Professional Documents
Culture Documents
A ti mamá, que tus manos nunca han descansado del trabajo, enseñándonos que
amar no sólo es una palabra, es una vida comprometida a luchar, sin nada a cambio,
por los que dependemos de ti. Te amo mamá.
iii
AGRADECIMIENTO
iv
RESUMEN
v
TABLA DE CONTENIDO
Pp.
AGRADECIMIENTO ................................................................................................. iv
RESUMEN.................................................................................................................... v
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 1
CAPITULO I................................................................................................................. 4
vi
CAPITULO II ............................................................................................................. 47
CONCLUSIÓN ........................................................................................................... 73
BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................ 75
HEMEROGRAFIA........................................................................................ 77
vii
FUENTES ELECTRONICAS ....................................................................... 78
ANEXOS .................................................................................................................... 80
viii
ÍNDICE DE FIGURAS
P.p
Figura 6. Donde quedó publicada la expresión “por ahora” del comandante Chávez.49
ix
INTRODUCCIÓN
1
hasta 1963, en la cual los venezolanos fundadores de la OPEP (como el antes
mencionado), entregan el legado a una nueva generación de políticos. De la misma
manera, estudiar a fondo los distintos procesos de la política internacional petrolera
que ha mantenido Venezuela estos últimos años bajo el gobierno del Presidente Hugo
Rafael Chávez Frías.
2
la apertura comprobada del nacimiento de una nueva Venezuela, una Nación en
transformación, en remodelación, y por ende, de una Venezuela redirigida. Esto
implicó cambios de identidad ante el mundo, y un ejemplo claro de esto esta al
considerársele como país fundador de la OPEP. La comprensión de las políticas
petroleras internacionales y las ideologías que la motorizan, son, en el periodo
presidencial (1959-1963) determinantes –esto por la fundación de la OPEP bajo un
proyecto de país novedoso y repleto de cambios consustanciales- por ende, no cabe
duda que los finales de la década de los 50 son determinantes en la historia
económico-político de Venezuela.
3
CAPITULO I
Dice:
1
Romero, Carlos A. “Dos etapas en la política exterior de Venezuela”: REVISTA POLITEIA, N° 30.
INSTITUTO DE ESTUDIOS POLÍTICOS, UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA, Caracas,
Venezuela, 2003. p.p. 319-343.
4
De esta manera, la tercera etapa de las relaciones internacionales para
Venezuela es un objeto paradigmático, al igual que la cuarta etapa, que desde la
perspectiva democrática se proyectó eficaz y abierta al mundo, lo que deja decir que
para hoy en día la conformación de una identidad nacional en cuanto a las relaciones
internacionales esta claramente caracterizada como democrática y petrolera.
2
RIVAS AGUILAR, Ramón. Venezuela, Apertura Petrolera y Geopolítica 1948-1958. Universidad
de Los Andes, Consejo de Publicaciones, Mérida, Venezuela, 1999. Pág. 25.
3
Caballero, Manuel. Ni dios ni Federación. Editorial Planeta, Venezuela, 1995. p.p. 266-268.
5
explotadora de las grandes compañías mencionadas. Colocándose como piedra de
tropiezo a favor de la participación del Estado frente al capital extranjero.
Aún así, los diferentes conflictos bélicos que hallaron expresión a principios del
siglo XX y la fuerte modernización avizoraron un conjunto de demandas masivas de
energía, por lo cual las grandes compañías petroleras emergentes en los Estados
Unidos, Inglaterra y Holanda miraron a Venezuela como una región con capacidad
energética masiva, y pues, Venezuela fue una fuente productiva para satisfacer estas
exigencias en el mercado, por lo tanto, no cabe duda de que la génesis de la
participación del Estado en la industria petrolera en el país se mostró ingenua al
ignorar la fuerte incidencia que esta se propugnaba en el mundo.
4
Salomón, Mónica. la teoría de las relaciones internacionales en los albores del siglo XXI:
diálogo, disidencia, aproximaciones. Revista electrónica de estudios internacionales, España, 2002.
6
Estas ópticas ideológicas contrapuestas entre si obedecieron a un conjunto de
condiciones superpuestas en necesidades energéticas como materia prima, y luego de
esto, pues encabezar mediante cadenas de mercado superpotencias económicas
productivas, esto en los países desarrollados primeramente y Venezuela no es ajena a
este proceso ideológico-político y económico, pues su producción petrolera la
convierte en un punto estratégico en la geopolítica mundial.
Aún así:
5
www.pdvsa.com/index.php?tpl=interface.sp/design/readmenuhist.tpl.html&newsid_obj_id=100&new
sid_temas=13. Principal.
6
Idem.
7
Venezuela como uno de los países con más producción petrolera del planeta, luego de
ser considerada en 1907 como un país sin exportación petrolera.
7
Idem.
8
Las “siete hermanas” bajo la reestructuración de las políticas petroleras
nacionales
Sin embargo:
8
Rivas Aguilar, Ramón. Venezuela, Apertura Petrolera y Geopolítica 1948-1958. Universidad de
Los Andes, Consejo de Publicaciones, Mérida, Venezuela, 1999. Pág. 20.
9
Las inversiones extranjeras en el país que se habían iniciado en la época
de Guzmán Blanco, y que tuvieron tropiezos durante el Gobierno de
Cipriano Castro, resultaron generosamente favorecidas por el régimen
Gomecista9.
9
www.monografias.com/trabajos64/evolucion-economia-petrolera.../evolucion-economia-petrolera-
venezolana2.shtm... - 81k
10
grandes compañías que para el caso petrolero terminaron por controlar el cartel y la
producción. Empresas tan poderosas que incluso los Estados se vieron incapacitados
para hacerles frente y competir, es por esto que solo un mecanismo se vio capaz, que
secundado por la soberanía característica a los Estados pudo regular la incidencia del
poderoso capital extranjero, estas fueron la reformulación de leyes (en este caso:
leyes de hidrocarburos), leyes que restringieron el radio de acción de estos capitales.
10
Siete Hermanas. (2009, 6) de enero. Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 19:46,
febrero 4, 2009 from http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Siete_Hermanas&oldid=23079301.
11
Estas grandes compañías petroleras controlaron por muchos años el monopolio
petrolero del mundo, garantizando su seguridad en el control común de un llamado
“cartel petrolero” que resguardó íntimamente los precios del crudo neutralizando así
mismo las alternativas de libre competencia, esto por causa de sus grandes capitales.
12
3. La Standard Oil of California (Socal).
En suma, esta es sólo una de las ópticas a las que se le ha abarcado el estudio
socio-histórico de la génesis de los monopolios petroleros más poderosos del mundo
y que incluso Venezuela no escapa del mismo, pues es realmente la familia
15
http://www.portalplanetasedna.com.ar/petroleo_2.htm
16
Fernández, Mario R. “La mujer más peligrosa de América: Mother Jones, una mujer en la historia de
los EEUU”: Alternativa Latinoamericana, Alberta, Canadá, Julio de 2007. Pág. 10.
13
Rockefeller la que controlaría alrededor del 90% de la producción petrolera del
mismo, y no sólo petrolera sino a través de los bancos controlarían gran parte de las
finanzas también. Como se mencionó anteriormente, cuando la New York and
Bermúdez Company “compañía subsidiaria de General Asphalt de Estados Unidos,
que en 1911 sería adquirida por la Royal Dutch”17 participó en el financiamiento de la
revolución libertadora contra el presidente Cipriano Castro de 1901 a 1903.
Dice:
17
Ramírez Vera, Douglas C. “Mene en Venezuela: el surgimiento del conflicto por la renta del
petróleo, preámbulo histórico a la coyuntura actual (1917 a 1936)”: Análisis político n˚ 59, Bogotá,
enero-abril, 2007. p.p. 24-45.
14
Los antecedentes de las leyes que desde 1920 han regido la materia de
hidrocarburos en Venezuela, se remontan a las 'Ordenanzas de Minería
para la Nueva España', promulgadas en Aranjuez el 22 de mayo de 1783 y
aplicadas en la Capitanía General de Venezuela por Real Cédula del
27 de abril de 1784.
El 24 de octubre de 1829, el Libertador Simón Bolívar da un paso
fundamental en el desenvolvimiento de la doctrina minera al emitir el
trascendental Decreto de nacionalización de las minas, en el cual se
establece que 'las minas, de cualquier clase que sean, son propiedad de la
República y que mientras no se adopten otras disposiciones al respecto,
continuarán aplicándose en materia de minería las Ordenanzas de Nueva
España'.
En 1832, separada Venezuela de la Gran Colombia, el Congreso Nacional
dicta una Resolución con fecha 29 de abril, estableciendo que, de acuerdo
al mencionado Decreto del Libertador, las Ordenanzas que deben regir en
Venezuela en lo relativo a sus minas son la de Nueva España. Más
adelante, el 15 de marzo de 1854, se promulgó nuestro primer Código
de Minas. La legislación minera regía para todos los yacimientos,
incluidos los de hidrocarburos.
A partir de la citada ley de 1920 se origina una inquietud legislativa. En
efecto, se dictaron leyes de hidrocarburos el: 16 de junio de 1921, 9 de
junio de 1922, 18 de julio de 1925, 18 de junio de 1928, 17 de junio de
1935, de agosto de 1936 y 21 de diciembre de 1938, las cuales, una tras
otra fueron preservando la validez de las negociaciones celebradas bajo el
ámbito de las anteriores, que seguían rigiéndose por ellas. Esto trajo como
consecuencia una diversidad de regímenes legales para la actividad
petrolera, lo cual, unido al mal tratamiento económico que en ellas se
daba a la nación, justificó la Reforma Petrolera de 1943, que dio origen
a la Ley de ese año. Esta Ley tuvo entre sus méritos unificar el
tratamiento legal de los hidrocarburos y mejorar la participación
económica de la nación, mediante su propia normativa o permitiendo la
aplicación de leyes impositivas, ya que el tratamiento de los
hidrocarburos quedó no sólo sujeto a las ley de la materia sino al conjunto
de la legislación nacional. Esto permitió al país iniciar un proceso para
incrementar los ingresos que recibía por la explotación del petróleo. El
objetivo de repartir el producto petrolero, mitad para los concesionarios y
mitad para la nación, se logró y se superó con la aplicación de la Ley del
Impuesto Sobre la Renta. La Ley de Hidrocarburos de 1943 cumplió su
cometido y nuevos propósitos nacionales sobre hidrocarburos debieron
ser atendidos por las reformas de dicha Ley efectuados en 1955 y 1967,
así como por las leyes siguientes: Ley de Reversión y Ley de Gas, de
1971; Ley que Reserva al Estado la Explotación del Mercado Interno de
los Productos Derivados de Hidrocarburos, de 1973; Ley Orgánico que
15
Reserva al estado la Industria y el Comercio de los Hidrocarburos, de
1975 y la Ley Orgánica de Apertura del Mercado Interno de la Gasolina y
Otros Combustibles Derivados de los Hidrocarburos para el Uso de
Vehículos Automotores, de 199818.
16
de juzgar, pero aún así se tomaron medidas, medidas que en suma estuvieron
vinculadas a aumentar el ingreso económico del país.
17
Monsalve Casado19, que según Ramón Rivas Aguilar, en su libro “Venezuela,
Apertura Petrolera y Geopolítica 1948-1958” nos dice:
Dice:
19
Tarre, Maruja y Darwich C., María Josefina. La Organización de los Países Exportadores de
Petróleo, (OPEP). Instituto de Investigaciones económicas y sociales, Caracas, Venezuela, 1969. Pág.
7.
20
Rivas Aguilar, Ramón. Venezuela, Apertura Petrolera y Geopolítica 1948-1958. Universidad de
Los Andes, Consejo de Publicaciones, Mérida, Venezuela, 1999. Pág. 23.
21
“En 1949 Egaña nuevamente fue nombrado Ministro de Fomento y envió al Medió Oriente y Egipto
una misión, entre Septiembre y Diciembre, con la Ley del Trabajo de 1936, la Ley de Impuesto sobre
la Renta de 1942 y la Ley de Hidrocarburos de 1943 traducidas al Árabe”. Maldonado Veloza, Fabio.
El proceso petrolero, sus paradigmas kuhnianos. Universidad de Los Andes, Consejo de
Publicaciones, Mérida, Venezuela, 1996. Pág. 74.
18
de igualar y concertar las mismas políticas frente al capital petrolero
trasnacional22.
22
Maldonado Veloza, Fabio. El proceso petrolero, sus paradigmas kuhnianos. Universidad de Los
Andes, Consejo de Publicaciones, Mérida, Venezuela, 1996. P.p. 75-76.
23
En respuesta a las políticas Venezolanas frente a la industria petrolera los Estados Unidos promulgó
un conjunto de medidas que arremetieron con más fuerza su incidencia en el devenir de su industria en
Venezuela. Esto se ve reflejado en la aplicación de las llamadas “restricciones voluntarias 1949-
1957” y seguidamente a esto la promulgación por el Congreso estadounidense de la ley que contempla
la reducción de las importaciones petroleras, la llamada “Ley Simpson, 1950”.
19
Esta Convención resultó ser de importancia no sólo para Venezuela sino
también para los productores independientes que fueron expulsados en el Trienio
Adeco y las grandes compañías con concesión, pues desde allí se establecerían
nuevos modelos de participación política y legal sobre la producción del petróleo.
De manera que, esta iniciativa integradora entre las regiones antes mencionadas
comenzaron a alentar la participación del Estado sobre la temática petrolera trayendo
la génesis desintegradora de la industria monopolista internacional sobre nuestra
geografía, esto aunque paralelo a la participación del Estado también el otorgamiento
de concesiones, que es un tema que merece cierto enfoque más científico por su
carácter dicotómico y de aparente falta de coherencia lógica, de los cuales no se va a
revisar con precisión en el desenvolvimiento de los parámetros de esta investigación.
24
Me refiero a esto desde el punto de vista de la participación política del Estado sobre la importancia
de la producción del petróleo y de lo que realmente podría beneficiarse, pero no es posible desestimar
la gran importancia de los movimientos sociales (éxodo rural) que se desencadenaron en el país,
dejando despoblados pueblos enteros producto de la búsqueda de mejores niveles de vida
representados en la calidad de los servicios públicos y empleo. De esto nos habla claramente Miguel
Otero Silva (escritor venezolano) en su novela: “Casas Muertas” que no es otra cosa sino la
explicación clara y pintoresca del fenómeno de estos movimientos rurales a las zonas urbanizadas del
país.
20
Petrolera de Consulta” conocida por la historia como “El Pacto de Caballeros”
que no es otra cosa sino la conformación de unos delegados de cada país encargados
de mantener ligado el establecimiento de un conjunto de políticas comunes que luego
demostraría ser realmente poderoso y eficiente en función de los intereses del
colectivo que lo conforma, esto en contraposición a los trust monopolistas del
petróleo a nivel mundial.
Ahora bien, a nuestro juicio son tres los antecedentes más próximos a la
fundación de la OPEP, claro está desde el punto de vista de la evolución de la
industria petrolera nacional ante el mundo. Que son:
Estos tres aspectos son resaltantes y fueron necesarios, para dar luego génesis al
efecto conciliador e integrador de la fundación de la OPEP, tras el llamado, “Pacto de
Bagdad”, el 14 de Septiembre de 1960.
21
Aún así, no podría desvalorizarse la influencia exógena a estos antecedentes,
como lo son las crisis económicas producto de la Segunda Guerra Mundial
(Postguerra), las restricciones voluntarias por parte de los Estados Unidos de
Norteamérica hacia Venezuela 1949-1957, La ley Simpson que fue la reducción de
importaciones petroleras de los Estados Unidos en 1950, La guerra de Corea en 1951,
y que con el cierre del canal de Suez en 1956 obstaculizaron el auge de los
productores independientes en el país, esto por la necesidad imperialista de energía en
el mundo. Estos factores, así como otros no menos importantes encausaron la política
petrolera internacional venezolana a la alianza pacifica, cooperativa y productiva con
los países productores del Medio Oriente.
Esta claro que en su génesis se mostró como un activista de izquierda junto con
Jovito Villalva, Joaquín Gabaldón Márquez, Jacinto Fombona Pachano, Raúl Leoni,
Elías Benarroch; Isaac Pardo, Miguel Otero Silva, Juan José Palacios, José Tomás
Jiménez Arráiz y Rafael Echenique Chirinos, que bajo la influencia de Pio Tamayo25
se inclinaron con vehemencia a la participación, nueva para entonces, de las protestas
de calle contra el régimen. Digo que en su génesis se mostró así, porque sabemos que
fue uno de los personajes más sobresalientes de la derecha, no sólo en Venezuela sino
en Latinoamérica también, siendo uno de los fundadores principales del partido
25
Pío Tamayo, que es uno de los exiliados del periodo de Gomez y además uno de los primeros
personajes que se encargó de introducir el marxismo-leninismo en Venezuela. También uno de lo
fundadores principales del Partido Comunista de Venezuela (PCV) junto con Juan Bautista Fuenmayor
y otros revolucionarios el 5 de Marzo de 1931.
22
Acción Democrática26 (AD), que también en su comienzo se caracterizó por su
ideología izquierdista.
26
Acción Democrática (AD), es uno de los partidos políticos más tradicionalistas en Venezuela, al
principio se mostró como un partido de izquierda socialista, que abogaba al nacionalismo, al
policlasismo y el interclasismo y el progresismo, pero que fue adoptando desde la década de los años
60 una postura cada vez más conservadora, hasta que en la década de los 90 abandonara la mayor parte
de los postulados socialdemócratas y estatistas, deslizándose hacia una ideología librecambista y
neoliberal en materia económica y social. “El antecedente más lejano de Acción Democrática fue la
Agrupación Revolucionaria de Izquierda (ARDI,) constituida en Colombia por Rómulo Betancourt y
otros exiliados venezolanos (1931). A este partido siguió en 1936 el Movimiento de Organización
Venezolana (ORVE), que al disolverse dio paso al Partido Democrático Nacional (PDN). Después
surgió AD, creado en 1941, en torno a la candidatura presidencial del escritor Rómulo Gallegos,
siendo sus fundadores además de él: Betancourt, Andrés Eloy Blanco, Luis Augusto Dubuc, Juan
Oropeza Riera, Gonzalo Barrios, Leonardo Ruiz Pineda, Jesús Ángel Paz Galarraga, Luis Beltrán
Prieto Figueroa, entre otros; presentándose el partido en un acto inaugural en la Plaza Nuevo Circo de
Caracas”. Acción Democrática. (2009, 20) de febrero. Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de
consulta: 20:52, febrero 21, 2009 from http://es.wikipedia.org/w/index.php?title= Acci%C3%
B3n_Democr%C3%A1tica&oldid=24237918.
23
Betancourt comenzó este discurso expresando lo siguiente:
27
Mensaje ante el Congreso Nacional el 13 de febrero de 1959, al tomar posesión de la Presidencia de
la República. Tomado de:
Betancourt, Rómulo. Dos años de Gobierno Democrático (1959-1961). Imprenta Nacional, Caracas,
Venezuela, 1961. P.p. 3-18.
24
por las prácticas políticas salientes el 23 de enero, mencionando los “históricos
sucesos del 23 de enero”.
Dice:
25
irrenunciable decisión de los venezolanos de todos los estratos sociales y
de todas las condiciones económicas, de cerrarle el paso a los empresarios
del retroceso. Se han apreciado síntomas de desajuste en las relaciones
entre gobierno y población, con manifestaciones de irrespeto por parte de
algunos reducidos sectores a las normas de autoridad, reguladores de la
vida de relación en las modernas sociedades civilizadas. Pero esas
manifestaciones de irrespeto a los Poderes constituidos, han sido
consecuencia de problemas sociales irresueltos, acumulados a lo largo de
la década dictatorial, y en algunos casos las han promovido directamente
agentes de los prófugos que aún operan dentro del país, pero ninguna de
ellas ha significado riesgos de que la sociedad venezolana se sienta
amenazada en sus bases estructurales28.
28
Mensaje ante el Congreso Nacional el 13 de febrero de 1959, al tomar posesión de la Presidencia de
la República. Tomado de:
Betancourt, Rómulo. Dos años de Gobierno Democrático (1959-1961). Imprenta Nacional, Caracas,
Venezuela, 1961. P.p. 3-18.
26
Dice:
29
Mensaje ante el Congreso Nacional el 13 de febrero de 1959, al tomar posesión de la Presidencia de
la República. Tomado de:
Betancourt, Rómulo. Dos años de Gobierno Democrático (1959-1961). Imprenta Nacional, Caracas,
Venezuela, 1961. P.p. 3-18.
27
de éstos no sean lesionadores de su débil y quebrantada capacidad de
compra30.
Dice:
28
la expresión de la voluntad popular, a través de la única fuente
legítima de Poder, que son las elecciones libremente realizadas.
Con los Estados Unidos, país con el cual nos unen, como el resto de la
América Latina, nexos geo-políticos y de vinculación económica,
mantendremos cordiales relaciones, y que por ser con el país más
poderoso del Continente, deberán situarse en un plano diferente de la
sumisión colonialista y del desplante provocador. Tengo motivos para
creer, y así se lo digo responsablemente al país, que serán normales,
sin fricciones y mutuamente provechosas, las relaciones diplomáticas
entre Estados Unidos y Venezuela32.
Dice:
31
Mensaje ante el Congreso Nacional el 13 de febrero de 1959, al tomar posesión de la Presidencia de
la República. Tomado de:
Betancourt, Rómulo. Dos años de Gobierno Democrático (1959-1961). Imprenta Nacional, Caracas,
Venezuela, 1961. P.p. 3-18.
32
Idem.
33
Idem.
29
dictatorial y no reconocerles como Estados con los cuales se pueda negociar o pactar;
segundo: cordiales relaciones con los Estados Unidos de Norteamérica y tercero:
promover la unión latinoamericana.
Claro está, que este discurso no puede representar del todo la posición real de
Venezuela en el ejercicio de la toma de decisiones en ese período presidencial en el
ámbito de sus relaciones internacionales, sería muy ingenuo para admitirlo y tendría
para ello que revisar el conjunto total de los convenios y tratados internacionales
fijados y que ahí se llevaron a cabo (lo que no concierne de manera directa para esta
investigación), pero lo que si admito, es que de alguna u otra manera este discurso es
la puerta que devela de forma más o menos sistemática los parámetros
paradigmáticos e ideológicos de lo que será la acción política del período presidencial
de Rómulo Betancourt (1959-1963).
En este discurso Rómulo Betancourt nos expone primero, por un lado legitimar
sus políticas por la vía diplomática, explicando el transcurrir de la política venezolana
que lo conllevó a él y sus seguidores al ejercicio de la participación política, y por
30
otro explicarle a los distintos sectores de la sociedad lo que pretende desenvolverse en
su período, sin dejar de lado promover la participación política democrática e instar a
seguir su ejemplo, y el de sus contrincantes a aceptar la voluntad popular, también
nos da a entender el hecho de cómo se definirá Venezuela ante la aldea global.
Son precisamente cinco puntos que a mi juicio, y dentro del marco de esta
investigación el Presidente Rómulo Betancourt mencionó a lo largo de su discurso, y
que son vitales en el desenvolvimiento de hipótesis, estos cinco puntos son los
siguientes:
31
Esquema de las relaciones internacionales por parte del Ministerio de
Relaciones Exteriores en el período presidencial de Rómulo Betancourt 1959-
1963
Dice:
Ahora bien, bajo estos mismos lineamientos en que nos hemos venido
desenvolviendo a lo largo de esta investigación, el ministro Arcaya nos expone en su
discurso los 4 puntos estratégicos en los cuales se consolidará la política internacional
venezolana en el período de Betancourt.
Dice:
34
Libro Amarillo de la República de Venezuela presentado ante el Congreso Nacional en sus sesiones
ordinarias de 1960 por el Ministro de Relaciones Exteriores.
32
1. Cooperación Internacional en lo económico, cultural y político
sobre bases de igualdad y sincero respeto a los tratados y
obligaciones y a todo el orden jurídico internacional.
2. Afirmación y firme defensa de nuestra independencia y de los
intereses nacionales de Venezuela.
3. No intervención. Venezuela procurará tener y mantener relaciones
diplomáticas con todos los Estados que integran la gran
comunidad de pueblos del mundo, sin consideración de su
régimen interno.
4. Política internacional de amplia simpatía y solidaridad hacia los
países democráticos, hacia los pueblos que luchan por su
independencia y autodeterminación; y contra toda forma de
política que desconozca la dignidad del hombre, la democracia o
la justicia35.
Estos puntos planteados por Arcaya no son otra cosa sino la vigencia
consolidada del pensamiento de Betancourt, conformando los parámetros de la vida
política internacional venezolana. No hay duda de que la doctrina política de
Betancourt parte del promulgar la democracia como la puerta que da entrada a la
“igualdad” como único camino a la expresión popular vinculada con la lucha por el
progreso.
35
Idem.
36
Idem.
33
El Ministro Arcaya, no hace otra cosa sino reproducir la visión ideológica de
las políticas internacionales petroleras de las que se ha venido planteando Venezuela
desde incluso la campaña electoral de 1958, y que hemos revisado ya en el discurso
de Betancourt y que próximamente constataremos en los resultados de Memoria y
Cuenta del Ministerio de Minas e Hidrocarburos.
Ahora bien, téngase en cuenta que el ministro Arcaya esta dando su discurso de
memoria y Cuenta correspondiente al año 1959, por ende nos propondremos hacerle
una revisión poco sistemática a la memoria y cuenta del año que le sigue, esto porque
fue en 1960 que se fundó la OPEP.
Dice:
37
Idem.
34
africanos y árabes nos están enseñando que sólo a través de la concertación de
acuerdos multinacionales los pequeños países pueden hacer oír su voz en estos
tiempos en que el mundo está dividido en bloques de grandes potencias”.
35
“Especial interés reviste para Venezuela la conducción de una diplomacia
del petróleo que exprese y defienda los postulados y la doctrina que en
materia petrolera sustenta el Estado venezolano”. República de
Venezuela. Libro Amarillo presentado ante el Congreso Nacional en sus
sesiones ordinarias de 1961 por el Ministro de Relaciones Exteriores. Pag.
10.
38
Excluyente porque puso de un lado los partidos de izquierda como el PCV, que fue una de las causas
de posteriores malestares sociales en los años 60.
36
Juan Pablo Pérez Alfonzo es uno de los personajes más sobresalientes del
quehacer de la industria petrolera venezolana, su importancia en esta trascendencia se
le atribuye al ser considerado el “padre de la OPEP”, cosa que para Fabio Maldonado
Veloza es un poco inexacto, esto por causa de que también han existido hombres de
importancia en el desenvolvimiento de la industria petrolera nacional, cosa que no
deja de tener la razón ni prohíbe de ánimo de elogio y gratitud por parte de los
venezolanos.
Dice:
39
Ministerio de Hidrocarburos. Libro de Memoria y cuenta correspondiente al año 1959. República
de Venezuela, Caracas, 1960.
37
Aquí, Pérez Alfonzo enfoca que la importancia de la eficaz gestión del
Ministerio de Minas e Hidrocarburos se revierte al crecimiento del erario nacional, lo
cual lo hace uno de los ministerios más importantes para el futuro de la nación, de
manera que él siente sobre si la responsabilidad del crecimiento colectivo de la
nación. También sostiene que la industria petrolera debe expandirse y generar otros
focos productivos de importancia.
Por otro lado, y entendiendo que el año de 1959 fue un año de conciliación
política tanto nacional como internacional para Venezuela debemos admitir que fue
realmente el año 1960 y 61 que proporcionó aportes significativos a la evolución de
la industria petrolera nacional.
38
OPEP que fue uno de los acuerdos internacionales más relevantes y comprometedores
para la historia petrolera venezolana.
40
Todos los años los ministros deben presentar un discurso ante el Congreso Nacional. Junto con el
discurso el ministerio debe presentar el libro de Memoria y Cuenta que contiene los detalles
administrativos llevados a cabo el año anterior. Digo esto porque el Ministro Pérez Alfonzo presentó
su primer discurso ante el Congreso Nacional el día 29 de abril de 1960, correspondiente al año civil
de 1959 y fiscal del 1958 y 1959. Luego de esto revisamos el libro de Memoria y Cuenta de marzo de
1961, correspondiente al año civil de 1960. Lo interesante está en que este último libro de Memoria y
Cuenta que acabo de mencionar no contiene el discurso de memoria y cuenta del Ministro Pérez
Alfonzo. Lo que nos deja especular que tal vez el Ministro no emitió un discurso correspondiente para
el año 1960. Seguido a esto revisamos el libro de Memoria y Cuenta presentado ante el Congreso
Nacional el 11 de marzo de 1962 correspondiente al año civil de 1961, es aquí precisamente donde está
el discurso de 59 hojas, donde el Ministro Pérez Alfonzo expone con puntualidad los adelantos
políticos y diplomáticos venezolanos en temática petrolera.
39
cantidad record que representa casi el doble del nivel alcanzado diez
años atrás, en 195041.
41
Ministerio de Minas e Hidrocarburos. Libro de Memoria y Cuenta correspondiente al año civil
1961. República de Venezuela, Caracas, 1962.
42
Idem.
40
empresas Nacionales de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, México,
Perú y Uruguay43.
Aquí nos tocará considerar los niveles de producción petrolera que fueron en
aumento luego de ponerse en acción las políticas petroleras de la OPEP.
Otra cosa es, las políticas de participación del Estado en la industria petrolera,
que aun estaban en un estado embrionario y débil. Aun así, y bajo la quebrantada
estabilidad de precios y producción, Venezuela se abrió pasos agigantados frente a
estas agresiones a finales de la década de 1950 como ya lo hemos venido planteando,
de manera que tanto la producción como los precios del petróleo aumentaron de
manera considerable.
43
Idem.
41
Para finales de la dictadura e inicio de la vida democrática nacional (1958-
1959) la producción de crudo apenas se situaba en unos 161 millones de metros
cúbicos. Es aquí donde se refleja de una u otra manera las medida de las llamadas
“restricciones voluntarias” por parte de los Estados Unidos, ya que es el país que
consume más del 50% de la producción petrolera venezolana.
Por esta razón, era necesario el hecho de plantearse la unión de los países
productores de petróleo, esto para que se definiera un contrapeso frente a los países
consumidores del mundo que al transformar la materia prima nos las revertían con un
costo mucho más elevado, de manera que los países productores perdían la
oportunidad de disfrutar de la ganancia neta, producto del capitalismo exacerbado,
que limita la capacidad de competencia.
44
Tomado de: Ministerio de Minas e Hidrocarburos. Libro de Memoria y Cuenta correspondiente
al año civil 1959. República de Venezuela, Caracas, 1960. Pág. 260.
42
Figura 2. Exportación de Petróleo crudo para 1957, 1958 y 195945.
Ya aquí más adelante los gráficos que comprenden el año 1960, a fin de ejercer
conclusiones que vinculen los niveles de producción bajo la influencia de las políticas
de los Países Exportadores de Petróleo frente a los países consumidores del mundo.
45
Tomado de: Ministerio de Minas e Hidrocarburos. Libro de Memoria y Cuenta correspondiente
al año civil 1959. República de Venezuela, Caracas, 1960. Pág. 261.
43
Como se puede apreciar próximamente en la figura 3, la tasa de crecimiento en
producción y exportación para el año 1960 va creciendo considerablemente, pero
tengamos en cuenta que la OPEP fue fundada en septiembre de 1960, por ende, los
frutos, productos de la misma escasamente se podían determinar con claridad para
finales de ese mismo año, aún así, aunque se puede ver que mantiene una tasa de
crecimiento casi constante para los años siguientes.
46
Tomado de: Ministerio de Minas e Hidrocarburos. Libro de Memoria y Cuenta correspondiente
al año civil 1960. República de Venezuela, Caracas, 1961. Pág.183.
44
Si la cantidad de exportación de petróleo y derivados en 1959 se proyectaba
sobre los 149.587 (miles de metros cúbicos) y para 1960 se elevó considerablemente
a 156.239 el promedio de exportación para 1961 fue de 160.420. Esto se ve reflejado
en la figura 4, que expone los índices netos de exportación de crudo y derivados para
1961.
47
Tomado de: Ministerio de Minas e Hidrocarburos. Libro de Memoria y Cuenta correspondiente
al año civil 1961. República de Venezuela, Caracas, 1962. Pág.I-A-20.
45
Tampoco cabe duda de que en el pensamiento político y petrolero de Pérez
Alfonzo se planteó la necesidad de la unión latinoamericana, este pensamiento
también fue considerado con carácter de importancia por el Presidente Rómulo
Betancourt, como lo hemos estudiado anteriormente.
46
CAPITULO II
47
estaba en juego el equilibrio de la legitimidad democrática del país, por eso, nos
atrevemos a decir que el país no estaba del todo preparado para asumir cambios
consustanciales en sus estructuras, esto por la falta de una conciencia política en la
mayoría de su sociedad.
48
“Delincuentes y ambiciosos no pudieron tomar el poder”: El Nacional, Caracas, miércoles 5 de
febrero de 1992. Principal.
48
La sociedad venezolana de finales del siglo XX es poco similar a la de
mediados de siglo, y es que, la industria petrolera ya había demostrado ser la fuente
primaria de subsistencia económica nacional, muy diferente a la Venezuela
desinteresada en el quehacer del ámbito petrolero a grandes escalas, es decir, al
petróleo ya no se le considera como un minotauro del que tendríamos que cuidarnos,
sino más bien a la posibilidad acelerada de progreso y modernización nacional.
Ahora bien, el Golpe de Estado fue fallido, sus actores puestos tras las rejas, el
país continuó su trayectoria ideológica, pero aun sonaba con silencio detonante la
aproximación de un periodo de cambios.
En esta misma portada del diario El Nacional, que acabo de citar, se hace
alusión a la expresión de Chávez al considerar que “lamentablemente, por ahora, los
objetivos que nos planteamos a nivel nacional ya no son posibles”, lo que deja entre
dicho que ya Venezuela esta a las puestas de un periodo de cambios.
Figura 6. Donde quedó publicada la expresión “por ahora” del comandante Chávez49.
49
Idem.
49
La campaña electoral del comandante Hugo Chávez en 1998 fue la expresión
viva del descontento social de las masas populares para entonces, Venezuela estaba a
las puertas de cambios radicales, sus contrincantes políticos al contemplar la
popularidad del comandante se preguntaban, ¿qué será de la nación?, la verdad es que
los seres humanos la mayoría del tiempo nos oponemos al cambio.
50
Caraballo Vivas, Luis A. “Reforma y Constituyente”: El Nacional, Caracas, 7 de diciembre de
1998. Pág. A-5.
50
democrático logrado y consolidado a partir de 1958, de esta manera podemos ver que
existe una línea de unión invisible a la gestión de Betancourt, pero que al mismo
tiempo se plantea la necesidad de transformar, reestructurar y consolidar para un
eficaz acople con los procesos de modernización y sus exigencias.
A finales del año 1998, como lo hemos venido mencionando, la mayoría del
pueblo Venezolano “parecía” estar carente de satisfacción a la hora de evaluar los
alcances de la administración presidencial hasta entonces, esta insatisfacción hacía
que las mayorías claudicaran en una esperanza de cambios dirigidos a la
transformación profunda del Estado frente a las exigencias más apremiantes de la
sociedad52. Nada diferente comparado a la coyuntura histórica que vivió la sociedad
venezolana a finales de la década de los 1950, que no sólo requirió cambios
paradigmáticos en la constitución nacional para entonces, sino de proyecciones
51
Idem.
52
Entendiendo que me refiero a “las exigencias más apremiantes de la sociedad” en el hecho de que el
80% de la sociedad venezolana para entonces era pobre, y de los cuales el 40% estaba en pobreza
extrema. Esto lo hace más apremiante comparándolo con el 20% restante. Es precisamente este uno de
los ejemplos más similares en comparación con la necesidad de cambios de la sociedad venezolana
para 1958.
51
eficaces que garantizasen de alguna u otra manera el bienestar de su sociedad, tal
como la transformación de las leyes agrarias, la educación, la salud, la participación
del Estado en la industria petrolera, etc., de manera que, ambos periodos
presidenciales son considerados a nuestro juicio como coyunturas históricas que
procuraron desplazar paradigmas para insertar nuevos esquemas de administración
nacional, en función de fortalecer las bases de su sociedad.
53
Vogel Jr. Thomas T. “La economía venezolana pende de las elecciones”: El Nacional, viernes 4 de
diciembre de 1998. E-8.
52
Como lo hemos dicho anteriormente, Venezuela a finales del siglo XX se
constituyó como uno de los países petroleros más importantes del mundo, por ende,
sus relaciones diplomáticas deben ser necesariamente integradoras, geopolíticas y
estratégicas, a fin de garantizar que los ingresos por vía petrolera no sólo dependan de
los niveles de producción sino también de los precios establecidos en el mercado
mundial.
53
fructífero ingreso económico que de alguna u otra manera la hace proyectar con más
fuerza ante el mundo, y esto lo vemos reflejado en las diferentes ayudas energéticas a
países principalmente latinoamericanos y caribeños.
54
Tomado de: Rangel, Beatrice E. “Juan por el verbo, Pablo por la visión”: El Nacional, Caracas, 24
de septiembre de 2000. H.
54
Rangel, Beatrice E. publicó un artículo en el diario El Nacional para septiembre
de 2000, aquí rescata el valor de la importancia que requirió para Venezuela la
fundación de la OPEP, y lo que para Venezuela ha significado la existencia de dicha
organización, y si se habla de la fundación de la OPEP pues también se habla de la
eficaz gestión y preocupación en la cuestión petrolera de Pérez Alfonso, dice:
Juan Pablo Pérez Alfonso reunió en sí dos talentos que rara vez van de la
mano. El Primero, una capacidad de comunicación que hacía de sus
declaraciones una lección magistral, dicha en un lenguaje limpio y directo
que era capaz de desentrañar los más oscuros misterios de la industria
petrolera para el hombre común. Pero, además, poseyó una visión que le
permitió ver los factores que provocarían grandes cambios en el proceso
de industrialización antes de que ellos se tradujeran en tecnologías,
sistemas, bienes y servicios al alcance de las empresas o consumidores55.
55
Idem.
55
- Institucionalizar la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la
OPEP, la cual tendría lugar a intervalos regulares, que se decidirá
en consultas entre los países miembros56.
Pero por qué digo, en parte? lo digo porque son varios los motivos por los
cuales el precio del petróleo aumenta, en este caso para el año 2000 también factores
externos a la participación de la OPEP motorizaron el proceso de aumento del precio
del crudo, en este caso recuérdese la amenaza de invasión de Kuwait por parte de
Irak, también la oleada de invierno que estaba arropando el norte de Europa y
Norteamérica.
“Precios del crudo alcanzan nuevos registros históricos”, así lo expresa el diario
El Nacional escasamente unos pocos días antes de dar inicio a la II Cumbre de la
OPEP, esta cumbre se enfocó en el aseguramiento de toma de decisiones eficaces
frente al aprovechamiento del gran oleaje a favor.
56
“La OPEP se comprometió a mantener flujo de petróleo a precios estables”: El Nacional, Caracas,
29 de septiembre de 2000. Portada.
56
Figura 9. Precios del crudo alcanzan nuevos registros históricos57.
57
“Precios del crudo alcanzan nuevos registros históricos”: El Nacional, Caracas, martes 19 de
septiembre de 2000. E-1.
57
El para entonces Ministro de Relaciones Exteriores de la República Bolivariana
de Venezuela, José Vicente Rangel Vale, nos devela el lineamiento ideológico de las
relaciones internacionales venezolanas para el año 2000, en su discurso de memoria y
cuenta del año 2000, correspondiente al año 1999.
Dice:
Mil novecientos noventa y nueve fue un año signado por cambios para
Venezuela. El proceso revolucionario, democrático y pacífico, iniciado
con la elección transparente del Presidente Hugo Chávez Frías, marcó un
cambio en los paradigmas tradicionales de la política exterior venezolana,
con nuevos énfasis y una creciente ampliación de los intereses que en el
marco internacional se fija el país58.
Dice:
Luego dice:
58
Ministerio de Relaciones Exteriores. Libro Amarillo. República Bolivariana de Venezuela, Caracas,
2000. pp. 45-50.
59
Idem.
58
Por sólo citar un hecho ligado a lo internacional, de trascendental
importancia para nuestro país, como lo fue la concertación de niveles de
producción de petróleo entre miembros y no miembros de la OPEP, que
impulsó los precios del crudo a niveles sin precedentes en los últimos
años y rescató la certera idea de que la cooperación y no la
competencia entre países con intereses complementarios pueden
beneficiarnos en el logro de su avance y desarrollo60.
Dice:
60
Idem.
61
Idem.
59
Tres son los elementos que se deben contemplar para la redefinición del país:
uno, el proyecto de país; dos, las condiciones nacionales; y tres, el contexto
internacional.
Por un lado, las condiciones nacionales han conllevado a que la política exterior
venezolana aperture nuevos rangos de acción. Y aún así, la rehabilitación nacional,
(como llamaba Gómez los procesos de cambios), se ejercita primeramente en el
proyecto de país eficaz y puesto en acción, y este asimismo proyectado en una buena
diplomacia, la “nueva diplomacia”.
Como lo hemos venido diciendo a lo largo de este trabajo, las ideologías de las
relaciones internacionales petroleras de este periodo presidencial han estado
proyectadas bajo una visión geopolítica y estratégica en la que el Estado venezolano
se ha valido de un conjunto de estrategias en las cuales se garantice una proyección
eficaz en el marco de la interacción política y económica con un mayor número de
países. Esto refleja la respuesta a una necesidad de participación diplomática
internacional venezolana, entendiendo a Venezuela como uno de los países con
mayor capacidad energética a nivel mundial.
62
Esto sin ánimo de desplazar la amplitud diplomática de la que se han valido los periodos
presidenciales antes que el del Presidente Chávez. Hago mención a esta amplitud diplomática y
60
Para el año 1999, que es el primer año de gestión presidencial del Presidente
Hugo Chávez, se mantuvieron un conjunto de políticas energéticas internacionales
proyectadas a la participación del Estado venezolano ante el resto de la aldea global,
estas políticas energéticas internacionales están expresadas en un conjunto de
acuerdos, tratados, convenios y cumbres, de las que haré mención a continuación.
personalista del Estado Venezolano en los últimos años para establecer un fundamento teórico certero
a la hora de establecer las conclusiones comparativas con respecto a las políticas petroleras sostenidas
en el periodo presidencial del Presidente Rómulo Betancourt.
63
Ministerio de Relaciones Exteriores. Libro Amarillo. República Bolivariana de Venezuela, Caracas,
2000.
61
- Acuerdo de cooperación Energética de Caracas y Barbados. Caracas, 19 de
octubre de 2000.
62
- Acuerdo de cooperación Energética entre la República Bolivariana de
Venezuela y la República Federal de Nigeria. Abuja, 14 de agosto de 2000.
64
Ministerio de Relaciones Exteriores. Libro Amarillo. República Bolivariana de Venezuela, Caracas,
2001, pp. 873-885.
63
Para el año 2001
65
Ministerio de Relaciones Exteriores. Libro Amarillo. República Bolivariana de Venezuela, Caracas,
2002, pp. 1359-1376.
64
Ministerio de Energía y Minas de la República Democrática Popular Argel, 31
de enero de 2002.
66
Ministerio de Relaciones Exteriores. Libro Amarillo. República Bolivariana de Venezuela, Caracas,
2003, pp. 1103-1112.
65
producto del usufructo petrolero de principios del siglo XXI, se ve reforzado,
fundamentado y proyectado en una visión de “crecimiento”.
66
CAPITULO III
- Por otro lado, el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, integra, reconoce,
apoya y consolida relaciones diplomáticas certeras con Estados que no son
necesariamente producto de la voluntad popular, tales como Cuba. También
67
reconoce una fuerte afinidad ideológica con la corriente de pensamiento
marxista-socialista, lo que lo hace una de las diferencias más resaltantes con
respecto a la ideología política de Betancourt.
- Una de las diferencias más marcadas se expresan en el uso del petróleo como
estrategia diplomática, esto se ve reflejado en el índice de la participación del
Estado venezolano en la industria petrolera mundial y sus relaciones
energéticas con el resto del mundo, los datos arrojaron el incremento del 95%
de las relaciones diplomáticas petroleras del periodo de Chávez en
comparación con Betancourt. También esta cifra nos devela que los márgenes
68
de dependencia al petróleo han aumentado considerablemente los últimos 45
años.
- América Latina como “comarca marginada por los países del mundo”, este es
el punto seis de los aspectos ideológicos del discurso del Presidente
Betancourt, muy similar al discurso del Presidente Chávez en el cual establece
a América Latina como la cenicienta del mundo, promoviendo la lectura de
literatura como, “Las venas abiertas de América Latina”, de Eduardo Galeano.
- Ambos son gobiernos que desde que estaban en los procesos de campaña
electoral, promueven la necesidad de un cambio social como tal. De esta
manera es que se “logrará en última instancia una transformación justa a favor
de las mayorías”. De aquí parte lo que mencionamos en el capítulo II cuando
69
Manuel Caballero dice que el pueblo Venezolano se ha enamorado dos veces,
una con Betancourt y otra con Chávez.
70
Ideología política internacional
71
ideológicas, en este caso más críticas de un mundo “bipolarizado”, “injusto” e
“insensible”.
72
CONCLUSIÓN
73
En esta investigación nos propusimos revisar el contexto histórico de la
industria petrolera venezolana, ya que vinculamos los procesos históricos petroleros
nacionales con los procesos históricos de relevancia mundial, como la Primera y
Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, el cierre del Canal de Suez, la Guerra de
Corea, etc.
74
BIBLIOGRAFÍA
75
15) MALDONADO VELOZA, Fabio. El proceso petrolero, sus paradigmas
kuhnianos. Universidad de Los Andes, Consejo de Publicaciones, Mérida,
Venezuela, 1996.
16) MENDOZA POTTELLÁ, Carlos. Crítica Petrolera Contemporánea.
Facultad de Ciencias Económicas y sociales – UCV, Caracas, Venezuela, 2000.
17) -----------------------. El Poder Petrolero y la Economía Venezolana.
Universidad Central de Venezuela, Consejo de Desarrollo Científico y
Humanístico, Caracas, Venezuela, 1995.
18) MINISTERIO DE HIDROCARBUROS. Libro de Memoria y cuenta
correspondiente al año 1959. República de Venezuela, Caracas, 1960.
19) ---------------------------------------------------------. Libro de Memoria y Cuenta
correspondiente al año civil 1961. República de Venezuela, Caracas, 1962.
20) MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES. Libro Amarillo. República
Bolivariana de Venezuela, Caracas, 2000.
21) -------------------------------------------------------------. Libro Amarillo. República
Bolivariana de Venezuela, Caracas, 2001.
22) -------------------------------------------------------------. Libro Amarillo. República
Bolivariana de Venezuela, Caracas, 2002.
23) -------------------------------------------------------------. Libro Amarillo. República
Bolivariana de Venezuela, Caracas, 2003.
24) -------------------------------------------------------------. Libro Amarillo. República
de Venezuela, Caracas, 1960.
25) OPEP II Cumbre Caracas – Venezuela, 26 al 28 de Septiembre de 2000.
Editorial Tecnicolor, Caracas, Venezuela, 2001.
26) P. A. Reynolds. Introducción al Estudio de las Relaciones Internacionales.
Editorial Tecnos, S. A., Madrid, España, 1977.
27) REPÚBLICA DE VENEZUELA. OPEP, Organización de Países
Exportadores de Petróleo, (Diversos Documentos y Discursos Relacionados
con los Antecedentes y Creación de la “OPEP”). Imprenta Nacional,
Caracas, Venezuela, 1961.
28) TARRE, Maruja y DARWICH C., María Josefina. La Organización de los
Países Exportadores de Petróleo, (OPEP). Instituto de Investigaciones
económicas y sociales, Caracas, Venezuela, 1969.
29) RIVAS AGUILAR, Ramón. Venezuela, Apertura Petrolera y Geopolítica
1948-1958. Universidad de Los Andes, Consejo de Publicaciones, Mérida,
Venezuela, 1999.
30) PÉREZ ALFONZO, Juan Pablo. El pentágono petrolero. Ediciones Revista
Política, Caracas, 1967.
76
31) -----------------------. Hundiéndonos en el excremento del diablo. Lisbona,
Caracas, 1976.
32) -----------------------. Petróleo y desarrollo económico: Perjuicios por
contratos de servicio. Síntesis Dos Mil, Caracas, 1971.
33) -----------------------. Venezuela y el petróleo. Editorial Centro Gumila,
Caracas, 1977.
34) PIRENNE, Jacques. Historia Universal. Volumen VII, Editorial Cumbre, S.
A., México, 1976.
35) REPÚBLICA DE VENEZUELA. Tratados Públicos y Acuerdos
Internacionales de Venezuela, Volumen XIII (1960-1962). Ministerio de
Relaciones Exteriores, Graficas Franco, S.R.L., Caracas, 1985.
36) ROMERO, Carlos A. Dos etapas en la Política Exterior de Venezuela. En,
revista politeia, n° 30. Instituto de Estudios Políticos, Universidad Central de
Venezuela, Caracas, Venezuela, 2003.
37) SALOMÓN, Mónica. la teoría de las relaciones internacionales en los
albores del siglo XXI: diálogo, disidencia, aproximaciones. Revista
electrónica de estudios internacionales, España, 2002.
38) SCOTT BURCHILL and others. Theories of International Relations. 3rd
edition, Palgrave, 2005.
39) V. LOMBARDI, John. Venezuela, La Búsqueda del Orden, El Sueño del
Progreso. Editorial Crítica, Barcelona, España, 1985.
HEMEROGRAFIA
41) FERNÁNDEZ, Mario R. “La mujer más peligrosa de América: Mother Jones,
una mujer en la historia de los EEUU”: Alternativa Latinoamericana, Alberta,
Canadá, Julio de 2007. Pág. 10.
43) Vogel Jr. Thomas T. “La economía venezolana pende de las elecciones”: El
Nacional, viernes 4 de diciembre de 1998. E-8.
77
44) ZACHER, M. W. y MATTHEW R. A. “Liberal International Theory: Common
Threads, Divergent Strands”: Controversies in International Relations
Theory. Nueva York: St. Martin’s Press, 1995.
45) S.a. “Precios del crudo alcanzan nuevos registros históricos”: El Nacional,
Caracas, martes 19 de septiembre de 2000. E-1.
46) “La OPEP se comprometió a mantener flujo de petróleo a precios estables”: El
Nacional, Caracas, 29 de septiembre de 2000. Portada.
47) Rangel, Beatrice E. “Juan por el verbo, Pablo por la visión”: El Nacional,
Caracas, 24 de septiembre de 2000. H.
48) Caraballo Vivas, Luis A. “Reforma y Constituyente”: El Nacional, Caracas, 7
de diciembre de 1998. Pág. A-5.
49) S.a. “Delincuentes y ambiciosos no pudieron tomar el poder”: El Nacional,
Caracas, miércoles 5 de febrero de 1992. Principal.
FUENTES ELECTRONICAS
1. www.pdvsa.com/index.php?tpl=interface.sp/design/readmenuhist.tpl.html&newsi
d_obj_id=100&newsid_temas=13
2. Siete Hermanas. (2009, 6) de enero. Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de
consulta: 19:46, febrero 4, 2009 from
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Siete_Hermanas&oldid=23079301.
3. Ley Sherman Antitrust de los Estados Unidos de América. (2008, 13) de
diciembre. Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 19:50, febrero 4,
2009 de
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Ley_Sherman_Antitrust_de_los_Estado
s_Unidos_de_Am%C3%A9rica&oldid=22477482
4. http://www.portalplanetasedna.com.ar/petroleo_2.htm
5. Acción Democrática. (2009, 20) de febrero. Wikipedia, La enciclopedia libre.
Fecha de consulta: 20:52, febrero 21, 2009 from
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title= Acci%C3%
B3n_Democr%C3%A1tica&oldid=24237918
78
6. www.monografias.com/trabajos64/evolucion-economia-petrolera.../evolucion-
economia-petrolera-venezolana2.shtm... - 81k
79
ANEXOS
Dice:
EN RESPETUOSO ACATAMIENTO de lo dispuesto por el Soberano Congreso, que
fijó la fecha de hoy para la iniciación del régimen constitucional, acabo de jurar que
cumpliré y haré cumplir fielmente la Constitución y las Leyes, en ejercicio de la
Presidencia de la República. Al comparecer ante el Poder Legislativo, auténtica
expresión del pueblo porque el pueblo lo eligió por el sistema democrático del
sufragio directo, universal y secreto en los inobjetables comicios del pasado 7 de
diciembre, no he cumplido sólo con una fórmula de ritual. Sobrecogido el ánimo por
la magnitud y responsabilidad de la tarea por venir, planteada a los venezolanos de
hoy en términos de reto, he sentido muy dentro de mí mismo la trascendencia de este
acto, un eslabón más de singular proyección dentro del proceso revalorativo de la
nacionalidad, iniciado en Venezuela el primero de enero de 1958.
En esa fecha memorable estalló, frente al régimen dictatorial instaurado el 24 de
noviembre de 1948, la sorda pero sostenida oposición a la arbitrariedad erigida en
fórmula de gobierno, que siempre estuvo presente en vastos sectores de las Fuerzas
Armadas. Precedieron a ese estallido insurgente de grupos militares, transitoriamente
debelado, las heroicas refriegas callejeras, en Caracas y en otras ciudades, de
estudiantes, pueblo y mujeres inermes contra el despotismo superarmado, respuesta
de la nación al escarnio plebiscitario. Y culminó la primera fase de esa marcha
resuelta de Venezuela hacia la reconquista de sus libertades y hacia la recuperación
de su dignidad colectiva, con los históricos sucesos del 23 de enero, cuando las
Fuerzas Armadas y un vastísimo frente civil, confluyendo en la empresa libertadora,
le dieron el empellón final al podrido armatoste del despotismo. La aurora de la
libertad alumbró de nuevo en esta tierra, en esta tierra donde nunca se extinguió el
ansia de vida libre y digna. Los diez años del oprobio dejaron, en aleccionador
contraste con sus muchos balances negativos, uno enaltecedor: el de que durante esa
década las cárceles de Venezuela y los países hospitalarios con el exilado político,
estuvieron poblados por millares de venezolanos leales a lo que es entrañable e
irrenunciable para la Nación: la pasión de libertad. En 1952, esa pasión inextinguible
se expresó en la derrota aplastante que sufrió la dictadura al llamar a consulta
comicial, cuyos resultados fueron irrespetados y burlados; y por ella, por la pasión de
libertad, decenas de venezolanos ilustres murieron en las cárceles, en el destierro o
asesinados en las calles. Algunas de sus madres y de sus viudas, algunos de sus
huérfanos, están aquí presentes, en el Palco de Honor del Palacio Legislativo.
Nombrarlos a ellos, mis amigos entrañables, me estrujará el corazón, pero lo hago
porque siento que así se acrecerán mis modestas capacidades para cumplir hasta el
fin, sin desfallecimientos ni claudicaciones, el terrible deber y el honroso cometido
80
que me confirió el pueblo al elegirme su Presidente. Que sobre nosotros gravite, en
esta hora impar, como inexorable mandato de no cejar en el empeño de hacer de
Venezuela una Patria ya para siempre inserta dentro de un estilo de vida democrática,
inmunizada contra la recurrencia dictatorial, la imperecedera presencia inmaterial de
Leonardo Ruiz Pineda, de Alberto Carnevali, de Antonio Pinto Salinas, de Andrés
Eloy Blanco, de Valmore Rodríguez, de Luis Hurtado Higuera, de Luis Troconis
Guerrero, de Cástor Nieves Ríos, de Víctor Alvarado, de tantos otros más; de las
victimas anónimas de Turén, Tunapuy y Tunapuicito; de los que murieron en las
cárceles, en el campo de concentración de Guasina y en las jornadas callejeras de
enero del 58; de los que sin ser militantes políticos los hizo sus víctimas la vesania
criminal del régimen, corno el industrial Mario Pérez Pisanti; y de los militares que
fallecieron en el exilio o fueron también victimados, como el Teniente Coronel Mario
Ricardo Vargas; los Capitanes Juan Bautista Rojas, Wilfrido Omaña y el Teniente
León Droz Blanco. Homenaje a su memoria esclarecida, a ellos que ya están en el
panteón de la inmortalidad, rindo en esta hora de júbilo republicano para la Patria.
Derrocado el despotismo, Venezuela demostró, en forma que desmantela
definitivamente la tesis acerca de la vocación anarcoide de su pueblo, elaborada por
sociólogos improvisados al servicio de las dictaduras, su capacidad para el disfrute y
ejercicio de las formas democráticas de gobierno y de vida. Demostró ser "vieja en
los usos en la sociedad civil", como ya decía el Libertador Bolívar en su Carta de
Jamaica, al desarrollar una concepción optimista relacionada con la aptitud de las
entonces colonias americanas para desenvolverse, una vez conquistada su soberanía,
dentro de los sistemas políticos de derecho.
Sin asomo alguno de jactancia patriotera, con la objetividad de quien constata una
realidad de positivos relieves en el acontecer de esta tan incomprendida y, a veces,
calumniada América Latina, señalo el hecho de que no sucedió al despotismo
unipersonal la enconada disputa de grupos por el Poder, y de que eliminado el orden
mecánico impuesto a la sociedad por el terror, no advino una situación caótica. Hubo,
es cierto, brotes aislados de inadaptabilidad al orden de cosas democráticas,
promovidos por grupos sin mayor arraigo colectivo, como fueron los del 23 de julio y
el 7 de septiembre, pero ambos fracasaron ante la actitud institucionalista de las
Fuerzas Armadas y ante la irrenunciable decisión de los venezolanos de todos los
estratos sociales y de todas las condiciones económicas, de cerrarle el paso a los
empresarios del retroceso. Se han apreciado síntomas de desajuste en las relaciones
entre gobierno y población, con manifestaciones de irrespeto por parte de algunos
reducidos sectores a las normas de autoridad, reguladores de la vida de relación en las
modernas sociedades civilizadas. Pero esas manifestaciones de irrespeto a los Poderes
constituidos, han sido consecuencia de problemas sociales irresueltos, acumulados a
lo largo de la década dictatorial, y en algunos casos las han promovido directamente
agentes de los prófugos que aún operan dentro del país, pero ninguna de ellas ha
significado riesgos de que la sociedad venezolana se sienta amenazada en sus bases
estructurales.
81
Por lo contrario, lo que Venezuela ha vivido y el mundo democrático ha admirado, es
una etapa posterior a la dictadura regida por gobiernos respetuosos de la libertad y de
la dignidad ciudadanas, y una nación de conciencia cívica adulta, capacitada
plenamente para transitar por los caminos pacíficos de la ley democrática hacia el
logro de su estabilidad institucional.
Honrar honra, dijo José Martí. Y me honro dejando testimonio de la gratitud nacional
para los hombres que encarnaron y respetaron, desde el gobierno de la República, la
voluntad democrática de Venezuela en el breve lapso de doce meses y días de
provisionalidad, que van del 23 de enero de 1958 a esta fecha de hoy, en la cual se
inicia el quinquenio de gobierno constitucional. Cito los nombres del Contralmirante
Wolfgang Larrazábal, primer Presidente de la Junta de Gobierno, militar civilista que
dio el ejemplo de abandonar el Poder para competir como simple ciudadano, en
limpia lid electoral, con un ilustre venezolano, el doctor Rafael Caldera, y conmigo
mismo, y de ser de los primeros en acatar y en pedir a sus numerosos partidarios que
acataran el veredicto de la mayoría popular; y el doctor Edgard Sanabria, jurista y
profesor de eminentes cualidades, quien también en calidad de Presidente de la Junta,
impartió lección a América de estricta imparcialidad en la difícil hora de arbitrar el
proceso de comicios, y que desciende hoy de su alta investidura con la satisfacción de
haber dejado indeleble huella de su paso por el Poder. Y junto con Larrazábal y
Sanabria compartieron, en distintas etapas, la responsabilidad de co-gobernar a la
República, tres civiles de conocida vocación de servicio público y de respeto a la
dignidad del hombre y a las libertades del ciudadano: Don Eugenio Mendoza y los
doctores BIas Lambertl y Arturo Sosa. Justicia al mérito se rinde cuando a estos
nombres se agregan los de tres militares que también, integrados a la Junta de
Gobierno, fueron fieles a la actitud institucionalista que Venezuela siempre esperó de
sus Fuerzas Armadas y al propósito que en éstas se aprecia de contribuir a la
estabilidad del régimen democrático, respaldándola con las Armas que les entregó la
República. Me refiero a los Coroneles Pedro José Quevedo y Carlos Luis Araque y al
Capitán de Navío Miguel Rodríguez Olivares.
Esa exitosa manera de conducir al país en el tránsito de despotismo a
constitucionalidad, ejercitada por la Junta de Gobierno, hubiera sido esfuerzo fallido
sin el concurso de la Nación. Esta lo aportó, de manera espléndida. Así como en los
días de la gran revolución francesa la gente deponía sus discordias ante las contra-
ofensivas monárquicas de los coaligados de Coblenza al grito de "Unión sagrada: la
Patria en peligro", así los venezolanos sellamos un pacto de unidad nacional, escrito
en la conciencia de todos, para preservar la libertad recién recobrada. Patronos y
obreros llegaron fórmulas de avenimiento, y ni una sola huelga de envergadura ha
entorpecido en los últimos tiempos el normal proceso de la producción, y la
Federación de Cámaras, y el Comité Sindical Unificado sincronizaron su paso al
frente solidario cuantas veces estuvo amenazado el orden de cosas nuevas. Los
gremios de profesionales suscribieron un pacto solemne comprometiéndose ante el
país y ante la historia a no prestar jamás sus servicios de técnicos a un régimen de
usurpación. El estudiantado de las Universidades de la República ocupó siempre los
lugares de mayor riesgo, con alardosa y hermosa decisión juvenil, cuando se
82
vislumbraron, o se concretaron, peligros de retroceso en la evolución del país hacia la
constitucionalidad. Y, los factores últimos -últimos en esta exposición, aún cuando en
la escala Jerárquica de importancia les corresponden rangos más preeminentes que
hicieron posible el éxito hasta ahora logrado en la experiencia democrática
venezolana, fueron la posición asumida por las Fuerzas Armadas y por los Partidos
organizados, las primeras marginándose al debate político y a la controversia
ideológica, y aportándole respaldo consecuente al régimen provisional; y los Partidos
dando una revelación impresionante de clara conciencia de sus responsabilidades con
el destino de Venezuela. En forma sumaria y esquemática, siquiera, debe recordarse y
precisarse los contornos de esa actitud de las diversas corrientes ideológicas
organizadas en Partidos, y más cuando, Ciudadanos Congresantes, ha tenido ella otra
expresión positiva muy reciente en la forma como ha sido integrado el primer
Gabinete Ejecutivo del gobierno constitucional, al cual tomaré el juramento de Ley en
el Palacio de Miraflores, dentro de pocos momentos.
Los Partidos políticos venezolanos, obligados por el despotismo a laborar en la
clandestinidad, convinieron en una acción concertada y unida para abrirle a
Venezuela caminos hacia el orden democrático. La Junta Patriótica, de tan relevante
actuación en las postrimerías del régimen de los diez años, fue una de las expresiones
visibles de ese acuerdo libertador. Su vigencia hizo posible que no se presentaran
fisuras, sino compactación en las filas populares, en los inolvidables días de las
jornadas multitudinarias de diciembre de 1957 y enero de 1958. Y al recuperar el país
su fisonomía democrática, el pacto para erradicar al despotismo se transformó en
otro, de tregua en la pugna interpartidaria y de esfuerzo coordinado para ofrecer a la
Nación soluciones a sus problemas básicos, políticos, económicos y sociales. Dentro
y fuera de Venezuela debemos reconocerlo y admitirlo se observó con no disimulado
escepticismo, ese compromiso acordado entre colectividades partidistas con
plataformas programáticas diferenciadas, con estilo y filosofía políticos propios, que
en el trienio 1945-1948 habían contendido ásperamente en el Parlamento, en la
Prensa y en la calle; y animados cada uno de ellos por el impulso que se conceptúa
generalmente como la única fuente energética de los partidos democráticos: la
conquista del Poder por la vía del sufragio, para ejercerlo en ejecución de una
plataforma privativa y con sus propios equipos humanos.
Los augurios pesimistas fallaron. La discordia interpartidista fue reducida al mínimo
y así revelaron sus conductores que habían aprendido la dura lección que a todos los
venezolanos nos dio el despotismo. En la clandestinidad, en la cárcel, en el destierro o
sobrellevando en la calle una libertad siempre precaria, comprendimos que por la
brecha abierta en el frente de la cultura y de la civilidad; se abrió paso la conjura del
24 de noviembre de 1948, de inconfundible signo regresivo, y que algunos apoyaron
por desprevenida buena fe, conjura que derrocó al Gobierno legítimo del Maestro de
Venezuela, de Rómulo Gallegos.
Mucho más profundo que la regularización de la controversia pública y el respeto a
las reglas del juego democrático, fue el sentido que se dio a la tregua interpartidista.
Llegó a tan positivos extremos como el de la suscripción, el 31 de octubre de 1958,
83
de un pacto público, en el cual los partidos Acción Democrática, el Social-Cristiano
Copei y Unión Republicana Democrática adquirieron compromisos concretos con la
Nación, en vísperas de iniciarse la campaña electoral de esas tres colectividades, cada
una de ellas con su propio candidato a la Presidencia y con listas propias de
aspirantes a cargos electivos en organismos deliberantes. Se comprometieron a darle
al debate electoral un sostenido y elevado tono principista, erradicándose el desfogue
verbal y la acrimonia personalista; a respetar y a hacer respetar el resultado de los
comicios; a popularizar un programa común de gobierno y a que se gobernase luego
dentro de un régimen de coalición. El 6 de diciembre de 1958, dos días antes de
efectuarse las elecciones, como recuerdan emocionados todos los venezolanos,
concurrimos Larrazábal, Caldera y yo al local donde sesionaba el Consejo Supremo
Electoral, grupo de eminentes ciudadanos que bajo la presidencia idónea del Doctor
Fidel Rotondaro dirigió y supervisó el proceso de comicios, y allí mismo ratificamos
con nuestras firmas, ya en directa posición de contendores por la Presidencia de la
República, el anterior pacto del 31 de octubre.
El país sabe cómo se cumplieron, con mutua lealtad, esos compromisos. Pero faltaba
la prueba de fuego y de ella ha sa1ido indemne la buena fe de los Partidos y
seguramente acrecida la confianza de la Nación en los hombres públicos que
conducen las tres más poderosas corrientes nacionales de opinión organizada. Esa
prueba era la de la estructuración del nuevo Gobierno. Los suspicaces pensaban que,
en ejercicio sin trabas de la facultad constitucional que me asiste de escoger
libremente al Gabinete Ejecutivo, integraría éste con olvido de los compromisos
contraídos con URD y con Copei. Otros pensaban que a mi reiterada afirmación de
que presidiría un gobierno de coalición y no unipartidista, o de sólo miembros de
Acción Democrática y de individualidades políticamente independientes, le esperaba
un obstáculo insuperable. Aludo al de una presunta intransigencia de urredistas y de
copeyanos, deseosos de eludir las co-responsabilidades del Poder y de irse en
zafarrancho de combate hacia las aspilleras de la oposición. Se agregaba, para darle
cierto toque de dramatismo al sombrío cuadro, que esos Partidos amigos pensaban
utilizar el expediente para torpedear el ensayo de gobierno de coalición de hacerme
exigencias inaceptables, por cuanto comportarían abdicación de facultades que son
privativas del Presidente de la República, según textos constitucionales democráticos
y tradiciones muy arraigadas en nuestras costumbres políticas.
Fracasaron los cálculos alarmistas de los descreídos, algunos formulados con la mejor
buena intención. He podido llegar a un acuerdo de fondo con los Partidos políticos, a
través de sus jefes doctores Jóvito Villalba y Rafael Caldera, para la integración de un
gobierno de ancha base nacional, donde tienen los partidos adecuada representación,
así como también los sectores de la producción sin ubicación partidista y los grupos
técnicos. Acción Democrática, con gesto que me ha conmovido y obligado aún más
con esa colectividad política que contribuí a crear; Me relevó de responsabilidades
disciplinarias para la escogencia del equipo ministerial, dejándome libertad cabal para
integrar el gobierno en la forma que conceptuara más apropiada a la buena marcha de
la República. Y así he procedido, animado de la mejor buena fe, empeñado con
sinceridad en acertar, deseoso de procurar lo mejor para Venezuela, aun a riesgo de
84
aparecer como inconsecuente con personas de mi mejor amistad y con capacidad de
servicio público, quienes en esta oportunidad no ocuparán cargos en el Gabinete;
porque en ellos estarán otros venezolanos conceptuados también por mí como
expresión tangible de la idea de un gobierno con ancha base venezolana, prometido a
la Nación cuando la recorrí de un extremo a otro de su amplia geografía, exponiendo
en las tribunas públicas los que serían lineamientos de mi conducta como gobernante
si resultaba electo Presidente de la República.
El gobierno de coalición que hoy será anunciado al país, en Decreto Ejecutivo que se
publicará en la Gaceta Oficial de esta misma fecha, no ha respondido a las reglas de
la aritmética electoral. Acción Democrática tendrá sólo dos Carteras servidas por
dirigentes suyos y tres cada uno de los Partidos aliados. Pero ni estos Partidos me
pidieron esa proporcionalidad, ni 1o hecho en esta ocasión consagra una fórmula
inmodificable. Prevalece en el Gabinete una mayoría de técnicos, políticamente
independientes, unos reafirmados en sus cargos, garantizándose así la continuidad
administrativa y la continuidad del servicio a la República de eminentes ciudadanos;
otros, incorporados ahora al quehacer gubernamental con capacidad indiscutible. Es
por causa de los necesarios cambios en el tren ejecutivo de un gobierno que inicia su
gestión y bajo el compromiso de poner en marcha a un régimen de coalición, por lo
que el Gabinete ha sido ratificado sólo parcialmente. Espero y confío en que los
valiosos ciudadanos que no continuarán en sus actuales cargos ministeriales podrán
seguir prestando en el futuro servicios a la República y cooperación al gobierno
constitucional.
Ha prevalecido también un criterio de amplitud en la escogencia de los Gobernadores
del Distrito Federal, de los veinte Estados y de los dos Territorios.
Las conversaciones celebradas por mí para la integración del gobierno se han
circunscrito a los Partidos políticos Copei y Unión Republicana Democrática. Fueron
esas dos colectividades y Acción Democrática, la que me postuló a la Presidencia, las
suscriptoras del pacto tripartito del 31 de octubre de 1958. De ese pacto fue excluido
el Partido Comunista, por decisión razonada de las organizaciones que 1o firmaron.
En el transcurso de mi campaña electoral fui explícito en el sentido de que no
consultaría al Partido Comunista para la integración del Gobierno en el de que,
respetando el derecho de ese Partido a actuar como colectividad organizada en el
país, miembros suyos no serian llamados por mí para desempeñar cargos
administrativos en los cuales se influyera sobre los rumbos de la política nacional e
internacional de Venezuela. Esta posición es bien conocida de los venezolanos; y la
fundamentaron los tres grandes Partidos nacionales en el hecho de que la filosofía
política comunista no se compagina con la estructura democrática del Estado
venezolano, ni el enjuiciamiento por ese Partido de la política internacional que deba
seguir Venezuela, concuerda con los mejores intereses del país.
La forma como ha sido integrado el gobierno no responde a un ánimo excluyente y su
gestión estará signada por una actitud continuada, firme, de convivencia democrática.
Porque la unidad nacional que ayer contribuyó a erradicar la dictadura y a garantizar
85
el tránsito hacia la constitucionalidad, se requiere ahora, con similar urgencia, para
organizar el país sobre bases estables y justicieras.
Y es que la coyuntura actual venezolana, sin que alcance a darle asideros a la
desesperanza derrotista y negativa, presenta facetas que no deben ocultarse al país. El
pueblo venezolano ha preferido siempre conocer no la mentira piadosa, ni la media
verdad elusiva, sino la verdad cabal y escueta, directamente dicha, porque del
conocimiento de ella extrae reservas de energías para afrontar, tramontar y vencer las
dificultades.
El país fue dejado por la dictadura al borde de la bancarrota. Las deudas impagadas
suman cantidades cuya magnitud aún no han sido precisadas cabalmente, y ello
indujo al gobierno saliente a contratar un crédito con Bancos del exterior, que excede
de los seiscientos millones de bolívares, y que sería utilizado por el Gobierno
Constitucional si así lo creyera conveniente. El nuevo gobierno habrá de continuar
analizando seriamente el origen de esas deudas, pero ya parece evidente que los
compromisos vencibles para el ejercicio fiscal 1959-1960 excederán de los quinientos
millones de bolívares. La reforma a la Ley del Impuesto sobre la Renta realizada por
el gobierno provisional que el nuestro no se propone modificar en la actual coyuntura
económica con el aumento de cargas impositivas, impedirá que el desbalance de la
Tesorería Nacional llegue a un límite suscitador de alarmas. Es un hecho indiscutible
el que no encontraremos, por la política hacendaria de despilfarrar lo que no
desfalcaron, practicada por los hombres de la dictadura, un erario público en
condiciones de abundancia, sino de estrechez.
Ello reclamará del Gobierno constitucional, para equilibrar las finanzas del Estado y
para señalarle una tónica nueva al país una política de austeridad. El nuevoriquismo
derrochador desaparecerá de las costumbres oficiales. Lo ornamental y suntuario en
las obras públicas será radicalmente eliminado. Y junto con todo ello, con mano
firme, sin temblor en el pulso ni vacilación en la empresa moralizadora, se castigará
sin contemplaciones los delitos del peculado, del tráfico de influencias, del porcentaje
corruptor, del favoritismo rentable para quienes 1o practican en las colocaciones de
compras por los organismos oficiales o en el otorgamiento de contratos a empresas
particulares. De inmediato se pondrá en plena vigencia la Ley de Enriquecimiento
Ilícito de Funcionarios Públicos. Será integrado el Tribunal especial en ella previsto,
con representación del Congreso Nacional, de la Corte Federal y de Casación, de la
Presidencia de la República y de los Partidos políticos con representación
parlamentaria. Ante ese Tribunal podrá cualquier ciudadano denunciar a quien esté
manejando dolosamente los dineros públicos. Y los funcionarios podrán, a su vez,
denunciar a los particulares que le propongan negociaciones lesionadoras de los
intereses del Fisco, porque tan digno de sanción es el cohechado como quien pretenda
cohecharlo. Todos los funcionarios públicos que manejen intereses del Fisco serán
instruidos para que hagan declaración jurada de sus bienes propios ante un Juez, y esa
declaración tendrá carácter de documento público, accesible al conocimiento de
cualquier ciudadano que desee informarse de su contenido. "Hay que poner de moda
la honradez", pedía Martí, y el Libertador, dirigiéndose al Congreso del Perú, le
86
sugería que dictara "penas terribles contra los agentes del Tesoro que contribuyan a
defraudar las rentas públicas". Fieles a esa tradición trunca de exigente moralidad
administrativa iniciada por los próceres de la Independencia, seremos los hombres
que gobernaremos la República en el próximo quinquenio.
Moralizada la administración pública, y continuándose y reafirmándose así lo hecho a
partir del 23 de enero; eliminándose todo gasto público superfluo o suntuario, estará
en capacidad el Gobierno de afrontar los problemas del desarrollo económico
nacional y del mejoramiento de las condiciones de vida del venezolano, que resultan
tareas inaplazables.
En lo que al primer punto se refiere, sonó la hora, sonó hace mucho tiempo, de que el
país encare la necesidad de diversificar y de venezolanizar su producción. Estamos
pendiendo prácticamente, como Nación y como Estado, de un solo hilo: el
petróleo. La mayor parte del producido en dólares de 1o que corresponde a
Venezuela en la riqueza del sub suelo petrolífero, se transforma en mercancías
importadas del exterior, y aun en bienes de consumo fácilmente producibles en el
país. No pueden caber dudas de que las inversiones reproductivas que se hagan a
través de la Corporación Venezolana de Fomento, del Banco Industrial y del Banco
Agrícola y Pecuario, se encuentran entre aquellas reclamadoras de inmediata atención
por parte del Estado. El desarrollo armónico de la producción agrícola, ganadera e
industrial, permitirá al país diversificar su actual fisonomía típicamente mono
productora y afrontar sin zozobras la hora, que inevitablemente llegará, en que se
agoten los reservorios del aceite mineral. Dentro de esa política de desarrollo
económico parece lo más indicado, Y así lo hará de inmediato el Gobierno que
presidiré, la iniciación de conversaciones de Cancillería con el Gobierno amigo de los
Estados Unidos de América, para revisar, por mutuo acuerdo, el Tratado Comercial
vigente entre ambos países. De igual modo se procurará arbitrar las fórmulas que
hagan coincidir las medidas de proteccionismo arancelario a la industria nacional y el
compromiso que no eludirá el Gobierno de preferir en sus compras lo nacional a lo
importado, con la defensa de los intereses del consumidor, el cual pide calidades
aceptables a los productos criollos y que los precios de éstos no sean lesionadores de
su débil y quebrantada capacidad de compra.
El desarrollo económico nacional reclama la realización de bien estructurados
programas, algunos bajo control estatal, como los de la Petroquímica y la Siderúrgica;
o mixtos, como el de la gran cuenca guayanesa, que por la confluencia de la energía
eléctrica del Caroní, de las reservas ferrosas prácticamente inagotables, de amplias
extensiones territoriales colonizables, de la siderúrgica nacional en marcha, del
Orinoco como vía fluvial fácil para el tráfico transoceánico, hacen de ese proyecto
uno de los más tentadores para quienes ambicionamos contribuir a la creación de una
Venezuela grande, próspera y feliz. Pero es que también faltan carreteras de
penetración, complemento de las troncales ya hechas; y electrificación, más
acelerada; y una red de puertos y aeropuertos; y obras de riego; y un sistema moderno
de telecomunicaciones. Pienso, y así habré de proponerlo al Consejo de Ministros,
que debemos proceder a contratar el estudio o realización de esas obras, de acuerdo
87
con indicaciones técnicamente elaboradas, para que se realicen en plazos lo más
rápido posible y puedan ser pagadas a las empresas europeas o norteamericanas que
las construyan en razonables lapsos de diez a quince años. De igual modo, debe
pensarse en utilizar el apreciable grado de capitalización de algunas empresas
constructoras nacionales para contratar con ellas la ejecución de obras pagaderas en
varias anualidades, mediante el sistema de partidas que se escalonen en sucesivos
Presupuestos. Pertenece al repertorio de los conceptos más obsoletos, realmente
periclitados, la creencia de que un país, al utilizar su crédito público en el mercado
nacional o internacional, está enajenando parte de su soberanía.
Lo que se requiere es amplia discusión pública de cualquier negociación que vaya a
realizarse del tipo de las señaladas, con adecuado conocimiento del soberano
Congreso e información cabal al país de lo que se proyecte.
Esta utíli1ización racional del crédito público permitirá aplicar aportes fiscales
cuantiosos y continuados a la atención de problemas de primera magnitud. Hay en el
país un desempleo generalizado y el número de personas sin trabajo, aun cuando no
esté tabulado, alcanza a una impresionante cifra. El promedio de salario-día de una
vasta porción del pueblo venezolano es tan bajo que el índice de ingreso de la familia
campesina, generalmente muy numerosa, es de apenas ochocientos bolívares anuales,
unos sesenta y tres bolívares mensuales. Cada año aumenta en 65.000 nuevos
venezolanos el número de los que se incorporan al mercado de trabajo, porque en el
país existe un evidente predominio de gente joven y cerca del 50% de la población se
encuentra en un límite de edad menor de los veinte años. La población campesina
carece, en su determinante mayoría, de créditos, de tierras, y su vivienda habitual es
el primitivo rancho de paredes de bahareque; techo de paja, piso de tierra, sin
servicios sanitarios de ninguna especie. Setecientos mil ranchos constituyen el acervo
de vivienda en el que habitan, en condiciones infrahumanas, varios millones de
venezolanos.
Más de dos millones de adultos analfabetos; cerca de medio mil1ón de niños en edad
escolar sin planteles donde concurrir; apenas seis mil estudiantes en escuelas técnicas
y artesanales; un déficit acusado de maestros y de profesores; pésimas construcciones
escolares. La mortalidad infantil en el grupo de uno a cuatro años de edad es diez
veces mayor en Venezuela que la registrada en los países desarrollados. Faltan en casi
todas las poblaciones buenos servicios de acueductos y de cloacas y si se continuara
su construcción al ritmo actual y no se acelera ese ritmo, se necesitaría el transcurrir
de cien años antes de podérsele prestar esos servicios a toda la población. Los
servicios asistenciales son insuficientes y faltan hospitales, por lo cual es urgente
ejecutar nuevas construcciones, bien distribuidas geográficamente, con el fin de
cubrir el déficit existente y las necesidades de una población creciente que reclama
tres mil nuevas camas por año.
El Seguro Social Obligatorio apenas cubre los riesgos de enfermedad y accidentes de
trabajo y es imprescindible establecer los de invalidez, ancianidad, muerte y subsidio
familiar por el número de hijos. El Estado venezolano le aporta un menor porcentaje a
88
ese Instituto de Seguros Sociales del que al suyo le aporta Chile, nación de
reconocidas dificultades financieras.
Una política concertada de creación de fuentes permanentes de trabajo, de reforma
agraria, de educación, de vivienda, de salud pública, la está exigiendo Venezuela en
imperiosa forma, y desatender esas necesidades significaría no sólo criminal renuncia
por la sociedad y por el Estado a sus deberes hacia la parte menos favorecida en la
distribución de la renta nacional, sino un seguro riesgo de que el país se vea sacudido
dentro de plazo más o menos largo por un desbordamiento de masas de pueblos
desesperados, similar al turbión de la Guerra Federal.
Sería actitud poco responsable de mi parte exponer ahora los lineamientos concretos
de un programa de acción administrativa. Habrá de ser discutido por el Gabinete
Ejecutivo, después dé un plazo prudencial de iniciación de tareas del nuevo Gobierno.
En su oportunidad será informado el país de los proyectos concretos en los cuales
cristalicen estas ideas de carácter, general, que por otra parte se ajustan al programa
común de acción administrativa que suscribimos los candidatos a la Presidencia de la
República el 6 de diciembre.
No se dispone de datos serios y confiables como para poder anunciar desde ahora un
programa articulado de acción administrativa para los próximos cinco años.
El Departamento de Planeamiento Económico que habrá de organizarse con el
concurso de calificados técnicos nacionales y extranjeros, permitirá que para el año
60-61 sí pueda presentarse al país un plan a cumplir en los últimos cuatro años del
próximo quinquenio de gobierno y aun proyectado más allá de ese lapso, porque no
es tiempo que se pierde al insistir, con obstinada reiteración, en que no llegaremos a
solucionar armónicamente nuestros complejos y difíciles problemas, si se continúa
con el sistema de los planes parciales, desarticulados e inconexos. Una coordinada y
vasta acción de conjunto de gobierno y nación, planeada con detenimiento y
ejecutada con acometividad agresiva, está pidiendo a gritos Venezuela para echar a
andar con pasos seguros hacia un orden social nuevo.
Si se está en condiciones de asegurar desde ya que todos los planes administrativos
del Gobierno se ejecutarán recabando el concurso de la iniciativa privada para su
mejor éxito. Son tan vastos y difíciles los problemas del país que para solucionarlos
se requiere la cooperación de todos los venezolanos con sensibilidad social.
En lo que a política nacional se refiere ninguna duda puede caber de que el Gobierno
será respetuoso de las libertades públicas y garantizará su ejercicio; nadie será
coartado para la exteriorización de sus ideas por todos los medios de expresión
hablada o escrita, con la sola restricción de las que establecen las Leyes de la
República para quienes irrespeten las instituciones que el pueblo libremente se dio o
que pretendan al amparo de las libertades, promover subversiones o motines. El orden
y la democracia son perfectamente conciliables; el irrespeto y la agresión contra las
autoridades legítimas no pueden ser tolerados y no serán tolerados.
En política internacional la línea de conducta del Gobierno será consecuente con los
módulos democráticos de su política interna.
89
Apoyaremos a las Naciones Unidas y a la Organización de los Estados
Americanos y respetaremos y cumpliremos los pactos internacionales suscritos
por las naciones que lo integran. Solicitaremos cooperación de otros gobiernos
democráticos de América para pedir, unidos, que la Organización de Estados
Americanos excluya de su seno a los gobiernos dictatoriales porque no sólo
afrentan la dignidad de América sino también porque el artículo 10 de la Carta
de Bogotá, acta de Constitución de la OEA. Establece que sólo pueden formar
parte de ese organismo los gobiernos de origen respetable, nacidos de la
expresión de la voluntad popular, a través de la única fuente legítima de Poder,
que son las elecciones libremente realizadas.
Regímenes que no respeten los derechos humanos, que conculquen las libertades de
sus ciudadanos y los tiranicen con respaldo de policías totalitarias, deben ser
sometidos a riguroso cordón sanitario y erradicados mediante acción pacífica
colectiva de la comunidad jurídica interamericana. Tesis coincidentes con éstas aquí
esbozadas son sostenidas hoy por Partidos y personalidades muy influyentes, tanto de
América Latina como de Estados Unidos. Y quiero aquí rendir un homenaje de
gratitud venezolana y de admiración americana a quien, por sostener estas ideas con
motivo de la inasistencia de Costa Rica a la X Conferencia Interamericana de
Caracas, con el argumento inobjetable de estar gobernado el país-sede por un régimen
despótico, afrontó una invasión a su país, de tropas reclutadas, entrenadas y armadas
por la internacional de las Dictaduras. Me he referido a quien es hoy, en este recinto,
ilustre huésped de Venezuela, el ex-Presidente José Figueres. .
Con los Estados Unidos, país con el cual nos unen, como el resto de la América
Latina, nexos geo-políticos y de vinculación económica, mantendremos cordiales
relaciones, y que por ser con el país más poderoso del Continente, deberán situarse en
un plano diferente de la sumisión colonialista y del desplante provocador. Tengo
motivos para creer, y así se lo digo responsablemente al país, que serán
normales, sin fricciones y mutuamente provechosas, las relaciones diplomáticas
entre Estados Unidos y Venezuela.
Se procurará estrechar los nexos con los países de nuestra misma raza, religión,
lengua e intereses económicos comunes, ubicados en el ámbito geográfico de
América, porque además de los vínculos de tradición e historia nos une a ellos la
circunstancia de ser todos países subdesarrollados o insuficientemente desarrollados.
Tendremos presente en nuestra política de acercamiento con el resto de
Hispanoamérica, el apotegma previsivo del Libertador, formulado hace más de un
siglo y que conserva plena vigencia: "Sólo la unión de los pueblos latinos de América
los hará grandes y respetables ante las demás naciones".
Se enfocarán las posibilidades de concertación con otros países latinoamericanos de
acuerdos subregionales en materia económica y cultural, y se reafirmarán las
gestiones iniciadas por el gobierno provisional para que la sede del proyectado Banco
Interamericano de Fomento se radique en Caracas, a fin de que se amplíe la hasta
ahora tímida política orientada a procurar que los organismos fundamentales del
sistema interamericano no funcionen sólo en Washington o en New York.
90
Prestaremos nuestra colaboración a los trabajos exploratorios que se adelantan para la
realización, a largo plazo, de la idea del mercado común latinoamericano,
movimiento que no debe apreciarse con miope aislacionismo aldeano, ahora que los
pueblos asiáticos, africanos y árabes nos están enseñando que sólo a través de la
concertación de acuerdos multinacionales los pequeños países pueden hacer oír
cabalmente su voz en estos tiempos en que el mundo está dividido en bloques de
grandes potencias.
Toda la política nacional e internacional del Gobierno se realizará a la luz del día, en
diálogo constante del Gobierno con el pueblo, sin ocultarle nada a la Nación porque
en definitiva los gobernantes no son sino mandatarios de ella, y porque es esa
vigilancia permanente de la opinión pública lo que le impide al gobernante desviarse
hacia el ensimismamiento ególatra, hacia la vacua presunción de infalibilidad.
Consultaremos así, sin arrogancia, con humilde ánimo de escuchar y de atender lo
razonable, a todos los sectores de la colectividad con respecto a los rumbos políticos
y administrativos por imprimirle a la Nación.
Se continuará el tradicional sistema, en materia religiosa, de libertad de cultos,
afincado en sólidas tradiciones. El respeto todas las creencias de carácter confesional
no excluye el reconocimiento de que 1a mayoría del pueblo venezolano profesa y
practica la religión católica. Cordiales serán las relaciones con la Iglesia, cuyo
máximo Prelado, Monseñor Rafael Arias Blanco, ha contribuido en mucho a las
buenas relaciones hoy existentes entre el Arzobispado y 1as distintas colectividades
políticas. Personalmente creo que ha llegado la hora de que se inicien conversaciones
con la Santa Sede para presentarle al Congreso de la República fórmulas que
permitan, si éste lo considera conveniente, la sustitución de los inoperantes
cartabones contenidos en la Ley de Patronato Eclesiástico, legislación perteneciente
casi a la prehistoria de nuestro Derecho Público, por las normas más flexibles de un
moderno modus vivendi, cuidadosamente discutido entre las partes contratantes.
La crudeza con que he expuesto algunas de las dificultades y problemas que
confronta nuestro país coincide, aun cuando esto parezca paradógico, con la firme
actitud del optimismo con que avizoro el porvenir de Venezuela, el inmediato y el
mediato. Tenemos problemas, pero con posibilidades de afrontarlos para resolverlos.
Nuestras riquezas mineras petróleo, hierro, serán por varios años fuentes seguras de
divisas; contamos con una población laboriosa, trabajadora, esforzada, y la
capitalización nacional ha permitido la formación de grupos de hombres de empresas
con agresividad y empuje de capitanes de industria. Hay además, un estado de ánimo
colectivo en esta gran hora venezolana, propicio al entusiasmo, a la confianza en el
porvenir, a la fe en el futuro. Conjugados recursos, voluntades y esfuerzos públicos y
privados, podemos llevar adelante la empresa de estabilizar un régimen democrático
en Venezuela, no sólo garantizador del ejercicio de las libertades ciudadanas sino
también eficaz agente creador de riqueza, de cultura y de bienestar general. En esta
empresa todos los venezolanos debemos empeñarnos, resueltamente, sin temor
alguno por riesgos que amenacen la estabilidad del régimen que hoy se inicia. El
Gobierno constitucional nace asistido de un sólido aval de opinión colectiva; y con el
91
respaldo leal de las Fuerzas Armadas. He tenido ya amplio contacto, en mi condición
de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas que conlleva el cargo de Presidente
de la República, con oficiales, suboficiales, clases y soldados de la Infantería, la
Aviación, la Marina y las Fuerzas Armadas de Cooperación. He podido apreciar que
en los venezolanos dedicados al servicio de la Patria en la institución castrense,
prevalece un afán de superación, de estudio, de trabajo, dentro de un concepto de
profesionalización y apoliticismo de la Institución. He podido observar también cómo
detrás de las fachadas de espectaculares edificaciones, no solicitadas ni deseadas por
la institución castrense, se ocultan muchas dificultades y problemas para la mejor
estructuración de nuestras Fuerzas Armadas. El Gobierno Constitucional les prestará
la debida atención, por considerar que son imprescindibles para la República y porque
cumplen una silenciosa, abnegada y relevante labor, al garantizar el orden público y
la seguridad de las fronteras nacionales.
Ciudadanos Congresantes:
Con el país, a través de vosotros, contraigo el compromiso de venir a otra cita con el
Poder Legislativo. Será el 19 de abril de 1964, cuando vaya a entregar a mi sucesor,
electo como yo en comicios pacíficos y libres, esta banda tricolor que es símbolo del
poder presidencial en Venezuela, y con la cual me cruzó el pecho el Señor Presidente
del Senado, mi fraternal amigo y compañero de treinta años, Raúl Leoni.
Estoy seguro de que cuando dentro de cinco años venga aquí a cumplir con el
imperativo constitucional de transferirle la banda presidencial a quien habrá de
sucederme en la Jefatura de Estado, se podrá decir que he cometido muchos errores y
desaciertos en mi gestión de Presidente de la República, porque la infalibilidad y la
aptitud para acertar siempre, no son virtudes que se hayan dado nunca en ningún ser
humano. Pero Venezuela reconocerá entonces, estoy seguro de ello, porque tengo
dominio de mis convicciones que durante los años en que cumplí el mandato de
Presidente de la República, no actué nunca con intención distinta de la de procurar
con lealtad, con empeño creador, con fe si se quiere fanatizada, la gloria de
Venezuela y la felicidad de su pueblo.
Miraflores, 13 de febrero de 1959.67
67
Mensaje ante el Congreso Nacional el 13 de febrero de 1959, al tomar posesión de la Presidencia de
la República. Tomado de: Betancourt, Rómulo. Dos años de Gobierno Democrático (1959-1961).
Imprenta Nacional, Caracas, Venezuela, 1961. P.p. 3-18.
92
Decreto No. 368 por el cual de dispone de conformidad con lo dispuesto
en el articulo 81 numeral 3o de la Constitución Nacional se ejecute
provisionalmente el convenio anteriormente citado y se someta a las
Cámaras Legislativas para su definitiva decisión acerca del mismo, del 30
de Septiembre de 1960. Publicado en la Gaceta Oficial No. 26.372 del
primero de octubre de 1960. La Ley Aprobatoria fue publicada en la
Gaceta Oficial No. 26.532 del 26 de mayo de 1961.
Que el 14 del presente mes se firmó en Bagdad, República de Irak, entre los
representantes de dicha República, del Reino de Irán, del principado de Kuwait, del
reino de Arabia Saudita y de la República de Venezuela, ad-referendum, el convenio
que a continuación se transcribe:
Que los Miembros tienen que contar en alto grado con las entradas
petroleras para equilibrar el presupuesto anual nacional;
Que todas las naciones del mundo, para mantener y mejorar sus niveles
de vida tienen que contar casi por completo con el petróleo como fuente
primaria de generación de energía;
93
Resolución Nº 1
Resolución Nº 2
94
II - Los países representados en esta conferencia serán miembros
fundadores de la organización de los países exportadores de petróleo.
Resolución No 3
95
Dr. Tala’atal-Shaibani.
Fuad Rouhani.
Abdulla al-tariki.
2.1 - La Conferencia y
68
Tomado de: República de Venezuela. Tratados Públicos y Acuerdos Internacionales de
Venezuela, Volumen XIII (1960-1962). Ministerio de Relaciones Exteriores, Graficas Franco,
S.R.L., Caracas, 1985. Pág. 138-142.
96
2.2 - La Junta de Gobernadores.
3 - LA CONFERENCIA
97
3.10 – Cada año, en su primera Reunión Ordinaria, la Conferencia deberá:
4 – LA JUNTA DE GOBERNADORES
98
Gobernadores, el País Miembro correspondiente, designará su sustituto.
Este Gobernador sustituto tomará posesión de sus funciones al ser
designado, pero su nombramiento estará sujeto a confirmación por la
siguiente Conferencia.
99
4.13.3 – proponer las medidas que serán adoptadas por los Miembros de
acuerdo con la política general formulada por la Conferencia;
4.13.4 – cumplir y/o hacer los arreglos para que se cumplan, según el
caso, las decisiones tomadas por la Conferencia, e informar a la Junta de
Gobernadores sobre el progreso y los resultados alcanzados;
4.13.9 – atender a cualquier otro asunto que le sea confiado por la Junta
de Gobernadores.
a) Departamento Técnico;
b) Departamento de Administración;
d) Sección de Ejecución.
5 – DEPARTAMENTO TÉCNICO
100
5.2 – Como resultado de continuos estudios y observaciones este
Departamento presentará informes de sus conclusiones y someterá sus
recomendaciones a la Conferencia por intermedio de la Junta de
Gobernadores.
6 – Sección Geológica
6.1.3 – estudiar los efectos que pueda tener sobre los Miembros cualquier
descubrimiento importante;
7 – Sección de Producción
8 – Sección de Mercados
101
8.1 – Esta Sección deberá, inter-alia:
9 – Sección Jurídica
9.1 – Esta Sección estará encargada de estudiar los aspectos jurídicos del
negocio petrolero en los diversos países con el fin de asesorar a la
Conferencia en materia jurídica y de orientar a los Países Miembros y a
cualquier otro país que tenga intereses comunes con la Organización.
11 – DEPARTAMENTO DE ADMINISTRACIÓN
102
11.1.2 – presupuesto y contabilidad;
13 – SECCIÓN DE EJECUCIÓN
103
Dado en Caracas, el 21 de enero de 1961.
Fuad Rouhani.
Mohamed Salman.
Abdulla al-tariki.
Hassan Kamel69.
69
Tomado de: República de Venezuela. Tratados Públicos y Acuerdos Internacionales de
Venezuela, Volumen XIII (1960-1962). Ministerio de Relaciones Exteriores, Graficas Franco,
S.R.L., Caracas, 1985. Pág. 138-142.
104