Professional Documents
Culture Documents
19 de marzo
EL SUPERVISOR
El supervisor debe ser un líder para conducir a los trabajadores a realizar bien
sus tareas. Dado que él pasa mucho tiempo con los trabajadores, debe tener
consideración con ellos y estar de buen humor para que las tareas no se
sientan tediosas y exista un buen equipo de trabajo en la obra.
Jefe o líder
¿Por qué tengo que ser un líder para ser un Jefe de Obra exitoso?
…Porque las personas primero creen en el líder, y luego en la visión, así
somos las personas, construye primero tu liderazgo, y luego ellos te
seguirán a ti, a tu visión.
– Como Jefe de Obra tienes que tomar decisiones difíciles, tienes
que dirigir la obra y todo lo que ello conlleva, tienes que conducir ‘el barco a
buen puerto’, tienes que ser el líder de esa obra.
– No importa lo bueno que seas como técnico, no puedes conseguir
el éxito en una obra tú solo, necesitas trabajar con más personas. Si todos
2
estuvieran organizados para, por sí solos y de forma aislada, llegar al mismo
puerto al mismo tiempo, no necesitarían un líder… pero la cuestión es que
eso es verdaderamente difícil, por no decir imposible. Por lo tanto, necesitas
ser el líder de esa obra.
– Si quieres llegar a ser un buen Jefe de Obra, tendrás que liderar a
tu equipo de obra, incluso a los colaboradores en la misma, que son muchos,
tus jefes tendrán que confiar en tu criterio, en tus decisiones, la Dirección
Facultativa deberá creer en ti, y la Propiedad deberá tener en ti la confianza
para llevar a buen puerto su obra, sin estos ingredientes es muy difícil llegar
al éxito.
Una de las cosas más difíciles para un Jefe de Obra es ser un Líder…
Por la sencilla razón que nadie nos ha enseñado a serlo, ni siquiera en
muchas ocasiones sabemos que hay que serlo… El Liderazgo es raro
que se enseñe, ¿verdad? De hecho son pocos los que se forman. Por eso
hay tan pocos líderes.
Y sin embargo, es necesario, para superar retos y llevar ‘la nave a buen
puerto’…, pero una vez que lo consigues, si bien no en el grado más elevado,
pero sí en un punto importante, la facilidad de resolución, el conducir equipos
humanos, etc… cobra una dimensión mucho más fácil, te sientes más
valorado, y conseguir tus objetivos es mucho más fácil.
Porque en una obra se dan dos tendencias: cuando las cosas van bien, y
cuando las cosas van mal, estadios intermedios desembocan
irremediablemente en una u otra, según las decisiones que se tomen y el
momento en el que se tomen:
– Decisión correcta + Momento correcto = ÉXITO
– Decisión incorrecta + Momento correcto = Error
– Decisión correcta + Momento incorrecto = Resistencia
– Decisión incorrecta + Momento incorrecto = Desastre
Cuando las cosas van rodadas: detrás de este éxito, en un alto porcentaje,
está la esencia de un líder, (yo desde luego aseguro que el trabajo del Jefe de
Obra es silencioso, constante y está detrás de toda la obra, y que en muchas
ocasiones no se ve, en la gran mayoría diría, pero es imprescindible).
De hecho son muchos, los que aseguran que una obra con un buen
encargado funciona, aún sin Jefe de Obra… Estas personas se basan en
que el Jefe de Obra cuando está de vacaciones no interviene, y sin embargo
la obra sigue funcionando perfectamente…. lo que no saben es que aunque
esté ausente, su trabajo, silencioso, constante, y siempre por delante de la
obra, estaba ya hecho, por eso la obra funciona sin él, en un período de tiempo
relativamente corto, luego hay que seguir preparándola….. ¡claro!
¿Y si el Jefe de Obra no es bueno, y aun así, teniendo un buen
encargado, la obra se ha terminado?…..Quizás se llegue al puerto deseado,
¿pero estamos seguros que en las mismas condiciones?……No es lo mismo
llevar la nave a puerto intacta, que llegar con las velas hechas jirones y el
casco lleno de boquetes, ¿no? La obra aunque se llegue a terminar en plazo,
puedo asegurar que los beneficios para la constructora no serán los mismos,
y me atrevo a asegurar que la calidad del resultado tampoco. A veces es el
Jefe de Producción el que por su valía asume este reto, y no necesariamente
el Jefe de Obra, pero estoy hablando de éste como líder, y un líder no se puede
permitir el lujo de no estar a la altura, como te explico más adelante, por eso
que me refiero a él, aunque mis palabras están dedicadas a todos aquéllos
3
que quieran desarrollarse como buenos profesionales, y futuros líderes.
4
Haz una sencilla reflexión, en cualquier etapa de tu vida de cualquier ámbito:
recuerda a igualdad de condiciones lo que conseguiste estando motivado/a,
a diferencia de lo que conseguiste estando desmotivado/a….
Ahora imagina esa diferencia multiplicada por cada persona de tu equipo de
obra…
Ahora multiplícalo por los encargados de tus subcontratas (en una obra normal
serán 5, 10, 40….)… brutal ¿verdad? …
Y por último, multiplícalo por todos los que intervienen en una obra, serán de
20 a 200 personas trabajando en el mismo momento, a lo largo de toda la obra
serán muchísimos más…
Lógicamente no puedes llegar tú a todos ellos, ni lo intentes….entonces,
¿cómo?…
Es mejor liderar líderes, que seguidores, porque éstos te traerán más
seguidores.
Si lograras que personas muy relevantes como tu encargado, fueran
líderes bajo tu liderazgo…..
Y si consiguieras que los encargados de tus subcontratas fueran los líderes
de su gente….
Tienes que conseguir esto, por los beneficios que conlleva, más aún si
las cosas van mal…
Cuando las cosas van mal en una obra, hemos dicho que se necesita un
líder…Es difícil llevar este barco a puerto en la fecha acordada
¿verdad? ¿Cómo se consigue salvar todas estas tormentas?, ¿Cuánta
energía cuesta desviar el barco de rumbo para luego con menos plazo tener
que ganar ese tiempo perdido? Ante tal situación y desbarajuste de
planificación, ¿cómo se sacan las obras adelante?…Pues con
MOTIVACIÓN, trabajo, disciplina…
Recuerda: un líder mueve a las personas.
Ahora bien, a cada interviniente le corresponde una motivación diferente.
Porque cada uno tiene intereses diferentes. Por ejemplo, en el caso de un
subcontrata su motivación es ganar dinero, tienes que ayudarle a conseguir
sus intereses, eso sí, sin perjudicar los intereses de la empresa a la que
perteneces…
Ten en cuenta que hacer concesiones, no es liderar, es ganar el favor
temporalmente.
Entonces… ¿cómo? Te cuento mi secreto, es real, y me ha funcionado
siempre… trabaja para ellos, es decir, facilita su labor, en cuanto a detalles
constructivos, replanteos, definición, supervisión constante no sólo al final,
orden y organización de la obra, etc… Y ellos te lo devolverán, haciendo su
trabajo, más y mejor, y estarás en derecho de exigirles estos resultados. Es
fácil, es ético, y es trabajo, trabajo de fondo, siempre por delante de ellos.
En el caso de la Dirección Facultativa sus motivaciones son otras, también
tiene una metodología relativamente fácil que abordaré más adelante.
Lo más difícil será motivar al equipo que depende directamente de ti,
sobre todo, si estáis dentro de una organización u empresa de la que no recibís
el suficiente apoyo, respeto, valoración…. Motivación. Al fin y al cabo…,
liderazgo…. En esta situación tan negativa, donde se suman los problemas
de la obra y la falta de apoyo de tu empresa, ¿cómo alcanzas el objetivo?….
¿Cómo?…
Haciendo el objetivo de la empresa tuyo propio y de tu equipo… ¿Y cómo
5
lo consigo?, pues lo has adivinado: Liderando tu obra….
6
actitud… ¿Cómo te ves a ti mismo?
Cuando eres un Jefe de Obra que sabe llevar su obra, las empresas
subcontratas ganan dinero, estas empresas se dejan guiar aunque el
orden de ejecución no sea el estándar, y esto se contagia a todos los que
intervienen…. Para ello se requiere todo lo anterior y también:
Creatividad, mucha creatividad, basada en el conocimiento de la técnica
constructiva, y basada también en el trabajo en equipo y en la capacidad
resolutiva, ideando nuevas estrategias de éxito y en la seguridad de seguir
tu…
Intuición. Un buen líder, y en la obra más, tiene que estar tomando
decisiones constantemente, cambiando el rumbo de la nave para esquivar
tormentas sin desviar el destino,… constantemente… bajo presión, sin
ayuda en muchas ocasiones… Intuición, debes estar dispuesto a seguirla,
y a asumir los errores derivados de ella, sin miedo; eso sí, con cabeza…, no
cometamos locuras técnicas, ni que atenten con la seguridad de las
personas (tenemos la responsabilidad de cuidar a todo el personal de
nuestra obra, el tema de la seguridad es sagrado), os remito al punto
número uno (conocimiento)…. Un buen líder, no puede permitirse el lujo de
esperar a contar con toda la información que desearía para tomar decisiones,
no hay tiempo, y en la obra esto es una gran premisa.
¿Cómo te sientes y cómo se sienten los demás cuándo solucionas
problemas de forma efectiva? Cuando llevas esta máxima, créeme los
planes no salen siempre bien, pero tampoco tienes que lamentar desastres…
Cuando llevas el control, vas por delante de la obra, te permite observar
cualquier desviación y te da tiempo a corregirla. Cuando la obra va por
delante de ti…. Apagas fuegos, y no puedes, ni te da tiempo a ocuparte del
gran incendio que se está generando… ¿Y qué hay que hacer para ir por
delante de la obra?:
7
¡¡Y si las sumas BINGO!!!! ¡No dejarás de aprender nunca!!!.
He tenido ayudantes de obra, que llegan a obra queriendo tapar sus carencias
¿Crees que vas a engañar a alguien? ¿Crees que todas esas estrategias no
son percibidas por los demás?… Déjame decirte que nadie espera de ti que
sepas, pero sí se espera que tengas actitud… y tener actitud es ocuparse
de hacer, si no sabes, entonces tienes que ocuparte de aprender, pregunta,
nadie sabe lo que hay dentro de tu cabeza y lo que no, nadie adivina lo que
sabes y lo que no, nadie está 100% pendiente de ti, recuerda que sus mentes
están ocupadas en una infinidad de tareas, por lo tanto, cuestiónatelo todo,
y pregunta.. pero hazlo de forma ordenada para no desordenar la agenda
de los demás, que en obra siempre va a ser complicada, y además hazte
responsable de tu progreso, no pretendas que los demás se molesten en
enseñar a alguien que no quiere aprender, o quiere un guía eterno… aunque
la empresa tiene la obligación de formarte, la realidad es que un Jefe de Obra
o un encargado, están hasta arriba de trabajo, y de estrés, y no pueden
dedicarse a formarte, sí a ayudarte….
Cuando por el contrario me encuentro con personas que primero
entienden o quieren entender la obra, es innato que te vuelques con
ellos, les dedicas mucho más tiempo, porque sabes que lo aprovecharán,
son además más nobles… y acabas formando grandes equipos de trabajo con
ellos, ¿y sabes qué? Ellos aprenden y mucho. ¿Y Tú? Tú lideras… ¡diriges tu
nave a buen puerto!!
Y ello, me lleva a otra reflexión y es que no puedes pretender liderar a todo
el mundo… en el mundo de la obra hay personas con todo tipo de formación
y de educación…, y no vas a pretender que tus valores sean aplicables a
todos. Si para ti por ejemplo construir bien, aplicar la técnica constructiva
adecuada evitando futuras patologías, por mínimas que sean, es importante,
no lo es para todo el mundo.
No siempre vas a poder liderar a todo el mundo, habrá gente que no
aprecie tus valores, tus logros, tu reputación, tus conocimientos, tus talentos…
Normalmente cuando alguien no valora ciertos aspectos destacables como
éstos, es porque carece de ellos, y antes de hacer esa introspección, prefiere
menospreciar las cualidades de las que carece, a estas personas
difícilmente vas a poder liderarlas, porque les suele faltar humildad para
reconocer sus errores, y capacidad para aprender… Si tú eres un líder
completo, y no obtienes el respeto de este tipo de personas, está claro que
tendrás que tomar decisiones difíciles, y no es que seas mejor que ellos, pero
sí has recorrido un camino, que ellos se niegan a iniciar.
Atraemos lo que somos, no podemos atraer a todo el mundo.
El líder debe también tomar decisiones desagradables y/o difíciles, pero
si bien todo el mundo necesita una oportunidad, o más de una mejor
dicho, más cierto es que no se puede contar con todo el mundo.
Lamentablemente, en la construcción, fruto de la gran demanda que produjo
el boom de este sector, hay muchos profesionales que sin estar preparados
desarrollaron determinadas funciones de responsabilidad dentro de una obra,
y ahora, son difíciles de reconducir, pues en tiempos de tanta demanda las
exigencias era menores, en cuanto a cualificación, y a calidad de resultados,
y ellos se aferran a su experiencia desarrollada únicamente en este boom.
Cuando un empleado no practique el liderazgo que en cierto modo es
bidireccional, no tiene sentido que reiteradamente tú lo practiques con él…
8
no te lo va a gradecer, y habrá algunos que sí abusarán de este aspecto, al
igual que hay gente que abusa de tu confianza, y esa rebeldía acaba
provocando problemas. ¿Qué pasa cuando al líder de esa obra, no se le
permite tomar esas decisiones o tarda la organización mucho en llevarlas a
cabo?…. Pues nada bueno, tienes a una persona a la que no lideras, que sí
pretende liderar, en la dirección contraria a la tuya, y debido a toda una serie
de factores, como puede ser tu excesiva carga de trabajo, consiguen ganar
batallas…, pero NO la guerra. Este falso liderazgo que ostentan estas
personas sobre otras de menor jerarquía en la obra, no es liderazgo, esto es
comprar la lealtad momentánea de un subordinado, el subordinado sabrá
apreciar tus ‘favores’ y tus errores, y con ellos tiene latente perfectamente tus
debilidades, de tal forma, que permanecerá bajo tu ‘liderazgo’ el tiempo que le
seas útil, pasando rápidamente a otro, en cuanto vea tu declive, declive que él
ya había adivinado, pues había visto tus errores.
Un buen líder no sólo es consciente de sus debilidades, sino de las
debilidades ajenas.
Es importante para un líder contar con personas con actitud o con
conocimiento, si le falta alguna, estás tú para desarrollarlo en esa
persona, pero cuando le faltan ambas, debes saber identificarlo a tiempo,
no debes permitir que se instale ese virus, y si se instala debes solucionarlo
y encauzar la situación de nuevo.
Un líder no debe perder el tiempo en demostrar que tenía razón, otro de
los grandes errores que yo personalmente he cometido en varias ocasiones…
El tiempo y la obra, hablan por sí solas, los resultados también.
Tu éxito no pasa por tener razón, de hecho es un error querer convencer
a alguien.
Dejar brillar a los demás. Y más el Jefe de Obra que es una figura que
siempre está detrás de todo en una obra, o debe estar, y esto conlleva mucho
trabajo, muchas horas de trabajo, asumir la responsabilidad cuando las cosas
van mal, y no participar de las medallas cuando las cosas van bien, son
muchos los que están en primeras líneas para recoger esas medallas… El
Jefe de Obra no está para figurar, el Líder tampoco.
No dejes nunca de felicitar y recompensar los esfuerzos y objetivos
cumplidos, y tampoco caigas en la adulación gratuita, perderás
credibilidad, esencia de todo buen líder.
Si buscas sobresalir buscaras personas más débiles que tú, y éstos
acabarán empujándote hacia abajo.
Un líder debe estar seguro de sí mismo, y por lo tanto debe saber delegar,
algo muy difícil…. Los verdaderos lideres obtienen poder previamente
entregándoselo a los demás… Las formas comunes de quitarles ‘ese poder’
son: la falta de promoción de tus subordinados, apuntarse las medallas ajenas,
no compartir las felicitaciones, no apoyar sus iniciativas, aunque no sean
buenas, siempre se debe fomentar esta participación, algún día llegarán a ser
buenas… Otro de mis secretos, antes los problemas más graves, siempre
rodeada de varias personas, las ideas más geniales se me han ocurrido a
partir de ideas descabelladas ajenas…. Genial, ¿no? Tormenta de ideas,
practícala en tu obra, sin menospreciar la falta de acierto, y quién sabe…
puede que se te encienda la bombilla igual que a mí…
Respeto. Para obtener el respeto de alguien tienes que respetarle a él, y
esto no significa dejar de tener claro quién tiene la responsabilidad y el mando,
9
pero si tú no respetas primero no le puedes pedir eso a los demás, el cargo
que ostentas no te da derecho a no respetar, no confundir con corregir trabajos
o aptitudes incorrectas, o luchar por defender tu posición e intereses de forma
vehemente y con ética.
Respetar a alguien en la obra, conlleva respetar su profesión y valorarla.
Habilidad Trato Personal. Debemos dominar este arte, no sólo a la hora de
manejar situaciones difíciles, ser un buen orador, tener buena presencia, sino
en practicar la escucha empática. Para practicar la escucha activa: contactar
visualmente, hace preguntas, no interrumpir, no intentar cambiar el tema,
involucrarte en la conversación. Nada te agregará más importancia como
jefe y ser humano que dedicarle tiempo a escuchar a la gente.
Algo que parece muy sencillo, pero en el ámbito de la obra, quizás sea
una de las cosas más complicadas, por lo menos para mí…y es que:
– No todo el mundo sabe organizarse, ni siquiera tus jefes o clientes
van a saber organizarse bien, o los intereses de repente son otros y las
prioridades cambian.
– Tampoco sabemos ser concisos, perdemos mucho tiempo
hablando, explicando, por no hacer las preguntas correctas o por no ser
concretos en nuestras peticiones.
– Al final del día son muchas las visitas que recibimos, comerciales,
subcontratas, reclamaciones de tu propio equipo, emails, llamadas (no
sabemos usar el teléfono, abusamos de él).
Si a lo anterior, le sumas tus tareas y la práctica activa y diaria del
Liderazgo (resolución de problemas, llevar a cabo lo planificado, etc…),
todo ello hace que tu agenda se colapse, la obra no espera, al final estás
tan sobrecargado de trabajo, que no tienes tiempo de atender a todo el mundo,
citas que ni siquiera has concertado… ¿os imagináis ir al dentista cuando os
apetezca? Impensable… Pues bien, esto ocurre en las obras, sufres a diario
demasiadas interrupciones, que te restan tiempo y concentración, y sin
embargo, no se entiende desde fuera que el Jefe de Obra no atienda a todo
el que va visitarle…
Acuérdate de que el liderazgo implica cierto grado de soledad y, a veces,
incompresión por parte de los demás.
Y por supuesto, practica cualquier metodología que aumente tu autocontrol,
pues si lo pierdes… estás perdido.
Yo he de reconocer que he perdido el autocontrol alguna vez en la obra, en
pocas ocasiones, pero haberlas las ha habido, y no me siento orgullosa, y eso
que no hubo grandes consecuencias, pero esto es una debilidad que un líder
debe evitar.
Incluso he de reconocer que en períodos de gran desmotivación, a pesar de
haber conseguido siempre grandes resultados en mis obras, y debido a la
suma de: excesiva carga de trabajo+escasas vacaciones + esfuerzo no
recompensado + falta de promoción, de organización, de valoración, etc …
Falta de Liderazgo. Al final estoy hablando de no haber contado con un
líder, pues salvo que tú como líder estés en la cima de la organización, o
empresa, necesitas tener tu propio líder.
Esta situación prolongada en el tiempo y agravada con el paso de lo años,
concluyó en mi pérdida de pasión por la obra, ni siquiera un buen sueldo pudo
sacarme de este pozo de desmotivación. Incluso cometí errores
imperdonables para un líder como puede ser quejarse delante de su equipo,
10
esto que al principio infunde confianza, hace que les cargues con el peso que
llevas tú como líder, y puede que no estén preparados (quizás fallo tuyo que
no les has hecho líderes para soportarlo),
Al ser tú su líder, ellos te siguen… incluso hacia abajo.
El tema es que no se ven capacitados para llevar este peso y acaban siendo
demasiado para ellos… No cometas este mismo error, por favor.
Un líder se tiene que sacrificar, un paso hacia atrás para tomar impulso: con
más trabajo, menos recursos y apoyo, me enfoqué en otros temas de mi vida
para motivarme, empecé a usar más el sentido del humor, me desestresé,
reduje mi jornada laboral pero aumenté mi eficacia, practiqué más ejercicio
físico, quitarle peso a los problemas de la organización para la que trabajaba
me hizo ir más liviana, y con ello y con otros ingredientes, como la colaboración
de otras personas, tuve la suerte de volver a sentir lo que es tener un equipo
de obra compenetrado, y agudizar la capacidad de captar lo discordante.
Debes conectar con tu equipo, cuando esto sucede, se crea un buen
ambiente y se genera la lealtad,. Cuando tu das a tu equipo desarrollas
lealtad, entonces es cuando como Líder puedes pedir ayuda, no antes…
Sin embargo, cuando me falló la motivación, aparte de la
responsabilidad, no querer fallar a mi equipo, lo que me sirvió fueron
otras dos cualidades de un líder:
La primera, con un desgaste personal muy fuerte, eso sí: El Sacrificio, un
paso hacia atrás para tomar impulso, y…
La Disciplina. Aunque es mucho más fácil obtener buenos resultados
estando motivado, por eso todas las organizaciones deberían apostar por
ello, pero existen muchas en las que ni siquiera es un factor a tener en cuenta
como relevante, sino un atributo que debe traer de serie el trabajador… Y
normalmente lo trae, y aun así hay empresas que con su falta de liderazgo
logran arrebatárselo.
Trabajar así es un auténtico suplicio y sufrimiento, conlleva un sobreesfuerzo
conseguir el éxito sólo con la Disciplina y sin la motivación…. Digamos que
para un buen profesional con cualidades, talento, experiencia y conocimiento,
la diferencia, aparte del gasto de energía interior, entre una y otra, es que con
la DISCIPLINA si cuentas con todo lo anterior llegarás a hacer un buen trabajo,
pero con MOTIVACIÓN más todo lo anterior llegarás a hacer genialidades,
por eso no se entiende que este aspecto no se cuide dentro de las empresas.
Por eso es importante que como líder procures cultivarlo en tu equipo, que tu
equipo no note tu desmotivación, porque es un mal que se contagia fácil,
aunque en mi caso y una vez contagiado, el orgullo, la disciplina, la
responsabilidad y el no fallar a tu equipo, ha hecho que sacara fuerzas de
donde no las hay y… para arriba tú, y luego ése es el camino por el que
conduces a tu equipo, al éxito. Pero cuidado este camino así es mucho
más difícil, debido a…
La inercia, ¡qué difícil es mover a todo un equipo!!!, ¡y qué fácil es seguir
moviéndose cuando ya se está en movimiento!!
Cuando trabajes duro, y empieces a tener inercia, en ese momento no
pares, sigue poniendo trabajo, aprovecha el momento de inercia.
Saber diferenciar lo importante de lo urgente, esto en las organizaciones
se confunde mucho, estar ocupado no es estar avanzando, hay gente que
pasa más de 8 horas delante de un ordenador, sin llegar a ser productivos.
Un líder predica con el ejemplo, básico para ganar credibilidad… Un buen
11
líder debe tener sus metas claras, debe saber dónde quiere llegar, no
sólo en la obra que tiene entre manos actualmente, sino en todos los
niveles de su vida, y rodearse de las personas con energía personal
positiva.
En la medida de tus posibilidades, intenta tener un mentor que sea un
gran líder.
12