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¿Amparo o contencioso-administrativo?

Elementos que configuran el proceso constitucional según el TC


Luiggi U. SANTY CABRERA" 1

RESUMEN
En el présenle artículo, el autor realiza un análisis con relación al proceso de
amparo. En este sentido, describe su reconocimiento legal en nuestro sistema
jurídico y su desarrollo en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional.
Asimismo, precisa los requisitos para su admisión y las particularidades del
requisito de exigencia del agotamiento de la ría previa. Señala también que. a
diferencia del proceso contencioso-administrativo. el proceso de amparo tiene
carácter urgente y subsidiario.

> PALABRAS CLAVES


Amparo residual / Vía específica o igualmente satisfactoria I
lrreparabilidad / Tutela urgentísima

Recibido: 25/12/2017 Aprobado : 29/12/201?

INTRODUCCION

El amparo es un medio para salvaguardar los derechos constitucionales; sin


embargo, existen las alternativas por las cuales también es posible obtener el
mismo resultado. Asimismo, solo en los casos en que tales vías ordinarias
(contó por ejemplo el proceso contencioso administrativo) no sean idóneas,
satisfactorias o eficaces para la cautela del derecho, o por la necesidad de
protección urgente, o en situaciones especiales que han de ser analizadas
caso por caso por los jueces, será posible acudir a la vía extraordinaria del
amparo, correspondiendo al demandante la carga de la prueba para demostrar
que el proceso de amparo es la vía idónea y eficaz para restablecer el ejercicio

1
Doctorado en Derecho Público por la Escuela Doctoral de la Universidad de
Orleans. Francia. Magíster en Derecho. Economía y Gestión, con mención en
Derecho y Administración Pública por la Escuela de Derecho de la Universidad
de Orleans. Especialista en Derecho Público y consultor en temas de Derecho
Civil, Derecho Administrativo. Derecho Público Económico y en Contrataciones
Públicas. Se ha desempeñado como asesor legal en la Contraída General de la
República
de su derecho constitucional vulnerado, y no el proceso judicial ordinario de
que se trate.

I. ¿QUÉ ES EL AMPARO?

Con relación al instituto jurídico el amparo, podemos decir, que el proceso


constitucional de amparo es un proceso autónomo que tiene como finalidad
esencial la protección de los derechos fundamentales frente a violaciones
actuales o a amenazas inminentes de su transgresión. Sin embargo, deben
precisar que el proceso de amparo no protege todos los derechos
fundamentales, sino a un grupo de ellos que son distintos de la libertad
personal o los derechos conexos a ella, así como del derecho a la información
pública o del derecho a la autodeterminación informativa, que tienen,
respectivamente, procesos constitucionales específicos para su tutela2.

II. BASE CONSTITUCIONAL

Ahora bien, la Constitución Política de 1993 ha mantenido el proceso


constitucional de amparo, reconocido, por vez primera en el ordenamiento
peruano, en la Constitución de 19793. En efecto, señala el inciso 2 del artículo
200 de la Constitución que procede la acción de amparo contra el hecho u
omisión, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona que vulnera o
amenaza los derechos fundamentales, distintos de los que protegen el habeas
corpus y el habeas data. Agrega que el amparo no procede contra normas
legales ni contra resoluciones judiciales emanadas de un procedimiento
regular4.
III. ELEMENTOS

1. Subsidiaridad

2 LANDA ARROYO. Cesar. "EI amparo en el nuevo Código Procesal Constitucional peruano-. En:
Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano. México D.F..2005. p.363.
3 CHIRINOS SOTO, Enrique y Francisco. Constitución 1993, lectura y comentario. Editorial Nerman Lima

1994, pp 435-438. Citado por LANDA ARROYO, Cesar, . "EI amparo en el nuevo Código Procesal
Constitucional peruano”. Ob. Cit. 362.
4 LANDA ARROYO. Cesar. Ob. Cit. 362
El Tribunal Constitucional, ha señalado en variada jurisprudencia que la
vigencia del Código Procesal Constitucional supone un cambio en el régimen
legal del proceso de amparo ya que establece, entre otras cosas, la
subsidiaridad para la procedencia de las demandas de amparo. Con ello se
cambia el anterior régimen procesal del amparo que establecía un sistema
alternativo. En efecto, conforme al artículo 5.2 del Código Procesal
Constitucional, no proceden las demandas constitucionales cuando existan vías
procesales específicas, igualmente satisfactorias, para la protección del
derecho constitucional amenazado o vulnerado5.

Asimismo, el denominado amparo subsidiario o residual está previsto


en el artículo 5 inciso 2) del Código Procesal Constitucional, que establece que
el amparo es improcedente si “existen vías procedimentales específicas,
igualmente satisfactorias, para la protección del derecho constitucional
amenazado o vulnerado". La tesis del amparo "residual", creada
originariamente en el derecho argentino6, acogida en nuestro ordenamiento
legal, requiere la existencia de un proceso "específico" -puede ser para el
presente caso el proceso contencioso administrativo- y que sea "igualmente
satisfactorio" para proteger el derecho constitucional vulnerado o amenazado7.
Entonces, aquí reside la labor trascendental del magistrado para desentrañar
las circunstancias que permitan abrir las puertas del proceso de amparo o, de
lo contrario, que la pretensión sea acogida mediante las vías procedimentales
específicas8.

El amparo es un proceso de
carácter urgente o subsidiario
a los procesos ordinarios
previstos por el ordenamiento
jurídico

5
STC Exp. N° 00838-2014-PA/TC f.j. 4; STC Exp. N° 03114-2011-PA/TC f.j. 4;
6 SAGUES, Néstor Pedro. "Derecho procesal Constitucional 3, Acción de Amparo. 2da. Editorial
AD hoc. Buenos Aires..1988. p.62.
7
MUELLE GONGORA, Edgard. “ El amparo como tutela urgente y perentoria”. En Revista Jurídica.
Suplemento de Análisis legal de El Peruano N° 275. Año 6. Normas Legales. Lima, noviembre 2009,
pp 6-7.
8 STC Exp. N° 00838-2014-PA/TC
Un ejemplo de lo anteriormente mencionado, es la STC Exp. N° 04893-2013-
PA/TC, en la cual el Tribunal Constitucional ha señalado que, la subsidiariedad
para la procedencia de las demandas de amparo, es decir, que solo en los
casos en los cuales los procesos ordinarios no sean idóneos, satisfactorios o
eficaces para la tutela del derecho, o por la necesidad de protección urgente, o
en situaciones especiales que han de ser analizadas, caso por caso, será
posible acudir al proceso de amparo, correspondiendo al demandante
demostrar que este proceso es la vía idónea y eficaz para restablecer el
ejercicio de su derecho constitucional vulnerado, y no el proceso ordinario.

Además, en el análisis del citado expediente, el Tribunal precisa que


el artículo 5.2 del CPC que el proceso de amparo no procede cuando “existan
vías procedimentales específicas, igualmente satisfactorias, para la protección
del derecho constitucional amenazado o vulnerado, salvo cuando se trate del
proceso de habeas corpus”. En cuanto a la estación probatoria el artículo 9°del
mismo código ha establecido que: “(…) en los procesos constitucionales no
existe etapa probatoria. Solo son procedentes los medios probatorios que no
requieren actuación, lo que no impide la realización de las actuaciones
probatorias que el Juez considere indispensables, sin afectar la duración del
proceso (…)”.

2. Urgencia

Conforme a lo descrito precedentemente, el Tribunal Constitucional ha


determinado qué es lo que significa que el amparo sea considerado como
proceso subsidiario y excepcional, precisando que este solo atiende
requerimientos de "urgencia" (STC 04196-2004-AA'TC) y actúa cuando las
vías ordinarias no sean idóneas, satisfactorias o eficaces para la cautela del
derecho. En consecuencia si el demandante dispone de un proceso cuya
finalidad también es la protección del derecho constitucional lesionado, siendo
igualmente idóneo para tal fin, entonces debe acudir a dicho proceso. Además,
"(...) La urgencia de tutela tiene que ser valorada por el juez en el caso
concreto, teniendo en consideración las circunstancias del caso y la situación
de la persona, eventualmente afectada o amenazada con la acción u omisión"
(STC 01387-2009-PA'TC). De esta forma, debe determinarse si otro proceso (el
ordinario) no cumple con la característica de urgencia que define al proceso de
amparo, lo cual debe estar plenamente evidenciado en el caso concreto, siendo
el demandante quien tiene la carga de la prueba para justificarlo.
De otro lado, es preciso mencionar el precedente vinculante
establecido en la sentencia recaída en el Expediente N" 02383-2013-PA/ TC
del 12 de mayo de 2015 (caso Elgo Ríos Núñez), el Tribunal Constitucional
precisó que se podrá determinar que una vía ordinaria es igualmente
satisfactoria al proceso de amparo (pertinencia de vías ordinarias igualmente
satisfactorias frente al proceso de amparo ) cuando se reúnan de forma
copulativa los siguientes cuatro elementos: "(...) que la estructura del proceso
sea idónea para la tutela del derecho, que la resolución que se fuera a emitir
pueda brindar tutela adecuada, que no exista riesgo de que se produzca la irre-
parabilidad y que no exista necesidad de una tutela urgente derivada de la
relevancia del derecho o de la gravedad de las consecuencias (...)'*9.

En ese sentido, el citado precedente vinculante hace mención a los


siguientes elementos.
- Primer elemento: Exige al juez constitucional analizar si el procedimiento
establecido por la vía ordinaria es eficiente y rápida, con el objetivo de
precisar si este tiene una estructura idónea:
- Segundo elemento: Exige que la naturaleza de la vía ordinaria garantice la
resolución debida del caso concreto;
- Tercer elemento: Exige que no exista riesgo de que los derechos
presuntamente afectados devengan en irreparables por causa de su
traslación por la vía ordinaria; y. finalmente,
- Cuarto elemento: Exige que los derechos en cuestión no requieran de
atención judicial urgente por su alto grado de trascendencia o el de gravedad
de sus consecuencias. Por tanto, podemos decir que la ausencia de uno de
estos significará que no existe una vía idónea alternativa al amparo, y dicha
vía constitucional quedará habilitada para emitir pronunciamiento de fondo
(salvo que se incurra en alguna otra causal de improcedencia).
9 STC Exp. N"02383-2013-PA.TC.
Por tanto, la línea jurisprudencial del proceso de amparo, se muestra en el
cuadro N° I.

3. Perjuicio

El "perjuicio" en el marco del proceso de amparo, el Tribunal Constitucional10


''"(...) ha reiterado que el proceso constitucional de amparo procede frente a la
amenaza de vulneración de derechos constitucionales, tal como lo establece
expresamente el artículo 200, inciso 2, de la Constitución, cuando dicha
amenaza es cierta e inminente. Es decir, el perjuicio debe ser real, efectivo,
tangible, concreto e ineludible, excluyendo del amparo aquellos perjuicios que
escapan a una captación objetiva. En consecuencia, para que sea considerada
cierta la amenaza deber estar fundada en hechos reales y de inminente
realización, esto es que el perjuicio ocurra en un futuro inmediato, y no en uno
remoto. A su vez. el perjuicio que se ocasione en el futuro debe ser real (es
decir, que inequívocamente menoscabará alguno de los derechos tutelados),
tangible (que se perciba de manera precisa) e ineludible (que implique
irremediablemente una violación concreta).11

CASO CASO LLANOS Precedente Precedente


-2004-AA.TC.STC Exp. N"
TELEFONICA HUASCO
05259.2008-A A.TC BAYLON FLORES
STC
ELGO RIOS NUÑEZ
STC Exp. N° STC Exp. N° STC Exp. N° STC Exp. N°
124-2001.AA 976-2001-AA 206-2005-AA 02383-2013-PA/TC

Asimismo, el citado Tribunal Constitucional ha precisado que "(...) Para


ser objeto de protección frente a una amenaza a través de los procesos

10 STC Exp. N° 02593.2003-AA.TC. STC Exp N° 03l25-2004-AA.TC.STC Exp. N° 05259.2008-A A.TC


11 STC Exp N"02053-2011-PA'TC.
constitucionales, esta debe ser cierta y de inminente realización; es decir, el
perjuicio, debe ser real, efectivo, tangible, concreto e ineludible, excluyendo del
amparo los perjuicios imaginarios o aquellos que escapan a una captación
objetiva. En consecuencia para que sea considerada cierta la amenaza debe
estar fundada en hechos reales y no imaginarios, y ser de inminente
realización, esto es, que el perjuicio ocurra en un futuro inmediato y no en uno
remoto (...)"12. En ese sentido, el Tribunal Constitucional, ha precisado que
"respecto a que la amenaza deber ser inminente y real cabe advertir que los
procesos constitucionales no solo buscan remediar las violaciones de los
derechos ya producidas, sino que también buscan prevenir la comisión de tales
actos. Para determinar si la amenaza de un derecho es inminente debe
establecerse en primer lugar la diferencia entre actos futuros remotos y actos
futuros inminentes. Los primeros son aquellos actos inciertos que pueden o no
suceder, en tanto que los segundos están muy próximos a realizarse, su
comisión es casi segura y en un tiempo breve (...)13.
Ahora bien, en relación al término "inminente", el mencionado Tribunal, ha
señalado "(...) Por un lado si se trata de une alegación de amenaza de
violación, ésta habrá de ser cierta y de inminente realización. Cierta, ha dicho
este Tribunal, quiere decir, posible de ejecutarse, tanto desde un punto de vista
jurídico, como desde un punto de vista material o fáctico. Y con la exigencia de
que la amenaza sea también de 'inminente realización", este Tribunal ha
expresado que ello supone su evidente cercanía en el tiempo; es decir,
actualidad del posible perjuicio cuya falta de atención oportuna haría ilusoria su
reparación; y, de otro lado, tratándose de la alegación de violación tras realizar
actos de aplicación concretos sustentados en una ley, como sucede en
cualquier otra hipótesis del amparo, es preciso que estos efectivamente
lesionen el contenido constitucionalmente protegido de un derecho fundamental
(...)"14.
Con» se sabe, si bien el proceso constitucional de amparo procede en el
supuesto de amenaza de vulneración de derechos constitucionales, tal como lo
establece expresamente el artículo 200° inciso 2 de la Constitución, es

12
STC Exp. N° 04831-2011-PA/TC
13
STC Exp. N° 07936-2006-HC/TC
14
STC Exp. N° 08152-2006-PA/TC
importante resaltar que la amenaza debe poseer dos rasgos esenciales: certeza
e inminencia, de acuerdo a lo previsto por el artículo 2° del Código Procesal
Constitucional15 Pero, ¿a qué hace referencia la amenaza cierta?, cuando ella
está fundada en hechos reales y no imaginarios, y de inminente realización,
esto es, que el perjuicio ocurra en un futuro inmediato, y no en uno remoto. A
su vez, que el daño ocasionado en el futuro sea real, basado en hechos
verdaderos y efectivos, lo cual implicará que inequívocamente menoscabará
alguno de los derechos tutelados; tangibles, esto es, que deberá percibirse de
manera precisa; e ineludibles, entendiendo que implicará irremediablemente
una vulneración concreta.

El amparo es un proceso autónomo que


tiene como finalidad esencial la
protección de los derechos
fundamentales frente a violaciones
actuales o a amenazas inminentes de su
transgresión.

Al respecto, el Tribunal Constitucional en la STC Exp. N° 02077-2013-


PA/ TC, ha indicado en la sentencia recaída en la STC Exp. N3 00091-2004-
PA, específicamente en el fundamento 8, que para que un derecho
fundamental sea objeto de protección frente a una amenaza a través de los
procesos constitucionales, esta "{...) debe ser cierta y de inminente realización;
es decir, el perjuicio debe ser real, efectivo, tangible, concreto e ineludible,
excluyendo del amparo los perjuicios imaginarios o aquellos que escapan a una
captación objetiva. En consecuencia, para que sea considerada cierta, la
amenaza debe estar fundada en hechos reales, y no imaginarios, y ser de
inminente realización, esto es, que el perjuicio ocurra en un futuro inmediato, y
no en uno remoto. A su vez el perjuicio que se ocasione en el futuro debe ser
real pues tiene que estar basado en hechos verdaderos; efectivo, lo cual

15
Artículo 2.- Procedencia Los procesos constitucionales de hábeas corpus, amparo y hábeas data
proceden cuando se amenace o viole los derechos constitucionales por acción u omisión de actos de
cumplimiento obligatorio, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona. Cuando se invoque
la amenaza de violación, ésta debe ser cierta y de inminente realización. El proceso de cumplimiento
procede para que se acate una norma legal o se ejecute un acto administrativo.
implica que inequívocamente menoscabará alguno de los derechos tutelados;
tangible, esto es, que debe percibirse de manera precisa; e ineludible,
entendiendo que implicará irremediablemente una vulneración concreta (...)"16.
En ese sentido, el Tribunal consideró que la sola existencia de una
investigación administrativa no constituye, per se, una amenaza de violación a
los derechos fundamentales de los administrados

4. Irreparabilidad
En relación al Agotamiento de la Vía previa en el proceso de amparo, el
Tribunal Constitucional ha señalado en variada jurisprudencia que: “… al
respecto se debe precisar que, si el demandante no se encontraba conforme
con el acto administrativo que impugna o consideraba que se estaba
violentando alguno de sus derechos constitucionales, debió agotar la vía
administrativa previa, interponiendo el medio impugnatorio correspondiente.
...”17. Asimismo “ (…) Que, si bien es cierto el artículo 27° de la Ley N° 23506 –
Ley de Habeas Corpus y Amparo, precisa que la Acción de Amparo cuando se
hayan agotado las vías previas, pero el artículo 28°, inciso 2) de la referida Ley
establece: no será exigible el agotamiento de la vía previa, cuando el perjuicio
se haya tornado en irreparable (…)18.

Asimismo, el citado Tribunal Constitucional ha señalado que la regla general a


fin de cuestionar actos administrativos es la obligatoriedad de agotarlas vías
previas, lo que está dispuesto en el artículo 45 del Código Procesal
Constitucional19. Pues bien, el agotamiento de las vías previas es una causal
de improcedencia, prevista tanto por la derogada Ley N" 23506 como por los
artículos 45° y 5°, inciso 4) del Código Procesal Constitucional vigente20. Es así
que una finalidad de la exigencia del agotamiento de la vía previa es "(... ) dar a
la Administración Pública la posibilidad de revisar decisiones, subsanar errores
y promover su autocontrol jerárquico de lo actuado por sus instancias
16 STC Exp. N° 00393.2011 –PA/TC, STC Exp. N° 04097-2011 –PA/TC; STC Exp. N° 04484-2012-
PA/TC. STC Exp. N° 01358-2013-PA/TC, STC Exp. N° 02077-2013-PA/TC.
17
STC Exp. N° 03778-2004 –AA/TC.
18
STC Exp. N° 03778-2004 –AA/TC.
19
STC Exp. N° 06780-2008 –AA/TC.
20
Artículo 5.- Causales de improcedencia No proceden los procesos constitucionales cuando: (…) 4. No
se hayan agotado las vías previas, salvo en los casos previstos por este Código y en el proceso de hábeas
corpus;
interiores, reforzar la presunción de legitimidad de los actos administrativos,
para que no llegue al cuestionamiento judicial, actos irreflexivos o inmaduros; y
limitar la promoción de acciones judiciales precipitadas contra el Estado (...)"21.
En ese sentido, esta norma subyace la idea de que las anomalías que pudieran
cometerse dentro de un proceso regular deberán ventilarse y resolverse dentro
del mismo proceso, mediante el ejercicio de los recursos que las normas
procesales específicas establecen pues la acción de amparo no reemplaza a
otros medios de defensa judicial ordinaria, sino solo cuando exista vulneración
de los derechos fundamentales. Por lo tanto, la demanda debe ser declarada
improcedente22.
Conforme a lo anteriormente señalado, podemos constatar que la exigencia del
agotamiento de las vías previas debe ser interpretada de manera restrictiva, en
la medida que constituye un obstáculo al ejercicio de los derechos
fundamentales, en concreto, al derecho a la jurisdicción. Por tal motivo, debe
aplicarse un criterio de flexibilidad, pro nomine, que evite que la citada exigencia
derive en un formalismo inútil que impida la justiciabilidad de la
administración.23 Por tanto, es evidente que la regla del agotamiento de la vía
administrativa debe mantenerse dentro de los cánones constitucionales,
vinculándose con las exigencias propias de la administración, como la de
asegurar un debido proceso a los administrados. Es así que, esto otorga
razonabilidad a la exigencia de agotamiento de la vía administrativa, pues no
puede haber demora o detención de la tutela jurisdiccional de derechos
fundamentales.
Además, el artículo 46° del Código Procesal Constitucional establece una serie
de excepciones a la referida regla, no siendo exigible el agotamiento de las
vías previas si:
- Una resolución, que no sea la última en la vía administrativa, es ejecutada
antes de vencerse el plazo para que quede consentida;
- Por el agotamiento de la vía previa la agresión pudiera convertirse en
irreparable;

21
MORON URBINA, Juan Carlos. Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo General, Ley N°
27444. Gaceta Jurídica. Lima. 2004. P 578, citado en la STC Exp. N° 03778-2004 –AA/TC.
22
STC Exp. N° 02939-2004 –AA/TC.
23
STC Exp. N° 02939-2004 –AA/TC.
- La vía previa no se encuentra regulada o ha sido iniciada innecesariamente
por el afectado; o,
- No se resuelve la vía previa en los plazos fijados para su resolución".
No obstante, a lista de excepciones del artículo 46 del Código Procesal
Constitucional, nos centraremos -siguiendo en análisis del Exp. No06995-20l3-
PATC, en el artículo 46° del Código Procesal Constitucional que establece:
"(…) No será exigible el agotamiento de las vías previas si: (...) 2) Por el
agotamiento de la vía previa la agresión pudiera convertirse en irreparable (...)".
En tal sentido, se analizará si el agotamiento de la vía administrativa por parte
de la recurrente generó un perjuicio irreparable, con el consecuente análisis de
en qué consiste y, de configurarse, cuál sería este- conforme a lo contenido en
el mencionado N°Ü6995-2G13-PATC.

Para ello se parte de la premisa que, en cuanto a la carga de la prueba del


agotamiento de la vía administrativa, compete al Estado deducir la excepción
de no agotamiento de la vía administrativa y, al demandante, probar que agotó
la vía previa o que se encuentra incurso en alguna de las causales
exoneratorias para no tener que agotarla24.

Asimismo, la irreparabilidad de la agresión supondría que los efectos del acto


reclamado como infractorio de un derecho fundamental no pudieran ser
retrotraídos en el tiempo, ya sea por imposibilidad jurídica o material, de forma
que la judicatura no pudiese tomar una medida para restablecer el derecho
constitucional demandado como supuestamente vulnerado25. La reparación
económica al agraviado por el acto lesivo sería un mecanismo satisfactorio; sin
embargo, cabe señalar que la irreparabilidad no se refiere a este hecho, si no
que este no podrá ejercer su derecho fundamental en una determinada
situación26. De esta forma, este supuesto de excepción de agotamiento de las
vías previas para la interposición de la demanda de amparo busca la
subsistencia de la obligación jurisdiccional del juez constitucional de determinar
la existencia o no de lesión de un derecho constitucional, declarando

24
STC Exp. N° 03778-2004 –AA/TC
25
STC Exp. N° 00091-2005 –AA/TC
26
STC Exp. N° 02939-2004 –AA/TC
procedente la demanda y entrando a conocer el fondo del asunto, pese a no
haberse cumplido con uno de los requisitos fundamentales de procedibilidad27.

Conforme a lo precedentemente expuesto, podemos constatar los diferentes


componentes del proceso de amparo a cuanto a su admisibilidad, en este caso,
analizamos la "irreparabilidad" del agotamiento de la vía previa. En ese sentido,
observamos que el amparo es viable, aun habiendo otros procedimientos
legalmente previstos, cuando el empleo ordinario de estos, según las
características del problema, pudiera ocasionar un daño grave e irreparable; es
decir, cuando se corra el riesgo de brindar al recurrente una protección judicial,
pero posterior a su ruina; tornándose así ilusoria la resolución que en definitiva
se dicte28.

Asimismo, el gravamen irreparable puede configurarse tanto por la lentitud del


procedimiento regular, como por cualquier otra razón valedera, en función de la
circunstancia del caso29. Además, la alegación de irreparabilidad no basta que
sea invocada, sino que es necesario que sea probada con razones objetivas y
suficientes que doten de un grado importante de verosimilitud a tal afirmación30.
En consideración a ello, el juez constitucional debe entrar a analizar las
especificidades del caso concreto a fin de conocer la concurrencia de dichas
condiciones para que opere la excepción de agotamiento de la vía previa
prevista en el artículo 46, inciso 2, del Código Procesal Constitucional, que
establece: No será exigible el agotamiento de las vías previas si "(...) 2) Por el
agotamiento de la vía previa la agresión pudiera convenirse en irreparable
(...)”31.

IV. ¿OTROS CRITERIOS ESTABLECIDOS POR EL TRIBUNAL CONSTI-


TUCIONAL?

27
STC Exp. N° 02939-2004 –AA/TC
28
STC Exp. N° 03778-2004 –AA/TC
29
STC Exp. N° 03778-2004 –AA/TC
30
STC Exp. N° 00093-2003 –AA/TC
31
STC Exp. N° 00091-2005 –AA/TC
En el desarrollo jurisprudencia del proceso constitucional de amparo, podemos
mencionar las siguientes sentencias del Tribunal Constitucional (ver cuadro N°
2)

CUADRO N°2
N° DE SENTENCIA CONTENIDO
En relación a los derechos laborales, como son los
Expediente despidos incausados, fraudulentos y nulos, el amparo es
N" 01124-2001-AATC procedente para posibilitar la reposición del trabajador,
tomando en cuenta determinados criterios.
Expediente En materia laboral, se estableció diversos criterios para la
N° 00206-2005-AA/TC procedencia del amparo en protección del derecho al
trabajo en el Régimen Laboral Privado.
En el caso del derecho a la Pensión, el Tribunal
Constitucional estableció que la vía idónea para dilucidar
Expediente los asuntos pensionarios que no versen sobre el
N° 01417-2005-AA/TC contenido directamente protegido por el derecho
fundamental a la pensión, es el procedimiento
contencioso administrativo.
El Tribunal Constitucional señaló que en el proceso
contencioso-administrativo puede cuestionarse en
general toda actuación de la Administración que afecte
Expediente derechos fundamentales.
N° 02802-2005-PA/TC Por ejemplo, se establecía como precedente vinculante
que para impugnar la denegatoria de las licencias de
funcionamiento o la clausura de locales debe acudirse a
la vía ordinaria.
En materia de pensiones, existe la posibilidad de acudir
al proceso urgente (art 26 de la ley del Procedimiento
Administrativo General),
Expediente
No obstante, en diversas oportunidades el Tribunal
N° 03459-2009-PA/TC
Constitucional ha señalado que dicha vía no resulta
igualmente satisfactoria al amparo, quedando expedito la
posibilidad de acudir a sede constitucional.
El Tribunal Constitucional ha establecido que para
cuestionar acuerdos societarios que afecten derechos
Expediente
fundamentales constituye una vía igualmente satisfactoria
N° 04521-2009-PA/TC
el proceso de impugnación (proceso abreviado) del
artículo 143° de la Ley General de Sociedades,
Respecto al Quinto Pleno Casatorio Civil el Tribunal
Constitucional confirmó que los miembros de una
Expediente Asociación que vean afectados sus derechos por un
N° 05090-2011-PA/TC: acuerdo, deben solicitar su impugnación vía el proceso
abreviado (art.92 da Código Civil) y no mediante el
proceso de amparo.
El Tribunal Constitucional limitó la posibilidad de
cuestionar laudos arbitrales vía amparo, salvo supuestos
excepcionales, debiendo acudir el afectado al recurso de
Expediente anulación contemplado en el artículo 62 del Decreto
N° 00142-2011-HC/TC Legislativo N° 1071.
Respecto al proceso contencioso administrativo el
Tribunal Constitucional ha precisado que dicho
procedimiento constituye una vía procedimental
Expediente específica” para la remoción del presunto acto lesivo de
N° 07740-2013- PA/TC los derechos fundamentales invocados en la demanda de
amparo y, a la vez, resulta también una “vía igualmente
satisfactoria” como el "mecanismo extraordinario del
amparo”.
Expediente El Tribunal Constitucional ha señalado que el proceso
N° 03070- 2013-PA/TC: abreviado laboral de la Nueva Ley Procesa da Trabajo.
Ley N° 29497, constituye una vía igualmente satisfactoria
al amparo.
El Tribunal Constitucional considera que la pretensión del
demandante podía ser resuelta en la vía proceso
Expediente
sumarísimo laboral, por constituir una “vía igualmente
N° 02383-2013-PA/TC
satisfactoria”. Motivo por el cual, resulta aplicable el
artículo 5. INCISO 2° del Código Procesal Constitucional.
CONCLUSIONES
La jurisprudencia constitucional ha entendido que el amparo se trata de un
proceso de carácter urgente o subsidiario a los procesos ordinarios previstos
por el ordenamiento jurídico como es el caso del contencioso-administrativo,
por tanto; no debe operar como una "panacea", que reemplace a otros
procesos que permiten obtener un mismo resultado de satisfacción a las
pretensiones de quienes se sientan afectados en sus derechos
constitucionales.

BIBLIOGRAFÍA

• CHIRINOS SOTO Enrique y Francisco. Constitución de 1993. lectura y


comentario. Nerman. Lima, 1994.
• LANDA ARROYO, César. "El amparo en el nuevo Código Procesal
Constitucional peruano". En: Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano.
México D.F.. 2005.
• MORÓN URBINA, Juan Carlos. Comentarios a la Ley del Procedimiento
Administrativo General. Ley S" 27444. Gaceta Jurídica. Lima, 2004.
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