Emigdio Sumosa P.

EL REY TOCANDO A LA PUERTA JUNIO


Un norteamericano de 20 años viajó a Inglaterra y
en Londres entró a la catedral, allí observo un famoso cuadro que le llamó mucho la atención, ese
cuadro representaba un verso Bíblico, Apocalipsis 3:20 que dice:

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y
cenaré con él, y él conmigo.”

En el cuadro se veía una representación de Jesús de espaldas tocando a la puerta de una casa,
pero la puerta sin picaporte, solo podía ser abierta desde adentro. El joven la contemplo por un
tiempo y se marcho dejando esa imagen grabada en su mente.

El joven de vuelta en su país, se preparó y siguió adelante, tan bien le fue que, se volvió famoso e
importante.

Pasados veinte años volvió a Inglaterra y estando en Londres, pasando por la Catedral, decidió
volver a contemplar aquella majestuosa y preciosa obra de arte, veinte años después de haber
venido, la obra permanecía intacta, como inmaculada, pero en esta ocasión sus sentimientos y
razonamientos fueron conmovidos y pensó: “yo por ser importante y famoso no me dejan abrir las
puertas de los lugares donde voy, todos abren sus puertas, colocan alfombras a mis pies y me
rinden pleitesías; pero aquí esta el Rey de reyes y Señor de señores, tocando a la puerta de mi
corazón, 20, 30,40 años, esperando que yo le abra y le he despreciado; ¡cuánto amor y
misericordia a mostrado hacia mi!”
En su mente oró y abrió la puerta de su corazón y le recibió como Señor de su vida, así como a él
lo alababan, le obedecían, lo respetaban y le querían agradar y complacer; así mismo y más, él
haría con el que desde ese momento sería el Rey de su vida: Jesús.

Para mi es impactante ver como se atienden a los reyes, presidentes, poderosos y famosos de este
mundo, a veces son tratados como dioses. Pero es preocupante y triste como desprecian y hacen a
un lado al Rey de reyes y Señor de señores, al autor de la vida; aquel que siendo Dios descendió de
su trono para salvarnos de la eterna condenación, solo por amor a nosotros, y además de este
sublime acto, ha hecho aún más: ha mostrado su amor y misericordia tocando día a día, minuto a
minuto, segundo a segundo, a la puerta de nuestro corazón, para que Le recibamos como Rey y
darnos perdón de pecados, redención y vida eterna.

Las personas para ver un rey o un famoso, hacen extenuantes sacrificios de dinero, tiempo y
fuerzas, para exaltarles como fueran dioses (siendo tan mortales como nosotros y quizás de una
moral aun mas baja que la nuestra) muchas veces esperan largas horas para solo verles pasar
frente de ellos un par de minutos y recibir de ellos un vago saludo a la distancia. Pero para Jesús
Dios, no disponen siquiera un par de horas para que Éste, en oración, en la meditación de Su
Palabra o en medio de la congregación, les hable; o para expresarle amor y gratitud e interactuar
con Él. Jesús es un Rey que no solo quiere saludarnos de lejos o visitarnos, Él quiere habitar, morar
en nosotros, dentro de nosotros, en comunión permanente.

El humilde Rey Jesús esta a la puerta tocando, ¿Él ya habita en ti? o ¿seguirás dejándole fuera? o
¿le abrirás?

Yo estoy a la puerta y llamo, dice el Señor. Esta de nuestra parte el abrir y El entrará, no a la
fuerza, sino por el deseo de nuestra voluntad.

Y entrare a él; dice el Señor. Él entra en nosotros a través de su Espíritu Santo y se hace uno con
nuestro espíritu, para que disfrutemos de su presencia y de sus riquezas en gloria que obtuvo por
Su victoria sobre el pecado y sobre la muerte. Amen.

(toc, toc, toc………)

Emigdio Sumosa P.
JESÚS ES LA VIDA MAYO

Si escogiésemos a los más ilustres pensadores, sabios,


filósofos, científicos, poetas... de la historia y le pidiésemos que definieran la VIDA, de seguro que
encontraríamos definiciones maravillosas, espectaculares. Pero a pesar de su espectacularidad y
maravilla, estoy seguro que ninguno osaría a definirla como la definió Jesucristo; Jesús dijo: “YO
SOY LA VIDA” (Evangelio de San Juan 14:16)

Que hombre puede ponerse en pie entre tales ilustres y decir: “YO SOY LA VIDA”. Jesús no definió
la vida como ese periodo entre el nacimiento y la muerte sino que dijo que ÉL ES LA VIDA.

Jesús convido a alguien a que le siguiera, pero este hombre le dijo que esperara un tiempo
mientras a su padre le llegará el momento de morir y después de enterrarle, entonces, si podía
seguirle.

Pero Jesús le dijo: —Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú vete a
anunciar el reino de Dios. Lucas 9:60

Para algunos esta frase, talvez, suene extraña: ¿unos muertos enterrando a otro muerto? ; Pero
claramente Jesús se refiere a que los muertos espiritualesentierren a sus muertos físicos.

Si una persona no tiene a Cristo entonces esta muerta, puede que este respirando o aún
caminando pero esta muerta. La vida sin Dios no es vida, es muerte. La muerte es
separación, cuando morimos físicamente el alma se separa del cuerpo, pero estar muerto
espiritualmente, es estar separados de Dios, es cuando nuestro espíritu esta separado del Espíritu
Santo de Dios. Muerte espiritual es no tener el Espíritu Santo, (que es Cristo mismo, Dios mismo)
habitando en nosotros.

Reflexión: ¿El Espíritu Santo habita en ti?.

Cuando conocemos a Jesús conocemos la vida, y Jesús no vino solo a darnos vida, sino que vino a
darnos vida en abundancia, dándose a entender como vida en abundancia aquella que desborda
en bendiciones de parte de Dios, como lo es primordialmente el disfrutar de una intimidad o
relación con Él, es disfrutar del gozo, la Paz y la Salvación que Él da.

Pero Jesús dijo que Satanás vino para hurtar y matar y destruir; Tenemos un gran enemigo, a
Satanás, este busca hurtarnos las bendiciones que Dios nos da, quiere robarnos la paz y el gozo,
etc. Nos quiere matar, quiere separarnos de Cristo, quiere quitarnos la vida espiritual, el sabe que
Cristo es la vida, por tanto, nos quiere alejar de El. Nos quiere destruir, llevar a la ruina familiar,
social, económica, moral y física; nos quiere ver reducidos a la mas mínima expresión.

Jesús reafirma esta definición cuando dice:

10
El ladrón (Satanás) no viene sino para hurtar, matar y destruir;

yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.


Juan 10:10

Pero lo maravilloso que nos enseña este verso es que Jesús vino a darnos vida y vida en
abundancia. Jesús es quien le da verdadero sentido a nuestra existencia, es quien nos da una
verdadera razón de ser; no es que el hombre natural no le de sentido a su vida de acuerdo a sus
criterios, sino que no le da el verdadero, el que realmente le puede llenar; no es que el hombre
natural no tenga una razón de ser en si mismo, si no que no tiene la verdadera razón de ser. Dios
nos hizo con el propósito de estar en intima relación con Él, si esto no se da, el hombre no
podránunca satisfacer

su ser a plenitud, porque le falta lo primordial, la comunión con Dios. Y por mucho que pretenda
llenar ese vacío con cualquiera de los placeres terrenos no lo podrá lograr.
El que no tiene a Jesús en su ser por medio del Espíritu Santo no tiene la vida:

“Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna y esta vida está en su Hijo.

El que tiene al Hijo tiene la vida;

el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida (1Juan 5:11)

Jesús vino a dar vida y vida en abundancia, pero no solo esto si no que vino a darnos juntamente
vida eterna. Los que tenemos a Jesús en nuestro ser no es que vamos a esperar la vida eterna,
desde ya estamos en vida eterna, porquetenemos vida espiritual en Cristo Jesús. la vida eterna
consiste en estar en comunión con Dios, lo contrario sucederá con los que no le han recibido como
el Señor de su ser, ya están muertos y seguirán muertos (separados eternamente de Dios) sino
cambian la dirección de su andar, sino cambian su andar hacia el Padre Celestial por medio de
Jesús, el Cristo.

Jesús dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en


26
mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente.
¿Crees esto? Juan11:25-26

Querido(a) lector(a): ¿CREES ESTO?


24
»De cierto, de cierto os digo: El que oye mi Palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y
no vendrá a condenación, sino queha pasado de muerte a vida. Juan 5:24

En la Sagrada Escritura nos dice que hay personas muertas en sus delitos y pecados por
estar siguiendo la corriente de este mundo (Efesios 2:1, Colosenses 2:13). El ir en pos de Jesús, es
ir en contra de la corriente de este mundo, es fácil dejarse llevar por la corriente, ¡lo difícil es ir
contra ella!, pero el Señor nos alienta diciendo: “33Estas cosas os he hablado para que en mí
tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo”. Juan
16:33 y 5¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? 1Juan 5:5

Crees que Jesús es el Hijo de Dios? Crees que Jesús es el Señor? Crees que Jesús es el dador de
vida? Bueno, acéptale como tal, acéptale como Señor, disponte a obedecerle, dispuesto a ir en
contra de la corriente de este mundo que lleva a la muerte eterna, a la eterna separación de Dios.

1
Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2en los cuales
anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, ...andando en los deseos de
nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; ... 4Pero Dios, que es rico
en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5aun estando nosotros muertos en pecados,
nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos). 6Juntamente con él nos resucitó, y
asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, Efesios 2:1-6

Emigdio Sumosa P.

Mensaje del mes: ¿QUE ES LA VERDAD? ABRIL 2009


En una de las conversaciones más importantes e interesantes de la humanidad surgió la pregunta

que tenemos por titulo. Conversaba Jesús y Pilato s de


esta manera:
36
Respondiendo Jesús dijo: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis
servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.
37
Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey?

Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al
mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.
38
Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad?. Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les
dijo: Yo no hallo en él ningún delito. San Juan 18: 36-38

No solo Pilato se ha hecho esta pregunta, el hombre desde su existir a buscado la verdad, aquí
Pilato esta representando la humanidad con la pregunta que esta siempre se ha hecho:

¿Que es la verdad?

El hombre a invertido, e invierte aún, millones de recursos económicos, físicos, humanos; su


intelecto, su fuerza, su tiempo, su vida incluso...; en procura de descubrir la verdad de la vida. Se
ha hecho toda clase de preguntas: ¿Existe Dios? ¿existe una vida espiritual? ¿existe una vida
después de esta? ¿Es la Biblia la Palabra de Dios? ¿Cual es nuestra razón de existir? (resalto estas
entre miles)

Jesús dio, también, respuesta a esta gran inquietud del hombre.

Jesús dijo: Yo soy la verdad San Juan 14:16

En el texto vemos que Pilato no espero la respuesta de Jesús. ¿Porque Pilato no espero la
respuesta de Jesús? talvez Pilato pensó: ¿que le podía decir aquel preso acerca de la verdad? ¿Qué
le podría decir aquel carpintero acerca de la verdad? ¿Que le podría decir aquel cuya vida
dependía humanamente de él? ¿Que le podía enseñar un judío acerca de la verdad a un
encopetado gobernador romano? Pilato talvez por su orgullo no espero la respuesta de Jesús.

Pero Jesús ya había dado respuesta a esta inquietud; Él había dicho: “YO SOY LA VERDAD”
Pilato tenia la verdad a su lado pero él no la vio, su orgullo y poder lo tenían enceguecido de
manear que no podía distinguir la verdad. Menosprecio la respuesta de Aquel que estaba a su
lado, menosprecio a Jesús, a Dios.

Así mismo la humanidad a desechado la respuesta de Jesús a través de los tiempos, por su orgullo
a menospreciado y no a escuchado la respuesta de Jesús. pero la respuesta sigue siendo la misma,
la más sencilla: Jesús es la verdad. La verdad esta al alcance de todos, pero el hombre no la quiere
aceptar, porque la verdad los hace sentir culpa, la verdad les hace sentir deudores ante Dios. La
verdad les exige un cambio de vida y el hombre no quiere dejar su estilo de vida, muchos quieren
vivir como si Dios no existiera, como si la Biblia no fuese la Palabra de Dios, como si no hubiese
una vida después de esta, como si no tuviésemos que rendir cuentas a Dios.

Jesús dijo: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” Juan 8:31.Talvez a esto la
humanidad responda como respondieron los judíos: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos
sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?

Pero Jesús les aclaro diciendo: “De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado,
esclavo es del pecado. 35Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para
siempre. 36Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”. San Juan 8:31-36

Necesitamos la verdad de Dios para ser libres de las ataduras de la mentira. Jesús da libertad.

Jesús libra al hombre del poder del pecado, lo libra de la condenación por causa del pecado, le da
al hombre una verdadera libertad. Le da al hombre su razón de ser, ilumina su entendimiento y le
hace ver la realidad de la vida; la verdad de Jesús le permite al hombre conocer a Dios tal cual es
en realidad.

Pregunte a unos amigos no cristianos que si sus vidas cambiarían si


ellos supieran que la verdad, sin ninguna duda, es que Dios existe, que la Biblia es la Palabra de
Dios, y que existe una vida después de esta conforme a como dice en Ella?. Y si se quedarían con
esa verdad guardada o la dirían a todo aquel que pudieran?
Ellos me dijeron que sin duda su vida cambiaria, que de ninguna manera se quedarían con esa
verdad guardada, que se la dirían a todo aquel que pudieran.

Bueno, les explique que eso había sucedido en mi vida, que sin ninguna duda,había encontrado la
verdad, porque había tenido un encuentro personal con Cristo Jesús y Él es la Verdad; por lo tanto
a partir de esa verdad mi vida cambio y no ha vuelto a ser la misma, y no me canso de mostrar la
verdad a todo aquel que puedo, de múltiples formas; no puedo callar esta verdad, porque cada día
que pasa, el tiempo para transmitirla se me acorta. ¡Cuanto no gastan multitudes, en fuerza,
dinero, tiempo, tecnología, ciencia, recursos de toda índole, por transmitir sus mentiras! ¿cuanto
no daré yo por transmitir la verdad de Dios a todo aquel que pueda?

¡Escucha la voz de Jesús, no cierres tus oídos a la verdad, la verdad hoy esta enfrente tuyo no la
menosprecies.! Jesús dijo a Pilato y hoy te dice a ti:

“y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo aquel que es de la
verdad, oye mi voz” San Juan 18:37 ¡Recibe a Jesús como tu Señor y conoce la verdad de la vida!

Emigdio Sumosa P.

¿POR CUAL CAMINO? Marzo de 2009

Hay camino que al hombre le parece derecho;

pero su fin es camino de muerte. Proverbios 14:12

Este versículo nos hace entender que no es fácil para el hombre ver o distinguir cual es el camino
correcto por el cual se debe conducir en la vida. la Escritura nos dice que según nuestro criterio
hay caminos que nos parecen derechos, correctos, los más apropiados, pero su fin nos conduce
por un camino de muerte que nos lleva a la muerte eterna.

Aclaro, muerte en la Escritura es sinónimo de separación, cuando morimos físicamente el alma se


separa del cuerpo. Pero hay otro tipo de muerte a la cual hace alusión este versículo y es a la
muerte espiritual.

Muerte espiritual es la separación del espíritu del hombre del Espíritu Santo de Dios. Estar muerto,
espiritualmente hablando, es estar separado de Dios.

Entonces lo que este verso nos señala es que hay caminos que al hombre le parece que son los
correctos que le llevan a Dios, o a una comunión con Él; y a los que no tienen en cuenta a Dios
creen que ciertos caminos le llevan a la realización personal, a la felicidad, a la paz, al éxito, etc ;
pero la verdad es que nos alejan de Dios en nuestro diario vivir y por la eternidad.

Surgen entonces los siguientes interrogantes: ¿Como nos debemos conducir por la vida para
alcanzar la salvación y vida eterna? para tener éxito?, para ser feliz?, para alcanzar la plenitud o
realización personal?

Los hombres han buscado miles de caminos. Unos han optado por el camino del mal, del poder o
la fuerza; otros por el del estudio, el del trabajo, la ciencia, la tecnología o la filosofía; otros por el
del placer, la fama o las riquezas; otros por el de la moral, el servicio al prójimo o por el de las
religiones, etc. Y menciono estos tres últimos porque estos en si mismos no nos pueden hacer
salvos o llevarnos a la plenitud personal. Ninguna religión nos puede salvar, ninguna religión
puede cambiar al hombre y llevarlo a una plenitud de vida.

Todos ellos son caminos que al hombre le han parecido derechos en su tiempo, y no es que no
hallan encontrado satisfacción en ellos, por el contrario, si la han encontrado; y he allí el problema
y la dificultad de ver un mejor camino.

Jesús dio respuesta a ese gran interrogante del hombre.


Jesús dijo: “Yo soy el camino”
Jesús es el camino (San Juan 14:6) , Jesús le trazo un camino al hombre y el andar por ese camino
le lleva a la vida eterna, a una verdadera comunión con Dios, le conduce a la paz y al gozo que el
hombre quiere experimentar y por el que tanto se esfuerza.

Jesús es el camino para llegar al Padre Celestial. “...nadie viene al Padre, sino por mi”, dijo
Jesús. (Juan 14:6). “Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado
a los hombres, en que podamos ser salvos.”, afirma la Escritura. (Hechos 4:12)

Jesús nos mostró y nos muestra, una manera de vivir diferente a la que el mundo plantea, el
camino es angosto, y pocos lo hallan o pocos quieren transitar por el (Mateo 7:14); pero es Jesús
el único camino que lleva a Dios, es Él el único que lleva a la vida eterna, Él es el único que lleva a
la felicidad completa, que lleva a la plenitud o realización personal.

El Salmista dijo: “Entenderé el camino de la perfección cuando vengas a mí. En la integridad de mi


corazón andaré en medio de mi casa.” Salmo 101:2

Bueno, ya Dios vino a nosotros. Dios se hizo hombre y vino a nosotros mostrándonos un andar, un
camino perfecto, nos mostró el camino de la perfección, porque Jesús fue perfecto en su
andar (Efesios 4:13, Hebreos 4:15). Este andar en Cristo es derecho, integro, completo, santo y
puro. Si nosotros despreciamos este camino es decirle a Dios que somos más sabios que Él, porque
el estilo de vida que Él nos plantea no nos parece que sea el correcto; sino el que nosotros hemos
escogido. No cometamos tal error, Dios quiere lo mejor para nosotros, el camino que Él señala no
es para complicarnos la vida, sino para darnos vida y vida en abundancia.

El Señor Jesús nos abrió un camino nuevo y vivo para que andemos confiadamente en el. (Hebreos
10:20) El Señor nos dice: “Mis ojos están puestos en ti. Yo te daré instrucciones, te daré consejos,
te enseñaré el camino que debes seguir. Salmo 32:8

¿Quieres seguirle? Acéptale como el Señor de tu vida y déjate guiar por Él, deja que Él entre en tu
ser por medio de Su Espíritu Santo y te llene a plenitud; nunca te arrepentirás de ello. El vino a
nosotros, déjale entrar en ti. Ábrele la puerta de tu vida.
Pido al Padre que de su gloriosa riqueza les dé a ustedes, interiormente, poder y fuerza por medio
del Espíritu de Dios, que Cristo viva en sus corazones por la fe, y que el amor sea la raíz y el
fundamento de sus vidas. Y que así puedan comprender con todo el pueblo santo cuán ancho,
largo, alto y profundo es el amor de Cristo. Pido, pues, que conozcan ese amor, que es mucho más
grande que todo cuanto podemos conocer, para que lleguen a colmarse de la plenitud total de
Dios. Efesios3:16-19

Emigdio Sumosa P.

LA MEJOR PARTE FEBRERO

Jesús visita a Marta y a María

38
Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su
casa. 39Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su
palabra. 40Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te
preocupa nada que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me
ayude. 41Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas
cosas. 42Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será
quitada. Lucas 10:38-42
El Señor Jesús visito a dos mujeres una llamada Marta y su hermana llamada Maria. Maria se sentó
a los pies de Jesús para escuchar lo que Jesús decía; sin embargo, Marta preocupada por sus
quehaceres continuo en ellos (me imagino que después de saludar a Jesús, Marta continuo en sus
labores de diario: cocinando, lavando, sacudiendo, barriendo,... arreglando su hogar...); Cuando
Marta se dio cuenta que Maria no le ayudaba sino que continua a los pies de Jesús escuchándole
hablar; Marta indignada se acerco a Jesús y le dijo: “Señor, ¿no te preocupa nada que mi
hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude”

Sin embargo, la respuesta de Jesús fue inesperada para Marta puesto que Él le dijo: “Marta,
Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas”.

Estas Palabras fueron para Marta pero, ¿a cuantas personas hoy no les sucede igual que a ella y
que al igual que a ella hoy Jesús se las dice también? ¿Cuantos nos están afanados y turbados por
muchas cosas; por muchos quehaceres? Siempre con muchos problemas: en el trabajo, en el
estudio, en el hogar, en la sociedad; muchas necesidades de toda índole: económicas,
emocionales, de convivencia, de salud, etc. La gran mayoría de los seres humanos, están ocupados
en sus quehaceres, turbados y afanados por muchas cosas. Pero Jesús no termino allí su consejo y
comentario a Marta, Él le continúo diciendo:

“Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 42Pero sólo una cosa es necesaria; y
María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.”

Jesús le dijo: “solo una cosa es necesaria”. Esta frase le cambia muchos paradigmas a las personas
de nuestro tiempo, las cuales afanadas y turbadas por muchas cosas; quehaceres, trabajos y
problemas, no tienen tiempo para las cosas de Dios, para dedicarle tiempo a Dios, para dedicarle
tiempo a servir a Dios y a los hombres en el nombre de Dios. Los seres humanos nos ocupamos en
tantas cosas, pero Jesús todo lo resumió en una, la más importante: dedicarle tiempo a Él, y a Su
Palabra.

Los seres humanos nos preocupamos por capacitarnos para nuestro desarrollo profesional, y le
dedicamos muchos años a esto, talvez toda una vida. Estudiamos preescolar, primaria, secundaria,
algunos en la universidad, luego postgrados, magíster, doctorados, cursos permanentes de
actualización, etc. pero ¿Cuánto tiempo le dedican a su preparación espiritual? ¿Cuánto tiempo le
dedican al estudio de la Palabra de Dios que le lleva al conocimiento de Dios y a una relación
intima con Él? ¿Cuánto le dedican al conocimiento del mundo espiritual, al conocimiento de los
propósitos generales y particulares de Dios para con nosotros? ¿Cuanto le dedica el hombre a
entender la manera correcta de vivir para alcanzar el verdadero éxito, para alcanzar la vida eterna,
para su desarrollo integral conforme a como muestra Dios en su Palabra? Etc.

Los seres humanos le dedican la gran parte de su tiempo a su trabajo secular, duran muchas horas
en su trabajo, trabajan horas extras, días de mas. Su mente gira alrededor de su trabajo. Y en el
mismo trabajo secular, aíslan su mente de Dios. Solo cuando se les presenta un problema muy
grande se acuerdan de Él. No están en constante tiempo para Él, no disfrutan de su presencia
constantemente, no le comparten a otros de lo que concierne a Dios. Los seres humanos aún
cuando tienen tiempo libre se lo dedican a muchas cosas menos a Dios, es más, se dedican a cosas
que le alejan aún más de Él.

En general, la vida de los hombres gira alrededor de muchas cosas menos de la necesaria, de la
única necesaria: la de dedicarle tiempo a nuestro Señor y Dios. La comunión con Dios es la
condición necesaria para el hombre, porque de esta dependen las demás, de Dios depende
nuestra provisión; nuestro éxito en los negocios, en el trabajo, en nuestra vida sentimental, en
nuestra vida de hogar, nuestra vida social etc; de Dios depende nuestra salud; nuestra vida y
nuestra vida eterna. De Dios depende todo. Y si estamos en una buena relación, en una buena
comunión con Él, entonces todo lo demás se nos dará como una añadidura, si Dios no escatimo el
darnos a Su propio Hijo, a Jesús, el cual murió en la cruz para darnos salvación y vida eterna,
¿como no nos dará igualmente todo lo que necesitemos, en su tiempo justo? Pero para recibir las
bendiciones de Dios, es necesario que estemos preparados para recibirlas, es necesario estar en
comunión con Él, para darle una buena administración a lo que Él pone en nuestras manos.

Dios quiere que pongamos nuestra confianza en Él. Él dice: “31No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué
comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32Porque los gentiles buscan todas estas cosas;
pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33Masbuscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:31-
33.
Solo nos es necesario buscar de Dios, de su justicia, ósea de conocer lo que es justo, y lo que es
justo esta en su Palabra, vivir conforme a esta justicia que Dios nos enseña y todas las cosas nos
saldrán bien, Dios se ira encargando de nuestros asuntos. Encarguémonos de atender nosotros al
Señor que Él se encargará de atender lo nuestro. Los seres humanos tenemos un solo asunto por
resolver: reconciliarnos con Dios y vivir en comunión con Él; de lo demás se encarga Dios. Quien
escoge dedicarle tiempo al Señor escoge la buena parte, la mejor parte, y no le será
quitada, Dios hará que su tiempo le rinda en todo y todo lo que hagamos Él lo hará prosperar.

No quiere decir esto que debemos desatender nuestras responsabilidades seculares; no, lo que
quiere decir es que todo lo hagamos para el Señor, todo lo enfoquemos en su propósito eterno;
que le demos la prioridad a Él; pues Él, será quien nos ayude a tener éxito en todo. Lo importante
es que le demos a cada asunto su lugar. Primero Dios, luego lo demás con Su ayuda y Su guianza.
Amén.

MENSAJES EVANGELISTICOS 2010

...sea el primero en arrojar la piedra...

4le dijeron:

—Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio, 5y en la Ley nos mandó
Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?

6Esto decían probándolo, para tener de qué acusarlo. ...se enderezó y les dijo:

—El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.

...9Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, fueron saliendo uno a uno, comenzando
desde los más viejos hasta los más jóvenes; solo quedaron Jesús y la mujer que estaba en medio.
10Enderezándose Jesús y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo:

—Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?

11Ella dijo:

—Ninguno, Señor.
Entonces Jesús le dijo:

—Ni yo te condeno; vete y no peques más. Juan 8:4-11

Este pasaje nos enseña que:

Dios dio la Ley como una guía para el ser humano.

La ley de Dios demuestra lo grave de la naturaleza pecadora del ser humano.

Las sentencias condenatorias de la Ley demuestran la severidad del castigo de Dios.

Las fuertes sentencias nos revelan lo aborrecible que es para Dios el pecado

El hombre busca con que acusar a Dios para sentirse libre del castigo y de obligaciones con Dios.

Jesús no vino a condenar si no a salvar

Pero a su vez nos muestra que Jesús no vino a alcahuetear al pecador, sino que lo vino a rescatar,
a corregir, a convertir, a encaminar hacia Dios.

Todos somos pecadores, necesitamos el perdón divino; entreguémonos al señorío de Jesús,


arrepintamos de nuestros pecados, recibamos Su perdón y demos frutos dignos de
arrepentimiento.

Emigdio Sumosa P.

PALABRAS DE VIDA ETERNA

Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás y ya no


andaban con él. Juan 6:66
Jesucristo se presenta como la única alternativa para la salvación del hombre.

Jesús se presenta como la única alternativa para la realización y plenitud del hombre.

Dios le ofrece al hombre un pacto de salvación. Este pacto es un pacto de entrega total:

Jesús se entrega por nosotros para que nosotros nos entreguemos a él.

Jesús muere por nosotros para que nosotros vivamos para Él.

Dios requiere que nosotros reconozcamos nuestro pecado para entrar en nosotros y comenzar
Su proceso transformador conforme al carácter y santidad de Jesús.

Jesús se entrego como nuestro siervo para que ahora nosotros nos entreguemos humildemente
como siervos suyos.

Dios demanda un cambio total de vida, una sujeción total a Cristo.

¿Por qué algunos lo entienden o lo creen y no lo aceptan?

Porque el vivir para Cristo es una demanda que va en contra de su naturaleza pecadora.

No quiere aceptar una autoridad sobre su vida.

No quiere dejar los deleites pecaminosos de la carne.

Quiere hacer su propia voluntad.

No quiere ir en contra de la corriente de este mundo

Temen el rechazo social.

Piensa que dejaran de disfrutar de la vida.

¿Qué argumentos usa el hombre para rechazar la oferta de Dios?

No reconocer su pecado o no le da relevancia.

No acepta que Dios castiga y corrige fuertemente.

No acepta que abra un juicio final.

No aceptar que hay una condenación.


Cree que libre albedrio significa: libre de pecado y libre de recibir las consecuencias de su pecado o
malas decisiones.

Libre albedrio se refiere, mas bien, a la libertad para decidir, pero esa decisión recibirá su
consecuencia de bien o de mal. Si son decisiones correctas las consecuencias serán buenas y si son
incorrectas serán malas.

Pero Cristo dejo sin alternativa al ser humano, si este peca recibira la reprensión, y esto les causa a
muchos indignación, porque se sienten sin escapatoria; dicen: Dios me ha dado libre albedrio pero
si decido no seguirle me condena; si decido no obedecerle me ira mal. El hombre quisiera decidir
según su propia voluntad pero no quiere recibir censura por sus decisiones y mucho menos una
condenación.

Dios le ha dado libertad al hombre de decidir si le sigue o no, si le ama o no, si le respeta o no.
Pero no le ha dado la libertad de decidir si recibe o no la reprensión, la censura, la corrección y el
castigo de Él. Esto choca e irita al hombre, sin embargo, lo que Dios a estipulado es justo y bueno,
porque Él es justo, bueno y perfecto.

Libre albedrio no significa libre de culpa, sino libre voluntad para escoger, cada decisión que
tomemos traerá consigo una consecuencia sea positiva o negativa.

No hay otra alternativa, si el hombre quiere ser salvo, tener vida eterna, y tener plenitud de vida
aquí en la tierra deberá aceptar el pacto que Dios le ofrece, un pacto de entrega, Jesús se entrego
por nosotros, nosotros nos debemos entregar a Él. Cristo murió por nosotros, nosotros debemos
vivir para Él.

Dijo entonces Jesús a los doce:

—¿Queréis acaso iros también vosotros?

Le respondió Simón Pedro:

—Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocido
que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Juan 6:67-69
Emigdio Sumosa P.

JESÚS, PLENITUD DE VIDA

4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, pero para Dios escogida
y preciosa, 5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y
sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

6 Por lo cual también dice la Escritura:


«He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo,
escogida, preciosa; el que crea en él, no será avergonzado».

7 Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso. En cambio para los que no creen: «La piedra
que los edificadores desecharon ha venido a ser la cabeza del ángulo» 8 y: «Piedra de tropiezo y
roca que hace caer». Ellos, por su desobediencia, tropiezan en la palabra. ¡Ese es su destino! 1
Pedro 2:4-8

Jesucristo es en sí mismo un templo santo, en Él no hay mancha de maldad o de pecado, Él es


santo, santo, santo; puro y perfecto. En Él hay plenitud de vida, de gozo y paz.

Cristo es lo que el hombre desea ardientemente sin saberlo.Porque lo que el hombre realmente
anhela esta en Cristo Jesús. Todo lo bueno, todo lo puro, todo lo honesto esta en Él. En Él hay
plenitud de vida, de gozo y paz. La felicidad, la eternidad, la fortaleza, el poder y la gloria están en
Él.

La vida sin Cristo no tiene sentido, es un viento que vaga sin rumbo fijo, es un querer alcanzar un
imposible, es un vacio sin fondo.

Cristo es la luz, la verdad, la vida, el camino, la dicha; Jesús es el fundamento de todas estas
cosas; quien le desecha, quien le desprecia, quien rechaza está cometiendo el peor error de su
vida, va hacia un abismo profundo y eterno, lleno de desolación, tristeza y dolor.

Démonos la oportunidad de ser felices, de alcanzar logros más allá de nuestros sueños.
Hagámosle caso al anhelo ferviente de nuestro corazón.

Dios nos lo ha puesto fácil y alcanzable, Dios se humano en la persona de Cristo Jesús para
alcanzarnos, para darnos la oportunidad de reconciliarnos con Él. Jesús murió por nosotros para
darnos vida en abundancia y vida eterna. Ahora nosotros debemos reconocer nuestros pecados,
pedirle perdón por ellos y comprometámonos a serle fiel.

Nuestra vida cambiará rotundamente, empezando por una paz sin igual que solo Dios puede dar.
Con la compañía y guía del Espíritu Santo y de la Palabra divina, tendremos los fundamentos para
una vida de victoria; Dios nos ira fortaleciendo, haciéndonos crecer en todos los ámbitos de
nuestra vida. Llegando a ser lo que realmente anhelamos.

Seamos también un templo santo y puro donde la alabanza y adoración florezcan continuamente
con olor fragante hacia nuestro Señor y Dios.

Emigdio Sumosa P.
MURIENDO PARA EL MUNDO, VIVIENDO PARA CRISTO

24 De cierto, de cierto os digo que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo,
pero si muere, lleva mucho fruto. Juan 12:24

El bautismo representa lo que debe suceder en todo ser humano para ser salvo. El bautismo
representa muerte, sepultura y renacimiento del ser humano en semejanza a la muerte, sepultura
y resurrección del Señor Jesús el Cristo.

Todo hombre que desee ser salvo debe pasar por este proceso:

Debe morir: No vivir más para la satisfacción de sus deseos carnales, renuncia a lo mundano, es
decir, a lo que es contrario al plan de Dios y que está bajo la autoridad de Satanás.

Debe ser sepultado: Debe hacer un pacto con Dios caracterizado por su entrega total y disposición
invariable a vivir agradándole a Él.

Debe renacer: Debe vivir de manera diferente ahora conforme a los lineamientos de Dios, esto
solo es posible con la presencia de naturaleza, una espiritual, la cual si puede sujetarse o vivir bajo
los mandamientos de Dios. El Espíritu Santo guía y fortalece para conocer y vivir la voluntad de
Dios.

25 El que ama su vida, la perderá; y el que odia su vida en este mundo, para vida eterna la Dios
en su vida por medio de Su Espíritu Santo. El Espíritu Santo es quien le da una
nueva guardará. Juan 12:25

El que ama su vida la perderá: El que no quiere morir, es decir renunciar al señorío del pecado y de
Satanás en su vida entonces irremediablemente se perderá, se perderá en un castigo eterno lejos
de la presencia de Dios.

El que odia su vida en este mundo; para vida eterna la guardará: Quien no se apega a la vida de
este mundo, quien no vive para los placeres pasajeros de esta vida, quien vive teniendo en cuenta
a Dios, quien permite que Cristo viva en su ser ejerciendo en él Su autoridad, entonces, vida
eterna tendrá, vivirá en plenitud de gozo junto a Dios por la eternidad.

26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo esté, allí también estará mi servidor. Si alguno me
sirve, mi Padre lo honrará. Juan 12:26

El que le acepta como Señor debe seguirle, debe ser Su discípulo, un practicante de Su enseñanza.
Donde Cristo esta, estamos nosotros y donde estemos nosotros Cristo está. Dios nos honrará, nos
declara y adopta como hijos Suyos.

Emigdio Sumosa P.

Un plan de Dios para cada uno.


27
»Ahora está turbada mi alma, ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Pero para esto he
llegado a esta hora. Juan 12:27

Dios tiene un llamado, un encuentro y plan para cada uno de nosotros.Hay un llamado para
salvación y rechazarlo es un error fatal y eterno. Pero luego de que aceptamos Su llamado
reconciliador nos da dones espirituales para que le sirvamos y cumplamos con Sus propósitos.

Jesús tenia establecido un plan y un propósito: Entregar Su vida para perdón de nuestros
pecados para darnos salvación y vida eterna; le costó pero cumplió y hoy podemos disfrutar de Su
amor. Dios quiere que todos los hombres procedan al arrepentimiento y quiere que todos vivan
cumpliendo sus mandamientos. Para llevar a cabo este plan va formando discípulos que se
convierten en maestros que a su vez van formando discípulos o van edificando la iglesia, van
llevando la Palabra que da convicción acerca de Jesús.
Dios a su vez, a través del servicio que le prestamos; va trabajando en nosotros edificándonos,
haciéndonos madurar en carácter y fe y nos enseña a gozarnos y vivir en paz.

Dios tiene un plan personal para cada uno de nosotros que nos ha de llenar de satisfacciones y de
plenitud de vida.Sin embargo, en nuestras vidas se presentan momentos de turbación, pero es
en ese momento que debemos retomar nuestros propósitos, analizar nuestras prioridades,
nuestra misión, nuestros talentos y ministerios.

No debemos desfallecer, Dios tiene el control, tiene un llamado y un plan. Confiemos en Él,
permanezcamos en Él que de seguro Él hará. No debemos abandonar el camino, no debemos
abandonar nuestro servicio, Dios tiene un propósito y está decidido a hacernos vencedores.

Recordemos su sacrificio Recordemos Su llamado. Recordemos nuestra misión.Permanezcamos


firmes, fieles y decididos a alcanzar las metas que Dios ha propuesto para
nosotros.Permanezcamos firmes, fieles y decididos ante aquel que humildemente nos ha
concedido el privilegio de ser sus siervos.

Emigdio Sumosa P.

A SUS PIES

Entonces María tomó una libra de perfume de


nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos; y la casa se
llenó del olor del perfume. Juan 12:3

Dios quiere que nuestra entrega a Él sea total: Sin reservas, sin condiciones, sin peros.

Dios quiere que nuestro amor a Él sea: Apasionado, abnegado, que sea manifiesto nuestro deseo
de estar junto a Él.

Dios quiere que:


Le adoremos y nos postremos humildemente ante Él reconociendo Su grandeza y nuestra
pequeñez y que esta se vea reflejada en nuestro constante respeto hacia Él.

Seamos olor fragante ante Él, ese olor es nuestra actitud humilde, obediente y agradecida ante Él.

Le correspondamos a Su amor y sacrificio.

Que no nos conformemos que busquemos cada día más de Su presencia y de Su gloria, que cada
día nos entreguemos más, hagamos más y demos más.

Nuestro pensamiento sea Cristo Jesús, que en todo momento y decisión le tengamos presente.

Nuestra vida esté enfocada, centrada en Cristo Jesús.

¿Estás tú dispuesto a postrarte y a rendirte completamente a Jesús, aceptándole como El Señor de


tu vida?

Emigdio Sumosa P.

SUS OVEJAS OYEN SU VOZ Y LE SIGUEN

Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y me siguen; yo les doy vida eterna y no perecerán
jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Juan 10:27-28
Jesús es el buen Pastor, Él es bueno y no hay sombra de maldad en Él; por tanto, no podemos
esperar algo malo de Él. Él procura lo mejor para nosotros, Él tiene cuidado de nosotros; no nos
abandona, no nos descuida, nos da siempre lo mejor, es decir, lo que realmente necesitamos.

Jesús nos conoce perfectamente, pues Él nos creo; él nos busca, nos llama y nos salva. Jesús nos
conoce; conoce nuestras debilidades, conoce nuestro potencial, nuestro corazón y nuestras
verdaderas intenciones. Jesús nos tiene presente en todo tiempo, además, quiere intimar con
nosotros y quiere que nosotros procuremos profundizar nuestra relación con Él para que también
le conozcamos y le reconozcamos.

Sus ovejas, es decir, los que le han aceptado como Señor, los que le conocen, disciernen Su voz, Su
Palabra, Su voluntad, Su camino y les siguen, obedientes a Su Palabra a Su mandato.

Jesús demostró Su fidelidad y amor hacia nosotros, Él puso Su vida por las ovejas; murió en una
cruz por amor a nosotros, por nuestra salvación, para darnos salvación.

Hay otras ovejas que hay que rescatar. El Señor tiene otras ovejas que aún no han entrado en Su
redil. Ya han creído en Jesús y están esperando oír una vez más Su voz para seguirle, están
esperando que alguien les hable de manera que alegre su corazón y el Espíritu Santo le confirme
que es de parte de Dios esa Palabra.

El Señor Jesús nos hace una promesa preciosa y maravillosa, Él nos promete vida eterna. Tenemos
esta gran promesa de Jesús, que seremos salvos y que viviremos eternamente con Él.

En Jesús estamos seguros, Él es nuestro guardador, nadie nos puede arrebatar de Sus manos. Él
nos protege, nos guarda, somos suyos, de Su propiedad, y no nos dejará perder, Él hará cuanto sea
necesario con tal de que no nos perdamos.

Bendito es nuestro Dios por Su gran amor. ¡Aleluya!

Emigdio Sumosa P.

El Buen Pastor, el Ladrón y el Asalariado.


10
El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para
que la tengan en abundancia. 11 »Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las
ovejas. 12Pero el asalariado, que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al
lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Juan 10:10-12

Es Satanás es el Ladrón, este usa y guía al mundo por camino incorrecto. Satanás ha usado para
cautivar y alejar al hombre de Dios el pecado y las pasiones; por medio de estas Satanás toca las
fibras del ser humano atrayéndolo y seduciéndolo ofreciéndole placer, vanagloria, fama,
comodidad, aceptación, falsa autoestima y falsa espiritualidad.

Satanás infla el ego de los pecadores haciéndoles creer que son sabios, valientes, piadosos,
admirados o portentosos. Pero la realidad es que es son seres pecadores alejados de Dios. El
propósito de Satanás es matar, hurtar y destruir (Juan 10:10); esto quiere decir que les quiere
alejar de Dios y que no sean salvos por el perdón de sus pecados, les roba todas las abundantes
bendiciones que Dios da a todo aquel que recibe y sigue a Cristo como Señor y los quiere destruir,
logrando el rompimiento de de los lazos familiares e incluso llevando a las personas a la ruina por
medio de los vicios y el pecado en general.

Contrario a este está Jesús, el Buen Pastor, el cual vino para dar vida y vida en abundancia, (Juan
10:10) esto quiere decir, que Jesús perdona a todo pecador arrepentido de sus culpas, lo reconcilia
con Dios, le da una vida nueva y lo colma de bendiciones presentes y eternas. Jesús es el Buen
Pastor que demuestra Su amor genuino al entregar Su vida por todos, pues, no hay amor más
grande que este que uno que pone su vida por otro y más cuando es por alguien que no se lo
merece.

Pero hay que ser cuidadosos porque también están los personajes a los cuales en la Biblia son
llamados los asalariados. Ciertamente Dios estableció pastores para que en Su nombre sirvan a
los creyentes, alimentándolos con la Palabra, guiándoles con buenos consejos, consolándolos en
sus problemas y necesidades y ayudándolos a crecer en madurez. Sin embargo, Satanás en su mal
propósito usa personas que se hacen pasar por los buenos pastores que ha escogido Jesús por
falsos pastores cuyo interés está enraizado en sus propios intereses egoístas y alimentados por su
propia concupiscencia, es decir, por sus deseos desordenados.

Los buenos pastores que son imagen y representan bien al Buen Pastor, al Pastor de
pastores, Jesús de Nazaret, lo demuestran con su servicio desinteresado, no poniendo sus ojos
en las ganancias materiales sino en la salvación y edificación de las almas, son aquellos que son
capaces de dar su vida, si fuese necesario, por las ovejas que Cristo les ha dado a cuidar. No
quiere decir que no se les deba dar un salario, por el contrario, ya que todo obrero es digno de
este, lo que se quiere decir es que no trabaja en esta labor por intereses económicos sino porque
es una vocación, un don, un llamado irrevocable de Dios que lo hace con amor a la grey y a Cristo.

Seamos cuidadosos y no nos dejemos confundir por Satanás y sus asalariados, vayamos al Buen
Pastor ya que este por Su Palabra y Su Espíritu Santo nos guiara por el buen camino y nos dará
discernimiento para que identifiquemos claramente quiénes son sus verdaderos siervos.

Gracias damos al Buen Pastor que Su vida entrego por nosotros para que seamos salvos. Amén.

Emigdio Sumosa P.

La prueba de la existencia de Dios

22
Esto dijeron sus padres porque tenían miedo de los judíos,
por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesaba que Jesús era el Mesías, fuera
expulsado de la sinagoga Juan 9:22
Todo hombre tiene el testimonio de Dios en sí mismo. Dios ha escrito en el corazón de todo
hombre su ley y esta ley da testimonio de la existencia de Dios. (Romanos 2:15)

Personas pueden pedir señales y demostraciones de la existencia de Dios; si Dios las da son solo
para confirmar y afirmar lo que ha puesto en todo corazón. Ningún hombre se podrá excusar ante
Dios por no haber recibido una señal o una prueba ya que esta está confirmada en su corazón. Las
otras señales o pruebas que Dios da son el resultado del interactuar del hombre con Dios.

Para poder avanzar en la fe es necesario que la persona se deje guiar por lo que Dios le dice y
simultáneamente se humille ante Dios reconociendo su condición pecadora, sus limitaciones
intelectuales y espirituales.

Los arrogantes terminan siendo unos incrédulos. Un incrédulo es aquel que ha negado a Dios,
desaprueba lo que Dios ha colocado en su corazón y empieza a remplazarlo con sus argumentos
mentirosos

Otros reconocen en Jesús al hijo de Dios, al Dios hecho hombre, al salvador, el camino y dador de
la verdad y la vida; sin embargo, dudan en seguirle por temor a perder los bienes o seguridad que
este mundo le ofrece. Tales como: trabajo, prestigio, influencia, aprecio, respeto, etc.

Hay otros hombres que sin temor siguen a Cristo y con denuedo y osadía predican de Él.

Dios abre los ojos a aquellos que reconocen su condición pecadora, pero deja en tinieblas a los
arrogantes y orgullosos.

El Señor para juicio ha venido para que los pecadores pero humildes vean y para que los
arrogantes y sabios de este mundo sean cegados. (Juan 9:39)

MENSAJES EVANGELISTICOS 2011

EL ENDEMONIADO DE GADARA
Marcos 5 15 Llegaron a Jesús y vieron al que había estado
atormentado por el demonio, el que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y
tuvieron miedo. 16 Y los que lo habían visto les contaron lo que le había acontecido al que había
tenido el demonio, y lo de los cerdos. 17 Entonces comenzaron a rogarle que se fuera de sus
contornos.

Un endemoniado es persona bajo el control total de Satanás o de uno de sus demonios, causado
porque se le abrió la puerta al practicar brujería, idolatría, santerismo, tabla guija, espiritismo,
satanismo, nosticismo, metafísica, magia, hechicería, pecado al extremo, y todo lo concerniente al
ocultismo, religiones, las artes marciales orientales que promueven el yoga, la meditación
trascendental, etc

Un hombre poseído:

- Puede estar bajo el control total o parcial del demonio

- Puede demostrar fuerza sobrehumana

- Puede hacerse daño a sí mismo

- Otras: a su alrededor suceden cosas misteriosas, su sueño puede ser perturbador, su vida social
se degrada, en un principio las cosas le resultan estupendas pero al pasar el tiempo su vida se
vuelve tormentosa, no quiere participar de las actividades que tengan que ver con Cristo Jesús.

1. Los demonios y Jesús

- Los demonios se arrodillan ante Jesús porque reconocen Su autoridad.

- Si un endemoniado es limpiado de su mal, pero continua o vuelve a su maldad, entonces


vendrá a él nuevamente el demonio pero acompañado de muchos más.

- Los demonios no pueden hacer por sí mismos como quieren, si no que Dios permite su actuar
con propósitos eternos y en cumplimiento de Su soberanía y justicia.
2. Lo que ocurre cuando Cristo llega a la vida de una persona

- Hombres transformados por Cristo

- Paso de hombre fuera de control, desnudo, sin rumbo, a un hombre con juicio cabal, vestido
y de retorno a su hogar.

- En lo espiritual paso a ser un hombre bajo el control y guía de Dios, revestido del poder de lo
alto, revestido de una nueva naturaleza, es decir, espiritual, paso a ser un hijo de Dios, miembro
de Su familia y ciudadano del reino celestial.

3. Reacciones del ser humano ante Jesús

NEGATIVAS

- Huyen de Él

- Les causa curiosidad

- Les causa miedo

- Lo rechazan: por ignorancia, miedo, intereses personales.

POSITIVAS

- Quieren estar con Él

- Le son agradecidos

- Publican o predican Sus maravillas

¡Te invito a responder positivamente al llamado de Jesús, acepta Su señorío, vive para agradarle y
servirle!

Emigdio Sumosa P.
JESÚS SANA UN LEPROSO

2
En esto se le acercó un leproso y se postró ante él, diciendo: --Señor, si
3
quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo:--Quiero, sé limpio.Y al
instante su lepra desapareció. Mateo 8:2-3

El leproso era persona enferma, que tenía una vida muy precaria lejos de la sociedad. El dolor de
su enfermedad; el dolor de la soledad y el dolor del menosprecio social carcomían su cuerpo pero
también su alma.

»El leproso que tenga llagas llevará vestidos rasgados y su cabeza descubierta, y con el rostro
semicubierto gritará: "¡Impuro! ¡Impuro!" Todo el tiempo que tenga las llagas, será impuro. Estará
impuro y habitará solo; fuera del campamento vivirá. Levíticos 13: 45-46

El leproso se sentía como una persona sin una esperanza real en la cual confiar a plenitud,
pero cuando apareció Jesús esta esperanza se volvió real, y no solo la esperanza viva de ser
sanado, si no la de ser salvado, de ser restituido en su dignidad de persona y alcanzar la paz y gozo
de tener a un Dios vivo, único y verdadero y de retornar a su familia y a la sociedad.

Muchos no sufren de lepra, pero si de enfermedades parecidas que los alejan de la sociedad y les
hace vivir en la desdicha; para otros es el pecado, la esclavitud a un vicio que los a dejado solos en
el mundo, despreciados por la sociedad.

El Pecado es como la lepra nos aleja de Dios y de Su reino, pero grande es la misericordia de Dios
que descendió desde las alturas, para rescatarnos de esa esclavitud. El Señor consuela al que es
menospreciado, extiende Sus manos de amor y nos da un toque especial que nos hace sentir
especiales.

Dios es todo poderoso y en su infinito conocimiento sabe lo que hace y sabe que es lo que más nos
conviene por tanto nos ponemos en sus manos sabiendo que en su momento Dios nos dará su
bendición.

Jesús sano a 10 leprosos, pero solo uno se volvió a dar gracias a Dios:Entonces uno de ellos, viendo
que había sido sanado, volvió glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies
dándole gracias. Este era samaritano. Jesús le preguntó:--¿No son diez los que han quedado
limpios? Y los nueve, ¿dónde están? No hubo quien volviera y diera gloria a Dios sino este
extranjero? Y le dijo: --Levántate, vete; tu fe te ha salvado. Lucas 17:15-19

Este hombre no solo recibió la sanidad si no que también recibió la salvación; por tanto también
se entiende que los demás recibieron la sanidad mas no la salvación; y es que así muchos hombres
han recibido milagros de Dios pero no se han vuelto agradecidos a Él; y aún puedo afirmar que
todos hemos recibido el favor de Dios en Su infinita misericordia, porque Él es generoso, sin
embargo, pocos nos hemos vuelto a Él en agradecimiento.

Póstrate ante Jesús, reconoce tu condición pecadora, arrepiéntete, pídele perdón y comprométete
a vivir como Él manda, se un discípulo fiel de Jesús. Él te dará salvación y vida eterna; también es
posible que Dios haga el milagro que necesitas y si no lo hace es porque tú necesitas algo mejor.
¡No lo dudes, el tiene el control!

Emigdio Sumosa P.

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