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EL ESTADO MEXICANO

Existen formas simples y compuestas dependiendo esto del Estado en que se ubiquen.

En las formas de Estado simple un sólo Estado ejercita la soberanía sin la intromisión de otros poderes ajenos.
En la forma de Estado compuesto existe la participación de otros estados más pequeños (normalmente llamados entidades
federativas) por lo que puede decirse que se trata de un Estado de estados.

En la forma del Estado compuesto, el Estado unitario está denominado por una soberanía genérica y por órganos de
proyección nacional; y es aquel que corresponde a la forma centralizada tanto en lo político como en lo administrativo. En
esta forma, las partes carecen de soberanía pero tienen autonomía.

Existen dos formas de Estado complejas: la confederación y la federación.

La confederación se forma o integra con una serie determinada de estados soberanos que no pierden tal cualidad al
incorporarse a la forma de entidad superior a la que sólo delegan ciertas y limitadas facultades.

El Estado federal se caracteriza por una forma descentralizada especial y de grado más elevado que el de la confederación.
Se integra por otros estados o entidades federativas que tienen autonomía constitucional y forman parte de la integración
de la voluntad nacional.

El Estado es federal cuando concurren un organismo general denominado federación y varios organismos más pequeños
llamados entidades federativas o estados, los cuales asumen esferas parciales de competencia y tienen además su propia
organización política.
El Estado mexicano ofrece los rasgos generales de un Estado federal cuyas características principales son las siguientes:

1) Un orden jurídico integral que regula, al mismo tiempo, a la federación y a los estados miembros.

2) La subordinación a un pacto general que define las atribuciones de los órganos federales y la posición jurídico-
constitucional de los estados miembros, que para su régimen interior adoptan la forma republicana, democrática y popular.
Ésta tiene como fundamento de su división territorial al municipio libre, subordinado a las bases que señala el artículo 115
Constitucional.

Se dice que el origen del federalismo mexicano reside en las antiguas diputaciones provinciales determinadas en la
Constitución de Cádiz, otros autores señalan que se encuentra en la distribución de ciertas demarcaciones prehispánicas pero
la mayoría considera que deriva de la forma de organización de los Estados Unidos de América.

Formas de Gobierno:

La forma de gobierno es la configuración del ejercicio y la organización del poder político según una interpretación ideológica
en su estructura social.

Tradicionalmente y de acuerdo con Aristóteles, las formas de gobierno se clasifican en puras e impuras, éstas últimas se
presentan cuando las primeras se corrompen:

Forma Pura Forma Impura


Monarquía-Tiranía
Democracia-Demagogia
Aristocracia-Oligarquía

El punto de partida para hacer esta clasificación es el número de personas que ejercen el poder. En la monarquía se trata de
una sola persona, en la aristocracia es un grupo selecto y reducido de personas quienes lo hacen, mientras que en la
democracia es el pueblo quien ejerce el poder.

No es ésta la única clasificación, algunos autores señalan las formas mixtas de gobierno, de las cuales Polibio es el creador.
Un ejemplo lo constituye el modelo romano en el que el poder se dividía entre el pueblo y el monarca o bien entre una
aristocracia y el pueblo, en un proceso de cambios políticos en el que se pasaba de la monarquía a la tiranía o de la tiranía a
la democracia y después a la monarquía.
Estas formas mixtas estaban representadas por el consulado, el senado y los comicios.

Montesquieu introduce ciertas reformas a la clasificación aristotélica y distingue tres formas de gobierno: la monarquía, el
despotismo y la república. Afirma que el gobierno republicano es aquel en el que el pueblo, en cuerpo o sólo parte de él,
ejerce la potestad. El gobierno monárquico es aquel en que una sola persona ejercita el poder pero con arreglo a las leyes
fijas y establecidas. Por último, en el gobierno despótico una sola persona sin ley ni regla lo dirige todo a su voluntad y
capricho. De las formas anteriores han perdurado las dos primeras que revisten modalidades diversas de acuerdo con los
diferentes procesos políticos o las propias tradiciones.
La monarquía presenta, como característica principal, la de ser hereditaria, tradicional y conservadora de clases privilegiadas;
en algunos casos se apoya en la divinidad para justificar su ejercicio y asegurar su estabilidad o permanencia. Existen
monarquías absolutas y monarquías constitucionales. Las primeras se caracterizan porque en ellas una sola persona ejerce el
poder: el monarca es el titular de la soberanía y la ejerce en nombre propio. Por lo que hace a las monarquías constitucionales
son el resultado de las luchas populares a través de las cuales se ha buscado –y en un buen número de casos se ha logrado–
subordinar la acción del monarca a un orden jurídico determinado (monarquía parlamentaria como en el caso de Inglaterra).
El monarca únicamente desempeña el papel de símbolo de unidad nacional pero sin el ejercicio efectivo del poder. El primer
ministro es quien gobierna y se elige mediante votaciones en las Cámaras.

Por lo que toca a la república, es una forma de gobierno popular, cuyo titular o jefe del ejecutivo es elegido por el pueblo.
Los orígenes más remotos de la república se encuentran en Roma y prosiguen a las ciudades italianas en la Edad Media. Esta
forma de gobierno es de origen electivo y popular; el ejercicio del poder es limitado y mantiene un régimen de
responsabilidades políticas de las que con frecuencia hay exclusiones. De acuerdo con diversos puntos de vista, la República
puede ser aristocrática, cuando el gobierno es ejercido por un grupo reducido y selecto de personas y en su propio beneficio;
esta figura es similar a la oligarquía.

La República es presidencial cuando existe la división de poderes y los órganos públicos ejercen sus facultades con
independencia y moderada colaboración pero con preeminencia del Ejecutivo.
Finalmente es parlamentaria cuando el órgano ejecutivo hace las veces de moderador, dependiendo de la acción política o
gubernamental del parlamento que es quien tiene la dirección política del Estado.

Conforme a la Constitución mexicana, la forma de gobierno es la República del tipo federal y democrática porque el pueblo
es el titular de la soberanía, también es representativa porque se elige a los gobernantes a través del sufragio universal. Desde
1814, con la constitución de Apatzingán, sólo en dos ocasiones se ha cambiado en México esta forma de gobierno;
concretamente durante los gobiernos de Iturbide y Maximiliano, sin embargo, a partir de 1824 se instaura la República
Federal.

Niveles De Gobierno

México tiene tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal.


El poder público de los estados, igual que el de la federación, se divide en legislativo, ejecutivo y judicial.
Cuando los españoles llegaron al territorio que hoy es México, se crearon los primeros municipios como espacios de
organización política y militar.
En 1824 se determinó que fuera la Ciudad de México donde se establecieran los poderes de la Unión, creándose así el Distrito
Federal.

Relación entre el gobierno federal, estatal y municipal


Los tres niveles de gobierno desarrollan sus funciones relacionándose continuamente entre sí; estas relaciones son de
diversos tipos: económicas, administrativas, legislativas, etc. A continuación se presentan algunos ejemplos:

Relación entre el gobierno federal y estatal


• Los gobernadores de los estados están obligados a publicar y hacer cumplir las leyes federales y locales.
• Los poderes federales tienen el deber de proteger a los estados contra toda invasión o violencia exterior.
• Los jueces de cada estado se regirán por la Constitución Federal y por las leyes que surjan de ella.
• El Congreso de la Unión, los Congresos de los Estados, así como el presidente de la República tienen el derecho de iniciar
o proponer leyes.

Relación entre el gobierno federal y municipal


• El gobierno federal otorga diferentes apoyos a los municipios por medio de los programas de desarrollo regional.
• El poder Ejecutivo federal otorga recursos financieros a los municipios, según las cantidades y plazas que anualmente se
determinen por el Congreso local.

Relación entre el gobierno estatal y municipal


• Los municipios podrán celebrar convenios o acuerdos con el estado para que éste administre las contribuciones que perciba
el municipio.
• Los Congresos locales aprobarán las leyes de ingresos de los ayuntamientos y revisarán sus cuentas públicas.
• El Congreso local aprueba la ley orgánica municipal. Esta ley regula las funciones, facultades y obligaciones de los municipios
de acuerdo a las necesidades del estado.
• El gobierno del estado organiza programas de apoyo a los municipios de acuerdo a lo aprobado por el Congreso local.

El Municipio
Antecedentes
El calpulli de los aztecas era la organización o barrio donde vivía un grupo de familias que tenían tierras en común, bajo el
mando de un dirigente elegido por el grupo. El jefe del calpulli organizaba la explotación de la tierra e impartía justicia; sus
ayudantes o funcionarios se encargaban del cobro de los tributos e impuestos, de dirigir el trabajo de la comunidad, el culto
a los dioses y la enseñanza a los jóvenes.

A partir de la llegada de los conquistadores españoles a México, se crearon los primeros municipios como instrumentos de
dominio militar y político, durante el periodo que duró la conquista.
El primer municipio de México fue instituido por el conquistador español Hernán Cortés en las costas del Golfo de México,
en un lugar al que le llamó la Villa Rica de la Veracruz, el 22 de abril de 1519. Una vez terminada la conquista del centro de
México, el municipio se convirtió en la base administrativa y política de los gobiernos coloniales.

En la época de la Colonia, los ayuntamientos se encargaban del cuidado de las obras públicas. Se les encomendaba también
el cuidado y la vigilancia de los mercados, ventas y mesones y la vigilancia de pesas y medidas, así como todo lo concerniente
a las ordenanzas de policía y al orden de los mercados de abasto.

Otras funciones consistían en cuidar que los vecinos pudieran disfrutar en común, en diez leguas a la redonda, de los pastos
y montes. Asimismo, era función del Cabildo o ayuntamiento la planeación y la tala de árboles y la adjudicación al mejor
postor de los derechos de vender carne y pan. Otra facultad consistía en la formación de sus ordenanzas, que necesariamente
tenían que ser enviadas al virrey para su aprobación definitiva, en el término de dos años, aunque de hecho regía en forma
inmediata de manera provisional.

En la época independiente a partir de 1821, el país tuvo varias Constituciones políticas. Una de ellas, conocida como Las Siete
Leyes Constitucionales de 1836, disponía que los ayuntamientos deberían ser electos popularmente y los hubiera en todas
las capitales de departamento y en los puertos con cuatro mil habitantes.
Encomendaban a los funcionarios del ayuntamiento las obras y los servicios públicos de la ciudad. Sin embargo, estos
ayuntamientos fueron suprimidos en 1837.
El municipio como institución básica del país no fue considerado en la Constitución de 1857, y sólo se estableció como una
institución propia del Distrito Federal y los territorios.
Durante el gobierno de Porfirio Díaz, quien fue Presidente de la República de 1877 a 1881, y de 1884 a 1911, los
ayuntamientos fueron aprobados en partes administrativas llamadas partido, distrito, jefatura o cantón.
Los dirigentes de estas partes fueron los jefes políticos que eran agentes de Díaz, a las órdenes de los gobernadores.
En la época revolucionaria, Venustiano Carranza promulgó la Ley del Municipio Libre el 25 de diciembre de 1914. Esta Ley es
antecedente inmediato del artículo 115 de la Constitución Política de nuestro país.
Es así que constitucionalmente se reconoce la libertad y autonomía del municipio, otorgándole la posibilidad de administrar
libremente sus recursos, y tomar con total independencia sus decisiones en la política.
Actualmente, el municipio es la base de la organización política y administrativa del país y sus actividades, derechos y
obligaciones se reglamentan en el artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. También la
Constitución señala que cada municipio será administrado por el ayuntamiento de elección popular y no habrá ninguna
autoridad entre el municipio y el gobierno del estado.
El municipio está gobernado por el ayuntamiento, representado por un presidente municipal, máxima autoridad elegida
por el pueblo, en forma directa y es renovado cada tres años, por uno o varios síndicos y varios regidores.
Al presidente municipal le corresponde hacer cumplir las leyes federales, obligatorias para todo el país; estatales, con
aplicación en el estado y municipales, es decir, aquellas que se aplican únicamente en el territorio del ayuntamiento. El
presidente municipal debe presentar cada año un informe a toda la población del municipio sobre las actividades realizadas.
El síndico encabeza la comisión de Hacienda encargada de aprobar las cuentas del municipio. Los regidores se encargan de
diversos asuntos administrativos y técnicos.
En cada ayuntamiento deben funcionar comisiones de salud, ecología, turismo, transporte, educación, mercados y deporte.
A la reunión formal de trabajo de los funcionarios del ayuntamiento se le llama cabildo.
El municipio se divide en cabecera municipal, que es el lugar donde reside el gobierno del municipio; delegaciones que se
establecen en ciudades y subdelegaciones que se ubican en pueblos o rancherías.
El municipio recibe ingresos del pueblo que gobierna; mismos que se obtienen de licencias y permisos comerciales; impuestos
de predial, luz, alcantarillado y multas, entre otros.
El gobierno municipal tiene la obligación de prestar servicios como agua potable, alumbrado público, limpia, mercados y
centros de abasto, panteones, calles, parques y jardines y seguridad pública, entre otros.

Estado

El poder público de los estados, igual que el de la federación, se basa en la división de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.
Las funciones que desempeñan estas tres instancias sólo tendrán efecto en su propio estado.
Los estados de la federación, en ejercicio de la soberanía que les otorga la Constitución Federal, se rigen por sus constituciones
locales, en las cuales se establecen los derechos y obligaciones de los ciudadanos y algunas facultades y atribuciones de los
poderes.

Los tres poderes se conforman de la siguiente manera:


• Poder Ejecutivo. Lo ejerce un gobernador que es elegido cada 6 años, mediante el voto popular. Su función es dirigir la
administración pública de su estado y hacer cumplir las leyes federales y estatales.
• Poder Legislativo. Está integrado por un grupo de personas que forman la Cámara de Diputados o Legislatura local, cuya
principal función es iniciar, discutir y aprobar las leyes de su jurisdicción (territorio en que ejerce la autoridad).
• Poder Judicial. Tiene su máxima representación en un Tribunal Superior de Justicia, formado por magistrados; su tarea
principal es la administración de justicia.

Distrito Federal

El Distrito Federal se encuentra asentado en lo que fuera la antigua capital de la Nueva España, que a su vez se ubicaba en lo
que fue la ciudad de MéxicoTenochtitlán, la más importante del imperio azteca.
Esta tradición histórica de la Ciudad de México, hizo que dentro de su territorio fuera creado el Distrito Federal como la sede
de los poderes de la Unión.
El gobierno del Distrito Federal hasta hoy ha dependido del poder Ejecutivo, es decir, del presidente de la República Mexicana;
él es quien nombra al jefe del Departamento del Distrito Federal, también llamado regente, quien desarrolla funciones
similares a las de los gobernadores en los estados.
El Congreso de la Unión es el responsable de legislar para el Distrito Federal.
También existe una Asamblea de Representantes, que es un organismo de representación ciudadana cuya función es atender
diversos problemas y necesidades de los habitantes del Distrito Federal. Asimismo, tiene dentro de sus funciones, facultades
legislativas ya que puede expedir bandos, ordenanzas y reglamentos.
El Distrito Federal actualmente Ciudad de México se divide en 16 alcaldías, que desempeñan funciones similares a los
ayuntamientos municipales, atendiendo problemas sobre ser vicios básicos de la población. Los alcaldes son electos.
Desde 1997 los ciudadanos del Distrito Federal pueden elegir por voto directo, secreto y mayoritario al que anteriormente se
denominaba regente, quien por única vez tuvo un periodo de tres años, ya que en lo sucesivo será de seis.

El Poder Público del Estado Mexicano

El Estado mexicano está compuesto por su territorio, población y gobierno, con sus leyes.

La población está formada por todos los habitantes que ocupan el territorio mexicano. El gobierno lo forman los funcionarios
que han sido elegidos por la población para hacer las leyes, hacerlas cumplir y sancionar a quienes las violen. Además, tiene
otros fines, como establecer y mantener el orden y defender al país de todo ataque que provenga del exterior.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es el documento que contiene las leyes que rigen actualmente a
nuestro país. También se le llama Carta Magna y fue elaborada en 1917. En ella se señala cómo debe organizarse nuestra
nación, acorde con las demandas por las que el pueblo luchó durante la Revolución Mexicana. Es muy importante saber que
nuestra Constitución fue la primera en el mundo en incluir los derechos sociales. Los derechos sociales son obligaciones que
el Estado tiene con la sociedad, como impartir y garantizar educación y salud, entre otros.
No todos los gobiernos son iguales. El Estado puede adoptar distintas formas de gobierno, dependiendo de los intereses
propios de cada nación. Hay dos formas principales de gobierno: la monarquía y la república.

• Con la Revolución Francesa, a finales del siglo XVIII, surge la república democrática como la forma de gobierno del Estado
moderno.
• La república democrática, donde los gobernantes son elegidos por el pueblo, es lo opuesto a la monarquía absolutista,
donde el gobierno del Estado se concentraba en una sola persona, que era el monarca.
• La ejecución de Luis XVI es un símbolo de la derrota del régimen absolutista por los movimientos democráticos.

La república es el tipo de gobierno adoptado en la mayoría de los países actuales. México tiene un Poder Supremo que, como
en todos los gobiernos republicanos, está dividido en tres poderes, según el artículo 49° constitucional:

Uno para hacer las leyes: Poder Legislativo.


Otro para aplicarlas: Poder Ejecutivo.
Un tercero para impartir la justicia: Poder Judicial.

El poder Legislativo está representado por el Congreso de la Unión, integrado por las Cámaras de Diputados y de Senadores.
Los diputados se eligen directamente por el voto de los ciudadanos mexicanos y permanecen en el puesto por tres años.
Los senadores representan a los estados o entidades federativas ante la Federación, se eligen por voto directo y se requieren
dos por cada estado. Permanecen en el cargo durante seis años.
Los diputados y senadores se encargan de discutir y de hacer las leyes. Pertenecen a diferentes partidos políticos para
representar las diversas ideas, intereses y necesidades del pueblo. Pueden ser hombres o mujeres, siempre que sean
mexicanos de nacimiento.
Sus principales facultades son:
· Elaborar las leyes que dirigen las relaciones entre los ciudadanos.
· Aprobar los impuestos que se van a cobrar a los habitantes.
· Aprobar los ingresos y los gastos que el Gobierno hace en favor de la sociedad.
· Aprobar algunos puestos públicos.
· Pedir cuentas al poder Ejecutivo (al Presidente de la República y sus colaboradores) sobre el ejercicio de sus
funciones.
El poder Legislativo debe controlar e instruir al Presidente de la República para que sus acciones se realicen en beneficio del
país; por eso, es muy importante que las cámaras de diputados y de senadores sean independientes del resto del gobierno y
defiendan los intereses del pueblo, al que representan.

El poder Ejecutivo se confía al Presidente de la República. Él es elegido cada seis años por voto directo de las ciudadanas y
los ciudadanos mexicanos. Es quien se encarga de dirigir al gobierno, basándose en las leyes que aprueba el poder Legislativo.
El Presidente nombra como sus colaboradores más cercanos (que forman el gabinete), a los Secretarios de Estado. Las
Secretarías de Estado varían de una administración a otra. Los Secretarios de Estado se encargan de administrar los programas
de salud, turismo, ecología, educación, comercio, energía, la procuración de justicia, la autonomía de la nación, el cobro de
los impuestos y las relaciones con otros países, entre otros.
Algunos nombramientos los aprueba el senado, como los de los procuradores, los embajadores y los oficiales del ejército.
El poder Judicial está encargado de vigilar que se cumplan la Constitución y sus leyes y que todos los mexicanos tengan acceso
a la justicia, sin distinción de raza, edad, sexo, nivel económico o religión. También tiene a su cargo la protección de las
garantías individuales y sociales de los mexicanos. Otra de sus funciones es equilibrar las acciones del poder Legislativo y del
Ejecutivo.
Este poder está formado por la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Electoral, los Tribunales Colegiados, los Tribunales
Unitarios de Circuito, los Juzgados de Distrito y el Consejo de la Judicatura Federal.
La división del poder supremo en los tres poderes señalados debería ser como una balanza que mantuviera el equilibrio entre
las partes del gobierno, pues cada una tiene funciones específicas que ayudarían a controlar a las otras dos. Con esto se
pretende evitar que un gobernante abuse de su poder y tome decisiones que no favorezcan a la población. En nuestro país,
el representante del poder Ejecutivo, el Presidente de la República, es quien tiene, de hecho, mayor poder en la toma de
decisiones.
De acuerdo con la Constitución Mexicana, el gobierno de México, además de dividirse en tres poderes, debe cumplir tres
características principales:
· Ser democrático,
· Representativo y
· Federal (artículo 40° constitucional).

Representativo, porque la autoridad no la podemos ejercer los 80 millones que habitamos en México (según cifras del censo
del INEGI de 1990). Por esa razón, elegimos a algunas personas como los diputados, los senadores y demás funcionarios
gubernamentales para que nos representen y ejerzan la autoridad en beneficio del pueblo, que fue quien los eligió. Lo ideal
sería que todos los ciudadanos participaran directamente en las discusiones y soluciones de los diferentes problemas de la
sociedad. Pero ante el crecimiento de la ciudadanía y las dificultades que representaría la intervención de todos, es necesario
tratar los asuntos del gobierno por medio de los representantes electos por los ciudadanos. Por eso, es tan importante que
estemos informados de quiénes son los candidatos a diputados, senadores, presidentes y los demás representantes, y qué
proponen, para elegir la mejor opción que nos represente de acuerdo con nuestras ideas.

Federal, porque está formado por 31 estados libres (o entidades federativas) con su propio gobierno, sus propias leyes, un
territorio definido y su propia población. También forma parte de la República el Distrito Federal, actualmente Ciudad de
México, donde se encuentra la sede del gobierno federal. Unidos, los estados y la Ciudad de México forman una federación
de estados que se rigen por las leyes que integran la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Por eso, cuando hablamos del Estado, nos referimos a la organización Federal que rige a toda la República. En cambio, cuando
se habla del estado de Sonora, sólo se menciona a esa entidad federativa, que junto con las demás forman la federación de
estados que componen nuestro territorio.
El gobierno de cada estado es autónomo o independiente. La población de cada estado elige al gobernador y a sus diputados
locales. También tiene su propia constitución, que contiene leyes que responden a sus necesidades específicas, pero las leyes
de los estados en ningún caso pueden contraponerse a la Constitución Federal de todo el país. Además, cada estado tiene su
capital y está dividido en municipios gobernados por el Ayuntamiento. Ahí, el responsable es el presidente municipal y las
personas que forman el cabildo, a quienes también elige el pueblo. En nuestro país, esto es relativo, pues el poder Ejecutivo
tiene una fuerte influencia sobre el gobierno de los estados.
Es importante recordar que una condición para que exista el Estado mexicano es que exista la soberanía. La soberanía la
ejerce todo mexicano a través de su gobierno.
Esto significa que, como pueblo, tenemos el derecho de exigir al gobierno que respete nuestras garantías individuales y
sociales.
Asimismo, los mexicanos tenemos, por ley, en todo momento, el derecho de alterar o modificar la forma de nuestro gobierno,
según el artículo 39° de la Constitución mexicana.

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