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CASO N-6

INSUFICIENCIA DE PRUEBAS

Ante la falta de pruebas adecuadas sobre la responsabilidad del


ínculpado, lo que origine dudas sobre su responsabílídad, debe ser
absuelta.
En el delito de homicidio, constituyen pruebas insuficientes la
existencia de testigos que no conocen los hechos investigados , así como
el hecho de que no se haya determinado la fecha exacta de la muerte de
la agraviada.

Distrito Judicial de Puno

Puno, catorce de mayo de mil novecientos noventinueve.-


VISTOS: La investigación número noventiocho guión ciento
catorce, seguida a favor de Iván Tintaya Larico por infracción de la Ley
Penal, por el delito contra la vida, ei cuerpo y la salud en su modalidad
de Homicidio Calificado en agravio de Alicia Quiñones Pilco. Con lo
opinado por el señor Fiscal Superior en el dictamen que antecede; el
informe oral producido en esta instancia; Y CONSIDERANDO: Primero.-
Que, por sus fundamentos pertinentes de la sentencia apelada, respecto
a la infracción de la Ley penal, por el delito de Homicidio Calificado en
agravio de Alicia Quiñones Pilco, se halla probado con el acta de
levantamiento, protocolo de autopsia y partida de defunción, la realidad
de esta infracción penal. Seaundo.- Que, no está acreditada la
culpabilidad del infractor menor de edad Iván Tintaya Larico, por falta
de pruebas de cargo en su contra; que, sobre los mismos hechos
investigados en esta causa, este Colegiado en audiencia pública
realizada en la instrucción seguida en contra de Jhony Tintaya Larico
por el delito de Homicidio calificado - Asesinato en agravio de Alicia
Quiñones Pilco; tiene establecido que no son responsables de los
hechos investigados. Tercero.- Que en la presente investigación aparece
la declaración de Juarez Avendaño Huanca de fojas treintidós, de Iván

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Tintaya Larico de fojas cuarenta, el acto único de fojas ochenta, donde
consta la preventiva de Pablo Sebastían Quiñones Cama y de Juana
Pilco de Quiñones, ambos padres de la occisa; testimoniales de cargo
de Pedro Mejía Machicado, Rosa Cachicatari Alanoca y Fidela Mengoa
viuda de Cordero, cuyas testimoniales han sido merituadas en la aludida
sentencia y analizadas estas, tiene similitud que Pedro Mejia no sabe
sobre los hechos denunciados o investigados en el presente proceso,
así como también la declaración de Rosa Cachicatari, desconoce sobre
los hechos investigados. Cuarto.- Que, no se ha establecido realmente
que fecha se ha producido los hechos investigados, que en el Protocolo
de autopsia consta que la muerte de la agraviada se ha producido
siete días antes de su realización, mientras que de la denuncia aparece
que los hechos se abrían realizado el ocho de octubre de mil novecientos
noventiocho, mientras que en la preventiva de Pablo Sebastián
Quiñones Cama, sostiene que la agraviada se encontraba con vida
posterior al ocho de octubre del referido año. Quinto.- Que conforme
fluye del protocolo de autopsia, aparece que la menor agraviada, en el
momento de realizar este diligencia vestía con pantaloneta de color
negro, cubriendo partes íntimas de la menor agraviada, donde
presentaba restos de lodo seco, presentando en las entrepiernas restos
de sangre, dispersados en la prenda descrita, en consecuencia se
descarta la posibilidad de haber utilizado el calzón de color amarillo
floreado, que presumiblemente pertenezca a otra persona diferente a
la agraviada. Sexto.- Que la menor Iván Tintaya Larico, el día ocho de
octubre del años mencionado, conforme como músico en su conjunto
denominado Centro Cultural Fuerza ARMADA - Yunguyo, acreditado
con los documentos presentados en esta instancia, lo que pone en
duda la participación de dicho menor, para lo que es de aplicación al
caso el artículo 139 inciso 11 de la Constitución Política del Estado.
REVOCARON la sentencia apelada de fecha quince de enero de mil
novecientos noventinueve, que declara responsable a Iván Tintaya
Larico, por la Infracción Penal contra la Vida, el Cuerpo y la Salud en
su modalidad de Homicidio Agravado en agravio de Alicia Quiñones
Pilco, que impone la medida socio educativa de internación de seis
años, y al pago de cuatro mil nuevos soles por concepto de
resarcimiento; REFORMÁNDOLA absolvieron al menor Iván Tintaya

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Larico por la citada infracción de la Ley Penal, en agravio de Alicia
Quiñones Pilco INTEGRANDO la misma dispusieron el archivamientc
provisional de la instrucción y ordet?aronponer en inmediata libertad al
citado menor, con arreglo a Lvy; CONFIRMARQM en lo demás que
contiene la sentencia; y los de.\~olvieron.

SS.
GALLEGOS GALLEGOS,
NEGRQN ROMERO,
SOTOMAYOR PÉREZ.
CASO N-7

INSUF!CIENCIA DE PRUEBAS

Al no haberpodido la agraviada identificarplenamente al inculpado


como al autor del delito de robo agravado, existir testimonios que
desvirfúan esta versión y declarar el inculpado su inocencia
reiteradamenfe, ha de absolverlo. También debe tomarse en cuenta que
no se ha acreditado la preexistencia de los bienes objeto del delito.

Distrito Judicial de Lima

Corte Superior de Justicia de Lima Tercera Sala Penal Corporativa Para


Procesos Ordinarios con Reos Libres
Lima, veintisiete de Enero de mil novecientos noventinueve.-
VISTA: En Audiencia Pública la causa penal seguida contra ARTURO
JESÚS QUISPE CHAMORRO, cuyas generales de ley obran en autos,
por delito contra el Patrimonio -robo Agravado, en agravio de Lupe Estela
Lozada Arenas, RESULTA DE AUTOS: Que, en mérito al atestado Policial,
el Señor Fiscal Provincial formaliza denuncia, dictándose el correspondiente
auto de apertura de la instrucción y tramitada la causa, conforme a las
normas adjetivas en materia penal; a su vencimiento, con los informes
finales correspondientes, fue elevada a ésta Sala Penal, remitiéndose lo
actuado al Despacho del Señor Fiscal Superior, quien emitió su acusación
escrita, dictándose el auto superior de enjuiciamiento, señalándose día y
hora para la verificación del acto oral, el que se ha llevado a cabo conforme
es de verse de las actas que anteceden, oída la requisitoria oral de la
señorita Fiscal Superior así como los alegatos de la Defensa,
recepcionadas las conclusiones, no votándose las cuestiones de hecho
por ser facultativas, conforme a ley, ha llegado el momento procesal de
emitir sentencia; y CONSIDERANDO: Primero: Que, la acusación fiscal
de fojas ciento treintiuno, se ha formulado cumpliendo sólo el mandato
del Superior jerárquico de fojas ciento veintinueve, de fecha veinticuatro

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de noviembre de mil novecientos noventiocho el cual se funda en el mérito
del acta de reconocimiento de fojas dieciséis, acta de entrega de especies
de fojas veintiuno y la declaración preventiva de fojas ochenta a ochentidós,
piezas de autos cuya compulsa se ha efectuado en el acto oral,
concluyéndose con respecto al acta de reconocimiento su deficiente
confección, luego de intervenido el acusado Arturo Jesús Quispe Chamorro,
siendo sus características sornáticas anotadas en la denuncia de fojas
dos, discrepantes con la descripción hecha en su instructiva de fojas
cincuentiséis a cincuentinueve, al consignarse sus generales de ley,
incidiendo tales diferencias en la identidad del acusado, pues mientras en
la acotada denuncia de fojas dos se alude a una persona de tez blanca,
en la instructiva glosada, objetivamente, se advierte tratarse de un sujeto
de raza mestiza y tez trigueña surgiendo duda en la relevancia probatoria
del acta de reconocimiento en materia; Seaundo: Que, en cuanto, al acta
de entrega de especies de fojas veintiuno, ha quedado plenamente
aclarado, no sólo con el descargo del mismo procesado, en su acotada
instructiva, sino también con su manifestación policial de fojas doce
detallando la forma y circunstancias como llegaron a su poder las indicadas
especies, corroborando este descargo la testimonial de fojas sesentiuno,
de su compañero de trabajo Félix Floriano Torres, no contradicho con
ningún otro elemento probatorio; Tercero: Que, por otro lado, la propia
declaración preventivade la agraviada, también glosada por el Señor Fiscal
Supremo en su dictamen de fojas ciento veintinueve no es clara ni
concluyente, por cuya insuficiencia se ordenó una confrontación entre
agraviada y acusado, diligencia en la cual no se concluyó por una
imputación directa al acusado Arturo Jesús Quispe Chamorro subsistiendo
las dudas contenidas en la preventiva de la agraviada, por cuya razón tal
conclusión tampoco conduce a una apreciación de responsabilidad penal
del agente, si se tiene en consideración que para imponer penas tan
severas como la solicitada en la acusación fiscal, la responsabilidadde su
autor o autores debe estar suficiente y debidamente probado con medios
probatorios que no den margen de duda en la evaluación del
comportamiento de los protagonistas del evento; Cuarto: Que, en este
sentido, no sólo debe considerarse el descargo uniforme del acusado sino
también el mérito de las testimoniales de Félix Floriano Torres de fojas
sesentiuno y la de Se Kion Luy Choy de fojas ochenticinco a ochentiséis

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ampliado a fojas ciento diez que desvirtúan la imputación formulada por la
agraviada, para mayor abundamiento, la Sala evalúa la documentación
ofrecida y presentada en el acto oral, especialmente los certificados
domiciliarios y de trabajo demostrativos de la adecuación del acusado
con limitaciones al medio social en el cual desarrolla sus actividades como
aparece de los certificados psicológico y psiquiátrico presentados en el
acto oral; y su carencia de antecedentes policiales (fojas cuatro),
antecedentes judiciales (fojas ciento ocho) y antecedentes penales (fojas
setentiocho); Quinto: Que, la implicancia de las versiones dadas por el
acusado en la etapa investigatoria con la ofrecida en el acto oral aparecen
justificadas por las conclusiones de los certificados periciales psicológico
y psiquiátrico, practicados en el desarrollo de la audiencia pública, cumplida
durante el juzgamiento; Sexto: Que, no se ha acreditado la preexistencia
del dinero, el teléfono celular y otras especies supuestamente sustraídas
según la agraviada, y de las demás especies y documentos se ha producido
su plena recuperación; por estas consideraciones y de conformidad con
lo dispuesto por el artículo doscientos ochentitrés y doscientos
ochenticuatro del Código de Procedimientos Penales, administrando
Justicia a nombre de la Nación y con el Criterio de Conciencia {uue la ley
autoriza, la Tercera Sala Penal Corporativa para Procesos Ordinarios con
Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima; FALLA:
ABSOLVIENDO a ARTURO JESÚS QUlSPE CHAMORRO de la
acusación fiscal por delito Contra el Patrimonio - ROBO AGRAVADO en
agravio de Lupe Estela Lozada Arenas; MANDARON: Que, consentida o
ejecutoriada que sea la presente sentencia, se tome razón donde
corresponda y se oficie a las entidades correspondientes a fin de que se
proceda a la anulación de los antecedentes que se hubieren generado a
raíz del presente proceso y se archiven los autos en forma definitiva, con
aviso al juez de la causa.-

SS.
GONZÁLES R~OS,
ALTABAS KAJATT,
ARCE CÓRDOVA.
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TESTIMONIO COMO PRUEBA DE INOCENCIA

Al existir testimonios que acreditan que el inculpado se hallaba en


lugar distinto al de la comisión del delito, en el momento que este se
realizó, se demuestra su inocencia.

SALA PENAL

Lima, dos de junio de mil novecientos noventinueve.-


VISTOS; de conformidad con lo dictaminado por el señor Fiscal;
por sus fundamentos; y CONSIDERANDO, además: que, conforme obra
en autos, tanto de la constancia de trabajo otorgado por el dueño del
chifa "Chin Siang", donde labora el encausado Arturo Jesús Quispe
Chamorro, de fojas veintidós, como las testimoniales de Félix Floriano
Torres de fojas sesentiuno, Kión Luy Choy a fojas ochenticinco, ampliado
a fojas-ciento diez, acreditan que el citado encausado se encontraba
laboraddo el día y hora que se produjo el delito: declararon NO HABER
NULIDAD en la sentencia recurrida de fojas ciento sesentiocho, su fecha
veintisiete de enero de mil novecientos noventinueve, que absuelve a
Arturo Jesús Quispe Chamorro, de la acusación fiscal, por el delito contra
el patrimonio -robo agravado-, en agravio de Lupe Estela Arenas; con lo
demás que contiene; y los devolvieron.-

SS.
MONTES DE OCA BEGAZO,
SlVlNA HURTADO.

600
CASO N"8

INSUFICIENCIA DE PRUEBAS

Debe tenerse en cuenta, al evaluarse la declaración del inculpado


ante la policía, en donde reconoce su responsabilidad, el hecho que se
trata de una persona de escasa preparación, por lo que dicha declaración
pudo ser fruto de una confusión.
En los casos de muerte de una persona, resulta imprescindible la
realización de la autopsia, a fin de determinarlas causas de la muerte de
la víctima.
La falta de pruebas de la responsabilidad del inculpado, origina su
absolución.

Distrito Judicial de Loreto

Iquitos, veinticinco de enero de mil novecientos noventinueve


VISTA la presente causa seguida contra MANUEL IPUSIHIMA
R ~ O Sprocesado por el delito Contra la Vida el Cuerpo y la Salud -
Homicidio Calificado- en agravio de la menor MlLKA DANIELA ARMAS
AHUANARI, delito previsto y sancionado en el artículo ciento ocho inciso
primero y tercero del Código penal modificado por el Decreto Legislativo
ochocientos noventiséis de fecha veinticuatro de Mayo de mil novecientos
noventiocho RESULTA DE AUTOS que en mérito al atestado policial, se
abrió instrucción Contra la Vida el Cuerpo y la Salud - Homicidio
Calificado - Contra MANUEL IPUSHIMA R ~ O Sen agravio de la menor
MlLKA DANIELA ARMAS AHUANARI, delito previsto y sancionado en
el artículo ciento ocho inciso primero y tercero del Código penal
modificado por el Decreto legislativo ochocientos noventiséis de fecha
veinticuatro de Mayo de mil novecientos noventiocho. Que, tramitado el
presente proceso conforme las disposiciones del Decreto legislativo
ochocientos noventisiete se realiz

aron las diligencias que aparecen en


autos dentro del plazo ordinario 601 extraordinario, se emitieron los informes
de ley y remitidos los actuados a la Sala penal esta los derivo a la Fiscalía
Superior quien emitió su dictamen Acusatorio Superior el mismo que
obra en autos y se realizo el Juicio oral donde la Sala Penal ha escuchado
al procesado, se debatieron las principales piezas obrantes en autos y
se escucho la requisitoria oral del señor Fiscal Superior y el alegato de
los abogados defensores se ha llegado al momento de emitir la presente
sentencia y CONSIDERANDO que en mérito al atestado policial, se abrió
instrucción Contra la Vida el Cuerpo y La Salud -Homicidio Calificado-
Contra MANUEL IPUSHIMA R ~ O Sen agravio de la menor MlLKA
DANIELAARMAS AHUANARI, delito previsto y sancionado en el artículo
ciento ocho inciso primero y tercero del Código Penal modificado por el
Decreto Legislativo ochocientos noventiséis de fecha veinticuatro de Mayo
de mil novecientos noventiocho. Que tramitado el presente proceso
conforme las disposiciones del Decreto legislativo ochocientos
noventisiete. Resulta de autos que con fecha diecisiete de setiembre de
mil novecientos noventiocho se presento en el puesto Policial la señora
Ernoe Saldaña Quintana, asentando denuncia que su sobrina Milka
Daniela Armas Ahuanari había sido asesinada por su padrastro Manuel
lpushima Ríos, hecho ocurrido en la comunidad nativa Yagua de Martín
Río Atacuari afluente del Río Putumayo el día seis de Setiembre de mil
novecientos noventiocho, constituyéndose personal policial a la localidad
antes mencionada, recibieron versiones de los moradores del lugar,
denunciando al sujeto conocido como Manuel lpushima Ríos había dado
muerte a la menor Milka Daniela Armas Ahuanari de once meses de
edad, la misma que era su hijastra, y al constituirse al domicilio del
denunciado, trato de internarse en el monte, sin embargo fue detenido
el ocho de setiembre de año mil novecientos noventiocho, habiéndose
realizado las siguientes diligencias policiales: Manifestación policial de
Juana Ahuanari Quintana, madre de la menor agraviada quien dice ser
testigo presencial del hecho y donde manifestó que su conviviente Manuel
Ipushima con quien convivía desde hacia seis meses, ha maltratado
con patadas y puñetes en diferentes partes del cuerpo a su menor hija
habiéndole causado fracturas de ambos brazos los que se repetía en
varias oportunidades .habiendo arrojado sangre por la boca, que, cuando
ella salía en defensa de la menor también recibía maltratos físicos. Que,
los maltratos a que sometía a la menor era por que no era SU hija y la
odiaba y que el día seis de setiembre del año mil novecientos noventiocho
falleció dicha menor habiéndose realizado el velorio el mismo día y fue
enterrada el día siete del mismo mes y año habiéndose efectuado el
sepelio en la parte posterior de la casa, habiendo estado presente en el
velatorio familiares y parientes de ambos as¡ como amigos de la familia.
Que, estando amenazada de muerte ella hizo una nota donde daba
cuenta a su padre de dicho crimen. Que, tomada la manifestación policial
de la señora Celia Ríos Ampuero manifiesta que llegó al domicilio de su
hijo encontrando a la menor que presentaba fiebre, vómitos y diarrea
durante toda la noche y a las tres de la mañana escucho que la madre
de la menor lloraba en vista de que su hija había fallecido a consecuencia
de la enfermedad que había sufrido, que así mismo nunca ha escuchado
que su hijo haya golpeado a su entenada por el contrario se enteró que
él quería llevarla a un Hospital para que se recupere de la enfermedad
que tenía, sobre la nota que supuestamente envió su nuera a su padre
dice que no la entregó por que sufrió un accidente y la arrojó al río. Que
en la manifestación Testimonial de Petronila Marayari Ríos dice que
cuando llegaron a la casa de su primo Manuel encontraron solo a tres
menores los mismos que indicaron de la enfermedad de la menor
agraviada y la pretensión que tenía de llevarla a un hospital, sin embargo
no lo hicieron y se fueron a dormir. habiéndose escuchado en la
madrugada que Juana lloraba habiendo observado que la niña había
fallecido procediendo a velarla todo el día seis y enterrarla al día siguiente
en la parte trasera de la casa, habiendo visto que la menor Presentaba
un moretón en el pómulo indicando desconocer el motivo de dicha
hematoma, que dice ser cierto que su tía recibió una nota de Juana pero
que no se entrego al destinatario por que la embarcación donde viajaba
se voltio y se mojó la nota. Tomada la manifestación referencia1del menor
FERNANDO ARMAS AHUANARI hijo de Juana dice que su padrastro
Manuel castigaba a sus hermanito de nombre Madilenl, Levi, Juana y
Milka, pero que casi siempre pegaba a la menor agraviada, por que
lloraba mucho y a él le molestaba, es por eso que la pateaba en el suelo,
la golpeaba con su mano en la cara y cuerpo habiéndole hecho arrojar
sangre por la boca y a veces la dejaba fuera de la casa sea de día o de
noche cerca a una planta de caimito Ilenándose la boca de insectos y
cuando su mamá salía en defensa de la menor también le pegaba, que
603
su hermana Milka falleció producto de los golpes que recibía y en una
oportunidad su padrastro re fracturo, los dos brazos y durante todo este
tiempo la menor sufría mucho y un8 vez que mcirió los amenazó de
matarlos diciéndoles que si alguien preguntaba de lo que había muerto
la menor dijeran qbe de enfermedad. Interrogado Manuel lpushima Ríos
dijo que efectivamente maltrataba a la menor Milka por que lloraba mucho
y no dejaba hacer- las actividadesa su madre poniéndose insoportable y
llegando a odiarla, diciendo que la golpeaba con golpes de puño en la
cabeza y cara y en tres oportunidades la pateo er: sus nalgas y cuando
persistía en ei llanto la empujaba en el cuelo, habiéndole producido en
esa oportunidad uria hinchazón en la cara en su pómulo, acepta ser el
autor del hecho investigado y afirma que la rrienor ha fallecido producto
de los golpes que él le propinaba, acepta también aue una vez que empujó
a la menor contra 91 suelo se fraoturb s u brazo izquierdo y que todos los
maltratos se debían a que ella lloraba mucho y eso lo enfurecía, y que
posteriormente a su fallecimiento la enterraron el día siete de setiembre,
rrranifestando que en ningún momento ha amenazado a su conviviente
de matarla por que ella tambiét-! estaba de acuerdo con que él había
matado 2 su hija. Q i ~ edichas tecti!noniales aparecen tomadas sin la
presencia del rewesentante del Ministerio Fublico sin embargo la
Manifestación del procesado si ha sido suscrita por la Representante
del Fdinisterio Público para darle la legalidad del acaso, sin embargo no
ha tenido abogado defensor, incluso aparece d e la manifestación de
Celia Rios sin testigo como manda la Ley a pesar de que es analfabeta.
A fojas veintiséis aparece un reconocimiento médico legal donde dice
que Manuel lpushima es un hombre sano pero que al perfil Psicológico
es Personalidad agresiva, instrumento que es suscrito por el médico
director del Hospital sin que este sea psicólogo. A fojas veintisiete aparece
el acta de verificación donde dan cuenta tres miembros policiales que
en la parte posterior de la casa de Manuel lpushima Ríos se puede
apreciar tierra removida en &ea de un metro por un metro y es el lugar
donde estaría enterrado el cadáver de la menor Milka Daniela Armas
Ahuanari. Que abierta la instruccibn se procedio a tomarle la
manifestación instructiva a Manuel Ipushima Rios la misma que obra a
fojas cuarentidós, cinelaenticinco donde ciice ser natural de la Isla El tigre
así mismo se ratifica de su marnifestación policial. Que a su conv~viente
nunca le ha levantado la mano pero a su hijastro si los castigaba con
autorización de su conviviente por motivos que no obedecían los que sé
lee mandaba, que es cierto que le pegaba a la menor Milka por que solo
quería estar en brazos y lloraba lo que ocasionaba que agrediera a la
menor con golpes en la cara, patadas en su nalga pero calculando no
lesionarla, diciendo que de otra forma no iba agredirle. Que, es cierto
que en una oportunidad la empujó contra el suelo golpeando su cabeza,
con el piso, habiéndose hecho un chinchón en la frente. Que no cree
que la muerte de la menor se haya debida a los golpes, que es posible
que haya muerto por la enfermedad que sufría la menor desde que la
conoció que era vomito, diarrea y fiebre. Que en una oportunidad que
estaba en el establo la voto y la niña cayo sobre su brazo y luego se le
hincho esto había ocurrido dos semanas antes del fallecimiento, así
mismo manifiesta que en ningún momento a declarado que el sea el
responsable de la muerte de la menor ya que no es cierto y que tiene
dudas respecto a la causa de la muerte de la menor puede ser por las
lesiones producidas. O a consecuencia de la enfermedad que sufría la
menor, que el día anterior a la muerte, la menor se encontraba con
vómitos, diarrea y cuando regresaron de la chacra la encontraron que le
faltaba el aire por lo que procedieron a darle agua, logrando recuperase
un poquito y pretendieron llevarla a la Posta Fdlédica en su canoa pero
que dicho viaje significaba tres días, y cuando avanzaron e l río este se
había secado por lo que no pudieron avanzar y regresaron, teniendo la
esperanza de que pasara un colombiano que iba a pasar en esos días
para que los lleve a la posta sanitaria, que así mismo, el. indicado día
después de haber estado durmiendo se dieron cuenta que la niña no
lloraba por lo que se dieron cuenta que había fallecido, que no dio cuenta
a ninguna autoridad por que por el lugar no existen y procedieron a velar
el cuerpo de la menor y al día siguiente la enterraron en la parte posterior
de su casa por que en dicho lugar no hay cementerios y así es la
costumbre de los indios Yaguas que son los moradores de esas islas,
de la que es originaria su señora madre, siendo que él mismo es una
persona miembro de dicha comunidad. Así mismo manifiesta que la
menor pesaba aproximadamente siete kilos que nunca la a torturado a
la menor, que cuando castigaba a la menor su intención era solo callarla.
A fojas sesentisiete aparece la manifestación testimonial de Juana

605
Ahuanari Quintana, donde dice que la menor sufría de vómitos, fiebre,
diarrea desde que el inculpado la comenzó a maltratar es decir desde
hacia unos dos meses antes del fallecimiento. Que cuando ella salía en
defensa de la menor la amenazaba y si decía algo sobre la muerte la
amenazó con matarla, que el día antes del fallecimiento se fueron a la
chacra y al regresar encontraron a la menor echando espuma por la
boca logrando reanimarla y que ese día a las tres de la tarde acompañada
del procesado decidieron dirigirse con destino a la Posta médica del
Tigre en canoa y remo viaje que duraría dos o tres días por lo que al
encontrarse con un bote motor que iba a bajar al día siguiente por lo que
optaron por regresar, no pudiendo regresar al día siguiente por que la
menor había fallecido, y que por mas que se hubieran embarcado en el
bote motor no habrían llegado por que la quebrada se había secado.
Que la noche en que murió la menor se encontraba en otro cuarto con el
procesado por, lo que al ver que no lloraba se fue a verla y se dio cuenta
que había fallecido. Que no dio cuenta a ninguna autoridad por que el
procesado le había, amenazado, que procedieron, a enterrarla en la parte
posterior de la casa después de velarla. Que la menor estaba pálida,
bien flaquita, sus ojos hundidos bien demacrada. Que la menor tenía un
hueco en la frente hasta la parte de atrás, una hinchazón bien grande en
el mentón, características que no tenía la menor antes de su fallecimiento
presumiendo que dichas lesiones sean producto de los maltratos que
recibía que producto de que el procesado amarraba de los pies a la
menor y le hacia chocar su cabeza con el establo la menor quedó con la
cabeza desviada hacia un costado también observó moretones en el
cuerpo de la menor y que los brazos a su parecer estaban fracturados
por cuanto no se podía tocar sus huesos por estar como molidos. Que al
parecer en la mente del procesado ya se encontraba la causa de la
muerte por que siempre vociferaba que se iba a escapar y la causa de
los maltratos eran por que la menor lloraba y quería estar con la
declarante. A fojas setenta aparece la testimonial de Enoe Saldaña
Quintana donde dice que se ratifica de su manifestación policial que a la
menor la vió en el mes de mayo por última vez y que se ha enterado por
información de un señor que su sobrina había fallecido producto de los
maltratos de su padrastro y la versión que le dio su hermana Juana no
habiendo estado cuando se produjo la muerte de la menor. A fojas
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setentidós aparece la referencia1 del menor Fernando Armas Ahuanari,
quien dice que el procesado maltrataba a su hermanita y en algunas
oportunidades la había dejado fuera, así mismo que la golpeaba con
correa,con palo, y que la menor había sido objeto de picaduras de
pucácuro, hormigas y otros insectos, que el día que falleció su hermanita
se había acostado y fue su madre la que comenzó a llorar cuando se dio
cuenta que había fallecido. En la confrontación entre la madre de la
agraviada y el procesado se estableció que el procesado dice que nunca
la ha maltratado, sin embargo ella dice que la maltrataba
permanentemente cuando intentaba defender a sus hijos; el procesado
dice que nunca ha amenazado a su conviviente, ella se mantiene en su
dicho de que si ha sido amenazada de muerte por el procesado. En
relación a la enfermedad dice el confrontado que la menor desde que !a
conoció sufría de enfermedad, mientras que la madre dice que esta menor
era sana hasta unos cuatro meses antes del fallecimiento que sin
embargo de vez en cuando le daba fiebre. Se ponen de acuerdo que
habían pretendió llevarla una posta pero además la madre de la menor
dice que el procesado no tuvo la intención de llevarla a la posta médica.
Que, la madre de la menor manifiesta que su hija era sometida a torturas
y colgada además de golpearla contra el establo. Refiere además la
madre de la menor que producto de los golpes la ha hecho arrojar sangre.
Que a fojas ochentidós y ochenticinco aparecen las testimoniales de
Celia Ríos Ampuero quienes se ratifican de sus manifestaciones policiales
y donde dicen que nunca han tenido conocimiento de maltratos que ha
ocasionado el procesado a sus entenados ni mucho menos a la menor
fallecida. Que en audiencia oral se ha solicitado la partida de nacimiento
de la menor así como la partida de defunción las mismas que han sido
remitidas por el Juez de la causa, y se dá cuenta que la Partida de
Nacimiento de la menor es de la localidad de Nariño Colombia donde
dice haber nacido el cinco de octubre de mil novecientos noventisiete,
de igual manera la partida de defunción de la menor agraviada no tiene
ni siquiera un leve indicio de la causa de la muerte. Que conforme lo
hemos visto en la presente causa se tiene que existe una imputación
directa contra el procesado Manuel lpushima Ríos a quien se le imputa
que producto de los golpes que ha propinado a su entenada le ha
ocasionado la muerte, que así mismo el propio imputado en las
607
manifestaciones policiales acepta haber ocasionado la muerte producto
de los golpes que ocasionaba a su entenada por que lloraba, situaciones
que resultan de los testimonios de la madre de la menor y el hermano
mayor de la agraviada los mismo que dicen que Manuel maltrataba mucho
a la agraviada he incluso describen hechos de tortura y maltratos crueles,
sin embargo es de notar que ninguno de ellos manifiesta que el procesado
ha matado de manera directa a la agraviada es decir no le ha quitado la
vida directamente y de forma inmediata sino que se especula que habría
sido producto de los golpes que habría recibido de manera permanente
y continua, lo que habría llevado a la menor a tener lesiones internas,
situación que desgraciadamente no se ha probado durante todo el
proceso, y todo queda en versiones de personas que dicen que
efectivamente la agraviada habría sufrido maltratos físico y psicológico
de parte del procesado, existiendo una situación de contradicción entre
ellos por cuanto uno describe tratos crueles y tortuosos sin embargo el
procesado manifiesta que si bien es cierto que le pegaba lo hacia
moderadamente aunque acepta haberla golpeado en algunas
oportunidades de manera fuerte que en el peor de los casos nos llevaría
a una situación de lesiones seguidas de muerte puesto que para tener el
tipo penal de Homicidio debe consistir la acción, según el tipo básico en
una acción directa de matar a otro debiendo existir un nexo de causalidad
directo entre la acción u omisión, debiendo además existir el dolo que
exige el conocimiento y voluntad de realizar las circunstancias del tipo
objetivo, es decir saber que se va a matar a otra persona y querer hacerlo,
además que siendo un delito calificado conforme a la norma planteada
es decir al manifestar ferocidad se entiende que el asesinato se comete
por un instinto de perversión brutal, por el solo placer de matar, sin ningún
móvil aparente, explicable en los referente a la crueldad significa acreditar
el sufrimiento deliberada he inhumanamente causándole dolor
innecesario, a la víctima, siendo su consumación con la muerte del sujeto
pasivo pero teniendo en cuenta la manera directa con que se ha de
actuar por parte del sujeto activo; que en la presente causa no se ha
llegado a probar que Manuel Ipushima Ríos haya obrado de manera
directa con la finalidad de causar la muerte de su entenada, como seria
el. hecho de maltratarla físicamente hasta que la persona muere, por lo
demás de haberle pegado y maltratado porque lloraba y aceptar dicha
situación no es relevante para el tipo penal imputado, situaciones que
además quedan desvirtuadas por la situación que la misma madre dice
que cuando regresaron de la chacra encontraron a la menor votando
espuma por la boca ); logró rehabilitarle he incluso hicieron el intento de
llevarla a la posta médica más cercana a dos días de viaje, pero sin
lograrlo por las condiciones geográficas ya que es un lugar muy alejado
manifiestan que se demorarían dos días en llegar a la posta médica por
lo que optaron por regresar a, su domicilio. Que el hecho de imputarle a
Manuel la muerte de esta menor por los maltratos a que la sometía incluso
por la exageración con la que actuaba no está debidamente probada
dado que por la incompetencia de los magistrados de primera instancia
no se han realizado las diligencias especiales que ameritan este tipo de
proceso de esta naturaleza como es la autopsia o en defecto la
exhumación del cadáver a fin de determinar la causa de la muerte, a fin
de ver si la muerte se ha producido por las lesiones sufridas o por otras
causas, debiendo tener en cuenta que el artículo ciento setentidós del
Código de Procedimientos penales prescribe "En las instrucciones por
causa de muerte violenta o sospechosa de criminalidad, el Juez y los
peritos harán el reconocimiento del cadáver, antes de la inhumación; y
el Juez ordenara se realice la autopsia en su presencia., por los peritos
y solicitara las aclaraciones que juzgue necesarias, levantando acta de
la diligencias, y el artículo ciento setentiocho prescribe" si el delito ha
sido denunciado o se descubre después de la inhumación, el Juez
instructor ordenará la exhumación y llevará a cabo el reconocimiento y
las diligencias indicadas en los artículos anteriores, en cuanto sea posible
y en el artícul o ciento ochentiuno dice "En caso de lesiones corporales,
el Juez Instructor exigirá que los peritos determinen en su informe el
arma o instrumento que las haya ocasionado y si dejaron o no
deformaciones y señales permanentes puesta en peligro la vida, causa
de enfermedad incurable, situaciones que en el caso materia, de la
presente sentencia por la imposibilidad física ya que la comunidad queda
a varios días en bote y el Juez no ha tenido los medios necesarios para
poder realizar dicha diligencia pero sobre todo por negligencia del
magistrado por cuanto son diligencias básicas, necesaria he
indispensable que no pueden dejarse de obrar ya que son determinantes
para establecer las causas de la muerte y de ello evidentemente deducir
609
la responsabilidad del procesado, situaciones que como lo repetimos no
existen en autos, y si bien es cierto que aparece una manifestación policial
auto inculpatorio, esta se ha podido dar producto de una confusión del
procesado por cuanto es una indígena que ni siquiera reconoce su propia
identidad étnica de ser miembro de la comunidad Nativa de loe Yagua.
Que por lo demás, exista reiteradas ejecutorias referentes a la necesidad
indispensablede esta diligencia de autopsia en hechos de esta naturaleza
pues la Corte Suprema ha establecido que "No habiéndose establecido
en el protocolo de autopsia que la muerte del agraviada se produjo por
causa de las lesiones inferidas no cabe calificar el delito como de
homicidio", "procede la absolución del acusado de homicidio, si la autopsia
no sido realizada conforme a lo dispuesto por el artículo ciento
setentinueve del Código de procedimientos Penales por que no ha sido
examinados por los peritos los Organos en l o s que podría haber
encontrado huellas de muerte por envenenamiento. "Se incurre en
irregularidad procesal al proceder al juzgamiento con pruebas actuadas
ilegalmente, como la intervención de un solo perito en la diligencia de
autopsia, más aún cuando dicha pericia no ha sido ratificada, con tales
omisiones no es posible emitir sentencia condenatoria.". Situación que
la Suprema ha reiterado de manera reciente en varias ejecutorias, pero
lo más grave es que en la presente causa ni siquiera existe autopsia y el
aquo se ha dejado llevar por los hechos referenciales de los parientes
más cercanos de la menor agraviada de quien se desconoce la verdadera
causa de muerte; que entes estos hechos y evidencias solo cabe exculpar
a este procesado por cuanto no se ha llegado a determinar la relación
de los maltratos ocasionados a la menorde y si son los que han
determinado la muerte de la agraviada es decir no se ha probado la
responsabilidad de Manuel Ipushim Ríos en estos hechos, por
insuficiencia probatoria; por lo que, de conformidad con lo establecido
en el artículo, doscientos ochenticuatro, del Código de Procedimientos
Penales, la Sala Penal de Loreto Administrando Justicia a nombre de la
nación con criterio de conciencia que la ley establece, .FALLA
ABSOLVIENDO A MANUEL IPUSHIMA RÍOS DEL CARGO DE
HOMICIDIO CALIFICADO contenido en la acusación Fiscal.
DISPUSIERON que encontrándose, detenido en el establecimiento penal
de Iquitos,. se oficie al director del penal para que ponga a Manuel
610
Ipushima Ríos en inmediata Libertad siempre y cuando no exista mandato
de detención en su contra por otros hechos y emanado de Juez
competente. MANDARON que una vez consentida o ejecutoriada que
sea la presente sentencia se comunique a la Corte Suprema de la
República, se transcriba la parte resolutiva al juez de la Causa se anulen
los antecedentes penales judiciales y policiales; emanados de la esta
causa. Archivándose el presente en la secretaria de la Corte. Dejaron
constancia que la causa se ha tramitado irregularmente por lo que
llamaron la atención al Juez de la Causa Alfonso Gónzales Villavicencio
por no haber realizado las diligencias básicas indispensables por la
naturaleza del delito, siendo director de debates el Señor ATARAMA
LONZ0NY.-

SS.
CABRERA PAREDES,
HINOSTROZA PARIACHI,
ATARAMA LONZOY.

611
CASO N V 9

INSUFICIENCIA DE PRUEBAS

La declaración del único testigo, que declara haber visto que las
inculpadas mientras se llevaban a la menor, al ser contrapuesta con
otras declaraciones que señalan hechos contrarios, no constituye
elemento probatorio que pueda crear la convicción de la responsabilidad
penal en el juzgador, debiendo ser absueltas por la insuficiencia de
pruebas y el principio de indubio pro reo.

Distrito Judicial de Ucayali


EXON"8-126-242501 -JPOI
Pucallpa, tres de Setiembre de mil novecientas noventiocho.-
VISTOS: Con lo expuesto por el señor Fiscal Superior; y
CONSIDERANDO: Primero: Que, la ley penal establece que para la
imputación de una pena, no solo se requiere la existencia del delito, sino
también la responsabilidad penal del autor; Segundo: Que, en el presente
caso, la imputación en que se sustenta la culpabilidad de las procesadas
MLOS e IFR, se centra la versión del menor ETL, de once años de edad,
al sindicar a las procesadas, como las personas que se llevaron a la
menor agraviada el día trece de Marzo del año en curso aproximadamente
a las veintiún horas, de la Plaza de Armas de esta ciudad; Tercero: Que,
la denuncia de parte, ante la autoridad policial, por parte del padre de la
menor agraviada, la formula al día siguiente de los hechos es decir el
catorce de Marzo del presente año a horas una y treinta de la tarde, y no
sindica a nadie como autor del evento delictivo, a pesar que en la noche
anterior, al percatarse de la desaparición de su menor hija, por tener
sospecha que la procesada MLOS, podría tener conocimiento del
paradero de su hija, lo condujo a la delegación policial, para ser
investigada y al no encontrarle vinculación alguna con la menor la policía
la dejo en libertad; Cuarto: Que, la Versión del menor ETL, quien refiere
haber visto que las encausadas se llevaban a la menor agraviada el día
trece de Marzo a las veintiún horas aproximadamente por inmediaciones
612
de la Plaza de Armas, se contradice con lo manifestado por HMH a fojas
siete madre de la menor agraviada, al referir que a esa hora, de la plaza
de armas se dirigió a su domicilio conjuntamente con la procesada MLOS
y la hija de ésta KAO, para hacerle entrega de sus pertenencias ya que
KAO, quien era conviviente de CAM, hijo de HMH, habían terminado
sus relaciones convivenciales; por lo que siendo esto así, no coincide
con lo afirmado por el menor ETL, único testigo de tales imputaciones;
Quinto: Que, de autos se encuentra plenamente acreditado, que entre
los padres de la menor agraviada y la procesada MLOS, existía serias
desavenencias, por las relaciones convivenciales que sostenían los hijos
de ambas partes; CAM de dieciséis años y KAO de catorce años de
edad; Sexto: Que las encausadas desde la etapa preliminar y
jurísdiccional, de manera uniforme e invariable vienen negando los
hechos, afirmando ambos que la noche del trece de Marzo, han
permanecido en la Plaza de Armas desde las diecisiete horas, hasta las
cinco de la mañana del día siguiente, ya que se realizaba un festival
bailable con la Orquesta Juaneco y su Combo y que ese interim se
encontró con la madre de la menor, preguntándole sí había visto a su
bebita, y que esa misma noche fue conducida a la delegación policial
para deslindar cualquier responsabilidad; Séptimo: Que, del análisis de
lo actuado, se llega a establecer que la Sindicación del menor ETL, no
se encuentra reforzado con otros elementos probatorios, capaz de
producir convicción y certeza en el Juzgador de la responsabilidad penal
de las procesadas, muy por el contrario dicha versión se debilita con la
manifestación de la propia madre de la menor agraviada, y por la no
concurrencia al Juzgado a la diligencia de confrontación solicitada por
las procesadas con el menor, a pesar de estar debidamente notificado,
por lo que existiendo presunción e insuficiencia de elementos probatorios,
sobre la responsabilidad penal de las procesadas, surge en todo caso
una duda razonable, por lo que en aplicación del principio constitucional
-
del indubio pro reo, debe de Absolvérsele; de conformidad con el artículo
doscientos ochenticuatro del Código de Procedimientos Penales, por
tales consideraciones REVOCARON: La sentencia de fojas ciento
cuarentisiete, su fecha diecisiete de Julio del año en curso, que condena
a MLOS e IFR, a ocho años de pena privativa de la libertad y
Reformándola ABSOLVIERON De los cargos de la acusación Fiscal a
las procesadas MLO e IFR del delito contra la Libertad -Trafico de menor,
en agravio de MECM; ORDENARON: Su inmediata libertad, siempre y
cuando no exista mandato de detención dictada por autoridad
competente, dispusieron la anulación de sus antecedentes generados a
consecuencia del presente proceso, archivándose la presente causa;
Vocal Ponente Sotelo Mateo.-

SS.
GARC~ACHÉVEZ,
LECAROS CHÁVEZ,
SOTELO MATEO.

614
CASO N V O

INSUFICIENCIA PROBATORIA

Al no haberse aportado pruebas idóneas que sustenten la


identificación que realiza la víctima sobre la identidad del inculpado,
procede absolverlo. No resulta consistente esta identificación realizada
por la víctima, al haber sido realizada de manera tardía, posteriormente
a la denuncia policial.
La legislación peruana rechaza toda forma de derecho penal de
autor, por el contrario esta se fundamenta en el derecho penal de acto.

Distrito Judicial de Cusco

VISTA: En Audiencia Pública la causa número cero trescientos


tres del noventa y seis, seguida contra Saturnino Villa Medina, de
veintinueve años de edad, alisas SATUCO, nacido el veintiocho de
noviembre de mil novecientos setenta y ocho, natural del Cusco, hijo de
Mario y Lucia, de ocupación comerciante, vendedor ambulante de ropa,
con una renta mensual de ciento cincuenta nuevos soles mensuales,
con domicilio en Zarzuela Alta A guión cuatro del Distrito de Santiago,
padre de cuatro hijos, conviviente, grado de instrucción tercer grado de
primaria, por el delito de Robo calificado en agravio de Dolores Mendoza
Champi. Resulta de autos que en mérito al Atestado Policial de fojas
uno a fojas veinte, y la denuncia formalizada del señor fiscal de fojas
veintiuno, el Juez del Cuarto Juzgado Penal de Cusco a, apertura
instrucción contra el referido acusado y por el referido delito, por auto de
fojas veintidós, que tramitaba la causa por sus cauces legales es elevada
a esta sala penal, con el dictamen final de fojas ciento dos y ciento tres;
i ciento tres; y el informe final de fojas ciento siete a fojas ciento nueve,
en mérito a los cuales el Señor fiscal Superior de la Sala, emite acusación
que corre a fojas ciento trece i ciento catorce, y la Sala por auto de fojas
ciento quince ingresa a juicio oral, señalándose día y hora para la
audiencia pública, la que se realizó con el detalle de las actas respectivas,

615
con la sala presidida por el Señor Vocal Superior Doctor Miguel Castañeda
Sánchez e integrada por el Señor Vocal Superior Doctor Luis Angel
Aaragón Ibarra y el Señor Vocal Superior Doctor Víctor ladrón de Guevara
de la Cruz, que producida la requisitoria oral del señor representante del
Ministerio Público y la defensa del acusado presente la causa ha queda
expedita para pronunciar sentencia; y CONSIDERANDO: PRIMERO.-
Que, del examen del acusado en audiencia pública, así como de las
pruebas y actuados que contiene este proceso, se ha establecido: que,
siendo horas una y treinta de la madrugada del día catorce de febrero de
mil novecientos noventa y cinco en circunstancias que las hermanas
Dolores Mendoza Champi de veintisiete años de edad, comerciante en
la venta de zapatos en su propio domicilio de la avenida Ccanto C guión
veintinueve de la urbanización Zarzuela, su hermana Lucila Mendoza
Champi de diecisiete años, pernoctaban en el dormitorio del referido
inmueble, fueron víctimas de asalto y robo por cinco sujetos desconocidos
que ingresaron sin violentar la seguridad del portón de servicio compartido
con la inquilina del segundo piso Elizabeth Oré Cuevas, luego de
amordazar a golpes e intimidación y lesiones punzocortantes con arma
blanca a ambas, les sustrajeron ochocientos dólares americano, un
equipo musical marca Sony, otro equipo marca Goldstar, un televisor a
colores de catorce pulgadas, otro televisor blanco y negro, setecientos
casete en blanco marca Sony, una licuadora marca Bornics, otra licuadora
marca Oster, un minicomponente de doble casete, y cuatro casacas de
cuero, por un valor total de nueve mil nuevos soles aproximadamente,
con los que se dieron a la fuga SEGUNDO.- Que, las agraviadas
inmediatamente solicitaron auxilio policial y sindicando como a la principal
sospechosa a su vecina del segundo piso Elizabeth Oré Cuevas por
estar vinculada a sujetos de mal vivir a quienes pudo proporcionarles el
duplicado de la llave del portón y10 dejarles abierta dicha puerta,
mandaron registrar su vivienda sin resultado positivo: seguidamente
siendo horas tres de la madrugada asentaron la denuncia policial en la
Delegación Zarzuela; ese mismo día siendo horas una y veinte de la
tarde rindieron sus declaraciones policiales, oportunidad en que Dolores
reproduce su denuncia policial sin hacer alusión a la individualización
del incriminado Saturnino Villa Medina, en cambio su hermana Lucila,
manifestó haber reconocido al citado sujeto como al que le maniató y la
616
envolvió en una frazada para luego sentarse sobre ella mientras los otros
vaciaban la casa, de ese modo aquel fue capturado y sometido al debido
proceso. TERCERO.- que, de lo expuesto en líneas arriba, así como de
lo actuado en la etapa instructiva, se infiere que los cargos contra
Saturnino Villa Medina alias "satuco" es porque registra amplio prontuario
policial y judicial con antecedentes penales como es de verse de fojas
veintinueve, quien vive en el mismo barrio del hecho ocurrido, y desde
tres semanas antes venía molestando a Lucila Mendoza a su paso por
la calle de aquella, y contra Elizabeth Oré, porque ésta el día diez del
mencionado mes y año pudo haber estado en fiesta en la casa de
"satuco". Estas versiones inculpatorias han sido rechazadas por los
procesados, en efecto, el acusado presente de modo uniforme tanto en
su declaración policial y judicial como en el debate oral, negó todas las
imputaciones que se le hace sosteniendo que hasta las diez de la noche
del día trece, estuvo en una picantería de la avenida Ccanto-Zarzuela
Alta consumiendo chicha con sus amigos Mario Salas, Juan Chihuantito
y otras personas, luego se retiró a su domicilio y pernoctó hasta el día
siguiente en que fue capturado en una zapatería del barrio. CUARTO.-
Que, de la debida compulsación de las pruebas, se llega a la evidencia
de que el delito instruido se halla probado, empero, existe duda de la
participación delictiva en el mismo hecho justiciable satuco, por cuanto
las presunciones que motivaron la situación jurídica del citado procesado
han desvanecido pro deficiencia probatoria, debido a que las situaciones
de la agraviada Lucila, no han sido corroboradas con otras pruebas
idóneas, y porque la tardía individualización hecha pro aquella no es
consistente, pues de ser cierta, al momento de pedir auxilio policial
debieron haber proporcionado dicha información, vale decir, pudieron
haber denunciado directamente como a uno de los autores y no sospechar
únicamente de su vecina Oré, a cuyo favor la causa se halla archivada.
QUINTO.- que, la imputación del acusado y su condición de reo en cárcel
se ha sustentado bajo la concepción del Derecho Penal de persona,
orientación con la que no comparte nuestra sistemática penal actual la
que acoge y se erige bajo el postulado del derecho penal de acto, por
ello, no hay otra alternativa que absolverlo de la acusación fiscal, en
observancia de lo dispuesto por el inciso del artículo ciento treinta y
nueve de la Constitución Política del Estado y el artículo seis del Código
Penal vigente. SEXTO.- Son actuados de este proceso: el atestado
policial de fojas uno al veinte denuncia de fojas veintiuno y setenta y
cuatro, instructivas de fojas veintisiete y noventa y siete, preventiva de
fojas cuarenta y las testimoniales de fojas treinticinco, treintisiete y
treintinueve, documentos de cargo de fojas cuarenta y seis a
cincuenticuatro, informe de antecedentes de fojas veintinueve ciento cinco
y ciento doce. En tal virtud, esta Sala Penal Administrando Justicia a
nombre de la Nación de quien emana esta potestad, con la conclusiones
del señor Fiscal Superior y de la defensa, analizando las pruebas con
criterio de conciencia que la ley autoriza; en aplicación de lo dispuesto
por el articulo doscientos ochenta y cuatro y sus modificatorias: FALLA:
ABSOLVIENDO a SATURNINO VILLA MEDINA, de la acusación fiscal
formulada en su contra por el delito de robo calificado, en agravio de
Dolores Mendoza Champi; en consecuencia ORDENARON el archivo
provisional de la causa, y la anulación de los antecedentes policiales y
judiciales del referido procesado generados a raíz del presente proceso.
DISPUSIERON que los de la materia se remita al Fiscal Provincial de
origen a efecto de que prosiga con la correspondiente investigación hasta
individualizar a los verdaderos autores del delito instruido y guardando
carceleria el acusado MANDARON se gire la correspondiente papeleta
de excarcelación, siempre y cuando no haya rr~andatode detención en
su contra en otro proceso. Y por esta sentencia definitivamente juzgando
en esta instancia, los integrantes de la Sala, así la pronunciaron,
mandaron y firmaron en Cusco, a los trece días del mes de Mayo de mil
novecientos noventa y nueve.-

SS.
CASTAÑEDASANCHEZ,
ARAGÓN IBARRA,
LADRÓN DE GUEVARA DE LA CRUZ.

618
CASO N971

INSUFICIENCIA DE PRUEBAS

La sola declaración de las víctimas no es suficiente para condenar a


los inculpados, en tanto no existen otras pruebas idóneas, objetivas y reales

~istritoJudicial de Huancavelica

Huancavelica, treinta de Junio de mil novecientos noventinueve.-


VISTOS: El presente proceso penal, seguido en contra de Rudo
Raúl Vicente Hilario, Gerónimo De la Crúz Quispe, Pedro Crispin Taype
y Honorio Crispin Cahuana, cuyas generales de ley yá corren en autos,
a quienes se les sigue por el delito Contra la Seguridad Pública en su
modalidad de Delitos de Peligro Común y por el delito contra el
Patrimonio en su modalidad de daños, todo en agravio de la Comunidad
Campesina de Huando representado por las personas de Senobio
Crispin Serpa y Delmer Condori Acuña y por el delito contra la Ecología
en su modalidad de delitos contra los Recursos Naturales y el medio
ambiente, en agravio de la Sociedad (Comunidad Campesina de
Huando) representado por Senobio Crispin Serpa y Delmer Condori
Acuña; que de conformidad con el artículo sexto del Decreto Legislativo
Ciento Veinticuatro, habiéndose remitido los autos al señor
representantedel Ministerio Público y emitido la acusación de fijas ciento
setentitrés a ciento setenticinco, vencido el término investigatorio y
puesto los autos de manifiesto por el término de ley, para que los
señores abogados presente los informes que consideren por
conveniente a sus patrocinados, la causa se halla expedita para
sentencia; y CONSIDERANDO: Resulta de autos, que las Comunidades
Campesinas de Huando y Muque vienen sosteniendo un Juicio Penla
por los delitos de Usurpación y Danos en agravio de Muque y
aprovechando ésta situación los inculpados el día nueve de octubre de
mil novecientos noventiocho siendo a horas tres de la tarde han
incendiado los pastos naturales reservados en los lugares denominados

619
"Llamapa Sillón", Jatun Puero" y Chaccapata" y otros en una extensión
superficial de cien hectáreas aproximadamente y a consecuencia de
ese incendio de los pastos naturales también han muerto cuatro ovinos,
como consecuencia del fuego por haber sido sorprendidos en
circunstancias en que estaban siendo pactados en el lugar. Por su parte
el inculpado Rudo Raúl Vicente Hilario, en su declaración instructiva
de fojas ciento tres y siguientes; sostiene negando los cargos y que
dichas imputaciones con completamente falsos, pues ese día de los
hechos se encontraba en su chacra que dista al lugar del incendio
cinco kilómetros aproximadamente, así como no se ha percatado del
incendio, toda vez que tapa un cerro que quita visibilidad, y que según
sus investigaciones ha llegado a la conclusión que el incendio se ha
generado en la chacra de Leóncio Crispin Cahuana y Cleto Fernández
y que posiblemente en dicho lugar hayan prendido algo para quemar
un pequeño montículo la misma que se haya expandido y haya originado
el incendio, y además agrega desconocer quienes sean los autores
del incendio. Por su parte el inculpado Gerónimo Víctor De la Crúz
Quispe, en su declaración instructiva de fojas ciento seis y ciento siete;
sostiene, negando los cargos imputados, por ser falsos, y que le día de
los hechos se encontraba en la ciudad de Huancayo desde el día cinco
de Octubre hasta el diecisiete del mismo mes de año noventiocho, y
que no se explica por qué razones le imputan dichos que no ha
cometido, y así como desconoce quienes sean los autores de los
hechos. De la misma forma el inculpado Pedro Crispin Taype, en su
declaración instructiva de fojas ciento ocho y ciento nueve, sostiene
negando los cargos imputados, refiriendo desconocer con relación a la
denuncia y que ese día se encontraba realizando negocios de granos
en Vista Alegre y no se explica por qué razones le imputan un delito
que no ha cometido, y que desconoce los autores o autor del incendio.
Por su parte el inculpado Gino Honorio Crispin Cahuana, en su
declaración instructiva de fojas ciento diez sostiene que el día nueve
de Octubre del año mil novecientos noventiocho, se encontraba en la
ciudad de Huancayo, con ocasión de efectuar compras para su
comercio, por lo que desconoce los hechos materia de la investigación;
habiendo observado al retorno de Huancayo una mancha negra que
daba signos de haber quemado, y que la imputación obedece a raíz
620
que durante su gestión de Presidente de la Comunidad Muque, se ha
seguido un proceso penal de usurpación contra la Comunidad
Campesina de Huando, por lo que sea esto el motivo por el que lo
involucran en un delito que no ha cometido. Que en tanto en su
declaración preventiva de Senobio Emilio Crispin Serpa y Delmer
Condori Acuña, se ratifican y se afirman en todos sus extremos de su
denuncia y manifestación policial. Que durante todo el proceso
solamente los agraviados han presentado su declaración testimonial a
Alejandro Carhuacho Condori, quién al prestar su declaración
testimonial de fojas ciento sesentidós y ciento sesentitres, ha sostenido
que ha reconocido a los autores del incendio a dos de ellos Rudo Vicente
Hilario y Gerónimo De la Cruz Quispe y a otros dos inculpados no pudo
reconocerlo porque venían atrás, pero también al mismo tiempo
sostiene es una persona que sufre de deficiencia visual, es decir es
corto de vista, pero sin embargo refiere haber reconocido dos de ellos
a una distancia aproximada de trescientos metros, consecuentemente
éste testigo se contradice a sí mismo por un lado dice que ha visto a
cuatro personas en el lugar donde se produjo el incendio y por otra
lado refiere haber conocido solamente a dos de ellos, y no así otros
dos inculpados pese que lo conoce a dichas personas y por último se
contradice que es corto de vista; por lo que la declaración testimonial
de la persona de Alejandro Carhuacho Condori, no es creíble y no tiene
relevancia jurídica. Que durante la secuela del proceso los agraviados
no han aportado prueba alguna de la culpabilidad de los inculpados
conforme se advierte de los autos; que para ser sancionado y
condenado no es suficiente la simple sindicación de parte de los
agraviados, sino que éstos hechos deben estar aparejados con otras
pruebas objetiva y reales, que en el presente caso no ha ocurrido tal
situación, más por lo contrario los denunciados en forma uniforme desde
la etapa policial han mantenidos sus dichos en forma coherente y lógica.
Por lo que no se ha acreditado en forma fehaciente la responsabilidad
penal de los inculpados procesados, por falta de pruebas idóneas,
objetivas y reales; así como también los inculpados procesados no
registran antecedente a penales ni judiciales, por estos fundamentos
expuestos en aplicación de los artículos doscientos ochentitrés y
doscientos ochenticuatro del Código de Procedimientos Penales;
621
Administrando Justicia a nombre de la Nación; FALLO: ABSOLVIENDO
a los encausados Rudo Raúl Vicente Hilario, Gerónimo De la Cruz
Quispe, Pedro Crispin Taype y Lino Honorio Crispin Cahuana, por el
delito Contra la Seguridad Pública, en su modalidad de Peligro Común
y Contra el Patrimonio, en su modalidad de daños, todo en agravio de
Comunidad Campesina de Huando, del Distrito de Huando -
Huancavelica, representado por Senobio Crispin Serpa y Delmer
Condori Acuña, y por el delito Contra la Ecología: Delitos contra los
Recursos Naturales y Medio Ambiente, en agravio de la Sociedad
(Comunidad Campesina de Huando), representado por don Senobio
Crispin Serpa y Delmer Condori Acuña. Consentida o ejecutoriada sea
la presente resolución, ORDENO se anulen los antecedentes policiales
y judiciales por los hechos materia del presente juzgamiento
consecuentemente OFICIESE a las autoridades correspondientes para
el cumplimiento de lo ordenado.

622
CASO N972

INSUFICIENCIA DE PRUEBAS

La sola acusación de las víctimas y la declaración de un testigo


que únicamente señala algunas sospechas, son insuficientes para
demostrar la responsabilidad del inculpado.

Distrito Judicial de Apurimac


EXP.N-84 - 1996.-
VISTA; en audiencia pública que termina en la fecha el proceso
penal número ochocientos cuarentitrés de mil novecientos noventiséis,
seguido contra Roberto Segundo Quispe Siclla, Antonio Quispe Siclla,
Santos Allcahua Tutucayo, Germán Quispehuamán Tupayachi por delito
contra el patrimonio en su modalidad de abigeato y daños, en agravio de
Zacarias Maldonado Suárez, Hugo Huamán Portugal, Luis Escalante
Garay, Julio Pumacayo Pumacayo, Miguel Pumacayo Huindidia, Leonardo
Subilete Siclla, Leonardo Sianca Céspedes y Concepción Siclla Montoya;
de todo lo actuado en el período instructorio y en el juicio oral, RESULTA:
Que, de setiembre de mil novecientos noventicinco a enero de mil
novencientos noventiséis en el sector de Mamara desaparecen varios
equinos de los damnificados, es cuando en el indicado mes de enero de
mil novecientos noventiséis en el lugar de Chocllohuire, términos de
Mamara, en un abismo profundo de aproximado trescientos metros,
encontraron equinos y asnales así como mulos en número aproximado de
catorce que se hallaban en total estado de descomposición y consumidos
por los perros, logrando identificar que uno de los equinos se hallaba con
una soga de Cabuya que el ciudadano Julián Valencia Rata había prestado
al acusado Santos Alccahua Tutucayo, de donde resulta que estos
acusados Quispe Siclla y el cuarto acusado Germán Quispehuamán
Tupayachi luego de sustraer los semovientes en referencia, los hicieron
desbarrancar no antes de haberlos atado las patas sospechando que lo
hayan hecho los hermanos Quispe Siclla, porque los equinos sustraídos
se hallabanjunto con los de estos acusados, aparte de ello estos acusados
actuaron de este modo porque en fecha anterior, sus caballos habían

623
aparecido degollados, vale decir que lo hicieron por venganza; por lo que
en mérito al atestado policial que corre de fojas trece al treintiocho, denuncia
de parte de fojas treintinueve, el representante del Ministerio Público
formaliza la denuncia pertinente como es de verse de fojas cuarenticinco,
dando lugar a que el Juez de la causa aperture instrucción por los hechos
denunciados; a que vencido el término ordinario de investigación, los autos
son elevados a la Sala Penal con los dictámenes de fojas cuatrocientos
cinco, quinientos cinco y los informes finales del Juez Penal de fojas
cuatrocientos ocho y quinientos veintiocho, a que producida que fue la
acusación escrita del Fiscal Superior corriente a fojas quinientos treintitrés,
se declaró la procedencia a juicio oral, por auto de fojas quinientos
treinticinco; a que verificada que fue la audiencia pública con las
formalidades de ley con la concurrencia de los acusados reos libres Roberto
Quispe Siclla y Antonio Quispe Siclla asesorados por su Abogado el doctor
Favio Pozo Zárate, mientras que los acusados no concurrentes Santos
Alccahua Tutucayo y Germán Quispehuamán Tupayachi, estuvieron
representados por el Defensor de Oficio doctor Julio Andía Cárdenas, con
la concurrencia del Abogado de la parte civil de asistencia facultativa, la
causa ha quedado expedita para pronunciar sentencia; y
CONSIDERANDO: Que los acusados Germán Quispehuamán Tupayachi
al prestar su correspondiente declaración instructiva corriente a fojas
cincuenticinco, el acusado Santos Alcahua Tutucayo a fojas cincuentinueve
el acusado Roberto Segundo Quispe Siclla a fojas ochenta y Antonio
Quispe Siclla a fojas ochenticuatro así estos dos últimos acusados en el
curso de los debates orales, niegan los cargos que se les imputa alegando
que los damnificados insinuados por la familia Benites que son sus
enemigos los ha denunciado maliciosamentey sólo por persunciones como
si fueran autores de la sustracción y muerte de los equipos que dice los
damnificados han hallado en estado de osamenta en la quebrada de
Chocllohuiretérminos de Mamara pero que ellos no son los autores, menos
saben si efectivamente los semovientes en mención hayan muerto en el
indicado lugar; a que en autos los damnificados han hecho actuar los
orales que corren a fojas ciento treintisiete, ciento treintiocho, ciento
treintinueve, ciento cuarentiuno, ciento cuarentitrés, ciento cuarenticinco,
ciento cuarentiséis, ciento cuarentinueve, ciento cincuentidós, ciento
cincuentitrés, ciento noventidós, trescientos seis y trescientos siete, quienes
deponen que saben sólo en forma referencia1de la muerte y hallazgo de
624
CASO N972

INSUFICIENCIA DE PRUEBAS

La sola acusación de las víctimas y la declaración de un testigo


que únicamente señala algunas sospechas, son insuficientes para
demostrar la responsabilidad del inculpado.

Distrito Judicial de Apurimac


EXP.N-84 - 1996.-
VISTA; en audiencia pública que termina en la fecha el proceso
penal número ochocientos cuarentitrés de mil novecientos noventiséis,
seguido contra Roberto Segundo Quispe Siclla, Antonio Quispe Siclla,
Santos Allcahua Tutucayo, Germán Quispehuamán Tupayachi por delito
contra el patrimonio en su modalidad de abigeato y daños, en agravio de
Zacarias Maldonado Suárez, Hugo Huamán Portugal, Luis Escalante
Garay, Julio Pumacayo Pumacayo, Miguel Pumacayo Huindidia, Leonardo
Subilete Siclla, Leonardo Sianca Céspedes y Concepción Siclla Montoya;
de todo lo actuado en el período instructorio y en el juicio oral, RESULTA:
Que, de setiembre de mil novecientos noventicinco a enero de mil
novencientos noventiséis en el sector de Mamara desaparecen varios
equinos de los damnificados, es cuando en el indicado mes de enero de
mil novecientos noventiséis en el lugar de Chocllohuire, términos de
Mamara, en un abismo profundo de aproximado trescientos metros,
encontraron equinos y asnales así como mulos en número aproximado de
catorce que se hallaban en total estado de descomposición y consumidos
por los perros, logrando identificar que uno de los equinos se hallaba con
una soga de Cabuya que el ciudadano Julián Valencia Rata había prestado
al acusado Santos Alccahua Tutucayo, de donde resulta que estos
acusados Quispe Siclla y el cuarto acusado Germán Quispehuamán
Tupayachi luego de sustraer los semovientes en referencia, los hicieron
desbarrancar no antes de haberlos atado las patas sospechando que lo
hayan hecho los hermanos Quispe Siclla, porque los equinos sustraídos
se hallabanjunto con los de estos acusados, aparte de ello estos acusados
actuaron de este modo porque en fecha anterior, sus caballos habían

625
a la Ley número veinticuatro mil trescientos ochentiocho
Abancay, veintinueve de enero de mil novecientos noventinueve

SS.
VlLCANQUl CAPAQUIRA,
ALARCÓNALTAMIRANO,
NIÑO DE GUZMÁN FEL100.

PRIMERA SALA PENAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE


JUSTICIA

Lima, diecinueve de julio de mil novecientos noventinueve.-


VISTOS; por sus fundamentos: declararon NO HABER NULIDAD
en la sentencia recurrida de fojas seiscientos cuarentisiete, su fecha
veintinueve de enero de mil novecientos noventinueve, que absuelve a
Roberto Segundo Quispe Siclla, Antonio Quispe Siclla, Santos Alccahua
Tutucayo y Germán Quispehuamán Tupayachi, de la acusación fiscal
por el delito contra el patrimonio en la modalidad de abigeato, en agravio
de Zacarías Maldonado Suárez, Hugo Huamaní Portugal, Lucas
Escalante Garay, Julio Pumacayo Pumacayo, Miguel Pumacayo
Huindidia, Leonardo Subilete Siclla, Leonardo Sianca Céspedes y
Concepción Siclla Montoya; con lo demás que contiene; y los devolvieron.-

SS.
DURAND,
JER~
RODR~GUEZMEDRANO,
AMPUERO DE FUERTES,
MARULL GÁLVEZ,
CERNA SÁNCHEZ.
626
CASO N V 3

INSUFICIENCIA DE PRUEBAS

La sola sindicación de la víctima ante la policía de la responsabilidad


del inculpado por del delito de robo agravado, es insuficiente para
demostrar su responsabilidad. A ello se agrega el no haberse demostrado
la preexistencia del objeto del delito y que no se encontró al inculpado
en posesión de dichos bienes.

Distrito Judicial de Lima


EXP.N-83-98
TERCERA SALA PENAL DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
DE LIMA
Lima, nueve de diciembre de mil novecientos noventiocho.-
VISTA: En audiencia pública la causa seguida contra: GERMÁN
VlLCA MENDIOLA por delito contra el Patrimonio-Robo Agravado- en
agravio de Antony Percy Talledo Alcalde.- RESULTA DE AUTOS: que a
mérito del atestado policial y de la denuncia fiscal se abrió instrucción
contra el procesado, que llevadas las investigaciones a cabo luego de
emitido los informes finales, han sido elevados a esta Superior colegiado
los autos el mismo que ha sido remitido al señor Fiscal Superior, quien
emitido su acusación escrita obrante en autos, que dio lugar al Auto de
Enjuiciamiento quien señalo día y hora para la verificación del acto oral
el cual se ha llevado a cabo tal y conforme se observan de las actas
precedentes, que emitida la requisitoria oral así como los alegatos de la
defensa la causa ha quedado expedita para pronunciar; sentencia; y
ATENDIENDO: Que se acusa al procesado, que con fecha primero de
setiembre último un grupo de personas ataco al agraviado en
circunstanciasque este efectuaba servicio de moto-taxi por inmediaciones
de la cuadra diez de la calle Manuel Jaramillo, del distrito de San Juan
de Miraflores, el acusado y otras personas más lo atacaron con un ladrillo
en la cara y el robaron sus zapatillas más la suma de cincuenta nuevos
soles, que posteriormente el agraviado concurrió a la delegación para

627
interponer la denuncia; que ante esta imputación el procesado al declarar
ante la policía a fojas once indica que no ha participado en el robo y que
el día de los hechos ha visto a veinte muchachos que le empezaron a
golpear e inmediatamente la policía los ha intervenido conduciéndolo a
la Delegación, que asimismo al deponer en su instructiva se ratifica en
su declaración policial obrante en autos y que no pertenece a ninguna
pandilla; que al declarar el agraviado en la policía a fojas ocho indica
que fue el acusado la persona que le quito las zapatillas y corrió mientras
que su amigo el otro intervenido, es decir Eulogio Pastor le hincaba con
un desarmador, y que otro le tiro con un ladrillo en la cara, y es a nivel
policial que se levantó un acta de reconocimiento en que incrimina al
acusado como responsable de los hechos en su contra, que el agraviado
a nivel de instrucción, fojas cuarenticinco relata cómo sucedieron los
hechos, indicando que fueron varios los sujetos que lo atacaron y por
ello es que no puede reconocer quien le tiro la piedra en el rostro, y que
fue luego de denunciar el hecho y al retornar por el lugar con la policía
es que pudo reconocer a los dos intervenidos como participantes en los
hechos; que en el juicio oral sólo se ha recibido la declaración del
acusado, y no se actuó ningún otro medio de prueba, pues, el agraviado
no concurrió al acto oral, ello no obstante haberse insistido en su citación,
por lo que el proceso se encuentra para resolver; y, CONSIDERANDO:
Que, respecto a los hechos que avalen la acusación sólo se tiene la
imputación efectuada por el agraviado respecto del acusado, como autor
de los hechos en su contra, conforme lo depuso a nivel policial y en la
instrucción, no habiéndose presentado al juicio; por el lado de los
descargos del acusado se tiene su negativa desde la etapa policial, en
la instrucción y durante el juicio oral; asimismo, no se acreditó la pre-
existencia de las zapatillas ni del dinero que dice el agraviado le fueron
robados; a lo anterior se debe agregar que las circunstancias en que se
procedió a intervenir y detener al agraviado fue en un momento posterior
a la comisión de los hechos denunciados, sin que se le haya encontrado
ninguna especie de lo robado; además, debe valorarse que conforme
señaló el agraviado en los hechos participaron varias personas, según
sus propias palabras unos veinte sujetos, pero como su moto estaba
prendida pudo acelerar y liberarse de ellos; por lo antes expuesto, al no
haber suficiencia probatoria respecto a los cargos, pues, hay duda sobre
la participación y responsabilidad en los hechos por parte del acusado,

628
en tanto que no se le intervino infragantí, no incautó especie alguna,
fueron muchas las personas atacantes, los hechos se dieron de manera
rápida y violenta, por lo que muy bien podría haber sido confundido por
el agraviado al retornar por el lugar de los sucesos en busca de los que
lo asaltaron y encontró al procesado y su acompañante, quien también
negó haber participado en los hechos y sólo narra la forma en que fueron
detenidos, por lo que no siendo suficiente para condenar a una persona
la sola sindicación del afectado, sin mayores elementos de prueba, debe
aplicarse el principio de presunción de inocencia, fundamentos por los
cuales y de conformidad con el artículo doscientos ochenticuatro del
Código de Procedimientos Penales la TERCERA SALA PENAL DE LA
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA, apreciando los hechos y
las pruebas con el criterio de conciencia que la ley faculta administrando
justicia a nombre de la Nación; FALLA: ABSOLVIENDO a GERMÁN
VlLCA MENDIOLA, por autor del delito contra el Patrimonio-Robo
Agravado- en agravio de Antony Percy Talledo Alcalde de la acusación
fiscal; MANDARON: Que consentida y10 ejecutoriada que sea la presente
sentencia se anulen los antecedentes penales y judiciales derivados del
presente proceso, archivándose definitivamente los actuados con
conocimiento del Juez de la causa.-

SS.
GARRIDO CHAPARRO,
CÓRDOVA BENAVIDES,
PEÑA FARFÁN.

SALA PENAL

Lima, diez de mayo de mil novecientos noventinueve.-


VISTOS; de conformidad con el Señor Fiscal; por sus fundamentos:
declararon NO HABER NULIDAD en la sentencia recurrida de fojas
ochentiséis, su fecha nueva de diciembre de mil novecientos noventiocho,
629
que absuelve a Germán Vilca Mendiola, de la acusación fiscal por el
delito contra el Patrimonio -robo agravado-, en agravio de Antony Percy
Talledo Alcalde; con lo demás que contiene; y los devolvieron.-

SS.
MONTES DE OCA BEGAZO,
ALMENARA BRYSON,
SlVlNA HURTADO,
ROMÁN SANTISTEBAN,
VÁSQUEZ CORTEZ.

630
CASO N V 4

PRUEBA INSUFICIENTE

Constituye prueba insuficiente de la realización del delito de


falsificación de documentos la presentación como evidencia de una copia
fotostática simple, sobre la cual no se ha realizado una pericia.
Ha de ser absuelto el inculpado del delito de estafa, en caso de
sólo existir como elemento probatorio en su contra la declaración de la
víctima, así como el hecho de que esta por su calidad de agente de
aduanas estaba en condiciones de conocer los procedimientos notariales
necesarios para un realizar un contrato, no siendo creíble que haya sido
engañado al respecto.

Distrito Judicial de Lima

Primera Sala Penal Corporativa de Procesos Ordinarios con Reos Libres.


Lima, tres de junio de mil novecientos noventiocho:
VISTA:-En audiencia Pública el proceso penal seguido contra
AMADOR MANRIQUE FLORES, GILBERTO ARTURO BERECHE
JIMÉNEZ~AMERICO URDANlVlA PEREZ por delito contra el Patrimonio
- Estafa en agravio de César Isidro Carozzi Pérez, y por delito contra la
-
Fe Pública Falsificación de Documentos en General en agravio del
Notario Público Manuel Antonio Martín Noya de la Piedra; RESULTA DE
AUTOS:-Que a mérito de la denuncia de parte formulada por el agraviado
Cesar Carozi Pérez uno y siguientes, así como del Atestado Policial
numero cero veinticuatro IC - SAJ - DAU de fojas veintidós a treintinueve,
la Fiscal Provincial en lo Penal formula la denuncia correspondiente que
corre a fojas cuarenta, abriéndose luego instrucción contra el agente
denunciado a fojas cuarentiuno, que tramitada la causa por los cauces
legales que a su naturaleza corresponde, practicadas las diligencias
pertinentes y vencido el término de ley, con los informes finales fueron
elevados los autos a este Superior Colegiado, que lo remitió al despacho
del Fiscal Superior, quien ha formulado acusación escrita a fojas ciento
cuarenticinco, se dicta el auto de enjuiciamiento que corre a fojas ciento
cuarentiséis; que instalado el Juicio Oral en audiencias públicas
continuadas cuyos debates constan en las actas precedentes; por lo
que oída la Requisitoria Oral del Ministerio Público, así como los alegatos
de la defensa, recepcionadas las conclusiones escritas que obran por
separado y han sido consideradas al expedirse en el presente fallo, la
causa se encuentra en el estado procesal de emitir sentencia; y
CONSIDERANDO: Que a fojas ciento cuarenticuatro se acusa a Amador
Manrique Flores, Gilberto Arturo Bereche Jiménez y Américo Urdanivia
Pérez por la comisión de los ilícitos comprendidos en los artículos ciento
noventiséis y cuatrocientos veintisiete del Código Penal atribuyéndoseles
que Bereche Jiménez en complicidad con sus coacusados se procuraron
un provecho ilícito, en detrimento del agraviado Carozi Pérez falsificando
una escritura pública, siendo que para ello indujeron a error a su víctima,
a quien le hicieron creer que el impase por el cual fueron contratados
había sido solucionado; Que, tanto a nivel del proceso como en audiencia
pública los procesados han protestado su inocencia motivo por el cual
deben compulsarse los hechos y las pruebas evaluadas en el proceso:
PRIMERO: Que, en relación a la supuesta falsificación del documento
que en simple copia fotostática corre de fojas seis a doce, la misma no
constituye por si una prueba válida, ni sobre la misma existe prueba
pericia1que pueda determinar este extremo, ni podría realizarse por esas
razones; SEGUNDO: Consecuentemente en autos no existe evidencia
alguna que sobre la comisión de este ilícito pueda imputarse a los
procesados, ni tampoco que ésta prueba inexistente se hubiera usado
en realidad por el incumplimiento de los procesados en los extremos
convenidos, posiblemente ilegales; TERCERO: Que, el segundo delito
por el cual se acusa a todos los procesados sin individualizar su
participación, es el delito de Estafa comprendido en el artículo ciento
noventiséis del Código Penal con respecto al cual sólo existe la
imputación del agraviado, una persona que especialmente por su
profesión de agente de aduana era plenamente conocedor de los
procedimientos notariales con respecto a los cuales no podría ser
engañado y quien los acusa para la regularización de un contrato de
compra - venta de un inmueble supuestamente a sabiendas de que
632
para tal fin debían recurrirse a la suscripción de un documento en forma
irregular. No obstante, respecto a esta imputación, no existiendo prueba
documentaría evidente de este último extremo sino una simple copia
fotostática a que nos referimos en el primer considerando, carente de
todo valor probatorio, tales hechos no pueden lógicamente serles
incriminados y siendo así, el hecho de no haber alcanzado los fines para
los cuales fueron contratados, que en modo alguno deviene en un ilícito
bajo estas circunstancias sin que por ello sea necesario analizarse el
empeño que cada uno de ellos realizó, el mismo que deviene en
irrelevante y que en todo caso podría ser reclamado en otra vía; en
atención a lo cual, por falta de pruebas y acorde con el artículo ciento
treintinueve, inciso once de la Constitución Política del Estado, en
concordancia con el artículo doscientos ochenticuatro del Código de
Procedimientos Penales, la Primera Sala Penal Corporativa de Procesos
Ordinarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima
apreciando los hechos y las pruebas con el criterio de conciencia que la
Ley autoriza y administrando justicia a nombre de la Nación; FALLA:
ABSOLVIENDO de la acusación fiscal POR FALTA DE PRUEBAS a
AMADOR MANRIQUE FLORES, GILBERTO ARTURO BERECHE
JIMÉNEZ y AMÉRICO URDANlVlA PEREZ por el delito contra el
Patrimonio - Estafa en agravio de César Isidro Carozzi Pérez, y por
delito contra la Fe Pública - Falsificación de Documentos en General en
agravio del Notario Público Manuel Antonio Martín Noya de la Piedra;
MANDARON: que consentida ylo ejecutoriada que sea la presente
sentencia, se archive definitivamente la causa, se anulen los
antecedentes policiales y judiciales de los absueltos, con aviso al
Juzgador de Origen.-

SS.
MÁXIMO LAGOS ABRIL,
RUBEN MANSiLLA SAN MIGUEL,
MAR~A
TERESA YNOÑAN DE TlMARCHl

633
PRIMERA SALA PENAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA

Lima, cuatro de mayo de mil novecientos noventinueve.-


VISTOS; con lo expuesto y CONSIDERANDO: que no se ha
efectuado una debida apreciación de los hechos materia de la
inculpación, ni se ha compulsado adecuadamente la prueba actuada,
a fin de establecer la inocencia o responsabilidad de los encausados,
situación jurídica que deberá resolverse oportunamente en un nuevo
juicio oral; que en un nuevo pronunciamiento la Sala Penal Superior
deberá realizar un estudio minucioso y pormenorizado de los autos; y
concluir así con una sentencia absolutoria o condenatoria; que estando
a lo previsto por el artículo doscientos noventinueve del Código de
Procedimientos Penales, por lo que resulta de aplicación al presente
caso el segundo párrafo del artículo trescientos uno del Código de
Procedimientos Penales; declararon NULA la sentencia recurrida de
fojas trescientos cuarenticuatro, su fecha tres de junio de mil
novecientos noventiocho; MANDARON se realice nuevo juicio oral por
otra Sala Penal Superior, con arreglo a ley; en la instrucción seguida
contra Amador Manrique Flores y otros por el drlito contra la fe pública
-falsificación de documentos - en agravio de César Carozzi Pérez y
otro; y los devolvieron.-

SS.
J E R ~DURAND,
RODR~GUEZMEDRANO,
AMPUERO DE FUERTES,
MARULL GÁLVEZ,
CERNA SÁNCHEZ.

634

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