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Características
Composición
Cuidados peligros de la piel al ser expuesta al sol y al frio
Remedios caseros en caso de exposición al frio o al calor
Prevención ante riesgos
LA PIEL
La piel es el tejido externo que recubre todo el cuerpo. A diferencia de lo que piensa mucha
gente, la piel es un órgano y además es el más grande del cuerpo humano, con cerca de 2 m 2.
Cuenta con distintos niveles y en cada nivel hay unas características determinadas. Su estructura
consta de tres capas bien diferenciadas: la hipodermis, la dermis y la epidermis. A continuación,
en un Como te explicamos con detalle cómo está compuesta la piel.
Pasos a seguir:
La hipodermis es la capa más profunda de la piel. Se le conoce también con el nombre de
tejido celular subcutáneo o panículo adiposo. Está constituida por variedad de adipositos o
células grasas dispuestas en lóbulos, que están separados haces de fibras colágenas y elásticas
llamadas trabéculas. La grasa constituye un tejido metabólico muy activo que entre otras cosas
protege al organismo proporcionándole amortiguación y aislamiento térmico.
La dermis es la parte intermedia de la piel y es la que tiene una mayor proporción de la piel.
La dermis es la parte que hace de verdadero soporte de este órgano, su composición esta
elaborada por un complicado sistema de fibras entrelazadas, que contienen una sustancia
llamada” sustancia fundamental”, en la cual hay una gran variedad de tipos de células.
Es en esta parte donde se encuentran los anejos cutáneos, que son los pelos y uñas, y los
glandulares (glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas). Además, también hay los vasos
sanguíneos que irritan la piel ya que la epidermis no contiene vasos ni terminaciones nerviosas.
Las células que constituyen principalmente la dermis se llaman fibroblastos. Su función es
producir las fibras de colágeno y elastina, sustancias fundamentales que hacen que la piel sea
tersa, flexible y elástica. Además, las sustancias principales se encuentran entre las fibras y
está formada por proteínas que son sustancias características de los tejidos orgánicos,
electrólitos, glucosa y agua.
La epidermis es la capa más externa y está formada por varias capas de células llamadas
queratinocitos, que conforman una barrera impermeable para la mayoría de las sustancias,
protegiéndonos de la entrada de agentes externos. Esta zona de la piel se regenera cada 2
meses y su función principal es mantener la piel hidratada, protegernos de la radiación solar y
renovar las células.
La piel es el órgano más grande del cuerpo y lo cubre completamente. Además de servir como
protección contra el calor, la luz, las lesiones y las infecciones, la piel también:
Regula la temperatura del cuerpo
Almacena agua y grasa
Es un órgano sensorial
Impide la pérdida de agua
Impide el ingreso de bacterias
FUNCIONES DE LA PIEL
La piel es un órgano que cumple muchas funciones muy importantes, unas son de protección y
otras son de carácter sensorial, de comunicación e inmunitaria.
Funciones de protección
La piel ejerce protección mecánica, térmica, contra la pérdida de líquidos, de las radiaciones y
de las infecciones.
Protección mecánica
Convierte a la piel en una barrera inmediata frente a los agentes externos. Se debe a la
queratina de la epidermis y a las secreciones de las glándulas sebáceas, las cuales
ejercen un papel de lubrificación de la piel. Esta barrera es elástica gracias a las fibras
conjuntivas de la dermis que le dota de movilidad y resistencia a la tracción.
Protección térmica
Los vasos cutáneos son el principal elemento ya que pueden dilatarse provocando
pérdida de calor o constreñirse para ahorrar calor. La grasa cutánea ejerce un papel
termorresistente. El sudor es una respuesta frente al calor excesivo para poder
mantener la temperatura corporal.
La piel protege para mantener el equilibrio líquido del cuerpo. Normalmente se pierden 1
litro diario de agua por la piel y gran cantidad de iones. Esta actividad está regulada por
las glándulas cutáneas, las cuales responden a las demandas homeostáticas, y por la
capa córnea, que hace a la piel muy impermeable al agua evitando la desecación.
Función de comunicación.
Los cambios de color de la cara por el rubor o la palidez, y el erizamiento de los pelos son
fenómenos regulados por el sistema vegetativo como respuesta a ciertos estados emocionales.
Estos cambios obedecen a efectos de vasodilatación o de vasoconstricción o a la contracción
de los músculos erectores del pelo, y expresan al observador la emoción del sujeto.
Función sensitiva
La piel contiene diversos y numerosos receptores de la sensibilidad general de presión, dolor,
temperatura y sirve, por tanto, de importante órgano de información para el sistema nervioso.
Tipos de piel
Según el contenido de agua y de lípidos de la capa córnea de la piel, ésta puede ser
normal, grasa o seca.
La piel normal está bien hidratada y tiene un poco de grasa. Es lisa y firme.
La piel grasa es rica en lípidos y más o menos hidratada; tiene un aspecto brillante y un
color mate, y los orificios pilosebáceos están dilatados.
La piel seca puede serlo por deficiencia de hidratación o por deficiencia de secreción
sebácea. Su aspecto es de falta de brillo y tiene tendencia al enrojecimiento.
Hidratar con más frecuencia si los baños en playas o piscinas son frecuentes.
Aumentar el consumo de agua diario entre un litro y medio y dos para evitar la
deshidratación de la piel.
No tomar el sol entre las 11:00 y las 16:00 horas en el caso de los adultos y
evitar la exposición directa de los niños, utilizan filtros físicos, gafas y gorras.
¿Sabes cómo le afecta el frío a tu piel?
El otoño comienza a hacerse fuerte y poco a poco nos enfrentamos a días más fríos. Y precisamente
esta bajada de temperaturas no es la mejor aliada de nuestra piel, pues se convierte en el mejor caldo
de cultivo para que se pongan de manifiesto problemas cutáneos como las rojeces, que suelen padecer
las personas de piel sensible. Aunque en sus inicios no reviste más problemas que los puramente
estéticos, los dermatólogos opinan que desde los primeros síntomas deben tomarse las medidas
oportunas, porque en torno a los 35 o 40 años puede derivar en rosácea, una afección dérmica mucho
más severa. Hemos hablado con Paula Armstrong Mateos, de los Laboratorios Darphin España, quien
nos ha acercado a los problemas de la piel con la llegada del frío.
¿Qué tipos de piel son más propensas a la aparición de este problema de enrojecimiento
cutáneo?
Las pieles más secas, finas y claras suelen ser más propensas al enrojecimiento cutáneo ya que tienen
menos glándulas sebáceas y, por lo tanto, la barrera protectora de la piel debilitada. Al ser más finas,
visualmente se percibe la microcirculación más a la superficie de la piel.
¿Qué factores pueden influir en que este problema se haga más serio?
Un cambio climático extremo durante un periodo de tiempo acumulado puede debilitar los capilares de
la piel: el calor dilata los capilares mientras el frío los constriñe. Si los capilares se debilitan, acaban
siendo más permeables y esto puede causar cuperos visibles en la superficie de la piel o la condición
cutánea que conocemos como cuperosis.
¿Cuál debe ser la rutina de cuidado facial de una persona de piel sensible?
Las pieles sensibles tienen que tener mucho cuidado a la hora de elegir productos cosméticos. La
limpieza y la hidratación son imprescindibles, pero siempre utilizando productos adecuados para este
tipo de piel.