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EROTISMO Y CONOCIMIENTO

El erotismo es uno de los medios fundamentales para conocerse a uno


mismo, tan indispensable como la poesía.

Anaïs Nin Ser mujer, (p. 28)


EROTISMO Y POESIA

Cada época escoge su propia definición del hombre. Creo que la de


nuestro tiempo es ésta: el hombre es un emisor de símbolos. Entre esos
símbolos hay dos que son el principio y el fin del lenguaje humano, su
plenitud y su disolución: el abrazo de los cuerpos y la metáfora poética.
En el primero: la unión de la sensación y de la imagen, el fragmento
aprehendido como cifra de la totalidad y la totalidad repartida en las
caricias que transforman a los cuerpos en un surtidor de
correspondencias instantáneas. En la segunda: fusión del sonido y del
sentido, nupcias de lo inteligible y lo sensible. La metáfora poética y el
abrazo erótico de ese momento de coincidencia casi perfecta entre un
símbolo y otro que se llama analogía y cuyo verdadero nombre es
felicidad. Ese momento es apenas un anuncio, un presentimiento de otros
momentos más raros y totales: contemplación, liberación, beatitud,
vacuidad (…) Todos estos estados, desde los más accesibles y frecuentes
hasta los más difíciles y completos, tienen en común el abandonarse, el
confiarse a la corriente: el don del yo y, en los casos extremos, su
abolición. Dure un siglo o lo que dure un parpadeo, ese instante es
inconmensurable. Es el único paraíso abierto a todos los hombres, a
condición de que se olviden de sí mismos. Es el momento de la gran
abstracción y de la gran distracción: somos el centelleo de un vidrio roto
tocado por la luz meridiana, la vibración de un follaje oscuro al pasar
por el campo, el crujir de la madera en una noche de frío. Somos bien
poca cosa y, no obstante, la totalidad nos mece, somos un signo que
alguien hace a alguien, somos el canal de transmisión: por nosotros
fluyen los lenguajes y nuestro cuerpo los traduce a otros lenguajes. Las
puertas se abren de par en par: el hombre regresa. El universo de
símbolos es también un universo sensible. El bosque de las
significaciones es el lugar de la reconciliación.

Octavio Paz El signo y el garabato (p. 30)


ESCRIBIR

(…) porque escribir no consiste en establecer una relación fácil con


un término medio de todos los lectores posibles; (escribir) consiste en
establecer una relación difícil con nuestro propio lenguaje: el escritor
tiene más obligaciones con una palabra que es su verdad que con el
crítico de La Nation francaise o de Le Monde.

Roland Barthes Crítica y verdad (p. 34, 35)


ESCRIBIR

(…) un día comencé a escribir, sin saber que me había encadenado de


por vida a un noble pero implacable amo. Cuando Dios le entrega a uno
un don, también le da un látigo; y el látigo es únicamente para
autoflagelarse.
Por supuesto, yo no lo sabía. Escribí relatos de aventuras, novelas de
crímenes, comedias satíricas, cuentos que me habían referido antiguos
esclavos de la Guerra Civil. Al principio fue muy divertido. Dejo de serlo
cuando averigüé la diferencia entre escribir bien y mal; y luego hice otro
descubrimiento más alarmante todavía: la diferencia entre escribir bien
y el arte verdadero; es sutil, pero brutal.

Truman Capote Música para camaleones, (p. 9)


ESCRIBIR

(…) lo que encuentro tan alentador en el oficio de escribir: permite a


gente mediocre que es paciente y trabajadora revisar su estupidez y
editarse a sí mismos como algo parecido a la inteligencia. También
permite que los lunáticos parezcan más sanos que los sanos.

Kurt Vonnegut, Jr. Guampeteros, fomas y granfalunes (p. 16)


ESCRIBIR

(…) todavía quedamos unos pocos para los que el acto de escribir no
tiene más que un solo valor fundamental: el que mediante él aclaramos y
fijamos nuestras ideas mejor que si pensamos sin representación gráfica
y material. Si después, además, hay algunas personas que son en cierto
modo afines y se aprovechan de lo que hemos escrito, la sensación de que
con esto se ha cumplido el objetivo queda completamente ajustada en
nuestra conciencia.

Julio Caro Baroja Prólogo a El diablo en España de


Francisco J. Flores Arroyuelo
ESCRIBIR (PERIODISMO)

Escribir debe ser una lucha, aunque frecuentemente es un principio


difícil, imposible. Un reportero debe tener una compulsión interna para
escribir. De otra manera no existe. Este es el principio que subyace en la
finalidad de la profesión. Escribir noticias (ser periodista) no es un
camino para hacerse un modo de vida cómodo, para colocarse
socialmente. Una escritura seria y ambiciosa es una continua
inconformidad con la vida; es crear una situación en la que, al final, uno
recibe el golpe (…)

Ryszard Kapuscinski En El periodismo como historia


ESCRIBIR, LA NECESIDAD DE

(…) uno siente, antes que nada, el imperativo de ordenar los hechos
que uno observa y de darle significado a la vida; y junto con eso va el
amor a las palabras por las palabras mismas y el deseo de manipularlas.
No es cuestión de inteligencia; algunas personas muy inteligentes y
originales no sienten amor por las palabras ni tienen el don de usarlas
eficazmente.

Aldous Huxley El oficio de escritor, (p. 143)


ESCRIBIR, REESCRIBIR

(…) escribir es ya organizar el mundo, es ya pensar (aprender una


lengua es aprender cómo se piensa en esa lengua). Es pues inútil pedir al
otro que se re-escriba, si no está decidido a re-pensarse.

Roland Barthes Crítica y verdad, (p. 33)


ENTROPIA

La termodinámica declara expresamente que sus leyes sólo se aplican


a sistemas cerrados. En particular, su segundo principio afirma que, en
un sistema cerrado, cierta magnitud, la entropía, debe aumentar hasta el
máximo, y el proceso acabará por detenerse en un estado de equilibrio.
Puede el segundo principio formularse de diferentes modos, según uno
de los cuales la entropía es medida de probabilidad, y así un sistema
cerrado tiende al estado de distribución más probable…(que) es un
estado de completo desorden (…) O sea que la tendencia hacia la
máxima entropía o la distribución más probable es la tendencia al
máximo desorden.

Ludwig von Bertalanffy Teoría general de los sistemas, (p.


EROTISMO

Siempre me ha admirado el genio de la humanidad para encontrar la


poesía del erotismo simplemente cubriendo algunas partes mínimas del
cuerpo humano. Cualquiera que convierte su cuerpo íntimo en un
cuerpo público no se libera en absoluto ni él mismo ni su cuerpo. No
lucha contra los prejuicios morales, sino que destruye una de las pocas
cosas por las que vale la pena vivir: el genuino erotismo.

Milan Kundera De la intimidad y el baluarte.


Entrevista, en La Jornada
Semanal. 14. 7. 85
EROTISMO, COMO BUSQUEDA DEL AMOR

El erotismo, por ser un ir más allá, es una búsqueda. ¿De qué o de


quién? Del otro –y de nosotros mismos. El otro es nuestro doble, el otro
es un fantasma inventado por nuestro deseo. Nuestro doble es otro y ese
otro, por ser siempre y para siempre otro, nos niega: está más allá, jamás
logramos poseerlo del todo, perpetuamente ajeno. Ante la distancia
esencial del otro, se abre una doble posibilidad: la destrucción de ese otro
que es yo mismo (sadismo y masoquismo) o ir más allá todavía. En ese
más allá está la libertad del otro y mi reconocimiento de esa libertad. El
otro extremo del erotismo es lo contrario de la trasgresión
sadomasoquista: la aceptación del otro. El otro extremo del erotismo se
llama amor.

Octavio Paz El ogro filantrópico, (p. 230)


EROTISMO, COMO EXPRESION DE AMOR Y PASION

La verdadera liberación del erotismo consiste en aceptar el hecho de


que existen mil facetas, mil formas de erotismo, mil objetos, situaciones,
atmósferas y variaciones. Ante todo tenemos que prescindir del sentido
de culpabilidad en lo que se refiere a la expansión del erotismo, y
mantener además una actitud abierta a sus sorpresas, a sus distintas
expresiones y (añadiendo mi fórmula personal para que el placer sea
completo) fundirlo con el amor y la pasión por un determinado ser
humano, mezclándolo con sueños, fantasías y emociones para que
alcance su máxima potencia. Hace tiempo quizás existían rituales
colectivos donde la libertad sensual llegaba a su apogeo, pero ya no nos
dedicamos a estas prácticas, y cuanto más fuerte es la pasión que se
siente por el otro, más concentrado, intenso y extático puede llegar a ser
el ritual realizado por la pareja.

Anaïs Nin Ser mujer, (p. 17)


ESCRIBIR, Y TIEMPO

¿Qué importa cuánto tiempo le lleve a uno escribir un libro?

Henry Miller El oficio de escritor, (p. 118)


ESCRITOR

Estoy de acuerdo con Stalin, Hitler y Mussolini en que el escritor debe


servir a la sociedad. Difiero de los dictadores en cuanto a cómo deben
servir los escritores. Fundamentalmente, pienso que debieran ser (y
biológicamente tienen que serlo) agentes de cambio. Para bien,
esperamos. Los escritores son células especializadas en el organismo
social. Son células evolucionarias. La humanidad está tratando de
convertirse en otra cosa; constantemente experimenta con nuevas ideas.
Y los escritores son un medio de introducir nuevas ideas en la sociedad; y
asimismo un medio de responder simbólicamente a la vida (ya que) la
voluntad de la humanidad para mejorarse no está bajo control.

Kurt Vonnegut, Jr. Guampeteros, fomas y granfalunes, (p. 261)


ESCRITOR, COMO MEDIO, COMO INSTRUMENTO

…el escritor es un hombre que tiene antenas; si él supiera realmente


lo que es, sería muy humilde. Se reconocería como un hombre poseedor
de cierta facultad que está obligado a usar para servir a otros. No tiene
nada de que enorgullecerse, su nombre no significa nada, su ego es nulo,
el es sólo un instrumento en una larga procesión.
…alguien toma el mando y uno sencillamente copia lo que le están
dictando.

Henry Miller El oficio de escritor, (p. 120, 121)


ESCRITOR, PROPOSITOS DEL

Borges
…si el Quijote fuera simplemente una sátira contra los libros de
caballerías no sería el Quijote. Si al final, cuando termina la obra, el
autor piensa que hizo lo que se propuso, la obra no vale nada.

Sabato
Tal vez los propósitos sirvan como trampolín para lanzarse después a
aguas más profundas. Allí empiezan a trabajar otras fuentes
inconscientes, poderosas y más sabias que las conscientes. Las que en
definitiva revelan las grandes verdades.

Jorge Luis Borges y Ernesto Sabato Diálogos, (p.24)


ESCUELAS LITERARIAS

No creo en corrientes ni en nada de eso. Las corrientes son, apenas,


un buen recurso para escribir historias de la literatura porque ponen en
orden una realidad que, en última instancia, no puede ordenarse…lo que
importa son los individuos.

Adolfo Bioy Casares Las utopías pesimistas de ABC,


En Plural no.55 4. 76
ESPACIO SAGRADO

Toda kratofanía y toda hierofanía, sin distinción alguna, transfiguran


el lugar que fue su teatro: de espacio profano que era hasta entonces, es
promovido a espacio sagrado…Un espacio sagrado toma su validez de la
permanencia de la hierofanía que lo consagró una vez…La hierofanía no
tuvo pues como único efecto el de santificar una fracción dada del
espacio profano homogéneo; además asegura para el porvenir la
perseverancia de esta sacralizad. Allí, en aquella área, la hierofanía se
repite. El lugar se transmuta de esta suerte en una fuente inagotable de
fuerza y de sacralizad. Esta intuición elemental del lugar que se
convierte por medio de la hierofanía en un “centro” permanente de
sacralizad, gobierna y explica todo un conjunto de sistemas a menudo
complicados y abigarrados. Pero por variados y diferentemente
elaborados que puedan ser los espacios sagrados, ofrecen todos ellos un
rasgo común: hay siempre un área definida que hace posible la
comunión con la sacralizad.

Mircea Eliade Tratado de Historia de las religiones


(p.328, 329)
EVOLUCION, CULTURAL Y BIOLOGICA

La evolución cultural ha progresado a un ritmo al que los procesos


darwinianos no pueden ni aproximarse. La evolución darwiniana
continúa en el homo sapiens, pero a un ritmo tan lento que
prácticamente carece ya de impacto en nuestra historia. Este punto de
inflexión de la historia de la tierra ha sido alcanzado porque, finalmente,
se han liberado sobre el planeta procesos lamarckianos. La evolución
cultural humana, en marcada oposición con nuestra historia biológica, es
de carácter lamarckiano. Lo que aprendemos en una generación lo
trnsmitimos directamente por medio de la enseñanza y la escritura. Los
caracteres adquiridos son heredados en la tecnología y la cultura. La
evolución lamarckiana es rápida y acumulativa. Explica la diferencia
cardinal entre nuestro antiguo mecanismo de cambio, puramente
biológico, y nuestra actual enloquecedora aceleración hacia algo nuevo y
liberador –o hacia el abismo.

Stephen Jay Gould El pulgar del panda, (p.87)


EVOLUCION, ERRORES DE LA

La evolución ha cometido numerosos errores: Julian Huxley la


comparo a un enorme laberinto con una enorme proliferación de vías
muertas conducentes al estancamiento o la extinción. Por cada una de las
especies existentes, cientos y cientos de ellas han perecido en el pasado; el
inventario de fósiles no es sino la gran papelera a la que han ido a parar
los modelos desechados por el Gran Diseñador.

Arthur Koestler Jano, (p.18)


FANTASMAS

Quizás comprendiese ya que los fantasmas son invisibles porque los


llevamos dentro.

Marguerite Yourcenar Alexis o El tratado del inútil combate,


(p. 37)

-los fantasmas son inevitables…-


FANTASTICO

Conrad pensaba que cuando uno escribe acerca del mundo, aun de
una manera realista, uno escribe un cuento fantástico porque el mismo
mundo es fantástico y misterioso e insondable…y Bioy Casares agrega:
“Pienso que Conrad tiene razón. En realidad, nadie sabe si el mundo es
real o fantástico, si el mundo es un proceso natural o si es una especie de
sueño, un sueño que quizá compartamos con otros o quizá no”.

Jorge Luis Borges Writers at work, (p. 111, 112)


FE

Toda fe verdadera manifiesta (una) tenaz resistencia a morir, sea su


objeto una iglesia, una causa, un amigo o una mujer.
Un credo nace en virtud de un acto aparentemente espontáneo, como
nace la mariposa del capullo del gusano de seda; pero la muerte de ese
credo es lenta y gradual; aun después del que parece último aletear de
las cansadas alas, se da una crispación, otra desmayada convulsión.

Arthur Koestler La escritura invisible, (p. 30)


FELICIDAD

Toda felicidad es inocencia.

Marguerite Yourcenar Alexis o El tratado del inútil


combate, (p. 72)
FELICIDAD

Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es


frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.

Jorge Luis Borges Los conjurados, (p. 13)


FILOSOFIA

Platón hace decir a Sócrates que una vida sin examen no merece
vivirse. Pero si todos los integrantes de una sociedad fuesen intelectuales
escépticos, que estuvieran constantemente examinando los presupuestos
de sus creencias, nadie sería capaz de actuar. Sin embargo, si los
presupuestos no se examinan y se dejan al garete, las sociedades corren
el riesgo de osificarse; las creencias, endurecerse y convertirse en
dogmas; distorsionarse la imaginación, y tornarse estéril el intelecto. Las
sociedades pueden recaer a resultas de dormirse en el mullido lecho de
dogmas incontrovertidos. Si ha de despertarse la imaginación, si ha de
trabajar el intelecto, si no ha de hundirse la vida mental, y no ha de cesar
la búsqueda de la verdad (o de la justicia o de la propia realización), es
preciso cuestionar las suposiciones; poner en tela de juicio los
presupuestos; al menos, lo bastante para conservar el movimiento de la
sociedad. Los hombres y las ideas avanzan, en parte, por parricidio;
mediante el cual los hijos matan, si no a sus padres, al menos las
creencias de sus padres, y adoptan nuevas creencias. De esto es de lo que
dependen el desarrollo y el progreso. Y, en este proceso, tienen un papel
preponderante quienes formulan las preguntas más inquietantes y tienen
una profunda curiosidad acerca de las respuestas. Cuando emprenden
esta actividad de manera sistemática y utilizan métodos racionales
(también expuestos al escrutinio crítico), se les denomina filósofos.

Bryan Magee Los hombres detrás de las ideas, (p. 18)


FIN Y PRINCIPIO

…recordé una frase de Rudolf Steiner en su libro sobre antroposofía


(que fue el nombre que dio a la teosofía). Dijo que cuando algo concluye,
debemos pensar que algo comienza. El consejo es saludable, pero es de
difícil ejecución, ya que sabemos lo que perdemos, no lo que ganamos.
Tenemos una imagen muy precisa, una imagen a veces desgarrada de lo
que hemos perdido, pero ignoramos lo que lo puede reemplazar, o
suceder.

Jorge Luis Borges Siete noches, (p. 148)


FREUD, LO MALO DE

Lo malo de la psicología freudiana es que se basa exclusivamente en el


estudio de los enfermos. Freíd nunca conoció a un ser humano sano: sólo
conoció pacientes y otros psicoanalistas…(y) sólo se interesa en lo
pasado. Otros sistemas de psicología, que se interesan en el estado
presente del sujeto o en sus potencialidades futuras, me parecen más
realistas.

Aldous Huxley El oficio de escritor, (p. 144)


HISTORIA

Toda historia, aunque no sea bien escrita, deleita.

Francisco López de Gomara Historia general de las Indias I,


(p. 21)
HISTORIA

En otros tiempos puede haber servido de consuelo echar la culpa de


atrocidades y estupideces a malos reyes, pérfidos dictadores, la
ignorancia, la superstición, las carencias materiales y cosas así. Por ello
la historia era del estilo “quién-hizo-qué”: “ideográfica” es el término
técnico. Así, la Guerra de los Treinta Años fue consecuencia de la
superstición religiosa y de las rivalidades de los príncipes alemanes;
Napoleón puso a Europa de cabeza en virtud de su ambición desmedida;
la Segunda Guerra Mundial se debió a la perversidad de Hitler y a la
proclividad bélica de los alemanes.
Hemos perdido este bienestar intelectual. En condiciones de
democracia, instrucción universal y abundancia general, aquellas
excusas de las atrocidades humanas fracasan miserablemente. Al
contemplar cómo se hace la historia contemporánea, resulta difícil
adscribir su irracionalidad y bestialidad a individuos nada más (a menos
que les otorguemos una capacidad sobrehumana –o subhumana- para la
maldad y la estupidez). Mas bien parecemos víctimas de “fuerzas
históricas”; sea lo que fuere lo que esto quiera decir. Los acontecimientos
parecen envolver algo más que las decisiones y acciones individuales, y
estar determinadas mas bien por “sistemas” socioculturales, trátese de
prejuicios, ideologías, grupos de presión, tendencias sociales, el
crecimiento y la decadencia de las civilizaciones y quién sabe cuanto más.
Sabemos científica y precisamente cuales van a ser los efectos de la
contaminación, el despilfarro de los recursos naturales, la explosión
demográfica, la carrera armamentista (…)Cada día nos lo repiten
incontables críticos que esgrimen argumentos irrefutables. Pero ni los
guías nacionales ni la sociedad en conjunto parecen (estar) en
condiciones de hacer nada para remediarlo. Si no queremos una
explicación teísta, parecemos seguir alguna trágica necesidad histórica.

Ludwig von Bertalanffy Teoría general de los sistemas (p. 6, 7)


HOLISMO

Puede definirse el holismo mediante el enunciado de que el todo es


más que la suma de sus partes. El término fue acuñado por Jan Smuts en
un libro notable, Holism and evolution, publicado en 1926 y durante
algún tiempo gozó de gran aceptación. Pero el holismo nunca estableció
una cabeza de puente en la ciencia académica…representaba un enfoque
más filosófico que empírico y no se prestaba con facilidad a las pruebas
de laboratorio.
Rasgo esencial de la física moderna es su cada vez más acusada
tendencia a la holística, fruto de la intuición de que el todo es tan
necesario a la comprensión de las partes como éstas lo son para la
comprensión de aquel. Una temprana expresión de esta tendencia (de
finales del siglo XIX) la constituyó el “Principio de Mach”, refrendado
por Einstein. Afirma que las propiedades inerciales de la materia
terrestre vienen determinadas por la masa total del universo que nos
circunda. No se dispone de una explicación causal satisfactoria sobre
cómo se ejerce esta influencia, lo que no es óbice para que el Principio de
Mach forme parte integrante de la cosmología relativista. Sus
implicaciones metafísicas son de primer orden, pues de él se sigue no sólo
que el universo como un todo influye en los acontecimientos locales y
terrestres, sino que también éstos ejercen un influjo, por pequeño que
sea, sobre el universo como un todo. Los físicos con inclinación filosófica
tienen una conciencia muy aguda de tales implicaciones, que recuerdan
el viejo proverbio chino: “Arrancando una brizna de hierba zarandeas al
universo”.

Arthur Koestler Jano, (p.45. 329, 330)


HOMBRE, COMO ESCLAVO DE LA HISTORIA

Según el psicoterapeuta Ruesch (1967), al nuevo mundo cibernético


no le importa la gente sino los “sistemas”; el hombre se vuelve
reemplazable y gastable. Para los nuevos utopistas de la ingeniería de
sistemas, por repetir una frase de Boguslaw (1965), precisamente es el
“elemento humano” el componente inconfiable de sus creaciones. O bien
se elimina del todo, sustituyéndolo por el hardware de computadoras,
maquinaria autorregulada y así por el estilo, o bien hay que hacerlo tan
confiable como se pueda: mecanizado, conformista, controlado y
estandarizado. Dicho con términos algo más ásperos, en el Gran Sistema
el hombre ha de ser –y en gran medida ya lo es- un retrasado mental que
oprime botones o un idiota informado: adiestrado en alguna especialidad
limitada, pero por lo demás simple parte de la maquina. Esto concuerda
con un bien conocido principio de sistemas, el de la mecanización
progresiva; el individuo se convierte cada vez más en un engranaje
dominado por unos pocos guías privilegiados, mediocres y chanchulleros,
que persiguen sus intereses privados tras la cortina de humo de las
ideologías.

Ludwig von Bertalanffy Teoría general de sistemas, (p. 8, 9)


HOROSCOPO

Desde los comienzos de la civilización, el hombre ha creído que la


situación de los cuerpos celestes en el momento de su nacimiento ejercía
cierta influencia sobre su destino ulterior. Cierto día, en 1946, se me
ocurrió que también la disposición de los acontecimientos terrenales
podía tener algún significado, y decidí trazar mi horóscopo secular. La
idea no es tan rebuscada como podría aparecer a primera vista. La
astrología se basa en la creencia de que el hombre depende de las
circunstancias cósmicas que lo rodean; Marx sostenía que es un
producto de las circunstancias sociales. Creo que ambas proposiciones
son válidas; de aquí surge la idea del horóscopo secular. Supongo de que
el motivo de esta idea no se le haya ocurrido nunca a la gente es que,
hasta la invención relativamente reciente del diario, no poseían métodos
exactos para descubrir qué sucedía en este mundo en el momento de su
nacimiento; en cambio, poseían realmente los medios para saber con
considerable exactitud lo que había sucedido en los cielos.
Evidentemente, esto se debe a la inmensa confianza que inspiran los
cuerpos celestes, comparados con los cuerpos humanos; uno puede
calcular con una exactitud de una fracción de grado dónde estará Sirio
dentro de un millón de años, pero no puede predecir la posición espacial
de su cocinera dentro de cinco minutos.

Arthur Koestler Flecha en el azul, (p. 13, 14)


HISTORIA, NUEVAS VERSIONES DE LA

Nada tiene de asombroso que un país retome periódicamente los


objetos de su pasado y los describa de nuevo para saber qué puede hacer
con ellos.

Roland Barthes Crítica y verdad, (p. 9)


HISTORIADOR

…ningún historiador humano contente jamás a todos.

Francisco López de Gómara Historia general de las Indias I


(p. 21)
BIOGRAFIAS

Por supuesto que todas las biografías son falsas (…) Son falsas porque
los respectivos capítulos están unidos por una idea preconcebida cuando
realmente poseen otra unidad literaria que nadie adivina. De todos
modos, esta misma falsedad contagia también a las autobiografías ya que
la persona que escribe sobre su vida debería tener la vista de Dios para
entender las relaciones entre los hechos aislados de su vida.
Las biografías son como conchas: a partir de ellas poco puede saberse
del molusco que las habita. Incluso en cuanto a mi biografía se refiere,
unida a mi obra literaria, siento como si dejara tras de mi sólo una
cáscara vacía.
Por lo tanto, el valor de la biografía consiste sólo en reconstruir la
época con la que coincidió una vida determinada.

Czeslaw Milosz Abecedario. Diccionario de una vida, (p. 62, 63)


PREJUICIOS

Para poder pensar sobre el mundo de forma relativamente correcta


hay que evitar a toda costa los prejuicios, es decir, las convicciones
formadas de antemano sobre personas y situaciones. Por ejemplo, que
las mujeres pelirrojas son infieles, que lavarse es malo para la salud o
que beber leche después de ciertas comidas provoca que se te retuerzan
los intestinos. Quizá los prejuicios estén relacionados con las
prohibiciones supersticiosas que se instalan en las creencias típicas de los
hombres (…) Sin embargo, los prejuicios pueden ser necesarios y útiles
porque nos ahorran energías. No se puede estar todo el día con la lengua
fuera, confirmando la incalculable cantidad de informaciones que nos
rodean. Los prejuicios permiten omitir algunas de ellas.

Czeslaw Milosz Abecedario. Diccionario de una vida, (p. 245)


FAMA

Soñar con la fama, una más de las locuras humanas, nos movería a la
piedad y a la compasión si pudiéramos observar este fenómeno desde las
alturas, excluyéndonos a nosotros mismos del resto de los mortales. No
obstante, como nadie está libre de esta predisposición a querer la fama,
no nos extraña. Antiguamente alguien podía destacar, como mucho,
entre sus vecinos del mismo pueblo o región. No había periódicos, ni
existían la radio y la televisión para propagar las noticias sobre la
superioridad de alguien. Aunque a veces la fama de los atletas, de las
personas excéntricas y de las mujeres muy hermosas se extendía fuera de
la provincia (…) Las canciones han servido desde siempre para eternizar
los nombres de los elegidos, incluso de los reyes de los más pequeños e
insignificantes Estados griegos como en la Ilíada. Casi siempre se trataba
de héroes que habían triunfado en la guerra, aunque gracias a Homero
también nos acordamos de los nombres de Helena y Casandra.
Mucho han cambiado las cosas desde que un hombre ha pasado a ser
una parte de una masa de millones de personas como él, igual de
anónimas. Ese mismo hombre anónimo se topa con las caras de las
estrellas de cine y deportistas en los periódicos, los ve en las pantallas
mientras que su propio anonimato se hace cada vez más molesto. El
deseo de manifestar su existencia particular se convierte en él en una
pasión y adquiere formas diferentes, “¡Éste soy yo!”, grita a través de un
librito de poesía de escasa tirada; o escribe una novela que piensa que lo
catapultará a la fama; también se puede sospechar que algunos
comportamientos excéntricos, incluidos los crímenes, tienen a menudo el
deseo de llamar la atención.
Sin embargo, el juego no es tanto entre el hombre y la multitud como
entre el hombre y sus círculos más cercanos, su familia, sus amigos de
clase, el grupo profesional al que pertenece…
El deseo de reconocimiento es tan básico que se podría investigar en
sociedades diferentes, investigando las formas en las que satisfacen esta
ambición: ¿con títulos, condecoraciones, concesiones de tierras, dinero?
¿Acaso los actos de valentía audaz de los soldados durante las guerras de
unos contra otros no se hacen para demostrar que se es mejor o al menos
no peor que el resto de los compañeros del destacamento?
Otro rasgo de la fama es su carácter ilusorio porque ¿para qué le
sirve a uno un nombre conocido si aquellas personas que lo pronuncian
saben muy bien por qué es famoso? De todos modos, éste es el destino de
la mayoría de los monumentos en una gran ciudad, convertidos en
símbolos de los que el contenido se evaporó hace tiempo. Cuanta más
gente haya, tanto más se especializará la fama, lo que quiere decir que un
astrofísico se hará famoso entre los astrofísicos, un conquistador de
montañas entre los alpinistas de elite, un jugador de ajedrez entre los
jugadores de ajedrez. Una civilización plural favorece las divisiones en
grupos, clubes, asociaciones, logias, lectores de poesía o, todavía
estrechando más el círculo, entre los aficionados al haiku o al limerick,
los fotógrafos o los regatistas. Con seguridad, el Premio Nobel da cierta
fama, sin embargo, no se puede olvidar que las personas que saben por
qué uno recibe este premio son sólo unas pocas ya que el porcentaje de
los lectores de poesía es muy pequeño…

Czeslaw Milosz Abecedario. Diccionario de una vida,


(p. 123-125)
PARAISO

La mayor virtud del relato bíblico sobre nuestros primeros padres es


que resulta incomprensible, y quizá sea ésa la razón por la que nos
convence con mayor fuerza que cualquier explicación racional.
Abundando en esta idea, Lev Shestov afirma que es inconcebible que
unos pastores iletrados se inventasen un mito enigmático sobre el cual se
han estrujado el cerebro los pensadores de varios milenios.
El paraíso…un lugar donde no existen la enfermedad ni la muerte y
donde dos personas viven una felicidad completa. A la imaginación
popular siempre le ha gustado suponer que el acto de comer del fruto
prohibido del árbol del conocimiento del bien y del mal entrañaba algún
goce sexual. En El paraíso perdido John Milton sigue otra líneas de
interpretación y describe con énfasis el amor de Adán y Eva como un
ingrediente más de su condición paradisíaca (…)
Según nuestra convicción más profunda, la que toca la esencia de
nuestro ser, deberíamos vivir eternamente. La muerte y la fugacidad de
la vida atentan contra nuestro ser. Sólo el paraíso es verdadero; el
mundo, con su temporalidad, no lo es. Por eso la historia sobre la caída
en el pecado nos emociona tanto, es como si evocara alguna vieja verdad
que se encontrase dormida en nuestra memoria.

Czeslaw Milosz Abecedario. Diccionario de una vida,


(p. 20-22)
ALQUIMIA

Yo mismo, a lo largo de mi vida, he presenciado cómo ha cambiado el


prestigio de esta palabra. Primero, se consideraba que la alquimia era
una química precientífica y, en este sentido, una disciplina propia de
tiempos en los que la frontera entre la magia y la ciencia era borrosa.
Más tarde, los científicos que investigaban el siglo de la alquimia, el siglo
XVII, se plantearon la siguiente pregunta: “¿Qué significado tenía la
esperanza de encontrar la piedra filosofal y de extraer oro en aquellos
tiempos?”. Al responderla los estudiosos descubrieron la dimensión
espiritual de las operaciones de la alquimia y su relación con toda la
tradición hermética. A partir de entonces empieza la era del respeto
hacia los símbolos y arquetipos, un respeto al que contribuyó, en no poca
medida, Carl Jung y también después, entre muchos otros, Mircea
Eliade. Así pues, el laboratorio de un alquimista dejó de ser una simple
habitación que albergaba extrañas retortas, alambiques y fuelles para
avivar el fuego, para convertirse en lugar de la transmutación (la palabra
favorita de los alquimistas, que significa la transformación de una
partícula en otra) de orden superior. En definitiva, se produjo una
reivindicación del término “alquimia espiritual”, un concepto muy en
boga en los círculos herméticos del siglo XVII.
Mi experiencia vital se puede explicar del siguiente modo: cuando era
un provinciano escasamente maduro y educado se me concedió el
inmerecido derecho de entrar en el laboratorio de un alquimista.
Durante largos años permanecí sentado en un rincón, agachado,
observándolo todo y pensando. Cuando me decidí a salir de allí al gran
mundo, resultó que había aprendido bastante.

Czeslaw Milosz Abecedario. Diccionario de una vida,


(p. 26, 27)
AMBICION

Se deja notar cuando se siente herida, y como es bastante fácil herirla


estamos condenados a tratar con ella antes o después. El gran teatro del
mundo de las relaciones sociales gira en torno de la ambición, y ella es la
fuerza que mueve los hilos de nuestra tragicomedia.
De mí puedo decir que he estado tanto arriba como abajo. Cuando se
está arriba la ambición se comporta de una forma un poco más benévola,
ésta es una de las ventajas del éxito. En cambio, cuando se está abajo,
hay que alimentarla, a falta de algo mejor, con pequeños logros. Más de
un artista sin éxito ha tenido que reconfortar su alma con los elogios que
brotan de los labios de su anónima amada; un triunfo parecido al del
pequeño funcionario de provincia que se siente orgulloso de su colección
de sellos.
Sin embargo, la ambición es como la voluntad schopenhaueriana, una
fuerza que equivale a los miedos e impulsos biológicos. No obstante, la
voluntad no lo es todo, ni siquiera en actividades como las deportivas, en
las que un entrenamiento diario y tenaz es tan importante. Para que el
cuerpo trabaje con armonía hay que abrirse al espacio, dejarse llevar,
sentirse a gusto en ese no presentar resistencia. Tanto más en poesía,
donde de nada sirve esforzarse, pues se obtiene la recompensa se haya
hecho o no méritos suficientes. Existe una contradicción entre el ansia de
reconocimiento y de fama, por un lado, y la creación de obras que nos
pueden hacer merecedores de ellos.
Durante largos años he estado abajo, ejerciendo de profesor en un
mísero departamento de unas lenguas cuya existencia ni siquiera era
conocida por la inmensa mayoría. Me hace recordar con humor los
pequeños consuelos con los que apaciguaba un poco los lamentos de mi
ambición.

Czeslaw Milosz Abecedario. Diccionario de una vida,


(p. 33, 34)
AUTORIDAD

La autoridad, que ha desaparecido de la cultura occidental, fue


convincentemente rastreada por Hannah Arendt hasta sus orígenes
romanos –no griegos ni hebreos-. En la antigua Roma, el concepto de
autoridad era fundamental. La palabra auctoritas se deriba del verbo
augere, “aumentar”, y la autoridad siempre dependió del incremento de
los cimientos, que permitiera traer el pasado vivo hacia el presente.

Harold Bloom Genios, (p. 30)


GENIO Y AUTORIDAD ESTABLECIDA

¿Cuál es la relación reciente entre el genio y la autoridad establecida?


En este momento, a comienzos del siglo XXI, yo diría que ninguna,
ninguna en absoluto. Nuestras confusiones en torno a los criterios
canónicos para el genio se han convertido en confusiones
institucionalizadas, de modo que todos nuestros juicios acerca de la
diferencia entre el talento y el genio están a merced de los medios y
obedecen a las políticas culturales y a sus caprichos.

Harold Bloom Genios, (p. 30)


IDEAS ABSTRACTAS, IDEAS VIVAS

Creo que se puede decir mucho más acerca de las ideas abstractas
generales en términos de situaciones y personajes concretos, ya sean
novelescos o reales, que lo que se puede decir en términos abstactos. Creo
que la novela, la biografía y la historia, son los géneros. Varios de los
libros que más me gustan de los que he escrito son libros históricos y
biográficos: Grey Eminence, The Devils of Loudun y Variations on a
Philosopher (la biografía de Maine de Biran). Todas estas obras son
exámenes de lo que para mí son ideas generales importantes en términos
de vidas e incidentes específicos. Y debo de decir que probablemente toda
la filosofía debería ser escrita en esta forma; sería mucho más profunda
y mucho más edificante. Es sumamente útil escribir en forma abstracta,
sin atribuirles mucho significado a las palabras grandes. Pero en el
momento en que uno tiene que expresar ideas a la luz de un contexto
particular, en un conjunto particular de circunstancias, aun cuando esto
sea una limitación en cierto sentido, es también una invitación a ir
mucho más lejos y más hondo. Creo que la novela y la biografía y la
historia son inmensamente importantes, no sólo por sí mismas, porque
ofrecen una imagen de la vida ahora y de la vida en el pasado, sino
también como vehículos para la expresión de ideas filosóficas generales.
Dostoyevski, quién lo duda, es seis veces más profundo que Kierkegaard
porque escribió novelas. En Kierkegaard se encuentra uno con ese
Hombre Abstracto todo el tiempo y eso no es nada comparado con el
Hombre Novelesco realmente profundo, que siempre tiene que mantener
esas ideas tremendamente vivas en una forma concreta. En la novela
tenemos la reconciliación de lo absoluto y lo relativo, la expresión de lo
general en lo particular…esto es lo interesante, tanto en la vida como en
el arte.

Aldous Huxley El oficio de escritor, (p. 155)


ILUSION

Si se juzga por la frescura y la tóxica inocencia de la ilusión, cada


episodio es realmente el primero. La razón –siempre refiriéndonos a
cierto tipo de persona- es ésta: que la creación de la ilusión responde a
una necesidad tan profunda, inagotable y recurrente como el deseo que
siente el morfinómano de su droga.
Esta necesidad, como todo instinto genuino, posee su propia castidad:
el tipo en cuestión nunca comparte la cama de una mujer, ni siquiera la
de una prostituta, sin creer que está enamorado de ella. Al decir así se
refiere a la sensación y a la convicción de estar experimentando algo
único, totalmente distinto de todas las experiencias similares del pasado
y del futuro, de él mismo y de los demás; algo, en resumen, que lleva el
sello de lo absoluto en el mundo de las relatividades. La sensación de
aparente incompatibilidad es la esencia de todo el problema; enamorarse
restaura la virginidad del que se enamora. Por más frecuentemente que
se repita, la sed del agua fresca del manantial es una sed virginal, y la
almohada contigua a la nuestra es siempre la almohada de Helena.

Arthur Koestler El camino hacia Marx, (P. 75, 76)


IMPOSTURA

La impostura solitaria no existe. Es preciso ser por lo menos dos para


que uno engañe al otro.

Jean Hamburger El diario de William Harvey, (p. 59)


IMPREVISTO (HABIL MANEJO DE LO)

A Arthur C. Clarke le apasiona especialmente la aserción de Robert


Bridges en The New Testament of Beauty según la cual la vida consiste en
“la hábil administración de lo imprevisto”.

J. Bernstein La experiencia de la ciencia, (p. 304)

Saber aprovechar la casualidad y la coincidencia es una de las formas


del arte (y de la vida, del amor, de la erótica).

Julio Cortázar En Los nuestros


CAMPOS DE CONOCIMENTO Y ACCION

…además de las estrechas ventanas al mundo que nos han


proporcionado nuestros genes, hemos conseguido abrir nuevas
perspectivas sobre la realidad basadas en información medida por
símbolos. En la naturaleza no existen líneas perfectamente paralelas,
pero, al postular su existencia, Euclides y sus seguidores fueron capaces
de construir un sistema de representación de las relaciones espaciales
mucho más preciso (…) Aun siendo tan diferentes la una de la otra, tanto
la poesía lírica como la espectroscopia de resonancia magnética son
maneras de hacer accesible una información de la que, de otra manera,
nunca tendríamos ni la menor idea.
El conocimiento mediado por símbolos es extrasomático; no se
transmite a través de códigos químicos inscritos en nuestros
cromosomas, sino que debe ser comunicado y aprendido
deliberadamente. Esta información extrasomática constituye lo que
llamamos cultura. Y el conocimiento transmitido mediante símbolos
queda agrupado en campos separados: geometría, música, religión,
sistemas legales…Cada campo está compuesto por sus propios elementos
simbólicos, sus propias reglas, y generalmente tiene su propio sistema de
notación. En muchos sentidos, cada campo presenta un mundo aislado,
en el cual una persona puede pensar y actuar con claridad y
concentración.
La existencia de campos es quizás la mejor prueba de la creatividad
humana. El hecho de que el cálculo y el canto gregoriano existan
significa que podemos experimentar modalidades de orden que no
estaban programadas en nuestros genes por la evolución biológica. Al
aprender las reglas de un campo, trasponemos inmediatamente las
fronteras de la biología y penetramos en el reino de la evolución cultural.
Cada acampo hace retroceder los límites de la individualidad y amplía
nuestra sensibilidad y capacidad para relacionarnos con el mundo. Cada
persona está rodeada de un número casi infinito de campos
potencialmente capaces de explorar nuevos mundos y dar nuevos
poderes a quienes aprenden sus reglas. Por tanto, resulta asombroso
constatar que haya tan pocas personas que se molestan en invertir
energía mental suficiente para aprender las reglas de siquiera uno de
dichos campos, mientras que la mayoría vive, por el contrario,
exclusivamente dentro de las limitaciones de la existencia biológica.
Para la mayor parte de la gente, los campos son principalmente
maneras de ganarse la vida. Elegimos enfermería o fontanería, medicina
o administración mercantil en función de nuestra capacidad y de las
posibilidades de conseguir un empleo bien pagado. Pero hay individuos –
y los creativos están habitualmente en este grupo- que eligen ciertos
campos porque sienten una fuerte llamada a hacerlo. Para ellos la
adecuación es tan perfecta, que el actuar dentro de las reglas del campo
les resulta gratificante en sí mismo; seguirían haciendo lo que hacen aun
cuando no se les pagara por ello, simplemente por el gusto de realizar esa
actividad.

Mihaly Csikszentmihaly Creatividad, (p. 56, 57)


LITERATURA, UTILIDAD DE LA

El genio literario es difícil de definir y depende de una lectura


profunda para su verificación. El lector aprende a identificar lo que él o
ella sienten como una grandeza que se puede agregar al yo sin violar su
integridad. Quizás la “grandeza” no esté de moda, como no está de moda
lo trascendental, pero es muy difícil seguir viviendo sin la esperanza de
toparse con lo extraordinario.
El descubrimiento de lo extraordinario en otra persona puede ser
engañoso o delusorio: lo llamamos “enamorarnos” y el verbo debe ser
considerado también una advertencia. Pero el hallazgo de lo
extraordinario en un libro –ya sea en la Biblia, en Platón o en
Shakespeare, en Dante o en Proust- siempre será beneficioso casi sin
costo alguno. El genio en su expresión escrita es el mejor camino para
alcanzar la sabiduría, y yo creo que en ello radica la verdadera utilidad
de la literatura para la vida.

Harold Bloom Genios, (p. 32)


GENIO, VITALIDAD DEL

El genio muerto está más vivo que nosotros, así como Falstaff y
Hamlet son muchos más vitales que muchas personas (…) La vitalidad es
la medida del genio literario. Leemos en busca de más vida y sólo el
genio nos la puede proveer.

Harold Bloom Genios, (p. 33)


GENIO

El término “genio” ya no es un favorito de los académicos, muchos de


los cuales se han convertido en raseros culturales inmunes al asombro.
Pero en cambio la idea del genio sigue siendo bastante popular entre el
público, aunque la palabra misma parezca un poco gastada. Tenemos
necesidad del genio, aunque nos produzca envidia o incomodidad a
tantos de nosotros. Esta necesidad no supone que aspiremos al genio y
sin embargo, en el fondo, recordamos que tuvimos, o tenemos, un genio.
Nuestro anhelo de lo trascendental y de lo extraordinario parece formar
parte de nuestra herencia común y nos abandona con lentitud y nunca
enteramente (…)
La palabra “genio” tiene dos significados antiguos (romanos) que se
diferencian en el énfasis. El uno es engendrar, hacer nacer, ser, en suma,
un pater familias. El otro se refiere al espíritu tutelar de cada persona, de
cada lugar: un genio bueno, o uno maligno, es aquel que, para bien o
para mal, ejerce una poderosa influencia sobre alguien más. Este
segundo significado ha sido mucho más importante que el primero;
nuestro genio es, por tanto, nuestra vocación o nuestro talento natural,
nuestro poder intelectual o imaginativo congénito, más que nuestro
poder para engendrar poder en otros.

Harold Bloom Genios, (p. 36)


GENIO, TALENTO

Todos hemos aprendido a diferenciar, con firmeza y decisión, entre el


genio y el talento. Clásicamente, el “talento” se refería al peso o a una
suma de dinero y por tanto, sin importar cuán grande, era
necesariamente limitado. Pero el “genio”, incluso en sus orígenes
lingüísticos, no tiene límite.

Harold Bloom Genios, (p. 36, 37)


GENIO, UN DIOS INTERIOR

Si el genio es el Dios interior, es allí donde debo buscarlo, en el abismo


del yo aborigen, una entidad desconocida para casi todos nuestros
explicadores actuales, habitantes de esos desiertos intelectuales que son
las universidades o de los tenebrosos y diabólicos molinos de los medios
de comunicación.

Harold Bloom Genios, (p. 41, 42)


PERCEPCION, AUMENTO DE LA

(el) más grandioso ejemplo del uso de la literatura para la vida, que es
en lo que consiste la labor de incrementar la percepción.
(…) La cuestión que habría que plantearles a todos los escritores sería
la siguiente: ¿Han engrandecido nuestra conciencia y cómo lo han
hecho? Creo que esta es una prueba tosca pero eficaz: ¿Se ha
intensificado mi percepción y se ha ampliado y aclarado mi conciencia
mientras se me divertía de una u otra forma? Si no fue así, me tope con
el talento pero no con el genio. No se ha activado lo mejor y lo más
antiguo de mí mismo.

Harold Bloom Genios, (p. 43)


INCONSCIENTE

(…) ¿qué es propiamente este inconsciente que ha desempeñado un


papel tan trascendental en la vida y en la obra de Jung? En realidad se
trata de una expresión moderna y práctica que designa a una
experiencia interior que ha conocido desde siempre la humanidad: la
experiencia de que afluye a nosotros, a partir de nuestro mundo interior,
algo extraño y desconocido; de que hay efectos procedentes de nuestra
intimidad que nos pueden hacer cambiar súbitamente; de que hay
sueños y ocurrencias en los que tenemos la sensación de que no somos
nosotros los protagonistas, sino que surgen, poderosamente enigmáticos ,
en nosotros. En épocas pasadas, estas manifestaciones eran atribuidas a
un fluido divino (mana) o bien a un dios, un demonio o un “espíritu”,
expresiones exactas del sentimiento acerca de la existencia
independiente, objetiva, e incluso heterogénea respecto de nosotros, de
tales manifestaciones; así como la vivencia de que se trata de algo
prepotente a lo que se haya entregado el Yo consciente (…) tales
vivencias no son, en sí, en modo alguno raras. En épocas pasadas, y aun
el la actualidad entre los pueblos que viven más próximos a la
naturaleza, correspondían y corresponden a algo natural en la vida.
Todo médico-brujo primitivo vive sus visiones y sus sueños, toda persona
religiosa ha tenido vivencias de este tipo alguna vez en su vida.

Marie-Louise von Franz Carl Gustav Jung, (p. 12)


INDIVIDUACION

“La individuación es un complicado proceso en el que cada ser


viviente deviene aquello a lo cual está destinado desde un principio”. En
sus manifestaciones procedentes de lo inconsciente, la meta aparece
como una especie de centro o punto medio, al cual se adscribe un valor
máximo y una elevadísima intensidad vital. No cabe diferenciarla de las
imágenes más centrales y definitivas de las diversas religiones, sino que
aparece en el proceso de individuación al igual que en ellas; así, por
ejemplo, dentro del ámbito cristiano como “castillo interior” (santa
Teresa de Avila), como ciudad o jardín tetrapartidos, como scintilla
animae, como imago Dei en el alma, como “círculo cuya periferia no está
en ninguna parte y cuyo centro en todas”, como cristal, piedra, árbol y
recipiente u orden cósmico, o también, como en el ámbito oriental, en
forma de flor de oro de cuatro pétalos, o bien como luz, como “vacío”
pleno de sentido. La experiencia de esta meta proporciona al individuo
una íntima imperturbabilidad, una calma y una plenitud de sentido de la
vida, en cuyo campo puede aceptarse a sí mismo y encontrar un punto
medio entre las contradicciones de su naturaleza interior. En lugar de ser
un ente fragmentario que ha de aferrarse a puntos de apoyo colectivos,
deviene un ser humano total e independiente, que no explota o absorbe
infantilmente a su entorno colectivo, sino que lo enriquece y confirma
mediante su presencia. La experiencia del “sí mismo” proporciona el
sentimiento de hallarse asentado, en lo más profundo de la propia
intimidad, sobre un fundamento firme, sobre una parcela de íntima
eternidad, invulnerable incluso para la muerte física misma.

Marie-Louise von Franz Carl Gustav Jung, (p.66, 67)


INSPIRACION

“¿Qué es la inspiración?”, es una pregunta que se hace


continuamente. La derivación de la palabra proporciona dos respuestas
relacionadas. “Inspiración” puede ser la aspiración por el poeta de
vapores que emanan de una caldera embriagante, los Awen de la caldera
de Cerridwen, que contenía probablemente una mezcla de cebada,
bellotas, miel, sangre de toro e hierbas sagradas como la hiedra, el
eléboro y el laurel, o vapores metíficos que salían de un pasaje
subterráneo como en Delfos, o los vapores que suben a las ventanas de la
nariz cuando se mastican setas. Esos vapores producen un arrobamiento
paranoico en el que se suspende el tiempo, aunque la mente sigue activa
y puede relatar en verso sus aprehensiones prolépticas o analépticas.
Pero “inspiración” puede ser también la inducción del mismo estado
poético mediante el acto de escuchar el viento, el mensajero de la diosa
Cardea, en un soto sagrado (…) En la actualidad pocas veces emplean
los poetas ayudas artificiales para inspirarse, aunque el sonido del viento
entre los sauces o entre una plantación de árboles del bosque todavía
ejerce en su mente una influencia extrañamente potente; y la palabra
“inspiración” se aplica, por consiguiente, a cualquier medio que sirva
para provocar arrobamiento poético.

Robert Graves La diosa blanca II, (p. 618, 620)


INFORMACION

Damos el nombre de información al contenido de lo que es objeto de


intercambio con el mundo externo, mientras nos ajustamos a él y
hacemos que se acomode a nosotros. El proceso de recibir y utilizar
informaciones consiste en ajustarnos a las contingencias de nuestro
medio y vivir de manera efectiva dentro de él. Las necesidades y la
complejidad de la vida moderna plantean al fenómeno del intercambio
de informaciones demandas más intensas que en cualquier otra época; la
prensa, los museos, los laboratorios científicos, las universidades, las
bibliotecas y los libros de texto han de satisfacerlas o fracasarán en sus
propósitos Vivir de manera efectiva significa poseer la información
adecuada. Así, pues, la comunicación y la regulación constituyen la
esencia de la vida interior del hombre, tanto como de su vida social.

Norbert Wiener Cibernética y sociedad, (p. 19)


CULTURA, SEGÚN LOS GOBIERNOS MEXICANOS DEL SIGLO
XX

Para los regímenes de la Revolución Mexicana la cultura fue ornato,


uso prestigioso del tiempo libre, requisito de la apariencia civilizada, lo
que se quiera menos actividad fundamental.

Carlos Monsiváis Del fácil y difícil arrejuntamiento de


Crisis y cultura. En Proceso, no. 461,
2. 9. 85
INDIVIDUALISMO, RITUALES, SABIDURIA DEL CUERPO EN
TRAVEN Y LAWRENCE

La filosofía de Traven se parece en varios aspectos a la de Lawrence.


Ambos, temiendo la fealdad de la industrialización y su destrucción
mecánica de la personalidad, celebraron románticamente la sacralidad
del hombre individual. Según ellos, cada persona debe integrarse con
fuerzas y rituales que preserven su humanidad. No (se) debe desconocer
la sabiduría esencial del cuerpo y su correspondencia con el universo
armonioso y unificado. De ahí la bondad del acto sexual que da al
hombre la sensación de proximidad con otra persona sin negar su propia
unicidad y que corresponde a ritmos cíclicos de la naturaleza. Buscando
el denominador común más bajo de la vida, ambos autores se volvieron
instintivamente a lo primitivo. Pero mientras Lawrence se sintió turbado
por su contacto con los indios mexicanos. Traven elogió su forma de vida.

D. Wayne Gunn Escritores norteamericanos y británicos en


México, (p. 38, 39)
INNOVACION

Si es necesario un campo simbólico para que una persona innove en


él, se necesita un ámbito para determinar si la innovación merece
realmente la pena. Sólo un pequeñísimo porcentaje del elevado número
de novedades producidas acabará convirtiéndose en parte de la cultura.
Por ejemplo, cada año se publican unos cien mil libros nuevos en los
Estados Unidos. ¿Cuántos de ellos serán recordados dentro de diez años?
Así mismo, unas quinientas mil personas en este país declaran en sus
impresos del censo que son pintores artísticos. Si cada una de ellas
pintara un sólo cuadro al año, eso supondría unos quince millones de
nuevos cuadros por generación. ¿Cuántos de ellos terminarán en museos
o en los manuales de arte? ¿Uno entre un millón, diez entre un millón,
uno entre diez mil? ¿Uno?
George Stigler, premio Nobel de economía, da a entender lo mismo
acerca de las nuevas ideas producidas en su campo, y lo que dice se
puede aplicar a cualquier otro ámbito de la ciencia:

Los miembros de la profesión están demasiado ocupados para leer mucho. Yo les
digo continuamente a mis colegas del Journal of Political Economy que cada vez que
quince miembros de nuestra profesión, de entre nuestros siete mil suscriptores, lean
atentamente un artículo de la revista, éste debe ser verdaderamente uno de los artí-
culos importantes del año.

Estas cifras indican que la competencia entre memes, o unidades de


información cultural, es tan feroz como la competencia entre las
unidades de información química que llamamos genes. Con el fin de
sobrevivir, las culturas deben eliminar la mayoría de las ideas nuevas
que sus miembros producen. Las culturas son conservadoras, y con
razón. Ninguna cultura podría asimilar toda la novedad que la gente
produce sin degenerar en un caos. Supongamos que usted tuviera que
prestar la misma atención a los quince millones de cuadros de los que
hablábamos antes: ¿cuánto tiempo libre le quedaría para comer, dormir,
trabajar o escuchar música? En otras palabras, nadie puede permitirse
prestar atención a más de una minúscula fracción de las cosas nuevas
que se producen. Sin embargo, una cultura no podría sobrevivir mucho
tiempo a menos que todos sus miembros prestaran atención al menos a
unas pocas cosas comunes. De hecho se podría decir que una cultura
existe cuando la mayoría de la gente está de acuerdo en que la pintura X
merece más atención que la pintura Y, o que la idea X merece más
reflexión que la idea Y.

Mihaly Csikszentmihaly Creatividad, (p. 61, 62)


ROMANTICISMO, IMPORTANCIA DEL

La importancia del romanticismo se debe a que constituye el mayor


movimiento reciente destinado a transformar la vida y el pensamiento
del mundo occidental. Lo considero el cambio puntual ocurrido en la
conciencia de Occidente en el curso de los siglos XIX y XX de más
envergadura y pienso que todos los otros que tuvieron lugar durante ese
período parecen, en comparación, menos importantes y estar, de todas
maneras, profundamente influenciados por éste.

Isaiah Berlin Las raíces del romanticismo, (p. 20)


ENCUENTRO

Las únicas cosas bellas que un poeta puede encontrar las encontrará
en sí mismo. Dadle un momento de inspiración, es decir, haced que entre
en comunicación consigo mismo, y le daréis la felicidad. Pero dadle
riquezas, honores, placeres, y no le daréis nada, pues lo que hacéis es
sacarle de sí mismo. Pero esta toma de posesión de sí mismo no es
directa. Tiene que recibirse a sí mismo de las manos misteriosas que le
detentan. O presentadle una persona bella, una persona inteligente; eso
no es nada. Pero puede haber una persona que estuvo ante sus ojos en
una época pasada de su vida y de la que él, y acaso sólo él, ha conservado
para siempre la impresión. Acaso al verla la encontrará de nuevo toda
ella, y esta presencia le dará algo, pues le dará un poco de sí mismo.
Nada, por bello que sea, equivale a lo que es ella.

Marcel Proust Jean Santeuil, Parte séptima


ELIADE, MIRCEA

Escritor extraño para una época en la que ya no predomina lo


espiritual, Eliade hace de su literatura una afirmación vital en el
espíritu. Erudito en religiones y mitología, su obra no se centra (no se
agota, nr) en el estudio de éstas dos materias. Aplicando sus
conocimientos a la creación literaria, Eliade fue capaz de fundar un
universo de impresionantes resonancias fantásticas. Sus novelas
reinventan lo mítico y ubican su prosa entre la invención poética y la
construcción de un mundo en el que pueden conjugarse lo espiritual y lo
sensual. Los alcances de Eliade, como novelista y como estudioso de las
religiones y sus significados, todavía están por descubrirse.

José Felipe Coria De desapariciones y memorias, en


Sábado, 481. 27. 12. 86
EDUCACION, COMO DESTRUCTORA DE LA CREATIVIDAD

¿Por qué en la mayoría de los niños la educación parece destruir el


impulso creador? ¿Por qué tantos muchachos y muchachas dejan la
escuela con percepciones embotadas y la mente cerrada? La mayoría de
los jóvenes parece sufrir de arteroesclerosis mental cuarenta años antes
de sufrir la física. Pero hay otra pregunta: ¿por qué algunas personas
permanecen abiertas y flexibles hasta la vejez extrema, en tanto que
otras se vuelven rígidas e improductivas antes de llegar a los cincuenta
años? Es un problema de la bioquímica y la educación de los adultos.

Aldous Huxley El oficio de escritor, (p. 143, 144)


CULPA

Sólo un tonto se interesa por la culpa de los demás, en la que nada


puede cambiarse. Al sabio sólo le importa la propia culpa. Se
preguntará: ¿Quién soy yo, a quién le pasa todo esto? Mirará entonces
en su propia profundidad y buscará allí la respuesta a esta pregunta del
destino.

Carl Gustav Jung Psicología y alquimia, (p. 135)


EDAD

Hay siempre cierta arbitrariedad en toda afirmación que se haga


referente a la edad de los individuos y las naciones. Un censo hecho en
una determinada fecha en una nación revelará que una parte de su
población vive veinte años por detrás de su época, otra doscientos, en
tanto que sólo pequeñas minorías parecen vivir adelantándose a su
época.
Menor homogeneidad aún es la que se observa en los individuos. Hay
mentalidades marchitas en cuerpos jóvenes y rostros de muchachas
rodeados de pelo gris. En lo que respecta al espíritu, en modo alguno
puede hablarse de edades; el espíritu contiene capas o circuitos que
continúan siendo infantiles, y otras capas que prematuramente han
llegado a un estado senil, mientras existen otras que funcionan, por así
decirlo, en el paleolítico. El cerebro es como el taller de un relojero, en el
cual todas las esferas de los relojes han de sincronizarse de alguna
manera en esos seres míticos que los psicólogos llaman “personalidades
integradas”. Desgraciadamente, cuanto mayores son los contrastes que
se dan en una persona, Tanto más difícil resulta armonizarlos. De ahí
que la “perpetua adolescencia del artista” que había en Goethe bien
pudo prolongarse hasta la edad de la chochez. La persona
completamente integrada es un perfecto aburrido.

Arthur Koestler La escritura invisible, (p. 192)


DROGAS Y MUNDO CONVENCIONAL

La experiencia del ácido lisérgico puede ser muy liberadora y


ensanchadora (…) Demuestra que el mundo en que uno vive
habitualmente no es más que una creación de este ser convencional y
estrictamente condicionado que es uno, y que hay muchas otras clases de
mundos en el exterior. Es muy saludable darse cuenta de que el universo
más bien aburrido en que la mayoría de nosotros gastamos la mayor
parte de nuestro tiempo no es el único universo que existe. La
experiencia con el ácido es una revelación de algo que está fuera del
tiempo y del orden social. Creo que son las personas sanas las que
deberían tener esta experiencia (… que nos) permite capturar otra clase
de mundo, en el que ciertas personas privilegiadas han podido entrar y
salir constantemente, como es obvio que lo hizo William Blake.

Aldous Huxley El oficio de escribir, (p. 145, 146)


DESTINO, DESCUBRIMIENTO DEL PROPIO

El camino no descubierto es, en nuestra opinión, algo psíquicamente


vital. Aquello que la filosofía clásica china llama Tao y compara con una
corriente de agua que se dirige inexorablemente a su meta. Estar en Tao
significa perfección, integridad, destino cumplido, comienzo y fin y total
realización del sentido de la existencia de las cosas. La personalidad es
Tao.

Carl Gustav Jung Realidad del alma, (p. 138)


DESEOS Y PROFECIAS

Pienso que es posible proyectar un deseo y que de alguna manera se


cumpla, así como Keats dice en una de sus cartas que siempre es bueno
hacer profecías porque éstas se las arreglan después para cumplirse por
su propia cuenta.

Julio Cortázar Los autonautas de la cosmopista, (p. 58)


DESEO

Quienes reprimen su deseo son aquellos cuyo deseo es bastante débil


para poder ser reprimido. De este modo, el elemento restrictor o Razón
usurpa el lugar del deseo y gobierna al abúlico.
Y una vez reprimido, se vuelva gradualmente pasivo hasta no ser sino
la sombra del deseo.

William Blake El matrimonio del cielo y del infierno, (p. 28)


DESEO

El deseo, lo mismo en la gastronomía que en la erótica, pone en


movimiento a las sustancias, los cuerpos y las sensaciones: es la potencia
que rige los enlaces, las mezclas y las transmutaciones, una cocina (y un
arte de amar) razonable en la que cada sustancia es lo que es y en la que
se evitan tanto las variaciones como los contrastes, es una cocina que ha
excluido al deseo.

Octavio Paz El ogro filantrópico, (p. 217)


DESCUBIMIENTO

No hay mayor embriaguez que la que invade al hombre hambriento


de la verdad cuando le arranca a la naturaleza uno de sus secretos, hasta
entonces desconocido.

Jean Hamburger El diario de William Harvey, (p. 15)


DESCONOCIDO, BUSQUEDA DE LO

Ante un fenómeno incomprensible, la razón del hombre puede


legítimamente edificar hipótesis: esta insaciable búsqueda de lo
desconocido es incluso una de las pasiones más naturales y más
maravillosas del espíritu humano. Pero el proceso no es el mismo para el
sabio que para el común de los hombres. Estos pueden permitirse cuanta
divagación les plazca; aquél debe elegir las únicas conjeturas que pueden
ser sometidas al juicio de la experiencia, y dejar lo inverificable para los
ratos más libres en que la ciencia no tiene su lugar. Y si no percibe una
hipótesis que se pueda –al menos provisionalmente- comprobar, con ese
valor que es propio del sabio debe confesar su ignorancia. Decir no sé no
supone una derrota, sino una victoria sobre sí mismo, una puerta que no
se cierra y, para los hombres que habrán de sucedernos y que tendrán
otras inteligencias y otros instrumentos, una exhortación a buscar.

Jean Hamburger El diario de William Harvey, (p. 138)


DECISION

No es fácil saber por qué se toman las grandes decisiones. Creo que
hay etapas en la vida, que hay momentos en que es necesario hacer algo
nuevo. Ir hacia otros lugares (…)

Arthur Koestler Conversaciones sobre la nueva cultura, (p. 169)


DECENCIA INTELECTUAL

Si queremos conservar cierta decencia intelectual, el entusiasmo por


la civilización debe ser barrido, lo mismo que la superstición de la
Historia. Por lo que respecta a los grandes problemas, no tenemos
ninguna ventaja sobre nuestros antepasados o sobre nuestros
predecesores más recientes: siempre se ha sabido todo, al menos en lo
que concierne a lo Esencial: la filosofía moderna no añade nada a la
filosofía china, hindú o griega. Por otra parte, no podría haber un
problema nuevo, pese a nuestra ingenuidad o nuestra infatuación que
desean persuadirnos de lo contrario (…) Todos los extremos del
pensamiento fueron alcanzados desde siempre y en todas las
civilizaciones. Seducidos por el demonio de lo Inédito, olvidamos
demasiado pronto que somos los epígonos del primer pitecantropo que se
puso a reflexionar.

E. M. Cioran Breviario de podredumbre, (p. 138, 139)


DECADENCIA Y PROGRESO

Los prestigios de la decadencia, aunque menos pregonados, son más


urbanos, sutiles y filosóficos que los del progreso: la duda, el placer, la
melancolía, la desesperación, la memoria, la nostalgia. El progreso es
brutal e insensible, desconoce el matiz y la ironía, habla en proclamas y
en consignas, anda siempre de prisa y jamás se detiene, salvo cuando se
estrella contra un muro. La decadencia mezcla al suspiro con la sonrisa,
al ay del placer con el dolor, pesa cada instante y se demora hasta en los
cataclismos: es un arte de morir, o más bien, de vivir muriendo.

Octavio Paz La democracia imperial, en


Tiempo nublado, (p. 30)
CHINA, SIGNOS DE SU INFLUENCIA SOBRE OCCIDENTE

Sincronicidad, armonía y dialéctica son los aspectos fundamentales de


la visión china del mundo. La utilidad filosófica y práctica de esta
concepción se está imponiendo en Occidente. Aparte de la tradición
hermética y de la dialéctica marxista, Occidente, en su reciente
abandono de los modelos mecánicos del mundo y en su adopción del
punto de vista organicista y holístico de la biología, refleja un
acercamiento a la concepción china. La ecología y la teoría general de
sistemas de Ludwig von Bertalanffy son aproximaciones a la visión china
(llamando isomorfismo a la armonía y teleología al Tao). El organisismo
de Whitehead, el holismo de Koestler, la terapia gestalt de Fritz Perls, la
psicología humanística de Maslow (que en su libro La psicología de la
ciencia pide una ciencia taoísta donde la objetividad racional se
complemente con la integración emocional de observador y observado),
el psicoanálisis orgánico de Reich, son otras tantas manifestaciones del
retorno de Occidente a una visión del mundo que no ha tenido desde que
se olvidaron las palabras de Heráclito “el oscuro”: “Armonía en la
diversidad, como el arco y la lira”. Occidente está en las puertas del gran
descubrimiento de China. La fecundación de nuestra cultura por la
china puede ser el principio de una cultura ecuménica que sobrevendrá
en el próximo siglo.

Luis Racionero Textos de estética taoísta, (p. 15, 16)


CULTURA Y CIVILIZACION INDUSTRIAL

La civilización industrial prefiere superficialidad al mayor que


profundidad al detalle, sin comprender que con eso sólo la banca gana,
pues la cultura –guste o no- es por definición minoritaria y se transforma
en preservativo o sucedáneo al hacerse mayoritaria. Defender un
patrimonio artístico significa devolvérnoslo como fue y no trasmudado
en droga de muchedumbres. (Granada: jardín abierto para pocos,
paraíso cerrado para muchos.

Fernando Sánchez Dragó La España mágica, (p. 44, 45)


CULTURA(S), OTRA(S)

Pienso que es bueno relacionarse con personas que tienen otras ideas
y con ello es posible que esas personas se liberen de sus ideas y viceversa
(…) Cuando uno se acerca a otra cultura se producen muchas
equivocaciones, porque, viéndola desde fuera, se pueden omitir o
malinterpretar sus reglas. Pero entiendo que estas equivocaciones suelen
ser fructíferas, ya que lo que se ve en otra cultura es lo que uno quiere
que ella revele acerca de lo que uno mismo está haciendo y buscando.
Así, sin esperarlo, se encuentra algo en común y se toma de esa cultura lo
que más se necesita. Cuando se es creativo, se ve todo en la vida como si
se estuviera a la caza. Aun las cosas más triviales pueden presentarse
como si fueran exactamente lo que uno esperaba en un momento
determinado.

Pierre Boulez Acerca de la música nueva, en


Diálogos, 122, febrero, 85
CULTURA

(…) una cultura no lo es verdaderamente, cuando no proporciona el


aprendizaje de las artes fundamentales de la existencia: cultivar la tierra,
cocinar, comer, vestir, decorar la casa y hacer el amor. Donde no se
cultivan estas artes con devoción y destreza, el dinero y el tiempo
sobrantes no son de ninguna utilidad

Alan Watts El gran mandala, (p. 51)


CULTURA

Antes que nada, cultura quiere decir que se ha hecho florecer a las
plantas (…) Pero también significa que se han desarrollado las
capacidades de apreciación. Un hombre cultivado es un hombre que
aprecia las cosas, que disfruta con ellas mucho más que otro que no tiene
cultura. La cultura no es erudición. La erudicción es algo muy divertido.
Pero la cultura es el desarrollo de la capacidad de amar.

Bertrand de Jouvenel Conversaciones sobre la nueva cultura,


(p. 336)
CUERPO Y ALMA

Gustav Theodor Fechner (1801-1887) publicó su obra Elemente der


Psychophysik, en dos volúmenes, en 1860. Allí postula que el cuerpo y la
mente, aunque parecen entidades separadas, son sólo formas diferentes
de una misma realidad. Influido por el filósofo alemán Johann Friedrich
Herbart, pensó que el universo posee una alma que es Dios. La
exposición de sus ideas sobre la consciencia universal se encuentra en su
libro Zend-Avesta: oder ubre die Dinge des Himmels und des Jenseits, de
1851 (traducción inglesa, Zend-Avesta: On the things of Heaven and the
Hereafter, 1882).
CUERPO Y ALMA

El hombre no tiene un cuerpo distinto de su alma. Aquello que


llamamos cuerpo es una porción de alma percibida por los cinco
sentidos, pasajes principales del alma en esta edad.

William Blake El matrimonio del cielo y del infierno,


(p. 28)
CUERPO

(…) ¿qué es cuerpo?, ¿por qué tenemos los cuerpos que tenemos? En
cierta forma, tener un cuerpo es la primera violencia real que se ejerce
contra nosotros.

Milan Kundera Cuando no existe la palabra hogar,


entrevista, en Sábado, 9. 6. 84
CUERPO

Un cuerpo viviente no es un objeto estático sino más bien un


acontecimiento en curso, como una llama o un remolino.

Alan Watts El gran mandala, (p. 39)


CRITICA

Hacer una segunda escritura con la primera escritura de la obra es en


efecto abrir el camino a márgenes imprevisibles, suscitar el juego infinito
de los espejos, y es éste desvió lo sospechoso.
Mientras la crítica tuvo por función tradicional juzgar, sólo podía ser
conformista, es decir, conforme a los intereses de los jueces. Sin embargo,
la verdadera crítica de las instituciones y de los lenguajes no consiste en
“juzgarlos”, sino en distinguirlos, en separarlos, en desdoblarlos. Para ser
subversiva, la crítica no necesita juzgar: le basta hablar del lenguaje, en
vez de servirse de él. Lo que hoy reprochan a la nueva crítica no es tanto
ser “nueva”: es ser plenamente una crítica, es el redistribuir los papeles
del autor y del comentador y de atentar, mediante ello, al orden de los
lenguajes.

Roland Barthes Crítica y verdad, (p. 14, 15)


CRITICA

La crítica es tan variable como las condiciones atmosféricas.

Eugene Ionesco Notas y contranotas, (p. 104)


CRITICA

(…) todo intento de crítica está muy lejos de mí. Nada es tan ineficaz
como abordar una obra de arte con las palabras de la crítica: de ello
siempre resultan equívocos más o menos felices. Las cosas no son tan
comprensibles y descriptibles como generalmente se nos quiere hacer
creer. La mayor parte de los acontecimientos son indecibles; se
consuman en un ámbito en el que jamás ha penetrado palabra alguna, y
más indecibles que todo son las obras de arte, existencias misteriosas
cuya vida perdura, al contrario de la nuestra, que pasa.

Rainer María Rilke Cartas a un joven poeta, I, (p. 22, 23)


CONSCIENCIA, FRASES LARGAS Y

Respecto al uso de frases largas en su trabajo, Claude Simon, premio


Nobel de literatura en 1985, dijo alguna vez para justificarse que “en
nuestra conciencia existen y penetran tantas cosas que las frases breves
representan censuras que cortan lo que no está cortado en la realidad de
la mente.”

Citado en La Jornada, 390, 18. 10. 85


SABER

Lo que sabemos, lo sabemos ya, del todo y para siempre. El problema


estriba en recordarlo y recuperarlo. O sea: en iluminarlo entornando los
ojos. El análisis no sirve a los fines del conocimiento ni la ley de la
causalidad explica la cadena del karma. El mundo es simultáneo.

Fernando Sánchez Dragó La España mágica, (p. 13)


RITO

El hombre necesita el rito como necesita el pan. ¿Qué otra cosa es este
apetito del ceremonial sino el deseo de ocultar la desnudez? Las vidas
vacías, las vidas de atracción insegura se rodean de un fausto reluciente,
del mismo modo que el ave hace obstentación en el momento de los
amores. El médico no debe dejarse engañar por ello. El cuerpo está
desnudo bajo la toga, y la carne corruptible sobre los huesos. La Biblia lo
dice, pero el médico lo ve. Todos los ritos del mundo no pueden borrar la
imagen del esqueleto oculto bajo la toga pretexta o la toga viril. Mis ojos
no olvidarán jamás el anfiteatro anatómico de Fabricio: ante las seis
sillas de gradas circulares, sobre la mesa de disección central, el cadáver
desollado mostraba a todos lo que deviene un hombre al término de su
historia terrena.

Jean Hamburger El diario de William Harvey, (p. 39)


REVOLUCION

En tiempos en que cualquier novedad, por trivial que sea, es saludada


llamándola revolucionaria, está uno harto de aplicar este rótulo a los
adelantos científicos. En vista de que la minifalda y el cabello largo se
designan como una revolución en la adolescencia, y cualquier nuevo
modelo de automóvil o de potingue lanzado por la industria
farmacéutica constituyen revoluciones también, la palabra es una
muletilla publicitaria que no merece consideración seria. Puede, sin
embargo, ser empleada en un sentido estrictamente técnico: las
“revoluciones científicas” son identificables merced a ciertos criterios
diagnósticos.
(…) una revolución científica es definida por la aparición de nuevos
esquemas conceptuales o “paradigmas”. Estos ponen en primer plano
aspectos que antes no eran vistos o percibidos, o por ventura ni
suprimidos, en la ciencia “normal”, es decir, la ciencia aceptada y
practicada generalmente en el tiempo en cuestión. Hay así un
desplazamiento de la problemática advertida e investigada y un cambio
en las reglas de la práctica científica, comparable a la mutación de
Gestalten preceptúales en experimentos psicológicos en que la misma
figura puede ser vista como dos caras y una taza o como un pato y un
conejo. Es comprensible que en tales fases críticas se haga hincapié en el
análisis filosófico, no sentido como necesario en períodos de crecimiento
de la ciencia “normal”. Las primeras versiones de un nuevo paradigma
suelen ser toscas, resuelven pocos problemas y las soluciones que dan
distan de ser perfectas. Hay profusión y competencia de teorías, limitada
cada una con respecto al número de problemas que cubre y resuelve con
elegancia. Sin embargo, el nuevo paradigma abarca nuevos problemas,
especialmente los que antes eran rechazados por “metafísicos”

Ludwig von Bertalanffy Teoría general de los sistemas, (p. 16, 17)
SABER Y COMPRENDER

Saber puede ayudar a comprender. Pero se puede comprender sin


saber mucho.

Mariana Frenk-Westheim Nuevos aforismos, nuevos cuentos,


en La jornada semanal, 21. 6. 87
PALABRAS

(…) las palabras, como el tiempo, se gastan, y a veces lo único que


queda de ellas es un cascarón hueco que dice poco de lo que, alguna vez,
fueron capaces de decir y, sobre todo, de provocar en el hombre, en ese
hombre capaz, a su vez, de sentir su aliento y su “aura” original.

Esther Cohen Prólogo a ¿En qué creen los que no


creen? De Umberto Eco y Carlo
María Martíni, (p. 12)
TITULOS

(…) siempre me ha impresionado la manera en que los franceses,


cuando entrevistan a un escritor, un artista, una personalidad política,
evitan usar apelativos reductores como profesor, eminencia o ministro.
Hay personas cuyo capital intelectual está en el nombre con el que
firman sus propias ideas. Y así, los franceses se dirigen a alguien, cuyo
mayor título es su nombre, como “dites moi, Jacques Maritain”, “dites
moi, Claude Lévi-Strauss”. Es el reconocimiento de una autoridad que
seguiría siéndolo incluso si el sujeto no se hubiera convertido en
embajador o en académico de Francia. Si tuviera que dirigirme a san
Agustín, yo no lo llamaría “señor obispo de Hipona” (porque también
otros después de él fueron obispos de esa ciudad), sino “Agustín de
Tagaste.

Umberto Eco ¿En qué creen los que no creen? (p. 25, 26)
APOCALIPSIS

En un apocalipsis, el tema dominante es comúnmente una fuga del


presente para refugiarse en un futuro que, al perturbar las estructuras
actuales del mundo, instaure con fuerza un orden de valores definitivo,
conforme a las esperanzas y a las expectativas de quien escribe el libro.
Existen, detrás de la literatura apocalíptica, grupos humanos oprimidos
por graves sufrimientos religiosos, sociales y políticos que, al no ver
salidas a la acción inmediata, se proyectan hacia la espera de un tiempo
en el que las fuerzas cósmicas se batirán en la tierra para derrotar a
todos los enemigos. En este sentido, es necesario decir que en cada
apocalipsis hay una gran carga utópica, una gran reserva de esperanza,
pero unida a una resignación desoladora ante el presente.

Carlo María Martíni ¿En qué creen los que no creen? (p. 37)
MATEMATICAS, COMO DESCUBRIMIENTO O COMO
INVENCION

La matemática puede ser considerada, según la propia disposición


filosófica o la propia experiencia personal, como una actividad de
descubrimiento o de invención.
En el primer caso, los conceptos abstractos de los que trata la
matemática se consideran dotados de una auténtica existencia en el
mundo de las ideas, que es considerado tan real como el mundo físico de
los objetos concretos. Por lo tanto, el descubrimiento requiere,
literalmente, un sexto sentido, que permita percibir los objetos
abstractos del mismo modo en que los cinco sentidos permiten percibir
los objetos concretos. Y el problema fundamental de la percepción es,
objetivamente, su verdad externa, es decir, una adecuada
correspondencia con la supuesta realidad.
En el segundo caso, en cambio, las obras matemáticas se conciben
como obras de arte, que tratan de objetos tan imaginarios como los
protagonistas de una novela, o las representaciones de una pintura. Por
lo tanto, la invención requiere un auténtico talento matemático, que
permita construir objetos de fantasía como lo hace el talento artístico. El
problema fundamental de las producciones de este talento es su
consistencia interna, es decir, la concepción de las distintas partes como
un todo orgánico (en términos matemáticos: la falta de contradicciones).
Pero ya sea descubrimiento o invención, la matemática revela objetos
y conceptos que, a primera vista, resultan inusuales o poco familiares.
Actualmente, ciertos adjetivos demuestran las reacciones de sorpresa o
desagrado que suscitaron algunos números en su primera aparición:
irracionales, negativos, sordos, imaginarios, complejos, trascendentes,
ideales, surreales (…)

Piergiorgio Odifreddi La matemática del siglo XX, (p. 27, 28)


POESIA, PROPOSITOS DE LA

Dar un sentido del frescor o de la intensidad de la vida es un propósito


válido para la poesía. Un propósito didáctico se justifica en la mente del
profesor; un propósito filosófico, en la mente del filósofo. No es que un
propósito sea tan justificable como otro, sino que algunos propósitos son
puros, otros impuros. Busca aquellos propósitos que sean puramente los
propósitos del poeta puro.

El propósito de la poesía es hacer que la vida sea completa en si


misma.

Wallace Stevens Adagia, en De la simple existencia,


(p. 239, 247)

The purpose of poetry is to make life complete in itself.


POESIA, CREENCIA

Cuando se ha dejado de creer en un dios, la poesía es la esencia que


ocupa su lugar en la redención de la vida.

Wallace Stevens Adagia, en De la simple existencia,


(p. 241)
ARTE, VIDA, AYUDA

La relación del arte con la vida es de primera importancia,


especialmente en la era escéptica, puesto que, en la ausencia de una
creencia en Dios, la mente vuelve a sus propias creaciones y las examina,
no sólo desde un punto de vista estético, sino también por lo que revelan,
por lo que validan o invalidan, por la ayuda que proporcionan.

Wallace Stevens Adagia, en De la simple existencia,


(p. 241)
ARTE

El arte implica mucho más que sentido de la belleza.

Wallace Stevens Adagia, en De la simple existencia,


(p. 243)

Art involves vastly more than the sense of beauty.


POESIA

En poesía, debes amar las palabras, las ideas, las imágenes y los ritmos
con toda tu capacidad para amar cualquier cosa.

Wallace Stevens Adagia, en De la simple existencia,


(p. 245)

In poetry, you must love the words, the ideas and the images and
rhythms with all your capacity to love anything at all.
CREENCIA

Es la creencia, y no el dios, lo que importa.

Wallace Stevens Adagia, en De la simple existencia,


(p. 245)

It is the belief and not the god that counts.


MENTE, REAL

Lo que vemos con la mente es tan real para nosotros como lo que
vemos con los ojos.

La mente es lo más poderoso del mundo.

Wallace Stevens Adagia, en De la simple existencia,


(p. 247)

What we see in the mind is as real to us as what we see by the eye.

The mind is the most powerful thing in the world.


SENTIMENTALISMO, SENTIMIENTO

El sentimentalismo es un fracaso del sentimiento.

Wallace Stevens Adagia, en De la simple existencia,


(p. 249)

Sentimentality is a failure of feeling.


ETERNO RETORNO

La idea del eterno retorno es misteriosa y con ella Nietzsche dejó


perplejos a los demás filósofos: ¡Pensar que alguna vez haya de repetirse
todo tal como lo hemos vivido ya, y que incluso esa repetición haya de
repetirse hasta el infinito! ¿Qué quiere decir ese mito demencial?
El mito del eterno retorno viene a decir, per negationem, que la vida
que desaparece de una vez para siempre, que no retorna, es como una
sombra, carece de peso, está muerta de antemano y, si ha sido horrorosa,
bella, elevada, ese horror, esa elevación o esa belleza nada significan. No
es necesario que los tengamos en cuenta, igual que una guerra entre dos
Estados africanos en el siglo catorce que no cambio en nada la faz de la
tierra, aunque en ella murieran, en medio de indecibles padecimientos,
trescientos mil negros.
¿Cambia en algo la guerra entre dos Estados africanos si se repite
incontables veces en un eterno retorno?
Cambia: se convierte en un bloque que sobresale y perdura, y su
estupidez será irreparable.
Si la Revolución Francesa tuviera que repetirse eternamente, la
historiografía francesa estaría menos orgullosa de Robespierre. Pero
dado que habla de algo que ya no volverá a ocurrir, los años sangrientos
se convierten en meras palabras, en teorías, en discusiones, se vuelven
más ligeros que una pluma, no dan miedo. Hay una diferencia infinita
entre el Robespierre que apareció sólo una vez en la historia y un
Robespierre que volviera eternamente a cortarle la cabeza a los
franceses.
Digamos, por tanto, que la idea del eterno retorno significa cierta
perspectiva desde la cual las cosas aparecen de un modo distinto a como
las conocemos: aparecen sin la circunstancia atenuante de su fugacidad.
Esta circunstancia atenuante es la que nos impide pronunciar condena
alguna. ¿Cómo es posible condenar algo fugaz? El crepúsculo de la
desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia; todo, incluida la
guillotina.
No hace mucho me sorprendí a mí mismo con una sensación increíble:
estaba hojeando un libro sobre Hitler y al ver algunas de las fotografías
me emocioné: me habían recordado el tiempo de mi infancia; la viví
durante la guerra; algunos de mis parientes murieron en los campos de
concentración de Hitler; ¿pero qué era su muerte comparada con el
hecho de que las fotografías de Hitler me habían recordado un tiempo
pasado de mi vida, un tiempo que no volverá?
Esta reconciliación con Hitler demuestra la profunda perversión
moral que va unida a un mundo basado esencialmente en la inexistencia
del retorno, porque en ese mundo todo está perdonado de antemano y,
por lo tanto, todo cínicamente permitido.

Milan Kundera La insoportable levedad del ser, (p. 11,12)


RENOVACION, DE LA EXPRESIÓN

La renovación de la expresión es destrucción de clisés, de un lenguaje


que ya nada significa; la renovación de la expresión resulta del esfuerzo
de volver lo incomunicable otra vez comunicable. Ese es el objeto, tan
primordial, del arte: devolver al lenguaje su virginidad. El clisé es lo que,
a través del lenguaje, envilece ciertas cualidades esenciales que perdieron
su frescura, que hay que redescubrir como se desentierran las ciudades
supultadas bajo la arena.

Eugene Ionesco Notas y contranotas, (p. 105)


RELIGION

La religión vigente entre la gente civilizada es siempre falsa e


hipócrita, lo exactamente opuesto a lo que los iniciadores de cualquier
religión se propusieron verdaderamente (…yo soy un hombre muy
religioso) pero sin abrazar ninguna religión. ¿Qué significa eso? Significa
simplemente sentir cierta reverencia por la vida, estar de parte de la vida
y no de la muerte.

Henry Miller El oficio de escritor, (p. 130)


RELATIVIDAD CULTURAL

(…) una cosa (de la) que realmente me gustaría hablarles (a los niños)
es de la relatividad cultural. Hasta que no estuve en la universidad no
aprendí nada de las otras culturas, y las tendría que haber aprendido en
primer grado. Un chico de primer grado tendría que saber que su
cultura no es una invención racional; que hay miles de otras culturas que
funcionan bastante bien; que todas las culturas funcionan más por la fe
que por la verdad; que hay muchas alternativas a nuestra sociedad. No
supe esto con seguridad hasta que estuve en los cursos para graduados
de la Universidad de Chicago. Fue algo muy novedoso. Por cierto, ahora
el relativismo cultural está de moda (…) Pero es más que una moda: es
defendible, es atractivo. También es una fuente de esperanza. Quiero
decir que no tenemos que seguir de esta manera si no lo deseamos.

Kurt Vonnegut, Jr. Guampeteros, fomas y granfalunes, (p. 301)


RELACION

(…) la posesión de un cuerpo no es una relación con una persona; se


está relacionado con una persona sólo al relacionarse con el organismo
de ella en todo su funcionamiento. Pues el ser humano no es una cosa,
sino no un proceso; no un objeto sino una vida.

Alan Watts Naturaleza, hombre y mujer, (p. 177)


RECONOCIMIENTO

(…) el único verdadero reconocimiento proviene de aquellos que están


en el mismo nivel que uno, de los iguales a uno. Ese es el único
reconocimiento que importa.

Henry Miller El oficio de escritor, (p.135)


PATRIOTISMO, TERRORISMO

Aun admitiendo que el patriotismo sea, como dijo el doctor Jonson,


“el último refugio de los granujas”, también es el recurso de los tiranos.
Las gentes que temen al extranjero se dejan manipular con facilidad. La
casta de los guerreros, supuestos protectores de la sociedad, fácilmente se
convierte en explotadora del negocio de la protección. En tiempos de
guerra o crisis, la mayoría suele dejarse arrebatar el poder a cambio de
una promesa de seguridad. Cuanto más oculto o imaginario el enemigo,
mejor para el falso consenso. Así la Inquisición le sacó un partido
enorme al Demonio. Y durante el siglo XX, la lucha entre el capitalismo y
el comunismo se desarrolló con todos los síntomas de las antiguas
guerras de religión. ¿O acaso la defensa de uno u otro sistema merecía
realmente el riesgo de volar todo el planeta?
Ahora estamos cediendo libertades ganadas a duro precio, bajo el
pretexto de una planetaria “guerra contra el terrorismo”, como si el
terrorismo fuese algo nuevo. (Por si alguien lo duda, que lea The Secret
Agent, novela que describe la ciudad de Londres infestada de anarquistas
suicidas portadores de bombas. La escribió Joseph Conrad hacia
principios del siglo XX). El fanático musulmán está resultando ser un
buen sustituto del hereje, del anarquista, y especialmente del Peligro
Rojo que tanto bien hizo a los presupuestos militares durante la Guerra
Fría.

Roland Wright Breve historia del progreso, (p. 65, 66)


PUEBLOS, HECHOS, MITOS

(…hay historiadores que) suelen confundir la identidad de los pueblos


con su toma de conciencia militar o política, sin reparar en que ambas se
definen a partir de un concepto –el de nación- parcial, soslayable,
reciente, montresco y condenado, como todas las ideologías a la
interinidad de lo especulativo (…) ¿Por qué demorarse en hechos cuando
una memoria más profunda y convincente nos suministra mitos?

Fernando Sánchez Dragó La España mágica, (p. 11, 12)


PROYECTO

Todo proyecto es una forma encubierta de esclavitud.

E. M. Cioran Desgarradura, (p. 188)


PROPAGANDA

Todos los autores [literarios] han querido hacer propaganda. Los


grandes son los que han fracasado.

Eugene Ionesco Notas y contranotas, (p. 108)


PROGRESO

(…) el progresismo, desde su modesto paraíso de gutapercha y aire


acondicionado, señala a sus fieles los horrores del pasado como
imprescindible camino para disfrutar de las mediocres alegrías que
dispensan sus razonables y justicieras instituciones. No importa lo que
realmente pasó, la libertad o desventura reales de los hombres del
Medioevo: de tan inaprensible realidad, nada sabemos y poco nos
interesa. Esto debería desautorizar la ilusión del progreso, basada en que
de algún modo hemos vivido efectivamente antes y ahora y podemos
comparar, pero como ese conocimiento nos está vedado, los progresistas
deben inventar un pasado que justifique su presente y esperance su
futuro.

Fernando Savater Perdonadme, ortodoxos, (p. 73)


PROGRESO

Lo que importaba era establecer un dogma progresista, beatificar el


presente a costa del pasado y certificar de paso el avance justiciero del
progreso histórico: la Edad Media tiene que ser hórrida y tiránica para
que de ese modo se justifique todo lo que ha venido después, necesario
fruto del combate por liberarse de tales tinieblas y tan abrumadores
dominios. Gracias a la contemplación de los espantos medievales, las
crueldades asirias o el esclavismo griego, celebramos con mayor júbilo
nuestro privilegiado estado presente y esperamos confiados las
maravillas que aún nos aguardan en el camino emprendido.

Fernando Savater Perdonadme, ortodoxos, (p. 72)


PROGRESO

No creemos que haya idea más radicalmente conservadora,


justificatoria y edificante que la de suponer que el tiempo puede sernos
en modo alguno favorable. El hoy es malo (aunque menos malo que el
ayer), pero el mañana es nuestro: ésta es un excelente jaculatoria para
dormir tranquilo por las noches después de una jornada de duro trabajo.
¡Como si el tiempo no fuera ya de por sí el mayor enemigo de toda
liberación!

Fernando Savater Perdonadme, ortodoxos, (p. 74)


PROGRESO

“Historia” y “progreso” han estado ligados íntimamente desde


Voltaire y Condorcet hasta Gramsci: el progreso no es sino el vértigo
exaltante que siente el contemplador ante el paso de la historia.

Fernando Savater Perdonadme, ortodoxos, (p. 74)


ESCRITOR

El destino del escritor es extraño, salvo que todos los destinos lo son;
el destino del escritor es cursar el común de las virtudes humanas, las
agonías, las luces, sentir intensamente cada instante de su vida y, como
quería Wolser, ser no sólo actor, sino espectador de su vida; también
tiene que recordar el pasado, tiene que leer a los clásicos, ya que lo que
un hombre puede hacer no es nada, podemos simplemente modificar
muy levemente la tradición; el lenguaje es nuestra tradición. El escritor
tiene una desventaja: el hecho de tener que operar con palabras, y las
palabras, según se sabe, son una materia deleznable. Las palabras, como
Horacio no ignoraba, cambian de connotación emocional, de sentido;
pero el escritor tiene que resignarse a ese manejo, el escritor tiene que
sentir, luego soñar, luego dejar que lleguen las fábulas; conviene que el
escritor no intervenga demasiado en su obra, debe ser pasivo, debe ser
hospitalario con lo que llega y debe trabajar esa materia de los sueños,
debe escribir y publicar, como decía Alfonso Reyes, para no pasarse la
vida corrigiendo los borradores, y así trabaja durante años y se siente
solo, vivo en una suerte de sueñosismo; pero si los astros son favorables,
usa deliberadamente las metáforas astrológicas, aunque deteste la
astrología, llega un momento en el cual descubre que no está solo. En ese
momento que le ha llegado, que le llega ahora, descubre que está en el
centro de un vasto círculo de amigos, conocidos y desconocidos, de gente
que ha leído su obra y que la ha enriquecido, y en ese momento él siente
que su vida ha sido justificada.

Jorge Luis Borges El premio Cervantes, en Textos


recobrados, 1956-1986 (p. 299,
300)
MAESTRO

Maestro no es el que enseña cosas o el que se aplica a la tarea de


enseñar cosas, porque una enciclopedia, en tal caso, sería mejor maestro
que un hombre. Maestro es el que enseña una manera de tratar con las
cosas; cada maestro es nada menos que un estado vital, que una manera
de enfrentarse con el incesante universo. La secta judía de los Hasidim
habla de maestros que, a fuerza de exponer la ley, acaban por convertirse
en la Ley; una historia cuenta que un hombre fue a Mezeritz, no para
escuchar al predicador, sino para ver de qué modo éste se ataba los
zapatos. Evidentemente todo era ejemplar en aquel maestro, hasta los
actos cotidianos (…)

Jorge Luis Borges Pedro Henríquez Ureña, en


Textos recobrados, 1956-1986,
(p. 34)
APRENDER

Acaso podríamos inferir que sólo lo inefable, lo imponderable, lo


irreductible a términos precisos puede aprenderse de quien es mejor que
nosotros y merece ser aprendido. Lo demás es dogma y simplificación.

Jorge Luis Borges Pedro Henríquez Ureña, en


Textos recobrados, 1956-1986,
(p. 35)
CIVILIZACION

La civilización es un experimento, un sistema de vida muy reciente en


la carrera de la Humanidad, y tiene el vicio de meterse sola en lo que he
llamado las trampas del progreso. Una pequeña aldea sobre tierra fértil
a la orilla de un río es buena idea, pero si la aldea crece y se convierte en
ciudad, y se dedica a extender sus empedrados sobre la tierra buena, la
idea deja de ser buena. La prevención era fácil, pero la cura tal vez va a
ser imposible: no es fácil trasladar una ciudad. Esa incapacidad de los
humanos para prever las consecuencias a largo plazo, o para mantenerse
atentos a ellas, puede ser inherente a la especie, adquirida durante los
millones de años en que vivíamos al día de lo que cazábamos y
recogíamos. O quizá no sea mucho más que una mezcla de desidia,
codicia y estupidez fomentada por la estructura de la pirámide social.
Debido a la concentración del poder en la cúspide de las sociedades
multitudinarias, el interés de los dirigentes queda vinculado al
mantenimiento del statu quo: cuando las cosas empiezan a ir mal, ellos
siguen prosperando durante mucho tiempo, mientras que el medio
ambiente y la población en general soportan los daños.
Aunque la Tierra esté sembrada de restos de pasadas civilizaciones,
en general el experimento civilizado ha seguido difundiéndose y
creciendo. Los números, en la medida en que podemos establecer
estimaciones, se desglosan como sigue: en la época culminante de Roma,
(en el) siglo II de nuestra era, (había) una población mundial de unos 200
millones de humanos, que aumentaron a 400 en 1500, cuando Europa
arribó a las Américas. En los albores de la era del carbón (l825), 1,000
millones. En los comienzos de la era del petróleo (1925), 2,000 millones. A
la vuelta del milenio, 6,000 millones. Pero la aceleración del crecimiento
sorprende más que el crecimiento mismo. Un aumento de 200 millones
después de Roma llevó trece siglos. El último aumento de 200 millones
sólo ha tardado tres años.

Roland Wright Breve historia del progreso, (p. 124, 125)


TURING, PRUEBA DE

(…) aparece el más sagrado de los griales de la informática: pasar la


prueba de Turing.
La prueba de Turing, creada por el matemático británico Alan Turing
en un artículo seminal publicado en 1950, presenta un modelo que
permite demostrar si a una máquina se le puede considerar inteligente.
Si bien la prueba y sus prescripciones están sujetas a un intenso debate
académico, la idea general es ésta: se conecta a ciegas a un interrogador
a dos entidades; una es una máquina y la otra es una persona. El
interrogador no sabe quién es quién. Su tarea consiste en determinar,
realizando a los dos una serie de preguntas, quién es el ser humano y
quién es la máquina. Si una máquina es capaz de hacer creer al
interrogador que es humana, ha pasado la prueba de Turing y se puede
considerar inteligente.
Turing predijo que, hacia el año 2000, los ordenadores serían lo
bastante inteligentes como para tener muchas opciones de pasar su
prueba. Tenía razón en lo que se refiere a las muchas opciones pero,
hasta ahora, la máquina más extraordinaria y brillante de su campo ha
sido incapaz de ganar el premio. En 1990, un excéntrico millonario,
Hugo Loebner, ofreció 100.000 dólares al primer ordenador que pasara
la prueba. Cada año, las compañías que se dedican al desarrollo de la
Inteligencia Artificial, hacen cola para conseguir ese honor. Y cada año el
dinero sigue sin tocarse.

John Battelle Buscar. Cómo Google(…), (p. 30, 31)


PREMIOS LITERARIOS (PREMIO BOOKER)

El Booker da miedo de tan influyente. Ganarlo es algo maravilloso,


desde el punto de vista comercial, para todo escritor. Pero terrible para
los que lo pierden. En lo personal, como escritor, no te cambia en nada
salvo que tu banquero deja de tener pesadillas contigo. El Nobel no
estaría mal en cuanto a lo económico, pero uno debería tener la opción
de permanecer anónimo, como los que ganan la lotería. ¿Por qué ganó
(el Broker mi libro) El mar y no El libro de las pruebas, que también fue
finalista; o El intocable, para mí un típico “libro Broker”? Bueno, a la
hora de la verdad todo es puro azar combinado con una gota de
venenosa politiquería cultural, supongo.

John Banville Escribir es un trabajo de temer, sudar


gemir. Entrevista en Babelia, 788.
30. 12. 06.
ESCRITOR (DE ESCRITORES)

“Escritor de escritores” es una desafortunada etiqueta que me han


colgado del cuello o, mejor dicho, atado a mi cola, como una lata a un
gato. Supongo que es lo que los críticos cansados dicen cuando no tienen
tiempo para digerir un libro antes de reseñarlo. En lo que a los escritores
como especie se refiere, diré que me aburren profundamente. Quiero
decir que su compañía me resulta aburrida y, seguramente, ellos piensan
lo mismo de mí. En lo que hace a la variedad irlandesa, somos iguales
que en cualquier otra parte: obsesivos, resentidos, celosos hasta
enfermedad y siempre pobres.

John Bandeville Escribir es un trabajo de temer, sudar y


gemir. Entrevista en Babelia, 788
30. 12. 06.
ESCRITOR

Yo me he preocupado en hacer lo mío sin esperar demasiado. La


escritura siempre ha sido un trabajo de temer, sudar y gemir buscando el
sitio exacto donde ubicar la palabra justa (…) Los escritores podemos
escribir con gran sabiduría acerca de la vida, pero no somos muy buenos
para vivir la realidad. Los artistas no somos otra cosa que bebes
enormes, sentados en nuestras habitaciones, jugando a nuestros juegos
mientras el mundo acontece en otra parte.

John Bandeville Escribir es un trabajo de temer, sudar y


gemir. Entrevista en Babelia, 788
30. 12. 06.
COMPRENDER

Una novela no es un ensayo filosófico. Su fuerza es que uno puede


adherirse a ella, identificarse con su trama o con sus personajes sin
necesidad de comprender. Es más, casi siempre la comprensión es inútil.
Comprender significa convertir las cosas en un esquema, en un
esqueleto. Todos los comportamientos pueden explicarse: usted nació en
tal sitio, sus padres eran de tal manera, conoció ese tipo de problemas y,
claro, todo eso explica lo que hoy es usted. ¡Es falso y, sobre todo, es
inútil! Usted es distinto de todos los demás por razones incomprensibles.
Cuantas más capas levantamos para acercarnos al misterio humano,
cuando más nos acercamos a su alma, más se aleja ésta.

Andreï Makine Todos aquellos que quieren hacernos


felices son siempre criminales.
Entrevista en Babelia, 788 30. 12. 06.
FELICIDAD

¡El precio de las materias primas soviéticas sólo podía explicarse si


una parte del trabajo para conseguirlas no era renunerado! Gorbachov
como Jruschov, pretendía que fue Stalin quien pervirtió la idea de Lenin,
pero en 1918 Lenin ya habla de campos de concentración. ¡Quería
nuestra felicidad! Todos aquellos que quieren hacernos felices son
siempre criminales.

Andreï Makine Todos aquellos que quieren hacernos


felices son siempre criminales.
Entrevista en Babelia, 788 30. 12. 06.
INDIVIDUALIDAD

Me gusta escribir sobre personas que viven en los bordes de la


sociedad, que no saben cómo encajar y que son incapaces de adaptarse.
Intento comprender por qué hacen cosas extrañas o antisociales y viven
con frecuencia aislados en su propio mundo. Supongo que es un reflejo
de la sociedad actual en la que vemos un gran deseo de participar en
todo y de ajustarse a las normas. La individualidad se desprecia.

Clare Morrall Ya no me da vergüenza decir que


escribo. Entrevista en Babelia, 788
30. 12. 06.
PRINCIPIO DE INDETERMINACION, O DE INCERTIDUMBRE

Es probable que la historia recuerde a Heisenberg como el hombre


que dio fin al determinismo causal en la física –y, por lo tanto, en la
filosofía- con su celebrado Principio de Incertidumbre (también llamado
Principio de Indeterminación), que le valió el premio Nobel de 1931.
Trataré de presentar una sencilla analogía para comunicar el sentido de
este principio a los lectores no familiarizados con él. Una cierta
característica estática de muchas pinturas renacentistas se debe al hecho
de que las figuras humanas y sus distantes fondos están representados,
por igual, con un agudo foco; esto es ópticamente imposible; cuando
focalizamos sobre un objeto próximo el fondo se torna difuso y viceversa.
El principio de Heisenberg afirma que, al estudiar los elementos
constituyentes de la materia, el físico se encuentra ante una situación
similar, aunque –desde luego- por distintas razones. En la física clásica
toda partícula debe tener, en un momento determinado, una velocidad y
una locación definidas; a nivel subatómico, sin embargo, la situación
resulta radicalmente diferente. Por ejemplo: cuanto más precisa el físico
la ubicación de un electrón, más incierta se torna su velocidad; a la
inversa, cuando conoce su velocidad la ubicación del electrón se le
escapa. Esta indeterminación inherente a los fenómenos subatómicos de
debe a la naturaleza ambigua y escurridiza de estas mínimas partículas
de materia; que, en realidad no son partículas ni “cosas” en absoluto. Se
trata de entidades con el rostro de Jano: en ciertas circunstancias se
conducen como minúsculos y sólidos guijarros; pero en otros casos se
comportan como ondas o vibraciones, propagadas en un medio
desprovisto de atributos físicos.

Arthur Koestler Las raíces del azar, (p.72, 73)


PRINCIPIO DE COMPLEMENTARIEDAD

“El electrón –proclamó De Broglie- es a la vez corpúsculo y


vibración”. Este dualismo, básico para la física moderna, fue
denominado por Bohr, Principio de Complementariedad. La llamada
“Escuela de Copenhague” –corriente dominante en la física moderna,
fundada por Bohr-, convirtió a la complementariedad en una especie de
credo. Heisenberg, uno de los pilares del grupo, comentó: “El concepto
de complementariedad pretende describir una situación en la que
podemos considerar a un mismo acontecimiento a través de dos marcos
de referencia distintos. Estos dos marcos de referencia se excluyen
mutuamente, pero también se complementan, y sólo la yuxtaposición de
estos criterios contradictorios permiten elaborar una visión exhaustiva
de los distintos aspectos del fenómeno”. Y también: “Lo que la Escuela
de Copenhague denomina complementariedad se corresponde muy
nítidamente con el dualismo cartesiano de materia y mente”.
La misma idea ya había sido expresada, anteriormente, por Wolfgang
Pauli, otro gigante de la teoría del quantum: “El problema general de la
relación entre mente y cuerpo, entre lo exterior y lo interior, no ha
quedado resuelto por el concepto de paralelismo psicofísico postulado
durante el siglo pasado (XIX). La ciencia moderna nos ha aproximado,
acaso, a una interpretación más satisfactoria de esta relación,
introduciendo el concepto de complementariedad en la propia física.
Esta solución podría conformarnos si interpretáramos a mente y cuerpo
como aspectos complementarios de una misma realidad.”

Arthur Koestler Las raíces del azar, (p.76, 77)


PRESENTE, FUTURO

(…) el valor supremo no es futuro sino el presente; el futuro es un


tiempo falaz que siempre nos dice “todavía no es hora” y que así nos
niega. El futuro no es el tiempo del amor: lo que el hombre quiere de
verdad, lo quiere ahora. Aquel que construye la casa de la felicidad
futura edifica la cárcel del presente.

Octavio Paz Posdata, (p.101)


PRESENTE, EL Y LAS MULTIPLES DIRECCIONES DEL MUNDO

(…) Yo no creo en la ilusión cronológica o histórica de que los


acontecimientos se suceden los unos a los otros en una serie de sentido
único. Pensamos de esta manera debido a que así hemos decidido
escribir y hablar (…) Pero, desde luego, el mundo no está extendido en
una línea; el mundo existe en muchas dimensiones. Por eso prefiero los
libros que se pueden abrir y empezar en cualquier parte; libros que son
como jardines en los que uno puede pasearse, y no como túneles,
laberintos o autopistas en los que hay que entrar por el punto A y salir
por el punto Z (…) Lo que sigue puede parecer metafísico, pero como
muchas de las cosas metafísicas, resulta sólidamente práctico: (…) el
pasado y el futuro son verdaderas ilusiones que sólo existen en el
presente, que es lo que realmente es y que es todo lo que realmente es
(…) el presente es más corto que un microsegundo (pero también)
abarca toda la eternidad. Para ser no existe ningún otro tiempo ni
ningún otro lugar.

Alan Watts Memorias, (p. 9)


PRESENTA. TIEMPO DEL AMOR Y DE LA MUERTE

Muchos se preguntarán si es posible edificar algo sobre las perpetuas


arenas movedizas del presente. ¿Por qué no?
El tiempo del amor es el tiempo del cuerpo, pero la visión del cuerpo
que amamos es también visión de su muerte. El cuerpo deseado y el
cuerpo deseante (¿cuál es cuál?) se saben cuerpos mortales; en el ahora
del amor está, por su misma intensidad, presente el saber de la muerte.

Octavio Paz La nueva analogía: Poesía y tecnología.


En El signo y el garabato, (p. 29)
PRESENTE

Para una perfecta ejecución de cualquier arte, debemos ser


penetrados por ese sentimiento de eternidad del momento presente,
porque él es el secreto del ritmo adecuado. Sin prisas, sin dispendios.
Sólo el sentimiento de dejarse llevar por el fluir de los acontecimientos,
como cuando se baila correctamente, sin anticiparnos pero tampoco
retrasándonos.
La prisa o el retraso son igualmente formas de resistencia al presente
(y se traducen en actos estropeados).

Alan Watts El gran mandala, (p. 47, 48)


CREER

La creencia final es creer en una ficción, la cual sabemos que es


ficción, y que no hay nada más. La verdad exquisita es saber que es una
ficción y que creemos en ella de manera voluntaria.

Wallace Stevens Adagia, en De la simple existencia,


(p. 249)

The final bilief is to believe in a fiction, which you know to be a


fiction, there being nothing else. The exquisite truth is to know that it is a
fiction and that you believe in it willingly.
MENTE, VIDA

Vivimos en la mente.

Wallace Stevens Adagia, en De la simple existencia,


(p. 249)

We live in the mind.


POESIA, POETA

El poeta siente con abundancia la poesía de todo.

Wallace Stevens Adagia, en De la simple existencia,


(p. 249)

The poet feels abundantly the poetry of everything.


PLACER

(…) ningun placer es estéril cuando nos reconcilia con la vida.

Marguerite Yourcenar Alexis o el tratado del inútil combate,


(p. 108)
ESCRIBIR BIEN

Para escribir bien no basta –aparte del talento, clero está- saber
emplear las reglas gramaticales; también hay que saber cómo violarlas.

Mariana Frenk-Westheim Nuevos aforismos, nuevos cuentos,


en La jornada semanal. 21. 6. 87.
AZAR

Creo en la parte enorme de azar que interviene en todo. Y por azar


entiendo el tejido de acontecimientos cuyas causas son demasiado
complejas para que podamos definirlas o calcularlas y que, en todo caso,
no parecen controladas por una voluntad exterior a nosotros.
Se puede decir que todo tiene una influencia, pero inmediatamente
después las circunstancias se enredan y ya no es posible dar una
explicación racional de las cosas. Podemos decir que todo está
predestinado, que el mundo obedece a un orden infinitamente sabio del
cual no vemos sino una parte muy pequeña, pero también podemos
afirmar que todo es un caos. Me tropezaré con este dilema toda la vida.

Marguerite Yourcenar cit. en La hilandera de la luna.


En Vuelta 99, febrero 1985.
LIBROS Y EXPERIENCIA

Los libros no contienen la vida, sólo contienen sus cenizas. Supongo


que le llaman a eso experiencia humana.

Marguerite Yourcenar Alexis o el tratado del inútil combate,


(p. 54)
AMOR, COMO MORAL Y COMO RESPETO

El amor, descubre Ulrico (el hombre sin cualidades de Musil) es un


acontecimiento moral, pero habrá que tener presente que la moral no la
constituye una serie de mandamientos y prohibiciones de la que
derivarán actos susceptibles de ser calificados como buenos y malos, sino
una actitud de aceptación de la plenitud del mundo, de la plenitud de la
persona y de respeto a esa plenitud. Un respeto que no nos permitirá de
fragmentarla para utilizarla. Es preciso privar al espíritu de todos sus
instrumentos si no se quiere que él mismo se convierta también en un
instrumento.

Rosario Castellanos Juicios sumarios II, (p.113)


AMOR, CONCEPTO ROMANTICO DEL

La búsqueda del absoluto, tan característica de los románticos, se


refleja claramente en su concepto del amor. La completa satisfacción de
los sentidos, la elevada emoción del amor espiritual, un fructífero
intercambio de ideas, unido a un nexo de camaradería y amistad: todo
eso esperaban los románticos del amor y, sin embargo, aún le exigían una
cualidad más: un sentimiento de plenitud religiosa.

H. G. Schenk El espíritu de los románticos europeos, (p.200)


AMOR SEXUAL

(…) el amor sexual es una relación turbulenta y problemática en las


culturas en las que se da un fuerte sentido de separación entre el hombre
y la naturaleza, en especial cuando se piensa que el reino de la naturaleza
es inferior o que está contaminado por el mal (…)
Por encima de todo, el amor sexual es la más intensa y dramática de
las maneras normales con que un ser humano llega a la unión y a la
relación conciente con otro cuerpo fuera de sí mismo. Es, además, la más
vívida de las expresiones humanas usuales en su espontaneidad orgánica,
la ocasión más positiva y creadora de verse transportado por algo más
allá de la voluntad consciente (…por eso) en las culturas en las que los
individuos se sienten aislados de la naturaleza sean también culturas en
las que los hombres sienten escrúpulos respecto a las relaciones sexuales,
y con frecuencia las consideran como degradantes y malas (…) en
Occidente, las relaciones sexuales no han estado nunca integradas
seriamente en, ni iluminadas por, una filosofía de la vida. No han tenido
contacto efectivo con el reino de la experiencia espiritual. Nunca han
alcanzado la dignidad de un arte, como en el Kama Sutra indio, y por ello
parecería como si las estimásemos bastante por debajo de la cocina (…)
el estilo de filosofía que hemos profesado y el tipo de experiencia
espiritual que hemos cultivado no se han prestado a una aplicación
constructiva de la sexualidad.

Alan Watts Naturaleza, hombre y mujer, (p. 28, 29)


ARTISTA, DESTRUIDO POR LA EDUCACION

Siempre pienso que todo mundo es capaz de ser artista. Pienso que
todos hemos nacido artistas y que la escuela nos ha destruido. Sí, en la
escuela se mata al artista que todos llevamos dentro. Pintar, entonces, es
amar de nuevo. Es ver con diferentes ojos (…) Se ve todo, los detalles y el
significado. A veces, al caer la noche, salgo y veo de esa forma las cosas.
De golpe siento que miro o que veo una hoja, y que esa hoja vive, que
puede casi hasta hablarme

Henry Miller Conversaciones con… (p. 110)


ARTISTA, COMO INTERPRETE DEL MUNDO

¿Quién escribe los grandes libros? No somos los que los firmamos.
¿Qué es un artista? Es un hombre que tiene antenas, que sabe cómo
captar las corrientes que están en la atmósfera, en el cosmos; el artista
sencillamente tiene la capacidad de captar (…) ¿Quién es original? Todo
lo que hacemos, todo lo que pensamos, existe ya y sólo somos
intermediarios, nada más, que hacemos uso de lo que está en el aire.
¿Por qué las ideas, por qué los grandes descubrimientos científicos
ocurren a menudo en diferentes partes del mundo al mismo tiempo? Lo
mismo es cierto de los elementos que constituyen un poema o una gran
novela o cualquier obra de arte. Están ya en el aire, sólo que no se les ha
dado voz, eso es todo. Necesitan el hombre, el intérprete que los ponga a
la vista (…) también es verdad que unos hombres se adelantan a su
tiempo. Pero en nuestros días no creo que sea el artista el que está más
adelantado, sino el hombre de ciencia. El artista se está quedando
rezagado, su imaginación no va al mismo paso que (la de) los hombres de
ciencia.

Henry Miller El oficio de escritor, (p. 121)


AMOR, DURACION DEL AMOR

La técnica del gran seductor exige, en el paso de un objeto amado a


otro, cierta facilidad y cierta indiferencia que no poseo (…) jamás he
podido comprender que pueda uno saciarse de un ser. El deseo de
detallar exactamente las riquezas que nos aporta cada nuevo amor, de
verlo cambiar, envejecer quizá, no se concilia con la multiplicidad de las
conquistas.

Marguerite Yourcenar Memorias de Adriano, (p. 23)


AMOR, RELACION, LABERINTOS

¿Por qué le parece el amor una malla tan intrincada de relaciones?


El amor es complejo. Debido a los obstáculos, las personas y las
máscaras, una relación es una creación difícil. Los seres humanos
construyen laberintos. Si nosotros extravertimos todos nuestros “yos” se
crea un dibujo muy intrincado. Pero siempre tenemos que mantener un
equilibrio, (son) las oscilaciones constantes que trato de describir.

Anaïs Nin Ser mujer, (p. 31)


AMOR Y LASCIVIA

La lascivia conlleva una pérdida de virtud en el sentido de fuerza


física. La lascivia desperdicia algo que pertenece a otra persona. Quiero
decir que el acto de amor es una metáfora de la unidad espiritual, y si
haces el amor con alguien que significa poco para ti estás desperdiciando
algo que pertenece a la persona que amas o que podrías amar. El acto de
amor pertenece a dos personas del mismo modo que se comparten los
secretos. Los abrazos y los besos están permitidos, pero apenas empiezas
con lo que se llama mandalot –yo inventé la palabra, viene del griego
mandalós, que es el perno que se introduce en un agujero-, y que significa
el beso lingual o por definición del diccionario “un beso erótico y
lujurioso”, deberías reservar tales familiaridades a aquella persona que
verdaderamente amas.
Yo me encuentro en relación de beso y abrazo con varios amigos. Eso
está bien. Mas la promiscuidad parece prohibida al poeta, aunque no la
repruebo en alguien que no es poeta.

Robert Graves Writers at work


AMOR Y PERSONA

En Occidente, desde Platón, el amor ha sido inseparable de la noción


de persona. Cada persona es única –y más: es persona- por ser un
compuesto de alma y cuerpo. Amar no quiere decir experimentar una
atracción por un cuerpo mortal o por un alma inmortal sino por una
persona: una aleación indefinible de elementos corporales y espirituales.
El amor no sólo mezcla la materia y el espíritu, la carne y el alma, sino
las dos formas del tiempo: la eternidad y el ahora. El cristianismo
perfeccionó al platonismo: la persona no sólo es única sino irrepetible
(…) sólo vivimos una vez sobre la tierra y no hay retorno. Violenta
paradoja: esa persona que amamos “para siempre” la amamos por una
sola vez (…) Además y sobre todo: el amor es individual; nadie ama, con
amor amoroso, a una colectividad o a un grupo sino a una persona única
(…) El amor es el reconocimiento de que cada persona es única.

Octavio Paz El ogro filantrópico, (p. 231, 232, 233)


ARTE Y ESPONTANEIDAD

(…) la gran diferencia entre el pensamiento, la conducta y la


disciplina occidentales y las orientales. Si un artista Zen, pongamos por
caso, va a hacer algo, ha tenido previamente una larga preparación de
disciplina y meditación, de pensamiento profundo y sosegado sobre el
asunto, y después ya no hay pensamiento, sólo silencio y vacío (…) Esto
puede tomar meses y hasta años. A continuación, cuando el artista
comienza a trabajar, es como un rayo, es exactamente lo que él desea,
perfecto. Bueno, así es como yo creo que debe hacerse todo arte. Pero,
¿quién lo hace? Todos llevamos vidas que son contrarias a nuestra
profesión.

Henry Miller El oficio de escritor, (p. 120)


AMOR, MENTE

En el mundo, en un noventa por ciento, todo es mental. Y muchas


veces se ha dicho que, cuando hacemos el amor, se trata de un hecho más
mental que sexual.

Henry Miller Conversaciones con…, (p. 25)


ESCRITOR, COMO MEDIUM

(…) el escritor es como un médium que, cuando sale de su trance, se


asombra de lo que ha dicho y hecho.

Henry Miller El oficio de escritor, (p. 136)


ESCRITURA

Toda escritura nace de la lectura.

Juan José Arreola Un mundo de magia y luz. Entrevista


por Marco Antonio Campos, en
Sábado 468. 27. 9. 86
ESCRITOR

Un escritor no debe profundizar demasiado en su tema, a riesgo de


parecer científico. El escritor debe sugerir.

E. M. Cioran En Cioran de cara a sí mismo.


En Vuelta 99, febrero 1985
LEER

(…) si leer no sirve para ser más reales, ¿para qué demonios sirve?

Gabriel Zaid Cómo leer en bicicleta, (p. 7)


INTELECTUAL

Tengo bastantes remilgos antes de utilizar la expresión intelectual


como algo positivo y extraordinario. La única definición que hoy me
parece convincente de la palabra intelectual es considerar intelectual a
todo aquel que trata a los demás como si fueran intelectuales; es decir,
aquel que se dirige a los demás intentando interpelar en ellos el elemento
intelectual sin intentar seducirlos, hechizarlos, hipnotizarlos, asustarlos o
intimidarlos, sino [tratando de] despertar el elemento intelectual en ellos.
Quien trata así a los otros, sea obrero de la construcción, payaso de circo,
bombero o, incluso, profesor de universidad, puede considerarse
intelectual. Y todos somos intelectuales a ratos, porque ninguno lo somos
de tiempo completo.

Fernando Savater Savater y las dolencias de los intelectuales.


En El ángel, Reforma 165, 2. 3. 97.
EDAD MADURA (CONFLICTO Y SOLUCION SEGÚN JUNG)

Es difícil comprender del todo a Jung hasta que no se alcanza la edad


madura, puesto que gran parte de su obra hace referencia a lo que
sucede en el paso a la edad madura y durante la vejez, y no existe modo
alguno de anticipar esta experiencia. Será quizá porque tenemos dos
hemisferios, pero nuestra mente parece estar estructurada de modo que
en el curso de nuestro ciclo vital su evolución nos enfrenta, hacia la
mitad de nuestra vida, a un conflicto que presencia la lucha de dos
posiciones opuestas e irreconciliables. Cada lado es enemigo del otro, y
parece no haber espacio para una tercera posición, para cualquier
posibilidad de reconciliación (…) no es una feliz coexistencia, sino una
condición de conflicto psíquico extremo. No sé si ello reza para todo el
mundo, más bien creo que sólo algunos pasan por esa experiencia. Pero
es un hecho el que un número significativo de personas reconozcan en la
descripción de Jung la propia historia intelectual.
Parece, otra vez de manera misteriosa, que no todo es consecuencia de
nuestra voluntad, de nuestras intenciones, de nuestros esfuerzos, de
nuestra lucha: la agonía halla su resolución de un modo oculto. Hay en
ello algo de alquimia. Y en el curso de esta resolución, se torna evidente
que ésta no deriva de los dos lados en conflicto. En otras palabras, uno
comienza a percatarse de un centro, en torno al cual se organiza su vida,
manifestando su poder (…) esta experiencia puede ir acompañada de un
cambio del centro de gravedad de la existencia. Este parece oscilar de
una localización en el yo a un misterioso centro organizador no-
fenoménico, en torno al cual todo aspecto del individuo –funciones,
personalidad, energías, emotividad- e incluso el mundo entero parece
ordenarse espontáneamente, al igual que las limaduras de hierro
adoptan una forma determinada bajo la influencia del imán. Quien pasa
por semejante experiencia tiene la sensación de estar atraído por una
fuerza lejana, más allá del horizonte conocido, observable, previsible, al
margen del ámbito fenoménico.
En Jung encontramos (también) la idea de mandala con su función
centrante, ordenadora, de protección y concentración de energía.
R. D. Laing Los locos y los cuerdos, (p. 73, 74, 75)
ESCRITOR, VERDAD, PODER, MENTIRA, VALOR

Para mucha gente es evidente que el escritor debe escribir la verdad,


es decir, no debe rechazarla ni ocultarla ni deformarla. No debe
doblegarse ante los poderosos, no debe engañar a los débiles. Incurrir en
la desgracia ante los poderosos equivale a la renuncia, y renunciar al
trabajo es renunciar al salario. Renunciar a la gloria de los poderosos
significa frecuentemente renunciar a la gloria en general. Para todo ello
se necesita mucho valor (…)
También se necesita valor para decir la verdad sobre sí mismo cuando
se es un vencido. Muchos perseguidos pierden la facultad de reconocer
sus errores; la persecución les parece la injusticia suprema; los verdugos
persiguen, luego son malos; las víctimas se consideran perseguidas por
su bondad. En realidad esa bondad ha sido vencida. Por consiguiente era
una bondad débil e impropia, una bondad incierta, pues no es justo
pensar que la bondad implica la debilidad, como la lluvia la humedad.
Decir que los buenos fueron vencidos, no por que eran buenos, sino
porque eran débiles, requiere cierto valor.
Escribir la verdad es luchar contra la mentira, pero la verdad no debe
ser algo general, elevado y ambiguo, pues son estas las brechas por las
que se desliza la mentira. El mentiroso se reconoce por su afición a las
generalidades, como el hombre verídico por su vocación a las cosas
prácticas, reales, tangibles. No se necesita un gran valor para deplorar en
general la maldad del mundo y el triunfo de la brutalidad, ni para
anunciar con estruendo el triunfo del espíritu en países donde éste es
todavía concebible. Muchos (…) formulan reclamaciones generales en un
mundo de (ene)amigos inofensivos y reclaman una justicia general por la
que no han combatido nunca. También reclaman una libertad general: la
de seguir percibiendo su parte habitual del botín. En síntesis, sólo
admiten una verdad: la que les suena bien.
Pero si la verdad se presenta bajo una forma seca, en cifras y en
hechos, y exige ser confirmada, ya no sabrán qué hacer. Tal verdad no
los exalta. Del hombre veraz sólo tienen la apariencia. Su gran desgracia
es que no conocen la verdad.
Bertolt Brecht Las cinco dificultades para decir la verdad.
En La jornada semanal 617, 31. 12. 06
ARTE

(…) la operación artística [el arte] consiste precisamente en dar


importancia a algo.

Bertolt Brecht Las cinco dificultades para decir la verdad.


En La jornada semanal 617, 31. 12. 06.
CREATIVIDAD. EQUILIBRIO. TRADICION

(…) la persistencia de la creatividad literaria de cualquier pueblo


consiste en el mantenimiento de un equilibrio inconsciente entre la
tradición (en el amplio sentido de la palabra, esto es, el que se refiere a la
personalidad colectiva, por así llamarla, que está plasmada en la
literatura del pasado) y la originalidad de la generación presente.

T. S. Eliot Lo clásico y el talento individual, (p. 28)


CLASICO. ROMANTICO (CLASISISMO. ROMANTICISMO)

(…) esa área de antítesis que existe entre clásico y romántico, un par
de términos relacionados con ciertas políticas literarias que, como tales,
suscitan tormentas de pasión (…)
(…) por los términos en que se ha dado la controversia entre lo clásico
y lo romántico, designar a cualquier obra de arte como clásica puede
significar, por un lado, la más alta alabanza y, por el otro, la más
desdeñosa ofensa según el partido al que uno pertenezca; es decir,
implica asignar ciertos méritos o ciertas fallas: perfección formal por un
lado, absoluta carencia de frialdad estética por el otro; pero a mí lo que
me interesa es definir un tipo de arte y no si éste es absolutamente y en
todo respecto mejor o peor que otro tipo de arte.

T. S. Eliot Lo clásico y el talento individual, (p. 16, 17)


CLASICO(A) (AUTOR, OBRA)

Por supuesto que Virgilio no pudo saber [que llegaría a ser un


clásico]; tenía, como quizá ningún otro poeta tuvo jamás, una aguda
conciencia de lo que quería hacer, pero lo único a lo que no podía aspirar
o lo único que no podía saber que en realidad estaba haciendo era
componer un clásico, pues un clásico se reconoce como tal sólo
retrospectivamente, cuando se le considera desde una dimensión
histórica.

T. S. Eliot Lo clásico y el talento individual, (p. 18, 19)


MADUREZ, COMO CARACTERISTICA DE LO CLASICO

Si hay una palabra sobre la que podamos fincar nuestra definición y


que sugiere al máximo lo que quiero decir con la frase “un clásico”, esa
palabra es madurez. (…) Un clásico sólo puede existir cuando una
civilización es madura y cuando una lengua y una literatura son
maduras; además, un clásico ha de ser la obra de un intelecto maduro.
La importancia de esa civilización y de esa lengua, así como el alcance
del intelecto del poeta confieren universalidad al clásico. Ahora bien,
definir madurez sin asumir que quien me escucha ya sabe lo que esa
palabra significa es casi imposible: digamos que si somos personas
cabalmente maduras y educadas podemos reconocer la madurez de una
civilización y de una literatura así como la podemos reconocer en los
seres humanos. Hacer comprensible el significado de madurez a los
inmaduros –o incluso hacerlo tan sólo aceptable- podría ser imposible,
más si somos maduros reconocemos inmediatamente la madurez o, al
menos, la llegamos a vislumbrar tras un acercamiento más íntimo a una
obra.
(…) La madurez de una literatura es reflejo del grado de madurez que
detenta la sociedad que la produjo: un autor individual –ejemplos
notables de esto son Shakespeare y Virgilio- puede hacer mucho por el
desarrollo de su lengua, más no puede conseguir que esa lengua alcance
la madurez a menos que la obra de sus predecesores ya la haya
preparado para que él sólo añada el toque final. Por consiguiente, una
literatura que alcanza la madurez tiene una obra tras de sí: una historia
que no es una mera crónica ni una acumulación de manuscritos y textos
de este tipo o de aquel, sino el devenir ordenado –aunque inconsciente-
de una lengua hacia la exploración de sus propias potencialidades con
sus propias limitaciones.
Cabe señalar que la sociedad y la literatura, como todo ser humano,
no necesariamente maduran de manera equitativa y concurrente en
todos los aspectos (…)

T. S. Eliot Lo clásico y el talento individual, (p. 19-22)


MADUREZ, DE LA LITERATURA. PROSA. POESIA.

El progreso hacia la madurez de la lengua se percibe más fácilmente y se


reconoce más pronto, según creo, en el desarrollo de la prosa que en el de
la poesía. Al estudiar la prosa nos distraen menos las diferencias
individuales relacionadas con la grandeza literaria y nos inclinamos a
exigir que el estilo se aproxime a un registro común, un vocabulario
común y una común estructura de las oraciones: en la práctica, la prosa
que más se desvía de estas normas comunes, la que es en extremo
individual es la que solemos denominar “prosa poética”. En una época
en la que Inglaterra ya había logrado milagros en poesía, su prosa era
relativamente inmadura, suficientemente desarrollada para ciertos
propósitos pero no para otros; a la vez, mientras el francés había dado
pocos indicios de desarrollar una poesía de la talla de la poesía inglesa, la
prosa francesa era mucho más madura que la prosa inglesa; basta
comparar a cualquier prosista del tiempo de los Tudor con Montaigne
(…)

T. S. Eliot Lo clásico y el talento individual, (p. 23,24)


PROSA CLASICA. GUSTO

Lo que encontramos durante un período de prosa clásica no es una


mera convención común para la escritura –como ocurre, por ejemplo,
con el estilo común que a veces desarrollan los reporteros de los
periódicos- sino una comunidad basada en el gusto.

T. S. Eliot Lo clásico y el talento individual, (p.25)


CLASICA, EPOCA

La época que precede a una época clásica puede mostrar tanto


excentricidad como monotonía: monotonía porque los recursos de la
lengua aún no han sido explorados cabalmente y excentricidad porque
aún no existe una norma lingüística ampliamente aceptada; la escritura
de esa época puede ser a la vez pedante y licenciosa. La época que sigue a
una época clásica puede también mostrar excentricidad y monotonía:
monotonía porque los recursos de la lengua se han agotado, al menos por
ese momento, y excentricidad porque la originalidad adquiere mayor
valor que la corrección. Pero la época en la que encontramos un estilo
común es una época en la que la sociedad ha alcanzado un momento de
orden y estabilidad, de equilibrio y armonía; paralelamente, la época
que presenta los máximos extremos del estilo individualista es una época
de inmadurez o de senilidad.

T. S. Eliot Lo clásico y el talento individual, (p. 25, 26)


COMPLEJIDAD, EN LITERATURA.

La complejidad, sin embargo, no es en sí misma una meta apropiada:


su propósito debe ser, en primer lugar, la expresión detallada de matices
más tenues de sentimiento o de pensamiento y, en segundo lugar, la
introducción de un mayor refinamiento y variedad musical. Cuando un
autor, en su predilección por la estructura elaborada, parece haber
perdido la habilidad de decir las cosas sencillamente, cuando su adicción
al ornato se vuelve tal que dice elaboradamente lo que debería decir con
sencillez y, por ende, restringe los alcances de su expresión, el proceso de
complejidad deja de ser saludable y el escritor empieza a perder contacto
con la palabra hablada.
Sin embargo, conforme el verso se desarrolla de un poeta al otro,
tiende de la monotonía a la variedad, de la sencillez a la complejidad;
más tarde, en la fase de decadencia tiende de nuevo a la monotonía,
aunque puede perpetuar una estructura formal a la que el genio pasado
confirió vida y sentido (…) Llega, pues, un momento en el que una nueva
simplicidad –incluso una relativa crudeza- es la única salida.

T. S. Eliot Lo clásico y el talento individual, (p. 30, 31)


CREACION ARTISTICA

(…) sacrificar algunas potencialidades para explotar otras es, hasta


cierto punto, una condición de la creación artística, así como de la vida
en general; el hombre que no quiere sacrificar nada, que tampoco quiere
ganar nada a través de ese sacrificio, acaba en la mediocridad o en el
fracaso; en el otro extremo encontramos al especialista que sacrifica
mucho por muy poco o que nació tan especializado que nunca tuvo que
sacrificar nada.

T. S. Eliot Lo clásico y el talento individual, (p. 32, 33)


VIRGILIO, COMO POETA CLASICO

(…) El estilo de Virgilio no hubiera sido posible sin una literatura


previa a él y sin un conocimiento muy preciso por su parte de esa
literatura; de modo que, en un sentido, Virgilio estaba reescribiendo la
poesía latina (por ejemplo en los numerosos casos en que toma una frase
o un recurso literario de alguno de sus predecesores y lo mejora). Virgilio
fue un autor erudito y cada uno de los aspectos de su erudición resultaba
fundamental para su tarea, contaba para sus propósitos justo con la
cantidad suficiente -y no demasiada- de textos literarios previos. En
cuanto a la madurez de su estilo, me parece que ningún poeta ha
desarrollado jamás un mejor dominio de la estructura compleja, tanto
por el sentido como por el sonido, sin perder la capacidad de recurrir a
una sencillez directa, breve y sorprendente cada vez que la ocasión lo
requiere (…) lo más acertado es decir que después de él no fue posible un
desarrollo posterior sino hasta que la lengua latina hubo cambiado
radicalmente.
Ahora me gustaría volver a un asunto que ya sugerí antes: la cuestión
de si el logro de un clásico, (…) implica para el pueblo y la lengua de su
origen una bendición en todos los sentidos (aun cuando no quede duda
de que siempre es motivo de orgullo). Basta tan sólo considerar la poesía
latina después de Virgilio para que la cuestión surja en nuestra mente,
basta considerar hasta qué punto los poetas posteriores vivieron y
escribieron siempre bajo la sombra de su grandeza; en efecto, ahora los
apreciamos o los despreciamos según respondan o no a los parámetros
que Virgilio estableció: a veces los admiramos porque descubrimos una
sutil variación o incluso porque notamos una simple reorganización en la
secuencia de las palabras y esa reorganización suscita una tenue y
placentera remembranza de aquel remoto original. (…) Es verdad que
todo poeta supremo, clásico o no, tiende a agotar el terreno que cultiva y
dicho terreno, después de producir frutos menores, debe dejarse sin
cultivar durante algunas generaciones. (…) Es un hecho irrefutable que
cada gran obra poética tiende a hacer imposible la producción de obras
del mismo género que sean igualmente grandes, la razón de esto puede
explicarse en parte por un propósito intencional: ningún poeta de primer
orden intentaría hacer de nuevo lo que ya se ha hecho de la mejor
manera posible en su propia lengua; sólo una vez que esa lengua –su
cadencia incluso más que su vocabulario o su sintaxis- se ha alterado lo
suficiente por el tiempo y los cambios sociales es posible la existencia de
otro poeta [supremo] (…). No sólo todo gran poeta sino además todo
poeta genuino, aunque sea un poeta menor, consigue dar forma
definitiva a alguna posibilidad de la lengua y, al hacerlo, resta una
posibilidad a sus sucesores. La vena que este poeta agota puede ser muy
pequeña o puede ser un género fundamental de poesía (como la poesía
épica o la dramática), pero siempre lo que el gran poeta ha agotado es
sólo una forma de la lengua y no toda la lengua, Mas cuando el gran
poeta es también un gran poeta clásico agota no sólo una forma sino toda
la lengua de su tiempo y la lengua de su tiempo, como él la usó, se
convertirá en la perfección última de esa misma lengua. Así pues, no sólo
debemos considerar al poeta sino también a la lengua en la que dicho
poeta escribió: no se trata sólo de que el poeta clásico agota el lenguaje,
sino más bien de que una lengua susceptible de ser agotada es
precisamente la lengua que puede producir a un poeta clásico.

T. S. Eliot Lo clásico y el talento individual, (p. 40-45)


MECANICA CUANTICA

La física moderna revela que sólo puede comprenderse lo gigantesco


si uno conoce a fondo lo minúsculo –es decir, el mundo de los átomos-. El
acontecimiento filosófico más importante del siglo XX es el nacimiento
de la física atómica, la llamada mecánica cuántica, que nos presenta la
realidad como un mundo extrañamente ensamblado, como un todo que
en rigor carece de partes. Los conocimientos correspondientes sólo se
alcanzaron gracias a la labor conjunta que se llevó a cabo en el Instituto
Niels Bohr de Copenhague y su entorno. (n)

(n) Si tuviera que destacar en la historia de las ideas una figura que
comprendiera y practicase la ciencia como cultura, sería el danés Niels
Bohr, demasiado desconocido para el gran público.

Ernst Peter Fischer La otra cultura, (p. 13, 14)


PASIONES

Pasiones tendríamos que pedirle a Dios si nos atreviéramos a pedirle


alguna cosa (…) Supongamos, por un momento, que las pasiones hagan a
más personas desgraciadas que felices; digo que, aun así, seguirían
siendo deseables, porque es la condición sin la cual no se pueden gozar
grandes placeres; y no merece la pena vivir si no es para tener
sensaciones y sentimientos agradables; y cuanto más vivos son los
sentimientos agradables, más felices somos.

Gabrielle-Emilie Le Tonnenlier de Breteuil, marquesa de Chatelet

Discurso sobre la felicidad


MARQUESA DE CHATELET

(…) el 17 de diciembre (de 2006) cumpliría trescientos años Gabrielle-


Emilie Le Tonnelier de Breteuil, que fue por matrimonio marquesa de
Chatelet. ¡Y tantas otras cosas! Pero ante todo, por encima de todo,
contra todo, se dedicó a la filosofía y no al prejuicio, a la ciencia y no a la
superstición, a la pasión y no a la gazmoñería, al juego y no a la oración,
a la felicidad y no al renunciamiento. No se entregó al confesor ni a la
familia sino a Voltaire. Y cuando años después comprobó que el
enciclopedista, además de descuidarla por otras, ya flaqueaba a la hora
sagrada del empuje erótico, se buscó un amante joven y vigoroso, incluso
demasiado vigoroso quizás. Hizo bien, que caramba: chapeau!
Han pasado tres siglos y hoy abundan las mujeres –no tantas como
podría suponerse, desde luego, pero hay bastantes- que llevan sin
especial alharaca vidas razonablemente semejantes a la de Madame de
Chatelet. Seguramente no traducen la Eneida ni comentan a Newton, no
discuten de física con los mayores sabios de la época mientras se codean
con príncipes y se acuestan con duques, pero se las apañan bastante bien
para ser cultas y libres. En los días de la divina Emilie, estos
comportamientos eran mucho más insólitos e improbables. Ella fue la
pionera. Además de a su talento y su coraje intelectual, se lo debió a su
padre: el barón de Breteuil, un viejo diplomático que la educó como a un
varón en cuanto se dio cuenta de que era más lista que casi todos los
varones que conocía. La misma Emilie reivindicó años más tarde ese
derecho a la educación: “Si yo fuera el rey, reformaría un abuso que
condena por así decir a la mitad del género humano… haría participar a
todas las mujeres en todos los derechos de la humanidad y sobre todo en
los del intelecto…Estoy persuadida de que muchas mujeres o ignoran sus
talentos, por el vicio de su educación, o los esconden por prejuicio y falta
de coraje en su espíritu”. De modo que Emilie aprendió latín, italiano e
inglés. Todo le interesaba, desde los estudios bíblicos hasta las
matemáticas o el teatro. Y también por supuesto la música, para la que
estaba bien dotada (…)

Fernando Savater Madame Voltaire, en Babelia 786, 16. 12. 06


TITULOS

(La marquesa de Chatelet) Tradujo La fábula de las abejas, de


Mandeville y escribió un libro de divulgación, Instituciones de física,
para su hijo de doce años, en el que combina la metafísica de Leibniz con
las nuevas ideas de Newton. ¡Ah, como se resistían a las ideas de Newton
los académicos franceses! Oponían los torbellinos de Descartes a la
acción a distancia y malentendían el resto. La marquesa, defensora
elocuente de las novedades newtonianas, polemizó sobre las “fuerzas
vivas” con el secretario de la Academia de Ciencias, un soberbio pelmazo
llamado Dortous de Mairan. ¡Ella, una simple mujer, que por tanto no
podía entrar a la docta casa! El doctor Dortous trató de apabullarla con
mucho desdén y pocos argumentos desde su elevado cargo, recibiendo el
inequívoco revolcón por parte de su adversaria, que le pulverizó tras
advertirle, memorablemente, al comenzar su respuesta: “Yo no soy
secretario de la Academia, pero tengo razón, que es algo que vale más
que todos los títulos…”

Fernando Savater Madame Voltaire, en Babelia 786, 16. 12. 06


POETICO, PERDIDA DEL DON

La razón de que tan pocos poetas jóvenes sigan publicando poesía hoy
día después de haberlo hecho alrededor de los veinte años de edad no es
necesariamente –como yo solía creer- la decadencia del mecenazgo y la
imposibilidad de ganarse la vida decentemente con la profesión de poeta.
Hay varios modos de ganarse la vida compatibles con la composición de
poemas, y la publicación de estos no es difícil. La razón es que algo
muere en el poeta. Tal vez ha comprometido su dignidad poética
valorando algún campo de experiencia -literario, religioso, filosófico,
dramático, político o social- más que el poético. Pero quizá también ha
perdido su concepto de la Diosa Blanca: la mujer a la que consideraba
una Musa, o que era una Musa, se ha convertido en una mujer
domesticada y ha hecho que el se convierta también en un hombre
domesticado. La lealtad le impide separarse de ella, sobre todo si ella es
la madre de sus hijos y se enorgullece de que se la considere una buena
ama de casa; y al desaparecer la Musa desaparece también el poeta. Los
poetas ingleses de principios del siglo XIX, cuando el público lector de
poemas era muy numeroso, se daban incómodamente cuenta de este
problema y trataron de poetizar la domesticidad, aunque ninguno de
ellos con buen éxito poético. La Diosa Blanca es antidoméstica, es la
“otra mujer” perpetua, y es ciertamente difícil que una mujer sensible
desempeñe su papel durante más de unos pocos años, porque la tentación
de suicidarse incurriendo en la simple domesticidad acecha en el corazón
de toda ménade y musa.

Robert Graves La diosa blanca, II, (p. 631, 632)


POETICO, EFECTO

Por mi parte, llamaría efecto poético a la capacidad que tiene el texto


de generar lecturas siempre distintas, sin agotarse jamás del todo.

Umberto Eco Apostillas a El nombre de la rosa, (p. 15)


POETA, EL (Y SU MUSA)

El verdadero poeta debe ser siempre original, pero en un sentido


sencillo: debe dirigirse solamente a la Musa –y no al rey, al jefe de los
bardos o al pueblo en general- y decirle la verdad acerca de él mismo y
de ella con sus palabras apasionadas y peculiares. La Musa es una diosa,
pero es también una mujer, y si su celebrante le hace el amor con las
frases de segunda mano y las tretas verbales ingeniosas que emplea para
adular a su hijo Apolo, ella lo rechaza más decisivamente que al
balbuciente o al chapucero (...) Un poeta no puede seguir siendo poeta si
tiene la sensación de que ha conquistado para siempre a la Musa, de que
ella está siempre a su disposición.

Robert Graves La diosa blanca, II, (p. 624, 625)


POESIA

Un amigo me dice: “Todo plan de alternar poemas con prosas es


suicida, porque los poemas exigen una actitud, una concentración,
incluso un enajenamiento por completo diferentes de la sintonía mental
frente a la prosa, y de ahí que tu lector va a estar obligado a cambiar de
voltaje a cada página y así es como se queman las bombitas”.
Puede ser, pero sigo tercamente convencido de que poesía y prosa se
potencian recíprocamente y que lecturas alternadas no las agreden ni
derogan. En el punto de vista de mi amigo sospecho una vez más esa
seriedad que pretende situar la poesía en un pedestal privilegiado, y por
culpa de la cual la mayoría de los lectores contemporáneos se alejan más
y más de la poesía en verso, sin rechazar en cambio la que les llega en
novelas y cuentos y canciones y películas y teatro, cosa que permite
insinuar, a) que la poesía no ha perdido nada de su vigencia profunda
pero que b) la aristocracia formal de la poesía en verso ( y sobre todo la
manera con que poetas y editores la embalan y presentan) provoca
resistencia y hasta rechazo por parte de muchos lectores tan sensibles a
la poesía como cualquier otro.

Julio Cortázar Salvo el crepúsculo, (p. 37)


ROMANTICISMO

Los valores a los que (los románticos ) asignaban mayor importancia


eran la integridad, la sinceridad, la propensión a sacrificar la propia vida
por alguna iluminación interior, el empeño en un ideal por el que sería
válido sacrificarlo todo, vivir y también morir. No estaban
fundamentalmente interesados en el conocimiento, ni en el avance de la
ciencia, ni en el poder político, ni en la felicidad; no querían en absoluto
ajustarse a la vida, encontrar algún lugar en la sociedad, vivir en paz con
su gobierno, o es más, sentir fidelidad por su rey o su república (...) el
sentido común, la moderación no entraba en sus pensamientos; creían en
la necesidad de luchar por sus creencias aun con el último suspiro de sus
cuerpos, en el valor del martirio como tal, sin importar cuál fuera el fin
de dicho martirio. Consideraban a las minorías más sagradas que las
mayorías, que el fracaso era más noble que el éxito pues éste último tenía
algo de imitativo y vulgar. La noción misma de idealismo, no en su
sentido filosófico sino en el sentido ordinario del término, es decir, el
estado mental de un hombre que está preparado para realizar grandes
sacrificios por un principio o por alguna convicción, que se niega a
traicionarse, que está dispuesto a ir al cadalso por lo que cree; esta
actitud era relativamente nueva. La gente admiraba la franqueza, la
sinceridad, la pureza del alma, la habilidad y la disponibilidad por
dedicarse a un ideal, sin importar cuál fuera éste.

Isaiah Berlin Las raíces del romanticismo,


(p. 27, 28)
MARTIRIO

El martirio fue siempre admirado, pero tenía que estar al servicio de


la verdad. Los cristianos admiraron a los mártires por ser testigos de la
verdad. Si hubieran sido testigos de lo falso no habría habido en ellos
nada de admirable, (acaso) tal vez algo por lo que sentir pena.

Isaiah Berlin Las raíces del romanticismo (p. 29)


TRAGEDIA

...la tragedia se funda en lo inevitable o, tal vez, en alguna carencia


humana que podría ser evitada –el conocimiento, la destreza, la firmeza
moral, la habilidad para vivir, la ejecución de lo correcto en el momento
propicio, o lo que fuere-. Seres humanos más perfectos –moralmente más
firmes, intelectualmente más adecuados y, sobre todo, personas
omniscientes, y tal vez también con suficiente poder- podrían siempre
evitar aquello que, de hecho, constituye la esencia de la tragedia.

Isaiah Berlin Las raíces del romanticismo,


(p. 31)
ROMANTICISMO, LA FINALIDAD DEL ARTE EN EL

La figura que domina como imagen en el siglo XIX es la de un


Beethoven despeinado en su buhardilla. Beethoven es un hombre que
ejecuta lo que hay dentro de sí. Es pobre, ignorante, grosero.. Sus
modales son malos, sabe poco y tal vez no sea un personaje muy
interesante si ponemos a un lado la inspiración que lo lleva hacia
adelante. Pero él no se traicionó. Se sienta en su buhardilla y crea. Y lo
hace de acuerdo con una luz interna que lo inspira, y esto es todo lo que
un hombre debe hacer; es lo que lo convierte en un héroe (...) esta figura
merece algo más que mera lástima. Pues es un hombre que se ha
dedicado a un ideal, que ha dejado el mundo a un lado y que representa
las cualidades más heroicas, más espléndidas, de mayor sacrificio de sí
mismo que un ser humano pueda poseer (...) El fin del arte es producir
belleza y si sólo el artista percibe la belleza de su objeto esto es suficiente
como destino de vida.

Isaiah Berlin Las raíces del romanticismo, (p.32, 33)


ROMANTICISMO, ALGUNAS DEFINICIONES DEL

Stendhal dice que lo romántico es lo moderno y lo interesante, y que el


clasicismo es lo antiguo y lo carente de energía. Quizá esto no es tan
simple como suena: lo que quiere decir Stendhal es que el romanticismo
consiste en comprender las fuerzas vitales que nos empujan por
oposición al intento por escapar a algo obsoleto (...) Su contemporáneo
Goethe piensa, en cambio, que el romanticismo es una enfermedad, que
es lo débil, lo enfermizo, un grito de combate de una escuela de poetas
frenéticos y de reaccionarios católicos; el clasicismo es, en cambio, fuerte,
fresco, alegre, consistente, como lo es Homero y la canción de los
Nibelungos. Nietzsche piensa que no es una enfermedad sino una terapia,
una cura para la enfermedad. Sismondi, un crítico suizo de notable
imaginación aunque no del todo simpatizante del romanticismo a pesar
de haber sido amigo de madame de Staël, dice que el romanticismo es la
unión del amor, la religión y la caballería. Pero Friedrich von Gentz, que
fue agente principal de Metternich durante aquella época y
contemporáneo de Sismondi, sostiene que es una de las cabezas de la
Hidra y que las otras dos son la reforma y la revolución. Según él, se
trata de una amenaza de la izquierda a la religión, a la tradición y al
pasado y, en consecuencia, algo que debe suprimirse. Los jóvenes
románticos franceses, “la joven Francia”, sugieren algo de esto al decir:
“Le romantisme c’est la révolution”. ¿Pero la révolution contra qué?
Aparentemente, una revolución contra todo.
Heine dice que el romanticismo es la flor granate nacida de la sangre
de Cristo, un volver al despertar de la poesía sonámbula de la Edad
Media, germinaciones soñolientas que nos observan con los ojos
profundamente doloridos de espectros gimientes. Los marxistas dirán
que fue, efectivamente, una huída de los horrores de la Revolución
Industrial, y Ruskin estaría de acuerdo al decir que es el contraste entre
un presente monótono y aterrorizador y un bello pasado; esto último es
una modificación de la visión de Heine, no del todo alejada de ella. Taine,
en cambio, sostiene que el romanticismo es una revuelta burguesa contra
la aristocracia posterior a 1789; que es la expresión de la energía y
fuerza de los nuevos arrivistes; es decir, el opuesto exacto de lo dicho
anteriormente. Es la expresión de las vigorosas fuerzas de empuje de la
nueva burguesía contra los viejos valores, decentes y conservadores, de
la sociedad y de la historia. El romanticismo no es una expresión de
debilidad ni de desesperación sino la expresión de un optimismo brutal.
Friedrich Schlegel –el mayor precursor, heraldo y profeta del
romanticismo que haya existido- dice que surge en el hombre un deseo
terrible e insatisfecho por dirigirse a lo infinito, un anhelo febril por
romper los lazos estrechos de la individualidad. Sentimientos no del todo
diferentes pueden encontrarse en Coleridge, y aun también en Shelley.
Pero Ferdinand Brunetiere, hacia fines del siglo, dirá que el
romanticismo es egoísmo literario, que es el énfasis de la individualidad a
expensas de un mundo más amplio, que es lo opuesto a la
autotrascendencia, que es la pura autoafirmación. Y el barón Seilliere
asentirá y dirá que es egomanía y primitivismo; e Irving Babbit lo
repetirá.
El hermano de Friedrich Schlegel, August Wilhelm Schlegel, y
madame de Staël estuvieron de acuerdo al sostener que el romanticismo
provenía de las naciones romances, o al menos, de las lenguas romances;
que se originaba, en realidad, en una modificación de la poesía de los
trovadores provenzales. Renan, en cambio, piensa que es celta. Gaston
Paris dice que es bretón y Seilliere que proviene de la fusión de Platón y
de pseudo Dionisio, el areopagita. Joseph Nadler, erudito crítico alemán,
sostiene que el romanticismo es la nostalgia de aquellos alemanes que
vivieron entre el Elba y Niemen, por la antigua Alemania central de la
que alguna vez llegaron, sueños diurnos de exiliados y de colonos. Para
Eichendorff es la nostalgia protestante por la Iglesia católica. Para
Chateaubriand, que no vivió entre el Elba y Niemen, y por ende no
experimentó aquellas emociones, es el secreto e inexpresable gozo del
alma jugando consigo misma: “Hablo indefinidamente de mí mismo”.
Para Joseph Aynard es la voluntad de amar algo, una actitud y emoción
hacia otros, y no hacia uno mismo, es lo diametralmente opuesto a la
voluntad de poder. Middleton Murry sostiene que Shakespeare era
esencialmente un escritor romántico, y agrega que todos los grandes
escritores a partir de Rousseau han sido románticos. Pero para el
eminente crítico marxista Georg Lukács ningún gran escritor ha sido
romántico, ni tan siquiera Scott, Victor Hugo o Stendhal.

Isaiah Berlin Las raíces del romanticismo (p. 34, 35,


DICCIONARIO
ENTROPÍA

…la tendencia característica de la entropía es la de aumentar. Al aumentar la


entropía, el universo y todos los sistemas cerrados de éste, tienden
naturalmente a deteriorarse y a perder su carácter distintivo, a pasar del
estado menos probable al estado más probable, a pasar de un estado de
diferenciación y organización en el cual existen formas y diferencias, a un
estado de caos y uniformidad. En el universo de (Willard) Gibas, el orden es
lo menos probable y el caos es lo más probable. Pero mientras que el
universo en su totalidad (si acaso hay una totalidad del universo) tiende a
quedarse sin cuerda, también incluye enclaves locales que se comportan en
dirección opuesta y en cuyo seno existe una tendencia, limitada y temporal, al
aumento de su organización. En estos enclaves se aloja la vida.

Norbert Wiener. Cibernética y sociedad. (p.15, 16)


ESCRIBIR

Escribir es hacer un mal borrador y luego corregirlo hasta desentrañar


lo que uno realmente piensa.

Adolfo Bioy Casáres Entrevista, en Sábado, 14.6.84


EROTISMO

Apenas concebimos a la unión sexual como ceremonia, descubrimos su


relación íntima con el rito religioso y con la representación poética y artística.
El erotismo no está en la sexualidad animal: es algo que el hombre ha
inventado. Más exactamente: es una de las formas en que se manifieste el
deseo. Colinda con la religión y con la poesía por la función cardinal y
subversiva de la imaginación. En las tres experiencias de la realidad real se
vuelve imagen y, a la vez, las imágenes encarnan. La imaginación vuelve
palpables los fantasmas del deseo. Por la acción de la imaginación, el deseo
erótico siempre va más allá...

Octavio Paz El ogro filantrópico, (p. 229)


EROTISMO

El erotismo es un juego, una representación en la que la imaginación y


el lenguaje desempeñan un papel no menos cardinal que las sensaciones. No
es un acto animal: es la ceremonia de un acto animal, su transfiguración. El
erotismo se contempla en la sexualidad, pero ésta no puede contemplarse en
el erotismo. Si se contemplara, no se reconocería…

Octavio Paz La nueva analogía: Poesía y Tecnología. En El signo y


el garabato (p.25)
TEATRO Y CONCIERTOS

La gente que va al teatro busca olvidarse de ella misma; los que van al
concierto tratan más bien de encontrarse.

Marguerite Yourcenar Alexis o el tratado del inútil combate,


(p. 111)
VICIOS

No son nuestros vicios los que nos hacen sufrir, sólo sufrimos por no
poder resignarnos a ellos.

Marguerite Yourcenar Alexis o el tratado del inútil combate,


(p. 103)
VIDA

La vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir.

Carl Gustav Jung cit. en Yin y Yang. Un viaje mágico


por España, de Fernando Sánchez
Dragó
INSPIRACION

(…) en momentos de emergencia los planes razonados quedan


automáticamente sustituidos por súbitas inspiraciones del pensamiento.

Arthur Koestler La escritura invisible, (p. 23)


IDEALES, SUEÑOS SOBRE LO FEMENINO

Me dijo que sus amores siempre fueron clandestinos y, cuando


dejaron de serlo, le causaron mortificaciones. Le pregunté por qué, a
pesar de su entusiasmo por lo femenino, nunca casó. Repuso que al
idealizar a las mujeres no podía arriesgarse a confrontarlas con la vida
diaria, dispuesta siempre a romper los moldes del sueño.

Guadalupe Dueñas En Retrato hablado: Julio Torri,


voyerista desencantado, de
Beatriz Espejo, (p.104)
HISTORIA

Intramuros de lo hipotético, cualquier hipótesis es por definición


esclarecedora. Se nos ha dicho, sucesiva y simultáneamente, que la
historia responde a motivación económica, lucha de clases, castigo
bíblico, providencia, guerra de religiones, esgrima de caracteres, vaivén
de climas, capricho, corrimientos migratorios, demografía, ciclos de
litoral o hinterland, sueño de la razón, magistra vitae, eterno retorno y
otras cosas. ¿Por qué no, entonces (y además), juego de iniciados o
desarrollo de mitos? Ignoro para qué pueda servirnos la reconstrucción
del pasado si no es para acercarnos a lo único que importa: el
perfeccionamiento interior (o, con frase que irritará menos, la armonía
entre conciencia y subconciencia). Dice un haiku: No corras. Ve despacio.
Adonde tienes que ir es a ti solo. El estudio de la historia me interesa en
esa dimensión junguiana: analizar el proceso por el que el hombre, a
costa de su felicidad, se aleja de los arquetipos; averiguar cuándo y por
qué la peripecia humana vuelve a sus orígenes; aprender el camino de
regreso al antiguo, arcano, solidario, común y a menudo tenebroso ser
congénito.

Fernando Sánchez Dragó La España mágica, (p. 34, 35)


SERIEDAD

(…) cuando nos ponemos extremadamente serios acerca del sexo o de


la religión, se producen crímenes pasionales, suicidios, amargos
divorcios, inquisiciones y guerras santas, todo lo cual constituye signos
de imbecilidad en lugar de signos de convicción sincera.

Alan Watts Memorias, (p.363, 364)


GUERRAS

Las guerras se libran por palabras, no por territorios.

Arthur Koestler Jano, (p. 31)


FATALIDAD. MADURACION

La fruta sólo cae a su hora, aunque su peso la arrastrara desde hacía


tiempo hacia el suelo: la fatalidad sólo es esa maduración íntima.

Marguerite Yourcenar Alexis o el tratado del inútil combate,


(p. 71)
FANTASMAS

Nadie tan proclive a creer en los fantasmas como quien se dedica a


ahuyentarlos.

Fernando Sánchez Dragó La España mágica, (p. 42)


EXCESO

El camino del exceso conduce al palacio de la sabiduría.

William Blake El matrimonio del cielo y del infierno,


-traducción de Xavier Villaurrutia-
(p. 39)
SUPERSTICION

(…) mensajes enviados por el subconsciente hacia la trivialidad de lo


cotidiano (…)

Fernando Sánchez Dragó La España mágica, (p. 32)


RETIRO

Pregunta: -¿No es sorprendente que usted se haya refugiado en la


naturaleza cuando siempre fue un hombre de ciudad?
Respuesta: -(…) es que yo tengo una naturaleza china. En la antigua
China, cuando el artista o el filósofo empezaba a envejecer, se retiraba al
campo. Para vivir y meditar en paz.

Henry Miller El oficio de escritor, (p. 126)


INVENTOS, FAMILIARIDAD CON LOS

Para que un invento pierda interés para un autor de ciencia-ficción no


es imprescindible que se haga caduco o que lo desplace otro, como en el
caso del globo y el avión. Basta con que se haga familiar. Lo señaló muy
bien Karel Kapek “No hace tanto, como unos quince añoa –escribía en
su trabajo El avión (1925)-, corríamos siendo niños a ver el milagro con
alas, un avión capaz de volar hasta cien metros. Y ahora los aviones
vuelan constantemente, y lo hacen mucho mejor, y, sin embargo, nadie
les presta atención”. “Por lo visto, el volar era un milagro cuando los
hombres lo hacían mal –continúa Kapek- y deja de serlo cuando
empiezan a volar medianamente. Cuando di mis dos primeros pasos, mi
madre los consideró un acontecimiento fuera de serie y un milagro, pero
posteriormente no vio nada de particular en que yo me pasara toda la
noche bailando. Cuando Dios creo a Adán, podría haberles cobrado a los
ángeles que corrieron a contemplar aquella creación milagrosa capaz de
andar sobre dos pies y de hablar. Mientras que ahora puedo estar todo el
día andando y hablando sin suscitar el menor asombro”.

En Yuli Kagarlitaki ¿Qué es la ciencia-ficción?, (p. 40)


INSPIRACION

Si, creo que existe (la inspiración) y que a uno lo visita. Pero atempero
esa afirmación agregando que la inspiración viene cuando uno trabaja.
Si uno escribe y trabaja y pone toda la atención en lo que hace, ella
viene.

Adolfo Bioy Casares Entrevista, en Sábado, 14. 6. 84


INSTITUCIONES

Si las instituciones más perfectas, incluidas las instituciones más


democráticas, no están vividas por hombres dignos de ellas, son un
completo fracaso…se convierten en cáscaras vacías ¡Y aun resulta
insuficiente la expresión! El interior de la cáscara está podrido.

Georges Friedmann Conversaciones sobre la nueva cultura,


(p.278)
INTIMIDAD

(Mi actitud es semejante a la de los jóvenes) Vivir con los sentidos, la


intuición, lo mágico, el mundo psíquico, la conciencia de una serie
distinta de valores. (Ellos) encuentran en mí un interés primordial por la
vida y la intimidad, por el conocimiento mutuo. Cuando doy una
conferencia en la universidad, suelo hablar de furrawn, una palabra
galesa que significa la clase de charla que nos conduce a la intimidad.

Anaïs Nin Ser mujer, (p. 26)


JUNG Y EL CONDUCTISMO, OPOSICION ENTRE

Yo creo que debemos reconocer que la psicología de Jung no es


científica en el mismo sentido en que si lo es la psicología conductista.
Más que cualquier otra doctrina científica, ha recuperado la herencia de
la intuición mística. En su mayoría, las conclusiones de Jung no son
susceptibles de “ser probadas” científicamente. Se sostienen o se
derrumban, no en relación con la filosofía científica de Popper, de
refutación potencial, sino en sentido puramente pragmático: son tan
buenas como útiles resulten para ayudarnos a entender la materia de la
psique. Pero también debemos reconocer que, para ser acientífico, no es
necesario apartarse más de la verdad, que quienes se conservan
devotamente científicos, aun cuando sus métodos hayan resultado
completamente impropios para trabajar los datos. El conductismo es
científico, pero en absoluto incompetente para explicar el
comportamiento humano. La psicología de Jung, no obstante que su
competencia quede abierta a la discusión, es por lo menos el intento que
los conductistas no quisieron hacer.

Brian M. Stableford Los misterios de la ciencia contemporánea,


(p. 203)
JUEGO

La seriedad de la vida es el juguete de los adultos. Solo que ella no


puede ser comparada con esos objetos tan ricos de significado que
abarrotan los cuartos de los niños.

Karl Kraus Sentencias y contrasentencias,


En Sábado, 9. 8. 84
LENGUAJE (HABLADO Y ESCRITO)

(…) nadie habla de manera gramatical o sintácticamente perfecta.


Todos construimos de modo más libre al hablar que al escribir. Las
divagaciones y expresiones de “relleno” que le son naturales al discurso
hablado, las repeticiones enfáticas, el empleo abundante de lugares
comunes; todo eso resulta muy cansado en la página escrita.

Bryan Magee Los hombres detrás de las ideas,


(p. 10)
LENGUAJE

(se) llega muy difícilmente a comprender que la lengua es arbitraria.


(se) persiste en creer que existe una identidad de naturaleza entre la
palabra “mesa” y la cosa “mesa” (…) El lenguaje es un manojo de
costumbres. Nada más que eso. Es necesario pensar que hay otros
manojos, otras costumbres. Y que, como la mayor parte de las cosas, el
lenguaje es, por encima de todo, relativo.

André Martinet Conversaciones sobre la nueva cultura,


(p. 119. 120)
LENGUAJE

No recuerdo quién fue el lingüista que dijo algo tan bonito y tan
inquietante como esto: “Cada uno de nosotros no dice más que una sola
frase, que sólo la muerte puede interrumpir”. Es como una especie de
escalofrío poético que recorriese todo el conocimiento.

Roland Barthes Conversaciones sobre la nueva cultura,


(p. 137)
LENGUAJE

El arma más mortífera de que dispone el hombre es el lenguaje. El ser


humano se muestra tan accesible al hipnotismo de las consignas como al
contagio de las enfermedades infecciosas. Y cuando se declara una
epidemia, la mentalidad del grupo asume la primacía. Tal mentalidad
asume sus propias reglas, que son diferentes de las normas de conducta
de los individuos. Cuando una persona se identifica con un grupo, su
raciocinio se debilita, en tanto que sus pasiones se avivan por una especie
de resonancia emocional o retroalimentación positiva. El individuo no es
un asesino, pero el grupo sí lo es, y al identificarse con éste, el individuo
deviene asesino a su vez. Tal es la dialéctica infernal que se transluce en
la historia humana de guerras, persecuciones y genocidios. Y el
catalizador principal de semejante transformación es el poder hipnótico
de la palabra. Las palabras de Hitler fueron el agente de destrucción más
poderoso de su época. Mucho antes de que la imprenta fuese inventada,
las palabras del Profeta elegido por Alá desataron una reacción emotiva
en cadena que conmovió al mundo desde el Asia Central hasta la costa
atlántica. Sin palabras no habría poesía, ni tampoco guerra. El lenguaje
es el principal factor de nuestra superioridad sobre nuestro hermano
animal, pero, a la vista de sus potencialidades emotivas, supone también
una amenaza constante para la supervivencia.

Arthur Koestler Jano, (p. 31, 32)


LENGUAJE

El lenguaje es la mayor gloria del hombre. Pero es, también, una de


sus mayores servidumbres, porque levanta barreras enormes entre los
diferentes grupos. La mayor gloria del hombre se convierte así en su
causa más patógena, en una fuente de conflictos. ¿Conoce usted la
etimología de la palabra “bárbaro”? Es el que ladra como perro…el
extranjero ladra, no se le entiende.
Incluso en una misma nación existen conflictos de lenguaje. En
Bélgica, en Canadá…Sin lenguaje no habría guerra. Se llega a la guerra
por las palabras. No por el espacio vital ni por la comida. Sin slogans no
hay guerra. Comunismo contra capitalismo: hay que poner las palabras
en conflicto para llegar a la guerra…hay monos japoneses nómadas, que
viajan en grupos. A veces, estos grupos se encuentran. Se quedan
asombrados por sus costumbres respectivas, porque tienen culturas
diferentes. Algunos descubren, por ejemplo, que hace falta lavar los
plátanos en el río antes de comerlos. Si fueran hombres, hubiera
estallado la guerra entre los partidarios de lavar los plátanos y los
partidarios de no hacerlo…los monos no hacen la guerra porque son
incapaces de cristalizar en una ideología, en unos slogans, el concepto de
lavar plátanos.

Arthur Koestler Conversaciones sobre la nueva cultura,


(p. 181, 182)
LECTORES, CREENCIAS DE LOS

Shaw prevenía a Henry James con estas palabras: “No es una obra de
arte lo que la gente espera de ti; lo que quieren es ayuda”. Los lectores
quieren que les confirmes sus creencias, incluyendo las creencias que
tienen acerca de ti (como escritor).

Philip Roth Una confusión de reinos. Entrevista, en la


Jornada semanal, 14. 7. 85
LECTURA

Pienso que la lectura no es comparable con ningún otro medio de


aprendizaje y de comunicación, ya que la lectura tiene un ritmo propio,
gobernado por la voluntad del lector; la lectura abre espacios de
interrogación y de meditación y de examen crítico, en suma, de libertad;
la lectura es una relación con nosotros mismos y no únicamente con el
libro, con nuestro mundo interior a través del mundo que el libro nos
abre.
Quizás el tiempo que podría destinarse a la lectura estará siempre
ocupado por otras cosas; esto es verdad hoy en día, pero lo ers quizás
más en el pasado para la mayoría de los seres humanos. Sea como sea,
aquel que tiene necesidad de leer, el que encuentra placer en la lectura (y
leer es ciertamente una necesidad-placer), continuará recurriendo a los
libros, a los del pasado y a los del futuro.

Italo Calvino El libro, los libros. En Diálogos, 123,


Marzo, 1985
LIBERTAD Y CREACIÓN

Si tuviera que hacer películas sin el control absoluto de principio a


fin, no las haría, definitivamente.
Sólo hago películas porque al hacerlas soy tan libre como si estuviera
escribiendo novelas. Uno no puede crear a menos de que sea
completamente libre.

Woody Allen cit. por Caryn James, en Woody Allen:


la mano nerviosa, la mirada maestra.
El semanario cultural de Novedades,
16. 2. 86.
LIBROS

La pasión de Bastián Baltasar Bux eran los libros.


Quien no haya pasado tardes enteras delante de un libro, con las
orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidado
del mundo y sin darse cuenta de que no tenía hambre o se estaba
quedando helado (…) Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una
linterna, bajo la manta, porque Papá o Mamá o alguna otra persona
solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que
tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito (…)
Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas,
porque una historia maravillosa acababa y había que decir adiós a
personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y
admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuyo compañía la
vida le parecía vacía y sin sentido. Quien no conozca todo eso por propia
experiencia no podrá comprender (la pasión de Bastián…)

Michael Ende La historia interminable, (p. 12, 13)


LIBROS MAGICOS

Los verdaderos libros son mágicos. Densos, parecidos a estelas, vienen


del otro confín del tiempo. Están cargados de símbolos y de signos, como
escritos en el interior de un sueño, entre los oscuros pasajes del olvido.
Porque lo que soñó un pueblo, antes de retornar a su mero dormir, y lo
que fue escrito en esas páginas llega, borrado a medias, hasta nosotros,
frases enigmáticas que resuenan en toda la profundidad del origen del
lenguaje y que también nos hablan de ese otro confín del tiempo,
improbable, en que al fin acabará el sueño de los hombres.
Los libros mágicos, los libros salvados del fuego, ¿por qué están allí?
¿Qué quieren decirnos esos mensajes como llegados de otra tierra,
Libros del Consejo, Libros de Kantula, Libros de los Muertos,
Tonalamatl, Walam Olam, Popol Vuh, Libros del Chilar Balam? ¿Qué
quieren decirnos a nosotros que vivimos en el siglo de las demasiadas
palabras, en el siglo de la demasiada ciencia? Hoy sabemos leer y escribir
y la palabra es cotidiana. Pero no fue siempre así Los libros sagrados del
Chilar Balam nos recuerdan el tiempo en que cada signo grabado en la
piedra, en la madera, pintado sobre el papel de corteza de árbol, hablaba
un lenguaje mágico. Este lenguaje está perdido, tal vez para siempre. Y
sin embargo algo tiembla todavía, algo se estremece y pasa como una
nube, como un hálito, por los alrededores de la escritura. ¿Es un
fantasma, un recuerdo o bien un poder, el inalterable poder de la mágia
de la palabra, lo que vaga todavía aquí, en torno a estos signos?

J. M. Le Clézio Las profecías del Chilar Balam, en


Vuelta, 34. septiembre, l979
LITERATURA, COMO FACHADA CULTURAL

Si un escritor no cree en lo que escribe, no puede esperar que sus


lectores se lo crean. En Argentina existe una tendencia que consiste en
considerar cualquier tipo de literatura, especialmente la poesía, como un
juego de estilo. He conocido a muchos que han escrito bien…pero si
hablas con ellos lo único que te dirán son cuentos sucios o hablarán de
política como cualquier otro, por lo que su literatura se convierte en una
especie de manifestación marginal. Han aprendido a escribir de la misma
manera que alguien aprende a jugar al ajedrez o al bridge. No eran
verdaderos poetas o escritores. Se trataba de un truco que aprendieron.
La mayoría de ellos parecía pensar que la vida no tiene nada de poético o
de misterioso. Daban todo por descontado (…)

Jorge Luis Borges Writers at work, (p.100, 101)


LUGARES COMUNES

¡Si fuéramos por ventura de la primera generación literaria de


hombres, cuando florecían en toda su irresistible virginidad aun los
lugares comunes más triviales!

Julio Torri Tres libros, (p. 37)


LUGAR, PONER LAS COSAS EN SU

No creo que exista un solo hombre, o grupo de hombres en particular,


que puede poner las cosas en su lugar. Desde en punto de vista muy
elevado, ninguna cosa necesita que se ponga en su lugar.

Henry Miller Pirotécnia versus la bomba, en


Caballero, marzo, 1977
MUSICA, DE DONDE PROCEDE LA

Yo no sé si la música “cava el cielo” como dice Baudelaire. Lo que sé con


seguridad es que altera mi interior, recorta en él un cielo sin límites,
color de nada. Schumann, en sus momentos de melancolía, la detestaba
por eso, esa herida que ella profundiza, desbridando siempre la llaga. La
gente que no ama la música la percibe como si viniera de fuera, fondo
sonoro sosegante, ruido molesto o encanto penetrante. En cambio, los
que la aman la oyen siempre como si subiera de dentro de ellos mismos,
de lo más profundo hasta el oído. No se oye más que a uno mismo:
primer precepto de todo tratado de interpretación.

Michel Schneider Músicas nocturnas, (p. 285)


CULTURA, USOS QUE LA POLITICA HACE DE LA

La primera cuestión es la de la pretensión de Occidente de encarnar


históricamente la civilización. Auschwitz es el recordatorio de la
barbarie y del mal en el corazón mismo de los procesos civilizadores, y su
horror ratifica que una civilización esta siempre amenazada, desde el
interior, por el malestar (…) no existe, por un lado, la cultura, y por el
otro la barbarie. Sería muy tranquilizador que hubiera que renunciar a
una para acceder a la otra, y recíprocamente. (…) La noche y la niebla
de los campos no han extinguido para siempre las luces de la razón. En
Buchenwald, en la explanada donde sombras humanas se concentraban
con vestimentas rayadas, el tilo de Goethe no fue abatido por los nazis.
Esa inusitada violencia también fue cultural. No se trata pues de: cultura
o barbarie; todavía menos de: socialismo o barbarie. Sino de cultura y
barbarie en las mismas instituciones, las mismas clases, los mismos
hombres.
La segunda cuestión es la politización de la cultura, y del vínculo que
se pueda dar en ella entre, por una parte, la barbarie cultural que
representa el exterminio y , por otra, una política estatal deliberada en
materia de cultura, cuyo monopolio no lo tuvo el nazismo, y constituyó
desde el origen un rasgo del totalitarismo. Lo que sería
insoportablemente indecente tras los campos nazis no son las obras de
arte, sino lo que Adorno criticará en 1947, a saber, “la fusión actual de
cultura y de diversión [que] no sólo comporta una depravación de la
cultura, sino también una intelectualización forzada de la diversión (…)
Esa Cultura con mayúscula, tal como se le debe poner a la palabra
Estado, que no puede ser más que inmundicia, es primero la diversión
sobre el fondo de la pérdida de sentido. Pero es, sobre todo, ese vínculo
que existe desde el fondo del sistema totalitario entre arte y masificación
social bajo el nombre de “políticas culturales”, en las que Adorno
advierte un envilecimiento del arte transformado en instrumento de
ingeniería social (…) La barbarie cultural reduce la emoción estética al
culto y a la ostentación. Produce una escenificación del poder que se
ofrece en espectáculo a las masas para hacerse amar por ellas tanto como
temer (…) Adorno rechaza la Cultura como estetización de la política y
politización de la estética, doble movimiento que aspira a reducir la
autonomía del arte.
Pero incluso no pervertido por la Cultura o las políticas culturales de
los Estados totalitarios, el arte puede acomodarse a la barbarie y
sobrevivirle. Sería, por otra parte, más justo decir que fue la barbarie la
que se acomodó al arte. La lección de Terezin sería ésta: ni la Cultura ni
el arte en tanto que tales son una garantía contra el horror. Un poco más
de belleza en este mundo no significa un poco menos de mal. Pero que el
arte se sitúe más allá del bien y del mal, ¿es una lección de desesperanza
o de humildad? Que el disfrute estético no pueda nada en el mundo, ¿no
incita, al contrario, a buscar vías menos ilusorias para comprenderlo y
transformarlo?

Michel Schneider Músicas nocturnas, (p. 260-262)


ROMANTICISMO, CARACTERISTICAS DEL

El romanticismo es lo primitivo, lo carente de instrucción, lo joven. Es


el sentido de vida exuberante del hombre en su estado natural, pero
también es palidez, fiebre, enfermedad, decadencia, la maladie du siecle,
La Belle Dame Sans Merci, la danza de la muerte y la muerte misma. Es
la cúpula de vidrio multicolor de in Shelley, aunque también su blancura
radiante de eternidad. Es la confusa riqueza y exuberancia de la vida,
Fülle des Lebens, la multiplicidad inagotable, la turbulencia, la violencia,
el conflicto, el caos, pero también es la paz, la unidad con el gran “yo” de
la existencia, la armonía con el orden natural, la música de las esferas, la
disolución en el eterno espíritu absoluto. Es lo extraño, lo exótico, lo
grotesco, lo misterioso y sobrenatural, es ruinas, claro de luna, castillos
encantados, cuernos de caza, duendes, gigantes, grifos, la caída del agua,
el viejo molino de Floss, la oscuridad y sus poderes, los fantasmas, los
vampiros, el terror anónimo, lo irracional, lo inexpresable. También es lo
familiar, el sentido de permanencia de una tradición, el gozo por el
aspecto alegre de la naturaleza cotidiana, por los paisajes y sonidos
costrumbristas de un pueblo rural, simple y satisfecho, por la sana y felíz
sabiduría de aquellos hijos de la tierra de mejillas rosadas. Es lo antiguo,
lo histórico, las catedrales góticas, los velos de la antigüedad, las raíces
profundas y el antiguo orden con sus calidades no analizables, con sus
lealtades profundas aunque inexpresables; es lo impalpable, lo
imponderable. Es también la búsqueda de lo novedoso, del cambio
revolucionario, el interés por el presente fugaz, el deseo de vivir el
momento, el rechazo del conocimiento pasado y futuro, el idilio pastoral
de una inocencia feliz, el gozo en el instante pasajero, en ausencia de
limitación temporal. Es nostalgia, ensueño, sueños embriagadores,
melancolía dulce o amarga; es la soledad, los sufrimientos del exilio, la
sensación de alineación, un andar errante en lugares remotos,
especialmente en el Oriente, y en tiempos remotos, especialmente en el
medioevo. Pero también es la feliz cooperación en algún esfuerzo común
y creativo, es la sensación de formar parte de una Iglesia, de una clase,
de un partido, de una tradición, de una jerarquía simétrica y
abarcadora, de caballeros y dependientes, de rangos eclesiásticos, de
lazos sociales orgánicos, de una unidad mística, de una única fe, de una
región, de una misma sangre, de “la terre et les morts” –como ha dicho
Barres-, de la gran sociedad de los muertos, los vivos y los aún no
nacidos. Es el torismo de Scout, de Southey y de Wordsworth, y también
el radicalismo de Shelley, de Büchner y de Stendhal. Es el medievalismo
de Chateaubrand, y también la abominación por el medioevo de
Michelet. Es el culto a la autoridad de Carlyle y el odio a la autoridad de
Victor Hugo. Es el extremo misticismo de la naturaleza, y también el
extremo esteticismo antinaturalista. Es energía, fuerza, voluntad, vida,
étalage du moi; y también es tortura de sí, autoaniquilación, suicidio. Es
lo primitivo, lo no sofisticado, el seno de la naturaleza, las verdes
praderas, los cencerros, los arroyos murmurantes y el infinito cielo azul.
Y a la vez no deja de ser el dandismo, el deseo de vestirse de etiqueta, los
chalecos color carmín, las pelucas verdes, el cabello azul, que los
seguidores de gente como Gérard de Nerval llevaron durante cierta
época en París. Es la langosta que paseó Nerval atada a una fina cuerda
por las calles parisinas. Es el exhibicionismo descabellado, la
excentricidad, la lucha de Hernani, el ennui, el taedium vitae, es la
muerte de Sardanápalo, ya sea pintada por Delacroix o recreada por
Berlioz o Byron. Es el estertor de los grandes imperios, las guerras, la
destrucción y el derrumbe de diferentes mundos. Es el héroe romántico –
el rebelde, l’homme fatal, el alma maldita, los Corsario, los Manfredo, los
Giaour, los Lara, los Caín, toda la población de los poemas heroicos de
Byron-. Es Melmoth, es Jean Sbogar, todos los descastados y los Ismael,
así como también los cortesanos de buen corazón y los convictos de alma
noble de la ficción decimonónica. Es el beber en un cráneo humano; es
Beriloz cuando proclamó su deseo de escalar el Vesubio para
comunicarse con un alma semejante. Es los rebeldes satánicos, la ironía
cínica, la risa diabólica, los héroes oscuros; y también la visión de Dios y
de sus ángeles que tiene Blake, la gran sociedad cristiana, el orden eterno
y “los cielos estrellados incapaces de expresar plenamente el carácter
infinito y eterno del alma cristiana”. Es –en breve- unidad y
multiplicidad. Consiste en la fidelidad a lo particular que se da en las
pinturas sobre la naturaleza, por ejemplo, y también en la vaguedad
misteriosa e inconclusa del esbozo. Es la belleza y la fealdad. El arte por
el arte mismo, y el arte como instrumento de salvación social. Es fuerza y
debilidad, individualismo y colectivismo, pureza y corrupción, paz y
guerra, amor por la vida y amor por la muerte.
No es del todo sorprendente entonces, que A. O. Lovejoy –uno de los
especialistas más escrupulosos y versados en la historia de las ideas de
los dos últimos siglos- haya bordeado en la desesperación al enfrentarse
con este panorama.

Isaiah Berlin Las raíces del romanticismo,


(p. 37-39)
LUZ DE LA NATURALEZA

La “luz de la naturaleza” era considerada desde la Edad Media como


una segunda fuente de conocimiento, junto a la revelación cristiana. A
partir de la representación de una anima mundi, un alma del mundo que
penetraba todo el universo, desarrolló ya Guillermo de Conches (1080 –
1154), un escolástico platónico, una doctrina acerca del sensus naturae, al
que se podría definir como un saber inconsciente, instintivo, que no
solamente posee el hombre, sino también los animales. Los escolásticos
tomaron quizás esta idea del Liber sextus de Amina, de Avicena, el cual
explica a partir de este saber instintivo (y que podríamos calificar de
inconsciente) un don natural para la profecía y las aptitudes telepáticas
de los hombres. Guillermo de Conches puso luego este saber, al igual que
Abelardo, en relación con el Espíritu Santo, y esta concepción fue
compartida por Guilelmus de París, Guillermo de Auvergne, Alberto
Magno y la mayoría de los alquimistas de Occidente. Esta lumen naturae
o sensus naturae fue considerada por ellos, en primer término, como
fuente de todo conocimiento de la naturaleza. Según Agrippa von
Nettesheim (De occulta philosophia), de esta luz de la naturaleza
descendían “a los animales cuadrúpedos, a las aves y a otros seres vivos,
las luces de la profecía…” Paracelso compartía esta misma concepción,
más contrariamente a la mayoría de sus precursores y sucesores pensaba
que esta luz no se hallaba oculta en el cuerpo del hombre sino en su
“cuerpo interior”, el cual, como afirma, es siempre verdadero. Afirma
también: “Y además, la luz de la naturaleza es una luz que está
encendida por el Espíritu Santo y que no se extingue”. Es invisible. Mas
el hombre es “un profeta de la luz de la naturaleza y sabe acerca de ella
mediante sueños: ya que la luz de la naturaleza no puede hablar, su
imagen se manifiesta en el sueño gracias a la potencia del Verbo”.

Marie-Louise von Franz Carl Gustav Jung, (p. 31, 32)


MADURACION

En este momento en que parezco alejarme de la naturaleza, tengo que


alabarla por estar en todo presente en forma de necesidad. La fruta sólo
cae a su hora, aunque su peso la arrastrara hacía tiempo hacia el suelo:
la fatalidad sólo es esa maduración íntima. Me atrevo a contarte esto de
una manera vaga: yo paseaba sin ningún propósito; no fue culpa mía si
aquella mañana me encontré con la belleza…

Marguerita Yourcenar Alexis o el tratado del inútil combate,


(p. 71)
MAGIA

La esencia misma de la magia no es más que la creencia nocturna en


la eficacia del deseo y el sentimiento.

J. Monnerot La poésie moderne et le sacré, (p.17)


cit. en El surrealismo de G. Durozoi
y B. Lecherbonnier

la eficacia de la imaginación y el deseo


MATEMATICA. CREACION Y CRITICA

Decidirse a escribir sobre matemáticas es una experiencia realmente


melancólica para todo matemático profesional. La función de un
matemático es trabajar probando nuevos teoremas, acrecentar el campo
de los conocimientos matemáticos, y en modo alguno hablar sobre lo que
él u otros matemáticos han hecho. Los estadistas menosprecian a los
agentes de publicidad, los pintores menosprecian a los críticos de arte, y
fisiólogos, físicos y matemáticos comparten muy a menudo tales
sentimientos; no existe desdén más profundo, o el su conjunto más
justificable, que el que sienten los hombres que crean hacia los hombres
que explican. Exposición, crítica y apreciación es una labor reservada
para inteligencias de segunda fila.

G. H. Hardy Autojustificación de un matemático, (p.65)


MATRIMONIO

Por lo que respecta al matrimonio, no hay nada malo en él excepto la


institución legal. El acontecimiento natural de que un hombre y una
mujer vivan en compañía constante, con o sin niños, es un arreglo
admirable que funciona en la medida en que uno no insista en que debe
funcionar y no trate a su compañero como propiedad personal. Otra
persona, considerada como una propiedad, se convierte
automáticamente en muñeco. Siempre que celebro una ceremonia de
matrimonio entre amigos míos, digo un sermón como éste:
“Lo que voy a decir puede parecer, a primera vista, deprimente e
incluso cínico, pero creo que no pensaréis lo mismo en la práctica.
Existen tres cosas que me gustaría que tomaseis en consideración. La
primera es que en estos momentos os estáis viendo en vuestro mejor
estado. Todas las cosas se desintegran con el tiempo, y a medida que
pasen los años tenderéis a empeorar en vez de mejorar. Por tanto, no
entréis en el matrimonio pensando que os mejoraréis mutuamente.
Puede haber mejora, pero no se la puede forzar. La segunda tiene que
ver con la honestidad emocional. Nunca pretendáis un amor que en
realidad no sentís, pues no podemos controlar nuestro amor. Por la
misma razón, no reclaméis el amor de nuestro compañero como un
deber, ya que esta clase de amor nunca es verdadero y no brinda placer.
La tercera es que no debéis depender el uno del otro hasta estrangularos
mutuamente. No sois propiedad del otro y debéis confiar en nuestro
compañero a fin de darle una total libertad para que él o ella sean
quienes son. Si observáis esto, vuestro matrimonio tendrá una base más
segura de la que puede ofrecer ningún contrato formal o promesa, por
solemne y legalmente obligatorio que sea”.
Cualquier pareja que no esté de acuerdo con este sermón no debería
casarse.

Alan Watts Memorias, (p. 225, 226)


MATRIMONIO Y PERFECCION

(…) podemos imaginar que si amor y deseo logran fundirse, con total
reciprocidad y en el mismo momento, se crea entonces la posibilidad
concreta de un matrimonio perfecto. Pienso que por lo menos
deberíamos proponernos la perfección en todo cuanto hacemos y
decimos.

R. D. Laing Los locos y los cuerdos, (p. 90)


MEDIO NATURAL

(…) el medio natural, donde el hombre está expuesto


fundamentalmente a sensaciones y estímulos procedentes de la tierra, de
las piedras, de los seres animados e inanimados, del sol, (…) es un medio
cada vez más raro (…) desde que los hombres prehistóricos inventaron
la técnica, por rudimentaria que fuera, su medio natural dejo de ser
puro. Pero hoy en día, para nosotros, esos estímulos naturales son
excepcionales. En contrapartida, día y noche, cada vez estamos más
afectados por estímulos que proceden de elementos artificiales: el
cemento, el ruido de los motores y los talleres, la circulación urbana, la
radio, la televisión, las autopistas. Una lista…muy larga.

Georges Friedmann Conversaciones sobre la nueva cultura,


(p. 283)
MEFISTOFELES

(…) Mefistófeles no escarna al diablo del mundo representativo


cristiano, sino que constituye un paralelo al Mercurio alquimista, aquel
compañero divino del adepto solitario y que le revela los misterios de la
naturaleza. Mefistófeles inicia también al libresco erudito Fausto en el
mundo del Eros y le conduce a través de la vida hacia la profundidad
donde están las “madres” y los misterios de la “naturaleza-Dios”.

Marie-Louise von Franz Carl Gustav Jung, (p. 34)


MEJORAR

Sólo hay un rincón del universo que puedes mejorar con certeza, y
éste es tu propia persona. De modo que por allí haz de empezar, no por
fuera, no por los demás.

Aldous Huxley Time must have a stop,


cit. en A. H. (p. 11)
MEMORIA

(…) antes del lenguaje, está la memoria. Cierta forma. Cierto modo
de la memoria que es absolutamente distinta de la avara memoria del
erudito, de la lúcida del científico, de la totalizadora del filósofo. Una
memoria que selecciona sus elementos guiada por un instinto oscuro,
como lo hacen los pájaros con los materiales con los que van a construir
su nido. Una memoria que conserva lo importante pero cuyo criterio de
lo importante no es el criterio que se conserva convencionalmente.

Rosario Castellanos Ulalume y el duende, en Mujer que sabe


latín, (p. 157)
MERCURIO

(…) durante toda la Edad Media, Mercurio fue el misterioso objeto de


la especulación filosófica de la naturaleza: era ya un espíritu servicial
que prestaba socorro, un asistente, compañero o familiaris, ya el servus o
el servus fugitivus, un duende evasivo, engañador y amigo de bromas,
que hacía la desesperación de los alquimistas y poseía en común con el
diablo muchos atributos: el de dragón, león, águila y cuervo (…) En la
serie de divinidades alquímicas, Mercurio es, como prima materia, la más
baja, y como lapis philosophorun, la más alta. El spiritus mercurialis es el
guía (Hermes Psicopompo) y el seductor del alquimista, la fortuna o la
perdición de éste.

Carl Gustav Jung Psicología y alquimia, (p. 83, 84)


MERCURIO

Mercurio no era solamente el más rápido y astuto de los dioses, dios


de la elocuencia, agitador de nubes, psicopompos, líder de las Gracias,
mediador entre los dioses y los mortales que hacía de puente entre el
cielo y la tierra; para los humanistas, Mercurio era, por encima de todo,
el “ingenioso” dios del entendimiento que indaga, sagrado para los
gramáticos y los metafísicos, patrón de la indagación e interpretación
culta a las que él había cedido su mismo nombre ( en griego, ojo),
revelador del secreto conocimiento “hermético”, del que era símbolo su
báculo mágico. En una palabra, Hermes era el mistagogo divino.
Ya que “hace volver la mente hacia las cosas celestiales a través de la
razón”, Ficino le asignó el primer lugar en la “tríada conversora que
lleva de nuevo al mundo superior” (…) El deshacer nubes sería
ciertamente una adecuada ocupación para un dios que vela por el alma
que razona, particularmente a la manera en que Ficino mismo usó el
símil para caracterizar en las Enéadas de Plotino la fuerza iluminadora
de la contemplación intelectual (…) También Boccacio atribuyó
explícitamente al báculo de Mercurio el poder de deshacer las nubes de
la mente.

Edgar Wind Los misterios paganos del renacimiento,


(p. 128)
METODO PARANOICO-CRITICO

El método paranoico-crítico lo defino como el arte sublime de gozar


de todas mis contradicciones haciendo vivir a los demás, con plena
lucidez de mi parte, las angustias y los éxtasis de la vida de uno mismo,
que poco a poco resulta tan esencial como la suya (…) yo concebí muy
pronto, por instinto, mi fórmula de vida: hacer que los demás acepten
como cosa natural los excesos de mi personalidad y descargarme de mis
propias angustias creando una especie de participación colectiva.

Salvador Dalí Confesiones inconfesables, (p. 19)


MINORIA CREATIVA

Siempre ha sido cierto que, al buscar consejo, la mayoría ha


dependido de la minoría. En cada época, en cada sitio, siempre existe
una minoría creativa (Arnold Toynbee) a la que recurren los demás en la
búsqueda de liderazgo, consejo, aliento, comprensión y belleza. Las
respuestas pueden cambiar, sólo las preguntas son eternas. Esos pocos
que guían están ante los muchos, no como los portadores ideales de
verdades eternas, sino simplemente como los miembros más
extraordinariamente humanos de la comunidad.

Sheldon B. Kopp Guru, (p. 17)


MISTERIO

Mientras no aceptemos el hecho de que la vida en sí misma se basa en


el misterio no aprenderemos nada.

Henry Miller El mundo del sexo


SABIDURIA, LA PARADOJA DE LA

Cuando somos jóvenes nos empuja el deseo por lo desconocido, por lo


inalcanzado. Nos aventuramos. El tópico popular asevera que con la
edad nos acomodamos, buscamos la estabilidad ¿Pero acaso equivale la
estabilidad al “estancamiento”? ¿Acaso todos los cambios mentales
asociados con la edad son pérdidas, o acaso hay también ganancias?
Cuando examino introspectivamente mi propio pasaje mental llego a la
conclusión de que, pese a todas mis ansiedades y mis cada vez más
precarias posibilidades según la epidemiología, no todo está perdido.
Percibo, no sin satisfacción que bien pensado no soy más estúpido, en un
sentido intuitivo, que hace treinta años. Mi mente no está ofuscada; al
contrario, en ciertos aspectos quizá funcione mejor. Y como medida de
protección psicológica (y espero que también real) contra los efectos del
envejecimiento, constantemente pienso en clave de futuro. Libro una
eterna batalla interna contra el estancamiento. La vida demasiado
acomodada ya no es vida, es casi la otra vida. No la quiero para mí.
Lo que más me llama la atención tras este ejercicio de introspección es
que si se produce un cambio, éste no puede captarse mediante
comparaciones cuantitativas. En conjunto, mi mente no es más débil ni
más fuerte de lo que era hace varias décadas. Es diferente. Lo que solía
ser objeto de un complejo proceso de resolución de problemas se ha
convertido en algo más parecido al reconocimiento de patrones. Ya no
soy tan bueno como solía serlo en cálculos mentales laboriosos,
mecánicos, que requieren gran concentración; pero, por otro lado, no me
encuentro con la necesidad de recurrir a ellos tan a menudo como antes.
Cuando tenía veinte y pocos años me vanagloriaba (con cierta frivolidad)
de ser capaz de seguir una clase sobre algún abstruso tema de
matemáticas avanzadas sin necesidad de tomar apuntes, y de aprobar un
examen sobre el tema meses más tarde. No se me ocurriría intentar una
proeza así ahora que cuento cincuenta y siete inviernos. ¡Es demasiado
difícil!
Pero otras cosas me resultan más fáciles. Ocurre en mi mente algo
curioso que no me ocurría en el pasado. Con frecuencia cuando tengo
que enfrentarme a un problema que desde fuera podría parecer difícil,
de algún modo me salto los cálculos mentales laboriosos, como si estos,
por arte de magia, se hubieran tornado innecesarios. La solución se me
aparece sin esfuerzo, completa y aparentemente por sí sola. Lo que he
perdido con la edad en mi capacidad para el trabajo mental duro
parezco haberlo ganado en mi capacidad para la comprensión
instantánea, casi injustamente fácil.
Y algo más he concluido de mi introspección: cuando intento resolver
un problema espinoso, a menudo simplemente se me presenta ante los
ojos, como por intervención deus ex machina, una asociación a primera
vista distante, inconexa, pero que al final ofrece una solución
maravillosamente eficaz al problema en cuestión. Cosas que en el pasado
estaban separadas revelan ante mí sus conexiones. También esto ocurre
sin esfuerzo, por si solo, mientras me siento a mí mismo más como un
receptor pasivo de un maná mental que como un agente activo y
esforzado de mi vida mental. Siempre he intentado traspasar las
fronteras de los dominios profesionales e intelectuales, pero en la
actualidad, cuando este fenómeno de deus ex machina se produce cada
vez con mayor frecuencia, esta “magia mental” me parece productiva e
increíblemente gozosa, como un niño que descubre una caja de dulces
oculta y se los come con impunidad y alegría.
Hay algo más, algo más profundo, casi demasiado bueno para
admitirlo: un sentimiento de tener la vida bajo control, de dominarla de
un modo que no había experimentado nunca. A riesgo de parecer
hipomaníaco ( no lo soy, y es por ello que puedo decirlo) tengo cada vez
más el sentimiento de que la vida es una celebración, cuando en el
pasado el sentimiento más frecuente era que la vida era una lucha. Y
pese a tener plena conciencia del imperativo biológico de que la
celebración algún día llegará a su fin, o quizá precisamente gracias a esta
conciencia, crece en mí el deseo, imperioso como una fuerza de la
naturaleza y cada vez más fuerte con la edad, de prolongar esa
celebración. Porque la vida no es una calle de un solo sentido hacia la
decadencia. Hay corrientes y contracorrientes que hay que vivir,
examinar comprender y gozar.
¿Qué son esos extraños fenómenos de levitación mental, cuando las
soluciones aparecen instantáneamente y sin esfuerzo aparente? ¿Se trata
acaso de ese codiciado atributo de la edad que llamamos sabiduría? Al
principio temía dejarme llevar por el entusiasmo y que mi aventura por
los misterios de la sabiduría resultara ser un ejercicio de estupidez.
Intenté alejarme de ese gradilocuente lenguaje poético y atenerme al
austero lenguaje de la ciencia, el que ha sido mi lenguaje durante casi
toda mi vida, y no hablar de sabiduría sino de “reconocimiento de
patrones”.
Pero al mismo tiempo que me aconsejo prudencia antes de hacer
aseveraciones extravagantes, me siento inexorablemente tentado por
ellas, y la paradoja mental que tanto me intriga poco a poco va
adquiriendo un nuevo nombre: la paradoja de la sabiduría.
Nuestra mente es una función del organismo natural que es nuestro
cerebro. Y aunque el cerebro envejece y cambia, cada una de las fases de
esta progresión presenta nuevos y dignos placeres y ventajas, lo mismo
que pérdidas y compromisos, que se suceden en una progresión natural,
como las estaciones. Si en la juventud plantamos nuestras semillas
mentales y las regamos con curiosidad y exploración, si nuestra
experiencia en la vida más madura cuida y abona el cultivo mental,
entonces la sabiduría es la cosecha de recompensas mentales de la que
sólo podemos disfrutar plenamente en lo que (se suele llamar) “el otoño
de los años”.

Elkhonon Goldberg La paradoja de la sabiduría,


(p. 19-21)
MITOS ANTIGUOS, CONCEPTOS MODERNOS

Nuestras verdades no valen más que las de nuestros antepasados. Tras


haber sustituido sus mitos y sus símbolos por conceptos, nos creemos
más “avanzados”; pero esos símbolos y esos mitos no expresan menos
que nuestros conceptos. El Arbol de la Vida, la Serpiente, Eva y el
Paraíso, significan tanto como: Vida, Conocimiento, Tentación,
Inconsciente. Las configuraciones concretas del mal y del bien en la
mitología van tan lejos como el Mal y el Bien de la ética. El Saber –en lo
que tiene de profundo- no cambia nunca: sólo su decorado varía.
Prosigue el amor sin Venus, la guerra sin Marte, y, si los dioses no
intervienen ya en los acontecimientos, no por ello tales acontecimientos
son más explicables ni menos desconcertantes: solamente una retahíla de
fórmulas reemplaza la pompa de las antiguas leyendas, sin que por ello
las constantes de la vida humana se encuentren modificadas, pues la
ciencia no las capta más íntimamente que los relatos poéticos.

E.M. Cioran Breviario de podredumbre, (p. 138)


MUJER, SUS RELACIONES CON LA POESIA

Que la mujer no debe ser excluida de la compañía de los poetas era


uno de los sabios preceptos de la Taberna del Diablo en la Fleet Street,
poco antes de la revolución puritana, cuando Ben Jonson dictó las leyes
de la poesía para sus jóvenes contemporáneos. Conocía el riesgo que
corren los apolíneos que tratan de independizarse por completo de las
mujeres: caen en la homosexualidad sentimental. Una vez que el
homosexual comienza a establecer modas poéticas y se implanta el
“amor platónico”, o sea, el idealismo homosexual, la diosa se venga.
Recuérdese que Sócrates quería desterrar a los poetas de su triste
República. La evasión alternativa del amor de la mujer es el ascetismo
monástico, los resultados del cual son trágicos más bien que cómicos. Sin
embargo, la mujer no es poeta; es Musa o no es nada. Esto no quiere
decir que la mujer debe abstenerse de escribir poemas, sino solamente
que debe escribirlos como mujer y no como hombre honorario. El poeta
era originalmente el mystes, o devoto extático de la Musa (…) Una mujer
que se interesa por la poesía debería, en mi opinión, ser una Musa
silenciosa, e inspirar a los poetas con su presencia femenina (…) Debería
ser la luna visible: imparcial, amorosa, severa y juiciosa.
(…) El constante empleo ignorante de la frase “cortejar a la Musa” ha
oscurecido su significado poético: la comunión íntima del poeta con la
Diosa Blanca, considerada como la fuente de la verdad.

Robert Graves La diosa blanca II, (p. 628-30)


MUNDO

Tal como es, el mundo les gusta sólo a unos pocos optimistas, que no
tienen fantasía suficiente para imaginarlo mejor.

Roberto Vacca El medioevo que está a nuestras puertas,


(p. 121)
MUNDO, SIGNIFICADO DEL

No me siento más comprometido con el cazador que con su presa,


excepto cuando me toca temporalmente encarnar uno u otro aspecto en
mi propia vida. El mundo no me parece ni bueno ni malo, sino
simplemente tal como es, un des-orden (non-pattern) azaroso y entrópico
al que cada uno de nosotros aporta significado (…) de vez en cuando
siento deseos de asumir una posición dramática, pretender que existen
héroes y villanos, pero sólo para hacer más intensa la experiencia de mi
paso por este escenario que tiene tantas posibilidades incitantes, pero
carece sin embargo de audiencia, guión y dirección. Al igual que Alicia,
me abro camino lo mejor y lo más tontamente que puedo a través de esta
vida que lo deja a uno perplejo.

Sheldon Kopp El colgado, (p. 51)


MARAVILLOSO, TERRIBLE

Lo maravilloso y lo terrible no se refugian en lo extraordinario sino


que permanecen ocultos en lo inmediato, aguardando una mirada atenta
que los descubra, una palabra exacta que los revele, un asombro
insobornable que los denuncie. Y el hombre suele estar comprometido en
empresas de dominio, en aventuras de descubrimiento, en abstracciones
que lo arrebatan –como el carro de fuego de Elías- hacia realidades que
son regidas por otros signos: el de la trascendencia, el de la pompa y
circunstancia. Realidades regidas por todas esas potencias sublimes a las
que Julio Cortázar llama, no sin ironía, “turas”.
Queda, pues, lo maravilloso y lo terrible como una posibilidad de
exploración de los sedentarios, de los que se atuvieron al consejo
agustiniano de retirarse a la interioridad propia, de los que se disponen,
pasivamente, a recibir lo que va a darse.

Rosario Castellanos Silvina Ocampo y el “más acá”, en


Mujer que sabe latín, (p. 149)
DILUVIO UNIVERSAL

No comprendo porqué Dios creó una raza para ahogarla y sustituirla


por otra raza más perversa.

Voltaire Diccionario filosófico, II, (p. 187)


MUNDO, LECTURA DEL LIBRO DEL

La metáfora del libro como un mundo y la del mundo como un libro


tiene una larga historia, desde el medioevo hasta nuestros días. ¿Quién
puede leer el libro del mundo? ¿Sólo Dios o también el hombre? La
metáfora del libro-mundo ha sido el centro de discusiones teológicas
acerca de la sabiduría divina y los límites del conocimiento humano.
En el principio de la era moderna, tanto Francis Bacon como Galileo
contraponen a la autoridad de los libros escritos en los lenguajes de los
hombres, el libro de la Naturaleza que Dios escribió en su lenguaje y que
queda al hombre descifrar (…) Galileo precisa que el libro del mundo
fue escrito por un Dios en un alfabeto matemático y geométrico

Italo Calvino El libro, los libros. En Diálogos 123,


Marzo, 1985
MUSICA, VIRTUD DE LA

Los peores momentos de todos han sido cuando he querido ser sólo
uno. Lo he intentado caminando por la playa de noche, mirando las
estrellas, pensando: sé uno, sé uno. Nunca funciona. Exactamente
cuando me siento ascender, girar, rodar y percibo ese zumbido de reloj
de chimenea preparándose para dar la hora, las demás personalidades
empiezan a hablar. Sea lo que sea lo que estas pensando, dicen, de
ninguna manera es así. La única forma de callarlos, de hacerlos
detenerse, es tocar música. Eso lo logra. Bach los detiene siempre, casi
como si fuera eso lo que esperaban.

Lewis Thomas Las personalidades. En La medusa


y el caracol, (p. 48, 49)
NECESIDADES

(…) la gran industria, si es de veras grande, no se limita a cubrir,


simplemente, las necesidades sino que las crea (…)

Stanislaw Lem Vacio perfecto, (p. 50)


NEUROSIS

(…) la neurosis constituye una protección contra la actividad objetiva


interior del alma, o una tentativa, pagada a un alto precio, de substraerse
a la voz interior y, por tanto, a la vocación del destino. Aquella formación
de proliferaciones es la actividad del alma objetiva y dependiente de una
conciente arbitrariedad que quisiera hablar con su voz interior al
conocimiento para orientar al enfermo y llevarlo a su integridad. Tras el
desplazamiento neurótico queda el destino, el futuro y la formación de la
personalidad, la realización total de la voluntad de vivir innata al
individuo. El hombre sin amor fati: he aquí al neurótico, al que se
desatiende a sí mismo y que nunca puede decir, con Nietzsche: “El
hombre nunca se eleva a mayor altura que cuando ignora hacia dónde
puede llevarlo todavía su destino”.

Carl Gustav Jung Realidad del alma, (p. 135, 136)


NIGREDO Y CAUDA PAVONIS

En el simbolismo de la alquimia, el adepto ha de encontrar


primeramente la “materia prima”, el material de partida de la obra, y en
el mismo, al “espíritu de la naturaleza”; cuando se somete a la materia
prima al proceso de transformación, aquella se hunde en la nigredo, la
negrura mortal; viene luego, como siguiente etapa, designada con
frecuencia como cauda pavonis (cola de pavo real), un iridiscente juego
de colores (…) que, en opinión de los alquimistas, es el primer paso de la
“resurrección” de la materia, una animación del sentimiento.

Marie-Louise von Franz Carl Gustav Jung, (p. 33)


NIÑOS

El verdadero significado de Disneylandia es su reflejo de la noción


que los adultos tenemos de los niños, lo que son, lo que les conviene, lo
que les debe gustar. Los niños empezaron a formar una clase especial de
seres humanos con la revolución industrial, que fue la época en que
empezamos a inventar un mundo cerrado para ellos, una sociedad-
niñera con la que retrasar al máximo su incorporación a la vida adulta.
En realidad, los niños son pequeños adultos que quieren tomar parte en
el mundo de los mayores lo antes posible. Y además quieren aprender
actuando. Pero en esta sociedad-niñera se supone que sólo pueden
aprender con irrealidades, para lo cual, grave insulto a su inteligencia y
a sus sentimientos, se les atonta con juguetes y se les hipnotiza con
historietas para retrasados mentales (…) Esta supresión neurótica del
crecimiento se manifiesta visiblemente en el mundo de plástico que
constituyen los juguetes del niño (…)
En realidad los niños se dan cuenta de la segregación de que son
víctimas, pero no tienen demasiadas oportunidades para trascenderla.
No pueden participar en el trabajo de su padre, porque éste se va a
trabajar a alguna fábrica u oficina y la mayor parte de las madres echan
a los niños de la cocina porque es demasiado pequeña y porque, además,
tienen el tiempo justo tras su partida de bridge o su trabajo de media
jornada.

Alan Watts El gran mandala. (p. 65, 66)


OCCIDENTE

(En Occidente) no creo que el cristianismo sea lo fundamental, salvo


como cultura. Hay una manera cristiana de ser ateo (…) Si hubiera que
reducir Occidente a dos países, yo diría Grecia e Israel. No Roma, que es
una sucursal de Grecia. Pero todos somos un poco griegos y un poco
hebreos.

Jorge Luis Borges Encuentro con Borges, (p. 109)


ORGANIZACIÓN

El principio unificador (de la teoría general de sistemas) es que


encontramos organización a todos los niveles. La visión mecanicista del
mundo, al tomar como realidad última el juego de partículas físicas,
halló expresión en una civilización que glorifica la tecnología física
conducente a fin de cuentas a las catástrofes de nuestro tiempo.
Posiblemente el modelo del mundo como una gran organización ayude a
reforzar el sentido de reverencia hacia lo viviente que casi hemos perdido
en las últimas y sanguinarias décadas de la historia humana.

Ludwig von Bertalanffy Teoría general de los sistemas, (p. 49)


PANENTEISMO, EN G.T. FECHNER

Gustav Fechner, creador de la psicofísica, siempre estuvo interesado


en problemas filosóficos y elaboró las ideas panenteístas más
refinadamente que todos sus predecesores. Su visión del universo era
orgánica, panpsíquica. Sostuvo que todos los seres juegan el papel de
componentes, de partes, en la vida de entidades superiores en una
jerarquía que se alza hasta alcanzar la divinidad, hipotético ser cuyas
partes forman toda la realidad. Dios es el alma del mundo. El mundo es
el cuerpo de Dios. Todos los deseos del hombre alimentan la experiencia
divina: Dios crece gracias al dolor y al placer de sus criaturas. El ser
supremo vive en proceso de desarrollo. Nadie puede superarlo, pero él
mismo siempre se sobrepasa continuamente en el tiempo, en la
eternidad.
Fechner argumentó que la concepción del ser supremo puede ser dual,
sin alimentar ninguna contradicción: Dios gobierna al universo; Dios es
también la totalidad de las cosas que existen en el universo. Pero el
universo es mayor que la suma de sus partes. Del Dios de Fechner
pueden afirmarse postulados absolutos y postulados relativos, ya que
admite todas las categorías.

Enciclopedia Británica Macro 13, (p. 954a)


PANTEISMO Y PANENTEISMO

Mientras el panteísmo postula la identidad de Dios y el mundo, el


panenteísmo sostiene que el mundo está incluido en Dios sin agotarlo.
El adjetivo “panteísta” fue usado por primera vez por el deísta
irlandés John Toland en su libro Socinianism Truly Stated, de 1705. El
nombre “panteísmo” fue creado por los críticos de Toland, hacia 1709.
El término “panenteísmo” apareció hacia 1828, referido a la visión de
un mundo finito incrustado en el ser infinito de Dios.

Enciclopedia Británica Macro 13, (. 949a)


PASADO, FUTURO, PRESENTE

Creo que podemos conocer el pasado, siquiera de un modo simbólico,


y que podemos imaginar el futuro, según el temor o la fe; en el presente
hay demasiadas cosas para que nos sea dado descifrarlas.

Jorge Luis Borges Un cuento de Julio Cortázar, en


Libros de México, no.1, (p. 23)
PASADO

Es imposible reconstruir el pasado en forma ordenada. No da la


medida exacta de su intensidad –dijiste-, desordenémoslo, así será más
vivo.

Silvina Bullrich Los pasajeros del jardín, (p. 88)


PARTICIPACION, COMUNION, TONTERIA, INGENUIDAD

Detrás de toda tristeza y toda nostalgia, quisiera que (el) lector


sintiera el estallido de la vida y la gratitud de alguien que tanto la amó,
eso que cantaba Satchmo llenando una melodía banal de algo que
solamente puedo llamar comunión:

I’m thankful
for happy hours,
I’m thankful
for all the flowers.

Sentimiento de participación sin el cual jamás hubiera escrito nada


(hay quienes sólo escriben para separarse), participación que a la vez
participa de la tontería y de la ingenuidad con muy alta frecuencia,
loadas sean las tres. Y esa franciscana entrega al cotidiano
descubrimiento de lo mismo, que por eso es siempre nuevo, y ese
entusiasmo que solamente Onitsura fue capaz de resumir en un haiku
que tan estúpido parecerá a los estúpidos:

¡Flores de cerezo, más


Y más flores hoy!
¡Las aves tienen dos patas!
¡Oh, y los caballos cuatro!

Onitsura, 1660-1738
Traduzco la versión inglesa de Harold G. Henderson

Julio Cortázar Salvo el crepúsculo, (p. 95, 96)


PAREJA, UNION DE LA

(…ella) ha descubierto que se halla incompleta en sí misma, que debe


entrar en comunicación con el sexo más hondo, en donde hombre y
mujer se encuentran para formar el alma entera. Entonces el símbolo de
Quetzalcóalt, la estrella de la mañana, “el impenetrable misterio de la
vida”, brillará entre ellos. Los individuos pueden existir en un mundo
materialista, mecánico, pero en el misterio interior al que está apelando,
Kate debe renunciar a su terrible voluntad racional, que siempre trata
de someter a los otros.

Comentario sobre Kate Leslie, la heroína de Lawrence en The Plumed


Serpent.

D. Wayne Gunn Escritores norteamericanos y británicos


en México, (p. 84, 85)
PARAISO TERRENAL

La suma del saber acerca de las regiones orientales del mundo (a


mediados del siglo XIII) fue recogida en el relato sobre los Viajes del
caballero John Mandeville a través de la Tierra de Promisión, India y
China, el cual quedo redactado alrededor del año 1360 (…) el interés
primordial de Mandeville no radicaba en el acrecentamiento del saber
científico, sino en ganarse el favor del público; no era tanto instruir lo
que pretendía como provocar el asombro. Su fuerte consistía en
construir, a partir de la tradición bíblica, el rumor fantasioso y la dudosa
conjetura, una leyenda fácil de retener en la memoria (…) También se
habla del Paraíso Terrenal en el relato de Mandeville. Ya en los mappae
mundi del siglo VIII, dibujados por monjes benedictinos que confiaban
exclusivamente en su conocimiento de la Biblia, se le había asignado al
Paraíso un espacio determinado. En el centro de esos mapas
generalmente se encontraba la ciudad de Jerusalén, y si se iba algo más
en dirección al Este se llegaba al Jardín del Edén, cuya marca distintiva
la constituía una representación gráfica de Adán y Eva. John Mandeville
colocó el Paraíso también en el Este, en “el comienzo de la tierra”,
escribe; según su concepción, se trataba de la región más elevada del
globo (¿), que no había podido alcanzar el diluvio universal y de la que
brotaban los ríos más importantes conocidos: Ganges, Eufretes, Tigris y
Nilo. Por lo demás, en este punto Mandeville se vio forzado a explicarse
en pocas palabras: del Paraíso –dice- francamente no puedo hablar, pues
no he estado allí. Se halla muy lejos, y tampoco he sido digno…

Urs Bitterli Los “salvajes” y los “civilizados”, (p. 61, 62)


PARAISO, RECUERDO DEL

En lo profundo de su psique, el hombre guarda un sentimiento


ahistórico, la huella de una existencia más completa, más rica, de una
época en la que participó en la condición paradisíaca del Hombre
Perfecto (…) El recuerdo del Paraíso, impreso aun en las estructuras
psíquicas que preceden a nuestra psiquis individual (el inconsciente
colectivo de Jung), sobrevive degradado en imágenes y símbolos. Se
intuye en las islas terrestres, en el paisaje de los trópicos, en la libertad
sexual, en la beatitud de la desnudez, en la búsqueda del “otro lugar” y
en el deseo de algo completamente distinto del instante presente. Esas
nostalgias pertenecen a lo más profundo de la vida espiritual (…) Ese
terreno subsiste, aflora en múltiples expresiones del alma, inspira a los
poetas, vivifica la cultura y proyecta al hombre condicionado por la
historia hacia un ilimitado cosmos espiritual (…) es el resorte secreto de
nuestra visión del mundo (Dardel).
Su presencia es el signo de una antigua armonía, de una vida más
plena y profunda que mantenía correspondencias con el cosmos y
disponía de facultades para captar la realidad que hoy se adelgaza y se
degrada a través de los canales sensoriales. Los ensueños, los
entusiasmos, las imágenes del incosciente “poético” son fuerzas plenas de
significado que jamás podrán extirparse. El espíritu humano nunca ha
dejado de experimentar ese oscuro deseo de trascender el tacto, de
acrecentar los surcos invisibles, de transitar a tientas las sendas
interiores en busca de un nivel paradisíaco, fuera del Tiempo y de la
Historia. El hombre del reino pugna en el incosciente, se abalanza en los
sueños, crece en los éxtasis y en la lucha permanente con los “yo”
sucesivos que elabora la percepción condicionada, intenta superar el
pensamiento discursivo y acceder a un estado intemporal e impersonal
más allá de la vida y de la razón ordinarias.

Eduardo A. Azcuy El ocultismo y la creación poética, (p. 12, 13)


PARAISO

Cuando un hombre realiza (a) una mujer y una mujer realiza (a) un
hombre, ambos pueden encontrarse sin tener que reprimir ni temer nada
en absoluto. Pueden convertirse en una sola persona. Y éste es el paraíso,
o al menos, una de las experiencias más próximas al paraíso de entre
todas aquellas que puedo imaginar como posibles.

R. D. Laing Los locos y los cuerdos, (p. 158)


VALORES ABSTRACTOS Y VALORES CONCRETOS

Timothy Leary no andaba muy equivocado cuando afirmaba que


debemos salir de nuestras mentes (o valores abstractos) para participar
más de nuestros sentidos (o valores concretos). El desplazarnos hacia los
sentidos debe ser ante todo una experiencia de nuestra propia existencia
entendida como organismo viviente antes que como “personalidad”. El
hombre, en tanto que organismo, es al mundo exterior lo que un
remolino es al río: el hombre y el mundo no son más que un único y
natural proceso, pero nosotros nos comportamos como si fuéramos los
conquistadores de un territorio extranjero. Ahora bien, cuando el
individuo se identifica con el ego y se siente como una personalidad
separada, nunca llega a darse cuenta de que su cuerpo no es mas que una
forma particular de energía y que no es independiente de las restantes
formas de la misma llamadas plantas, animales, insectos, bacterias,
minerales, líquidos y gases. La definición de persona y el sentimiento del
“Yo” no incluyen en realidad la relación a que acabamos de referirnos.
Decimos: “Vine al mundo”. No es exacto; hemos salido de este mundo, lo
mismo que las ramas de un árbol nacen de su tronco.
Mientras no sintamos efectivamente la existencia en este sentido, no
habrá lugar para la creación de formas políticas que reconozcan la
interdependencia de todos los pueblos, ni para formas tecnológicas que
tengan presente el nexo de unión entre el hombre y el resto de la obra de
la Naturaleza.

Alan Watts El gran mandala, (p. 34)


UNIVERSO, EXTRAÑEZA DEL

(…) es notable que funcione la física al estilo de Galileo (“elaborar


modelos matemáticos abstractos del universo, a los cuales los físicos
atribuyen por lo menos un grado de realidad más alto que el que
atribuyen al mundo ordinario de los sentidos”). El universo no parece
haber sido creado en función de los seres humanos, y es notable la idea
de que los humanos puedan construir modelos matemáticos del universo
y comprobar que funcionen. Por supuesto, puede uno dudar de que el
estilo de Galileo continúe siendo fructífero; puede cuestionarse que la
habilidad matemática de los humanos logre penetrar hasta el nivel de las
leyes de la naturaleza. Recuerdo una declaración de J. B. S. Haldane en
la que afirmó, en efecto, que el universo no es sólo mucho más extraño de
lo que sabemos; es mucho más extraño de lo que podemos saber. A veces
creo que es verdad. Pero supongamos que no lo es. Supongamos que
mediante el estudio de la física al estilo de Galileo finalmente alcancemos
la comprensión de las leyes de la naturaleza, de las raíces de las cadenas
de explicación del mundo natural. Eso sería la cosa más extraña de
todas.
(Estos comentarios me parecen bastante apropiados. Podría ser que la
física con sus diversas subdiciplinas, desarrollada mediante la
indagación al estilo de Galileo, sea un notable accidente histórico
producto de la azarosa convergencia de las propiedades biológicas de la
mente humana con algún(os) aspecto(s) del mundo real. N. Chomsky)

Stephen Weinberg Artículo The forces of nature. Cit.


por N. Chomsky en Reglas y re-
presentaciones, (p.17)
UNIVERSO, CLAVES PARA DESCIFRAR EL ENIGMA DEL

Uno de los primeros en pensar que había descubierto la clave del


enigma del universo fue Pitágoras (…quien) llegó a la conclusión de que
la armonía de la naturaleza se encontraba en las razones numéricas.
Llegó a creer que si se entendían las relaciones entre los números, se
entendería también la naturaleza del universo.

Brian M. Stableford Los misterios de la ciencia contemporánea,


(p. 7)
UNIVERSO

-¿Cómo ve el cosmos?
-¿Las estrellas, las constelaciones? Es un gran misterio. En verdad, no
sé por qué es como es. Para mí todo es desconocido, no hay ninguna
explicación. Los hombres de ciencia lo explican, pero no lo acepto,
porque pienso que sobre el cosmos se puede decir todo lo que se quiera.
Creo haber dicho en alguna parte: Lo que el mundo tiene de maravilloso
es que da respuesta a todas las preguntas que se le plantean. La vida
responde a todas las preguntas, y pueden darse todas las respuestas que
se desean. Está en nosotros decidir.

Henry Miller Conversaciones con (…), (p. 133)


TRASGRESION RITUAL

La idea de pecado original no cesa de escandalizarme. Por eso, quizá,


el libertinaje de los gnósticos, los tántricos y los taoístas me ha parecido
siempre una salida al dilema del erotismo. Estas tendencias y
movimientos representaron una tentativa por trascender la doble
condenación que parece ser la condición del erotismo: represión y
trasgresión, interdicción y ruptura. A pesar de que las filosofías que
inspiraron a estos grupos eran muy distintas –cristianismo, hermetismo,
budismo, hinduismo- en todos ellos aparece un elemento común: la
ritualización de la trasgresión (…) Más que una transformación se opera
una conversión radical, en el sentido religioso de la palabra conversión:
el crimen se vuelve sacramento. La ruptura con la moral social aparece
como unión con lo absoluto.

Octavio Paz El ogro filantrópico, (p. 229)


TRANCE POETICO Y RELACION AMOROSA

El trance poético viene de ti mismo. Surge bajo la dirección de un ser


superior formado por tu relación con la persona a la que te encuentras
sentimentalmente próximo en ese momento. (Al ver a la persona amada
te ves más claramente que observándote a ti mismo) De otra manera no
eres tu.

Robert Graves Writers at work, (p. 31, 32)


TRANCE POETICO. MITOS. SUEÑOS

Para los tiempos de Alejandro Magno, los griegos ya se habían


destruido totalmente. Trataron de desacreditar los mitos, de suplantarlos
por lo que hoy en día llamaríamos conceptos científicos. Trataron de
darles una explicación literal (…) no tenían uso del pensamiento poético.
Al privarse del sueño se pierde todo. El sueño tiene siete niveles, siendo el
más alto el trance poético. Durante él se puede tener acceso al
pensamiento consciente manteniendo contacto con el sueño (…) con los
fragmentos superiores del sueño (…) tu propia memoria (…) imaginería
pictórica como la que conocen los niños y los hombres primitivos.
Ningún poema tiene valor a menos que empiece con un trance poético del
cual puedes ser despertado por interrupción, como sucede con los
sueños.

Robert Graves Writers at work, (p. 31)


TOTALIDAD

(En la psicología analítica) Los esfuerzos del médico y la búsqueda del


paciente apuntan hacia esa totalidad del hombre oculta, no manifestada
aun, pero que es al mismo tiempo el hombre más grande y el hombre
futuro. Pero desgraciadamente el camino que lleva a la totalidad está
constituido por sendas intrincadas, por rodeos determinados por el
destino. Es una via longissima, que no sigue una línea recta, sino una
línea serpenteada, que une los opuestos y que hace recordar los caduceos
indicadores de caminos; es un sendero cuyos recodos laberínticos no
están exentos de horrores. Y en ese camino es donde se verifican las
experiencias que la gente se complace en llamar “difícilmente
accesibles”. Su carácter inaccesible estriba sólo en que tales experiencias
son costosas: exigen aquello que el hombre más teme dar: la totalidad, de
la que continuamente se está hablando, y sobre la que la que se teoriza
infinitamente, pero que en la realidad de la vida se evita con grandes
rodeos.

Carl Gustav Jung Psicología y alquimia, (p. 16, 17)


TODO

El sentido de la expresión algo mística “el todo es más que la suma de


sus partes” reside sencillamente en que las características constitutivas
(del todo) no son explicables a partir de las características de las partes
aisladas. (Las características constitutivas son las que dependen de las
relaciones específicas que se dan dentro del complejo (sistema); para
entender tales características tenemos, por tanto, que conocer no sólo las
partes sino también las relaciones.) Así, las características del complejo,
comparadas con las de los elementos, aparecen como “nuevas” o
“emergentes”. Sin embargo, si conocemos el total de partes contenidas en
un sistema y la relación que hay entre ellas, el comportamiento del
sistema es derivable a partir del comportamiento de las partes. También
puede decirse: si bien es concebible la composición gradual de una suma,
un sistema, como total de partes relacionadas, tiene que ser concebido
como compuesto instantáneamente.

Ludwig von Bertalanffy Teoría general de los sistemas, (p. 55)


TODO

El mundo es un todo mayor que la suma de sus partes, porque las


partes no están simplemente sumadas –echadas juntas- sino
relacionadas.

Alan Watts Naturaleza, hombre y mujer, (p. 218)


PENSAR

Un hombre capaz de pensar nunca se siente vencido, incluso aunque


esté vencido.

Milan Kundera De la intimidad y el baluarte


Entrevista, en la Jornada
Semanal, 14. 7. 85
PENSAR

Un secreto para poder pensar consiste en encontrarse rodeado por el


menor número posible de cosas no hechas a mano.

Robert Graves Writers at work, (p. 13)


PENSAR

Mi mujer suele decir que es muy difícil distinguir a un matemático


que piensa de un matemático que duerme.

André Lichnerowicz Conversaciones sobre la nueva cultura,


(p. 10)
PEQUEÑO BURGUES

El pequeño burgués es el hombre de las ideas recibidas que se


encuentra en todas las sociedades de todos los tiempos: el conformista, el
que adopta el sistema de pensamiento de su sociedad, sea cual fuere ( o
de la ideología dominante) y ya no critica. Ese hombre medio se
encuentra en todas partes (…) el pequeño burgués es aquel que ha
olvidado el arquetipo para perderse en el estereotipo. El arquetipo es
siempre joven.

Eugene Ionesco Notas y contranotas, (p. 106, 107)


PLACER

El reto moral que debemos afrontar radica en que una vida de


abundancia y placer requiere una disciplina exacta y una gran
imaginación. Del mismo modo que los metales llegan a experimentar
“fatiga”, toda estimulación constante de la consciencia, por placentera
que sea, llega a ser enojosa y por tanto tiende a ser ignorada. Cuando el
confort físico se transforma en algo permanente, dejamos de ser
concientes del mismo (…)
Esta es la razón por la que una vida de placer no puede ser mantenida
sin cierto ascetismo, como cuando una mujer pone el mayor esfuerzo en
mantenerse en buenas condiciones físicas.

Alan Watts El gran mandala, (p. 24, 25)


POESIA, SENTIDO Y PENSAMIENTO POETICO

Los místicos indios sostienen que para pensar con completa claridad
en sentido religioso uno debe eliminar previamente todo deseo físico,
inclusive el deseo de seguir viviendo; pero esto no es lo que sucede en
modo alguno con el pensamiento poético, pues la poesía arraiga en el
amor, y el amor en el deseo, y el deseo en la esperanza de una vida
continua. Sin embargo, para pensar con completa claridad en sentido
poético uno debe primeramente de desembarazarse de muchos
impedimentos intelectuales, incluyendo todas las preocupaciones
doctrinales dogmáticas: la pertenencia a un partido político, una secta
religiosa o una escuela literaria deforma el sentido poético (…) introduce
algo que no viene al caso, destructor, en el círculo mágico trazado con
una vara de fresno, avellano o sauce y dentro del cual el poeta se aísla
para el acto poético. Debe conseguir a toda costa la independencia social
y espiritual, aprender a pensar tanto mítica como racionalmente y no
dejarse asombrar por los fantásticos animales no zoológicos que se
introducen en el círculo; y que vienen para que se les interrogue, no para
alarmar.

Robert Graves La diosa blanca II, (p. 574)


TEOLOGIA

¿Es la “ciencia” de Dios? Incluso entre comillas, la expresión sería


contradictoria. La teología es menos una ciencia que un estudio: es un
discurso racional (un logos), sostenido por los hombres, pero referido a
lo divino. Se apoya, la mayoría de las veces, al menos en las religiones
reveladas, en lo que se considera que Dios ha dicho de sí mismo. Si
hubiera sido más claro, la teología no existiría o sería inútil.
Se habla de una teología apofática, o negativa, cuando sólo se sirve de
negaciones: no dice lo que Dios es (lo que equivaldría a reducirlo a
nuestras categorías humanas), sino lo que no es. Es un antídoto contra el
antropomorfismo. El ateísmo es otro, más simple y más eficaz.

André Comte-Sponville Diccionario filosófico, (p. 516)


TEOLOGO

Es el que consagra su vida al estudio de Dios, es decir, en la práctica, al


estudio de lo que los hombres dijeron de él o, si cree en la Revelación, de
lo que Dios habría dicho de sí mismo. Los resultados son impresionantes
por su volumen, su inteligencia, su erudición y, a veces, su profundidad.
Sin embargo, Dios, después de decenas de miles de páginas, no deja de
ser indeterminado e incomprensible. “Conocí a un verdadero teólogo –
cuenta Voltaire- : cuanto más verdaderamente culto se volvía, más
desconfiaba de lo que sabía. (…) Cuando murió, confeso que había
consumido inútilmente su vida.” ¿Anticlericalismo? Quizá. Pero el
propio santo Tomás, al final de su vida, escribió a su amigo Reginaldo,
que le preguntaba por sus trabajos, lo siguiente: “Ya no puedo escribir.
He visto cosas al lado de las cuales mis escritos no son más que paja”. Lo
que vio, nadie lo sabe. Queda la paja.

André Comte-Sponville Diccionario filosófico, (p. 516)


VIDA, DESPUES DE LA MUERTE

Uno de mis alumnos me preguntó una vez si creía en la vida después


de la muerte y le dije: “¿Cómo sabes que no estás ya muerto?”

William Burroughs En Conversaciones privadas con un genio


moderno, de Victor Bockris
CONTRADICCIONES

Entre más estudiamos el mundo, más lo vemos henchido de


contradicciones(…) Si quisiera continuar exponiendo las contradicciones
que se encuentran en el campo de las letras, necesitaría escribir la
historia de todos los sabios e ingenios. Al igual que si quisiera detallar las
contradicciones de la sociedad tendría que escribir la historia del género
humano (…) Los hombres son en todas partes igual de inconsecuentes:
dictan leyes a medida de que van necesitándolas, como reparan las
brechas de las murallas (…)
Según Meslier, es imposible poner de acuerdo a Mateo y a Lucas, pues
el primero dice que Jesús, al salir del desierto, fue a Cafarnaum, y el
segundo dice que fue a Nazaret. San Juan afirma que Andrés fue el
primer apóstol que siguió a Jesús y los otros evangelistas dicen que fue
Simón Pedro. Supone también que se contradicen respecto al día en que
Jesús celebró la pascua, y también sobre la hora de su muerte y la de su
resurrección y a las épocas y sitio de su aparición. Y está convencido el
desdichado sacerdote de que libros que se contradicen no pueden estar
inspirados por el Espíritu Santo. Pero no es dogma de fe que el Espíritu
Santo haya inspirado todas las palabras, ni que dirigiera la mano de
todos los copistas; dejó obrar a segundas causas. Bastante fue que se
dignara revelarnos los principales misterios y que, con el tiempo,
instituyera una Iglesia para explicárnoslos. Todas estas contradicciones
que se achacan a los Evangelios las han descubierto los sabios
comentaristas, pero en vez de perjudicarse se explican unas con otras,
prestándose mutua ayuda y armonizando los cuatro Evangelios. Si
encontramos algunas dificultades que no se pueden explicar,
profundidades que no es posible desentrañar, episodios increíbles,
prodigios que sublevan la débil razón humana y contradicciones que no
pueden conciliarse, todo ello es para poner a prueba nuestra fe y
humillar la soberbia del hombre.

Voltaire Diccionario filosófico, II, (p. 106-114)


POESIA Y AMOR

La poesía –en el sentido del conjunto de casos de los que cada poeta
nuevo deduce la idea poética- se ha ampliado cada vez más durante
muchos siglos. Los casos son tan numerosos, variados y contradictorios
como los del amor; pero así como “amor” es un palabra que posee una
magia lo suficientemente potente para hacer que el verdadero
enamorado olvide sus usos más viles y falsos, así también es la palabra
poesía para el verdadero poeta

Robert Graves La diosa blanca, II, (p. 594)


POESIA Y CREACION

No se puede forzar intelectualmente. Echas a perder el poema. Lo


revuelves. Cuando se trabaja a verdadero nivel poético, las conexiones
que entretejen cada una de las palabras se encuentran más allá del
arreglo intelectual. Una computadora no podría hacerlo. No tratas
meramente con el sentido y el sonido sino también con la historia de las
palabras, los ritmos cruzados, la interrelación de todos los significados
de las palabras; con un verdadero microcosmos. Nunca llegas a la
perfección, pero si llegas a la cuasi-perfección, entonces el poema se aísla
en el tiempo. Por eso los verdaderos poemas viajan.

Robert Graves Writers at work, (p. 19)


POESIA Y PUBLICO

La sola idea de tener un público, a menos de que el poeta escriba por


dinero, me parece incorrecta. Los poetas no tienen un auditorio. Hablan
a una persona durante todo el tiempo.

Robert Graves Writers at work, (p. 18)


POESIA, SU RELACION CON LA MUJER Y CON LA DIOSA

La verdadera práctica poética exige una mente tan milagrosamente


afinada e luminada que puede transformar las palabras, por medio de
una serie de más que coincidencias, en una entidad viviente, en un
poema que puede actuar por sí solo (durante siglos después de la muerte
del autor, tal vez) afectando a sus lectores con su magia almacenada.
Como la fuente del poder creador de la poesía no es la inteligencia
científica, sino la inspiración –como quiera que ésta pueda ser explicada
por los científicos-, ¿se puede atribuir con seguridad la inspiración a la
Musa Lunar, la denominación europea más antigua y adecuada de esa
fuente? En la tradición antigua la Diosa Blanca se unifica con su
representante humana: una sacerdotisa, una profetisa o una reina
madre. Ningún poeta inspirado adquiere conciencia de la Musa sino por
medio de su experiencia con una mujer en la que la Diosa reside hasta
cierto punto; así como ningún porta apolíneo puede realizar su función si
no vive bajo una monarquía o una casi monarquía. Un poeta de la Musa
se enamora absolutamente, y su amor sincero es para él la encarnación
de la Musa. Por regla general, la facultad de enamorarse absolutamente
se desvanece pronto; y, por regla general, porque la mujer se siente
turbada por el hechizo que ejerce en su poeta amante, y lo repudia; él,
desilusionado, se vuelve hacia Apolo, quien, por lo menos, puede
proporcionarle un medio de ganarse la vida y un entretenimiento
inteligente, y renuncia antes de cumplir los treinta años. Pero el poeta
real de la Musa, perpetuamente obseso por ella, distingue entre la Diosa
como se manifiesta en el poder supremo, la gloria, la sabiduría y el amor
a la mujer, y la mujer individual a la que la Diosa puede hacer su
instrumento durante un mes, un año, siete años y aún más. La Diosa
espera, y tal vez él volverá a conocerla por medio de su experiencia con
otra mujer.
Estar enamorado no oculta, ni debe ocultar, al poeta el aspecto cruel
de la naturaleza de la mujer (…) muchos poemas inspirados por la Musa
son escritos como testimonio impotente de ese aspecto cruel por hombres
cuyo amor ya no es correspondido (…)
Un profeta como Moisés, o Juan Bautista, o Mahoma, habla en
nombre de una divinidad masculina y dice: “¡Esto dice el Señor!”. Yo no
soy un profeta de la Diosa Blanca y no me atrevería a decir: “¡Esto dice
la Diosa!”. Una sencilla declaración amorosa: “¡Nadie es más grande en
el universo que la Diosa Triple!” han hecho implícita o explícitamente
todos los verdaderos poetas de la Musa desde que comenzó la poesía.

Robert Graves La diosa blanca, II, (p. 690, 691, 693)


POESIA, SU TEMA PRINCIPAL

El tema principal de la poesía es, apropiadamente, (el de) las


relaciones del hombre y la mujer, más bien que las del hombre con el
hombre, como habrían deseado los clasicistas apolíneos.

Robert Graves La diosa blanca, II, (p.629)


SAGRADO

En (la) historia de las religiones, toda manifestación de lo sagrado es


importante. Todo rito, todo mito, toda creencia o figura divina refleja la
experiencia de lo sagrado, y por ello mismo implica las nociones de ser,
de significación y de verdad (…) “resulta difícil imaginar cómo podría
funcionar el espíritu humano sin la convicción de que existe algo
irreductiblemente real en el mundo, y es imposible imaginar cómo podría
haberse manifestado la conciencia sin conferir una significación a los
impulsos y a las experiencias del hombre. La conciencia de un mundo
real y significativo está íntimamente ligada al descubrimiento de lo
sagrado. A través de la experiencia de lo sagrado ha podido captar el
espíritu humano la diferencia entre lo que se manifiesta como real, fuerte
y rico en significado, y todo lo demás que aparece como desprovisto de
esas cualidades, es decir, el fluir caótico y peligroso de las cosas, sus
apariciones y desapariciones fortuitas y vacías de sentido” (La nostalgie
des Origenes, 1969)
En una palabra: lo sagrado es un elemento de la estructura de la
conciencia. En los niveles más arcaicos de la cultura el vivir del ser
humano es ya de por sí un acto religioso, pues tomar el alimento, ejercer
la sexualidad y trabajar son actos que poseen un valor sacramental.
Dicho de otro modo: ser –o más bien hacerse- hombre significa ser
“religioso”.

Mircea Eliade Historia de las creencias, I, (p. 15)


SOLEDAD

Unicamente en la soledad prosperan las rebeliones de mi espíritu.

Jean Hamburger El diario de William Harvey, (p. 20)


SAGRADO

Es lo que vale absolutamente, hasta el punto de no poder ser tocado,


salvo especiales precauciones, sin cometer sacrilegio. Lo sagrado es un
mundo aparte, como el representante, en éste, del otro. Se encuentra
separado, o debe estarlo, de lo cotidiano, de lo laico y de lo simplemente
humano. Por eso el término dice más que dignidad, y dice, sin duda,
demasiado. Lo sagrado merece más que respeto: merece, o más bien
exige, veneración, adoración, “temor y temblor”, como una especie de
espanto y fascinación. El término, en este sentido estricto, pertenece al
vocabulario religioso: lo sagrado se opone a lo profano al igual que lo
divino a lo humano o lo sobrenatural a la naturaleza. Si no hay dioses ni
nada sobrenatural, como yo creo, este sagrado no es más que una
palabra que damos a sentimientos arcaicos o ilusorios.
En un sentido más general y más vago, se llama a veces sagrado a lo
que parece tener un valor absoluto, que merece por eso un respeto
incondicional: se habla así del carácter sagrado de la persona humana, e
incluso (en la declaración de los derechos humanos de 1789) de la
propiedad privada como “un derecho inviolable y sagrado”…Lo
sagrado, en este sentido amplio, es lo que puede ser profanado y no debe
serlo, y que merece por eso que se sacrifique por él. Es lo que hace decir a
mi amigo Luc Ferry que cualquier ser humano es sagrado, y también yo
lo dije alguna vez. Queda por saber si lo es en sentido estricto (en cuyo
caso el humanismo es una religión) o en sentido amplio (en cuyo caso el
humanismo no es más que una moral). Yo me inclino decididamente
hacia el segundo término de la alternativa, por juzgar el término
sagrado, aplicado a lo humano, un poco excesivo. Se trata menos de un
concepto, al menos en mi boca, que de una metáfora. A veces es
ilustrativa, pero no es una razón para creer en ella completamente. El
respeto es suficiente, y es preferible.

André Comte-Sponville Diccionario filosófico, (p. 468)


SISTEMAS

En las últimas décadas hemos asistido al surgimiento del “sistema”


como concepto clave de la investigación científica. Ni que decir tiene,
desde hace siglos que se estudian sistemas, pero ha sido agregado algo
nuevo (…) La tendencia a estudiar como entidades más que como
conglomerados de partes es congruente con la tendencia de la ciencia
contemporánea a no aislar ya fenómenos en contextos estrechamente
confinados sino, al contrario, abrir interacciones para examinarlas y
examinar segmentos de la naturaleza cada vez mayores (…) Esta
indagación está imbricada en un esfuerzo cooperativo que abarca una
gama creciente de disciplinas científicas y de ingeniería. Participamos de
un esfuerzo –acaso el más vasto hasta la fecha- por alcanzar una síntesis
del conocimiento científico.

R. L. Ackoff En Games, Decisions and Organization.


Cit. por von Bertalanffy en Teoría
General de los sistemas. (p. 8)
SISTEMA, ALGUNOS ANTECEDENTES DEL CONCEPTO DE

Como pasa con toda nueva idea, en la historia o donde sea, el


concepto de sistema tiene una larga historia. Si bien el término “sistema”
como tal no mereció hincapié, la historia del concepto incluye muchos
nombres ilustres. Como “filosofía natural” podemos remontarlo a
Leibniz; a Nicolás de Cusa con su coincidencia de los opuestos; a la
medicina mística de Paracelso; a la visión de la historia de Vico y de Ibn-
Kaldun, como sucesión de entidades o “sistemas” culturales; a la
dialéctica de Marx y Hegel (…) El conocedor literario podrá recordar
De ludo globi (1463) de Nicolás de Cusa, y el Glasperlenspiel de Hermann
Hesse: ambos ven el andar del mundo reflejado en un juego abstracto,
agudamente planeado.

Ludwig von Bertalanffy Teoría general de los sistemas, (p. 9, 10)


SISTEMA

Un sistema puede ser definido como un complejo de elementos


interactuantes. Interacción significa que elementos, p, están en
relaciones, R, de suerte que el comportamiento de un elemento p en R es
diferente de su comportamiento en otra relación R’. Si los
comportamientos en R y R’ no difieren, no hay interacción, y los
elementos se comportan independientemente con respecto a las
relaciones R y R’.

Ludwig von Bertalanffy Teoría general de los sistemas, (p. 56)


SINDICATOS

(…) los sindicatos actúan bajo la misma confusión entre símbolos y


realidades con la que actúan los capitalistas inversores: la paga es más
importante que el trabajo y, como todos deben aceptar las horas y las
condiciones (mediocres) impuestas por el sindicato, cualquier auténtico
entusiasmo que se sienta respecto a algún oficio nunca debe ser
estimulado (…) El presupuesto básico de los sindicatos respecto al
trabajo nunca fue su dignidad sino su dificultad, el esfuerzo que
requería; su estrategia fue siempre hacer lo menos posible con el máximo
salario.

Alan Watts El gran mandala, (p. 32)


SIMPLICIDAD

Una de las características de todo fanático es la de ser simplista, ya


que para adoctrinar a las masas la doctrina no debe ser muy complicada
(…) ésta es la razón por la que los científicos están en desventaja a la
hora de adoctrinar a las masas, porque, realmente, la verdad no es
simple.

Konrad Lorenz Conversaciones sobre la nueva cultura, (p. 158)


SIMPLICIDAD

Existen dos tipos de simplicidad: una simplicidad ingenua,


preconsciente, que no ha tenido contacto con la inmensa complejidad de
los fenómenos de la vida, y una simplicidad postconsciente que es el
resultado de un máximo esfuerzo artístico por dominar esa complejidad,
y en cuya plasmación todavía percibimos la vibración de esta experiencia
y su elaboración. Con esta toma de conciencia, y con esta lucha por
superar esa complejidad –por rudimentaria que sea la lucha- comienza
verdaderamente la búsqueda artística.

Erich Kahler La desintegración de la forma en las artes,


(p. 18, 19)
SUEÑO Y ESCRITURA

Los surrealistas hacían uso del sueño, y el sueño es, por supuesto, un
aspecto maravilloso y fecundo de la experiencia. Conciente o
inconcientemente, todos los escritores emplean el sueño, aun cuando no
sean surrealistas. La mente despierta es la menos servible en las artes.
En el proceso de escribir uno lucha por sacar lo que es desconocido para
uno mismo. Registrar tan sólo aquello de lo que uno está conciente no
significa nada, realmente, no lo lleva a uno a ninguna parte. Cualquiera
puede hacer eso con un poco de práctica, cualquiera puede ser esa clase
de escritor.

Henry Miller El oficio de escritor, (p. 124)


SUEÑOS, EXAMEN DE LOS

El examen de los sueños ofrece una dificultad especial. No podemos


examinar los sueños directamente. Podemos hablar de la memoria de los
sueños. Y posiblemente la memoria de los sueños no se corresponda
directamente con los sueños. Un gran escritor del siglo XVIII, Sir
Thomas Browne, creía que nuestra memoria de los suelos es más pobre
que la espléndida realidad. Otros, en cambio, creen que mejoramos los
sueños: si pensamos que el sueño es una obra de ficción (y yo creo que lo
es) posiblemente sigamos fabulando en el momento de despertarnos y
cuando, después, los contamos.

Jorge Luis Borges Siete noches, (p. 36)


SUEÑO

De todas las felicidades (que lentamente me abandonan), el sueño es


una de las más preciosas y también de las más comunes. Concedo que el
sueño más perfecto sigue siendo casi por necesidad un anexo del amor:
reposo reflejo, reflejado en dos cuerpos.

Marguerite Yourcenar Memorias de Adriano, (p. 25)


SUEÑO

A ese momento en que todo se me escapa, en el que se abren inmensas


grietas en el palacio del mundo, yo le sacrificaría toda mi vida, si acaso
quisiera durar por tan irrisorio precio. Entonces el espíritu se desprende
un poco de la máquina humana, entonces no soy la bicicleta de mis
sentidos, la piedra de afilar recuerdos y encuentros.

Louis Aragon Epígrafe a la Introducción de El alma


romántica y el sueño, de A. Beguin,
(p. 11)
SUEÑO

(…) Soñó con flores rarísimas que no figuran en ningún catálogo pero
que algún día aparecerán en la tierra porque todo lo que imaginamos o
soñamos existe alguna vez en el mundo.

Silvina Ocampo
CIENCIA ANTIGUA Y GENERALIZACION

La generalización es el origen de la ciencia. Lo que nos permite hablar


de una ciencia antigua es el hecho de que los antiguos hayan logrado
establecer un número considerable de generalizaciones de gran
amplitud: conocieron las leyes de geometría, válidas para todas las
partes del espacio sin excepción; leyes de astronomía, que rigen el
tiempo; y un buen número de leyes físicas y químicas, tales como las de
la palanca y las referentes a la temperatura de fusión. Todas son
generalizaciones; expresan que un cierto número de implicaciones son
válidas para todos los objetos de una clase determinada. En otras
palabras, son juicios de la clase si-siempre. El ejemplo, “si se calienta un
metal suficientemente, siempre se funde, es de esa clase.
La generalización es la naturaleza misma de la explicación.
Explicación es generalización.

Hans Reichenbach La filosofía científica, (p. 15, 16)


CIVILIZACION

La palabra “civilización” está hermanada con la muerte en mi mente


(…) veo a la civilización como algo que aniquila y frustra, algo que
embrutece. Para mí siempre es así. Yo no creo en las edades de oro. Lo
que quiero decir es que hubo una edad de oro para muy pocas personas,
para unos cuantos escogidos, pero las masas siempre vivieron en la
miseria, siempre fueron supersticiosas, ignorantes, pisoteadas,
estranguladas por la Iglesia y el Estado. Spengler establece la antítesis
entre cultura y civilización. La civilización es la arterioesclerosis de la
cultura.

Henry Miller El oficio de escritor, (p. 130)


COCINA Y LITERATURA

Es más difícil tener una buena cocina que una gran literatura, como
lo enseña el ejemplo de Inglaterra.

Octavio Paz El ogro filantrópico, (p.222)


COCINA

(Lin Yutang dijo:) “Si se mata un pollo y luego no es debidamente


cocinado, el pollo ha muerto en vano”.
Lo menos que puedo hacer por una criatura que ha muerto por mí, es
honrarla como merece, no con un ritual vacío de contenido, sino
cocinándola al a perfección y saboreándola plenamente.
El amor que se debe a las plantas y a los animales que hacen posible
nuestra vida ha de manifestarse en la cocina.

Alan Watts El gran mandala, (p. 42, 43)


CLIMAX

El clímax del amor sexual, viniendo a nosotros por sí mismo, es una


de las experiencias más completas de la relación con el otro de que somos
capaces, pero los prejuicios y la insensibilidad nos impiden ver que en
otras circunstancias tal goce podría llamarse éxtasis místico. Pues lo que
los amantes sienten en ese momento el uno por el otro no es otra cosa que
la adoración en su sentido religioso pleno, y su clímax es el vuelco de sus
vidas en la del otro. Semejante adoración, que se debe sólo a Dios, sería
de hecho idolátrica si no fuese porque en ese momento el amor hace
desaparecer las ilusiones y muestra al amado como lo que
verdaderamente es, no la persona socialmente adoptada, sino la
naturalmente divino

Alan Watts Naturaleza, hombre y mujer, (p. 239)


CIVILIZACION. CONDUCTA CIVILIZADA

La presencia de otros seres humanos ofrece un desafío continuo a la


imagen que quisiéramos presentar al mundo. A todos nos enseñan a
mantener cierto grado de restricción de nuestros apetitos primitivos, a
demostrar por lo menos una apariencia de sociabilidad y control (…) las
virtudes que conforman una buena reputación (aunque varíen de grupo
en grupo) deben estar a la vista. Se espera de nosotros una buena dosis
de respeto por el otro, de cooperación, de candor, de modestia. Se
requiere un cierto grado de conducta civilizada cuando ponemos en
escena el baile de disfraces de la adecuación social.
Debemos comportarnos como si no estuviésemos tironeados por
poderosas urgencias biológicas, ni obsesionados por oscuras imágenes
primitivas, como si nuestras identidades sociales representaran a quienes
realmente somos. A fin de mantener este aceptable sentido del teatro, la
interacción social está repleta de ceremonias, convenciones y diálogos
rituales que preservan el barniz de la civilización (1). Las infracciones o
desviaciones que intencional o inadvertidamente revelan nuestra
naturaleza primitiva subyacente son censuradas y corregidas en el acto
mediante determinadas reparaciones. Es así que las imágenes míticas
poderosamente primitivas que orientan la conducta humana
permanecen ocultas tras la fachada de amanerada razonabilidad (…
pero) nuestro barniz de civilización, por más valioso y bien articulado
que sea, y aunque esté fuertemente sustentado por superestructuras
filosóficas o religiosas, no ha dejado de ser un revestimiento delgado y
precario. El hombre moderno, criatura posiluminista, prefiere creer que
su naturaleza está primordialmente determinada por fuerzas
psicológicas y culturales. Pero el más reciente escrutinio investigativo y
especulativo de la especie humana pone de manifiesto que gran parte de
la conducta humana tiene una base biológica en medida igual a la del
resto del reino animal.
Los trabajos de Ardrey, LOrenz, Tigre y Fox, Goffman y Hall,
respaldan la imagen del hombre como animal imperial, orientado por
ocultas dimensiones determinadas por el desarrollo evolutivo y
mediatizadas por los códigos genéticos, todos los cuales cimentan
esquemas instintivos de apareamiento, lucha, juego y política.
Preferiríamos que nuestras interacciones se basasen sobre sentimientos
más elevados, sobre ideologías, sobre principios morales. Sin embargo,
con mucha frecuencia nuestra conducta puede ser explicada como
producto de la territorialidad, de esquemas biológicos inconscientes, de
violentos imperativos animales. Casi siempre nos comportamos como los
animales que somos. En la mayoría de los casos, nuestra única expresión
humana es la forma en que tratamos de explicar nuestros instintos
básicos.

Sheldon Kopp El colgado, (p. 44, 45, 46)

(1) Irving Goffman, Relations in Public: Microstudies of the Public Order,


(1971)
COMPETENCIA

(En) ecuaciones como las estudiadas por Volterra (1931) para la


competencia entre las especies (…) Es un consecuencia interesante (que)
la competencia entre dos especies por los mismos recursos sea, en cierto
sentido, más fatal que una relación predador-presa, que la aniquilación
parcial de una especie por otra. La competencia entre dos especies
conduce al fin de cuentas al exterminio de la especie con menor
capacidad de crecimiento; una relación predador-presa sólo conduce a
oscilación periódica de la abundancia de las especies en cuestión, en
torno a un valor medio. Estas relaciones han sido enunciadas para
sistemas biocenóticos, pero bien pudiera ser que tuviesen también
implicaciones sociológicas.

Ludwig von Bertalanffy Teoría general de los sistemas, (p. 87, 88)
COINCIDENCIA

¿Por qué asombrarnos ante la casualidad de la casualidad, ante todos


los acopios, retornos, repeticiones, coincidencias, correspondencias
especulares entre realidad y fantasía e indefectibles circularidades que
pueblan la vida, cada vida, si representan –ahora ya lo sabemos- el único
orden posible?

Leonardo Sciascia Cit. en Numeralia, Nexos, 92.


agosto, 1985
COMPORTAMIENTO

Hay muchas maneras de nombrar los comportamientos humanos y,


habiéndoles nombrado, muchas maneras de describir su coherencia.

Roland Barthes Crítica y verdad, (p. 18, 19)


CREACION Y NEUROSIS

No creo por un solo momento que la capacidad creadora sea un


síntoma neurótico. Por lo contrario, el neurótico que logra triunfar como
artista ha tenido que vencer una tremenda desventaja. Crea a pesar de
su neurosis, no gracias a ella.

Aldous Huxley El oficio de escritor, (p. 144)


CREACION Y VIDA COTIDIANA

Si su vida cotidiana le parece pobre, no la culpe, cúlpese usted; dígase


que no es bastante poeta para suscitar sus riquezas. Para los creadores
no hay pobreza ni lugar pobre, indiferente.

Rainer María Rilke Cartas a un joven poeta, I, (p.25)


CREENCIAS

Para la inmensa mayoría de los hombres, el sistema de creencias que


aceptaron, y en aras del cual se mostraron dispuestos a vivir y a morir,
no fue de su propia cosecha o elección, sino que les fue embutido a la
fuerza en sus tragaderas por los azares del nacimiento. Pro patria mori
dulce et decurum est, y ello sin que importe la patria en la que la cigüeña
te deposita por casualidad. El razonamiento crítico proporciona un papel
secundario –si es que desempeñe alguno- en el proceso de adoptar una fe,
un código ético (…) ya fuera para convertirse en un ferviente cruzado de
Cristo o en un musulmán entregado de lleno a la guerra santa (…) Los
continuos desastres de la historia humana se deben ante todo a esa
facilidad y propensión excesivas a identificarse con una tribu, nación,
iglesia o causa, y abrazar su credo sin asomo de crítica y con entusiasmo
ciego, incluso si sus artículos son opuestos a la razón o van contra el
propio interés.

Arthur Koestler Jano, (p. 29, 30)


CREADORA, FACULTAD

Evadirnos de la fealdad cotidiana por la puerta de lo absurdo: he aquí


el mejor empleo de nuestra facultad creadora.

Julio Torri Tres libros, (p. 37)


CRISIS

(En 1980…) casi todos compartimos la idea –más bien el sentimiento-


de que vivimos en una época crepuscular. Pero el término decadencia no
describe sino muy aproximadamente nuestra situación. No estamos ante
el fin de un imperio, una civilización o un sistema de producción: el mal
es universal, corroe a todos los sistemas e infesta a los cinco continentes.
El tema de la crisis general de la civilización no es nuevo: desde hace más
de cien años filósofos e historiadores han escrito libros y ensayos acerca
de la declinación de nuestro mundo. En cambio, el tema gemelo –el del
fin del mundo- fue siempre el dominio del pensamiento religioso. Es una
creencia que han compartido muchas épocas y pueblos: los hindúes, los
sumerios, los aztecas, los primeros cristianos y los del Año Mil. Ahora los
dos temas –el de la decadencia histórica y el del fin del mundo- se han
fundido en uno solo que tiene, alternativamente, resonancias científicas y
políticas, escatológicas. No sólo vivimos una crisis de la civilización
mundial sino que esa crisis puede culminar en la destrucción física de la
especie humana.

Octavio Paz La democracia imperial, en Tiempo nublado,


(p. 33)
SATIRA

(…) soy un partidario absoluto de la sátira. La necesitamos. La gente


en todas partes toma las cosas demasiado en serio, creo yo. La gente es
demasiado solemne en relación con las cosas. Yo soy partidario decidido
de clavar alfileres en las posaderas episcopales (…) Creo que es un
proceso sumamente saludable.

Aldous Huxley El oficio de escritor, (p. 153)


SILENCIO

Después de todo, el silencio es una manera de despedirse.

Roland Barthes Crítica y verdad, (p. 39)


SEXUALIDAD, NATURALEZA Y TIEMPO PSICOLOGICO

El matrimonio es hoy por hoy lo contrario de un cierto tipo de


sexualidad y, por lo tanto, de amor, que hace falta reinventar. La
sexualidad, considerada como una forma particular de comunicación
entre el hombre y la naturaleza, no puede discutirse en términos
técnicos, como hacen los manuales de higiene sexual. Es cierto que el
budismo y el taoísmo dedican amplios espacios a las prácticas sexuales,
pero éstas, como los sacramentos, son “signos exteriores y visibles de una
gracia espiritual”. Su ejercicio es la consecuencia, más que la causa, de
una cierta actitud interior, precisamente la actitud que deberíamos
reencontrar. Era esa la actitud en que un hombre y una mujer, sin
prejuzgar los resultados, se lanzan a explorar juntos los efectos de su
espontáneo sentir. La única condición requerida, en nuestro tiempo de
relojes, es disponer de tiempo suficiente. Y se trata menos de tiempo
mensurable que de duración psicológica, de una cierta cualidad de
psiquismo que permite a las cosas llegar en su momento, sin
reivindicaciones ni precipitaciones. A falta de esta dimensión la
sexualidad permanece, en nuestra civilización, muy por debajo de sus
posibilidades. El contacto es breve. El orgasmo femenino es muy raro y
el del hombre demasiado precipitado, forzado y prematuro.

Alan Watts Conversaciones sobre la nueva cultura, (p. 202)


SEXO Y EVOLUCION ESPIRITUAL

Obedecer las leyes de la naturaleza es el único camino seguro para la


evolución espiritual de los sentidos del alma; y una de esas leyes es la
recta unión de los sexos (…) Sin el sexo no puede haber vida eterna.
Absorber o destruir estos principios del organismo humano significa
romper el vínculo entre el hombre y la divinidad.

Zolar Enciclopedia del saber antiguo y prohibido,


(p. 88, 89)
SEXO

El papel que desempeña el sexo en la vida del hombre varía


grandemente según el individuo (…) Cuando pienso en el sexo, pienso en
él como terreno explorado sólo parcialmente; la mayor parte, al menos
para mí, permanece misteriosa y desconocida y quizá siga así siempre.
Pero lo mismo puede decirse de los demás aspectos de las fuerzas vitales.
Podemos saber acerca de ellas poco o mucho, pero mientras más fuerte
empujamos más se aleja el horizonte. Estamos envueltos en un mar de
fuerzas que parecen derrotar siempre a nuestra débil inteligencia.
Mientras no aceptemos el hecho de que la vida en sí misma se basa en el
misterio no aprenderemos nada.

Henry Miller El mundo del sexo


PATERNIDAD

Según las normas de la sociedad he sido un padre terrible, con unos


cuantos intentos desastrosos de ser un “buen padre”, debido a que
simplemente me irrita sobremanera la noción abstracta de “el niño” que
nuestra cultura le impone a la gente menuda; los juguetes con que deben
disfrutar, los libros que deben leer, los modales que deben asumir y las
escuelas en que alcanzan la mínima imagen de sí mismos. Me siento
totalmente a gusto con un niño que aun disfruta jugando absurda y
espontáneamente sin la menor programación, al igual que con el
adolescente que pone en cuestión todo ese lavado de cerebro. Pero el
“mundo infantil” de Walt Disney es una mistificación plástica, absurda y
ridícula; un mundo poblado de rapaces frustrados que intentan
comprender por qué no se les trata como seres humanos. Si la propia
mujer adopta ésta abstracción, no hay nada que hacer, ya que uno se
encuentra entre el deseo de tratar correctamente a sus hijos y el de ser
agradable con su mujer, que tiene detrás de sí todo el apoyo moral de sus
amigos y vecinos, para no hablar del sistema escolar ni de la industria
del embrutecimiento de niños. Si mis hijos me han encontrado distante y
ajeno, ésta es la explicación.

Alan Watts Memorias, (p. 159, 160)


PASION

Las pasiones humanas son un misterio, y a los niños les pasa lo mismo
que a los mayores. Los que se dejan llevar por ellas no pueden
explicárselas, y los que no las han vivido no puedan comprenderlas. Hay
hombres que se juegan la vida para subir a una montaña. Nadie, ni
siquiera ellos, pueden explicar realmente por qué. Otros se arruinan
para conquistar el corazón de una persona que no quiere saber nada de
ellos. Otros se destruyen a sí mismos por no saber resistir los placeres de
la mesa… o de la botella. Algunos pierden cuanto tienen para ganar en
un juego de azar, o lo sacrifican todo a una idea fija que jamás podrá
realizarse. Unos cuantos creen que sólo serán felices en algún lugar
distinto, y recorren el mundo durante toda su vida. Y unos pocos no
descansan hasta que consiguen ser poderosos. En resumen: hay tantas
pasiones distintas como hombres distintos hay.
La pasión de Bastián Baltasar Bux eran los libros.

Michael Ende La historia interminable, (p. 12)


VOCACION

Siempre ha sido un crimen el impedir, el contrarrestar una vocación


verdadera.

Serge Hutin El amor mágico, (p. 18)


VISION MISTICA

La visión mística, como se ha reconocido siempre, no se queda en la


cima del éxtasis. Como en el amor, su éxtasis lleva a la claridad y a la
paz. El resultado del amor es un anticlímax sólo cuando el clímax ha sido
tomado y no recibido. Pero cuando toda la experiencia ha sido recibida,
su resultado nos halla en un mundo maravillosamente cambiado y sin
embargo incambiado, y estamos hablando al mismo tiempo de
espiritualidad y de sexualidad. Pues la mente y los sentidos ahora no
tienen que abrirse; se hallan naturalmente abiertos, y se ve que el mundo
divino no es otro que el mundo cotidiano. Tal como vienen y tal como se
van, son suficientes los más ligeros vislumbres y sonidos, y no tiene que
repasarlos el afán de la mente de hallar algo más significativo. De ese
modo pasamos del tiempo del reloj al tiempo del mundo real, en el que
los acontecimientos van y vienen por sí mismos en una sucesión no
forzada, medidos por sí mismos y no por la mente. Igual que el cantante
consumado no canta una canción, sino que deja que se canta con su voz –
pues de otro modo perdería el ritmo y forzaría el tono, se ve cómo sucede
por sí mismo el curso de la vida, en un contunuo en que lo activo y lo
pasivo, lo interior y lo exterior son lo mismo. Hallamos por fin el
verdadero lugar del hombre en la naturaleza.

Alan Watts Naturaleza, hombre y mujer, (p. 239, 240)


VISION

Todos los poetas y pintores que tienen esa “cosa” adicional en su


trabajo parecen haber tenido una visión y jamás dejaron que fuese
destruida por la educación; eso es lo que importa. No debe ser
necesariamente una visión de algo concreto, siempre y cuando sea una
premonición del Paraíso. Blake la tuvo.

Robert Graves Writers at work, (p. 29)


VIDA, VIVIR UNA SOLA

El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive sólo una
vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni
enmendarla en sus vidas posteriores (…) No existe posibilidad alguna de
comprobar cuál de las decisiones es la mejor, porque no existe
comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin
preparación. Como si un actor representara su obra sin ningún tipo de
ensayo. Pero ¿qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para
vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni
siquiera boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un
borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto
de nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro (…) Lo
que sólo ocurre una vez es como si no ocurriera nunca. Si el hombre sólo
puede vivir una vida es como si no viviera en absoluto.

Milan Kundera La insoportable levedad del ser, (p. 16)


VIDA VERDADERA

La verdadera vida no es la vida vivida en sí misma y por sí misma,


sino también sabida. Sólo la personalidad unificada puede experimentar
la vida (…) Por eso el hombre siempre necesitó, desde tiempos
inmemoriales, de los misterios de la transformación, que hacen de él algo
y que lo sustraen a la psique colectiva, semejante a la de los animales,
que es pura multiplicidad.

Carl Gustav Jung Psicología y alquimia, (p. 99)


VIDA SOCIAL, VIDA INDIVIDUAL

La condición social es mala, pero la vida siempre es buena. Es el


hombre quien echa todo a perder. Nada anda bien en la vida social, pero
es posible fuera de ella tener una vida individual. En ese caso, es posible
ser feliz (…) no es necesario partir rumbo a un monasterio en el Tibet.
Hay que quedarse aquí, en el medio, en el centro.

Henry Miller Conversaciones con (…), (p. 132, 133)


VIDA PSIQUICA

(…) la vida psíquica no funciona de una manera racionalmente


ordenada de acuerdo a una causalidad evidente, sino a través de nexos
muy diferentes y mucho más densos e intensos, a menudo con
deslumbrante inmediatez; esos nexos tienen “razones” que arraigan en
profundidades vitales inaccesibles por vías de la razón y que difícilmente
se pueden expresar en una secuencia lógica. Así surgen asociaciones
entre campos al parecer muy separados, como si fueran contactos
eléctricos; entre términos racionales opuestos aparecen relaciones
paradójicas. Y en la plasmación de estas chispas instantáneas se revela
de repente una verdad humana definitiva.

Erich Kahler La desintegración de la forma en las artes, (p. 48)


VIDA INTIMA, VIDA PUBLICA

La vida privada ha existido siempre. Hay incluso algo más precioso


que el hombre moderno ha convertido en su especialidad: la vida íntima.
La vida íntima es una creación de la Europa de los últimos cuatrocientos
años –en particular es una creación del romanticismo; esa vida íntima
entendida como lo secreto personal de cada uno, como algo valioso,
inviolable, la base de la propia originalidad. La vida íntima es una de
esas grandes creaciones europeas, como la música, la novela o la
democracia –todo aquello que hace europeo a un europeo (…) hay una
frontera entre la vida íntima y la pública, diría que hay una frontera
mágica que no puede cruzarse impunemente. Sólo un hipócrita afirmaría
que esta frontera no existe, y que un hombre puede ser la misma persona
en la vida pública y en la íntima. Cualquier hombre que fuese el mismo
en público y en la intimidad sería un monstruo. Se vería obligado a
actuar sin espontaneidad en su vida privada y sin responsabilidad en su
vida pública (…) Y un hombre sin vida privada es un hombre que lo ha
perdido todo.

Milan Kundera De la intimidad y el baluarte.


Entrevista en la Jornada
semanal, 14. 7. 85
VIDA COMPLETA

La paradójica observación de Tales, de que sólo la herrumbre


confiere a la moneda un verdadero valor, es una especie de paráfrasis
alquímica que en el fondo quiere significar que no hay luz sin sombras,
ni totalidad psíquica sin imperfecciones. La vida, para cumplirse, no
necesita ser perfecta, sino completa. Para ser completa no es posible
evitar “tener metida en la carne una estaca”. Es menester tolerar la
imperfección, sin la cual no puede avanzarse ni retrocederse.

Carl Gustav Jung Psicología y alquimia, (p. 175, 176)


VERDAD OFICIAL

(En la Enciclopedia de México –y en México- …) lo oficialesco llega


hasta el punto, maravillosamente oficial, de que ni siquiera hay una
verdad oficial: la verdad oficial es la verdad en turno.

Gabriel Zaid Cómo leer en bicicleta, (p. 90)


VALORES

(…) se está operando un claro cambio de valores: las vivencias ricas


en contenido son mucho más codiciadas que la propiedad o las cuentas
bancarias, y los planes para el futuro tan sólo son de utilidad para
aquellos que son capaces de vivir plenamente el presente.

Alan Watts El gran mandala, (p. 26)


TIEMPO

(…) le voy a contar una anécdota: un filósofo argentino y yo


conversábamos sobre el tiempo, y el filósofo dijo: “En eso se ha
adelantado mucho en los últimos años”. Y yo pensé que si le hubiera
preguntado por el espacio seguro que me contestaba: “En eso se ha
adelantado mucho en las últimas cuadras”.
Imagínese: entonces uno espera hasta fin de mes y ya se sabe todo
sobre el tiempo. Es un filósofo muy conocido.

Jorge Luis Borges Encuentro con Borges, (p. 108)


TEXTOS, COMPRENSION DE LOS

Todo texto, escrito en cualquier idioma, constituye un mensaje


enviado por una persona a otra o a un grupo de personas más o menos
reducido; para ser comprendido presupone una experiencia común sobre
la base de la cual cada miembro del grupo tenga formada en su mente
una imagen, un modelo del mundo externo. Sólo con referencia a esa
imagen, a ese modelo, quien recibe el mensaje podrá determinar sus
ambigüedades y comprender sin esfuerzo los eventuales neologismos.

Roberto Vacca El medioevo está a nuestras puertas, (p. 101, 102)


SURREALISMO

El surrealismo es vida. No le preocupa hacer una obra literaria, sino


exteriorizar fuerzas humanas, amar, esperar y descubrir.

Ferdinand Alquie Filosofía del surrealismo, (p. 28)


SURREALISMO

De la lectura de los manifiestos surge claramente que el surrealismo


no es simplemente una escuela literaria o artística; representa ante todo
una concepción del mundo. En esa concepción son los valores vitales del
hombre los que se jerarquizan en más alto grado, y entre éstos, la
imaginación, con sus resultantes, la acción creadora y el amor. Todos
estos valores sólo pueden realizarse cuando el hombre goza de la
plenitud de su libertad.

Aldo Pellegrini Prólogo a los Manifiestos (…), (p. 8)


SUEÑO Y MATEMATICAS

(…) muchas ideas matemáticas llegan en momentos cercanos al sueño,


cuando se funciona tan sólo con la imaginación y, de repente, algo se
pone en marcha (…) Es un período que tiene tanto de actividad artística
como de actividad propiamente científica (…) Digamos que se trata de
una forma de creación o de sueño artístico, por emplear una expresión
más modesta.

André Lichnerowicz Conversaciones sobre la nueva cultura, (p. 10)


ENTUSIASMO

Los griegos clásicos y preclásicos simbolizaban los aspectos ocultos de


la naturaleza del hombre, y en particular las fuerzas que le motivan a
llevar a cabo hazañas memorables, mediante la palabra entheos, un dios
interior. De entheos se deriva “entusiasmo”, una de las palabras más
bellas que existen en cualquier idioma. En la actualidad, tal vez ya no
creamos en el origen divino de la inspiración, pero muchos conservamos
la antigua y casi mística creencia de que el entusiasmo es la fuente de la
creatividad. Con independencias de sus convicciones filosóficas o
religiosas, todos los hombres son concientes de que pocas oportunidades
habrá de mejorar el mundo si no fuera por la fe que se deriva del dios
interior; el poeta callaría si no fuera por la Musa.
En el sentido original griego, la palabra entusiasmo significa mucho
más que profundo interés, fervor ardiente o mirada febril. Implica la
“locura divina”, la manía de Sócrates, el móvil esencial de toda creación
digna de ese nombre. Como Platón lo expresa en Fedro: “En realidad, la
mejor de las bendiciones nos llega a través de la locura, cuando nos es
enviada como un regalo de los dioses (…) la locura que viene de dios es
superior a la sensatez, que es de origen humano”.
El significado griego de entusiasmo también sugiere que el
pensamiento lógico y transparente no es el único responsable de las
manifestaciones creativas de la vida humana. En efecto, tanto los
científicos como los artistas, los administradores o los reformadores,
reconocen que sus logros e ideas más valiosos surgieron
espontáneamente, de la difusa región que el subconsciente ocupa en sus
mentes, como si fuera mineral bruto que sólo necesitaba ser refinado por
procesos concientes. Incluso René Descartes, adalid de la forma más
pura de racionalismo, declaró que su famoso método se originó en un
estado de somnolencia sobre el que el filósofo no ejercía control alguno.
“X novembris 1619, cum plenus forem Enthousiasmo, et mirabilis
scientiae fundamenta reperirem”. (El diez de noviembre de 1619, cuando
me hallaba lleno de entusiasmo y descubrí los principios fundamentales
de una ciencia maravillosa.) Así pues, el Discours sur la Méthode se debió
a la inspiración subconsciente antes que al pensamiento ordenado y
metódico.
Ideales y compromisos son por lo tanto expresiones habituales del
entheos, el dios que habita en cada uno de nosotros y que responde al
origen y gobierno de nuestros pensamientos y acciones. Explicado de
forma científica, ese dios interior es la manifestación de los atributos y
actitudes que se forman en cada uno de nosotros a partir del caudal
hereditario y las experiencias pasadas, de las fuerzas biológicas que
generan la energía y rigen la dirección de nuestras vidas. Esta
explicación es evidentemente incompleta, dado que no tiene en cuenta al
libre albedrío, pero por lo menos señala los mecanismos mediante los
cuales nuestras respuestas al entorno y a los acontecimientos determinan
las características que hacen de cada uno de nosotros una persona única
e irrepetible.

René Dubos Un dios interior, (p. 2, 3)


ENTENDER

(…) creo que estamos en un mundo que no entendemos. Es más: no


entendemos siquiera la razón de nuestra conducta. Pero el esfuerzo que
hagamos por entender las cosas, por descifrarlas, es un trabajo que nos
entretiene de un modo excelente y fecundo. Es una de las buenas tareas
que el hombre puede acometer, aunque –fatalmente- siento que será
siempre insatisfactoria y que nunca llegaremos a entender todo lo que
quisiéramos (…) Ni siquiera entiendo los modestísimos mecanismos de
mi propia creación.

Adolfo Bioy Casares Las utopías pesimistas de Adolfo


Bioy Casares, en Plural, 55. 4. 76
TEORIA, FILOSOFIA

(...) muchos “teóricos de la cultura” no conceden a las ciencias


naturales tanto refinamiento, y de ese modo soslayan la calidad que la
ciencia exige para denominar “teoría” a algo. En la vida cotidiana ese
concepto se aborda con la misma frivolidad que el de “filosofía”. Si todo
directivo tiene su filosofía empresarial y cualquier entrenador su filosofía
futbolística, el concepto se devalúa hasta quedar irreconocible. Otro
tanto sucede por desgracia a la palabra “teoría”, que nos sale al paso,
por ejemplo, en las expresiones “teoría de la novela” o “teoría de la paz”.
Pero en esos casos apenas se alude a algo más que al intento de elaborar
y describir de manera abstracta nexos casuales entre observaciones
aisladas. Lógicamente ese tipo de exposiciones son importantes y útiles,
pero nada explican por sí mismas, de ahí que no consigan los mismos
resultados que una teoría de la física. La teoría de la relatividad está a
años luz de la teoría mediática, y uno de los defectos culturales de
nuestra sociedad es que mide por el mismo rasero las teorías científicas y
sus hermanas menos evolucionadas.

Ernst Peter Fischer La otra cultura, (p. 10, 11)


ROMANTICISMO, APARICIÓN DEL

Comenzamos con un elegante dix-huitieme francés, en el que todo


empieza siendo tranquilo y suave, obedeciéndose las reglas en la vida y
en el arte, existe un avance general de la razón, progresa la racionalidad,
se retira la Iglesia y la sinrazón cede a los ataques prodigados por los
philosophes franceses. Hay paz, hay calma, hay construcciones elegantes,
se cree en la aplicación de la razón universal tanto en cuestiones
humanas como en la práctica artística, en la moral, en la política, en la
filosofía. Entonces se da una invasión súbita y aparentemente
inexplicable. Surge repentinamente una erupción violenta de la emoción,
del entusiasmo. Las personas comienzan a interesarse por los edificios
góticos, por la introspección. La gente se vuelve súbitamente neurótica y
melancólica; comienza a admirar el arranque inexplicable del talento
espontáneo, hay una retirada general de aquel estado de cosas vidrioso,
simétrico y elegante. Al mismo tiempo, ocurren también otros cambios.
Estalla una gran revolución; hay descontento; se decapita al rey;
comienza el terror.
No resulta del todo claro qué tienen que ver estas dos revoluciones
entre sí. Cuando leemos la historia, tenemos la sensación de que algo
catastrófico ocurrió hacia finales del siglo XVIII. Al principio, las cosas
parecían desarrollarse de modo comparativamente tranquilo; luego
ocurrió una estrepitosa ruptura. Algunos le dan una buena acogida,
otros la denuncian. Estos últimos suponen que ésta ha sido una edad
elegante y pacífica: aquellos que no la vivieron, diría Talleyrand, no
conocieron el verdadero plaisir de vivre. Otros dicen que se trató de una
edad artificial e hipócrita, que la revolución introdujo un ámbito de
mayor justicia, humanidad, libertad, de mayor comprensión del hombre
por el hombre. Haya sido del modo que fuere, la cuestión es la siguiente:
¿cuál es la relación entre esta revolución romántica –esta repentina
entrada en los ámbitos del arte y la moral de una actitud nueva y
turbulenta- y aquella que típicamente se conoce como la Revolución
Francesa? ¿Fueron los que danzaron sobre las ruinas de la Bastilla,
aquellos que decapitaron a Luis XVI, los que se vieron afectados por ese
impetuoso culto al talento, por esa precipitada invasión de
emocionalismo de la que se nos habla, o por ese repentino desorden y
turbulencia que inundó el mundo de Occidente? Aparentemente, no.
Está claro de que los principios bajo los que se llevó a cabo la Revolución
Francesa fueron los de la razón universal, del orden, de la justicia;
principios en absoluto conectados con aquel sentido de unicidad, de
profunda introspección emocional, de diferencia de las cosas, de
disimilitudes más que de similitudes, con los que se asocia usualmente el
movimiento romántico.

Isaiah Berlin Las raíces del romanticismo,


(p. 25, 26)
ROMANTICISMO

El movimiento romántico –nos dicen todos sus historiadores-


constituyó una protesta pasional contra cualquier tipo de universalidad.

Isaiah Berlin Las raíces del romanticismo, (p. 27)


ROMANTICISMO

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