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Hernández Badillo Eloisa Maribel

Ortiz Navarrete Estefania


Introducción a la psicoterapia
Caso Edipo
01-05-2018

A continuación se hablara del tema “El complejo de Edipo” a partir del texto de Dolto, retomado
de la obra “La primera entrevista con el psicoanalista”, de Manonni, M. (2004). Para abordar el
tema se retomara la película Mexicana “Abel” de Diego Luna.

Abel es el segundo hijo de Cecilia y Anselmo; Abel es un niño de aproximadamente 9 años de


edad, que presenta problemas de comunicación (no habla), aislamiento, además de crisis
nerviosas (talla la palma de la manos hasta sangrar) al estar frente a estímulos relacionados con
la figura paterna, y ataques al ser presentado con su realidad. La familia de Abel está compuesta
por su madre Cecilia, su padre Anselmo que se encuentra ausente, Selene hermana mayor 15
años y Paul hermano menor de 4 años. Abel vive en una familia disfuncional, por sus problemas
de estructura en cuanto a la jerarquía (el niño funciona como padre), las fronteras (no se
establecen límites claros), los roles (el padre ausente, el hijo que asume un rol de padre, una
madre que asume rol de padre y madre, una hermana que asume un rol de madre). La
enfermedad de Abel lo lleva ser internado en un hospital para proporcionarle la atención y un
tratamiento adecuado, sin embargo no es suficiente, por lo que es necesario trasladarlo a la
Ciudad de México; pero su madre toma la decisión de llevar a su hijo a casa durante una semana
con la esperanza de que estando con ella y sus hermanos mejore su condición y no tengan que
separarse, según el trama, el factor desencadenante fue la salida del padre de casa cuando Abel
tendría aproximadamente cinco años de edad (tendría la edad latente.), es decir al estar
resolviendo el complejo de Edipo, buscando la identificación con su padre. El regreso de Abel al
sistema familiar trae consigo una reorganización familiar, quien ante la ausencia de Padre, asume
tal rol para ‘normalizar’ y hacer ‘funcionar’ al sistema disfuncional. Abel da inicio a una fantasía,
asume el rol parental del Padre ausente, los miembros aceptan el rol de Abel, revive su fase
edípica de forma abrupta considerando a sus hermanos como hijos y a su madre como su pareja,
al grado de concretar la fantasía sexual con la madre que da por consumada una relación sexual,
que sabe que como consecuencia de ello tendrá un hijo con la madre. Por los problemas que
presenta Abel, su familia decide no contradecirlo en su papel de hombre de la casa y permiten que
la fantasía de Abel como padre se realice. Todo se complica cuando su padre Anselmo decide
regresar a casa y se enfrenta con la noticia de que su rol de padre fue usurpado por su hijo Abel,
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razón por la cual Abel se sintió amenazado por la ahora expresada ley del padre presentando sus
deseos irrefrenables de eliminar al padre que vuelve a aparecer, hasta el punto de ni reconocerlo
como tal.

Como se lee anteriormente en el caso de Abel, es él quien soporta inconscientemente la neurosis de


la madre, dando origen a la ausencia del habla. La falta de salud mental de la familia se refleja en
el desequilibrio e intercambio de roles de cada uno de los integrantes de la familia forzando a los
hijos a saltarse etapas de desarrollo para asumir roles que no les corresponden, exigiendo de ese
modo una madurez emocional a una edad temprana en los hijos.

Para Abel su madre ha dejado de asumir su rol y ha pasado a ser únicamente objeto de deseo para
Abel. Se debe de tomar en cuenta que Abel se enfrenta al complejo de Edipo desde una perspectiva
en donde no hay rival para él, desde un principio el padre se encuentra ausente, por lo que Abel
asume el papel de padre en su totalidad y no únicamente simbólicamente; se puede decir que Abel
se encuentra estancado en la primera etapa de fantasías incestuosas. La falta de figura paterna
(padre, escuela) evita la presencia y resolución de las etapas de fantasías parricidas e infanticidas,
por lo que no hay temor de castración y se realizan las fantasías incestuosas; se puede identificar
que Abel ha pasado de la resolución de un complejo edípico normal a un complejo edípico
patológico. El complejo de Edipo se convierte en patológico, cuando se hacen realidad las fantasías
incestuosas y los padres no se aceptan como padres; la madre sigue la fantasía de Abel al tratarlo
como su esposo y por otra parte cuando el padre regresa a casa se presenta como el primo de la
esposa (madre) de Abel, reafirmando que Cecilia solo es para Abel. La gravedad del complejo
edípico patológico de Abel es que no es abordado como un problema psíquico, si no como
neurológico y únicamente se pretende resolverlo administrándole medicamentos.

Abel es llevado a la Ciudad de México para ser tratado por especialistas, pero nuevamente no se da
seguimiento a la resolución del complejo edípico, ya que la figura paterna es nuevamente
eliminada (el padre vuelve a abandonarlos), otra posibilidad de resolución es que Abel entre en
contacto con niños de su edad al entrar a la escuela sin embargo las secuelas del complejo edípico
no resulto es nuevamente la ausencia del habla y si se introdujera en la escuela puede haber una
nula socialización, la patología de Abel presenta secuelas tanto en él, como en su hermano menor
Paul que asimilo la idea de que su hermano verdaderamente era su padre.

Bibliografía:

Manonni, M. (2004). La primera entrevista con el psicoanalista. México: Gedisa.

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