Las tradiciones ocultistas colocan el origen del Tarot alrededor del año 1200

D.C, atribuyendo el mismo a un grupo de sabios que se reunían en la ciudad de Fez, en

Marruecos. Luego de la experiencia de la destrucción de la Gran Biblioteca de
Alejandría, poseedora de la totalidad del conocimiento esotérico para la época (Se
menciona que poseía de 400.000 a 700.000 volúmenes) por parte de los musulmanes,
quienes la quemaron y destruyeron por completo en el año 641 bajo el califato de Omar,
esta hermandad de sabios se motivó a recopilar parte de sus conocimientos en un libro
de imágenes que, por un lado permitía superar las barreras idiomáticas, y por otro lado
ocultaba parte de sus doctrinas esotéricas bajo el disfraz de un grupo de cartas de baraja,
dado que vislumbraban avecinarse tiempos de persecuciones al conocimiento y
destrucción del mismo, siendo la quema de la Gran Biblioteca de Alejandría la señal de
inicio de esos tiempos por venir en aquel entonces. Este libro de imágenes lo
constituyen los arcanos mayores del Tarot. Esta es la teoría más aceptada en los círculos
ocultistas.
Existe otra teoría que ubica el origen del Tarot aún más lejano en el tiempo. Esta
segunda teoría coloca la invención del mismo en la Atlántida, y sugiere que cuando los
sabios de dicho imperio supieron que su país se hundiría, los maestros de la visión
oculta celebraron una reunión para encontrar el modo de preservar al menos parte de su
sabiduría sagrada. Vislumbraron que, cualesquiera fuesen los cambios que se produjeran
en la humanidad durante los tiempos venideros, los seres humanos siempre serían
propensos al juego. Entonces diseñaron un juego de cartas que contenía en forma de
símbolos una sinopsis o resumen de la sabiduría universal, bajo la forma de los 22
arcanos mayores. Estos primeros juegos de Tarot habrían sido pintados en cuero,
sobreviviendo al cataclismo y siendo difundidos por todo el mundo gracias a los
gitanos.
Existe también una tercera teoría que ubica los orígenes del Tarot en el antiguo
Egipto; sin embargo esta teoría es la menos aceptada y cuidadosamente rebatida tanto
por ocultistas como por egiptólogos. Esta teoría fue propuesta en 1782 por Court de
Gebelin (Personaje que se dedicó a escribir sobre asuntos egipcios. Sin embargo, es
conveniente recordar que para aquél entonces no existía aún la ciencia de la
egiptología); y por Etteilla, personaje que he encontrado bastante controvertido dentro
del ámbito de la cartomancia. En algunos de los estudios que he leído se le reseña como
una persona respetable y con amplios conocimientos dentro de este campo, en otros se
le desacredita hasta el punto de referirse al mismo como “un peinador que se dedicó a la
adivinación de salón cuando descubrió que esta era una forma más efectiva de
involucrarse en las cortes”. Eliphas Levi también apoyó esta teoría del origen egipcio
del Tarot, aunque en los círculos esotéricos se considera que perpetuó el mito para
mantener oculto el verdadero origen del mismo.
En todo caso, el origen certero de los 22 arcanos mayores del Tarot sigue
siendo, desde el punto de vista científico, histórico y antropológico, un enigma.
Sin embargo, es un hecho que los arcanos mayores llevan ocultos, bajo el
lenguaje de las imágenes y los símbolos, un conocimiento espiritual y esotérico muy
elevado.
Los arcanos menores le fueron agregados al Tarot durante la Baja Edad Media
(S. XIII - XV)
Los datos, históricamente comprobables, que se poseen acerca del Tarot son los
siguientes:
 En 1335 el rey de Castilla y León, Alfonso XI lo prohibe. Esta es la primera
referencia histórica que existe sobre el Tarot.
 En 1337 un monje alemán de nombre Johannes escribió que el Tarot podía
utilizarse para enseñar moralidad.
 En 1392 Carlos VI de Francia compró 3 juegos de Arcanos Mayores a un
hombre de nombre Grigonneur.
 Alrededor del año 1400 se difundió una versión italiana de nombre Tarocchino
el cual poseía más de 100 cartas e incluía el Zodíaco y las Virtudes Cristianas.
Para el año 1800 la versión más popular de Tarot que se difundió fue una de las
de Carlos VI, la cual se denominó Tarot de Grigonneur. Este Tarot desarrolló 2
variantes: una de ellas es el Tarot de Visconti; la otra es el Tarot de Marsella.
A finales del año 1880 se fundó la orden Hermética de la Golden Dawn, una
sociedad secreta que acogía diversas corrientes de filosofía mágica y ocultista. Esta
orden hizo (y hace) gran uso del Tarot.
Dentro de la Golden Dawn, el ocultista A. E. Waite y Pamela Smith (Rider)
diseñaron y crearon en 1910 al Tarot de Rider-Waite, el cual es uno de los más
populares en la actualidad y la base de la mayoría de los Tarots modernos.
 * * *

En lo que se refiere al significado del vocablo “Tarot”, existen igualmente varias

teorías al respecto.
La más aceptada, señala que esta palabra resulta de transponer el latín “rueda”
(rota) adicionandole una “T” al final para indicar que el final de un ciclo es siempre el
comienzo de otro.
También se sugiere como origen del término el vocablo hebreo “Tora”, que
significa “Ley” (Existe, ciertamente, una enorme relación entre la Cábala y los arcanos
mayores del Tarot).
Como dato interesante, la escritura invertida de “Rota” es “Ator”, uno de los
nombres egipcios para designar a la Divinidad

* * *

En este primer nivel estudiaremos los aspectos más sencillos y comunes del
Tarot, como lo es su uso a nivel adivinatorio y de oráculo. En un nivel posterior
estudiaremos con más detenimiento algunos (No todos) de los aspectos más esotéricos
que encierran dentro de sí los arcanos mayores.

El Tarot como oráculo y herramienta

adivinatoria
Comenzaremos, obviamente, estudiando los 22 arcanos mayores. En estos 22
arcanos se encuentran representados los doce arquetipos del zodíaco occidental o
grecorromano, así como los siete principales planetas estudiados originalmente en dicho
sistema astrológico.
Para estudiar apropiadamente el Tarot, es conveniente (me atrevería a decir que
imprescindible) poseer unos conocimientos elementales y básicos de astrología. De
hecho, el Tarot ha sido definido también como “una astrología abreviada”.
 Por ello, antes de adentrarnos plenamente en el estudio de los arcanos mayores,
iniciaremos nuestros estudios con unas nociones sumamente básicas de astrología.

Nociones de astrología
Como bien sabemos, el zodíaco grecorromano se encuentra dividido en doce
signos, cada uno de los cuales representa un arquetipo y energía definidas, con
cualidades y características bien determinadas.
Ahora bien, estos arquetipos se encuentran regidos por las cualidades
predominantes de uno de los cuatro elementos estudiados en la astrología grecorromana
(Tierra, aire, agua y fuego) las cuales son conocidas como “Triplicidades”. Igualmente,
los signos del zodíaco occidental o grecorromano se agrupan también en
“Cuadruplicidades” las cuales explicaremos más adelante . Estos aspectos nos serán de
mucha utilidad en nuestro estudio del Tarot.
Comencemos por referirnos brevemente a los arquetipos de los cuatro elementos o
triplicidades.
Estos cuatro elementos hacen referencia a las cuatro fuerzas o energías que
componen toda la creación, todo el universo visible. La representación arquetípica de
estos elementos es la siguiente:
Fuego: Representa el impulso inicial, radiante y activo, la pasión, el inicio.
Psicológicamente se corresponde al entusiasmo, la alegría, el vigor, el deporte, la
emoción y la aventura.
Arquetípicamente, las personas cuyo elemento predominante es el fuego están
dispuestas a aceptar lo nuevo sin mayores temores, aunque sin embargo pueden
atropellar a los más débiles, ser violentas o impacientes.
No las guía el razonamiento lógico sino la intuición; ni toman tiempo para
lamentar los dolores o sufrimientos propios o ajenos, ni se detienen a disfrutar de los
logros alcanzados, ya que una vez que consiguen su objetivo se trazan otro que les
permita seguir disfrutando del triunfo de su voluntad. Lo peor que le puede suceder a
una persona regida por el fuego es ver derrumbarse sus ideales o las bases de su fe.
Los defectos que podría presentar una persona regida por el fuego son exceso de
optimismo, exhuberancia desmedida, reacciones inesperadas y probablemente violentas,
falta de simpatía hacia los más débiles. Demasiado fuego es peligroso. El fuego va bien
con el aire, ya que lo revive. Asimismo, el fuego representa el cuerpo etérico.
 Tierra: Representa la seguridad y la estabilidad. Las personas cuyo elemento
predominante es la tierra, tienden a ser trabajadoras, sencillas y de mucho sentido
común o sentido de lo práctico. Son cuidadosas, meticulosas y con tendencia a ser frías,
calculadores y asimismo indecisas en comparación con personas más ágiles en la toma
de decisiones, como las de fuego o aire. Las figuras arquetípicas humanas más
representativas del elemento tierra son el artesano, el constructor y el hombre de
ciencias.
Las personas cuyo elemento predominante es la tierra pueden tener como
defectos el poseer cierta dificultad para entender y aceptar lo nuevo, lo inovador o lo
diferente, una excesiva preocupación por el orden y el detalle, falta de idealismos y de
aspectos abstractos o espirituales. Mucha tierra hace que la persona se vuelva
materialista y no crea sino en realidades concretas y tangibles (“ver para creer”). La
tierra va bien con el agua, porque la refresca y la nutre, pero no va bien con el fuego
porque la quema y reseca. La tierra representa el cuerpo físico.
Aire: El aire representa la adaptabilidad, asi como tambien la comunicación y las
ideas (a través del aire se transmite el sonido, sin el cual no se puede hablar).
Arquetípicamente, la persona cuyo elemento predominante es el aire tiende a
ser razonadora y estudiosa. Da mucha importancia a la comunicación. Es intelectual y
trabaja en el plano de las ideas. Son personas refinadas y reflexivas, les agradan las artes
y las ciencias. Poseen grandes idealismos y necesitan saber antes que sentir o actuar.
Son hábiles para trazar planes a futuro.
El principal defecto que pudiese presentar una persona con demasiado aire, es
una falta de emoción, poco sentido de lo práctico y excesiva ocupación en sus teorías e
ideas. El aire va bien con el fuego, pero mal con la tierra porque pierde libertad. El aire
representa el cuerpo mental
Agua: Representa la fertilidad (El agua hace germinar y florecer). El agua
cuando está contenida es tranquila, pero si no, su tranquilidad es aparente como ocurre
en el mar o en los ríos, donde su superficie puede estar en calma, pero en las
profundidades puede haber un gran movimiento. El agua represnta las emociones.
Arquetípicamente, las personas con el agua como elemento predominante son
sensibles, intuitivas e inspirada, pueden canalizar estas cualidades a traves del arte.
Tienen facilidad para el desarrollo de las facultades psíquicas. El paso de la luna a
través del zodíaco puede afectar sus emociones. Emocionalmente son profundas,
prudentes y reservadas. Se sienten mal con las personas dominantes o ruidosas.
 Una persona con demasiada agua puede ser excesivamente tímida, temerosa y
sentir desconfianza de sí misma o de los demás; así como ser muy suceptible, muy
fácilmente influenciable y manipulable, e inestables.
Tienden a ocultar sus sentimientos, al contrario del fuego que todo lo exterioriza.
El agua va bien con la tierra, porque la absorve y la contiene, pero mal con el fuego y
con el aire. El fuego la hace hervir, y el aire la vuelve intranquila. El agua representa el
cuerpo emocional.
* * *
A continuación, estudiaremos brevemente las cuadruplicidades o modos,
también concidas como “dinamismos”. Éstas representan arquetípicamente el grado de
adaptabilidad a las circunstancias, así como también una forma de comportamiento. En
términos sencillos, las cuadruplicidades son la forma en que se pueden manifestar o
comportar las energías de los cuatro elementos. Las cuadruplicidades o modos son:
Cardinal: Simboliza el inicio, el comienzo, el impulso inicial.Una persona
cardinal es la que da el primer paso, la que abre los caminos, la que le gusta comenzar
cosas. Son personas enérgicas, emprendedoras, con iniciativa. tienen capacidad para
conseguir cosas y conducir a los demás. Representan los equinoccios y los solsticios.
Los signos cardinales son, tal como podemos ver en el diagrama adjunto, aries, cáncer,
libra y capricornio.
Fijo: Representa la estabilidad. Los arquetipos fijos son, en consecuencia
estables y predecibles. Requieren fijarse una meta u objetivo, y en tal sentido les
interesa mucho el futuro. Son firmes de voluntad y confiables, conservadores y
constantes en sus hábitos y opiniones. Son igualmente fuertes en lo que respecta a sus
gustos y aversiones. No son fáciles de convencer una vez que se forman un criterio.
No les gustan los cambios, necesitan estabilidad. Tal vez esta cualidad pudiese
verse como una desventaja frente a los otros dinamismos, pero los fijos poseen una
inclinación sumamente importante dentro del ocultismo: Los fijos son los encargados de
mantener y conservar el conocimiento, los textos sagrados, la sabiduría. Son ellos
quienes se encargan de conservar el conocimiento a toda costa, sea como sea, incluso
ocultandolo o disfrazandolo cuando sea necesario.
Los signos fijos, tal como podemos ver en la gráfica adjunta, son tauro, leo,
acuario y escorpio.
Mutable: En la rueda astrológica del año, los signos mutables representan los
momentos en los que la naturaleza va cambiando para ceder paso a la próxima estación.
Igualmente, arquetípicamente representan aquellas personas que poseen cualidades de
sus signos vecinos. Son llamados tambien “comunes”, por tener algo en común con las
otras cualidades.
Son generalmente personas flexibles, cambiantes, ingeniosas cuando están en
problemas. Se interesan más por el pasado que por el presente o el futuro. Representan a
quienes escriben y estudian acerca de los hechos de los demás, más que de los actos
propios.
Los signos mutables son géminis, virgo, sagitario y picis.

* * *

Encontramos también las polaridades o dualidades. Estas son, simplemente, el

carácter predominantemente masculino (+) o femenino (-) del arquetipo.
La polaridad masculina representa la parte agresiva del arquetipo. Son personas
de iniciar cosas, y poco les gusta dejar que los sucesos ocurran por sí solos. Tienden a
exteriorizar.
La polaridad femenina, por otro lado, es la parte pasiva. Son personas más bien
reservadas y receptivas. Prefieren esperar a que sucedan las cosas antes que emprender
alguna acción.
Los signos de polaridad predominantemente masculina, tal como podemos ver
en la gráfica adjunta, son: Aries, géminis, leo, libra, sagitario y acuario.
Los signos predominantemente femeninos son: Tauro, cáncer, virgo, escorpio,
capricornio y picis.

Simbolismos planetarios
(Descripción muy breve y básica)

El Sol: Astrológicamente se le calsifica como un planeta. Representa la vida, la

energía y la voluntad, el padre, el yo. Su energía otorga nobleza en los sentimientos,
autoridad, confianza y olvido de las ofensas. En los menos evolucionados su energía se
puede manifestar a traves de la fanfarronería, el autoritarismo y la crueldad.
 Mercurio: Representa la inteligencia, la agilidad, la flexibilidad y la
comunicación. Su energía otorga aptitudes intelectales a todo nivel, especialmente en la
literatura. También otorga diplomacia y facilidad de convencer a los demás. En los
menos evolucionados su energía puede manifestarse a través de la hipocresía, la
deshonestidad, el gusto por la calumnia y la locura.
Venus: Representa el amor, la armonía, la belleza, la comodidad y los placeres
sensuales. Su energía otorga gustos refinados y artísticos y disposición para las artes, la
música, el canto o la poesía. Otorga también sutilidad, finura y gracia; así como
sociabilidad. En los menos evolucionados la energía venusina se manifiesta a traves de
los excesos sensuales de toda índole, gustos depravados, libertinaje, vanidad, protitución
y sobre estimación.
Marte: Representa la actividad realizadora, la fuerza, la decisión y el
movimiento. La energía marciana otorga valor personal, audacia, fuerza, franqueza y
actividad. En los menos evolucionados su energía se manifiesta a través de impulsos
violentos, actos temerarios e irreflexivos, celos, rudeza, brutalidad, sentimiento de
vengnza y ausencia total de finura.
Júpiter: Representa la sabiduría, la grandeza, la generosidad y la abundancia.
Su energía otorga generosidad desinteresada, sentido del orden superior y de la justicia,
ecuanimidad. Es bueno recordar también que bajo la influencia de Júpiter, todo aumenta
y crece. En los menos evolucionados se manifiesta a través del exceso de orgullo,
deseos de ostentación, y tendencia al vicio del juego y a la vida fácil.
Saturno: Representa la lentitud, el ascetismo, la inflexibilidad, lo que retrasa, lo
que impide. En tal sentido, podría versele como el opuesto de Júpiter. Su energía
confiere sentido de medida para todas las cosas, ahorro, sobriedad, reserva, un
entimiento excesivo del deber, concentración y rectitud. en los menos evolucionados su
energía se manifiesta como avaricia, espíritu rutinario y triste, desconfianza,
intolerancia, testarudez.
Urano: Representa el poder de la inventiva, la originalidad, la imprevisión, los
cambios y la evolución. su energía otorga amor a la humanidad, sentido de
fraternalidad, grandes facilidades intuitivas, desorganización, tendencia hacia los
estudios esotéricos, y problemas con los horarios rígidos y la puntualidad. En los menos
evolucionados la energía uraniana se manifiesta en la falta de autocontrol, neurosis,
locura, violencia y espíritu contradictorio.
 Neptuno: Representa el idealismo, el misticismo, el retiro, la evasión, la
inspiración y la estética. Su energía otorga una gran imaginación, intuición e inspiración
artística. También predispone a los estados de mediumnidad. En los menos
evolucionados su energía se manifiesta bajo la forma de drogadicciones, toxicomanías,
alcoholismo, tendencias al suicidio y a la locura.
Plutón: Representa la transformación a través de las dificultades, de los valores
que se derrumban, de las bases que se caen. Su energía es complicada. Otorga poder de
transformación a todo nivel, muchas veces a través de las situaciones dificiles o
dolorosas y de la destrucción de lo que debe ser removido. Los menos evolucionados
pueden sufrir de depresiones crónicas o ataques emocionales recurrentes. No es una
energía fácil de llevar.
La Luna: Astrológicamente también esta clasificada como planeta. Representa
los cambios, la imaginación, la sensibilidad, el hogar, el pasado, la madre, el
inconsciente. Otorga amor a los viajes, tendencias artísticas, amor maternal, espíritu
protector, espíritu contamplativo y meditativo. En los menos evolucionados, las energías
lunares se manifiestan en la forma de locura, imposibilidad para concentrarse, pereza,
frivolidad y capricho.

Astrológicamente, se encuentra aún en estudio un onceavo planeta que se ha

denominado “Quirón”, el cual se encontraría más alla de Plutón. Su existencia se
presume a base de cálculos matemáticos, mas no está aún del todo comprobada. En esta
fase inicial de estudios, Quirón parece regir la sanación, la humildad y el espíritu de
servicio. Los estudios parecen indicar que Quirón sustituiría a Mercurio en la regencia
de Virgo. Pero ésto se encuentra aún en estudios iniciales, y por tanto no será tomado en
cuenta aqui. Estudiaremos en base a los planetas tradicionalmente considerados por la
astrología. Cuando los estudios astrológicos se encuentren más claros y avanzados con
respecto a Quirón, podemos comenzar a estudiar con propiedad su influencia.

Los Arquetipos zodiacales

(Nociones muy básicas)

Partiendo de estas breves nociones básicas podemos ya ir deduciendo con

facilidad las características más resaltantes de los arquetipos zodiacales. Así, por
ejemplo, podemos observar que Aries pertenece al elemento de fuego, por lo cual dicho
arquetipo posee de por sí cierta impulsividad y mucha energía. Al ser asimismo
cardinal, se incrementan estas cualidades del fuego, haciendolo aún más impulsivo, aún
más osado, menos reflexivo y más de acción. Al ser de polaridad masculina, todo ello se
nos incrementa aún más, y todavía más cuando vemos que esta regido por Marte.
Tenemos entonces un arquetipo sumamente energético, con grandes necesidades de
iniciar proyectos, de llevar ideas a cabo, que no se detiene mucho a pensar , es más de
actuar que de relflexionar y con necesidad de mantener las cosas bajo su control.
Tomemos ahora el ejemplo de Virgo; éste se encuentra regido por el elemento de tierra
por lo cual necesita de solidez y seguridad en las situaciones prácticas de la vida; al ser
mutable nos señala que su seguridad y conocimientos a nivel material los utiliza para
adaptarse con mator facilidad a los cambios; y al ser de polaridad femenina nos señala
que su tendencia es de carácter introspectiva, y que éstos arquetipos tienden a ser
reservados y no demasiado expresivos, tendiendo más a la introversión que a la
extroversión. Al estar regidos por Mercurio, podemos deducir también que se
encuentran inclinados al estudio y el análisis
Cabe en este punto recordar unas palabras de un profesor de astrología que tuve
hace algunos años. Y es que nadie es de un signo, es erróneo decir que “soy de tal o cual
signo”. En realidad, somos de TODOS los signos, pues TODOS los arquetipos y
energías se encuentran presentes en nosotros, el zodíaco entero está dentro de nosotros.
Lo que sucede, es que estas energías y arquetipos están distribuidos de nosotros de
diferentes formas. Esta distribución depende de nuestra hora y lugar exactos de
nacimiento, con lo cual obtenemos una idea bastante exacta de la forma en que se
manifiestan las energías cósmicas en nosotros. Esto es lo que llamamos Carta Astral,
Carta Natal o Carta Astrológica. No existe ninguna persona que sea de un solo
arquetipo, no existe, por ejemplo, un “Libra puro”, ni un “Sagitario puro”. Nadie es de
un signo. El signo solar sólo nos da una idea aproximada y esbozada de hacia dónde
apunta nuestro arquetipo personal. Pero nunca de manera exacta. Si se desea un
arquetipo exacto, es necesario calcular e interpretar la Carta Astral de la persona en
cuestión.

A continuación, en base a todo lo expuesto, podemos deducir las siguientes ideas

clave con respecto a los arquetipos zodiacales:
 Aries (Fuego, masculino, cardinal, regido por Marte): Emprendedor y activo
de manera enérgica y entusiasta. Tendencia a la impulsividad. Anatómicamente, rige la
cabeza, la sangre y el sistema circulatorio.

Cancer (Agua, femenino, cardinal, regido por la luna): Poseedor de una

facultad intuitiva a través de sus sentimientos y emociones. Tendencia a ser hogareños, a
realizar labores en su hogar, o desarrollar negocios familiares. Tendencia a la afición por
la cocina. Anatómicamente, rige el estómago.
Libra (Aire, masculino, cardinal, regido por Venus): Emprendedor a través de
la actividad mental y las comunicaciones. Buenos árbitros y jueces. Anatómicamente,
rige los riñones
Capricornio (Tierra, femenino, cardinal, regido por Saturno): Emprendedor
a través de sus esfuerzos de tipo práctico. Gran necesidad de estabilidad y comodidad
material. Anatómicamente, rige las rodillas
Tauro ( Tierra, femenino, fijo, regido por Venus): Necesidad de estabilidad y
comodidad material. Necesidad de ser atendido a nivel material. Pacientes.
Anatómicamente, rige el cuello y los hombros.
Leo (Fuego, masculino, fijo, regido por el Sol): Calidez y lealtad estables.
Necesidad de liderar y de llamar la atención. Buenos líderes, buenos actores y buenos
artistas. Anatómicamente, rige el corazón.
Escorpio (Agua, femenino, fijo, regido por Plutón): Intenso poder emotivo.
Tendencia a acumular emociones y sentimientos dentro de sí, los cuales a su debido
momento estallan mediante grandes explosiones emocionales. Sensualidad y erotismo.
Anatómicamente, rigen los genitales.
Acuario (Aire, masculino, fijo, regido por Urano): Desapegados a las
personas y a los conceptos. Tendencia a la inventiva, la extravagancia, el desorden y el
fraternalismo. anatómicamente rige las pantorrillas.
Géminis (Aire, masculino, mutable, regido por Mercurio): excelentes
comunicadores, capacidad de concentrarse en varias cosas a la vez sin descuidar
ninguna. Anatómicamente, rigen los brazos y los pulmones
Virgo (Tierra, femenino, mutable, regido por Mercurio): Adaptabilidad a
través del conocimiento del mundo físico. Analíticos. Tendencia al amor por el detalle,
el cual se manifiesta en todos los niveles: en el aseo, la alimentación, la apariencia
personal, etc. Buenos jueces, analistas, jurados caninos, y todo lo que requiera detalle.
Los menos evolucionados pueden dearrollar racismo o xenofobia. Tendencia a servir
más que a liderar o mandar. En tal sentido, son buenos sirvientes y subalternos.
Anatómicamente, rigen los intestinos
Sagitario (Fuego, masculino, mutable, regido por Júpiter): Desarrollo de
creencias e ideales. Tendencia a ser filosóficos, y a la búsqueda de la “verdad”. Sin
embargo, pueden ser descuidados e irresponsables a nivel físico. Anatómicamente, rigen
los muslos y las caderas
Picis (Agua, femenino, mutable, regido por Neptuno): Se rinden ante la
experiencia espiritual. Tendencia a evadirse en las dificultades. Tendencia al
misticismo. Son fantasiosos, retraidos y soñadores. Excelentes artistas. Los menos
evolucionados pueden desarrollar adicciones hacia las drogas con facilidad, incluído el
alcohol. Anatómicamente, rigen los pies.

Los Arcanos Mayores, los planetas, los cuatro elementos y los

signos
Con estas muy básicas nociones de astrología, podemos pasar ya al estudio
propiamente del Tarot.
Planetas Arcano
Mercurio El Mago
Luna La Sacerdotiza
Venus La Emperatriz
Júpiter La Rueda de la Fortuna
Marte La Torre
Sol El Sol
Saturno La Muerte

Signo Elemento Arcano Época del año

Aries Fuego El emperador 21/3 al 19/4, el
equinocio de
primavera
Leo Fuego La Fuerza 23/7 al 22/8
Sagitario Fuego La Templanza 22/11 al 21/12
Cáncer Agua El Carro 22/6 al 22/7, el
solsticio de verano
Escorpio Agua El Colgado 23/10 al 21/11
Picis Agua La Luna 19/2 al 20/3
Géminis Aire Los Enamorados 21/5 al 21/6
Libra Aire La Justicia 23/9 al 22/10, el
equinoccio de otoño
Acuario Aire La Estrella 20/1 al 18/2
Tauro Tierra El Sumo Sacerdote 20/4 al 20/5
 Virgo Tierra El Ermitaño 23/8 al 22/9
Capricornio Tierra El Diablo 22/12 al 19/1, el
solsticio de invierno

Rueda zodiacal

(Para ser rellena por el participante según los conocimientos adquiridos)