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Abstrat:

Este trabajo analiza cómo las prácticas basadas en el conocimiento adoptadas por los intermediarios
de innovación les permiten generar valor para sí mismos al colaborar con sus clientes. Si bien la
literatura se centra en la creación de valor para sus organizaciones clientes, se sabe poco sobre
cómo los intermediarios de innovación crean valor interno a pesar de que esto es esencial para
asegurar su supervivencia a largo plazo y mantener su rol facilitador clave en el sistema de
innovación. Este tema poco estudiado se explora utilizando evidencia empírica de un subconjunto
de intermediarios de innovación, Organizaciones de Investigación y Tecnología (RTO). Los resultados
indican que, aprovechando el conocimiento existente de los empleados y colaboradores, así como
entendiendo y modelando la base de conocimiento del ecosistema de innovación, los
intermediarios de innovación generan valor interno a partir de su participación en la innovación
colaborativa, que varía de diferentes tipos financieros a no financieros. Se discuten las implicaciones
para los intermediarios, sus colaboradores y los políticos.

1. Introducción:

Este artículo investiga cómo las prácticas basadas en el conocimiento adoptadas por los
intermediarios de innovación les permiten generar valor interno para sí mismos cuando colaboran
con sus clientes. La innovación se ha visto durante mucho tiempo como un factor importante en el
crecimiento económico y el desarrollo. A su vez, los intermediarios de la innovación se han
reconocido como actores clave en el panorama de innovación, mejorando la velocidad y el
rendimiento innovador de las empresas (Knockaert et al., 2014; Lin et al., 2016). Los intermediarios
de la innovación, definidos en general como "organizaciones que proporcionan un rol de apoyo para
la colaboración entre dos o más partes durante diversas etapas del proceso de innovación" (Howells,
2006, 721), se consideran centrales para crear y mantener un ecosistema de innovación exitoso
(Sieg et al., 2010). El papel de los intermediarios de innovación se extiende desde la vinculación de
las partes para la colaboración, hasta la creación y medicación de relaciones y la conexión de una
amplia gama de vacíos de conocimiento, competencia y capacidad (Smedlund, 2006; Klerkx y
Leeuwis, 2008a; Klerkx y Leeuwis, 2008b Edler y Yeow, 2016). Entre los diversos tipos de
participación de los intermediarios de la innovación (Howells, 2006), su interacción en proyectos de
colaboración representa uno de sus roles más complejos, enriquecidos e implicados, ya que
(además de desarrollar y apoyando la asociación) participar en actividades creativas co-creativas
con colaboradores, en un proceso de co-creación y codesarrollo más amplios (Boon et al., 2011).

Mientras que la investigación anterior ha discutido ampliamente el papel de los intermediarios de


innovación y cómo generan valor para sus clientes (Sawhney et al., 2003; Howells, 2006; Verona et
al., 2006; Sapsed et al., 2007; Nambisan y Sawhney, 2007). Arnold et al., 2010; Tran et al., 2011;
Landry et al., 2013; Knockaert y Spithoven, 2014), existe una falta de comprensión sobre qué
permite a los intermediarios generar valor para sí mismos en el contexto de su compromiso. en
colaboración de innovación. Este es un tema no trivial ya que los negocios y la innovación avanzan
hacia entornos más abiertos y en red. "Quién obtiene qué" en términos de creación de valor es un
tema crucial en la dinámica empresarial moderna con actores que operan en un sistema en el cual
"pasamos de la generación de ingresos de una sola empresa al control multidireccional y problemas
de interfaz" (Ballon, 2007, 7). ) Cómo capturar de manera eficiente el valor para cada actor dentro
de redes dispersas sigue siendo una tarea desalentadora, pero es esencial para la supervivencia a
largo plazo no solo de empresas (Johnson et al., 2008), sino también de intermediarios de
innovación (del Águila-Obra et al. , 2007; Lopez y Vanhaverbeke, 2009).

Es este aspecto de la creación de valor interno por los intermediarios de la innovación, que la
literatura aún no ha sido capaz de abordar adecuadamente (Krenz et al., 2014), que es el foco de
este documento. El valor interno podría ser multidimensional y comprender valores tanto
financieros como no financieros. Se puede esperar que la ganancia inmediata para los
intermediarios de la innovación del compromiso del cliente sea a partir de los beneficios financieros
en términos de: (a) los ingresos generados por los servicios que brindan a los clientes, o

(b) fondos asegurados de becas de investigación. Además de estas ganancias financieras, los
intermediarios también generan un valor no financiero que consiste en beneficios basados en el
conocimiento, el mercado y la red. En proyectos de colaboración, los intermediarios con otros socios
pueden desarrollar nuevos conocimientos (Mowery et al., 1996; Gulati, 1999; Kale et al., 2000), las
capacidades requeridas para implementar dicho conocimiento (Hardy et al., 2003; Cepeda y Vera).
, 2007; Martín-de Castro, 2015), propiedad intelectual (Martín-de Castro 2015), nuevas formas de
innovación (Earl, 2001) y redes útiles (Nagaoka y Kwon, 2006). Aunque esto, llevado al extremo,
puede ser visto como parasitario o explotador de sus clientes, los intermediarios de innovación
necesitan generar ganancias suficientes para su supervivencia a largo plazo, sin lo cual la generación
de valor para sus clientes y sus beneficios sistémicos más amplios no ser posible

En la capacidad de los intermediarios de innovación para generar valor interno, el desarrollo y la


utilización efectiva del conocimiento es un componente crítico (Wenger y Snyder, 2000; Teece,
2004; Alavi et al., 2005; Knockaert et al., 2014), especialmente en el contexto de la innovación
colaborativa (Pisano y Teece 2007; Lichtenthaler y Lichtenthaler, 2009). La visión basada en el
conocimiento de la empresa (Kogut y Zander, 1996; Spender, 1996), así como la literatura de
innovación abierta (Chesbrough, 2003; Chesbrough, 2006; Dahlander y Gann, 2010) resaltan que el
conocimiento valioso existe no solo dentro de la organización límites, pero también fuera de la
empresa. Como tal, la capacidad de las empresas para explorar, adquirir, retener, integrar y explotar
el conocimiento (Grant, 1996) es fundamental para la creación de valor fi rme (Gold et al., 2001;
Klerkx y Leeuwis, 2008c; Lichtenthaler y Lichtenthaler, 2009; Knockaert y Spithoven, 2014).

¿Dónde entran los intermediarios de la innovación en este proceso de gestión y coordinación del
conocimiento? El tema de la agencia y el papel de cooperación y coordinación es complejo y no fácil
de resolver (Holmstrom, 1989), pero varios estudios han comenzado a explorar el papel de los
intermediarios en la creación de conocimiento y el proceso de innovación. Cubren la búsqueda de
conocimiento, la resolución de problemas y la conexión y coordinación del conocimiento entre los
actores (Agogué et al., 2013a; Hargadon y Sutton, 1997) hasta la comercialización de nuevas
tecnologías (Aldrich y von Glinow, 1992). Por lo tanto, la prestación exitosa de servicios de
intermediarios de innovación implica el manejo de conocimiento complejo (Klerkx y Leeuwis, 2008c;
Lichtenthaler y Lichtenthaler, 2009). Por lo tanto, los intermediarios de la innovación actúan como
repositorios de conocimiento que introducen nuevas combinaciones de conocimiento y también
hacen contribuciones basadas en el conocimiento al proporcionar soluciones a sus clientes
(Hargadon y Sutton, 1997; Howells, 2006). Los intermediarios de innovación parecen estar
desarrollando nuevos métodos y prácticas en entornos de conocimiento más desconocidos donde
el riesgo y la incertidumbre son altos y donde se deben desarrollar principios de gestión sofisticados
(Agogué et al., 2013b). Por lo tanto, la entrega exitosa del proceso de intermediación requiere la
adopción efectiva de prácticas basadas en el conocimiento, a través de las cuales se genera el valor
interno. A pesar de que hay una amplia investigación sobre cómo gestionar el conocimiento de
forma efectiva en los acuerdos de colaboración (Kale et al., 2000; Grant y Baden-Fuller, 2004), el
posicionamiento de los intermediarios de innovación en estos estudios ha sido como instituciones
que ayudan a otros organizaciones para gestionar el conocimiento y extraer valor (Lee et al., 2010;
Spithoven et al., 2010) en lugar de los intermediarios mismos.

Usando datos de una encuesta de Organizaciones de Investigación y Tecnología

(RTO), una forma importante de intermediario de innovación (Howells, 2006; Oxford Economics,
2008; Arnold et al., 2010; Landry et al., 2013; Miller, 2014), el documento busca contribuir de tres
maneras a nuestro conocimiento de los intermediarios de la innovación y sus clientes : (1) para que
los intermediarios de innovación evalúen y diseñen de manera más efectiva las prácticas basadas
en el conocimiento según el tipo de valor que intenten generar; (2) indirectamente, al permitir que
los clientes intermediarios de la innovación identifiquen y aprecien mejor qué aspectos de sus
intermediarios de cola- boración se benefician más; y, (3) para que los legisladores implementen
mejores medidas para apoyar a los intermediarios como una vía para una mayor generación de valor
de ecosistemas de innovación.

El resto de este artículo está organizado de la siguiente manera. La siguiente sección describe un
conjunto de hipótesis desarrolladas para indicar cómo las diferentes prácticas basadas en el
conocimiento pueden determinar la capacidad de los intermediarios de innovación para generar
valor tanto financiero como no financiero. Esto será seguido por la sección de metodología y el
documento luego concluye discutiendo los resultados, las limitaciones y las futuras direcciones de
investigación del estudio.

2. Literatura de fondo.
2.1 Generación de valor interno por intermediarios de innovación a través de proyectos
colaborativos.

Los intermediarios de la innovación se han caracterizado como organizaciones que generan valor
para otros actores dentro de un sistema de innovación (Sawhney et al., 2003; Verona et al., 2006;
Nambisan y Sawhney, 2007; Arnold et al., 2010; Tran et al. , 2011). Por lo tanto, se ha centrado en
estudiar cómo los intermediarios permiten a sus clientes aprovechar las tecnologías externas
(Howells, 2006), las soluciones de diseño existentes (Hargadon, 2002), el conocimiento y la
experiencia de los clientes (Verona et al., 2006), la experiencia de especialistas (Tran et al., 2011) y
plataformas de intercambio (Lichtenthaler y Ernst, 2008). Sin embargo, para que los intermediarios
de innovación realicen con éxito estas tareas, necesitan generar un valor interno para sí mismos a
partir de dicha relación con los clientes. El "valor interno" se define como la suma de los valores fi
nancieros y no financieros generados por sus clientes por los intermediarios de la innovación. El
valor interno generado por los intermediarios durante los proyectos de colaboración será
multidimensional, y comprenderá tanto (a) ganancias financieras como (b) no financieras (Huizingh,
2011).

Como se señaló anteriormente, se puede esperar que la ganancia inmediata para los intermediarios
de la innovación provenga de los bene fi cios fi nancieros, en términos de generación de ingresos
por servicios y fondos asegurados con becas de investigación, pero también habrá generación de
valor no fi nanciero. El valor no financiero, asociado con el concepto de "capital social", destaca el
papel central desempeñado por la red social en la que participan los actores, como los
intermediarios de la innovación. Se asocia con la cooperación, la reciprocidad y el intercambio de
información en el proceso de creación de valor (Tsai y Ghoshal, 1998; Landry et al., 2002; McElroy,
2002; de Felice, 2015). Por ejemplo, en proyectos de colaboración, los intermediarios con otros
socios pueden desarrollar nuevos conocimientos (Mowery et al., 1996; Gulati, 1999; Kale et al.,
2000) y las capacidades técnicas y operativas requeridas para implementar dicho conocimiento
(Hardy et al. , 2003; Cepeda y Vera, 2007; Martín-de Castro, 2015). Este nuevo conocimiento será
importante para un funcionamiento más eficaz del proceso de intermediación, particularmente
cuando se introducen nuevas combinaciones de conocimiento. La participación de los
intermediarios de la innovación en proyectos de colaboración también les permitiría generar
beneficios "más cercanos" a los del mercado. Esto incluye el desarrollo y la mejora de productos,
procesos (Earl, 2001), servicios, tecnologías, equipos y propiedad intelectual (Martín-de Castro,
2015) que les brindan una ventaja competitiva (Gulati et al., 2000b), particularmente al unir la
tecnología y las brechas de mercado entre los socios (Lichtenthaler y Ernst, 2008; Nell y
Lichtenthaler, 2011; Lichtenthaler, 2013; Melle y Russo-Spena, 2015). Por último, los intermediarios
también desarrollan nuevas redes de contactos que incluyen nuevos mercados y canales de
distribución (Gulati et al., 2000a, Nagaoka y Kwon, 2006; Lichtenthaler, 2007). Estos son valiosos
cuando se buscan socios para colaborar y brindar servicios de soporte, como la introducción de
nuevos canales de distribución a los clientes y el acceso al mercado internacional (Arnold et al.,
2010).

2.2 La importancia de adoptar prácticas basadas en el conocimiento.

Las prácticas basadas en el conocimiento adoptadas por los intermediarios de innovación pueden
influir en su capacidad para generar valor financiero y no financiero a partir de proyectos
colaborativos (Wenger y Snyder, 2000; Gold et al., 2001; Alavi et al., 2005; Martín-de Castro, 2015 )
El papel intensivo en conocimiento de los intermediarios de innovación (Aldrich y von Glinow, 1992;
Klerkx y Leeuwis, 2008a, b; Mount et al., 2015) aumenta la necesidad de que utilicen
sistemáticamente las fuentes de conocimiento externas e internas, como empleados, clientes,
colaboradores y negocios (Lin et al., 2012), integrando estos eficazmente dentro de sus procesos de
organización e innovación (Escribano et al., 2009). Sin embargo, gestionar el conocimiento de forma
efectiva para la generación de valor sostenible es un proceso complejo (Gold et al., 2001) ya que
requiere la adopción de prácticas basadas en el conocimiento del capital humano, reconocidas como
cruciales para el éxito de la innovación colaborativa (Gassmann et al. 2010; Sieg et al., 2010; Boari y
Riboldazzi, 2014). Adam Smith (1776) advirtió sobre la necesidad de una mayor especialización en
tareas de conocimiento y subrayó que el aspecto más fundamental de la división del trabajo era la
división del conocimiento y las formas combinatorias asociadas de producir conocimiento (Metcalfe,
2002). . La invención, en particular, requiere que los individuos (Rosenberg, 1965, 132-133) recurran
a los diversos campos de conocimiento y, por lo tanto, los conocimientos necesarios para realizar
tareas complejas pueden estar muy divididos (Nelson, 2003, 911). Por lo tanto, la gestión del
conocimiento exitosa con respecto a la innovación debe centrarse en el individuo (Howells, 2012,
1005) ya que el significado y el conocimiento se basan en las mentes individuales (Polanyi, 1961;
Morton, 1997).
3. Marco teórico e hipótesis

Sobre la base de la discusión anterior, esta sección propone seis hipótesis para investigar cómo las
prácticas basadas en el conocimiento permiten a los intermediarios de la innovación generar valor
interno para sí mismos. Estas seis prácticas de bases de conocimiento abarcan mecanismos
asociados con la gestión del conocimiento conferido a los "individuos" dentro de los intermediarios
y su ecosistema de innovación. Ellos son: (1) 'capitalización del conocimiento' asociada con el
aprovechamiento y la recombinación del conocimiento existente, tanto interna como externamente
entre empleados, socios y redes más amplias; (2) 'avance del conocimiento' relacionado con la
adquisición de nuevos conocimientos, absorbiéndolos e interiorizándolos; (3) 'conocimiento
abarcado' que cubre la capacidad de un intermediario de innovación para acceder al conocimiento
no relacionado que no es adyacente a la base de conocimiento de un intermediario;

(4) 'empoderamiento del trabajador del conocimiento' asociado con prácticas para empoderar a los
empleados involucrados en la colaboración sobre cómo usar el conocimiento; (5) el "acceso al
conocimiento del ecosistema de innovación" está relacionado con la capacidad de un intermediario
de poseer conocimiento de su ecosistema de innovación más amplio; y, (6) la 'formación del
conocimiento del ecosistema de la innovación' está asociada con prácticas y rutinas destinadas a
dar forma al marco colaborativo general y a la forma institucional del sistema de innovación. Cada
una de estas hipótesis se explorará ahora con más detalle (Fig. 1).

3.1 Prácticas para la capitalización del conocimiento

Aprovechar y recombinar el conocimiento existente, tanto interno como externo entre empleados,
socios y redes más amplias, denominado aquí "capitalización del conocimiento", se considera
esencial si una organización, como un intermediario de innovación, es generar valor a partir de la
innovación colaborativa ( Davenport et al., 1998; Gold et al., 2001). Las prácticas de 'capitalización
del conocimiento' incluyen: retener personal experimentado; tener un equipo dedicado trabajando
en tareas específicas; aprovechando las redes personales de personal y las relaciones entre
empresas; y, involucrarse con socios con experiencia laboral positiva (Hobday, 2000; Lichtenthaler
y Lichtenthaler, 2009; Dahlander y Gann, 2010).

Capitalizar el conocimiento acumulado en relaciones confiables aumenta la confiabilidad, amplitud


y profundidad del conocimiento tácito y codificado disponible para una organización (Nielsen,
2005), mejora el desempeño innovador de una organización (Martín-de Castro, 2015) y mejora su
ventaja en el mercado (Yli- Renko et al., 2001). La capitalización del conocimiento también ayuda a
abordar las causas comunes del fracaso en proyectos colaborativos al reducir el costo y la
incertidumbre (Granovetter, 1985; Vlaar et al., 2007) así como la distancia 'psíquica' entre socios (es
decir, el grado de factores que previenen el flujo de información entre socios, véase, por ejemplo,
Bruneel et al., 2010; Bruneel et al., 2015), al tiempo que aumenta la confianza (Paulraj et al., 2008)
que es vital para que los intermediarios generen valor interno.

Sin embargo, esto puede no ser un proceso totalmente positivo; hay una serie de aspectos negativos
y problemas asociados con este enfoque. Aprovechar el conocimiento existente podría aumentar la
crianza, reduciendo la capacidad de innovación de una organización (Saviotti, 1996) y, por ende, la
capacidad a largo plazo de generar valor a través de la colaboración (Sethi et al., 2002). Una mayor
confianza en el conocimiento de las personas existentes (ya sean empleados o colaboradores)
también aumenta el riesgo de pérdida de conocimiento para los intermediarios, ya que estos
individuos siempre pueden cambiar su asociación o, peor aún, unirse a la competencia (Davenport
et al., 2002; Oliver , 2004), disminuyendo la capacidad de generar valor interno a través de la
colaboración. Sin embargo, al considerar el papel de los intermediarios de la innovación como
"puentes" de conocimiento entre las organizaciones y aquellos que introducen nuevas
combinaciones de conocimiento -que los hace aprovechar al máximo su conocimiento confiable
existente- (Hargadon y Sutton, 1997). ; Howells, 2006), es posible sugerir que se beneficiarían de la
adopción de prácticas de capitalización de conocimiento independientemente de las posibles
negatividades:

H1. La adopción de prácticas para la capitalización del conocimiento influye positivamente en la


generación de valor fi nanciero y no financiero para los intermediarios de la innovación en proyectos
de colaboración.

3.2 Prácticas para el avance del conocimiento

Además de explotar el conocimiento actual, adquirir nuevos conocimientos, absorberlo e


interiorizarlo (Garud y Nayyar, 1994; Smith et al., 2005; Knockaert et al., 2014) es esencial para
avanzar y desarrollar nuevas oportunidades de negocios como además de ayudar a evitar el bloqueo
(Saviotti, 1996). Esta capacidad se denomina aquí "avance del conocimiento". Al poder identificar
las lagunas de conocimiento a través del mapeo del conocimiento actual y tener la capacidad y fl
exibilidad para integrar las nuevas con el conocimiento existente, son requisitos previos clave para
el avance del conocimiento (Lichtenthaler y Ernst, 2006). Ejemplos de prácticas en el avance del
conocimiento incluyen la adopción de un enfoque estructurado para explorar e internalizar
activamente el nuevo conocimiento, contratar nuevos miembros que posean los nuevos
conocimientos requeridos (Earl, 2001; Lichtenthaler y Lichtenthaler, 2009) y mejores técnicas de
aprendizaje basadas en y a través de los límites organizacionales (Scardamalia, 2002). El avance del
conocimiento se considera críticamente importante para la sostenibilidad en una era de ciclos de
vida del producto cortos, desarrollos tecnológicos avanzados e incertidumbre económica
considerable (Bowonder y Miyake, 2000).

Sin embargo, dado que los intermediarios de innovación están principalmente involucrados en
manejar e integrar las bases de conocimiento de los actores del ecosistema de innovación
explotando el conocimiento actual (es decir, su posición como los "puentes" de la ciencia básica y
aplicada, Hales, 2001), es posible argumentar que el avance del conocimiento no tendrá impactos
significativos en su creación de valor. También existen problemas en relación con la medida en que
una organización puede identificar correctamente las lagunas de conocimiento e implementar un
enfoque para llenarlas debido a que la organización se encuentra en un estado constante de flujo.
Sin embargo, dado que los intermediarios de la innovación actúan como integradores de redes e
información, necesitan actualizar y avanzar constantemente su base de conocimiento (Klerkx y
Leeuwis, 2008a, b, c; Lichtenthaler y Lichtenthaler, 2009; Mount et al., 2015), sin que la
identificación de oportunidades para la nueva combinación de conocimientos sería imposible. Con
base en esta importancia particular y los efectos positivos de esta práctica, la segunda hipótesis es:

H2. La adopción de prácticas para el avance del conocimiento influye positivamente en la generación
de valor financiero y no financiero para los intermediarios de innovación en proyectos colaborativos.

Fig. 1. Influencia de las prácticas basadas en el conocimiento sobre la creación interna de valor por
parte de los intermediarios.

3.3 Prácticas para el conocimiento abarcado

La capacidad de un intermediario de innovación para acceder al conocimiento nuevo no relacionado


que no es adyacente a la base de conocimiento de un intermediario a través del "conocimiento
abarcado" también es una competencia importante para una organización (Grant y Baden-Fuller,
2004). conocimiento sin relación externa es a menudo necesaria para un proyecto específico (Earl,
2001), la complejidad de lo que requiere bases de conocimientos multidisciplinares de di partes ff
Erent que combinarse (Curley y Salmelin, 2013; Perkmann y Schildt, 2014). Los intermediarios a
menudo acceden al conocimiento técnico de universidades u otras organizaciones que poseen bases
de conocimiento "no relacionadas" para alcanzar objetivos comunes para el éxito de un proyecto
específico. Dado que las organizaciones se involucran en el conocimiento técnico, el acceso no está
inclinado a internalizar el conocimiento de los socios, sino que siguen siendo especialistas en sus
propios dominios de conocimiento (Grant y Baden-Fuller, 1995; Lui, 2009).

Mientras que los proyectos que involucran la integración de conocimiento "no relacionado" o
multidisciplinario generan varios beneficios (Rhoten y Pfman, 2007), el acceso al conocimiento
técnico no ha estado exento de desafíos. Esto es debido a di fi cultades que enfrentan los no estar
al tanto de las bases de conocimiento de otros colaboradores, que a su vez conduce a altos costos
de transacción, la incertidumbre de los resultados y el riesgo de fracaso (Zukin y DiMaggio, 1990;
Petruzzelli y Rotolo, 2015). Particularmente cuando se considera el papel de los intermediarios de
la innovación, se puede suponer que dichos desafíos serían mínimos, ya que los intermediarios son
intrínsecamente exitosos al trabajar con una amplia gama de tipos de actores. Sobre esta base, la
tercera hipótesis de investigación es:

H3. La adopción de prácticas que abarquen el conocimiento influye positivamente en la generación


de valor financiero y no financiero para los intermediarios de innovación en proyectos colaborativos.

3.4 Empoderamiento del trabajador del conocimiento

Existe el peligro de tener un énfasis exclusivo en los factores de nivel organizacional y sin tener en
cuenta los determinantes de nivel individual. Como la innovación es un fenómeno multinivel (Gupta
et al., 2007), las actitudes de los individuos / empleados involucrados en la colaboración en fl
tueeonvcerall éxito de la organización (Gavetti, 2005). Si bien el enfoque descendente garantiza que
toda la organización alcance su visión coherentemente, la falta de empoderamiento de los
empleados sobre cómo desarrollan y usan el conocimiento puede conducir a la insatisfacción y
desmotivación de los empleados (Ford y Fottler, 1995). Por lo tanto, empoderar a los trabajadores
del conocimiento mediante la adopción de prácticas que engendran un personal motivado
positivamente (Gold et al., 2001; Lichtenthaler y Ernst, 2006) se considera una práctica efectiva para
el éxito de la innovación (Argyris, 1998; Collis y Moonen, 2008).

Sin embargo, existe el peligro de que el empoderamiento de los empleados podría diluir el logro de
los resultados organizacionales (Jensen 2001). Dado que los intermediarios trabajan con varias
organizaciones externas, empoderar a los empleados puede dar como resultado problemas de
coordinación, ya que el personal adopta prácticas individualistas o temporales, que no se ajustan a
normas más estándar o transferibles entre el personal individual y los miembros de su equipo. Esto
a menudo puede conducir a una pérdida de control, lo que induce el oportunismo y una mayor
incertidumbre (Mils y Ungson, 2003). Por lo tanto, si bien la adopción de este tipo de prácticas es
importante para la creación de valor en proyectos de colaboración, el empoderamiento también
podría resultar en la incapacidad de una organización para lograr coherentemente los objetivos
previstos. Esto lleva a la cuarta hipótesis:

H4. La adopción de prácticas para empoderar a los trabajadores basados en el conocimiento influye
negativamente en la generación de valor financiero y no financiero para los intermediarios en
proyectos colaborativos.
3.5 Prácticas para acceder al conocimiento del ecosistema de innovación

Una función de intermediación exitosa requiere tener una mejor conciencia de las necesidades, los
recursos y las competencias de una amplia gama de actores de un sistema de innovación y su marco
institucional (Howells y Roberts, 2000; Muller y Zenker, 2001; Kau ff eld-Monz y Fritsch, 2013), que
se denomina aquí "conocimiento del ecosistema de innovación". Las prácticas adoptadas por los
intermediarios de innovación para acceder al conocimiento del ecosistema de innovación incluyen
el uso de plataformas digitales que tienen información sobre los intereses, conocimientos y
competencias de socios potenciales, así como el desarrollo activo de nuevas relaciones con actores
clave (Howells y Roberts, 2000) a través de los cuales intermediarios podría mejorar su
conocimiento del ecosistema. Estas prácticas y rutinas para el conocimiento del conocimiento de la
innovación-ecosistema difieren de las de la capitalización del conocimiento (H1) y el avance del
conocimiento (H2). El primero implica mejorar la conciencia del ecosistema mediante la
construcción de nuevas relaciones, mientras que el segundo implica utilizar el conocimiento
adquirido en relaciones preexistentes (H1) y adquirir "nuevos" conocimientos para avanzar y
completar las "lagunas de conocimiento" reclutando nuevos funcionarios ( H2), respectivamente.

Sin embargo, el beneficio de acceder a la base de conocimiento del ecosistema de innovación


utilizando fuentes externas y el intento activo de desarrollar nuevas relaciones puede ser
cuestionable ya que los nuevos conocimientos / relaciones pueden no ser confiables o tener éxito
(Davenport et al., 1998; Dyer y Nobeoka, 2000). Por lo tanto, las posibilidades de beneficiarse desde
el tiempo y el esfuerzo para acceder al conocimiento del ecosistema de innovación podría ser bajo.
Sin embargo, desarrollar conocimiento sobre el ecosistema de innovación más amplio es vital para
los intermediarios con el fin de identificar nuevas oportunidades para combinar el conocimiento,
mitigar la incertidumbre sobre la rentabilidad de la colaboración, evaluar el valor de la propiedad
intelectual disponible y unir a las partes adecuadas para Boration (Kodama, 2008). Sobre esta base,
la quinta hipótesis es:

H5. La adopción de prácticas para el acceso al conocimiento de los ecosistemas de innovación


influye positivamente en la generación de valor financiero y no financiero para los intermediarios
de la innovación en proyectos de colaboración.

3.6 Prácticas para conformar la base de conocimiento del ecosistema de innovación

La colaboración es difícil cuando los socios tienen diversos intereses, objetivos y motivaciones. Una
forma de superar esto es modelando los intereses de los actores dentro de un sistema de innovación
para aumentar las posibilidades de alcanzar una comprensión compartida y mutualidad entre los
actores participantes que es importante para la colaboración exitosa (West y Gallagher, 2006; Wallin
y von Krogh , 2010; Tjong et al., 2015). Las prácticas y rutinas destinadas a mantener la influencia
sobre los colaboradores potenciales y decisores influyentes se consideran como el lado "político"
de la colaboración (Hardy y Phillips, 1998). Durante este proceso, los intermediarios de innovación
externalizan el conocimiento relevante para influir en las acciones y los intereses de los socios
potenciales. et al., 2010). Por lo tanto, los intermediarios de innovación, en colaboración con otros
actores en el sistema de innovación, a menudo participan en ayudar a dar forma a la dirección
estratégica de la política, lo que resulta en una convergencia en torno a los intereses de los actores
dentro de la región o nación (Bouwen, 2002). Algunos incluso argumentan que el desarrollo del
consenso es una de las funciones clave de los intermediarios (Etzkowitz, 2008; Meyer et al., 2017).

Sin embargo, no hay evidencia directa para sugerir que la configuración del ecosistema ayudaría a
los intermediarios a generar valor interno a través de proyectos colaborativos (ver Mazey y
Richardson 2006) y de hecho pueden generar impactos negativos al exponer demasiado el
conocimiento de intermediarios a partes externas, con intermediarios perder su ventaja competitiva
(Dyer y Nobeoka 2000). Sin embargo, considerando el rol específico de los intermediarios como
aquellos que reúnen socios con diferentes bases de conocimiento (Agogué et al., 2013a, Hargadon
y Sutton, 1997), se podría argumentar que estas prácticas apuntaban a dar forma a la base de
conocimiento del el ecosistema aumenta las posibilidades de asegurar proyectos y encontrar socios
con intereses comunes, lo que conduce a la generación de valor. Esto lleva a la hipótesis final:

H6. La adopción de prácticas que dan forma a la base de conocimiento de un ecosistema de


innovación influye positivamente en la generación de valor fi nanciero y no fi nanciero por parte de
los intermediarios en proyectos de colaboración.

Estas seis hipótesis se utilizaron luego en el estudio para investigar cómo las prácticas adoptadas
por los intermediarios de innovación les permiten generar valor financiero y no financiero. Tenga
en cuenta que, teniendo en cuenta la naturaleza exploratoria de este estudio, los signos son
simplemente expectativas preliminares sobre la causalidad (figura 1).

4. Metodología
4.1 Marco metodológico

La base empírica es un estudio de RTO basadas en la UE que investigó cómo las prácticas basadas
en el conocimiento adoptadas por intermediarios de innovación influyen en la generación de valor
financiero y no financiero durante su participación en proyectos financiados por la UE, en
colaboración con empresas, universidades y organismos públicos de investigación. y RTO (Andersen
y Blanc, 2013). Los RTO son una forma particular de intermediarios de innovación con orígenes en
torno a la propiedad pública y la necesidad de apoyar la transferencia de conocimiento entre la
ciencia y la industria. Hales (2001, p.4) los ha definido como "organizaciones con un núcleo
significativo"

fondos gubernamentales que brindan servicios a las empresas de forma individual o colectiva en
apoyo de la innovación científica y tecnológica y que dedican gran parte de su capacidad para
mantener integrados con la base científica ". La mayoría de los RTO, como el Fraunhofer-
Gesellschaft, se crearon para facilitar la transferencia de conocimiento de la base científica a las
empresas y tienen un enfoque de investigación aplicada (van Lente et al., 2003). La mayoría de los
RTO operan entre una base de ciencia técnica, por un lado, y las industrias manufactureras, por el
otro; lo que define como funciones "intermedias duras", como las pruebas de tecnología. Sin
embargo, las funciones de los RTO se han ampliado con el tiempo (Miller, 2014) para incluir formas
más suaves, como actividades de servicios comerciales en torno a la creación de redes y la
consultoría (EARTO, 2017, 1). La investigación ha puesto de relieve que no existe un solo RTO de
"tipo ideal", y que cada uno debe adaptarse a su entorno de innovación (Miller, 2014). Por lo tanto,
los RTO son un tipo signativo de intermediario de innovación y actores clave dentro del sistema
europeo de innovación más amplio. Los RTO reciben aproximadamente el 30% de sus ingresos del
gobierno, el 30% de las subvenciones públicas y privadas competitivas y el resto de la industria como
ingresos por contratos (Martínez-Vela, 2016). Los RTO también coordinaciónon un tercio de todos
los proyectos de investigación e innovación de la UE (Arnold et al., 2010) y lideraron unos 258
proyectos de Horizonte 2020 en 2015 (EARTO, 2017, 7). Los RTO se dedican a una gama de tareas
en estos proyectos de la UE, que van desde unir las partes para la colaboración hasta proporcionar
una investigación aplicada al consorcio. Una base de datos de RTO compilada por el Centro de
Innovación Big ha identificado que hay 122 RTO europeas en total distribuidas en los siete estados
miembros de la UE con ocho tipos de organización (Andersen y Blanc, 2013) fue la base empírica
para la encuesta.

Se adoptó un enfoque de método mixto para mejorar la validez del estudio global (Tashakkori y
Teddlie, 1998; Bisbe et al., 2007) con tres etapas principales: (1) una etapa inicial de recopilación de
datos cualitativos; (2) una encuesta cuantitativa en línea; y, (3) una fase de seguimiento en
profundidad. Los datos reunidos a través de las entrevistas se enfrentaron con explicaciones teóricas
para validar el marco conceptual y desarrollaron la encuesta del cuestionario, que fue importante
para el documento que aborda un tema no explorado (Edmondson y Mcmanus, 2007; Autio et al.,
2013) Se utilizaron un total de 68 respuestas, de las cuales fueron usadas después de la limpieza de
datos, lo que representa una tasa de respuesta del 48,3%. La prueba de sesión de no respuesta
reveló que no hay diferencias significativas entre los RTO del encuestado y la base empírica
completa de 122 RTO en términos del tipo de centro [X2 (5,

179) = 2.217, p = 0.818> 0.05], sector de operación de RTOs [X2 (3,

179) = 1.546, p = 0.672> 0.05], rotación de RTO (X, 2, 179) = 3.308, p = 0.191> 0.05], y número de
empleados (es decir, como pequeños y mediano plazo) [X2 (2, 179) = 1.272, p = 0.529> 0.05].

Las entrevistas de la tercera fase generadora de un conocimiento específico del contexto y una
comprensión profunda de la causalidad derivada de los datos de la encuesta (Downward y
Mearman, 2007). Finalmente, se llevó a cabo un evento de validación con los participantes de la
encuesta y un grupo de sus colaboradores, que representa el ecosistema, para verificar aún más los
hallazgos del estudio. La adopción de este diseño de método mixto secuencial mejoró la validez y la
fiabilidad del estudio global.
4.2 Variable de construcción

La fuente principal de datos se deriva de la encuesta en línea y los resultados de las entrevistas en
profundidad se usa para validar la primera (Kim y Miner, 2007; Autio et al., 2013). Además, varias
variables de control que capturan las características y los enfoques de la innovación de los
intermediarios de la innovación también se incluyen en el modelo final.

4.2.1. Variables dependientes

Las variables dependientes son los cuatro tipos de in- novación de valor interno que los
intermediarios generan para sí mismos en los proyectos de colaboración, a saber, el valor financiero
y los tres valores no financieros del conocimiento, el mercado y la red. La variable sobre el valor
financiero se obtuvo solicitando a los encuestados que declararan los ingresos anuales medios
generados por su organización (es decir, con respecto a un centro particular, pero no el grupo de
centros) a través de los Programas Marco (PF) de la UE durante los últimos tres años. Dado que los
datos se recopilaron en 2014, el período cubierto fue 2011-2013. Del mismo modo, centrándose en
el mismo lapso de tiempo, las variables para los tres tipos de valor no financieros se construyeron
solicitando a los encuestados que indicaran en qué medida generaron beneficios específicos como
resultado de su participación en proyectos de la UE en una Escala de Likert de 1 -5. Estos beneficios
específicos que representan cada tipo de valor no financiero se identificaron al verificar los
resultados de las entrevistas iniciales con el marco teórico. Estas respuestas respaldaron claramente
el desarrollo conceptual de tres valores no financieros (Sección 2.1), que se utilizaron en la encuesta
del cuestionario para recopilar información sobre la creación interna de valor.

En términos de la confiabilidad y validez de las medidas, se probó la consistencia interna y la


unidimensionalidad para evaluar la posibilidad de generar un puntaje único para cada valor no
financiero al agregar las calificaciones de los diferentes bene fi cios. El análisis factorial resultó en la
generación de solo un factor con un valor Eigen mayor a 1 para conocimiento (2.22, 55.50%),
mercado (3.270, 54.5%) y red (1.581, 52.71%)

valor basado (Tabla 1). Alpha de Cronbach para conocimiento, mercado y valores basados en red
fueron 0.731, 0.824 y 0.645 respectivamente, lo que indica un nivel aceptable de consistencia
interna entre los ítems (es decir, bene fi cios) utilizados para construir tres variables. Los índices de
Confiabilidad Compuesta (CR) (Chin, 1988) y Varianza Promedio Extraída (AVE) (Fornell y Larcker,
1981) de más de 0.6 y 0.7 respectivamente confirman la confiabilidad de las medidas y AVE también
confirma la validez convergente. Todos estos resultados indican la idoneidad de las variables
construidas para medir tres tipos de valor no financiero.
4.2.2. Variables independientes

Se construyeron variables independientes para representar cinco de las seis prácticas basadas en el
conocimiento utilizando 13 prácticas identificadas de la literatura (Secciones 3.1-3.6), validadas a
través de entrevistas iniciales. Durante las entrevistas iniciales, fue evidente que las prácticas
adoptadas por los RTO no cambiarían drásticamente, al menos durante un programa marco de la
UE. Dado que los datos se recopilaron en 2014, los datos sobre prácticas basadas en el conocimiento
son los adoptados durante el Programa Marco 7 (7PM) de 2007 a 2013. Estas prácticas se
presentaron a los encuestados a los que se solicitó que indicaran en qué medida adoptarían cada
uno practica en una escala Likert 1-5. En relación con la "innovación en el conocimiento del
ecosistema", fue evidente durante las entrevistas iniciales que los diferentes RTO utilizan rutas
diferentes para dar forma a la base de conocimiento del sistema europeo de innovación, que puede
influir de forma diferente en la creación de valor. Se identificó un total de 18 de tales fuentes y se
solicitó a los encuestados que indicaran el grado de uso en una escala Likert de 1-5. La confiabilidad
y validez de las medidas se confirmaron con evidencia empírica. Las primeras cinco variables de
rutinas y prácticas de conocimiento se derivaron al realizar un Análisis de componentes principales
(PCA) en las 13 prácticas. Se identificaron cinco componentes con un valor de Eigen ≥ 1 (Tabla 2). La
Medida Kaiser-Meyer-Olkin es 0.655 (> 0.5); lo que indica que los patrones de las correlaciones son
relativamente compactos y el análisis factorial debería arrojar factores distintos y confiables.

Los cinco componentes explican el 70.25% de la varianza (es decir, C1-27.8%, C2-14.03%, C3-11.46%,
C4-9.4%, C5-7.48%). Los registros de CR y AVE que son más de 0.5 confirman además la confiabilidad
de las medidas y AVE también confirma la validez convergente (Tabla 2).

Se realizó una segunda PCA para construir variables para la sexta práctica basada en el
conocimiento, la influencia del conocimiento del ecosistema, que resultó en la identificación de
cinco componentes con alta carga de factor (es decir,> 0,5). Kaiser-Meyer-Olkin Medida de la
adecuación del muestreo fue

La varianza de 0.763 y 78.307% fue explicada por los cinco componentes. El primer componente
(Tabla 3) se identificó como influyente a través de implicaciones activas en actividades de la UE y
organizaciones de redes basadas en membresía (por ejemplo, asociaciones comerciales), el segundo
componente

representa la influencia ejercida desde la comunicación escrita, el tercer componente indica


participación en grupos asesores expertos, el cuarto la influencia de la colaboración con organismos
externos (como oficinas de enlace de la UE y universidades) y el quinto componente ilustra la
influencia sentida por el uso de los medios eventos. Se analizó cómo el nivel de uso de estos cinco
tipos de rutas determina la capacidad de los intermediarios para generar valor financiero y no
financiero.
4.2.3. Variables de control

Se utilizaron varias variables de control que capturan las características de los intermediarios de
innovación y sus enfoques de innovación. Las características generales de los intermediarios de
innovación pueden in fl uir en la generación de valor en los proyectos de la UE. Facturación (es decir,
facturación media anual durante los últimos tres años, Hauser, 2010), edad (como indicador de
experiencia, Bruneel et al., 2010), sector de actividad y número de empleados dedicados a
actividades de la UE (Fontana et al. 2006, Kirkels y Duysters 2010), junto con las variables que cubren
la participación de los RTO en el 7PM, todos fueron controlados. Por lo tanto, la medida en que los
intermediarios de la innovación colaboran con los diferentes actores de un ecosistema puede
determinar su capacidad de generar valor a través de la colaboración (Lee et al., 2010). Por ejemplo,
la colaboración con grandes empresas proporciona a los intermediarios de innovación más ventajas
económicas en comparación con universidades y pequeñas empresas (Wright et al., 2008; Huizingh,
2011; Howells et al., 2012) debido a la capacidad de las grandes empresas para desarrollar a largo
plazo y el tamaño de su base de recursos (Huizingh, 2011). Sin embargo, las grandes empresas
pueden tener menos necesidad de intermediarios. Por el contrario, las pequeñas y medianas
empresas (PYME) y las universidades pueden confiar más en los intermediarios de la innovación
(Yusuf, 2008; Lee et al., 2010; Howells et al., 2012) debido a su necesidad de superar los obstáculos
organizativos y culturales. cuestiones relacionadas con el aumento de contactos externos (Van de
Vrande et al., 2009). Por lo tanto, los intermediarios pueden tener una mayor posibilidad de
interactuar con las PYME y las universidades. Estudios anteriores sobre RTO sugieren que los RTO
difieren en términos de sus colaboradores. Mientras que algunas RTO parecen colaborar en mayor
medida con grandes empresas, otras RTO parecen enfocarse en desarrollar una red más sólida con
las pequeñas empresas locales (Albors et al., 2014), lo que de hecho impactaría en el tipo de valor
interno que generan. Por lo tanto, se controló el grado en que los intermediarios de la innovación
colaboran con los diferentes actores en un proyecto de la UE.

En segundo lugar, la estrategia de innovación adoptada por los intermediarios de innovación


también puede in fl uir en la creación de valor (Kirkels y Duysters 2010). Aunque tradicionalmente
los intermediarios de la innovación son conocidos por adoptar un enfoque de "empuje tecnológico",
existe una tendencia creciente a adoptar el enfoque de "atracción del mercado" (o una combinación
de ambos enfoques), cada uno de los cuales tiene consecuencias diferentes sobre la creación de
valor (Lichtenthaler y Ernst , 2008). De hecho, la investigación de Polzin et al. (2016, 41-42) ha
demostrado que una función clave ahora de los intermediarios de la innovación es reducir la
incertidumbre sobre las futuras oportunidades de mercado para las nuevas tecnologías y el
desarrollo del nicho de mercado para ellas. Los encuestados indicaron hasta qué punto adoptan el
"empuje tecnológico" (desarrollar una tecnología para un producto o servicio comerciable), el
"impulso del mercado" (el proyecto es inducido por la necesidad del mercado) y un "enfoque
combinado" al participar en la UE programas marco que utilizan una escala Likert 1-5. Otra
indicación de la heterogeneidad de su perfil de innovación son los niveles de preparación
tecnológica de los proyectos, en los cuales los niveles más altos de preparación indican más cerca
de la orientación de mercado de la organización (Mankins, 1995). Para controlar esto, se solicitó a
los encuestados que indicaran el Nivel de preparación tecnológica más alto (TRL) 1 en el que se
comprometieron cuando emprendieron los programas del 7PM de la UE. Los datos revelaron la
presencia de tres grupos: con aquellos que alcanzan hasta TRL 4; aquellos hasta TRL 6; con el resto
en TRL 7. Ninguno funcionó en TRL 8 o 9. Luego se desarrolló una variable categórica con estos tres
grupos para evaluar esto. En tercer lugar, el rol de los intermediarios de innovación en proyectos
colaborativos podría variar desde actuar como un agente de redes y proporcionar servicios de
coordinación asociados (Batterink et al., 2010) hasta llevar a cabo investigación básica y ofrecer
capacitación asociada (Kodama, 2008) y estudios de mercado y prestación de servicios y recursos
tecnológicos tecnológicos relacionados (Tran et al., 2011). Dado que los intermediarios de la
innovación pueden participar en una combinación de estas actividades en un grado diferente, se
solicitó a los encuestados que calificaran cada tipo de contribución para indicar el grado en que la
proporcionaron en los consorcios del 7PM de la UE.

4.3 Estrategia de estimación

A continuación, se analizó el efecto de las prácticas basadas en el conocimiento adoptadas por los
intermediarios de la innovación en la generación de valor. La correlación de Pearson reveló una
correlación positiva significativa entre tres variables dependientes de valor no financiero (para
conocimiento y marketing r = 0.510, n = 59, p = 0.000: conocimiento y redes r = 0.604, n = 59, p =
0.000: marketing y redes r = 0.524, n = 59, p = 0.000). Por lo tanto, se realizó un análisis multivariado
de covarianza (MANCOVA) que tuvo en cuenta las interacciones entre variables dependientes en un
contexto de múltiples variables dependientes e independientes con variables fijas y covariables
(Meyers et al., 2006). No hubo evidencia teórica que sugiriera el uso de diferentes conjuntos de
variables explicativas para las diferentes variables dependientes (es decir, el valor no financiero),
que justifica el uso de la regresión aparentemente no relacionada (SUR) sobre el modelo MANCOVA
(Zellner, 1962). Luego se realizó un análisis univariado por separado para investigar la influencia de
las prácticas basadas en el conocimiento sobre la generación de valor financiero.

4.4 Verificaciones de robustez

Los factores de in fluencia de la variación y el análisis de correlación revelaron que no hay evidencia
de multicolinearidad. También en relación con MANCOVA, la Prueba de Igualdad de Matrices de
Covarianza de Box no resultó ser significativa (Valor = 76.968, p = 0.271> 0.1), lo que indica la
capacidad de combinar matrices de varianza-covarianza sin ningún problema y la distribución
normal de la muestra. De manera similar, la Prueba de Igualdad de Variaciones de Error de Levene
tampoco fue significativa (Conocimiento F (11, 47)

= 1.297, p = 0.256> 0.05, Mercado F (11, 47) = 1.869,

p = 0.069> 0.05 y Red F (11, 47) = 1.969,

p = 0.054> 0.05), satisfaciendo las suposiciones de MANCOVA. La gráfica de los residuales continúa
confirmando el supuesto de homogeneidad (Conocimiento p = 0.200> 0.05, Mercado p = 0.091>
0.05 y Red p = 0.200> 0.05). La prueba de igualdad de variaciones de error de Levene no fue
significativa para el análisis univariado (es decir, para investigar el efecto de las prácticas basadas
en el conocimiento sobre la creación de valor financiero) F (11, 47) = 0.990, p = 0.469> 0.05,
indicando la aptitud del modelo. La gráfica de residuos confirma además la satisfacción de la
hipótesis de homogeneidad (p = 0.051> 0.05).

Se tomaron medidas para verificar el problema de la endogeneidad que podría ocurrir cuando las
variables independientes pueden no ser endógenas (Shadish et al., 2002). En primer lugar, el diseño
del método mixto secuencial ayudó a mejorar tanto la validez interna como la de constructo. En
segundo lugar, como se presentó en la Sección 4.1, una prueba de falta de respuesta reveló que no
existe una diferencia significativa entre los RTO encuestados y la base empírica completa de 122
RTO. En tercer lugar, el cumplimiento satisfactorio de los criterios de Alpha, CR, AVE, Kaiser-Meyer-
Olkin de adecuación de muestreo de Cronbach y factor de carga de factor confirmó la fiabilidad y
validez de los constructos elegidos, minimizando los errores de medición. En cuarto lugar, se
tomaron medidas para evitar la causalidad inversa. Aunque se investigó el impacto de las prácticas
sobre el valor interno, podría argumentarse que la causalidad inversa es posible, donde las
organizaciones deciden introducir prácticas si no están generando suficiente valor interno a partir
de sus compromisos. No obstante, las entrevistas iniciales revelaron que, dado que los programas
marco de la UE son a largo plazo, es poco probable que las prácticas cambien a corto plazo. Por lo
tanto, la medida en que los RTO adoptaron una lista dada de prácticas durante el programa FP 7 se
midió con DV en función de la generación de valor en los últimos tres años del programa (2011-3),
aumentando la probabilidad de que las prácticas adoptadas causen los valores en lugar de viceversa
Por lo tanto, esta estructura proporciona un buen marco de tiempo desde el cual evaluar la
influencia de las prácticas específicas. En quinto lugar, se tomaron medidas para abordar el sesgo
del método común. La información se való de forma cruzada a partir de información secundaria
derivada de la facturación de cada organización (Y) al multiplicarla por los datos de la encuesta sobre
el porcentaje de facturación derivado de proyectos de la UE (Z) para reducir el sesgo de método
común. Se formularon preguntas adicionales que mezclaron preguntas relacionadas con variables
independientes y dependientes para que los encuestados no pudieran conocer los antecedentes y
la variable de resultado. La correlación más alta entre los constructos también se verificó
estadísticamente (ver Apéndice A). El valor más alto fue 0.640 (con una mayoría inferior a 0.3), que
es bajo (Bagozzi et al., 1991). La varianza del método común, utilizando el análisis de factor único
de Harman (Podsako ff y Organ, 1986) mostró que los 10 factores extraídos con valores propios
superiores a 1,0 (74,98% de la varianza total) se explicaron por el primer factor, que representó solo
el 23,47%. Sexto, dado que nuestro modelo combina el análisis de factores y el análisis de regresión,
el Modelo de Ecuaciones Estructurales (SEM) se realizó para el análisis univariado para verificar aún
más el ajuste del modelo (Miles, 2003). Los resultados sobre la influencia de las prácticas sobre el
valor interno fueron similares, excepto por el efecto significativo negativo de dos elementos
relacionados con la innovación en la influencia de los ecosistemas que no fueron significativos en el
análisis univariado pero informaron una influencia negativa. Esta similitud nos permitió utilizar las
medidas de ajuste modelo de SEM para respaldar aún más los hallazgos del análisis univariado.2
Séptimo, se incluyeron tantas variables de control teóricamente justificadas como fue posible para
evitar la omisión de un regresor (Rubin, 2008; Shadish et al., 2002), que se recomienda a pesar del
costo de la eficiencia reducida (es decir, mayores errores estándar, Cameron y Trivedi, 2005). Los
resultados de la validez discriminante SEM (es decir, el modelo de medición de una construcción no
tiene elementos redundantes) no encontraron elementos con altos índices de modificación (MI), lo
que confirma que nuestras variables de control no son redundantes (Jöreskog y Sörbom, 1984). Este
enfoque integral de los controles de robustez confirma que el modelo no es sufín a la endogeneidad
y que el modelo es robusto.
5. Resultados y discusión

El rol de los RTO en los proyectos varió desde involucrarse en investigación básica y capacitación
asociada, actuar como un agente de redes, involucrarse en la investigación aplicada hasta la
provisión de servicios tecnológicos, y una mayoría mencionó una mayor participación en los últimos
dos (Tabla 4). La mayoría de los RTO (86.4%) también informaron que adoptaron una combinación
de enfoques tanto de "empuje de tecnología" (es decir, desarrollar una tecnología para un producto
comercializable o servicio) como de "atracción de mercado" (proyecto inducido por el mercado)
(Tabla 5), aunque las actividades de "atracción del mercado" llegaron un segundo más fuerte que
los factores de "empuje tecnológico" (ver Polzin et al., 2016). De los RTO, un tercio (33.9%) había
participado en proyectos hasta TRL4, 28.8 por ciento hasta TRL 6 y 37.3 por ciento hasta TRL 7, lo
que representa diferentes niveles de niveles de preparación del mercado para los resultados del
proyecto. Los intermediarios de innovación tenían más probabilidades de colaborar con
universidades, empresas grandes y medianas y otros RTO, en lugar de pequeñas o microempresas
(Tabla 5).

Pasando a centrarse en la generación de valor interno por intermediarios de la interacción del


cliente, las estadísticas descriptivas también indicaron que, además de la generación de valor
financiero, los intermediarios de innovación también generaron conocimiento (M-3.83; SD-0.58),
mercado (M- 4.01; SD- 0,65), y el valor basado en la red (M-3,85; SD-0,59) 3 (Tabla 4). Las variables
independientes construidas utilizando la puntuación de factores indican que los encuestados
adoptaron, en diferente medida, los seis tipos de prácticas basadas en el conocimiento, lo que
respalda aún más la necesidad de investigar la influencia de la adopción de estas prácticas en la
creación de valor. Se realizó un análisis univariado para el valor fi nanciero y MANCOVA para el
conocimiento, el mercado y la creación de valor de la red (Tabla 6).

Los resultados revelaron que las diferentes prácticas influyen en la generación de diferentes tipos
de valor. La única excepción aquí fue para las prácticas adoptadas para la capitalización del
conocimiento, que influyó positivamente de forma significativa en los cuatro tipos de creación de
valor (Práctica 1, Tabla 6), que respalda H1. Dado que los intermediarios de la innovación
interactúan ampliamente con varias partes externas, aprovechando las relaciones confiables
existentes, minimizan el riesgo de fracaso y aumentan su capacidad de generar nuevo conocimiento
al combinar las bases de conocimiento existentes. Los empleados intermediarios de la innovación
que participan en proyectos de la UE parecen desarrollar una experiencia invaluable que es tácita y
difícil de transferir y RTO

Hizo esfuerzos especiales para retenerlos. De hecho, de las seis prácticas basadas en el
conocimiento, solo se encontró que la capitalización del conocimiento tiene una influencia positiva
significativa en la creación de valor de mercado. Esto resalta la necesidad de capitalizar bases de
conocimiento comprobadas y establecidas dentro de intermediarios de innovación y / o redes
sólidas para producir productos y servicios comercializables.

En relación con el H2, es evidente que las prácticas adoptadas para el avance del conocimiento
tienen una influencia positiva significativa solo en el conocimiento y la creación de valor financiero
(Práctica 2, Tabla 6). Las entrevistas en profundidad validaron este resultado, sugiriendo que si bien
el avance del conocimiento mejora la capacidad de los RTO para asegurar el financiamiento, y por
lo tanto el valor financiero, hay un período de retraso para que el personal recién contratado genere
valor de mercado o de red. Esto significa que solo cuando los nuevos conocimientos se integran
adecuadamente en la base de conocimiento existente se generan valores de mercado y de red, que
se capturan en el H1 como una forma de aprovechar el conocimiento existente.

Curiosamente, las prácticas asociadas con el rol de conocimiento no tuvieron una influencia positiva
significativa en ningún tipo de valor, excepto por la influencia negativa significativa en el valor de
mercado (Práctica 3, Tabla 6), rechazando H3. Las entrevistas en profundidad revelaron que los RTO
principalmente 'acceden' al conocimiento no relacionado que no es adyacente a su base de
conocimiento, y que no tienen la intención de adquirir e internalizar, sino que se usan solo para
lograr los resultados del proyecto. Por lo tanto, estas interacciones pueden no generar valor
adicional más que el logro de resultados directos del proyecto. Sin embargo, también puede ser un
efecto secundario, ya que existen considerables costos de "puesta en marcha" para crear capital
hundido en la adquisición de nuevos conocimientos que generan impactos negativos en el corto
plazo, pero pueden conducir a la generación de valor a más largo plazo. Los RTO también han
resaltado las dificultades que enfrentan cuando interactúan con colaboradores de diferentes
disciplinas, cuyo conocimiento no es familiar para los RTO, y por lo tanto, a menos que estos
jugadores puedan ser de valor futuro, la interacción se limitará a lograr resultados específicos del
proyecto, lo que puede explicar resultados del análisis de regresión. Sobre esta base, por lo tanto,
si los RTO perciben que estos jugadores de otras disciplinas serían de valor futuro, hacen un esfuerzo
para fortalecer la relación, el uso del conocimiento de quién luego se capitaliza en el conocimiento
investido en colaboradores cercanos, capturados en el H1.

Las prácticas adoptadas para empoderar a los empleados, tales como dar libertad para que el
personal decida en qué proyectos de la UE trabajar, con quién y qué prácticas deberían involucrarse
en tales compromisos, tuvieron una influencia nega- tiva significativa en toda la creación de valor
no financiero y no Significativa, pero aún negativa, in fl uencia en la creación de valor fi nanciero
(Práctica 4, Tabla 6), apoyando H4. Las entrevistas revelaron que, dado que los intermediarios de
innovación son, por su naturaleza, externos, es esencial tener cierto control sobre el compromiso
de los empleados. Por lo tanto, parece que hay un equilibrio dinámico entre el empoderamiento de
los empleados y el control centralizado por los RTO que les permiten generar valor. Esto se justifica
aún más ya que los RTO participan en proyectos de la UE no solo como una fuente de ingresos sino
también como una fuente de creación de valor a largo plazo en el desarrollo de la capacidad de
conocimiento, red y mercado.

Las prácticas adoptadas para acceder al conocimiento de los ecosistemas de innovación (H5)
influyen de manera significativamente positiva en todos los tipos de creación de valor además del
valor basado en el mercado (Práctica 5, Tabla 6). Esto se asoció principalmente con el papel de los
RTO como constructores de redes, en los que el conocimiento de los actores del ecosistema permite
a los RTO reunir a los principales actores de los proyectos de la UE. Esto aumenta las posibilidades
de tener éxito tanto en términos de asegurar el financiamiento como de entregar el producto. Tener
la oportunidad de trabajar con estos jugadores permite a los RTO desarrollar nuevos conocimientos
y redes de valor futuro. No tener una influencia positiva en la creación de valor de mercado puede
deberse a otras compatibilidades o precondiciones que deben cumplirse (como se discutió en
relación con H1) para generar productos y servicios comercializables.
La innovación del conocimiento del ecosistema (H6), curiosamente, tuvo una influencia positiva
significativa en el conocimiento y la creación de valor de red, pero no en la creación de valor de
mercado o financiero (Práctica 6, Tabla 6). Todas las fuentes utilizadas para in fl uir en el
conocimiento de los ecosistemas de innovación, a excepción de los eventos mediáticos, influyeron
positivamente en la creación de valor del conocimiento. La comunicación escrita, los grupos
asesores de expertos y la influencia que se hace a través de organismos externos tienen un impacto
positivo en la generación de valor de la red. La influencia de la 'arquitectura' del sistema de
innovación (Tjong et al., 2015), incluidas las convocatorias de proyectos de la UE, permitió a los RTO
mejorar las posibilidades de desarrollar un conocimiento de valor durante los proyectos. Dichas
influencias también se han realizado en colaboración con otros tipos de intermediarios de
innovación y organizaciones afines, que a su vez se convierten en colaboradores del proyecto que
conducen al fortalecimiento de la red de valor futuro. Sin embargo, cualquier fuente utilizada para
in fl uir en el conocimiento del ecosistema de innovación no parece influir positivamente en la
creación de valor financiero o de mercado.

6. Conclusiones
6.1 Principales conclusiones e implicaciones

Ha habido un cuerpo creciente de conocimiento e investigación en torno al papel y el impacto que


los intermediarios de la innovación tienen en sus organizaciones clientes, pero se sabe poco sobre
la creación interna de valor de los intermediarios de innovación a partir de su interacción con sus
clientes. Este es un tema no trivial porque si los intermediarios de innovación tienen un impacto
importante en el sistema de innovación y la "salud" de la red y en el desempeño y crecimiento
específico de las empresas y organizaciones cliente, es importante entender qué ayuda a sostener
y desarrollar su propio crecimiento y desarrollo a largo plazo. Como Knockaert y Spithoven (2014,
1400) han sugerido en su análisis de los intermediarios de innovación y el papel de la capacidad de
absorción, es necesario comprender las capacidades de las empresas clientes y los intermediarios
tecnológicos para comprender todo el proceso de generación de valor.

Nuestros resultados muestran que son los atributos de conocimiento y las rutinas del personal de
los intermediarios y sus actitudes (Gavetti, 2005; ver también Tortoriello et al., 2012, 2014), así
como el apoyo que se les da en términos de capitalización del conocimiento (pero no prácticas que
permiten un mayor empoderamiento) que tienen un impacto más significativo en la creación de
valor dentro de los intermediarios de la innovación. Este hallazgo quizás no sea sorprendente dado
que, en última instancia, el conocimiento se mantiene a nivel individual. La forma en que un
intermediario de innovación utiliza el conocimiento personal local y las redes de conocimiento
personal (Huber, 2012) es, por lo tanto, esencial para su crecimiento y desarrollo a largo plazo. Esto
también es cierto en términos del impacto de los intermediarios en las empresas y organizaciones
de sus clientes donde también subyace la capacidad de absorción subyacente de ambos grupos de
organizaciones. Es por eso que quizás el avance del conocimiento es más limitado en su impacto,
centrado en la creación de valor financiero y de conocimiento, ya que la absorción e internalización
de nuevos conocimientos y prácticas de conocimiento toman tiempo. Las actividades relacionadas
con el conocimiento parecen tener poca importancia (o de hecho negativa en el caso del valor de
mercado) en términos de generación de valor para los intermediarios. Esto indica que es la
expansión del conocimiento del mercado con su competencia técnica existente lo que es importante
para los propios intermediarios. El conocimiento técnico es, por lo tanto, una condición para sus
otras actividades, pero no un impulsor inmediato para los intermediarios de la innovación.

Por el contrario, el beneficio que los intermediarios de la innovación generan como

integradores de red y moldeadores en términos de la arquitectura del sistema de conocimiento e


innovación es uno de los resultados más sorprendentes. Esto se refleja en otros estudios de
intermediarios que están surgiendo con, por ejemplo, el estudio Tjong et al. (2015) sobre el papel
de los intermediarios de la innovación en el desarrollo de la tecnología de la bicicleta en los Países
Bajos y sobre cómo contribuyeron a cambiar la arquitectura institucional del sistema sectorial
nacional. El papel de los intermediarios de innovación como constructores de redes, puentes (Caloffi
et al., 2015) y arquitectos de sistemas de innovación (Klerkx y Leeuwis, 2008b), sin impacto aparente
en sus resultados financieros, pero que mejora su capacidad y atracción a largo plazo , es su impacto
de política más significativo. Esto, junto con su impacto directo en la mejora del desempeño de sus
empresas y organizaciones clientes, es donde los intermediarios de la innovación continúan
construyendo su presencia dentro del sistema de innovación de naciones, regiones y sectores.

6.2 Limitaciones y mayor investigación

El estudio ha tenido que enfrentar una serie de cuestiones, que deben ser reconocidas al revisar la
investigación, de las cuales las dos son más importantes aquí. El primer conjunto gira en torno a los
efectos de retraso y esto se puede ver en varios niveles. Como se señaló anteriormente (Sección
5.1), en los datos no se observan varios efectos, como el rol de conocimiento de los RTO porque el
período de tiempo que se considera es demasiado corto. Además, los diferentes tipos de valores y
su impacto en los RTO también se ven afectados por el tiempo y la periodicidad. Por lo tanto, como
se ha visto, los efectos de primer orden del valor fi nanciero a corto plazo son más prominentes,
pero al adoptar una visión a más largo plazo los efectos de 'segundo orden' asociados con el
conocimiento, los mercados y las redes podrían ser mucho más signi fi cativos. El segundo conjunto
de cuestiones es cómo la generación de valor interno y su variable "geometría" influyen en el
comportamiento futuro y las rutinas de los RTO como un subconjunto de intermediarios de
innovación. Habrá lazos de retroalimentación positivos y negativos en los comportamientos y
prácticas de RTO que no se analizan aquí, de nuevo en parte debido a problemas temporales. Ambas
limitaciones indican la necesidad de investigar en este tema. Los datos cualitativos de la encuesta
RTO están disponibles y esto puede apuntar a nuevas rondas de recolección de datos, especialmente
de forma longitudinal. Más fundamentalmente, la investigación señala la falta de interacción entre
la generación de valor tanto para los clientes de los intermediarios como para los intermediarios, y
cómo esto da forma a la trayectoria del mercado o del sector y los lazos de retroalimentación
"débilmente acoplados" entre los dos grupos . Esto es importante en términos de política si
queremos comprender cómo los intermediarios de innovación pueden ser utilizados para
aprovechar los bene fi cios para los sistemas de innovación nacionales o regionales más amplios, así
como solo para sus clientes.

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