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Los pasajes de Éxodo y Deuteronomio[editar]

Las Mitzvot (mandamientos divinos) contenidos en la Torá (Pentateuco) son muy numerosos,
613 de acuerdo con el cómputo judío, pero se le ha dado una significación especial a los que
constituyen el tratado que Dios selló con el pueblo elegido en el curso del éxodo,
escribiéndolos en tablas de piedra que entregó a Moisés en el monte Sinaí. El contenido de
esos mandatos divinos se encuentra en varios pasajes del Pentateuco.
Las dos fuentes principales son Éxodo, 20: 2-17 y Deuteronomio, 5: 6-21. En el Libro del
Éxodo (34:10-28) aparece otro texto muy antiguo, considerado por los
antiguos rabinos israelitas como uno de los que mejor expresaban las ordenanzas de Yahveh
DIOS al celebrarse la Alianza.
El libro del Éxodo contiene la siguiente narración:4
1
Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:
2
Yo, Yahveh, soy tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
3
No tendrás dioses ajenos delante de mí.
4
No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que hay arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en
las aguas debajo de la tierra.
5
No te inclinarás ante ninguna imagen, ni las honrarás; porque yo soy Yahveh tu Dios, fuerte, celoso,
que castigo la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me
aborrecen,
6
y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
7
No tomarás el nombre de Yahveh tu Dios en vano; porque no dará por inocente Yahveh al que tomare
su nombre en vano.
8
Acuérdate del día del sábado para santificarlo
9
Seis días trabajarás, y harás toda tu obra,
10
mas el séptimo día es reposo para Yahveh tu DIOS; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu
hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
11
Porque en seis días hizo Yahveh los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y
reposó en el séptimo día; por tanto, Yahveh bendijo el día de reposo y lo santificó.
12
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Yahveh tu DIOS te da.
13
No matarás.
14
No cometerás adulterio.
15
No hurtarás.
16
No dirás falso testimonio contra tu prójimo.
17
No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni
su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
«Éxodo 20:1-17».

El libro del Deuteronomio, cuyo nombre griego alude a que repite en buena medida el
contenido de los anteriores, ofrece una enumeración muy semejante a la de Éxodo 20:
6
Yo soy Yahvé tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre y te di de comer toda
tu vida.
7
No tendrás dioses ajenos delante de mí.
8
No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra,
ni en las aguas debajo de la tierra.
9
No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Yahveh tu Dios, fuerte, celoso, que visito la
maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
10
y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
11
No tomarás el nombre de Yahveh tu Dios en vano; porque Yahveh no dará por inocente al que tome
su nombre en vano.
12
Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Yahveh tu Dios te ha mandado.
13
Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
14
mas el séptimo día es reposo a Yahveh tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo,
ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas,
para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.
15
Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Yahvé tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y
brazo extendido; por lo cual Yahvé tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.
16
Honra a tu padre y a tu madre, como Yahvé tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus
días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Yahvé tu Dios te da.
17
No matarás.
18
No cometerás adulterio.
19
No hurtarás.
20
No dirás falso testimonio contra tu prójimo.
21
No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su
sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
«Deuteronomio 5:6-21».

Numeración de los Mandamientos según diversas


tradiciones[editar]
Diferentes tradiciones dividen los diecisiete versos y sus paralelos encontrados en diez
"mandamientos" de diferentes maneras, como se muestran en la tabla a continuación. Algunos
eruditos sugieren que el número diez es elegido para ayudar a la memorización más que un
asunto teológico.5
Tradiciones:

 S: Septuaginta, generalmente seguida por cristianos ortodoxos.


 F: Filón de Alejandría, al igual que en la Septuaginta, pero con las prohibiciones de matar
y adulterar invertidas.
 T: Talmud, hace del prólogo el primer mandamiento y combina la prohibición de adorar
otros dioses fuera de Yahweh con la prohibición de adorar imágenes o ídolos6.
 A: San Agustín sigue el Talmud combinando los versos 3–6, pero omite el prólogo como
un mandamiento y divide la prohibición de codiciar en dos y sigue el orden de las
palabras78.
 C: Catecismo de la Iglesia católica, sigue en su mayoría la división de San Agustín.
 L: Luteranos siguen el Catecismo de Lutero, el cual sigue la nomenclatura Agustiniana
pero omite la prohibición de adorar imágenes.9 y usa el orden de palabras de Éxodo 20:17
en vez del de Deuteronomio 5:21 Para los mandamientos noveno y décimo.
 R: tradición Reformada o calvinismo que sigue La institución de la religión
cristiana de Juan Calvino, basada en el orden propuesto por Filón de Alejandría.

Los diez mandamientos

Casiodoro de Casiodoro de
S F T A C L R Artículo Principal Reina10 Reina10
Éxodo11 Deuteronomio12

— — 1 — 1 — (1) Yo soy Yahveh tu 213 614


Dios

1 1 2 1 1 1 1 No tendrás dioses 313 715


ajenos delante de mí

2 2 2 1 1 — 2 No te harás imagen 4–613 8–1016

3 3 3 2 2 2 3 No tomarás el 713 1117


nombre de Yahveh
tu Dios en vano

4 4 4 3 3 3 4 Acuérdate del día de 8–1118 12–1519


reposo para
santificarlo

5 5 5 4 4 4 5 Honra a tu padre y a 1220 1621


tu madre

6 7 6 5 5 5 6 No matarás 1322 1722

7 6 7 6 6 6 7 No cometerás 1423 1823


adulterio

8 8 8 7 7 7 8 No hurtarás 1524 1924


9 9 9 8 8 8 9 No hablarás contra 1625 2026
tu prójimo falso
testimonio

10 10 10 10 10 9 10 No codiciarás (la 17a27 21b28


casa de tu prójimo)

10 10 10 9 9 10 10 No codiciarás (la 17b29 21a30


mujer de tu prójimo)

10 10 10 10 10 10 10 No codiciarás (los 17c31 21c32


siervos, los
animales, ni
cualquier otra cosa
de tu prójimo)

Distribución de los Diez Mandamientos en las tablas[editar]


 Filón de Alejandría aseguraba que cinco en cada una, opinión que ha sido secundada por
algunos a lo largo de la historia entendiendo que en la primera tabla estaban los preceptos
de la piedad y en la segunda los de la prohibición.[cita requerida]
 San Agustín creía que tres en la primera y siete en la segunda y así se siguió esta
creencia por la generalidad de los católicos después de san Agustín. En efecto, se suele
hacer una correspondencia entre los dos mandamientos de Jesús y los Diez
Mandamientos: «Amarás al Señor tu Dios...» corresponde a los tres primeros (deberes
para con Dios) y «Amarás a tu prójimo como a ti mismo» corresponde a los siete restantes
(deberes para con los hombres).
 Según algunos teólogos los 10 mandamientos están distribuidos de la siguiente manera:
Los 4 primeros en la primera tabla y los otros 6 en la segunda. Esto obedece a lo
siguiente: los 4 primeros Mandamientos están relacionados con el amor hacia Dios y los
otros 6 con el amor hacia el prójimo.

El Decálogo en la Iglesia católica[editar]


Artículo principal: Diez Mandamientos en el catolicismo

Según se enseña en el Compendio del Catecismo de la Iglesia católica33 los Diez


Mandamientos en su fórmula catequética son:

1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.


2. No tomarás el nombre de Dios en vano.
3. Santificarás las fiestas.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
5. No matarás.
6. No cometerás actos impuros.
7. No robarás.
8. No darás falsos testimonios ni mentirás.
9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10. No codiciarás los bienes ajenos.
El catecismo católico, citando el Evangelio de Mateo (Mt 22;37-40) añade: «Estos Diez
Mandamientos se encierran en dos; amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a
ti mismo».
La división y numeración de los mandamientos ha variado en el curso de la historia. El presente
catecismo sigue la división de los mandamientos establecida por san Agustín y que ha llegado a ser
tradicional en la Iglesia católica. Es también la de las confesiones luteranas. Los Padres griegos hicieron
una división algo distinta que se usa en las Iglesias ortodoxas y las comunidades reformadas.
Catecismo de la Iglesia católica, n. 2066

El Decálogo y la ley natural[editar]


Para la tradición católica, los Diez Mandamientos, aunque fueron revelados, son accesibles a
la razón humana de modo natural. Además, ofrecen a todos los hombres un compendio de
la ley natural:
Los Diez mandamientos pertenecen a la revelación de Dios. Nos enseñan al mismo tiempo la verdadera
humanidad del hombre. Ponen de relieve los deberes esenciales y, por tanto indirectamente, los
derechos fundamentales, inherentes a la naturaleza de la persona humana. El Decálogo contiene una
expresión privilegiada de la ‘ley natural’

Aunque accesibles a la sola razón, los preceptos del Decálogo han sido revelados. Para alcanzar un
conocimiento completo y cierto de las exigencias de la ley natural, la humanidad pecadora necesitaba
esta revelación:
«En el estado de pecado, una explicación plena de los mandamientos del Decálogo resultó necesaria a
causa del oscurecimiento de la luz de la razón y de la desviación de la voluntad» (san Buenaventura,
sent. 4, 37, 1, 3)...........
Conocemos los mandamientos de la ley de Dios por la revelación divina que nos es propuesta en la
Iglesia, y por la voz de la conciencia moral.
Catecismo de la Iglesia católica, n. 2071

Los Diez Mandamientos en el judaísmo[editar]


Para el judaísmo ortodoxo, Dios pronunció primero los Diez Mandamientos simultáneamente y
después repitió cada Mandamiento por separado en la Torá. Según esta visión, cada uno de
los Diez Mandamientos habría sido dirigido a todos los judíos en singular porque cada judío
debería sentir la obligación personal de observarlos ya que les fueron dirigidos directamente a
él.34 Sin embargo, la mayoría de los miembros del judaísmo conservador rechaza la idea de
que Dios dictó el contenido literal de los mandamientos a Moisés en un acto de revelación
verbal y cree, en cambio, que la Torá fue redactada a partir de distintas fuentes
previas.[cita requerida]
Los Diez Mandamientos está divididos del siguiente modo:34
Dios dijo estas palabras:

1. «Yo soy el Eterno, tu Dios, quien te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de la


esclavitud».
2. «No tendrás ni reconocerás a otros dioses en mi presencia fuera de mí. No te harás
una imagen tallada ni ninguna semejanza de aquello que está arriba en los cielos, ni
en la tierra, ni en el agua, ni debajo de la tierra. No te postrarás ante los ídolos, ni los
adorarás, pues yo soy el Eterno, tu Dios, el único Dios, quien tiene presente el pecado
de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación con mis enemigos;
pero quien muestra benevolencia con miles de generaciones a aquellos que me aman
y observan mis preceptos».
3. «No tomarás el nombre de El Eterno, tu Dios en vano, porque El Eterno no tendrá por
inocente al que tome su nombre en vano».
4. «Recuerda el día de shabat, para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu
labor; mas el séptimo día es shabat para el Eterno, tu Dios; no harás ninguna labor, ni
tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sirvienta, ni tus bestias de carga, ni el
extranjero que habita dentro de tus murallas, pues en seis días el Eterno hizo los
cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y el séptimo día descansó. Por eso,
el Eterno bendijo el día de shabat y lo santificó».
5. «Honra a tu padre y tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que el
Eterno, tu Dios, te da».
6. «No matarás».
7. «No cometerás adulterio».
8. «No robarás».
9. «No brindes contra tu prójimo falso testimonio».
10. «No codiciarás los bienes ajenos. No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la
mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea
de tu prójimo».

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