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Otro dato alarmante es la confirmación de que la gran mayoría de los violentos son
familiares de las víctimas. Por ejemplo, en el 82,7% de los hechos, el agresor es la pareja
(45,8%) o expareja (36,9%). Entre las adolescentes de 14 a 19 años, los violentos son los
padres (17,3%) y en mujeres de 50 años y más, son los hijos (46%).
Además, el estudio arroja que la víctima convive con el agresor en el 76,8% de los
casos cuando se trata de una pareja.
La frecuencia de la violencia y el tiempo de maltrato constituyen dos variables que dan cuenta
de la gravedad de la situación. Más del 90% de las mujeres reportaron que han sufrido más de
un maltrato. Y en cuanto al tiempo de duración, el 40,5% padeció violencia entre 1 a 5 años y
el 23,8%, más de 10 años de maltrato.
En el relevamiento también hay varios tipos de violencia de género, que muchas veces
suceden en forma simultánea. En este sentido, el predominio es la violencia
psicológica (86,9%); seguida de la física (67,4%), la económica (19,4%) y la sexual (7,9%).
“Lo que estamos haciendo es aglutinar información dispersa para generar estadísticas
confiables -explica a Clarín Cristina Massa, directora de estadísticas del Indec-. No se pueden
generar políticas públicas si no se tienen los indicadores de lo que pasa”.
Casi dos femicidios por mes en cordoba 2017. Casi el 53 por ciento de los denunciados por
agredir a sus parejas o exparejas consume alcohol. Y el 34,44 por ciento consume
drogas. El 23,7 por ciento de los denunciados comete las agresiones cuando está bajo
los efectos del consumo de alcohol. El 5,30 por ciento llegó a estar internado por
adicciones.
El Indec, la oficina que realiza todas las estadísticas oficiales en Argentina, ha publicado por
primera vez los datos registrados de violencia de género. Lo hizo en la víspera del Día
Internacional de la Mujer, evidencia de la importancia que ha decidido darle el gobierno de
Mauricio Macri a la cuestión. Según los datos recogidos en todos los juzgados y comisarías de
Argentina, 86.700 mujeres denunciaron en 2017 algún caso de agresión física o psicológica. El
número cuadriplica el registrado cuatro años antes, en 2013, cuando los casos sumaron
22.577. La subida merece una aclaración, porque la cifra de aquel año se basa en datos a
veces parciales, aportados por decenas de organismos públicos y sin el rigor estadístico
necesario. Pero ha puesto en evidencia, en cualquier caso, que el problema está lejos de
resolverse.
Los datos del Indec registran todo tipo de denuncias o pedidos de asesoramiento ante
organismos públicos. La cifra suma incluso si la presentación fue realizada por una misma
persona, en ocasiones distintas. Con todos esos datos, el Estado creó el Registro Único de
Casos de Violencia contra las Mujeres (RUCVM), que se difundirá todos los años y permitirá en
el futuro comparar estadísticas.Hasta ahora, eran organizaciones no oficiales, como la Casa del
Encuentro, las más activas en el seguimiento de cifras, pero concentradas sobre todo en el
número de feminicidios. Según el último informe de esta ONG, entre enero y diciembre del año
pasado 295 mujeres fueron asesinadas por hombres, a un promedio de una cada 30 horas. La
cifra fue la peor desde el primer registro, en 2008, e igualó el récord de 2013. El 51% murió en
su casa y en el 83% la víctima conocía a su agresor. Los feminicidios dejaron, además, a 3.378
niños sin sus padres, el 66% menores de edad.
El Indec recoge ahora mucho más que los casos mortales, con la intención de dar un mapa
más general del fenómeno de la violencia de género. El registro oficial encontró, por ejemplo,
que las mujeres de entre 20 y 39 años suman el 60,2% del total de todos los casos reportados.
Y pone también en evidencia que el 82.7% de las agresiones son responsabilidad de hombres
que forman parte del círculo familiar de la víctima: el 45,5% eran pareja de la mujer agredida y
el 36,9% su ex pareja. En el caso de las adolescentes, el 17,3% de los agresores fueron sus
padres.