Panamá, sede de la Jornada Mundial de la Juventud, 2019.
Por: Rigoberto Pitti B.
Después de la alegría por el anuncio del papa Francisco, de que Panamá será la sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en 2019, hay que tomar en cuenta varios aspectos: 1. Las JMJ no son eventos sólo para católicos, sino que reúnen a jóvenes de distintas creencias religiosas o no creyentes, quienes se identifican con el sentido de ser joven y con la figura que representa un líder religioso de la talla de Francisco. 2. La elección de Panamá, es una decisión del mismo papa Francisco, quien, entre varias opciones, selecciona la que a su parecer va mejor con su apostolado. Francisco ha animado desde el inicio de su apostolado a los agentes pastorales a tener una constante “actitud de salida”, lo que implica un impulso hacia fuera de sí para llegar a todas las personas y todos los pueblos. 3. Panamá es un país pequeño, en la periferia de los grandes centros políticos y económicos mundiales. La alegría del papa Francisco por llegar a esos pequeños territorios, como el nuestro debe ser motivo de unidad y no de conflicto, de gozo y no de rencillas, de esperanza y no de odios. 4.