DE ANIMA

CAPÍTULO QUINTO

I. La sensación [αἴθησις] parece tratarse de un cierto tipo de alteración

a. Problema: Por qué no hay percepción sensible de los órganos
mismos y por qué no dan lugar a ninguna percepción en ausencia de
su objeto exterior [ἀπορίαν].

II. La facultad sensitiva está solamente en potencia

III. Es preciso distinguir la palabra «sensación» en dos acepciones que son

usadas al mismo tiempo en el lenguaje corriente: como α) potencia
sensitiva (sentido) y β) como sensación en acto (sensación) [ἐνεργείᾳ]

IV. El movimiento es un cierto tipo de acto [ἐνέργεια] pero imperfecto

[ἀτελὴς]1

V. Es preciso distinguir niveles de potencia:

a. Género apropiado y materia [facultad en potencia, capacidad]
b. En cuanto posibilidad de ejercitar algo que ya se posee [ejercicio de
la facultad al momento de percibir un objeto]
i. Diferente de la ciencia, porque la sensación siempre es de
objetos individuales
c. Actividad [que más que una potencia, es ἐνέργεια]

VI. La facultad sensible se dice que está en potencia, no porque esté privada o
no puede aún percibir, sino precisamente porque –al momento de caer bajo

1
Lo mismo es dicho en Física, III, 2, 201b31
 su alcance un objeto individual (agente)– la percepción es su función o
actividad natural.

VII. En el acto de percibir, por un lado, la facultad sensible es distinta del objeto
–lo cual, precisamente, es condición de posibilidad de tal percepción–, por
otro, se asimila al objeto y es tal cual él [418 a5-6].

Sobre el punto VII de este esquema versa, precisamente, el artículo enviado por
el Prof. Patricio Fernández, cuyo autor es Hendrik Lorenz.