Para Avendaño, la garantía real es “…la afectación expresa que se hace de un
bien o varios bienes al cumplimiento de una obligación. El bien afectado, que es generalmente propiedad del deudor, queda así marcado o destinado a que con su importe se haga pago el acreedor en caso de incumplimiento de su deudor. Para aquél ya no tiene importancia que éste último sea insolvente o no, porque su garantía no está constituida por el total del patrimonio, sino de modo preferente por el bien afectado”33. A su vez, Bullard hace hincapié en que los derechos reales de garantía generan un “status”, cuya eficacia está íntimamente ligada a su oponibilidad, y ésta a su vez se logra gracias a un signo de recognocibilidad debidamente previsto por la legislación34.
Sin embargo, un estudio sistemático del Código Civil y de la Ley de la Garantía
Mobiliaria rebasa el concepto de Avendaño, pues permite avizorar un conjunto de características que no están incluidas en dicho concepto, las que ciertamente se acercan más a la noción de Bullard. Así, si bien nuestro Código Civil no define qué se debe entender por derecho real de garantía ni establece sus características y limitaciones, de sus normas35 se puede establecer que las características principales de estos derechos son cuatro: (i) sólo pueden ser establecidos por ley; (ii) sirven de respaldo a un crédito en caso éste se incumpla; (iii) ostentan el carácter persecutorio sobre el bien gravado; y, (iv) cuentan con un signo de recognocibilidad que legitima su oponibilidad “erga omnes”.
Respecto de la primera característica, la misma se justifica en la
medida que es la ley la que puede crear los mecanismos de recognocibilidad de las garantías reales, y por tal motivo éstas deben ser limitadas bajo un sistema de numerus clausus. En cuanto a la segunda es obvio que la razón de ser de las garantías reales es la de darle efectividad al cumplimiento de una obligación determinada o determinable, a través de la posibilidad de ejecución del bien gravado en caso de incumplimiento. En cuanto a la tercera característica, debe precisarse que el carácter persecutorio es inherente a todo derecho real, y consiste en la posibilidad de accionar en procura del bien afectado, así éste se encuentre en poder de un tercero.
Ahora bien, respecto a la cuarta característica referente al signo
de recognocibilidad, vemos que tal como están regulados los derechos reales de garantía en nuestro Código Civil (anticresis, hipoteca y derecho de retención), así como la garantía mobiliaria de la Ley 28677, todos ellos de alguna u otra manera cuentan con este signo, que sirve, como ya lo hemos dicho, para legitimar la oponibilidad absoluta de este derecho frente a los terceros. Al respecto, Bullard ha dicho que: “existen, en los sistemas modernos, dos mecanismos de recognocibilidad universalmente aceptados: la inscripción registral y la tradición. Debemos destacar que estos mecanismos importan más como medio para crear la situación en la que la relación jurídica es oponible. La tradición importa no tanto como acto en sí mismo,(…) sino porque produce, como consecuencia directa, la posesión, que como hecho visible hace presumir, en principio, la propiedad (…) Con la inscripción pasa algo similar. La oponibilidad no se deriva de la actividad inmediata del registrador cuando asienta determinada información en una partida. Este es un hecho que se desarrolla fuera de la vista de todos, en su oficina. Lo importante es que, como consecuencia de esta actividad, la información transcrita queda al alcance de cualquier interesado que concurra al registro.” En ese sentido, en el caso de la anticresis, el signo sería posesión lograda por la entrega del bien inmueble al acreedor (art. 1091º del Código Civil); en la hipoteca el signo es la publicidad lograda a través de su inscripción en los registros públicos (art. 1099º inc. 3 del Código Civil); en el caso del derecho de retención el signo es la posesión (art. 1123º del Código Civil), y en la garantía mobiliaria el signo es la publicidad que otorga los registros públicos (art. 17º de la Ley 28677).
De este modo, vemos que nuestro Código Civil y la Ley de la
Garantía Mobiliaria han manejado un criterio de recognocibilidad para identificar a los derechos reales de garantía, los cuales son la esencia misma de ellas, en la medida que si las garantías reales no cuentan con dicho signo no se podría alegar tampoco su oponibilidad absoluta, en tanto que los terceros no podrían tomar conocimiento de la existencia de este derecho ni de los alcances del mismo37. No es casualidad entonces, que todas las garantías reales previstas en el Código Civil y en la Ley de la Garantía Mobiliaria cuenten con algún mecanismo de recognocibilidad.
De allí que podamos establecer que en nuestro medio, este
signo de recognocibilidad es más propio de los derechos reales de garantía que de los derechos reales en general38, en la medida que los derechos reales en general, tales como la propiedad, pueden ser adquiridos sin necesidad de ese signo de recognocibilidad. Pensemos sólo el caso de nuestra legislación, que al haber recogido el sistema espiritualista francés, posibilita que la transferencia inmobiliaria se dé por la simple convergencia de voluntades (art. 949° Código Civil) que hace que la sola obligación de enajenar convierta al acreedor propietario del inmueble, sin que sea necesario que éste tome posesión del mismo o lo inscriba en los registros. De allí que los derechos reales de garantía tengan un grado de oponibilidad más perfecto que los derechos reales en general, y por lo tanto darían mayor seguridad jurídica
II. CARACTERISTICAS DE LAS GARANTÍAS REALES:
Las garantías reales aseguran el cumplimiento de la obligación
por parte del deudor a favor del acreedor. El garante del cumplimiento de la obligación ya no es sujeto, como si lo ese n las garantías personales, ahora son bienes muebles y/o inmuebles, los cuales asegurarán el cumplimiento de la obligación. Las garanntias reales son las mas utilizadas en el Mercado, pues estas versan sobre bienes identificables, que pueden ser perseguidos, otorgan preferenncia, además de poder ser ejecutados. Las garantías reales tienen casi las mismas caracteristicas que las garantías personales, a continuación desarrollaremos cada una de estas. Accesoriedad: Al igual que en el caso de las garantías personales, es indispensable que exista una obligación principal que garantizar.
Formalidad: Las garantías reales deben seguir una determinada
formalidad, por lo tanto para que se dé una garantía a favor de un acreedor, se requiere de distinta formalidad, dependiendo de qué garantía real se ofrece la formalidad variara: garantía mobiliaria, hipoteca, derecho de retención y anticresis.
Literalidad: Al igual que en el caso de las garantías personales, se rigen
por el principio de la literalidad , por ende, los bienes ofrecidos en garantías solo responderán por el monto determinado que se ha inscrito en la partida del bien. Numerus Clausus: Nuestro ordenamiento jurídico acoge la regla que los derechos reales son los regulados textualmente por el Código Civil y otras leyes. Siguiendo esta línea, las garantías reales son numerus clausus, por lo que, las partes no podrán crear otros, ajenos a los legislados, con esto lo que se busca es evitar posibles abusos contra las personas, que gozan de derechos sobre los bienes.
III. CLASES:
1. Sobre inmuebles:
a. Hipoteca.
Se constituye por escritura pública la que afecta un inmueble en garantía del
cumplimiento de cualquier obligación propia o de un tercero. La garantía no determina la desposesión del bien. Las hipotecas sobre un mismo bien tendrán preferencia por razón de su antigüedad conforme a la fecha de su inscripción en el Registro de Propiedad Inmueble. Valga mencionar que las entidades financieras sólo aceptan primeras hipotecas.
b. Anticresis.
Modalidad mediante la cual se entrega un inmueble en garantía de una deuda,
concediendo al acreedor el derecho de explotarlo y percibir sus frutos. El contrato debe otorgarse por escritura pública, expresando la renta del inmueble y el interés que se pacte; la renta del inmueble se aplica al pago de los intereses y gastos y el saldo al capital.
2. Sobre muebles:
La prenda se constituye mediante la entrega física o jurídica, del bien mueble,
siendo la entrega jurí- dica cuando el bien queda en poder del deudor. En general son préstamos basados en activos. La garantía prendaria se adapta bien para ciertos activos de capital como es el caso de máquinas y herramientas. Pueden caber las siguientes variantes:
a. Con desplazamiento o entrega física:
i. Crédito pignoraticio, consiste en un préstamo en dinero otorgado
mediante la garantía de una prenda que puede ser una joya y/o objetos varios como electrodomésticos, artí- culos eléctricos y electrónicos, etc. ii. Prenda Mercantil o commercial iii. Prenda sobre títulos valores, entre otros se tienen:
a. Operaciones de reporte, son operaciones realizadas tanto con
acciones como con obligaciones, que implican la realización de dos operaciones simultáneas, una al contado, en donde un ofertante de dinero o reportante adquiere un título valor de un demandante de dinero o reportado, y una segunda operación a plazo, mediante la cual ambos participantes se comprometen a revenderse o a recomprarse el mismo título valor, en una fecha futura a un precio y plazo pactados. Se piden márgenes de garantía, donde el tomador de fondos o reportado debe garantizar que los valores son propios y que no se encuentran en tránsito ni sujetos a gravamen, embargo, prenda o limitación de alguna clase.
b. b.Securitización (Titulización de bonos), mecanismo mediante el
cual un conjunto de activos con un flujo de caja predecible y verificable se transforma en valores negociables tipo bonos.
c. Stock-warrant units, captación de fondos por medio de la
emisión de garantías de suscripción de acciones.
iv. Certificado de depósito, son títulos valores emitidos por los
Almacenes Generales de Depósito, con respaldo de las mercancías que el tenedor ha depositado, mediante el cual se acredita la propiedad de las mercancías, mientras que el warrant es un título de crédito, emitido por los mencionados almacenes que operan como garantía para solicitar un préstamo; para que tenga validez de negociación, las características del préstamo deberán ser anotadas en el certificado de depósito.
b. Sin desplazamiento o entrega jurídica:
i. Hipoteca naval e hipoteca aérea.
ii. Prenda mercantil con registro sin desplazamiento, prenda agraria prenda pecuaria, prenda industrial y prenda minera. iii. iii.Certificado de depósito con almacén en campo, permiten que se hagan préstamos contra existencias que están ubicadas en las propias instalaciones del prestatario. Las mercancías que sirven como colateral se separan de las demás que componen el inventario del prestatario.
3. Sobre Patrimonios:
a. Sobre cuentas por cobrar, sobre inventarios de materia prima o
inventarios de productos terminados, constituyen garantías adecuadas para un préstamo de corto plazo; bajo la modalidad de gravamen flotante el prestamista tiene como garantías a los inventarios "en general" sin especificar el inventario en particular de que se trate.
b. Factoraje(Factoring) mediante el cual la empresa vende sus cuentas por
cobrar a un factor, venta que se realiza normalmente "sin recurso", lo que significa que la empresa vendedora no será responsable de cualquier cuenta por cobrar que no sea cobrada por el factor. Para el efecto del factoraje se celebra un contrato por un tiempo determinado con renovación automá- tica, y por lo general el cliente de la empresa vendedora continúa pagando a la empresa, la cual a su vez se los endosa al factor.
c. Fideicomiso de garantía, el cual genera un patrimonio autónomo distinto
al del deudor o al del garante.
d. Arras, es una prenda o señal que se da como seguridad de cumplimiento
de un acuerdo que posteriormente se plasma en un contrato. Puede ser:
i. Confirmatorio cuando en caso del cumplimiento del contrato,
quien recibió las arras las devolverá o las imputará sobre su crédito; si la parte que hubiese entregado el arras no cumple la obligación, la otra parte puede dejar sin efecto el contrato conservando las arras. ii. De retractación cuando concede a las partes el derecho de retractarse del cumplimiento del contrato. Si se retracta la parte que entrega las arras, las pierde en provecho del otro contratante. Si se retracta quien recibe las arras, debe devolverlas dobladas al tiempo de ejercitar el derecho; si se celebra el contrato definitivo, quien recibe las arras las devolverá de inmediato o las imputará sobre su crédito.
e. Conocimiento de embarque y la carta porte, son títulos valores que
adicionalmente a su función primigenia de acreditar el recibo de mercancías por el transportador, constituyen títulos de cré- dito transferibles y negociables susceptibles de garantizar operaciones de crédito a partir del valor económico de las mercancías.