Suplemento publicitario pagado por Human Life Alliance (2002)

La herida se sana, pero la Riesgos físicos del aborto

cicatriz permanece... “La gente no está consciente de que cada año en este país hay miles de complicaciones graves
debidas al aborto.”
Dr. Bernard Nathanson,
Más allá de la lucha de ideales y retórica, existe la dura realidad de que las mujeres sufren mental y Ginecólogo y Obstetra
emocionalmente la agonía del aborto. En algunos casos, pasan varios años antes de que la mujer
experimente una profunda reacción. El Dr. James Fogel, psiquiatra y obstetra, así como abortista, Dolor intenso Incapacidad para volver a embarazarse
reconoce el efecto que tiene el aborto en la madre: Útero perforado Abortos espontáneos/bebés que nacen muertos
“El aborto es un tema apasionado...Toda mujer —no importa su edad, situación o sexualidad— sufre Hemorragias abundantes Embarazos ectópicos
un trauma cuando destruye un embarazo. Algo de su benignidad queda afectado. Eso es parte de su Infecciones Bebés prematuros
propia vida. Destruye un embarazo, se destruye a sí misma. Es imposible que esto sea inocuo. No Pedazos del bebé dejados adentro Enfermedades inflamatorias de la pelvis
viene al caso si una personalmente piensa o no que ahí existe una vida. Es imposible negar que algo Shock/Coma Daños al cuello del útero
se está creando y que esa creación está teniendo lugar físicamente...Por lo tanto, el aborto no es un Daño a otros órganos Histerectomía
hecho tan inocuo y casual como muchos de los pro-abortistas insisten que es. Se paga un precio Muerte Aumento del riesgo de cáncer del seno
psicológico. Puede ocasionar la enajenación mental, o el distanciarse de todo calor human, o quizás “El aborto tiene consecuencias dolorosas, no importa cuáles son las creencias religiosas de la
un endurecimiento del instinto maternal. Cuando una mujer destruye un embarazo, algo sucede en lo mujer, o cuán segura se haya sentido de su decisión de abortar.”
más recóndito de su conciencia. Como psiquiatra sé que es así.”1 Vincent Rue, Ph.D., Psicólogo.
Linda Bird Francke, una periodista profesional y feminista, describe cómo, al encontrarse ante un Estas complicaciones y su frecuencia aparecen documentadas en las publicaciones a continuación,
embarazo inesperado, la decisión de abortar parecía lógica y práctica hasta que ella y su esposo que son sólo una fracción de los muchos estudios publicados indicando los riesgos involucrados en
estaban esperando su turno en la clínica: el aborto legal. Para un listado más completo, solicite una copia de Major Articles and Books
“De repente, la retórica del aborto, las marchas pro-aborto en las que había participado, los telegra- Concerning the Detrimental Effects of Abortion [principales artículos y libros sobre los efectos adver-
mas enviados a Albany en contra de los amigos del feto, los botones de Cero Aumento de Población sos del aborto] The Rutherford Institute, P.O. Box 7482, Charlottesville, VA 22906-7482, (804) 978-3888.
que me había puesto, todos se me fueron al suelo, y me encontré sola con mi bebé microscópico...”
Franke se acuerda de cómo hizo el esfuerzo intelectual de concentrarse en cuán pequeño era el feto American Journal of Obstetrics & Gynecology 1992; 166:100-103
y por lo tanto cuán imposible que pudiera ser humano...su propio cuerpo le seguía insistiendo que International Journal Gynaecol. Obstet. 23:45-50 (1985)
había una vida real creciendo dentro de ella. “Aunque era capaz de marchar hasta el agotamiento Joint Program for the Study of Abortion, (JPSA): C. Tietze y Lewis
para defender el derecho de una mujer de decidir ser madre o no, descubrí que yo no era esa mujer Contemporary Ob/Gyn 35(2); 58-69 febrero de 1990
moderna que creía ser.” Ansiaba que su marido abriese “violentamente” la puerta para detener lo Bernadell Technical Bulletin, 1989;1:1:1-2
que estaba sucediendo. Cuando eso no pasó, le suplicó al doctor que parara. Pero ya era tarde...“la “Induced Abortion, A World Review,” C. Tietze, The Population Council, Nueva York (1983), pág. 83
vibración de la aspiradora señalaba que el procedimiento de evacuar mi útero ya se había completa- Annes Chirurgiae it Gynaecologiae 70: 331-336 (1981)
do, mi bebe había sido aspirado como cenizas al final de una fiesta”. Francke ha revelado cómo, Fertility and Sterility, 45(1): 5-16 (1986)
durante horas de descanso, cuando tenía tiempo para reflexionar sobre la belleza de la naturaleza, Journal of American Medical Association 243: 2495 (1980)
experimentaba “visitas” de su bebé abortado. Su “pequeño fantasma” benigno venía a ella y la Clinics in Obstetrics and Gynecology 13(1): 95, marzo de 1986
saludaba con su manita. Y ella, entre lágrimas, le devolvía el saludo queriendo asegurarle que Danish Medical Bulletin, 35(1): 64-75, febrero de 1988
siquiera fuera posible que retornara, ahora tendrían un lugar para él en sus vidas ocupadas.2 American Journal of Obstetrics & Gynecology 1989; 1260:642-6
Cinco años más tarde Francke escribió La ambivalencia del aborto, libro en el que incluyen las
reacciones a la experiencia del aborto de otras mujeres, parejas y hombres. Sus entrevistas La popular revista para mujeres, Glamour, recibió información proporcionada por 3.000 mujeres,
concuerdan con los resultados obtenidos por otros investigadores. La mayoría expresaron culpa, “y en febrero de 1994 publicó el siguiente informe: “Prácticamente todas las mujeres que se
remordimiento y sentimientos negativos en relación con sus abortos. La mayoría se percató de que habían hecho un aborto dijeron que, si hubieran sabido cuánto lo iban a lamentar, nunca hubieran
en el aborto está envuelto un bebé. permitido que se le practicara el procedimiento.” La revista también señaló que “El nacimiento de
1. Tomado de una entrevista con Colman McCarthy, “A Psychological View of Abortion” [Apreciación psicológica del aborto], St. Paul Sunday Pioneer otros hijos después de haber experimentado un aborto y también otras experiencias relacionadas
Press, 7-III-71. El Dr. Fogel, quien continuó practicando abortos durante las siguientes dos décadas, reiteró su opinión en una entrevista subsiguiente
con los detalles del desarrollo infantil fueron señalados a menudo como experiencias que
con McCarthy, “The Real Anguish of Abortion” [La verdadera agonía del aborto] The Washington Post, 9-II-89.
2. Jane Doe [Linda Bird Francke] “There Just Wasn’t Room In Our Lives For Another Baby” [Simplemente no había cabida en nuestras vidas para otro ayudaron a reconocer cuán mal aconsejadas habían sido cuando decidieron abortar.” Una de las
bebé], NY Times, 14-V-76. mujeres expresó que “La sociedad nos dijo que esto (el aborto) no tenía riesgos y era legal. Y la
abortista y su cuadrilla nunca me ofrecieron consejos sobre nada: ni el procedimiento, ni los
riesgos, ni las alternativas. Y me quedé pensando cómo era posible que, habiendo participado en
esta maravillosa y auto-liberadora experiencia, no me sentía liberada, sino más bien sentía la

El cáncer del seno y el aborto pérdida de mi dignidad, y poco a poco una pérdida de mi misma.”

Casi todos los factores que se sabe aumentan el
riesgo del cáncer del seno están relacionados
con el exceso de exposición a la principal hor-
mona esteroide sexual femenina, el estrógeno.
Durante varios años se ha reconocido la
conexión entre el aborto y el cáncer del seno.
Sin embargo, el público en general desconoce
cómo y por qué existe esta relación.
Durante el primer trimestre del embarazo, fluyen
al sistema de la mujer niveles altos de estrógeno,
lo que estimula un extenso crecimiento de
células en los senos para desarrollar un sistema
capaz de producir leche. Hacia el final del
embarazo, otras hormonas entran en acción
para causar la maduración de las células de los
senos y la eliminación de las que ya no son
necesarias. Una vez que las células completan
este período de crecimiento y maduración, no
tiene lugar ningún cambio adicional durante el
resto de la vida de la mujer. Los estudios
demuestran que una vez que la mujer completa
su primer embarazo, los cambios hormonales
que tienen lugar alteran permanentemente la
estructura de sus senos de forma que reduce
grandemente el riesgo de cáncer del seno (E.
Wertz, S. W. Duffy, British Journal of Cáncer,
1988).
El aborto no da marcha atrás a los cambios que
comenzaron con el embarazo, sólo los inter-
rumpe. En definitiva, un aborto inducido de un
primer embarazo elimina los efectos protectores
de un embarazo llevado a término, y posible-
mente deja miles de células del seno en un
estado vulnerable de transición (Russo
American Journal of Patology, vol. 100, 1980).
El consiguiente gran aumento del número de
células vulnerables eleva así el riesgo de
cáncer del seno (Krieger, American Journal
of Epidemiology, vol. 131, 1990).
Los abortos espontáneos no conllevan un mayor
riesgo de cáncer del seno. Una de las razones
es que muchos abortos espontáneos tienen
lugar porque los ovarios no segregan una canti-
dad adecuada de hormonas del embarazo y
nunca generan los altos niveles de estrógeno
necesarios para mantener el embarazo. El
aborto espontáneo es la finalización natural de
un embarazo anormal mientras que un aborto
inducido es la terminación artificial de un
embarazo normal.
Existen al menos dos docenas de estudios,
escudriñados por algún colega, y que se remon-
tan al año 1957, que señalan la relación que
existe entre el aborto y el cáncer del seno. El Dr.
Joel Brind, especialista en endocrinología, junto
con un grupo de investigadores están actual-
mente elaborando un “meta-análisis”, en el que
se compilan los resultados de todos los estudios
realizados hasta el presente. Hasta noviembre
de 1993, según el trabajo que está en proceso,
Brind se ha informado que todos los estudios
sobre aborto inducido antes del primer
nacimiento demuestran un aumento inicial del
cáncer del seno de por lo menos el 50%. Si se
trata de múltiples abortos, el riesgo puede
aumentar hasta el 400%.1
Sigue divulgándose información sobre el aborto
y la incidencia del cáncer del seno. En noviem-
bre de 1994, el Dr. J. Dahling publicó un estudio
en el Journal of the National Cancer Institute
[revista del Instituto Nacional del Cáncer] en el
que indicaba un aumento mínimo del riesgo del
50%.
“Nuestros datos apoyan la hipótesis de que un
aborto inducido puede tener una influencia
adversa en el riesgo de cáncer del seno que una
mujer puede tener subsecuentemente.” Este
estudio, al igual que otros anteriores, ha
demostrado que una mujer que haya tenido un
aborto espontáneo no experimenta un mayor
riesgo de cáncer.
En su estudio, el Dr. Brind señala la diferencia
de la gravedad del cáncer debido al historial de
abortos de la mujer.
“Hay varios estudios que demuestran que las
mujeres que padecen cáncer del seno y que
tienen un historial de abortos, no sólo tienen una
incidencia mayor de cáncer del seno, sino tam-
bién el cáncer crece con mayor rapidez, su
tratamiento es más difícil,2 y el cáncer es más
invasivo y más agresivo.3 El cáncer recurre, en
promedio, en un período de tiempo más corto y
la posibilidad de muerte es más alta.”4
Cada año, 800.000 mujeres que nunca han lleva-
do un embarazo a término se hacen un aborto,
incrementando así su riesgo de cáncer del seno
en al menos el 50%.
1. H. L. Howe, R. T. Senie, H. Bzduch y P. Herzfeld, Departamento de Salud
de Nueva York (1989) Int.J.Epidemiol, 18:300-4.
2. H. Olsson, J. Ranstam, B. Baldetorp, S-B. Ewers, M. Ferno y D.
Killander (1991) Proliferation and DNA Plody in Malignant Breast Tumors
in Relation to Early Oral Contraceptive Use and Early Abortions, Cancer,
67:1258-1290.
3. H. Olsson, A. Borg, M. Ferno, J. Ranstam y H. Sigurdsson (1991) Her-
2/neu and INT2 Protooncogene Amplification in Malignant Breast Tumors
in Relation to Reproductive Factors and Exposure to Exogenous
Hormones, Instituto Nacional del Cáncer, 83:1483-1487.
4. H. E. Owenby, S. Martino, L. D. Roi, L. Howard, J. Russo, S. Brooks y M.
J. Brennan (1983), Interrupted Pregnancy as an Idicator of Poor
Prognosis in T1.2, No. Mo Primary Breast Cancer, Br. Cancer Res. Treat,
3:339-344.