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AUTOR: JOHN C.

MAXWELL

LIDER 360°

COMO DESARROLLAR SU INFLUENCIA DESDE CUALQUIER POCISION DE LA ORGANIZACIÓN

EL MITO DE LA POSICIÓN:

«No puedo dirigir si no estoy en la cima».

Si yo tuviera que identificar cual es la idea falsa número uno que la gente tiene sobre el liderazgo,
tendría que decir que es la creencia de que el liderazgo se da sólo con una posición o un título,
pero nada más lejos de la verdad. Usted no tiene que poseer una posición en la cima de su grupo,
departamento, división, u organización a fin de poder dirigir. Si usted piensa así, entonces usted
está aferrado al mito de la posición. Un lugar en la cima no hace que nadie sea un líder. La ley de la
influencia en Las 21 leyes irrefutables del liderazgo lo dice claramente: «La verdadera medida del
liderazgo es la influencia, nada más, nada menos». Debido a que he ejercido mi liderazgo en
organizaciones voluntarias casi toda mi vida, he visto a muchas personas apegarse al mito de la
posición. Cuando una persona que se aferra a este mito es identificada como un líder en potencia y
se le pone frente a un equipo, esta persona se incomoda si no se le da una especie de título o
posición que lo etiquete como tal ante los demás miembros del equipo. En vez de esforzarse para
desarrollar relaciones con ellos y de ganar influencia de manera natural, esta clase de persona
espera que un líder de posición le confiera autoridad o un título. Poco tiempo después esta
persona se empieza a sentir cada vez más infeliz, hasta que finalmente decide buscar otro equipo,
otro líder u otra organización.

El liderazgo es dinámico, y el derecho a dirigir debe ganarse individualmente con cada persona que
usted llega a conocer. El lugar donde se encuentra actualmente en «la escalera del liderazgo»
depende de su pasado con esa persona. Y con cada persona, empezamos desde abajo en los cinco
pasos o niveles.

El nivel inferior (o primero) es el de la posición. Usted solo puede comenzar en la posición que le
han dado, independientemente de cual sea: trabajador de cadena de producción, ayudante
administrativo, vendedor, capataz, pastor, encargado auxiliar, etcétera. Su posición es la que es, y
desde ella usted tiene ciertos derechos que vienen con ese título. Pero si usted dirige a la gente
basado en su posición, y no hace nada más para tratar de aumentar su nivel de influencia,
entonces la gente lo seguirá sólo porque tienen que hacerlo. Ellos lo seguirán solamente dentro de
los límites de su descripción del trabajo. Entre menor sea su posición, menor autoridad posicional
posee. Las buenas noticias son que usted puede mejorar su influencia más allá de su posición,
usted puede «escalar» la escalera de liderazgo a niveles superiores.

Si se mueve al segundo nivel, usted comienza dirigir más allá de su posición porque ha
desarrollado una relación con la gente que desea dirigir. Usted los trata con dignidad y respeto; los
valora como seres humanos; se preocupa por ellos, no sólo por el trabajo que hacen para usted o
para la organización. Y a que usted se preocupa por ellos, ellos comienzan a confiar en usted y, por
consiguiente, ellos le dan permiso para que los dirija. En otras palabras, ellos comienzan a seguir lo
por su propio deseo.

El tercer nivel es el nivel de la producción. Usted se mueve a esta fase dé liderazgo con los demás
debido a los resultados que ustedes alanzan en el trabajo. Si las personas a las que usted dirige
tienen éxito en lograr hacer un trabajo debido a su contribución al equipo, ellas se fijarán más en
usted para que los dirija. Ellos lo siguen por lo que usted ha hecho por la organización. Para llegar
al cuarto nivel de liderazgo, usted debe enfocarse en desarrollar a los demás. Es por eso que a este
nivel de liderazgo se le llama el nivel del desarrollo humano. Su agenda debe ser verterse en las
personas que dirige, ser un mentor para ellas, ayudarlas a desarrollar sus habilidades y agudizar
sus habilidades de liderazgo. Lo que usted está haciendo, esencialmente, es una reproducción de
liderazgo.

EL MITO DE LA POSICIÓN

Usted los valora, les añade valor y los hace más valiosos. En este nivel, ellos lo siguen por lo que
usted ha hecho por ellos. El quinto y último nivel es el nivel de la personalidad, pero no es un nivel
que usted pueda lograr alcanzar, ya que está más allá de su control. Solamente los demás pueden
colocarlo a usted allí y lo hacen porque usted ha sobresalido en los cuatro primeros niveles en su
liderazgo con ellos por un largo periodo de tiempo. Usted se ha ganado la reputación de un líder
del quinto nivel.

Cuando los líderes en potencia comprenden la dinámica de obtener influencia con las personas
usando los cinco niveles de liderazgo, ellos logran comprender que la posición tiene muy poco que
ver con un liderazgo genuino. ¿Tiene un individuo que estar en la cima de un organigrama para
desarrollar relaciones con los demás y para hacer que ellos quieran trabajar con él? ¿Necesita
poseer el máximo título para lograr resultados y ayudar a que los demás sean más productivos?
¿Debe ser el presidente o director ejecutivo para poder enseñarles a las personas a ver, a pensar y
a trabajar como líderes? Por supuesto que no. Influir en otros es un asunto de disposición, no de
posición.

Usted puede dirigir a otros desde cualquier lugar de la organización. y cuando lo haga, usted hará
que la organización mejore. David Branker, un líder que ha influido en los demás desde la zona
intermedia de las organizaciones por muchos años y que actualmente sirve como director
ejecutivo de una gran iglesia, dijo: «No hacer nada a nivel intermedio es crear más peso que el
líder principal tendrá que mover. Para algunos líderes, eso puede significar un gran obstáculo. Los
líderes intermedios tienen un efecto profundo en una organización». Cada nivel de una
organización depende del liderazgo de alguien. Lo importante es esto: el liderazgo es una decisión
que usted toma, no un lugar donde usted se sienta. Cualquiera puede escoger ser un líder
dondequiera que se encuentre. No importa dónde esté, usted puede marcar una diferencia.

EL MITO DE LA INFLUENCIA:

Leí alguna vez que el presidente Woodrow Wilson tenía una ama de llaves que constantemente se
lamentaba de que su esposo no poseía una posición más prestigiosa en la vida. Un día, esta dama
se le acercó al presidente luego de que escuchó que el Secretario de Trabajo había renunciado de
la administración. «Presidente Wilson», le dijo: «mi esposo es perfecto para esa posición vacante.
Él es un hombre trabajador, sabe lo que es el trabajo y comprende a las personas que trabajan. Por
favor, considérelo cuando designe al nuevo Secretario del Trabajo». «Aprecio su recomendación»,
respondió Wilson, «pero debe recordar que la posición del Secretario del Trabajo es muy
importante. Requiere a una persona influyente». «Pero», le dijo el ama de llaves, «si usted hiciera
que mi esposo fuera el Secretario de Trabajo, él sería una persona influyente». Las personas que no
tienen una experiencia en el liderazgo tienden a sobreestimar la importancia de un título de
liderazgo. Ese fue el caso del ama de llaves del presidente Wilson. Ella pensó que el liderazgo era
una recompensa que alguien de importancia pudiera conceder, pero la influencia no funciona de
esa forma. Usted puede concederle una posición a alguien, pero no puede concederle un
verdadero liderazgo. La influencia debe ser algo que se gana. Una posición le da a usted una
oportunidad. Le da la ocasión

EL MITO DE LA LIBERTAD:

Cualquiera que ha tenido una compañía o ha estado en la cima de una organización sabe que esas
ideas están llenas de ilusiones. Ser el líder superior no significa que usted no tiene límites, ni quita
el tope de su potencial. No importa cuál trabajo o posición tenga, siempre habrá límites. Así es la
vida. Cuando usted escala en una organización, el peso de su responsabilidad aumenta. En muchas
organizaciones, al ir escalando posiciones, se dará cuenta que la cantidad de responsabilidad que
conlleva aumenta más rápido que la cantidad de autoridad que usted recibe.

EL MITO DE LA LIBERTAD

Como vendedor, puede que tenga mucha libertad. Quizás usted puede acomodar su horario de la
forma que desee. Al igual que muchos otros vendedores, usted puede trabajar desde su casa. No
importa si usted desea trabajar a las cinco de la mañana o a las diez de la noche, siempre y cuando
usted le dé un buen servicio a sus clientes y a su compañía. Puede hacer las cosas a su manera, y si
algo malo sucede, es muy probable que lo resuelva fácilmente. Pero ahora supongamos que lo
ascienden a gerente de ventas de media docena de personas que hacen lo que usted solía hacer.
Ahora usted está más limitado que antes. Ya no puede acomodar su horario como le place ya que
tiene que acomodarlo con respecto a sus otros seis empleados que tienen que trabajar con sus
clientes. Y si usted es un buen líder, animará a los miembros de su equipo a que trabajen siguiendo
su propio estilo para que maximicen de esa forma su potencial, pero esto hará las cosas mucho
más difíciles para usted. Agréguele a eso una mayor presión financiera a su posición ya que ahora
sería responsable quizás de traer un ingreso de 25 millones de dólares a su compañía. y si usted
vuelve a ascender, por ejemplo, a nivel de un gerente de división, sus demandas aumentan aún
más. Y puede que tenga que trabajar con cierto número de departamentos diferentes, cada uno
con sus propios problemas, con habilidades y culturas diferentes. Los buenos líderes, buscan a su
gente, se comunican con ellos, encuentran un común denominador y los capacitan para tener
éxito. Es por eso, que, en cierta forma, los líderes tienen menos libertad entre más ascienden.

LOS DESAFÍOS QUE UN LÍDER DE 360° ENFRENTA

Muchos de los líderes intermedios están frustrados, tensos, y a veces hasta tentados a abandonar
sus trabajos. Los escucho decir cosas como: «Es como darme cabezazos contra la pared», «No
importa cuánto esfuerzo pongo en eso, nunca llego a ningún lado» y «Me pregunto si realmente
vale la pena». Si usted y yo pudiéramos sentamos y conversar, le aseguro que usted podría darme
una lista de al menos media docena de problemas que usted afronta por estar en una posición
intermedia. Quizás, hasta sienta que usted ha estado luchando solo para mantenerse a flote. ¿Pero
sabía usted que las cosas que le frustran, también frustran a casi todos los líderes intermedios?
Todo aquel que trata de dirigir desde la zona central afronta los mismos desafíos. Usted no está
solo. Como lo mencioné antes, la mejor oportunidad de ayudarse a sí mismo y a su organización,
es convertirse en un líder de 360°.

Los principios que los líderes de 360° utilizan para dirigir a los que están encima, a los lados, y
debajo de ellos, pienso que debe primero familiarizarse con los siete desafíos más comunes que
enfrentan los líderes en la fase intermedia. Definirlos y reconocerlos le ayudará a moverse en la
zona intermedia, donde usted intenta ser un buen líder, aunque no sea el líder en la cima.

LÍDER DE 360·

Creo que los desafíos resonarán en usted, y se encontrará diciendo: «¡Así es!» Y, por supuesto, le
ofrezco algunas sugerencias para ayudarle, ya que reconocer los retos no es importante si no se
tienen las soluciones. Siga leyendo de tal forma que pueda resolver estos dilemas y prepárese para
ser un líder de 360°.

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