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DESARROLLO PRENATAL Y PARTO

Una serie de sucesos se producen durante el ciclo menstrual necesita


organizarse cuidadosamente para que se produzca un embarazo.

Tan pronto como el periodo finaliza, una hormona llamada hormona folículo
estimulante (FSH) es segregada e introducida en el torrente sanguíneo por la
glándula pituitaria, una glándula que se encuentra en el cerebro. Esta hormona
afecta a los ovarios, que están situadas al final de las trompas de Falopio y que
contienen varios miles de óvulos. En promedio una mujer liberara solo 400 o
menos óvulos maduros durante el periodo de reproducción en su vida.

La Ovulación.

Cada ovario libera un óvulo en ciclos menstruales alternos, de modo que la


ovulación se produce solo en un ovario cada vez, los óvulos seleccionados para
madurar lo hacen en un folículo lleno de material líquido que comienza a crecer
bajo el efecto de la FSH. Cada mes aproximadamente 20 óvulos comienzan este
proceso, pero normalmente solo un folículo dominante llega a madurar por
completo y ovula; los demás se secan y los óvulos que contiene mueren.
El ovulo maduro a desarrollado diversos rasgos importantes, por ejemplo contiene
cromosomas en la fase adecuada para continuar su desarrollo y es capaz de
aceptar un único espermatozoide. El ovulo es transportado a la trompa de Falopio
por unas delicadas proyecciones en forma de tentáculos llamados fimbrias que
ayudaran a que el ovulo liberado llegue al útero (véase figura 5.1)

Figura 5.1

Si tras la ovulación el ovulo no es fertilizado la producción de la hormona


luteinizante comienza a reducirse y el cuerpo lúteo se desvanece. Cuando los
niveles tanto de estrógeno como de progesterona caen por debajo del umbral
necesario para mantener el revestimiento del útero en estado receptivo para la
implantación del óvulo. El revestimiento lleno de sangre empieza a desintegrarse y
comienza el periodo normal de una mujer.

La aportación del varón.

Por término medio, un hombre eyacula alrededor de 5ml de semen que


contiene entre 100 y 300 millones de espermatozoides, de los que menos de
100,000 logran atravesar el cuello uterino apenas 200 sobreviven y llegan a las
trompas de Falopio y solo uno puede fertilizar el óvulo (véase figura 5.2)
Figura 5.2.

Cada espermatozoide tiene una vida de unos 72 días. Los testículos


depositan el esperma en el epidídimo y durante los siguientes dos y tres semanas
pueden moverse por sí mismos y fertilizar un óvulo.

La llegada a la vagina no es el final de la carrera de los espermatozoides.


Para ellos, el entorno es bastante hostil, pues las secreciones vaginales son
bastante acidas con el fin de evitar que las bacterias y otros organismos lleguen al
útero y a las y trompas de Falopio y causen infecciones.

Entre 5 y 10 minutos después de la eyaculación algunos espermatozoides


se han introducido en el útero y se dirigen hacia las trompas de Falopio un
trayecto durante el cual los espermatozoides alcanzan plena capacidad de
fertilización de modo que cuando se acerquen al ovulo son capaces de
deshacerse de su cápsula y fusionarse con él. Durante las siguientes 72 horas
otros espermatozoides que se encuentran en el cuello uterino continúan
introduciéndose en el útero. Ya en las trompas de Falopio los espermatozoides
restantes nadan en dirección ascendente ayudados por las contracciones
musculares del útero y las trompas, al mismo tiempo que el óvulo está siendo
impulsado en dirección descendente hacia la cavidad uterina.
Fertilización.

El proceso durante el cual el espermatozoide se introduce en el ovario, se


funde con él y el ovulo comienza a dividirse se completa en unas 24 horas y suele
ocurrir mientras el óvulo sigue descendiendo por la trompa de Falopio.

Solo un grupo de espermatozoides mas fuertes logran llegar a la meta, pero


será solo uno el ganador y será de forma al azar. (véase figura 5.3)

Una vez que él espermatozoide penetra el ovulo pierde la cola quedando en


el exterior y después se desintegra. La célula resultante recién formada se
denomina Cigoto y en ese momento forma un muro al rededor de si misma para
evitar la penetración de otro espermatozoide y el embarazo a comenzado.

Figura 5.3 Concepción

Una vez dada la concepción el Cigoto comienza a dividirse en más células


llamadas blastómeros que al tercer día suman un total aproximado de una docena.
Cuando de esta se formen entre 50 y 60 células se denominara blastocito (Véase
figura 5.4)
Figura 5.4 Blastocito

Para este tiempo ya existen dos tipos de células distintas: una capa externa
de células o trofoblasto que originara la placenta y una masa interna de células
que producirá el feto. Dos o tres días más tarde alrededor de una semana
después de la concepción el blastocito se implanta en el revestimiento del útero,
ya se ha dividido en aproximadamente 1oo células y comienza a producir la
hormona gonadotropina corionica humana (HCG que envía una señal al cuerpo
lúteo para que continúe la producción de progesterona. Si no se lograra el
revestimiento del útero comenzara a descomponerse y daría lugar al sangrado
menstrual.

En la segunda semana tras la concepción, el trofoblasto continúa


invadiendo el revestimiento uterino y masa interna de células se convierte en
embrión. Es solo un punto pero ya ha comenzado a dividirse en tres capas
celulares diferentes denominadas capas germinales cada una de las cuales se
convertirá en una parte distinta del futuro bebé.

En base a esto decimos que el periodo prenatal, la primera etapa del ciclo
vital que dura aproximadamente 9 meses promedio se divide en tres sub etapas.

La primera la llamaremos Etapa Germinal que abarca desde el momento


de la concepción y hasta las dos primeras semanas de vida. Esta etapa se
caracteriza por la división celular y el avance hasta la implantación al útero, del
cual se desprenderá el Disco embrionario que a su vez se compone de tres capas
llamadas: Ectodermo, mesodermo y endodermo de las cuales se formaran los
órganos y sistemas de un individuo (véase figura 5.5)
Figura 5.5 Etapa germinal

La segunda Etapa se llama Embrionaria y abarca desde la segunda


semana después de la concepción y hasta cumplir tres meses de gestación. Se
caracteriza por el rápido crecimiento y desarrollo de los principales órganos y
sistemas del individuo (véase figura 5.6)

Figura 5.6 Etapa Embrionaria

Por último tenemos la tercera etapa llamada Fetal que abarca desde el
tercer mes y hasta el nacimiento y se caracteriza por el detalle del crecimiento de
los órganos y sistemas del bebé. En esta etapa el niño ya no permanece pasivo,
puede moverse, escuchar sonidos, chuparse el dedo y mostrar señales de vida a
través de las pataditas y movimientos dentro de la madre (véase figura 5.7)

Figura 5.7 Etapa Fetal.

Ambiente Prenatal.

La espera de un bebé puede ser una de las etapas más felices para una
mujer y una de las experiencias más inolvidables de una pareja, por ello es
importante prepararse antes de la llegada de los hijos y si no fuera este el caso
amarlos desde el momento en que se supo que llegarían a la vida. Es una etapa
de cambios y trasformaciones muy adecuada para introducir hábitos y costumbres
más saludables..

Antes de fecundar un hijo la pareja debe buscar la estabilidad emocional, y


un ambiente relajado que los prepare para la llegada del bebé.

Si bien es cierto es una experiencia única en la vida, es importante


mencionar que la mayor responsabilidad de la etapa prenatal en un ser humano
recae en la madre, aunque el padre ocupa también un lugar muy importante al
vincularse con ambos, la madre y el hijo.
La madre debe tener una adecuada supervisión médica que vaya
indicándole el avance y desarrollo normal de su embarazo. Es importante que
consuma vitaminas y que su alimentación sea cuidadosa en las necesidades que
requiere ahora un ser en desarrollo y crecimiento dentro del vientre.

El uso y abuso de drogas, alcohol y tabaco deben evitarse al 100% ya que


estos pueden ser causantes de daños irreversibles el resto de la vida de un ser
humano que no ha llegado aún a la vida fuera del útero. De la misma manera
cualquier medicamento debe ser controlado bajo prescripción médica.

Sin embargo lo más importante dentro del desarrollo prenatal es el


adecuado manejo de las emociones, esperarlo con amor, no generar violencia y
estados alterados en la madre, mantener un ambiente tranquilo y relajado ya que
los bebes perciben cualquier mala señal de que algo no ande bien fuera de él.

PARTO

Traer al mundo a un bebé es un fenómeno natural, sin embargo la natural


se consigue gracias a los esfuerzos de la madre, que permitirán la expulsión del
niño.

Trabajo de parto es un término adecuado para el proceso de dar a luz,


principalmente debido al tamaño de la cabeza del feto, el nacimiento es un
esfuerzo difícil tanto para la madre como para el bebé. La comunicación entre
ambos tendrá que darse manera sincronizada y como nunca antes.

Desde una perspectiva evolutiva, la ventaja de una cabeza agrandada que


puede contener un cerebro capaz de tener un pensamiento avanzado es más
importante que la dificultad de atravesar el canal de parto.

Lo que induce al trabajo de parto, o el nacimiento vaginal normal, es una


serie de cambios uterinos, cervicales y de otro tipo denominados preparto. Por lo
común el parto comienza aproximadamente dos semanas del nacimiento, cuando
la brusca elevación de los niveles de estrógenos estimula el feto para que se
contraiga y para que el cuello del útero sea más flexible. El momento del preparto
parece estar determinado por un aumento notable en la tasa a la cual la placenta
produce una proteína llamada hormona liberadora de carticotropina (HLC).
Esta proteína también promueve la maduración de los pulmones del feto para
prepararlos para la vida fuera del vientre.

Las contracciones uterinas que expulsan al feto inician por lo común a las
40 semanas de gestación como un estrechamiento del útero. Es posible que
ocasionalmente la mujer sienta contracciones falsas llamadas Contracciones
Braxton – Hicks) llamadas así en honor al médico que las descubrió. Estas
contracciones las sentirá desde los últimos meses del embarazo o incluso desde
el segundo trimestre. Estas contracciones ayudan a tonificar los músculos uterinos
y a promover el flujo de sangre a la placenta.

En cambio las verdaderas contracciones de parto son más constantes,


rítmicas y dolorosas y van aumentando en frecuencia e intensidad.

El proceso de parto se da en tres etapas diferentes, las cuales son las siguientes:
- Primera Etapa: Dilatación de la cerviz. Puede durar de
12 a 24 horas y comienza desde las primeras
contracciones hasta la dilatación completa donde se
observe la cabeza del bebé.
Etapas del Parto Natural

- Segunda Etapa: Descenso y Salida del bebé. Puede


durar de 1 a una hora y media todo el proceso y
comienza desde que la cerviz se ha dilatado 10 cm y
hasta la salida completa del bebé.

- Tercera Etapa: Expulsión de la placenta y cordón


umbilical, puede durar de 5 a 30 minutos y consiste en
retirar o expulsar los restos de placenta y el cordón
umbilical que unió a la madre y al bebe para poderlo
alimentar.
Cesárea.

Cuando las cosas no salen como lo esperado y el riesgo de la vida del bebé
y la madre se ponen en peligro alternativamente se puede emplear el parto por
cesárea para retirar por medios quirúrgicos al bebé del útero mediante una incisión
en el abdomen de la madre.

Por lo común la operación se realiza cuando el trabajo de parto progresa de


manera demasiado lenta, cuando el feto parece estar en problemas o cuando la
madre está sangrando por la vagina. Con frecuencia se requiere cesárea cuando
el feto está en posición de nalgas o en posición transversal o cuando la cabeza es
demasiado grande para pasar por la pelvis de la madre. (Véase figura 6.1)

Figura 6.1 Posiciones fetales

Los partos por cirugía son más probables cuando se trata del nacimiento
del primer hijo, cuando la madre es mayor o bien cuando ya ha existido una
cesárea previa; aunque es importante mencionar que en los últimos años este
método de nacimiento a tenido mucho auge debido a la evitación del dolor de
parto o a cuestiones económicas por parte de los médicos.
Bibliografía:

 Diane E. Papalia, Sally wendkos, Ruth Duskin. Desarrollo Humano.


Undécima Edición. Mc. Graw Hill 2008.

 Lesley Regan. El embarazo semana a semana. Grupo Editorial Norma


2005.
 Claire Pinson. Bebé Instructivo. Editorial Marabout 2004

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