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trata de poner a las/los estudiantes en situación de experimentar la lógica de la
producción de conocimientos propios de una o varias disciplinas.
La clave está en lograr que los y las estudiantes transiten por la
experiencia de practicar construcciones referidas al campo de estudio de la
disciplina o área de que se trate y puedan significar la actividad desplegada con
referencia a un recorte/objeto de conocimiento disciplinarmente relevante. Y este
es el trabajo de la profesora o profesor: porque un taller requiere del cuidadoso
diseño de condiciones que hagan posible la construcción de lo que se propone
(Cresta, 2012).
En el taller los estudiantes ponen en juego capacidades, saberes, que
posibilitan al docente construir un estado de situación acerca del grupo.
En tanto instancia de aprendizaje, el formato de taller implica un modo
de evaluar coherente con la propuesta didáctica que supone la inclusión de
diversas modalidades de evaluación: oral o escrita, individual o grupal, formal o
informal, a partir de las producciones en diversos formatos -en soporte papel,
visual, auditivo, audiovisual o digital-, a modo de representaciones teatrales,
emisiones radiales, etc.
Otro aspecto importante a considerar en la metodología del taller es la
figura del docente como coordinador/ mediador que propicia la participación de
todos los estudiantes. Sus comentarios deben partir de una valoración positiva y
estimular el desarrollo de la creatividad y el pensamiento crítico habilitando la
palabra de los jóvenes.
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multidimensional. En este sentido el taller multidisciplinar apuesta al encuentro e
integración entre diversos espacios curriculares y promueve un trabajo de
construcción colectiva entre los docentes.
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mediando en los acuerdos; la organización de tiempos y espacios de trabajo; la
gestión y distribución de recursos disponibles.
La ejecución del taller puede realizarse en el horario de cada espacio
curricular, respetando los acuerdos, lógicas y acciones previstas. Sin embargo,
resultará muy enriquecedor que al final de cada jornada se prevea un momento
para socializar lo trabajado en el curso de la mañana/tarde, y, al final de la
semana, un espacio integrador que posibilite poner en evidencia y recuperar los
aprendizajes logrados en el recorrido realizado.
Son estas instancias de socialización las que permitirán al equipo
docente evaluar al identificar las capacidades y saberes que poseen los
estudiantes. De esta manera la comprensión lectora, la producción de textos, la
resolución de problemas, el pensamiento crítico y el trabajo con otros, como así
también los saberes disciplinares implicados, constituirán los criterios para evaluar
el recorrido de los estudiantes en esta primera etapa del ciclo lectivo. Esta
información constituirá un insumo relevante para planificar el trabajo anual. De
esta manera el taller permitirá anticipar estrategias didácticas a partir de las
trayectorias escolares reales de los estudiantes, ya que de acuerdo a los datos
relevados y sistematizados de sus competencias, podrán diseñarse acciones
concretas para el acompañamiento institucional de las trayectorias escolares.
Finalmente resultará necesario elaborar un informe que incorpore
registros de las acciones realizadas, resultados obtenidos en cuanto a las
capacidades y saberes observados y acuerdos institucionales en vistas de la
planificación anual.
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diversas disciplinas y que cada institución podrá resignificar, contextualizar de
acuerdo a lo que considere pertinente.
Bibliografía sugerida
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- Ministerio de Educación, Secretaría de Innovación y Calidad Educativa,
Secundaria Federal 2030, Marco Nacional de Integración de los
Aprendizajes: hacia el desarrollo de capacidades. Disponible en
https://www.educ.ar/recursos/132245/marco-nacional-de-integracion-de-
los-aprendizajes-hacia-el-desarrollo-de-capacidades
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/plan_estrategico_y_matriz_
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