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Que fue un hombre común y corriente, según los musulmanes fue un profeta, fue
un hombre loco que inventaba y alucinaba, según la nueva era alcanzó la
iluminación, para otros ni siquiera existió.
Sabemos que Jesús es la forma latinizada del verdadero nombre de Cristo, que
debió ser Yeshúa, un nombre hebreo muy popular en la época. Durante siglos, los
historiadores han buscado sin descanso cualquier referencia contemporánea
a la persona de la que hablan los Evangelios, pero han fracasado. “¿Qué tipo de
cosas tenían que decir los autores paganos de la época de Jesús sobre él?”, se
pregunta el doctor Bart Ehrman en su libro Jesus: Apocalyptic Prophet of the New
Millenum (Oxford University Press). “Nada”, contesta.
“Por extraño que pueda parecer, no existe ninguna mención a Jesús de ninguno de
sus contemporáneos paganos”, asegura Ehrman en su libro. “No existen registros
de nacimiento, ni transcripciones de su juicio, ni certificados de defunción; no
hay expresiones de interés, ni calumnias, ni referencias pasajeras. Nada. De hecho,
si ampliamos nuestro campo de estudio a los años posteriores a su muerte –
incluyendo todo el primer siglo de nuestra era– no hay ni una sola referencia a Jesús
en cualquier fuente ni cristiana ni judía de cualquier tipo. Debo destacar que
tenemos un gran número de documentos de la época: escritos de poetas, filósofos,
historiadores, científicos, funcionarios del gobierno… Por no hablar de la gran
colección de inscripciones en piedra, cartas privadas y documentos legales en
papiro. En ninguno de estos documentos aparece siquiera el nombre de Jesús”.
Numerosos investigadores han trazado teorías sobre quién pudo ser el verdadero
Jesucristo, pero todas apuntan a diferentes personas. En su libro Deconstructing
Jesus, Robert Price reúne una lista de distintos posibles Jeusucristos que incluye
a un filósofo cínico, un hasidista, un rabino conservador o un fariseo, por citar sólo
algunos. Algo que, según el propio Price, va en contra de su existencia: “El Jesús
histórico (si es que lo hubo) pudo ser un rey mesiánico, un fariseo progresista, un
chaman de Galilea, un mago o un sabio helenista. Pero tendría dificultades para
ser todos ellos al mismo tiempo”.
¿Cuál es el libro del Nuevo Testamento que se escribió antes? Aunque vaya
después que los Evangelios, el texto más cercano al Jesús histórico son las
epístolas escritas por San Pablo, algunas de las cuales no se duda de su veracidad.
Pero, pese a que fueron escritas sólo 20 años después de la muerte de Cristo, en
estas cartas no se da ningún detalle de la vida de Jesús. No se habla de su
nacimiento, ni de la virgen, ni de los milagros… Ni siquiera se hace referencia a los
doce apóstoles.
Los únicos textos del Nuevo Testamento cuya autoría está constatada son 6 de las
13 cartas de San Pablo
Parece que Pablo evita revelar cualquier detalle biográfico de Jesús, y los pocos
que ofrece contradicen lo que aparece en los evangelios. Los líderes de los primeros
cristianos, como Pedro y Santiago, son supuestamente los discípulos y amigos de
Jesús pero Pablo apenas habla de ellos y las pocas veces que lo hace es para
criticarles por no ser verdaderos cristianos.
El teólogo Marcus Borg cree que, para entender la evolución del cristianismo, el
Nuevo Testamento debería ser leído en orden cronológico. “Al colocar los
evangelios después de las cartas de Pablo vemos que éstos no son el origen del
cristianismo, sino su producto. El evangelio –la buena nueva– de y sobre Jesús
existía antes que los Evangelios, y estos [los libros como tal] están elaborados por
las comunidades cristianas primitivas varias décadas después de la vida
histórica de Jesús y nos dicen cómo esas comunidades veían a éste en su
momento histórico [que no es el mismo]”.
Aquellos de nosotros que fuimos criados en una familia que creía que Jesús era
quien dijo ser: Hijo de Dios, (lo cual le hace ser Dios, pues si es hijo , es igual al
Padre. Es de la misma sustancia; igual que un cachorro es perro igual a sus padres
o que usted es humano igual que sus padres, el hijo de Dios es Dios igual que su
Padre) (wao, que paréntesis más largo) muchas veces nos preguntamos si nuestra
familia nos enseñó un mito. Si Jesús fue una leyenda o si realmente resucitó.
Dudamos de la fe en la que fuimos criados. Máxime si al preguntar y pedir bases
para creer, la respuesta es “Lo creo por fe”.
Datos Históricos
Existen varios datos históricos (mínimos) que atestiguan sobre la veracidad del
testimonio que encontramos en los documentos del Nuevo testamento. De hecho,
para motivos de este argumento, no veremos el Nuevo Testamento como la Palabra
de Dios, sino que una colección de documentos históricos. Estos hechos son
afirmados por un 75% de los estudiosos historiadores de todos los trasfondos:
teístas, ateos y agnósticos. Aquí esos hechos:
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Exigiendo Explicaciones
Ahora bien, ¿Hay manera de explicar todos estos hechos históricos sin invocar la
resurrección como explicación?
Con el pasar de los años, muchos lo han intentado, pero sin resultados positivos a
su favor. Sin embargo la resurrección de Jesús los explica todos. Considera estas
explicaciones que se han ofrecido:
Resurrección Espiritual
Algunos alegan que la resurrección de Jesús fue espiritual. Dicen: “¿Cómo sé que
Jesús resucitó? simple, vive en mi corazón” y aunque es cierto que nosotros los
cristianos vivimos con el Espíritu de Dios morando en nostros, esta frase obvia, lo
más… eh… obvio: ¿Dónde está el cuerpo de Jesús? Verán, si hubiese sido una
resurrección espiritual (invisible), no hubiese producido tan enorme impacto como
para que naciera el cristianismo. Después de todo, ante los testigos, la muerte de
Jesús hubiese sido igual a la muerte de todos. ¿Cómo explicamos la audacia de
predicar a Jesús vivo en Jerusalén a sólo días de haber sido crucificado allí? ¿Cómo
explicamos la conversión de Saulo de Tarso, o de Santiago, el medio hermano de
Jesús? Esta alternativa deja demasiados “cabos” sin atar. No tiene poder
explicativo.
El Cuerpo Robado
Esta es la teoría más antigua. Interesante, pues decir que “alguien robó el cuerpo”
implica que había una tumba vacía. Esta teoría es la que narra la Biblia. Las
autoridades decían que los discípulos habían robado el cuerpo. Examinemos esto
un poco, ¿cuáles serían las posibles personas/entidades que quisieran robar el
cuerpo?
Los Discípulos
Si los discípulos hubiesen robado el cuerpo, al estar bajo la presión de ser
exterminados, ¿crees que hubiesen continuado con la farsa, o hubiesen
confesado el robo? Además, ¿cuál sería su motivación? Lo único que
lograron fue persecución y ejecución. Nadie miente para recibir esos
“premios” y nadie muere defendiendo lo que SABEN que es una mentira…
Descartado.
Los Judíos (Sanedrín)
Si los Judíos (Sanedrín) hubiesen robado el cuerpo, ¿no crees que tan pronto
los discípulos comenzaron a predicar que la tumba estaba vacía, sacarían el
cuerpo y desmentirían a todos? Nuevamente, no hay motivación suficiente
para que los judíos lo hicieran… Descartado.
Los Romanos
Similar a los Judíos no hay motivación suficiente para que los romanos
robaran el cuerpo. Lo que produjo fue una disensión y división en el pueblo.
Incluso romanos comenzaron a unirse a esta “secta” emergente. Provocó que
se proclamara que Jesús era El Señor y no que César era el señor. Esto era
contrario a la “política pública” del estado. El estado no se va a ir en contra
de sí. Además que también hubiesen podido mostrar el cuerpo para callar el
movimiento emergente cristiano… Descartado.
Alucinaciones
Esta es una de las opciones preferidas de los escépticos. Pero, las alucinaciones
son muy personales. No puedes invitar a alguien a compartirlas. Sin embargo
cientos de personas alegaron haber tenido experiencias con el Jesús resucitado.
Además, que el cuerpo aún estaba en la tumba, si esta opción fuese cierta. En este
caso, habría evidencia de que Jesús NO resucitó.
Jesús Desmayado
Esta teoría dice que Jesús no murió en la cruz. Sólo se desmayó y el domingo en la
mañana se despertó en el sepulcro y simplemente escapó. Lo que no considera
esta teoría son los traumas horribles que experimentaba un crucificado antes de ser
colgado en un madero. Cuando Jesús fue colgado, ya estaba en un estado de
deterioro tan extremo, que no necesitaba la cruz para morir. Esa última etapa de la
ejecución romana servía el propósito de ridiculizar y humillar al acusado, pero ya la
muerte era segura. Recuerda que el método de la crucifixión era efectivo el 100%
de las veces. Además, tendríamos que creer que luego de limpiado (y nadie notó
un pulso) y cubierto en telas, Jesús fue encerrado en una tumba a la cual se le
colocó una enorme piedra para sellarla, la cual poseía un tipo de seguro, exterior. Y
como si fuera poco, había al menos un centurión afuera del sepulcro para asegurar
que nadie robase el cuerpo.
En esta teoría, el Jesús flagelado, deshidratado y con rotos en sus muñecas y pies
hubiese tenido que despertarse, quitarse todas las vendas, caminar a oscuras
dentro del sepulcro hasta encontrar la salida, destruir el seguro que estaba afuera
desde adentro del sepulcro, rodar la piedra y luego ganarle en batalla al centurión
que le esperaba afuera, quien había sido entrenado para la guerra. Luego de
ganarle al soldado, tendría que caminar varios kilómetros hasta llegar donde
estaban reunidos sus discípulos para convencerles de que había resucitado.
Me parece a mí, que en vez de adorarle, Pedro hubiese insistido en llevar a Jesús
donde algún doctor. ¿No te parece?
Otras Teorías
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Que sólo un 75%, y no un 100% de los estudiosos afirmen estos hechos, no aboga
a favor de la incoherencia o irracionalidad. Además que hay muy pocas cosas, sino
es que ninguna a la que podemos creer con un 100% de certeza, sin embargo, todo
lo que decidimos lo vivimos con un 100% de entrega. La creencia de que Jesús fue
quien dijo ser tiene fundamentos históricos que nos permite la libertad de creer con
un 100% de entrega. De poner nuestra fe en aquel que venció la muerte y nos ama
con su vida. Literalmente. Así, que podemos afirmar: ¡Cristo vive!
Si este argumento prueba que Jesús realmente resucitó: ¡Eso lo cambia todo!
Significa que Jesús es Hijo de Dios, dio su vida por nosotros para que podamos
llegar al Padre. Significa que Yahweh es el único Dios verdadero (pues era a quien
Jesús le llamaba Padre), y el reclamo de que sólo a través de Jesús tenemos
salvación es cierto, pues El demostró que no mentía, ni blasfemaba al ser resucitado
por el Padre. Wao.