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ENSAYO

ÉTICA DE K. MARK

Presentado por

Alexis Isaac García ortega


Yurley Andrea rueda Sanabria
María José romero apolon

Grado: 10-02
Área: Filosofía

Presentado a
Jorge Enrique Ramírez Ramírez

Institución Educativa Julio Pérez Ferrero


2018
INTRODUCCIÓN
El tema de la ética en el marxismo tiene indudable actualidad e interés. Recobra vigencia,
dentro y fuera de ese credo, una vez retirada la censura estaliniana que hizo enmudecer el
tema durante largas décadas. Existe al respecto una larga y múltiple discusión, dirigida en
primer término al punto cero, es decir, el de su misma existencia. Todos convienen en un
doble Marx es un continuador de Hegel. Obtiene de este, la idea que el motor que impulsa
la evolución de la humanidad es la tríada dialéctica: el conflicto entre dos opuestos (tesis y
antítesis) del cual resulta el surgimiento de un tercero: la síntesis, que es la resultante.
Así, del conflicto entre la clase de los señores feudales y los campesinos, ha surgido una
nueva clase social: la burguesía. Esta nueva clase social, que es dueña de los medios de
producción (fábricas, maquinaria, etc.) se enfrenta en la actualidad al proletariado, (los
obreros de las fábricas). Del enfrentamiento de estos, que Marx ve como inevitable, se
producirá un nuevo estado: la sociedad sin clases, sin explotados ni explotadores.
Marx recoge el pensamiento dialéctico hegeliano, pero a diferencia de éste, Marx no es
idealista sino materialista. Piensa que lo principal, lo que origina los conflictos entre los
hombres es la lucha por lograr los medios de supervivencia: el alimento, el trabajo, las
condiciones materiales de la existencia. Esto es lo que condiciona sus ideas y su conciencia,
y no al revés.
Por eso, para Marx, la infraestructura económica o sea, las condiciones de producción de
una comunidad, y las relaciones que entablan los hombres por estas condiciones, es lo que
determina las ideologías que imperan en esa sociedad, y las leyes. Ósea, que la
superestructura ideológica (filosófica, religiosa, política, jurídica) es una consecuencia de
las condiciones de producción. Afirma que si no existiera la propiedad privada las leyes que
prohíben y condenan el robo no existirían.
Su filosofía está encaminada a promover y dirigir el esfuerzo de liberación de la clase
obrera frente a la sociedad burguesa que se había ido formando como consecuencia de la
revolución industrial. Defiende una filosofía, que partiendo del hombre tienda a transformar
activamente la realidad. Por eso la acción, la praxis revolucionaria forma parte integrante
de esa filosofía que no se agota en la mera elaboración de conceptos, sino que exige la
puesta en marcha, la acción: “los filósofos, hasta ahora han tratado de interpretar el mundo;
ya es hora de transformarlo”.
Marx parte de una concepción del hombre como ser social. La esencia de lo humano no se
da en su conciencia o su interioridad; el ser del hombre existe en sus relaciones externas
con los demás hombres y con la naturaleza que le proporciona los medios para subsistir.
Estas relaciones con los demás hombres están dadas por las formas de trabajo y la
producción que existen en cada cultura.
Para Marx, la diferencia esencial entre el animal y el hombre está dada por la capacidad
humana de producir sus propios medios de subsistencia. El hombre es capaz de reproducir
su propia vida material. Es el creador de sí mismo gracias a su trabajo. Pero en esto, no solo
reproduce su vida material (alimento), sino que también, por medio del trabajo, el hombre
crea su modo de ser, su capacidad de expresión y la realización de sí mismo.
Para Marx, todas las especies se caracterizan por realizar una determinada actividad: la
construcción de nidos, madrigueras, diques, etc. Pero el hombre es capaz de crear, de
inventar y de reproducir la actividad de todas las especies. Mientras el animal produce por
necesidad, el hombre produce en libertad, y es capaz de crear, dándole a cada cosa la justa
medida. Por eso es capaz de producir la belleza.
En su trabajo, en su actividad vital, el hombre se vincula con los demás hombres y con la
naturaleza.
La historia del hombre es la historia de las relaciones de producción, las cuales van
variando y sustituyéndose unas a otras: el trabajo asalariado ha sustituido a la esclavitud.
En esas relaciones de producción, en el trabajo, interviene todo el hombre: con sus
necesidades, con su razón, con sus conocimientos, con sus intereses y con su actividad
práctica. El hombre se proyecta en sus obras, y estas determinan su conciencia. La
conciencia (actitud contemplativa, moral, religiosa, filosófica)
En la transformación de lo real social en base a tres dimensiones principales: lo
económico, lo político y lo social. En lo económico, sustenta sus principios en sustituir el
capitalismo, la explotación del trabajador y el enriquecimiento de una pequeña clase social,
con la creación de medios de producciones donde todos dentro de la comunidad trabajen y
ganen por igual. En lo político, sugiere una tendencia socialista donde se le quite poder al
estado para entregárselo al pueblo. En lo social, basado en los medio económico de
producción, sugiere la desaparición de las clases sociales para implementar la igualdad
social y al hombre como protagonista del estado en que vive. La ética marxista critica a las
otras tendencias de la época porque sostiene que no se trata de interpretar lo que ha
sucedido en el mundo, sino de proponer modelos para transformarlos. De allí que la meta es
para Marx el socialismo y luego el comunismo, con la abolición de la propiedad privada, la
adecuación social de los medios de producción, y la consiguiente desaparición de las clases
y del Estado.
Principio del formulario
Muchas incertidumbres rodean a la ética marxista. Aunque virtualmente todos los marxistas
concuerdan con la base materialista dialéctica para la moral y la inevitabilidad de la
evolución de los preceptos morales, no pueden predecir cómo sería la ética de una sociedad
sin clases. Los marxistas etiquetan de "inmoral" a la ética cristiana, porque mantiene
teóricamente el dominio de la burguesía sobre el proletariado. Pero los marxistas no pueden
concebir un esquema moral diferente a la vaga idea de la "creación de un nuevo hombre
moral."
Una ideología ética que incluya la inevitabilidad del cambio y la evolución de los valores
morales pone en libertad a los marxistas para abandonar los estándares morales
generalmente aceptados, en la búsqueda de un bienestar mayor la creación de una sociedad
comunista sin clase. Esta búsqueda requiere que los marxistas se dediquen a la causa y
utilicen cualquier acción que crean que producirá una sociedad sin clases. Cualquier línea
de acción, entonces, sin importar lo inmoral que le parezca a un mundo que cree en un
estándar moral absoluto o universal, es moralmente buena, dentro de la cosmovisión
marxista-leninista.
La ética Marxista consta de juicios de valoración moral como los siguientes: Dios no existe
por lo tanto es absurdo fundamentar el valor moral en un ente quimérico, el hombre queda
alienado y subordinado a él, suprimir esta alineación equivale a elevar al hombre a un nivel
propiamente humano; el fundamento o base para distinguir lo bueno y lo malo es la
fidelidad al comunismo la burguesía y los capitalistas constituyen la mancha moral de la
humanidad, son los responsables de la injusticia y no merecen otra cosa, sino odio y
repulsión.
La moral socialista es ante todo una moral revolucionaria. Sus virtudes son la lucha, la
solidaridad, el sacrificio por la causa, el trabajo colectivo. Quien asume en su vida actitudes
revolucionarias en favor del socialismo, obra el bien.
Ética marxista: según Marx, para explicar al hombre debe partirse de los individuos reales,
de sus acciones prácticas y de sus condiciones materiales de existencia. Los hombres no
son algo aparte de lo que manifiestan, o sea, de su vida real y de su historia. El hombre se
define esencialmente por la producción. Dice Marx en la Ideología alemana: “El hombre
mismo se diferencia de los animales desde el momento en que comienza a producir sus
medios de vida, el hombre produce indirectamente su propia vida material”.
La Ética marxista estudia el surgimiento de la moral, investiga y analiza su esencia y
desarrollo para explicarla científicamente como fenómeno social. El Materialismo Histórico
a su vez, estudia la moral como una forma de conciencia social orientada a controlar, en su
función social, el comportamiento de las personas en todas las esferas de su vida,
condicionada histórico-socialmente por la propia historicidad del hombre como ser social.
Final del formulario
¿DE DONDE PROCEDE?
La ética marxista procede de la teología, la filosofía, la biología, la economía, y la historia
marxista. Mientras que los humanistas seculares tienen problemas para llegar a un consenso
con respecto a sus creencias éticas, los marxistas no principalmente debido a su
determinado enfoque hacia todas las cinco disciplinas referidas al principio. Este enfoque
está arraigado en el materialismo dialéctico y la lucha de clases. Aunque no existe ninguna
base absoluta para los ideales éticos marxistas, la mayoría de los marxistas creen que la
visión dialéctica de la lucha de clases es base suficiente.
La ética marxista… ¿La evolución de la moralidad?
La inevitabilidad del cambio es la piedra angular de la ética marxista. Marx escribe en
el Manifiesto del Partido Comunista: "¿Se requiere una intuición aguda para comprender
que las ideas, las visiones y las concepciones del hombre, en una palabra, la conciencia del
hombre, cambia con cada cambio de las condiciones de su existencia material, de sus
relaciones sociales y de su vida social?"2 Según la definición de Marx, nuestro estatus
social y económico está siempre cambiando, de acuerdo a las leyes de la dialéctica, así que
nuestras ideas acerca de la moral también deben estar en un estado de cambio
continuo. Lenin contesta la acusación de que la inevitabilidad del cambio tanto en la
historia como en la ética impide la existencia de un código moral en la filosofía marxista:
"¿Existe eso que llaman moralidad comunista?" Por supuesto que existe. A menudo se
sugiere que no tenemos ética propia. Muy a menudo, la burguesía nos acusa a nosotros, los
comunistas, de rechazar toda moralidad. Esto es un método para confundir el asunto, para
echar tierra en los ojos de los trabajadores y campesinos. ¿En qué sentido rechazamos
nosotros la ética, la moralidad? En el sentido que le adjudica la burguesía, quienes basan la
ética en los mandamientos de Dios. En este punto nosotros, por supuesto, decimos que no
creemos en Dios, y que sabemos perfectamente bien que el clero, los hacendados y la
burguesía, invocan el nombre de Dios para promover sus propios intereses como
explotadores."3 En la visión de Lenin, la moralidad comunista tuvo que evolucionar más
allá de esa moralidad del caduco mito cristiano, utilizado por la clase explotadora para
suprimir a la clase explotada.

Sin embargo, cuando todas las diferencias de clases sean borradas, la visión de la moral
marxista necesariamente tendrá que cambiar de nuevo, porque promover una lucha de
clases ya no será la necesidad moral inmediata. Decimos "inmediata," porque la dialéctica
es un proceso eterno que conlleva una lucha continua de tesis/antítesis. La naturaleza
siempre cambiante de la historia dictará una nueva visión moral para los marxistas. Cuando
los marxistas dicen que no existe ningún sistema de moralidad que encaje con todos los
tiempos, incluyen el futuro en su filosofía, reconociendo que la historia cambiará de nuevo
nuestras percepciones de la vida después de que sean alcanzados nuestros objetivos
presentes. Algo puede ser moralmente correcto sólo en su contexto en la historia. Hoy, la
acción moralmente correcta es la necesaria para alcanzar la victoria del proletariado sobre
la burguesía.
La nueva sociedad sin clases determinará la nueva moral, así como esta evolución hacia
una sociedad sin clases dicta la moral de hoy. Para los marxistas, la moral es la conducta
que armoniza con la historia a medida que fluye hacia una sociedad sin clases y más allá.

¿Revolución moral?
En la búsqueda de la moralidad marxista, la revolución es el medio más eficiente para crear
una sociedad sin distinciones de clases. De acuerdo con los marxistas, la revolución es
inevitable y es la única manera de derrocar a la burguesía y elevar al proletariado.

Los comunistas creen que su revolución es indudablemente moral. Andreyev dice: "Desde
el punto de vista de la moral comunista, la lucha contra todo lo que dificulte la causa de la
construcción comunista es moral y humano, y por esta razón consideramos que la lucha en
contra de los enemigos del comunismo es de una naturaleza moral."4

Esta lucha de clases no es pacífica, así como la lucha para la supervivencia en la naturaleza
no es pacífica. De acuerdo con los marxistas, los críticos de la eliminación de la burguesía
por razones evolucionistas sociales, omiten recordar el costo en muerte y sufrimiento
causado por la evolución biológica. La naturaleza acumula lo bueno y se deshace de lo
malo. El más apto debe sobrevivir biológica y socialmente. El no apto, junto con sus
instituciones sociales, debe perecer.

Marx afirma: "Los comunistas desdeñan ocultar sus visiones y objetivos. Declaran
abiertamente que sus fines pueden ser alcanzados sólo mediante el derrocamiento forzoso
de todas las condiciones sociales existentes."5 Perciben este derrocamiento forzoso como
moralmente correcto. Es correcto porque destruye los obstáculos para una sociedad
comunista. Moralmente hablando, los comunistas tienen un deber ético de trabajar para el
derrocamiento forzoso del capitalismo.

La obligación de trabajar para el derrocamiento de la burguesía puede muy bien incluir el


deber de matar. Khrushchev explica: "Nuestra causa es sagrada. Aquél al que le tiemble la
mano, que se detenga a medio camino, cuyas rodillas tiemblen antes de destruir a decenas y
a cientos de enemigos, pondrá en peligro la revolución. Quienquiera que salve unas cuantas
vidas de enemigos, pagará por ello con centenares y miles de vidas de los mejores hijos de
nuestros padres.6

Los comunistas no pueden saber si sus acciones revolucionarias son las correctas para
alcanzar los objetivos marxistas. Según Lenin, cometerán errores, pero la causa vale el
riesgo: "Incluso si por cada cien cosas correctas cometiéramos 10.000 errores, nuestra
revolución todavía sería y lo será en el juicio de la historia grande e invencible. . .
CONCLUSIÓN
Muchas incertidumbres rodean a la ética marxista. Aunque virtualmente todos los marxistas
concuerdan con la base materialista dialéctica para la moral y la inevitabilidad de la
evolución de los preceptos morales, no pueden predecir cómo sería la ética de una sociedad
sin clases.
Los marxistas etiquetan de "inmoral" a la ética cristiana, porque mantiene teóricamente el
dominio de la burguesía sobre el proletariado. Pero los marxistas no pueden concebir un
esquema moral diferente a la vaga idea de la "creación de un nuevo hombre moral."

Una ideología ética que incluya la inevitabilidad del cambio y la evolución de los valores
morales pone en libertad a los marxistas para abandonar los estándares morales
generalmente aceptados, en la búsqueda de un bienestar mayor la creación de una sociedad
comunista sin clase.
Esta búsqueda requiere que los marxistas se dediquen a la causa y utilicen cualquier acción
que crean que producirá una sociedad sin clases. Cualquier línea de acción, entonces, sin
importar lo inmoral que le parezca a un mundo que cree en un estándar moral absoluto o
universal, es moralmente buena, dentro de la cosmovisión marxista-leninista.

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