Doctorat Comunicació Audiovisual i Publicitat Tesis Doctoral
RETÓRICAS DEL CINE DE
NO FICCIÓN EN LA ERA DE LA POST VERDAD Investigador: Alejandro Cock Peláez. Becario Fundación Carolina - Universidad de Antioquia Director: Dr. Josep María Català Domenech. 2012 En esta investigación doctoral analizo los principales cambios en las retóricas del cine de no ficción en la era de la post verdad, como una forma de intentar cartografiar las borrosas fronteras discursivas de esta forma cinematográfica, la cual al responder a nuevas maneras de entender la verdad y la realidad en la contemporaneidad, está explorando territorios retóricos que van más allá de los paradigmas clásicos y modernos, tan insertados en la centralidad de la institución documental. Así mismo, mediante la hermenéutica y un análisis retórico específicamente audiovisual busco comprender los contextos situacionales, las intertextualidades y la concepción de la realidad que subyace en los discursos del cine de no ficción de la post verdad. Exploro entonces cómo tales discursos son conscientes de su propia historia, de su subjetividad intrínseca y de la complejidad que implica representar lo real en esta era donde el concepto de la verdad se ha transformado y relativizado, respondiendo así a las sensibilidades y aire del tiempo actual. Es esta la razón por la cual el cine de no ficción interactúa - inspirándose e inspirando- con estrategias discursivas actuales (como las desarrolladas también en la ciencia, los movimientos sociales, las artes o los mass media), dando lugar a novedosas retóricas propias que se pueden detectar en la enunciación audiovisual (actio), el estilo y las figuras retóricas auditivas y visuales (elocutio), las estructuras documentales (dispositio), los argumentos y modalidades (inventio), el mundo proyectado y el contexto (intellectio). Como tal este modo de representación se ha expandido hacia formas más complejas que entre otras características sospechan, deconstruyen, ironizan, reflexionan, reciclan, performatizan, ficcionalizan dicha realidad, constituyéndose en una de las principales fuentes de creatividad, innovación y auto-reflexión de la cinematografía actual y en un importante discurso sobre la contemporaneidad. CINE DE NO FICCIÓN
“En su negatividad está su mayor riqueza:
no ficción = no definición. Libertad para mezclar formatos, para desmontar los discursos establecidos, para hacer una síntesis de ficción, de información y de reflexión. Para habitar y poblar esa tierra de nadie, esa Zona auroral entre la narración y el discurso, entre la Historia y la biografía singular y subjetiva” (Weinrichter, 2004:11). RETÓRICA
La retórica es al mismo tiempo un arte y una
ciencia: como arte expresa la sistematización y la capacidad de hacer explícito el conjunto de instrucciones que permiten construir una clase de discursos codificados para persuadir al receptor. Como ciencia, se dedica a estudiar dichos discursos en sus diferentes niveles internos y externos, en sus aspectos constructivos y en sus aspectos referenciales y comunicativos (Albaladejo, 1993:11). Así, y de acuerdo con Rajas (2005), se admite que la retórica se encuentra tanto en el proceso de construcción de los textos fílmicos como en el análisis de los mismos. McElwee (1985) Sherman’s March https://www.youtube.com/watch?v=t4i7gJnOlRg POST VERDAD
Lyotard explica la aparición de la postmodernidad por la
“sospecha de las metanarraciones”, es decir, de esas mitologías universales o principios directivos que parecían controlar, delimitar e interpretar las diversas formas de actividad discursiva en el mundo. Hay un paso de la jerarquía a la anarquía de las diferencias organizadas en un modelo unificado de denominación y subordinación a esas diferencias, que coexisten una junto a otra sin ningún orden o principio común. Ello tiene como síntomas más claros la decadencia de la autoridad cultural de occidente y sus tradiciones políticas e intelectuales junto con la apertura de la escena política mundial a las diferencias étnicas y culturales. Es la vuelta a la retórica, a la revalorización de la subjetividad y a los aspectos formales del discurso. Hay una preocupación más por la argumentación, los ritmos, la estética, la autorreflexión y deconstrucción, que por la búsqueda de verdades científicas, objetivas y uniformes, las cuales son cada vez más difíciles de sostener en sus pedestales modernos. Post-modernidad vs Tardo-modernidad contemporaneidad como “tardo- modernidad” o incluso fenómeno histórico como “segunda propio de la cultura modernidad”, contemporánea que refiriéndose a todo el rompe radicalmente proyecto Moderno que con el paradigma no pudo ser al haber moderno (Baudrillard, quedado relegado, Lyotard y Vattimo) ocultado o reprimido por la Modernidad dominante y su conjunto de procesos históricos y políticos (Eco, Baumann, Sloterdijk o Duque) Condición contemporánea: fin de la razón, fin de la historia y pasaje del logocentrismo al iconocentrismo Desde todos los campos humanos se está dando una realineación epistémica que surge del reconocimiento de que los esfuerzos de la modernidad han sido mal guiados, basándose en falsas premisas que son desenmascaradas ante los ojos contemporáneos. Así coinciden en general los diferentes pensadores en la crisis (o la muerte, según sea la postura filosófica) de la modernidad. El acontecimiento contemporáneo está relacionado entonces con un nuevo tipo de sociedad denominada postindustrial, caracterizada por el consumo, la masificación de los medios de comunicación y de la información; una era de la informática, de la electrónica y de las altas tecnologías. Una sociedad donde la pantalla sustituye al libro impreso, pasando de la palabra escrita a una nueva oralidad, y sobre todo a la preponderancia de la imagen. Del logocentrismo al iconocentrismo. De la concepción unívoca de la realidad que predominaba desde la Ilustración, a una concepción fragmentaria con sensibilidad hacia la diferencia y la pluralidad, que rechaza la posibilidad de un conocimiento total y objetivo, y admite por consiguiente, como única verdad posible, a la subjetividad. Significa el fin de la razón pura como guía absoluta, al haber una conciencia generalizada de su agotamiento como fuerza innovadora, de su pérdida de capacidad y autoridad para continuar en el pretendido camino del “progreso humano”. Cine de no ficción contemporáneo en relación de continuidad, oposición e intersección con cine de la modernidad Modernidad cinematográfica: años ‘50 y ‘60 Movimientos: free cinema, candid eye, direct cinema, cinéma verité Ejemplo: Albert y David Maysles (1968) Salesman. https://www.youtube.com/watch?v=5O4B7KcKeSg&t=9s …crítica a las concepciones clásicas del documental, en las cuales la puesta en escena, la construcción dramática, el didactismo, la técnica fotográfica clásica y los discursos persuasivos son imperantes. Se trata de una respuesta a la falsedad, manipulación e institucionalización del documental que había llegado a su punto más álgido con la propaganda de pre guerra, convirtiéndose estas formas modernas en uno de los principales puntos de inflexión en la historia del cine de no ficción. Pero también en una fuerza central que desplazó hacia la periferia de la institución documental a las retóricas poéticas, ensayísticas y subjetivas, así como el discurso científico ortodoxo lo había hecho con otras formas de representar la realidad. Cambios tecnológicos: cámaras portátiles de 16 mm, sonido sincronizado con grabadoras Nagra, películas de alta sensibilidad El direct cinema norteamericano valoró la espontaneidad pero para ello intentó minimizar la presencia subjetiva del realizador: se evitaban la narración, la entrevista, la dirección de personajes, los guiones, la iluminación y los movimientos mecánicos del trípode a favor de la cámara a mano. La corporeidad de la cámara, deja de ser imaginativa, para volverse un ojo total… El giro retórico: la forma sí importa Anti-retóricos vs retóricos El lenguaje es retórico pues lo creó el ser humano para acciones político-sociales, pero no reproduce fielmente la realidad, por lo tanto es indiferente a la verdad, sobre todo a la verdad absoluta, la cual es imposible de captar y transmitir. El criterio de verdad entonces no se encuentra en el mayor o menor grado de fidelidad en la reproducción que de la realidad haga el discurso, sino en la aceptación del discurso en un contexto determinado, ante el cual la retórica, o el campo de las probabilidades y de la argumentación, es el único ámbito relevante de consideración (según los sofistas) y en el cual se lograrían pacífica, racional y democráticamente los consensos humanos. Retórica de la postverdad: parte del axioma de que ningún film revela la verdad de los sucesos, sino sólo ideologías y conciencias que construyen verdades adecuadas, es decir, narrativas rectoras de la ficción y con las cuales damos sentido a los acontecimientos. La verdad no está garantizada entonces por la cámara documental y la fe idealista en ella, como si de un espejo se tratara, pero tampoco se trata de negarla y pasar al reino de la mentira, o recurrir cínicamente a una ficción omnisciente. Por ello William propone que lo documental sea definido como un “conjunto de estrategias destinadas a elegir entre un horizonte de verdades relativas y contingentes”. Las imágenes no son espejos con memoria sino salas de espejos. Frente a la crisis de representación se deben desplegar las diversas facetas de estos espejos para poner al descubierto la seducción de las mentiras (…) En este juego de espejos se reflejan imágenes complejas (…): “La imagen compleja rompe el vínculo mimético que la imagen mantenía tradicionalmente con la realidad y lo sustituye por un vínculo hermenéutico: en lugar de una epistemología del reflejo, se propone una epistemología de la indagación. La imagen ya no acoge pasivamente lo real, sino que va en su busca. Las imágenes en la Cultura Visual dejan de ser transparentes para volverse opacas, dejan de ser copias del mundo (mimesis) para volverse exposiciones, las imágenes ya no son solo espectáculo sino interactividad; las imágenes son razón, y forman parte del pensamiento”. Cambios en la filosofía de las ciencias naturales y en las ciencias sociales y humanas. Influencia en el cine de no ficción contemporáneo …descubrimientos científicos del siglo XX como los de la física cuántica, la cosmología física, la biología molecular o las ciencias cognitivas ayudaron a socavar las arraigadas ideas de la ciencia moderna, demostrando la relatividad, la subjetividad, complejidad y variabilidad de los fenómenos naturales. (…) La ciencia contemporánea es mucho más consciente de la manera en que el sistema de creencias, el paradigma elegido de pensamiento e investigación y la observación científica determinan de antemano el tipo de resultados que se van a producir y por lo tanto influyen tanto en el discurso científico que hoy es ampliamente asumida la retoricidad de las ciencias, desde la cual la validez universal para sus descubrimientos pasa a un segundo plano. …corrosivo debate en tres bases importantes de las ciencias sociales: las vías de acceso al conocimiento sobre la realidad social, su representación y las consecuencias sociales de la investigación científica, desestabilizando así sus tradicionales paradigmas. …estrategias ya comunes en el cine de no ficción de la post verdad, como la participación, la reflexividad, la deconstrucción, la performatividad, la subjetividad, la autoetnografía o la experimentación estética y discursiva han sido desarrolladas con anterioridad o paralelamente por los científicos contemporáneos como una forma de acercarse a las nuevas teorías y realidades sociales. Ejemplo de intersección entre nuevas teorías sociales y documental: Trin Minh-ha (1982) Reassemblage https://www.youtube.com/watch?v=FSZaRHg0xVs Crisis de la historiografía: retórica, subjetividad y pequeños relatos Historiador iconoclasta: Hyden White Especial atención a la metáfora, a la metonimia, a la sinécdoque y a la ironía, los “tropos maestros”. hasta los lenguajes más “asépticos” como el de la ciencia son tropológicos teoría tropológica: manera de clasificar discursos con referencia a modos lingüísticos que predominan en ellos, más que con referencia a supuestos “contenidos” que son siempre identificados de manera diferente por los diversos intérpretes …el discurso histórico, y en general todo discurso sobre la realidad es retórico, y utiliza técnicas figurativas y tropológicas. De esta forma, el imperativo de la objetividad histórica, que había sido el pilar de una concepción del mundo logocéntrica, da paso a la deconstrucción del discurso histórico, atribuyendo contenido a la forma y dando paso así a una materialización de la retórica. …paralelamente, o más bien como consecuencia de este giro lingüístico y de la crítica a las Historias clásicas o a los enfoques empiricistas o estructuralistas modernos caracterizados por sus modelos explicativos uniformes y la unicidad de sus contextos, surge en el ámbito de la historia, y en general de las ciencias sociales y humanas una reivindicación por la cultura popular, la cotidianidad y la historia individual, como ya venía ocurriendo con las artes. La etnografía contemporánea: deconstruyendo la mirada sobre el otro A partir de la Segunda Guerra Mundial y en especial en los años sesenta se produce una ruptura fundamental con las retóricas clásicas del cine de no ficción, las cuales indiscutiblemente van de la mano con una transformación etnográfica (y de la sociedad en su conjunto), en la cual la tensión proximidad-distancia entre investigador y nativos empezó a reformularse a partir de los movimientos de liberación y la caída del colonialismo. Ello da lugar a profundos debates sobre las ventajas y desventajas del trabajo etnográfico en la propia sociedad, sobre la ética profesional, la participación de las comunidades en la investigación y los resultados finales, así como la edición y valorización de las autobiografías de campo, llevando a la autorreflexión sobre el quehacer, el lugar del investigador y la subjetividad a un primer plano como objetos premeditados de reflexión teórico-epistemológica Rouch construye la “antropología compartida”, en la cual la participación directa de los informantes, su actuación y su feedback forman parte primordial de la película misma. Argumentaba que el principio metodológico y moral de toda práctica de cine etnográfico es la intersubjetividad. Ejemplo: Rouch, Jean (1954/67) Jaguar https://www.youtube.com/watch?v=QHMBj393nN0 Participatory cinema: Mac Dougall (1980) Familiar places Autoetnografía: Tim y Patsy Asch y Linda Connor (1981) Jero on Jero: A Balinese Trance Séance Observed Cine deconstruccionista: O´Rourke (1991) The Good Woman of Bangkok Las estrategias participativas, reflexivas, subjetivas y experimentales surgidas en el seno de las ciencias sociales, y con particular dinamismo en la etnografía, han sido una fuente de inspiración y reflexión frente a su propio quehacer, de documentalistas tanto que se encuentran al interior o al exterior de la institución científica. Dichas estrategias metodológicas y discursivas han ayudado a cuestionar definitivamente el estatuto científico positivista tradicional y por consiguiente al documental moderno y su “fe en los poderes” objetivos de la cámara La reflexividad como estrategia metodológica y discursiva en las ciencias sociales y en el cine de no ficción contemporáneos El investigador reflexivo es consciente de que su presencia no es totalmente exterior ni que su interioridad lo diluye. Su presencia constituye las situaciones de interacción, convirtiéndose en el principal instrumento de investigación y producción de conocimientos. De esta forma, el investigador debe someter a un continuo análisis su propia reflexividad en tanto miembro de una sociedad o cultura y como científico mismo, con una perspectiva teórica, una institucionalidad que lo envuelve, unos hábitos disciplinarios y un epistemocentrismo; asimismo debe analizar permanentemente las reflexividades de la población en estudio. Cuestiones que antes se evitaban a toda costa, en pro de la “objetividad” científica y el empirismo ingenuo que predominó en nuestra sociedad, como la revelación de los procesos de producción y de negociación con los sujetos, la pluralidad de voces, la presencia narrativa y subjetiva del investigador, adquieren una importancia fundamental. Si anteriormente antropólogos y documentalistas buscaban presentar productos comunicativos y excluir cualquier información sobre el productor o el proceso, al considerar esto innecesario e incluso inapropiado, narcisista, subjetivo, no científico y confuso para la audiencia que podría suspender sus procesos de credibilidad; los defensores de la reflexividad consideran al contrario que la ciencia o su comunicación es más “científica” cuando revela no solo el producto sino el proceso, el productor y el público como un todo coherente, interrelacionado y relativo. “Reflexividad supone pensar sobre el pensar, filmar sobre el filmar, mirar cómo miramos. En el cine etnográfico supone también investigar sobre el propio proceso de investigación, filmar la reacción del público frente a las películas, hacer etnografía sobre la propia etnografía” (Ardèvol,1996:6). Se trata de un discurso que valora la subjetividad, la experiencia personal, la autorreflexión, la explicitación de los procedimientos teórico/metodológicos, el metacomentario sobre los procesos de representación cinematográficos e inclusive sobre la posición ética, política y las condiciones étnicas, sexuales, de clase o hasta emocionales del autor. Cine performativo El paso fundamental a la contemporaneidad del cine de no ficción lo ha marcado sin duda alguna el actual giro subjetivo que se ha producido en Occidente principalmente en las ciencias sociales y humanas, en los discursos de los nuevos movimientos sociales y en las artes; encontrando en el cine de no ficción un lugar privilegiado para expandirse y experimentar en una enorme variedad de formas que han transformado las retóricas de esta forma de representación de la realidad. La inscripción de un Yo en construcción se ha convertido en uno de los rasgos más paradigmáticos de diversos discursos contemporáneos, y específicamente de una corriente fundamental del cine de no ficción de la postverdad, en la cual confluyen tradiciones y vocaciones documentales diversas, que le proponen al público variados juegos que tienen en común abrirle las puertas de lo privado, pero desde una perspectiva del discurso público que es el documental. La crisis de la modernidad analizada en los anteriores apartados, pone bajo sospecha los conceptos de obra, autor, representación, objetividad, realidad, al mismo tiempo que los grandes relatos y el sujeto humanista que dominó el documental clásico y moderno. Las nuevas realidades postmodernas facilitan el resurgimiento de lo reprimido y postergado, bajo la forma de las minorías que conforman sus propias formas de expresión. El modo performativo lo considera entonces como una especie de apéndice surgido del reflexivo, una actualización o recontextualización que abordaba una serie de obras que quedaban fuera de sus categorías iniciales. Se trata de una modalidad que recoge las incursiones en la subjetividad anteriores de las formas participativas y reflexivas, y que comparte con las formas poéticas contemporáneas y con el cine ensayo una representación del mundo claramente enunciada por un sujeto, o autor manifiestamente reconocible y localizado, que se contrapone a los modelos objetivos tradicionales. Y precisamente Nichols (2005: 130-131) afirma que este modo levanta las mismas preguntas que el poético frente a qué es el conocimiento, el entendimiento y la comprensión, así como acerca del valor de otros elementos cognocitivos diferentes a la información factual, como los planteados por la experiencia personal. (…) El paradigma de la relación con el otro se transforma. El nosotros hablamos acerca de ellos a ustedes, cambia a Yo hablo acerca de mí sobre mí y otros como yo, o nosotros hablamos acerca de nosotros a nosotros, de nosotros a ellos, o nosotros hablamos acerca de ellos hablando de nosotros. Cine-ensayo La principal característica del film-ensayo es la de otorgar la misma importancia al proceso de creación, que a la obra en sí. El film-ensayo hace más énfasis en los procesos de reflexión que en el contenido de la misma, sin que llegue a un estricto formalismo, porque es esencialmente el carácter del contenido el que produce las peculiaridades del proceso de reflexión. En este sentido, obviamente, en el film-ensayo las ideas no se tienen, sino que se hacen, se construyen de una manera literal. Este constructivismo debe contemplarse en sus dos vertientes, puesto que no sólo se construyen, se manufacturan, las ideas, sino también las herramientas que trabajan estas ideas, hasta el punto de que, en el film-ensayo, ambos procesos se confunden. Ejemplo: Carri (2003) Los rubios https://www.youtube.com/watch?v=_b6g0vNZBXc Los rubios, además de todo esto, recoge de lo fragmentario un respiro, un segundo aire, una inevitable mirada hacia atrás. Ante los espejos rotos, quien mira sólo podría acercarse para verse mejor, y dejarlos atrás luego de recomponer un poco su propia imagen y decidir que ya no podemos negar la pérdida, que nada puede ser igual Elementos de la nueva retórica de las subjetividades en estrategias autobiográficas, performativas, poético experimentales y ensayísticas de representación de la realidad en el cine de no ficción contemporáneo hace al observador, más que al mundo histórico, su referente todo tipo de libertades estilísticas, estructurales y argumentativas que configuran una novedosa retórica flash back y flash forward montaje fragmentario imágenes congeladas o en diversas velocidades tratamiento digital de imagen y sonido mezcla de formatos y archivos formas subjetivizadas y poco convencionales: diario íntimo, confesión, cartas, performance, ensayo, collage