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Título: Anhelo ser limpio

(sermon expositivo-narrativo)
Tema: Dios desea limpiarnos de toda mancha de pecado e inmundicia.
Texto: Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio.
Y al instante la lepra se fue de él. (Lucas 5:13)

Proposición: Que todo hijo de Dios desee limpiar su vida del pecado a través de
cristo.
Introducción
El salmista David expresa que somos concebidos en pecado, que desde que somos
pequeños nacemos con la mancha del pecado, en realidad, podemos verlo de esa
forma y mas aun cuando el mundo en el que vivimos cada vez nos incita mas y mas
al pecado, estamos rodeados de tentaciones, de luchas, de corrupción y en
ocasiones ya ni siquiera percibimos que el pecado cada vez mas se encuentra
conviviendo con nosotros, las cosas que antes nos hacían sentir mal ahora se
tornan tan comunes, como el niño que roba una moneda a su mamá al principio se
siente mal y a medida que lo siga haciendo dejara de sentir culpa pero no deja de
ser pecado, hoy en dia vivimos con corazones anestesiados, olvidándonos que
estamos manchados de pecados, ciertamente somos pecadores pero no por eso
vamos a vivir pecando.
En esta hora, quiero compartir un mensaje que tiene grandes enseñanzas para
todos nosotros.
Cuerpo del Sermon
En el libro de lucas: 5:12 al 15, encontramos una lección, de un hombre que
estaba enfermo de lepra.
 Primera lección. Verso 12. (Reconocer nuestro pecado y pedir con humildad
a Dios) Aquel hombre, reconocía que estaba enfermo, su lepra era visible,
era consciente de lo que esta le ocasionaba, sufría, estaba lejos de su familia,
la consecuencia de su enfermedad era claramente visibles pero el reconoció
que necesitaba ayuda, reconoció que Cristo Jesus era su única y ultima
esperanza para solucionar su problema, humillado fue ante él y le hizo la
petición: si quieres puedes limpiarme.

Debemos reconocer de la misma forma que estamos manchados de pecado, somos


impotentes ante este virus que paraliza a la humanidad, la única solución es
reconocer que solo Cristo puede limpiarnos de nuestro pecado.

Samuel Avalos Rodriguez


 Segunda lección. Verso 13. (Jesús nunca rechaza un corazón contrito y
humillado). Jesus pudo haberse negado a realizar lo que el hombre le pedía,
sin embargo, Jesus conocía que este hombre realmente estaba
desesperado, afligido, jesus pudo ver en su corazón que este hombre estaba
reconociendo su impotencia ante semejante enfermedad, jesus le dijo:
quiero, se limpio y al instante la lepra se fue, aquel hombre quedó limpio.
Jesus le concedió su petición, ahora este hombre era feliz, anhelaba ser
limpio y al encontrarse con Jesús obtuvo eso que tanto deseaba.
Dios nunca va a rechazarnos cuando vamos a él con humildad, reconociendo que
él nos limpia de toda maldad y pecado, y nos dice como al leproso: Quiero, se limpio.
Y en ese instante todos nosotros somos limpios de nuestros pecados a través de
su sangre, es aquí donde todos nosotros debemos desear y anhelar ser limipios de
esos pecados que no nos dejan acercarnos a Dios, que nos roban la felicidad, Dios
quiere limpiarnos, tenemos que acudir a él.

 Tercera lección. Verso 14 y 15. (Debemos ser obedientes y seguir las


instrucciones del maestro despues de que él nos ha limpiado). Jesus mando
a aquel a presentarse ante los sacerdotes y que no le dijera nada a nadie
para no crear controversias, este hombre hizo lo que se le pidió y fue ante
los sacerdotes para hacer todo de la forma correcta, esto fue un gran
testimonio para la gente que conocía a aquel leproso de forma que la fama
de jesus se extendía en aquel lugar.
Dios nos ha dejado instrucciones tambien a nosotros, seguir sus mandatos y de esta
manera hacer su voluntad, de esta forma damos testimonios a todos los que nos
rodean.
Conclusión
Asi como aquel leproso anhelaba ser limpiado, tambien nosotros debemos desear
ser limpios de todos nuestros pecados, pecados ocultos que nos impiden ser felices
y fieles a nuestro Dios, debemos acercarnos a él con un corazón contrito y humillado
y el nos otorga su perdón, nos abraza y nos limpia asi como al leproso, de forma
que podemos vivir ahora gozosos cumpliendo sus mandatos.
Llamado
Es momento de reconocer todos nuestros pecados, diariamente ofendemos a Dios,
hoy tenemos que elegir seguir a Jesús, a buscarlo y a que tu y yo cada dia
deseemos y anhelemos ser limpios de esta lepra de pecado que dia con dia nos
consume, degrada y atemoriza. Con firmeza te invito a que vengas a cristo y con
humildad decirle: si quieres puedes limpiarme, y el maestro con voz dulce te dirá:
quiero, se limpió. Vivamos una vida de gozo, perdón y alegria que solo cristo nos
puede dar, cantemos juntos el himno número 254.

Samuel Avalos Rodriguez

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