Professional Documents
Culture Documents
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
COMPENDIO DE LA ASIGNATURA
TEORIA PSICODINAMICA
Elaborado: Mg. DAVID EDUARDO DIAZ LOPEZ
Versión corregida y actualizada
LIMA – PERÚ
2016
1
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
SIGMUND FREUD
Muchos biógrafos han comentado la importancia del trabajo de Freud
en el campo de la fisiología y la neurología para sus teorías
psicoanalíticas (Ellenberger, 1970; Greenberg y Mitchell, 1983; Grunbaum,
1984; Jones, 1953, 1955, 1957; Laplanche y Pontalis, 1973; Ricoeur,
1970; W ollheim, 1981). Encontramos muchas influencias de Helmmholtz,
de quien Freud aprendió a estructurar las teorías psi cológicas siguiendo
el modelo de las físicas y que se centró particularmente en las cuestiones
de distribución de energías; de Brucke, que también su brayó los
conceptos de energía y conservación; de Meynert, que relacionó los
intereses de Freud en neuroanatomía y sus consecuencias conductuales;
y de Charcot, cuyo trabajo con la histeria abrió para Freud el camino que
desembocaría finalmente en el psicoanálisis. Freud también tomó mucho
prestado del neurólogo Hughlings Jackson. De los primeros tres autores,
Freud desarrolló su teoría de la descarga de las pulsiones, el pricipio de
la constancia, algunos elementos de la noción de reaparición de lo
reprimido, el concepto de energía física, así como algunas de las
limitaciones de las metáforas eléctricas e hidráulicas del momento. De
Charcot adoptó el interés por la histeria y la hipnosis y de Jackson
recogió la aproximación entre la estructura y la función mental.
3
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
4
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
MODELO TOPOGRÁFICO
Desde su etapa prepsicoanalítica, Freud reconocía que la mayor parte de
la vida psíquica se encontraba fuera de la consciencia. Su mayor
contribución al conocimiento psicológico fue la idea de que la vida
mental inconsciente estaba elaborada. El propio Freud veía esta
contribución como una de las dos hipótesis fundamentales de la teoría
psicoanalítica. La segunda hipótesis, relacionada con la primera, e ra la
del «determinismo psíquico», según el cual todos los
acontecimientos mentales estaban relacionados causalmente con
otros en una red asociativa. Ambas hipótesis tienen sus orígenes en
The Project y en su trabajo sobre la afasia, que hacía hincapié en los
vínculos asociativos y tomaba en consideración la topografía espacial del
cerebro. A su vez, ambas se reforzaron y modificaron gracias a los
descubrimientos de Freud sobre los sueños y se presentaron de modo
sistemático en el famoso capítulo 7 de The Interpretation of Dreams
(1900/ 1953).
Preconsciente Proceso secundario Principio de realidad Fuera de No reprimido; puede Orientado por
conocimiento tener acceso palabras;
relativamente fácil denotativo; linear;
si se enfoca la ligado al tiempo;
atención puede ser poético
Es, por virtud del hecho que las representaciones de cosas del sistema
ICs, gobernado por el proceso primario, se traducen a representaciones
verbales del sistema Cs, dirigido por el sistema secundario, que las
influencias conscientes pueden hacer gradual mente que el control pase a
la parte inconsciente de la vida mental.
El modelo topográfico no implica ningun a correlación anatómica en el
cerebro,aunque Freud siempre dejó abierta esa posibilidad. Sería equívo-
co, por ejemplo, igualar la especificación hemisférica con los procesos
primario y secundario, pero ello nos recuerda el tipo de metáforas que
utilizaba Freud. Una metáfora utilizada a menudo tiene que ver con la
«regresión topográfica». Dado que la percepción se almacena mediante
imágenes mnémicas sucesivas, los sueños revelan cómo la regresión
topográfica nos devuelve a la rememoración inconsciente visual que se
parece a la percepción original. Esto nos lleva a una consideración más
extensa de los sueños y el soñar.
PULSIONES
En las primeras etapas de su trabajo, Freud tenía una teoría del trauma
para explicar la causa de la psicopatología. Cuando esa teoría ya no se
sostenía, él siguió preservando el rol central de la sexualidad en la
neurosis. Fue capaz de razonar que sus pacientes no habían sido
traumatizados universalmente, sino que habían tenido fantasías sexuales
universales. Esto se deducía de sus sueños, sus asociaciones y, lo que
es más importante, de la transferencia.
La transferencia, es el fenómeno por el cual los sentimientos y las
relaciones del pasado cambian nuestras percepciones y reaciones en el
presente. Para Freud, la recapitulación de los acontecimientos
traumáticos aducidos que eran en realidad fantaseados, y que ocurría en
la transferencia, ofrecía el impulso definitivo final a la teo ría de la
neurosis por trauma.
Toda pulsión tiene una presión (o fuerza cuan titativa), una fuente,
un objeto y un fin. Dado que era una mala descarga de la pulsión sexual
la que caracterizaba clínicamente a sus primeros pacientes, Freud dirigió
primero su atención a estas pulsiones. Observando la frecuencia de
fantasías sexuales en la niñez, Freud postuló que la sexualidad co mienza
no en la pubertad, como afirmaba la visión prevaleciente en aquel
momento, sino en la niñez. El origen de la energía sexual adulta era la
excitación de la zona genital y el objeto era una persona que poseía los
genitales complementarios del otro sexo. Las cosas no eran tan simples
en la sexualidad infantil.
«La teoría de las pulsiones es, por así decirlo, nuestra mitología... En
nuestro trabajo no podemos dejarlos de lado ni un momento, y sin
embargo no estamos seguros de verlos claramente» (Freud,
1933(1932)/1964, p.95). Aquí Freud reconoce la naturaleza hipotética de
12
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
muerte.
ANSIEDAD
En la teoría original de la ansiedad de Freud, ésta era el resultado de la
acumulación de tensión sexual o de líbido reprimida. Freud creía que la
neurosis se originaba por el hecho de refrenar a la lí bido, y observó que
la neurosis se acompañaba de ansiedad, de lo que extrajo la co nclusión
de que la ansiedad era una líbido transformada. Frecuentemente, cuando
Freud observaba en su experiencia clínica que sus pacientes tenían una
vida sexual más normal, muchos de sus síntomas desaparecí an.
Posteriormente, Freud empezó a considerar algunas de las diferencias
entre la ansiedad real y la ansiedad neurótica, la ansiedad como afecto,
la ansiedad como reacción fisiológica y la ansiedad relacionada con el
miedo y el temor. La ansiedad puede consistir en movimientos corporales,
en la percepción de displacer y en una reacción autonó mica.
En Inhibitions, Symptoms and Anxiety (1926/ 1959), Freud concluyó
que la ansiedad psicológica era, de hecho, un fenómeno clave y que la
ansiedad neurótica empieza siendo el recuerdo de una ansiedad real.
Un peligro verdadero es el que amenaza a la persona con una realidad
externa. Un peligro neurótico es una amenaza desde la fantasía o desde
una exigencia interna pulsional. Si un individuo se siente a sí mismo
dependiente de un objeto para la satisfacción pulsional o para su su-
16
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
EL MODELO ESTRUCTURAL
En el modelo estructural, Freud proponía la división de la mente en el
Ello, el Yo y el Superyo. ¿Por qué era necesario introducir esta nueva
teoría? Siempre había existido algún tipo de Yo en las teorías previas,
pero sus atributos y definición eran disti ntos en diferentes épocas. El Yo
era sinónimo de Yo mental («self»), el agente que ejercía el control sobre
las pulsiones y las defensas, la censura del sueño producida por el Yo y
la elaboración del sueño. El Yo era el órgano de la percepción y el or-
ganizador del sistema de archivo de imágenes y re cuerdos mnésicos y,
tal como hemos visto, el Yo estaba involucrado en el narcisismo primario
y secundario. Además, el Yo era el origen de las pulsiones de
Autoconservación del Yo.
En los primeros tiempos de la teoría psicoanalítica, el Yo tenía a su
cargo la capacidad de participar en una diversidad de defensas, pero en
las etapas medias de la teorización de Freud, el énfasis recayó
principalmente en la represión. Al encarnar su idea de la repres ión, Freud
observó que esa energía hacía falta para presionar contra las ideas in -
conscientes en su lucha por alcanzar la consciencia. Freud llamó contra-
17
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
18
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Parece ser que Freud luchaba por demostrar que en algunos aspectos no
había en absoluto diferencias entre el Yo y el Ello, y que ciertamente
cada uno de ellos era parte del otro, pero la diferencia clave tenía que
ver con el modo en que estaban organizados. El Yo es un aspecto
organizado del Ello. El Superyo es un aspecto más organizado del Yo y,
por consiguiente, también del Ello. A veces parece como si el Yo fuera
más fuerte que el Ello en el sentido de que puede causar represión y
provocar ansiedad. Y, sin embargo, el Yo también está falto de poder
sobre el Ello. Ambos reaccionan en contra del otro y, sin embargo, son lo
mismo que el otro, estando uno organizado más alrededor de las líneas
del proceso secundario y del principio de Realidad, y el otro más
alrededor de las líneas del principio primario y del principio del placer.
También es importante recordar que desde el punto de vista del
inconsciente descriptivo, la mayoría de las funciones del Yo, el Superyo y
el Ello son inconscientes.
22
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Mecanismos de Defensa
Constituye un tópico analítico que el Yo sirve a tres severos amos: al Ello,
al Superyo y la realidad. También se pone énfasis en que el Yo es el
ejecutivo del organismo encargado de la tarea de equi librar las
necesidades competitivas de todos los demás sistema s. Al hacer eso, es
tarea del Yo actuar como un órgano de percepción, como un órgano de
cognición y como regulador de la vida mental interna, todo ello para
conseguir la máxima cantidad de gratificación, consecuente con su papel
de ejecutor del Ello. El mismo Yo crece en gran parte como resultado de
capas de identificaciones y de representaciones mentales internas de las
figuras importantes a las que ha sido expuesto, en particular a los padres
y a otros familiares cercanos, quienes con el curso del tiempo y de un
desarrollo sano se «despersonalizan», transformando su rol de archivos
organizados de recuerdos de la persona original en aspectos del propio
Yo.
23
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
27
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Diagnóstico
TÉCNICA
El descubrimiento de la transferencia es, junto con el descubrimiento
del inconsciente, uno de los más significativos de Freud . Si la causa
de cualquier psicopatología es la existencia de fuerzas inconscien tes en
funcionamiento, y si la mente, incluso bajo el mod elo estructural, trabaja
primariamente de forma inconsciente mediante los mecanismos de
defensa inconscientes, resulta razonable que de bamos buscar los modos
en que se revelan y pueden observarse las fuerzas inconscientes con el
fin de hacer un diagnóstico y tratamientos precisos. Es en la transferencia
donde los procesos inconscientes se revelan, del mismo modo que la luz
indirecta nos descubre el polvo de una habitación o como una habitación
en penumbras nos permite deducir la existencia de partículas
subatómicas gracias al rastro que dejan (ver Freud, 1912/1958,
1913/1958, 1914b/1958; Gill, 1979).
Una colega que tenía una consulta con una preciosa vista a las
montañas notó que un día en que la nieve cubría las montañas y el aire
era especialmente claro, los pacientes llegaron a la consulta saludándola
con reacciones ante el panorama. El primer paciente dijo «Buenos días
doctora. Estaba deseando venir a la consulta para poder ver esta her -
mosa vista. Cuando nevó ayer por la noche supe que la vista desd e su
consulta sería especialmente bonita». El segundo paciente dijo: «Buenos
días, doctora. Sabe, me estaba preguntando qué tal sería la vista desde
su consulta. No es tan bonita como la que recuerdo cuando iba a la
escuela en Suiza».
35
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
MELANIE KLEIN
36
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
el doctor Reizes se había convertido en un hombre achacoso y algo senil, fue ella
quien sustentó económicamente a la familia y la mantuvo unida. Vivió sus últimos
años junto a Melanie Klein, lo cual le sirvió a ésta de gran consuelo en una época
muy amarga de su vida. La señora Reizes murió en 1914: la serenidad y el valor
con que afrontó la muerte, después de una larga y agotadora enfermedad,
impresionaron de manera profunda a Melanie, quien, en su vejez, hablaba de ello
con frecuencia.
La muerte de sus dos hermanos, quizá la de Emmanuel en mayor medida,
contribuyó no poco al constante estado de depresión que fue parte integrante de
la personalidad de Melanie. Al mismo tiempo, ambos estimularon sus intereses
intelectuales y le inculcaron un sentimiento casi de deber con respecto al
desarrollo intelectual y a la realización de su obra.
Melanie contrajo matrimonio a los veintiún años de edad y, durante varios años,
vivió con su marido en ciudades pequeñas, primero en Eslovaquia y después en
Silesia. Fueron tiempos aciagos. Echaba de menos la compañía y el estímulo
intelectual de que gozaba en Viena: desde un principio el matrimonio tuvo que
hacer frente a numerosos problemas. Melanie se dedicó a la lectura y al
aprendizaje de idiomas, pero encontró su única y verdadera felicidad en sus dos
hijos: Hans, nacido en 1907, y Melitta, nacida en 1910.
Su vida cambió de manera considerable cuando, en 1910, su marido halló trabajo
en Budapest. Allí tuvo la compañía intelectual que deseaba y, lo que fue más
importante aún, tomó contacto por primera vez con la obra de Freud. Nunca había
oído hablar de Freud en Viena, a pesar de moverse en los círculos artísticos y
literarios. Más tarde lamentó profundamente las ocasiones que había perdido. Por
haber vivido en la misma ciudad, podría haber intentado conocerlo e incluso
estudiar con él. En Budapest tuvo la oportunidad de leer un libro de Freud del que
mucho se hablaba: Los sueños (1901).
Así nació un interés por el psicoanálisis que mantendría a lo largo de toda su vida.
Estudiar esta ciencia y practicarla, contribuir a su enriquecimiento, se convirtió en
la pasión fundamental de sus horas. Se analizó con Ferenczi y, estimulada por él,
comenzó a analizar niños. En 1917 fue presentada a Freud, en el transcurso de
un congreso que reunía a las sociedades psicoanalíticas de Austria y Hungría. En
1919 leyó ante la Sociedad Húngara su primer trabajo, El desarrollo de un niño;
la calidad de este artículo le permitió convertirse en un miembro de la Sociedad
Psicoanalítica de Budapest. Permaneció en esta ciudad hasta 1919, cuando su
tercer hijo, Eric, contaba cinco años de edad. Se separó entonces de su marido,
quien marchó a trabajar a Suecia, mientras ella permanecía en Eslovaquia
durante un año, en casa de sus suegros. Esta separación fue un preludio del
divorcio, que se produjo en 1922. En 1920, Melanie Klein había conocido a Karl
Abraham en un congreso psicoanalítico celebrado en La Haya. Abraham le
produjo una impresión profunda y él mismo tuvo palabras de estímulo para el
trabajo de Melanie en psicoanálisis infantil, cosa que la hizo decidirse a trasladar
su residencia a Berlín, en 1921. En esta ciudad abrió una consulta psicoanalítica
para adultos, además de para niños. No estaba satisfecha
de los resultados de su análisis con Ferenczi y en 1924 convenció a Abraham
para que la tomara como paciente. Abraham se oponía, en general, a analizar a
37
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
38
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
LA POSICIÓN ESQUIZO-PARANOIDE
39
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
40
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
esto se debe a que se proyecta una parte del yo fragmentado por la pulsión de
muerte y, también, a que el sadismo oral que se expresa mordiendo conduce a
que el objeto odiado sea percibido como algo fragmentado. Los sadismos uretral y
anal se agregan bien pronto al oral, de modo que los perseguidores quedan
impregnados de un sadismo que surge de todas las fuentes.
La ansiedad preponderante en esta etapa es la de que los perseguidores
destruyen tanto el self como el objeto ideal, y contra tal ansiedad se apela a
mecanismos esquizoides, como el de reforzar la escisión entre el objeto ideal y el
objeto malo y también el de idealizar excesivamente. La negación omnipotente se
usa como una defensa ante el miedo a la persecución. La fantasía subyacente
con respecto a este mecanismo es la de la destrucción omnipotente de los
perseguidores.
Vista desde esta perspectiva, la satisfacción alucinatoria de los deseos no es un
fenómeno simple. Para mantener una alucinación de cumplimiento de los deseos,
el bebé tiene que mantener con éxito la idealización de su objeto bueno y destruir
el malo de una manera omnipotente. Cuando no lo consigue y reaparece el
hambre, la experiencia es la de ser invadido por los perseguidores y la de estar
amenazado por la destrucción. En esta etapa primitiva del desarrollo no existe
experiencia de la ausencia: la falta del objeto bueno es vivida como un ataque
realizado por los objetos malos. El bebé se siente devorado por el hambre. La
frustración es vivida como una persecución; las experiencias buenas se sumergen
en la fantasía de un objeto ideal y la refuerzan. Aunque la primera fase oral es
preambivalente, lo que se produce es una escisión entre el amor y el odio, y no la
ausencia de odio. Klein demostró en su trabajo que esa relación ideal con el
pecho, la que conduce a Abraham a postular una relación preambivalente existe
realmente; pero, simultáneamente y escindida de ella, Klein observó también una
relación llena de temor y odio hacia un pecho muy malo. La negación
omnipotente, la escisión, la proyección y la idealización ya habían sido descritas.
La novedad de la nueva formulación de Klein consiste en ver el origen de todo ello
en la posición esquizo-paranoide y en relacionarlo con la más primitiva relación
con el pecho y con la ansiedad persecutoria.
Melanie Klein introduce un mecanismo nuevo: la identificación proyectiva, que
se desarrolla desde la proyección primitiva. En la identificación proyectiva no es
sólo el impulso, sino también partes del self (por ejemplo, la boca y el pene del
bebé) y productos del cuerpo (por ejemplo, su orina y las heces) lo que se
proyecta hacia el objeto en la fantasía.
Los fines de la identificación proyectiva pueden ser diversos: quitarse de
encima una parte desagradable de uno mismo, una posesión voraz del objeto, su
vaciamiento y control, etc. Uno de los resultados consiste en la identificación
del objeto con la parte proyectada del self (de ahí proviene la expresión
«identificación proyectiva»). La proyección de partes malas conduce a la
persecución. Pero la identificación proyectiva no sólo abarca las partes malas del
self, sino también aquellas que se sienten como buenas. Las partes buenas
pueden ser proyectadas para evitar la separación, para idealizar el objeto y
también para evitar un conflicto interno; cuando se siente que el interior está lleno
de maldad, las partes buenas del self pueden ser proyectadas en un pecho ideal,
41
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
42
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
LA POSICIÓN DEPRESIVA
43
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
madre como una persona total. Describe este cambio como el comienzo de una
posición depresiva.
Explica que el empleo del término «posición» en lugar de «fase» o «etapa» se
debe a que el cambio descrito significa que el niño comienza a vivir su relación de
objeto desde una posición diferente, desde un distinto punto de vista.
Una vez que la madre es percibida como un objeto total, el bebé puede amarla
como persona total e identificarse con ella de una manera diferente. Hacia esta
madre total y amada se vuelve el niño para aliviar sus temores persecutorios;
desea introyectarla, para que ella pueda protegerlo de persecuciones internas y
externas. Sin embargo, esta madre total y amada es sentida como un objeto
expuesto a constante peligro. En la vivencia del bebé, del mismo modo que ella lo
protege de sus perseguidores, está expuesta al ataque de éstos. Pero eso no es
todo; la madre es vivida ahora como objeto total no sólo por oposición a los
objetos parciales del estado anterior, sino también porque no se halla escindida
en un objeto persecutorio y un objeto ideal; el bebé siente a su madre como la
fuente tanto de sus gratificaciones como de sus frustraciones y
sufrimientos.
Su amor por ella es por lo tanto muy ambivalente y se torna en odio con facilidad,
de forma que la madre deseada y necesaria se halla siempre en peligro de ser
destruida no sólo por los perseguidores en la fantasía, sino por el propio odio y
sadismo del bebé. Como la madre se halla constantemente introyectada, la
destrucción es al mismo tiempo interna y el mundo interno del niño se ha
convertido en caos y ruina.
Cuando la madre es amada y el bebé se identifica con ella, su pérdida es vivida
con gran dolor y aparece entonces una nueva gama de sentimientos. «Con este
paso el yo llega a una nueva posición, que forma los cimientos de la llamada
pérdida del objeto amado. Sólo después de que el objeto haya sido amado como
un todo, su pérdida puede ser sentida como tal». (La cursiva es de Klein.)
A los sentimientos de pérdida, tristeza y añoranza se añade la culpa: el bebé vive
la realidad psíquica del peligro que acecha al objeto interno como una
consecuencia de sus propios impulsos y fantasías. La posición depresiva es
una mezcla de las ansiedades paranoides debidas a los perseguidores que
actúan en la fantasía durante la primera fase y a los sentimientos depresivos
de culpa, pérdida y añoranza.
En esta fase del desarrollo el YO se siente inseguro con la posesión de objetos
internos buenos. Los niños y adultos que sufren un estado depresivo en el que
experimentan una regresión a la posición depresiva, temen contener objetos
moribundos y muertos. Este es el núcleo de su aflicción y ansiedad.
Existe una fluctuación constante entre la ansiedad persecutoria, cuando el odio es
más fuerte, y la angustia depresiva, en la que lo más fuerte es el amor. En
relación con esto, Klein describe síntomas tan comunes como problemas de
nutrición en los niños y ansiedades hipocondríacas tanto en niños como en
adultos. Las dificultades infantiles en materia de alimentación pueden relacionarse
con temores paranoicos a incorporar comida mala, o bien con temores depresivos
a poner en peligro el objeto bueno mediante su ingestión caníbal.
Klein proporciona material clínico de un paciente hipocondríaco donde muestra
cómo cambian los sentimientos de éste en relación con sus síntomas. En un
44
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
principio temía por él mismo; temía ser envenenado o destruido. A medida que la
posición depresiva se hacía más evidente en el análisis, sus temores
hipocondríacos eran vividos de forma diferente. Hablaba de sus pobres órganos
en peligro y de la necesidad de cuidarlos, de una manera que mostraba con
claridad que esos órganos representaban los objetos internos dañados a los que
había que brindar atención.
Klein sitúa el punto de fijación de la paranoia antes de la posición depresiva, la
cual, a su vez, constituye en sus primeras fases el punto de fijación de la
melancolía; considera también que el melancólico se halla inmerso en la ansiedad
de la posición depresiva y que es incapaz de establecer con seguridad un objeto
interno bueno. Klein vincula la severidad de su Superyó con la persecución de los
temores paranoicos todavía activos, a los que se añaden los reproches de los
objetos buenos introyectados, moribundos o muertos, y sus exigencias de ser
restituidos a un estado ideal. La tarea básica del bebé al elaborar la posición
depresiva consiste en establecer, en el núcleo de su Yo, un objeto interno
total que sea suficientemente bueno y seguro. Si esto falla, el niño queda
expuesto a sufrir trastornos mentales de tipo paranoico o maníaco-depresivo. De
ahí que la posición depresiva señale, en el proceso de desarrollo, un momento
decisivo en el que se entrecruzan el punto de fijación de la psicosis y el de la
neurosis.
En el curso de la posición depresiva se desarrollan nuevas defensas. Antes de su
puesta en marcha, las principales defensas contra los perseguidores son la
escisión de los objetos en buenos y malos, la idealización y la expulsión violenta y
aniquilación de los perseguidores y de las partes execrables del self. La posición
depresiva moviliza otras defensas de naturaleza maníaca, esencialmente
orientadas a impedir la vivencia de la realidad psíquica del sufrimiento depresivo,
y su característica principal es la negación de esa realidad. Se niega la
ambivalencia y la dependencia del objeto y éste es controlado de forma
omnipotente, además de ser tratado con triunfo y desprecio, para que su pérdida
no dé lugar a sufrimiento o culpa. Alternativa o simultáneamente puede producirse
una huida hacia el objeto interno idealizado, con negación de cualquier
sentimiento de destrucción o pérdida. Tales defensas forman parte de la evolución
normal, pero si son excesivas o demasiado duraderas obstaculizan el desarrollo
de una relación con un objeto bueno y total y la elaboración de la posición
depresiva.
45
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
46
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
47
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
48
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Cuando se vuelve a introyectar los objetos, éstos se convierten en las raíces ideal
y persecutoria del Superyó. En la posición depresiva, los objetos son
personas: la madre, el padre y por fin la pareja parental, que son vistos como
objetos totales, porque son personas y porque no están escindidos en figuras por
completo buenas y por complete malas.
La relación con el objeto es ambivalente, y cuando éste es introyectado se
convierte en el Superyó depresivo, que es un objeto amado, hasta el punto de que
los ataques contra él dan nacimiento a un sentimiento de culpa.
La ansiedad principal en la posición esquizo-paranoide se refiere a la
supervivencia del self; o bien se trata del miedo a la acción de la pulsión de
muerte en el interior —o sea, a la autodestructividad— o bien del miedo a los
perseguidores que destruyen el self y el objeto ideal. En la posición
depresiva la ansiedad concierne a la herida infligida al objeto y a la pérdida
del mismo a causa de la propia agresión; el miedo por el self se relaciona
con la identificación con el objeto.
En la posición depresiva aparece la culpa como un sentimiento de
responsabilidad personal en lo que respecta a la propia agresión contra el
objeto bueno. Sin embargo, en las etapas tempranas de la posición depresiva la
culpa todavía puede presentar una naturaleza muy persecutoria. Un objeto interno
atacado y dañado en la fantasía puede ser vivido como vengativo si las
proyecciones todavía funcionan. Por ejemplo el Superyó del melancólico está
lleno de proyecciones; este Superyó de transición entre la persecución y la culpa
da origen a una forma muy dolorosa de culpa persecutoria. En el remordimiento,
el objeto mordido muerde a su vez; se producen al mismo tiempo el
reconocimiento de la propia responsabilidad y un sentimiento de persecución.
La posición depresiva comienza en un entorno de dependencia —la dependencia
total del bebé con respecto a su madre—, pero con la internalización de los
objetos buenos, así como con el crecimiento fisiológico disminuye gradualmente
la dependencia y esa disminución mitiga el elemento hostil a través de la
ambivalencia y favorece la internalización de objetos buenos. De manera similar,
la confianza creciente en las propias capacidades reparadoras debilita la
dependencia con respecto al objeto externo, a la vez que debilita la necesidad de
medidas defensivas.
Si se considera el desarrollo del bebé y el del niño como una evolución desde la
posición esquizo-paranoide hasta la depresiva, es posible situar las fases del
desarrollo libidinal en una perspectiva diferente. El concepto de las dos posiciones
no ha echado por tierra la idea básica de un movimiento de las fuerzas libidinales
y destructivas desde la fase oral hacia la genital. Ambas posiciones se arraigan en
la fase oral, tal como lo determina la dependencia del bebé, que debe alimentarse
del pecho. Las tendencias anales no se muestran muy abruptamente separadas
de las orales; la expulsión y la proyección son mecanismos primitivos básicos y la
primera puede ser fantaseada en términos orales (eructar, escupir) o bien en
términos uretrales y anales (orinar, ventosear, defecar). El pecho malo devorado y
fragmentado se asimila a las heces que deben ser expelidas o, en ciertas
situaciones, idealizadas. En la posición depresiva, cuando el objeto destruido es
asimilado a las heces, una mezcla de tendencias depresivas y maníacas produce
una preocupación angustiosa por las heces: algunas veces la necesidad de
49
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
50
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
inicial de Melanie Klein acerca del complejo de Edipo y del superyó está incluido
en su posterior concepto de las posiciones; si se mira hacia atrás, desde el punto
de vista de la posición esquizoparanoide y de la posición depresiva, se puede ver
el material según un criterio conceptualmente más ordenado.
El concepto de las posiciones permitió a Melanie Klein formular una teoría amplia
de la ansiedad y de la culpa. Resulta significativo el hecho de que, aunque el
análisis de la ansiedad había sido el principio básico a lo largo de todo su trabajo,
Klein escribiera un único artículo dedicado específicamente a la ansiedad y la
culpa. Sólo después de establecer la existencia de la posición esquizo-paranoide
pudo contar con un marco conceptual que le permitía exponer sus ideas acerca
de la ansiedad y de la culpa de un modo más teórico y relacionarlas de manera
más consistente que la freudiana. El pensamiento de Freud sobre la ansiedad
evolucionó en el transcurso de su trabajo; en origen consideraba que la ansiedad
era una conversión directa de la libido cuando ésta se frustraba. Sin embargo,
abandonó este criterio al descubrir que la ansiedad era la que llevaba a la
represión, y no la represión de los deseos libidinosos a la ansiedad; nunca
relacionó directamente la ansiedad con la agresividad, sino más bien con un flujo
de excitación que surgía de cualquier fuente.
Para Freud, las dos ansiedades básicas son el miedo a perder el objeto, que
puede ser preedípico, y la ansiedad de castración, que es la angustia central del
complejo de Edipo. Freud no piensa que la pulsión de muerte sea una fuente
directa de ansiedad, porque, según su criterio, el inconsciente y el bebé carecen
de un concepto de la muerte.
Freud veía en el miedo a la muerte una expresión del miedo a la castración.
Melanie Klein estima que la ansiedad es una respuesta directa al funcionamiento
de la pulsión de muerte; en su opinión, el instinto de muerte es desviado en primer
lugar porque su funcionamiento produce ansiedad, una ansiedad que para Klein
adopta dos formas básicas: la ansiedad persecutoria, que pertenece a la posición
esquizo-paranoide, y la ansiedad depresiva, que pertenece a la posición
depresiva. Para ella, la ansiedad fundamental por la pérdida del objeto postulado
por Freud podía ser vivida de cualquiera de las dos formas o, por supuesto, en
una combinación de ambas: puede experimentarse de un modo paranoide cuando
el objeto se vuelve malo y ataca, o de un modo depresivo, es decir, cuando el
objeto permanece bueno y la ansiedad es más por la pérdida del objeto bueno
que por el ataque proveniente del malo. La ansiedad de castración posee una
naturaleza predominantemente paranoide; se centra en el pene y es la ansiedad
paranoide de ser atacado por el objeto malo. Antes del predominio de lo genital,
estas angustias se referían a la idea de ser devorado, destrozado, envenenado y
demás. Por otra parte, en su forma más evolucionada, la ansiedad de castración
implica también elementos depresivos tales como la fantasía de perder un pene
interno bueno, vivenciado como un instrumento de reparación cuya pérdida, por
tanto, suscita la ansiedad depresiva referida a la propia capacidad para separar a
la madre.
La ansiedad represiva se acerca mucho y está conectada con la culpa, que
aparece en la posición depresiva. Las ideas de Freud sobre la culpa también
experimentaron una evolución. Relaciona la culpa con el funcionamiento del
Superyó y, por ende, la ve surgir sobre todo en conexión con el complejo de
51
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Edipo, aunque hace alusión a ella en relación con etapas anteriores, por ejemplo
con el canibalismo o con el sadismo anal. Freud no expresa ningún desacuerdo
con las formulaciones de Ferenczi acerca de una moralidad esfinteriana que
precede a la formación del superyó. En un principio, Freud consideraba que la
culpa se debía a los impulsos libidinosos incestuosos; con la hipótesis de la
pulsión de muerte sus ideas acerca de la culpa cambiaron la relación cada vez
más con la agresividad. Su concepto definitivo establece que la culpa deriva
exclusivamente de impulsos destructivos.
En «El malestar en la Cultura» (1930) Freud relaciona la severidad del Superyó
con la propia agresividad reprimida del niño, reconociendo su concordancia con
los descubrimientos de Melanie Klein y de otros autores ingleses. Para Klein la
culpa comienza en la posición depresiva con el reconocimiento de los ataques
realizados contra un objeto interno al que se ama de manera ambivalente. Los
reproches que formula ese objeto (remordimiento) se viven como una culpa. A
medida que la posición depresiva evoluciona y los elementos persecutorios del
superyó disminuyen, la culpa se vuelve menos persecutoria y de modo gradual se
convierte en una preocupación realista por el destino de los objetos propios,
externos e internos, y pierde su aspecto punitivo, que constituía una continuación
del primitivo miedo paranoide.
El paso de la posición esquizo-paranoide a la depresiva es un cambio
fundamental desde el funcionamiento psicótico al sano.
A medida que la posición depresiva gana ascendiente, se produce una
disminución progresiva de la omnipotencia y de la distorsión perceptiva debida a
las proyecciones. La realidad externa y la interna llegan a diferenciarse; se
desarrolla el sentido de la realidad psíquica, reconociendo y asumiendo la
responsabilidad de los impulsos propios y el estado de los objetos internos
propios. Puede producirse entonces la prueba de realidad, así como la de
confrontación de las fantasías propias con la percepción de la realidad. La
preocupación por el objeto, una característica fundamental de la posición
depresiva, contribuye a la prueba de realidad; hay un examen angustioso del
objeto con el fin de determinar su estado. El deseo de preservar la integridad del
objeto conduce a un abandono gradual de la identificación proyectiva y del control
omnipotente, lo que desemboca en una aceptación de la realidad. De un modo
paulatino la represión se impone a la escisión; los impulsos inaceptables son
tratados intrapsíquicamente mediante la represión: no se recurre ya a dañar al
objeto a través de la proyección.
Las relaciones del objeto experimentan un cambio fundamental. La escisión y las
proyecciones, con la persecución o la idealización resultantes, dan paso a una
discriminación realista, a una capacidad de amar y a un interés realista dentro de
relaciones de objeto maduras que permiten la interdependencia y una
ambivalencia reconocida.
A su vez, este desarrollo afecta a funciones mentales como la formación de
símbolos y la sublimación. En «La importancia de la formación de símbolos en
el desarrollo del Yo» (1930 Klein consideraba que la formación de símbolos está
ligada a la identificación proyectiva, aunque en esa época no utilizaba esta
expresión. En un artículo posterior, señala que el interés por el objeto también
desempeña un papel en la formación de símbolos; aunque después no amplió el
52
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
ENVIDIA Y GRATITUD
53
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
envidia surge en la primera infancia y está dirigida hacía el pecho que nutre, al
menos en su forma fundamental primitiva.
54
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
sea fuerte, ocurrirá lo contrario. Los atributos del rival son envidiados, y la
posesión del objeto se persigue no por el deseo del objeto en primer término, sino
por una envidia avasalladora despertada por el rival. La existencia de una envidia
fuerte como componente de los celos influye de modo profundo en el destino del
Complejo de Edipo. En el caso de la niña pequeña, cuando la envidia hacia la
madre es fuerte, el padre es deseado más bien como un atributo adicional de la
madre y no tanto como un objeto amado por sus propios méritos. Esto puede
llegar a establecer un patrón en la vida adulta, en el que un hombre es deseado
sólo si se lo siente unido a otra mujer. En el caso del varón, la envidia excesiva de
la madre puede llevarlo a un complejo de Edipo predominantemente negativo y,
más adelante en su vida, a una relación mala con las mujeres o a la
homosexualidad. La envidia del pene también está influida en profundidad por la
primigenia envidia del pecho. El bebé puede apartarse con odio del pecho
envidiado para dirigirse hacia un pene idealizado, que a su vez se convierte en
portador de la envidia original del pecho. De lo expuesto se deduce que el criterio
inicial de Melanie Klein acerca de una envidia autónoma del pene, quedó
suplantado por una hipótesis más radical: el origen primario de una envidia
excesiva del pene debe buscarse en la envidia del pecho experimentado por el
bebé.
Dado que opera desde la primera infancia, la envidia, si es excesiva, se convierte
en un elemento fundamental en la patología de las posiciones esquizo-paranoide
y depresiva.
De acuerdo con su enfoque de la posición depresiva, Klein siempre subrayó la
introyección del pecho como un objeto bueno y digno de confianza: el núcleo
tanto del yo como de un Superyó beneficioso. La envidia interfiere en esa clase de
introyección porque ataca la bondad del objeto. En la posición esquizo-paranoide,
la escisión entre un objeto bueno y uno malo es una condición previa necesaria
para la introyección de un pecho bueno. La envidia ataca al objeto bueno y lo
convierte en malo mediante la proyección y la fragmentación; por lo tanto,
produce un estado de confusión entre el bueno y el malo, que se halla en la raíz
de muchas confusiones psicóticas. Los ataques envidiosos contra el pecho ideal
impiden la introyección de un objeto bueno que podría brindar fortaleza al Yo y de
esta manera se origina un círculo vicioso, fuente de sufrimiento. Cuanto más
destruido resulta el objeto bueno, tanto más empobrecido se siente el Yo, lo cual,
a su vez, hace que aumente la envida. La proyección de la envidia en el objeto da
origen a un Superyó envidioso. El Superyó demasiado severo que Freud describe
como origen de las perturbaciones psíquicas a menudo se manifiesta como un
Superyó envidioso a través del análisis. Es decir, sus ataques están dirigidos no
sólo contra la agresividad del individuo, sino también, e incluso de una manera
predominante, contra su capacidad de progreso y creación. El funcionamiento de
la envidia en la posición esquizoparanoide, mediante proyecciones en el objeto,
acrecienta y mantiene las angustias persecutorias y, debido a la carencia de
figuras internas buenas, hace que esas angustias sean difíciles de superar. En la
posición depresiva, la envidia conserva un aspecto persecutorio de culpa,
acrecienta la culpa y la tiñe de desesperanza. La ira que nace de la frustración
puede ser superada cuando vuelve la gratificación. Los celos pueden aliviarse con
el amor del objeto amado y se mitigan por la ambivalencia con respecto al rival
55
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
56
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
57
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
WILFRED BION
58
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
59
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
LA FUNCIÓN MATERNA
Junto con el bombardeo de identificaciones proyectivas, Bion intuyó que
debería haber un continente para poder contenerlas, y a partir de ahí
introdujo la noción defunción de réverie por parte de la madre. Asi, la
capacidad de tolerancia que el bebé tendrá en relación a las
frustraciones, dependerá tanto de sus demandas pulsionales innatas
como de la respuesta de la madre real externa. Estos dos factores e stán
indisociados y constituyen el modelo de Bion de continente -contenido,
representados por los signos femenino-masculino. La relación continente-
contenido implica una complementariedad entre las proyecciones del niño
y la receptividad materna.
Al igual que M. Klein, este autor considera que la ansiedad está
relacionada con el sadismo y la pulsión de muerte. El niño expulsa las
emociones y fantasías que lo hacen sentir en peligro de desintegración o
aniquilación.
Es la capacidad de continente de la madre la que origina la construcción
interna, en el bebé, de una barrera que permite el proceso secundario, el
juicio de realidad y la demora en la descarga.
60
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
LA FUNCIÓN ALFA
En primer lugar los elementos alfa: éstos se originan en las
impresiones sensoriales y las experiencias emocionales
transformadas predominantemente en imágenes visuales y son
utilizadas por la mente para la formación de sueños, recuerdos, y
para las funciones de simbolizar y pensar.
61
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
que exista una adecuada función alfa en la madre para que el bebé pueda
desarrollarla.
Bion hablará también de una barrera de contacto resultante del conjunto
formado por los elementos alfa, la que marca el contacto y la separación
entre consciente e inconsciente, funcionando como una membrana
permeable que impide que la fantasía prevalezca sobre la realidad.
LA FUNCIÓN BETA
Los elementos beta son protopensamientos, o sea, experiencias
sensoriales y emocionales muy primitivas que adquieren una
naturaleza de cosas concretas, porque no pudieron ser pensadas
hasta un nivel de conceptualización o de abstracción como es e l
destino de los elementos alfa.
62
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
63
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
64
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
LA RELACIÓN ANALÍTICA
Las ideas de Bion acerca del conocimiento tienen una importancia
fundamental en sus concepciones sobre la relación analítica. Cuando lo
que predomina es el vínculo K, se produce una relación que él llama
comensal: ambos se benefician y hay acercamiento mutuo a través de
una serie de transformaciones en la mente de cada uno. El paciente
puede ir estableciendo nombres, enunciados, hechos seleccionados que
han derivado de conjunciones constantes, es decir. situaciones vividas
repetidamente y comprendidas emocionalmente, que facilitarán el pasaje
al momento D (posición depresiva). Esto se hace posible cuando entre
paciente y analista se establece una situación emocional de co ntinente-
contenido, a través de la cual el analista logra la capacidad de réverie
necesaria. Cuando predomina este proceso, el paciente realizará insights
que irán imprimiendo un crecimiento emocional a su vida mental, tomará
consciencia de que conocer no es equivalente a conocer la materialidad
de los objetos. Se trata de un proceso de enriquecimiento y aprendizaje
en el que todos estos elementos están interrelacionados.
Otro concepto relacionado es el estado de no saturación (duda tolerada).
Es el que permite que el pensamiento se vaya compleji zando, que el
conocimiento se pueda desarrollar de lo más cercano a los sentidos a lo
más abstracto. promoviendo un universo en expansión dentro del
individuo. Bion habla de penumbra de asociaciones, en el sentido de no
cerrar los conocimientos con certezas que puedan llegar a convertirse en
omnisciencia y arrogancia.
Como vemos, estos procesos podrían darse tanto en el paciente corno en
el analista. Así corno el paciente no sabe a dónde lo llevarán sus
asociaciones, y cuándo se dará el proceso del insight, tampoco el analista
sabe en qué momento el material adquirirá la coherencia que le permitirá
entender e interpretar.
El exceso de ansiedad paranoide o de identificación proyectiva es
comparable al terror que siente el niño cuando sus sentimientos voraces
o envidiosos le impiden aceptar lo bueno de la madre. En estos casos
predomina el vínculo -K.
CAMBIO CATASTRÓFICO
Afirma Bion que en ciertos momentos de crecimiento mental se produce
una situación emocional particular con vivencias de cambio catastrófico.
El crecimiento mental implica que si bien ciertos fenómenos se
mantendrán invariantes, se producirá inevitablemente una
desestructuración del sistema; es en ese momento que puede producirse
la vivencia de cambio catastrófico. Lo invariante es aquello que hará que
reconozcamos en la nueva estructura algo de la original. Da un ejemplo
de una pintura que representa un paisaje. Nosotros reconocemos el
paisaje, aunque los elementos que se utilizaron para representarlo son
65
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
diferentes del paisaje original. Estas ideas están relacionadas con las
transformaciones que se producen en la mente, a través de los diferentes
procesos de conocimiento, aprendizaje y experiencias emocionales.
Como vemos, Bion recurre a diferentes mod elos, cuadros e imágenes
para describir e intentar formalizar aquellos complejos procesos que
llevan a un individuo a desarrollar su capacidad para pensar, aprender y
conocer.
RONALD FAIRBAIRN
66
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
67
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
En relación con el Yo-libidinal, hay que aclarar que la líbido no es, para
RONALD FAIRBAIRN, primariamente buscadora-de-placer, sino
esencialmente buscadora-de-objetos. Según este autor, la formulación
freudiana de que la líbido busca placer, determinada evolutivamente por
su organización zonal, debe de ser transformada por el postulado de que
el Yo, entendido como self personal, busca primariamente objetos, en una
proyección hacia el mundo. Dicho de otro modo, existe, según FAIR -
BAIRN, una necesidad libidinal primaria de búsqueda de objetos, y, en
68
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
69
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
al equívoco.
70
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
71
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
72
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
73
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
74
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
75
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
76
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
ETAPA DE DEPENDENCIA
INFANTIL
1.—Fase oral primaria
Succión-incorporación. _
Preambivalencia.
Pecho (objeto parcial).
2.—Fase oral secundaria
Morder-incorporación.
Ambivalencia.
Objeto total (madre), tratado —como
pecho.
Actitud de tomar
78
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
TECNICA FOBICA
OBJETO OBJETO
ACEPTADO RECHAZADO
Tratado Tratado
como externo como externo
TECNICA OBSESIVA
OBJETO OBJETO
ACEPTADO RECHAZADO
Tratado Tratado
como interno como interno
TECNICA HISTERICA
OBJETO OBJETO
ACEPTADO RECHAZADO
Tomado Tomado
como externo como interno
TECNICA PARANOIDE
OBJETO OBJETO
ACEPTADO RECHAZADO
Tomado Tomado
como interno como externo
80
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
(fig.8
OBJETO MALO OBJETO BUENO
(OE + OR) ((DI)
Técnica fóbica
Tratado como Tratado como
EXTERNO EXTERNO
Técnica obsesiva
Tratado como Tratado como
INTERNO INTERNO
Técnica histérica
Tratado como Tratado como
INTERNO EXTERNO
Técnica paranoide
Tratado como Tratado como
EXTERNO INTERNO
82
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
DONALD W. WINNICOTT
HEINZ KOHUT
GENERALIDADES
Fue Kohut quien nos alertó acerca del prejuicio existente en el mundo
psicoanalítico sobre el tinte peyorativo que suele teñir la noción de narcisismo
en comparación con el amor objetal, ya que el primero, para algunos
psicoanalistas representaría:"...la más primitiva y la menos adaptativa de
esas dos formas de distribución de la libido...", como afirmó en 1968 en
“Formas y transformaciones del narcisismo”.
Según Kohut ésta posición empobrece la práctica clínica, ya que los analistas
intentan reemplazar el narcisismo por el amor objetal, cuando a decir de él"...se
descuida la meta más adecuada, esto es un narcisismo transformado, es decir,
una distribución de la libido narcisista y la integración de las estructuras
psicológicas primitivas en la personalidad madura...".(“Formas y
transformaciones del Narcisismo”).
87
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
atención en la interacción específica del niño con su medio, interacción ésta que
promoverá o impedirá la cohesión del self y la formación de estructuras
psíquicas idealizadas.
Es importante destacar que Kohut plantea dos línea evolutivas
separadas : la narcisista y la instintivo-objetal, y que ambas se relacionan
con la actitud que los padres tengan con el niño.
En relación a esto último, nos advierte que : "...Así como a veces los padres se
relacionan con el niño en una empática fusión narcisista y viven la organización
psíquica infantil como parte de la propia, en otras ocasiones lo tratan como si el
niño fuera un centro independiente con iniciativa propia, es decir, lo invisten con
libido objetal ..." (Reflexiones sobre el narcisismo y la furia narcisista).
La concepción de una línea evolutiva independiente para el narcisismo
cuyo desarrollo permite la adquisición de aspectos adaptativos, maduros y
culturalmente valiosos nos permite observar la actitud positiva que Kohut tiene
para el narcisismo. Entonces al narcisismo lo concibe como:"...una serie integral
e independiente de funciones psíquicas antes que un producto de la
regresión..."(Reflexiones sobre el narcisismo y la furia narcisista).
El papel que Kohut ha desempeñado para la conceptualización del narcisismo
es de fundamental importancia en el psicoanálisis actual:"...cuando Ornstein
compara la hipocresía victoriana ante la sexualidad con la actitud que se
encuentra hoy ante el narcisismo, nos hace pensar que tal vez Kohut ha hecho
por éste lo que Freud hizo por aquella.
Tal vez una de las contribuciones más revolucionarias de Kohut al
estudio del narcicismo es haberle quitado su carácter de "resistencia",
atribuyéndole una fuerza positiva rescatable. Esta interpretación del hecho
narcisista permite favorecer su manifestación en lugar de combatirla,
favoreciendo de este modo el despliegue de estructuras arcaicas tales como
el self grandioso y la imago parental idealizada, cuyo análisis es
imprescindible para un funcionamiento cohesivo del self" (Hoffmann, 1982).
establece entre los dos polos del sí-mismo, es decir, las actividades básicas de
una persona a las que se ve "impulsada" por sus ambiciones y "guiada" por sus
ideales"
Cuando la estructuración del self se produce sin graves alteraciones, o sea
cuando no han habido graves fallas en las distintas etapas del proceso de
internalización transmutativa, las características del self normal serán su
cohesión, vitalidad y funcionamiento armónico.
La patología altera estas características, y por lo tanto de un self
cohesivo puede haber variaciones hasta llegar a su fragmentación; de ser
vital, tener distintos grados de debilitamiento y de un funcionar armónico
padecer de diferentes grados de desorganización hasta llegar al caos.
Las fallas en la constitución del self bipolar normal se pueden dar en
cualquiera de las etapas del proceso de internalización transmutadora.**
En otras palabras, lo que influye sobre el carácter del self del niño no es tanto lo
que los padres hacen sino lo que son. Si los padres no tienen conflictos con
sus propiasnecesidades de brillar y triunfar en la medida en que es posible
gratificarlas en términos realistas, si, en otras palabras, la autoconfianza
92
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
**
Fallas aisladas en cualquiera de las etapas del proceso de internalización transmutadora no producen patología. Tiene
que haber reiteración de fallas de parte de los objetos del self, y esto sucederá, como afirma Kohut, cuando los padres
padecen fallas en la propia estructura de su self. Por lo tanto va a depender si los objetos fallan en forma reiterada,
que se den o no cuadros patológicos. También se debe considerar cual de los objetos del self es el que ha
fallado, la falla de cada uno de los objetos del self que intervienen, a través de su interrelación con el niño, en la
constitución del self normal, producirá cuadros clínicos con características propias.
El cuadro clínico variará de acuerdo a la frecuencia y magnitud del fallo del objeto del self y también al momento evolutivo
en que se produzca.
***
Los autores se refieren al Polo de las ambiciones, al Polo de los ideales y al arco de tensión existente entre ambos
Polos.
INTRODUCCIÓN
Cómo dijimos antes Kohut fue el primero en eliminar el prejuicio peyorativo que
existía en el mundo psicoanalítico en relación al concepto de narcisismo, al
no considerarlo sólo relacionado a la patología, a la resistencia. Podemos
considerar que ha sido un precursor en señalar la existencia de un
narcisismo trófico o poiético (que alimenta), que forma estructura. Tampoco lo
concibió como secundario al amor objetal, secundario en el sentido que se
debería tratar de
combatir al narcisismo para llegar al amor objetal. Según Kohut esto último
empobrecía a la clínica, de acuerdo a los observables clínicos que él iba
recogiendo de la población de pacientes que lo consultaban.
Kohut señalo que el sujeto actual está más asociado a lo que él llamo el
“hombre trágico” que al “hombre culpable”. Culpable, es el sujeto del
Edipo, el que estructura al Superyó con culpa, víctima del conflicto. Trágico,
es el sujeto de la contemporaneidad, el que sufre de vacío, lo que van a
encontrar en la literatura psicoanalítica descrito como el sujeto víctima del
déficit.
En la próxima clase veremos que Green planteó que ya no estamos en la época
de Edipo sino en la época de Hamlet, que la problemática pasa por el ser y el
no ser. A esto se refiere Kohut cuando describe al sujeto trágico, el del vacío.
Hasta ahora lo que venimos desplegando, entonces, se refiere a la
constitución y desarrollo del self normal. En este punto debemos
interiorizarnos en los procesos que sobrevienen cuando no se dan las
condiciones normales, vale decir, que nos dedicaremos a estudiar la clínica y la
psicopatología del self.
Kohut describe dos mecanismos a los cuales el aparato psíquico recurre ante
fallas en el desarrollo del self, que son las estructuras defensivas y las
estructuras compensatorias. Ambas estructuras tienen por finalidad cubrir
el defecto estructural del self.
Las estructuras defensivas sólo cubren el defecto del self y las compensatorias,
por compensación, atenúan las consecuencias del defecto.
Con respecto a las estructuras compensatorias se puede pensar por ejemplo,
que si se ha producido un defecto en el polo de las Ambiciones- Exhibiciones,
94
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
porque fallo la función reflejante del objeto del self, se va a producir una
compensación en el polo de los ideales y en ese caso el sujeto intenta
compensar las deficiencias de la autoestima persiguiendo objetivos que se
vinculan a ideales.
La psicología psicoanalítica del self ha hecho una clasificación de los
cuadros psicopatológicos que se relacionan con las ideas que ha desarrollado
acerca del self, y a esto nos vamos a dedicar en el punto siguiente.
Los trastornos secundarios del self son aquellas reacciones que algunos
sujetos, teniendo un self bien constituido, padecen en determinadas
circunstancias vitales. Un self bien estructurado tolera bien los cambios que en
la autoestima producen tanto los éxitos como los fracasos, con sus
correspondientes emociones (alegrías o desesperanzas).
Kohut también coloca dentro de estos trastornos secundarios las reacciones
ante un padecimiento físico y también las incapacidades que acompañan a una
neurosis estructural.
Los trastornos primarios del self abarcan varios cuadros clínicos que
tienen relación con la severidad y naturaleza del daño que ha sufrido el self. Por
ejemplo, si el self ha sufrido daños permanentes y prolongados, mostrará
diversos grados de fragmentación, de debilitamiento y desorganización dando
lugar a la emergencia de todos los síntomas que corresponden a una psicosis.
Estos son los cuadros en que la interacción con los objetos del self ha sido
crónicamente deficiente, fundamentalmente en sus respuestas especulares.
También dentro de los trastornos primarios del self se ubican
los estados fronterizos, que del mismo modo padecen de fragmentación,
debilitamiento y desorganización del self en forma permanente y prolongada,
pero a diferencia de las psicosis, las manifestaciones clínicas que corresponden
al déficit de estructuración del self se encubren con múltiples defensas.
Con respecto a los trastornos primarios del self que recién hemos descrito no
nos extenderemos más, para así poder centrarnos en el estudio de aquellos
trastornos primarios que de alguna manera han significado el nacimiento y el
desarrollo de la psicología psicoanalítica del self, los que se han llamado:
Aunque todos estos elementos que hemos enumerado tienen valor, para Kohut
el diagnóstico de trastorno narcisista de la personalidad se hace
fundamentalmente por el tipo de transferencia que despliegan estos pacientes.
Por lo tanto el diagnóstico definitivo del trastorno del self y del tipo al que
pertenece, se hará de acuerdo al tipo de transferencia que se instale.
Este tema, el de los tipos de transferencia, lo desarrollaremos más adelante.
Para ir adelantando, Kohut describe básicamente dos tipos de transferencias:
la especular y la idealizadora que se relacionan con el polo del self nuclear
que se encuentra afectado. Describe un tercer tipo: la transferencia gemelar,
en la cual no nos detendremos.
96
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
polo que tiene que ver con los ideales, o a ambos”. Estos son pacientes en los
cuales la producción y la creación les producen temor por sus intensas
ambiciones que “habían permanecido atadas a fantasías grandiosas no
modificadas”. (Kohut y Wolf)
Self sobrecargado: En este síndrome ha fallado el objeto del self omnipotente,
no brindándose para que el self pueda fusionarse con la serenidad del mismo.
Esto determina la ausencia de la capacidad de autotranquilizarse que tienen los
sujetos normalmente y que los protege de sentirse traumatizados por la difusión
de las emociones, especialmente la ansiedad.
Aparte de los síndromes que recién hemos descrito, Kohut también describe una
tipología de personalidades narcisistas que se observan con frecuencia. De
forma resumida haremos una enumeración de algunos de estos:
99
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
maduración o el desarrollo”I.
Kohut diferenció un “estadío edípico”, correspondiente a un estado
normal, donde los padres responden con orgullo y júbilo empático al
self en expansión del hijo, en contraposición al “complejo de Edipo”,
la versión patológica, donde la ausencia de identificación de los padres
con el/la pequeño hijo/a da lugar al cuadro de celos, cruda sexualidad y
competitividad que pinta la metáfora del dramaturgo griego. La falta de
empatía paterna ante el desarrollo del self del hijo/a es lo que crearía ese
camino patológico del desarrollo, la tragedia de Edipo que el paradigma
freudiano considera una universalidad.
Para Kohut lo normal sería la colaboración intergeneracional y la
anormalidad la lucha intergeneracional. De acuerdo a Kohut la
conducta normal paterna/materna sería el orgullo ante el asertivo self del
hijo/a mientras que su desviación corresponde a una conducta
competitiva o seductora. Cuando los padres reaccionan de esta última
forma es cuando emerge el drama descrito por Sófocles, y los
componentes sexuales y agresivos hacen su aparición.
Kohut recurre al mito de Ulises (Odiseo) como un modelo de su
nuevo paradigma. El mito de Ulises ilustra la figura de la salud mental;
el de Edipo la figura de la enfermedad . Lo que pretende transmitir
Kohut es que la dramática edípica no es una imposición fatalista de
oscuro origen psicobiológico. Edipo es el prototipo del hijo destruido por
la patología de los padres. Serán las respuestas patológicas y patógenas
de los progenitores en su incapacidad de responder empáticamente a las
necesidades elementales del vulnerable self infantil en desarrollo las que
producirán su colapso y desintegración, que se hará visible con la
emergencia de pulsiones asesinas e incestuosas. De los despojos de
Ulises, cual un fantasma, surgirá la trágica y patética figu ra de Edipo.
El mito de Edipo (Freud) y el mito de Ulises (Kohut).
¿Nos ha hechizado Freud con la metáfora de Edipo?. Algo parecido
supone Kohut en “Introspection, empathy and the semi -circle of mental
health”, refiriéndose a la “magia” de Freud, quien ha bría utilizado
genialmente el relato de Sófocles para ilustrar sus ideas sobre la
sexualidad humana y los vínculos intergeneracionales. Kohut alude a la
gran habilidad de Freud de mitologizar los conceptos claves de su
sistema científico e implantarlo firmemente en la mente de sus seguidores.
En una aproximación original al tema, Kohut destaca los rasgos de
personalidad de Freud como transmisor de sus ideas.
La tragedia del dramaturgo griego, donde uno de los personajes mata, sin
saberlo, a su padre, y se casa con su madre, sirvió durante décadas
como una premisa exclusiva con la que se leían los sueños, síntomas y
conductas de los pacientes. Kohut se lamenta en “Introspection...” de las
dificultades para que la comunidad de psicoanalistas acepte una revisi ón
del drama edípico. ¿Cómo convencer a los colegas de que el estado
normal es una gozosa experiencia de desarrollo en el niño, incluyendo el
paso por un estadío edípico -diferente del complejo de Edipo- en el que
100
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
los padres responden con empatía y orgullo al self en expansión del hijo?.
A fin de obtener atención hacia su revisión del complejo de Edipo y de su
metáfora -la tragedia de Sófocles- Kohut recurre en su artículo a
argumentos “débiles” y argumentos “fuertes”, según los denomina. El
argumento “débil” es la reinterpretación del mito edípico, para demostrar
que en realidad no sustenta la teoría clásica sobre las relaciones entre
padres e hijos (el "destino pulsional inevitable") sino otra perspectiva, que
tiene en cuenta el valor estructurante de las experiencias vividas en el
desarrollo.
El argumento “fuerte” consiste en oponer a la “magia” de Freud una
“antimagia”, recurriendo a un relato de Homero sobre Ulises (Odiseo).
Este argumento fuerte sería contraponer un mito a otro mito, una
metáfora a otra metáfora. La argumentación de Kohut presenta entonces
dos variantes:
1- Una relectura del mito de Edipo.
2- Oponer el mito de Ulises al mito de Edipo.
Examinemos la revisión del mito de Edipo. En su relectura del relato de
Sófocles, Kohut destaca algo que a su criterio no ha sido debidamente
apreciado por los psicoanalistas. Se refiere a que el rasgo más distintivo
de la historia es que Edipo fue un niño rechazado, un hijo mandado a
morir por el Rey Layo, temeroso de la profecía del adivino Tiresias, quien
le auguraba al recién nacido el futuro asesinato de su padre II. Edipo fue
un bebé rechazado, un hijo abandonado a morir en la intemperie, lo cual
es otro modo de puntuar la historia, y de significar sus acontecimientos.
Otro acontecimiento en la historia de Edipo que puede ser leído de
distinta manera -no incluido por Kohut en su artículo- es el “incidente de
la encrucijada”, donde tiene lugar el asesinato del Rey Layo. En la visión
tradicional, Edipo es un autómata que se ve conducido paso a paso por la
profecía de Tiresias, y que mata a su padre en una bifurcación de
caminos. Lo que impulsa a Edipo es una fuerza determinista, que
inevitablemente lo conduce hacia el desenlace trágico . Freud llamaba a
este relato una “tragedia de destino” para remarcar el determinismo de los
impulsos incestuosos.
El “incidente de la encrucijada” puede ser examinado desde otra
perspectiva. Veamos el relato de Sófocles sobre lo que ocurrió en el
encuentro entre Edipo y su padre. Huía Edipo de la profecía de Febo de
Pitón, que le auguraba el unirse con su madre y matar a su padre cuando
se cruza con Layo y su comitiva en un cruce de caminos. “Y yo al oír esto,
tras calcular por los astros para el futuro l a situación de la tierra corintia,
huí donde nunca viera cumplirse el oprobio de mis funestos oráculos. En
mi marcha llego a esos lugares en los que tú dices que pereció este
soberano. Y a ti, mujer, te diré la verdad. Cuando en mi viaje cerca
estaba de esta encrucijada, en ese momento un heraldo y un hombre
montado en un carro tirado por potros como el que tú dices, se toparon
conmigo, y fuera del camino el guía y el anciano mismo me arrojaron
violentamente. Yo por mi parte al que trata de echarme fuera, a l auriga, lo
101
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
golpeo con ira; y el anciano, cuando me ve, desde el carro, tras esperar a
que me acercase, en medio de la cabeza me alcanzó con una pica de
doble aguijón. No, por cierto, pagó lo mismo, sino que al punto, golpeado
con el bastón por esta mano, de espaldas cae rodando inmediatamente
del centro del carro, y mato a todos los que le acompañan.” III.
Al encontrarse con la comitiva real, Edipo sufre la prepotencia del Rey
Layo. Edipo reacciona ante la violencia del gobernante y su séquito, y
comete el asesinato. Esta puntuación ubica la violencia de Edipo como
una respuesta a la conducta abusiva del Rey, y no como un destino
(pulsional) predeterminado.
La revisión de una metáfora, ¿prueba algo? Kohut se encarga de señalar
en “Introspection...” que las metáforas en sí mismas no prueban nada.
Nada prueba la versión de Freud del mito de Edipo y nada prueba la
revisión efectuada por Kohut en su artículo. Pero la metáfora transmite un
ejemplo paradigmático a los miembros y aprendices de una comunidad
científica (Kuhn, 1962, 1987). Una vez incorporadas, las metáforas son
poderosas guías que limitan la percepción y significación de los
observables (Lakoff y Johnson, 1980). Uno u otro guión co nducirán al
analista hacia distintas versiones de lo escuchado, y hacia diferentes
intervenciones. (Juri, 1999).
Cuando una metáfora como la tragedia de Edipo Rey se encuentra tan
hondamente arraigada en la comunidad profesional, puede resultar
dificultoso admitir otra lectura del mito. La revisión del drama de Sófocles
puede parecerle a Kohut un argumento “débil”, pero debemos reconocer
que reflexionar sobre metáforas que se aceptan
incondicionalmente puede ser un ejercicio epistemológico “fuerte”.
Hemos examinado el argumento “débil” de Kohut, y ahora nos
ocuparemos de su argumento “fuerte”. Este consiste en suministrar una
dosis de “antimagia” (sic) para contrarrestar la “magia” de Freud. Para
este fin Kohut recurre a un relato de Homero sobre Ulises (Odiseo) con el
que intenta transmitir la existencia de otra figura en las relaciones
intergeneracionales.
En el mito de Homero, el héroe, Ulises, gobernador de Itaca, se había
casado recientemente y tenía un pequeño hijo llamado Telémaco. Grecia
estaba preparando una guerra contra Troya, y reunía a sus capitanes,
pero Ulises no deseaba participar en ella. Cuando llegaron a buscarlo los
emisarios Agamenon, Menelao y Palamedes, Ulises finge estar loco, a fin
de evitar la imposición de partir a la guerra. Pr etende no reconocer a los
delegados mientras con una extraña yunta de asno y buey ara un terreno
tirando sal en los surcos. Como los emisarios sospechan el engaño,
Palamedes coloca a Telémaco frente al arado que avanzaba hacia él.
Entonces Ulises, el padre protector, efectúa un semicírculo con el arado
para no lastimar a su hijo, lo que puso al descubierto el engaño, y
también su salud mental. Kohut lo llamó “El semicírculo de la salud
mental”, lo que explica el título de su trabajo.
Kohut acude al relato de Homero para trasmitir sus ideas sobre los
102
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
103
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
EDIPO ULISES
Psicobiología. Psicología.
Fig. 9
LA EMPATÍA
En “Instrospection, empathy and the semi-circle of mental health”, H.
Kohut emplea el término “empatía” en tres sentidos:
a) Como instrumento para obtener información sobre el psiquismo.
b) Como un poderoso lazo emocional entre las personas.
c) Como parte de su método terapéutico.
En lo que sigue, nos centraremos en la empatía como parte de la terapia
analítica, de acuerdo al punto de vista de Kohut.
La aplicación terapéutica de la empatía desde la perspectiva de la
Psicología Psicoanalítica del Self implica una posición técnica y clínica
que debe respetarse rigurosamente. En la psicoterapia es sin lugar a
dudas una condición necesaria para la específica comprensión y
explicación de la subjetividad del paciente al posibilitar una ampliación y
profundización del abordaje de las experiencias subjetivas.
Dentro del estatus científico actual de la Psicología del Self , la noción de
empatía en sus distintas facetas está lo suficientemente elaborada como
para diferenciarla netamente de las frecuentes simplificaciones,
distorsiones, generalizaciones, tergiversaciones y u so inapropiado que ha
llevado a autores como Stefano Bolognini a decir, refiriéndose a la
proliferación de escritos sobre la empatía: “...el tema sufrió un
crecimiento geométrico, y la empatía se convirtió en la meta ideal del
analista, una especie de piedra filosofal multiuso, potencialmente capaz
de resolver cualquier dificultad clínica y de influir profundamente en el
curso de una gran variedad de controversias teóricas de modo que,
actualmente, a juzgar por los informes clínicos, si el analista “empatiz a”,
su trabajo parecería mitad hecho.” (Bolognini, 1997).
104
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
105
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
El reanálisis del Sr. “Z” le permitió a Kohut poner a prueb a sus nuevos
puntos de vista. Una parte esencial de esta nueva construcción teórica
consistía en la aplicación sistemática y prolongada del modo empático -
introspectivo de observación y explicación. Una diferencia importante,
respecto al primer tratamiento fue que en éste el abordaje interpretativo
tenía como objetivo el logro de insight por parte del paciente mientras que
en el segundo lo básico era el modo empático de comprensión y
explicación.
Fue el empleo sistemático y consistente de esta nueva herrami enta
conceptual la que permitió descubrir que lo que parecía ser una
estructura edípica patológica era un anhelo profundo y casi insondable de
la presencia de un padre fuerte que brindara amparo y al cual por lo
tanto se lo pudiera idealizar y utilizar para escapar del encierro opresor al
que se veía sometido por parte de una madre posesiva que aniquilaba
cualquier intento del Sr. Z por delimitarse e independizarse. En la
reconstrucción del desarrollo patológico del Sr. Z, Kohut destaca el
impacto de la personalidad patógena de los padres, donde la ausencia de
empatía era uno de los rasgos distintivos, valorándolo como un elemento
determinante de la psicopatología del paciente. (Kohut, 1979).
OTTO KERNBERG
Erickson.
110
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Consideraciones previas
111
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
identidad del yo
juicio de realidad
mecanismos de defensa primitivos v/s avanzados
112
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
113
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
2) JUICIO DE REALIDAD:
114
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
115
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
116
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
117
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
118
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
SEGÚN KERNBERG
JACQUES LACAN
Al iniciar su carrera médica. Las ideas de Freud estaban ganando cada vez
más espacio dentro del pensamiento francés. Se había creado la revista
l'Evolution Psichiatrique y había sido fundada, el mismo día en que Lacan hacía
su primera presentación como médico neurólogo, para la SOCIETE
PSYCHANALYTIQUE DE PARIS. Por otro lado, la literatura también había
acogido con entusiasmo la nueva concepción de la sexualidad humana que
provenía del psicoanálisis. Entre 1927 y 1931 realizó los estudios necesarios para
la especialización en psiquiatría. De esta época resaltan sus contactos con Henri
Ey, Pierre Mâle y otras figuras de aquel entonces. Tres maestros que dejaron su
impronta en él fueron Georges Dumas, Henri Claude y G.Clérembault.
121
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
A partir del interés común por la obra de Hegel, comienza una amistad con
Georges Bataille, de quien toma su interés por Sade, sus reflexiones sobre lo
imposible y sobre la heterología, de donde toma el concepto de "real", concebido
primero como "resto" y después como "imposible". La concepción lacaniana del
inconsciente como estructura también está teñida de la influencia de la obra de
Lévi-Strauss. Por otro lado, los lazos que Lacan establece con Koyré, Kojève,
Corbin, Heidegger, Hyppolite, Ricoeur, Althusser y Derrida, muestran que para él
122
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
todo cuestionamiento del freudianismo debía pasar por una interrogación de tipo
filosófico.
123
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
PARANOIA
El Caso Aimée
La tesis incluía un detallado análisis de una mujer llamada Aimée (igual que la
heroína de una de sus novelas inéditas), quien había querido acuchillar a una
conocida actriz parisina, Huguette Duflos. El caso tuvo gran resonancia en la
prensa de la época, y Lacan procuro rastrear poco a poco el hilo lógico que había
detrás de ese acto en apariencia irracional. Su tesis introdujo en el medio
psiquiátrico un nuevo concepto, el de la “paranoia de autopunición” en sus
ideas persecutorias, era esa figura la que ella veía como origen del peligro para
ella y su pequeño hijo; así esa imagen ideal era a la vez objeto de su aspiración y
de su odio.
A Lacan le entusiasmo especialmente esta compleja relación entre las
imágenes y la identidad que se daba en la paranoia. En su posterior arresto y
reclusión, Aimée hallo el castigo que había dado origen a su acto. En cierto nivel,
entendía que ella misma era objeto de castigo.
El análisis de este caso por Lacan muestra muchos elementos que más tarde
serian centrales en su obra: el narcisismo, la imagen, el ideal, y el modo en que
la personalidad puede extenderse fuera del cuerpo y se constituida en una
compleja red social.
La actriz representaba una parte de la propia Aimée, lo cual indicaba que la
identidad de un ser humano puede incluir aspectos que están fuera de las
fronteras biológicas del cuerpo. En cierto sentido, la identidad de Aimée estaba
fuera de ella.
124
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
una impresión en el día, esa impresión va a durar 5, 10, 20, 50 años, lo que
vivimos. Hay personas que un buen día sienten un particular olor, y
automáticamente se les viene a la mente un recuerdo muy claro de una situación
que se vivió a los cinco o cuatro años de edad mientras estaba de visita en la
casa de la abuela, por ejemplo.
La metáfora es una figura a través de la cual le presenta una idea que alude
a un concepto incambiable, inmodificable, constante; por ejemplo yo les digo: la
«U» jugó un gran partido y los once muchachos mostraron una garra increíble.
Creo que todos ustedes van a entender que me estoy refiriendo a que tuvieron
valor, coraje, fuerza, no creo que ninguno crea que le salieron garras; eso se
llama metáfora. Este es el lenguaje que usamos despiertos, pero en el
inconsciente las cosas caminan de otro modo, la palabra garra puede que
signifique una garra y muchas otras cosas más.
125
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
LA TÓPICA LACANIANA
126
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Antes de que plantee esta teoría se entendía que el desarrollo del ser humano era
un desarrollo lineal; el bebé nacía, tenía el pecho, tenía a la madre, luego de un
tiempo desaparecía el pecho y pasaba a una segunda etapa (anal) en que el niño
aprendía a tener control de esfínteres. Terminaba esta segunda etapa y
comenzaba una tercera (etapa de las diferencias anatómicas de los sexos) y así
sucesivamente y el niño iba creciendo y desarrollándose en su proceso. Lacan
dijo que esto estaba incompleto, que no era tal la situación, que había un
momento alrededor un sismo en el psiquismo del niño y a través de ese sismo él
entraría recién a la cultura y describe lo que se llama la teoría del espejo. Esta
etapa del desarrollo es descrita en su ensayo El estadio del espejo como
formador de la función del yo (1935-1936), el primero de sus escritos y que es
considerado uno de sus trabajos más importantes.
127
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
La experiencia del niño durante la fase del espejo se organiza en base a tres
tiempos fundamentales que marcan la conquista progresiva de la imagen de su
cuerpo.
"Esta captación por medio de la imago de la forma humana (...) domina, entre
los seis meses y los dos años y medio, toda la dialéctica del comportamiento del
niño en presencia de su semejante. Durante todo este periodo se registrarán las
reacciones emocionales y los testimonios articulados de un transitivismo normal.
El niño que golpea dice que lo han golpeado; el que ve caer, llora."
Así como este primer momento de la fase del espejo pone claramente en
evidencia el vínculo del niño con el registro imaginario.
128
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Hay que agregar que la dimensión de lo imaginario subyace, del principio al fin, en
esta conquista de la identidad, desde el momento en que el niño se identifica con
algo virtual (la imagen óptica) que no es él como tal, pero en la que, sin embargo,
se re-conoce. Se trata, entonces, de un reconocimiento imaginario justificado,
por otra parte, por hechos objetivos. En efecto, la maduración del niño a esa edad
no le permite tener un conocimiento específico de su cuerpo propio. De hecho, el
estadio del espejo es una experiencia que se organiza con anterioridad a la
aparición del esquema corporal. Por otra parte, al simbolizar la "preformación" del
yo (Je), la fase del espejo presupone en su principio constitutivo su destino de
alienación en lo imaginario. El re-conocimiento de sí mismo a partir de la imagen
del espejo se efectúa —por razones ópticas — a partir de indicios exteriores y
simétricamente inversos. Es por eso que la unidad misma del cuerpo se esboza
como exterior a sí misma e invertida. La dimensión de este re-conocimiento
prefigura así, para el sujeto que inicia la conquista de su identidad, el carácter de
su alienación imaginaria de donde se perfila el "desconocimiento crónico" que no
dejará de mantener consigo mismo.
EL COMPLEJO DE EDIPO
Antes de plantear los tres momentos del Edipo pasaremos a definir dos
puntos importantes el concepto del “El nombre del padre” y el “Falo”:
El concepto del padre para Lacan es revolucionario dentro del campo del
psicoanálisis. Para Lacan el padre es un figura fundamental desde el primer
instante de la vida del bebé; empieza él por plantear que si el padre desea a su
hijo, desea que nazca, desea que viva, desea darle su apellido, el bebé se va a
dar cuenta y en ese momento el bebito va a recibir lo que él llamó «el nombre del
padre», va a recibir la certeza de que él es bienvenido a la vida, bienvenido al
mundo y amado por su padre. En ese momento será un bebe feliz porque va a
129
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
saber que pertenece a una familia, que pertenece a una estirpe, que el apellida
Perencejo y que su padre fue Perencejo y su abuelo también lo fue y su bisabuelo
también, y así sucesivamente siguiendo una línea que desarrolla por ese lado y
que el niño siente de alguna manera una trascendencia, una permanencia.
EL FALO
Al salir de la fase identificatoria del estadio del espejo, el niño que se perfiló
como sujeto sigue manteniendo una relación de indiferenciación cercana a la
fusión con su madre. Esta relación de fusión es producto de la posición particular
que el niño alimenta con respecto a la madre al tratar de identificarse con lo que
él supone que es el objeto de su deseo. Esta identificación a través de la cual
el deseo del niño se hace deseo del deseo de la madre se ve ampliamente
facilitada, e incluso inducida, por la relación de inmediatez entre la madre y el hijo
aunque más no sea en cuanto a los cuidados y la satisfacción de las necesidades.
Una cosa es asegurar, como dice Lacan, que "la relación del niño con el falo
es esencial en tanto que el falo es el objeto de deseo de la madre" algo diferente
es comprobar que a ese nivel el niño está directamente alienado por la
problemática fálica a la manera de la dialéctica del ser: ser o no ser el falo.
Durante esta primera etapa todo sucede como si el niño economizara una
contingencia fundamental ligada a la problemática fálica: la dimensión de la
castración. En efecto, sólo puede haber una relación de fusión con la madre en
la medida en que no aparezca ningún tercer elemento que mediatice la
identificación del niño al falo de la madre.
Una ambigüedad sostenida a ese nivel movilizará al niño hacia una estrategia
defensiva para evitar la castración. Pero el perverso no se equivoca en cuanto a
la posición subjetiva que lo une a la supremacía de lo imaginario fálico; cultiva su
singularidad paradójica con respecto a la castración de tal modo que puede medir
su incidencia con bastante precisión. Todo su talento sintomático y también toda
su angustia — consistirá entonces en reproducir y conservar la ilusión subjetiva
en la que se encuentra capturado. Hay que sondear sin cesar la medida de la
castración si se la quiere evitar cada vez con más destreza.
"La experiencia nos demuestra que el padre considerado como aquello que
priva a la madre de ese objeto, especialmente del objeto fálico, de su deseo,
representa un papel esencial en (...) el transcurso del complejo de Edipo, aun en
los casos más fáciles y normales.
Por otra parte, el niño vive la intrusión de la presencia paterna como una
prohibición y una frustración: incomoda por su volumen sino que es molesto
porque prohíbe. ¿Y qué prohíbe? (...) Prohíbe, ante todo, la satisfacción del
impulso (...) "Por otra parte, ¿qué prohíbe el padre? Y bien, teniendo en cuenta
nuestro punto de partida podemos decir que como la madre es de él, no es del
hijo (...) El padre frustra, lisa y llanamente, al hijo de la madre.
132
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
El niño se enfrenta con esta ley en la medida en que descubre que la madre
depende a su vez de la ley en lo que respecta a la satisfacción que puede brindar
a las demandas del niño. En otros términos, la dirección del deseo del niño remite
inevitablemente a la ley del otro a través de la madre:
"En el plano imaginario, el padre interviene llanamente como aquél que priva
a la madre, es decir que lo que aquí se le dirige al otro como demanda es enviado
a una corte superior, es reemplazado convenientemente, ya que siempre, por
algún lado, aquello por lo que interrogamos al 'otro', por más que lo recorra en su
totalidad, siempre encuentra en el otro ese 'otro' del otro, es decir su propia ley.
En este nivel se produce algo que hace que lo que recibe el niño como respuesta
sea pura y simplemente la ley del padre en tanto que está concebida
imaginariamente por el sujeto como una privación para la madre.
del deseo del otro implica que a su vez su deseo depende de un objeto que
supuestamente el otro (el padre) tiene o no tiene.
La dialéctica del tener (tener el falo o no), que a partir de ahora polarizará
para el niño la problemática del deseo de la madre, se hace eco de la dialéctica
del ser que gobierna, entonces, la vivencia de su propio deseo.
Y Lacan precisa:
"El lazo estrecho entre el hecho de que la madre se remita a una ley que no
es la suya, y que en la realidad el objeto de su deseo es 'soberanamente' poseído
por ese mismo otro' a cuya ley ella se remite, nos da la clave de la relación del
Edipo y lo que le da su carácter tan esencial, tan decisivo de esta relación de la
madre que les pido que aíslen como relación no con el padre, sino con la palabra
del padre (...) "De su presencia privadora, él es quien soporta la ley, y esto no
ocurre veladamente, sino por intermedio de la madre que es quien lo presenta
como aquel que le hace la ley.
134
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Edipo es crucial puesto que sobre todas las cosas constituye una determinación
con respecto al objeto fálico. Destruida su certeza de ser el objeto fálico deseado
por la madre, el niño se ve ahora obligado por la función paterna, no sólo a
aceptar que no es el falo sino también a aceptar que no lo tiene, a semejanza de
la madre que lo desea allí donde se supone que debe estar y donde se vuelve
posible tenerlo.
DESEO Y ANHELO
Parecería que el sueño realiza su anhelo: tener abrigo y comida. Pero este
anhelo no es más que una coartada. Lo que realmente importa averiguar porque
esa realización del anhelo tomo la forma de un gran lecho con dosel y de un plato
de caviar. El deseo equivale al proceso de distorsión que convirtió el anhelo de
abrigo y comida en esta imagen particular. Si el día anterior a un examen uno
sueña que estando en cierto lugar lo aprueba, es probable que el deseo no se
encuentre en la idea de aprobar el examen (ese es el anhelo) sino en el detalle
del lugar en cuestión. (¿Por qué estaba allí y no en otra parte?)
Distorsión y deseo
El deseo es pues algo muy peculiar. En la teoría que Lacan elabora, es algo
sumamente extraño, que nada tiene que ver con el anhelo, sino que consiste en
unos mecanismos lingüísticos que tuercen y distorsionan ciertos elementos
transformándolos en otros. Un desliz verbal es un buen ejemplo: uno dice algo
diferente de lo que quería decir, y no sabe por qué. El deseo está presente
136
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
LA ESTRUCTURA DE LA PSICOSIS
EL DESENCADENAMIENTO DE LA PSICOSIS
Lacan mostro que en la psicosis hay una forclusion del nombre del
padre: no se lo reprime, se lo anula totalmente. Esta hipótesis permitió explicar
de una nueva manera muy esclarecedora los datos clínicos. Los analistas y
psiquiatras habían notado la presencia, en los delirios psicóticos, de temas
vinculados con la paternidad y la filiación, como en la Trinidad cristiana y en
ciertos motivos religiosos universales. Ahora Lacan ofreció no solo una
explicación sino una elaborada teoría de lo que sucede en los delirios.
137
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Todo esto apela al registro de la paternidad simbólica, pero como ahí no hay
nada, el sujeto se enfrenta con un hueco, una brecha. De ahí la sensación
habitual de “fin del mundo” que se advierte en los primeros estadios de una
psicosis. El sujeto enfrenta la falta de un significante, el del nombre del padre,
y en consecuencia la falta de una significación.
La lógica de la psicosis
LA SESION VARIABLE
138
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
139
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Las personas están incluidas desde su origen en una "matriz relacional", pasada y
presente, que dirige y modula el desarrollo de su personalidad. Los seres
humanos nacen y viven en relación, desde la trama de sus interacciones precoces
(pre, peri y postnatales) su historia de vida personal es inseparable de los
140
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
contextos sociales, culturales y familiares en los que están incluidos. Desde esta
premisa, la psicoterapia psicoanalítica relacional es una perspectiva
contemporánea desarrollada por clínicos con interés genuino en no descuidar la
atención clínica a las necesidades de los pacientes, sin sacrificarlas a la
investigación, las teorías y sus "ortodoxias". La subjetividad del analista, a través
de su implicación personal juega un papel principal en el tratamiento, que se
despliega mediante procesos de mutualidad y reconocimiento que no niegan ni la
diferencia de los roles ni su asimetría funcional, ni por supuesto cuestiona la ética
esencial del encuentro con el otro: ceder al otro, para reconocerlo en plena
calidad empática. Esta perspectiva reconoce que paciente y analista pertenecen a
un contexto social que les determina, y acepta el cuestionamiento de los
significados sociales e ideológicos de la intervención psicoterapéutica. En este
trabajo se examinan detenidamente las principales tendencias que convergen
esta perspectiva desde la mitad del siglo XX (Fairbairn, Sullivan, Kohut, Winnicott,
Pichon-Rivière), hasta su integración en uno de las áreas de innovación más
vigorosas en la psicoterapia actual, a partir de la labor integradora de Stephen A.
Mitchell. Finalmente se describen las principales características teóricas y
técnicas que aporta este enfoque para el trabajo clínico.
141
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
142
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
un modelo de autor que abre nuevas perspectivas sin negar las ricas influencias
que las construyeron.
Figura.1
Figura.2
143
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
144
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
145
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Hace ya una década, desde el primer trabajo público del Grupo de Investigación de la
Técnica Analítica (GRITA) (Aburto, Ávila et al, 1999) proponíamos una práctica
analítica en la que las endebles fronteras entre psicoanálisis y psicoterapia, si es que
podían establecerse en una situación particular, no derivaban de proposiciones
teóricas sino del alcance que tenía la intervención en el encuentro con cada caso.
Se trata de una labor que pertenece al encuentro entre dos personas, psicoterapeuta
psicoanalítico y sujeto que demanda ayuda, un espacio de encuentro donde ambos
descubren, aprenden y cambian en una relación global que incluye lo normal y lo
patológico. Un encuentro que posibilita un espacio potencial para el desarrollo e
integración del sí mismo en una relación íntima y exclusiva. Un mutuo intercambio
enriquecedor para ambos, pero forzosamente asimétrico en favor de generar
creatividad y crecimiento en el mundo interno del sujeto-paciente y su expresión
intersubjetiva. Un espacio “a disposición del paciente” donde el psicoterapeuta facilita
un entorno emocional favorable para la integración, y donde sus variadas
necesidades evolutivas o de afirmación del sí mismo no son siempre frustradas.
Crear y vivir este espacio nos hizo posible abrirnos a una experiencia diferente de la
clínica y de la teoría, y cuestionarnos hasta dónde la teoría y la técnica necesitaban
ser repensadas, y a la vez cómo responder a las demandas de la experiencia
cotidiana con nuestros pacientes y colegas.
Estas cuestiones se fueron articulando en estas décadas, sin por ello cerrar o
resolver su poder interrogador. Entre las reflexiones producidas están las siguientes:
146
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
147
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
* Partiendo de esta distinción entre patología del déficit y patología del conflicto, la
perspectiva intersubjetiva ha formalizado nuevos modelos, tanto para el origen del
trastorno como para las hipótesis de cambio, situando el origen del trastorno en
mundos intersubjetivos tempranos. El conflicto intrapsíquico emerge de contextos
intersubjetivos en los que estados afectivos centrales para el niño, no han podido
ser integrados por falta de una respuesta empática de su entorno, de manera que
son disociados para que no entren en conflicto con los vínculos que resultan
imprescindibles, y congruentemente la situación terapéutica aporta la riqueza de
un interjuego entre los mundos diferentemente organizados del paciente y el
terapeuta. Las disociaciones defensivas de los afectos reaparecen en el
tratamiento en forma de resistencias cuando el paciente teme que el terapeuta no
esté bien conectado. Cuando se salvan estas resistencias, se manifiestan los
anhelos evolutivos, que tienen opción a ser alcanzados.
148
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
149
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
150
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
151
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
REFLEXIONES FINALES
Al tiempo, aporta las bases para pensar una renovación conceptual de la teoría
y de los métodos de la técnica, sin dejarnos atrapar en mitos que pueden alienar
el proceso, privarle de su significado transformador. La aportación de esta
perspectiva para una nueva comprensión de los fenómenos clínicos es
incuestionable. Se acepten o no en su totalidad estas propuestas, todas las
escuelas psicoanalíticas se tienen que enfrentar a la continua presencia del
factor intersubjetivo, con la naturaleza vincular de los fenómenos clínicos,
que no son sólo una propiedad del psiquismo aislado del paciente, sino
fenómenos de un sistema más amplio: paciente-terapeuta.
152
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Voy a desarrollar con más detenimiento lo que este modelo de terapia tiene de
integrador, cognitivo, analítico y centrado en la acción. Para ello introduciré la
diferencia entre el nivel teórico y técnico en cada uno de los apartados:
la relación transferencial.
En un artículo del mismo año (1970 a,b), Feather, Rhoads y Durham describen
con detalle cómo utilizan una técnica en la que, mediante la realización de un
ejercicio de fantasía dirigido a la selección de los conflictos subyacentes y
escenas temidas, las conductas fóbicas o los componentes obsesivos o
compulsivos que tienen lugar en el paciente, se lleva a cabo una terapia sintética
de elementos conductuales y psicoanalíticos, señalando los autores que los casos
de depresión favorable en los casos descritos sugieren que cuando la
psicoterapia conductual es aplicada a los conflictos centrales subyacentes a los
síntomas que presenta el paciente, la generalización de los efectos terapéuticos
ocurre con mayor facilidad. Estos autores recogen en la bibliografía de su artículo
muchos artículos de Ferenczi, señalándolo como uno de los iniciadores de una
mayor actividad en la terapia psicoanalítica. A nuestro juicio, el papel de Ferenczi
como espíritu integrador y modificador de la terapia psicoanalítica en pos de una
mayor efectividad, brevedad, utilizando estrategias más activas en tratamiento
psicoanalítico, no ha sido reconocido adecuadamente en la historia realizada
hasta la fecha de la integración en psicoterapia.
A finales de la década de los 70, aparecen por primera vez los trabajos iniciales
de Anthony Ryle en Inglaterra, intentando establecer un nexo de unión entre la
psicología y las psicoterapias cognitivas y el psicoanálisis, buscando un lenguaje
común de la psicoterapia a través de la reformulación en términos cognitivos de la
teoría de las relaciones objetales de Fairbain. Estas aportaciones iniciales de Ryle
159
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Por otro lado la psicoterapia cognitiva analítica también está ampliando sus
indicaciones más allá de su formato individual y está siendo utilizada en formatos
de pareja (Ryle, 1991) así como en psicoterapia grupal (Maple, 1995). Ambos
protocolos de intervención (de pareja y grupal) están siendo ensayados en el
Instituto de Estudios Psicoterapéuticos de Santander.
En esa misma época, Ryle tipifica una serie de patrones cognitivos disfuncionales
observados de manera sistemática en los pacientes neuróticos investigados que
estaban siguiendo tratamiento psicoterapéutico. Estos son los que denominó:
trampas, dilemas y pegas (Ryle 1979). Años después, desarrolló un Cuestionario
de Psicoterapia dirigido a la detección de estas distorsiones cognitivas en las
161
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Las trampas son formas fijas de ver las cosas, que actúan como profecías
auto cumplidas pudiendo ser representadas como bucles circulares que se
autorefuerzan, de tal forma que están fundamentadas en una cognición - asunción
negativa, que implica un patrón de actuación negativo que refuerza de manera
automática la primera de las asunciones. Hay diferentes tipos de trampas que
vienen recogidos en el cuestionario de psicoterapia del que hablaremos en la
parte práctica y que está disponible on-line, pero todas ellas pueden ser
representadas de manera diagramática de la siguiente forma:
Por último, las pegas son conceptualizadas como prohibiciones ante el éxito,
es lo que llamamos “síndrome del sí pero”; su origen puede ser externo por el
temor a la respuesta de los demás o bien interno por culpa, envidia o prohibición
del placer. La representación de las pegas es como sigue:
2. Evaluación del significado personal del objetivo dentro de este contexto. Esto
implica tanto un "procesamiento afectivo" inconsciente que indica los significados
personales implicados, como procesos cognitivos que tienen relación con la
memoria y con la evaluación de la congruencia del objetivo con otros objetivos y
valores.
5. Actuación.
164
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Desde el punto de vista clínico, hay pacientes que se presentan de manera muy
diferente de una sesión a otra, por ejemplo marchándose de una de las sesiones
de manera cercana y con un estado de ánimo aliviado, mientras que vienen a la
próxima, resentidos y suspicaces. Éstos pueden ser indicadores de la existencia
de estados mentales diferenciados. De manera mucho más directa, hay pacientes
que generan confusión en el terapeuta por cambios en su estado mental durante
la sesión. En muchas ocasiones esto ocurre sin que exista una evidente
provocación y en otras debido a algo que ha dicho el terapeuta o relacionado con
el tópico que se está discutiendo en ese momento en la sesión.
En la siguiente tabla vemos las díadas que pueden servir de referencia y guía
terminológica para la descripción de los roles recíprocos básicos:
Cuidador Cuidado
Protector Protegido
Contenedor Contenido
Reforzador Autónomo y seguro
Sobreprotector Dependencia
fusional
Sobreimplicado Angustiado
Maltratador Maltratado
Despectivo Rechazado
Abusador Abusado
Destructivo Aplastado
Controlador Controlado
Idealizado Despreciado
Activo Pasivo
Critico Devaluado
Incompetente Necesitado
Dependiente Maduro forzado
Explotador Sumiso/cabreado
Desde punto de vista clínico, explorar los cambios en los estados mentales
requiere un patrón de entrevista que debe seguir una secuencia en la que se
pregunte una serie de cuestiones que pasamos a listar a continuación:
DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA
Ryle (1997) plantea que gran parte de la fenomenología del TLP es el resultado
de la presencia de un número de Estados Mentales –y, por tanto, de Patrones de
Rol Recíprocos (PRRs)- parcialmente disociados, que son muy estrechamente
definidos, a menudo de forma extrema, o que se presentan con cambios rápidos
y confusos. Tales pacientes colocan al terapeuta -y a los demás- en situaciones
de gran presión, pues buscan respuesta recíproca a sus estados siempre al límite
e inestables. Lo que hace difícil, en la práctica clínica, el reconocimiento de tales
estados.
170
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
A partir de estudios realizados con la rejilla de Kelly, Ryle (1970) concluye que la
gama de estados mentales hallados en los pacientes límite no es infinita; el SDP
incluye una serie de 11 estados mentales, 10 de los cuales son considerados
dañinos.
A. ESTADO OK .
B. ESTADO DE VICTIMA.
C. ESTADO DE “CARGO CON TODO.
D. ESTADO DE RABIA.
E. ESTADO VENGATIVO.
F. ESTADO DE “ANESTESIADO”.
G. ESTADO ABUSADOR.
H. ESTADO ACELERADO.
I. ESTADO DE “NIRVANA”.
J. ESTADO SUPERIORIDAD.
K. ESTADO PROTECTOR.
La segunda parte permite una descripción más detallada de los estados a través
de preguntas tales como:
171
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Reformulación
172
COMPENDIO TEORIA PSICODINÁMICA
DAVID EDUARDO DÍAZ LÓPEZ
Un ejemplo
*Anthony Ryle se graduó en Medicina en 1949 y trabajó sucesivamente como miembro fundador de una clínica privada
en Kentish Town, Londres, como director de los Servicios Sanitarios de la Universidad de Sussex y como Asesor
Psicoterapeuta en el Hospital St. Thomas de Londres. Tras su jubilación en la Seguridad Social Británica se ha dedicado,
a tiempo parcial, a la docencia y a la investigación en el Hospital Guy.
Mientras trabajaba en atención directa desarrolló estudios epidemiológicos de los pacientes a quienes atendía, lo que,
añadido a la experiencia de demostrar la alta prevalencia y asociación familiar de los trastornos psicológicos, le despertó
el interés por el desarrollo de formas de tratamiento psicológico que pudieran ser ofrecidas con efectividad desde los
servicios sociales estatales. A continuación vinieron los estudios de procesos y resultados de la psicoterapia y a partir de
ellos brotó la creación de una teoría psicoterapéutica integrada y el desarrollo de un modelo de tratamiento de tiempo
limitado que se convirtió en la psicoterapia cognitiva analítica.
173