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FLEXION NOMINAL
DESAPARICIÓN DE TEMAS: en latín vulgar en general los temas en –u tienden a pasar a los
temas en –o (segunda declinación). En Pompeya hay ejemplos (passi=passus, nominativo plural
de la cuarta por nominativo plural de la segunda). También hay palabras femeninas que pasan
a los temas en –a (primera), por ejemplo socrus> socra o nurus> nura.
En los temas en –e hay cambio a los temas en –a (primera). Ya en latín clásico encontramos
dobletes de palabras declinadas por ambas declinaciones (luxuria/luxuries; materia/materies).
Algunos nombres resisten mejor como res, fides, facies, dies…
En la tercera tanto en temas consonánticos como en temas en –i hay algunos cambios aunque
son esporádicos. Los temas consonánticos suelen ser imparisílabos, algunos con acento fijo
(flos/floris), otros con acento móvil (carbo/carbonis). Dentro del acento fijo el nominativo
puede ser monosilábico (flos) o bisilábico (sanguis/sanguinis). Los imparisílabos con acento fijo
y nominativo monosilábico: en latín vulgar podemos encontrar un nuevo nominativo bisilábico
coincidiendo con el genitivo singular (mons>montis,is) (App.pr gris non gliris). Con respecto a
esto también hay hipercorrecciones (App.pr. nubes non nubs). Los imparisílabos con acento
fijo y nominativo bisilábico: se mantienen durante más tiempo como imparisílabos pero
finalmente pueden pasar a parisílabos aunque no se mantienen uniformemente en toda la
romania (arbor,is> arbore,is). Los imparisílabos con acento móvil (carbo,nis): en este tipo de
sustantivos parece que hay rastros de un nominativo parisílabo. Ej: serpe(n)s, en unas zonas da
serpe(n)s y en otras serpente. En Petronio: excelente: excelens/excelentes.
En la tercera declinación hay algunas palabras que pasan a los temas en –a en latín vulgar
(tempestas,tatis> tempesta,ae). Además en esta declinación pasan algunas palabras a los
temas en –o (oss,ossis> ossum,i).
MODIFICACIONES DE LOS CASOS DENTRO DE CADA TEMA: temas en –a: aparece un genitivo
en –aes parece que viene del genitivo ae mas eta/sigma griego, y otro –es que parece una
transcripción del griego eta/sigma (Pompeya: sabinaes). En este tipo de genitivo podría haber
influido la –s de la tercera declinación (veneris: genitivo, veneri:dativo). Los nominativos
plurales en –as se extienden en todas las zonas (reliquias por reliquiae). Se puede explicar con
la analogía con la tercera declinación (matres frente a reliquias).
Temas en –o: hay que señalar un genitivo en –u, que parece que es la desinencia griega –ou
(Pompeya: corneliu por cornelii).
Temas en consonante/-i: desde época clásica hay confusión entre el ablativo singular de
ambos temas (-e/-i: dulce/terri), y se acentúan en latín vulgar. La formación de latro,-onis se
puede extender a otros tipos como amitia,ae> amitia,anis.
ALTERACIONES EN LOS GENEROS: en latín solo indica de manera clara el género el adjetivo
que acompaña al sustantivo (bonus nauta: masculino/ alta pinus: femenino). Hay palabras ya
en latín clásico cuyo genero fluctua (gladius/gladium). En latín vulgar desaparece el género
neutro y se producen cambios en el masculino y en el femenino. En el neutro singular hay
muchas confusiones con el masculino, tomándose como masculinos muchos neutros de la
segunda y la cuarta (vinum>vinus; fatum>fatus; balneum>balneus). También con el femenino
(gaudium>gaudia,ae), pasando a veces con una distinción de sentidos a las lenguas romance
(lignum/ligna> leño/leña).
Hay neutros que proceden del griego y se incluyen en los femeninos de la primera declinación
(diadema,ae).
En latín vulgar se mantienen masculinos y femeninos pero hay algunas fluctuaciones (pinus:
femenino> pinus: masculino) en nombres en –us o abstractos (timor,oris). También hay
fluctuaciones en algunas palabras usuales (fous: masculino>la fuente: femenino).
NOMINATIVO: es un caso que acaba siendo sustituido por el acusativo, porque desde antiguo
el acusativo estaba en concurrencia en algunos usos con el nominativo, por ejemplo en el caso
de la exclamación (plauto: nugae!nugas!). VOCATIVO: puede confundirse con el nominativo,
por ejemplo en Pompeya (amicus, vale en lugar de amice, vale). Esta confusión tiene su
fundamento en que en la mayoría de declinaciones son iguales nominativo y vocativo, excepto
en la segunda. GENITIVO: sufre la competencia de giros preposicionales, como ex,de,etc…
(paucis de nostris en lugar de nostrum: pocos de nosotros). Se utiliza la preposición cuando la
palabra que le sigue es indeclinable (nemo ex decem), ya desde latín clásico. En latín vulgar el
giro preposicional que mas se utiliza es –de (parietes de cellola: las paredes de la celda, en
lugar de parietes cellolae). Además de esta se puede utilizar ad + ac. E incluso ad + abl. (que no
es clásico)(membra ad duos fratres: los miembros de dos hermanos). DATIVO: ya desde
antiguo el dativo alternaba con el giro preposicional ad + ac. (dare alicui o dare ad aliquem).
Esta construcción se hace mas frecuente en época tardia. ABLATIVO: también aumenta en latín
vulgar el uso de ablativo con preposiciones. El acusativo le gana terreno poco a poco al
ablativo, por ejemplo cum + abl.> cum + ac., por ejemplo en Pompeya: cum sodales. En época
imperial en inscripciones funerarias vamos a encontrar al acusativo en lugar del ablativo.
ACUSASTIVO: concurre con otros casos ya desde antiguo, y a veces los sustituye, por tanto se
va acercando a la función de caso régimen universal. Además de este y del uso del acusativo
con preposiciones, hay que unir el acusativo absoluto, cuyos primeros ejemplos son del S, III
d.C., pero no se consolida hasta los S. V-VI d.C. (en sustitución del abl.abs).
En algunas lenguas romance se conservan algunas formas casuales latinas, por ejemplo el
genitivo en combinación con sustantivos: lunae dies> lunedi it.
TEMA 6
TEMA 7
EL VERBO
En latín vulgar experimentan cambios los perfectos en –vi, empezando por los de la cuarta
conjugación, donde se produce una contracción por ir –u entre vocales iguales (audivi> audi), a
excepción de la tercera de plural (audiverunt) por ir entre vocales diferentes. Esto también se
da en otras formas como el infinitivo (audivisse>audisse). Incluso esta contracción se traslada a
otras entre vocales diferentes (audiverunt>audierunt), ya no solo de la cuarta sino de las
demás conjugaciones (amaverat>amarat) creando formas que se mantendrán hasta las
lenguas romance. Ya en inscripciones arcaicas en Pompeya encontramos formas vulgares
como amavi>amai, amavit>amaut, en este caso creándose un falso diptongo.
También experimentan cambios los en –si, que se mantienen algunos como en italiano (dissi),
que se expanden a otros verbos como abscondo,abscondi> absconsi.
LA NUEVA DISTRIBUCION DE LA PASIVA: la pasiva en latín clásico podía tener forma sintetica
(amor) y una analítica (amatus sum), en latín vulgar la sintetica ira cayendo en desuso y se iran
extendiendo las formas analíticas que llegaran a las lenguas romance.
FORMAS NOMINALES: INFINITIVO: los infinitivos más estables son en –are (amare), y en –ire,
pero en latín vulgar a veces puede desaparecer la –e final (biber, facer). Se crean también
infinitivos como essere (ese + reanalogico de los demás infinitivos/ potere de posse). El
participio pasivo de presente (amari) va a ser sustituido por la forma analítica (amatum ese).
PARTICIPIO: el de presenta (amans) puede perder la –n ante –s en latín vulgar (amas). A partir
de la furma es, est se van a crear participios en ens,entis. GERUNDIO/GERUNDIVO: son
sustantivos verbales (amandum,ndi,ndo). Gerundivo: es un adjetivo verbal de tres
terminaciones (urbem condendo locum elegerunt/ urbi condendae locum elegerunt:
gerundivo: eligieron un lugar para fundar la ciudad). SUPINO:hay uno en -tum que puede
expresar finalidad y tiene un uso muy reducido.
TEMA 10
Es el sistema de palabras que componen una lengua. El léxico se modifica de forma más rápida
que la fonética, la morfología o la sintaxis. Pero el núcleo principal era igual que el del latín
clásico. Los cambios se producen por factores psíquicos (las palabras que tienen poca entidad
fonética tienden a ser sustituidas por otras), por razones sociales (el prestigio de un grupo
social puede provocar innovaciones léxicas) y por razones étnicas (palabras extranjeras que
pueden introducirse en la lengua por que se refieren a alguna institución u objeto de otra
entidad lingüística).
I. ASPECTO SEMANTICO
1. Palabras usadas igualmente en latín clásico y en latín vulgar: este es un grupo muy
amplio que forman el nucleo fundamental de la lengua. Hay sustantivos (filius, mater,
pater…), adjetivos (bonus, altus…), verbos (amare, audire…), adverbios (bene, male…)
que se siguen utilizando igual.
2. Palabras usadas diferentes en latín clásico y en latín vulgar: hay palabras que
mantienen su forma pero que cambian su significado. Estos cambios pueden ser una
restricción de significado o de una extensión de significado: restricción: por ejemplo
orbus oculis (privado de ojos), que con esta construcción se especializa con el
significado de ciego (orbus= ciego), extendiéndose a las lenguas romance (it.orbo).
extensión: por ejemplo focus (fuego domestico) que pasa a significar fuego en general,
con la consecuencia de la perdida de ignis que hasta entonces tenía ese significado y
queda restringido a cultismos.
3. Palabras usadas en latín clásico pero no en latín vulgar: hay palabras del latín clásico
que o bien no se empleaban en latín vulgar o simplemente cayeron en desuso antes de
la aparición de las lenguas romance. Es el ejemplo de equus que se verá eclipsada por
caballus del que derivaran las lenguas romance. Otro ejemplo sería el de domun que
queda sustituida por casa o mansio.
4. Palabras usadas en latín vulgar pero no en latín clásico: se introducen en latín palabras
de otras lenguas que si se utilizaban en latín vulgar, pero no en latín clásico. Por
ejemplo battalia de origen incierto pero que derivara a las lenguas romance. También
palabras griegas mediante el cristianismo como blasphemare, ángelus, baptizare…
II. ASPECTO FORMAL
1. Incremento de la derivación: es el procedimiento de formación de una palabra nueva
mediante adición, supresión o intercambios de sufijo. Hay sufijos nominales: sirven
para crear nombres nuevos. En latín se pueden usar una serie de sufijos (tor/trix: de
agente; arius/arias: tabularius, de profesiones; itia: amicitia; aulus, ulus, cellus: para
formar diminutivos). Y sufijos verbales: se siguen usando mucho para formar verbos
los sufijos –are o –ire, por ejemplo de cura>curare o de servus>serviré, estos ya
existentes, pero se crean nuevos como de matrimonium>matrimoniare o de
rabia>rabiare. Otro sufijo que se utiliza mucho en latín cristiano es idiare/iziare, que
proceden del griego (baptizare, scandalizare,exorcizare…). Por ultimo otro sufijo
productivo es –illare, con el que se forman algunos verbos diminutivos (marcan poca
importancia de la acción, también la repetición…), por ejemplo de
murmurare>murmurillare o de sorberé>sorbillare.
2. Incremento de la composición: es un procedimiento del que se sirve la lengua para
obtener palabras nuevas y consiste en la unión de dos o mas palabras en una sola. La
palabra resultante normalmente adquiere un significado mayor que el de las palabras
componentes (ferro+carril). El griego tiende mas a los compuestos pero en latín clásico
se utiliza menos. En latín vulgar se hace mas frecuente. En latín clásico se suele poner
el ejemplo de suevetaurilia. Los gramáticos suelen criticar los compuestos (terrae
motus non terrimotus o aquae ductus non aquiductus). En Petronio aparece
caldicerebrius. Para formar compuestos hay dos sistemas: o la yuxtaposición de
palabras, que será el mas usado (bene-dicere, bene-facere) o la composición a partir
de grupos consonanticos (pro consules est>procónsul/ sub urbe>suburbanus). El
ablativo mente mas un adjetivo forma en latín vulgar un adverbio, pasando a las
lenguas romance. Es un grupo que ya se usaba en latín clásico y que se va extendiendo
(ciceron: sana mente// fera mente, caeca mente). Con un adverbio mas preposición o
viceversa o con preposición y nombre, se forman adverbios en latín vulgar (per giro>
alrededor/ in hodie>hoy dia).