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ISSN:1669-0966

Cuadernos de capacitación
de la residencia

SYP
interdisciplinaria
de educación para la salud

SALUD Y POBLACIÓN 4 MARZO 2005


Jefe de Gobierno
Dr. Aníbal Ibarra

Vicejefe de Gobierno
Sr. Jorge Telerman

Secretario de Salud
Dr. Alfredo M. Stern

Dirección General de Desarrollo de Recursos Humanos de Salud


Dra. María Isabel Duré

Dirección de Capacitación y Desarrollo


Lic. Gabriel Listovsky

Coordinador Rieps
Lic. Ana Lía Cabral
La RIEpS es un posgrado de capacitación en servicio de
tres años de duración que forma parte desde 1987, del Sistema
de Residencias del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.

La formación de postgrado está orientada a capacitar profesiona-


les provenientes de las ciencias sociales y médicas en el trabajo
interdisciplinario aplicado a la prevención de enfermedades y la
promoción de la salud.
La RIeps está integrada por: Antropólogos, Lic. en Comunicación,
Lic. en Educación, Enfermeros, Médicos, Psicólogos, Psicope-
dagogos, Sociólogos y Trabajadores Sociales.
Publicación de la Residencia Interdisciplinaria de Educación para
la Salud.

Responsable y Propietario de la Publicación


Dirección de Capacitación y Desarrollo -Secretaría de Salud-
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Av. Las Heras 2670 - (C1425ASQ) Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Director de la Publicación
Lic. Gabriel Listovsky

Equipo de Comunicación
Lic. Laura Casas
Lic. Milca Cuberli
Lic. Flavia Demonte

Diseño y armado
Marina Benzaquen
Comunicación Institucional y Prensa
Secretaría de Salud - GCBA

Ilustración de tapa:
Collage sobre madera, colección privada
“Juanito con dos perros”
Antonio Berni, 1973

Para conectarse: equipocomunicacion@yahoo.com.ar

Los artículos publicados en Salud y Población son de exclusiva


responsabilidad de los autores.
Está permitida la reproducción parcial o total de los artículos con
la mención de la fuente.

Nº de Registro: en trámite
ISSN: 1669-0966
Lic. María Inés Bogomolny

Dr. Pablo Bonazzola

Lic. Alfredo Carballeda

Lic. Elina Dabas

Lic. Graciela Laplacette

Lic. Gabriel Litovsky


comité
Lic. Susana Margulies
de evaluación
Dr. Mario Rovere

Lic. M. Eugenia Royer

Lic. Alicia Stolkiner

Sr. Washington Uranga

Lic. Silvana Weller

Lic. Débora Yanco


5

Editorial 7

Presentación de la revista / Isabel Duré 9

Presentación de la Residencia de Educación para la Salud 10


La formación en educación para la salud. Convocatoria con
vocación de servicio / Ana Lía Cabral

Perspectivas de análisis 14
Atención Primaria de la Salud. Una reflexión desde las Ciencias
Sociales. / Laura Grigaitis - Jorge Bianco

La psicología y el trabajo comunitario / Andrea Berra 22

¿La "Confianza en la Pareja Estable" como inmunizador frente al 25


Vih-Sida? Un aporte orientativo para la investigación y la inter-
vención. / Dan Adaszko

De posibles e imposibles. Algunas notas para interrogar nues- 38


tras prácticas / Cecilia Monti - Agustina Ortiz - Carolina Pirovani

La Promoción de la lectura en el ámbito de la salud. 42


Laura Casas - Laura Grigaitis

La Comunicación en el ámbito de la salud: Perspectivas para 45


repensarla. / Milca Cuberli - Laura Casas - Flavia Demonte
sumario 49
Disciplina/interdisciplina
Algunas reflexiones acerca de la interdisciplina. / Analía Crosta

Entrevista a Alicia Stolkiner. / María Rosas 53

Experiencias de Intervención 58
Concepciones en torno a la sexualidad.
Andrea Berra - Ivana Mihal - Milca Cuberli

Vih-sida y participación social. Algunas consideraciones en 63


torno a una experiencia intersectorial.
Claudia Vacis - Matías Lainz - Verónica Balus - Mariana Dimarco
Gladis Moyano - Patricia Schleifer

Construyendo puentes entre Salud y Educación. 68


Analía Crosta - Ignacio Paiva - Marta Weiss

Experiencias de rotación 72
Reducción de Daños / Cecilia Gianni

Un acercamiento a la situación de las familias y la infancia rural 79


andina desde una experiencia de intervención comunitaria
Gabriel A. Brizuela - Paula Bilder

Proyectos de la Residencia Interdisciplinaria 84


de Educación para la Salud.
Los artículos del presente cuaderno de
capacitación fueron escritos entre fines de
2003 y principios de 2004, motivos institu-
cionales
y económicos retrasaron
su publicación.
7

y En este número intentamos generar un espacio de reflexión,

divulgación y problematización de conceptos y prácticas de pre-

vención y promoción de la salud, para evaluar sus limitaciones y

alcances. En este sentido buscamos aproximarnos a la construc-

ción y configuración del campo de la educación para la salud y

su objeto.

Con el material que presentamos intentamos contrarrestar el

imaginario que emerge muchas veces desde nuestro sistema de

salud, que califica a la EPS como una estrategia de base conduc-

tista que abarcaría actividades que se realizan en pos de la adqui-

sición de hábitos saludables a nivel individual, propiciando la

participación de los destinatarios.

Como residentes consideramos la EPS más que una estrategia.

Visualizamos en principio, un campo transversal que interviene

tomando conocimiento de las condiciones de vida de la pobla-


editorial
ción con la que se intenta trabajar; valorizando sus prácticas coti-

dianas de salud y sus estrategias en pos de la conformación de

su autonomía sobre los procesos de salud/enfermedad.

De esta forma, intentamos construir y legitimar diariamente

nuestras intervenciones reflexionando y resignificando las mis-

mas a pesar de la posición subordinada de nuestro campo y el

presupuesto insuficiente que se le asigna al mismo.

En este cuaderno, implementamos un Comité Evaluador con el

objetivo de jerarquizar nuestros artículos, sin dejar de lado nues-

tra instancia de capacitación. Agradecemos el tiempo, la aten-

ción y la calidez de todos aquellos que han participado de esta

nueva propuesta.

Hasta un nuevo número...


9

y El número anterior de esta publicación se produjo en el con-


texto de la crisis desatada en diciembre de 2001, en un momen-
to en que la incertidumbre y la movilización social involucraban
a toda la ciudadanía. Un momento en el que algunas tibias
demandas hacia el sistema de salud, que ya venían registrándo-
se desde fines de los '90, comenzaban a adquirir mayor presen-
cia y se tornaban insoslayables.
Fue así como la relación entre el sistema de salud (Estado) y la
sociedad comenzó a modificarse. Desde algunos efectores del sis-
tema se establecieron canales de diálogo y participación para los
vecinos y organizaciones sociales. Estos espacios participativos
se potenciaron institucionalmente a partir de la puesta en marcha
del Presupuesto Participativo, desde el cual los funcionarios del
sistema, los foros barriales y comisiones temáticas de salud dis-
cuten las prioridades del área. En estos ámbitos, los reclamos de
promoción de la salud, de prácticas preventivas y de una gestión
intersectorial articulada en el marco de la Atención Primaria de la
Salud, son cada vez más frecuentes y conllevan desde nuestro
sistema a la ampliación del concepto de ciudadanía.
Estas nuevas formas de relación con la sociedad conforman un
proceso que habrá que sostener en el mediano plazo, y para el
cual hoy muchos de los actores e integrantes del sistema no están
preparados, dada la tradición cerrada de un modelo asistencialis-
ta y hospitalario. Nos coloca en la búsqueda de formas positivas
Presentación de organización, de intercambio de saberes, de ejercicios de reso-
Dra. María Isabel Duré
lución conjunta, interrelación institucional y respuesta social, inte-
gradoras de las necesidades de salud de los ciudadanos.
En el caso de la RIEpS, la formación desde una perspectiva inter-
disciplinaria y el abordaje comunitario la promueven como una
herramienta valiosa, a través de la cual los residentes van des-
arrollando experiencias con gran potencialidad para aportar a la
construcción y sustentabilidad de la nueva dinámica vigente
entre el Estado y la sociedad en el área de la salud.
Son los jóvenes profesionales que se incorporan al sistema de
salud a través de las residencias quienes agregan permanente-
mente una cuota refrescante y movilizadora, con sus exigencias
de formación y la vitalidad de sus propuestas.
Como muestra de ello, esta publicación de Salud y Población no
sólo nos invita a la discusión desde la reflexión del quehacer coti-
diano y los espacios de intervención, sino que plantea perspecti-
vas de análisis e investigación en distintas temáticas de salud
colectiva, necesarias para alimentar y fortalecer el desarrollo de
la APS, a través de la producción de información y conocimiento
y de su posterior transferencia.
Mis felicitaciones a todo el equipo por este esfuerzo, y mis
deseos y apoyo para lograr un efecto multiplicador de ésta y
otras iniciativas en el ámbito de la Dirección de Capacitación y
Desarrollo, con miras a alcanzar un modelo de ejercicio y forma-
ción profesional que provea las respuestas adecuadas a las nece-
sidades de la población en el marco de la Atención Primaria de
la Salud.
10 presentación de la residencia de educación para la salud

La formación en educación
para la salud

Convocatoria
con vocación de servicio
Lic. Ana Lía Cabral *

y Pensamos a cada residencia en salud, en tanto proceso de Si coincidimos en que la "salud se


capacitación en servicio, como una oportunidad, que se renueva hace y se deshace en los lugares en
cada año y que tiene diversos sentidos para los actores que en él los que las personas viven y traba-
intervienen: jan", si "la vida, la enfermedad y la
para los servicios de salud que incorporan anualmente profesiona- muerte son un continuum en la expe-
les jóvenes la posibilidad de intercambiar conocimientos y prácti- riencia y la existencia humana","si a
cas sistematizadas; los trabajadores de la salud les com-
para los residentes que se incorporan a estos servicios de salud la pete la tarea de incluirse como suje-
posibilidad de formarse no sólo en su condición profesional , sino tos activos en estos procesos",
como integrantes de los servicios estatales de salud de la ciudad ¿cómo abordar la formación en edu-
de Buenos Aires y que tienen la misión, otorgada por sus ciudada- cación para la salud?
nos, de atenderlos en sus problemas y necesidades de salud.
para los formadores, la posibilidad de la formación de cada profe- Formación en Educación para la
sional que es, a la vez que una responsabilidad de capacitar en un salud. La RIEpS
área específica, un ejercicio de ciudadanía, ya que formar y for- La RIEpS es un proceso de forma-
mar-se nos implica en las prácticas sociales, que se juegan tanto ción y como tal tiene como estrate-
en la relación médico-paciente en la consulta, como en cada inter- gia desarrollar procesos de aprendi-
vención de prevención y promoción de la salud que se realiza en zajes individuales y colectivos, con
servicios de salud y, en los barrios de la ciudad. personas y equipos de trabajo.
El sostén de estos procesos es la
La Residencia Interdisciplinaria de Educación para la Salud (RIEpS) implicación de las personas; sus
se integra cada año en estos procesos de trabajo -estudio, que intercambios subjetivos, simbólicos
constituyen la capacitación en servicio. y materiales, y también la implica-
Nuestro campo específico es el de la prevención- protección, la ción de las instituciones comprome-
promoción y la educación en salud en un espacio particular, la tidas con la vida, con la enfermedad
ciudad de Buenos Aires. y con la salud de aquellos a quienes

* Lic. en Psicología. Coordinadora de la Residencia de Educación para la Salud.


11

sirve. Progresivamente para cada RIEpS (2003), reactualizado el año anterior, como propuesta de
residente se construye la pertenencia trabajo que orienta el proceso de capacitación.
al servicio público estatal, que atien-
de a millones de personas, tanto de la "Proponemos que los profesionales que optan por la Educación
ciudad de Buenos Aires, como del para la Salud (EpS), como campo específico para su formación en
área metropolitana. la gestión pública de salud, lo hagan con la convicción y el com-
promiso de fortalecer en forma colectiva el campo de la preven-
Los residentes y los equipos de traba- ción, la promoción y la EpS, como parte de la salud integral; de
jo a los que pertenecen, actúan en contribuir al mayor desarrollo posible de su capacidad tecnológica
contextos sociales e institucionales y social y, de aportar para la construcción y el reconocimiento de
diversos y heterogéneos, desarro- un perfil de profesionales dedicados a la salud pública."
llando sus prácticas en los efectores
de salud (centros de salud y servi-
cios hospitalarios ambulatorios), que Como se implementa la propuesta de formación
son los que se vinculan directamente Esta propuesta de formación se ha plasmado durante más de
con las necesidades reales y percibi- quince años. Originada en el Departamento de Educación para la
das de personas y grupos sociales. Salud (EpS) en el año 1987, la Residencia se ha incluido en hospi-
Progresivamente los residentes se tales, áreas programáticas y centros de salud y progresivamente
incorporan en proyectos de las áreas en las áreas centrales y programas de salud de la Secretaría de
centrales y los programas de salud de Salud. Se han conformado a lo largo de los años diferentes núcle-
la ciudad, en líneas de trabajo priorita- os de formación en EpS, cuya acreditación nos permite orientar y
rias en prevención -protección de las mejorar esta capacitación en servicio, con una ideología de traba-
enfermedades, en promoción de la jo común y un criterio de cooperación.
salud y en educación en salud, que
complementan y fortalecen los proyec- Como ya consideramos en el Programa de Formación: "una fun-
tos locales y les dan direccionalidad, ción a cumplir como instancia formadora es la selección en las
legitimación y proyección a las prácti- diferentes instancias de capacitación, de las mejores oportunida-
cas que en ellos se realizan. Buscamos des de aprendizaje en las distintas áreas y niveles, favoreciendo
concretar de esta manera, una articula- que los profesionales en formación utilicen los diferentes dispo-
ción activa entre los diferentes niveles sitivos y recursos que el sistema de salud ofrece”.
de atención y una planificación conjun-
ta, que favorezca la formación indivi- Esta selección abarca a los efectores del primer nivel de atención,
dual y colectiva en EpS. con las organizaciones intersectoriales que anticipan el funciona-
miento de las Áreas de Salud de las futuras comunas, a las distin-
La formación en EpS la entendemos, tas Direcciones y a los Programas de la Secretaría de Salud; con la
entonces, como un proceso de inte- intención explícita de integrar las prácticas de salud y la capacita-
graciones sucesivas, que se va con- ción, en un proceso dinámico de transformación, acorde a las
cretando a través del recorrido por orientaciones definidas en la Ley Básica de Salud de la Ciudad.
los núcleos dinámicos de la organiza- Los expertos y profesionales de la salud pública, profesionales de
ción sanitaria y de las comunidades, las distintas disciplinas que integran la residencia, en los diferen-
con los que es posible una produc- tes ámbitos, constituyen el entramado de formadores en EpS,
ción colectiva del saber-hacer en indispensables para la consolidación del proyecto de formación
salud. Tarea interminable por cierto; que proponemos.
pero, a la vez, de acumulación conti-
nua y de diálogo entre sujetos activos Un asunto muy complejo que nos compete:
y autónomos, más allá de su condi- la interdisciplina - lo intercultural
ción de pacientes, vecinos, profesio- La realidad se conoce zambulléndose en ella; cada proyecto del
nales, trabajadores de la salud, insti- que formamos parte, cada nueva situación institucional en la que
tuciones y áreas de intervención. estamos involucrados se nos impone como una realidad que no es
Con este sentido presentamos este simple y lineal, sino compleja y multidimensional; que requiere un
año el Programa de Formación de la pensamiento afinado, y también flexibilidad, capacidad para per-
12

cibir a los otros, ductilidad suficiente como para que ese "otro" se práctica, nuestro compromiso con la
sienta dispuesto a confiar y a atreverse a enfrentar sus problemas. vida y el mundo.
En estas funciones de catalizadores, facilitadores de diversos pro- Ante todo, no es posible ejercer la
cesos, descubrimos que, formarse en este campo, nos pone en tarea educativa sin preguntarnos,
tensión como personas y como miembros de grupos que trabajan como educadores y educadoras, cual
y que producen "servicios de salud". es nuestra concepción del hombre y
de la mujer. Toda práctica educativa
La interdisciplina nos parece una buena manera de nombrar las implica esta indagación: qué pienso
prácticas que ponen a diferentes profesiones en vínculo para de mí mismo y de los otros……
conocer, atender y resolver problemas de salud de las personas, …Los defino al hombre y a la mujer
sus familias, la comunidad; pero coincidimos con Bertucelli (2000) como seres históricos que se hacen y
en que la interdisciplina no es suficiente cuando se trata de resol- se rehacen socialmente. Es la expe-
ver problemas: "Porque para resolver problemas es preciso articu- riencia social la que en última instan-
larse con otros saberes que están olvidados, o que son ignorados cia nos hace, las que nos constituye
por lo académico, por los sistemas de salud o por los sistemas de como estamos siendo.
salud. Por eso hablamos de lo intercultural, donde lo interdiscipli- …en cuanto seres históricos somos
nario es sólo un aspecto de la relación que incluye también a otros seres incompletos, inacabados o
saberes, saberes locales, y es de ese intercambio de conocimien- inconclusos. Esta inconclusión del
tos que saldrá el cambio, la transformación". ser no es sin embargo exclusiva de la
especie humana ya que abarca tam-
La condición "interdisciplinaria" de la residencia no es, en este sen- bién a cada especie vital…
tido, un punto de partida, ni se agota sólo en el vínculo entre pro- .Los árboles o los otros animales
fesiones; es una meta que la Residencia se propone alcanzar con también son interminados, pero no
este doble signo de lo interdisciplinario- lo intercultural. se saben interminados. Los seres
Para algunas profesiones es un proceso favorecido desde el pre- humanos ganamos en esto: sabemos
grado; para otras un dificultoso aprendizaje; los residentes como que somos inacabados. Y es precisa-
"sujetos de aprendizaje" también atraviesan por esta paradoja, que mente ahí, en esta radicalidad de la
también se reconoce en los equipos: haber conquistado un título experiencia humana, que reside la
que los habilita para el ejercicio profesional y comenzar a admitir posibilidad de la educación. La con-
que este ejercicio profesional requiere de otros para que se logre ciencia del inacabamiento creó lo que
cumplir con el objetivo para el que cada uno está formándose y llamamos la "educabilidad del ser".
que en las disciplinas-profesiones vinculadas a la salud significa, La educación es entonces una especi-
ni más ni menos, que brindar servicios de salud a las personas, a ficidad humana". (Freire, 2003)
sus familias, con las instituciones legitimadas socialmente para
hacerlo. En el contexto de lo que venimos
señalando, entendemos a la educa-
Los modelos innovadores en el abordaje de los problemas/proble- ción para la salud, entre otras cues-
máticas de salud y las estrategias concretas para resolverlos y tiones, como una herramienta, una
para producir conocimiento en salud, se han favorecido con este estrategia, no la única, ni siquiera la
enfoque que tiende a la integración de las profesiones, con las per- más importante, pero sí aquella a tra-
sonas que "saben hacer", con "quehaceres" y "saberes"diferentes. vés de la cual se incluyen en el
En ese enfoque tiende también a armarse una propuesta activa del campo de la salud un conjunto de
ámbito de Capacitación y Desarrollo, con una articulación cada vez prácticas que amplían el concepto
más efectiva entre las residencias médicas y el equipo de salud en tradicional y predominante de la
función de aprender a "resolver" y a "atender" de modo integrado atención de la salud, entendida sólo
los problemas de salud de las poblaciones y de los ciudadanos. y exclusivamente como la asistencia
de la enfermedad.
También como el intento de sacar del
Educación para la Salud: Historización del campo de la EpS cono de sombras o de la ignorancia
"... Vamos a tratar esta tarde el tema de la práctica educativa, de las prácticas ancestrales y actuales
cómo venimos comprendiendo o intentando comprender esta elegidas por las personas, los pueblos
13

y las diferentes culturas para afrontar tagonistas, co-autores.


los sufrimientos, padecimientos y Y, en este sentido, nos parece oportuno proponer para este ciclo
"asuntos" cotidianos. Como modos de trabajo comenzar la recuperación y sistematización del recorri-
específicos de condensar el saber do histórico de estas prácticas especialmente en América Latina y
académico y las ´praxis´ en salud para en Argentina. Una manera de conocer más, para actuar mejor.
lograr anticipar las enfermedades, Una propuesta de trabajo para el ciclo 2004 - 2005 a la que convo-
reducir los daños que ellas causan y camos a los residentes de EpS, a los profesionales de la salud, a
promover la autonomía de las perso- los organismos estatales, a las organizaciones sociales.
nas en el cuidado de su vida y la de
sus semejantes. "Esa capacidad de captar la objetividad del mundo, de hacer una
La EpS como tal antecede a la concep- "lectura del mundo", que precede a la lectura de las palabras, pro-
tualización de la Atención Primaria de viene de una característica de la experiencia vital que nosotros lla-
la Salud y se dinamiza en el contexto mamos curiosidad. La curiosidad nos empuja, nos motiva, nos lleva
de sus formulaciones y producciones. a develar la realidad a través de la acción. ….El ser que se sabe
inacabado entra en un permanente proceso de búsqueda
Entrelazar significaciones y sentidos ...Ahora bien, no hay búsqueda sin esperanza, y no la hay porque la
que se le han dado a la EpS, y testi- condición del buscar humano es hacerlo con esperanza
moniar sus cambios y mutaciones, …Por esta razón, la presencia de ustedes en el mundo, la mía, es
así como las diversidades de las una presencia de quienes andan y no de quienes simplemente
experiencias rurales y urbanas cree- están. Y no es posible andar sin esperanza de llegar.
mos que es un ejercicio necesario ….En función y en respuesta a nuestra propia condición humana,
para quienes como "educadores sani- como seres conscientes, curiosos y críticos, la práctica del educador,
tarios", "educadores en salud", "pro- de la educadora, consiste en elaborar una pedagogía crítica que nos
motores de salud", "trabajadores de de instrumentos para asumirnos como sujetos de la historia; prácti-
la salud colectiva", nos hemos ido ca basada, como nunca en la solidaridad". (Freire, 2003).
involucrando en un proceso que nos
incluye como sujetos y a la vez nos
excede largamente como experiencia
histórica y social.
Nos toca asistir a esa incomodidad
que generan muchas veces las nomi-
naciones, los "nombres" que se les Referencias bibliográficas
dan a experiencias y pensamientos,
enfoques y tareas que ocupan los aBertucelli, Sebastián (2000): "Entrevista", en Cuaderno de
espacios subalternos de la salud, que Capacitación Nº 2. Residencia Interdisciplinaria de Educación
son aquellos espacios no valorados, para la Salud. Dirección de Capacitación y Desarrollo. Secretaría
escasamente reconocidos o que lo de Salud. Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
son sólo en "discursos políticos de aCabral, A. L., Di Lorenzo, S., Lorusso, H. y Rodríguez,
ocasión". Tal vez, por ahora no P. (2003): "Programa de Formación de la Residencia
encontremos un nombre único que Interdisciplinaria de Educación para la Salud". Dirección de
represente a tantas experiencias dis- Capacitación y Desarrollo. Secretaría de Salud. Gobierno de la
persas, a producciones que se van Ciudad de Buenos Aires.
sistematizando, o a políticas eficaces aDe Sousa Campos, Gastón W. (2001): Gestión en salud. En
que están en proceso de germinación defensa de la vida. Lugar Editorial.
y extensión; pero sí seguramente
podemos reconocerlas, ordenarlas, aFreire, Paulo (2003): El grito manso. Siglo XXI editores argenti-
socializarlas, intercambiarlas, deba- nos.
tirlas, como un modo de ir configu- aLitovsky, Gabriel (2003): "Programa de formación de formado-
rando ese campo de la salud, al que res para profesionales con responsabilidad de formación en los
alude Gastón de Sousa Campos servicios hospitalarios". Dirección de Capacitación y Desarrollo.
(2001) y en el que nos toca ser co-pro- Secretaría de Salud. Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
14 perspectivas de análisis

Atención Primaria de la Salud

Una reflexión
desde las Ciencias Sociales

Lic. Jorge Bianco*


Lic. Laura Grigaitis**

y El presente trabajo plantea una reflexión teórica sobre la por el neoconservadurismo, implicó
Atención Primaria de la Salud (APS) desde una mirada socioantro- que para fines de los ´80, "la meta con
pológica crítica y desde el contexto del sector salud de la Ciudad plazo de Salud Para Todos en el año
de Buenos Aires. Partimos de una revisión de los principales 2000 pasara a ser un objetivo sin
soportes organizativos y conceptuales de la APS, planteados en el plazo" (Rovere, 1998). En los ´90 la
contexto político-ideológico en que tuvieron origen, para señalar reconfiguración de condiciones emer-
desde el contexto actual algunas cuestiones centrales a considerar gentes en el escenario internacional
en el desarrollo de líneas de acción que recuperen el marco con- durante las dos décadas anteriores
ceptual aportado por las Ciencias Sociales en Salud y la Medicina tendría como corolario la hegemonía
Social Latinoamericana. ideológica del "neoliberalismo", en el
marco de una economía mundial glo-
Contexto político-ideológico de emergencia de la APS balizada. Reconociendo el carácter
El modelo de APS surge a fines de la década de los ´70, en un con- ambiguo e ideológico del concepto
texto político internacional signado por la vigencia de la Guerra "globalización", Laurell (2000: 36-37)
Fría y la profundización del conflicto Este-Oeste. Entre 1977 y 1978, señala que "sus dos elementos bási-
a instancias de la OMS y UNICEF, se reunieron casi todos los paí- cos serían la constitución de un mer-
ses del mundo en Alma Ata en torno a una preocupación común, cado mundial competitivo y la revolu-
la salud a nivel mundial. En ella se consensuó una meta funda- ción tecnológica, informática y comu-
mental, Salud para Todos en el año 2000 (SPT 2000) y la Atención nicativa, que juntas disuelven las
Primaria de la Salud (APS) como una estrategia común para alcan- fronteras nacionales e interconectan
zarla. La APS fue, y sigue siéndolo, un espacio de lucha política, los procesos productivos, políticos,
científica e ideológica que ha marcado la dinámica y flexibilidad sociales y culturales"; se trata de "un
del modelo en una diversidad de países (Eibenschutz, 1989) y proceso político con resultados eco-
momentos históricos de los últimos treinta años. La emergencia nómicos y sociales" (Laurell, ibid.).
de nuevas condiciones que modificaron aquel contexto inicial, Una dimensión fundamental del reor-
dando lugar al denominado "Nuevo Orden Internacional" signado denamiento social en América Latina

* Lic. en Cs. Antropológicas. Jefe de Residentes de Educación para la Salud. Htal. Carlos G. Durand,
División Área Programática. Docente de la UBA. Fac. de Cs. Sociales. Carrera de Trabajo Social.
Asistente de Investigación en el área Antropología y Salud.
perspectivas de análisis 15

estaría dada por la reforma del Estado universal a ella, nos ubicamos como miembros del equipo de
bajo premisas neoliberales, las que salud, con la intención de aportar a una discusión teórica que favo-
instauran al mercado como principio rezca el enriquecimiento de nuestras prácticas en la dirección de
articulador del conjunto de la socie- un afianzamiento del segundo de los polos considerados.
dad. En este nuevo contexto, el
modelo de APS quedó atrapado en Apuntes sobre el modelo de APS
una serie de tensiones tales como lo Señalaremos aquí algunos rasgos fundamentales del modelo de
local/ lo global, inclusión/exclusión APS a partir de la bibliografía existente, apuntando algunas reflexio-
social, planificación/mercado, así nes sobre sus límites y posibilidades de su superación.
como en una estratificación y polari- En el contexto favorable a la implementación de la APS de fines de
zación creciente del sector salud, en los setenta y ante los límites estructurales de un modelo médico en
un Estado en que la Atención Primaria crisis, surge la necesidad entre diversos países incluso antagónicos,
se confundía con una atención primi- de establecer prioridades. Los criterios de estas prioridades serían
tiva (Testa, 1990): medicina pobre desde un principio equidad, eficacia y eficiencia a los fines de alcan-
para pobres de países pobres. Así, a zar la SPT 2000. Comienzan así una serie de movimientos aún en
la lógica sanitarista de Salud para curso. Entre ellos, el desplazamiento de la mirada del individuo a lo
Todos, para la cual valía más prevenir social y de la enfermedad a la salud, de un enfoque de la enferme-
que curar, con una planificación de dad individual a la salud colectiva; de la relación médico/paciente a
conjunto de las acciones, incluyentes la relación equipos interdisciplinarios/población; de lo puramente
de toda la población, se opuso una asistencial a una atención integrada en promoción de la salud, pre-
lógica de mercado para la cual vale vención de daños y asistencia curativo reparadora; de una concep-
más curar que prevenir, con una regu- ción biologicista de los "pacientes" a la participación social en salud.
lación de la demanda de atención Dentro de esta serie de movimientos aún en transición, el modelo
excluyente de amplios estratos de los de APS se va configurando como parte de tres instancias. Por un
conjuntos sociales, oponiéndose así a lado, es parte del sistema de salud que incluye otros niveles de
la Salud para Todos. Una lógica sub- atención según la complejidad de las respuestas requeridas; es la
sidiada por un Estado cuyo criterio puerta de entrada, el primer contacto instituido y legitimado por
central pasó a ser la eficiencia en tér- los conjuntos sociales para acudir ante un problema de salud fren-
minos de costo- beneficio; su medio, te al cual evidencie capacidad resolutiva; por otro lado, es parte
el achicamiento de sus estructuras y del desa-rrollo económico social en tanto enfoca no sólo en la
el recorte del presupuesto medido enfermedad sino en los condicionantes sociales básicos de su fre-
como "gasto"; y su política, la focaliza- cuencia, incidencia y evolución, a la vez que concibe un desarrollo
ción en salud para cada vez menos sustentable como punto de partida de la salud para todos.
población. El pilar organizativo de la APS lo constituye el Equipo de Salud
Ahora bien, en este contexto emerge multi (o inter) disciplinario, incluyendo ciencias médicas, ciencias
con particular impronta la afirmación sociales y disciplinas del campo de la psicología. La estructura
del concepto de "derechos sociales", organizativa de este equipo supone objetivos comunes y una divi-
denominados de segunda genera- sión del trabajo según disciplinas relevantes a cada problemática
ción, bajo la lógica de un proceso de abordada, a distintos aspectos de dicha problemática y a las carac-
construcción de ciudadanía vinculada terísticas económicas, sociales, políticas, étnicas y culturales del
a sujetos concretos de esos derechos conjunto social que la padece, así como una división del trabajo
(Rovere, 1998). De esta manera, la según niveles de responsabilidad. Entre las distintas responsabili-
APS redobla la apuesta con criterios dades podríamos mencionar la gestión del efector a distintos nive-
de "inclusión" y responde a la con- les político-institucionales del sector y de otros sectores comunita-
quista del "Derecho a la Salud". En rios y extracomunitarios, el diseño de proyectos y programas de
esta tensión entre un modelo de investigación, capacitación e intervención, la planificación y coor-
"atención primitiva" regido por la dinación de actividades, el monitoreo y evaluación, la administra-
lógica de la focalización y la reduc- ción, entre otras. La idea de división del trabajo y de niveles de res-
ción de costos, y otro de "atención ponsabilidad supone además una estructura organizativa donde
primaria" sustentado en una concep- se procesen cotidianamente las relaciones de poder entre los
ción de salud integral y de acceso miembros del equipo, llevándolas a expresiones más simétricas y

** Lic. en Sociología. Jefa de Residentes de Educación para la Salud. Centro de Salud Nº 7, A.P. Hospital Santojanni.
Docente de la UBA, Fac. de Cs. Sociales, Carrera de Sociología. Asistente de Investigación en
Sociología de la Salud.
16 perspectivas de análisis

nología necesaria para el diagnóstico


y tratamiento. Hacer efectiva la acción
de un centro de salud y acción comu-
nitaria implica reconocer la necesidad
de su capacidad de resolución y del
reconocimiento de dicha capacidad
por los conjuntos sociales. Otro de los
contenidos, que ya mencionamos
más arriba, es que la APS es el primer
nivel de contacto con el sistema de
salud. Aquellos problemas que no
estén a su alcance resolver o atenuar
serán de referencia a un segundo o
tercer nivel de complejidad que a su
vez operará oportunamente una con-
trarreferencia al centro de salud una
vez terminada la intervención a esos
niveles.
La APS entonces se configura como
una estrategia de acceso a niveles
crecientes de cobertura y de respues-
ta efectiva, a la vez que una filosofía
sustentada en el derecho a la salud y
la equidad en el acceso y disfrute de
sus resultados. Para ello debe ser
menos jerárquicas, procurando un equilibrio que no inmovilice continuada y permanente, vale decir,
sino que potencie las posibilidades operativas y promueva la auto- un conjunto de proyectos, progra-
nomía en las iniciativas. mas, actividades en la población refe-
El espacio social y físico de este equipo en APS, lo constituye el cen- rido a las categorías sociales com-
tro de salud, unidad básica del sistema, integrado a una red de ser- prendidas en los distintos géneros y
vicios de mayor complejidad. Esto supone un lugar físico centrado generaciones, a los diferentes esce-
en la población tanto en sentido georreferencial como en su perspec- narios de la vida cotidiana como el
tiva médica y social. Dicha población es definida en términos geográ- barrio, la escuela, el club, el lugar de
ficos, sociales, culturales, demográficos y epidemiológicos. Los com- trabajo. Entre esas categorías y espa-
ponentes de promoción de la salud, prevención y asistencia centra- cios, la APS debe ser activa en la bús-
dos en esa población serán planificados en forma coordinada, inte- queda de problemáticas a través de
grada, permanente y continuada. Si bien el centro de salud se postu- las demandas explícitas o las necesi-
la como espacio privilegiado, esto no implica que todas las activida- dades implícitas. Para que ello tenga
des se desarrollen "puertas adentro" del mismo, sino que desde esta lugar la accesibilidad debe ser geo-
perspectiva adquieren relevancia las acciones "extramurales", lleva- gráfica, económica, horaria, cultural,
das a cabo directamente en ámbitos comunitarios. no burocratizada ni discriminadora.
Respecto a los contenidos de la APS, estos refieren sobre todo a En este sentido, las respuestas del
su capacidad de resolución o limitación efectiva de los problemas, equipo de salud deben ser flexibles a
daños, padecimientos y necesidades concretas de esa población. la diversidad social y a la heteroge-
Es un error frecuente pensar que los equipos y centros de salud se neidad de demandas, expectativas y
dedican a problemas sencillos que sólo requieren niveles sencillos reclamos. De este modo, el equipo se
de complejidad para su resolución, generalmente porque se pien- constituye en parte del sujeto de
sa la complejidad en relación a la sofisticación en tecnología mate- derecho que procura construir y de la
rial y no en relación a la complejidad de los problemas y la tecno- autonomía creciente de los conjuntos
logía social estratégica para su abordaje; por otra parte, los cen- al levantar barreras históricamente
tros de salud tienden a una cada vez mayor incorporación de tec- construidas en desmedro de aquel
perspectivas de análisis 17

acceso. Para ello además, la partici- muerte (Laurell, 1986; Franco 1986). Nos referimos a una multipli-
pación social no pasa solo por invitar cidad de fenómenos, pequeñas y grandes molestias, desgastes,
o "convocar" a las actividades, sino daños, padecimientos, o bien a distintos aspectos relacionados
que la gente participa en la definición con la edad, la sexualidad y la reproducción. Este conjunto de
de prioridades, es parte en la toma de fenómenos constituyen una serie de hechos recurrentes, perma-
decisiones, la planificación y la eva- nentes, continuos que afectan, universal y estructuralmente, aun-
luación de procesos y resultados. De que de modo variable en cada contexto social, la vida cotidiana de
allí, la capacidad de inclusión de la los conjuntos sociales y dentro de ésta, las relaciones y roles
APS, una inclusión que sin desaten- sociales, el trabajo o el ocio, las historias personales y colectivas,
der los criterios de "discriminación la imagen de sí y de otros, el placer, el erotismo y los afectos, entre
positiva" en términos de dar más a otras dimensiones (Grimberg, 1998). Son hechos que irrumpen,
los que más necesitan, aspira al acce- fragmentan, desorganizan, reorganizan la vida social de sujetos y
so universal de esa población. Debe grupos y que se distribuyen, inciden, evolucionan o alcanzan con-
ser además programada y evaluable, secuencias variables de acuerdo a las condiciones históricas de
a partir de un diagnóstico de situa- vida en que ocurren, modificando aspectos nucleares de los suje-
ción que articule perfiles epidemioló- tos y grupos. Pero además, son hechos que adquieren sentidos
gicos, análisis de las dimensiones específicos a aquellos contextos e implican diversos modos de
sociales y la perspectiva de los suje- padecer, de sufrir o morir.
tos, así como propósitos, objetivos, Concomitante a estos hechos, las respuestas sociales a los mis-
actividades, metodologías, recursos mos también constituyen una serie de acontecimientos cotidia-
e indicadores para el monitoreo y la nos, recurrentes, permanentes y continuos, mediante los cuales se
evaluación, claramente establecidos. estructuran relaciones, acciones, técnicas e ideologías para paliar-
Para ello, el lugar de la docencia e los o tratar de solucionarlos, parte de los mismos adquieren for-
investigación resultan estratégicas mas institucionalizadas que se imponen como legítimas configu-
para la capacitación en servicio en un rando un campo de "especialistas", a la vez que son objeto de con-
proceso de formación continuada. flictos y disputas. Por ello, el "proceso salud-enfermedad-aten-
ción" (Menéndez, 1994) no sólo es emergente de determinadas
Una aproximación teórica a "lo social" condiciones de vida en el contexto específico en que opera, sino
en los procesos de salud- enfermedad- que en su dinámica social está atravesado por una red de signifi-
atención cados y relaciones de poder (Grimberg et al, 1994).
Llegados a este punto, es necesario Por ser uno de los ejes fundamentales en que se organiza gran
precisar el abordaje conceptual que parte de la vida social, el proceso salud-enfermedad-atención es
sustenta nuestras prácticas, tendiente a un proceso dentro del cual se establece colectivamente la subjeti-
promover un modelo integral de APS. vidad, constituyendo una de las áreas de la vida colectiva donde
En principio las ciencias sociales y la se estructuran la mayor cantidad de simbolizaciones y representa-
medicina social latinoamericana han ciones. En este sentido, se constituye en el marco de un orden
aportado, por un lado, un conjunto de valorativo normativo- prescriptivo acerca de comportamientos,
análisis acerca del carácter social de los relaciones y prácticas, de modos de ser y actuar considerados nor-
procesos de salud-enfermedad que males y acerca de cómo tratar todo aquello que se juzgue desvia-
pueden ser referidos a distintas proble- do o considerado socialmente indeseable; así, el proceso salud-
máticas específicas. Por otro, como enfermedad-atención en todas las épocas, sociedades y conjuntos
marco de dichos análisis, han brindado sociales ha sido un área privilegiada de control social, normatiza-
una perspectiva relacional de los pro- ción y normalización.
cesos de salud-enfermedad-atención. En esta perspectiva concebimos "lo social" no como "articulación
Con respecto al primer punto, consi- externa" de factores uni- o multi causales, sino como el "carácter
deramos la salud y la enfermedad social en sí" de los procesos de salud-enfermedad, así como de su
como momentos básicos de la vida atención. Concebir el carácter social en sí de los procesos de
cotidiana que se desenvuelven no salud-enfermedad implica reconocer por un lado, la necesidad de
sólo en el ámbito de las individualida- definir y abordar los problemas de salud como emergentes de par-
des sino en el de las colectividades y ticulares condiciones de vida, de trabajo y de acceso diferencial a
al interior de la polaridad mayor vida- recursos materiales y no materiales de los sujetos y grupos en los
18 perspectivas de análisis

que aquellos problemas se expresan y distribuyen desigualmente. grupos de población en sus contex-
En segundo lugar, implica reconocer las modalidades diversas en tos al segundo y el de las grandes
que los conjuntos y grupos sociales perciben, categorizan y signi- políticas en salud en los conjuntos
fican distintas problemáticas dándoles sentido y construyendo sociales estratificados al tercero. En
diversas respuestas para paliarlos, solucionarlos o controlarlos las relaciones diádicas o microgrupa-
socialmente en un campo de poder, de consenso y de conflicto. les entre individuos o grupos se
Ahora bien, no sólo las condiciones materiales, los significados y opera un encuentro no sólo técnico
sentidos sociales de determinados daños y respuestas constituyen sino social, entre dos universos de
el proceso salud-enfermedad-atención. En este sentido la noción sentido, aunque heterogéneos al
de padecimiento introduce una dimensión fundamental vinculada interior de cada uno, en que el con-
a la vivencia, una experiencia del sufrimiento que se distingue de junto de saberes y representaciones
otros sufrimientos de la vida cotidiana a la vez que cobra un sen- entran en relación. Lo que el modelo
tido específico para los sujetos. Vale decir, que la noción de pade- tradicional de atención y las políticas
cimiento recupera a la vez la materialidad del sufrimiento y su sim- en salud que el mismo sustenta
bolización (Grimberg, 1998). opaca, de allí su carácter a-social, es
Con respecto a la perspectiva relacional, el punto de partida es con- que el saber de los profesionales y
siderar que el proceso salud-enfermedad-atención opera en un equipos se aplica sobre sujetos y gru-
campo sociocultural heterogéneo (Menéndez, 1994), configurado pos y que esos sujetos y grupos arti-
por estructuras sistemáticas de la desigualdad social que refieren culan los saberes, representaciones y
tanto a los distintos soportes de dicha desigualdad como al conjun- prácticas recibidas del profesional o
to de significados que los justifican y explican (Crompton, 1994). el equipo de salud a partir de los
Vale decir, estructuras que remiten a desigualdades de clase social saberes, representaciones y prácticas
(1), género, edad, etnia, nacionalidad, preferencia sexual, entre que esos sujetos y grupos manejan
muchas otras y que refieren a la desigualdad en el campo econó- (Menéndez, 1994).
mico político tanto como en el ideológico cultural. En el encuentro técnico entre profesio-
Estos múltiples pilares sociales y simbólicos, estas estructuras siste- nales e individuos y grupos, estas
máticas de la desigualdad, tienen consecuencias sociales en la distri- cuestiones quedan opacadas o nega-
bución desigual de salud, enfermedad y atención. Por un lado, impli- das adquiriendo carácter de prescrip-
can una distribución inequitativa del saber y el poder referidos a la ción autoritaria de indicaciones y rece-
salud y a sus condiciones. Por otro lado, determinan una distribución tas. Claramente, la situación de consul-
desigual de los riesgos de enfermar, discapacitarse y morir por proble- ta, así como las actividades que involu-
máticas específicas, así como una desigual evolución, tipo de compli- cran actividades de un equipo con un
cación y desenlace posibles. Por último, determinan un desigual acce- grupo de población implican un
so, calidad de atención y trato a los servicios de salud, cuestiones que encuentro técnico y social (ideológico,
implican considerar el carácter no sólo estratificado de los servicios si cultural, político). En dicho encuentro
no estratificante de las personas y grupos sociales. se produce una transacción, un inter-
Ahora bien, clase social, género, edad y otros como etnia y naciona- cambio de hecho en el que están impli-
lidad (en condición de "inmigrante") operan como los grandes ejes cadas distintas formas de desigualdad,
de la desigualdad en la salud-enfermedad-atención pero no se ago- incluyendo la relación de poder entre
tan, sino que se agregan a una diversidad de diferencias que en el médico y el paciente o el equipo y el
sociedades jerarquizadas se estructuran en múltiples desigualda- grupo. Una transacción entre saberes,
des. Todas estas diferencias/desigualdades implican relaciones de representaciones y prácticas de ambas
poder en el acceso y control de recursos materiales y no materiales partes en el que se verifica una apro-
para promover la salud y la vida en un máximo nivel de satisfacción. piación activa de los conjuntos, y no
La perspectiva relacional a la cual nos estamos refiriendo asume sólo de subordinación.
todas estas diferenciaciones y relaciones de poder vinculadas a la De la calidad de ese intercambio
salud-enfermedad-atención. En relación a la atención de los apara- dependerá el éxito de las acciones de
tos médico sanitarios, esta perspectiva es asumida a distintos prevención y las curativo asistencia-
niveles relacionados entre sí, de los cuales mencionamos tres, el les. Consideramos que los ejes de
nivel diádico, un nivel microgrupal y uno general. La relación ese intercambio en un modelo de
médico- paciente responde al primero, la del equipo de salud con APS deben ser la potenciación de
perspectivas de análisis 19

recursos ya presentes en los conjun- prácticas, nos referimos a la conjunción integrada de saberes, enfo-
tos, favorecer la autonomía en las ques y metodologías en torno a los procesos comprometidos en la
decisiones y cuidados y reconocer configuración particular de contextos sociales de vulnerabilidad
condiciones de vulnerabilidad para diferencial a la enfermedad y la muerte, antes, durante y después
operar sobre ellas. del daño, enfermedad u otro evento. De este modo, es necesario
De acuerdo con lo apuntado arriba, incorporar en el análisis epidemiológico los determinantes sociales
situamos los problemas de salud- de las problemáticas de salud/enfermedad/atención, así como las
enfermedad-atención en el espacio perspectivas y representaciones que los actores involucrados tie-
de las relaciones sociales (económi- nen acerca de las mismas. Asimismo, una perspectiva integral
cas, políticas, ideológicas, culturales) sobre los procesos de salud-enfermedad-atención en APS, debe
y la subjetividad. incluir fuertes componentes de promoción de la salud y prevención
al interior de los servicios verdaderamente integrados a la práctica
Acerca de la Integralidad en APS asistencial, así como prácticas asistenciales en lo curativo-repara-
Si los procesos de salud-enfermedad- dor en espacios exteriores al hospital o centro de salud, vinculan-
atención tienen carácter social en sí, do entre sí las distintas instancias del proceso de atención con los
una perspectiva integral sobre los pro- mismos sujetos y grupos sociales. Esto implica cuestionar lo que
blemas de salud debería referir a dos habitualmente se da por sentado, que "atención" refiere sólo a asis-
cuestiones a nuestro juicio centrales. tencia o atención médica. En síntesis se plantea un modelo de aten-
En primer lugar, integralidad respecto ción interdisciplinario en APS que asuma la integralidad de los aná-
tanto al análisis de la complejidad de lisis de los problemas, la integralidad de las respuestas concomi-
los problemas como a las respuestas tantes a dichos análisis y la integralidad de las prácticas de atención
requeridas por dicha complejidad. Si de manera simultánea y en distintos escenarios.
los problemas de salud-enfermedad se
configuran por un complejo entrecru- Reflexión en torno a la equidad en salud
zamiento de procesos biológicos, eco- Conforme lo expuesto, la desigualdad social expresada en lo eco-
nómico-políticos, ideológico culturales nómico- político y lo ideológico- cultural, las relaciones de poder
y subjetivos, de lo que se trata es de en el espacio social, resultan centrales a una estrategia de APS. En
dar cuenta, de manera integrada, de este marco, retomamos la cuestión del derecho a la salud. Como
esas múltiples dimensiones en sujetos dijimos más arriba, éste refiere a derechos de segunda genera-
y grupos concretos, en sus contextos ción, es decir, a derechos sociales a ser conquistados, en proceso
específicos, y atender relacionalmente
dichas dimensiones. En este sentido,
concebimos como perspectiva integral
al conjunto integrado de análisis y res-
puestas referido a todos los procesos,
aspectos o dimensiones significativas
(relevantes) implicados en cada pro-
blema de salud. En segundo lugar, con
integralidad referimos a una práctica
simultánea de las distintas instancias
del proceso de atención, esto es de
promoción de mejores condiciones de
salud, de prevención de daños, enfer-
medades o eventos no deseados, y de
asistencia para paliarlos o solucionar-
los una vez ocurridos.
De lo anterior deviene una considera-
ción fundamental en torno a la procla-
mada y pocas veces practicada inter-
disciplina. Cuando hablamos de inte-
gralidad de los análisis, respuestas y
20 perspectivas de análisis

de construcción social. En el marco de la APS, un aspecto central demandas explícitas y necesidades


de ese derecho refiere a la cuestión de la equidad como perfeccio- implícitas de una diversidad de suje-
namiento de lo que es justo, incorporando el concepto de discri- tos y grupos, asumiendo los comple-
minación positiva en el sentido de dar más a quienes más necesi- jos entrecruzamientos biológicos y
tan. Retomamos aquí tres dimensiones fundamentales vinculadas sociales, económico políticos e ideo-
a esta noción, ya planteadas por Róvere (1998). lógico culturales de sus problemáti-
cas de salud. En esta línea, las cien-
n Equidad en la atención: implica no sólo acceso garantizado, sino cias sociales, a la par de diversos
acceso a la misma posibilidad de servicios. Esto es a servicios de saberes, tienen algo que decir y hacer
calidad semejantes, con trato semejante, lo que implica pensar un en el campo de la salud. Para ello, la
sistema de salud no estratificado ni estratificante de la población. prioridad es asumir que lo "primario",
en el primer nivel de atención, resul-
n Equidad en la distribución de los riesgos, de las posibilidades de ta en realidad muy complejo.
enfermarse, discapacitarse o morir por causas evitables. Esta noción
de evitable es clave en el derecho a la salud. Un daño que es evitable Notas
pero no se evita por no cubrir una necesidad implica un derecho que (1) Respecto a las desigualdades de
se está vulnerando. Allí donde hay una necesidad hay un derecho. clase social, cabe considerar aquí no
sólo el posicionamiento diferencial de
n Equidad en la distribución del saber y el poder en salud: en tanto los sujetos y grupos en el proceso pro-
la noción de participación se ha usado abusivamente para encubrir ductivo, las características específicas
las relaciones más francas de poder, y con frecuencia la "convoca- de cada proceso laboral, y la distribu-
toria" a determinadas actividades concebidas, planificadas, organi- ción desigual de los bienes sociales,
zadas y ejecutadas por el equipo de salud, implica una modalidad sino el propio acceso al empleo y sus
de participación subordinada, es necesario apuntar a prácticas que condiciones de realización, las que en
democraticen la relación entre conjuntos sociales y equipo de salud. virtud de las profundas transformacio-
nes producidas en las últimas déca-
das, han implicado una creciente
A modo de conclusión exclusión a dicho acceso así como de
Un modelo de atención y una política pública en APS legítimamente creciente precarización laboral, lo cual
integrales, fundantes de una práctica interdisciplinaria, deben asumir trae aparejado a su vez un conjunto de
la salud-enfermedad-atención como proceso social y político. ámbitos de exclusión social. Esto
Comprender que "lo social" resulta en el "carácter en sí" de los proce- señala la necesidad de discutir los
sos de salud- enfermedad y no por factores externos a procesos bio- usos actuales del concepto de clase
lógicos individuales, ni por categorías que aluden a comportamien- social, lo cual excedería los límites del
tos, conductas, prácticas o grupos "de riesgo". Con frecuencia dichas presente trabajo.
categorías han responsabilizado a los sujetos de su propia vulnerabi-
lidad, han funcionado como soportes de control social en nombre de
la salud y han simplificado los análisis y respuestas a los procesos de Referencias bibliográficas
salud enfermedad. Respecto a "lo político", la APS pone en el centro
del debate la cuestión del poder en el espacio de las relaciones socia- aArgimón Pallás, J. M; Comín, E;
les; en cuanto al acceso y disfrute de recursos, a la toma de decisio- Borrell, F. (1990): "Bases para la pro-
nes, a quien define prioridades y estrategias, a la distribución del gramación en la atención primaria".
saber, a la participación social, a las características de las relaciones Mimeo. Madrid.
en el equipo de salud y entre éste y los conjuntos sociales.
En la APS la atención debe ser una práctica integrada en la promo- aBianco, Jorge: "Mortalidad por
ción de mejores condiciones de vida y salud, la prevención de accidentes y otras violencias en jóve-
daños y la asistencia curativo-reparadora, aportando con criterios nes varones de la Ciudad de Buenos.
de equidad a una construcción social de los procesos de salud- Aires: Una perspectiva socioantropo-
enfermedad-atención que potencie la autonomía creciente de los lógica de los diferenciales de géne-
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perspectivas de análisis 21

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22 perspectivas de análisis

La psicología
y el trabajo comunitario
Lic. Andrea Berra *

y El propósito de escribir este artículo es poder definir algunas mente en la década del 70', como un
líneas en relación con la contribución de la psicología en el traba- modo alternativo a las prácticas
jo comunitario dentro de la experiencia de capacitación/trabajo de dominantes en la psicología y como
la Residencia Interdisciplinaria de Educación para la Salud la necesidad de producir una psicolo-
(RIEpS). La RIEpS, al ser una de las pocas residencias interdisci- gía que respondiese a los problemas
plinarias, otorga la posibilidad de una capacitación en servicio de nuestras sociedades latinoameri-
con profesionales de otras disciplinas, lo que es actualmente canas y a la situación de aquellos sec-
imprescindible para poder abordar la complejidad que demandan tores de la población que se encuen-
los problemas de salud de los grupos con los cuales trabajamos, tran en condiciones sociales desven-
al mismo tiempo que permite el enriquecimiento de la capacita- tajosas. Los inicios de la psicología
ción profesional al promover la comprensión de la dinámica de la comunitaria latinoamericana están
situación comunitaria abarcando sus múltiples condicionantes marcados por algunas de las siguien-
(biológicos, psicológicos, sociales, políticos, culturales, comuni- tes características (Montero, 1994):
cacionales) y propicia la planificación estratégica de intervencio- aLa necesidad teórica, metodológica
nes acordes a los problemas y necesidades colectivas. y profesional de hacer una psicología
que respondiera a los problemas de
Comenzaré haciendo un breve rastreo de la contribución de la las sociedades latinoamericanas.
psicología en el trabajo comunitario. Si bien la psicología es más aUn fuerte y definido nexo con la
conocida en nuestra sociedad por su desarrollo desde el modelo psicología social, pues el abordaje
médico clínico (Saforcada, 1999) y su intervención en consulto- de los problemas referentes a la
rio, considero a esta perspectiva reduccionista para el abordaje salud o a la educación se inicia no
comunitario. En consecuencia, el punto de partida del recorrido desde el campo de la psicología clí-
será la psicología comunitaria y su desarrollo en América Latina nica o de la psicología educacional,
para referirme a nuestro trabajo cotidiano. sino desde lo social.
aUna orientación fundamental
La psicología comunitaria latinoamericana surge aproximada- hacia la transformación social. El

* Lic. en Psicología. Residente de 3° Año de Educación para la Salud. Cesac Nº 7. Htal. Santojanni.
perspectivas de análisis 23

cambio social para el desarrollo y la grupos políticamente activos. 2) los preocupados por los proble-
superación de la pobreza y la depen- mas sociales y que de alguna manera ponen su conocimiento al
dencia es un denominador común servicio de una causa de este tipo. 3) un nuevo tipo de psicólogo
que se puede encontrar en los escri- clínico, que sale al campo de la acción, trascendiendo el ámbito
tos iniciales. institucional, y 4) aquellos que harían ingeniería social, diagnos-
aLa concepción de que el objeto de ticando los problemas de un sistema y los efectos del mismos
la psicología es esencialmente histó- sobre las personas y actuando para lograr la relación óptima
rico, es decir que tiene una existen- entre uno y otras. En América Latina, los psicólogos comunita-
cia propia, marcada por una cultura, rios centran su accionar en la opción que si bien se inclina por el
un estilo de vida, construido en un segundo tipo, no excluye aspectos ligados a la primera
devenir compartido colectivamente. (Montero, 1994).
Y es también esencialmente activo, Los/as profesionales de la psicología comunitaria no se definen
en el sentido de que construye su como expertos/as, como los que tienen el conocimiento en una
propia realidad cotidianamente, por relación asimétrica, sino como agentes de cambio ligado a la detec-
lo cual exige una psicología igual- ción de potencialidades (recursos, capacidades), al fortalecimiento
mente dialéctica que asuma ese y la puesta en práctica de las mismas y al cambio en los modos de
carácter histórico de los hechos y su interpretar, construir e influir sobre la realidad (Montero, 1982;
esencia dinámica. Rivera-Medina, 1992; Serrano-García, López y Rivera Medina, 1992,
aLa búsqueda de modelos y funda- en Montero, 2004).
mentos teóricos y metodológicos Saforcada (1998) plantea que al caracterizar la psicología comuni-
diversos para poder aproximarse a taria y trazar el perfil del rol de sus profesionales se habla en térmi-
la nueva realidad del momento. nos de cambio social, procesos autogestivos, desarrollo de comu-
Pensar en esta relación de la psicolo- nidades competentes, potenciación de capacidades comunitarias,
gía con la comunidad, necesaria- desarrollo de redes sociales de apoyo, desempeños de consultor
mente nos lleva a considerar el con- participante, agente de cambio, detector de potencialidades.
texto histórico, político, económico y En los proyectos que se desarrollan desde la RIEpS, particular-
social. Las concepciones que los mente en la sede del Centro de Salud y Acción Comunitaria Nº 7,
profesionales tengan sobre lo que es dependiente del Área Programática del Hospital Donación F.
problemático o sobre qué áreas en Santojanni, situado en el barrio PiedraBuena de Lugano; las
su trabajo deberían incidir o interve- poblaciones con las que trabajamos (barrio PiedraBuena, Villa Nº
nir, van a definir la dirección de su 19 -Inta-, asentamiento Bermejo) presentan problemas vincula-
práctica. Ésta puede partir de la cre- dos a la pobreza estructural y a la pauperización (desempleo,
encia de que los problemas o dificul- condiciones precarias de vivienda, problemas de salud ligados a
tades enfrentados por la población determinantes sociales - ambientales, desarraigo, entre otros).
son originados fundamentalmente Desde la psicología comunitaria se trabaja con aquellos procesos
por factores psíquicos, derivados de psicosociales (problematización y desnaturalización (1)) que per-
la estructura interna o subyacente miten promover en las personas de la comunidad transformacio-
de personalidad, o que son la conse- nes sociales que las liberen de las condiciones de privación,
cuencia de las condiciones sociales, sumisión, exclusión y que les posibilite lograr el bienestar por
económicas y políticas en las cuales aquellas deseados (Montero, 2004). De esta forma, una de las
la comunidad vive, y que dichas con- contribuciones del psicólogo/a en el trabajo comunitario podría
diciones son determinantes de ser la de desmitificar las explicaciones frecuentes que psicologi-
modos de vida y decisiones de las zan (como si fueran dificultades propias e inherentes de las per-
personas. Es de esperar que estos sonas) los problemas y necesidades colectivas.
desarrollos conceptuales motoriza- A la vez, el/la psicólogo/a comunitario tendería a acciones que
rán roles profesionales diferenciales. propiciaran en las personas la percepción de cómo las condicio-
En relación con el rol del psicólogo/a nes sociales y políticas determinan su situación y sus modos de
comunitario, Scribner (1968) analiza vida, como así también sus decisiones, y que promoverían la
cuatro tipos de psicólogos comuni- canalización de sus recursos hacia la potenciación de la organi-
tarios: 1) aquellos ocupados en zación comunitaria y ciudadana, como alternativa para cambiar
movimientos sociales, es decir, en dichas condiciones. La metodología y técnicas a utilizar depen-
24 perspectivas de análisis

den de la participación comunitaria y de las particularidades de respecto de la capacidad de avanzar


las necesidades concretas, sentidas y vividas por la población, o de superar situaciones negativas o
sumadas a los análisis realizados por el profesional, o como es limitantes. (Montero, 2004).
en nuestro caso, por el equipo de profesionales, y a la investiga-
ción generada por la psicología y otras disciplinas. (2) La participación comunitaria pue-
Por lo expresado anteriormente, es comprensible que el centro de ser definida de la siguiente mane-
de la acción y decisión para la psicología comunitaria esté en las ra: un proceso organizado, colectivo,
personas de la comunidad y no en el equipo de profesionales. libre, incluyente, en el cual hay
Esta visión es parte de la línea de trabajo que se desarrolla en variedad de actores, de actividades y
Latinoamérica sobre fortalecimiento comunitario, la cual hace de grados de compromiso, que está
hincapié en el carácter liberador, en el control y poder centrados orientado por valores y objetivos
en la comunidad y sus miembros organizados, y sobre todo, en compartidos, en cuya consecución
el carácter que éstos tienen de actores sociales constructores de se producen transformaciones
su realidad y de los cambios que en ella ocurren (Montero, 2003). comunitarias e individuales. En este
En este punto es pertinente hacer una aclaración y diferenciación concepto de participación entran
con respecto al término "empowerment", difundido en la literatu- tanto los agentes internos prove-
ra de psicología comunitaria de origen estadounidense. Dicho nientes de la comunidad como los
término, en ciertas connotaciones, alude a que las personas son externos. (Montero, 2004).
recipiendarias de dominio, control y capacidad a partir de la
generación de recursos por parte de organismos sociales media- Referencias Bibliográficas
dores (iglesias, escuelas, hospitales, etc.). Por el contrario, el for-
talecimiento desde la perspectiva comunitaria, es el proceso aMontero, M. (1994): Psicología
mediante el cual los miembros de una comunidad desarrollan Social Comunitaria. Universidad de
conjuntamente capacidades y recursos para controlar su situa- Guadalajara. Venezuela.
ción de vida, actuando de manera comprometida, consciente y
crítica, para lograr la transformación de su entorno según sus aMontero, M. (2003): Teoría y
necesidades y aspiraciones, transformándose al mismo tiempo a Práctica de la Psicología
sí mismo (Montero, 2003). Es importante proponernos que dicho Comunitaria. La tensión entre
fortalecimiento comunitario no sea complemento del retiro del comunidad y sociedad. Buenos
rol del Estado en el cumplimiento de los derechos sociales, sino Aires. Paidós.
que por el contrario posibilite una alternativa del reclamo ciuda-
dano para el reestablecimiento de dichos derechos. aMontero, M. (2004): Introducción
A modo de cierre, creo que es oportuno pensar que trabajar a la Psicología Comunitaria.
desde la perspectiva de la psicología comunitaria es una tarea Desarrollo, conceptos y procesos.
fundamental de "contextualización", desnaturalización y proble- Buenos Aires. Paidós.
matización, y por lo tanto se trata de un camino desafiante, lleno
de retos y obstáculos. Pero a la vez, creo que esta tarea es tam- aSaforcada, E. (1998): Psicología
bién parte del trabajo interdisciplinario que abre esta residencia, Comunitaria. El enfoque ecológico
y el poder posicionarnos profesionalmente teniendo este marco, contextualista de James G. Kelly.
es una forma de capitalización positiva de este binomio de "capa- Buenos Aires. Proa XXI,
citación y trabajo" que caracteriza a la RIEpS.
aSaforcada, E. (1999): Psicología
Notas Sanitaria. Análisis crítico de los sis-
temas de atención de la salud.
(1) La problematización se entiende en el campo psicosocial Buenos Aires. Paidós.
comunitario como un proceso crítico de conocimiento en el cual
se desecha el carácter natural relacionado con ciertos fenóme- aScribner, S. (1968): What is com-
nos reflexionando sobre sus causas y consecuencias. La proble- munity psychology made off,
matización conduce a la desnaturalización, pues al problematizar American Psychological Division of
el carácter natural, se revelan las contradicciones, así como su Community Psychology Newsletter,
carácter ligado a intereses sociales o políticos y sus limitaciones Vol. 2, No 1. 4-6.
perspectivas de análisis 25

Construyendo el problema ¿La "Confianza en la Pareja Estable"


y Desde hace años la vía sexual se como inmunizador frente al Vih-sida?
ha constituido en la principal forma de
transmisión de la infección por VIH-
sida. En la ciudad de Buenos Aires se
estima que el 82,8 % de las nuevas
infecciones detectadas entre Octubre
Un aporte orientativo para
de 2002 y Junio de 2003 se produjeron
por esa vía (Infosida, 2003).
la investigación y la
De este modo, las políticas de salud intervención
y los distintos programas sectoriales
han focalizado su esfuerzo en difun-
dir la utilización del preservativo
como única estrategia eficaz para Lic. Dan Adaszko*
frenar el avance de la epidemia. En
este sentido, investigadores, planifi-
cadores y quienes llevan a cabo las
intervenciones, han venido indagan-
do acerca de los distintos factores
que propician o dificultan la utiliza-
ción del profiláctico y han tomado
debida nota de la insuficiencia de la
óptica que concibe como causa fun-
damental del problema a la carencia
de información por parte de la pobla- vínculo amoroso-sexual entre dos personas, que se mantenga en el
ción. Ya ha sido suficientemente tiempo y que quienes lo conforman lo califiquen de "noviazgo",
demostrado que aquella es condi- "pareja" o "matrimonio" entre otros, estén o no conviviendo.
ción necesaria pero no suficiente
para que las personas adopten el 2- muchas personas que aducen la Confianza en la Pareja Estable
preservativo como práctica preventi- como principal motivo para no utilizar preservativo, conciben
va frente a las ITS. ese factor como una especie de garantía de una cierta "inmuni-
El presente artículo se enmarca den- dad" frente a ITS, entre las que se encuentra el VIH-sida.
tro del conjunto de trabajos que
intentan aportar al conocimiento ¿Qué se está entendiendo por "confianza en la pareja estable"?
acerca de los motivos que facilitan u Si bien este concepto asume significaciones diversas dependien-
obstaculizan la utilización del preser- do de la persona que lo enuncie y de su experiencia de pareja,
vativo, focalizándose en un fenóme- existen rasgos comunes que pueden sintetizarse en que quien lo
no en particular: "la confianza en la menciona está entendiendo que:
pareja estable", como principal moti-
vo aducido por las personas que se 1- el vínculo amoroso-sexual que mantiene con la otra persona
encuentran en pareja para no man- perdura en el tiempo,
tener relaciones sexuales protegi-
das. La preocupación epidemiológi- 2- se comparten distintos aspectos de la vida privada cotidiana,
ca sobre este fenómeno se funda-
menta en dos aspectos: 3- la monogamia protege por sí misma de una serie de proble-
mas, entre los que se encuentran las ITS,
1- un elevado porcentaje de las perso-
nas que se están infectando en el pre- 4- existe una confianza en la fidelidad sexual del partenaire,
sente con el VIH-sida se encuentran en
pareja. Se entiende como tal a todo 5- esta confianza se cimenta en una serie de vivencias comparti-

* Lic. en Sociología. Residente de 2° Año de Educación para la Salud. Htal. Tornú


26 perspectivas de análisis

das que, hayan sido buenas o malas, son valoradas positivamen- monio de algunos conjuntos socia-
te en tanto unificadoras y fortalecedoras del vínculo de pareja. les con rasgos que los diferencien
del resto de la sociedad?
En síntesis, la Confianza en la Pareja Estable (en adelante CPE)
es, antes que nada, una creencia y un juicio valorativo acerca de 2- Si este factor atraviesa a toda la
la otra persona y de la relación que se mantenga con ella; creen- población, ¿existen al menos algu-
cia que se origina y sostiene básicamente en un vínculo afectivo. nas características que puedan dar
Complementariamente, tiene muy poco que ver con un caudal cuenta de una mayor mención de
informativo y un manejo racional del mismo. La importancia de aquel, y con las que se pueda cons-
la comprensión de esta afirmación radica en tres aspectos: truir algún modelo predictivo?
Responder a estos dos interrogantes
a- Pone de manifiesto el hecho de que no basta con la informa- permitiría identificar algunas varia-
ción sobre vías de transmisión y modos de prevención para bles predictoras que posibilitarán
adoptar la utilización del preservativo. Las personas mejor infor- orientar futuras investigaciones e
madas pueden hacer caso omiso a sus conocimientos cuando intervenciones. Si bien el abordaje
confían plenamente en su pareja, esté esta creencia fundamenta- cuantitativo no ha sido fecundo en el
da o no. análisis y en la explicación causal de
las representaciones sociales y de
b- La "confianza" como elemento organizador de las prácticas sus significados, sí se ha mostrado
expresa claramente que éstas no se constituyen únicamente a mucho más eficaz que los abordajes
partir de decisiones racionales y conscientes. Cuando las perso- cualitativos, en el manejo de gran-
nas mencionan ese factor, por lo general no lo presentan como des volúmenes de información para
consecuencia de una negociación y decisión racional conjunta la identificación de regularidades y
con sus parejas, sino, básicamente, como una creencia. tendencias y en la construcción de
modelos predictivos y de tipologías
c- Cuando hablamos de CPE estamos remitiéndonos a un objeto que den cuenta de la existencia de
complejo, que se juega en dos niveles: el de la cultura en gene- conjuntos o grupos sociales diferen-
ral y el de la subjetividad de cada persona en particular. Esto es, ciales. Cuando se dice que una varia-
a nivel cultural puede existir una representación general y com- ble o indicador es predictivo no se
partida acerca de lo que se entiende por confiar en la pareja esta- debe confundir con que sea explica-
ble -cuyos principales rasgos fueron mencionados líneas arriba- tivo, ya que a pesar de que muchos
, pero este patrón común adquiere configuraciones singulares en las utilicen como sinónimos, no lo
cada persona y en cada pareja. son. Por todo lo antedicho, se ha ele-
Por razones analíticas y por las características de este estudio y gido este abordaje para responder
del método utilizado, se ha focalizado únicamente en el nivel de las dos preguntas precedentes.
la representación o patrón cultural general y dentro de éste, en
aquellos aspectos que pueden aprehenderse a través de indica- Población y muestra
dores cuantificables. Sin embargo no se olvida que ésta es sólo La información con la que se trabajó
una de las dimensiones y niveles desde donde esta temática contrastando las hipótesis fue extraí-
puede ser abordada. da de una base informatizada que
concentra datos obtenidos entre
Pareja estable y conjuntos sociales Noviembre de 2002 y Junio de 2004
El interés del estudio no estuvo puesto en las significaciones de en las entrevistas que el equipo de la
la CPE sino en la identificación de los conjuntos sociales que la Residencia Interdisciplinaria de
encarnan. A partir de esto, el trabajo se propuso responder a dos Educación para la Salud efectuó a
preguntas: 1450 personas que se realizaron el
Test de Elisa para Vih en el Servicio
1- ¿La mención de la CPE como fenómeno cultural -con los atri- de Hemoterapia del Hospital Dr. E.
butos mencionados anteriormente- atraviesa a toda la población Tornú. Si bien las entrevistas eran
más allá de la heterogeneidad que ésta presente en otros aspec- abiertas, se contaba con una hoja de
tos y de las singularidades de cada persona y pareja, o es patri- registro donde se recogía una serie
perspectivas de análisis 27

de indicadores estructurados para un Tabla 1: Principales características de la muestra en estudio


monitoreo epidemiológico periódico. (Noviembre 2002 a Junio 2004)
A fin de focalizarse en el universo de Total 745 personas
personas que estaban en pareja y de Sexo Mujeres 54,8% / Varones 45,2%
minimizar los sesgos del análisis,
En pareja (conviviendo o no) 100%
fue necesario hacer una minuciosa
delimitación de la población bajo Entre 20 y 34 años 54,4%
estudio siguiendo rigurosos criterios Entre 50 y 74 años 10,2%
de selección. Del total de 1450 per-
sonas se extrajo una muestra no ale- Residentes en Ciudad Bs. As. 71,1%

atoria de 745 personas mayores de Tiene hijos 50,8%


14 años, que estaban en pareja (con-
Promedio de hijos en quienes los tienen 1,06 hijos por persona
viviendo o no), mantenían relacio-
nes sexuales, mencionaron los moti- Mayores de 19 años que finalizaron el 61,0%
secundario
vos para utilizar o no preservativo y
acudieron al servicio de Mujeres embarazadas 17,4%
Hemoterapia a realizarse el análisis
Forma en que llegaron Testeo voluntario 49,4%
de Vih por iniciativa propia o por Por solicitud de un médico 50,6%
solicitud de un médico (1). Sus prin-
Primeros 3 servicios que hicieron las 1 Ginecología (19,1%)
cipales características e indicadores órdenes para el análisis 2 Clínica (18,5%)
se describen en la tabla 1. 3 Promoción y Protección (18,5%)

Primeros 3 motivos aducidos por el 1 Pedido por el paciente para conocer


Es importante señalar que en la paciente para hacerse el análisis situación serológica (sin síntomas /
testeo voluntario) (25,3%)
muestra hubo un peso excesivo de 2 Pre quirúrgico (principalmente de
los menores de 50 años debido a Ginecología) (13,6%)
que cuanto más avanzaba la edad, 3 Exposición riesgosa sexual por
no usar preservativo (11,3%)
se daba una menor tasa de respues-
ta o de pregunta por parte del entre- Estadío clínico asintomático al momento 71,3%
del análisis (personas que arriban sin
vistador acerca de los motivos para ningún tipo de síntoma ni cuadro)
utilizar o no preservativo, a la vez
Estadío clínico sintomático (sin marcado- 24,9%
que aparecían mayores dificultades ra) al momento del análisis (ej: personas
para recoger otra información rele- que llegan con alguna dolencia o cuadro
vante. Por lo tanto, muchas perso- pero sin enfermedad marcadora)
nas de edades avanzadas quedaron % de personas para quienes 48,1%
por fuera de la muestra, la que, por es el 1º test en su vida
todo lo antedicho, no es en absoluto Buena información sobre vías 74,1%
representativo del total de la pobla- de infección
ción que pasó por las entrevistas de Mala información sobre 3,6%
pre y post test de VIH. vías de infección
Por último, como el estudio contem- 1 Sólo sexual (58,8%)
Primeras 3 vías a las que reconocen
pla un período de 20 meses, se con- haber estado expuestos 2 Ninguna (30,7%)
troló que las características de las 3 Sólo sanguínea no UDI (5,8%)
personas que entraron en la mues- Frecuencia de uso de preservativo Nunca (53,7%)
fuente: elaboración propia

tra, las derivaciones hospitalarias y Raramente (5,8%)


Con frecuencia (8,7%)
los principales indicadores epide- Casi siempre (11,7%)
miológicos no hayan variado a lo Siempre (20,1%)
largo del tiempo. Primeros 3 motivos aducidos para no uti- 1 CPE (36%)
lizar preservativo con variada frecuencia 2 No le gusta usarlo (18%)
Método (respuesta múltiple) 3 Concebido sólo como MAC (14,1%)

El trabajo tuvo un carácter descripti- Total de quienes mencionaron la CPE 268 personas
como único motivo o entre otros
vo y no pretendió hacer inferencias
28 perspectivas de análisis

más allá de la muestra en estudio. A su vez, la intención no fue co utilizado fue el SPSS 11.5.1 (2).
generar explicaciones causales sino, centralmente, brindar infor- Por último, es preciso aclarar que
mación que sirva de recurso orientativo para otras investigacio- muchas de las afirmaciones y conclu-
nes tanto cualitativas como cuantitativas. siones que se viertan en este artículo
El abordaje cuantitativo de datos tiene potencialidades y limita- no son resultado únicamente del aná-
ciones que han sido tomadas en cuenta a la hora de la elección lisis de datos, sino también del hecho
del método. Si bien no es tema de este artículo, simplemente se de que el autor ha formado parte del
dirá que el autor coincide con lo postulado por García Ferrando dispositivo de pre y post test del
cuando señala que el abordaje cuantitativo de datos desde las Hospital Tornú y ha llevado adelante
Ciencias Sociales, "... en lugar de ser sistemas deductivos de pro- varios cientos de entrevistas.
porciones empíricas que hagan posible la explicación de las mis-
mas, ... (sirve para construir) ... matrices de definiciones operati- Principales resultados
vas, que cuando establecen relaciones entre variables, lo hacen La primera pregunta que se preten-
en términos meramente orientativos con escaso o nulo poder dió responder fue si atributos como
explicativo" (García Ferrando, 1992). el sexo y la edad podrían estar aso-
En el estudio se trabajó con análisis bivariado y multivariado con ciados a una mayor o menor men-
el propósito de identificar si existían diferencias estadísticamen- ción de la CPE para no utilizar preser-
te significativas que permitieran distinguir a quienes aducían la vativo. El propósito de esto fue detec-
CPE como motivo para no utilizar preservativo, del resto de las tar si los indicadores que componen
personas que no la mencionaron. la estructura demográfica podían
Por ser un estudio basado en fuentes de datos secundarias hubo aportar a una primera aproximación
que limitarse a las variables y categorías que se tomaban en la para construir un modelo predictivo.
entrevista de pre y post test de Vih, las cuales no fueron diseña- En lo que respecta al género esto no
das para un estudio de estas características y no necesariamen- fue así ya que tanto hombres como
te cubren todos los aspectos que serían deseables para lograr mujeres mencionaron la CPE indis-
una investigación más acabada sobre el tema en cuestión. tintamente. Para corroborar aquello
Las variables con las que se contaba fueron: a) sexo; b) edad; c) que se mostraba en el análisis biva-
residencia; d) situación de pareja (tiene o no); e) hijos; f) cantidad riado, se efectuó un análisis de clus-
de hijos; g) embarazo en curso (para mujeres); h) nivel de instruc- ter a través del método de dos fases,
ción; i) modo en que llegó al análisis (iniciativa propia o deriva- en el que se combinaron una serie
do); j) servicio que hizo la orden; k) motivo de consulta aducido de indicadores con el propósito de
por el paciente; l) estadío clínico en el que llegó la persona; m) detectar la existencia de agrupa-
conocimiento sobre vías de infección; n) conocimiento sobre el mientos con cierto nivel de homoge-
período de ventana; o) posible vía de transmisión reconocida por neidad al interior de cada género.
el paciente; p) frecuencia de uso de preservativo; q) factores para En el único caso en donde pudo iden-
utilización o no de preservativo. tificarse un grupo con cierta homoge-
En el análisis bivariado se utilizaron pruebas no paramétricos, neidad en el que todas las personas
con medidas de asociación simétricos y direccionales para varia- que lo componían mencionaron la
bles nominales (X2, V de Cramer y Lambda) y ordinales CPE fue en un conjunto de 61 mujeres
(Correlación p de Spearman, t-b y d de Somer). Se decidió utili- que mayoritariamente provenían del
zar un nivel de significación para rechazar la hipótesis nula de (p) Servicio de Ginecología y en ningún
<0,05. A su vez, se evaluó los estadísticos no sólo por su valor de caso lo hicieron por iniciativa propia.
significación asintótica sino también por responder a los crite- Casi todas superaban los 35 años,
rios de rigurosidad en cuanto a mínimas frecuencias esperadas y tenían hijos y ninguna estaba emba-
tamaño de la muestra. También se trabajó con los Residuos razada. Llegaron por prequirúrgicos y
Tipificados Corregidos con el objeto de identificar en dónde se estudios ginecológicos. Por último,
estaba efectivizando la asociación. casi ninguna utilizaba preservativo y
En algunos casos se decidió trabajar con análisis multivariado en en general tenían buena información
el que se destacaron el análisis de regresión logística para cons- de las vías de transmisión del Vih-
truir modelos predictivos, y el de cluster para identificar algunos Sida. Del total, 37 no reconocía haber
grupos específicos que interesaba estudiar. El paquete estadísti- estado expuestas y 20 por vía sexual.
perspectivas de análisis 29

Con respecto a los varones no exis- de la CPE. La importancia del chequeo de este último indicador
tía un agrupamiento en función de la deriva del hecho de que se ha comprobado que la población que
mención de la CPE, sino que ésta asiste al hospital y que proviene del conurbano bonaerense per-
atravesaba a todo el género más allá tenece a estratos socioeconómicos inferiores que los pacientes
de los distintos grupos en que que viven en la Ciudad.
pudiera subdividirse.
Paralelamente, en lo que se refiere a Algo sobre la construcción de la confianza
la edad en ambos sexos, a medida La confianza en la pareja se construye a partir de una multiplici-
que ésta aumentaba, sí podía evi- dad de factores y experiencias de la relación entre ambos miem-
denciarse un marcado incremento bros. Así, la decisión de no utilizar preservativo representaría en
en la mención de la CPE para no uti- la vida de aquellos sólo una manifestación de confianza más
lizar preservativo, desde alrededor entre muchas otras. En otros términos, en su relación cotidiana
del 22 % en los más jóvenes hasta las parejas comparten mucho más que el hecho de utilizar o no
un promedio de 60 % en los mayo- preservativo durante sus relaciones sexuales y la confianza se
res de 40 años. La comprensión de cimentaría en todo ese conjunto de experiencias, algunas de las
este fenómeno debe ser integrada cuales son mucho más significativas que otras. Cuando en un
con el hecho de que a medida que se espacio de consejería la persona dice "no uso preservativo por-
incrementaba la edad, la CPE ya no que estoy en pareja estable y confío en ella", no está confiando
sólo era el principal motivo para no únicamente en la fidelidad del partenaire. De algún modo está
utilizar preservativo sino que prácti- diciendo "¿cómo no voy a confiar en él/ella si hemos pasado jun-
camente era el único, excepto por el tos experiencias buenas y malas, y me ha acompañado en
hecho de que la no utilización por momentos terribles de mi vida? ¿cómo no voy a confiar si, entre
"no gustarle" se mantenía invariable otras cosas, le dejo a nuestros hijos cuando me voy a trabajar?".
a lo largo de todo el espectro etareo, Por ello, reducir la confianza en la pareja a una cuestión de fide-
siendo mencionado en promedio lidad sexual es un reduccionismo que no representa otra cosa
por el 15 % de las personas. que un sesgo para la investigación y un obstáculo para la inter-
A partir de que todas las personas en vención.
estudio están en pareja, podría avan- Dos indicadores con los que se contó en el estudio y que pudie-
zarse una hipótesis según la cual a ran dar cuenta de hechos o experiencias que sean altamente
medida que se incrementan los años comprometedoras de la confianza mutua para ambos miembros
de convivencia, se consolida la con- de la pareja fueron si las personas "tenían o no hijos" y en el
fianza y esta se transforma en el prin- caso de las mujeres si "estaban o no cursando un embarazo". En
cipal y casi único factor aducido para la mayoría de los casos ambas experiencias tiene efectos positi-
dejar de usar preservativo. Sin vos sobre la construcción de la pareja y la consolidación de la
embargo, no se puede ser concluyen- confianza mutua. Esto no quita que existen algunos contextos
te al respecto ya que no se contó con sociales y personales en los que esto no sea necesariamente así
el indicador de "años en pareja", y no y pueda, incluso, tener un sentido contrario.
hubo otra alternativa que captar este A pesar de que los estadísticos mostraban que quienes tenían
fenómeno en forma indirecta. A esto hijos mencionaban con mayor frecuencia la CPE, los análisis de
debe agregársele que cuanto mayor regresión logística y de cluster mostraron que no era el hecho de
es la persona, más dificultad de incor- tener hijos en sí mismo lo que se asociaba con una mayor o
porar el preservativo debido a cues- menor mención del factor en estudio. Aquellos que tenían hijos
tiones culturales y generacionales. debían presentar otros atributos -no identificables con los indica-
En lo que se refiere al lugar de resi- dores con los que se contaba-que llevaban a una mayor mención
dencia, si bien quienes provenían del factor en estudio. No obstante esto, el tener hijos serviría
del conurbano bonaerense tendían a como indicador predictor de una mayor mención de la CPE.
mencionar con mayor frecuencia la El segundo indicador que se testeó fue el de embarazo en curso
CPE que aquellos que habitaban en en mujeres. (17,4 % del total de mujeres de la muestra estaban
la Capital, este elemento tampoco en esa condición), a fin de detectar si existían diferencias con
parecía estar estadísticamente aso- aquellas que no lo estaban. En cuanto a la mención de la CPE no
ciado a una mayor o menor mención se evidenciaron diferencias estadísticamente significativas: era
30 perspectivas de análisis

referido por el 36,6 % de las embarazadas y el 38,9 % de las res- los profesionales del equipo de
tantes. Esta mínima diferencia no debe llevar a equívocos. Que salud. En segundo lugar y como
las embarazadas mencionen menos la CPE para no utilizar pre- corolario de lo anterior, parecería
servativo no implica ninguna modificación en la relación de con- que en este grupo la conjunción de
fianza sino que, simplemente, mostraría que otros factores para concebir al preservativo únicamente
no utilizar preservativo incrementarían su peso a la hora de la como MAC junto al factor de la CPE
decisión de utilizarlo. son los que estarían operando en
Mientras que en las mujeres no embarazadas el 54,8 % no utili- contra de la utilización de aquel. Por
zaban nunca preservativo y el 21,2 % siempre, en quienes esta- último y en lo que respecta a este
ban esperando un hijo estos porcentajes se polarizaban al 78,9 % estudio, el que una mujer esté
y 2,8 % respectivamente. embarazada no serviría como indica-
A su vez, cuando se pregunta acerca de los diversos motivos que dor predictor de la mención de la
llevan a no utilizar preservativo, mientras que el 38,9 % de quie- CPE pero si como un potencial para
nes no estaban embarazadas mencionaba la CPE (era la primera la reflexión sobre las modificaciones
razón), no sucedía lo mismo con quienes sí lo estaban, ya que en en las pautas de utilización de pre-
primer lugar (40,8 %) se decía que no se lo utilizaba pues "ya no servativo por ese grupo de mujeres.
hacía falta cuidarse de un posible embarazo". De esto puede
deducirse que estas mujeres estaban concibiendo al preservati- Educación formal
vo sólo en su función anticonceptiva y no como protector frente y factores para utilizar preservativo
a ITS. Es más, sólo una de ellas mencionó la necesidad de usar- Si bien la instrucción formal represen-
lo frente a la posibilidad de alguna infección. taría la posibilidad de acceso a un con-
Lo paradójico es que el 70 % de las mujeres que estaban embara- junto de recursos formativos de muy
zadas reconocían haber estado expuestas por vía sexual y sólo el diverso orden, ya se ha señalado que
25 % decía no sentir haber estado en situaciones de riesgo. Esto es, con la información que se contó en
el hecho de estar embarazadas no parecería disminuir su capaci- este estudio no podría inferirse una
dad de auto percepción de vulnerabilidad y de riesgo. Sólo se tra- relación causal directa, en el sentido
taría de que concebirían al preservativo centralmente como méto- de que un mayor nivel de instrucción
do anticonceptivo. Así, el hecho de que evidencien una buena infor- explicaría por sí mismo fenómenos
mación sobre vías de transmisión y que tengan registro de exposi- como la mayor o menor mención de la
ción, estaría demostrando que no se trataría de un desconocimien- CPE o la frecuencia de utilización del
to de la otra función del profiláctico sino que, por diferentes razo- preservativo.
nes -entre las que se encontraría la CPE-, no la creerían necesaria. Sin embargo, en diversas investiga-
¿Se puede concluir de ésto que todas ellas están en una situación ciones se ha demostrado cómo los
de vulnerabilidad? No necesariamente ya que habría que conocer años de instrucción de las personas
la situación de cada pareja. Sin embargo, estas concepciones puede servir -conjuntamente con
acerca del preservativo y la situación de vulnerabilidad de algu- otros aspectos- como un indicador
nas de estas mujeres y la de sus futuros bebés se reforzarían por indirecto de "posición social" o de lo
los siguientes tres elementos: a) por lo general los obstetras y que podría llamarse "nivel socioedu-
ginecólogos no aconsejan testear a las parejas de estas mujeres; cativo". Esto es, los años de escolari-
b) tampoco aconsejan utilizar preservativo y, por lo tanto, refuer- dad estarían indicando que las perso-
zan la idea de que éste ya no es necesario y, c) estos profesiona- nas tuvieron acceso a un mundo
les tampoco lo tienen incorporado a su discurso profesional, ya mucho más amplio de bienes econó-
que ellos mismos se encuentran imbuidos en la lógica cultural de micos, sociales y culturales. Así, no
la confianza en la estabilidad de la pareja y, por lo tanto, el preser- sería necesariamente que la escuela le
vativo también cumpliría centralmente la función anticonceptiva. permitió a aquella el acceso a esos
Podemos extraer de lo antedicho tres conclusiones. En primer recursos, sino que el haber accedido a
lugar, un alto porcentaje de mujeres embarazadas no se sienten ellos fue lo que posibilitó que esa per-
expuestas a enfermedades de transmisión sexual, pero esto no sona pudiera estar en la escuela y sos-
se debe a una disminución de su capacidad de registrar situacio- tener los estudios a lo largo de los
nes de riesgo, sino por su modo de concebir al preservativo y su años. A partir de esto, no estaríamos
vínculo de confianza con la pareja, ideas que son reforzadas por concibiendo al nivel de instrucción
perspectivas de análisis 31

alcanzado como "causa de" sino, fun- informativo, en este caso el nivel de instrucción ya no sólo servi-
damentalmente, como "indicador de". ría como indicador indirecto, sino que paralelamente permitiría
A su vez, en la interpretación de los sostener la hipótesis según la cual la instrucción formal brinda-
resultados debe tomarse en cuenta ría ciertos recursos informativos que podrían ser puestos en
que no se contó con la variable "años juego a la hora de mantener relaciones sexuales.
de escolarización", sino con "máximo
nivel de instrucción alcanzado". 3- El nivel de instrucción no alteraba la mención de los dos moti-
En este sentido, y tal como se lo hizo vos para no utilizar preservativo más referidos después de la
con otras variables, interesó indagar CPE. Tanto el "concebir al preservativo únicamente como MAC"
si aquella servía para predecir una y el hecho de "no gustarle usarlo" no presentan diferencias en los
mayor o menor mención de la CPE. distintos niveles de instrucción.
Para esta comprobación se excluyó De las líneas precedentes puede concluirse que a medida que
a los menores de 19 años para mini- aumenta el nivel de instrucción se incrementaría la frecuencia de
mizar los errores de interpretación utilización del preservativo y de la mención de la protección fren-
derivados de que la mayoría aún te a ITS en aquellos que lo utilizan. A su vez, no se modificarían
están estudiando, y que en el pre- las pautas para su no utilización.
sente existe una cobertura casi total Estas diferencias tienen que ver con que los cuatro factores en
de la escolarización primaria. Los cuestión pertenecen a órdenes diversos. Mientras que la utiliza-
resultados del análisis mostraron ción de preservativo para protegerse de ITS pertenece a un
nuevamente que un mayor nivel de orden informativo -y por ello es lógico que se incremente a medi-
instrucción no parecía jugar a favor da que aumenta el nivel educativo-, la no utilización por CPE y el
de una disminución de la mención "no gustarle" tienen que ver con otros aspectos no relacionados
de la CPE, motivo que era aducido directamente con la información. A su vez, tal como se mencio-
sin grandes diferencias desde las nara previamente, el nivel de instrucción como indicador indirec-
personas que tenían un primario to de posición social -con las limitaciones de no contar con otros
incompleto hasta quienes habían indicadores complementarios- estaría mostrando que la CPE cru-
finalizado estudios universitarios. zaría transversalmente a distintos estratos socioeducativos. A su
Este dato debe ser evaluado conjun- vez, la no utilización por concebir el profiláctico sólo como MAC
tamente con el modo en que el nivel podría ubicarse en la intersección de ambos órdenes aunque por
de instrucción -con las salvedades lo visto no se alteraría con un mayor nivel de instrucción. Esto
expresadas previamente- se asocia- exigiría un cuidadoso análisis de otras pautas relacionadas con
ba estadísticamente con otros facto- la utilización del preservativo -algo que escapa a este estudio.
res y con la frecuencia de utilización Por último, el nivel de instrucción no serviría como indicador pre-
del preservativo. dictor para la mención diferencial de la CPE.

1- A medida que avanzaba el nivel Auto percepción de vulnerabilidad y CPE


de instrucción, se verificaba una leve Desde la experiencia cotidiana no es novedoso que ciertas perso-
tendencia a la mayor frecuencia en nas tienen mayor registro de su situación de vulnerabilidad y de su
el uso de aquel, siendo que el coefi- nivel de exposición a distintos tipo de riesgos. Sin entrar en los
ciente p de Spearman marcaba cier- motivos que posibilitarían que en algunas personas esta caracterís-
ta correlación lineal positiva entre tica sea más fuerte que en otras, se puede decir que facilitaría que
ambas variables. las primeras tomen mayores recaudos preventivos en sus prácticas
sexuales (3). A su vez, esto podría aumentar la utilización del pre-
2- En lo que respecta a otros factores servativo y disminuir la mención de factores afectivos y no raciona-
para su utilización, en las personas les en lo que hace a su utilización.
que sí lo hacían, a medida que Del conjunto de variables tenidas en cuenta, se consideró que tres
aumentaba el nivel de instrucción, de ellas podrían servir como indicadores del nivel de auto percep-
también cobraba mayor importancia ción de vulnerabilidad por parte de los entrevistados: a) la forma en
la mención de la protección frente a que llegó al análisis (por iniciativa propia o por solicitud de un
ITS. A partir de que esta última está médico); b) estadio clínico en el que llegó (asintomático, sintomáti-
más directamente vinculado con lo co pero sin marcadora, con enfermedad marcadora o SIDA; este
32 perspectivas de análisis

segundo indicador sería mucho más indirecto que el primero); y c) producía un incremento sustancial
posible vía de transmisión a la que reconoce haber estado expuesto. del testeo voluntario.
Por todo ello, no existe un círculo
Forma en que llegó al análisis virtuoso constituido por el "aumento
En lo que respecta al primer indicador, quienes trabajan en espa- de la instrucción formal - incremento
cios de aconsejamiento saben que las personas que vienen por de la información - mayor testeo
iniciativa propia tienen una mayor capacidad de registro de voluntario". Si bien la escuela brin-
haber estado expuestos, lo que disminuye en aquellos que lle- daría información sobre VIH-sida -
gan al análisis por expresa solicitud de un médico. Con este indi- para los más jóvenes-, no sería
cador se podrían probar dos hipótesis. ¿En las personas que arri- aquella en sí mismo la que explicaría
ban por testeo voluntario, se produce un incremento efectivo en el incremento del testeo voluntario.
la frecuencia de utilización de preservativo o, por el contrario, no Por el contrario, lo que lo estaría
habrían diferencias sustanciales con quienes vienen derivados produciendo sería o todo un conjun-
por un médico? A su vez ¿en estas mismas personas disminuye to de elementos que brindaría el
la mención de la CPE al tener mayor registro de su situación de pasaje por las instituciones de edu-
vulnerabilidad? cación formal más allá de la propia
Tanto en el análisis bivariado como en el de conglomerados se información sobre la materia, o una
corroboró la segunda hipótesis pero se rechazó la primera: se mejor posición social por parte de
podía observar un fuerte incremento en la utilización del preser- las personas, situación que sería
vativo en quienes venían por testeo voluntario, pero no se daba indicada por el nivel de instrucción.
una variación sustancial de la mención de la CPE. Esto es, una A lo sumo, puede concluirse que
persona que llega por iniciativa propia, con un buen registro este último puede servir como indi-
sobre su vulnerabilidad y sobre su exposición a situaciones ries- cador predictor de un incremento en
gosas puede, al mismo tiempo, confiar plenamente en su pareja el testeo voluntario.
y a partir de ello no utilizar preservativo. Nuevamente la confian-
za en la pareja no sólo no iría por los carriles informativos sino Estadío clínico
que parecería no estar directamente asociada a mayores niveles en el que llega el paciente
de registro y de percepción de vulnerabilidad. Este dato debe ser En lo que respecta al estadio clínico
integrado con lo siguiente: en el que se llega al análisis, segundo
indicador utilizado para identificar un
1- A medida que la edad se incrementaba, también aumentaba el nivel de auto percepción de vulnera-
porcentaje de personas que habían venido derivadas por servi- bilidad -mucho más indirecto que el
cios, perdiendo peso el testeo voluntario. Por lo tanto la edad primero-, el resultado fue contunden-
nuevamente jugaría un papel importante a la hora de predecir te en dos sentidos:
quienes mencionan la CPE para no utilizar preservativo. En primer lugar mostró que mientras
que la CPE era referida por el 31,0 %
2- A medida que se incrementaba el nivel de instrucción, se evi- de quienes habían llegado en un
denciaba una mejora en la calidad de la información sobre las vías estadio asintomático, en quienes lle-
de transmisión y formas de prevención. En este punto sí se puede garon con algún síntoma (sin marca-
ser categórico en el sentido de que no sería la escuela en sí misma dora) el porcentaje trepaba a 50,8 %.
la que les habría brindado esa información, ya que cuando un por- A su vez, quienes se encontraban en
centaje muy significativo de los entrevistados cursó sus estudios el primer grupo tenían una mayor
formales, en la currícula no se trataba la temática VIH-sida. Aquí, propensión a utilizar preservativo
nuevamente, el nivel de instrucción serviría únicamente como que quienes ya venían con algún sín-
indicador indirecto de "posición social" o "nivel socioeducativo". toma. De esto se concluye que si bien
el estadio clínico no sería en ningún
3- A medida que se incrementaba el nivel de instrucción, aumen- modo explicativo de una mayor o
taba el testeo voluntario. También en este caso debe evitarse la menor mención de la CPE, sí podría
interpretación causal directa. utilizarse como indicador predictor.
A esto puede agregársele que quie-
4- A medida que mejoraba la información sobre el VIH-sida no se nes llegaron en un estadio asintomá-
perspectivas de análisis 33

tico mencionaron la prevención fren- confirmar este razonamiento en tanto quienes no reconocían haber
te a ITS como motivo para utilizar estado en absoluto en riesgo mencionaron dos veces más la CPE
preservativo el doble de veces que que el resto de las personas. Esto marcaría que de algún modo
aquellos que llegaron con algún tipo existiría una percepción por parte de quienes mencionan el factor
de síntomas. Esto fortalecería la idea en estudio que éste, efectivamente, les garantizaría una especie de
de que este puede ser un buen indi- "inmunidad" o protección frente a ITS. Esto se corrobora perma-
cador de la auto percepción de vul- nentemente en las entrevistas.
nerabilidad. Este indicador no sólo resultó fecundo como predictor de la mención
Sin embargo, debe agregarse que del de la CPE sino que dividió a la muestra estudiada en dos grandes
análisis estadístico surgieron dos grupos con tendencias definidas: quienes consideraron haber estado
resultados no tan alentadores, que expuestos por vía sexual (Grupo A) y quienes no sienten haber esta-
nuevamente relativizarían la impor- do expuestos de ninguna forma (Grupo B).
tancia de la información en la adop- En el primer grupo predominan varones; edades más jóvenes;
ción concreta de prácticas de cuidado. menor cantidad de personas con hijos; una proporción alta de teste-
os voluntarios; el principal servicio que realizó las órdenes fue
1- No existía asociación entre el Promoción y Protección, generalmente pedido para conocer la situa-
nivel de instrucción y el estadio clíni- ción serológica del solicitante; un porcentaje elevado en estadío clí-
co en que llega la persona. nico asintomático; y una mayor tendencia a utilizar preservativo.
En el segundo grupo predominan las mujeres, edades más avan-
2- No hay diferencias significativas zadas, mayor cantidad de personas con hijos; concurrieron al
en la información sobre vías de infec- análisis principalmente por solicitud de un médico; la mayoría
ción que traen las personas que lle- derivadas por el servicio de Ginecología; pocas de ellas en esta-
gan en diferentes estadios clínicos. dío clínico asintomático; una gran cantidad de prequirúrgicos y
Estos datos estarían indicando que una marcada tendencia a no utilizar preservativo (4).
si bien el estadio clínico es un buen
indicador del nivel de la auto percep- El Motivo del análisis y el Servicio que hizo la orden como indi-
ción de vulnerabilidad, este último cadores de perfiles poblacionales
no estaría necesariamente ligado a Con el propósito de seguir buscando indicadores que pudieran
la mayor información que tenga la ayudar a identificar grupos que den cuenta de una mayor o
persona ni a su nivel de instrucción. menor mención de la CPE para no utilizar preservativo, se recu-
rrió a dos indicadores que podrían ser de suma utilidad: el servi-
Posible vía de transmisión a la que cio que hizo la orden y el motivo del análisis aducido por el
reconoce haber estado expuesto paciente.
Existen muchas formas en que la En cuanto al primero, la decisión de utilizarlo se fundamentó en
persona puede registrar haber esta- que si bien ciertos servicios tienen una población heterogénea al
do o no expuesta a una vía de infec- interior y semejante entre sí más allá de los diagnósticos y moti-
ción y diversos factores que facilita- vos de consulta (Clínica y Promoción y Protección), hay otros que
rían o dificultarían esta percepción. al interior presentan poblaciones más homogéneas y específicas
En este estudio no se contó con indi- en cuanto a perfiles demográficos y de morbi-mortalidad
cadores que pudieran dar cuenta de (Ginecología, Infectología, Dermatología y Neumotisiología). En
ello ni de su vinculación con los cuanto al motivo del análisis, por un lado se pretendió indagar si
motivos aducidos por las personas existían algunas categorías que pudieran servir de predictoras, y
para utilizar o no preservativo, pero en segundo término se lo utilizó en forma combinada con el pri-
sí con datos que reflejen a qué vía mer indicador a fin de identificar grupos que pudieran presentar
las personas consideran haber esta- cierta homogeneidad.
do expuestas. No hubo diferencias entre los distintos servicios donde la CPE
La hipótesis de trabajo en este punto era mencionada en promedio por el 30 % de las personas. El
fue que aquellas personas que decían único servicio que desvarió en tal sentido fue Ginecología donde
no cuidarse por la CPE, lógicamente fue aducido por el 45 % de las mujeres -algo que era previsible a
deberían no sentirse expuestas. La partir de los datos mencionados líneas arriba sobre ese servicio.
prueba estadística fue contundente al Por su parte, el indicador de motivos del análisis aducido por el
34 perspectivas de análisis

paciente también corroboró lo expresado en el apartado ante- existía una asociación entre la fre-
rior. La mención de la CPE apareció claramente asociada a dos cuencia de utilización del preservati-
categorías: por un lado el análisis por iniciativa propia (30,0 %), vo y la mención de la CPE. Esto haría
y por otro en los prequirúrgicos ginecológicos y los estudios de que dicho factor adquiriera una fuer-
la misma especialidad (donde prácticamente no hay testeo za contundente a la hora de marcar
voluntario), en el que la CPE trepaba al 68,2 % de las pacientes. las pautas de cuidado.
Si estos datos se integran con lo señalado en el apartado sobre Los estadísticos corroboraron la hipó-
variables demográficas donde pudo identificarse un grupo tesis en tanto mostraron que cuanto
homogéneo de mujeres que mencionaban la CPE, se podría ade- menor era la frecuencia de uso del
lantar una primera conclusión general del estudio: si bien la preservativo, mayor era la mención
mención del factor en estudio parecería atravesar a gran parte de de la CPE, a la vez que disminuía la
la población, existiría la posibilidad de identificar al menos a un mención de cualquier otro factor.
primer grupo diferencial. SIn embargo, debe recordarse que no Mientras que sólo el 13,8 % de quie-
es su condición de mujer la que estaría prediciendo la mención nes se protegían casi siempre men-
de la CPE sino el resto de los indicadores combinados. Más pre- cionó la CPE, fue aducido por el 57,3
cisamente, la única explicación para el agrupamiento parecería % de quienes nunca lo utilizaban.
ser más el hecho de ser derivadas por ese servicio, que cualquier Si se toma sólo a las 268 personas
otro atributo de ese grupo de mujeres. que mencionaron la CPE, el 85,4 %
Sintetizando, si se excluyera al servicio en cuestión, este indica- no utilizaba nunca preservativo, el
dor no aportaría a la detección de la mención de la CPE, mientras 3,4 % raramente, el 6,7 % con fre-
que el segundo indicador -motivo del análisis- perdería peso. cuencia y el 4,5 % casi siempre. A su
vez, de las 229 personas que men-
Información y prácticas de cuidado cionaron la CPE y no utilizaban
Ya se mencionó que distintos estudios mostraban que si bien la nunca preservativo, muy pocas
información sobre vías de transmisión y formas de prevención mencionaron algún otro motivo
es condición necesaria para adoptar prácticas preventivas, esto (principalmente el concebirlo sólo
no es suficiente. como MAC y el no gustarles).
Del análisis de datos surgió la necesidad de hacer una distinción Por último, a medida que avanzaba
al respecto. Por un lado se evidenciaba que no existía una dife- la edad, disminuía la utilización del
rencia en cuanto a la mención de la CPE, la que era aducida por preservativo y se dejaba de mencio-
el 36,5 % de quienes tenían una buena información, el 38,1 % de nar otros factores para ello, quedan-
quienes tenían un conocimiento regular, y el 34,6 % de aquellos do únicamente la CPE.
en los que era malo o nulo. A su vez, la gente mejor y peor infor-
mada no presentaba diferencias en cuanto a "concebir el preser- Consideraciones finales
vativo sólo como MAC" o a no utilizarlo "por no gustarles". Este artículo intentó aportar infor-
Sin embargo, la calidad informativa sí tenía algún tipo de influen- mación valiosa para la investigación
cia positiva sobre la frecuencia de utilización del preservativo, la del principal motivo aducido por las
que se incrementaba a medida que mejoraba el conocimiento. personas que están en pareja para
Lo mismo sucedía con la mención de la protección frente a ITS no mantener relaciones sexuales
en las personas que sí utilizaban preservativo. Esto debe inte- protegidas, no obstante no haber
grarse con el dato mencionado párrafos arriba según el cual este pasado ambos por un análisis de
último factor para utilizar preservativo también mejoraba a medi- Vih. De las líneas precedentes puede
da que aumentaba el nivel de instrucción. extraerse una serie de conclusiones
Todo esto estaría mostrando nuevamente que existirían distintos de dos órdenes.
niveles u órdenes de pautas de utilización o no de preservativo, El primero está referido estrictamen-
algunas más ligadas a lo informativo y otras disociadas de aquel. te a la búsqueda de indicadores pre-
En cuanto a la pauta de confianza en la pareja estable, ésta se dictivos y a la identificación de gru-
ubicaría en el segundo grupo. pos diferenciales para los que se ha
utilizado una batería de herramien-
¿Cuán importante es la CPE para dejar de utilizar preservativo? tas estadísticas. En este sentido
Una última pregunta que el trabajo se propuso responder fue si queda claro que son pocas las varia-
perspectivas de análisis 35

bles que podrían tener algún tipo de permanentemente que tienen que utilizar preservativo porque su
incidencia directa en una mayor o pareja, en quien confían, puede estar manteniendo relaciones sexua-
menor mención de la CPE. Como ele- les con otras personas? Las líneas precedentes no están obviando
mento cultural cruzaría transversal- que la confianza mutua no es el único componente necesario para
mente la estratificación social. sostener una relación de pareja saludable, ni tampoco se está negan-
También se mostró suficientemente do la existencia de "traiciones a la confianza".
que los indicadores relacionados con Tampoco se pierde de vista que existen relaciones de subordinación
lo informativo, la calidad de conoci- de género y que muchas mujeres tienen naturalizada la posibilidad
miento y la instrucción formal nada de que sus parejas mantengan sexo con otras mujeres. Pero no son
podían decir respecto a la mención centralmente esas mujeres las que aducen la CPE como motivo para
de la CPE que, excepto por la edad y no utilizar preservativo, sino que en estos casos hay mayor tenden-
por tener o no hijos, parece distri- cia a mencionar otro tipo de factores, como ser la dificultad de nego-
buirse sin grandes variaciones a lo ciar el uso del profiláctico con su partenaire.
largo de toda la población analizada. También es claro que estas observaciones no son generalizables a
De las 745 personas que entraron en parejas en las que se sabe que uno de sus miembros convive con la
la muestra, sólo pudo identificarse infección, ya que en esos casos no hay otra alternativa que utilizar el
un grupo relativamente homogéneo profiláctico -aunque también existen casos aislados en que parejas en
de mujeres que mencionaba siem- esta condición no lo utilizan y hasta algunas llegan a mencionar la CPE.
pre el factor en estudio, las cuales se Tal vez ha llegado la hora de poner entre signos de interrogación
vio provenían en su mayoría del ser- un axioma común a muchos profesionales que intervienen en la
vicio de Ginecología por prequirúrgi- temática, según el cual la CPE es un fuerte obstaculizador de la pre-
cos y estudios de esa especialidad, vención de la infección por VIH-sida. Desde la óptica del este artí-
algo que se problematizó en el apar- culo, lo que está dificultando la CPE es la utilización del preservati-
tado correspondiente. vo, pero no necesariamente la prevención del VIH-sida. La imposi-
Sin embargo, existe una serie de bilidad de hallar una cura para el Sida y el hecho concreto de que
indicadores que aunque no sean la utilización de preservativo haya sido la única estrategia eficaz
explicativos tienen un enorme para prevenir la infección ha tenido como consecuencia lógica y
potencial predictivo para orientar la esperable que se deduzca erróneamente que cualquier factor o
investigación y la intervención: ellos causa para no usar preservativo sea necesariamente un obstáculo
son el estadío clínico en el que lle- para la prevención de la infección. Si esto fuera cierto, debería con-
gan las personas al análisis, ciertos cluirse que las miles de parejas que no utilizan preservativo y no
servicios que realizan las órdenes, están dispuestas a hacerlo, estarían condenadas en el mediano o
algunos motivos aducidos por los largo plazo a infectarse con el virus.
pacientes para realizarse el estudio, El axioma desde donde trabajarían muchos profesionales parecería
la posible vía de transmisión recono- estar fundamentado más que en la experiencia empírica concreta,
cida y la frecuencia de utilización del en la dificultad de abordar este tema en la investigación y en la
preservativo. intervención. De hecho, hasta ahora nadie ha probado la relación
El segundo orden de conclusiones directa entre la mención de este factor y nuevas infecciones, ni tam-
está referido a la complejidad con- poco que estas últimas hayan tenido en su origen la no utilización
ceptual que implica el fenómeno de del preservativo a partir de confiar en la pareja.
la CPE. Este parecería un elemento En todo caso, si llegara a probarse que muchas personas se han
tan constitutivo y estructurante de la infectado al no utilizar el preservativo a partir de la CPE todavía
relación que cabría plantearse la queda un paso importante para extraer conclusiones: investigar
pregunta ingenua acerca de ¿qué cuántas parejas no se han infectado exactamente por el mismo
tipo de vínculo se podría establecer motivo, es decir, por el vínculo de confianza y del cuidado mutuo.
en una pareja y sostener a lo largo A la reiterada perspectiva negativa sobre la CPE, habría que comen-
del tiempo, sin el elemento de la zar a contraponerle sus aspectos positivos.
confianza en el/la compañero/a y en Por último, desde este artículo se sostiene que en la inmensa
la estabilidad de la relación? mayoría de los casos en los que en los espacios de consejería se
¿Cuántas parejas podrían sostener utiliza la estrategia de cuestionarle al entrevistado la confianza en
un "vínculo saludable" pensando su pareja y en la estabilidad de su relación como motivo para no
36 perspectivas de análisis

Tabla 2: Niveles de significación de las variables

Variables p. valor Variables p. Valor

Sexo / CPE 0,267 Servicio que hizo la orden / CPE 0,161

Edad / CPE 0,000 Motivo del análisis / CPE 0,003

Residencia / CPE 0,371 Información sobre vías de infección / 0,020*


frecuencia de utilización de preservativo

Tiene o no hijos / CPE (14 a 29 años) 0,000 Información sobre vías de infección / 0,847
CPE

Embarazo en curso en mujeres / CPE 0,934 Información sobre vías de infección / 0,408
no utilizan porque no les gusta

Nivel de instrucción / CPE 0,057 Información sobre vías de infección / 0,297


preservativo sólo concebido como MAC

Nivel de instrucción / preservativo sólo concebi- 0,671 Información sobre vías de infección / 0,042
do como MAC uso de preservativo para prevenir ITS

Nivel de instrucción / no lo usan porque no les gusta 0,639 Posible vía de transmisión / CPE 0,000

Nivel de instrucción / preservativo para prevenir ITS 0,046 Posible vía de transmisión / sexo 0,019

Nivel de instrucción / frecuencia de utilización de 0,005* Posible vía de transmisión / edad 0,013
preservativo

Forma en que llegó al análisis / CPE 0,062 Posible vía de transmisión / tiene hijos 0,004

Forma en que llegó al análisis / frecuencia de uti- 0,000 Posible vía de transmisión / nivel de 0,756
lización de preservativo instrucción

Nivel de instrucción / información sobre vías de 0,000* Posible vía de transmisión / forma en 0,000
transmisión que llegó al análisis

Nivel de instrucción / forma en que llegó al 0,009 Posible vía de transmisión / servicio 0,011
análisis que hizo la orden

Información sobre vías de transmisión / forma en 0,080 Posible vía de transmisión / motivo del 0,000
que llegó al análisis análisis

Estadío clínico en el que llega al análisis / CPE 0,000 Posible vía de transmisión / estadío clí- 0,000
nico

Estadío clínico en el que llega al análisis / fre- 0,018 Posible vía de transmisión / conoce vías 0,223
cuencia de uso de preservativo

Estadío clínico en el que llega al análisis / uso de 0,001 Posible vía de transmisión / frecuencia 0,000
preservativo para prevenir ITS de utilización de preservativo

Estadío clínico en el que llega al análisis / nivel de 0,246 Frecuencia de utilización de preservati- 0,000
instrucción vo / CPE

Estadío clínico en el que llega al análisis 0,245


/ información sobre vías de infección

n=745
P. valor crítico = 0,05
Todos los valores de significación transcriptos corresponden al estadístico V. de Cramer.
* Los valores de significación con asteriscos corresponden al coeficiente de correlación p de Spearman
Paquete estadístico SPSS 11.5.1
perspectivas de análisis 37

utilizar preservativo, aquella no tiene relaciones sexuales; d) quienes no dieran motivos para utilizar o
efectividad alguna y lo único que no preservativo (se tomó esta decisión ya que, en su gran mayo-
consigue es bloquear la posibilidad ría, no se trató de una negativa a mencionar los motivos sino
de buscar otros flancos por donde que por distintas razones los entrevistadores no abordaron el
abordar el tema. Por mucho que se tema); y e) todos aquellos registros que dejaran dudas con res-
esfuercen algunos profesionales, la pecto a la rigurosidad y sistematicidad en el momento de su
inmensa mayoría de esas personas recolección.
no cambiará sus prácticas sexuales.
En estas parejas, la mejor estrategia (2) Por razones de espacio no se transcribirán los valores de
no sería ya inducirlos a utilizar el estadísticos, sino que al final del artículo se adjunta una tabla
preservativo sino, entre otras inter- con los niveles de significación más relevantes.
venciones, a que ambos miembros
se realicen el análisis. (3) Excepto que estas personas presenten rasgos perversos y
En todo caso, queda claro que la refle- conductas auto lesivas.
xión sobre el principal factor que lleva
a las parejas a no utilizar preservativo (4) Si bien no se profundizará en esta dirección, se consideró
debe ser puesta en el tapete y discuti- importante mencionar estos datos por su potencial orientador
da por todos aquellos que trabajan en para futuros estudios.
la temática del VIH-sida.

Referencias Bibliográficas
Notas
aGarcía Ferrando M. (1992): Socioestadística. Introducción a la
(1) De la población total se excluyó: Estadística en Sociología. Madrid. Alianza Universidad Textos.
a) los menores de 14 años; b) aque-
llos que no estuvieran en pareja o no a"Situación Epidemiológica del VIH-sida en la Ciudad de
se contara con información al res- Buenos Aires". (2003), en Infosida 3, Año 2, Coordinación Sida
pecto; c) quienes no mantuvieran del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
38 perspectivas de análisis

De posibles e imposibles

Algunas notas para interrogar


nuestras prácticas
Lic. María Cecilia Monti*
Lic. Agustina Ortiz**
Lic. Carolina Pirovani***

"Y hasta pareciera que analizar sería la tercera de aquellas profesiones "imposibles" en que se puede dar
anticipadamente por cierta la insuficiencia del resultado. Las otras dos, ya de antiguo consabidas, son el
educar y el gobernar"
Sigmund Freud, 1986:249

y Pensar nuestras prácticas en el marco de la Residencia de


Educación para la Salud (Rieps), nos convoca a interrogar ciertos
supuestos que las sostienen. Intentamos de esta manera situar
algunos de los "imposibles" que las atraviesan para así ubicar las
posibilidades que al mismo tiempo se abren.
La noción acerca de cuál es el sujeto de las intervenciones en
Educación para la Salud se encuentra siempre íntimamente vin-
culada con la conceptualización de salud y enfermedad que se
sostenga (1). Así, considerar la enfermedad como un hecho mera-
mente biológico, individual llevaría a implementar prácticas en nes, olvidos, "descuidos", insisten-
prevención con el objetivo fundamental de brindar información cias, que no hacen más que mostrar-
que favorezca la adopción de conductas saludables; en cambio, nos la existencia de una dimensión
entenderla dentro de un proceso de salud-enfermedad-atención, inconsciente en los actos del sujeto.
como una realidad socialmente construida y determinada, permi-
tiría centrar la mirada sobre los aspectos socioculturales en juego. Ese oscuro objeto del deseo...
Como integrantes de la RIEPS planteamos que, en líneas genera- Quizás una de las mayores contribu-
les, las acciones llevadas a cabo por la residencia supondrían un ciones de Freud haya sido la de pon-
sujeto que es fundamentalmente soporte de representaciones derar el papel que cumple la realidad
sociales. Identificadas una serie de representaciones vinculadas psíquica en el accionar de los sujetos.
con la temática a trabajar, éstas deberán ponerse en juego al En términos psicoanalíticos, la reali-
momento de la intervención. dad psíquica es considerada como
Ahora bien, habitualmente en nuestra práctica irrumpen situacio- "aquello que en el psiquismo del
nes que no serían del todo explicables a partir de déficits en la sujeto presenta una coherencia y una
información o de las representaciones sociales operantes. Tanto resistencia comparables a la de la
en nuestras intervenciones, como en la vida cotidiana en general, realidad material; se trata fundamen-
hay cuestiones que parecen responder a otra lógica: contradiccio- talmente del deseo inconsciente y las

* Licenciada en Psicopedagogía. Residente de 1º Año de Educación para la Salud. Cesac Nº 10


Htal. "J.M. Penna". cecimonti@hotmail.com
** Licenciada en Psicopedagogía. Residente de 2º Año de Educación para la Salud.
Htal. "E.Tornú". agusortiz@hotmail.com
perspectivas de análisis 39

fantasías con él relacionadas" deseo para el psicoanálisis como diferente de un anhelo, de algo
(Laplanche, 1997:352). Esta realidad expresable en términos del "querer". Asimismo el deseo no es equi-
psíquica se caracteriza por su eficacia parable a la necesidad, en tanto la misma "nace de un estado de ten-
en cuanto es capaz de orientar pensa- sión y encuentra su satisfacción en una acción específica que procu-
mientos y acciones del sujeto tenien- ra el objeto adecuado" (Laplanche, 1997:97). A diferencia de ésta, el
do, por lo tanto, efectos en lo real. De deseo encuentra imposible la satisfacción por un objeto específico
este modo el concepto se perfila (2) y esta cuota de insatisfacción mueve a una continua búsqueda.
como nodal al momento de pensar Agreguemos también, que el "mapa" para esta búsqueda está
las respuestas de los sujetos frente a constituido por las fantasías "guión imaginario en el que se halla
un determinado fenómeno social, así presente el sujeto que representa en forma más o menos defor-
por ejemplo, con respecto al vih-sida mada por procesos defensivos, la realización de un deseo y en
"el cuidado y el no cuidado se estará último término un deseo inconsciente" (Laplanche,1997:138). En
rigiendo por dimensiones que no estas fantasías, el deseo se vehiculiza de algún modo, "se consti-
conocemos pero que corresponden a tuye en secuencias de representaciones (...) hay compuertas,
la verdad del sujeto en relación al pasajes, disfraces, mediación" (Masotta, 2000: 83-84). Es decir,
problema" (Weller, 1999:101) y esta existe una serie de desvíos que sostiene en ese mismo movimien-
verdad no sería otra que la constitui- to cierta satisfacción en una búsqueda siempre insatisfecha.
da por la realidad psíquica. Estos guiones constituidos por las fantasías se escriben a partir de
Ahora bien, consideramos esta reali- los avatares de la historia individual de cada sujeto en su relación
dad psíquica estrechamente vinculada con los otros. En ellas lo más propio del sujeto se pone de mani-
a un deseo inconsciente. Pero ¿cuáles fiesto y los hechos de la realidad adquieren significación.
son los alcances de este concepto? A su vez, "desde estas construcciones inconscientes y singulares
El término deseo ofrece algunas difi- (el sujeto) "organizará" la información que reciba. También pode-
cultades en su delimitación. Aún a ries- mos plantearlo de un modo menos "dualista": los discursos socia-
go de caer en una simplificación del les (...) serán procesados en el interjuego con estas formaciones
concepto, ubicamos la noción de fantasmáticas" (Weller, 1999:111).

*** Licenciada en Psicopedagogía. Residente de 3º Año de Educación para la Salud.


Htal. "C.G. Durand". caropirovani@hotmail.com
40 perspectivas de análisis

Avanzando sobre dicotomías tradicionales como objetivo - sub- por parte del sujeto, repeticiones que
jetivo, individual - social, interno - externo, proponemos pensar desde una lógica racional serían
estas relaciones desde la figura de la banda de Moebius, donde incomprensibles por el sufrimiento
representaciones sociales y fantasías no constituyen dos "caras" que suponen, pero que en su misma
opuestas sino que forman parte de un mismo recorrido. "Lo obje- insistencia nos obligan a pensar
tivo y lo subjetivo se entretejen generando un principio de reali- "algo" ahí que las comanda (3). Este
dad en torno a la problemática social de que se trate. Las perso- "algo" se ubica en los textos freudia-
nas contribuyen desde sus fantasías a producir las representa- nos en términos de pulsión de muer-
ciones y hallan eco en lo más íntimo de cada uno, porque la te, concepto que daría cuenta de
materia prima es subjetiva" (Weller, 1999:193). aquellos fenómenos en los cuales el
Para ilustrar algunas de las ideas desarrolladas tomamos el sujeto encuentra cierta satisfacción
siguiente recorte de un taller sobre el tema de sexualidad, lleva- "más allá del principio de placer".
do a cabo en una escuela media con chicos y chicas de tercer año. Este punto constituye un núcleo
Se habla en grupo acerca de los diferentes métodos anticoncepti- resistente en el sujeto, difícilmente
vos; "por fuera" de ésta dinámica una chica pregunta a una de las conmovible desde discursos que
coordinadoras del taller "Pero si yo estoy con mi novio y no nos apelen a la búsqueda por parte del
cuidamos con forro, él se cuida pero no se cuida (el método utili- mismo de su "bien" y su "salud".
zado era el coitus interruptus) ¿yo puedo quedar embarazada?".
Más allá que se le da alguna respuesta, insiste "¿pero eso me La imprevisibilidad de una apuesta
puede pasar?" y luego vuelve a preguntarlo a otra coordinadora. Freud sostiene que a las heridas nar-
En la insistencia de la pregunta podría escucharse algo del orden cisistas sufridas por la humanidad al
del deseo en juego: el "puedo" como temor o como deseo; si tener que aceptar que la Tierra no es
bien una de las lecturas de la pregunta sería acerca de la efecti- el centro del universo y la posibilidad
vidad del método que usa, no podemos obviar aquella referida al de descender de los monos, se agre-
deseo/temor de quedar embarazada y las fantasías de ga, a partir del psicoanálisis y de su
fertilidad/infertilidad. En este sentido nos preguntamos acerca de formulación del concepto de incons-
la dificultad que puede implicar escuchar un deseo de ser madre ciente, el tener que aceptar que no es
o padre en los participantes de un taller, cuando el objetivo del el yo quien gobierna al sujeto.
mismo es, precisamente, trabajar sobre la anticoncepción. En nuestra práctica soportar esta
En este punto es interesante pensar que el deseo no siempre está herida (y otras tantas...) y saber
del lado de aquello que aparece como "lo bueno", "lo convenien- hacer algo con ella implica poder
te" para el sujeto desde lo socialmente establecido y en más de pensar que toda intervención encie-
una oportunidad entra en franca contradicción con esto último. rra un imposible, que a su vez abre
Otra situación de nuestra práctica: En una entrevista de entrega las múltiples dimensiones que sí
de resultados del test de vih, una mujer comenta que se realizó pueden abordarse. Cuando decimos
este análisis porque "no tengo pareja estable". Relata que estuvo "imposible", parafraseando a Freud,
casada durante 16 años, que siempre se cuidó durante ese tiem- nos referimos al hecho de tener que
po y que ahora desde que se separó hace unos meses, ha deja- "soportar" la insuficiencia de los
do de hacerlo "estoy con dos ó tres a la vez y no me cuido con resultados, el no saber, la no certeza,
ninguno...además mi hermano murió de sida". la existencia de cuestiones que no se
En muchas ocasiones, las entrevistas de pre y post-test de vih resuelven, que no todo es preveni-
nos confrontan con este tipo de situaciones, donde el sujeto ble, el hecho de que la vida humana
maneja la información suficiente para poder cuidarse (e incluso, no es "racional y positiva", que el
como en este caso que ha vivido muy de cerca las consecuencias sujeto, nos guste o no, no siempre
de la enfermedad) y aún así "elige" no hacerlo. Resulta claro que busca su "bien" y su "salud"...
lo que se juega en esta escena, excede las explicaciones vincula- En este sentido, el vih - sida opera
das a la perspectiva de género o a las representaciones sociales como métafora de esta imposibilidad,
en general, y merecería ser tenido en cuenta al momento de pen- en tanto" le ha asestado un duro golpe
sar una intervención posible. a la humanidad. Indudablemente una
En 1920 Freud situaba en su clínica cuestiones que no podían nueva herida, un golpe absoluto al
explicarse desde la búsqueda del placer y evitación del displacer Ideal de salud eterna al que estábamos
perspectivas de análisis 41

(La interpretación de los sueños, cap. VII), la noción de objeto se


liga a la de pérdida. Lacan ubica que "el sujeto está unido con el
objeto perdido por una nostalgia, y a través de ella se ejerce
todo el esfuerzo de su búsqueda. Dicha nostalgia marca al reen-
cuentro con el signo de una repetición imposible, precisamente
porque no es el mismo objeto, no puede serlo (...) Lo que se
busca no se busca al mismo título que lo que se encontrará ".
(3) Cabe destacar que hasta ese momento Freud sostenía que los
dos principios del acontecer psíquico eran el de placer y el de
realidad, entendiendo el primero como la búsqueda de la satis-
empezando a acostumbrarnos" (Motta, facción y evitación del displacer y las tensiones que acarrea, y el
1996:19). Algo queda agujereado en segundo como la capacidad de aplazar la búsqueda de satisfac-
relación al saber, sea este médico, ción, hasta que las condiciones para ésta estén dadas.
sociológico, psicoanalítico... algo se (4) Consideramos que la posibilidad de tomar la oferta de las
resiste a ser asido completamente intervenciones no escapa a las consideraciones freudianas acer-
desde un discurso (y aún desde ca de la temporalidad. Para Freud "experiencias e impresiones
muchos). son modificadas ulteriormente en función de nuevas experien-
Estando advertidos de esto, es que cias (...) entonces pueden adquirir, a la par que un nuevo senti-
pueden entonces plantearse prácticas do, una eficacia psíquica" (Laplanche,1997:280). Lo trabajado en
posibles. Intervenciones que se perfi- un intervención podrá funcionar entonces, o bien resignificando
lan como ofertas para quienes se experiencias anteriores o bien como material a resignificar por
encuentren en situación de poder experiencias posteriores (sin dejar de considerar la posibilidad
tomarlas (4). Adquieren entonces la de que puede no tener significado alguno para el sujeto).
dimensión de lo que Hannah Arendt
plantea como "acción", entendida esta
última como "teniendo un comienzo Referencias Bibliográficas
definido pero nunca un fin predecible. aChernicoff, R. (2003): Del prejuicio, del juicio y el acto político.
Actuar es inaugurar, poner algo en Http://www.escuelafreudiana-arg.org.
movimiento; existe un acto de ruptura
con el pasado mediante la introduc- aFreud, S. (1986): "Análisis terminable e interminable" Obras
ción de algo nuevo, impredecible en completas Tomo XXIII. Buenos Aires. Amorrortu Editores.
sus consecuencias". (Chernicoff,
2003:1). Intervenciones y acciones que aFreud, S.: "Más allá del principio de placer" Obras completas
son, en última instancia, una apuesta Tomo XVIII. Buenos Aires. Amorrortu Editores.
a lo posible.
aFreud, S. (1986): "La interpretación de los sueños "Obras com-
Notas pletas Tomo V. Buenos Aires. Amorrortu Editores.
(1) En relación con este planteo acer-
ca del sujeto de la Educación para la aLaplanche, J., Pontalis, J.B. (1997): Diccionario de
Salud nos parece interesante remitir- Psicoanálisis. Buenos Aires. Paidós.
se al recorrido efectuado por Silvana
Weller en "Sida y Subjetividad: un aMasotta, O. (2000): Lecciones de Introducción al Psicoanálisis.
estudio epidemiológico sobre jóve- Barcelona. Gedisa.
nes" respecto a los desarrollos de
Castiel sobre el sujeto de la epide- aMotta, C., Tendlarz, S. (1986): Psicoanálisis y sida. Buenos
miología moderna entendido como Aires. Ediciones El Otro.
un sujeto eminentemente racional,
deficitario, universal abstracto. aWeller, S. (1999): "Sida y Subjetividad: un estudio epidemioló-
(2) Desde la formulación del concep- gico sobre jóvenes" en Cahn, P.; Bloch, C.; Weller, S. El sida en la
to de deseo en Freud vinculada a la Argentina. Epidemiología, Subjetividad y Ética Social. Buenos
primera experiencia de satisfacción Aires. Arkhetypo.
42 perspectivas de análisis

La promoción de la lectura
en el ámbito de la salud

Lic. Laura Casas*


Lic. Laura Grigaitis**

y En los últimos años se han multiplicado las experiencias de éstos se ubican, incorporando así
promoción de la lectura desde ámbitos desligados de educación, aspectos sociales, políticos y econó-
donde tradicionalmente estas prácticas estaban más arraigadas. micos implicados. Hablar de promo-
Esta expansión se ha dado en buena medida en efectores del sis- ción de la salud desde esta perspecti-
tema público de salud (centros de salud, hospitales), tendiendo a va, implica tomar en cuenta la com-
legitimar una relación que, pocos años atrás, era fuertemente plejidad de condiciones que hacen, o
cuestionada, o directamente invisibilizada: la relación entre lec- podrían hacer, más saludables a las
tura y salud. Presentamos en este artículo una propuesta de pro- personas y los conjuntos sociales.
blematización acerca de los vínculos que se establecen entre lec-
tura y salud, a partir de nuestra participación en espacios de pro- La adquisición de la lectoescritura
moción de lectura, como parte de nuestro trabajo en el sistema constituye una importante herra-
público de salud. mienta de socialización y por lo
tanto está relacionada con los proce-
¿Cómo pensamos la relación entre lectura y salud? sos de inclusión y exclusión social.
En una primera aproximación, no parecerían existir objeciones Habitualmente se reconoce además
a la necesidad de promover la lectura, naturalizada como algo como aspecto asociado a la salud el
"bueno" o "valioso" en sí mismo y, en consecuencia, saludable. hecho de que el leer propicia el des-
Sin embargo, pensamos que es necesario puntualizar en qué arrollo del pensamiento analítico y
aspectos la promoción de la lectura puede constituirse en pro- la incorporación de palabras que
moción de la salud, entendiendo promoción en el sentido de permiten el enriquecimiento del len-
"promover" o "facilitar" y no promocionar. guaje y la capacidad expresiva. Se
ha señalado además que los cuen-
Partimos de una concepción de salud integral, entendida como el tos, poesías, novelas, al posibilitar la
desarrollo de las potencialidades de las personas y los grupos descontextualización, crean condi-
sociales, y ligada estrechamente al análisis de las condiciones de ciones para el desarrollo del pensa-
vida y el reconocimiento de los desiguales contextos en los que miento crítico; e intervienen en los

* Lic. en Ciencias de la Comunicación, Residente de 3º Año de Educación para la Salud.


Sede Hospital Tornú. Integrante del Proyecto de Promoción de la salud en Sala de Espera de Pediatría, que
incluye una línea de promoción de lectura.
perspectivas de análisis 43

procesos de construcción de la iden- pos etarios. Por ejemplo, habitualmente se postula a los adul-
tidad de los sujetos (Petit, 1999). tos como mediadores entre los niños y la lectura, a partir de
Sin embargo, leer no es una práctica nuestras prácticas hemos observado que en muchas ocasiones
solitaria ni tampoco se circunscribe la relación se invertía, transformándose los niños en mediado-
exclusivamente al ámbito privado. El res entre la lectura y los adultos de su familia.
abordaje que proponemos sitúa a los
procesos de lectura en su dimensión ¿Qué leer?
pública y requiere de la atención Existe una variedad de objetos que pueden ser leídos, sobre los
sobre las valoraciones que adquiere que existen distintos grados de disponibilidad y sobre los que
la lectura en sus diferentes aspectos, pesan diferentes valoraciones. El libro lleva "el peso" de ser un
valoraciones que pueden tanto facili- objeto asociado a la escolarización, hecho no siempre feliz y,
tar como obstaculizar su acceso. para algunos sectores de la población, lugar de exclusiones y fra-
"Conviene (...) tener en cuenta que casos. Promover la lectura de libros, favorecer su acceso asu-
la lectura es siempre una práctica miendo el lugar de privilegio del que el libro se reviste, es habi-
encarnada en ciertos gestos, espa- litar la posibilidad de que los conjuntos sociales puedan pensar-
cios y hábitos. (...) es preciso identi- se como lectores, hecho que desde la vulnerabilidad o la estig-
ficar las disposiciones específicas matización pueden considerarse ajenos. A menudo los libros
que sirven para diferenciar las están disponibles pero no son accesibles, porque se piensan
comunidades de lectores, las tradi- como objetos para otros.
ciones de lectura y los modos de
leer" (Chartier, 2001). Por otro lado, Este hecho, el de promover la lectura reconociendo la importan-
"Fomentar la lectura, más allá de cia de promover el acceso a los libros a menudo configura, en las
transmitir la técnica de la alfabetiza- tareas de promoción de la lectura, una tensión que considera-
ción, implica crear espacios para mos que es necesario revisar: la tensión entre la promoción del
que el sujeto se sitúe, desde su par- libro y su fetichización.

t
ticularidad, frente a los hechos del Estableciendo una analogía con la clásica conceptualización de
lenguaje, transformándolos y sien- Marx (1994: 87-102), frecuentemente se hace abstracción de las
do transformado por ellos simultá- relaciones sociales que constituyen el marco en el que el obje-

E
neamente, en un permanente juego to-libro surge y adquiere relevancia, y que consideramos necesa-
de perspectivas. Fomentar la lectura rio problematizar y contextualizar social e históricamente para
tiene que ver con proponer al lector complejizar la mirada sobre los procesos de lectura: La lectura

a
textos con fisuras, no con límites, excede al libro.
para que pueda adentrarse por sus ..."no hay texto alguno fuera del soporte que permite leerle (o escu-
intersticios en una continua búsque- charle). Los autores no escriben libros: no, escriben textos que se
da de sentidos, de interrogantes, de transforman en objetos escritos - manuscritos, grabados, impresos
interpretaciones" (Reyes, 1995). y, hoy, informatizados- manejados de diversa manera por unos lec-
De esta manera, las actividades de tores de carne y hueso cuyas maneras de leer varían con arreglo a

s
promoción de la lectura se funda- los tiempos, los lugares y los ámbitos" (Chartier, 2001).

h
mentan no solo por los efectos que
producen sino también porque en Un acercamiento a la historia de la lectura pone en perspectiva y
su desarrollo se producen vínculos distingue la diversidad de las prácticas de la circulación de los
(entre pares, entre niños y adultos) objetos, y las variaciones en los objetos escritos, de la identidad

i
y se ponen en acto capacidades de los públicos lectores. Los gestos del leer cambian según tiem-
lúdicas y expresivas a partir de pos y lugares, cambian los objetos leídos y las razones de la lec-
prácticas colectivas. En este sentido, tura. La lectura silenciosa propuesta por el ideal escolar propo-
conviene puntualizar que si bien los ne ciertas formas de sociabilidad, la lectura en voz alta o la narra-
proyectos a partir de los cuales ción, otras.
reflexionamos tienen como destina-
tarios fundamentalmente a niños y "Una historia de la lectura no tiene que limitarse únicamente a la
niñas, es posible (y deseable) genealogía de nuestra manera contemporánea de leer, en silen-
ampliar las propuestas a otros gru- cio y con los ojos. Implica igualmente, y quizás sobre todo, la

** Lic. en Sociología, Jefa de Residentes de Educación para la Salud, Sede Cesac Nº7.
Integrante del Proyecto de Promoción de la lectura "Pintacuentos y Juegos",
desarrollado en Barrio Inta, Villa 19.
44
E
a
perspectivas de análisis
t
h s
i
tarea de recobrar los gestos olvidados, los hábitos desapareci- (2) "Según las definiciones corrientes
dos" (Chartier, 2001). el canon es un elenco de obras o de
autores propuesto como norma y
Esgrimir una razón para leer, preferir un objeto por sobre la como modelo (...) cada cultura escri-
diversidad del material escrito disponible (subtitulados de pelícu- ta ha tenido uno o más cánones váli-
las, "lecturas públicas" (1), textos electrónicos, graffities, revistas, dos absolutamente o en ámbitos
diarios) es tomar una posición no siempre referida a calidades concretos (religioso, literario, etc.).
sino, en la mayoría de los casos, asociada a la comunidad lecto- Asimismo, nuestra tradición literaria
ra a la que se pertenece, entendiendo que las comunidades lec- occidental ha elaborado uno, suficien-
toras se conforman por múltiples atravesamientos: pertenencia temente amplio para satisfacer las
confesional, de clase, de género, de procesos de aprendizaje, necesidades de la industria editorial,
epocales, de dominio de la cultura escrita, entre otros. Las elec- pero también lo bastante rígido para
ciones que cada comunidad lectora realizan no solo están referi- reproducir los valores ideológicos,
das a objetos sino también a géneros, y a un corpus de obras culturales y políticos que están en la
hacia las que se orientan ("canon de lectura") (2). base de la visión del mundo occiden-
tal desde hace dos siglos hasta este
A modo de propuesta de trabajo momento" Petrucci, Armando "Leer
Pensamos que el campo de la promoción de la salud puede apor- por leer: un porvenir para la lectura"
tar a las actividades de promoción de la lectura, la propuesta de en Historia de la lectura en el mundo
pensarlas como encuentro entre comunidades, y no como activi- occidental. Taurus, 2001.
dades de transmisión de hábitos, aún reconociendo que se trate
de hábitos saludables.

Promover la lectura en espacios institucionales o comunitarios


implica un encuentro entre comunidades lectoras, las de quien o
quienes se proponen como promotores o mediadores de lectura
y los grupos sociales con quienes se comparten actividades. Es
decir, propone razones por las que leer, objetos para ser leídos,
canon de lectura y prácticas de lectura, no siempre compartidas
ni explicitadas, pero siempre presentes y que a su vez conllevan Referencias
una idea de futuro, en tanto la lectura se esgrime como actividad bibliográficas
transformadora.
a Chartier (2001): Historia de la lec-
tura en Occidente. Madrid. Taurus.
El hecho de pensar y explicitar los supuestos en juego no se tra-
duce en sostener que quienes pertenecen a diferentes comunida-
aMarx, Karl (1994): "El carácter feti-
des lectoras se encuentran en igualdad de condiciones, sino todo
chista de la mercancía y su secreto"
lo contrario, resulta necesario pensar las diferencias y problema-
en El capital. México. Siglo XXI
tizarlas en función de las relaciones de poder implicadas. Editores.

Se trata de abrir los procesos de lectura a las múltiples prácticas aPetit, Michele (1999): Nuevos acer-
y objetos y a la variedad de obras que constituyen el acervo cul- camientos a los jóvenes y la lectura.
tural de diferentes conjuntos sociales (narraciones familiares, México. Fondo de Cultura
leyendas, historias barriales, chistes, películas) para ejercerlas, Económica.
compartirlas, repensarlas; se trata en fin, de la posibilidad de
que sujetos y grupos encuentren espacios para recuperar la pala- aPetrucci, Armando (2001): "Leer
bra, su palabra. por leer: un porvenir para la lectura"
en Historia de la lectura en el mundo
Notas occidental. Taurus.
(1) Comúnmente se le da este nombre a las escrituras expuestas
en espacios públicos (monumentos, carteles o grabados en edi- aReyes, Yolanda (1995): Revista
ficios, etc.) Amigos del libro. Madrid. Esp., N° 28.
perspectivas de análisis 45

La Comunicación
en el ámbito
de la salud:

Perspectivas
para
repensarla

Lic. Laura Casas * y Distintas son las tareas que desde las ciencias de la comuni-
Lic. Milca Cuberli ** cación se realizan en el campo de la salud. Estas diferencias par-
Lic. Flavia Demonte *** ten de las perspectivas que a lo largo del tiempo han ido defi-
niendo los alcances de la comunicación, entendida en sus nive-
les interpersonal, masivo y comunitario. En este artículo mencio-
namos algunas de las corrientes que tienen un peso decisivo en
el campo de la salud y que fundamentan proyectos y políticas.

Es posible discriminar modelos interpretativos y estrategias de


implementación de prácticas de comunicación en salud a partir
de los elementos tomados de los distintos momentos de la
investigación en comunicación social. Los disímiles abordajes de
comunicación en salud encuentran su correlato en el conjunto de
investigaciones aplicadas que son el resultado de irregulares y
descompensadas aproximaciones a un objeto común: el proble-
ma de la comunicación en la sociedad. "Como en cualquiera de
los ámbitos de la práctica teórica de las ciencias sociales, son
acontecimientos de carácter histórico los que han determinado
la evolución y desarrollo concreto de cada uno de aquellos ámbi-
tos" (Moragas Spá, 1981).

* Lic. en Ciencias de la Comunicación. Residente de 3º Año de Educación para la Salud. Htal. Tornú.
46 perspectivas de análisis

Reconocemos como abordajes que inciden en mayor medida en preocupación exclusiva por la fuente
el ámbito de la salud a la comunicación para el cambio del com- y el contenido de los mensajes, a
portamiento, la comunicación para el desarrollo y la comunica- favor del análisis del proceso de dis-
ción participativa. tribución de los mismos". (White,
1992).
La Comunicación para el cambio de comportamiento
Este modelo, que tuvo auge en las décadas del 50 y 70, conside- De estas maneras de entender el des-
ra que la comunicación puede aportar diferentes herramientas arrollo y su relación con la comunica-
para motivar a las personas a asumir conductas saludables. Las ción, surgieron innumerables expe-
corrientes que se desarrollaron en este marco de investigación y riencias y proyectos de macro y
que toman como unidad de análisis a la persona, han tenido micronivel estrechamente ligados a
como trasfondo teórico el "Modelo de Creencias de Salud", la la perspectiva modernizadora, lleva-
"Teoría de las etapas del cambio" y la "Teoría del aprendizaje da adelante por estados nacionales.
social". Por ejemplo, durante la década del 70
El Modelo de Creencias en Salud propone que las acciones de se realizó una campaña en Honduras
salud, a través de la comunicación, pueden reducir los temores con el objetivo de combatir las altas
que las personas pueden experimentar en los procesos de salud tasas de mortalidad infantil como
enfermedad. La tarea de la comunicación sería la de otorgar los resultantes de la alta tasa de inciden-
lineamientos teóricos y la fundamentación práctica para la elabo- cia de diarrea. La campaña se realizó
ración de mensajes y materiales de comunicación tendientes a la a través de los servicios de salud y
persuasión de las personas a desarrollar acciones de salud. los medios de comunicación, utilizan-
Por su parte la "Teoría de las etapas del cambio" puntualiza las do materiales impresos y mensajes
distintas etapas que atraviesan los procesos de cambios de con- emitidos por radio. Además, se ins-
ductas para influir sobre ellos. Según esta teoría y desde el plano truyó a promotores de salud para que
de la comunicación, la estrategia a diseñar debería contemplar la actuaran también como multiplicado-
etapa que está transitando el individuo, esto es, ajustar mensa- res de salud. Los resultados fueron
jes, programas y medios. significativos, ya que en el lapso de
La "Teoría del aprendizaje social" trasciende el nivel individual, y un año la mortalidad infantil descen-
se ocupa de los ámbitos interpersonales considerando que las dió de 47.5% a 25%. En la evaluación
personas aprenden y modifican conductas no solo desde sus del proyecto se destacó que la infor-
propias experiencias sino a partir de la observación de las accio- mación sobre el problema de salud y
nes de otros y sus resultados. su prevención, había aumentado con-
siderablemente.
La Comunicación para el desarrollo
Este modelo teórico se desarrolló con mayor influencia en las En la década de los ochenta, se
décadas del 50 y 60, teniendo en cuenta los avances de la comu- implementaron programas con el
nicación para el cambio de conductas. objetivo de producir modificaciones
en los comportamientos en grandes
"(…) la investigación en comunicación ya había desarrollado un poblaciones, aplicando herramientas
cuerpo de conocimientos basado en estudios de opinión pública, de las teorías provenientes de la
análisis de audiencia, el impacto de la publicidad y la propaganda, esfera privada a la social. Sin embar-
y otras formas de cambio de actitudes por influencia de los medios. go, la base de esta estrategia supone
La teoría de los efectos de los medios masivos parecía servir bien que toda acción está basada en un
a las demandas de planificación del desarrollo que buscaban for- intercambio que implica costos y
mas baratas, eficientes y rápidas para la educación y cambio de beneficios. Por lo tanto, es necesario
valores tradicionales a nivel masivo (…) (White, 1992). La comuni- indagar acerca de las razones por las
cación y los estudios de medios fueron considerados piezas claves cuales los individuos realizan elec-
a la hora de desatar o coadyuvar a los procesos de desarrollo. ciones y acciones. Para ello, se consi-
dera imprescindible tener en cuenta
En ese contexto se afirmaba que "(…) es necesario cambiar de los valores, las necesidades, el cono-
énfasis en el análisis de los sistemas de comunicación -de una cimiento y las expectativas de las per-

** Lic. en Ciencias de la Comunicación. Residente de 2º Año de Educación para la Salud. Cesac Nº 7.


Htal. Santojanni.
perspectivas de análisis 47

sonas. Los ejemplos paradigmáticos de ellos. Por ejemplo, las campañas masivas reconocen la posibi-
de la aplicación de estas teorías en lidad de influir sobre determinadas conductas a partir de la emi-
comunicación y salud fueron las cam- sión de mensajes. En el caso de las campañas de prevención de
pañas de difusión pública y cambios VIH que en los últimos años han tenido lugar en el ámbito de la
de hábitos y comportamientos. Ciudad de Buenos Aires, es posible identificar una serie de afiches
que tienden a persuadir al uso del preservativo (cambio de con-
La Comunicación participativa ducta) desde la comunicación masiva, y en algunos casos focali-
En los últimos años, ha habido un zando las diferentes etapas que las personas pueden estar atrave-
desplazamiento cualitativo en el sando (exposición al virus o convivencia con el virus) o buscando
pensamiento de la salud y la comu- reducir los temores, por ejemplo al plantear el tema del Vih / Sida
nicación en salud en el plano teóri- disociándolo de la enfermedad y la muerte. Estas estrategias res-
co: de un enfoque basado en la efi- ponden a las funciones asignadas a la comunicación en salud
ciencia, en el individuo, en el cambio desde los abordajes, ya señalados, de teorías del aprendizaje y
de conductas y en el paradigma bio- creencias en salud. Desde una perspectiva de la participación, lo
médico hacia un enfoque en donde ideal sería que las personas que se consideraran afectadas por el
las culturas, las relaciones sociales y problema diseñaran sus propias estrategias para acceder a la
la participación activa de las perso- información necesaria, con capacidad de emisión y distribución,
nas directamente afectadas por el participando en el diseño de programas de salud. En la práctica,
problema, se constituyen en referen- las acciones más relacionadas con el enfoque de participación en
tes esenciales para el diseño las salud, son aquellas que consisten en talleres a escala comunitaria
acciones de salud. en los que se aborda el problema de manera dialógica o ciertos
grupos como por ejemplo, "personas viviendo con el virus" nucle-
Desde esta perspectiva el énfasis ados a partir de vivencias e intereses comunes. Cabe señalar, que
está en la participación comunitaria si bien no desdeñamos el tratamiento a escala masiva para insta-
como componente fundamental para lar en la agenda pública un problema de salud, es necesario
intervenir en los procesos que hacen recordar que desde hace varias décadas las campañas masivas o
a la salud y la enfermedad, asumien- las campañas que pretenden modificar conductas por medio de la
do que la participación requiere de información, se consideran de baja eficacia y están cuestionadas
un total y constante acceso a la infor- desde el campo de la comunicación.
mación y a la instrucción sanitaria
(Carta de Ottawa, 1986). Entendida desde la perspectiva de la promoción de la salud, la
comunicación es, entonces, un proceso de carácter social que
Desde este abordaje, la comunica- implica la responsabilidad de garantizar el acceso a la informa-
ción no es considerada desde una ción, la libre opinión e interpretación desatando la participación
concepción utilitarista e instrumenta- plena de las personas en los programas de salud en todas las
lista donde sólo es un asunto de etapas del proceso: diagnóstico, evaluación y ejecución. La cons-
grandes medios o canales suscepti- trucción de estos espacios de articulación son, a la vez, espacios
ble de actuar modificando conduc- de comunicación que tienen, desde esta perspectiva, la tarea de
tas. Dicho de otro modo, se conside- convertirse en verdaderos escenarios de encuentro establecien-
ra que la comunicación puede apor- do mecanismos serios de comunicación horizontal entre los dife-
tar otras herramientas tendientes a rentes actores sin desconocer que la comunicación tiene como
fortalecer procesos locales que pro- trasfondo asimetrías, desigualdades provenientes de las relacio-
muevan conocimientos, actitudes y nes de poder material y simbólico existentes en la sociedad. Es
prácticas saludables, fortaleciendo la decir que en toda conformación social, se dan posiciones dife-
capacidad de las personas de incidir renciales respecto de la posibilidad de acceder a recursos, a
actuando sobre los determinantes de saberes, posibilidades de apropiación de la información y posi-
su propia salud. blidades para la toma de decisiones. Promover la horizontalidad
Las distintas acciones de comunica- no significa desconocer las diferencias inherentes a los conjun-
ción en salud se inscriben en los tos sociales.
supuestos de alguno de estos mode- A pesar de que este abordaje es el expresado en textos y accio-
los o toman aspectos de más de uno nes referidos a la promoción de la salud, frecuentemente estas

*** Lic. en Ciencias de la Comunicación. Residente de 1º Año de Educación para la Salud. Cesac Nº 12. Htal.
Pirovano.
48 perspectivas de análisis

acciones incluyen actividades de


comunicación que no tienen en
cuenta esta orientación sino que se
La "comunicación en salud" es un amplio campo cuyos inscriben exclusivamente en los
alcances no están aún delimitados. Se la suele aplicar - parámetros de la comunicación para
desde distintos modelos de abordaje- a las campañas y el cambio de conductas, reduciendo
acciones de prevención y promoción de conductas saluda- la comunicación al esquema básico
bles en la población. de emisión, recepción, canales y
Más allá del acierto del trabajo desarrollado a lo largo de mensajes para la persuasión y las
años y de la experiencia acumulada en este sentido, el tareas de la comunicación en salud a
objetivo de este artículo es incursionar en el terreno de la la elaboración de folletos y carteleras.
comunicación en salud a nivel institucional, una perspecti-
va de reciente incorporación no sólo en el ámbito de la
salud pública, sino en el Estado en general. Cuando se
habla de comunicación en el Estado, se la suele reducir a la
prensa y a la difusión. El área de "Comunicación
Institucional y Prensa" de la Secretaría de Salud viene des-
arrollando desde fines de 2001 un Plan Integral de
Comunicación destinado a los distintos efectores que con-
forman el sistema.
Nuestro modelo consiste en el tratamiento global e inter-
disciplinario de la comunicación, entendida como un pro-
ceso social interactivo entre los distintos actores del siste-
ma y de la sociedad. Entre los objetivos generales del área
figuran: diseñar estrategias de comunicación; mejorar y
ampliar los canales de comunicación interna y externa;
aportar a la construcción de un discurso institucional
homogéneo que respete las especificidades de cada área;
definir criterios de identidad visual; trabajar en la construc-
ción de la imagen institucional en sus distintas dimensio-
nes -identidad, comunicación e imagen respectivamente-;
aportar a la transformación y mejora de las relaciones entre
Referencias bibliográficas
el Estado y la sociedad civil; impulsar la conformación de
canales de participación y diálogo con la comunidad.
a Carta de Ottawa (1986).
Lic. Adriana Ghitia
Coordinadora Área de Comunicación Institucional a Moragas Spá (1981):
y Prensa / Secretaría de Salud - GCBA Teorías de la Comunicación.
México. Ed Gustavo Gili

a Mowlana, H. y otros (1985):


Comunicación, tecnología y des-
arrollo. Informe de la UNESCO.

a Mosquera, M. (1992):
"Comunicación en Salud: concep-
tos, teorías y experiencias". OPS.
Ver www.comminit.com

a White, R. (1992): "Análisis cultu-


ral en la comunicación para el des-
arrollo" en Revista Diálogos Nº 34.
disciplina - interdisciplina 49

Algunas reflexiones
acerca de la interdisciplina.
Lic. Analia M. Crosta

y El propósito de este artículo es ticas cotidianas, al tiempo de valorar y reconocer la importancia


compartir algunas reflexiones acer- que posee el abordaje interdisciplinario para el desarrollo y el
ca de la interdisciplina, mencionan- buen desempeño de las intervenciones.
do sus alcances y límites, así como
las implicancias y obstáculos del tra- Algunas reflexiones acerca de la interdisciplina
bajo interdisciplinario. Quizás este y del trabajo interdisciplinario
propósito puede resultar poco nove- Si bien la mayoría de los profesionales reconocen la magnitud y la
doso, ya que hoy en día términos complejidad de los problemas que se presentan en la actualidad y
como "interdisciplina" y "trabajo han puesto de manifiesto la importancia y necesidad de su abor-
interdisciplinario" son utilizados con daje interdisciplinario, no todos los equipos lo hacen o entienden lo
frecuencia. En nuestra formación mismo por trabajo interdisciplinario.
académica hemos estudiado estos A menudo los encuentros ocasionales de profesionales o científicos,
conceptos y en nuestra práctica pro- que discuten en conjunto temas que los ocupan o el intercambio de
fesional, en el intercambio con otros información sobre conocimientos que pueda realizarse entre espe-
profesionales, hacemos mención a cialistas de otras disciplinas son consideradas actividades interdisci-
los mismos, dando por supuesto sus plinarias. Sin embargo, como afirma Castorina, "los procesos de
significados e implicancias, pensan- información mutua y acumulativa no involucran todavía una inter-
do que todos entendemos lo mismo disciplinariedad estricta entre los convocados." (Castorina: 24).
por interdisciplina y trabajo interdis- Asimismo, cuando las disciplinas utilizan ciertos modelos, proce-
ciplinario. La dinámica y el ritmo de dimientos de investigación o aún conceptos de otras disciplinas,
trabajo, entre otras cosas, a menudo tampoco hacen interdisciplina.
nos impide reflexionar sobre cues- Es importante entonces, recordar qué se entiende por interdisci-
tiones que damos por obvias, sobre plina, tal como la definen algunos autores, diferenciándola de la
la teoría y la práctica y su relación. multidisciplina y la transdisciplinariedad.
El presente escrito constituye una En relación a la naturaleza de la interdisciplina, Piaget distingue
invitación a re-pensar nuestras prác- tres niveles, de acuerdo al grado de integración alcanzado entre

* Lic. en Ciencias de la Educación. Residente de 3er. año de Educación para la Salud.


Cesac Nº7. Htal. Santojanni
50 disciplina - interdisciplina

los componentes. "El escalón inferior podría denominarse "multi- blemáticas." (Elichiry, 1987:313).
disciplinario", y se encuentra cuando la solución de un problema Esto no implica que las disciplinas
requiere informaciones tomadas de dos o varias ciencias o secto- se fusionen o pierdan su identidad.
res del conocimiento, pero sin que las disciplinas que contribuyen Por el contrario, la interdisciplina
a la que las utiliza se modifiquen o enriquezcan por ello. Este esta- debe llevarse a cabo desde la especi-
do de cosas puede constituir un estadio de partida..." (Piaget: 58). ficidad de cada disciplina, para lo
El segundo nivel que se caracteriza por "la colaboración entre cual éstas deben tener un grado de
disciplinas diversas o entre sectores heterogéneos de una misma consolidación que permita identificar
ciencia conduce a interacciones propiamente dichas, es decir, a su organización teórica-metodológi-
una cierta reciprocidad en los intercambios, de forma que final- ca. Al respecto, Nora Elichiry consi-
mente haya un enriquecimiento mutuo." (Piaget: 159) Para este dera que "en la articulación interdis-
nivel reserva el término de interdisciplina. ciplinaria cada disciplina es impor-
Finalmente, en el tercer nivel estaría la transdisciplinariedad que tante en su función, en su individua-
"no se contentaría con lograr interacciones o reciprocidades lidad. Cuando cada disciplina está
entre investigaciones especializadas, sino que situarían esas nítidamente identificada y estructu-
conexiones en el interior de un sistema total sin fronteras esta- rada podemos recién orientarnos a la
bles entre las disciplinas." (Piaget: 154). interdisciplina" (Elichiry, 1987:337).
Por su parte, Nora Elichiry (1987) define el enfoque multidiscipli- Por otra parte, la misma autora afir-
nario como la yuxtaposición de áreas de conocimiento, con una ma que "la integración no se realiza
visión atomística de la realidad y un total aislamiento respecto de exclusivamente a nivel de las disci-
toda demanda social. "La aproximación interdisciplinaria, en plinas, sino a través de los miem-
cambio, surge ante la demanda social, ante las situaciones de bros del equipo de trabajo, que en
problemas cada vez más complejos y por la evolución interna de grupos heterogéneos aportan prácti-
las ciencias. Esta orientación interdisciplinaria puede favorecer la cas convergentes. Es por ello que la
integración y producción de conocimientos (...) Desde esta pers- cooperación orgánica entre los
pectiva, la colaboración interdisciplinaria es básica a través de la miembros del equipo es básica (...).
convergencia de problemas." (Elichiry, 1987:333). La interdisciplinariedad incluye
En cuanto a la transdisciplina, sostiene que este enfoque "supo- intercambios disciplinarios que pro-
ne un sistema total que integra las distintas disciplinas a través ducen enriquecimiento mutuo y
de un marco conceptual común" (Elichiry, 1987:338). transformación. Estos intercambios
Para otros autores como Georges Gusdorf, la interdisciplina disciplinarios implican además inter-
implica el encuentro y la cooperación entre dos o más discipli- acción, cooperación y circularidad
nas, aportando cada una de ellas (en el plano de la teoría o de la entre esas áreas, con intercambio de
investigación empírica) sus propios esquemas conceptuales, su instrumentos, métodos, técnicas,
forma de definir los problemas y sus métodos de investigación. etc." (Elichiry, 1987:336-337).
La transdisciplina tienen lugar cuando estas disciplinas han ter- Está claro que para que haya interdis-
minado por adoptar un mismo método de investigación, el ciplina, los intercambios deben ocu-
mismo paradigma. rrir durante la construcción conjunta
Luego de este breve rastreo bibliográfico, es interesante avanzar en del conocimiento y a partir de la for-
el planteo inicial de este artículo, en relación a los equipos de profe- mulación precisa de los problemas.
sionales y su posicionamiento ante estos conceptos. Para ello citaré Por lo tanto, el equipo de trabajo
a Alicia Stolkiner, que afirma que "para algunos, la inclusión de estos para constituirse como interdiscipli-
términos se transforma en un requisito formal que una vez cubierto nario debe plantearse:
con la construcción de un "equipo" de especialistas diversos permi-
te permanecer en la comodidad (o no) de la propia teoría. Para otros, n trabajar en equipo cooperativamente.
aquellos que aman el orden de la pureza doctrinaria, los términos n poseer intencionalidad en la rela-
mencionados son sinónimos de eclecticismo, de Torre de Babel bien ción entre las disciplinas.
intencionada pero insostenible. Pocos aceptan que se trata de for- n el encuentro y el intercambio debe

mas parciales de prefiguración de un movimiento que va de la ser generado y provocado.


Ciencia poseedora de un objeto y un método, a los Campos concep- n ser flexibles en cuanto a que entre

tuales articulados en prácticas sociales alrededor de situaciones pro- los miembros del grupo se busquen
disciplina - interdisciplina 51

nuevos modelos y métodos de tra- los problemas planteados por la perspectiva disciplinar desde la
bajo y técnicas. confrontación con otros paradigmas de abordaje. En estos espa-
n aceptar las diferentes posturas y cios se acuerdan las tareas de cada abordaje disciplinario y se
miradas y reconocer las divergencias discute acerca de los marcos referenciales teóricos, los objetivos,
sin adoptar actitudes dogmáticas. estrategias, metodologías y técnicas. Asimismo se trabajan las
n mantener la cooperación recurren- dificultades e imprevistos que necesariamente van surgiendo en
te entre las disciplinas para lograr la práctica cotidiana y que hacen a la singularidad y complejidad
cohesión en el equipo. La coopera- de cada situación en los que se realiza una intervención.
ción ocasional, así como los encuen- Con todo ello, el trabajo en equipo interdisciplinario se constitu-
tros fortuitos entre las disciplinas no ye en una herramienta para ampliar la capacidad resolutiva y
es interdisciplina. para enfrentar y, en lo posible, resolver problemas complejos.
n asegurar la reciprocidad, la cual

está dada por la interacción entre las Pese a todas las bondades del trabajo interdisciplinario, el
disciplinas. Este requisito posibilita mismo no está exento de dificultades. La realización de inter-
el intercambio de métodos, técnicas, cambios interdisciplinarios se encuentra con una serie de obstá-
conceptualizaciones, códigos lin- culos que, por otra parte, son esperables en el desarrollo de la
güísticos y resultados. interdisciplina.
Un obstáculo general que afecta al abordaje interdisciplinario es
Con estos requisitos básicos la tarea la escasa o casi nula formación de grado que poseen los profe-
se ubica en el nivel máximo de inte- sionales en relación a este tipo de tarea. Como afirma Elichiry
gración interdisciplinaria. "Los diseños curriculares y los planes de estudio muestran un
En el campo de la salud, tanto las parcelamiento del saber en disciplinas aisladas como comporta-
acciones de promoción de la salud mientos estancos. Esta concepción disciplinaria de la educación
como las de prevención y asistencia, universitaria nos lleva a una excesiva especialización que frag-
requieren de un abordaje integral e menta el conocimiento en áreas y obstaculiza la comprensión de
interdisciplinario, máxime si se parte la pluralidad y complejidad de las dimensiones de la realidad."
de una concepción de salud integral (Elichiry, 1987:334). Asimismo se tiende a la formación prevalen-
que contempla la incorporación de temente individual y asistencial, lo cual hace difícil el abordaje
múltiples dimensiones (sociales, interdisciplinario.
políticas, económicas), más allá de También puede ocurrir que algunos profesionales que se incor-
la mera ausencia de la enfermedad. poren a un equipo, intenten traspolar modelos de trabajo de los
Intereses comunes convocan a un lugares de donde provenían, desconociendo así el trabajo que
equipo en torno a un proyecto, que se venía realizando en ese equipo. Al respecto, cabe recordar
los ubica en un escenario y los hace uno de los prerrequisitos para que se dé la interdisciplina, men-
dramatizar una pieza, en el que cada cionado anteriormente: la flexibilidad.
uno asume un papel en relación a Algunos de los mayores obstáculos que se pueden presentan en
sus objetivos. Y es desde la especifi- el trabajo interdisciplinario, que es llevado a cabo por personas,
cidad de cada disciplina diferencia- están vinculados, precisamente con las dificultades personales,
da, al tiempo que articulada en el ya que "trabajar interdisciplinariamente requiere ciertas aptitu-
equipo de trabajo, que se conceptua- des físicas-emocionales e intelectuales de quienes se aboquen a
liza no sólo el abordaje de la proble- este fin." (Meikler, 1995:19).
mática, sino también la definición En ese sentido, Aza Briggs y Guy Michaud, afirman que "1a inter-
del tipo y modo de intervención en disciplina es sobre todo un estado mental que requiere de cada
las distintas instancias del proyecto. persona una actitud a la vez de humildad, de apertura, de curio-
En el trabajo interdisciplinario, las sidad, una voluntad de diálogo y finalmente una actitud para la
reuniones de equipo son importan- asimilación y síntesis. Además (...) exige desde el principio la
tes ya que en las mismas los distin- aceptación del Trabajo en equipo entre las representantes de
tos profesionales reorganizan allí su ciencias diversas y la necesidad de investigar conjuntamente el
perspectiva unidimensional en un lenguaje común." (Ander-Egg).
proceso de descentración de la pro- La falta de disponibilidad para el trabajo en equipo, el desinterés
pia lectura, que permite comprender hacia las diversas opiniones, la dificultad para integrar las diferentes
52 disciplina - interdisciplina

miradas, la descalificación hacia las disciplinas o la desvalorización Referencias Bibliográficas


de los profesionales, el surgimiento de rivalidades y competencias,
obstaculizan, en mayor o menor medida, el trabajo interdisciplinario. a Ander Egg, E: "Interdisciplina en
Las dificultades para escuchar, y ante todo para escuchar "lo dis- educación". Colección Respuestas
tinto" es otro obstáculo que puede presentarse. Al decir de Axel Educativas. (Sin datos de fecha y
Kroeger "Si se persigue un cambio en el papel de la comunidad en lugar de edición).
salud, el personal sanitario ha de aprender a escuchar, dialogar y a Apostel y otros: "Interdisciplina-
aprender de los demás, así como compartir sus propios conoci- riedad y ciencias humanas". (Sin
mientos. El diálogo va a permitir al personal de salud entrar en datos de fecha y lugar de edición).
contacto con otras formas de conocimientos, otros caminos para
a Castorina, J. A.: "El aprendizaje en
hacer las cosas." (Kroeger y Luna, 1992:153). Esta situación se
la perspectiva interdisciplinaria"en
tiene que dar, no solo con la comunidad, sino antes que nada,
Temas de Psicopedagogía -4-
entre los profesionales que conforman el equipo de trabajo.
Aprendizaje Hoy. Buenos Aires.
Por otra parte, la interdisciplina enfrenta a cada persona con su
E.P.P.E.C. (Sin datos de fecha)
"saber" y ante todo con su "no saber", ya que implica poder dar cuen-
ta ante los otros - y ante las otras disciplinas- de lo que uno sabe y a Crosta A. y Macarronne A. (1998):
también poder aceptar lo que no se sabe. Esto lleva implícita la "El proceso de construcción de la
renuncia al propio narcisismo. No se trata de que todos deban saber interdisciplina en el área programáti-
de todo, sino del conocimiento sólido de cada miembro en su espe- ca del Hospital de Agudos D. Vélez
cificidad y de la posibilidad de cooperación, ya que esta última, como Sársfield" Área Programática-
ya se mencionó, es otro prerrequisito para el desarrollo de la inter- Hospital Vélez Sársfield".
disciplina. a Dabas E. y colab. (1993): "Crecer
Otro obstáculos que puede surgir entre algunas disciplinas que inte- aprendiendo, aprendiendo a crecer"-
gran el equipo son dificultades en relación al predomino de una dis- Grupo de Trabajo Interdisciplinario
ciplina sobre otra, y el temor a la invasión de campos. de Aprendizaje y Desarrollo" en Red
La falta de espacio físico para el trabajo, también puede obstacu- de redes. Las prácticas de interven-
lizar el desarrollo del trabajo interdisciplinario. Asimismo la falta ción en redes sociales. Bs. As. Paidós.
de tiempo y la diversidad y multiplicidad de actividades, dificul-
a Elichiry, N. (1987): El niño y la
tan los intercambios para la reflexión necesario para el desarro-
escuela. Bs. As. Nueva Visión.
llo de la interdisciplina.
a García, R. (1991): La investigación
Algunas reflexiones más, a modo de cierre interdisciplinaria de sistemas com-
La interdisciplina no es algo acabado, construido de una vez y plejos. Serie Materiales 1/ 91. U.B.A.
para siempre, así como tampoco es un tema aislado, sino que en C. E. A. México- Bs. As.
la misma convergen una infinidad de cuestiones relacionadas a Kroeger, A. y Luna, R. (comp.)
con lo institucional, lo grupal, lo intersubjetivo, entre otras. (1992): Atención Primaria de la
Asimismo, en el desarrollo de la interdisciplina se encuentran Salud. México. Pax. O.P.S.
dificultades de diversa índole: personales, grupales, instituciona- a Meikler, A. y colab. (1995): El abor-
les, edilicias, entre otras. Por todo ello, lo fundamental es que daje psicopedagógico en la interdis-
haya intencionalidad y predisposición para el trabajo interdisci- ciplina. Buenos Aires. Belgrano.
plinario por parte de los profesionales.
Por otra parte, el abordaje interdisciplinario implica un proceso a Piaget, J: "La epistemología de
de construcción y de aprendizaje continuo. las relaciones interdisciplinarias" en
El trabajo en equipo permite un enriquecimiento personal, de la mecanismos del desarrollo mental
propia disciplina y de la tarea, como también el apoyo mutuo y Edit. Nacional de Madrid. (Sin datos
la contención. de fecha y lugar de edición).
Al decir de Nora Elichiry: "Lo fundamental, entonces, será salir a Stolkiner, A.: "Intersectorialidad e
del aislacionismo aún vigente y abocarnos al trabajo en equipo, Interdisciplinariedad" (Ponencia)
sin "saberes absolutos", sino en la búsqueda constante de mode- Actas del 5to. Congreso "La salud en
los teóricos que permitan resolver los problemas que la realidad el Municipio de Rosario" Vol. 1 (Sin
plantea." (Elichiry, 1987:340). datos de fecha).
disciplina - interdisciplina 53

Entrevista a Alicia Stolkiner

Lic. María Julia Rosas*

Alicia Stolkiner es diplomada


en Salud Pública y titular de
cátedra de Salud Pública y
Salud Mental de La Facultad de
Psicología de la Universidad
de Buenos Aires.

y La participación del psicólogo una producción de conocimientos conjunta entre el equipo pro-
en equipos interdisciplinarios de fesional y la población, los sujetos. Entonces, la educación para
educación para la salud impone el la salud en su sentido más amplio es una de las prácticas pre-
desafío de construir una nueva ventivas que deben tener altísimos niveles de participación e
identidad diferenciada de la que involucramiento de los sujetos. En los ámbitos Psi, la palabra
impone la práctica clínica. En esta educación suele tener mala prensa. Hay una representación no
entrevista Alicia Stolkiner reflexio- muy fundada de que la educación es siempre un trabajo norma-
na sobre este punto. tivo, que parte de la suposición de un sujeto pasivo. No creo
que sea necesariamente así. El psicólogo en estas prácticas
E: ¿Se puede pensar abstractamen- debe pensarse necesariamente integrado en equipos interdisci-
te cuál sería el rol del psicólogo en plinarios. La complejidad del problema de la salud en su dimen-
un equipo interdisciplinario de edu- sión colectiva lo requiere. Y, como cualquier equipo interdisci-
cación para la salud? plinario, la función de las disciplinas se construye en relación
con la definición común del problema. Entonces habría que ver
Alicia Stolkiner: Bueno, eso es bas- qué tipo de programa o alrededor de qué tipo de problemática
tante complicado porque bajo el de educación para la salud se trabaja. Yo creo que el psicólogo
término educación para la salud se tiene varias vertientes, desde su disciplina tiene varios aportes
agrupan prácticas muy diversas, que hacer. Podría poner un ejemplo en donde creo que la psi-
como bajo el término educación y cología tiene mucho background para trabajar: programas
como bajo el término salud. En mi ampliados de nutrición. Un buen programa de nutrición es
opinión la educación para la salud mucho más que suministro de alimentos. Para atacar el proble-
refiere básicamente a la educación ma de la desnutrición (en este caso me refiero a desnutrición
en un sentido más amplio del térmi- infantil) -una problemática que es relevante y a la cual se le
no. No se trata de transmisión de debiera prestar la atención que corresponde- necesariamente
información, ni de un intento de tiene que conllevar un trabajo de estimulación y ese trabajo de
modificación conductual, sino de estimulación no es un trabajo conductual, no creo que a cada

* Lic. en Psicología. Residente de 1° Año de Educación para la Salud. Cesac N°12. Htal. Pirovano.
54 disciplina - interdisciplina

niño haya que ponerle un estimulador. Sucede que el niño des- psicopatología es una herramienta
nutrido es un niño que demanda menos, es un chico más tran- clave para el abordaje clínico en un
quilo, es un chico que, en general, hace una economía de ener- contexto terapéutico pero es prácti-
gía y esto va produciendo un vínculo particular con una madre camente secundaria cuando se trata
que, a su vez, suele estar en condiciones de deprivación social de comprender interdisciplinaria-
importante. Creo que buena parte del trabajo de estimulación es mente problemáticas de salud en
un trabajo que se hace con las madres en el vínculo de las contextos colectivos. En ese caso
madres con los hijos y trabajando la problemática de cómo res- vale más el concepto amplio de
catar la libidinización del hijo en contextos de mucha precarie- padecimiento subjetivo.
dad. Ese es un trabajo en que los psicólogos tienen mucho que De cualquier manera creo que la
decir. Pero ese es un programa de educación para la salud que experiencia clínica si no se hace de
no consiste en decirle "Señora, háblele todo el tiempo, cántele manera dogmática y si no se piensa
todo el tiempo". No es un trabajo prescriptivo. En general la edu- como una identidad profesional fija
cación para la salud no es un trabajo prescriptivo porque es un enriquece mucho las prácticas de
trabajo que se realiza en el terreno de las representaciones y prevención y comunitarias y, simul-
prácticas sociales, en el terreno de las producciones de sentido. táneamente, creo que trabajar en
este tipo de proyectos y programas
E: Ahora bien, ante la complejidad de los problemas que se enriquece la práctica clínica. Sin
presentan se impone el trabajo interdisciplinario pero ¿Cómo embargo, a mí me pasó tener que
podemos salvar la dificultad que presenta el hecho de que la supervisar un programa en el inte-
formación universitaria no prepara para trabajar interdiscipli- rior, un trabajo con niños en una
nariamente? villa. Pidieron la supervisión de una
persona que tiene mucha experien-
Alicia Stolkiner: Que la formación universitaria no prepara para cia clínica pero no tiene experiencia
trabajar interdisciplinariamente se comprueba en que las carre- en trabajo comunitario. Y mi
ras son disciplinarias. Pero creo que el problema que tienen los impresión de los resultados no fue
psicólogos es además un problema más complejo porque la muy buena porque la psicóloga
carrera de psicología no es que tiene una fuerte formación clí- seguía teniendo una visión indivi-
nica, sino que construye una identidad centrada en la práctica dual de cada chico y básicamente
clínica. Y esta identidad está construida alrededor de una apro- una mirada psicopatológica.
piación muy dogmática del conocimiento, no es una apropia-
ción flexible. No sé si es una apropiación. No sé si los estu- E: Es complicado pensar cuál es el
diantes se apropian del conocimiento o los contenidos se apro- aporte específico y desde qué marco
pian de los estudiantes. Esto hace que muchas veces no pue- teórico abordar la práctica en educa-
dan poner a jugar esas mismas herramientas en prácticas de ción para la salud. A simple vista la
otra índole, sin sentir amenazada su identidad. La incorpora- clínica define un poco más lo que se
ción a un equipo interdisciplinario conlleva necesariamente espera de un psicólogo y cuál es su
una etapa de crisis de identidad. Este primer momento de con- función.
fusión, es una etapa que hay que poder sostener y atravesar
porque de hecho cuando uno hace experiencia de trabajo inter- Alicia Stolkiner: Eso es una ilusión
disciplinario sostenida, una parte de esa experiencia es la incor- que lo hace sentir más cómodo al
poración del lenguaje de las otras disciplinas y de alguna psicólogo. Un ejemplo: el que una
manera la comprensión de la lógica de las otras disciplinas. En vez una reconocida psicoanalista
ese interjuego, es imposible que uno no cuestione su propia (hace muchos años) me haya dicho
identidad profesional porque lo que va a salir de ahí no es la que el problema que tenían con las
identidad anterior sino una identidad reconstituida o una nueva obras sociales era que internaban a
identidad, una apropiación más flexible del conocimiento o un los psicóticos poco tiempo y que no
nuevo conocimiento frente a objetivos y definiciones de proble- tenían tiempo de tratarlos, es un
mas comunes. Por ejemplo: los programas de educación para claro ejemplo del riesgo de descon-
la salud en general no están centrados en la psicopatología. El textuar la práctica clínica. Recuerdo
corazón de la carrera de psicología es la psicopatología. Y la haberle respondido que no era razo-
disciplina - interdisciplina 55

nable subordinar una dimensión ins- culo. También se supone que la facultad les da elementos en
titucional como es la internación - materias como "Grupos", como "Instituciones", como "Psicología
que es en sí peligrosa y iatrogénica- Social". La cuestión es si la formación ha favorecido una apropia-
a las necesidades de tener un sujeto ción creativa de esas herramientas.
(efectivamente sujetado) para anali-
zar. El problema es que nosotros Veamos un ejemplo. En el noroeste existe entre las concepciones
cuando trabajamos en salud trabaja- populares una enfermedad que denominan "pata de cabra", que
mos con problemáticas complejas y suele coincidir con meningitis. Me tocó supervisar un trabajo
el abordaje se define por problema y sobre ello. A su vez la población desconfía de llevar a los niños
no por objeto teórico. Entonces se al hospital en estos casos, porque "en el hospital se mueren".
puede hacer un recorte en la clínica Esta creencia termina siendo confirmada porque consultan
que suponga que lo único que se demasiado tarde, cuando la intervención médica ya es ineficaz.
está abordando con ese paciente es La pregunta es, para trabajar en educación para la salud con esta
la cuestión de su problemática sub- comunidad, qué herramienta te sirve más ¿La del psicoanálisis o
jetiva pero la clínica se te desborda la de representaciones sociales? ¿Cómo se trabaja con un grupo
por todos lados porque esa persona social con una categoría como la de representaciones sociales?
puede, simultáneamente, tener -por Es una intervención en el lenguaje. En última instancia siempre
ejemplo- una problemática jurídico es una intervención sobre campos de significación. Las prácticas
legal de divorcio contencioso. Será en educación para la salud son intervenciones sobre campos de
necesario, entonces, entender míni- significación. También habría que preguntarse quiénes son los
mamente cuál es la maquinaria sub- actores de este proceso y cómo interactúan, como se los incor-
jetivante en la cual esta persona está pora en una transformación de prácticas y representaciones en
metida (el aparato jurídico legal). un trabajo que es necesariamente comunitario.
Esta es una maquinaria de produc- El problema de la identidad del psicólogo en las prácticas de
ción subjetiva. Si se atiende un salud no está presente sólo en la educación para la salud sino:
paciente con HIV-sida es necesario ¿Qué hace el psicólogo en equipos de salud en general? Por
comprender no sólo la subjetividad ejemplo hay psicólogos trabajando en el Hospital Garrahan en
de ese paciente que quizás no con- hematooncología infantil. Yo no creo que la especialidad de ellos
sultó por el HIV-sida, sino también sea una psicopatología en especial que es el niño con cáncer de
los sentidos que se producen alrede- sangre. Eso es un disparate, se trata de niños comunes y diver-
dor de ser portador de HIV-sida en sos sometidos a situaciones extremas. Pero si alguna especiali-
un contexto social. Si, volviendo al zación tienen estos psicólogos es la comprensión de la proble-
primer ejemplo, se trabaja en un mática específica que plantea ese niño y esa familia en relación
programa de estimulación temprana con los profesionales que trabajan en eso. Tiene que compren-
con madres, no se puede decir que der el lenguaje de los especialistas y la lógica del abordaje insti-
la facultad no haya provisto algunas tucional en el que todos los actores del problema están involu-
herramientas teóricas fundamenta- crados. Tiene que trabajar con problemáticas subjetivas de la
les. Winicott y el psicoanálisis en su índole de niños en riesgo de muerte, familias que presencian la
conjunto son teorías muy potentes muerte de un niño, niños que atraviesan enfermedades invali-
para esta actividad. También es dantes que son padecimientos que no se encuadran en estructu-
necesario (y la facultad lo provee) ras psicopatológicas específicas. Tiene que construir una identi-
tener idea de maduración y desarro- dad. Porque no se soluciona diciendo que le vas a dar terapéu-
llo. Pero el uso de estas herramien- tica a cada uno de los chicos, ni siquiera sé si es necesario. Se
tas no significa desconocer que el trata de incorporar la dimensión de la subjetividad de los actores
contexto y los objetivos de la prácti- en contextos institucionales específicos.
ca no están centrados en las herra-
mientas de la interpretación en E: Pero más allá de las complejidades que presenta la práctica
transferencia. No obstante, esas clínica, desde el imaginario social está previsto lo que se espe-
herramientas son útiles para ra de un psicólogo, el rol está más definido. En el campo de la
deconstruir y hacer una situación prevención, se sabe que el psicólogo tiene mucho que aportar
dialogal que trabaje sobre ese vín- pero no es tan sencillo definir el aporte.
56 disciplina - interdisciplina

Alicia Stolkiner: Bueno, se trata de construir un perfil profesio- de políticas de educación para la
nal nuevo. Y ese es quizás el camino más difícil pero más des- salud en las que la residencia se
afiante. inserte. Y es fundamental que los
residentes puedan insertarse en los
E: Parecería que este perfil más relacionado a educación para programas que ya existen y traba-
la salud requiere un trabajo intrínsecamente interdisciplinario, jar con gente que ya desarrolló la
Ahora bien ¿Es condición necesaria un recorrido disciplinar experiencia. Una residencia requie-
previo a este trabajo interdisciplinario? re del soporte de un plantel perma-
nente que está destinado a una
Alicia Stolkiner: Yo no sé si es necesario lo previo. Lo que sí determinada tarea, la cual compar-
creo y esto lo dice Nora Elichiry, es que tiene que haber un ten con los residentes que van a
ámbito de reflexión disciplinar. Lo interdisciplinario requiere desarrollar prácticas que son
momentos de reflexión interdisciplinarios y momentos de simultáneamente una capacitación.
reflexión disciplinares. Es un "ida y vuelta". Yo he encontra-
do gente que tiene mucha experiencia en su disciplina y a E: Antes hacías alusión a que en un
quienes les cuesta trabajar interdisciplinariamente. En ese equipo interdisciplinario necesaria-
sentido los jóvenes cuando se largan, suelen tener mayor mente se pone en juego una suerte
creatividad. de crisis de identidad. Además de
que muchas veces en el trabajo
E: Pero tiene que generarse este momento... Tiene que darse el interdisciplinario las funciones se
espacio para que se genere este "ida y vuelta". vuelven difusas, también ocurre
que se ponen en juego saberes
Alicia Stolkiner: Tiene que generarse claro, tiene que existir el que no tienen que ver con un saber
espacio. Es prácticamente imposible el trabajo interdisciplina- profesional, sino con saberes de las
rio si no se genera el espacio de reflexión, porque el trabajo personas...
interdisciplinario no es un trabajo espontáneo. El trabajo inter-
disciplinario requiere dispositivos específicos para la construc- Alicia Stolkiner: Absolutamente. Y
ción interdisciplinaria. Pueden ser los grupos de discusión com- eso es parte del aprendizaje. Te
partida, espacios de elaboración conjunta del problema, etc. Se pongo un ejemplo: Apenas me reci-
requiere de un diseño de dispositivos específicos para la pro- bí me contrataron en el Consejo de
ducción interdisciplinaria. Como dice Nora Elichiry: un encuen- Protección al Menor en Córdoba. Mi
tro casual entre disciplinas no es interdisciplina. Y agrupar un primer trabajo era consultorio
montón de profesionales tampoco es interdisciplina. externo con niños, ambulatorio:
Esto se hace más difícil cuando, como suele suceder en nues- diagnóstico, hora de juego. Seis
tro medio, no están definidos claramente los programas con los meses después me pasaron a
cuales se tiene que articular. Se manda un grupo de residentes correccional de varones. Pasé a tra-
a hacer "algo" en Atención Primaria de la Salud (en adelante bajar con "menores infractores" o
APS) o en comunidad, sin una definición clara ni objetivos en conflicto con la ley, como se dice
demasiado perfilados. La rotación de APS, por ejemplo, en los ahora o como se decía en aquel
estudiantes de medicina, que tenían que rotar por APS cuando momento. Una trabajadora social,
no había programas de APS. Rotar por APS sin programas de una abogada y yo como psicóloga,
APS es como hacer una residencia de clínica médica sin hospi- teníamos a nuestro cargo dos insti-
tal. No pueden tener un residente de medicina interna sin hos- tuciones para trabajar. Uno era un
pital. Bueno, no pueden tener un residente de APS sin tener proyecto de puertas abiertas, muy
APS. No es una cosa tan sencilla decir: "Chicos, vayan y vean innovador, que era con pibes que
qué hacen". Hay que hacer un diagnóstico comunitario, hay que estaban por salir, cursaban la
trabajar el problema, hay que trabajar interdisciplinariamente secundaria afuera. El otro era un
el problema y hay que definir un programa. Sobre el marco de establecimiento carcelario típico de
ese programa vas definiendo tus propias funciones. máxima seguridad. Yo no tenía la
El desafío, por ejemplo, de una residencia en educación para la más pálida idea de qué hacer pero
salud es que requiere de la existencia permanente y sostenida me movía muy bien en tribunales.
disciplina - interdisciplina 57

Lograba que un juez en diez minutos cursaría gente que realmente está interesada en hacer eso.
me recibiera y le explicaba por qué Cuando en Alma Ata, APS en el 78 dijeron recursos humanos no
un chico merecía la libertad provi- convencionales, no estaban hablando de los agentes sanitarios
sional, etcétera. Simultáneamente la únicamente. Estaban hablando de los recursos humanos, térmi-
abogada tenía un conocimiento de no que en general yo no utilizo -prefiero el término de actores o
las instituciones y un contacto per- trabajadores del sector salud-, en general. Se trata de la cons-
manente con los chicos que le per- trucción de un campo profesional nuevo. Y en ese sentido el psi-
mitían saber cinco días antes cuan- cólogo debe construir su práctica. Lo que pasa es que cuando
do iba a haber un motín. El motín (o uno se recibe está muy apurado por construir su identidad y en
"remo") era la forma que tenían este apuro no se permite que esta identidad vaya siendo cons-
ellos de pedir cosas, de vehiculizar truida en la experiencia. Y eso es lo más rico de ese tipo de tra-
demandas en general justas. Ella, bajo. Cuando uno empieza uno quiere tener definido cuál va a
ante la posibilidad de motín, instru- ser exactamente su rol. Yo creo que en algunos casos no se
mentaba dispositivos de asamblea, puede definir todo antes de ponerse a trabajar. Yo creo que tie-
recogía las reivindicaciones, realiza- nen que empezar a trabajar. Se van a confundir un rato y des-
ba mediación con las autoridades y pués se va ir encontrando el espacio. Tolerar la incertidumbre
lograba una salida menos sangrien- es una condición fundamental de esta época. No sólo tolerarla,
ta al conflicto interviniendo a nivel se trata de sostener una incertidumbre productiva.
institucional. Yo le solía decir que
ella trabajaba de psicóloga institu- Te doy un ejemplo: cuando vos vas a un congreso de Salud
cional y yo de abogada. Con el Pública es muy difícil saber cuál es la profesión de origen de
tiempo fuimos perfilando mejor una persona. En cambio, sí es mucho más fácil saber el campo
nuestras funciones, pero ese en el cual trabaja. Cuando Mario Testa habla de función de pen-
momento de confusión fue funda- samiento estratégico en salud, no lo hace desde el bagaje clá-
mental para que yo aprendiera en sico de la formación de un médico, construye un pensamiento
mi práctica y de ella sobre una médico distinto apuntando, en todo caso, a otro tipo de prácti-
situación institucional y social, la de ca. Cuando Naomar Almeida da Filho habla en su último libro
niños sometidos al sistema penal, de la deconstrucción de la epidemiología, está en realidad tra-
que no había estado incluida en mi bajando como un epistemólogo, pero lo necesita para cuestio-
formación inicial como terapeuta nar la epidemiología clásica. Pero ni un médico, ni un psicólo-
clínica de niños. go, ni un trabajador social, ni un antropólogo, ni un sociólogo
podrían moverse en ese campo de debate si se quedaran en el
E: Pero puede ocurrir que genere marco teórico original que ellos tienen. Además, el tema del
resistencias el hecho de tener que recorte disciplinario es un tema que está en cuestión hoy en
hacer tareas o recurrir a saberes día. Los límites en las ciencias sociales son difusos. El campo
que en nada tienen que ver con el de las ciencias sociales se transforma en un campo con límites
saber disciplinar... difusos. En sí la psicología no es una disciplina unívoca, tiene
infinidad de corrientes y tendencias dentro de ella y aún el psi-
Alicia Stolkiner: Pero concursaron coanálisis está en discusión si es una teoría única. Entonces se
en una residencia de educación para trata de una construcción social la identidad clínica que uno
la salud. Yo creo que ahí hay una cree que construye. Está más definida por los rituales. El traba-
trampa. Es como buscar un trabajo jo con problemas de salud deconstruye una identidad. Cuando
rentado y después transformarlo en estaba haciendo el posgrado en salud pública por momentos
hacer lo que vos querés. Porque acá pensaba: "¿Qué hago yo viendo cuál es la incidencia del escor-
no es el caso de una persona que buto?".
concursó una residencia hospitalaria
y la mandan hacer otra cosa. Acá
concursaron una residencia de edu- E: ¿Pero al principio tenías claro qué era lo que querías y tení-
cación para la salud. Si las circuns- as que hacer?
tancias no fueran las que son, si la
escasez de trabajo no fuera tal, con- Alicia Stolkiner: No, yo sabía que quería trabajar en salud.
58 experiencias de intervención

Concepciones en torno a la sexualidad:


conversando en la sala de espera

Lic. Andrea Berra*


Lic. Milca Cuberli**
Lic. Ivana Mihal***

Sobre el proyecto
sala de espera
La intencionalidad del proyecto
es brindar información, promover
la interacción, compartir conoci-
mientos apelando a la reflexión,
problematización ydesnaturaliza-
ción de diversas temáticas vincu-
ladas a la salud.Este proyecto se
viabiliza a través de dos dispositi-
y El proyecto de Sala de Espera (Ver cuadro), que se desarro-
vos. El primero alude a los
lla desde 1998 en el centro de salud Nº 7 a cargo de la
encuentros participativos, los
Residencia Interdisciplinaria de Educación para la Salud, intenta
mismos se desarrollan a través de
generar un ámbito favorable en la sala de espera para proble-
una metodología de taller: apertu-
matizar cuestiones prioritarias relacionadas a la salud y a la
ra, desarrollo y cierre.En el segun-
situación social de la población, como ser: prevención de enfer-
do dispositivo están los soportes
medades en general, promoción de salud y derechos; así como
comunicacionales (carteles,
también otros temas de interés propuestos por los usuarios que
volantes, folletos, videos, etc.)
acceden al centro de salud.
estos remiten a temáticas que
son abordadas por el proyecto.En
Una de las temáticas abordadas y problematizadas en los dife-
el momento de cierre de cada
rentes años que se desarrolla la actividad es "Sexualidad".
encuentro, se distribuyen encues-
Creemos que es importante e imprescindible trabajar sobre ella
tas a la población presente en la
dado que las concepciones que mujeres y hombres poseen en
actividad a fin de conocer su opi-
relación con la misma tienen profundas consecuencias sobre su
nión acerca de la misma, las
bienestar, y por ende afectan a su salud y calidad de vida en
dudas que puedan haber queda-
forma integral.
do y otros temas de interés para
trabajar.También se realiza una
Partimos de la idea de que la sexualidad es producto de una
crónica a cargo del equipo de
construcción social mediante la cual se interpreta y se otorga
coordinación y del observador,
significado a los pensamientos, actitudes y conductas sexuales.
que junto con las encuestas son
Es un proceso a través del cual los sujetos incorporan y elabo-
los insumos para la evaluación
ran un conjunto de pautas, expectativas, creencias y valores que
mensual (al finalizar cada módulo
regulan el ejercicio de dicha sexualidad en un momento históri-
temático) y anual (considerando
co-cultural determinado. En las diferentes etapas del desarrollo
todos los módulos).
de una persona, la sexualidad tiene formas particulares de

* Lic. en Psicologia.Residente de 3° Año de Educación para la Salud. Centro de Salud N°7. Htal. Santojanni.
** Lic. en Ciencias de la Comunicación. Residente de 2° Año de Educación para la Salud.
Centro de Salud N°7. Htal. Santojanni.
experiencias de intervención 59

expresarse. Esta expresión está con- dos a la sexualidad en cada contexto histórico, en relación con
dicionada por las experiencias que los modelos de "lo femenino" y "lo masculino", las modalidades
esa persona haya vivido y por la culturales de expresión sexual, etc. ( Standing, 1992)"
forma particular en que ha ido inte- (Grimberg, 1996: 69).
grándolas en su subjetividad.
En cada sociedad se transmiten representaciones diversas sobre
La Organización Mundial de la el cuerpo, sobre lo que se considera erótico u ofensivo, así
Salud (Ginebra, 1974), reconoce cómo también sobre qué y con quién es correcto o incorrecto
que: ¨la sexualidad es una fuente de que los hombres y mujeres hagan o digan en cuanto a la sexua-
placer, salud, bienestar y comunica- lidad, de acuerdo a su edad y demás características. Asimismo,
ción, que vivida satisfactoriamente la construcción social de la sexualidad está inevitablemente
es también una fuente de compren- ligada a las ideas que coexisten acerca de la masculinidad y
sión con los demás, así como tam- femeneidad, es decir, a la diferencia de género. Cada sociedad
bién una eliminación de tensiones y posee una imagen ideal acerca de lo que significa ser varón o
rigideces. Por lo tanto es un princi- ser mujer, se trata de modelos o moldes a los que deben ajus-
pio de armonía y equilibrio que tarse las personas para cumplir con pautas de conductas espe-
genera en las personas actitudes rables. De esta forma, la sexualidad está constituida no sólo por
positivas¨.(1) diferencias de género sino también de edad, clase social, jerar-
Desde una perspectiva actual, se quía laboral y por relaciones de poder que atraviesan estas
considera a la sexualidad desde un dimensiones.
concepto más amplio, entendida Por otro lado, en un nivel más específico como el de las prácticas
esta "como un complejo multidi- sexuales, podemos enunciar que las mismas consisten en accio-
mensional de procesos de diversos nes que pueden ser empíricamente observables: lo que las perso-
órdenes y niveles, entendiendo las nas hacen y dicen con otras personas o consigo mismas en rela-
dimensiones biológicas y reproduc- ción a la sexualidad. Con respecto a esto, la sexualidad es un con-
tivas, en el marco más amplio de la cepto más amplio y comprensivo que incluye no sólo la capaci-
cultura sexual. Este concepto permi- dad física para la excitación sexual y el placer sino también, como
te aprehender la trama de represen- expusimos previamente, las representaciones subjetivas y social-
taciones (creencias, imágenes, valo- mente construidas asociadas tanto a la práctica sexual como a la
raciones, opiniones, temores, etc.) y formación de la identidad sexual y la identidad de género.
prácticas específicas, cuyo sentidos
pueden captarse en el contexto glo- Los discursos en la sala de espera
bal de las prácticas sociales de los Presentaremos un análisis acerca de las concepciones de los
conjuntos focalizados (Grimberg, usuarios que concurrieron a la sala de espera, registradas
1996). Nos aproximamos a la sexua- mediante crónicas observacionales, entre los años 1998-2003
lidad desde tres dimensiones de (2). Los ejes diferenciales que utilizamos para trabajar los conte-
análisis (Grimberg, 1996): nidos de dichos encuentros fueron:
n sexualidad y género

a) la consideración del complejo n concepción amplia de la sexualidad ligada a la salud

deseo-placer y la movilidad del n diferencia con genitalidad y sexo

deseo sexual; n relaciones de pareja, asimetrías, diferencias en cuanto a la

b) las modalidades de intercambio toma de decisiones, cuidados y vivencias de la salud


sexual con los modelos de n lugar atribuido socialmente a la mujer en relación a su

familia/unidad doméstica y sus sexualidad: pasividad, maternidad


cambios, la estructuración de roles n construcción social del hombre y la mujer versus

en la vida cotidiana ( incluidas las naturalización y cristalización de roles.


modalidades de inserción laboral),
los procesos de control y subordina- Participaron en los encuentros, mujeres entre los 20 y 50 años
ción en las relaciones de Género, de edad, dado que los hombres concurrieron en menor medida
etc.; al centro de salud y en general adoptaron una posición pasiva
c) los significados sociales asigna- en el transcurso del encuentro, limitándose a estar en calidad de

*** Lic. en Antropologia.Residente de 1°Año de Educación para la Salud. Centro de Salud N°7.
Htal Santojanni
60 experiencias de intervención

oyentes en los mismos. "Que sea mayor no significa que no


A modo de disparador para reflexionar sobre la temática, en tenga sexualidad, puede seguir brin-
cada uno de los encuentros se utilizaron fotografías que hacían dando amor" (Reg. 2001).
referencia a personas de diferentes edades y sexos, las mismas "Mi abuela tiene 70 y está re-bien, sale
se mostraban solas o acompañadas por otras personas, en con amigos, para mí eso esta relacionado
diversas situaciones (3). con la sexualidad" (Reg. 2003).
Algunos de los comentarios que surgieron en el transcurso de "Por más que no tenga más relacio-
los años refieren a la asociación sexualidad-relaciones sexuales nes sexuales la sexualidad no pasa
como algo similar y unívoco, enmarcando las prácticas relacio- solo por eso" (Reg. 2003).
nales de los individuos en este binomio. La mayoría de los intercambios de
A continuación transcribiremos fragmentos de relatos de los los participantes relacionarían la
participantes de la actividad que resultaron más representativos sexualidad en vinculación con una
y significativos en relación a las fotos: perspectiva generacional centrada
en los adolescentes y adultos,
- Foto que hace referencia a dos nenes abrazándose ( N° 1) dejando por fuera el binomio niño-
La mayoría de los participantes respondieron que dicha imagen adulto mayor. Por lo tanto, conside-
no implicaría sexualidad fundamentando que a esa edad toda- ramos que se asocia sexualidad con
vía no conocen cuál es el significado de la misma. En las dife- el período que abarca la edad fértil
rentes opiniones se pudo percibir además cierta connotación de las personas (5).
negativa de la sexualidad en la niñez categorizándola como lo
"sucio" e "impuro", por lo tanto ésta no formaría parte de esta - Foto donde aparecen adolescentes
etapa. mujeres fumando en ronda (N° 3)
"No porque son muy chiquitos" (Reg. 2000). "Sí porque están en una actitud pro-
"No porque son chicos" (Reg. 2003). vocativa, una de las chicas tiene un
"Mi nieto tiene una noviecita y tiene 4 años. Pero yo no quiero escote provocativo" (Reg. 2001).
ver en la foto, ver algo sucio" (Reg. 2003). "No, porque no están haciendo nada
sexual" (Reg. 2003)
Sólo en dos de los encuentros se expresaron opiniones en las "Igual sexo ya tuvieron, porque se
que se puede visualizar la asociación niñez-sexualidad donde la nota". Pregunta la coordinadora ¿en
misma sería parte de la interacción humana: qué se nota? : "En que están fuman-
"...Sí, porque hay amor entre ellos. Están iniciando un juego de do". A lo que una participante con-
sexualidad" (Reg. 1998). testa "No por eso, porque están
"Acá hay sexualidad inocente" (Reg. 2001). fumando sino porque ya son gran-
des" (Reg. 2003).
- Foto de una mujer adulta mayor (4) (N° 2)
Surgieron posiciones opuestas, dado que algunos participantes A partir de esta imagen surgieron
señalaron que la vida del adulto mayor constituye el período de cul- diversos estereotipos sobre las ado-
minación de la sexualidad, limitándola de esta manera al acto lescentes que pueden estar dando
sexual: cuenta de ciertos imaginarios que
consideran postura, vestimenta y
"En la ancianidad no, al contrario yo la pondría a la sexualidad hábitos como indicadores del inicio y
entre todos los jóvenes" (Reg. 1998). desarrollo de prácticas sexuales (6),
"...Por la edad ya está fuera" (Reg. 2001). también aparecería aquí la asocia-
"Para mí no, porque si bien en algún momento tuvo, ya no debe ción generacional juventud-sexuali-
tener" (Reg. 2003). dad.
"Sería correspondiente a sexualidad si estuviera acompañada
de un compañero... yo relaciono sexualidad con los ratones, - Foto de una mujer joven haciendo
con las relaciones sexuales" (Reg. 2003). gimnasia (N° 4)
Hallamos opiniones controvertidas,
En cambio, otras personas amplían esta visión a una dimensión dado que para algunos participan-
de la vida cotidiana: tes la postura de la deportista impli-
experiencias de intervención 61

caría sexualidad, no obstante fueron me parece que no" (Reg. 1998).


mayoritarias las opiniones de no "Es un acto de amor, de entrega y ternura...es algo puro no tiene
vincular una actividad deportiva con que ver con la sexualidad." ( Reg. 2000)
la sexualidad: "El bebé es producto de una relación sexual, pero no está pre-
sente eso en la foto..." ( Reg. 1999)
"No tiene que ver con la sexualidad,
hace gimnasia"(Reg. 2000) Aunque en estas frases se señala que la relación entre padres e
"La sexualidad está únicamente hijo implica sexualidad no se la visualiza en sentido amplio sino
cuando hay una pareja..y... No son como el resultado de un acto sexual, reduciéndola así a su face-
solo las relaciones sexuales, se ta reproductiva e incluso en algunas frases aparecen ciertas
puede dar en la gimnasia" (Reg. referencias a lo incestuoso, reiterándose nuevamente una aso-
2001). ciación negativa y reducida hacia la sexualidad.
"No está relacionado con la sexuali-
dad porque está haciendo gimna- Con respecto a los diferentes estereotipos sexuales que surgie-
sia... Si fuera una vedette mostran- ron como un producto del intercambio entre los participantes, la
do su cuerpo lolas, entrepiernas, mayoría caracterizaba a la mujer en un rol pasivo: "la mujer es
cola sí..., porque uno la vería y se más tranquila", "es bueno que el hombre tenga experiencia
haría los ratones" (Reg. 2003). sexual". En algunos encuentros mujeres adultas daban cuenta de
sus experiencias pasadas y manifestaban la importancia de con-
- En tres fotografías se presenta la tar con información al momento de la vida en pareja"...es mejor
relación padres-hijos en distintas saber... yo ahora tengo una nueva pareja y empecé a vivir en ple-
situaciones: nitud después de los cuarenta años... antes no sabía nada...". "No
a) la relación padre-hija (N° 5) quiero repetir lo de mis padres que no me explicaban"."Las muje-
"Sí hay sexualidad, porque si hay res tenemos que tener experiencia.... no por eso una es una chica
una hija hay un padre y una madre fácil. Los que critican es porque no se animan".... "Hoy con todos
que la procrearon" (Reg. 1998). "...La los peligros que hay es bueno que las pibas sepan como cuidar-
sexualidad se da entre personas de se y tengan información...". De esta manera se señala a la infor-
distinto sexo, aunque también uno mación como un conocimiento esencial para enfrentar los "
sin compañía podría tener sexuali- diversos peligros" con los que se pueden encontrar los jóvenes,
dad.. algo relacionado al mostrar- donde la sexualidad se asociaría a situaciones de riesgo.
se..." (Reg. 2003).
"Sí porque está en pleno Edipo... el Estas expresiones podrían dar cuenta entre otras, a concepcio-
padre es el primer amor de las nes respecto a roles sexuales basados en los siguientes estere-
nenas " (Reg. 2003). otipos: hombre iniciador/mujer recipiente; hombre
"Para mí no porque son padre e hija, experto/mujer ignorante; hombre acosador/mujer pasiva; hom-
sino habría incesto si fuera algo bre fuerte /mujer débil y maternal (Zeidenstein y Moore,
sexual..." (Reg. 2003). 1999).Cabe aclarar que en los diferentes encuentros las relacio-
nes homosexuales no fueron pronunciadas por los participan-
b) una pareja (mujer-varón) con un tes, salvo en uno de ellos que preguntaron por la relación homo-
hijo (N° 6) sexualidad-enfermedad.
"Si, así se empieza y se termina"
(Reg. 1998). Una de las actividades de cierre presentes en la planificación del
"Sí, porque es el fruto de la relación encuentro, era construir entre todos los participantes una defini-
sexual" (Reg. 2003) ción integral de sexualidad (la misma se redactaría y quedaría
"Para mí no,... a mí me da ternura" expuesta en un papelógrafo en la sala de espera del centro de
(Reg. 2003). salud). Fueron muy pocas las veces en que pudo lograrse esta
definición, creemos que esta actividad resulta difícil dado el
c) una madre amamantando a su abordaje de la temática en sí. Teniendo en cuenta que la misma
bebé (N° 7) es solicitada por los usuarios del centro de salud (ver cuadro) nos
"No, porque amamanta, antes segu- atreveríamos a decir que el interés al solicitar trabajar la sexuali-
ro que pasó algo... pero en la foto dad podría radicar en reflexionar e informarse sobre temas espe-
62 experiencias de intervención

cíficos como ser: métodos anticonceptivos, embarazo, ETS, auto- la OMS. Ginebra, 1975.
cuidado del cuerpo y salud reproductiva. (2) El tema "Sexualidad", fue tratado
una vez por mes durante los años
A modo de conclusión mencionados, de 3 a 4 encuentros
A través de estas líneas, intentamos señalar algunas considera- sucesivos. De los mismos participa-
ciones significativas (teniendo en cuenta que este espacio del pro- ron en promedio por cada encuentro
yecto de Sala de Espera está conformados por visiones, opinio- entre 15 y 20 personas.
nes y discursos heterogéneos) de lo trabajado sobre la "sexuali-
dad". Como expusimos previamente, en general las concepciones (3) Ver descripción de fotos.
de los participantes hicieron referencia a la sexualidad no en sen-
tido amplio haciendo alusión a las múltiples dimensiones de pro- (4) Entendemos dentro de esta cate-
cesos que implica la misma como señala Grimberg en su cons- goría a las personas mayores de 70
trucción del concepto, sino acotándola a una de sus facetas y a años.
conjuntos sociales específicos. En cuanto a lo primero, las relacio-
nes sexuales y la genitalidad son los aspectos mas relevantes que (5) Estas concepciones las hemos
destacaron como constitutivos de la sexualidad; y con respeto a conocido en otra temática abarcada
lo segundo, la circunscriben a una mirada que se centra en perso- dentro de la actividad de sala de
nas heterosexuales en edad fértil. espera, en el tema Menopausia,
Consideramos que estas concepciones operan como marco para donde la mayoría de las mujeres
la interacción de las personas y pueden llevar en un sentido a afirmaban que el climaterio era el
obstaculizar relaciones sociales en las distintas dimensiones de la fin de la vida sexual de las mujeres.
cotidianeidad (edad, género, orientación sexual, entre otras), al Esta opinión era más compartida en
ser constitutivas de las identidades subjetivas y colectivas. Estos mujeres jóvenes (18 a 30 años).
son algunos de los motivos que nos conducen a seguir intervi-
niendo desde un equipo de salud en un dispositivo como el des- (6) Hallamos un paralelo del uso de
cripto, el cual promueve la problematización y desnaturalización estos estereotipos en enfermeda-
de concepciones arraigadas en el imaginario social. des de amplio anclaje social como
el VIH-SIDA, donde en el pasado y
aún en el presente se mantiene cier-
Notas to imaginario respecto a posibles
grupos "de riesgo", aludiendo entre
(1) Evaluación de las actividades de Planificación de la Familia otros al estado físico, condición
en los Servicios de Salud¨, Informe de un Comité de Expertos de sexual o hábitos de las personas.

Referencias bibliográficas

a Avances en la investigación Social en Salud Reproductiva y Sexualidad¨. Trabajos del Tercer Taller de
Investigaciones Sociales en Salud Reproductiva y Sexualidad, AEPA-CEDES-CENEP. 12, 13 y 14 de agosto
de 1998, Buenos Aires.

a Grimberg, Mabel (1996): "Sexualidad y relaciones de género: una aproximación de la problemática de


la prevención al vih-sida en sectores populares de la ciudad de Buenos Aires" en Cuadernos Médicos
Sociales n° 75. Buenos Aires.

a Zeidenstein, S., Moore, K., (1999): ¨Aprendiendo sobre Sexualidad. Una manera práctica de comenzar¨,
The Population Council. Nueva York.
experiencias de intervención 63

VIH-sida y participación social


Algunas consideraciones en torno
a una experiencia intersectorial

Lic. Verónica, Balus*


Lic. Mariana, Dimarco **
Dr. Matías, Lainz***
Lic. Gladis, Moyano****
Lic. Claudia, Vacis*****
Lic. Patricia, Schleifer******

sectorial de las mismas.


Sabemos, no obstante, de las dificultades para implementar y más
aun sostener modalidades de intervención con estas características.
Nuestro objetivo es reflexionar sobre una experiencia de trabajo
de prevención en VIH-SIDA que involucró, en diferente grado, a
integrantes de organizaciones pertenecientes a distintos secto-
res: trabajadoras sociales del Área Sociocultural y del Servicio
Social Zonal del Centro de Gestión y Participación Nº 5 (de ahora
en más CGP Nº 5), profesionales de distintas disciplinas del
Equipo Interdisciplinario de Prevención de ViH-SIDA del Área
Programática del Hospital General de Agudos J. M. Penna, inte-
grantes de asociaciones vecinales, comedores comunitarios y
Introducción merenderos y referentes de la Red de Prevención de la
Este trabajo es producto de la nece- Coordinación SIDA del CGBA.
sidad.
Necesidad de reflexionar acerca de El SIDA y los procesos de fragmentación social.
las potencialidades, los alcances y Las problemáticas vinculadas con la salud, en este caso la epide-
también los obstáculos de una pro- mia del VIH-SIDA, no pueden ser pensadas en forma aislada del
puesta participativa en Promoción contexto más amplio en el cual se inscriben.
de la Salud, en este caso, vinculado Nos interesa recuperar por ello la noción de historicidad, ya que
al VIH-SIDA. el contexto macro, su devenir específico, es expresión de una
El reconocimiento de la complejidad determinada configuración de relaciones de fuerza entre distin-
de las problemáticas vinculadas con tos actores sociales.
la salud, ha llevado a una revaloriza- En nuestro país, la violenta caída de la demanda del empleo y su
ción de propuestas que contemplan precarización, producto de profundos cambios estructurales, ha
el abordaje interdisciplinario e inter- redundado en un abrupto deterioro de las condiciones y la cali-

* Lic. en Psicopedagogía, Resid. de Psicopedagogía, Cesac N º 10, Htal Penna.


** Lic. en Trabajo Social. Residente de 2° Año de Educación para la Salud. Cesac N º 10. Htal. Penna.
64 experiencias de intervención

dad de vida de gran parte de la población. de riesgo" (2), refuerza creencias


La profundidad de estos cambios ha producido la reestructura- erróneas y discriminatorias. La dis-
ción de las relaciones sociales y como consecuencia el reencas- criminación favorece el ocultamien-
tramiento de los marcos de regulación colectiva desarrollados en to y la negación de una enfermedad
la época anterior (Svampa, 2002). cuya reputación aumenta el sufri-
De este modo se fueron generando nuevos actores y sujetos, miento de quienes la padecen.
nuevas prácticas, y nuevas formas de identidad y subjetividad Una visión alternativa del problema
individual y colectiva. reemplaza la noción de grupos de
Paradójicamente, los problemas de salud, lejos de encontrarse riesgo por la de "condiciones de vul-
fragmentados, se encuentran profundamente interconectados. nerabilidad diferencial o fragiliza-
"El proceso de pauperización de un amplio sector de la población ción específica" (Grimberg, 1999).
constituye un factor que modifica y complejiza sustancialmente Creemos que este enfoque nos per-
las relaciones de la sociedad con el proceso de salud-enferme- mitiría, además de atender particu-
dad" (Bloch, 1999). larmente la mayor vulnerabilidad
La vulnerabilidad, para los sujetos que carecen del tipo de protec- que implican las situaciones de
ciones ligadas al empleo estable, se expresa en la necesidad de pobreza, tener en cuenta otras for-
adaptarse al día a día y en la inestabilidad permanente ante la falta mas de subordinación y margina-
de reaseguros. Es por ello que las problemáticas de salud afectan ción que dificultan el cuidado y las
de manera particularmente severa a los más vulnerables, ya que a posibilidades de desarrollar prácti-
las dificultades para poner en práctica medidas preventivas o para cas preventivas.
implementar estrategias de cuidado, se le suman barreras objeti- Si el SIDA es un problema social que
vas para acceder oportunamente a los medicamentos y los servi- no puede ser pensado por fuera de
cios médicos. En este escenario, el complejo VIH-SIDA se instala las relaciones de poder, no es cues-
como una "nueva enfermedad de la pobreza" (Bloch, 1999). tión de otros, sino un problema pro-
El SIDA, además de ser un problema epidemiológico de primer pio y colectivo ante el cual todos
orden, es también considerado "el paradigma de enfermedad estamos implicados. La participa-
construida socialmente" puesto que los múltiples significados ción social se torna, por todo esto,
que condensa posibilitan que el mismo "pueda ser leído en su fundamental.
función denunciante, como un síntoma (no el único), del males-
tar imperante a nivel colectivo" (Cahn, y otros, 1991). Es así como
el SIDA permitiría dar visibilidad a un conjunto de problemas. Participación Comunitaria como
Entre ellos, podemos mencionar: la discriminación de la que son estrategia de prevención
objeto las minorías sexuales y los usuarios de droga, la subordi- del VIH-sida
nación de género y los procesos de exclusión social. Pone tam- Al pensar en la implementación de
bién en evidencia la dificultad desde el Sector Salud, para dar estrategias de prevención, es muy
respuesta a problemáticas complejas y es por ello que obliga a fuerte la tensión existente entre diag-
repensar esquemas de trabajo. (1) nóstico y propuestas. Es decir, cuanto
más crítico es el diagnóstico, mucho
El SIDA... ¿un problema de otros? más complejo resulta pensar en pro-
En El SIDA y sus metáforas, Sontag (Sontag, 1989) señala que la yectos que puedan ser vehiculizados.
peste es la metáfora principal con que se entiende la epidemia del Resulta paradójico que proliferen
SIDA: "la peste se ha usado metafóricamente durante mucho tiem- propuestas basadas en la participa-
po como la peor de las calamidades colectivas, el mal, el flagelo". ción social o comunitaria, en un
La autora destaca además como un rasgo de la versión habitual de momento en el cual las posibilidades
la peste, el hecho de que siempre viene de otra parte. Si a esto le de tomar decisiones reales, de reali-
agregamos que el SIDA se ha asociado de modo predominante zar elecciones positivas, se reducen.
con cierta supuesta esencia (Barzani, Domínguez, y otros, 2000) de Al respecto, nos parece importante
los grupos sociales en los cuales apareció inicialmente la enferme- destacar las advertencias que formu-
dad, aparece una construcción normativa que considera al SIDA lan diversos investigadores con res-
como un problema de otros, y es consecuencia de actos ilícitos. pecto a determinadas concepciones
Esta mirada de la epidemia, confinada a determinados "grupos de la participación social.

*** Médico. Jefe de Residentes de Educación para la Salud. Cesac N º 10. Htal Penna.
**** Lic. en Trabajo Social, CGP Nº 5.
experiencias de intervención 65

Para Menéndez "el trabajo participa- No obstante y sin dejar de lado estas consideraciones, creemos
tivo no debe ser pensado exclusiva- que la Participación Social, si es continua y constante, es uno de
mente y excluyentemente en térmi- los pocos mecanismos que se oponen a lo estructurado (Souza
nos de acción, sino también en tér- Campos, 2001) y también puede ser pensada como "un mecanis-
minos teóricos e ideológicos" mo de rehabilitación, como un ejercicio donde los sujetos expe-
(Menéndez, 1998). Señala además rimenten su propio poder y posibilidades" (Menéndez, 1998).
que la participación social como La Participación Social cuestionaría el individualismo, la depen-
concepto es reapropiado desde dencia, la apatía. Al involucrarse el individuo en una actividad,
diversas tendencias teóricas y con tendería a superar la fragmentación social y posibilitaría la cons-
orientaciones ideológico-técnicas trucción de una subjetividad no centrada en lo privado
disímiles. "Una serie de tendencias, (Menéndez, 1998).
que incluyen en especial a las pro-
puestas neoliberales (...) colocaron Los alcances de una propuesta participativa
el eje de la participación social en el En los talleres realizados participaron integrantes de comedores
individuo, en la auto-responsabili- comunitarios, merenderos, asociaciones vecinales y también
dad personal, en la crítica de la personas que habían asistido a encuentros de prevención de
dependencia, en la autonomía del VIH-SIDA coordinados por una Organización No Gubernamental
sujeto, etc. y tendieron a secundari- (Servicio Universitario Mundial).
zar la significación de las estructuras La mayoría de ellos son beneficiarios del Plan Jefas y Jefes de
de la organización social y el papel Hogar, que en esas instituciones realizan la contraprestación exi-
del estado, colocando el eje en el gida como requisito para acceder al subsidio.
individuo y no en la sociedad civil" Quienes integraron los talleres traían experiencias comunitarias muy
(Menéndez, 1998). diversas, muchos poseían una larga trayectoria en procesos de partici-
Coraggio, por su parte, indica que pación comunitaria aunque también nos encontramos con personas
muchas veces suelen ofrecerse como que por primera vez formaban parte de una experiencia de este tipo.
propuestas de participación opciones La coordinación estuvo integrada por profesionales del CGP Nº 5
que en realidad apelan a la creativi- y miembros del equipo de prevención de VIH-SIDA del Centro de
dad y espontaneidad para resolver Salud Nº 10 dependiente del Hospital Penna, pertenecientes a las
problemas que tienen aquellos acos- residencias de Educación para la Salud y Psicopedagogía.
tumbrados a vivir el día a día. En ese Tanto la planificación como la coordinación y posterior evalua-
sentido, participar es delegar hacia ción fueron realizadas en forma conjunta por los profesionales
abajo, la participación queda acotada de los distintos sectores intervinientes.
entonces al nivel de lo micro y desar- El interés por participar en estos talleres se relaciona, entre otros
ticulada del contexto económico, aspectos, con la presencia del Sida como problemática instalada
político y social (Coraggio, 2001). en la vida cotidiana de la comunidad. Cabe aclarar que estos talle-
Desde nuestra perspectiva estas res surgen ante una demanda específica de parte de algunos inte-
visiones acotadas de la participación grantes de estas organizaciones. La mayoría de ellos tienen algún
tienden a considerar a la comunidad tipo de contacto directo con personas con VIH-SIDA.
como un recurso sin capacidad de Participaron en total de la experiencia unas 80 personas, mayori-
decisión respecto de sus problemas, tariamente mujeres de entre 30 y 40 años, algunos varones adul-
lo cual genera un tipo de participa- tos y adolescentes de ambos sexos. En cuanto a nuestro enfoque
ción vertical o subordinada. de trabajo, partimos del respeto por la diversidad y de la integra-
Ello implicaría una sobrecarga de ción de los aspectos cognitivos y vivenciales de los participantes.
esfuerzos, por parte de quienes atra- A lo largo de los encuentros, el énfasis desde la coordinación estu-
viesan situaciones de pobreza, para vo puesto no sólo en los aspectos biomédicos, sino también en los
dar respuesta a situaciones que en aspectos sociales y subjetivos que atraviesan al complejo VIH-SIDA.
realidad el estado debería contemplar. Consideramos que la información de aspectos biomédicos es
Por otra parte, el mero activismo, el no necesaria pero no suficiente porque con el argumento del saber
pensar y actuar sobre una situación técnico se soslayan las implicancias socioculturales y subjetivas
estructuralmente asimétrica nos lleva en juego. Esto implica promover la ruptura entre lo racional y lo
a negar en los hechos, la desigualdad. afectivo o entre conocimiento y acción.

***** Lic. en Sociología. Residente de 3° Año de Educación para la Salud. Cesac Nº 10. Htal. Penna
****** Lic. en Psicopedagogía, Resid. de Psicopedagogía. Cesac N º 10. Htal Penna.
66 experiencias de intervención

Buscamos favorecer un proceso de apropiación de la informa- Esta actividad fue cogestionada por
ción para la construcción de estrategias preventivas a través de profesionales de Promo-ción social,
un enfoque comprensivo e integral de la temática. del Hospital Penna y gente de la
La metodología de taller habilita la posibilidad de poner en cues- comunidad. Cabe aclarar que tanto el
tión las representaciones sociales acerca del VIH-SIDA que obs- lugar, el día y la hora de realización
taculizan su prevención. así como las actividades fueron pla-
Decimos cuestionar y no modificar ya que creemos que, dada la nificadas conjuntamente en reunio-
fuerza de las mismas y su anclaje en el orden instituido, esto no nes realizadas en el CGP N ° 5 por
siempre es posible. personas de la comunidad y profe-
Lo que sí se puede es trabajar en los quiebres discursivos que la sionales de las instituciones involu-
puesta en común del espacio de taller genera; la posibilidad de cradas.
confrontar distintas visiones (3). Ello implica "abrir el juego", Durante la jornada, desarrollada en
para dar lugar a la subjetividad. "La intervención se propone una feria comunitaria por la cual cir-
como algo que no transforma ni agrega, sino como un dispositi- culan el día domingo más de 5000
vo que hace ver aquello que otro tiene" (Carballeda, 1995). personas, se distribuyeron preserva-
Los encuentros finalizaron con la realización de producciones tivos y folletería. Además se expu-
gráficas, que llevaron los participantes a sus respectivas organi- sieron las producciones realizadas
zaciones para continuar trabajando en el barrio en una propues- colectivamente en los talleres e inte-
ta de prevención. grantes de las diversas organizacio-
Sin embargo, lejos de concluir la articulación con los talleres, ese nes barriales implementaron char-
fue apenas el comienzo. El abrir un espacio de escucha, un lugar las explicativas sobre el uso correcto
de encuentro más horizontal con gente de la comunidad dio lugar del preservativo.
a nuevas demandas.
De este modo, el acuerdo inicial entre las dos instituciones, fue
superado en la práctica y cobró nuevas dimensiones, ya que a par- Conclusiones
tir de la experiencia fue posible profundizar la relación entre los pro- A lo largo de la experiencia se fueron
fesionales y las instituciones del barrio y gente de la comunidad. acentuando una serie de acuerdos,
Así, respecto de la temática del VIH-SIDA, fue posible multiplicar en un principio entre los profesiona-
los espacios de taller coordinados, esta vez, por integrantes de la les de los diferentes sectores y luego
comunidad (en su mayoría mujeres) que participaron de la pro- con los participantes de los talleres,
puesta inicial. Se implementaron 5 talleres en comedores comu- que nos interesa destacar, ya que los
nitarios; el énfasis estuvo puesto en la demostración del uso mismos permitieron sostener y dar
correcto del preservativo. Cabe aclarar que muchas de ellas continuidad al trabajo realizado.
nunca habían manipulado uno y el poder experimentar con él Coincidimos desde el inicio en consi-
causó gran impacto entre las concurrentes que se manifestó en derar que una propuesta de preven-
comentarios y fue retomado en la evaluación. ción debe surgir del propio grupo,
Al mismo tiempo nuevos equipos de trabajo (conformados por teniendo en cuenta sus necesidades
trabajadoras sociales de CGP Nº 5 y personal del Hospital Penna) específicas y sus particularidades,
ofrecieron talleres sobre diversas temáticas como salud sexual y sin desligar la misma de una mirada
reproductiva y nutrición. Estas articulaciones surgieron a partir integral.
de las demandas expresadas por los mismos integrantes de los Dicha mirada no se reduce al espa-
talleres iniciales. cio de lo local sino que incluye la
Por otra parte, al interior del CGP Nº 5, esta experiencia permi- necesidad de otros actores, entre
tió instalar la temática, profundizándose así el trabajo en la red ellos el estado, y la posibilidad del
de distribución gratuita de preservativos. Esto incluyó la incor- acceso real a los recursos y a la aten-
poración a la red de numerosas instituciones del barrio, así ción de la salud. De no ser así, la
como la colocación de un dispenser de preservativos en el inte- autonomía se torna vacía de sentido.
rior mismo del CGP Nº 5. La participación social, considerada
Por último, a partir de lo interactuado fue posible realizar en en términos ideales debería atrave-
forma conjunta una jornada comunitaria el día 1 de Diciembre en sar todo el proceso de trabajo reali-
conmemoración del día internacional de lucha contra el SIDA. zado, incluida la planificación y
experiencias de intervención 67

acuerdos iniciales. Esto, sin embar- conformados por homosexuales, consumidores de drogas no
go, muchas veces es difícil de llevar legales, prostitutas, travestis, etc, es decir, con prácticas que en
a la práctica. primer lugar fueron encuadradas en la noción de estilos de vida y
Creemos que sí es posible ir avan- posteriormente consideradas como conductas de riesgo.
zando en la construcción de pro- La significación de la ideología discriminatoria que está en la
puestas participativas, en un proce- base de grupos de riesgo es que el SIDA se contrae porque uno
so que no es lineal ni carece de obs- quiere o por negligencia, es el resultado de abusos de la sexua-
táculos o limitaciones de tipo estruc- lidad o del consumo de estupefacientes o de la falta de continen-
tural. En este sentido tener en cuen- cia o templanza. En Biaginni, G. op cit.
ta las demandas que surjan de la (3) Para dar cuenta de estos quiebres discursivos podemos hacer
misma comunidad, brinda la posibi- una breve mención a la discusión surgida en el marco de uno de
lidad de integrar diversos intereses los talleres: adolescentes mujeres cuestionaban el relato de
en un interés común. mujeres adultas que delegaban la responsabilidad del cuidado
Creemos que la posibilidad de pro- durante las relaciones sexuales en el varón.
yectar, anticipar dificultades, identifi-
car problemas, presupone la presen-
cia de sujetos con posibilidad de Referencias Bibliográficas
analizar y transformar las relaciones
a Barzani, C., Domínguez, I., Gianni, C., Superman, V. y Lago,
en que se encuentran insertos.
N. (2000): "Proyecto de prevención primaria y secundaria en VIH-
Trabajar en proyectos estimula la
SIDA" en Cuadernos de Capacitación de la RIEPS N º 2.
capacidad de iniciativa y por lo tanto,
favorece la autonomía de los sujetos. a Biaggini, G. y Sanchez, M. (1996): Actores sociales y SIDA.
Ello posibilitaría a los participantes Buenos Aires. Editorial Espacio.
de la experiencia pasar de ser desti-
natarios de políticas a ser sujetos a Bloch, C. (1999): "El sida una nueva enfermedad de la pobre-
activos en la definición y búsqueda za", en Cahn; Bloch; Weller; El sida en argentina. Buenos Aires.
de estrategias para afrontar sus pro- Arkhetypo.
blemas de salud.
a Cahn, Pedro y otros (1991): Psida, un enfoque integral.
Buenos Aires. Paidós.

Notas a Carballeda, Alfredo (1995): "Lo social de la intervención" en


(1) Biaggini, G. y Sánchez, M. defi- Escenarios, año 1, Número 2. La Plata.
nen al complejo VIH-SIDA como
"una categoría de análisis que remite a Coraggio, José Luis (1997): Descentralización, el día después.
a una variada significación no solo en Buenos Aires. Eudeba, cuadernos de postgrado.
el sentido literal del término comple-
a Grimberg, Mabel (1999): "Sexualidad y relaciones de género:
jo como cuestión complicada, de difí-
Una aproximación a la prevención del vih-SIDA en sectores
cil elucidación y resolución, sino y
populares de la Ciudad de Buenos Aires" en Cuadernos Médico
especialmente integrado por elemen-
Sociales, Número 75. Rosario.
tos heterogéneos y diversos." Entre
ellos menciona: distintos niveles de a Menéndez, Eduardo (1989): "Participación Social en Salud
realidad, variados saberes-interpreta- como realidad técnica y como imaginario social privado" en
ciones, diferentes actores (individua- Cuadernos Médico Sociales, Número 73. Rosario.
les y colectivos involucrados), disími-
les posiciones de autoridad y poder y a Sontag, S. (1989): El sida y sus metáforas. Barcelona.
por ultimo diferentes efectos, signifi- Muchnik.
caciones e implicancias. Ver en
a Souza Campos, Gastao (2001): Gestión en Salud. En defensa
"Actores sociales y SIDA". Editorial de la vida. Buenos Aires. Lugar editorial.
Espacio. Buenos Aires. 1996.
(2) Durante largo tiempo se calificó a Svampa, Maristella (2002): Desde abajo. La transformación de
como "grupos de riesgo" a aquellos las identidades sociales. Buenos Aires. Biblos.
68 experiencias de intervención

Construyendo
puentes
entre salud y educación
Prof. Martha Weiss*
Lic. Analia Crosta **
Enf. Ignacio Paiva ***

* Profesora. Coordinación Sida.


** Lic. Ciencias de la Educación. Ex-Residente de Educación para la Salud. Centro de Salud N°7.
Htal Santojanni.
experiencias de intervención 69

y El propósito de este artículo es Si se plantea una política de salud de perspectiva comunitaria,


compartir algunas reflexiones surgi- basada en estrategias de prevención y promoción de salud y con
das a partir de una experiencia de alcances a mediano y largo plazo, la educación surge como un
articulación entre Salud y camino apto. Es entonces desde el marco de la Atención Primaria
Educación. En dicha experiencia par- de la Salud que es posible plantear la articulación entre ambos
ticipamos dos residentes de sectores, sus vínculos y relaciones.
Educación para la Salud del Centro La Atención Primaria de la Salud está dirigida hacia la resolución
de Salud y Acción Comunitaria Nº 7, de las necesidades y problemas de salud concretos y propios de
un grupo conformado por dos cada comunidad, que deben ser abordados a partir de activida-
docentes y dos preceptores de una des coordinadas de promoción, prevención, tratamiento y reha-
Escuela Media cercana al mismo y bilitación, potenciando al mismo tiempo la autorresponsabilidad
una integrante de la Coordinación y la participación de la comunidad en ellas.
SIDA de la Secretaria de Salud. Uno de los criterios de la Atención Primaria de la Salud es el cri-
En el contexto actual en el cual tanto terio intersectorial. Entendemos por intersectorialidad al trabajo
el sector Salud como el sector coordinado de instituciones representativas de distintos secto-
Educación están padeciendo las con- res sociales, mediante intervenciones conjuntas destinadas a
secuencias de la crisis social, econó- transformar la situación de salud y aportar bienestar y calidad de
mica y cultural, intentar reflexionar vida a la población. Al decir de Lemus, "los recursos de los dis-
acerca de los vínculos entre ambos tintos sectores deberán aplicarse en armonía y en correcta com-
sectores podría dar lugar a una serie binación para alcanzar los objetivos sociales comunes. Se nece-
de interrogantes tales como: ¿es sita a ese efecto una definición conjunta de dichos objetivos y
necesaria la articulación entre salud una apreciación común de los medios necesarios para alcanzar-
y educación?, ¿es posible abrir cana- los" (Lemus: 16). Sin embargo, no se observa con frecuencia en
les de comunicación entre ambos las articulaciones que se llevan a cabo entre Salud y Educación
sectores?, ¿cómo se podría realizar una concepción de esta naturaleza.
esta articulación?
Históricamente tanto Salud como A menudo cada sector recurre a otro con objetivos no construi-
Educación han puesto entre sus dos en forma conjunta, resultando acciones con poco impacto en
objetivos la promoción de la salud y la población y en el logro de los mismos.
la prevención de la enfermedad; sin Así, desde el sistema educativo se abordan los temas de salud
embargo en el accionar, ambos sec- desde las ciencias naturales. En general se prioriza el conoci-
tores no funcionan en forma articu- miento acerca de los riesgos y problemas y se enuncian prescrip-
lada. Por el contrario, a menudo se ciones acerca de lo que debe hacerse y lo que no debe hacerse.
han reclamado mutuamente la res- A veces se recurre a los profesionales de salud como si ellos fue-
ponsabilidad sobre los problemas sen los únicos capacitados para hablar sobre estos temas. La
de salud y/o educación. Esta disputa mayoría de los docentes se sienten con pocos recursos para tra-
se podría resumir en la pregunta: tar temas como sexualidad, adicciones, etc. En este sentido, en
¿problemas de educación por falta la experiencia que motiva este escrito, algunos docentes mani-
de salud o problemas de salud por festaron: "No entiendo qué es no ceder el rol docente en el tema
falta de educación? Es sabido que de vih/sida. Yo no sé nada del tema. Para mí es necesario que un
los niños sanos aprenden mejor y profesional de salud de esa información"......"sí, el martes vinie-
las personas con más nivel educati- ron a la escuela (...) a dar unos talleres sobre VIH-sida. El curso
vo tienen mejores posibilidades de se dividió en dos grupos (......) hay un montón de información
tener una vida saludable. que yo desconocía. No me animé a participar mucho porque
"Salud para la educación" y tenía miedo de dar información errónea o no actualizada. (...).
"Educación para la salud" no son un Tenía temor que los chicos me pregunten cosas que no sé. (...)".
mero juego de palabras. La salud es Por otra parte, desde el sector Salud los equipos que trabajan
condición necesaria para la educa- "con" la comunidad a menudo diseñan programas para imple-
ción y ésta, a su vez, también es con- mentar en las escuelas, pero sin tener demasiado en cuenta las
dición necesaria pero no suficiente características de la institución escolar y sus necesidades. Esta
para la salud. modalidad de intervención de los profesionales de la salud en

*** Enfermero. Residente de 2° Año de Educación para la Salud. Centro de Salud N°7. Htal Santojanni.
70 experiencias de intervención

Educación responde a una tradición asistencialista y fuertemen- pedido.


te medicalizada que ha privilegiado el carácter "práctico" de la En los primeros encuentros se fue-
salud escolar, otorgando a ella un rol principal pasivo y recepti- ron ajustando las demandas de los y
vo hacia las actividades y proyectos de salud. Este tipo de abor- las docentes y preceptores con la
dajes han generado una acción esporádica, vertical y con escasa oferta del equipo de salud y se cons-
consideración de las lógicas escolares, sus tiempos instituciona- truyeron en forma conjunta dos
les y las prioridades y oportunidades que habitan la cotidianei- objetivos:
dad de las instituciones educativas. Así, el sector salud intenta
extrapolar sus prácticas a la escuela. 1. conformar un grupo de trabajo en
Al desarrollar estas acciones de esa manera, ni el sector Salud ni el cual se aborden conocimientos
el sector Educación tienen en cuenta que la información sola no teóricos sobre problemas de salud
basta para producir transformaciones y que las acciones puntua- que afectan a los adolescentes (vih,
les no son suficientes, ya que para modificar hábitos, conductas, adicciones, entre otros) y su encua-
percepciones y prácticas arraigadas es necesario el vínculo coti- dre cultural.
diano. Asimismo tampoco se visualiza el hecho de que el docen-
te es un actor importante en cuanto que tiene la posibilidad de 2. construir herramientas prácticas
construirlo, ya que es el que acompaña día a día el crecimiento y (actividades) para el abordaje de
desarrollo de los adolescentes/jóvenes. De ahí la importancia de estas temáticas con los chicos.
que se lo reconozca como agente multiplicador y que las accio- Asimismo los y las docentes y pre-
nes intersectoriales apunten a dejar esta capacidad instalada. ceptores/as plantearon algunos de
Por otra parte, otro requisito previo de la Atención Primaria de la sus temores e inquietudes: "El otro
Salud es la participación comunitaria. Según Lemus "la participa- día una chica se encerró en un arma-
ción debe entenderse como un proceso de información, planifi- rio y no supe qué hacer, cómo ayu-
cación, realización y evaluación en que la comunidad es partíci- darla", "A veces uno no sabe qué
pe activa de todos y cada una de las fases del mismo, para que hacer frente a determinadas situa-
de esta manera decida cuáles son las prioridades en el campo de ciones (....)".
la salud, de qué forma y con qué recursos se producen las accio- Entre todos y todas se consensuaron
nes encaminadas a resolverlas". Asimismo Kroegel y Luna plan- tanto las temáticas como la metodo-
tean que "el cambio fundamental implícito en APS es que la logía, así como el tiempo y espacio
comunidad y los individuos dejan de ser objeto de atención y se disponible para los encuentros.
convierten en "sujetos" activos que conocen, participan y toman En función de lo acordado, se con-
decisiones sobre su propia salud y asumen responsabilidades formó un equipo interdisciplinario
específicas ante ellas. Las actividades del sector Salud se integra- integrado por profesionales de la
rán en un enfoque verdaderamente intersectorial en la medida salud y de la educación.
en que la comunidad participe, de manera efectiva, en todos los Tal como plantea Meresman "Esta
aspectos de su propio desarrollo"(Kroeger y Luna, 1992). De esta integración de espacios y equipos
manera, la comunidad está implicada en el diagnóstico, la plani- intersectoriales y multidisciplinarios
ficación y la solución de sus propios problemas de salud. en salud escolar, debe servir para
planificar conjuntamente, analizar y
Surge entonces la pregunta: revisar las propuestas y facilitar su
¿Es posible la articulación entre salud y educación tal como lo implementación" (Meresman y
plantea la APS? colab., 1995).
La experiencia que nos motoriza a escribir estas reflexiones nos Los y las docentes y preceptores/as
permiten dar una respuesta afirmativa. brindaron un diagnóstico de la situa-
En primer lugar porque la experiencia tuvo como característica ción de la población que concurre a la
singular la de constituirse a pedido de los y las docentes y pre- escuela y su familia: "Últimamente
ceptores, quienes se acercaron al equipo de Educación para la están ocurriendo robos adentro de la
Salud para solicitar talleres de capacitación para ellos. Esta escuela....les roban a los profesores
demanda fue escuchada por el equipo de salud que decidió vin- mientras están dando clases (...)",
cularse con el componente de Educación de la Coordinación de "Ahora los chicos destapan el poxi
SIDA, para elaborar una estrategia de acción en respuesta a este adentro de la escuela, a la vista de
experiencias de intervención 71

nosotros, delante de los profesores", bién, y fundamentalmente, requiere de una predisposición y de una
"(...) Tenemos chicas madres y tam- actitud a trabajar en forma conjunta.
bién chicos padres (...)". Asimismo De este modo, el trabajo cogestionado no sólo depende del compro-
propusieron facilitar el acercamiento miso del Estado sino también del de los y las profesionales de ambos
de esta población al Centro de Salud: sectores, de lo que cada uno realice en su quehacer cotidiano para for-
"También sería bueno realizar una talecer los vínculos y las relaciones para el logro de un objetivo común.
actividad en el centro de salud con los A pesar de los obstáculos que puedan plantearse, consideramos
chicos. Poder acercarnos nosotros que el trabajo conjunto entre los integrantes de la comunidad
hasta allá, con un grupo de chicos y educativa y los del equipo de salud permite conocer las repre-
poder acercarlos hasta el Centro de sentaciones sociales que hoy tiene la comunidad sobre los pro-
salud porque solos no van...." blemas de salud y las necesidades de esa comunidad, lo que
Por su parte, el equipo de salud pro- posibilita a partir de esto, pensar proyectos o acciones que tien-
curó acompañar a los y las docentes dan a su abordaje y de este modo construir vínculos entre el sec-
y preceptores/as en su rol, brindán- tor Salud y el sector Educación.
dole su escucha y planteando algu- Para finalizar, consideramos que el trabajo intersectorial consti-
nas actividades de reflexión. En el tuye un desafío difícil pero posible y que vale la pena, no sólo
transcurso de los cinco encuentros, porque enriquece a ambos sectores, sino porque potencia las
se trabajaron con las representacio- acciones realizadas. Al decir de los protagonistas: "(...) La verdad
nes y sistema de valores de los y las es que estoy muy contento y esperamos que podamos ver el año
participantes y se revisó el sentido que viene cómo mejorar y seguir trabajando juntos. La verdad
de la tarea docente. Algunos/as que he aprendido mucho (...)", "A mi me gustaría seguir capaci-
comenzaron a vencer sus temores y tándome y en un futuro poder integrar a los padres".
miedos, sintiéndose más fortaleci- Estos testimonios nos estimulan a seguir construyendo puentes
dos en su rol y función. entre salud y educación.
La valoración de los y las participan-
tes acerca de la experiencia fue
sumamente positiva según lo expre- Referencias Bibliográficas
saron a lo largo de todo el proceso y
particularmente en el último encuen- a Autores varios (1995): Educación y Salud: un aporte interdis-
tro al ofrecerse un espacio para eva- ciplinario a la reforma del sistema educativo. Buenos Aires.
luar el mismo. Ediciones Novedades Educativas.

A modo de conclusión a Kroeger, A. y Luna, R. (comp.) (1992): Atención primaria de la


Todas las relaciones intersectoriales salud. México. Edit. PAX. O.P.S.
son complicadas, ya que es frecuen-
te que existan cuestiones de poder, a Lemus, J.: "Áreas Programáticas. Evaluación de la experien-
de enfoques, de lógicas de funciona- cia en la Ciudad de Buenos Aires". (sin datos de fecha ni lugar de
miento y de organización diferentes. edición).
Si bien es un compromiso del
Estado garantizar el accionar articu- a Meresman, S. y colaboradores (1995): "Escuela y promoción
lado entre el sector salud y educa- de la salud. A la hora de los cambios". Serie Extensión
ción que permita profundizar y com- Universitaria Nº 6. Facultad de Filosofía y Letras. UBA. Buenos
plementar sus respectivas tareas, Aires.
para ello es necesario contar con
políticas intersectoriales, aunque las a Peralta, J. (1998): "Los escenarios de la sexualidad". Marco
mismas no bastan para que la inter- conceptual y anexo. Propuestas participativas del Proyecto.
sectorialidad se logre. LUSIDA. Buenos Aires.
Es por ello que la articulación requiere,
además de políticas que la promuevan, a Schwartzman y colaboradores (2002): "La salud y las funcio-
de un tiempo, que a menudo resulta nes de la escuela" en Novedades Educativas. Reflexión y
escaso en ambos sectores; pero tam- Debate. Prevención y Salud. Año 14. Nº 137.
72 experiencias de rotación

Reducción de Daños
Lic. Cecilia Gianni

* Lic. en Antropología. Jefa de Residentes de Educación para la Salud. Htal. Tornú.


experiencias de rotación 73

y Este artículo propone una refle- El modelo de reducción de daños (conocido también como
xión crítica del modelo de Reduc- limitación de daños, reducción de riesgo o minimización de
ción de Daños. Para tal fin nos los daños), constituye una estrategia cuyo discurso preventi-
basamos en el funcionamiento del vo se asienta en la recomendación del uso del preservativo y
Sistema de Salud Catalán en lo el empleo exclusivamente personal (no compartido) de los
referente al tratamiento de las adic- equipos de inyección para el caso de usuarios de drogas
ciones, focalizando en un centro de inyectables.
encuentro y acogida al cual accedi-
mos a través de una experiencia de El concepto de reducción de daños comenzó a utilizarse a finales
rotación en la ciudad de Barcelona, de los 80 en respuesta a dos factores de presión. El primero, la
España. infección por VIH entre usuarios de drogas por vía parenteral y el
segundo, la casi seguridad de que las estrategias abstencionistas
La institución a la que se hace refe- no mejoraban el problema de las adicciones.
rencia está gestionada por la Cruz
Roja de Barcelona y subsidiada por Por reducción de daños se entiende: "una filosofía de la acción
el Programa de Sida de la educativa y sanitaria sin valoración moral previa, sobre una con-
Generalitat (el gobierno local de ducta determinada. Es una política asistencial que organiza y
Barcelona), el Òrgan Tecnic de engloba la práctica del conjunto de acciones sanitarias, sociales
Drogodependencias de la Generali- y comunitarias, en relación a los efectos perjudiciales del consu-
tat del Ministerio de Asuntos mo de drogas" (Grup Igia y colaboradores, 2000).
Sociales y el Plan Municipal de
Drogas del Ayuntamiento (munici- Dada la hegemonía de los modelos de asistencia médico-social
palidad) de Barcelona. que responden a la lógica de un modelo jurídico-represivo deri-
vado del prohibicionismo (programas que sólo plantean que la
única opción es "dejar la droga"), la aparición del SIDA ha tenido
El modelo de reducción de daños y un fuerte impacto en estas políticas, replanteando esta opción
su relación con las drogas única, profundizando las discusiones y debates que permiten
avanzar en una manera de gestionar el problema hacia el logro
w Del abstencionismo a la Reducción de objetivos sanitarios concretos.
de Daños (1)
El modelo tradicional de tratamiento No es nuestro interés desacreditar la efectividad del modelo de
y prevención de las drogodependen- reducción de daños. Los beneficios de la implementación de las
cias caracterizado por la política de políticas de reducción de daños, en respuesta al abstencionismo,
la abstinencia ha sido, desde princi- son incuestionables. Hay una serie de investigaciones y estudios
pios de los años ´70, el único mode- publicados que muestran los avances de las intervenciones en el
lo o paradigma desarrollado en las campo de las adicciones y que subrayan la ventaja de implemen-
redes de tratamiento en la mayoría tar el enfoque de reducción del daño y el impacto positivo que
de los países Europeos y en España está teniendo en la población.
en particular.
Sin embargo, queremos señalar algunas críticas puntuales
A finales de los años ´80, y por respecto a la implementación del modelo de reducción de
influencia principalmente de daños sin cuestionar los fundamentos que lo sostienen.
Inglaterra y Holanda, surge la posi- Dicho modelo si bien se presenta como una opción al mode-
bilidad de intervenir desde una lo prohibicionista que patologiza la adicción, también propo-
perspectiva con énfasis sanitario y ne para el tratamiento de las adicciones la medicalización de
social, centrada en impulsar condi- la misma, la sustitución de drogas apuntando a disminuir la
ciones sanitarias para disminuir los entrada a la "carrera de la adicción" y los riesgos asociados al
daños del consumo y las conse- consumo.
cuencias y efectos de la estigmati-
zación y marginación social de los En este marco tienen su auge las políticas de desarrollo de pro-
usuarios. gramas orientados a la reducción de daños que cobraron mayor
74 experiencias de rotación

relevancia con la aparición del


Vih/Sida asociado al uso indiscrimi-
nado de jeringas entre usuarios de
drogas por vía endovenosa. A princi-
pios de la década de los años ´80,
prácticamente todos los consumido-
res habituales de heroína usaban
esta vía como forma de administra-
ción de la sustancia. A pesar del
cambio producido en los ´90, la sus-
titución de la vía de consumo, la vía
parenteral sigue siendo predomi-
nante.

El Vih-sida fue asociado directa-


mente a los usuarios de drogas
por vía parenteral (ADVP). Sin
embargo, consideramos que la fre-
cuencia de aparición de infección
por VIH no debería estar relaciona-
da con las drogas en general.
Tampoco con una vía de adminis-
tración, la parenteral en sentido
abstracto. Sino que debe relacio-
nársela con la generalizada ausen-
cia de medidas profilácticas duran-
te la administración de la sustan-
cia. En este marco, "ser un ADVP"
no implica la pertenencia a un
grupo de riesgo de por sí, el único
rasgo que introduciría la probabili-
dad de "riesgo" está constituido
por la práctica de compartir jerin-
gas y no así por el consumo de
drogas vía endovenosa.

En España, la población usuaria de


drogas no es homogénea, existen
sectores que no acuden a ninguno
de los recursos sanitarios y que se
hallan también alejados de las redes
asistenciales básicas de carácter
sociosanitario.
Los centros de encuentro y acogida
forman parte de un dispositivo que
contiene una modalidad de interven-
ción dirigida a personas que no rea-
lizan demandas de tratamiento. Son
aquellas personas que por cuestio-
nes de legalidad, exclusión o expe-
riencias fracasadas se resisten a
experiencias de rotación 75

conectarse con las redes de atención carencias propias en la alimentación, escasos cuidados higiénicos,
sanitarias. patologías infecciosas diversas dentro de las que se encuentran
muy frecuentemente la infección por VIH, hepatitis B y C, enferme-
Se trata de una población joven muy dades de transmisión sexual.
heterogénea tanto por la edad, géne-
ro, etnicidad y lugar de procedencia. La institución a la que hacemos referencia se constituyó en un
En su mayoría son extranjeros indo- centro de encuentro y acogida que orienta su acción a mejorar
cumentados (rusos, argelinos, marro- la calidad de vida del usuario de drogas, ampliar y diversificar la
quíes, italianos, franceses...etc.). posibilidad de intervención en los centros de tratamiento y sen-
Presentan historias de desarraigo del sibilizar a la población en general acerca de las problemáticas
entorno familiar y social. Sus necesi- derivadas del uso de drogas.
dades sociales básicas (tanto objeti-
vas como subjetivas) no están Los objetivos generales son:
cubiertas. Son personas que no sue-
len acceder a las redes normalizadas, -Referidos al usuario: Proporcionar conocimientos y medios para
por hallarse en una situación de que el consumo de drogas sea menos riesgoso para su salud.
exclusión, viviendo al margen de la
sociedad: prostitutas, transexuales, -Referidos a los centros de tratamiento: Dotar a estos de instru-
personas que viven de la mendicidad mentos y recursos que les permitan ser más accesibles a las
y personas que viven en situación de demandas de los usuarios.
calle (homeless). Presentan graves
problemas de deterioro físico por -Referidos a la comunidad en general: Promover un discurso de
76 experiencias de rotación

la problemática asociada al consumo de drogas menos maxima- de personas con problemas de uso
lista, en el sentido del manejo de categorías absolutas del todo o de drogas.
nada, para introducir modelos de intervención y participación de
los colectivos ciudadanos, favoreciendo intervenciones paliati- -Motivar y preparar para iniciar tra-
vas, de disminución de la exclusión y marginación social de las tamientos, en los casos que sea
personas usuarias de drogas. posible.

Tiene como objetivos específicos: -Atender consultas y orientar con


relación a temas judiciales, penales,
-Aceptar el fenómeno social de la drogadependencia. sanitarios, sociales, etc., y promover
la posibilidad de compañía y sopor-
-Reducir daños producidos por el consumo de drogas: tanto los te para su canalización.
derivados del consumo cotidiano, como de las condiciones y cir-
cunstancias en las que se lleva a cabo dicho consumo. w La Institución
Los sujetos que concurren a este
-Disminuir las posibles barreras para el acceso a los servicios tipo de instituciones pueden ser
sociosanitarios. doblemente caracterizados como
usuarios: tanto de la institución y
-Crear dispositivos que permitan el acceso a tratamientos "libres los servicios que allí se brindan,
de droga" o con sustitutivos y a la instrumentación de programas como también de las sustancias,
de prevención. condición que para la institución,
los define. Cualquier persona que
-Favorecer medidas que eviten la marginación social y sanitaria presente una problemática con
relación al uso de drogas puede
acudir sin cita previa, recibiendo
asesoramiento profesional según
la demanda.
Observamos que no es la condi-
ción de usuarios de drogas lo que
se está priorizando sino un delica-
do atributo que la acompaña y la
re define: son consumidores o
usuarios de drogas que se encuen-
tran exentos de todos los benefi-
cios a los que puede acceder un
usuario o consumidor de drogas
de otra condición socioeconómica
y sociocultural. En este sentido la
institución refuerza e instituye
una doble identidad a los usuarios
que asiste: la de toxicómanos y
marginales a la vez.

Los destinatarios son principal-


mente los usuarios de drogas
endovenosas con predominio de
la heroína y cocaína. No obstante,
acuden a la institución algunos
travestidos, mujeres y hombres
que ejercen la "prostitución" y
mujeres de usuarios cuya vincula-
experiencias de rotación 77

ción con el mundo de las drogas


ha sido de modo indirecto a través
de sus parejas. Todos ellos, se
encuentran insertos en la sociedad
desde una posición que los inscri-
be en una lógica marginal que los
estigmatiza y delimita. Sus vidas
han devenido en una heterodoxia
constituyéndose en herejes de un
"orden" que los nulifica, los sujeta
y subsume en el "desorden", reifi-
cando de este modo "otra" reali-
dad: "la del adicto".
Esta realidad estructurada es a la
vez estructurante de un discurso:
modos de actuar y de significar
que les son propios, un lugar: la
calle (el barrio "de allá" como
territorio "natural" donde transcu-
rre y se circunscriben sus vidas
diariamente, un escenario de tráfi-
co donde circula la droga, dea-
lers); un tiempo: lo inmediato
regulado por la gestión de la sus-
tancia.
La institución funciona, como tantas otras, como institución
En la institución funcionan una de control y disciplinamiento, donde opera el control social.
serie de disposiciones que le son Hablamos de control social en tanto este regula, normaliza y
propias, las cuales han sido elabo- delimita las modalidades que asumen las relaciones entabla-
radas por el personal de salud que das entre los sujetos que transitan y trabajan en la institución.
allí trabaja. Los procesos de control social son modeladores de sentidos
Estas "normas de convivencia", y prácticas sociales. Tienden a excluir la resistencia a partir de
están dirigidas a regular la labor mecanismos disciplinantes (de generar mecanismos de auto-
profesional pero fundamentalmen- control o control del otro), que penetran en la vida privada de
te el comportamiento de los usua- los sujetos, a la vez que reconoce la existencia de un posible
rios. disenso.

La normativa existente en el centro Estamos refiriendo a la existencia de una lógica disciplinaria


está dada por algunas condiciones de funcionamiento y en este sentido la disciplina opera sobre
básicas que habiliten la conviven- la subjetividad (educando, aconsejando, prescribiendo, mar-
cia: no vender o intercambiar dro- cando límites, aplicando sanciones) con mayor grado de efec-
gas en el centro, no consumir dro- tividad en la medida que la persona se encuentre fuertemente
gas, mantener el orden, así como vinculado a la institución.
respetar a las personas y el local.
Hemos observado que se aplican En este trabajo quisimos señalar que las políticas de reduc-
una serie de sanciones cuando ción de daños no escapan a la lógica de medicalizar los
este sistema normativo resulta ser comportamientos de los usuarios, estigmatizar y victimizar-
transgredido. Hacer esto es moti- los. Se han transformado en nuevos exponentes de las
vo de llamados de atención, san- políticas de control social que toda sociedad elabora para
ciones y, en algunos casos, la mantener el "orden" y asegurar la reproducción social del
expulsión. sistema.
78 experiencias de rotación

Notas

(1) Disminución del riesgo Vs. Disminución del daño. Los térmi-
nos utilizados tienen su origen en la expresión inglesa "Harm
reduction" que, traducida literalmente, significa "reducción del
daño". Cuando tal concepto pasa al habla francesa se lo define
como "reduction des riesques", y los documentos y estudios
suizos siguen dicha terminología.
En España, los primeros documentos que se manejaron provi-
nieron de la experiencia inglesa de la región de Mereyside,
donde se divulgan datos sobre los beneficios conseguidos tras
la política centrada en la reducción de daños. En España se
opta así, mayoritariamente, por la traducción literal inglesa
reducción del daño o reducción de daños o a veces reducción
del daño y riesgo. En este trabajo nos referimos a reducción del
daño, dado que el concepto estaría remitiendo al daño sufrido
por la persona, mientras que el concepto de reducción de ries-
gos estaría corriendo el eje desde la persona afectada directa-
mente hacia "los otros'. En este sentido, la noción de riesgos
está encubriendo la percepción de peligrosidad y la posibili-
dad de contagio.

Referencias bibliográficas

a Foucault, M. (1995): Vigilar y castigar.


El nacimiento de la clínica. España.
Ed SXXI.

a Grup Igía y colaboradores (2000):


Contextos, sujetos y drogas.
Ed. Plan de Acción sobre drogas de Barcelona. Instituto
nacional de Salud Pública.
Ajuntament de Barcelona, España.

a Melossi, D. (1992): El Estado del Control Social.


México D.F. Ed. SXXI.

a Romaní, O. (1983): A tumba Abierta.


Autobiografía de un Grifota.
Barcelona. Anagrama.
experiencias de rotación 79

Un acercamiento
a la situación de las familias
y la infancia rural andina
desde una experiencia
de intervención comunitaria
* Gabriel A. Brizuela
** Lic. Paula R. Bilder

* Estudiante de Antropología - UNJu / Asesor Técnico Programa Yachay - O.CLA.DE.


** Lic. en Antropología. Residente de 3º Año de Educación para la Salud. Htal. Tornú.
80 experiencias de rotación

y El presente artículo fue escrito en co-autoría durante la son producto de un marcado proce-
rotación realizada en noviembre y diciembre de 2003 en el so de desestructuración de la eco-
Programa Yachay (1) (O.CLA.DE - Prelatura de Humahuaca), en nomía tradicional campesina como
el marco del Sistema de Residencias del Gobierno de la consecuencia de la integración de
Ciudad. El mismo surge a partir del intercambio de miradas y sus pobladores al desarrollo de las
experiencias dísimiles entre los autores: uno cuenta con un relaciones capitalistas de produc-
prolongado trabajo de campo en la región y una inserción ción. Isla (1992) plantea una doble
laboral en el Programa y la otra con el extrañamiento que brin- crisis: la específica del modelo his-
dan los primeros acercamientos a problemáticas, comunidades tórico agroindustrial y la más
y contextos novedosos. A través del ejercicio de reflexión con- reciente, nacional, de ajuste estruc-
junta, en el artículo se describen brevemente las acciones rea- tural. El desarrollo del modelo neo-
lizadas desde el Programa mencionado y el contexto en el cual liberal adquiere un giro dramático
se desarrollan las mismas, como también algunas impresiones en la década del '90, cuyas conse-
sobre los procesos de salud-enfermedad-atención de los pobla- cuencias se arrastran hasta nues-
dores de la región. tros días. Las comunidades de la
región en cuestión se encuentran
Muchas veces se ha hablado de que no existe una Argentina, entre las más pobres del país, pre-
sino varias. De esto no quedan dudas al visitar distintas comu- sentando índices muy altos de des-
nidades rurales del norte de nuestro país, en las provincias de ocupación, desnutrición y analfa-
Jujuy y Salta. No sólo por su geografía, su gente y su identidad, betismo. El impacto que este proce-
sino también por las condiciones materiales de existencia de so tiene define el contexto de extre-
sus pobladores. La realidad Argentina de las últimas décadas ma pobreza en el que se desarrolla
ha dejado cifras alarmantes en materia de desocupación, sub- la vida de las familias, y que tiene a
ocupación, precarización laboral, educación y salud. Sin los niños y niñas como el sector
embargo, en la región considerada, las condiciones actuales más vulnerable.
En este marco, el Programa Yachay
- O.CLA.DE. de la Prelatura de
Humahuaca, desde 1992 viene des-
arrollando acciones y estrategias a
favor de los niños y las niñas de la
región, sus familias y comunidades.
Su objetivo es fortalecer la organi-
zación comunitaria, estimulando la
participación ciudadana de modo
de revertir las actuales condiciones
de vida de la población en general,
enfatizando en el crecimiento y des-
arrollo de los niños y las niñas. La
intervención comunitaria se dirige
hacia diversas comunidades rura-
les y urbanas de la Quebrada y
Puna Jujeña y Valles Andinos de
Salta.
En sus inicios el Programa contó
con una primera etapa de diagnós-
tico donde se trabajó con las
madres y las comunidades para
analizar la situación de la infancia y
así definir estrategias. En una
segunda, se comenzó a intervenir
en el mejoramiento de las condicio-
experiencias de rotación 81

"Una tarde con las Educadoras Infantiles y los niños y niñas de la


Salita Infantil de Chaupi Rodeo - Programa Yachay"

nes de aprendizaje y socialización la comunidad (educadoras infantiles), capacitación y acompa-


de los y las niñas de 0 a 5 años, ñamiento a las educadoras infantiles, red de comunicadores
también se brindó capacitación infantiles, capacitación a adultos para la construcción de
docente y apoyo nutricional. Y en la juguetes artesanales, investigación sobre prácticas y creencias,
tercera etapa, fundamentalmente elaboración de material de difusión y alfabetización de adultos.
se trabajó en el desarrollo infantil Asimismo, los contenidos conceptuales básicos sobre los que
en contextos Indígenas Andinos, se basa el Programa en cuestión, son Crecimiento y Desarrollo
involucrando a través de sus accio- Infantil, Cuidado y Atención, Aprendizajes básicos, Prácticas de
nes a niños y niñas de 0 a 14 años, Crianza y Creencias de Crianza, Resiliencia, Espiritualidad,
madres, padres y organizaciones Identidad, Desarrollo Cultural y Empoderamiento y Ciudadanía
comunitarias. Actualmente se tra- (Proyecto Wawas Felices, Cartilla Institucional, Programa
baja en 94 comunidades, con 3996 Yachay, 2002-2004).
niños y niñas, 1879 familias y 97 Por otro lado, específicamente respecto a las problemáticas
organizaciones comunitarias relacionadas con los procesos de salud-enfermedad-atención,
(Proyecto Wawas Felices, Cartilla la población de las comunidades las considera uno de los
Institucional, Programa Yachay, puntos centrales de preocupación en su vida cotidiana, en tanto
2002-2004). en el contexto analizado las mismas son un indicador elocuen-
El Programa comprende varios pro- te de su situación de vulnerabilidad. Sin embargo, a través del
yectos articulados que abarcan las trabajo de campo fue posible observar que si bien los padres y
siguientes acciones: apoyo alimen- las madres identifican las prácticas más adecuadas para el cui-
tario, control y estimulación del cre- dado de sus hijos, este imaginario se ve limitado en su posibi-
cimiento de niños de 2 a 5 años en lidad de concreción por las condiciones ya mencionadas.
salitas infantiles a cargo mujeres de El Sistema Público de Salud está representado en estas comu-
82 experiencias de rotación

nidades, en la figura del Agente Sanitario, quien por la ausen- ción de la salud y resolución de la
cia de médicos permanentes y las grandes distancias desde las enfermedad, fomentando el uso de
comunidades hacia los hospitales, cumple una función muy remedios caseros a base de hierbas
valorada por la población. Sin embargo, este no cuenta con medicinales (yuyos) propios de la
recursos suficientes y en muchas oportunidades se encuentra región y formas de curación caracte-
en una situación de aislamiento y desarticulado del resto del rísticas de la población en cuestión.
Sistema. Asimismo, si bien realiza actividades relacionadas con Para esto se estimula la tradición
la prevención y la promoción de la salud, sus acciones tienden oral y la transferencia de saberes de
a reproducir las prácticas asistencialitas del Modelo Médico los mayores hacia las nuevas gene-
Hegemónico. Menéndez (1998) señala que generalmente desde raciones. Se apunta de esta forma a
el sector salud se tiende a impulsar una participación social generar una mayor autonomía de
individual y se coloca el eje en lo asistencial/curativo, fomen- los actores sociales, generando nue-
tando la autonomía a nivel individual (autocuidado) pero no a vas oportunidades y construyendo
nivel comunitario. De este modo se favorece el mantenimiento una red local de apoyo a la infancia
de relaciones asimétricas y subalternas, impidiendo que la en cada comunidad y en la región en
comunidad pueda intervenir en la toma de decisiones. "Sigue general por medio de acciones con-
predominando una concepción de participación vista como juntas con las organizaciones comu-
subordinada a la institución y que tiende a limitarse a la parti- nitarias, instituciones y municipios
cipación en actividades predefinidas...la idea de tener crecien- (Programa Yachay, Promoción de la
tes cuotas de control sobre la salud y sus determinantes propo- Infancia y la Familia. Cartilla
ne otra forma de entender la participación... lo que está en Institucional, 2003-2004).
juego es precisamente el acceso o no a ciertas cuotas de poder
para influir en salud (Keijzer, 1997:3)". Notas
En este sentido, desde el Programa Yachay, se trabaja en el res- 1) Yachay: voz quechua que desig-
cate y la revalorización de las prácticas tradicionales de preserva- na la acción de enseñar y aprender.

Referencias Bibliográficas

a Isla, A. (1992): "Jujuy en el siglo. Estrategias de investigación" en Sociedad y articulación en las


Tierras Altas jujeñas. Crisis terminal de un modelo de desarrollo. Buenos Aires. MLAL

a Keijzer, B. (1997): "Participación social y promoción de la salud: un balance crítico". IV Congreso


Latinoamericano de Ciencias Sociales y Medicina. Cocoyoc, Mor.

a Menéndez, E. (1998): "Participación social en salud como realidad técnica y como imaginario social
privado" en Cuadernos Médicos Sociales Nº 73, CESS, Rosario, Argentina.

a Programa Yachay (2003 - 2004). Promoción de la Infancia y la Familia en la Prelatura de Humahuaca


-O.CLA.DE.
(Cartilla Institucional).

a Proyecto Wawas Felices (2002-2004): Desarrollo del Niño y la Niña Kolla de 0 a 2 años., Programa
Yachay, O.CLA.DE., Prelatura de Humahuaca. (Cartilla Institucional).
83
84
Proyectos
de la Residencia Interdisciplinaria
de Educación
para la Salud
Sede Hospital Tornú

n Grupos de Información en el
marco del Programa de Salud
Reproductiva y Procreación
Responsable

n Talleres con adolescentes en


Escuelas Medias

n Intervenciones en el Servicio
de Pediatría

n Desarrollo Infantil

n Nutrición

n Proyecto de Prevención Primaria


y Secundaria para personas que
viven con Vih-Sida

n Reuniones de comunidad

Sede Centro de Salud y Acción


Comunitaria Nº 7
Área Programática del Hospital
Santojanni

n Promoción de la Lectura:
"La hora del cuento"

n Proyecto de Promoción de la
Lectura en las salas de interna-
ción del Hospital Santojanni

n Proyecto Comunitario Bermejo

n Proyecto Sala de Espera en el


Cesac Nº 7

n Proyecto Sala de Espera en el


Cesac Nº 29

n Grupos de Información en el
marco del Programa de Salud
Reproductiva y
Procreación Responsable
en el Cesac Nº 7

n Grupos de Información en el
marco del Programa de Salud
Reproductiva y Procreación
Responsable en el Cesac Nº 29

n Talleres de sexualidad
en escuelas medias
85

n Investigación cualitativa sobre n Proyecto de Promoción


salud sexual y reproductiva en de la Lactancia Materna
mujeres
n Proyecto de Prevención
n Investigación sobre masculinidad de Vih-sida e ITS
"Los adolescentes
y el uso del preservativo" n Red de prevención de VIH-sida

n Red de prevención de VIH-sida n Participación en el Programa de Vigilancia Nutricional

Sede Centro de Salud y Acción n Participación en el Programa de Salud Reproductiva


Comunitaria Nº 10 y Procreación Responsable
Área Programática del Htal. Penna
n Proyecto de Promotores de Salud

n Proyecto de Juegoteca
"Bochinche"
Sedes
n Proyecto de Salud e Identidad
en Cáritas Hospital General Tornú
Combatientes de Malvinas 3002
n Investigación sobre
conocimientos, actitudes y Tel/fax: 4521-3590
prácticas de tocoginecólogos del
Htal. Penna, respecto de la Centro de Salud y Acción Comunitaria Nº 7
emergencia anticonceptiva. Área Programática del Htal. Santojanni
Montiel y 2 de Abril
n Red de prevención VIH-sida. Tel: 4602-5161

Sede Hospital Durand Centro de Salud y Acción Comunitaria Nº 10


n Prevención y Promoción de la Área Programática del Htal. Penna
salud en jóvenes Amancio Alcorta 1402
consultantes - Servicio de Tel: 4304-2002
Adolescencia
Hospital General Durand
n Prevención y Promoción de la Av. Díaz Vélez 5044
Salud en Escuelas Medias. Tel: 4982-2677
Proyecto de Formación de
Formadores con adolescentes en
Centro de Salud y Acción Comunitaria Nº 12
Prevención de Vih-Sida
Área Programática del Htal. Pirovano
n Prevención de Transmisión Olazábal 3960
Vertical del Vih-Sida Tel/fax: 4543-2494

n Red de prevención de Vih-Sida Dirección de Capacitación


Tel/fax: 4807-3341
n Programa de Promoción en Salud Secretaría de Salud
en población de casas tomadas
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
n Proyecto de Juegoteca

Centro de Salud y Acción


Comunitaria Nº 12
Área Programática del Hospital
Pirovano
Impreso en
Imprenta de la Ciudad de Buenos Aires
Febrero / 2005
Tirada de esta edición: 2000 ejemplares

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