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AUTORES
Sonia Pujante*, Rosa Maria Segura**, Juan Carlos Monroy*
* Enfermería UCIP Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona
** Enfermera Grupo ECMO. Unidad de Neonatología. Hosp. Sant Joan
de Déu de Barcelona
INTRODUCCIÓN
OBJETIVOS
CASO CLÍNICO
Niña de tres años de edad que ingresó en la UCIP del Hospital Sant Joan
de Déu de Barcelona, procedente de otro hospital, diagnosticada de
neumonía bilateral con insuficiencia respiratoria. Se produjo un
empeoramiento clínico por lo que fue necesario intubación y ventilación
mecánica manteniéndose una saturación de hemoglobina del 85% con
una FiO2 del 100% a la llegada a nuestra unidad. No tiene antecedentes
patológicos de interés ni alergias conocidas y la vacunación está al día.
NECESIDAD DE RESPIRAR
VALORACIÓN CUIDADOS DE ENFERMERÍA
Intubada y ventilada con alta Cuidados habituales del paciente intubado
frecuncia Aspiración de secreciones exclusivamente en caso de
necesidad y con sistema de aspiración cerrado
Colocación en decúbito prono para mejorar la perfusión
alveolo-capilar
Realización de técnicas y procedimientos diagnósticos (rx de
tórax, gasometrías, aspirado bronquial...)
NECESIDAD DE ALIMENTACIÓN
Dieta enteral absoluta y Cambios de equipos y filtros cada 24 horas
portadora SNG abierta Control de glucosurias y glucemias cada 12 horas
Administración de nutrición Control de vía de infusión y manipulación aséptica
parenteral por catéter central
NECESIDAD DE ELIMINACIÓN
Portadora de sonda vesical Control de entradas, salidas y balance horario
Administración de furosemida endovenosa continua (0,1
mg/kg/h), asegurando una correcta infusión.
Comprobación que no haya pérdidas de orina que queden sin
contabilizar
Control de signos de infección secundarios al sondaje vesical
NECESIDAD DE MOVILIZACIÓN
Sedada y analgesiada Lateralización de la cabeza cada 4-6 horas
Posición en decúbito prono y Elevación de la cabeza durante un minuto cada hora
gran inestabilidad Movilización pasiva de extremidades cada 2 horas
hemodinámica que limita la
movilización
NECESIDAD DE REPOSO Y SUEÑO
Sedada y analgesiada Comprobación de la correcta infusión de la sedación.
Comprobar que esté dormida y adaptada al respirador
Control de signos ( aumento tensión arterial y frecuencia
cardíaca) o muecas de dolor
NECESIDAD DE HIGIENE Y ESTADO DE LA PIEL
No se pueden realizar cambios Colocación de colchón antiescaras
posturales debido a la inestabilidad Masaje e hidratación de las extremidades
hemodinámica. Lesiones en pabellones Lubricante en ojos y oclusión con gasas y suero frío
auriculares Limpieza bucal con antiséptico y vaselina en labios
Queratitis y edema palpebral
NECESIDAD MANTENER TEMPERATURA CORPORAL CORRECTA
Hipertermia (38,5ºC) Control horario de temperatura
Medidas físicas para disminuir hipertermia
Administración de antitérmicos ev (propacetamol)
NECESIDAD DE SEGURIDAD
Portadora tubo endotraqueal, Cuidados habituales en ventilación de alta frecuencia
tratamiento con fármacos Cuidados y control de las vías endovenosas y arterial
vasoactivos, portadora vias Realizar cambios de fármacos vasoactivos con doble bomba
venosas centrales y arterial
ACTIVIDADES DE VIGILANCIA Y CONTROL
MONITORIZACIÓN Frecuencia cardíaca y ECG
Frecuencia respiratoria
pulsioximetría
Presión arterial cruenta
Presión venosa central
CO2 espirada
NECESIDAD DE RESPIRAR
Ventilación apneica Cuidados previos a la aspiración, aumento
Respuesta a la aspiración con bradicardia e Fi02 y administración de atropina y relajante
hipotensión muscular
Secreciones abundantes y sanguinolentas Marcaje de la sonda de aspiración para evitar
contacto con la mucosa y produzca sangrado
NECESIDAD DE MOVILIZACIÓN
Paciente en decúbito supino, con la cabeza Iguales cuidados
lateralizada hacia el lado izquierdo y sin poder
movilizarla
NECESIDAD DE REPOSO Y SUEÑO
Paciente parcialmente analgesiada y sedada Asegurar un ambiente relajado y tranquilo
Moviliza ojos y boca, y está atenta cuando le Hablarle y acariciarle para tranquilizarla
hablas, respondiendo con la cabeza. En Poner música a través de auriculares
algunas ocasiones muecas de incomodidad y Facilitar la presencia de los padres
agitación
NECESIDAD DE HIGIENE Y ESTADO DE LA PIEL
Rasurado de toda la cabeza y colocación en el Iguales cuidados de ojos y boca
lado contralateral de la cánula un apósito Movilización pasiva extremidades y masaje.
hidrocoloide Elevación suave de la cabeza cada hora
NECESIDAD DE SEGURIDAD
Portadora de cánulas de ECMO, Vigilancia del estado hemodinámico continuo,
descoagulada. Realiza bradicardias sinusales, de signos de sangrado y/o infección. Asegurar
coincidiendo siempre al desclampar el puente. que no se caiga de la cama. Vigilancia y
Bradicardias e hipotensión durante la control de la aparición de úlceras por presión.
aspiración
ACTIVIDADES DE VIGILANCIAS Y CONTROL
Se aumenta la monitorización, utilización de Monitorización d evalores gasométricos
paratrend para gasometría en tiempo real Cuidados y calibración del catéter
A los 10 días de haberse iniciado la ECMO, se procedió a decanular y
retirar definitivamente. Al quinto día de haberse retirado la ECMO se
extubó, pero su estado respiratorio empeoró y fue necesario volver a
intubar. A los 27 días de ingreso se extuba definitivamente, precisando
oxigenoterapia y posteriormente tratamiento broncodilatador, dándose de
alta de UCIP a los 30 días a planta de pediatría.
NECESIDAD DE RESPIRAR
Intubada y con ventilación mecánica Cuidados habituales de destete
Fisioterapia respiratoria intensa
Administración de broncodilatadores
NECESIDAD DE ALIMENTACIÓN
Inicio de alimentación enteral y tres días Colocación de sonda transpilórica,
después alimentación por boca administración de alimentación y control de
tolerancia. Dar alimentación por boca
NECESIDAD DE ELIMINACIÓN
Se retira sonda vesical Retirada y cultivo de sonda vesical
Administración de diuréticos por vía oral
Control de diuresis
NECESIDAD DE MOVILIZACIÓN
Estado hemodinámico permitía la movilización Cambios posturales cada 2 horas
Masajes y movimientos pasivos de
extremidades
NECESIDAD DE REPOSO Y SUEÑO
Aparece síndrome de abstinencia Administración de la medicación (clonidina
oral), proporcionar un ámbiente relajado.
Favorecer la entrada de los padres e
implicarlos en los cuidados. Utilizar música y el
contacto para tranquilizarla
NECESIDAD DE HIGIENE Y ESTADO DE LA PIEL
Lesiones en zona auricular, el resto sin Higiene e hidratación de la piel
pérdida de la integridad cutánea Control y cuidados de las zonas de presión
ATENCIÓN A LA FAMILIA
Cuando un miembro de una familia sufre una enfermedad y si además
requiere la hospitalización en una UCI, con frecuencia se desencadena
una situación de crisis tanto para el paciente como para la familia. La
familia se ve amenazada por la pérdida del ser querido, separación por el
ingreso en la UCI, por lo que el familiar pierde su papel frente al enfermo,
deja de sentirse útil y aparecen sentimientos de abandono y
desesperanza. Todo ello induce a una situación de estrés con ansiedad,
nerviosismo, miedo y sentimiento de culpabilidad. Es entonces cuando el
personal de enfermería tiene como objetivo disminuir la ansiedad de la
familia durante su estancia en UCI mediante la relación de ayuda y para
ello realiza actividades como:
- favorecer la adaptación de la familia al medio hospitalario
- crear un clima de confianza y tranquilidad
- favorecer la verbalización de sus dudas y preocupaciones y expresión
de sus sentimientos ( desempeñar rol de acompañamiento)
- ofrecer apoyo emocional y ayudarlos en todo el proceso
- facilitar la información clara y comprensible sobre el estado de su hijo
- facilitar el contacto con su hijo
- hacerles participe del cuidado (contacto físico, masaje,.caricias........)
CONCLUSIONES
Este caso que hemos presentado supuso una gran inversión de recursos
técnicos y humanos, y un proceso de adaptación y cooperación
importante entre el personal de diferentes equipos asistenciales.
La atención integral a la paciente y familia durante todo el proceso,
supuso una experiencia enriquecedora técnica y humanamente.
• Perfusión tisular coronaria inefectiva relacionada con: interrupción del flujo arterial coronario.
• Ansiedad relacionada con: riesgo de cambio en el esta do de salud, amenaza de muerte, desconocimiento,
aislamiento.
• Disminución del gasto cardíaco (o riesgo) relacionado con: alteración del ritmo cardíaco y la contractilidad. El
abordaje de Enfermería señala tres metas integradas frente a los anteriores diagnósticos:
• El paciente recibirá una atención oportuna y pertinente; es decir, será diagnosticado rápidamente y recibirá el
tratamiento adecuado.
• El paciente se tranquilizará progresivamente a partir de una permanente comunicación e interacción terapéutica
eficaz.
• El paciente mejorará su balance oferta/demanda de oxígeno miocárdico.
Intervención de enfermería
Se caracterizan por su simultaneidad en virtud de que una actividad da respuesta a varios de los diagnósticos; por
ejemplo: facilitar una unidad cómoda, separada y tranquila, va a disminuir la angustia del paciente, por lo tanto
también disminuirá el consumo de oxígeno por disminución de la frecuencia cardiaca, presión arterial y tensión
muscular. De igual forma, lograr un diagnóstico oportuno constituye una meta interdisciplinaria clave que se dirige
a disminuir el daño.
• Iniciar el protocolo para paciente con dolor torácico a través de tres intervenciones que generarán información
para que el médico defina la terapéutica a seguir:
– Nitratos sublinguales: para pacientes con IAM con presión arterial sistólica mayor de 90 mmHg y frecuencia
cardiaca mayor de 50 pulsaciones por minuto.
– Analgesia con opioides: morfina o meperidina. Recomendación grado B. Importante NO administrar morfina a
pacientes con IAM de cara inferior
– Aspirina: 160 a 325 mg, masticable, sin cubierta en té rica. Recomendación Grado A, Nivel de evidencia I.
El paciente ya ha sido diagnosticado y se está estableciendo el tratamiento definido en el ser vicio de urgencias.
Metas
– Disminuirá su dolor.
– Desarrollará una actividad controlada que no genere síntomas de alarma.
Intervención de enfermería
• Identificación precoz de signos de bajo gasto cardíaco a través de una monitoría rigurosa y continuada: frecuencia
cardiaca, frecuencia respiratoria, presión arte rial, saturación arterial, cada 30 minutos en las primeras cuatro horas
y posteriormente cada hora incluyendo temperatura si el paciente permanece estable. Registrar en la hoja
correspondiente.
• Realizar examen físico al ingreso y posteriormente en cada turno o más frecuente según el estado del paciente y
cambios en la terapéutica.
Debe pro gramarse con las correspondientes alarmas. In formar oportunamente los cambios presentados.
• Monitoría hemodinámica
Completa: en pacientes con IAM KIII y IV, y previa in serción del catéter de termodilución o de Swan Ganz: se
realizará cada cuatro horas o más frecuente si es necesario para la evaluación de modificaciones en la terapéutica o
para documentar cambios en la evolución del paciente.
El valor de la monitoría reside en su in ter pretación permanente y en el análisis de la ten dencia que exhibe el
paciente; esta información de be ser analizada por el equipo interdisciplinario para generar una respuesta perti nente
y definir una serie de cui da dos anticipatorios por parte de Enfermería.
– Niveles de evidencia
– Nivel I: Congestión pulmonar franca.
– Nivel II a: administración rutinaria a todos los pacientes con IAM en las tres primeras horas
– Nivel II b: administración rutinaria a todos los pacientes con IAMdurante las primeras seis horas.
Tener en cuenta que cuando el paciente requiere FiO2 por encima de 35% en máscara, se le debe poner cánula a 3
litros durante el periodo de las comidas.
• Planear las actividades que enfermería y otras disciplinas que deben realizar al paciente o con el paciente de forma
tal que no se potencialice el gasto energético y por lo tanto el consumo de oxígeno miocárdico por simultaneidad de
actividades, ocasionando disbalance oferta/demanda de oxígeno miocárdico, ejemplos típicos son: baño en cama-
desayuno; desayuno traslado; visita traslado; visitaalimentación; baño-visitas; terapia respiratoria o muscular-
alimentación, etc.
• En relación con la vía oral y teniendo en cuenta que las primeras horas son altamente inestables, se debe dejar el
paciente sin vía oral hasta tanto se controle el dolor y se estabilice. Luego, iniciar con líquidos orales y posterior
mente dieta blanda, hiponatrémica e hipo grasa, rica en fibra. Asistir al paciente según el grado de de pendencia
individual, identificar tolerancia y registrar; si no hay tolerancia o el paciente no se adapta a estos cambios, solicitar
valoración por parte de la nutricionista.
En el área de actividad, el paciente con IAM presenta dos situaciones problema a las cuales la enfermera debe
responder:
• Riesgo de disbalance oferta/ demanda de perfusión tisular (miocárdica, renal, muscular, etc) R/ aportes limitados
y/o insuficientes y aumento de demandas ocasionadas por la actividad requerida.
• Riesgo de experimentar deterioro de los sistemas corporales generado por la inactividad músculo esquelética
prescrita o inevitable.
Meta
– Ansiedad relacionada con: riesgo de cambio en el estado de salud, amenaza de muerte, desconocimiento,
aislamiento, estímulos audiovisuales, comentarios, etc.
– Riesgo de impotencia relacionado con: lesión aguda, falta de conocimiento, dependencia, pérdida de la intimidad,
etc.
– Afrontamiento familiar inefectivo relacionado con: situación inesperada, alto nivel de estrés, desconocimiento,
cambios de papel, etc.
– Interrupción de procesos familiares relacionado con: situación inesperada de riesgo vital.
Meta
El paciente y su familia contarán con apoyo y orientación para llevar a cabo el proceso de afrontamiento a la
hospitalización y a la situación cambiante del estado de salud y los efectos derivados de ésta.
Intervención de enfermería
• Establecer mecanismos de comunicación entre la familia, el paciente y el equipo de salud en forma precoz, de
forma que se constituya un grupo de trabajo coordinado alrededor de una sola meta: la recuperación del paciente.
• Proporcionar medidas de confort(7) según la condición única y específica de cada paciente.
• Disminuir los factores externos de estrés: ruidos, luces, comentarios inadecuados del equipo de sa lud.(8)
• Procurar dar intimidad al paciente: separación de otros pacientes a través de medidas sencillas tales como cor
tinas, biombos, etc.
• Facilitar el descanso del paciente: procurar dejar espacios sin estimulación utilizando los instrumentos de
monitoría permanente: electrocardiográfica, saturación.
• Facilitar momentos y espacios para permitir que el paciente exprese sus dudas y preocupaciones; escucharlo con
atención, respeto e interés al igual que a la familia.
• Explicar todos los procedimientos que se realizan tanto al paciente como a la familia.
– Deterioro del patrón de sueño relacionado con: estímulos visuales y auditivos, estimulación excesiva, dolor,
angustia, inseguridad, etc.
Meta
Intervención de enfermería
• Control del dolor del paciente: administrar los analgésicos con horario SOM; enseñarle que debe informar antes
de que el dolor se torne más intenso. Utilizar otras técnicas para disminuir el dolor tal como la relajación.
• Promover la comodidad y seguridad del paciente: asistirlo para tomar una posición cómoda; poner barandillas
laterales de seguridad; informarle que va a estar vigilado constantemente para su seguridad.
• Agrupar las actividades de enfermería necesarias en tal forma que permitan períodos de reposo y según tolerancia
del paciente.
• Establecer medidas de control del nivel de ruido en la unidad de cuidado coronario.
-Deterioro del intercambio gaseoso (o riesgo) relacionado con: desequilibrio ventilación/perfusión Secundario a
disba lance oferta/demanda de O2 miocárdico.
Meta
Intervención de enfermería
• Garantizar los niveles de reposo y actividad física según lo referido en la evidencia y según respuesta y evolución
del paciente.
• Posición semisentada y realizar el resto de movilizaciones según el consumo de oxígeno (tabla1 1).
• Administración de O2 en concentraciones inspiradas según el estado del paciente.
• Monitoría permanente con pulsooximetría.
Metas
• El paciente se mantendrá en niveles terapéuticos de anticoagulación a través de una rigurosa administración del
medicamento y seguimiento de las pruebas de coagulación.
• Si se llegara a presentar esta complicación será diagnosticada y tratada oportunamente.
Intervención de enfermería
• Valoración física cada cuatro horas, encaminada a detectar sangrado: encías, hematuria, hemorragia de vías
digestivas, melenas, cambios neurológicos, etc.
• Monitoría de pruebas de coagulación: PT, PTT, plaquetas, fibrinógeno, previo al inicio del tratamiento, cada 12
horas en el primer día y cada 24 horas posteriormente; más frecuente según cambios en el paciente.
• Evitar punciones e inserción de medios invasivos: son das, muestras de gases, etc.
• Explicar al paciente estos riesgos con el objeto de trabajar conjuntamente para la prevención de sangrado y la
identificación oportuna de él.
Finalmente, es necesario expresar que el logro de la meta “Favorecer una experiencia de hospitalización positiva
para el paciente y su familia”, constituye un eje orientador para el equipo de salud que interviene di20 rectamente
como actor externo en dicha experiencia; los integrantes del equipo de salud son actores externos al proceso mismo,
pero simultáneamente, los protagonistas para el paciente y su familia: es en estas personas, en quienes está puesta la
esperanza de recuperación y de calidad de vida de muchas personas aún en nuestro tiempo: negarlo es ignorar que
nuestro trabajo tiene una con notación trascendental en el mantenimiento de la vida del ser huma no. Enfermería
tiene un papel preponderante desde su objeto de estudio: el cuidado de la experiencia de salud del ser humano.
Se ha realizado una búsqueda y revisión bibliográfica acerca de la diabetes y de los cuidados en hipoglucemia. Se
ha descrito la definición de diabetes, hipoglucemia e hiperglucemia; así como el diagnóstico, el tratamiento y los
cuidados de Enfermería necesarios.
Autores:
Víctor Fernández Gil DUE SAS.
Diabetes
Enfermedad crónica e irreversible del metabolismo en la que se produce un exceso de glucosa o azúcar en la sangre
y en la orina; es debida a una disminución de la secreción de la hormona insulina o a una deficiencia de su acción.
La Diabetes es una enfermedad producida por la presencia de altos niveles de azucares en la sangre. Básicamente
la diabetes se reproduce en el organismo a causa de la falta de una hormona segregada por el páncreas llamada
Insulina, también por la resistencia que pueda prestar el cuerpo a dicha hormona. La glucosa, es un compuesto que
contienen las comidas y sirve de combustible para el organismo, a su vez la insulina contrarresta los excesos de
glucosa en la sangre, administrando sus nutrientes y proteínas a las células de los músculos, la grasa y el hígado,
manteniendo así un equilibrio óptimo en la sangre y todo el cuerpo.
Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios. Puede dañar los ojos, los riñones
y los nervios. La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y la necesidad de
amputar un miembro.
Tipos de diabetes
Diabetes tipo 1
Con la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina porque el sistema inmunitario ataca y destruye las células del
páncreas que la producen. Por lo general, se diagnostica la diabetes tipo 1 en niños y adultos jóvenes, aunque
puede aparecer a cualquier edad. Las personas con diabetes tipo 1 tienen que usar insulina todos los días para
sobrevivir.
Diabetes tipo 2
Con la diabetes tipo 2, el cuerpo no produce o no usa la insulina adecuadamente. La diabetes tipo 2 puede aparecer
a cualquier edad, incluso durante la infancia. Sin embargo, este tipo de diabetes se presenta con mayor frecuencia
en las personas de mediana edad y en los ancianos. Este es el tipo más común de diabetes.
Diabetes gestacional
La diabetes gestacional afecta a algunas mujeres durante el embarazo. La mayoría de las veces, este tipo de
diabetes desaparece después de que nazca el bebé. Sin embargo, cuando una mujer ha tenido diabetes
gestacional, tiene más probabilidad de sufrir de diabetes tipo 2 más adelante en la vida. A veces, la diabetes que se
diagnostica durante el embarazo es en realidad diabetes tipo 2.
Otros tipos menos comunes de esta enfermedad incluyen la diabetes monogénica, que es una forma hereditaria de
diabetes y la diabetes relacionada con la fibrosis quística.
Hipoglucemia
Se llama así a los bajos niveles de azúcar en la sangre, la hipoglucemia se presenta cuando los niveles de la
glucosa en la sangre caen por debajo de los niveles mínimos aceptados, provocando síntomas como mareo,
malestar general, temblor en el cuerpo y sudoración fría, ésta se puede presentar en cualquier persona, siendo los
casos más frecuentes en personas diabéticas.
Las causas más frecuentes que pueden provocar un cuadro de hipoglucemia son cuando el cuerpo consume la
glucosa que se encuentra presente en el organismo de forma rápida, también cuando la glucosa es esparcida en el
torrente sanguíneo muy lentamente, otro elemento causal es la liberación en exceso de insulina en el torrente
sanguíneo.
Se dice que la hipoglucemia es muy frecuente en personas con diabetes ya que el tratamiento para la misma
es mediante la utilización de insulina y al administrarse una dosis alta de la misma puede bajar de forma
repentina los niveles de azúcar, el no acatar de forma correcta el horario de cada medicamento, también puede
ayudar a desencadenar la hipoglucemia, otro factor es cuando se ingieren pocos alimentos que contienen glucosa y
se realizan ejercicios físicos que requieren un gran gasto energético.
Hipoglucemia leve.
Síntomas neurogénicos.
La glucemia puede estar < 70 mg/dl.
El paciente reconoce la situación y es capaz de auto-tratarse.
Hipoglucemia moderada.
Hipoglucemia grave.
Hiperglucemia
Es la elevada cantidad de azúcar en la sangre, es asintomática hasta que los valores están elevados por encima de
los 200 miligramos por decilitros, desarrollándose de manera paulatina entre la visión borrosa, aumento de sed, orina
frecuente, fatiga, dolores de cabeza, al elevarse el nivel de azúcar el páncreas actúa liberando insulina, que abre las
celular que se requieren para el buen funcionamiento. Entre las complicaciones a largo plazo las enfermedades
cardiovasculares predominan, daños a los nervios, daño renal, ceguera, cataratas, mala circulación, infecciones,
osteoporosis, problemas de piel, problemas en las encías y dientes careados.
La hiperglucemia y la resistencia a la insulina tienen efectos sobre la evolución de los pacientes: disminuyen la
resistencia a la infección, favoreciendo la sobre infección por bacterias gram-negativas y por hongos, favorecen la
aparición de polineuropatías y de disfunción multiorgánica y, en definitiva, incrementan la tasa bruta de mortalidad de
los pacientes. Síntomas de la hiperglucemia:
Cuidados de Enfermería
El objetivo inicial es resolver la situación de descompensación glucémica, con o sin compromiso vital, que presenta
el paciente diabético. Al tiempo que se restablecen los niveles adecuados de glucemia, con una monitorización
adecuada del resto de constantes, el profesional de Enfermería debe:
Hacer una valoración adecuada del paciente y de su cuidador/a, en su caso, derivando a la enfermera de
atención primaria los pacientes considerados como vulnerables.
Establecer unos cuidados acordes y coherentes a la situación del paciente.
Garantizar información suficiente y clara durante la asistencia a paciente y cuidador.
Garantizar la presencia y participación familiar, durante el proceso de atención, si así lo desea el paciente o
fuera necesario.
Garantizar la seguridad del paciente durante todo el proceso de atención, incluida la transferencia hospitalaria
como elemento clave en la continuidad asistencial.
Se administra si la glucemia > 250 mg/dl (Si la glucemia < 250 mg/dl, no requiere actuación inmediata). Vías de
administración.
Glucemia > 400 mg/dl. y situaciones que precisan reducción rápida de la glucemia:
Hidratación
Si tolera vía oral: se indica ingesta de agua, sueros comercializados, zumo de limón natural, bebidas light,
infusiones o caldos desgrasados.
Si no tolera vía oral: se administra suero salino fisiológico (SSF) en función del estado de hidratación y de las
características cardiorrespiratorias del paciente.
Derivación hospitalaria
El medio de traslado dependerá de las circunstancias de cada paciente. Indicaciones de traslado hospitalario
Monitorización de constantes.
La valoración y registro del nivel de conciencia, y los posibles cambios que se produzcan.
Valoración del cuidador principal (NOC 2202 Preparación del cuidador familiar domiciliario). Indicadores
Sugeridos:
220205 Conocimiento del proceso de enfermedad del receptor en los cuidados.
220206 Conocimiento del régimen de tratamiento recomendado.
220207 Conocimiento de los procedimientos recomendados.
220220 Conocimiento de funcionamiento del equipamiento.
Valoración del conocimiento y cumplimiento del régimen terapéutico en el paciente o persona que gestione su
tratamiento (Conocimiento: control de la diabetes 1820). Indicadores sugeridos:
182016 Régimen de insulina prescrito.
182034 Uso correcto de la insulina.
182036 Uso correcto de la medicación prescrita.
182039 Efectos terapéuticos de la medicación.
181309 Procedimientos prescritos.
Conocimiento: régimen terapéutico 1813. Indicadores sugeridos:
181305 Dieta prescrita.
181306 Medicación prescrita.
181307 Actividad prescrita.
181309 Procedimientos prescritos.
Si se identifica algún problema de cumplimento del régimen terapéutico, es decir, si el paciente no toma o se
administra siempre la medicación prescrita se considera recomendable establecer algunos de los siguientes criterios
de resultado que pudieran describir la situación valorada:
Detectado el problema con el conocimiento o cumplimiento del régimen terapéutico, se deben realizar y registrar la
más adecuada de las siguientes Intervenciones.
Los problemas del área independiente se deben expresar con taxonomía NANDA. Posibles Problemas del área
independiente:
Diagnósticos de Enfermería relacionados con el afrontamiento del paciente. Posibles criterios de resultado que
podemos establecer en relación a los diagnósticos encontrados:
(00039) Riesgo de aspiración es posible una mejor valoración y descripción de la situación mediante el NOC
0410 Estado respiratorio: Permeabilidad de las vías respiratorias, Indicador: 041012 Capacidad de eliminar
secreciones. NOC 1010 Estado de deglución: transito seguro de líquidos y/o solidos desde la boca hacia el
estómago, indicador: 101005 Distribución del bolo alimentario a la hipo faringe en concordancia con el reflejo
de deglución.
En caso de 00126 Conocimientos deficientes sobre el manejo de la enfermedad, podemos evaluar y describir
la situación con el/los criterios de resultado más adecuados a la situación. NOC 1820: Conocimiento: Control
de Diabetes. Indicadores:
182003 Plan de comidas prescrito.
182005 Papel del ejercicio en el control de la glicemia.
182006 Hiperglucemia y síntomas.
182007 Prevención de hiperglucemia.
182009 Hipoglucemia y síntomas.
182010 Prevención de hipoglucemia.
182016 Régimen de insulina prescrito.
NOC 1619 Autocontrol de la diabetes. Indicadores:
161907 Participa en el proceso de toma de decisiones de
161909 Realiza régimen de tratamiento.
161911 Controla el nivel de glucemia en sangre.
161912 Trata síntomas de hiperglucemia.
161913 Trata síntomas de hipoglucemia.
161914 Controla síntomas de hipoglucemia.
En caso de detección de 00099 Mantenimiento inefectivo de la salud, NOC 1300 Aceptación: estado de salud.
Indicadores:
130008 Reconocimiento de la realidad de la situación de salud.
130009 Búsqueda de información.
En caso de detección de 00079 Incumplimiento: NOC 1601 Conducta de cumplimiento: Indicadores:
160104 Acepta el diagnóstico del profesional.
160102 Solicita la pauta prescrita.
160108 Realiza las AVD según prescripción.
En caso de detección del 00078 Gestión ineficaz de la propia salud: NOC 1609 Conducta terapéutica:
enfermedad o lesión:
160901 Cumple precauciones recomendadas.
160902 Cumple régimen terapéutico recomendado.
160905 Cumple el régimen de medicación.
160906 Evita conductas que potencian la patología.
160912 Utiliza los dispositivos correctamente.
Intervenciones que podemos realizar en este paciente.
2130 Manejo de la hipoglucemia.
2120 Manejo de la hiperglucemia.
6680 Monitorización de signos vitales.
Vigilancia.
Enseñanza: Proceso enfermedad.
Enseñanza: medicamentos prescritos.
Enseñanza: Procedimiento – tratamiento.
Fomentar la implicación familiar.
Guía del sistema sanitario.
Derivación a atención primaria
Conclusiones
Podemos decir que el proceso enfermero aplicado en el manejo de la diabetes en el actuar diario de la Enfermería
aumenta la calidad de los cuidados porque está centrado en las respuestas humanas, aunado a su sistematización y
organización es menos probable que se produzcan omisiones o duplicación de la atención, mejorando la continuidad
de éstos.
El uso del proceso enfermero y de los planes de cuidados proporcionan la base para una valoración y evaluación
continua, ya que es un proceso dinámico y cambiante en la medida de que se van modificando la necesidades del
paciente. Con este fin debemos de implementar en nuestro diario actuar con los pacientes el proceso enfermero.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
Atenciones en diferentes patologías
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CUIDADOS DE ENFERMERÍA
Cuidados de Enfermería en
Hipertensión Arterial
30 respuestas
La Tensión Arterial es la fuerza que ejerce la sangre bombeada a presión por el corazón sobre las paredes de las arterias, por lo que también se le
llama Presión Arterial; esta se mide en milímetros de mercurio, utilizando para ello un Esfigmomanómetro.
1. La Presión Sistólica, es el valor máximo de la presión ejercida sobre la pared de la arteria en el momento de ser empujada la sangre
hacia la aorta por la contracción de los ventrículos del corazón.
2. La Presión Diastólica, es el valor mínimo de la presión ejercida sobre la pared de la arteria en el momento de ser empujada la sangre
hacia la aorta por la contracción de los ventrículos del corazón.
Cuando hablamos de Hipertención Arterial, son valores encontrados mayores o iguales a 140mmHg en la Presión Sistólica y 90mmHg en la
Presión Diastólica (140/90mmHg), en condiciones de reposo y confirmada en dos o más medidas.
Su causa en la mayoría de casos es desconocida, sin embargo está relacionada a estilos de vida con factores agravantes como el estress,
alimentación, sobrepeso, etc. En un bajo porcentaje es originada por otra patología de base.
Se clasifica en:
Primaria: Cuando la Hipertensión se desarrolla sin otra patología de base. (90 – 95%).
Secundaria: Cuando la Hipertensión se desarrolla debido a la existencia de otra enfermedad como: Enfermedades Renales, Anormalidades
Hormonales, Enfermedades Cardiovasculares y algunas drogas. (5 – 10%).
-Alteración de la Eliminación Urinaria (Relacionado a efecto de medicamentos y que se puede evidenciar con el Balance Hídrico).
-Alteración en el Desempeño del Rol (Relacionado a Cambios en la capacidad física para el desempeño de los roles habituales).
Autores:
Resumen
Los síntomas más característicos son mareos, debilidad, somnolencia e incluso desvanecimientos. El diagnóstico
tras consulta se suele confirmar con un análisis d sangre y orina. El tratamiento sólo se hará necesario en caso de
complicación y puede incluir incluso transfusión sanguínea. Los cuidados de Enfermería se centrarán principalmente
en adoctrinar al paciente sobre las medidas necesarias para evitar un nuevo episodio en el futuro.
Palabras clave: corazón, presión arterial, arterias, cerebro, sangre.
Introducción
La presión arterial baja sucede cuando la presión arterial es mucho más baja de lo normal. Esto significa que el
corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo no reciben suficiente sangre. La presión arterial normal casi siempre
está entre 90/60 mmHg y 120/80 mmHg. A esto se le llama hipotensión.
Causas
La presión arterial varía de una persona a otra. Una caída de solo 20 mm Hg puede ocasionar problemas para
algunas personas. Existen distintos tipos y causas de la presión arterial baja.
La hipotensión grave puede ser causada por una pérdida súbita de sangre (shock), una infección grave, un ataque al
corazón o una reacción alérgica intensa (anafilaxia).
La hipotensión ortostática es producida por un cambio súbito en la posición del cuerpo. En la mayoría de los casos,
esto sucede al pasar de estar acostado a estar parado. Este tipo de presión arterial baja usualmente dura solo unos
pocos segundos o minutos. Si este tipo de hipotensión ocurre después de comer, se denomina hipotensión
ortostática posprandial. Este tipo afecta más comúnmente a los adultos mayores, a aquellos con presión arterial alta
y personas con mal de Parkinson.
La hipotensión mediada neuralmente (HMN) afecta con más frecuencia a adultos jóvenes y niños. Puede ocurrir
cuando una persona ha estado de pie por mucho tiempo. Los niños generalmente superan este tipo de hipotensión
con el tiempo.
Ciertos medicamentos y sustancias pueden llevar a una presión arterial baja, por ejemplo:
Alcohol
Ansiolíticos
Ciertos antidepresivos
Diuréticos
Medicamentos para el corazón, entre estos los que se utilizan para tratar la hipertensión arterial y la
cardiopatía coronaria
Medicamentos utilizados para cirugía
Analgésicos
Síntomas
Los síntomas que sufren las personas que padecen hipotensión suelen ser:
Visión borrosa.
Vértigo.
Mareos
Somnolencia y desconcierto momentáneo.
Debilidad
Confusión e incluso pérdida de conocimiento.
Desmayos o desvanecimientos.
Náuseas y vómitos.
Diagnóstico
El diagnóstico de la hipotensión arterial es principalmente clínico, es decir, basta con que el paciente cuente al
médico al detalle sus síntomas. Para ello el médico dirigirá la entrevista con una serie de preguntas que ayudan a
conocer el contexto en el que se producen:
Las pruebas que se realizan tienen tres objetivos: confirmas el diagnóstico de hipotensión arterial, identificar la causa
de la hipotensión y descartar otras enfermedades. Las pruebas que suelen realizarse son:
Análisis de sangre y orina: hay que comprobar que el metabolismo de nuestro cuerpo esté en buenas
condiciones. Se presta especial atención al nivel de sales minerales (sodio y potasio) y a la glucosa. Es muy
frecuente que los pacientes diabéticos que comienzan su tratamiento con hipoglucemiantes sufran
hipoglucemias el primer mes y se asemejen a episodios de hipotensión arterial.
Hemocultivos y niveles de proteína C reactiva:sirven para destacar una infección. Estas pruebas suelen
indicarse solamente cuando hay signos que indiquen una infección, como la fiebre.
Electrocardiograma:esencial para detectar alteraciones del ritmo cardíaco e infartos de miocardio.
El electrocardiograma también puede mostrar alteraciones metabólicas ototoxicidad por fármacos.
Electroencefalograma:sirve para confirmar enfermedades epilépticas cuando se sospechan. La principal
sospecha de epilepsia aparece cuando después de un desmayo la persona no recupera el conocimiento hasta
pasados varios minutos. Las convulsiones y la pérdida del control de esfínteres también ayudan a identificarla,
aunque pueden suceder en un síncope sin que tenga mayor repercusión.
Test de la mesa basculante:consiste en tumbar al paciente en una mesa durante unos minutos, después esa
mesa se inclina hasta colocar al paciente casi de pie. Sirve para valorar la respuesta que tiene nuestro sistema
cardiovascular para mantener la misma tensión arterial con diferentes posiciones corporales. Es una prueba
esencial para valorar la hipotensión ortostática.
Tratamiento.
La presión arterial más baja de lo normal en una persona sana que no causa ningún síntoma a menudo no requiere
tratamiento. En los demás casos, el tratamiento depende de la causa de su presión arterial baja y de sus síntomas.
Cuando tenga síntomas de una caída en la presión arterial, siéntese o acuéstese de inmediato. Posteriormente
levante sus pies por encima del nivel de su corazón.
La hipotensión grave causada por un shock es una emergencia. A usted se le puede administrar:
Los tratamientos para la presión arterial baja luego de levantarse demasiado rápido incluyen:
Si los medicamentos son la causa, su proveedor puede cambiar la dosis o administrar un fármaco distinto. NO
deje de tomar ningún medicamento sin antes hablar con su proveedor.
Su proveedor puede sugerirle que beba más líquidos para tratar la deshidratación.
Usar medias de compresión puede ayudar a evitar que la sangre se acumule en las piernas. Esto mantiene
más sangre en la parte superior del cuerpo.
Las personas con hipotensión mediada neuralmente deben evitar los desencadenantes, como permanecer de pie
por un período prolongado. Otros tratamientos incluyen tomar mucho líquido e incrementar la cantidad de sal en la
dieta. Hable con su proveedor antes de probar estas medidas. En casos graves, se pueden prescribir medicamentos.
Prevención
Su proveedor puede recomendarle ciertas medidas para prevenir o reducir los síntomas, por ejemplo:
Cuidados de Enfermería
Al tratarse de una afección que en la mayoría de los casos no necesita tratamiento, los cuidados de Enfermería se
limitarán a informar al paciente sobre las medidas preventivas que impidan un nuevo episodio de hipotensión. Entre
ellas, destacan tomar mucho líquido, precaución al incorporarse, evitar beber alcohol, no permanecer excesivo
tiempo de pie y facilitar siempre la circulación en las extremidades inferiores.
En caso de complicarse un episodio de hipotensión, Enfermería controlará y vigilará el estado general del paciente y
se encargará de suministrar los medicamentos prescritos por el médico.
Conclusión
La hipotensión es un trastorno circulatorio que sólo precisará cuidados de Enfermería en caso de estar asociada a
un shock. En ese caso, se vigilará el estado general del paciente y se llevarán a cabo las medidas y administración
de medicamentos prescritos por el médico. El papel del personal enfermero se limitará, si no hay complicación
médica, a informar y aconsejar sobre las pautas a seguir para evitar, en la medida de lo posible, un nuevo episodio.
Entre ellas, adecuada ingesta de líquidos, evitar el alcohol y no permanecer excesivo tiempo de pie para favorecer la
circulación de las extremidades inferiores.
Bibliografía
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2.- Cheshire WP. Autonomic disorders and their management. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman-Cecil
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ARTICULO ORIGINAL
1
Licenciada en Enfermería. Instructora. Filial de Tecnología de la Salud Simón Bolívar.
Pinar del Río. Correo electrónico: sergio@princesa.pri.sld.cu
2
Licenciado en Enfermería. Profesor Auxiliar. Filial de Tecnología de la Salud Simón
Bolívar. Correo electrónico: quintanapereda@princesa.pri.sld.cu
3
Licenciada en Enfermería. Facultad de Ciencias Médicas Dr. Ernesto Che Guevara de la
Serna. Profesora Auxiliar. Pinar del Río. Correo electrónico: nuvita@princesa.pri.sld.cu
RESUMEN
ABSTRACT
INTRODUCCIÓN
Se han definido con claridad los principales factores de riesgo: edad avanzada,
herencia, sobrepeso y obesidad, haber sufrido anteriormente una ECV, hipertensión
arterial, hábito de fumar, consumo excesivo de alcohol, ciertas drogas, exceso de sal,
diabetes mellitus, estrés, y nivel elevado de grasa en sangre.
El ICTUS puede provocar secuelas diversas, entre las que se encuentran los trastornos
sensitivos, déficit de visión, trastornos motores, pérdida de sensibilidad, alteración del
equilibrio y afectación en el habla. Las complicaciones más comunes son el edema
cerebral, convulsiones, depresión clínica, úlceras de decúbito, contracciones de las
extremidades, dolor de hombro, trombosis venosa profunda, infección del tracto
urinario y control de la vejiga y neumonía.
La provincia Pinar del Río se comporta de igual manera, siendo las ECV la tercera
causa de muerte de todas las edades y por sexo, siendo de 79,1 el sexo femenino y de
85,2 el sexo masculino, para una tasa de mortalidad de 82,3 por 100 000 habitantes
en el 2011.10
MATERIAL Y MÉTODO
RESULTADOS
En los servicios que participaron del estudio el 70% eran licenciados en Enfermería,
una exigente garantía para el seguimiento de los procesos de atención a estos
pacientes. En la atención primaria el 43% del personal de Enfermería posee más de 10
años de experiencia, a diferencia de los servicios de Emergencia donde el 57.1% de los
enfermeros poseen entre 6 a 10 años de experiencia, en servicios de ICTUS el 100%
posee hasta 5 años, y en UCI el 53.1% tiene menos de 5 años de experiencia laboral
en el servicio. (Tabla 2 )
Al indagar sobre los criterios que tenían según la prioridad de las acciones de
enfermería para la atención a pacientes con ECV, plantearon el 86.6% de la muestra
que realizan acciones independientes de enfermería sin previa valoración de los datos
del paciente, lo que constituye una violación en la secuencia lógica de la actuación del
enfermero (a) al aplicar el método científico de la profesión.
El total del personal de enfermería (100%) expresó conferir gran importancia a poder
disponer de un protocolo de atención de Enfermería para la atención a los pacientes
con ECV.
DISCUSIÓN
Los autores mantienen la visión sobre el aspecto de que nunca la superación recibida
es suficiente, ya que aunque más de las dos terceras partes hayan recibido
entrenamientos específicos en el servicio, las demás modalidades de superación
profesional son necesarias para continuar con la atención a la calidad en los servicios
que brindan los enfermeros en sus puestos de labor, de ahí que la permanente
actualización de conocimientos sea el eslabón fundamental para lograr la esperada
elevación de la calidad en la atención.
Actualmente la superación que reciben los técnicos medios en Enfermería está limitada
al entrenamiento en los servicios donde laboran o a la licenciatura, los postbásicos de
las diferentes especialidades ya no se imparten, quedando solamente los postgrados
para los profesionales. Existe en los servicios personal técnico con una gran
experiencia que carece de capacitación dirigida a la labor que desempeñan.
Los autores coinciden con criterios de autoridades en la materia 11en que debido a las
nuevas transformaciones que ha sufrido la Educación Superior en salud, se hace
necesario implementar un sistema de capacitación continua, teniendo en cuenta el
nivel profesional y laboral alcanzado. Esto contribuirá a fortalecer el trabajo y motivar
a los profesionales hacia la superación postgraduada, uno de los ejes del proceso
enseñanza-aprendizaje; ningún individuo se puede sentir satisfecho con lo aprendido
durante su vida estudiantil, tiene que existir un interés constante hacia la superación y
perfeccionamiento para consolidar lo aprendido como valor agregado de su motivación
profesional.
Los protocolos son un sistema donde un grupo de personas realiza un trabajo con
objetivos comunes, donde se ajusten a normas regulatorias que unifiquen criterios en
el trabajo, eviten confusión, reduzcan esfuerzo y aumenten la productividad en el
desempeño laboral.13
Introducción
Objetivos
Desarrollo
Concepto de enfermedad cerebrovascular o ICTUS
Principales factores de riesgo
Síntomas de un ICTUS cerebral
Complicaciones
Exámenes complementarios
Acciones de enfermería
Atención primaria de salud
Unidad de Emergencia
Acciones de enfermería en UCI
Acciones de enfermería en la Unidad de ICTUS
Terapias de rehabilitación
Terapia física
Terapia ocupacional
Terapia psicológica/psiquiátrica
2. Sospecha de HSA con una TAC de cráneo negativa o cuando esta no está disponible.
Etapa aguda. Se concentra en los temas básicos, función respiratoria, capacidad para
toser y tragar, es necesario mantener una buena comunicación con el equipo
multidisciplinario (EMD) para determinar cualquier complicación capaz de influir sobre
el tratamiento fisioterapéutico. Los cuidados de la piel, articulaciones y partes blandas
son indispensables.
Etapa de alta y traslado. Este es un periodo crítico en la rehabilitación del paciente con
ICTUS y requiere un tratamiento fisioterapéutico específico.
Acciones de enfermería:
Si usted como enfermera de su área de salud considera que un paciente está padecien
do de un ICTUS, pedir auxilio a los servicios de urgencia para: traslado inmediato.
Función neurológica:
1. Hacer que la persona muestre los dientes. Pídele que sonría, ello permitirá
comprobar que ambos lados de la cara se mueven.
2. Hacer que la persona cierre los ojos y mantenga los brazos extendidos por 10
segundos, para comprobar si uno de los brazos no se mueve o cae al perder la fuerza
respecto al otro.
3. Repetir una frase para comprobar que este puede hablar, si utiliza palabras
incorrectas o arrastra las palabras.
Recordar que la mayoría de los ictus afectan un solo lado del cerebro, también afectan
un solo lado del cuerpo, el opuesto al de la lesión causada por el trastorno oclusivo o
hemorrágico. El lado afectado es el opuesto porque los nervios precedentes de un lado
del cerebro cruzan al lado opuesto del cuerpo. Cuando el ICTUS afecta la región
izquierda del cerebro, la parte afectada será la derecha del cuerpo y se podrán dar
alguno de los síntomas siguientes:
Parálisis del lado derecho del cuerpo, problemas del habla o del lenguaje, estilo de
comportamiento cauto, enlentecido, pérdida de la memoria de manera repentina.
Afectación de la región derecha del cerebro, será la parte izquierda la que tendrá
problemas, parálisis del lado izquierdo, problemas de visión del ojo izquierdo,
comportamiento inquisitivo, acelerado, perdida de la memoria.
Unidad de emergencia
Terapias de rehabilitación
Terapia física
El objetivo es lograr que el paciente que sufre una ECV vuelva a aprender actividades
motoras simples como volver a aprender a caminar, sentarse, acostarse, y cambiar de
un tipo de movimiento a otro.
Tratamiento postural:
El 80% del tiempo decúbito supino con extensión de los miembros paralizados y el
brazo en supinación.
El 20% del tiempo flexión del codo, abducción del hombro, flexión de muñeca, cadera
y rodilla.
Terapia ocupacional
La terapia del habla para mejorar el control motor oral y estimular la deglución, así
como la modificación de la dieta.
Terapia psicológica/psiquiátrica
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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17. León Román CA. Aplicación del método cubano de registro clínico del proceso de
atención de enfermería. Tesis presentada en opción al grado científico de Doctor en
Ciencias de la Salud. Ciudad de La Habana; 2008. [citado 4-5-2013]. Disponible
en: http://tesis.repo.sld.cu/42/1/Leon-Roman-CA.pdf
Autores
Alberto Monterrubio Alejandre – Graduado en Enfermería. Máster universitario en tratamiento de soporte y cuidados
paliativos en el enfermo oncológico.
Su origen es multifactorial y existen diferentes tipos, pudiendo clasificarse en función de su etiología o según el área
de afectación cerebral. Afecta a unas 400.000 personas en nuestro país, de las que aproximadamente un tercio son
resistentes a la medicación y deben ser tratadas mediante cirugía y/u otras terapias alternativas. Esta patología no
respeta geografía, raza, sexo o condición social y ocasiona gran estigma y discriminación, repercutiendo
enormemente sobre los costes sanitarios y la calidad de vida de estas personas. Así pues, el papel del personal de
Enfermería en el cuidado del paciente con epilepsia es vital, especialmente en el ámbito de la educación sanitaria.
Objetivo
El objetivo de dicho trabajo es elaborar una guía que oriente a los profesionales de Enfermería sobre las mejores
decisiones en el cuidado del paciente con epilepsia.
Metodología
Epilepsia
Convulsiones
Epilepsia [AND] Enfermería
Convulsiones [AND] Enfermería
Habiéndose consultado para la búsqueda diversas bases de datos, seleccionando como criterio de inclusión:
artículos publicados entre los años 2011 y 2016. Elaborando un plan de cuidados estandarizado apoyado en la
taxonomía NANDA-NOC-NIC.
Conclusión
La realización de un plan de cuidados estandarizado con la taxonomía NANDA-NOC-NIC constituye un buen método
para proporcionar unos cuidados de calidad al paciente con epilepsia, disminuyendo la variabilidad en la práctica
clínica enfermera.
1. Introducción
La epilepsia es una enfermedad cerebral crónica caracterizada por convulsiones recurrentes, debidas a descargas
eléctricas excesivas de grupos de células cerebrales. Según la definición de la Liga Contra la Epilepsia (ILAE)
(2005), esta patología es un trastorno del cerebro caracterizado por una predisposición duradera a generar crisis
epilépticas y por las consecuencias neurobiológicas, cognitivas, psicológicas y sociales de esta condición.
Estas descargas neuronales se pueden generar en una región limitada de la corteza, denominándose crisis
parciales, o a afectar simultáneamente a toda la corteza cerebral, las conocidas como crisis generalizadas. Los
episodios pueden ser desde muy breves, de ausencia o de contracciones musculares, hasta convulsiones
prolongadas y graves que a veces se acompañan de pérdida de consciencia y del control de esfínteres. En cuanto a
la clasificación etiológica, la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE) propuso una nueva clasificación en 2010,
donde se dividen en tres grupos:
Se calcula que hay aproximadamente 50 millones de personas que sufren epilepsia en todo el mundo,
representando la segunda enfermedad neurológica más frecuente después de las cefaleas. En los países
desarrollados, los nuevos casos aparecidos en la población general oscilan entre el 40 y 70 por 100.000. En los
países en desarrollo, la cifra suele acercarse al doble debido al mayor riesgo de sufrir afecciones que pueden
producir daño cerebral permanente.
En España, se calcula que hay unos 400.000 pacientes epilépticos. La incidencia anual es de 31 a 57/100.000 (entre
12.400 y 22.000 casos nuevos cada año en España), siendo esta incidencia superior en niños entre 6 y 14 años
(incidencia de 3,7/1.000 habitantes), adolescentes y ancianos (en las edades por encima de 60 años la incidencia se
sitúa 134/100.000 habitantes).
Esta patología no respeta geografía, raza, sexo o condición social y ocasiona gran estigma y discriminación,
repercutiendo enormemente sobre los costes sanitarios y la calidad de vida de estas personas. Cuantificándose los
ingresos hospitalarios en 35 pacientes de cada 100.000 altas, con un coste medio de 6.935 euros por paciente con
epilepsia refractaria, es decir, que no responden de manera adecuada a los fármacos antiepilépticos.
Clásicamente las crisis epilépticas se dividen en generalizadas (en que la descarga neuronal se desarrolla
simultáneamente en toda la corteza cerebral) y las crisis parciales (en las que la descarga neuronal se genera en
una región limitada de la corteza). Cabe mencionar que la crisis parcial puede generalizarse secundariamente en
caso de difusión masiva de la descarga. Actualmente se sigue utilizando la clasificación de las crisis epilépticas que
se aprobó en el año 1981, ya que la del 2010 no cuenta con un amplio respaldo de los expertos internacionales
sobre la epilepsia. Por ello, a continuación se expone la clasificación de las crisis epilépticas de 1981, que define
esencialmente 10 tipos de crisis.
Crisis parciales
1. Crisis parciales simples (CPS): Sin alteración de la conciencia y afectación hemisférica unilateral. Se incluyen
las auras, que es una sensación o emoción anormal, y sólo se da cuenta la persona que la presenta. Puede
ser una sensación de hormigueo intenso en una parte del cuerpo (suele ser en el estómago), o alucinaciones
visuales, o un pensamiento extraño, o auditivas, o sensitivas (olfato), de aparición brusca y de corta duración.
2. Crisis parciales complejas (CPC): Asociadas a alteración o pérdida de la conciencia y afectación hemisférica
bilateral. Pueden ser la continuación de las crisis parciales simples.
3. Crisis parcial secundariamente generalizada: Es una crisis tónico-clónica generalizada que deriva directamente
o de una CPS o de una CPC.
Crisis generalizadas
4. Ausencias (petit mal): Detención brusca de la actividad motora e interrupción de la conciencia y, en
ocasiones, automatismos orales o mioclonías, como relamerse los labios o arreglarse la ropa. La persona se queda
inmóvil, con pérdida de conocimiento y con la mirada fija durante unos segundos.
5. Crisis tónico-clónicas (gran mal): Es el prototipo de todas las crisis epilépticas. Se produce pérdida de
conciencia brusca, rigidez y movimientos rítmicos de todo el cuerpo (convulsiones) y después de la crisis la
persona se va recuperando progresivamente, pudiendo presentar confusión, cefalea, cansancio y
desorientación.
6. Crisis mioclónicas: Son sacudidas musculares bruscas, breves y recurrentes.
7. Crisis clónicas: Se caracterizan por movimientos clónicos de las cuatro extremidades a intervalos, a menudo,
asimétricos e irregulares.
8. Crisis tónicas: Sacudidas rítmica de las extremidades, con una frecuencia y duración variables, de segundos a
minutos, con afectación de la conciencia tanto mayor cuanto más se prolonga la crisis.
9. Crisis atónicas: Pérdida de conciencia y del tono muscular. La persona cae bruscamente y se recupera en
unos pocos segundos. Son invalidantes, por el riesgo que conllevan de traumatismos en el cráneo o en la cara.
10. Crisis de espasmo: Se producen en niños pequeños y consiste en una flexión o extensión brusca del cuerpo
durante unos segundos.
2.1 Valoración
El contacto del paciente afecto de epilepsia con los centros sanitarios suele producirse como debut para un
diagnóstico diferencial (cefaleas, síncopes, enfermedades metabólicas, seudocrisis, etc.) o bien como refractario al
tratamiento (20-30%) en busca de una posibilidad quirúrgica, siendo este el caso de las unidades de epilepsia o
vídeo-EEG.
Debe realizarse una valoración exhaustiva y detallada del paciente. No se incluye dentro de esta valoración el
paciente en estatus convulsivo, por considerarse a este como un paciente crítico. Es importante que en la primera
visita el paciente con epilepsia acuda acompañado de alguien que haya visualizado alguna de sus crisis y que nos
pueda proporcionar información relevante acerca de éstas.
Habrá que ofrecer al paciente que acude por primera vez a consultar una posible epilepsia un ambiente distendido
que permita establecer una relación de confianza y obtener la máxima información posible. La valoración inicial del
paciente debe comprender una completa recogida de datos que reúna los siguientes aspectos:
Edad actual del paciente: Nos permitirá valorar las posibles repercusiones de la enfermedad a nivel social así
como las actividades de suplencia que puedan requerir.
Edad de inicio de las crisis: Nos informará de la experiencia personal respecto a la enfermedad, así como del
nivel de conocimientos y el grado de aceptación.
Tipo de epilepsia: Si la epilepsia ya diagnosticada es secundaria a otra patología (por ejemplo, está asociada a
una malformación arteriovenosa [MAV] o a un tumor cerebral que produce una irritación neuronal focal)
requerirá otro tratamiento que si es una epilepsia idiopática.
Tipo de crisis y número aproximado de las mismas: Nos permitirá clasificar los 3 tipos principales de crisis
epilépticas: crisis parciales simples o auras (no pérdida de la conciencia), crisis parciales complejas y crisis
generalizadas; estas 2 últimas con pérdida del nivel de conciencia. La identificación de las crisis hará posible
adecuar los cuidados necesarios y la prevención de complicaciones secundarias. Será de gran ayuda la
presencia de un acompañante que nos pueda relatar la clínica de las crisis y el número de las mismas.
La siguiente guía de valoración focalizada orienta sobre la obtención de todos los datos necesarios para realizar una
correcta historia clínica del paciente con epilepsia
Patrón de eliminación urinaria y fecal: cantidad, frecuencia, descripción (color, olor, consistencia).
Si es mujer en edad fértil, habrá que valorar si existe alguna alteración menstrual.
Recoger información sobre la existencia de relajación de esfínteres durante los episodios que nos pueda
orientar sobre el tipo de crisis.
Habrá que valorar la actividad física que realiza (frecuencia, intensidad, supervisión), ya que puede repercutir
sobre la aparición de las crisis.
Problemas podológicos, equilibrio, restricciones a la movilidad y recursos para paliarla (bastones, muleta,
andador, etc.)
Se valorará su postura durante la aparición de una crisis, movimientos tónicos o clónicos, etc. Se tendrá en
cuenta también si se encuentra acompañado por una persona con las habilidades necesarias para movilizarlo
si se presenta una crisis.
Patrón de sueño y calidad del mismo: horas, horario, número de despertares nocturnos, etc. Algunas crisis
pueden aparecer durante el sueño y/o después de la privación del mismo.
Valorar la sensación subjetiva de descanso al levantarse.
Se tendrá en cuenta la medicación que toma. Algunos antiepilépticos alteran el sueño.
Una ropa fácil de retirar o aflojar es útil para facilitar la respiración ante un ataque epiléptico.
Valorar la temperatura corporal. Sobre todo en niños, la fiebre elevada puede desencadenar convulsiones.
Se tendrán en cuenta las condiciones ambientales en las que vive el paciente.
Las sensaciones de frío/calor y la falta de uniformidad en la temperatura corporal pueden ser indicativos de un
aura.
Hábitos de higiene: frecuencia, modalidad, útiles. Interviene en esto el aspecto psicológico y la voluntad del
paciente.
Valorar si mantiene una buena higiene de la boca, ya que medicamentos como la fenitoína dañan la mucosa
oral. Si hay prurito o rash cutáneo (puede ser debido a los efectos adversos de la medicación antiepiléptica).
Sensaciones de hormigueo, entumecimiento en las articulaciones, etc., pueden indicar un aura.
2.1.9 Necesidad de evitar los peligros ambientales y evitar lesionar a otras personas
Comprobar si toma las medidas para mantener su salud: controles rutinarios, revisiones, vacunaciones, si toma
adecuadamente su medicación. Es importante documentar en la recogida de datos tanto los hábitos de higiene
personal (si se utiliza bañera para el aseo existe la posibilidad de ahogamiento durante las crisis que cursan
con pérdida de conciencia) como los hábitos tóxicos (consumo de drogas en general), así como los momentos
en que ha padecido crisis (mientras cocina, al cruzar la calle, etc.).
Valorar signos de disminución de la alerta, disminución de la consciencia, desorientación, disminución de la
memoria, errores de percepción, depresión, ansiedad, delirios, etc.
Valorar el riesgo ante una pérdida de consciencia: caídas, ambiente con objetos que puedan causar daños o
traumatismos, si tiene barandillas en la cama, uso de maquinarias o vehículos, actividades deportivas
peligrosas, etc.
Cambios recientes en su vida: pérdidas, cambios de residencia, enfermedades asociadas, complicaciones, etc.
Verificar que sus cuidadores principales están bien entrenados.
Conducción de vehículos y/o maquinaria. Valorar si conoce la legislación al respecto.
Ver si expresa sus deseos y opiniones. Circunstancias que influyen en su comunicación: estatus cultural,
pertenencia a un grupo social, presencia o ausencia de grupo de apoyo, soledad, dificultades para pedir ayuda.
Valorar déficits sensoriales, así como la percepción de ruidos, luces u olores raros previos a las crisis, que
pueden indicar un aura.
Núcleo de convivencia.
Capacidad de expresar y vivir la sexualidad.
Después de las crisis, durante el período poscrítico, algunos pacientes pueden presentar desorientación
témporo-espacial o afasia. Debemos conocer si ello les ha supuesto algún problema en su ámbito social,
trabajo, colegio, etc.
2.1.12 Necesidad de ocuparse en algo de tal forma que su labor tenga un sentido de
realización personal
Actividad/trabajo. Según el estudio LINCE del grupo de epilepsia de la Sociedad Española de Neurología
(SEN), un 44% de pacientes con epilepsia farmacorresistente no trabaja a causa de su enfermedad. De los
que trabajan, un 44% tuvo que reducir su jornada laboral y el 33% acumuló al menos una baja laboral en los
últimos 6 meses.
Si el paciente está en activo es importante saber qué tipo de trabajo realiza y el riesgo que puede padecer (no
es lo mismo para la seguridad de una persona afectada de epilepsia trabajar en un andamio que trabajar en
una oficina).
Repercusiones de su situación de salud en las diferentes áreas de su vida y de su núcleo familiar.
Circunstancias que influyen en su realización personal: autoconcepto/imagen, actitud familiar, el cansancio del
cuidador habitual.
2.1.14 Necesidad de aprender, descubrir o satisfacer la curiosidad que conduce al desarrrollo normal y a usar los
recursos disponibles
2.2.1 (00035) Riesgo de lesión r/c disminución del nivel de conciencia durante las
crisis (parciales complejas y generalizadas) y en el poscrítico.
NOC:
NIC:
Actividades de Enfermería:
Ayudar a los pacientes a identificar correctamente sus tipos de crisis es fundamental (parciales simples,
parciales complejas y generalizadas). Ya que en ocasiones las crisis parciales simples o “auras” son el aviso
de crisis con pérdida de la conciencia y si el paciente es capaz de identificar el aura, podrá adoptar los
mecanismos necesarios para evitar lesiones. Ejemplo: dejar de cocinar para evitar quemaduras, avisar a
alguien a su alrededor de la proximidad de la crisis, etc.
Se desaconsejará el uso de bañera en aquellos pacientes que sufran crisis parciales complejas o
generalizadas por el riesgo de ahogamiento. Así pues se recomendará la ducha sentado para evitar
traumatismos.
Se informará al paciente y a la familia sobre la legislación respecto a la conducción de vehículos. En España
una persona que presenta esta enfermedad debe probar no haber tenido crisis durante 12 meses para la
obtención de un permiso de conducción (permisos A, A1, B, B+E y ciclomotores), concediéndose en este caso
un carné con una validez de 2 años. En el caso de conductores profesionales, deben tener un período libre de
crisis de 5 años. En el caso de mioclonías que puedan afectar a la seguridad de la conducción, deberá existir
un período libre de crisis de al menos 3 meses. Por último, si se trata de un episodio único de crisis o
secundario a sustancias tóxicas o drogas deberá acreditarse un periodo libre de crisis de al menos 6 meses.
Se desaconsejará la práctica de deporte en solitario, especialmente aquellos extenuantes. En caso de
deportes en grupo, o dentro de centros deportivos, los entrenadores o monitores del centro deberán estar
informados sobre la enfermedad del paciente y la actuación a seguir en caso de crisis.
Se informará a la familiar o cuidador que en caso de crisis no se abandonará al paciente y se valorará la
orientación y el estado neurológico al finalizar la crisis para evaluar la duración del período poscrítico. Si el
paciente no está hospitalizado y no recupera la conciencia o no es capaz de responder durante un período de
30 min se deberá trasladar al centro sanitario más cercano ante la sospecha de un estatus convulsivo.
En caso de crisis generalizadas, explicar a la familia o cuidador que la conducta a seguir será:
1. Mantener la calma.
2. Evitar la obstrucción de la vía aérea, lateralizar al paciente.
3. No forzar la apertura de la boca por riesgo de lesión mandibular por espasmo muscular durante las crisis.
4. No intentar sujetar las extremidades pues se podrían producir luxaciones.
5. Evitar que el paciente se golpee repetidamente contra el suelo en la fase clónica.
6. No introducir ningún objeto en la boca. Tradicionalmente se introducían objetos para evitar la mordedura de la
lengua, produciéndose más lesiones que las provocadas por la mordedura en sí, las cuales tampoco se
producen en todas las crisis.
7. Las crisis generalizadas suelen durar 3-4 min, aunque normalmente parece que duren mucho más. Si pasado
este tiempo no ceden trasladar al paciente al centro sanitario más próximo, ante la posibilidad de estatus
convulsivo.
En el caso de epilepsias reflejas (crisis fotosensibles o desencadenadas por ruidos) se aconsejará al paciente
mantenerse a una distancia considerable de la televisión. Además deberá verla con suficiente luz, evitando
mirarla fijamente cuando se encienda o apague, utilizando mando a distancia. En el caso de los videojuegos se
aconsejará jugar en una habitación iluminada y con pantallas protectoras; también se recomendará no jugar
más de una hora seguida. Cuando se acuda a las discotecas, mantenerse de espalda a los focos de luz y
evitar los centelleos.
NIC:
Actividades de Enfermería:
Nos aseguraremos de que el paciente entiende la pauta de introducción/retirada del fármaco y el por qué de
dicha actuación, explicándole que los fármacos antiepilépticos se deben introducir y retirar de forma
progresiva.
Se informará al paciente sobre los efectos secundarios más probables de los fármacos que está tomando, que
suelen ser: ataxia, diplopía, náuseas, somnolencia y mareo. Otros efectos secundarios que puede provocar el
tratamiento son: hirsutismo, aumento de peso, amenorrea e hipertrofia gingival. El paciente debe consultarnos
ante la aparición de cualquier efecto secundario pero sin abandonar la medicación.
Se debe aconsejar a la persona afectada la necesidad de llevar un diario de crisis que facilitará el seguimiento
del régimen terapéutico en caso de disminución de estas y que en caso de empeoramiento o estancamiento
ayudará a cambiar el fármaco. En el diario deben estar anotados los olvidos de dosis, si los hubiera, así como
las modificaciones o la ingesta de fármacos puntuales diferentes a los antiepilépticos, ya que pueden
producirse interacciones.
Se le aconsejará, conjuntamente con el neurólogo, la realización de controles analíticos cada 3-6 meses de
tóxicos en sangre para monitorizar los niveles terapéuticos del fármaco y conocer el cumplimiento terapéutico.
No se impondrá un ritmo diario rígido de las tomas. Se intentará adecuar al horario de comidas del paciente.
Insistir en la higiene bucal porque algunos fármacos para tratar la epilepsia, como la fenitoína, pueden producir
hiperplasia gingival.
En caso de vómitos, si ha pasado menos de media hora tras la ingesta del fármaco se aconsejará al paciente
repetir la dosis.
En caso de embarazo la paciente debe saber que nunca debe abandonar el tratamiento, debiendo acudir al
neurólogo para que le prescriba el tratamiento más adecuado, ya que medicamentos como el ácido valproico o
la fenitoína son fármacos de gran índice teratogénico. Algunos antiepilépticos también pueden pasar a la leche
materna y provocar somnolencia, lo que hace necesaria, si es el caso, la vigilancia del lactante. La mujer que
toma anticonceptivos debe saber que algunos antiepilépticos interactúan con los anticonceptivos orales, por lo
que hay que ajustar la dosis bajo supervisión médica.
Se informará al paciente de que en caso de 3 años sin crisis se puede empezar a intentar la retirada paulatina
de la medicación, siempre bajo control del neurólogo. En algunos protocolos se espera a 5 años sin crisis y en
otros a 2, dependiendo del tipo de epilepsias y del riesgo de recidivas.
Insistir en el aporte de vitamina K y ácido fólico, puesto que los fármacos pueden disminuir su absorción, y el
aporte de vitamina D8, sobre todo en pacientes mayores o con epilepsia de larga evolución, puesto que los
fármacos antiepilépticos (FAE) pueden disminuir su absorción y provocar osteoporosis.
2.2.3 (00052) Deterioro de la interacción social r/c aparición de las crisis, efectos
secundarios de la medicación, enfermedad neurológica subyacente y
estigmatización social m/p interacción disfuncional con los demás.
NOC:
NIC:
Actividades de Enfermería:
En el caso de pacientes en edad escolar aconsejaremos a la familia que informe al centro sobre la clínica de
las crisis y la forma de tratarlas. Existiendo el riesgo de que las crisis ocurran en el ámbito escolar, los
profesores deben informar al resto de alumnos de las características de las mismas, evitando así que sea
considerado un “niño raro” y previniendo el aislamiento.
Recordar a los pacientes afectos de epilepsia que habitualmente las personas obtienen un buen control de las
crisis con el tratamiento.
El rendimiento académico estará marcado por el número, frecuencia de las crisis y edad de aparición de las
mismas; asimismo pueden aparecer efectos secundarios que obliguen al absentismo escolar. Se debe informar
a los padres para que no adopten actitudes de sobreprotección o, por el contrario, falsas expectativas.
La vida laboral del paciente con epilepsia vendrá marcada por la frecuencia y tipo de las crisis. Deben
desaconsejarse profesiones que puedan suponer un riesgo para ellos mismos o para los demás (piloto de
aviación, conductor profesional, bombero, guardia de seguridad o militares, submarinista, etc.).
En la adolescencia se debe incidir especialmente en la prohibición de tomar drogas o alcohol, así como
respetar un horario de sueño. No debe ser tomado por parte del paciente como una limitación a su vida social
sino como la eliminación de un factor de riesgo para sufrir crisis.
Las personas con epilepsia pueden viajar normalmente teniendo en cuenta que deben llevar un informe
médico con los fármacos que toman (algunos antiepilépticos como las benzodiacepinas están sujetos a control
especial por consumo ilícito). Si viajan a países con diferencia horaria importante se les debe aconsejar
adoptar lo más pronto posible, pero de forma gradual, el horario del país.
En el caso de que el paciente o familia verbalice cambios de carácter, cambios en las relaciones
interpersonales o deseo de aislamiento social hemos de aconsejar la ayuda psicológica para que reciban un
adecuado asesoramiento.
NIC:
2.2.5 (00053) Aislamiento social r/c falta de predicción de las convulsiones, estigma
impuesto por la comunidad m/p retraimiento.
NOC:
NIC:
2.2.6 (00146) Ansiedad r/c la naturaleza imprevisible de los ataques m/p nerviosismo
y preocupación
NOC:
NIC:
Disminución de la ansiedad (5820)
Fomentar el sueño (1850)
Caídas (1912)
Prevención de caídas (6490)
NIC:
Conclusión
Es conveniente que los profesionales de Enfermería dispongan de una guía, especialmente enfocada en una
valoración integral, que permita proporcionar unos cuidados basados en la mayor evidencia. Disminuyendo la
variabilidad clínica mediante el uso de la taxonomía NANDA-NOC-NIC.