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Debo decir que el tipo de educación o las formas y procesos de enseñanza en los cuales transcurri

mi primaria y también secundaria estaba atravesado en su totalidad por un modelo bastante


diferente, al menos en su orientación, al modelo actual.

Hay muchos ejemplos de esto, pero me resulta más significativa la forma de enseñarnos Historia.
Tanto en nivel primario como secundario. Y el hecho más específico podría ser como las diferentes
profesoras de Historia abordaron los procesos de Independencia Latinoamericanos.

Para abordar el tema en Tercer año del secundario, solamente se nos dio la consigna de elegir un
personaje de la época, o bien una batalla. Preparar un tema sobre lo elegido, y darlo en lección
oral. Sin siquiera al terminar la exposición de todos los temas de realizar un debate o una charla
entre los alumnos, sin cuestionarnos nada, ni escucharnos ni analizar sobre que nos había parecido
el desarrollo del trabajo o nuestra propia visión sobre los hechos para tratar de involucrarnos. Esta
forma no daba lugar a la discusión que como bien dice Freire, “Una actividad que hay que incluir en
la vida normal político-pedagógica de la escuela podría ser la discusión, de vez en cuando (…)
discusión con los alumnos” (FREIRE, P.)

Desde la distancia siento que había un “método” similar para todas las materias. Tanto sean
materias de ciencias duras como matemáticas como de Cs. Sociales como Historia, Geografia o
Educación Cívica. Todas tenían un “método mecanicista” básicamente de memorización. En las
cuales los profesores no hacían mucho caso de nuestras inquietudes, solamente “bajando”
conocimiento como si nosotros fuéramos cual tabula rasa. Era una forma de enseñar jerárquica, en
en la cual no teníamos espacio de critica ni reflexión. No habiendo una interacción ni un aprender
de lo que se estaba aprendiendo como bien desarrolla Freire al explicar sobre el aprendizaje del
educando tanto del educador.
Y tampoco recuerdo en las materias de ciencias sociales que se haya tenido en cuenta el contexto
socio-cultural ni político del momento. Por ende creo que solo se enseñaban fechas, y nombres sin
tener una idea acabada de los procesos, ni las consecuencias que eso tuvo inclusive en la
actualidad.
Siendo que eran temas tan interesantes para dar pie a discutir y reflexionar sobre temas
concernientes a la política del momento. Inclusive interesantes para vincularlos a su vez con
nuestras inquietudes en nuestra propia formación política como ciudadanos.

Tal como explica Gvirtz y Palamidessi refiriéndose a la complejidad de los temas. Los mismos
podrían haber sido aprovechado en su complejidad más pofunda pero no eran abarcados en su
total complejidad y por ende termina teniendo un tratamiento básico. Solo ateniéndose a un
programa, y no a la vasta presencia de temas y diferentes aristas que podrían haber relacionado
incluso con otras materias. (Gvirtz y Palamidessi.;1998; p. 16)

Por otro lado, tampoco creo que se diera a lo que se refiere Camilloni, que “La transmisión
educativa debe avanzar entre dos callejones sin salida, la abstención pedagógica en nombre del
respeto al niño y la fabricación del niño en nombre de las exigencias sociales, el camino es centrarse
en la relación del sujeto con el mundo.” (Meirieu, 1998:70). [[Camilloni, el saber didactrico p.17]]
Siendo que no se nos daba la opción de reflexionar sobre los hechos ocurridos sino solo de ver
compartimentos estancos de nuestra historia.

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