La Capacitación Profesional Basada en Competencias... - (PG 10 - 82)

Introducción
En la República del Ecuador, a partir de la filosofía del buen vivir y la política educativa, establecida en el
plan nacional del buen vivir 2013-2017, que entre sus objetivos manifiesta: “Mejorar las capacidades y
potencialidades de la ciudadanía, así como garantizar el trabajo estable, justo y digno en sus diversas
formas” (p. 159); se evidencia la necesidad de que todos los ciudadanos tengan oportunidades de acceso
al trabajo. Esta concepción se dirige a impulsar el cambio de la matriz productiva1, orientada a la
conformación de nuevas industrias y la promoción de sectores con alta productividad: competitivos,
sostenibles, sustentables y diversos.
Un pilar importante de garantía del cumplimiento del objeto social de estas industrias y sectores, lo
constituyen los profesionales del área de contabilidad y auditoría, que con la obtención, procesamiento e
interpretación adecuados de la información financiera, facilitan la toma de decisiones para una eficiente
utilización de los recursos materiales, humanos y financieros. Pero en la actualidad, esta es una de las
profesiones más dinámicas, sometida a cambios que exigen una actualización constante en la ciencia
contable y en otras disciplinas que circundan su actividad profesional, e implican un tratamiento
transdisciplinar que favorezca su desempeño.

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Tal es el caso de las micro, pequeñas y medianas empresas2, que han sido actores importantes en la
generación de casi las tres cuartas partes de los empleos del país y proveedores de bienes y servicios
1 entendida como conjunto de interacciones entre los distintos actores sociales que utilizan los recursos que tienen a su
disposición para llevar adelante las actividades productivas. (Folleto informativo. Transformación de la Matriz Productiva.
Revolución Productiva a través del conocimiento y el talento humano. Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo -
Senplades 1ª. Edición Quito. 2012. p.7)
2 entendidas como: ―toda persona natural o jurídica que, como una unidad productiva, ejerce una actividad de producción,
comercio y/o servicios, y que cumple con el número de trabajadores y valor bruto de las ventas anuales, señalados para cada
Jaramillo, L. M. X. (2016). La capacitación profesional basada en competencias a los tecnólogos en contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro, pequeñas y medianas
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básicos. En estas, el número de profesionales del área contable es limitado –llegando en algunos casos a
ser uno solo– lo que constituye una particularidad de este conglomerado empresarial. Esto implica que los
tecnólogos asuman responsabilidades y funciones cada vez más integradas y totalizadoras, para cuyas
exigencias no fueron formados, ni cuentan con la experiencia suficiente que les permita tener una visión
más holística de su actuación, en dichos contextos.
Estos elementos ofrecidos, constituyen una de las condicionantes de esta investigación, a su vez, que
determinan limitaciones en el asesoramiento financiero tanto interno y externo, a las micro, pequeñas y
medianas empresas.
Lo anterior se evidenció a través de entrevistas a egresados y profesionales directivos del área, acerca del
desempeño de estos tecnólogos; también se consideraron los 19 años de experiencia de la autora en el
ejercicio de su profesión como auditor externo, contralor y como directora, en los últimos cinco años, en la
División de Capacitación en la empresa Jaramillo Asesores S.A., también se observó el desempeño de los
tecnólogos en sus puestos de trabajo y en los cursos de capacitación realizados. Incluyó además la
revisión de los cursos de capacitación ofertados por el Instituto Tecnológico Bolivariano de Tecnología, dos
universidades y empresas especializadas en capacitación.
La experiencia de la autora en la ejecución de las asesorías a empresas, le ha permitido observar
carencias en la relación entre el nivel de actualización del conocimiento técnico en el sector empresarial
(evidenciado en registrar y evaluar el proceso contable como resultado de la exposición de riesgo

financiero y tributario en las micro, pequeñas y medianas empresas, con sus correspondientes
consecuencias económicas) y el nivel de desempeño profesional que exigen estas instituciones
empresariales ecuatorianas como necesidad social. Adicionalmente, se observa que a nivel de
capacitación no se ha logrado que ésta responda a las necesidades de los propios tecnólogos.
categoría, de conformidad con los rangos que se establecerán en el reglamento de este Código‖ (Código Orgánico de la
Producción, 2010, art. 153)
Como resultado del diagnóstico fáctico se determinaron las siguientes potencialidades e insuficiencias:
Potencialidades:
 La motivación de un grupo significativo de estos especialistas, que tienen disposición por
capacitarse con los contenidos más actualizados de su profesión.
 Las nuevas oportunidades para el mejoramiento del desempeño de estos profesionales, a través
de un proceso que tienda a acelerar la capacitación para estos especialistas.
Insuficiencias:
 Insuficiente integración de los contenidos relacionados a la contabilidad y auditoría, para la
solución a los problemas que se suscitan en el contexto de estas empresas.
 Limitaciones para reconocer las particularidades de los procesos de contabilidad y auditoría, que
complejizan su desempeño en estos contextos.
 Limitaciones en la práctica del contador para prevenir situaciones de riesgo a las que puede verse
expuesta la empresa.
 Insuficiente desarrollo de técnicas y procedimientos contables para enfrentar la dinámica del
mundo empresarial y sus características en las micro, pequeñas y medianas empresas.
 Limitaciones en la disposición del profesional para una actualización que le permita adecuarse a
las exigencias que imponen los organismos de control como Administración Tributaria,
Superintendencias de Compañías y otros.
 Limitaciones en la proyección metodológica de la capacitación que responda a las particularidades
del desempeño de este profesional en las micro, pequeñas y medianas empresas, que propicie la
sistematización de las competencias.
Los elementos mencionados anteriormente, permiten determinar como problema científico de esta
investigación: insuficiente desempeño profesional de los tecnólogos en contabilidad y auditoría, en relación
con la solución de los problemas profesionales en el contexto de las micro, pequeñas y medianas
empresas.
Teniendo como causas entre otras:
 Limitaciones en la necesidad y actualización de la aplicación de técnicas y procedimientos, que
propicien su adaptación a la diversidad de cambios tecnológicos y normativos, así como su
contextualización a las micro, pequeñas y medianas empresas.
 Insuficiencias en la integración de las funciones financieras y la sistematización de sus
competencias profesionales, en relación con las particularidades del desempeño en el contexto de
las micro, pequeñas y medianas empresas.
 Limitaciones en los referentes teóricos y prácticos del proceso de formación permanente de los
tecnólogos en contabilidad y auditoría para explicar y fundamentar su particularidad en el caso de
Del análisis realizado se determina como objeto de la investigación el proceso de formación permanente
de los tecnólogos en contabilidad y auditoría.
La formación permanente, como categoría, ha sido objeto de estudio de investigadores como: Amaya, G.
(1996); Tedesco, (1999); Imbernón (1994, 2001); Valiente, P. (2001); Addine, F. (2001); Arencibia, V.
(2003); Tünnermann, C. (2003); Valcárcel, N. (2003); Mc Pherson, M. (2003); Paz, I. (2005); Hernández, F.
(2007); Martínez, J. (2008); Pérez Gómez A. (2010); Montero, E. (2010); Fuenmayor; M. (2011) y Barberi,
O. (2012). Las diferentes perspectivas de acercamiento a su conceptualización, se enfocan en considerarla
un aprendizaje continuo, que permite a los sujetos adaptarse a las transformaciones y cambios, la
movilidad laboral y la dinámica de los procesos profesionales.
Se caracteriza como un proceso intencionado y sistemático, donde debe participar el sujeto como ente
activo de su proceso de formación, facilitando la vinculación de la teoría con la práctica (espacio para el
desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo), teniendo en cuenta las necesidades de los profesionales y
en consonancia con el contexto. Sin embargo, sus propuestas teóricas no son suficientes para explicar la
naturaleza del proceso de formación permanente que requieren los tecnólogos en contabilidad y auditoría,
debido a la diversidad de contextos empresariales y los complejos matices que caracterizan su
desempeño.
El enfoque dirigido a las exigencias de calidad en el desempeño de los profesionales, en el contexto de las
organizaciones, promueve la necesidad del perfeccionamiento de sus competencias, como condición para
el desarrollo personal y del logro de significativas transformaciones en la cultura de la propia organización.
Esto conduce a que en el mundo empresarial, se coloca de manera progresiva, especial atención a la
capacitación de sus profesionales; particularmente, de los profesionales vinculados a la contabilidad y
auditoría, por su decisivo papel en el asesoramiento de las mismas.
Se requieren entonces de procesos de auto organización de los contenidos –que están en la base de sus
competencias profesionales– para ofrecer soluciones más pertinentes a las particularidades y complejidad
de los problemas profesionales en las micro, pequeñas y medianas empresas.
Se precisa como objetivo de la investigación: Elaboración de una estrategia pedagógica para la
capacitación profesional basada en competencias a los tecnólogos en contabilidad y auditoría que se
desempeñan en las micro, pequeñas y medianas empresas, sustentada en un modelo pedagógico que
revele las particularidades de este proceso.
En consecuencia el campo de acción de la investigación se revela en: la capacitación profesional basada

en competencias a los tecnólogos en contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro, pequeñas y
medianas empresas.
Son múltiples los autores que han trabajado la categoría capacitación como proceso formativo, dentro de
los que se pueden mencionar como foráneos a: Sparks (1983), Watts (1985), Loucks-Horsley (1987),
Ingvarson (1987), Joyce y Showers (1988), Elliot, Ortega y Fullan (1991), Mertens, (1997), Boulden, G.
(1985), Boydell, T. (1983) y García, L. (1992) Mace, M. (1989), Smith, B. y Delahaye, B. (1990) y Pozner,
P. (1995), Santamaría, J. (2003), así como los ecuatorianos Camaren (1999), Ortiz, T. (2012), Moreira,
Ortega Rosa Amelia (2013) y Medina Proaño, Faira (2014), los que ofrecen características, requisitos,
métodos, vías, enfoques y propuestas de su implementación.
Por solo destacar los aportes de algunos, referimos la concepción de enfoque sistémico de Boulden, G.
(1985) y Ortiz, T. (2012); por otro lado Boydell, T. (1983), García, L. (1992) y Moreira, Ortega Rosa Amelia
(2013) quienes advierten la determinación de necesidades como una premisa del proceso de capacitación.
Relacionado con las formas y métodos que permiten demostrar su efectividad y las características y
requerimientos en su concepción y ejecución, se pueden mencionar a Mace, M. (1989), Smith, B. y
Delahaye, B. (1990) y Pozner, P. (1995). De alguna manera deben ser tenidos en consideración, aunque
se advierten determinadas limitaciones para argumentar la particularidad de la capacitación de estos
profesionales, debido a los niveles de integración de su actuación en los contextos, que requieren una clara
percepción de su complejidad.
Desde su concepción en la praxis, para el caso de los tecnólogos en contabilidad y auditoría en la
República del Ecuador, su implementación obedece por lo general a modelos pedagógicos poco
estructurados, carentes de un enfoque holístico, pedagógico e integrador, que responden a aspectos
básicamente técnicos, dando respuesta, a manera de contingencia, a reformas del momento o intereses de
determinados sectores empresariales. En este sentido quedan prácticamente excluidas las necesidades de
aquellos que se desempeñan en la micro, pequeñas y medianas empresas, no solo por el factor
económico, sino por la carencia de aportes que (desde la teoría) permitan explicar y poner en práctica
acciones de formación permanente, que respondan a su singularidad y tengan lugar, necesariamente, en y
desde su contexto de actuación.
Por tal motivo se formula la siguiente hipótesis: una estrategia pedagógica, sustentada en un modelo de
capacitación profesional basado en competencias para los tecnólogos en contabilidad y auditoría que se
desempeñan en las micro, pequeñas y medianas empresas, que tome en cuenta la contradicción entre el
carácter problematizado del desempeño en estas empresas y su expresión en la profesionalización por
competencias, se puede contribuir al mejoramiento del desempeño profesional de los tecnólogos en
contabilidad y auditoría.
Las tareas de la investigación desarrolladas son las siguientes:
1. Determinar los principales antecedentes históricos del proceso de formación permanente y la
capacitación profesional basada en competencias de los tecnólogos en contabilidad y auditoría.
2. Fundamentar epistemológicamente la formación permanente y la capacitación profesional basada en
competencias para los tecnólogos en contabilidad y auditoría.
3. Diagnosticar el estado actual de la capacitación profesional basada en competencias a los tecnólogos
en contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro, pequeñas y medianas empresas.
4. Elaborar un modelo pedagógico de capacitación profesional basado en competencias a los tecnólogos
en contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro, pequeñas y medianas empresas.
5. Elaborar una estrategia pedagógica para la capacitación profesional basada en competencias a los
tecnólogos en contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro, pequeñas y medianas
empresas.
6. Valorar la factibilidad y pertinencia de los principales resultados teóricos y prácticos de la
investigación.
En el proceso investigativo, se emplearon como métodos de investigación los siguientes:

Del nivel teórico:
El histórico–lógico para precisar los principales antecedentes históricos del proceso de formación
permanente y capacitación profesional basada en competencias a los tecnólogos en contabilidad y
auditoría. El analítico-sintético a lo largo de toda la investigación. El método Holístico-Dialéctico para la
elaboración del modelo pedagógico, revelando las relaciones entre las configuraciones y dimensiones que
emergen en el proceso de capacitación profesional basado en competencias a los tecnólogos en
contabilidad y auditoría, además de ser expresión de la lógica seguida en la construcción del conocimiento
científico.
El sistémico estructural funcional en la elaboración de la estrategia pedagógica para la capacitación
profesional basada en competencias a los tecnólogos en contabilidad y auditoría que se desempeñan en
Del nivel empírico:
La observación a cursos de capacitación para evaluar su desarrollo. La encuesta y la entrevista para el
diagnóstico del problema y la caracterización del estado actual. La revisión documental a planes de
capacitación, así como al contenido de los cursos que se imparten para establecer valoraciones en torno al
proceso de capacitación desde su concepción y diseño.
Para la valoración de los resultados se utilizó el estudio de caso, los talleres de socialización y la consulta a
expertos.
Del nivel estadístico.
La estadística descriptiva, en el diagnóstico para la tabulación de los resultados obtenidos de los
instrumentos y técnicas de investigación y además en la valoración de la factibilidad del modelo y
estrategia pedagógica.
Como contribución a la teoría está un modelo pedagógico de capacitación profesional basado en
competencias a los tecnólogos en contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro, pequeñas y
medianas empresas.
El aporte práctico es la estrategia pedagógica para la capacitación profesional basado en competencias a
los tecnólogos en contabilidad y auditoría que se desempeñan en el contexto de las micro, pequeñas y
medianas empresas.
La significación práctica de la investigación se connota en el perfeccionamiento del desempeño
profesional de los tecnólogos en contabilidad y auditoría en el asesoramiento interno y externo a las micro,
pequeñas y medianas empresas.
La novedad científica de la tesis radica en revelar la relación esencial entre la problematización
situacional de los procesos de contabilidad y auditoría, la profesionalización del tecnólogo en contabilidad y
auditoría y la evaluación contextual de la actuación profesional en el proceso de capacitación profesional
basado en competencias a los tecnólogos en contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro,
El informe de tesis consta de introducción, tres capítulos, conclusiones, recomendaciones, bibliografía y
anexos. En el capítulo uno se establecen los referentes teóricos de la formación permanente y la
capacitación profesional y algunas consideraciones de la capacitación basada en competencias desde la
perspectiva de las micro, pequeñas y medianas empresas; se precisan los antecedentes históricos y sus
tendencias y se diagnóstica el estado actual del problema. En el capítulo dos se presenta el modelo
pedagógico de capacitación profesional basado en competencias a los tecnólogos en contabilidad y
auditoría y el método de profesionalización del tecnólogo en contabilidad y auditoría de las micro,
pequeñas y medianas empresas. En el capítulo tres se expone la estrategia pedagógica para la
capacitación profesional basada en competencias a los tecnólogos en contabilidad y auditoría que se
desempeñan en las micro, pequeñas y medianas empresas. Se corrobora la factibilidad de los aportes
teórico y práctico.
CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO REFERENCIAL DEL PROCESO DE CAPACITACIÓN PROFESIONAL
DEL TECNÓLOGO EN CONTABILIDAD Y AUDITORÍA BASADO EN COMPETENCIAS, EN EL
CONTEXTO DE LAS MICRO, PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS
En este capítulo se analizan los principales estudios y experiencias sobre la formación permanente y la
capacitación profesional basada en competencias, como elemento esencial a transformar. Se precisan
enfoques comunes en el desarrollo del objeto y del campo, que son asumidos como marco referencial de la
investigación. Sobre esta base y desde una posición dialéctico–materialista, se recrean los elementos
teóricos considerados pertinentes. Se valoran los antecedentes históricos y principales tendencias del
proceso de formación permanente y de capacitación profesional basada en competencias a los tecnólogos
en contabilidad y auditoría, así como los resultados del diagnóstico en lo cualitativo y cuantitativo, los
cuales expresan las limitaciones que presentan los tecnólogos en su desempeño profesional en las micro,
1.1 Antecedentes históricos del proceso de formación permanente y de capacitación profesional

basada en competencias a tecnólogos en contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro,
En este epígrafe se valoran los principales referentes históricos del proceso de formación permanente a
tecnólogos en contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro, pequeñas y medianas empresas,
teniendo como base documental la revisión de los programas y políticas educativas de formación y
capacitación de los tecnólogos en los institutos técnicos y tecnológicos en Ecuador. Se utilizaron también,
10
como fuentes empíricas, las experiencias de docentes del Instituto Superior Tecnológico Bolivariano y
especialistas en la materia de empresas privadas.
Lo anterior, permitió revelar las tendencias que se manifiestan durante la evolución histórica del proceso de
formación permanente y capacitación profesional basada en competencias a los referidos tecnólogos. Para
el análisis de las mismas, se precisaron los indicadores que se señalan a continuación:
 Políticas educativas para la formación permanente de los egresados en contabilidad y auditoría de
los institutos técnicos y tecnológicos, significando las particularidades de la capacitación
profesional en el contexto ecuatoriano.
 Concepción e implementación en la práctica del proceso de capacitación profesional a tecnólogos
en contabilidad y auditoría, con énfasis en los que se desempeñan en las micro, pequeñas y
medianas empresas.
Estos indicadores permitieron delimitar tres etapas de la formación permanente, con énfasis en los
profesionales en contabilidad y auditoría, que fueron las siguientes:
 Primera etapa (1970–1985) Inicios de la formación permanente en los Institutos Superiores de
Tecnología.
 Segunda etapa (1986–2005) Implementación de políticas de formación permanente en las
Instituciones de Educación Superior.
 Tercera etapa (2006–2015) Nueva visión de las políticas educativas y de formación permanente en
el marco de la filosofía del Buen Vivir.
La formación permanente, es tratada como un punto neurálgico en el desarrollo de las reformas educativas
que protagonizan el escenario pedagógico latinoamericano desde hace más de cinco décadas. En el año
1965, en el seno de la UNESCO, se trató por primera vez el tema de la educación o formación permanente,
organismo que asume este concepto como política educativa, que surgió después de replantear y poner a
11
discusión la noción tradicional de educación. Esta organización, no había reparado en el desequilibrio
progresivo que ocurre entre los conocimientos adquiridos por un alumno dentro de su proceso de
formación profesional, y aquellos que se van obteniendo como producto del avance de las distintas
disciplinas profesionales (Fernández, 2007).
En el contexto ecuatoriano, se funda el primer instituto en Quito, en 1971, luego en el año 1973 el Instituto
Universitario de Tecnología, y un año después se expide el Reglamento de los Institutos y Colegios cuyas
disposiciones generales estaban destinadas a promover la investigación científica y tecnológica con miras
al desarrollo regional y local. La política educativa en esa época se inició con la democratización y
modernización, la cual enfatizó en el asesoramiento del servicio técnico–pedagógico, por parte de la
corporación técnica de Francia, como instancia externa encargada de gestionar el proceso y que le aportó
los conocimientos básicos al personal docente y la experiencia pedagógica requerida.
Por estos años las manifestaciones de la formación permanente eran exiguas, no se puede hablar de
proceso y en la capacitación predominaban los métodos, contenidos y procedimientos que en la formación
permanente, eran por lo general pragmáticos y tecnocráticos. Se puso en práctica el modelo desarrollista,
que partió del supuesto de que el crecimiento económico generaría desarrollo social, aun cuando en
realidad lo que se reforzó fue la dependencia económica por el endeudamiento. De todas formas, fue
positivo el reconocimiento de la educación para el desarrollo, la cual fue declarada prioridad nacional de la
República de Ecuador.
En el caso ecuatoriano, en la actualidad, la capacitación es vista como un proceso clave para mejorar el
servicio que las instituciones públicas prestan a los ciudadanos. Por consiguiente, las normativas y
entidades gubernamentales enfocan sus esfuerzos hacia el talento humano del sector público, para lo cual
existen entidades responsables de ejecutar la operatividad del derecho de los ciudadanos a educación,
capacitación y formación entre las que citamos: Ministerio de Educación, Secretaría Técnica de
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Capacitación (SETEC), Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (SECAP), Instituto de Altos
Estudios Nacionales (IAEN) y diversas instituciones municipales y prefecturas provinciales en todo el país.
Si bien desde el plano del sector público existen normativas y entidades especializadas en el desarrollo de
políticas y planes de capacitación para la fuerza laboral de ese sector; para el caso de los profesionales del
sector privado, las iniciativas de capacitación no están reguladas por una normativa específica ni por
entidades de gobierno. Estas surgen de las necesidades de capacitación analizadas en su mayoría por
empresas privadas especializadas en este tipo de actividad, colegios profesionales y universidades
particulares.
Primera etapa (1970 – 1985). Inicios de la formación permanente en los Institutos Superiores de
Tecnología.
En la década de 1970-1980 la presión social por la demanda de profesionales continuó incrementándose,
de esta manera se instrumentó la política de la diversificación de la Educación Superior, con el fin de
presentar alternativas distintas. Se crearon institutos técnicos y tecnológicos, así como universidades
experimentales (Layrisse, 1988). Esta política favoreció la formación de recursos humanos, y permitió la
diferenciación de los subsistemas de formación. La universidad privilegia la formación científica y el
desarrollo cognitivo de sus profesionales, a diferencia de la formación técnica que desarrolló mayores
habilidades y preparó para el desempeño de un oficio.
El modelo de la diversificación de la educación superior en Ecuador, tuvo importancia en la formación,

debido a la necesidad de formar especialistas en los distintos ámbitos del ejercicio profesional, laboral y
productivo, así como la formación de docentes e investigadores en distintos campos del saber científico y
tecnológico como prioridad clave para las instituciones de educación superior.
En el año 1981, por la necesidad de atender la formación del magisterio, se creó el Programa Experimental
de Formación Permanente; sin embargo, se mantenían políticas destinadas a promover la investigación
científica y tecnológica en aras del desarrollo regional y local. Los profesionales en contabilidad y auditoría
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se capacitaban únicamente en lo técnico, sin tomar en cuenta los contextos empresariales y sus
características particulares. La capacitación no se concebía como un proceso, sino se ofertaban cursos
aislados, que se desarrollaban de forma presencial. La formación de estos profesionales no era por
competencias, ni se exigían las mismas en su actuación en los contextos empresariales.
En esta etapa no se desarrollan acciones de formación permanente, como contribución a la continuidad de
la profesionalización de los tecnólogos, para que mejoren su desempeño profesional a través de la
capacitación, y permita, desde un programa con características de proceso, afianzar los contenidos,
acoplarlos a su entorno y dar solución a las disímiles situaciones en el campo laboral.
No existían programas de capacitación desde las entidades educativas, sólo algunas acciones de colegios
de profesionales y empresas especializadas en el quehacer profesional, para actualizarlos con respecto a
las nuevas normativas contables aprobadas en congresos nacionales e internacionales para el área. En
estas, la participación de los tecnólogos de las micro, pequeñas y medianas empresas era muy limitada,
debido principalmente a la falta de incentivo de estas empresas a favor de sus recursos humanos,
primando en ellas el aspecto económico. Las propuestas de capacitación no respondían a las
particularidades del desempeño de los tecnólogos en este tipo de empresas, ni a las limitaciones en la
disponibilidad de tiempo de los mismos para su capacitación, que en muchos de los casos, no podían
ausentarse de sus puestos de trabajo, requiriendo un proceso de formación permanente desde el propio
contexto de actuación.
Esta etapa se caracteriza por la ausencia de propuestas de un modelo de capacitación profesional a
tecnólogos en contabilidad y auditoría, con miras a la formación permanente para el perfeccionamiento de
su actuación profesional; existían pocas acciones relacionadas con el perfil contable y de auditoría,
connotándose su falta de pertinencia al no responder a las necesidades e intereses tanto individuales como
institucionales de los tecnólogos de estas especialidades y de estas organizaciones empresariales.
14
Segunda etapa (1986 – 2005). Implementación de políticas de formación permanente en las
instituciones de educación superior.
El Plan de Desarrollo 1985-1988 planteó las deficiencias del sistema educativo ecuatoriano, señalando que
se procuraba la formación en su aspecto académico, pero a los egresados no se los formaba ni capacitaba
adecuadamente para su óptimo desempeño en actividades productivas. Con estos antecedentes el Plan
consideró en una de sus políticas: colaborar con los objetivos y programas de formación y capacitación de
los recursos humanos, favoreciendo la interacción entre educación, empleo y producción. No obstante en
la década de los noventa, a nivel de ministerio del ramo se continuaba analizando la problemática y se
identificaron problemas como: Insuficiente e inadecuada formación, capacitación y perfeccionamiento de
los recursos humanos.
A través del Programa ―Mejoramiento de la Calidad de la Educación Básica‖ financiado con fondos del BID;
se aspiraba que al término del año 1995 se debieran lograr los objetivos que en materia de formación
permanente promovía el desarrollo de los recursos humanos en las etapas de formación inicial,
capacitación y profesionalización. Sin embargo, los programas para el logro de los objetivos previstos en
estos planes y programas, estaban direccionados básicamente hacia la formación permanente de los
docentes, en detrimento de los profesionales en ejercicio, de otras áreas del conocimiento.
La formación permanente de los egresados en las especialidades técnicas, solo promovía programas de
capacitación para su participación en sociedades científicas y culturales priorizando la de los incorporados

a la docencia, sin considerar las limitaciones de estos en su desempeño en el campo laboral. Otros
organismos, como la UNESCO y CRESALC (citado por Zarzar, 1994) recomiendan la creación de un
centro, así como diferentes programas de formación y perfeccionamiento en las unidades académicas, en
las escuelas y facultades, orientados hacia la definición de políticas, lineamientos y estrategias para los
egresados de institutos tecnológicos de perfil técnico.
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Se observa en esta etapa, desde las instituciones de educación superior, algunas acciones concretas
dirigidas a precisar las políticas y desarrollar programas de formación profesional. La Universidad Central
de Quito por ejemplo, a través del Sistema de Actualización Docente del profesorado, desarrolló desde el
año 1990 un sistema de actualización y capacitación que en uno de sus puntos indicaba la necesidad de la
capacitación a egresados en las especialidades de perfil técnico. Al mismo tiempo, la Universidad Estatal
de Guayaquil incluyó en el Reglamento del personal docente y de investigación, la obligatoriedad de cursos
de capacitación pedagógica para aquellos que desempeñaban actividades docentes. No obstante, no se
realizaron programas para la formación permanente de los profesionales en contabilidad y auditoría.
Los institutos de tecnología, seguían sin un programa de formación permanente. En estas instituciones se
desarrolló un conjunto de capacitaciones en forma de talleres con la intención de potenciar la
profesionalización de los egresados en contabilidad y auditoría; sin embargo, estos no llenaron las
expectativas de los tecnólogos, quienes necesitaban de un programa más completo y no resolvieron las
insuficiencias en su desempeño profesional. En conversaciones con docentes jubilados de las instituciones
de educación superior, se constató la ausencia en el programa de un nexo con el ámbito del contexto
empresarial, que favoreciera este proceso, a partir de los aportes que durante su formación aprendería y
que serían un importante referente desde las experiencias y vivencias en el contexto.
Más tarde, la Universidad Central de Quito, en el año 1993, ofreció un programa de capacitación a
egresados de la especialidad de Contabilidad y Auditoría, con la asistencia limitada de tecnólogos, no

tomando en cuenta, la necesidad de capacitarse en el fomento para la creación de micro, pequeñas y
medianas empresas y consolidación de sus conocimientos en dicho contexto, para un buen desempeño
profesional. En el año 1994, el plan Decenal de Educación, (citado por Imbernón, 1993) señaló la
necesidad de promover programas de formación y capacitación para los técnicos y tecnólogos, graduados
del nivel superior, favorecer su actualización permanente mediante la participación en sociedades
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científicas y culturales así como la incorporación a redes académicas y los servicios internacionales de
información.
Esta etapa se caracterizó por propuestas aisladas de capacitación, con un marcado interés de
determinadas empresas privadas que planificaban acciones de capacitación en cuestiones muy puntuales,
motivadas principalmente por aspectos lucrativos más que formativos, desconociendo las necesidades de
los tecnólogos en contabilidad y auditoría de las micro, pequeñas y medianas empresas. Así mismo toman
mayor relevancia los aportes que hacían los colegios profesionales en miras de lograr una
profesionalización de calidad para el gremio de contadores, habilitándolos solo en una parte del contenido
contable, sin embargo éstos no permitieron una capacitación coherente desde el referente de las ciencias
contables, que considere la incorporación de nuevos profesionales tecnólogos en su adaptación a los
contextos empresariales.
En conclusión, dentro de las políticas educativas existía una ligera apertura a la formación permanente en
las instituciones de educación superior; se iniciaron algunas estrategias para fomentar la capacitación de
técnicos y tecnólogos a partir de los avances que en el orden económico y social iba alcanzando el país;
pero no se logró que este proceso cumpliera sus expectativas en los participantes, a partir de la no
existencia de una concepción que tuviera como punto de partida la determinación de las necesidades
básicas de capacitación, y en correspondencia con estas, diseñarlas. Todo lo contrario, eran contenidos
muy generales que no alcanzaban a resolver las carencias profesionales, ni respondían al desarrollo y
sistematización de las competencias profesionales, como elemento determinante en la evolución y
desarrollo profesional en las organizaciones empresariales.
Se vislumbra, aunque aún limitado, un vínculo de la capacitación con la realidad productiva en las
empresas, pero en la práctica no responde a las necesidades reales, por tanto, se mantenían las
limitaciones del desempeño profesional de los tecnólogos en contabilidad y auditoría y en particular los de
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las micro, pequeñas y medianas empresas, afectando el asesoramiento externo e interno y su aporte en
fomento de este tipo de empresas.
Tercera etapa (2006 – 2015). Nueva visión de las políticas educativas y de formación permanente en
el marco de la filosofía del Buen Vivir.
En materia educativa en el Ecuador, el Plan Decenal de Educación 2006–2015 establece las políticas para
el desarrollo de la educación nacional, concebido con el objeto de garantizar la calidad de una educación
con equidad, visión intercultural e inclusiva, desde un enfoque de derechos y deberes para fortalecer la
formación ciudadana y la unidad en la diversidad de la sociedad ecuatoriana. En esta etapa adquiere
importancia la implementación de El Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2015, donde se establecen las
políticas y estrategias nacionales para el desarrollo económico y social. Dentro de sus estrategias, se
incluye la restructuración y fortalecimiento de la formación permanente.
Entre las metas, está la transformación de las instituciones de educación superior. Dentro del marco legal
correspondiente, la implementación, entre otros, de la capacitación a través de maestrías y diplomados
para elevar su nivel científico y tecnológico.
En esta última etapa también se pone de manifiesto la preocupación por lograr un verdadero cambio en el
sistema educativo, a través de varios objetivos planteados en el Plan Decenal de Educación. Asimismo, se
ha logrado un gran avance en la calidad de la educación superior, a través de la articulación del marco
legal con la Ley Orgánica de Educación Superior–LOES 2010 (con su reglamento y documentos
normativos relacionados), así como varios mecanismos como las evaluaciones y calificaciones a las
instituciones de educación superior.
En la articulación del sistema educativo, la educación superior integra el marco permanente de la
educación a lo largo de la vida. En este contexto, las instituciones de educación superior se han
preocupado por cumplir con la normativa legal, y sobre todo, con los criterios de calificación a efectos de
dotar al sistema, de una educación con calidad cumpliendo con los requisitos exigidos. Sin embargo, en
18
relación a la capacitación, desde las políticas educativas, se sigue dando importancia privilegiada al
personal docente, con el objetivo de perfeccionar la calidad en la docencia. Esto deja una brecha para las
empresas de servicios –que conforme al estudio de los antecedentes históricos, se han ido especializando
en capacitación– no obstante, continúan sin responder a las necesidades reales de capacitación basada en
competencias, y de manera especial a la de los tecnólogos.
En cuanto a formación permanente, en materia de los recursos humanos, en la práctica se observa la
oferta de cursos de capacitación relacionados con la profesión de contabilidad y auditoría, tanto en
universidades como en institutos, entre los que podemos citar la Universidad de Especialidades Espíritu
Santo y al Instituto Tecnológico Bolivariano. Estos, en los últimos tres años, realizaron seminarios, talleres,
conferencias y congresos para los tecnólogos en esa especialidad, dirigidos al desarrollo de sus
competencias profesionales, aunque no han respondido al carácter contextualizado de las mismas y en
particular a las micro, pequeñas y medianas empresas.
En el mismo orden de ideas, Villarroel, (1998) advierte que aunque el tecnólogo conozca la materia, esto
no asegura que domine los principios y mecanismos para su adecuado desempeño; cuestión que refleja la
necesidad de capacitarlo, y de manera particular, en su contexto de actuación por la singularidad que
adquieren la manifestación de los problemas profesionales en el desempeño de sus funciones y el
reconocimiento de sus competencias. Esto no ha sido tomado en consideración en las propuestas de
capacitación, lo que denota la falta de pertinencia y se constituye en una de las causas de las limitaciones
de los tecnólogos para el asesoramiento externo o interno a las micro, pequeñas y medianas empresas.
A solicitud de los egresados en contabilidad y auditoría, se comienzan a desarrollar cursos y talleres
dirigidos a perfeccionar la formación permanente, que toman como referente las necesidades de
actualización de los tecnólogos; sin embargo, ese proceso de capacitación profesional aún no ha logrado
las expectativas de productividad, aplicabilidad y pertinencia, además de una escasa difusión de resultados
y propuestas de programas. Por otra parte, no están orientadas a la satisfacción de sus necesidades
19
reales, ni a la sistematización de sus competencias profesionales, en correspondencia con las exigencias
del contexto empresarial; por tanto no resultan del todo pertinentes. La formación permanente de estos
tecnólogos, debe responder a un alto grado de adecuación entre lo que la sociedad espera y lo que el
tecnólogo desarrolla en su desempeño profesional.
Esta etapa se caracteriza también por la sólida presencia de los colegios profesionales y empresas
privadas dedicadas a ofertar cursos de capacitación, dirigidos al desarrollo de sus competencias
profesionales, sin embargo no son diseñados en respuesta a diagnósticos de sus necesidades reales a
efectos de lograr su ágil integración en los contextos empresariales con el objetivo de lograr el desempeño
profesional eficiente.
Si bien se observa preocupación en las instituciones de educación superior por cubrir las necesidades de
los tecnólogos con programas de capacitación, los mismos no se conciben en correspondencia con las
particularidades del desempeño en este tipo de conglomerado empresarial, ni se realizan en y desde el
contexto de su actuación profesional. Estos tampoco dan respuesta a las limitaciones de tiempo de los
profesionales para participar en capacitaciones que requieran de mucho tiempo de presencialidad.
En síntesis, la evolución histórica de la formación permanente y la capacitación profesional a tecnólogos en
contabilidad y auditoría, a través de sus etapas permitió determinar las siguientes tendencias:
 Desde limitadas propuestas sobre la formación permanente hacia el desarrollo progresivo de
políticas educativas en el país, encaminadas a la formación permanente a tecnólogos en

contabilidad y auditoría, que no han tenido una aplicación requerida, como respuesta a las
necesidades individuales de estos profesionales y el desarrollo de este tipo de organizaciones
empresariales.
 Desde ofertas aisladas de capacitación a tecnólogos en contabilidad y auditoría hacia propuestas
más sistemáticas y vinculadas a la realidad productiva, que requieren de fundamentos teóricos que
le permitan dar una respuesta más pertinente a las particularidades del desempeño de los
20
tecnólogos en contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro, pequeñas y medianas
empresas, debido a la complejidad de los problemas y la integración de las funciones
profesionales.
 Desde ofertas de capacitación a tecnólogos en contabilidad y auditoría dirigidas a la actualización
de contenidos relacionados con la especialidad, hacia propuestas dirigidas al tratamiento de sus
competencias, que no garantizan una sistematización de las mismas desde la realidad de los
contextos de las micro, pequeñas y medianas empresas
En conclusión, el análisis del devenir histórico de la formación permanente y capacitación profesional a los
tecnólogos en contabilidad y auditoría, muestra un comportamiento que favorece la misma y se cuenta
cada vez más con propuestas dirigidas en esta dirección, que no responden a las necesidades y
particularidades del desempeño de estos tecnólogos en el contexto de las micro, pequeñas y medianas
empresas y requieren su realización desde los mismos, debido además a limitaciones en la disponibilidad
de tiempo de estos para la presencialidad. Se requiere entonces el desarrollo de propuestas, que desde lo
teórico y su praxis, permitan fundamentar e implementar procesos de capacitación profesional a estos
tecnólogos.
Los resultados del análisis histórico realizado apuntan al estudio de los principales fundamentos teóricos
que sustentan el proceso de capacitación profesional de los tecnólogos en contabilidad y auditoría.

1.2 Fundamentación epistemológica del proceso de formación permanente y la capacitación
profesional basada en competencias para tecnólogos en Contabilidad y Auditoría que se
desempeñan en las micro, pequeñas y medianas empresas.
Uno de los problemas que enfrenta el Ecuador en el escenario educativo actual, es que no existe un diseño
coherente de formación permanente que tome en cuenta a los egresados, específicamente los técnicos y
tecnólogos de la Educación Superior, incluidos los de Contabilidad y Auditoría que presentan limitaciones
21
en su desempeño, para enfrentar las exigencias en el contexto de las micro, pequeñas y medianas
empresas. Existe mucha información sobre formación inicial, sin embargo, se ha escrito menos sobre la
formación permanente y especialmente la capacitación como parte de esa formación, de ahí que lograr una
alternativa que desde las ciencias garantice esta capacitación, es una de las preocupaciones de la
educación ecuatoriana.
El análisis bibliográfico realizado demostró la utilización de diferentes terminologías para definir el estudio
que se realiza al concluir la formación de pregrado, entre ellos: formación permanente, formación continua,
superación profesional, entre otros. Así, es relevante para el desarrollo de esta investigación, el estudio de
los términos: formación permanente y capacitación profesional, por lo que de vital importancia resulta el
análisis de sus principales referentes teóricos.
La formación permanente transita por la formación, que es un término trabajado por varios autores entre
los cuales podemos citar a Juan José Fonseca Pérez (2011), Zabalsa (2000), Imbernón (1994) quienes
precisan como sus rasgos fundamentales: el aprendizaje constante, un proceso y resultado organizado,
dinámico, sistemático, con la obtención de nuevos aprendizajes para la vida cuya finalidad puede ser
general o especializada acorde a las exigencias sociales.
Se destacan también como estudiosos de la formación permanente a: Pérez, A. M. (1996); Valiente, P.
(2001), Addine, F. (2001), Santiesteban, M. L. (2003), Arencibia, V. (2003), Valcárcel, M. (2003), Mc
Pherson, M. (2003), Hernández, F. (2007), Martínez, J. (2008) y Pérez Gómez A. (2010), algunos la
abordan como parte de la formación continua. Ellos, de manera general, logran establecer su carácter de
proceso, continuo, prolongado y permanente; sus objetivos y funciones a partir de las características y
particularidades del contexto. Sin embargo no se aporta un sistema categorial que favorezca el desarrollo
de cualidades profesionales y humanas con un enfoque pedagógico a los actores implicados en el proceso.
Imbernón, F. (1996, 2001) destaca los principios de formación permanente: el aprendizaje continuo de la
forma colaborativa, participativa e interacción social; la posibilidad de relacionar conocimientos cotidianos y
22
nuevos dentro de un proceso coherente de formación integrados con el contexto; el aprender mediante la
reflexión individual y colectiva en la resolución de situaciones problémicas de la práctica; elaborar
proyectos de forma conjunta e integrarlos a la formación mediante diversas estrategias de investigación,
particularmente las de investigación-acción. Estos elementos potencian el desarrollo de la formación
profesional y subyacen en las diferentes propuestas, como la de esta investigación, matizadas por la
reflexión y la solución de problemas profesionales, a tenor de las particularidades del contexto.
Una de las vías fundamentales para el desarrollo y perfeccionamiento del trabajo de los profesionales es la
capacitación, cuyo término es indistintamente denominado superación, formación continua y/o desarrollo.
Es una modalidad que incluye dentro de sus formas, la actualización y la superación del profesional,
estrechamente interrelacionadas entre sí; influye en la eficiencia de las organizaciones y la competitividad
de toda la sociedad.
Con respecto a la capacitación, Imbernón, F. (1994), a partir de los estudios de varios autores referidos por
él –entre los cuales están Sparks (1983), Watts (1985), Loucks-Horsley (1987), Ingvarson (1987), Joyce y
Showers (1988) y Elliot, Ortega y Fullan (1991) – estipula que debe ser entendida como de desarrollo
profesional, a partir de la adquisición de conocimientos. Se considera un proceso complejo, adaptativo e
investigativo (además de largo y no lineal), que al mismo tiempo debe estar unido a la práctica de los
centros e influenciada por factores de organización de estos. Dichas características privilegian las
bondades de su realización en los contextos reales, a partir de sus exigencias y particularidades, aunque
no se advierten presupuestos teóricos que la sustenten.
Sobre las características de la capacitación, Añorga, J. (1998: p.15) plantea: ―Combina el estudio de
contenidos teóricos y generalmente escolarizados con actividades prácticas que contribuyan al desarrollo
de habilidades para el desempeño, está dirigida siempre sobre las necesidades educativas para resolver
problemas prácticos actuales o prospectivos de una entidad laboral, se organiza en programas educativos,
auspiciados generalmente por las entidades empleadoras, mediante estructuras diseñadas y establecidas
23
con este fin, en ocasiones con participación de otras instituciones científicas‖. Se coincide con los
elementos que caracterizan este proceso, sin embargo, no se visualiza la posibilidad de desarrollarlo en
una interactividad desde el mismo puesto laboral, donde al tiempo que se desempeñe, se autoforme.
Desde otras perspectivas teóricas del proceso de capacitación, investigadores como Kats y Khan, (1970),
Chiavenato, (1995), Añorga, J. (1996), Valiente, P. (2003), Letelier, M. (2005), Parra, I. (2002), Ponce, Z.
(2005), Malpica, M (1996), Santiesteban, M. L. (2003), Valdés, H. (2000). Quesada, E. (2004), Lamas, M
(2006), Santos, J. (2005), Calderón, Pedro A. y Piñeiro, Suárez, N. (2005), la configuran en su concepción
curricular, desde la dirección, asumiendo los pilares básicos de este proceso, así como desde el sistema
de contenidos que se connotan en función de las carencias profesionales previamente determinadas.
Aunque sus propuestas no resultan suficientes para fundamentar la capacitación que requiere niveles de
integración en la actuación, desde una percepción de la complejidad de su desempeño, que condiciona su
realización en el contexto.
El autor Alfonso Siliceo Aguilar (2004) plantea que ―la capacitación consiste en una actividad planeada y
basada en las necesidades reales de una empresa u organización y orientada hacia un cambio en los
conocimientos, habilidades y actitudes del colaborador‖. (p. 25), lo que sirve como vía de desarrollo para la
actuación del tecnólogo al connotar la orientación hacia un cambio que le permita actuar eficientemente en
las micro, pequeñas y medianas empresas; sin embargo, el autor centra su atención en las necesidades
empresariales y no en las del profesional.

De acuerdo a la norma técnica del subsistema de formación y capacitación del Ecuador, en el art. 11 define
que la capacitación ―se orienta al desarrollo profesional a través de la adquisición y actualización de
conocimientos, desarrollo de competencias y habilidades de las y de los servidores públicos, con la
finalidad de impulsar la eficiencia y eficacia de sus puestos de trabajo y de los procesos en los que
interviene‖. Se asume esta definición en la que se advierte su carácter sistemático y de progresivos
24
cambios que permite, estar en consonancia con las necesidades de desarrollo, que desde las políticas
estatales se revelan; considerando su aplicabilidad incluso para los profesionales del sector privado.
Varios autores identifican a la capacitación profesional como formación profesional, al respecto Ávalos, B.
(2002), Ávalos, Cavada, Pardo & Sotomayor (2010), Boerr, (2010) consideran que la formación profesional
no culmina con la obtención de un título profesional, sino que obliga a que sea permanente así permite a
los profesionales en ejercicio la reconstrucción y re significación de su ejercicio profesional en los diversos
contextos de su actuación; lo que a juicio de la autora tiene relevancia porque el proceso de capacitación
profesional dirige al individuo a procesos de reflexión sobre su actuación, que los hace conscientes de lo
aprendido y lo que debe aplicar en el ejercicio profesional a partir de las vivencias y experiencias
acumuladas en los contextos de actuación.
La Organización Internacional del Trabajo OIT (1939), en su declaración 57, en la Parte I de Definiciones
en el numeral 1 literal a), define a la formación profesional como ―todos los modos de formación que
permitan adquirir o desarrollar conocimientos técnicos y profesionales, ya se proporcione esta formación en
la escuela o en el lugar de trabajo‖.
En relación a esto, la autora considera que la capacitación profesional recoge las actividades que
promueven desde la práctica profesional, la actualización de los conocimientos técnicos y tecnológicos
inherentes a una determinada profesión, recreando en el individuo que se capacita, una actuación
profesional necesaria para el desempeño eficiente en una determinada ocupación laboral para la cual ha
sido formado, promoviendo su mejora continua, permitiéndole la implementación de innovadoras formas de
resolver los problemas profesionales, y en el caso particular de esta investigación, orientada en el contexto
de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Se analizan por Imbernón, F. (1994), cinco modelos distintos para la organización de la capacitación,
definiendo modelo como marco organizado y de gestión de los procesos de formación, en los que se
establecen diversos sistemas de orientación, organización, intervención y evaluación de la formación. Ellos
25
son: el de formación orientado individualmente, centrado en la persona, quien planifica y sigue las
actividades de formación que considera que pueden facilitar su aprendizaje. Se consideran las
necesidades de quien se capacita pero orientándolo al seguimiento de las actividades diseñadas que debe
ejecutar en ese proceso; el de observación–evaluación responde a las necesidades de capacitación y está
basado en la reflexión y el análisis individual de la práctica profesional; el de desarrollo y mejora, su
fundamentación está en la concepción de que los adultos aprenden de manera más eficaz cuando tienen
necesidades de conocer algo concreto o de resolver un problema; el de entrenamiento o institucional, su
finalidad es obtener cambios significativos en las creencias, conocimientos y actuaciones de los
participantes; el de investigación o indagativo tiene énfasis en el reconocimiento de la capacidad para
plantear problemas válidos, moldea y modifica la situación, aprende reflexionando a partir de su propia
acción, resolviendo problemas, construyendo conocimientos a través de sus experiencias significativas.
A partir del análisis realizado por Imbernón, la autora considera que estos se deben concebir como parte
de todo un proceso, pero no de manera independiente sino con un carácter integrador que viabilice su
preparación realizando acciones de indagación, investigación, observación y orientación, ya que la
capacitación como proceso dirigido al perfeccionamiento del desempeño, necesariamente requiere de la
presencia de los elementos abordados en los modelos, pero no como una sumatoria, sino como una
totalidad, adaptada y conceptualizada según las potencialidades y características del contexto.
También, según Rabaza, F. et al. (2000) la capacitación se clasifica atendiendo al número y la composición
de personas que la reciben. En este caso puede ser:
 Individual: Persona de cualquier empresa o nivel de dirección, desde la auto preparación.
 Agrupación vertical: Personas de la misma organización, pero de diferentes niveles de dirección.
 Agrupación horizontal: Personas de la misma organización y de igual nivel de dirección.
 Agrupación de familia: Personas de la misma organización, que trabajen en equipos lo cual incluye
jefes y subordinados. (p.30)
26
En el caso de esta investigación se considera la agrupación horizontal, en la que los tecnólogos conforman
un grupo de aprendizaje, que mediados por las tecnologías de la información y las comunicaciones
desarrollan su capacitación profesional, desde el propio contexto, constituyéndose en una comunidad
virtual, que ha sido conceptualizada por autores como Figallo (1998), Powers (1998) y Silvio (2000),
citados por Cruz (2010: p.27). Se asume la abordada por Silvio (2000) que las reconoce como redes
dinámicas para la interacción y conductoras del aprendizaje mediante la potenciación de sus miembros
como gestores del conocimiento. Estas promueven su desarrollo a través de su capital relacional, mediante
un paradigma educativo basado en la colaboración en un ambiente reticular y participativo.
Estas son interactivas, donde sus miembros acceden a la información y desarrollan actividades basadas en
la participación y la colaboración, sirven para potenciar el conocimiento y el uso de las TICs en el ámbito
educativo, a través de compartir, intercambiar y promover saberes. Autores como García, Pérez y Salinas
(2001), citados por Cruz (2010: p.28) destacan las potencialidades de los foros de discusión como espacios
para el aprendizaje colaborativo, evidenciando que la riqueza de los intercambios superan los modelos
expositivos de información desde un miembro del grupo, solicitando o aportando información,
estableciendo en su lugar relaciones de debates y confrontación de ideas, argumentación y co-
construcción de significados, propios de modelos comunicativos centrados en la colaboración.
El uso de las TICs implican en la capacitación una dimensión tecnológica y una educativa, las que se
interrelacionan y potencian entre sí. La primera está representada por las herramientas y aplicaciones que
permiten publicar e intercambiar información, contrastar y conciliar opiniones así como la colaboración, a
través de espacios compartidos para almacenar, acceder, modificar y manipular información en la
realización de tareas. La segunda por su esencia formativa, como espacio que propicia el compartir
intereses y necesidades comunes, inquietudes, donde se ponen en juego cualidades personales, que
reflejan y modifican las formas en que los participantes organizan el trabajo y gestionan los procesos
profesionales y de comunicación.
27
El sustento de la capacitación profesional a los tecnólogos que se desempeñan en las micro, pequeñas y
medianas empresas en comunidades virtuales, facilita su desarrollo desde el contexto, potenciando la
comunicación, la participación activa y la construcción de saberes, centrado en la colaboración y el
intercambio de ideas, experiencias y vivencias entre iguales. Ello potencia la motivación, desarrollando
nuevas formas de comunicación entre estos profesionales en y desde las organizaciones, promoviendo
una cultura de superación, como transformadores de sus propias prácticas.
Les permite desplegar a través de las mismas todos sus conocimientos, capacidades, habilidades,
actitudes y valores necesarios. Se centra en el protagonismo del participante, inmerso en un proceso
interactivo de intercambio y relación con los otros, en el cual no solo se apropia de los contenidos sino que
re-crea sus experiencias y vivencias en la búsqueda de otros procedimientos y vías de hacer, en la realidad
de su nuevo contexto de actuación. Esta autogestión del aprendizaje según Salazar, 2009 citado por
Dámaso, M. T y Salazar, J. (2012:31) está referida a la:
 Auto-motivación: relacionada con necesidades, intereses, expectativas y auto-concepto;
representada en la persistencia, responsabilidad y compromiso del participante para aprender.
 Auto-orientación: referida al conocimiento y manejo de los objetivos, de la tarea y de los
procedimientos, lo cual brinda al participante las formas y vías de cómo aprender.
 Auto-regulación: relacionada con la conciencia sobre la propia motivación y de cómo se conoce, esto
le posibilita al participante el control de sí mismo, de los procesos y los productos, así como de la
misma situación del aprendizaje.
El autor Villegas-Reimers, (2002) refiere elementos de interés para esta investigación, en tanto el proceso
de capacitación debe estar diseñado para un determinado período y adquiere una connotación especial
cuando se realiza desde el puesto de trabajo. Esto responde a una contextualización que se define por
Montoya (2005) como ―el proceso donde se establece la disposición entre el todo y las partes en un
determinado contexto a partir del orden de composición y unión de elementos desde la integración y la
28
interacción para conformar un contenido‖ cuyo autor asume el contexto como: ― un fenómeno determinado
en su esencia, el cual denota la imbricación de los elementos y factores internos y externos en una unidad
compleja y contradictoria en su estructura, interrelación, conexión y funciones, sistematizados a través de
sus componentes‖ (p.65).
La capacitación como proceso formativo tiene también un carácter histórico concreto, asumiéndose desde
lo psico-pedagógico el enfoque histórico cultural de Vigotsky (1997) y sus seguidores, a partir del cual se
puede considerar al tecnólogo como ser social que es resultado de interacciones sistemáticas y
permanentes que se materializan en su actividad. Es un proceso de apropiación de la cultura profesional,
dando cuenta de las formas y recursos, y en relación con los otros adquiere técnicas, procedimientos,
saberes, desarrollando mecanismos a través de los cuales también se auto desarrolla.
Se asume la zona de desarrollo próximo y el papel de los mediadores como mecanismo clave para el
desarrollo. La ley genética del desarrollo y la doble formación de los procesos psicológicos, de lo
interpsicológico (relación con los demás) a lo intrapsicológico (vinculado consigo mismo) que permiten
explicar el carácter social de los procesos psíquicos, las que sustentan la propuesta de capacitación para el
logro de la profesionalización del tecnólogo. Este proceso formativo es visto entonces como una
construcción social (Vigotsky, 1985) en el que se requiere de la interacción entre los sujetos, a través de
procesos de actividad y comunicación, en el que enfrentan situaciones conocidas y desconocidas.
La realización de la capacitación, desde la realidad del contexto de las micro, pequeñas y medianas
empresas permite situar al tecnólogo en un ambiente real de los procesos de asesoría en contabilidad y
auditoría, a través de situaciones que son significativas y les permitan transformar la realidad y así mismo,
en una dialéctica entre lo individual y lo grupal, las que son analizadas desde la perspectiva cognoscitiva y
afectivo-valorativa como una unidad, sustentada en el principio de lo cognitivo y lo afectivo. Esto permitirá
que pueda apropiarse de esa realidad cultural y de sus herramientas para transformarla, lo internalizado, y
actuar sobre ellas, expresado en el plano externo, a través de su desempeño profesional.
29
El desempeño profesional es el cumplimiento eficiente de las exigencias de la profesión, reveladas en el
comportamiento de los profesionales, tanto en el orden técnico, como en las relaciones interpersonales que
se crean en la solución de los problemas de su profesión. Al respecto autores como Letelier, M. (2005),
Valdés, H. (2000), Parra, I. (2002), Ponce, Z. (2005), Malpica, M (1996), y Santiesteban, M. L. (2003), han
dilucidado los contornos teóricos acerca del desempeño profesional, donde se expresa la relación directa
con la capacitación profesional, cuestión válida si se tiene en cuenta la interconexión que existe entre
ambas ya que la influencia es directa.
La capacitación profesional es considerada una actividad que en su comprensión más general se expresa
en la relación sujeto – objeto y sujeto – sujeto, y abarca todas las acciones y procesos de la vida social,
tanto material como espiritual. La forma de existencia del hombre es la actividad. Desde este punto de
vista, la actividad es la esencia de la existencia humana, en tanto es ella, la forma en que ésta se
manifiesta: cualquiera que sea la forma en que se manifiesta la acción o el pensamiento del hombre, es
actividad en su concepción filosófica.
Desde esta perspectiva y siguiendo a García Ramis (1996), la autora, al especificar la capacitación tiene en
cuenta que se trata de un proceso dirigido a elevar el desempeño profesional del tecnólogo en contabilidad
y auditoría, en función de satisfacer las exigencias que plantea la sociedad al connotar su responsabilidad
en el contexto laboral profesional, que se da en el marco de la interacción de los sujetos y de éstos con el
contenido objeto de aprendizaje. Considera además, que en ella se cumplen la función formativa y
profesional, mediatizadas en este caso por las características que demanda la capacitación profesional
basada en competencias a los tecnólogos en contabilidad y auditoría.
A partir del análisis conceptual de la capacitación como proceso se asume la Capacitación profesional a los
tecnólogos en Contabilidad y Auditoría como: el proceso de carácter permanente y sistemático que tiene
como propósito elevar el desempeño profesional de los tecnólogos en contabilidad y auditoría, expresado
en el desarrollo de cualidades profesionales y humanas, reveladas en la solución de situaciones
30
contextuales, que se manifiestan en la diversidad de contextos, desde la integración de los conocimientos,
las habilidades y los valores que posee de la profesión y la realidad del contexto empresarial.
Desde la asunción del contexto, como aspecto importante en la capacitación profesional, se requiere de la
determinación de las situaciones, González, J. (2006, p.16) identificadas como ―el conjunto de factores o
circunstancias que afectan a alguien o algo en un determinado momento, alcanzan una connotación
diferente en el proceso de formación‖, tal es el caso de Ortiz Ocaña, A. (2001), Forgas, J. (2003) quienes
las consideran como expresión de las manifestaciones más frecuentes y generales en el objeto de la
profesión y como síntesis de las relaciones entre el perfil profesional y el perfil ocupacional o como
abstracción de los problemas profesionales en el contexto de las disciplinas y asignaturas del ejercicio de
la profesión, que se constituyen en necesidades en el estudiante y por ende se configuran en problemas
profesionales.
La posición que defienden estos investigadores centra su atención en situaciones problémicas de
aprendizaje de las disciplinas y asignaturas, de esta forma se refieren sólo al diseño curricular y en
particular a su dinámica y están marcadas únicamente en los sujetos en formación; a nuestro juicio, en el
proceso de capacitación estas situaciones deben constituirse en la génesis y elemento dinamizador en la
capacitación y consolidación de cualidades profesionales y humanas en el sujeto objeto de la preparación.
Las situaciones estimulan en los tecnólogos un proceso de metacognición, enriquecimiento y
perfeccionamiento del desempeño profesional, exigen de recursos cognitivos, procedimentales y

actitudinales que son necesarios desarrollar como parte de sus cualidades profesionales y humanas,
erigiéndose en un desarrollo continuo y en espiral del desempeño profesional, en tanto se constituyen en
nuevas y continuas necesidades; consignadas en la investigación como situaciones contextuales.
La propia situación que se da en el contexto demanda una respuesta contextualizada, donde el profesional
a partir de una combinación de los recursos disponibles obtiene la solución idónea; para ello se requiere de
una adecuada orientación contextual (Alba, O, 2007), pero que bajo las condiciones de la formación en el
31
contexto laboral-profesional, implica la interacción con el objeto tecnológico y los sujetos implicados, que
constituyen ahora su grupo de aprendizaje.
En las interacciones se van produciendo contradicciones, entre los viejos esquemas y los nuevos marcos
referenciales que aparecen y deben ser valorados, las que se resuelven con un salto que implica cambios
en las estructuras internas del sujeto y modificaciones en sus esquemas referenciales que regulen su
comportamiento a un nivel cualitativamente superior, produciéndose el aprendizaje. Bermúdez, M. R,
(2004, p.7).
Adquiere entonces especial connotación el surgimiento de conflictos cognitivos, que desde la visión
piagetiana supone la relación indisoluble entre estados de equilibrio y desequilibrio cognitivo originados
entre el sujeto cognoscente y su objeto de estudio. Desde el punto de vista didáctico, partiendo de un
estado de equilibrio entre sujeto y objeto, corresponde al tecnólogo como parte del proceso formación en el
contexto de la capacitación la ruptura del mismo, a través del planteamiento de problemas que
intensifiquen la reflexión y estimulen la búsqueda de alternativas y como parte de la gestión de nuevos
conocimientos que conduzcan a la salida de la situación problémica.
En el proceso de caracterización de los referentes teóricos y las experiencias de avanzada de la
capacitación, connotando su incidencia en la preparación del tecnólogo en contabilidad y auditoría, no se
han dilucidado desde las Ciencias Pedagógicas las perspectivas teóricas que sustenten un sistema
categorial que favorezca el desempeño profesional del tecnólogo en contabilidad y auditoría en el contexto
de actuación profesional en interacción con el objeto, lo que demuestra que aún existen limitaciones en la
teoría que permitan sustentar un proceso de capacitación profesional basado en competencias conforme a
las exigencias planteadas.
El referente teórico principal para caracterizar el proceso de capacitación profesional de los tecnólogos en
contabilidad y auditoría es la Teoría Holístico Configuracional de Homero Fuentes (2009) desde donde se
reconoce este proceso como consciente, de naturaleza holística, compleja y dialéctica; y permite configurar
32
la estructura de relaciones que da cuenta de su esencia, a nivel de lo concreto pensado, a través de sus
categorías: configuraciones, dimensiones, eslabones y estructura de relaciones que la identifican y revelan
su esencia, movimientos y transformaciones.
El proceso de capacitación profesional basada en competencias a los tecnólogos en contabilidad y
auditoría exige de una lógica que permita atender la contradicción entre las exigencias actuales del
contexto de las micro, pequeñas y medianas empresas y la preparación profesional que posee, para lo cual
es imprescindible que el tecnólogo en contabilidad y auditoría se oriente correctamente, proyectando las
acciones técnicas y tecnológicas que le permitan la apropiación de conocimientos, teniendo como recurso
principal la experiencia y vivencia laboral y profesional; que deben ser contextualizadas y sistematizadas.
La sistematización según Jara, O (2003, p. 5) ―(…) representa una articulación entre teoría y práctica y
sirve a objetivos de los dos campos. Por un lado, apunta a mejorar la práctica, la intervención, desde lo que
ella misma nos enseña; de otra parte, aspira a enriquecer, confrontar y modificar el conocimiento teórico
actualmente existente, contribuyendo a convertirlo en una herramienta realmente útil para entender y
transformar nuestra realidad‖.
La sistematización en el contexto de las micro, pequeñas y medianas empresas es una herramienta
metodológica, que opera, instrumenta, planifica, organiza, transforma y orienta en un determinado orden y
con intencionalidad un proceso mediado por relaciones entre sujetos de la práctica, con arreglo al contexto
donde interviene y los objetivos predeterminados, para potenciar la práctica en su incidencia productiva y
socializadora.
El desarrollo del proceso de capacitación exige establecer relaciones entre la práctica y la teoría;
evidenciado en una cualidad profesional para proyectar los conocimientos profesionales - técnicos a
diferentes situaciones, aprender a aprender, plantear y resolver problemas y actuar de manera inteligente y
crítica en una situación Gonzalez, Y,( 2001, p.16); donde la práctica se constituye no solo el criterio de
verdad, sino en punto de partida para incorporar nuevas cualidades profesionales y humanas; y
33
reorientarse en la transformación de la realidad; a partir de una re significación y re contextualización de
sus referentes.
De los presupuestos teóricos enunciados por Addine, F.; González, A. M. y Recarey, S. (2002) referidos a
los principios para la dirección del proceso pedagógico, se enfatiza en el principio de la vinculación de la
educación con la vida, el medio social y el trabajo, revelador de un mensaje educativo para la vida, y así
evitar que este llegue vacío, abstracto y carente de significación. Ello conduce a una implicación consciente
en la tarea de aprendizaje profesional con lo cual se favorece la unidad entre la teoría y la práctica.
La capacitación profesional basada en competencias precisa de un proceso que le permita al tecnólogo en
contabilidad y auditoría apropiarse de recursos cognitivos para su interacción con el objeto de la profesión
en condiciones reales. Ello se logra con un actuar activo y consciente sobre la realidad profesional, de
manera que vayan alcanzando niveles progresivos de sistematización de sus recursos cognitivos,
procedimentales y actitudinales articulados con las características del contexto, donde no sólo se apropie
de modos de actuación en la conducción del proceso contable, sino también regule su propia actuación.
En este aprendizaje en el contexto laboral se requiere promover transformaciones profundas en el
desarrollo de la dinámica del proceso de capacitación profesional, donde se definan nuevas categorías,
cualidades y relaciones que la sustenten y expliquen con el objetivo de lograr un desarrollo armónico,
sistemático y coherente de las cualidades profesionales y humanas, en un contexto matizado por una
nueva concepción de integración entre la teoría y la práctica.

Desde la perspectiva de este proceso de capacitación es necesario hacer referencia al término
competencias profesionales desde sus miradas en sus referentes y concepciones en el orden teórico. Una
somera revisión de la literatura y las investigaciones en el campo de las competencias evidencia los
continuos esfuerzos dedicados a la tarea de conceptualizar las competencias y las diferentes acepciones
asumidas en su concreción desde lo psicológico, pedagógico, laboral y social lo que indica que este
término no es unívoco.
34
Es importante destacar que en cada definición existen supuestos previos o niveles de abstracción distintos
provistos por cada autor, provocando que el resultado conceptual, sea diferente. Son múltiples y diferentes
definiciones que podemos encontrar; a propósito de la implicación en su definición de otros términos
igualmente polisémicos.
Partiendo de los diferentes enfoques y luego del estudio de diferentes definiciones dadas por Ibarra, A.
(1996), Malpica, (1996), Kobinger, (1996), Gonczi (1996), Hager, (1996), manual de CINTERFOR/OIT,
(2002) y Tobón, (2008), ver Anexo 1; la autora ha podido verificar los siguientes elementos:
Algunos autores consideran la competencia una capacidad y aportan el hecho de que el resultado es un
desempeño eficiente, no obstante al igualarlo a capacidad reduce su definición a características de la
personalidad y no toman en cuenta el papel de lo social, otros la asumen como una habilidad y su
operacionalización, una secuencia de pasos. Otros autores consideran la competencia como conjunto de
componentes, sin analizar las relaciones entre su estructura y funciones, aunque incluyen el éxito de la
actuación del individuo o reconocen su carácter holístico, minimizan las cualidades de la personalidad; sin
embargo hay una tendencia muy acertada, que la considera un sistema de componentes de naturaleza
compleja.
Al revisar en la literatura esta tendencia, se puede ver que los autores tienen diferentes posiciones
respecto al concepto:
Un primer punto de vista es el empresarial; el cual relaciona la competencia con la idoneidad y el

desempeño del trabajador. Desde este punto de vista se destaca el carácter dinámico que imprime la
experiencia a las competencias, se reconoce la formación de las competencias en integración con la
empresa y la trasmisión de valores a través del proceso formativo, así como su carácter contextual y
evaluable. Un segundo punto de vista es el psicológico en el cual se considera una configuración
psicológica compleja, que implica componentes motivacionales, metacognitivos y afectivos del sujeto, así
como de cualidades de la personalidad.
35
Un tercer punto de vista es desde la perspectiva del diseño curricular en el cual es vista como la
estructuración de los conocimientos, habilidades, procedimientos, componente metacognitivo, cualidades
de la personalidad, actitudes, valores y motivaciones requeridos para la formación de un profesional de
acuerdo al espacio que le corresponde en la sociedad. Estos tres puntos de vista unidos dan una visión
más integral y holística de esta definición tan compleja y controvertida.
La autora a tenor de lo expresado asume la competencia de acuerdo a la definición de (J. Forgas 2003) ―La
competencia profesional es el resultado de la integración, esencial y generalizada de un complejo conjunto
de conocimientos, habilidades y valores profesionales, que se manifiesta a través de un desempeño
profesional eficiente en la solución de los problemas de su profesión, pudiendo incluso resolver aquellos no
predeterminados" (p. 26). En esta se revela su relación con las esencias en la integración de contenidos
que subyacen en su actuación profesional y su manifestación en la solución de los problemas actuales y
futuros. Es también asumida como cualidades en los sujetos que se desarrollan como síntesis de lo
cognitivo, lo axiológico y lo actitudinal (Fuentes, H. 2009).
En la investigación se refieren algunos estudios realizados por investigadores como: Maritza Alvarado
Nando y Mayte Barba Abad (2016), Ivone Huerta (2000), Kary Cabrera y Luis González (2006)
relacionados con las competencias para el profesional en contabilidad y auditoría. A partir de la revisión de
lo indicado por esos investigadores y considerando la actuación del tecnólogo en el contexto de las micro,
pequeñas y medianas empresas, se realiza por la autora, como resultado de su sistematización, una
propuesta de competencias específicas y generales que debe poseer el tecnólogo en contabilidad y
auditoría para desempeñarse adecuadamente en los contextos empresariales. Competencias Específicas:
1. Contabilizar las transacciones económicas aplicando correctamente la técnica contable.
2. Auditar la información financiera.
3. Aplicar desde una concepción ético – axiológica la normativa tributaria, laboral, societaria.
4. Manejar eficientemente la tecnología aplicada a los sistemas contables y de control.
36
Competencias Generales:
Gestión de la Información, Gestión del Tiempo, Trabajo en Equipo, Liderazgo, Habilidades de
Comunicación, Flexibilidad y Adaptabilidad, Resolución Lógica para la toma de decisiones.
La capacitación profesional del tecnólogo en contabilidad y auditoría que se desempeña en las micro,
pequeñas y medianas empresas basada en sus competencias permitirá elevar los niveles de
profesionalidad, flexibilidad, adaptabilidad y desempeño profesional eficiente en dichos contextos, como
expresión de su profesionalización. En su acepción más amplia la profesionalización, es entendida como la
pertinencia de cualquier acto educativo en el logro de su fin, y los estudios denotan tres tendencias
principales en su tratamiento, León, Vicente (s/a) como:
 Categoría de máxima generalidad: (Burbles y Densmore (1992), la UNESCO (1993), Abreu (1994),
Torres Carrillo (2002) y Maury (2005).
 Principio: (Fraga y Herrera (1998), Bermúdez y Pérez (1998), Feijoo Fernández (1999), Arias
García (1999), Correderas Molina (1999), Torres Martínez (1999), Patiño (1996), Sogari (2000),
Pages Santacana (2000), Jiménez Vielsa (2000), Rumbe (1992) y Vogel (2002), el Consejo
Científico Superior de España (2004) y Popkewitz (2005).
 Proceso: Añorga Morales (1999), Pérez García (2001), Addine Fátima (s/f), González Gaudiano
(1998), Giroux Lanksher y MacLaren (1996), Herrera Fuentes (2003), Poison (2000), Imen (2004),
Martín A. (2004) y el Congreso del Perú (1993).

Siendo esta última tendencia la asumida en la investigación. Una definición aportada por Pérez, M. (1996)
la considera ―un proceso que tiene su génesis en la formación escolarizada del individuo, más alcanza su
plenitud en la Educación Avanzada (…) Posee como esencia la especialización, según el caso, de los
recursos laborales calificados, para que estos logren alcanzar la eficiencia en la adquisición y/o desarrollo
de las competencias básicas exigidas por el modelo del profesional‖ citado por Valiente, P y otros (2011,
p.2). En esta se revela su esencia y objetivos, aunque se requiere dilucidar las vías para su desarrollo.
37
Se destaca la definición de Valiente, P. (1997), que la asume como ―un proceso pedagógico, formalizado,
de carácter histórico-concreto, que se inicia en el nivel de la enseñanza en que se formó el egresado; pero
tiene su mayor intensidad y concreción en la etapa posterior al egreso; que aparte de la determinación de
los problemas y necesidades educativas de los sujetos y de las exigencias derivadas del encargo social;
requiere de una dirección con enfoque sistémico y tiene como fin alcanzar la profesionalidad del sujeto y
elevarla a niveles superiores.‖ En la misma se destaca su carácter como proceso pedagógico así como su
finalidad dirigida a elevar la profesionalidad.
Por otra parte Valdés (2003), citado por Dalma (2010), la define como:
―proceso social que se despliega dentro del grupo profesional, en su modus operandi, dirigido
a lograr un alto grado de desarrollo reconocido en la práctica profesional, y que puede ser
alcanzado por los sujetos que ejercen esa profesión, en un contexto y momento histórico
determinado, en el cual, quienes transitan por esa fase de formación han transpuesto las
fronteras de la reproducción aplicativa de los conocimientos, hábitos y habilidades en el
desempeño de su labor, han ascendido a una etapa superior de producción de conocimientos
y son capaces de transferir a otros tal competencia, sintetizando cualidades y nuevos rasgos
positivos en el quehacer de esa profesión‖(p.24)
En esta se connotan las necesarias relaciones intersujetos y su expresión en el crecimiento profesional y
personal, manifestado en un actuar caracterizado por la transferibilidad, la flexibilidad y sistematización de

sus competencias profesionales en su contexto de actuación. Esto se logra con el desarrollo de un proceso
intencionado como lo caracteriza Pérez, M. (1996) ―educativo, organizado y desarrollado científicamente‖
que ha de producirse necesariamente en el marco del ―vínculo de la teoría con la práctica‖ y donde
convergen dialécticamente ―la superación, la producción de conocimientos y el desempeño profesional‖,
citado por Valiente, P y otros (2011, p. 2) y que es asumida en la investigación.
38
Los elementos expuestos han evidenciado las carencias que existen en la teoría referida a la formación
permanente y en particular la capacitación profesional como proceso basado en competencias, lo que
requiere de nuevos constructos teóricos desde las Ciencias Pedagógicas, para que respondan de manera
más pertinente a la capacitación de tecnólogos en contabilidad y auditoría que se desempeñan en las
micro, pequeñas y medianas empresas.
1.3 Diagnóstico del estado actual de la capacitación profesional a los tecnólogos en Contabilidad y
Auditoría que se desempeñan en las micro, pequeñas y medianas empresas.
La valoración de las principales insuficiencias que presenta la capacitación profesional a los tecnólogos en
contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro, pequeñas y medianas empresas y la
comprensión de sus causas, se realiza fundamentalmente a partir de la aplicación de métodos, técnicas y
resultados de capacitaciones realizadas en torno a la temática. Para ello se tuvieron en cuenta los
siguientes indicadores.
 Nivel de desempeño profesional del tecnólogo en contabilidad y auditoría en el contexto de las
 Características de la capacitación y de los cursos que se ofertan para los tecnólogos en
contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro, pequeñas y medianas empresas.
Para evaluar el comportamiento de estos indicadores en el proceso de capacitación profesional a

tecnólogos en contabilidad y auditoría, se seleccionó el período comprendido entre los años 2014–2016;
considerando a tecnólogos, directivos y especialistas cuyo ámbito de actuación profesional se desarrolla
específicamente en el marco de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Dentro de la población se encuentran 12 directivos (empleadores) del área financiera (gerente financiero y
contador general) de seis empresas privadas del cantón Guayaquil, ellas son: SanLucar S.A., Lexkingsa
S.A., Quilziolli S.A., Compañía de Desarrollo Bananero de Ecuador S.A., Jaramillo Asesores. S.A., y el
39
Instituto Bolivariano de Tecnología, donde laboran 212 graduados de tecnólogos en contabilidad y auditoría
de los últimos tres años. Se seleccionaron 20 especialistas en Contabilidad y Auditoría de nueve empresas,
dentro de las que se encuentran las 6 referidas con anterioridad, y otras como Jarauditex Cía. Ltda.,
Buckingham S.A., y Casade S.A., 16 docentes que imparten cursos de capacitación a egresados en la
especialidad objeto de estudio y 14 directivos de las instituciones educativas (7) y empresariales (7) que
han desarrollado procesos de capacitación.
La muestra tiene carácter intencional y está conformada por 9 directivos financieros (empleadores), 49
graduados en la especialidad de tecnólogo en contabilidad y auditoría, 14 especialistas en Contabilidad y
Auditoría, 12 docentes que imparten cursos de capacitación y 10 directivos de las instituciones educativas
(5) y empresariales (5) que han desarrollado procesos de capacitación.
Se realizaron encuestas a directivos de instituciones docentes, empresariales y docentes que imparten
cursos de capacitación (Anexo 2) entrevista a empleadores de los tecnólogos (Anexo 3), encuesta a
tecnólogos (Anexo 4), observación a cursos de capacitación (Anexo 5), revisión de los cursos de
capacitación ofertados por el Instituto Tecnológico Bolivariano, la Universidad de Especialidades Espíritu
Santo y empresas especializadas en impartir cursos de capacitación como: Ediciones Legales, Ernst &
Young, Idepro; colegios profesionales como el Colegio de Contadores del Guayas; todos dirigidos a
profesionales en Contabilidad y Auditoría en las que participaron tecnólogos en esta especialidad (Anexo
6).
Como resultado de la aplicación de una encuesta a directivos de instituciones docentes y empresariales
que ofertan cursos de capacitación a tecnólogos en contabilidad y auditoría y docentes que los imparten,
se tiene que el 100% de los mismos reconoce que no existe una concepción de sistema de las ofertas de
capacitación que se realizan, tanto por la institución docente formadora como por las empresas
especializadas. Plantean que las ofertas son de cursos aislados entre los cuales no existe una relación y
que responden a objetivos muy específicos.
40
Dentro de los criterios para la realización de las ofertas, aproximadamente el 82 % centra la atención en los
intereses de las instituciones, así como la actualización y profundización en los contenidos recibidos en su
formación como tecnólogos, solo alrededor de un 6 % señala que responde a necesidades e intereses
manifestadas por estos profesionales en su desempeño, aunque no en todos los casos dan respuestas a
las reales.
En relación a si las ofertas responden o no a las particularidades de los contextos de actuación, una
mayoría de alrededor de un 73 % considera que no, ya que las mismas son abiertas a todos estos
profesionales donde quiera que estén en ejercicio, sus objetivos son generales y como se había señalado
van más a intereses de algún tipo de instituciones como son las grandes empresas y el tratamiento de
temas relacionados con modificaciones, cambios y actualización de contenidos propios de la especialidad.
La respuesta anterior tiene relación con la modalidad, donde el 100% responde que la que predomina es la
presencial, con cursos cortos sin responder a características de los contextos empresariales donde actúa
este profesional , donde como en el caso particular de las micro, pequeñas y medianas empresas las
funciones y tareas las desarrollan un menor grupo de tecnólogos y por tanto requieren de cambios en las
relaciones de trabajo así como el enfoque en el tratamiento a los problemas profesionales. Por otro lado,
en muchos casos es uno solo el que asume todas las responsabilidades para los que la capacitación en y
desde su propio contexto de actuación le sería más favorable.
Para el caso de las competencias profesionales el 90% plantea que no son tratadas de forma directa, solo
un 10% plantea que se les da tratamiento, pero en ningún caso de manera que permita una sistematización
de las mismas para el caso particular de las micro, pequeñas y medianas empresas; no hay un predominio
de métodos productivos ni de trabajo en grupo, que promueva la socialización y el intercambio de
experiencias en la aplicación de técnicas y procedimientos tecnológicos de contabilidad y auditoría, para la
solución a las particularidades de los problemas que caracterizan este conglomerado empresarial.
41
En relación a la existencia de fundamentos teóricos y propuestas para la implementación en la práctica de
la capacitación profesional a tecnólogos en contabilidad y auditoría el 100% plantea, que no tiene
conocimiento de la existencia de los mismos para este caso particular, aunque reconoce de manera
general se aborda la capacitación como proceso dentro de la formación permanente con propuestas
incluso de modalidades y métodos, pero con limitado nivel de pertinencia para el caso de la investigación.
En sentido general, el 90 % de los encuestados reconoce que las propuestas de capacitación en la
actualidad están concebidas para un universo general de profesionales en contabilidad y auditoría, que no
responden a las necesidades reales ni a las exigencias de cada contexto y advierten la necesidad de que,
para el caso de los que se desempeñan en las micro, pequeñas y medianas empresas, que por demás
constituyen un elevado por ciento en el contexto económico, se de tratamiento a la complejidad de los
procesos de contabilidad y auditoría y la necesidad de aprender a integrar las funciones en la solución de
los problemas.
En entrevista realizada con empleadores de tecnólogos en contabilidad y auditoría en micro, pequeñas y
medianas empresas un 83%, reconocen que en la mayoría de los casos su nivel de desempeño es medio,
ya que manifiestan limitaciones en la solución con una perspectiva integrada de los problemas que se
presentan, al parecer por carencias formativas y falta de experiencias, que afectan la eficiencia de estas
empresas y son proclives a cometer violaciones éticas y de procedimiento. Tienen insuficiencias para
integrar los contenidos vinculados a los procesos contables y de auditoría, y reconocer las particularidades
de los mismos en estos contextos.
En relación con las particularidades de los procesos de contabilidad y auditoría en las micro, pequeñas y
medianas empresas, el 100% refiere que en el orden técnico no existen diferencias significativas, en
comparación con las grandes empresas, pero en el orden del ejercicio profesional las funciones se van
integrando y deben ser realizadas por una cantidad menor de profesionales lo que complejiza la solución
de los problemas al requerir una percepción más integrada y holística de los procesos. Plantean la
42
necesidad de la sistematización de sus competencias como condición para una mayor pertinencia en su
desempeño.
El 100% refiere la necesidad de capacitar a los tecnólogos en contabilidad y auditoría que se desempeñan
en las micro, pequeñas y medianas empresas, por los requisitos y exigencias referidas con anterioridad y
según su parecer, debieran realizarse ajustadas a la realidad del contexto incluso con preferencia desde el
propio puesto de trabajo por la riqueza y variedad de las experiencias y la necesidad de muchos de no
alejarse de su actividad laboral.
Como resultado de la encuesta a tecnólogos en contabilidad y auditoría se tiene que la mayoría, 77 %
evalúan como adecuada su formación para el ejercicio de su profesión, aludiendo que les aporta
conocimientos y procedimientos técnicos y tecnológicos para la solución de los problemas profesionales,
aunque refieren algunas limitaciones para reconocer las particularidades de determinados contextos, como
es el caso de las micro, pequeñas y medianas empresas. En este sentido, más o menos el mismo por
ciento, 87, plantea que en la solución de algunos problemas ha presentado dificultades, al no tener la
percepción de todos los factores y procesos que de forma integrada inciden en el mismo. Reconocen que
en algunos casos no están preparados para la integración de los contenidos, para el cumplimiento
simultáneo de funciones.
Un 83% plantean que los empresarios reconocen la importancia de la capacitación, para la garantía de la
eficiencia y el desarrollo de sus funciones en las empresas, aunque las acciones en este sentido no se
corresponden con las necesidades. Los tecnólogos también consideran necesaria su capacitación aunque
no han participado en muchos cursos que den tratamiento a las particularidades de las micro, pequeñas y
medianas empresas. Predominan los cursos presenciales en centros de capacitación y talleres y eventos
de profesionales de contabilidad y auditoría. En ninguno de los casos se ha dado tratamiento directo a sus
competencias profesionales.
43
En relación a los requisitos para los cursos el 87% plantea que debieran abordar las particularidades de su
desempeño en este tipo de empresas, por la complejidad de los problemas que deben resolver a partir de
la realización simultánea de las funciones, incluso en ocasiones por un solo profesional y por otro lado
debieran ser más prácticos y acercarse al contexto debido a las limitaciones de muchos de ausentarse de
su trabajo por largas horas.
Fueron también visitadas las actividades docentes en cursos de capacitación a cada uno de los docentes
de la muestra. En el 100% de los casos el objetivo de la actividad se evaluó de poco adecuado, pues tenía
un carácter general, con tratamiento a contenidos referentes a modificaciones legales y en las exigencias
de los organismos de control. En el 83% no fueron utilizadas situaciones como puntos de partida sino
planteamientos teóricos para el desarrollo de los contenidos. Los contenidos abordados en todas las
actividades fueron poco adecuados, ya que tenían un carácter de profundización y actualización, con el
empleo mayoritario de métodos y procedimientos que no promueven la participación ni el trabajo en grupo.
En relación con el tratamiento a las competencias profesionales, en ninguno de los casos se abordaron,
siendo evaluadas de inadecuadas, solo se actualizaron determinados conocimientos y ejercitaron
habilidades, sin estar dirigidos a las particularidades del contexto de las micro, pequeñas y medianas
empresas. En todos los casos la modalidad fue evaluada de poco adecuada, ya que la presencial, con los
métodos empleados, no responde a las necesidades y exigencias, ni facilita la participación del tecnólogo
que en muchos casos no puede estar alejado de su puesto de trabajo.

Se revisaron proyectos de capacitación y programas de cursos cuyos resultados se resumen en el propio
anexo, que revelan las mismas características, falta de concepción sistémica, son aislados, dirigidos a
profundizar en los contenidos, no abordan las competencias, son presenciales y no pertinentes para los
que laboran en las micro, pequeñas y medianas empresas.
El análisis de los datos y la triangulación de la información permiten plantear a manera de resumen que:
44
 Los tecnólogos en contabilidad y auditoría que laboran en las micro, pequeñas y medianas
empresas presentan limitaciones para el asesoramiento interno y externo de las mismas.
 Los empleadores y tecnólogos reconocen la necesidad e importancia de la capacitación pero no se
cuentan con propuestas dirigidas a estas particularidades de las micro, pequeñas y medianas
empresas.
 La capacitación que se oferta no tiene un carácter sistémico, responde a cursos aislados
principalmente de profundización y actualización de contenidos técnicos, con predominio de la
presencialidad.
 En los cursos de capacitación no se abordan las competencias profesionales, requisito
indispensable para un desempeño basado en la transferibilidad y la contextualización en el interior
de las organizaciones empresariales.
 No se aplican en los cursos métodos que propicien el protagonismo, la interactividad ni la
contextualización de los contenidos para resolver los problemas profesionales que requieren de la
integración de funciones.
Por lo que se concluye que la proyección metodológica de la capacitación que se oferta a los tecnólogos en
contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro, pequeñas y medianas empresas, no se
corresponde con las necesidades y particularidades de su desempeño, donde se resuelven problemas con
carácter complejo y se necesita la integración de funciones; lo que justifica la pertinencia de proponer una
estrategia de capacitación que basada en las competencias profesionales, contribuya al perfeccionamiento
de su desempeño.
45
CONCLUSIONES DEL CAPÍTULO 1
 El análisis de los elementos teóricos, empíricos y tendenciales contribuyen a revelar las
insuficiencias que han existido y aún persisten en la capacitación profesional basada en
competencias a los tecnólogos en contabilidad y auditoría, procesos que ha sido limitado en su
carácter procesal, integrador y escasa orientación, todo lo cual apunta a la elaboración de nuevas
propuestas dirigidas a solucionar las deficiencias detectadas.
 Subyace en este estudio, una nueva mirada al proceso de capacitación profesional basado en
competencias a los tecnólogos en contabilidad y auditoría, que tenga en cuenta la estrecha
relación que debe existir entre su desempeño profesional y las exigencias actuales en el contexto
de las micro, pequeñas y medianas empresas.
 Se revela un movimiento hacia una nueva perspectiva teórica en el proceso de capacitación, que
no sólo se limita a la solución de las insuficiencias y problemáticas reveladas en el orden de lo
epistemológico y praxiológico en las Ciencias Pedagógicas, sino que también se determinan
nuevas miradas relacionadas con su comprensión, explicación e interpretación, en aras de generar
un movimiento interno que revele su transformación.

46
CAPÍTULO 2. MODELO PEDAGÓGICO DE CAPACITACIÓN PROFESIONAL BASADO EN
COMPETENCIAS A LOS TECNÓLOGOS EN CONTABILIDAD Y AUDITORÍA, QUE SE DESEMPEÑAN
EN LAS MICRO, PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS
En el presente capítulo se presentan los fundamentos que sirven de sustento teórico al proceso de
capacitación profesional basado en competencias, así como la estructura de relaciones que se establecen
en las dimensiones del modelo de capacitación profesional basado en competencias a los tecnólogos en
contabilidad y auditoría, los que caracterizan el proceso como una totalidad.
Se parte de la comprensión, explicación e interpretación del proceso de capacitación, identificado no solo
con el proceso de apropiación de los aspectos cognitivos instrumentales de la profesión y con el objeto de
trabajo, sino también de su contextualización a las micro, pequeñas y medianas empresas, en un
asesoramiento constante, desde la perspectiva de la ejecución y el control. Se propone el método de
profesionalización del tecnólogo en contabilidad y auditoría de las micro, pequeñas y medianas
empresas, como vía para estructurar la capacitación profesional basada en competencias a los tecnólogos
que viabiliza la formación de cualidades profesionales y humanas, que le permitan desempeñarse en la

diversidad de contextos laborales.
2.1 Fundamentación del modelo pedagógico de capacitación profesional basado en competencias a
los tecnólogos en Contabilidad y Auditoría que se desempeñan en las micro, pequeñas y medianas
empresas.
47
Se asume como fundamento la filosofía del buen vivir sobre la cual se sustenta el Plan Nacional del Buen
Vivir (2006 – 2015), específicamente el Objetivo 10. Impulsar la transformación de la MATRIZ
PRODUCTIVA, donde se precisa que los desafíos actuales deben orientar la conformación de nuevas
industrias y la promoción de nuevos sectores con alta productividad, competitivos, sostenibles,
sustentables y diversos, con visión territorial y de inclusión económica.
Los ejes primordiales para generar un cambio en la matriz productiva están en la diversificación de la
producción, la generación de valor agregado, la sustitución de importaciones y el incremento de la oferta
exportable. Como uno de los pilares de la matriz productiva está el desarrollo de recursos humanos,
elementos que requieren del fomento de una capacitación profesional basada en competencias para la
preparación y actuación profesional del talento humano.
Los presupuestos teóricos que fundamentan el modelo pedagógico de capacitación profesional basado en
competencias a los tecnólogos en contabilidad y auditoría, toman como punto de partida el sistema de
categorías según la teoría holístico-configuracional de Homero Fuentes (2009), que se constituye en el
postulado epistemológico, en tanto caracteriza e interpreta su esencia, al revelar las configuraciones y
dimensiones del proceso como expresión de sus relaciones, desarrollo y transformación. Tal asunción
deviene expresión de la naturaleza del modelo, de su carácter totalizador que permite explicar, predecir e
interpretar el comportamiento del proceso, al tiempo que reconoce el papel de los sujetos participantes,
quienes al convertirlo en sentido de su actuación profesional se constituyen en los protagonistas de su

construcción y gestores de su transformación.
Lo anterior posee una profunda significación en el perfeccionamiento del desempeño profesional del
tecnólogo en contabilidad y auditoría, ya que en las relaciones que se establecen, en tanto procesos y
cualidades, se constituyen expresiones de las mismas y se sintetizan en configuraciones de orden superior
para dar lugar a nuevas cualidades como expresión de la transformación del proceso.
48
Del enfoque histórico cultural de Vigotski, L. (1987) se toma como tesis fundamental la ley de la doble
formación de los procesos psíquicos. La capacitación profesional contribuye a su desarrollo cultural y esta
posibilita la interiorización de los contenidos de aprendizaje, desde lo interpsicológico a lo intrapsicológico,
y desde la relación entre lo cognitivo y lo afectivo-valorativo, dado por el protagonismo del profesional al
enfrentarse al contexto laboral actual donde carece de conocimientos, habilidades y valores para lograr
movilidad laboral.
Por tanto, el desarrollo del proceso de capacitación profesional basada en competencias debe
caracterizarse por enfrentar al profesional a problemas que se identifican con su desempeño, lo que
garantiza que los contenidos de capacitación tengan un vínculo inmediato con las experiencias y vivencias
de los sujetos implicados; donde en la interacción dialéctica entre lo individual y lo social el sujeto sea un
ente activo, constructor y transformador de la realidad y de sí mismo.
Se toma en consideración la teoría de la actividad de Leontiev, A. (1981), cada sujeto se enfrenta a las
situaciones formativas con esquemas referenciales que le permiten realizar y regular su actividad, a partir
de la representación de la situación y del objeto de transformación, en las condiciones y exigencias que se
presentan; pero es a través de la relación entre los sujetos, que se va construyendo un marco referencial
común que orienta para la acción y posibilita su proyección futura. Estas situaciones, vinculadas a la
realidad profesional pueden ser analizadas desde la perspectiva cognoscitiva y afectivo-valorativa como
una unidad, en un proceso de apropiación de la realidad y de las herramientas para transformarla.

De los presupuestos teóricos enunciados por Addine, F.; González, A. M. y Recarey, S. (2002) referidos a
los principios para la dirección del proceso pedagógico, se enfatiza en el principio de la vinculación de la
educación con la vida, el medio social y el trabajo, revelador de un mensaje educativo para la vida, y así
evitar que este llegue vacío, abstracto y carente de significación. Ello conduce a una implicación consciente
en la tarea de aprendizaje profesional con lo cual se favorece la unidad entre la teoría y la práctica.
49
Se destaca el principio del carácter colectivo, individual y el respeto a la personalidad, por lo que los
sujetos implicados en el proceso de capacitación han de reconocerse como portadores de una
individualidad irrepetible, que necesitan vivir plenamente, por su propia condición humana, en grupos
sociales con determinados derechos que la sociedad defiende en todos los niveles y bajo cualquier
circunstancia. Es preciso entonces orientar en situaciones contextuales que demandan nuevas exigencias
y aprendizajes llegando a resolver problemas no predeterminados, asociados al desempeño en la
diversidad de contextos de actuación del profesional.
2.2 Modelo pedagógico de capacitación profesional basado en competencias a los tecnólogos en
Contaduría y Auditoría.
La pertinencia de un proceso de capacitación profesional basado en competencias a los tecnólogos en
contabilidad y auditoría en sentido general, está sustentada en primera instancia, por la necesidad de que
su desempeño esté a tono con las trascendentes transformaciones que caracterizan la dinámica de los
cambios de los procesos contables y financieros del mundo empresarial actual. En el caso particular de la
república del Ecuador, se constituye en condición para la transformación de la matriz productiva, para
promover el emprendimiento con alta productividad, competitividad y sustentabilidad, con visión territorial y
de inclusión económica, donde adquieren gran relevancia las micro, pequeñas y medianas empresas, por
su elevada presencia en el sector económico del país aportando significativas cifras de empleo y
producción de bienes y servicios.
La actuación efectiva y eficiente de estos profesionales en ese contexto de actuación, es garantía de su
desarrollo y perdurabilidad; lo que se constituye entonces en otra de las razones que justifica la
capacitación, y es base y esencia de esta propuesta, a partir de las particularidades del desempeño
profesional del tecnólogo en contabilidad y auditoría, donde se sistematizan las competencias
50
profesionales desde la perspectiva de integración de sus funciones como profesional en ese contexto,
condicionadas por las competencias de la organización.
Lo anterior responde a la singularidad que se revela, como resultado de la valoración de las relaciones que
se dan hacia el interior del desempeño de estos profesionales del área financiera, en el marco de estos
tipos de empresas que caracterizan el mundo laboral. Se fundamenta en el hecho de que, no obstante a
que todos los tecnólogos en contabilidad y auditoría deben poseer las mismas competencias profesionales
y desarrollar iguales funciones, la concepción estructural y organizativa que se adquiere para el desarrollo
de los procesos que atañen al área financiera de las micro, pequeñas y medianas empresas, determinan,
en el orden práctico, las formas de distribución y realización.
Esto condiciona el vínculo entre la especialización del tecnólogo y los niveles de polivalencia que debe
alcanzar en el ejercicio profesional en estos tipos de empresa. Subyace en este proceso una relación
dialéctica entre la centralización y descentralización de funciones profesionales, derivada de la complejidad
de los problemas profesionales, que responde a la dinámica del desarrollo de los procesos contables hacia
el interior de estas organizaciones.
Las grandes empresas se caracterizan por contar con un departamento financiero con áreas bien definidas
y constituido por un equipo de profesionales de la contabilidad y auditoría, lo que condiciona que entre los
mismos se realice una distribución de cargos, tareas y funciones profesionales, por un lado, de forma
individual a partir de la aplicación de técnicas y procedimientos de contabilidad y auditoría que se

corresponden con su profesión y dan cuenta del dominio de los contenidos y herramientas técnico-
tecnológicas; y por otro, respondiendo a las necesidades de establecer relaciones en la organización del
trabajo, con la propuesta de alternativas de proyección, su participación en la toma de decisiones y la
aceptación de responsabilidades así como de colaboración de los miembros del colectivo laboral con un
comportamiento orientado hacia la concertación, conciliación y el trabajo en equipo.
51
Por el contrario, en el contexto de las micro, pequeñas y medianas empresas en su concepción estructural
y organizativa para la ejecución y control de los procesos financieros se revela como singularidad, que las
mismas recaen en pocos o un solo profesional, lo que implica la necesidad de que en el mismo sujeto
confluyan la realización integrada de casi o todas las funciones y, por tanto, de sus competencias
profesionales. Revelar esta singularidad, aunque no se constituya en novedad dentro de la cultura técnica,
tecnológica y empresarial vinculada a los procesos contables y de auditoría, sí se connota como elemento
de esencia que subyace en las carencias que en el orden teórico y praxiológico existen en relación al
proceso de capacitación de tecnólogos en contabilidad y auditoría que se desempeñan en el contexto de
Es sobre la base de connotar esta singularidad que se re significa el proceso de capacitación profesional
basada en competencias a los tecnólogos en contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro,
pequeñas y medianas empresas, interpretado como un proceso direccionado a la sistematización de sus
competencias profesionales que tiene lugar desde la perspectiva de integración de las funciones del
profesional en estas empresas. Con ello se promueve la profesionalización del tecnólogo en y desde su
propio contexto de actuación, sustentado en su participación activa, partiendo de la concientización de sus
necesidades.
Se desarrolla sobre la base de un proceso práctico y vivencial, de construcción y reconstrucción de
experiencias vinculadas a su actuación en la solución de problemas y el desarrollo e integración

sistemática y ascendente de las competencias profesionales, derivadas de las soluciones dadas a cada
una de las situaciones contextuales y su transferencia a otras matizadas por la diversidad que caracteriza
estos contextos de actuación.
El establecimiento de relaciones y vínculos entre competencias y funciones permitirán el progresivo
desarrollo e integración de sus conocimientos, habilidades y valores respondiendo estos aprendizajes con
una mayor pertinencia a su desempeño profesional en el contexto de las micro, pequeñas y medianas
52
empresas. Se supera con ello la limitación y carencia epistémica y praxiológica en el desarrollo de
procesos, programas y cursos de capacitación a estos profesionales en una dialéctica que transita entre lo
general y lo singular, que caracteriza a este tipo de empresa.
En el desarrollo de la capacitación, a partir de la propia actuación en el contexto empresarial, se erige la
práctica reflexiva como recurso esencial para delimitar, organizar y sistematizar las experiencias y
vivencias que son trascendentes en el proceso de su profesionalización, en el marco de las
particularidades de este contexto, y el reconocimiento de sus limitaciones y logros. Con esto se superan las
limitaciones de las actuales propuestas que desconocen su singularidad al no tener en consideración los
procesos de síntesis de sus competencias y funciones profesionales.
Esta característica da cuenta de la complejidad de este contexto y de los necesarios niveles de integración
que se deben potenciar en este proceso, para alcanzar sus objetivos, y responder así de una manera más
pertinente al desempeño en este tipo de empresas, logrando un relación adecuada entre las competencias
profesionales individuales y las que caracterizan el desarrollo de todos los procesos contables y de
auditoría de la organización.
Las competencias profesionales individuales del tecnólogo en contabilidad y auditoría, como cualidad, son
expresión de sus maneras de pensar, así como de orientarse y comprender la realidad que se necesita
transformar. Es a través de las mismas que estos profesionales conducen los procesos pertinentes con las
condiciones del contexto y se constituyen en una vía para materializar los principios de un conocimiento
pertinente, para aprehender los objetos en sus contextos y complejidades. La estructura de la competencia
responde entonces a las condiciones que generan la situación contextual y su concepción como problema
en el contexto.
Los elementos que conforman el contenido de las competencias profesionales del tecnólogo en
contabilidad y auditoría son estables e invariantes y determinan su identidad, lo que se modifican son las
formas en que estos se relacionan para dar solución al problema, obteniéndose así estructuras diversas,
53
personalizadas; que en el caso de las micro, pequeñas y medianas empresas se condicionan también por
la complejidad de los problemas profesionales y la integración de sus funciones profesionales. Por tanto,
están condicionadas por las características del desempeño en estas organizaciones.
Se requiere entonces de la sistematización de sus competencias profesionales, que tiene lugar a través de
su actuación en contextos matizados por su variabilidad constante y la diversidad de situaciones
contextuales. Será resultado del desarrollo de actividades complejas, alcanzando niveles de estructuración
e integración de los contenidos, al establecer relaciones que siguen como regularidad patrones no lineales.
Se producen entonces relaciones de autoorganización de los contenidos que estructuran sus competencias
en función de la solución a las situaciones contextuales.
Pero la complejidad y diversidad de las situaciones contextuales que se presentan en el contexto de las
micro, pequeñas y medianas empresas implican la concurrencia de múltiples competencias, para su
enfrentamiento y solución. Se requiere como particularidad de su actuación en estos contextos de
ordenamientos que propicien integrar y relacionar estructuralmente los contenidos de sus competencias
profesionales, que implica delimitar, relacionar e integrar lo significativo y pertinente de los elementos
estructurales del contenido, que satisfagan la solución de un determinado problema.
La reinterpretación del proceso de capacitación de los tecnólogos en contabilidad y auditoría que se
desempeñan en las micro, pequeñas y medianas empresas, a partir de las características particulares que
se han argumentado implica la concreción de aspectos organizacionales que determinan estructuras

metodológicas, concebidas a partir de relaciones de interinfluencia que se establecen entre sus partes. La
problematización de las situaciones contextuales, la configuración de los problemas y su solución, así
como la estructuración del contenido que comprende las competencias necesarias son expresión y se
configuran, como resultado del proceso de capacitación de los tecnólogos que se desempeñan en las
54
En este, las competencias profesionales del tecnólogo son entendidas con un carácter de sistema, desde
sus relaciones complejas hacia su interior y con el entorno, en este caso la organización empresarial,
donde emergen las situaciones contextuales y los problemas que las articulan a partir de sus relaciones de
esencia. Es a partir de la solución de los problemas, desde la cual se auto ordenan las competencias
profesionales individuales para su sistematización y responder de una manera más pertinente a las
características y exigencias de la organización.
Estos argumentos, se constituyen en premisa para la determinación y argumentación de las relaciones
esenciales entre las configuraciones y dimensiones del modelo pedagógico de capacitación profesional
basado en las competencias del tecnólogo, que intenciona la sistematización de las competencias
profesionales dando respuestas a las exigencias condicionantes, en la relación dialógica con el entorno
donde se desempeña, convirtiéndose en eje que articula la profesionalización. Esto da respuesta a las
transformaciones en el desempeño de estos profesionales en el contexto de estas empresas, en una
relación entre las necesidades individuales y las de la organización.
Desde esta perspectiva se define como Modelo pedagógico de capacitación profesional basado en
competencias a los tecnólogos en contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro,
pequeñas y medianas empresas a la construcción teórica que fundamenta científicamente las relaciones
dialécticas de la capacitación profesional a tecnólogos en contabilidad y auditoría, en correspondencia con
las particularidades de su desempeño en las micro, pequeñas y medianas empresas, signado por procesos
de integración de las funciones de este profesional en la solución de los problemas de su objeto de trabajo,
que se sustenta en una dinámica basada en la relación entre progresivos niveles de sistematización de sus
competencias profesionales y la re significación del contexto, que promueve la profesionalización de los
tecnólogos en contabilidad y auditoría para su desempeño en este tipo de conglomerado empresarial.
Este proceso de capacitación profesional tiene su realización desde la realidad de los contextos de las
micro, pequeñas y medianas empresas, lo que propicia la contrastación e intercambio entre los sujetos, de
55
sus vivencias y experiencias cotidianas del ejercicio profesional, desde su propia praxis, que condiciona y
promueve una mirada crítica y reflexiva para la reinterpretación constante de las particularidades del
contexto como condición para sistematizar sus competencias, partiendo del cuestionamiento y valoración
de las situaciones contextuales; a partir de las cuales el tecnólogo en contabilidad y auditoría se orienta en
la realidad de estos contextos, que deviene como primera configuración de la modelación.
La orientación del tecnólogo en los contextos empresariales expresa el proceso de concientización del
tecnólogo de sus propios recursos personales y saberes, en un conocimiento de sí desde una profunda
crítica reflexiva, que parte de las situaciones contextuales que debe enfrentar y le permiten ir reconociendo
las necesidades de potenciar su actualización y sistematización, para alcanzar niveles de autodesarrollo
profesional, en su actuación ante la diversidad. Desde el análisis de las situaciones contextuales y la
valoración de sus propias experiencias, en un acercamiento y comprensión de las particularidades de los
procesos de contables y de auditoría, se representan sus elementos característicos y establecen
relaciones, que denotan los diferentes momentos por los que transita, para revelar las contradicciones que
permiten reconstruir sus experiencias; haciendo una interpretación crítica de su participación en el proceso
y de los recursos con que cuenta para desempeñarse adecuadamente.
Este se potencia desde sucesivos niveles de reconocimiento de la realidad compleja y dinámica de los
contextos de actuación, en un acercamiento y comprensión de la misma desde una evaluación reflexiva y
auto reflexiva sobre las situaciones contextuales, mediado por espacios de intersubjetividad que
promueven la movilización de sus referentes y le permiten asumir sus necesidades cognitivas. Desde esta
perspectiva el tecnólogo establece articulaciones entre elementos teóricos, que estén en correspondencia
con las particularidades del objeto de la profesión y las nuevas situaciones que requieren una
contextualización de las mismas. Esto implica desarrollar procedimientos de reflexión crítica para reconocer
el objeto y evaluar su posible transformación.
56
A través de la orientación del tecnólogo en los contextos empresariales el profesional, tendrá la capacidad
de tomar consciencia sobre los procesos operativos y contables y cómo estos interactúan de manera
dinámica en los contextos empresariales, llevándolo hacia la búsqueda de posibles soluciones;
permitiéndole concientizar la complejidad de las situaciones contextuales e ir reconociendo las limitaciones
para su desempeño profesional. Desde este proceso en la capacitación profesional empezará a considerar
que las funciones profesionales tienen estrecha relación, lo que condiciona la búsqueda de nuevas
alternativas de solución, desde donde emerge la identificación de las relaciones causales que dan origen a
los problemas profesionales.
Este proceso en la capacitación promueve en el tecnólogo, a través de continuos acercamiento desde la
práctica a la realidad de los contextos de las micro, pequeñas y medianas empresas, la necesidad de
apropiación de nuevos contenidos culturales vinculados a la profesión y su actuación, a través de una
sistematización de vivencias y experiencias previas y nuevas, estableciendo entre las mismas relaciones
de las cuales emergen, inicialmente, rasgos que inducen a determinados niveles de transferibilidad. Este
se sustenta en un proceso activo, reflexivo y transformador de la información, de la realidad y de sí mismo,
a partir de poner en contacto al participante con la práctica que permita evidenciar la necesidad de
estructurar un nuevo marco referencial y metodológico, desde diferentes mediaciones y niveles de ayuda,
como premisas para la sistematización de sus competencias profesionales.
La orientación del tecnólogo en los contextos empresariales representa un momento de interpretación de la

realidad de los contextos, a la cual accede desde sus recursos cognitivos instrumentales actuales para
penetrar en su esencia, como condición que le permite advertir la necesidad de reconstrucción y
reestructuración de sus saberes, sobre la base de procesos reflexivos y auto valorativos; como
mecanismos reguladores de su actuación, proyectando estrategias de perfeccionamiento, para la
sistematización de sus competencias. Dicho proceso dinamiza la autodeterminación del profesional al
57
hacerse conscientes de su nivel de profesionalidad alcanzado, desarrollando motivaciones autónomas
como base de su autodesarrollo.
Se convierte el tecnólogo en sujeto activo de su formación, a partir de reconocer y compartir sus
experiencias y vivencias, desde la movilización de sus referentes, revelando sus necesidades y
aspiraciones. Esto conduce al mejoramiento de su práctica y desempeño profesional en el conocimiento y
evaluación de las manifestaciones de las situaciones contextuales que emergen de los contextos de las
micro, pequeñas y medianas empresas, así como sus condicionamientos socio-históricos y tecnológicos
que permiten y exigen el tránsito en el desarrollo de sus recursos personales y saberes actuales, a una
proyección hacia el futuro en el proceso formativo.
Esta configuración da cuenta, como parte del proceso de capacitación, de niveles de sistematización de
sus competencias profesionales, desde la necesidad de una articulación más coherente de los contenidos
emergentes que devienen de nuevos niveles de aprehensión del objeto y de comprensión de los rasgos
que caracterizan los problemas profesionales vinculados al proceso contable, en el contexto de las micro,
pequeñas y medianas empresas. Esta sistematización no se sustenta solo desde las experiencias y
vivencias individuales, sino implica la interpretación de otras a partir de las cuáles y de su valoración crítica,
se va construyendo una lógica de actuación del profesional en estos contextos, haciéndose conscientes de
los propios procesos que subyacen en la formación. Se requiere el desarrollo de procedimientos que
permitan la proyección para la transformación, sustentados en la re significación de sus experiencias.

La configuración de orientación del tecnólogo en los contextos empresariales, referido a la sistematización
de las competencias profesionales, se expresa como el punto de partida para la construcción de nuevos
niveles de profesionalización por lo que lo induce a transitar en este proceso de capacitación profesional,
en la configuración de los problemas y la búsqueda de su solución más pertinente, que lo llevará al
perfeccionamiento profesional en miras de lograr su transformación hacia un profesional de élite, en la
58
medida en que pueda actuar ante la diversidad y enfrentar la complejidad de los problemas de contabilidad
y auditoría que se manifiestan en las micro, pequeñas y medianas empresas.
Pero los niveles de concreción para su validez y veracidad, como sustento a su actuación requieren de su
confrontación con sus vivencias prácticas, en la concertación de espacios en la capacitación para
compartir, cuestionar y valorar, desde la contrastación de sus experiencias y vivencias en la configuración
de los problemas y la consecución de sus soluciones, desde perspectivas más generales percibiendo la
manifestación de los procesos contables y de auditoría en estos contextos desde el marco de sus saberes
actuales, para darle sentido en la búsqueda de una adecuada configuración del problema y estructuración
de su solución.
Se precisa entonces de una generalización para la intervención en el contexto, como momento también de
enriquecimiento y desarrollo profesional, donde todos los sujetos participan en una reconstrucción
interpretativa de las particularidades de los procesos de contabilidad y auditoría en las micro, pequeñas y
medianas empresas, para re conceptualizar sus referentes cognitivos, procedimentales y actitudinales
actuales, así como sus vivencias y experiencias en la solución de los problemas profesionales de
contabilidad y auditoría, como condicionantes de la sistematización de sus competencias profesionales, en
el contexto de las micro, pequeñas y medianas empresas.
La generalización para la intervención en el contexto expresa un proceso de contrastación y re
significación de los saberes, métodos y procedimientos formalizados vinculados a los procesos de

contabilidad y auditoría, para la configuración de los problemas que se manifiestan como singularidad en el
contexto de las micro, pequeñas y medianas empresas, y el establecimiento de su solución desde la
cultura establecida.
Está sustentado en la transferencia de los saberes, así como de sus recursos personales, desde procesos
de comparación, valoración y reinterpretación de los conceptos, leyes, métodos y procedimientos técnicos
y tecnológicos experimentados, que se constituyen en referentes para la restructuración del marco
59
referencial teórico y metodológico en función de configurar el problema profesional, revelando sus
particularidades y nuevas relaciones esenciales, que connotan la necesidad de establecer vías de solución
más pertinentes a los contextos de las micro, pequeñas y medianas empresas, matizadas por la
integración y el tratamiento holístico de sus contenidos profesionales.
Se sustenta, en la capacitación, desde una reflexión sobre el enfrentamiento y solución de problemas, a
partir de procederes conocidos, como base para una nueva estructuración e integración de conocimientos,
habilidades y valores que condicionen la sistematización de las competencias profesionales, desde una
reorganización e integración de sus contenidos. Consiste en una consideración del sentido de lo elaborado
en el plano teórico y su significación desde su aplicación en la confrontación con la práctica y su
transformación, a través de la evaluación de las situaciones contextuales.
La configuración de generalización para la intervención en el contexto propicia que el tecnólogo pueda
connotar los aspectos generales de los problemas profesionales en la diversidad de los contextos, para lo
cual hace uso de sus conceptos de la realidad, en su interacción con los procesos operativos y contables
en la dinámica de este conglomerado empresarial. Pone en juego las operaciones intelectuales que se
suscitan en su interior a partir de la búsqueda de soluciones, sus valores y actitudes personales; llevándolo
a un alto nivel de generalidad y abstracción en la intervención en el contexto, permitiendo sistematizar sus
competencias profesionales.
La interactividad del tecnólogo con las situaciones contextuales para la configuración de los problemas
profesionales, como referentes mediadores entre la teoría y la aplicación en la práctica en los contextos
empresariales, ejercen una función cognoscitiva y formativa expresada en la motivación, la responsabilidad
y el compromiso en su aprendizaje, promoviendo la autonomía y el autodesarrollo del propio sujeto en su
actividad. Se implican en estos, procesos reflexivos, auto reflexivos y valorativos que lo hacen conscientes
de sus cambios y transformaciones, entendiendo cómo y por qué se produjeron, potenciando su
subjetividad, desde el reconocimiento, a partir de un diálogo con el contexto, de las potencialidades y
60
limitaciones, desde el desarrollo alcanzado de sus competencias profesionales para la intervención y
solución de los problemas en este contexto.
La generalización para la intervención en el contexto promueve en el tecnólogo, a partir de su
enfrentamiento a situaciones, cada vez más complejas y distintivas de los contextos de las micro,
pequeñas y medianas empresas, el desarrollo de cualidades para actuar frente a diversas situaciones en
múltiples contextos desde recursos diferentes, desde la movilización, integración y transferencia de sus
recursos cognitivos, procedimentales y actitudinales, permitiéndoles orientarse por sí solo, para reconocer
la realidad y transformarla; potenciando un desarrollo gradual y ascendente de sus competencias
profesionales, desde la integración de las mismas en la solución de problemas complejos.
Se dimensiona como un nivel cualitativamente superior en la comprensión y transformación del objeto de la
profesión, manifestado en los diferentes contextos de las micro, pequeñas y medianas empresas, a través
del cual se comprueban e interpretan en los resultados de su actuación, los nuevos saberes, vivencias y
experiencias adquiridas en todo el desarrollo del proceso de formación, como manifestación de la
sistematización de sus competencias profesionales, mediado por la relación sujeto-objeto, la
intersubjetividad y la subjetividad.
Las configuraciones de orientación en los contextos empresariales y la generalización para la intervención
en el contexto, constituyen una unidad dialéctica. La orientación en los contextos empresariales está
sustentada en la generalización para la intervención en el contexto como proceso de contrastación, re

significación y transferencia de los saberes sobre la base de connotar y concientizar en el tecnólogo los
recursos cognitivos, afectivos y metacognitivos que permiten reconocer y revelar desde lo praxiológico las
particularidades de los contextos de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Se sustenta en la valoración del proceso para la configuración de los problemas profesionales y la
instrumentación de las soluciones, condicionando desde la generalización, la orientación para la búsqueda
61
de sus referentes y apropiación de nuevos contenidos culturales asociados al objeto desde la teorización,
generando la necesidad de nuevas instrumentaciones.
Estas configuraciones del modelo de capacitación, desde su carácter contradictorio, direccionan y propician
un nivel de comprensión de la realidad y apuntan al reconocimiento, la identificación y configuración del
problema profesional a partir de las particularidades del mismo en el contexto de las micro, pequeñas y
medianas empresas. Por tanto como síntesis de este par dialéctico dentro de la modelación de la
capacitación profesional del tecnólogo en contabilidad y auditoría esta la problematización situacional de
los procesos contables y de auditoría.
La problematización situacional de los procesos contables y de auditoría expresa el proceso que le
permite revelar sus potencialidades y/o limitaciones para enfrentar las situaciones y configurar los
problemas vinculados a los procesos contables, a partir de su complejidad y carácter totalizador en la
realidad de estos contextos de las micro, pequeñas y medianas empresas, como resultado de una
autovaloración desde una reflexión metacognitiva mediada por los sujetos que participan, cumpliendo una
función reguladora que apunta, a promover sus motivaciones e intereses y valorar los recursos personales
y cognitivos con que cuenta y/o necesita para estructurar su accionar, en la consecución de su
identificación y posible solución.
Este proceso en la capacitación da cuenta de la autogestión por parte de los tecnólogos desde el
enfrentamiento a situaciones contextuales en y desde las micro, pequeñas y medianas empresas donde se
va desarrollando este proceso de capacitación, y participan de forma activa como decisores en su
planeación, ejecución y evaluación; con el reconocimiento de sus necesidades cognitivas y la
manifestación de sus intereses y motivaciones; haciéndose conscientes de su formación desde sus
procesos metacognitivos. Se deben crear espacios donde los tecnólogos participen de manera activa en el
análisis de las situaciones dadas en el contexto de actuación, como punto de partida y que luego serán
identificadas y aportadas por ellos mismos para la valoración por los participantes.
62
La problematización situacional en la capacitación debe enfocarse, en conducir a los participantes a un
proceso de observación-reflexiva sobre la realidad del contexto, de forma intencionada, en la búsqueda,
identificación y reconocimiento de las relaciones esenciales y contradictorias que singularizan la situación
contextual, desde las diferentes mediaciones del facilitador y los participantes. Se sustenta en revelar los
aspectos más significativos que caracterizan el problema, en la contrastación con sus referentes cognitivos,
procedimentales y actitudinales, los que denotan nuevas relaciones y categorizaciones que conducen a
profundizar en su comprensión y que implican, las esferas de autorregulación de la personalidad de los
sujetos, favoreciendo procesos valorativos que regulen su conducta y actuación en el contexto,
haciéndolos protagonistas de su proceso de capacitación.
Se constituye en un proceso de construcción y reconstrucción, de los abordajes gnoseológicos y
procedimentales en el objeto de la profesión, desde lo interpretativo de las situaciones contextuales,
dilucidando y jerarquizando sus manifestaciones contradictorias en un espacio relacional intersubjetivo,
donde los participantes valoran y socializan sus significados y desde lo intrasubjetivo, movilizan sus
referentes, reconociendo sus potencialidades y limitaciones, para una re significación consciente de sus
recursos psicológicos, metodológicos, axiológicos y epistemológicos, que están en la base de sus
competencias profesionales. Estos procesos metacognitivos, que se promueven en y desde la
capacitación, contentivos de valoraciones y autovaloraciones, permiten a los tecnólogos hacerse
conscientes de su proceso de formación, como vías que potencian el autoconocimiento a través de la

problematización de la realidad del contexto empresarial.
En este se ubica a los participantes como agentes activos de su proceso de capacitación, valorando las
posibilidades reales de realización exitosa, a partir del reconocimiento de sus necesidades, intereses
profesionales, de la valoración de sus resultados y la adecuada orientación a la solución del problema. Este
proceso discurre desde una contextualización del problema a la realidad de las micro, pequeñas y
medianas empresas, revelándose nuevas posibilidades de relaciones y vías para su abordaje gnoseológico
63
y como proceso interpretativo, permite ir jerarquizando las contradicciones, reconociendo la complejidad y
particularidades de los problemas en este tipo de conglomerado empresarial; lo que implica que se
reformulen, re signifiquen y amplíen las perspectivas teóricas y las experiencias.
Se requiere desarrollar procedimientos valorativo-interpretativos en los tecnólogos participantes, que le
permitan penetrar en la dinámica de sus fundamentos cognitivos, procedimentales y actitudinales, y
encontrar, en el marco de un estrecho vínculo teoría-práctica, nuevas relaciones y componentes esenciales
que respondan a las exigencias en el desempeño del profesional en este tipo de empresas, que requiere
mayores niveles de generalización y re significación de sus saberes, en relación a la integración de sus
funciones profesionales y la complejidad de los problemas.
La problematización situacional constituye en el modelo de la capacitación, un proceso orientado desde la
indagación, la reflexión continua y la comparación de la realidad profesional a reconocer las
particularidades de los problemas en estos contextos. Su desarrollo en y desde las micro, pequeñas y
medianas empresas condiciona su protagonismo, desde una relación del sujeto con el objeto de la
profesión propiciando la construcción de nuevos conocimientos que parten de las experiencias, vivencias y
la interactividad con los problemas profesionales a partir de las situaciones contextuales sometidas a
consideración de los participantes. Esto conduce a la identificación del problema; revelando su naturaleza
compleja e integradora. Se sustenta en la interacción entre los participantes a través de la
individualización-socialización, promoviendo motivaciones autónomas para una implicación consciente y

comprometida en la búsqueda de nuevas soluciones.
En la problematización situacional se debe guiar a los participantes para el logro de una identificación cada
vez más acabada de la problemática y una visión más objetiva del problema y de las particularidades de
sus manifestaciones, a través de la creación de espacios donde se promueva el desarrollo de
procedimientos de crítica reflexiva e indagación individual y grupal, con diferentes niveles de ayuda,
sustentada en el cuestionamiento, la comprensión y la contrastación que conducen a re significar sus
64
experiencias y vivencias. Esto permite optimizar la identificación y formulación del problema y la evaluación
de sus posibles vías o alternativas de solución. Desde esta perspectiva van reconfigurando la
particularidades de su actuación profesional en estas organizaciones empresariales desde la complejidad
de los problemas y la necesidad de sistematizar sus competencias.
Ubicar en situación al tecnólogo en contabilidad y auditoría, desde la orientación, durante el proceso de
capacitación lo induce a la necesidad de reorganizar sus conocimientos, habilidades y valores previos
asociados al proceso contable de que se trata, que a través de la generalización va reconociendo la
urgencia de vinculación e integración de saberes para la identificación del problema profesional y su
naturaleza compleja e integrada.
Este difiere de su manifestación en otros contextos empresariales, donde se desarrollan actividades de
carácter financiero, para los que fue formado o en los que ha tenido anteriores experiencias de trabajo y
que son abordados en diversas áreas y por varios profesionales que atienden los procesos financieros en
las grandes empresas donde se induce a la especialización de las funciones profesionales, siendo para el
caso de las micro, pequeñas y medianas empresas enfrentados y resueltos por un número menor de
profesionales o incluso por uno solo.
Este proceso está enfocado a lograr en los tecnólogos su participación en una percepción voluntaria de la
realidad, como primer acercamiento a las particularidades y complejidad de su actuación en los contextos
de las micro, pequeñas y medianas empresas, captando de una manera reflexiva su significado, como
manifestaciones singulares del objeto de la profesión. Con ello van penetrando en la dinámica de la
evaluación y reconfiguración de sus experiencias profesionales, revelando la necesidad del establecimiento
de nuevas relaciones y vías de solución, condicionado desde una orientación en los contextos
empresariales y la generalización para la intervención en el contexto.
Las configuraciones de orientación en los contextos empresariales y de generalización para la intervención
en el contexto, como par mediador tienen otro nivel de síntesis que apunta a la solución de los problemas
65
profesionales configurados en el contexto de las micro, pequeñas y medianas empresas que requieren de
nuevos procedimientos y métodos más integrados, así como sus implicaciones de orden científico,
económico, ético y social; como parte del proceso de sistematización de sus competencias, que permite
elevar sus niveles de profesionalidad, respondiendo de una manera más pertinente en su desempeño en
este tipo de conglomerado empresarial. Estas tienen su síntesis en la profesionalización del tecnólogo en
contabilidad y auditoría.
La profesionalización del tecnólogo en contabilidad y auditoría, como configuración de orden superior
y síntesis de estas configuraciones da cuenta de una lógica en el proceso de capacitación, sustentada en
la sistematización de las competencias profesionales desde lo praxiológico y expresión de una
consecutividad de la transformación de la realidad profesional y del propio sujeto, desde sus
autorreferentes que dinamizan su actuación, desarrollando procedimientos, métodos y estrategias de
orientación en la diversidad de contextos y su intervención, a partir de sus propias vivencias y experiencias
en la solución de problemas profesionales. Esto le permite reconocer dicha realidad profesional y
modificarla; en interacción con los demás sujetos implicados, transformándose también a sí mismo, a
través de una concientización de su proceso y resultado.
Es expresión en la capacitación de un proceso de construcción y reorganización de los contenidos de
contabilidad y auditoría que subyacen en sus competencias profesionales, para estructurar una alternativa
de acción interventiva más eficiente, en correspondencia a las particularidades del contexto, y resuelve el
problema profesional a partir de la interacción, entre los sujetos implicados en el proceso de capacitación
profesional y la realidad. Parte de una clara percepción del problema y el establecimiento de una
intervención resolutiva, predeterminada por el reconocimiento e integración de las funciones del profesional
involucradas que reconfiguran los recursos personológicos, las vivencias y experiencias.
Esta configuración implica un proceso de planificación, selección, integración, estructuración de los
recursos y la intervención sobre la realidad para la solución del problema, que esta dimensionada por la
66
movilización de las experiencias y vivencias de manera individual y grupal de los sujetos que participan en
la capacitación, sus marcos referenciales, sus intereses, necesidades, motivos y valores asociados a los
procesos de contabilidad y auditoría, que adquieren nuevos significados y sentidos sobre la base de una
redefinición de la realidad profesional. Se sustenta en procesos de transferibilidad a la solución de los
problemas desde la dialéctica entre la teoría y la práctica, integrados a nuevos procederes sustentados en
una re contextualización desde una percepción más integrada de los procesos de contabilidad y auditoría.
Esta da cuenta del proceso y resultado en la capacitación, signada por lo intencional, lo praxiológico y
contextualizado, que direcciona el desarrollo del profesional hacia el desempeño en la diversidad de
contextos empresariales a partir de su concreción en un entorno vinculado a las micro, pequeñas y
medianas empresas. Se constituye esta configuración, en vía mediadora para la realización del profesional,
en la medida que, a partir de la configuración de los problemas profesionales que se presentan en el
contexto de actuación caracterizados por su complejidad e integridad, así como su solución desde la re
significación y reestructuración de los procederes tecnológicos, se propicia otra mirada a esta relación
dialéctica de configuraciones que devienen en una sistematización contextual de las competencias
profesionales.
Es expresión de un proceso continuo donde se alcanzan sucesivos niveles de esencialidad en el
reconocimiento de sí y de la realidad, desde una perspectiva praxiológica, dando cuenta del desarrollo del
profesional en su actuación ante la diversidad. La riqueza, variedad y complejidad de las situaciones y

problemas que enfrenta y resuelve el tecnólogo en el proceso de capacitación favorecerán este desarrollo,
a partir de la socialización de experiencias y vivencias de los diversos participantes, teniendo como
resultado un proceso de enculturación. Se deben desarrollar procedimientos que permitan la observación,
reflexión, valoración, re significación, proyección e intervención transformadora de la realidad, como una
garantía para la sistematización de las experiencias más significativas.
67
Como rasgos de la profesionalización del tecnólogo se connotan el desarrollo de estrategias y
procedimientos personalizados, que le permitan reconocer y re significar sus recursos personales y
saberes, a través de la orientación e intervención, como sucesivos niveles de compresión de la realidad;
manifestada desde la complejidad e integración en el orden técnico-tecnológico y colaborativo, así como el
reconocimiento del nexo entre la evolución de las organizaciones empresariales y sus competencias
profesionales. Son evidencias además el desarrollo de su flexibilidad de pensamiento, los niveles de
autonomía y autodesarrollo en su actuación, signados por la adaptabilidad a la variabilidad de los contextos
desde continuos procesos de reconstrucción de sus experiencias.
En este proceso se privilegia el análisis valorativo de lo aprendido, ejercitando su pensamiento crítico y
analítico, desde el diálogo y la contrastación grupal, apropiándose de los elementos y características
singulares del objeto de la profesión y sus relaciones esenciales, interiorizando las formas de relación con
el objeto, y los otros sujetos implicados. Se desarrollan así en el tecnólogo cualidades que le permiten
valorar de manera autónoma el proceso y resultado de su profesionalización desde la capacitación. Es un
espacio, en el proceso de capacitación, donde estos comparten y comprueban sus dificultades en la
sistematización de sus competencias, los avances, las inquietudes, vivencias y experiencias, alcanzando
un enriquecimiento y desarrollo profesional, por medio de procedimientos que sustenten el cambio.
En tal sentido se revela una dimensión del proceso de capacitación, a partir de la relación dialéctica entre
las configuraciones de problematización situacional de los procesos contables y la profesionalización del

tecnólogo en contabilidad y auditoría, como síntesis de la contradicción entre la orientación del tecnólogo
en los contextos empresariales y la generalización para la intervención en el contexto y dinamizadora de
esta, pero además se relacionan dialécticamente en el proceso de capacitación ya que la problematización
situacional en el contexto de las micro, pequeñas y medianas empresas que revelan sus características así
como las necesidades y potencialidades para su actuación, propician en el tecnólogo su profesionalización,
promoviendo sucesivos niveles de problematización.
68
Esta dimensión es expresión de un movimiento como cualidad de orden superior, en otro nivel de
complejidad: reorganización contextual del contenido de contabilidad y auditoría. Esta relación constituye
expresión de la: sistematización contextual de las competencias profesionales.
Problematización situacional de
los procesos contables y de
auditoría
DIMENSIÓN DE SISTEMATIZACIÓN
Orientación del tecnólogo Generalización para la CONTEXTUAL DE LAS COMPETENCIAS
en los contextos intervención en el contexto PROFESIONALES
empresariales
Profesionalización del
tecnólogo en contabilidad y
auditoría
Fig. 2.2.1 Representación gráfica de las relaciones entre las configuraciones de la dimensión de sistematización contextual de
las competencias profesionales.
Pero concebir el proceso de capacitación profesional basado en competencias de los tecnólogos de
contabilidad y auditoría desde la realidad de los contextos de las micro, pequeñas y medianas empresas,
implica además, adentrarse en la lógica formativa y psicológica de su significación, desde la subjetividad
como proceso de producción de sentidos a través de los cuales actúan sobre la realidad, constituyéndose
en un proceso de significación que permite penetrar en su esencia, para lograr una comprensión de sus
potencialidades formativas. Es un proceso subjetivo que representa las características del objeto de
trabajo, que connotan sus particularidades para la actuación de los mismos, desde un nivel de abstracción
que revela sus características distintivas como objeto de transformación; que determinan y condicionan el
proceso de capacitación del tecnólogo que se desempeña en este tipo de empresas.
Se constituye entonces este contexto de formación en espacio de confrontación y reconstrucción, que
potencia la re significación de las experiencias y vivencias del tecnólogo, desde una nueva mirada al
desarrollo de los procesos profesionales en el marco de estas instituciones laborales, sustentada en una
69
reflexión sobre la acción y sobre la reflexión en la acción, como un proceso más mediato de evaluación
sobre los procesos y características de la actuación profesional. En estos tipos de empresas los procesos
de resolución de los problemas profesionales asociados a la contabilidad y auditoría, adquieren diferentes
niveles de complejidad en la medida en que son asumidos por un número cada vez más reducido de
profesionales, llegando incluso a ser uno solo, lo que da cuenta de su naturaleza compleja, que implica
también niveles de integración de las funciones del profesional.
Se advierte entonces la presencia simultánea dentro del proceso de capacitación, de otra mirada necesaria
al desempeño del profesional en estos contextos, donde los procesos metacognitivos le permitan
evidenciar y concientizar al tecnólogo, cómo subyacen nuevos nexos entre la evolución y características de
estas organizaciones empresariales y sus competencias profesionales, que conducen, sobre la base de su
sistematización a su profesionalización. Esta da respuesta a la necesidad de que las competencias
profesionales de los tecnólogos respondan de manera más pertinente a las competencias de la
organización, desde una relación dialéctica en que se condicionan y re significan.
Por tal motivo, los procesos hasta ahora argumentados no son suficientes para explicar la capacitación,
constituyéndose la profesionalización del tecnólogo en contabilidad y auditoría en una síntesis de la
contradicción dialéctica entre la comprensión de la complejidad del proceso de contabilidad y auditoría en
el contexto y la interpretación integrada del contexto profesional. Esta es expresión de un nuevo
movimiento, que adquiere una cualidad superior, en otro nivel de complejidad: reaprehensión reflexiva de la
complejidad del contexto. Esta relación constituye expresión de una nueva dimensión: la re significación del
contexto profesional, que en su relación de coexistencia con la anterior dimensión se constituye en un
nuevo espacio de comprensión del objeto cualitativamente superior, que da cuenta de un momento de
ascenso a lo concreto pensado, para revelar sus nuevas relaciones de esencia y la contribución de sus
competencias profesionales a las de la organización, así como la medida en que estas la condicionan.
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En tal sentido esta dimensión se revela a partir de la relación dialéctica entre las configuraciones de
profesionalización del tecnólogo en contabilidad y auditoría y la evaluación contextual de la actuación
profesional, que son síntesis de la contradicción entre la comprensión de la complejidad del proceso de
contabilidad y auditoría en el contexto e interpretación integrada del contexto, dinamizadora de esta; pero
además se relacionan dialécticamente en el proceso de capacitación ya que la evaluación contextual de la
actuación profesional, que revela los rasgos y elementos esenciales que son consustanciales a las
particularidades del desempeño profesional del tecnólogo en contabilidad y auditoría en las micro,
pequeñas y medianas empresas, propician y complementan su profesionalización, promoviendo ésta
sucesivos niveles de evaluación de su actuación.
La comprensión de la complejidad del proceso de contabilidad y auditoría en el contexto es
expresión de un proceso de carácter cognoscitivo, valorativo y práctico que permite al tecnólogo en
contabilidad y auditoría la reconstrucción del significado que adquiere para él la complejidad de los
procesos hacia el interior de estas organizaciones empresariales, que condicionan y dan sentido a su
actuación a partir de la apropiación de nuevas vivencias y experiencias profesionales, como resultado de la
sistematización de sus competencias profesionales individuales en su intervención en la solución de los
problemas y su relación con las de la organización, desde el desarrollo de un pensamiento flexible y de
adaptación a la dinámica de los contextos; promoviendo la autonomía y autodesarrollo en su actividad
profesional.
Desde la perspectiva de este proceso en la capacitación, la naturaleza compleja del contexto de las micro,
pequeñas y medianas empresas va adquiriendo cada vez un mayor sentido para el tecnólogo en
contabilidad y auditoría, re significando el papel y lugar que ocupa en el desarrollo de la organización,
mediado por el proceso de aprendizaje en y desde la práctica, de la experiencia y de la intersubjetividad.
Permite movilizar en el tecnólogo recursos para la reflexión sobre la acción y sobre la reflexión en la
acción, para redefinir y reconstruir los recursos personales y saberes necesarios de su desempeño,
71
reconociendo la necesidad de una perspectiva holística para enfrentar los problemas profesionales,
sistematizando sus competencias e integrando gradual y progresivamente las funciones profesionales.
En este proceso de la capacitación se condiciona la apropiación consciente de sus aprendizajes, que parte
de repensar la práctica y sus implicaciones desde la contextualización, en la transformación de sí mismo y
de la realidad empresarial, desde una reconfiguración de su participación individual y en las relaciones
dentro de la organización, mediado por la intersubjetividad. Parte de la evaluación de sus conocimientos y
experiencias anteriores, vinculados a los procesos de contabilidad y auditoría, sus necesidades, intereses y
motivos que se ponen en juego y re significan en el intercambio, contrastación e intervención sobre la
realidad y la evaluación individual y grupal; desde sus procesos metacognitivos que le permiten
concientizar y valorar el proceso y resultado de su desempeño profesional.
Se trata de lograr en el tecnólogo, a través de procedimientos de crítica y reflexión, redefinir su gestión
técnico-tecnológica en la intervención en los procesos de contabilidad y auditoría, de forma que respondan
de una manera más pertinente a las particularidades del contexto de las micro, pequeñas y medianas
empresas. Esto le permite reconocer y concientizar la naturaleza de las relaciones en los nexos entre la
evolución organizacional con las competencias individuales y de la organización.
Pero la reconstrucción del significado de la complejidad de los procesos en estas organizaciones, como
proceso cognoscitivo, valorativo y práctico, que condicionan niveles graduales y ascendentes de
integración de funciones y sistematización de competencias requiere una evaluación desde una

perspectiva axiológica y actitudinal, a través de procesos metacognitivos, mediados por la intersubjetividad
y la concertación en la capacitación de espacios que promuevan la re significación del sentido que
adquiere para su desempeño en estas organizaciones empresariales, la percepción integrada del contexto
y sus funciones; por lo que se precisa de una interpretación integrada del contexto como momento también
de enriquecimiento y desarrollo profesional.
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La configuración de interpretación integrada del contexto profesional es expresión de un proceso de
carácter axiológico-actitudinal de re significación del sentido que adquiere para el tecnólogo la percepción
integrada de la realidad de estos contextos empresariales, desde una nueva mirada de la gestión y la
restructuración de sus modos de hacer hacia el interior de la organización, centrada en la noción de sus
competencias, a partir de la progresiva síntesis de las funciones profesionales en la actuación profesional
de estas organizaciones, en la interactividad del tecnólogo con los problemas profesionales, mediado por la
intersubjetividad y la subjetividad desde la perspectiva de las relaciones entre las competencias
organizativas claves y cómo re significan sus competencias individuales.
Esta tiene su expresión en la capacitación a través de promover, desde procesos metacognitivos,
sucesivos niveles de comprensión, valoración, identificación e interpretación de las funciones profesionales
que debe desarrollar y de la integración que alcanzan en función de contribuir al desarrollo de la
organización empresarial, en una dinámica entre lo grupal e individual, desde la sistematización de sus
competencias profesionales en los entornos cambiantes. Esto transita por la significación que hacen los
sujetos de la trascendencia de su actuación profesional en los contextos, que amplía su perspectiva sobre
la complejidad de los mismos y los motiva e induce al desarrollo de un aprendizaje para la mejora
constante de su desempeño, así como modificar y adaptar sus formas de trabajar en función del desarrollo
de competencias de la organización.
Se debe enfocar este proceso dentro de la capacitación, desde la concientización de los rasgos que
caracterizan su actuación como tecnólogo en contabilidad y auditoría en la empresa y su contrastación con
sus experiencias y vivencias en las micro, pequeñas y medianas empresas, lo que permiten delimitar su
posición y responsabilidad individual y colectiva en el funcionamiento de la organización. De esta manera
van construyendo sus propias experiencias profesionales desarrollando su motivación y niveles de
compromiso con su formación y los resultados, participando así de manera activa en la construcción de su
73

La Capacitación Profesional Basada en Competencias... - (PG 10 - 82)

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La Capacitación Profesional Basada en Competencias... - (PG 10 - 82)

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Introducción

al trabajo. Esta concepción se dirige a impulsar el cambio de la matriz productiva1, orientada a la

conformación de nuevas industrias y la promoción de sectores con alta productividad: competitivos,

sostenibles, sustentables y diversos.

contable y en otras disciplinas que circundan su actividad profesional, e implican un tratamiento

transdisciplinar que favorezca su desempeño.

más holística de su actuación, en dichos contextos.

desempeño de estos tecnólogos; también se consideraron los 19 años de experiencia de la autora en el

universidades y empresas especializadas en capacitación.

La experiencia de la autora en la ejecución de las asesorías a empresas, le ha permitido observar

(evidenciado en registrar y evaluar el proceso contable como resultado de la exposición de riesgo

consecuencias económicas) y el nivel de desempeño profesional que exigen estas instituciones

empresariales ecuatorianas como necesidad social. Adicionalmente, se observa que a nivel de

 La motivación de un grupo significativo de estos especialistas, que tienen disposición por

capacitarse con los contenidos más actualizados de su profesión.

de un proceso que tienda a acelerar la capacitación para estos especialistas.

 Insuficiente integración de los contenidos relacionados a la contabilidad y auditoría, para la

solución a los problemas que se suscitan en el contexto de estas empresas.

complejizan su desempeño en estos contextos.

 Insuficiente desarrollo de técnicas y procedimientos contables para enfrentar la dinámica del

mundo empresarial y sus características en las micro, pequeñas y medianas empresas.

Superintendencias de Compañías y otros.

 Limitaciones en la proyección metodológica de la capacitación que responda a las particularidades

sistematización de las competencias.

investigación: insuficiente desempeño profesional de los tecnólogos en contabilidad y auditoría, en relación

Teniendo como causas entre otras:

 Limitaciones en la necesidad y actualización de la aplicación de técnicas y procedimientos, que

propicien su adaptación a la diversidad de cambios tecnológicos y normativos, así como su

contextualización a las micro, pequeñas y medianas empresas.

 Insuficiencias en la integración de las funciones financieras y la sistematización de sus

competencias profesionales, en relación con las particularidades del desempeño en el contexto de

las micro, pequeñas y medianas empresas.

tecnólogos en contabilidad y auditoría para explicar y fundamentar su particularidad en el caso de

las micro, pequeñas y medianas empresas.

de los tecnólogos en contabilidad y auditoría.

O. (2012). Las diferentes perspectivas de acercamiento a su conceptualización, se enfocan en considerarla

movilidad laboral y la dinámica de los procesos profesionales.

debido a la diversidad de contextos empresariales y los complejos matices que caracterizan su

el desarrollo personal y del logro de significativas transformaciones en la cultura de la propia organización.

capacitación de sus profesionales; particularmente, de los profesionales vinculados a la contabilidad y

auditoría, por su decisivo papel en el asesoramiento de las mismas.

de los problemas profesionales en las micro, pequeñas y medianas empresas.

Se precisa como objetivo de la investigación: Elaboración de una estrategia pedagógica para la

capacitación profesional basada en competencias a los tecnólogos en contabilidad y auditoría que se

revele las particularidades de este proceso.

En consecuencia el campo de acción de la investigación se revela en: la capacitación profesional basada

métodos, vías, enfoques y propuestas de su implementación.

requerimientos en su concepción y ejecución, se pueden mencionar a Mace, M. (1989), Smith, B. y

se advierten determinadas limitaciones para argumentar la particularidad de la capacitación de estos

Desde su concepción en la praxis, para el caso de los tecnólogos en contabilidad y auditoría en la

estructurados, carentes de un enfoque holístico, pedagógico e integrador, que responden a aspectos

acciones de formación permanente, que respondan a su singularidad y tengan lugar, necesariamente, en y

desde su contexto de actuación.

competencias, se puede contribuir al mejoramiento del desempeño profesional de los tecnólogos en

Las tareas de la investigación desarrolladas son las siguientes:

1. Determinar los principales antecedentes históricos del proceso de formación permanente y la

capacitación profesional basada en competencias de los tecnólogos en contabilidad y auditoría.

2. Fundamentar epistemológicamente la formación permanente y la capacitación profesional basada en

competencias para los tecnólogos en contabilidad y auditoría.

3. Diagnosticar el estado actual de la capacitación profesional basada en competencias a los tecnólogos

en contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro, pequeñas y medianas empresas.

4. Elaborar un modelo pedagógico de capacitación profesional basado en competencias a los tecnólogos

en contabilidad y auditoría que se desempeñan en las micro, pequeñas y medianas empresas.