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El suelo es la capa superficial de la corteza terrestre, y está compuesto por diversos minerales
sólidos, gases, agua, residuos orgánicos y organismos vivos, por lo tanto conocer cómo se
comportará el suelo de acuerdo a tal composición, es sumamente importante, por eso se debe
clasificar e identificar el suelo en el que vamos a trabajar, siendo esto posible gracias a una
serie de procedimientos.
Durante esta primera sesión de laboratorio, se conocerán cuatro ensayos, inspección visual,
determinación de humedad, peso específico y granulometría, los principales para determinar las
propiedades índices.
A continuación se abordan de manera parcial los ensayos, debido a que no fue posible
realizarlos todos, sin embargo se explica el procedimiento que se debe llevar a cabo en cada
uno.
Es de suma importancia tener experiencia, algunas veces es difícil clasificar un suelo dado que
de acuerdo a su origen y composición mineralógica, suelos que aparentemente son iguales en
la práctica no funcionan igual.
Gracias a sencillas pruebas in situ se puede determinar si un suelo fino es plástico o no, como
son los ensayos de sacudimiento y/o tenacidad, y según los resultados de estos (junto con la
inspección visual), se decide que ensayos de laboratorio hay que hacer para conocer, de
manera certera, las propiedades de dicho suelo.
En la experiencia del laboratorio se analizaron una serie de suelos, utilizando los métodos
mencionados anteriormente o simplemente utilizando el tacto y la vista, conociendo en terreno
todas las cualidades de los suelos mencionadas en las clases.
El análisis granulométrico, se utiliza para conocer la distribución de tamaños que presenta una
muestra de suelo, para suelo granular con partículas de tamaños superiores a 0,0074 mm se
hace mediante tamizado en seco, sin embargo para partículas de tamaños inferiores a 0,0074
mm, como limos y arcillas, el ensayo se realiza por sedimentación.
Este ensayo se basa en la Ley de Stokes, y se refiere a la velocidad con que desciende una
partícula sólida esférica en un fluido y la relación que existe con su diámetro y peso específico.
Para realizar el ensayo es necesario contar con un agente defloculante (agua destilada), una
probeta de 1000cc de capacidad, un hidrómetro, un termómetro y un cronómetro.
El experimento se basa en medir la densidad (del fluido + la muestra de suelo) v/s tiempo, con
estos datos más la viscosidad del fluido, la gravedad específica del suelo y del agua, es posible
Se define como la relación entre la el peso específico del suelo y el peso específico del agua.
Se tomó una muestra (ms=50 gr) de relave y se dejó saturar durante 24 horas en agua
destilada (dentro de picnómetro), transcurrido este tiempo se llena el picnómetro hasta ¾ de la
altura y se procede a sacar el aire de la muestra (baño maría baño maría glicerina, de agua o
arena, o bomba de vacío), se deja reposar y se agrega cuidadosamente agua destilada (para no
generar burbujas de aire) hasta alcanzar la línea de aforo.
Se toma la temperatura (T°x= 22°C) y se pesa el picnómetro con la muestra y el agua (Mm=
688,71 gr).
El contenido de humedad en una muestra de suelo se refiere a la sumas de agua libre, capilar e
higrosópica que ésta tiene y hay diversas maneras de realizar este ensayo según la norma,
secado al horno, al aire, a fuego directo, en estufa, método del Speedy, método del picnómetro
con aire diferencial, método nuclear y método de la aguja proctor.
Se debe tener cautela al elegir el método de secado ya que si se superan los 60°C o si se utiliza
el método del alcohol metílico, se puede falsear el contenido de humedad, se puede quema la
materia orgánica presente en la muestra.
El procedimiento es: tomar una muestra de suelo, según el tamaño máximo nominal, luego
colocar la muestra en un recipiente previamente tarado, pesar la muestra más el recipiente. A
continuación se coloca el conjunto a secar en horno por por 24 hrs (o mediante cualquier otro
método que se estime conveniente), preferentemente a 60° en caso de contener materia
La humedad se calcula como el peso agua de la muestra dividida por la muestra seca,
multiplicándola por 100%, obteniendo un resultado en porcentaje.
- Limo arcilloso: graduación uniforme, textura levente áspera, color amarillento, a primera
vista pareciera presentar características plásticas, pero al hacer el ensayo de dilatancia se
comprobó lo contrario.
- Grava canto rodado: textura lisa, un poco porosa, compacta, dura, sin cohesión entre
granos, seca, tamaño uniforme.
- Grava chancada 2: las mismas características que grava 1, pero con un tamaño de a lo
más 1”.
- Arena de duna: partículas uniformes y redondeadas, color beige oscuro, seca, sin
cohesión entre partículas.
- Arena fina: partículas uniformes, color más oscuro que la arena de duna, textura suave,
seca, sin cohesión entre granos.
- Arena media: variedad de tamaños de granos, textura rugosa y seca, sin cohesión entre
granos.
- Limo: rosado grisáceo, suave, textura fina y uniforme, no presenta plasticidad, poca
cohesión entre granos, seco.
- Arcilla limosa: presenta una leve plasticidad, un poco pegajoso al mojarse, suave, de
grano uniforme y cohesivo, color café oscuro.
- Arcilla gruesa: grano uniforme, suave, plástico, cohesivo, color café rojizo, adhesiva en
estado seco.
- Arcilla fina: las mismas características que la arcilla gruesa, pero con un tamaño de
granos inferior y un poco más adhesiva en estado seco.
- Relave: color gris oscuro similar a la arena de playa (Concón), textura áspera y dura,
tamaño de granos uniforme, no cohesiva.
Mf = 158,61 gr
Mati=657,13 gr
Ti = 20°C
Mm = 688,71 gr
Tx =22°C
0,99823 gr/cm3
Matx= 656,915 gr
ρs = Ms .** ρwtx
(Ms + Matx – Mm)
ρs = 2,7404 gr/cm3
Gs t°x/t°x = Ms .
(Ms + Matx – Mm)
K = ρwtx /ρw20°C
** Las las densidades del agua a distintas temperaturas fueron obtenidas a través de la tabla
1.17 de la NCh 1532 of 1980.
En la experiencia de laboratorio fue posible identificar y diferenciar todas las propiedades físicas
presentes en cada muestra, y de esta manera clasificar cada una de ellas en grupos
determinados.
Durante este procedimiento fue posible conocer la importancia de la temperatura del agua en la
determinación del peso específico del material ensayado.
En la tabla de densidad del agua para distintas temperaturas, es posible notar que a 4°C el
agua tiene una densidad de 1gr/cm3 y a medida que aumenta la temperatura este número
desciende, y lo mismo sucede si baja la temperatura, por lo tanto la gravedad específica un
suelo es mayor mientras la temperatura se aleje de los 4°C.
Al ser un material heterogéneo, varía de un estrato a otro y de un lugar a otro, esto debido a sus
distintos orígenes y composición, por ello necesario llevar a cabo una serie de ensayos
preliminares, que permitirán identificar las características que condicionan el comportamiento
que tendrá el suelo frente a solicitudes de diversa naturaleza, como variadas condiciones
ambientales y climáticas.
Para comenzar con el reconocimiento del suelo el primer paso fue simplemente la inspección
visual, dejando de lado ensayos de laboratorio y equipos, junto con esto se llevan a cabo dos
sencillos procedimientos, los ensayos in situ de sacudimiento y tenacidad, éstos permiten notar
de la presencia de un suelo arcilloso o limoso. En el primer caso será posible formar una pasta
moldeable y un bastón, debido a las características plásticas que presenta la arcilla, mientras
que en el limo ocurre todo lo contrario, y en el caso del ensayo de tenacidad, cuando el suelo
está cerca de su condición de ruptura, la arcilla opone mucha resistencia al amasado y en
cambio un limo una baja.
Los ensayos de humedad, peso específico y granulometría, nos permiten clasificar de manera
certera un suelo, gracias a la información acerca de la cantidad de agua que tiene un suelo en
condiciones normales así como su variación de volumen; la distribución de tamaños,
entregando información acerca de la consistencia que posee la muestra y clasificando el suelo
por el sistema USCS y/o AASHTO; y por último el peso unitario de dicho material, lo que
permitirá conocer características mecánicas a las que podrá o no ser sometido, ya que
relaciona peso, volumen y densidad.
Finalmente y a través de los ensayos practicados, es posible decidir qué hacer y cómo tratar el
suelo teniendo en cuenta en qué condiciones se encuentra y cuál es el proyecto, se puede
planear a modo general qué método de mejoramiento de suelo utilizar en caso que sea
necesario, o si definitivamente es conveniente no hacerlo porque las condiciones que presenta
no son las adecuadas.