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Mercedes Di Virgilio
(organizadoras)
est'ión de la poli ~
social
Conceptos y herramientas
Universidad
Nacional de
General 11 prometeo >
Sarmiento \\libros
Reperto, Fabián
Índice
Gestión de la política social : conceptos y herramientas / Fabián
Reperto ; Magdalena Chiara; María Mercedes Di Virgilio ; coordinado
por Magdalena Chiara y María Mercedes Di Virgilio ; con prólogo de
José Adelantado. - 1a ed. - Buenos Aires: Prometeo Libros, 2009.
406 p. ; 24xl 7 cm.
ISBN 978-987-574-308-3
PRóLOGO
1. Políticas Sociales. L Chiara, Magdalena IL Di Virgilio, María Por una gestión "inclusiva" de la política social
Mercedes III. Chiara, Magdalena, coord. IV. Di Virgilio, María José Adelantado
... 9
Mercedes, coord. V. Adelantado, José , prolog.
CDD 322 PRESENTACIÓN
17
PARTE 1
CONCEPTOS Y PROBLHvlA.S.
.25
CAPi1ULO l
La gestión de la política social un intento de aportar a su problematízación
Claudia Danani
r_)
CA.Pi1ULO 11
Conceptualizando la gestión social
Magdalena Chiara y Maria Mercedes Di Virgilio
... 53
CAPÍ1ULO 111
Modelos organizativos para la gestión social y sus lógicas
jorge Hintze . ..
.87
CAPi1ULO IV
Acerca de la gestión de la proximidad
A Catenazzi y N Da Representar;ao
119
ISBN: 978-987-574-308-.3 Retos para la coordinación de la política social ios casos de la descentralización
y la intersectoríalídad
Hecho el depósito que marca la ley 11.723
Fabián Repetto ..
Prohibida su reproducción total o parcial. 169
Derechos reservados.
CAPÍTULO 1
Claudia Danant
La vida polírica y la vida académica están hechas de debates. Sobre distintos temas
posibles, en la vida política se debate acerca de problemas y soluciones, de cursos de
acción y de responsabilidades; y en la vida académica, acerca de definiciones, causas,
perspectivas y circunstancias. Claro que ni a una ni a otra le son indiferentes las "otras"
discusiones. Así, las conclusiones se cruzan y se enmiendan (y también se acomodan,
por qué no) recíprocamente.
Con sus particularidades, l¡l,_J?.ol(i;:ica social no es la excepción en ninguno de los
aspectos mencionados: en este campo, problemas y soluciones (o la pretensión de
imponerlas), responsabilidades, definiciones y circunstancias son sometidas per-
manentemente a una discusión en la que se entretejen orientaciones y perspectivas
políticas, casi siempre mediadas por la pretensión de validez de enfoques teóricos y
metodológicos. Quizás su particularid.ad (si alg!:!!lª tiene). esté rp.Jii asociada al.!!J.~.!1.9Q.
académicq""'~RºLtl h~.4() ci.e;;er U!} C:~.Pº relativamente reden te, en
~D-.R5!-I;J;C:iQJ1C:OJL~LIJ:1<ͧ."!.mP!L<l.S!~J~~C:iC:::.fl~!~-~o.ciales. Eso hace que, a diferencia de
otros, los debates demasiado a menudo lleven al punto de partida; y que entonces surja
la pregunta "¿Qué es la p_clíti~Lal?", cosa que no ocurre ni en la vida, en el mundo
social y político, en los que no puede decirse que la política social sea "joven": nació
con la mismísima modernidad C,<1;.Eitaj!sla.:.fpunto que ha traído no pocas confusiones
y aspecto a comentar más adelante).
En el proyecto general de este volumen, este trabajo tiene por objetivo aportar a
la problematización de las gg!ld.~s Cl!_esrj2g_es~q_l!_e. co!lfiguran el campo de la gestión
de lª-._golüifa,}gcial. Ese objetivo lleva, necesariamente, a empezar por proponer una
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CLAUDL>\ DANANI LA GESTIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL: UN INTENTO DE APORTAR A SU PROBLEMATIZACIÓN
respuesta a esa misma pregunta (tan primaria, ella) ¿qué es la política social?, tanto el campo de la política social. Y cuando..lo.s...sJJÍ~t;Q..LQ.p_e.~pJm emer:jan d~ este texto,
porque parece evidente que es oportuno poner en orden ciertos conceptos e ideas, como serán subproductos de estructuras o instituciones, sino .agentes (desigualmente
nO , . . . . s
porque es justo explicitar de qué clase de orden y de qué ideas se hablará en adelante. do tados) de_ªquelfas rr_lism~_rel-ªfiQJ1<;:s, p Iªrns:_a~J . es.U.Yc:rnr_ªs. e msJr mc10nes ·
Aunque no las únicas, es pertinente insistir en aquellas que permitan responder al Serán los otros autores y el lector quienes digan si el texto final aporta en esa
interrogante acerca de ~por qu(c:LertQS aspecto~ c:ie.!2:.Yi.c!2:sociaj (y _no otros) a dirección.
l~Q_cie la historia se han conyertido en "cuestiones" que formaron parte de este
campo. Sin lugar a dudas, habitauLmiu1d{)_ge_fa_ge;stiéiJu1grega la cgmplejidad del
1. Alambrando (el campo): qué es la política social
"c:ómo" o, dicho de otro mod{), pregµruarse por el "qu¿'.'.no es sufic:iente; sin embarg_o,
se asume aquí que este recorrido es necesario. También, deliberadamente, se apela 1.1 Una (brevísima) nota metodológica
aquí a términos como "proponer" y "responder", para subrayar el carácter inacabado Hace ya algunos años, Sonia Flefil):'. ertYJ!le.IÓfÍHC:Q.ÍS?Lrn~gsfüles_de.i:iefini.Lel
de lo que se expone; es que en momentos de transformaciones, incertidumbres y c~IlgJÍti~-ª $.Q~iªl"... Así, llamó "finalísticas ~l_eológica[ a las conceptualiza-
controversias, ambas expresiones parecen más adecuadas que "definir". ciones que enfatizan lafinafL~ad~!iEf~_1:1E!!{)} "de.berJ)er" ele lªs pglítis;ª_~iQ.~jgles;
A continuación, se avanzará en la identificación de las cuestiones que configuran el "funcionales", a las que las definen por la función gue c~rr~_eler2_;,~e,r~()_rr1i11~ ''e>_pe,racio-
campo de la política social, enfarJzangQ_sJLC:OflWfiÓ!l..ci_e ca:mpo ci_e_in!_~r,z¡ención, pues n:i~d' ;¡~-aproximaciones ql!e se preocupan_por los instrumentos que movilizan, en
la misión del texto es CQJ1tr:ibuira problernatiZ2:S la.dimensión de la gestión. En esa
dirección, se aventura en este texto un "12acto de lecr11ra": los enunciados no serán
rant~olítica "sectoriales" a las concep,;ualiz~cione:, que subray:111 Ia:
acciones
etL~lJbcampos como educaCÍÓf1L~~Ill~-'~~c:_;y_ relac10nales , a las que mscnben estas
estrictamente originales, ya que estarán alimentados por muchos años de tránsito por olíticas en la dinámica de relaciones de poder de cada sociedad. Avanzando en el
estos temas y problemas, y será necesario volver sobre algunos puntos que han seguido ~;;;,··fi~~~en te, agregó]~~dim~o.SI~~~dT?1tibihti:Y;L~tá J2re_sen.r~~usgda p_gJí rica
siendo objeto de preocupación; y también será aprovechada una fecunda literatura que,
sociaj (Fleury, 1999: 1-6).
desde puntos de partida muy diferentes, ha crecido exponencialmente en ese mismo ~-~Este trabajo propone ag¡egaJ:,Qtr.flfasrna.<:!~ d~.fü!i.rla p_ofüi_c~_s.ocial, que es la que se
tiempo. Dada esa doble fuente, en ciertos casos de planteas o conceptos clásicos o más utilizará en adelante; y la que, si algún título identificatorio se le aplicara, debería ser
ampliamente conocidos, se optó por consignarlos sin más, con la debida cita biblio- "por su_QQj~to".6 Esperando que al avanzar en la presentación se la vea razor~abilidad
gráfica, concentrando en cambio la atención en el desarrollo de análisis novedosos o
de ese rótulo, se iniciará este primer punto con un asunto lógicamente prev10 a todo
en la revisión de los existentes 4• En todo momento se intentó encontrar un balan~~
acercamiento a la política social, pero que estará presente en los análisis posterio:~s.
e®dª JH:c:esjdac:l d_e 11.i:i.c:lc;:,s.a¿r:gllo a_!!a,líti~_cla.:r9 y autocontenido y la tolerancia de la La afirmación que sirve como punto de partida es muy general: r:Lcl_e_fa_¡¿ojIEEª
atención del lector. A favor del texto final, puede decirse que se han corregido algunas
so~@JflO.d..f.p!!.liti[f!.f_cºrrzPit)o, en:_d s_e1Jjg() (epis,t!_m(JjÉgtc:.EJ A~ 9..1±~.~n él están
ideas y co~pletado otras y que, en conjunto, se ha podido responder mejor a algunas
contenidas m-zJjtipÍeLdimensi()lJ.f?.S1. _q1!.f?..J>()7:__()tr3__pa_r;:e se relacionan entre sí: procesos
inquietudes. Al menos, las inherentes a la línea argumentativa que se desarrolla.
político:.~l1l!1:1.ralc;:s, econórnicos e institucionales, pero también el g~~1ero, l~ edad,
Tal vez la idea que más interese poner en orden aconseja, paradójicamente, decir
la.orientación ideológica, etc.,7 están e~esentes_~n e! camp_:i_~e_la polmca social, y se
.en..es.reJnoment!Lde.q.ué nru. e.babfa aquí: el lector no encontrará un trabajo que hable v~i.J~ x.rrigld~!.i:~fiP~~~ente. Esta circunstancia, que en buena medida alimenta
de fa vida social, ni -mucho menos- de vidas individuales; apenas encontrará con- el entusiasmo y desafía intelectual y políticamente, porque hace de éste un campo
ceptos, observaciones y análisis referidos a la política social. Está de más decir que se
establece entre ellos una relación entrañable, pero de ninguna manera una relación de 5 En el capítulo II Magdalena Chiara y Mercedd Di Virgilio pasan en limpio los conceptos de actor
identidad. Justamente en virtud de las incertidumbres mencionadas anteriormente, es y agente.
bueno ejercer la auto vigilancia desde el inicio: cuando aquí se habla de "centralidad", G De ninguna manera "objetivista" ni "objetiva"; ambos términos están muy lejos del significado que
se estará haciendo referencia al objeto de este libro (la política social); cuando se diga se pretende dar. . . ".
7 Por ejemplo, en el caso de la política social, los esR~Lalista~h3blan SÍ.~~<i!f~r~r~_c,:_1_al¡:s en los n;es-
"constituir", se estará aludiendo a procesos de constitución social extremadamente com-
plejos (vale decir, con infinitas mediaciones), que por lo tanto están intregradas por go.tg~ clase, de trayectoria vital e intergeneracionales" (Esping-Andersen, 2000: .59-62). Esto es ~ien
distinto que decir, por ejemplo, que la pobreza es un problema que sufren fºr igual gr~pos ~oc.1 al:s
"otras" políticas, "otras" relaciones, "otras" prácticas distintas de las que discurren en
que comparten "ciertas características sociodemo~~áficas como la eda~, ~l gene;o o el ongen et~ico '
como afirma Barba la perspectiva ("despolitizadora ) impulsada en las ultimas decadas por organismos
4 Así se encontrará indicado. internacionales como el Banco Mundial (Barba, 2005: 81).
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U GESTIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL: UN JNT'lNTO DE APORTAR A SU PROBLEMATIZACIÓN
CLAUDIA DANANI
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CLAUDIA DANANI U GESTIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL: UN INTENTO DE APORTAR A SU PROBLEMATIZACIÓN
se cppsi<:l..ei::ª-ª~ll.l,Í la.reJaciónfondame_ntal,y que es la forma propiamente capitalista Volviendo a las políticas: l.a.¡tolLtis;:.¡¡Jg.poral cµmpl~el re_~~Lt.<?~-~~E.l1_a.E__d~_1!!.<11:lera
de la !~lacism capital-trabajo. Y algo más: la forma mercan.,c::fª_g~ª-fu~!:Z~_ck3rabajo directa e inmediata ("moldeando y produciendo"' como ya fue dicho) e11Ja,_¡::~lación
tkti.u:se carácter fundamental, cualquiera _sea l.ª form.a ~Qf!Q:Ü!.r.!4Jc;a,._~J!1_s_tlt1:1:.cJg!1al gpj.tª1.::t.rnbajo. Así ~:ge 1 entonces,11I1ª línea que, dentrodel campQ de las interven-
q.u.e...a.dQP-te, abarcando desde la_~_'_'gadici~nal" r_eL<J:ci~ri_<l;s_~.l~r!acia f()l"D:~_al_g.i::e en ciones sociales del Estado, traza una primera gran distinción (conceptual): la.política
algY.rLrriomento c;!~J"ª11istori~sE_natu!:~E7:~~~t~l<J.~ .. m.~~J!_e~~~-ilizadas desprovistas !abo ral.QJ2erª- dir.ef.t;lmem.e.!i.9l:>x~la. relaciQ_¡1 s:.a,1:ü.rnl: tra,baj o.
de '~estatutos", qt1eir_rug1pi_e_ron el1 el ciclo neoliberal aún en tránsito. La mercancí.'lfuen:ª_de.nal>i!ü2_'._Jm;sra" su centrali<:i;id__aJa polírica laboral, que
Aunque el tema de este trabajo no son "las sociedades capitalistas" ni "el capita- puede ser considerada el eje organizadQJ...dtl.conjunro d.eJnter.Yrncioneuociales del
lismo", es oportuno hacer una breve aclaración: se atribuye el__car~.C:~<!Ls!C:.: '.'EC:.:!<l:clón Estado -en el sentido de que tiene prioridad lógica e histórica sobre las demás-, ya
f\iriclªIll~Q~al" (o de constituir los "principios estructurales", en la terminología de que ~resemar la p.riru:lp.q_uru.Wuobr~-ª-refa_ci{udiindarnenJal, se erige en el
Giddens, 1991, 1995) <i_la f~n!!.<lfl]g~<J:!lciª~c!.C:.:.~ ~e-~~d?Pr~_e~_e__ef1tiende "12ortÓf1_cle._entr<l_<:!_(<i:J<!:0.2!.rnas de_par_tl<:.~p~cjón de la mayoría de los sujetos en el
que ellªgr~rüz,ª1ªYic:iasoJ_ec::tiy<l e ind.ivici~aj,e_12.__s1:1:.~_e!1rid() má,s;i!nplt()i Y~Eque se m~c~dgJa,pgr,al; mercado en el que se ve que se establecerán las condiciones y los
trata de una relación que opera corno frontera_g_~ disting_~~~~~~C:~<:_dad_'.:s_c;~El!~istas alcances de la organización. de la vida. Y es que la política lal?_oral reg~<l_l_()s tie111_e()s,
de otras sociedag~ue f!O lo_§Q!l (sencillamente: en ausencia de esa relación, tal vez ritmos e il:l_reusi.dad de..la ..acriY:idad..a...tra.vés de la cual. serán .obtenidos los. medios
se ignore en presencia de qué tipo de sociedad se está, pero podrá decirse sin dudar .de viq;i. Lo mismo pasa con la retribución (el salario), cuyos mecanismos de deter-
que fJ,flJL/.ril-112 de Y:.tHl.Jll~iedad cqp_iJ_q_Íista). En cambio, y esto interesa especialmente, minación son públicos (con lo que ello significa en cada sociedad) y, por lo tanto,
el.carácter ele "relac:jc)_Q_f\111<fa!:!1er1~aj~'. Il_~_~g-~_§ca_qi.:~--''el objetivo", el propósito, de político r en sentid o..amplio. 11 Finalmente, la polí rica 1ªPQiaLtantb.Lfo__dcl.imi.t:ª'-f9Jno
e.srauo.c.kdade~.KaJft exrlota~ó n: eLQ.bieJiYfü~s_,_f0E[lEPrnti.icJ!I_a,;._4/b:_~Iq;~yJif!l:e-r COfl.~lc;c::i§ll:J'E~.2JJ<t~ifü<tcic)f1.,_l<t.C:.ªE;J,C::Ícl<J..cl__cl~J()ii?lli~tg1Aeiricisfü.~n_cadauno
ca nrilización de la fuerza de g!!keJ.2_t;~E-rtl<lcj¡)n en la._que descansa ~ª.P.º..:'~bJli_<i~~- _si_e.e~_()S asp~ssgs (la existencia de convenios colectivos, por ejemplo, habilita la acción
"La matriz de las condiciones de vida se encuentra en el trabajo", se leyó dos párrafos representativa y desalienta la negociación individual), etc. En términos menos literarios
atrás; ello implica que en el ámbitoJab.Q@Lg:Jup.d~11l:g;_f()f!gic;iQI1.e.~s!~)'.'icla, pues en y más conceptuales, resumo reiterando que la_p..dirif;tJªboi,-ª11_:eg:ufq.Áf11"ft¿znu:nte las
él s.e..estableceric11álesy cqmo s_er~nj()s_m_eciios_que s<:; obtengan, y cuál será el alcance cwdi.c.iau.e.s_d.e..l!.mt.4..)L.diuJ}.o..dd4fY:.t:l;g,t]._de..t.r4b4)o, como afirman Marshall y Cortés
de la satisfacción de necesidades que ellos provean (de los sujetos y de la sociedad, (1993) en un texto ya clásico.
como ya fue dicho). En el mismo ámbito laboral se configuran las condiciones de par- Éste es un buen punto para introducir otro paréntesis; pues la noción de ~lQ.fer:
ticipación en la distribución de los beneficios producidos y acumulados; se conforman v~ión -~!:.e.C:E<J:'.'..~~-Er}_~\ltaria de un tra~~Jo de esas au.t()ra_s.'. <l:.1:1E.9.l1:.-~-~ _:!_presente
las condiciones de acceso al consumo y, en buena medida aún, también se escribe un ~__.e!.LYetd;td_$~_1,1_g_ ~n_IJ!l<!. 4!rec::_cJ2E1_ rel~ri~<t.!!1.<:fl.!~C!lfa.r_e._r.1te. En efecto, citando
capfrulo fundamental de la producción de identidad, reconocimiento y subjetividad. 10 a Rodgers, Cortés y Marshall hacen @di1tinc:;i§fl. ~nl_i:e 111ecanismos "ir1directos", de
Como se desprende de lo dicho en la presentación, la.s \:Onclicignes.de.vida y la repro.: qti:áfterec()!lQI1lico ysocial, y los jurídicos, queserÍan ''directos", p()r)a_obliga,rgriedad
dw:;__cló.ll...deJ.a3lda.nQ_s_e ;i,gotan (¡ni mucho menos!) en la compra-,.:v:enta de la fuerza que implican; así, a la vez, se diferencian de una noción más amplia de regulación,
de.. trabajo; así .como "la vid;i". de las persoll<ls es. irreduc::tible a sus condici911~_s.>..é_s~-- _ sostenida en general por los "regulacionistas" franceses. Aquíse emplea lae.xpres.ión
lo.son .a la relación-capital-trabajo: pero acéptese que su comprensión es condición "intervención directa" o ~'indirecta''i~g._:;~~h<!:.c:.e_fund()_!'.i ateE~~ón_:~.:1 objeto,
necesaria para entender aquéllas. Esto alcanza a .gD.!flOS q_tl..e.J1o_fuemn_incorp_o.s_q_dos a fin de obse_r_y_<tI_?.i_~~~~cjhe l<t~_<l<:<:i()fl_~s_g11e se desarrollan de manera inmediata o
pleuamerue_a_e~;i_i::el;is;jp_Q_y~ue I2-QH~9 (¿o a pesar de eso?) SQI1Íf1~c::ripJ_o?_ ~n~_s.tem.as si__e¡Q~ten mediaciones.
de..'.:go~iemo de 1P.d1gmb~s" (Alvarez Leguizamón, 2006: 88) 4S'._t,i¡:ios tª!!.Y:ªEi<lclº1._ Prosiguiendo con la exposición, corresponde decir que, como parte intrínseca
CQmCJ.Jq so.rJ. l_oLg<lf<t_ntj.§._t:J:§J'J91_t1gdares. Esta referencia incluye en particular a los de ese mold9mient2.._ck_la !_elación C<J:Pital-rrabajo, la política laboral participa del
pueblos originarios de América Latina, cuya historia es tan imposible de captar por ~irn...de .la~distribµf¡g;pr_i;n;irj;·¿~J_if1gr~;~~-~1~.ql1i~ar~Ei"tE~-~ei~f~-~:X~~!_1era
estas solas categorías, como de entender sin ellas.
11
Buceando en alternativas para la organización del trabajo y de la vida, Laville (1999) propone que
las luchas sindicales y políticas de los movimientos de trabajadores del siglo XIX sean vistas como
9 Más precisamente, Boltanski y Chiapello señalan ese objetivo en tanto "acumulación ilimitada de
una larga pelea por imponer la condición política (y por lo tanto, pública) del trabajo (al igual que
capiral mediante medios formalmente pacíficos" (2004: 35). de la economía). En ese punto, un texto fundacional es Donzelot ([1999] 2007), y su análisis del
10 Las referencias posibles al respecto son tantas que cualquier enumeración es riesgosa.
derecho al trabajo.
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LA GESTIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL: UN INTENTO DE APORTAR A SU PROBLHiATIZACIÓN
CLAUDIA DANANI
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CLAUDIA DANA.J.'ll
U GESTIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL: UN INTENTO DE APORTAR A SU PROBLElvf.ATIZACIÓN
CLAUDIA DANANI
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CLAUDIA DA..NANI
LA. GESTIÓN DE LA POLÍTICA SOCLA.L: UN INTENTO DE APORTAR A SU PROBLEl\1ATIZACIÓN
configuran unas y otras prácticas. Más aún: como se sostuvo en otro lugar (Danani,
Dado lo conocido de sus fundamentos no se desarrollará su elaboración in extenso·
2004), le_rrc:>..ci11c:c:Lón _;:¡.sociativa qe bienes de co11suIT1()~{) la autoprovisión colectiva
en cambio, es necesario suma.c..11na.obst:LVacüiu.~de orslen más ~n~xal,_s:2JÜJ1dudabl~
.EBedeD__aliment~~~ti:'.1-E.~gi~_~e ~e,sisEe,ncia en el marco de conflictos, en cuyo C:;so relación fo~s.ri.Qn d~p2lítis:as ("Esping-Andersen constituye grupos o ~.¡~;/:~,;en
.. serían porradoras cie DtLO..?.~~entidos y ot;~-f6gicas. Pero e11c;' ·~0-es un:·itifüui:5· que
los que las instituciones se conjugan para producir modelos de gestión'', dice Navarro
pueda asignárseles a priori. Ruvalc~ba, 2005: 120) 21 , fb~kndo....r:efereru::ia_partic11lar a J~~.QQsiderau_fl
En consecuencia, inmediatamente se ve que desmer:<:;.antiUzació..n.-Y-t~milliisi~ªc:i2n/
~nc!is\.Q.~rf.QJ.J!n JQ.S..ª11.fü~.i§.•Q..~ .¡wlLtü:;g_ s.Q_cial. •. ·
.f.()!Jll!nitariza.c:i.Q.n, .C:()fl1QP!9.C:f.Sggl}.lQ~ql1~.em_e~1LS.l1Jt::tQUm.t::clJos~d(;:satisfacción
Esp.iug:Ar1d~ts~IU:.illJlJ.Cͪ-.YJJ...Hrlpkil!2QlQgL'lde model~s Íiber:tl-residu.tl, co.nser-
.s:l~. necesidad~.cgnfüfJ1Jª-11..UJ..9.delos que se distinguen conceptualmente y en l<i._insti-
y~.<:;o~ar~S~J'.:.,S.?_cial~m6.cra..ta:JJ.niY~Jsª1ista, expresiones co~;ues~~ e~l~s ~~e
. IBC:i2n.;:i.Ll.s:lS:fi~9U.t:ic:ª,··-y...,q.Y~l:lL sus fomill..~p..l!.Gl.S" (es decir:abstractas e in existen tes)
el pfl!lle!'_~() i:.t:.fiere a la t~.;:¡,4is:léI1.~~~<l.1!1ie!1to_soc;L()E~Ulic()yJi!.2sé_fic;o en
ciefinen diferentes calidades Y~W.P.cios..de viciasle lasi::>~rso11as (sin embargo, por cierto
uno se inscribe el ~sgundo caracteriza sucintamente las·~-;;~~t~rÍ;~i-~as.,..;,
conviven vigorosamente en el interior de un mismo proyecto político). Pero no sólo
ci~L'.err~kLRolítico::imtLt1;1cJ2f1al ;i.. .<i~~.~d;i. f;rma. Finálmente, uno de-élfos se \
encu.t;D.Hª ()~ani~gg9 ajrédt:_cl.o_r_cl.e J.ln.principio, rt:p.r:~st:JJ.tacio por la instit~ci6J1 en la \
eso: ".hacia..a9.t:mr.e>.''.imp_on_en formas de "hacer" política social taIT1t>_iél}_ciifa.r.c:r:i.tes,
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CLAUDIA DANANI
U GESTIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL: UN INTENTO DE APORTAR A SU PROBLEMATIZAC!ÓN
texto viene insistiendo, del cai;:;Ís:;terrnmplejo y abierto de .est9spr()c;esos. Para aliviar inferiores de desmercanrilización sino porque desde la segunda mitad del siglo XX
alg~·ese.peU;~~puede ~g~~garse que r!llª--EQQ[~za, ni ~.condición familiar o laboral, y ~;;~~tó baia desmercamilizacióni de f~ f~~!i~=4ir~;f;;J'~~~y"a g~;·¡~~~~a~·~¡~~~~e
ni siq.aj~aJCl.COndición de ciudadano han sido estatus que, en los respectiv~s "mode- lende.¡¿e:ndes .cleJas c;o_nclido_nes de.partic:ipac;.i.é>.12_eg_.e;[rnercaA_Qjaboral::-,,_~fa!mª2..Y ...
lo_s~~1fü11cJ.oqara,ri.com2§ªlv,9sg~~~ll:C:~()§ ªll:~()mátLc2s: s.ie~npre se han \ITSto rédefinidos .g¡ad.Ps váüa..bles-que puedenJlegar a~er muy irnportantes- g_eJ!e.s.m.t::fC:ªI1=~ili.7:~l~.r~,
por otras condiciones. El caso tal vez más claro es el dela pobreza: nJ:!ll.c:Lb~ª~~é> .con .4.LJª~.11ecesid!!_des. En resumen, urrrnqdelo en _el que, se refuerza Ja ,i:i:ierc<uHilizac;iónl
sg~pobr~JJ.ªL<!.'.i<::!.:.rnereced.or" de.ayuda (sea lo que fuere que eso signifique): "pobre ~Ja;~p~is.0J1ªs.,.. pero c:ott.. pres.tC1.c:!oneLq1,!~f?Hecie.n.Jle.g~__a}e.r ~()E:bl~IT1)I}te aftas¡
rmerec:~ci.2r" (deserving poor) n() .es el pobre a secas sino aquel que demuestra que ha s~úo ..e.Lgn1p9 al queJ¡e_ pertenezca ola experiencian_aciC>!l?l ele que se trate (es decir!
fhe:cJ10 togo lo posible por salir de la pobreza,.prin.cipalmente, trabajar. Y, de;c:le ya, la con alta desmercamilización de necesidades, bajo la forma de acceso a satisfactores)t
Lrigidez o amplitud de las condiciones es objeto de la lucha social y polfrica. En_.términos de valores y principios: lia.i'l:..allWnomla,,p~~gJ~i~Jl~laLf>ºter1<:;ialmeme
Se impone intercalar un apunte que retorne al esp1ritu del libro y al sentido de este alt,Q,.y..gé!l.lera!rrieme. ggme.DgdQ pQr grl!pos.
capfrulo en él. La referencia al merecimie~!Z.PJl~<!e,JC,§g!l<;t[ªjega,a,,l}~gis_tro geJª..g:~~ión Esto proporciona a las foxmas..c.orpo.rath:as_una.emidad que, hasta el momento, les
~ de .roJiJ:iC:ª.siS111.emb.a,Eg() 1 !l.() .lo. e,s, ya que im pljca una cosmovisión s.o b re l'l-qu~, como había resultado esquiva: ti.e'n,~rü9:e,.n_tidadp!()El~Lella no deviene del hecho de ocupar
~ !::~ª~~:~1~~~~:-~:~~rf~~~~t~;~~~~~~~t;J,~:~:~;c~i~~~~f;~ií~~Jl~~; li7~;c::
1 U_!lJ?.!eS..ll_f1~~l~-~1_ri,c:._~().{_if1~!..IT1e.3~o~~ en una_presi.-1r1ta e,scaj~ COlflEa.i;~~iva. ...
focal izadas multiplicadas desde los '80 son un elocuente caso práctico: ~~ciqn U La cuestión de la autgnomí~co~jeto~
de que sól9 Los"'™~5--~lJ:~madame,g~()bre,§~arrl~.silikJ!X:1:~.4a,""e,§J~tal" (merecían
·¡ recibirla) fue.eL!i@t:Q yg:¡'íaflª1:CI. que funcionarios, ctgentesii;:¡stiq1ci9nctle:s1 prgfesionales Habiéndola nombrado en varias ocasiones, ¿q11é significa "autonomía'' en l~~:
lítica soc;ial? Dicho bastante simplemente, puede ser definida como la capacidad de
• .YJ~cnifQ5-.~~dC1.n~ªf_Cl!!2:.e,la~9r~d2~.i:!l.?::5.s5?fü~~~cl~~()Ee.dii:i:ii.<::nt()S.<!<0<ie,ntjfic:.~99n
, ~Ql!~.S:.().\?j~iy9. A esos esfuerzos sobrevinieron la identificación de errores, una vida satisfactoria en términos inmediatamente materiales
' las correcciones, las evaluaciones (Boltvinik, 2005). 23 En definitiva, y como se dijo ya ~
un "casojnt~rIT1.~.9:~~~!1:..E.~E...~~J'.~~:..~~~~rsen_ ("ni tan desmercantilizador d~ la~!e.J2Ic:J.cll1<:.C:.IÓ~f1.cl<:..l~ vida (y eso es lo específico de la disputa por autonomía
como el modelo universalista, ní tan poco desmercanrilizador como el residual"). En en este campo).
cambio, se trata de un de naturaleza diferente, Visto así, es comprensible que en los estudios sobre eolís~.25J~..,~~J>.E~~-()!1li
s~~dis.tingue ,senci!lar;x1e.m:e.. pc:i.r IT1ªYº res o rgdo la eregunta en torno de la mercantilización y la desmercantilizac:i9,.~,si<:;.ffie g,ue
Jas socie~s ds_r!lerc:,~d_ofu.nS.c:i.I.~~I1.~~~l~"e.Ü~p..:_¿_e.sto (y_el valor) de .9!:1~.e~},;__~!~L~c;.
es la.institución destinada a la satisfacción de necesidades; por lo tanto, es razonable
23 De esto r12J1a~<:ie entenderse qlJe el principio del merecimiento nació con el neoliberalismo: de
ningún modo, ya que aquel "pobre merecedor" recorre la historia de las instituciones y de la asistencia que k.IlieocupaciQ!LPQí la, .C.9!lquista () lª p~rdíd~_ci.e at1tOf1()rnÍ<i_<!e.J~.Pé'.rsonas se
desde.~elsigLQJ(YJ,.clJaJJJ.9..ffi.enos. Una rarea.aún incon.clusa es la dc:..flucidar de manera sis~e,mática haya di.rígido a las ~l~ci_ori_e~9.ll~Jas mismas tienen_con el mercado, y a las formas en
cuálesfueronlos.contenidos con que en cada período se completó ese principio (el merecimiento) y ~~o,lítiC:.'1.S..E.e.f11e.rzan o alivian e.~~ dependencia. Sin embargo, a esta altura puede
aceptarse que la autonomía no se .ClgQl~nJ.<Lmªs.Q_JTimQi...f.eEtiY.<i_.Í!lcit:E.enci.e.ri.<=iJ
§e delineó, por lo tanto, aese personaje (elpobre merecedor).
24 Aunque con énfasis y partiendo de núcleos analíticos muy distintos, Chiara y Di Virgilio (2005) y
Alvarez Leguizamón (2006) exhiben cmdamente.kis.Jnauojos de aspectos institlJciQ!l.ª1..§.}'..9.e gestión d eJ a s~p.ersQn.a~..re.~g.e,c:~º ~L.~o'7~~)()~4 !,;};;E;:.a.cic)/ s, .~i_n,()~9.~~ ..h.~z. fl()r,_!~.:os \
q.lliÚuJ::f.Qn problematizados al ritmo que se desplegaban programas focalizacios en distintos .sectores sio;; pr9cesos. queson al tn~!l12.ILerppo hori·ª~[Il~~.C.~.:?nstit~i.Vo~~~Jasfo~m_a_:~
.2~.p~füi~as.
42 43
t !
CLAUDIA DANANI
U GESTIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL: UN INTENTO DE APORTAR A SU PROBLEMATIZACIÓN
organización deÍavida,y decisivos en la satisfacción de necesidades: se trªta de la incentivo o como imposición. Por último, hay una peculiaridad adicional de la forma",
en nue se cruzan el nroceso de fam1'li'ar·1'z. aci'o'n v 1 · r·' ....,---, . ~~...,., i
~'P'-~·--····•·····~···•mt'~.-.•~..·.···.·· ····· .. ····• ·.•·•.. •cc····~~·7L~·J!.<:;.~~J.()n .f!~~rO. en ta rei.aczon
. familiarización y la clientelización.
Ya se hizo mención a la familiarización/coml1nitar~ización para hacer referencia a d;eckPe~!fan_cíq que. se__da en Úf..7:'Léfa~~~l[a!L!tl!_1!!!:!l!!es se en~~~t;~~_en ambos P!!J.o~-d~
ÍfL r.elaczon, r-ues tanto dependen de la relativa institucionalización deesosvíncwo~
unJ2roce~sun.~5liaI}~S~lfu'!!~std,e,p()_5,~~'1 en l~Jami!ia y eri Ja C:º.1!1.':1ni4;i4.J<l re~ponsa
bilidad y la exeeaa,tjya, qel b_ienestar. Pero en la perspectiva que aquí se plantea, la de e.ar~ E~E~~~cesida~~~-~omo son ~1$~~tes ~~;l~~E~[~~Ii~~esi:~~d'~~· l~-~ujere~
la autonomía, la mirada debe c01;1centrarse en los grados de libertad de los que gozan rfj]J~~a~J~ ~~ryiciosde_clll~~~o~elos c¡i.ce ~SE~nden otros miembros. \
las Rersonas, y en las formas en SE.e.•e,~~Jiberrad (o su contrario, la J~-¡;;:ndencia) se S.Lbten lo~_ casos no son id_(;!Q.tjcos, también ancianosy menores se encuentran erl.
vinculan conJasJormas de satisfacción .<:k~l!ecesidades -en sentido muy amplio, tanto situació~-d~~~e,pendencia respec_~ de la f~1E:_ilia. Y el caso de los ancianos, much~·
material como simbólicamente- f}Y:e-tienen a. sl.Ld~p_Qsición,,_ ~ás que el de los menores, pone en primer plano la ~~sti~l1 de la~nomía, pues
Fueron las corrientes femini§tas las que trajeron al campo de la política social t~().<!uc~_el_pro~Lern_a_citl comportami(!_llt.9-YJiJl.<:gndicicmami~mQj de la imposición
\ la ~scusiórÍ sobre la familiarizac!ón .xJ<:>J~~~~_e,n especial en una filosa crítica a de,"est:reotipos.de condu~ta"). Dicho de otro modo: en los adultos mayores se hacen
mas evidentes circunstarraas en las que la satisfacción de necesidades (vía el cuidado
\ E~p1gg:An.ck1§~!LY-51:Jc.l::~e2. del C()ncepto de merc.antili~~l~n; crítica!l':l.é!~ntea
l ron en términos ~é!.ÜEJ~!}g./Í~Ífi/t~dad. Concretamente, lo que las feministas
familiar) puede e~t<LL~l1~1'1-ªl.a9t.ag!i~m9_de co_ndicjQI}es ci!i.e,_d.e otrQ.J!l..O~dg,Ja per-
señalan es ~ersonas ~itada su independ~e-.0:'.:.PSilo¿anto su
s~na n~ seguiría. Como en cualqui,er otro caso, ~uanto menor es d_!ango de opclor~es
31?~.cida~E~E3-:2eguir~~ia vida, J>.Or su a~adur~~ la vida familia¿¿J' q /as.formas disp~mbl.es, me~or es_ l~. ~u~on~~ua par~llevar una vida p~opi~. 26. ,,
en las que participan de ella, y no solam~1!!!1()!Jt!,.'!~ció1'!fL11s~rsiRJ!f./2Jl rrz_e_1xado. En Smtet:zando. la farr~il.1ar1zac10n del ~1ene:ra: ~~.Cl.1!1~!1l!.e.nzac.!t'>r1 1 en l~ líJl:.ea del 1
ese sentido, _nglQ~itu~;:j.~~-c~~<)1()p~.ercado" es i4éntJ.ca~.l'()fffi!~ l~SQDfiggra,c;icmes a12arracl.<?.J:.D crea condicio~1es de pote!l.3.al perdida de ª~.tonomÍ?:..cl.<:Jas mujeres_ftel).te_ ¡·
P,?lítico-sociales resultantes de pr;~:esos d~ ~~cfalizaci6n ..¡-de]á1niliariiaCión son dife- --ª..los hombres Yci~Jos~~~i~os (y menores, aunque esto requiere otro tratamiento)
rentes: cuan·<l~rp~r;·&~~d;·~rimul;_-estos.Óltirnos, inc;nt.T~and~·~r;~¿~~so a_ una ~~ki~~~'lh~jóy<:_ri..s.~d..P~t~cjalpérdida cie ªtgo11om,Ja, que se c:_onc¡et_asi se
"informalización del bienestar y de la asistencia'', los "problemas sociale~"·t~I!!!inan ·condici~1:ª--~~fa~f::iQJ1Jii:::_ns:sesjcl.ad.es.<Lfl.i.v:i:::r~2~m()si<;>,~
~~<!()~);'. esnlos de formalización.
.. ci<:. cq nii2!? . df'. c{fstfr1 tos
· ··
j
siendo identÍficados con "fallas famiÍiares" (Cochrane, 1997.) o ¿o~~~ii:~ría5.
·-"""l;s.dis;¡~;~~~;ft;do;-¡~¿¡¿~-~~; circunstancia sociopolítica relevante de la Sea en clave de necesidad o de virtud, lo cierto es que .el papel de la familiaen la
familiarización, y es que constituye una palanca de diferenciación fundamental entre PJ:!l\'.:isi9n cl.~bienega,r Yi.eI!.~.L<:.CibJ..i:::pdo crecient<:..~.~ención en la discusión y eval~~~i6n
hombres y mujeres,.~~t;Ei;:.g~aC~()pes. Dicho de otro modo: frente a la institución de R.Qlíti~ en los estudios.~Jl~· 27 Por caso, pg~d.e ve;s~~l d.e;;,;;0 11~~~l~rado
familiar, las f!O_s_iciones femeni~as y masculinas, o de menores, adultos y ancianos, no que e~~imen~é-:-eJ-:~~!EP.(). ..cl~Jo se llama "e.S()f19!12Íe ..del cuidad~~~;~i_de
-~DlDLP~QLIIU!~h2J..~ismasi_y ése ~.elzermen de la constitución de conaiCiones estu~tos in~~d1~~1pllf1ML~~.Y. . d.é!..l!!.t_~rv~.!lc.}9_~..~~es c. º. mpro.·m.. ete. po·lí·t.icas. p. úblic.. asn
radicalm.entedistintas de lo qu~~f~~;;~~JW9~}]1~~.'!~~°.17_01É.fiie.r!.~1!¡jL Así, .riiferido..al'.'..espac10.. de.ac:nv1dades,_bJenes Y.~1c10~n.~.ces.a11os 2ara la reproducción 1
~r.onza.dóru:lela.fmlfrica ~Q.c.L~ yclel fa~?:.C!.()..~i!!~2I§elav~Tóñ~de género cp_~idi<i:na ~~las .personas" (Rodríguez Enríquez, 2007: 2); e~Cfefi~iti~~:~·g.¡~~~()·de /.
.,p_i:::rmitever con claridad ql!e, distintas form~sJ:,e, pr()cesarJ~-~~l~ció~-~!1t;e tareas de ~pr()~UCCJOn. $~el curso de los hechos conduce el esfuerzo hacia balances más capaces
r~()~~~~1~!1Y.~Tpleo femenino prodt1éen. m~y()r o !Il~~~r~-~~toncirnía~f vínculo de me1o~ar la vida de las personas (es decir, virtuosamente orientados) o inspirados
conyugal para las muje~~s (Pautassi, 2000: 73), y; h~.~dJie:::e.n.fflzjFJt~0i.clatleJ..~o mane- por el cálculo fiscal, la rnor~iz~ción d~~~g~!!.XJ~ !e,-r:~diciona1i~ción opresiva (es
ras de ''ser madre': 25 Tal vez resulte algo obvio, pero aún es preferibÍ~r~mmar que, si decir, por la necesidad de órdenes sociales cada vez ~.i5J.iiIU:5tó5J:~~g~~-~-~~--est:r·
l:¡,.~&s~119.ª.cli:::l1n.§i::nricio o la satisfacción de una necesidad
~=~ ..
inmediataJl9~Jª2l!P~.ne; más bien, ~J~_jl}J;~~~¡~áie.s~;ordo;~t~~~;J_iJ;os de
cgl).duct~Í<:!f! la expresión de Pautassi en el mismo texto), q.Y\::.é:liI<Ín e:n.jue.g0 ,_como
. ·-
26 El caso de los menores es diferente, pues atraviesan un momento del ciclo vital en el que se generan
25 (o se obturan) las condiciones para el futuro desarrollo de una vida autónoma. Parte de esas condiciones
Si de examinar distintas intervenciones sociales se trata, basta pensar qué condiciones y sujetos tan
es, justamente, el gozar de un contexto familiar favorable.
diferentes van construyéndose a lo largo de un espectro como el que va desde las asignaciones fami-
~ El p.ropio ~ikr:§..t;!!, en el libro en el que responde las críg_~fi§.ll_IÜ~QL()~Ía, reconoce la
7
liares hasta los planes asistenciales a madres ("de familia popular'', en el siglo XIX; "jefas de hogar",
más recientemente en toda América Latina), pasando por la socialización de servicios domésticos y .JJ1Sl!.fic1ente.are11c::Jón que en ella prestó a la familia, crítica que extiende al conjunto de fa econom~
política (Esping-Andersen, 2000).
de cuidado.
44 45
CLAUDIA DANANI U GESTIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL: UN INTENTO DE APORTAR A SU PROBLEMATIZAC!ÓN
Finalmente, como se dijo, la _c:«~ntefiza~ió~_e_s ()!E()J:>f()~~s9_~~Y,.'!!!_t~, cuya com- ql!é capricho de la semándc:a hist,c:)Eicª!J?~ro en c~nteXfO~J?~l[ticos e institucignales el
12rensión des~fa a evitªr l4ga~ c:gm_1:1nes. ·Por el· prop6sTrode-esrelibro, algo que cfien.te . no S'!llui.é:Jl fll~__:..c;lªJ S_i_!1:._0_e_l_w~_t'S_!qml1_"ado (sierrzpre a muy bajo precio), 1!1!!!._
aquí importa es lo problemático~~_p~mar la cU~11teli~~ión~2.!l2.~eigz;anii?::eE"cto: ~~'1. 1/ltl_ha_ f_r:_aj_enado su _v_0Ju_~~~~J_st1:__caeaci_~~rf:.~'f.4_e.:_n¡_~a. _J
~PL~~~g_c:_i_ada_<tJ.a__R()~!e~a!!1:1~!e_l~e_E_se_J:'._()jrse_J~_so~E5:cha de que quienes ejercen Por último, ~L~~Ll!!L~ont.fu±tu~.LS!_esde ~n~ )11sE~t~c;i()1.1alj~ción formal
el poder se_i?._e!l:eJicianJe la privación de ªfr1plios sect~~es, ~-~nv~;~id~·s·;;¡~n ejércitos Y~"ªl!lé:_._hasgproc_eg:is ele ins.titucionalización infoE1!1..Úe1._ejp_e~~ª~le~,lª~lief1~e..fü~.:
~ su~~iiriZfz;·E~1 esa r~irada~-fiªfo·I~.,.~g()::g_~r_G;~~¿~~~~~e.=E~e~~f!j]iEc;¡;;:~za y el so
ciÓlLS.e-ll.blc.a en...cls.xti:.~JJlQ.J?_Q.S,ilile. cl.é:.é:Hª i,íl tim<t~-~l!_S 11clJc;i9I];e~_p,~_ecl_en recrearse
;¿;;;;:.w:.;:.;_:_=-~:,.;:••••~: tanto como en los pobr~s_yenql1i~nes el en distintas ~-~~ar1e~te,me-~te. y--~s~ Jimen ~~ l~-~!!if2.f~i}i~icfo!.il~_e;i ~tLv~~~:ªisr~i~}tl'~ mí-
~~-io_n_e~~1'~ ..<:~~~e_!i~~~9~.<l,el ~_iene:~a_r_~~~ía a!g? ~~.f5?fr1~-~~f~ºg:-~'tl~m~a_._ nil;lJo Ja exigibilidacl; _lo tJJi!.Í!!:_~JLuede_ no ¿;_plver_!f:_!_~l';. p()c:JEí~_._~_er_s1:1: !e,rg~, ªl1~9._l1_e... su
_Es~ esquema tiene dos ventajas: tiege s_ustento empírico y, hablando de_29lítica efica,_cia,r:ªdi,ql!('! é:n)a qee.n.c:i3:d.e_f?.er·dl1rab~fü:lad. En ese sentido, y tal como señalan
social,_ permite situarla socio-~'.::~1É~nte;¿q~ié~111~ ti-~~~-a¡.;1a~~-acas~n ejem- G;idberg y L~\fl1¿k,, unprobTem~que n-¿ pl1ede responderse ligeramente es en qué
pl; de intercambios de lealtades y favores? (Favores por votos, tituló Auyero hace ya medida los sectores subordinados "pueden afrontar el riesgo de un proceso de des-
una década, 1997). Sin embargo, s_e apuesta aguÍJLEensar la,.J:Jl~l!.ltllz:~..I1~mo clientelización, cuando las hlternativas a las relaciones conocidas son inciertas y poco
_refació~_!-.º1!!.fl., :~~qEi.!i'!:.fU:ndada, a_su ~e!J> f11__~~{a.:c!R?J..e:.J!:..e_desigualdad social en sentido efectivas" (2006: 26).
/am lio desia~aj4_a_cl de medios, dq~_oder). El recurs() al co;-Zept() de desigg~c:!_ad es Dicho de otro modo: ¿por dónde empieza la autonorr}ía?
~dor de__:':'er1~éliasexplicativas muysuperiores: en primer término, obliga a volver
/! perm~~I1_i~;~~~~~- ~~b-r~ kl~~Ef. sq_~ia_l;~é-::ii:'i~"",JiE!EÉ!lL.!1!Lfaasta_EJJL!J:.rtI:4icar
3. T~rmj_nar para emeezar
r/ l{l pobr.~:r3~Jlf!.. es: suficiente con "repartir cosas': de lo que{~J~tfcta :~4:3!l:Á~t!::~:d. orden
li social. E~gundo lugar, eJ concepto de de~ualdad obliga a recorrer la sociedad en Siguiendo la propuesta de C~.re! con la que se inició el capítulo, hasta aquí se
u_.C:()_IJju_nt(),_Y ~Dt_o_n_c_e_s_r_~~~¿-¡;~~=~~-f:z__:_lj_:'!.~l;_~_c_ió_n_!!..J!._º_sio_l_ea_f_lí, en !odas las
1
11 s__ pretendió 12roblematizar la~§_tión deJ~_sodal re,_µnis.12cl_Q.y_re~c:ion~clQ un
\\!J!!}!:.nsf!n:-_~~~'!..!~.1.t/!._~!!:Yª Pe_!.sr:nas con capacidad para barrer e~!!
la voluntad y el ~uJ1111JC>. ..9.f.C:l,le,~ti()ne,s__qt,1;é:. t,()qQ.~elr.is.mP.()~J~form.l!liH1,_e:irg_eg~.a.n.!lªtgs.Il1l~()s,'.' enl
¡ ~~~_(2s_c!!!!!ás (y eso alcanza a contextos de interacción institucional y de clase ej~'ha~lítica~oci~: las c~Edicion~~~~~--~i.~<1; '.'r,e_al!I1ente__e;<jste,Ilte:~''1JMI~la~iones \
muy variados). Pero el canee mto de desiaualdad t~J además, superioridad !'11oral: 'l form.~de Er~baj_g¿__sl J?J!~l.~~L:s.2.c:1.él!~sDE=~4~l.t;.~~re".Yía5 ir1stirücioiles~Fstiaü~>
sólo el éxi!~.r:i:e_~c:>_!iper~J.i~,bech()~~e:.resl~E~.!!1.2~~valor positivo de la iz!!aldad, l~.§.tint9ui.e2s clt'.E()_lític:;~:J3:.<:!iLerenciación de mercados, las c:i~ferentes_organi
~SL1:1~J13:__sii~tj!~K.1:1i~9-ª_[12_!net9_r_d~e]J~ lY~deE!~~id_a~d_. zack>~.füniJi.<J.res. YJas personas: agentes, decisores, "receptores" .y mediadores..de
Ambos puntos se reúnen en el momento de la gestión de la política social, con l~_()ljtic;ªs,, _~ora_c:l()s_~e:jis_~.11~s.cl"15.~~d~ estatidad; hombres y mujeres; menores y
independencia de la voluntad y la conciencia de sus agentes. Acertadamente, Boltvinik ancianos: todos ellos fueron aludidos, porque todos ellos hacen parte de los in~~!E()-
(2005) señala que sega ingenuQ,ru:s:~I1c:ler qy._tlo..tli.J.ndpoarios que certifican o deciden ~Qte,~w~lf:)l#~.iiJli1W!.&!~SJl,!!tS.tf..S_conjigt{?'f!:.V:c.c/is_~il1J(]J..(/l;!p.f!P.S.cf.~~gHtfPrz:
en el contexto de políticas e instituciones concretas !2,<;>_~.I!l~aran ~ l?rovec_ho el Sobre el cierre, este último aspecto interesa especialmente: en la presentación se
..ex.traOLdinar.ÍQ.poder !l!d,e_}':~Q.Jes ~J_o_r_g<t,; y esto no tiene que ver con atributos de orden afirmó que no p_qdía i:ensarse que la política social 31~otar!l~. expl.i.:;:ac;i~~~?~::_~~-
personal, sino con las condiciones (social e institucionalmente construidas) a las que vida social, ni soEre~ci3:.5:E~i.c:_ulares. Esta afirmación se reitera, pero agregando
~ unos y otros se enfrentan. f;n la gesti<:?p, ~rl.~~~~':~()_~C:.2..1!C:Eetas~~~)nte~-~C:ciÓt1, la que ¿;¡;;s.-gra~1c{e;c~egfop_ei_nisiqaje_r_a él&otan definición del campo de la_ge.st~ón
i ~esjg1:J,~c:L~9 _enJ~f<:J!l.<fü::l_one:~.de_~!ga ~t¿g__vl;_ctor g_~ rec;sea ):'. amplía micro~cial ..d<li!_pdí~i cª- s.oc:iª1: ~gÍ,SJ:.Í..Q,_t:as::-fPQ.CªS. ..C:.Pil.C:AQ.t'.H••cl..C'.. m.&:l}é'.l:.'1?.ciiferen~~Lel ~g~J2.:': _la
11-Y microins_titu_cionalfI1epJ:~~~_r~la_ciones. ~uridad, la protección social y el bienestar, y es pre_cisamente eso l.o que hace que
' E¿te ;~~~~;id~-qcizls-~~·¿;~~~pÜ~ar una peculiaridad de la r~la_gQQ.!l.lfü>nomía sie~j~~e;_~~sii~¿~i~í~~i~l;s:_!::as dÍstin tas rc:.w.~s_ta~~:e_i7~g¿i.s_~.~,Ji<J.yc.~r1 qg¡;)~s
...clis:n.ts!li.z.Eoc;iQn,~por comparación con los otro_s proces.os qu.e. fuernn_anª1.i.zados hasta P.2.Jit:.is:.illi.§.9CÍaj¡;s.Etén sometidas a dem~ndas de capacidades personales e institucio-
i!q1,.1J: mjef1tras los enunciados conceptuales y los juicios de valor sobre la mercanti- nal~, -de alcar:c:_(!s, ~~:~;ffJi4~Y~4~·sTi~R~~siMi~~ffi~~Jl~s§~~~e: _9ue r0ct0:-11a ·
lLzaci ó n / d_e_~me.n:ªntjJizació n y_ famlli<triz_as.i§J1i..9.e.s famil.l<trii:~i~ ~ ~~]eJ_?_s_4_e ser ..emp~~.~c:i.2.. si('. !1}.1,~VO.
similar..e~Y,-PQLeLc:o_f1U.ft!io, so1.1 objeto de_ qisputa polftico-culrnral, los referidos a la El._cj_e:safÍQ.. de este._tra~<ili?. ha sido R!R.~!¿:rI1E;tiz.~._g~I11:1i!l§;!!l~_l1~t~Jª~g_~~iól_l,Jo
.clkmelizªcic)ILcieLl:JJé:!l..eg<tr sólo C:.21.19.taf1J_~_<:~()S_ f1ega~:'.'_?s. En efecto, la noción__cle ~.§ign1fl.~~t.fnstfrJV:!!ekif!!J..~!J.!;f;_~'"'-;g!ft!.ti1±~:!!:-!!}!;&,~/!l.tf.1~:l[fl!1]~~1}"e-;. P.~113}!::~1!.. ~~.car
clientelización entraña en sí mi~m~ la refutación de tocia ªytgJJQm.Ja,: .JJ.Q se.c%~. e. por ill_t;i_t1,fioritzJ.. ~'r..egler'~ d.~pe_rs()_1J/!:S.~~üzst!E11f.iq!z,es .."reales". En ese desafío queda algo por
enunciar y es el hecho de que los contextos~~~xtos situª9.2.sL<:nJos
46 47
CLAUDIA ÜA..NANI l.A GESTIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL: UN INTENTO DE APORTAR A SU PROBLEMAI'IZACIÓN
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