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cuerpo sin estar en contacto con ella. El pirometro más común es el de absorción-emisión, y se
utiliza para determinar la temperatura de gases.
• Usos:
- Se utiliza para medir la temperatura superior a 600 c° en molinos donde se funden metales como
el acero y cuando se esta formando la cerámica
- Medir temperaturas donde la atmósfera o las condiciones impidan el uso de otro método.
El pirómetro óptico funciona comparando el brillo de la luz emitida por la fuente de calor con la de
una fuente estándar. Esto quiere decir que el pirómetro compara el brillo de luz que sueltan los
electrones cuando saltan o regresan de órbita con una fuente estándar. A diferencia de una celda
solar que sus electrones brincan gracias a la luz solar, en el pirómetro óptico, los electrones
brincan gracias a la temperatura.
Cualquier objeto con una temperatura superior a los 0 Kelvin emite radiación térmica. Esta
radiación será captada y evaluada por el pirómetro. Cuando el objeto de medida tiene una
temperatura inferior al pirómetro, es negativo el flujo de radiación. De todas formas se puede
medir la temperatura.
Su principio básico es que todo objeto que tiene una temperatura mayor a los 0 Kelvin
emite una radiación térmica y ésta es la que capta este dispositivo.
Existen cuatro tipos: los ópticos, los de resistencia, los termoeléctricos y los de radiación.
El pirómetro óptico, es capaz de medir la temperatura de una sustancia sin estar en contacto
con ella, ya que mide la radiación que emana del cuerpo y con eso conoce la temperatura.
Este instrumento mide la temperatura de objetos incandescentes comparando el color rojo
de su filtro con el de un filamento incandescente cuya temperatura ya se conoce y se puede
ajustar. Pueden llegar a medir temperaturas superiores a los 1063 º C.
En el caso del usado en astronomía está constituido por un telescopio y una caja de control.
El telescopio tiene una lámpara con un filamento y un filtro. Posee además un interruptor
que es capaz de cerrar el circuito eléctrico de la lámpara y una pantalla de absorción que se
encargar de cambiar el intervalo del dispositivo.
Los pirómetros de resistencia, tienen un cable delgado que se pone en contacto con el
objeto; el calor produce el cambio de resistencia eléctrica del dispositivo que convierte a
ese calor en una lectura de la temperatura del objeto.
Los de radiación suelen ser de foco fijo o ajustable en el foco, el medio de enfoque suele
ser a través de una lente o espejo cóncavo y el elemento sensible puede ser un par
termoeléctrico en aire o un bulbo de vacío, o una pila termoeléctrica de unión múltiple en
aire. a través de una lente o un espejo cóncavo. Miden temperaturas por encima de los 1600
º C.
Pirómetros de radiación
Los pirómetros de radiación se fundan en la ley de Stefan - Boltzman y se destinan a medir
elevadas temperaturas, por encima de 1600 °C mientras que los pirómetros ópticos se
fundan en la ley de distribución de la radiación térmica de Wien y con ellos se han definido
puntos por encima de 1063 °C en la Escala Internacional de Temperaturas.
Las medidas pirométricas, exactas y cómodas, se amplían cada vez más, incluso para
temperaturas relativamente bajas (del orden de 800 °C). Los pirómetros de radiación se
fundamentan en la ley de Stefan - Boltzman que dice que la energía radiante emitida por la
superficie de un cuerpo negro aumenta proporcionalmente a la cuarta potencia de la
temperatura absoluta del cuerpo, es decir W= s T4, donde W (potencia emitida) es el flujo
radiante por unidad de área, s es la constante de Stefan - Boltzman (cuyo valor es 5.67 10-8
W / m2 K4) y T es la temperatura en Kelvin.
Si el cuerpo radiante de área A está dentro de un recinto cerrado que está a la temperatura
To, su pérdida neta de energía por segundo, por radiación está dada por: U = s A (T4 - To4)
La ley de Stefan fue establecida primeramente en forma experimental por Stefan en 1879;
Boltzman proporcionó su demostración termodinámica en 1884.
Los pirómetros de radiación para uso industrial, fueron introducidos hacia 1902 y desde
entonces se han construido de diversas formas. El medio de enfocar la radiación que le
llega puede ser una lente o un espejo cóncavo; el instrumento suele ser de "foco fijo" o
ajustable en el foco, y el elemento sensible puede ser un simple par termoeléctrico en aire o
en bulbo de vacío o una pila termoeléctrica de unión múltiple en aire. La fuerza
electromotriz se mide con un milivoltímetro o con un potenciómetro, con carácter
indicador, indicador y registrador o indicador, registrador y regulador.
El espejo cóncavo es a veces preferido como medio para enfocar por dos razones:
Usos
Pirómetros ópticos
Se basan en la ley de distribución de la radiación térmica de Wien. lm = A / T, donde A =
0.2897 si lm viene en cm.
La longitud de onda correspondiente al máximo de potencia irradiada en forma de
radiaciones comprendidas en un intervalo infinitamente pequeño de longitudes de onda es
inversamente proporcional a la temperatura del cuerpo negro. En la medición de
temperaturas con estos pirómetros hacemos uso de una característica de la radiación
térmica: el brillo. El brillo de la radiación en una banda muy estrecha de longitudes de onda
emitidas por una fuente, cuya temperatura ha de medirse, es confrontado visualmente con el
brillo, en la misma banda, de una fuente calibrada.
Si la fuente es un radiador perfecto, un llamado cuerpo negro, existe una relación entre el
brillo JlT de la fuente en esta banda estrecha, la longitud landa de la onda efectiva media de
esta banda y la temperatura absoluta T de la fuente, la cual se expresa muy
aproximadamente por la ley de distribución de la radiación térmica de Wien: JlT = C1l-5
exp [C2/ l T] La modificación de Planck de esta ley JlT = C1 l-5 exp [(C2/ l T) - 1] es
exacta.
Pirómetros fotoeléctricos
Junto a los pirómetros visuales clásicos, que trabajan en general con l = 0.65 mm, se
construyen actualmente pirómetros fotoeléctricos que funcionan en el infrarrojo próximo y
cuya precisión es muy superior (0.01 K a 1000 K y 0.1 K a 3000 K).
Para medir la temperatura del metal líquido se emplean por norma general sondas de contacto
o termopares (Foto 1). La sonda se sumerge en el metal líquido para medir la temperatura antes
de la colada y tras la fusión de materiales, generalmente en el “tundish”, artesa o cuchara. La
fiabilidad en la lectura de la temperatura depende de la precisión con la que el operario realice
la maniobra de medición y factores como la profundidad de inmersión y la posición de la sonda,
las lecturas de temperatura pueden diferir en aproximadamente 20 ° C. La repetibilidad tiene un
alto grado de incertidumbre. Entre los factores que inducen a errores y a falsas lecturas en la
medición de la temperatura destacan: la formación de escorias, la curva de enfriamiento del
metal fundido en la cuchara (aproximadamente 10°C/ min.) dependiendo del aislamiento de
cada cuchara de colada. La temperatura en momento de verter en el molde (temperatura de
colada) es específica para cada material. Para la mayoría de las aleaciones fundidas hay un
margen de aproximadamente 50 ° C. Si la temperatura del metal fundido en la cuchara de colada
es superior a la especificación se puede dañar el molde, cristalizar la arena,…
Debido al lapso de tiempo que se produce entre una medición con termopar al llenar la cuchara
y el momento de verter al molde y llenarlo, no es posible registrar la temperatura real de moldeo
y por tanto se desconoce ese dato y se hacen estimaciones.
Por todas estas razones, un pirómetro es algo más que una alternativa a una sonda de inmersión
o contacto.
Fig. 2: El pirómetro detecta la temperatura en el momento en que comienza la colada