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EL CANTAR DEL MIO CID

Línea de Tiempo
1140 1307 1779

Cantar del Mio Cid Manuscrito de Per Abatt Descubrimiento del manuscrito

Cantares de Gesta en España


Los principales cantares de los cuales quedan rastros o fragmentos son:

1. Cantar de los Siete Infantes de Lara

Halló lo Menéndez Pidal prosificado en la Crónica de 1344 y logró restaurarlo.

Argumento del Cantar:

Gonzalo Gustios había caído prisionero de Almanzor. Sus hijos, los siete Infantes de Lara, y su ayo Nuño Salido, deciden ir a
Córdoba a libertarlo. Entonces Ruy Blázquez o Velásquez, tío de los Infantes, satisfaciendo viejos resentimientos de su esposa doña
Lambra, les tiende una celada, donde los ocho dejan la vida. Los moros les cortan las cabezas y las llevan a Almanzor, quien a su
vez las presenta a Gonzalo. Este las reconoce luego y llora amargamente.

Años más tarde, un hijo posterior de Gustios, Gonzalo Mudarra, venga terriblemente a sus hermanos, matando a Ruy
Velásquez y quemando viva a Da Lambra.

2. Cantar de Sancho II de Castilla

He aquí el Argumento:

En la división que de su reino hizo entre sus hijos, al morir Fernando I, tocóle Castilla a D. Sancho, Galicia a D. García, León a D.
Alfonso, la ciudad de Toro a Da Elvira, y la de Zamora a Da Urraca. No contento el primero con esta partición, fue desposeyendo de
sus coronas a sus hermanos, y no le faltaba ya sino entrar en Zamora a la que había puesto cerco, cuando uno de los defensores
de ésta, Vellido Dolfos, fingiendo abandonarla para pasarse al bando de Don Sancho, logra asesinar a éste.
3. Cantar de Roncesvalles

Es uno de los últimos hallazgos, consistentes en un fragmento de cien versos de los característicos de Mio
Cid e Infantes de Lara, en donde se presenta a Carlomagno en Roncesvalles ante los restos inanimados de
Oliveros, Turpín y su sobrino Roldán, por cuya muerte exhala hondísima queja, que tiene parecido con ello
llanto de Gonzalo Gustios ante las cabezas de sus hijos. Menéndez Pidal cree que debió de componerse en el
primer tercio del Siglo XIII.

El Cantar del Mío


Cid
Primera Publicación (Aparición)
SABÍAS QUE…
En 1779 el erudito eclesiástico
El CID derrotó a un
Tomas Antonio Sánchez publicó por León con la mirada.
primera vez el Poema de Mio Cid, más
de medio siglo antes que fuese impresa
ninguna otra canción de gesta
francesa.
De este modo pudo conocerse el documento más antiguo de las letras castellanas de que se tenga noticia hasta
hoy.

El Manuscrito Original)
¿De dónde tomó Sánchez el poema que publicó?
De un manuscrito del año 1707, el cual debió de ser a su vez copia de otro más antiguo, y en ambos
debieron de haberse deslizado errores que no llevaba ciertamente el original perdido.
A este códice de 74 hojas de pergamino le faltan la primera y otras dos interiores, de unos cincuenta
versos cada una.

Su título

El nombre con que lo bautizó el autor no se


conoce por la pérdida de la primera hoja, donde sin
duda constaría.
Ahora se lo designa indistintamente con los
SABÍAS QUE…
nombres de cantar, poema o gesta de Mío Cid y aun
simplemente Mío Cid. El CID fue compuesto
aproximadamente 50
Su Autor años después de la
Hasta la fecha permanece desconocido o incierto. muerte del verdadero
Rodrigo Díaz de Vivar
En el códice, al terminar el Poema, se lee:
(A) Quien escribió este libro Per Abbal le escribió en el mes de mayo
del’ (déle) Dios paraíso. Amén. En era de 1345 (1) años (de J.C., 1307).

Según esto, algunos creyeron que el autor fue el Per Abbat o Pedro Abad que allí se nombra pero hoy
los más opinan que este no fue sino un simple copista, porque entonces, dicen, ESCRIBIR equivalía a copiar,
mientras en la significación de componer solía emplearse el verbo FER o FACER.
Menéndez Pidal con Fitzmaurice Nelly piensa que el autor fue un juglar lego o poeta del pueblo, acaso
testigo de los hechos o muy cercano a ellos. El hispanista G. Bertoni lo hace clérigo por el gran respeto
con que habla de lo que al culto se refiere.

¿Cuándo fue escrito?


Se dan varias fechas. Los más concuerdan en que lo fue entre 1140 y 1157. Merimée cree que no se
escribió más de cincuenta años después de los sucesos que relata: el Cid murió en 1099.

Versificación
El Poema consta de 3730 versos (2), sin contar los de las tres hojas perdidas.
“El verso más común en el Poema oscila entre los tipos de 7 + 7 y 8 + 8, pero con manifiesto predominio
del primero”, que es el usado por los eruditos, quienes lo imitaron del francés. Hay muchos versos
extremadamente irregulares y rudos, lo que tal vez da al Poema apariencia de armonía con la época que
pinta.

La Historia del Cid


Cantar I. Cantar del Destierro:
El Cid sale de Vivar, dejando sus palacios desiertos y llega a Burgos, donde nadie se atreve a darle asilo por
temor a las represalias del rey. Una niña de nueve años le ruega que no intente la ayuda por la fuerza para no
perjudicar a los moradores de la posada. En la ciudad se aprovecha de la avaricia de unos judíos. El Cid se
dirige al monasterio de San Pedro de Cardeña, para despedirse de su esposa, doña Jimena, y de sus dos hijas,
a las que deja
Confiadas al abad de dicho monasterio. Entra luego en tierra de moros, asalta la villa de Castejón y vence
a los moros en varias ocasiones, recogiendo un rico botín del que envía parte al rey; continúa sus correrías y
derrota y prende al conde de Barcelona, liberándole poco después.
Cantar II. Cantar de las Bodas:
Refiere fundamentalmente la conquista de Valencia. El Cid vence al rey moro de Sevilla y envía un nuevo
presente al rey Alfonso VI, lo que permite el reencuentro del Cid con su familia. Poco después la ciudad es
sitiada por el rey moro de Marruecos; el Cid le derrota y envía un tercer presente al rey Alfonso. Los infantes
de Carrión solicitan al rey de Castilla las hijas del Cid en matrimonio y el rey y señor del Cid interviene para
lograr el consentimiento de aquel y lo perdona solemnemente. Con los preparativos termina el Cantar.
Cantar III. La afrenta de Corpes:
Los infantes de Carrión quedan en ridículo ante los cortesanos del Cid por su cobardía en el campo de batalla
y por el pánico que demuestran a la vista de un león escapado. Deciden entonces vengar las burlas de que han
sido objeto, para ello parten de Valencia con sus mujeres y, al llegar al robledal de Corpes las abandonan,
después de azotarlas bárbaramente. El Cid pide justicia al rey. Convocadas las cortes en Toledo, los guerreros
del Campeador desafían y vencen a los infantes, que son declarados traidores. El Poema con las nuevas bodas
de las hijas del Cid, doña Elvira y doña Sol, con los infantes de Navarra y Aragón.
FRAGMENTO

NADIE HOSPEDA AL CID.- SOLO UNA NIÑA LE DIRIGE LA PALABRA


PARA MANDARLE ALEJARSE.- EL CID SE VE OBLIGADO A ACAMPAR
FUERA DE LA POBLACIÓN, EN LA GLERA.

Le hubiesen convidado con agrado, pero ninguno se atrevía;


Tan grande era la saña que le había cobrado el rey Don Alfonso.
Antes de anochecer en Burgos entró la carta del rey,
Con gran despacho y fuertemente sellada:
“A mío Cid Ruy Díaz que nadie le diese posada,
Y aquel que se la diese le daba palabra
De que pediría los haberes, e incluso los ojos de la cara,
Y que demás (perderían) los cuerpos y las almas”.
Gran pesar sentían las gentes cristianas;
Se escondían de Mío Cid, pues no se atrevían a decirle nada.

El Campeador se adelantó a su posada;


Tan pronto como llegó a la puerta, halló el bien cerrada,
Por medio del rey Alfonso que así lo había dispuesto:
Que si no la tiraban, que no se la abriese por nada.
Los de Mío Cid a altas voces llaman
Los de dentro no les querían devolver palabra.
Aguijó Mío Cid, a la puerta se llegaba,
Sacó el pie del estribo, una herida le daba (a la puerta),
No se abre la puerta, pues estaba bien cerrada.
Una niña de nueve años ante sus ojos se presenta:
“Ya Campeador, ¡en buena hora ceñiste espada!
“El rey lo ha vedado, anoche entró su carta,
“con gran despacho y fuertemente sellada.
“No osamos abriros ni a recogeros por nada;
“si no perderemos los haberes y las casas,
“y todavía más los ojos de la cara.

“Cid, en vuestro mal vos no ganáis nada;


“pero que el Creador os valga con todas sus virtudes santas”.
Ya lo ve el Cid que del rey no tenía gracia.
Se alejó de la puerta, por Burgos marchaba,
Llegó a Santa María, luego descabalgaba;
Hincó las rodillas, de corazón rogaba.
Hecha la oración, después cabalgaba;
Salió por la puerta y el (río) Armazón pasaba.
Cerca de esa villa de Burgos, en la glera se posaba,
Instalaba la tienda, y luego descabalgaba.
Mío Cid Ruy Díaz, el que en buena hora ciñó espada,
Descansó en la glera, cuando nadie lo acogió en su casa;
A su alrededor una buena compañía (sus buenos compañeros).
Así estuvo Mío Cid como si estuviese en la montaña.
Le han prohibido la compra dentro de la población de Burgos
De cuantas cosas son de viandas;
No osarían venderle ni siquiera una dinerada.

GLOSARIO

Martín Antolínez : Amigo del Cid

Muño Gustioz : Amigo del Cid

García Ordoñezb : Enemigo del Cid

Alfonso VI : Rey de España


Tarea
Domiciliaria Nº 3

I. Contesta:

1. ¿Qué es un Cantar de Gesta?


2. ¿Cuántos cantares de gesta surgieron en España?
3. ¿Cuáles son las partes del Poema del Mio Cid?

II. Completa:

1. Hallólo Menéndez Pidal completó el Cantar del Mio ________________________.

2. Además del Mio Cid tenemos el Cantar de los siete ______________________.

Roldán es personaje del Cantar de ___________________________________

3. El Rey _______________ de Castilla es personaje de ____________________.

_________________________________________.

III. Señala V o F:

V F

1. La primera publicación del Cantar del Mio Cid fue en 1550 ( ) ( )

2. El Cantar del Mio Cid es de origen francés ( ) ( )

3. Per Abbat es el autor del Poema del Mio Cid ( ) ( )

4. El Cantar del Mio Cid tiene versos de 7 + 11 y 11 + 7 ( ) ( )

IV. Relaciona:

1. Rodrigo Diaz de Vivar Contar de Roncesvalles

2. Sancho II Cantar de los Siete Infantes de Lara

3. Gonzalo Gustios Cantar del Mio Cid

4. Carlomagno “Cantar de Sancho II de Castilla”

V. Resuma:

El Poema del Mío Cid.


Línea de
Tiempo
1335 1508 1605

El Conde Lucanor Amadis de Gaula El Quijote

I. Don Juan Manuel


Sobrino de Alfonso el Sabio, es el mejor prosista de la Edad Media y el primero que muestra un estilo
personal bien acentuado. Nació en Escalona, en 1282. Murió, según conjetura don Pascual Gayangos, en los
primeros meses de 1349. Su vida, tanto política como militar, fue muy activa. En toda ella resplandecen su
pericia, su sangre fría, su habilidad para concertar alianzas y para aprovecharse de las situaciones
momentáneas.

El libro del Conde Lucanar y de Patronio es una prosa narrativa con predominio de formas cultas, y a la
que se considera antecedente del cuento y de la novela. El infante Juan Manuel fue sobrino de Alfonso por El
Sabio. Se trata de cuentos a la manera oriental, pero de bastante elaboración, que el autor llama “ejemplos”,
cuya estructura se repite, y es compleja en su aparente simplicidad: El Conde Lucanor tiene un problema y
pide ayuda a su consejero Patronio; éste le cuenta una historia antigua que guarda semejanza con el problema
que tiene el conde, y del que se extrae una sentencia, sintetizada en versos al final del relato. Se trata de
cuentos al interior de otros cuentos.

SABIAS QUE….

El Conde Lucanor es uno


de los primeros libros de
cuentos que se conocen en
Europa?
ENXEMPLO XXXV

De lo que aconteció a un mancebo que casó con una mujer muy fuerte et muy brava*

Otra vez hablaba el conde Lucanor con su consejero Patronio, et díxole:


-Patronio, un mio criado me dixo quel’ tratan casamiento con una muger muy rica,
et áun que es más honrada que él, et que es el casamiento muy bueno para él, sinon
por un embargo que y ha, et el embargo es éste: díxome quel’ dixeran que aquella
muger, que era la más fuerte et más brava cosa del mundo. Et agora ruégovos que
me consejedes si le mandaré que case con aquella muger, pues sabe de cuál manera
es, o sil’ mandaré que lo non faga.

-señor conde –dixo Patronio-, si él fuer tal como fue un fijo de n hombre bueno
que era moro, consejalde que case con ella, mas si non fuere tal, non ge lo consejedes.
E el conde le rogó quel’ dixiesse cómo fuera aquello.
Patronio le dixo que en una villa había un homne bueno que había un fijo el mejor
mancebo que podía ser, mas non era tan rico que pudiesse cumplir tantos fechos et
tan grandes como el su coraçón le daba a entender que debía cumplir. Et por esto era
él en grand cuidado, ca había la buena voluntad et non había el poder.

E en aquella villa misma había otro homme honrado et más rico que su padre, et
había una fija e non más, et era muy contraria de aquel mancebo, ca cuanto aquel
mancebo había de buenas maneras, tanto las había aquella fija del homne bueno malas
et revesadas; et por ende homne del
Mundo non quería casar con aquel diablo.
E aquel tan buen mancebo vino un día a su padreet díxole: que bien sabía que él
non era tan rico que pudiesse darle con que él pudiesse vevir a su honra, et que, pues
le convenía a fazer vida menguada et lazdrada o irse daquella tierra, que, si él por
bien toviesse, quel' parescía mejor seso de catar algún casamiento con que pudiesse
haber alguna passada. Et el padre le dixo quel' plazía ende mucho si pudiesse fallar
para él casamiento que!' cumpliesse.
E entonce le dixo el fijo que, si él quisiesse, que podría guisar que aquel homne
bueno que había aquella fija, que ge la diesse para él. E cuando el padre esto' oyó,
fué muy maravillado et díxol': que cómo cuidaba en tal cosa, que non había homne que
la conosciesse que por pobre que fuesse quisiesse casar con ella. E el fijo le dixo:
quel' pidía por merced quel' guisasse aquel casamiento. Et tanto lo afincó que,
comoquier que el padre la tovo por estrafio, que ge lo otorgó,
Et él fuése luego para aquel homne bueno, et amos eran mucho amigos, et díxol'
todo lo que passába con su fijo et rogó!' que, pues su fijo se atrevía a casar con su
fijo quel' ploguiesse et que ge la diesse para él. E cuando el homne bueno esto oyó
dezir a aquel su amigo, díxole:
-Por Dios, amig,o, si yo tal cosa fiziesse, seervos hía muy falso amigo, ca vos
habedes muy buen fijo, et temía que fazía muy grant maldad si yo consintiesse su mal
nin su muerte; et so cierto que, si con mi fija casasse, que o sería muerto le valdría
más la muerte que la vida: et non entendades Que vos dirzo esto nor non complir
vuestro talante ca si la quisierdes, a mí mucho me plaze de la dar a vuestro fijo o
quienquier que me la saque de casa.
Et aquel su amigo le dixo: quel' gradescía mucho cuanto le dizía, et que, pues su
fijo quería aquel casamiento, quel' rogaba que!' ploguiesse.
E el casamiento se fizo, et levaron la novia a casa de su marido. Et los moros han
por costumbre que adoban de cenar a los novios et pónenles la mesa et déxanlos en
su casa fasta otro día.
Et fiziéronlo aquellos as sí; pero estaban los padres et las madres et los parientes
del novio et de la novia con gran recelo, cuidando que otro día fallarían el novio muerto
o muy
maltrecho.
E luego que ellos fincaron solos en casa, assentáronse a la mesa, et ante que ella
hubiesse a dezir cosa, cató el novio en derredor de la mesa, etvío un perro et díxol'
ya cuanto bravamente:
-¡Perro, dános agua a las manos!
E el perro non lo fizo. Et él comenóse a ensañar et díxol' más bravamente que les
diesse agua a las manos. Et el perro non lo fizo. Et desque vío que lo non fazía
levantóse muy sañudo de la mesa et metió mano a la espada et endereó al perro. E
cuando el perro lo vío venir contra sí comenó a foír et él en pos él, saltando amos
por la ropa et por la mesa et por el fuego, et tanto andido en pos dél fasta que lo
alcanó et cortóle la cabea et las piernas, et los braos et fízolo todo pedaos et
ensangrentó toda la casa et toda la mesa et la ropa.
Et as sí muy sañudo et todo ensangrentado tornó se a sentar a la mesa et cató
enderredor; et vío un gato et díxol' quel' diesse agua a las manos: et porque non lo
fizo díxole:
-¿Cómo, don falso traidor, non vistes lo que fiz al perro porque non quiso fazer lo
quel' mandé yo? Prometo que, si poco nin más conmigo porfías, que esto mismo faré a
ti que al perro.

El gato non lo fizo, ca tan poco es su costumbre de dar agua a manos como del
perro. Et porque non lo fizo, levantóse et tomól' por las piernas et dió con él a la
pared et fizo dél mas de cient pedaos et mostrándol' muy mayor saña que contra el
perro.
Et as sí bravo et safiudo et faziendo muy malos contenentes tornóse a la mesa et
cató a todas partes; la muger, quel' vío esto fazer, tovo que estaba loco o fuera de
seso et non dizía nada.
Et desque hobo catado a cada parte, vio un su caballo que estaba en casa, et él
non había más de aquél; et díxol' muy bravamente que les diesse agua a las manos. E
el caballo non lo fizo; e desque vío que non lo fizo díxol':
-¿Cómo, don caballo, cuidades que, porque non he otro caballo, que por esso vos
dexaré si non fizierdes lo que yo vos mandare? Dessa vos guardat, que si por vuestra
mala ventura non fizierdes lo que yo vos mandare, yo juro a Dios que tan mala muerte
vos dé como a los otros: et non ha cosa viva en el mundo que non faga lo que yo
mandare, que esso mismo non le faga.
E el caballo estudo quedo. Et desque vío que non fazíá su mandado; fué a él et
cortól' la cabea con la mayor saña que podía mostrar et despedaólo todo.
E cuando la muger vío que mataba el caballo non habiendo otro et que dizía que
esto farra a quiquier que su mandado non cumpliesse, tovo que esto ya non se fazía
por juego, et hobo tan grand miedo qtle non sabía si era muerta o viva.
Et él as sí bravo et sañudo et ensangrentado tornóse a la mesa, jurando que si mil
caballos et homnes et mugeres hobiesse en casa quel' saliessen de mandado, que todos
serían muertos. E assentóse et cató a cada parte teniendo la essangrienta en el regao: et
desque cató a una parteet a otra et mon vío cosa viva, volvió los ojos contra su muger muy
bravamente et díxol’ con grand saña, teniendo la espada en la mano:

-Levantávos et dadme agua a las manos.


E la muger, que non esperaba otra cosa sinon que la despedaaría toda, levantóse muy
apriessa et diól’ agua a las manos. Et díxola él:
-¡Ah!, ¡cómo gradesco a Dios porque fiziestes lo que vos mandé, ca de otra guisa, por el
pesar que estos locos me fizieron, esso mesmo hobiera fecho a vos que a ellos!
E después mandól’ quel’ diesse de comer; et ella fízalo.
Et cada quel’ dizía alguna cosa, tan bravamente ge lo dizía et con tal són que ella cuidaba
que la cabea era ida del polvo.

E assí passó el fecho entrellos aquella noche, que nunca ella fabló, mas fazía lo quel’
mandaba. E acostáronse a dormir: e desque hobieron dormido una piea, díxol’ él:
-Con esta saña que hobe esta noche non pude bien dormir. Catad que non me despierte
cras ninguno e tenedme bien adobado de comer.
E cuando fue grand mañana, los padres et las madres et los parientes llegaron a la
puerta, et, porque non hablaba ninguno, cuidaron que el novio estaba muerto o ferido. Et
desque vieron por entre las puertas a la novia et non al novio, cuidároslo más.
E cuando ella los vió a la puerta, llegó muy passo et con grand miedo et comenóles a
decir:

-Locos traidores ¿qué fazedes? ¿cómo osades llegar a la puerta nin fablar? ¡Callad! Si
non, todos, tan bien vos como yo, todos somos muertos.
E cuando todo esto oyeron, fueron mucho maravillados, et desque sopieron cómo
passaron en uno, preciaron mucho el mancebo porque assí sopiera fazer lo quel’ cumplía et
castigar tan bien su casa.
Et daquel día adelante fue aquella su muger muy bien mandada et hobieron muy buena
vida.
Et dende a pocos días su suegro quiso fazer assí como fiziera su yerno, et por aquella
manera mató un gallo; et díxole su muger:

-A la fe, don fulano, tarde vos acordastes, ca ya non vos valdría nada si matássedes
cient caballos, que ante lo hobiérades a comenar, ca ya bien nos conocemos.
Et vos, señor conde, si aquel vuestro criado quiere casar con tal muger, si fuere él tal
como aquel mancebo, consejalde que case seguramente, ca él sabrá cómo ha de passar en
su casa; mas si non fuere tal que entienda lo que debe fazer et lo quel’ cumple, dexadle que
passe por su ventura. Et aun consejo a vos que con todos los monees que hobierdes a fazer,
que siempre les dedes a entender en cuál manera han de pasar convusco.
E el conde tobo este por buen consejo et fízalo assí et fallóse dello bien.
Et porque don Johán lo tobo por buen exiemplo, fízalo escribir en este libro, et fizo
estos viessos que dizen assí:

Si al comienzo non muestras que eres,


Nunca podrás cuando quisieres.
La Novela de Caballería
Varias son las formas novelísticas del Renacimiento español; de ellas tres importantes: caballería, pastoril
y picaresca. La novela de caballería es la idealización de la vida guerrera, y tuvo gran éxito. Fue un tipo de
novela leída con avidez, desde el Amadis de Gaula (1508) hasta el Quijote (1615), y existieron en gran número.
Estas historias de caballeros andantes, desmesurados e idealistas, en los que el héroe pertenece a la
aristocracia y realizaba hazañas fabulosas en honor de una dama y al servicio de la religión, son entre otras
cosas, expresión de la fantasía del hombre medieval.

Amadís de Gaula
“El Rey Perión” (Zaragoza, 1508) es la más famosa de las novelas de caballería, y tronco de una
descendencia larga, propiciada por su estructura abierta. En cuanto historia, el texto presenta al caballero
andante: Perión, rey de Gaula. Su combate contra dos caballeros (primer bloque narrativo). En el segundo
bloque, su enfrentamiento con un león. Líneas adelante, presenta los amoríos de este personaje con Elisena,
hija del rey Garinter. Esta historia se inserta en otra mayor, correspondiente al texto íntegro de la novela:
El caballero andante Amadis nace en secreto y en condiciones extrañas (sus padres son Perión y Elisena) y es
echado en un cesto a las aguas del río, que lo lleva al mar. Trae consigo anillo y espada de su padre Perión,
como objetos de reconocimiento. El niño crece y se hace caballero. La encantadora Uganda, la desconocida,
predice sus hazañas. En la corte de Escocia conoce a Oriana, hija de Lisuarte, rey de la Gran Bretaña. Amadis
sale a recorrer el mundo y ganar fama, para merecer el amor de Oriana. Realiza un sin número de hazañas,
muchas creíbles, contra gigantes, monstruos, enanos, otros caballeros, y contra seres fabulosos. Tras ser
reconocido por sus padres y haber luchado contra su propio hermano sin saberlo, la historia continúa con el
secreto nacimiento de su hijo Esplandián, que fue amamantado por una leona.

SABIAS QUE….
Palmerín, Espladián y Lisuarte,
son nombres de caballeros.
El Caballero de la Verde Espada Remata al
Endriago

Como el Endriago1 le vido tan cerca de sí, pensóle de tomar entre sus uñas,
e no le alcanzó sino en el escudo, e levógelo3 tan recio que le fizo dar de manos
en tierra; y en tanto que el diablo lo despedazó todo con sus muy fuertes e
duras uñas, hobo4 el Caballero de la Verde Espada logar5 de levantarse, e como
sin escudo se vió, e la espada no cortaba ninguna cosa, bien entendió que su
fecho6 no era nada, si Dios no le enderezase a que el otro ojo7 le pudiese
quebrar…; y pensando acertarle en el otro ojo con la espada quísole Dios guiar
a que gela8 metió9 por una de las ventanas de las narices, que muy anchas las
tenía, e con la gran fuerza que puso e la que él Endriago traía, el espada caló
tanto, que le llegó a los sesos; mas el Endriago como lo vido tan cerca, abrazóse
con él, e con las sus muy fuertes e agudas uñas rompible todas las armas de las
espaldas e la carne e los huesos fasta10 las entrañas; e como él estaba ahogado
de la mucha sangre que bebía, e cono el golpe de la espada que a los sesos le
pasó, e sobre todo, la sentencia que de Dios sobre él era dada, e no se podía
revocar, no se podiendo ya tener, abrió los brazos e cayó a la una parte como
muerto sin ningún sentido. El caballero, como así lo vió, tiró por la espada e
metiógela11 por la boca cuanto más pudo, tantas veces, que lo acabó de matar;
pero quiero que sepáis que antes que el alma le saliese, salió de su boca el diablo
e fue por el aire con muy gran tronido; así que los que estaban en el castillo lo
oyeron como si cabe ellos fuera, de lo cual hobieron gran espanto…

1 Endriago, de “draco”: dragón, monstruo 7 Del endriago


2 Vió 8 Se la
3 Llevóselo 9 Metiese
4 Tuvo 10 Hasta
5 Lugar, tiempo 11 Metiósela
6 Cuanto podía hacer 12 Se quitó: se
apartó

GLOSARIO
El español del siglo XIV tiene algunas diferencias con el actual. Por ejemplo:

La “F” se reemplaza por “h”. Ejm. Fablar  hablar


La “x” se reemplaza por “J” Hicieres  hicieres
Ejm.: dixo  dijo
dexánlos  déjanlos (los dejan)
“ET” es la forma antigua de “y”
El apóstrofe (1) reemplaza al pronombre le:
rogol’  rogole
quel’  que le
Tarea
Domiciliaria Nº 4

VI. Contesta:

1. ¿Qué es una Prosa?


2. ¿Quién es considerado el mejor prosista de la Edad Media?

VII. Completa:

1. Don Juan Manuel escribió ___________________________________.

2. El consejero de Lucanor es __________________________________.

3. Amadis de Gaula es una novela de ______________________________.

4. El Caballero ________________________________ remata al Dragón.

VIII. Contesta V o F:

V F

1. El libro del Conde Lucanor pertenece al Género Lírico ( ) ( )

2. Alfonso porqué fue llamado El Sabio ( ) ( )

3. Don Juan Manuel fue hijo de Alfonso ( ) ( )

IX. Resuma:

La historia del Caballero de la verde espada remata al Endriago.


MESTER DE CLERECÍA

Mester de Clerecía
Denominase así al género de poesía cultivado por los clérigos o personas doctas de
la edad media, en contraposición al de juglería o de cantares populares de la misma
época.
Clérigos eran, no sólo los eclesiásticos, sino también los hombres letrados, aunque
sin órdenes sagradas, que así se distinguen de los indoctos, y en especial de los
que no sabían latín.
Mester de Clerecía es lo mismo que ocupación literaria propia de Clérigos o personas doctas, y aún, en
términos más simples, es igual que poesía erudita escrita.

1. Su origen

Debe buscárselo en la necesidad que sintieron los sabidores de que los entendiesen los plebeyos. Como
para éstos era ya incomprensible el latín de aquellos empezaron los clérigos a componer en romance,
imitando los versos franceses que conocían y que tenían por más perfectos.

Este Mester, nacido a principios del siglo XIII, florece casi hasta fines del siglo XIV.

2. Características

 Medición de las sílabas

 Uso de la estrofa llamada cuaderna vía

 Temas de carácter preferentemente religioso y moralizador

 Fidelidad al texto erudito, para dar mayor prestigio a sus palabras

 Falta de originalidad, y de inventiva

3. La Cuaderna Vía

Cuaderna Vía es una estrofa de cuatro versos, de catorce sílabas cada uno, y con una rima única para los
cuatro: es lo que se ha llamado también tetrástrofo monorrimo alejandrina.
Adviértase que, aunque la Cuaderna Vía fue la horma métrica dominante, hubo poetas de ésta época
literaria que emplearon también estrofas de versos eneasílabas, octosílabos, heptasílabos, etc.,
diversamente combinados.

4. Gonzalo de Berceo
Nace en los últimos años del Siglo XII. Fue criado en el monasterio y santuario de San Millán de Suso, donde
es testigo de los castigos que sufren los distintos tipos de pecadores. Luego es guiado por el Paraíso por la
propia Beatriz, que representa la gracia, viendo la felicidad que gozan los elegidos.

Carácter y propósito de la obra

Presbiterio secular – no monje-, interviene como testigo, a veces, con su hermano Juan, también clérigo de
Berceo, en varios documentos notariales entre los años 1220 y 1246.

Acaso sean justas o muy aproximadas las fechas de 1198 y 1268 que se han propuesto como términos de la
vida del poeta riojano.
Su lengua es familiar y de gran lisura.
Su propósito al escribir, el de vulgarizar obras piadosas en latín, que traduce con bastante libertad. Su fe,
viva y candorosa. Su alejandrino- el único impecable de toda la escuela de la “Cuaderna Vía”- jamás nos
cansa, pues de continuo nos encanta con expresiones y comparaciones de sorprendente realismo. Así, de una
enferma que ponen sobre el sepulcro de Santo Domingo de Silos, dice:

Yaςie ella gañendo como gato


Sarnoso
(Sto. Domingo, c. 586),
y de una abadesa en cinta:
Fol creciendo el vientre en contra
las terniellas
(Milagros, c. 508).

Sus obras:

Son todas de carácter hagiográfico o religioso. Textos latinos anteriores le brindan la materia. Suyas son
las descripciones y muchos pormenores expresivos.

1º Las relativas a la Santísima Virgen María:


Loores de Nuestra Señora; Milagros de Nuestra Señora (su obra más extensa e importante, colección de
veinticinco maravillas atribuidas a la Madre de Dios).

A Loores de Nuestra Señora pertenece esta fervorosa paráfrasis de la antífona Sancia María, succurre
míseris:
Acorri a los vivos, ruega por los passados,
conforta los enfermos, converti los errados,
conseja los mezquinos, visita los cuytados,
conserva los pacíficos, reforma los yrados.
Madre, contién las órdenes, salva las clerecías,
alarga la credencia, defiende las mongías;
siempre mester te hablemos las noches y los días,
ca son nostras bontades de todo bien vacías.
Esfuerza a los flacos, defiendi los valientes,
alivia los andantes, levanta los iacientes,
sostién a los estantes, despierta los durmientes,
ordena en cada uno las mañas convenientes.
Aun merced te pido por el tu trovador;
qui este romanz fizo, fue su entendedor;
seas contra tu Fijo por elli rogador,
recábdali limosna en cas del Criador.

5. Arcipreste de Hita, Juan Ruiz (1283? – 1350)

Muy escasas e inseguras son las noticias


biográficas que del Arcipreste se tienen, y las más
deducidas, por conjeturas, de su famoso poema.

Se da casi por seguro que, como Cervantes, nació


en Alcalá de Henares. ¿Cuándo? A punto fijo no se
sabe; alguien cree que fue hacia 1283.
Tal vez estudió en Toledo.

Juan Ruiz, Arcipreste de Hita,


Según un dibujo de Palomares.

Su obra induce a afirmar que fue de no escasa cultura: además de las ciencias eclesiásticas y de
cuanto hasta entonces corría escrito en romance castellano, conocía varias lenguas.
Dícese que por orden del cardenal don Gil de Albornoz, arzobispo de Toledo, pasó trece años en la
cárcel, sin que hasta ahora se conozcan con exactitud ni la fecha ni las causas.
Ignórase también el año de su muerte: pero acaso no fue mucho después de 1350.
Sus obras:

Debe de haber escrito varias, aunque no conocemos sino la que el Marqués de Santillana llamó el
Libro del Arcipreste de Hita, y que se conoce hoy más con el título de Libro de Buen Amor, deducido
sin duda de una de las primeras coplas que reza así:

Tú, Señor e Dios mío, que al ome formaste,


enforma e ayuda a mí, tu acipreste,
que pueda fazer LIBRO DE BUEN AMOR aqueste,
que los cuerpos alegre e a las almas preste.

Fue acabado en 1343, estando Juan Ruiz en la cárcel, donde repetía:

Saca a mi coytado desta mala presión…


Libra a mí, Dios mío, desta presión do ygago…
Señor, de aquesta coyla saca al tu acipreste…

El Libro de buen amor ha sido interpretado de muy diversas maneras. Para Menéndez y Pelayo, son
unas memorias en que el autor nos hace sabrosas confidencias de sus galantes correrías, que evoca con
tanta gracia y buen humor.
Hoy priva otra interpretación del libro. Ovidio suscitó grande entusiasmo entre los clérigos o letrados
del siglo XII, que le imitaron de varios modos. Entre otros, con un género de libros que tenían por
inspirador y modelo el Ars Amandi, y donde, a vueltas con una somera acción novelesca o teatral, se
exponía una doctrina amorosa, o mejor dicho, una técnica para enamorar.
El libro de buen amor es, pues, un arte de amar. Sus episodios centrales son los amores de Doña
Endrina con don Melón de la Huerta, y la Batalla entre don Carnal (carnaval) y doña Cuaresma, seguida
esta batalla por el Triunfo de los emperadores Amor y Carnal.
Todo lo demás que se contiene en el libro es meramente incidental y guarda no muy estrecho enlace
con lo principal. Hay que recordar, sin embargo, que toda la obra es también como el cancionero de
Joan Roís, o sea la recopilación de todos sus versos. También debe tenerse presente que el Arcipreste
fue el proveedor de cantares que surtía a los juglares de la región. Los ciegos y los escolares que
demandan por Dios- para quienes al final hay composiciones para pedir limosna- constituían una especie
de juglares, por cierto de las ínfimas.
Las fuentes del Buen amor son latinas, principalmente Ovidio y la poesía goliardesca. El episodio
central de doña Endrina, no es sino traducción libre o paráfrasis de la comedia Pamphilus o Liber Pamphili
de fines del siglo XII.
Libro de Buen Amor

Juan Ruíz, Arcipreste de Hita


Mester de Clerecía
Poema narrativo, estrofa: Cuaderna Vía
Aquí habla de la respuesta que Don Amor dio al
Arcipreste.

427 Quisiste antes maestro que discípulo ser;


no conoces la maña que tienes que aprender;
escucha mis consejos y sabrás bien hacer:
conseguirás la dueña, sabrás otras tener.

428 A todas las mujeres tu amor no les conviene;


no quieras amar dueñas a que tu amor no aviene;
es un amor baldío, de gran locura viene,
siempre será mezquino quien amor vano tiene.

429 Si leyeres a Ovidio, que fue por mí ducado,


encontrarás sentencias que yo bien le he enseñado;
muchas y buenas mañas para el enamorado;
a Pánfilo y Nasón yo bien he adoctrinado.

430 Si quieres amar dueña o a otra cualquier mujer,


muchas cosas tendrás primero que aprender
para que ella te quiera en su amor escoger;
sabe, primeramente, la mujer escoger.

431 Busca mujer hermosa, muy donosa y lozana,


que no sea muy alta, pero tampoco enana;
si pudieres, no quieras amar mujer villana,
pues no sabe de amor: es como una Bausana.

432 Busca mujer, de talla y cabeza, pequeña;


con los cabellos rubios, no teñidos de alheña;
las cejas, apartadas, largas, altas, en peña;
ancheta de caderas; ésta es talla de dueña.
433 Ojos grandes, no hundidos, pintados, relucientes
y de largas pestañas, destacadas, salientes;
las orejas pequeñas, delgadas, para mientes
si tiene el cuello alto; eso quieren las gentes;

434 La nariz, afilada, los dientes, menudillos,


iguales y muy blancos, un poco apartadillos;
las encías, bermejas; agudos los colmillos;
los labios de la boca bermejos, angostillos;

435 La boca muy pequeña, así, de buena guisa;


sea su cara blanca, sin pelos, clara y lisa.
Procura hallar mujer que veas sin camisa,
pues la talla del cuerpo te dirá: esto aguisa.

436 Si una mujer le envías, de ti sea parienta,


que bien leal te sea; no sea su sirvienta
y lo sepa la dueña porque la otra no mienta:
quien mal casa no hay duda que luego se arrepiente.

437 Intenta en cuanto puedas que la tu mensajera


sea bien razonada, sutil y muy artera:
sepa mentir con gracia y seguir la carrera,
pues la olla hierve más si tiene tapadera.

438 Si parienta no tienes, usa de algunas viejas


que andan por las iglesias y saben las callejas;
grandes cuentas al cuello, saben muchas consejas;
y de Moisés con lágrimas encantan las orejas.

439 Excelentes maestras son las viejas aquestas;


andan por todo el mundo, por las plazas y cuestas,
alzando a Dios las cuentas y rezando muy prestas.
¡Ay, cuánto mal que saben las vagabundas éstas!

440 Usa también de viejas en hierbas muy arteras:


andan de casa en casa –y llámanse parteras-
con polvos, con afeites y con alcoholeras;
aojan a la moza y la ciegan, de veras.

441 Y busca mensajera de esas negras pacatas


que usan mucho los frailes, las monjas y batas:
son grandes andariegas y merecen zapatas;
estas trotaconventos hacen muchas baratas.
Tarea
Domiciliaria Nº 5

X. Contesta:

1. ¿Por quién fue cultivado el Mester de Clerecía?

2. ¿En qué siglo surge?

3. ¿Qué es una Cuaderna Vía?

XI. Completa:

1. Gonzalo de Berceo fue criado en ___________________________________.

2. Estrofa de cuatro versos alejandrinos _______________________________.

3. Juan Ruiz llamado ______________________________________________.

4. Gonzalo de Berceo escribió _______________________________________.

XII. Contesta V o F:

V F

1. Arcipreste de Hita escribió “El Apologético a favor de ( ) ( )

Luis de Góngora y Argote”

2. Gonzalo de Berceo escribió “El Libro del Buen Amor” ( ) ( )

3. Doña Endrina es personaje del “Libro del Buen Amor” ( ) ( )

4. Don Melán amaba a Doña Endrina ( ) ( )

XIII. Analiza:

Las dos primeras estrofas.


POESÍA MEDIEVAL ESPAÑOLA:
MANRIQUE

Línea de Tiempo

1440 1476 1478

Nacimiento Coplas a la muerte Muerte


de su padre

SABIAS QUE…
¡Las estrofas más
Jorge Manrique (1440 – 1479) famosas de las Coplas
son la primera, la
tercera y la quinta!
Este poeta español fue hijo del Maestre don Rodrigo y sobrino
de Gómez Manrique. Nació en Paredes de navas (Valencia).
Empleó casi toda su vida a las acciones de guerra, para el
infante don Alfonso contra Enrique IV, y para la reina Isabel La
Católica, cuya causa había abrazado.
A causa de una herida que recibió a las puertas del castillo de García Muñoz,
murió en 1479. Se le encontró en el pecho unas coplas que tenía empezadas
“Contra el mundo”.
Era el comendador de Santiago de Montizón, Señor de varios lugares que
había merecido por su valor y por su lealtad a los reyes.

Sus Obras:

En los diversos cancioneros figuran hasta cerca de cincuenta de sus poesías, todas de aire cortesano, si
bien algo menos artificiosas que las de otros de la misma escuela. Hoy todas ellas yacen olvidadas.
Una sola de sus composiciones es la que sobrevivió, la elegía que escribió en 1476 y se conoce con el título
de: Coplas de Jorge Manrique por la muerte de su padre y de las cuales dijo Lope de Vega que merecían estar
escritas en letras de oro, como en efecto se realizó no hace mucho.
Las Coplas son cuarenta y dieciséis son alabanzas fúnebres del glorioso Maestre de Santiago veinticuatro
veces victorioso; las demás lloran las vanidades mundanas y caducidad de las grandezas, con lo que la elegía,
trasponiendo los lindes de lo personal e individual, se convierte en humana, universal, perenne.

A LA MUERTE DEL MAESTRE DE SANTIAGO

DON RODRIGO MANRIQUE, SU PADRE


1 2
Recuerde el alma dormida, Y pues vemos lo presente
avive el seso y despierte, Cómo es un punto es ido
contemplando, y acabado
cómo se pasa la vida, si juzgamos sabiamente,
cómo se viene la muerte, daremos lo no venido
tan callando; por pasado.
cuán presto se va el placer, No se engañe nadie, no,
cómo después de acordado, pensando que ha de durar
da dolor. lo que espera
Cómo, a nuestro parecer; más que duró lo que vio,
cualquier tiempo pasado que todo ha de pasar
fue mejor. por tal manera.

3 5
Nuestras vidas son los ríos Este mundo es el camino
que van a dar en la mar para el otro, que es morada
que es morir; sin pesar;
allí van los señoríos mas cumple tener buen tino
derechos a se acabar para andar esta jornada
y consumir; sin errar;
allí, los ríos caudales, Partimos cuando nacemos,
allí, los otros medianos andamos mientras vivimos,
y más chicos; y llegamos
allegados, son iguales al tiempo que fenecemos;
las que viven por su manos así que cuando morimos
y los ricos. descansamos.

4 25
Dejo las invocaciones Aquél de buenos abrigo,
de los famosos poetas amado por virtuoso
y oradores; de la gente,
no curo de sus ficciones El Maestre Don Rodrigo
que traen yerbas secretas Manrique, tan famoso
sus sabores. y tan valiente,
A aquél sólo invoco yo sus grandes fechos y claros
de verdad, ano cumple que los alabe,
que en este mundo viviendo, pues los vieron
el mundo no conoció ni los quiero facer caros,
el mundo no conoció pues el mundo todo sabe
su deidad. cuáles.

GLOSARIO
Tarea
Domiciliaria Nº 6

XIV. Contesta:

1. ¿Qué son Coplas?


2. ¿Qué es una Elegía?
3. ¿Qué obra escribió Jorge Manrique?

XV. Completa:

1. Jorge Manrique nació en ___________________________.

2. Peleó a favor de la reina ___________________________.

3. Su padre Don Rodrigo tuvo el título de _________________________________.

4. Murió a causa de un _______________________________.

XVI. Contesta V o F:

V F

1. A Jorge Manrique se le encontró en el pecho unas Coplas ( ) ( )

2. Toda su obra poética está bajo el título de “Contra el Mundo” ( ) ( )

3. El número de Coplas de Manrique son trece ( ) ( )

4. Manrique escribió elegías ( ) ( )

XVII. Explique:

La estrofa primera y la estrofa tercera de las Coplas a la muerte de su padre.


TEATRO DURANTE LA
EDAD MEDIA

Fernando Rojas
Fue éste un jurista que estudió en Salamanca; era natural de la Puebla de Montalbán, y se estableció en
Talavera de la Reina, donde desempeñó el cargo de Alcalde mayor varios años, y allí murió en 1541. Estuvo
casado con doña Leonor Alvarez de Montalbán. Se conserva el testamento así como la lista de los libros que
poseyó, y que fueron en gran número para la época. No fue judío ni conversó, como se creyó alguna vez, sino
hidalgo y cristiano viejo.

La Celestina
Los personajes básicos de la obra: Calisto, el joven enamorado, de graves conflictos interiores, pusilánime
y con criados que dirigen su vida; Melibea, muchacha a quien se le induce a amar, es víctima de su pureza;
Celestina, mujer cerca de setenta años corruptora y astuta, con su interés en el dinero; Sempronio y Pármeno,
criados de Calista pero también vinculados a Celestina.

La historia está repartida en XXI actos que tiene la obra, los que han sido agrupados, ciñéndose a la
estructura dramática, de la siguiente manera: situación inicial o presentación: Calisto se enamoro de Milebea
y ante la imposibilidad de ser correspondido, recurre a los servicios de Celestina, que ejerce el oficio de
alcahueta; conflicto o desarrollo (del acto II al XI). Celestina inicia su trabajo y logra ingresar en casa del
Pleberio, padre de Melibea, gana confianza y accede a Melibea, a quien va interesar en Calisto. El trabajo es
paciente hasta que Melibea termina confesando a Celestina. Su amor por Calisto. La vieja comunica los
resultados a Calisto y arregla el primer encuentro de los enamorados. Desenlace o resolución (actos XII al
XXI): primer y sucesivos encuentros de la pareja; Calisto al huir de la alcoba de Melibea cae y muere.
Melibea, al ver descubierta su relación con Calisto, se suicida. La obra concluye con las lamentaciones de
Pleberio, por la muerte de su hija.

Junto a esta trágica historia de amor, están otras historias que dilatan la obra, como la de Celestina que
concluye con su asesinato.
También las de Elicia y Areusa, compañeros de Sempronio y Pármeno. La obra está escrita en prosa
dialogada culta, con un lenguaje que tiende a uniformizar a los personajes que pertenecen a distintos estratos
sociales: aristocracia, servidumbre y aún el lumpen. Se ha discutido demasiado sobre el género al que pertenece
la obra. Se acepta que es impreciso, entre teatro y narrativa. Demasiado extensa para obra dramática y,
además, carente de indicaciones para su representación.

Por su extensión es más bien una obra narrativa, que se estructura en base a una sucesión de diálogos.
Se contrastan dos mundos: El de Calisto y Melibea, jóvenes, bellos, ricos y nobles, despreocupados, y el
del hampa con seres codiciosos, lisonjeros, malévolos y con un conocimiento de la vida y del corazón humano
que en Celestina es verdaderamente notable y no puede ser mayor. La tesis aparente del libro es mostrar los
peligros de que los mozos bien nacidos consulten sus asuntos íntimos con criados y gente de baja condición.

Acto Primero
ARGUMENTO DEL PRIMER ACTO DE ESTA COMEDIA

Entrando Calixto en una huerta en pos de un halcón suyo, halló allí


a Melibea, de cuyo amor preso, cómenosle de hablar. De la cual
rigurosamente despedido, fue para su casa muy angustiado. Habló con
un criado suyo llamado Sempronio, el cual, después de muchas razones,
le enderezó a una vieja llamada Celestina con el negocio de su amo,
tenía a otro consigo, llamado Crito, al cual escondieron. Entre tanto
que Sempronio está negociando con Celestina, Calixto está razonando
con otro criado suyo, por nombre Parmeno. El cual razonamiento dura
hasta que llegan Sempronio y Celestina a casa de Calixto. Parmeno fue
conocido de Celestina, la cual mucho le dice de los hechos y
conocimiento de su madre, induciéndole a amor y concordia de
Sempronio.
PARMENO, CALIXTO, MELIBEA, SEMPRONIO,
CELESTINA, ELICIA, CRITO

Calixto.- En esto veo, Melibea, la grandeza de Dios.


Melibea.- ¿En qué, Calixto?
Calixto.- En dar poder a natura que de tan perfecta hermosura te dotase y
hacer a mi inmérito tanta merced que verte alcanzase y en tan
convenientemente lugar, que mi secreto dolor manifestarse pudiese. Sin duda
incomparable es mayor tal galardón que el servicio, sacrificio, devoción y obras
pías, que por este lugar alcanzar tengo yo a Dios ofrecido, ni otro poder ni
voluntad humana puede cumplir. ¿Quién vio en esta vida cuerpo glorificado de
ningún hombre, como ahora el mío? Por cierto, los gloriosos santos, que se
deleitan en la visión divina, no gozan más que yo ahora en el acatamiento tuyo.
Más, ¡oh triste!, que en esto diferimos: que ellos puramente se glorifican sin
temor de caer de tal bienaventuranza, y yo, mixto, me alegro con recelo del
esquivo tormento que tu ausencia me ha de causar.
Melibea.- ¿Por grande premio tienes esto, Calixto?
Calixto.- Téngalo por tanto en verdad que, si Dios me diese en el cielo la silla
sobre sus santos, no lo tendría por tanta felicidad.
Melibea.- Pues aún más galardón te daré yo, si perseveras.
Calixto.- ¡Oh bienaventuradas orejas mías, que indignamente tan gran
palabra habéis oído!
Melibea.- Más desventuradas de que me acabes de oír. Porque la paga será
tan fiera cual merece tu loco atrevimiento. Y el intento de tus palabras, Calixto,
ha sido de ingenio y de tal hombre como tú, haber de salir para perderse en la
virtud de tal mujer como yo. ¡Vete de ahí, torpe! Que no puede mi paciencia
tolerar que haya subido (1) en corazón humano conmigo el ilícito amor
comunicar su deleite.
Calixto.- Iré como aquel contra quien solamente la adversa fortuna pone su
estudio con odio cruel.
Calixto.- ¡Sempronio, Sempronio, Sempronio! ¿Dónde está este maldito?
Sempronio.- Aquí soy, señor, cuando de estos caballos.
Calixto.- Pues, ¿cómo sales de la sala?

____________________

(1) Deslizarse ocultamente.


Sempronio.- Abatióse el gerifalte y vínele a enderezar en el alcándara.
Calixto.- ¡Así los diablos te ganen! ¡Así por infortunio arrebatado perezcas o perpetuo
intolerable tormento consigas, el cual en grado incomparablemente a la penosa y
desastrada muerte, que espero, traspasa! ¡Anda, anda, malvado! Abre la cámara y
endereza la cama.
Sempronio.- Señor, luego hecho es.
Calixto.- Cierra la ventana y deja la tiniebla acompañar al triste y al desdichado la
ceguedad. Mis pensamientos tristes no son dignos de luz. ¡Oh bienaventurada muerte
aquella que deseada a los afligidos viene! ¡Oh!, si vinieseis ahora, Hipócrates y Galeno,
médicos, ¿sentiríais mi mal? ¡Oh piedad de silencio, inspira en el plebérico corazón por que
sin esperanza de salud no envíe el espíritu perdido con el desastreado Píramo y de la
desdichada Tisbe!.
Sempronio.- ¿Qué cosa es?
Calixto.- ¡Vete de ahí! No me hables; si no, quizá antes del tiempo de mi rabiosa muerte,
mis manos causarán tu arrebatado fin.
Sempronio.- Iré, pues solo quieres padecer tu mal.
Calixto.- ¡Ve con el diablo!
Sempronio.- No creo, según pienso, ir conmigo el que contigo queda. ¡Oh desventura!
¡Oh súbito mal! ¿Cuál fue tan contrario acontecimiento, que así tan presto robó el alegría
de este hombre y, lo que peor es, junto con ella el seso? ¿Dejarle he solo o entraré allá? Si
le dejo, matarse ha; si entro allá, matarme ha. Quédese, no me curo. Más vale que muera
aquel a quien es enojosa la vida, que no yo, que huelgo con ella. Aunque por ál (2) no
desease vivir, sino por ver mi Elicia, me debería guardar de peligros. Pero, si se mata sin
otro testigo, yo quedo obligado a dar cuenta de su vida. Quiero entrar. Mas, puesto que
entre, no quiere consolación ni consejo. Asaz es señal mortal no querer sanar. Con todo,
quiérole dejar un poco desbrave (3) madure: que oído he decir que es peligro abrir o
apremiar las postemas duras, porque más se enconan. Esté un poco. Dejemos llorar al que
dolor tiene. Que las lágrimas y suspiros mucho desenconan el corazón dolorido. Y aun, si
delante me tiene, más conmigo se encenderá. Que el sol más arde donde puede reverberar.
La vista, a quien objeto no se antepone, cansa. Y cuando aquél es cerca, agúzase. Por eso
quiérome sufrir un poco. Si entretanto se matare, muera. Quizá con algo me quedaré que
otro no lo sabe, con que mude el pelo malo.
____________________
(2) Por otra cosa.
(3) Desbrave, se desahogue.
Aunque malo es esperar salud en muerte ajena. Y quizá me engañe el diablo. Y
si muere, matarme han e irán allá la soga y el calderón. Por otra parte, dicen los
sabios que es grande descanso a los afligidos tener con quien puedan sus cuitas
llorar y que la llaga interior más empecé. Pues en estos extremos, en que estoy
perplejo lo más sano es entrar y sufrirle y consolarle. Porque si posible es sanar sin
arte ni aparejo, más ligero es guarecer por arte y por cura.
Calixto.- ¡Sempronio!
Sempronio.- ¡Señor!
Calixto.- Dame acá el laúd.
Sempronio.- Señor, veste aquí.
Calixto.-
¿Cuál dolor puede ser tal
que se iguale con mi mal?

Sempronio.- Destemplado está ese laúd.


Calixto.- ¿Cómo templará el destemplado? ¿Cómo sentirá el armonía aquel que
consigo está tan discorde? ¿Aquel en quien la voluntad a la razón no obedece?
¿Quién tiene dentro del pecho aguijones, paz, guerra, tregua, amor, enemistad,
injurias, pecados, sospechas, todo a una causa? Pero tañe y canta la más triste
canción que sepas.
Sempronio.-
Mira Nero de Tarpeya
a Roma cómo se ardía:
gritos dan niños y viejos
y él de nada se dolía.

Calixto.- Mayor es mi fuego y menor la piedad de quien ahora digo.


Sempronio.- No me engañó yo, que loco está este mi amo.
Calixto.- ¿Qué estás murmurando, Sempronio?
Sempronio.- No digo nada.
Sempronio.- Di lo que dices, no temas.
Sempronio.- Digo que cómo puede ser mayor el fuego que atormenta un vivo
que el que quemó tal ciudad y tanta multitud de gente.
Calixto.- ¿Cómo? Yo te lo diré. Mayor es la llama que dura ochenta
años que la que en un día pasa, y mayor la que mata un ánima de la que]
quema cien mil cuerpos. Como de la apariencia a la existencia, como de
lo vivo a lo pintado, como de la sombra a lo real, tanta diferencia hay del
fuego que dices al que me quema. Por cierto, si el del purgatorio es tal,
más querría que mi espíritu fuese con los de los brutos animales, que por
medio de aquél ir a la gloria de los santos.
Sempronio.- ¡Algo es lo que digo! ¡A más ha de ir este hecho! No basta
loco, sino hereje.
Calixto.- ¿No te digo que hables alto cuando hablares? ¿Qué dices?
Sempronio.- Digo que nunca Dios quiera tal; que es especie de herejía
lo que ahora dijiste.
Calixto.- ¿Por qué?
Sempronio.- Porque lo que dices contradice la cristiana religión.
Calixto.- ¿Qué a mí?
Sempronio.- ¿Tú no eres cristiano?
Calixto.- ¿Yo? Melibea soy y a Melibea adoro y en Melibea creo y a
Melibea amo.
Sempronio.- Tú te lo dirás. Como Melibea es grande, no cabe en el
corazón de mi amo, que por la boca le sale a borbollones. No es más
menester. Bien sé de qué pie cojeas. Yo te sanaré.
Calixto.- Increíble cosa prometes.
Sempronio.- Antes fácil. Que el comienzo de la salud es conocer
hombre la dolencia del enfermo.
Calixto.- ¿Cuál consejo puede regir lo que en sí no tiene orden ni
consejo?
Tarea
Domiciliaria Nº 7

XVIII. Contesta:

1. ¿A quién se le considera una Celestina?


2. ¿Cuántas obras escribió Fernando Rojas?
3. ¿Dónde se desarrollan los hechos?

XIX. Completa:

1. Fernando Rojas escribió _________________________________.

2. Estudió en ___________________________________________.

3. Tuvo el cargo político de _________________________________.

4. Se casó con Doña ______________________________________.

XX. Contesta V o F:

V F

1. La Celestina tiene cien años ( ) ( )

2. Calisto se enamora de Melibea ( ) ( )

3. Acusan a la Celestina de Hurto ( ) ( )

4. Melibea se suicida ( ) ( )

XXI. Realiza:

Un resumen de la Celestina.

XXII. Responda la siguiente pregunta:

¿Cree usted que aún exista personas como la Celestina, por qué?

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