ANGUSTIADOS POR LA NADA DEL SER

 Heidegger centró su meditación filosófica en el Ser; esta meditación había sido inaugurada
por los presocráticos.
 Heidegger se ocupa del Ser y no del ente. El Ser está sub-puesto en todo ente, pero él no
es ente alguno. Hasta tal extremo es esto así que puede afirmarse que no existe.
 Heidegger afirma la realidad humana o Dasein (ser ahí), que permite la interrogación acerca
del Ser.
 El hombre, (ente para la muerte), queda sobrecogido por la angustia, sentimiento que le
revela la nada, permitiendo con ello la pregunta sobre el Ser. "La nada no es un ente...
Entonces, ¿cómo nos está dada la nada? La angustia nos hace patente la nada. ¿Qué pasa
con la nada? El ente finito que es el "Dasein” no puede tener otra experiencia del Ser que
esta experiencia negativa.
 Heidegger describe el ente humano con ánimo de saber acerca del Ser, pero no para
estructurar una antropología; "en tanto que existe el hombre asume el ser-el-ahí.
 El hombre no es el ente que está ahí, arrojado a la contingencia sino que estar-ahí, que le
posibilita el que se desvelar -«aletheia»-al Ser, es el ahí del Ser, es el ente gracias al cual, el
Ser puede estar-ahí. El Ser es la más pura Transcendencia, anterior a todo desvelamiento o
proyecto humano.
 Heidegger se dedica al estudio de los modos del ser del ser-haí. Los principales modos son:
la facticidad el ser-haí se descubre como un estando ya-ahí-, el ser en el mundo la
estructura trascendente del hombre lo ata con un mundo de cosas utilizables, la
historicidad, a la proyección y posibilidad, está siempre abocado al futuro.
 El análisis del "Dasein» no tenía otro cometido que engendrar una ontología general
enraizada en la ontología especial del existente humano.
 El Ser del ente no es un ente y no puede, por tanto, ser dicho. El Ser es aquello que siempre
queda por pensar, entendiendo, no obstante, que el Ser tiene necesidad del hombre. Tal
vez la historia del ser no se distingue del mismo ser.