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DIMENSIONES HERMENÉUTICAS DE LA CULTURA

Por: Dr. Arrufo Alcántara H.

El sistema cultural de toda sociedad está constituido y se analiza en tres niveles:


Cosmovisión, axiología e identidad. Veámoslas a cada uno de estos aspectos
esenciales de la cultura de una colectividad comunal, una institución o una persona.

COMPORTAMIENTOS
ACTOS Y ARTEFACTOS
C
O
S
N
FE E IDENTIDAD O
T
C
E
I
X
T A
VALORES:
L
O TRADICIONALES Y MODERNOS

CREENCIAS Y
MODELOS SOCIALES

FUERZAS EXTERNAS DEL


CAMBIO CULTURAL

2.1 Primera Dimensión Hermenéutica de la cultura: la cosmovisión

Explicación lógica (percepción) del espacio y del tiempo vital de cada sociedad.
Expresa la interacción dinámica entre el contenido del pensamiento, la interacción
social y las estructuras materiales y espirituales (naturaleza, sociedad y deidades
sagradas). Es un todo reflexivo e integral que nos posibilita la valoración y el
ordenamiento del cosmos, del tiempo y la vida en sociedad. Las cosmovisiones
constituyen los paradigmas fundamentales que nos permiten percibir, interpretar y
seleccionar la información del entorno para la realización de nuestros actos y
artefactos.

i. Percepciones sobre el ESPACIO: Cosmos vital

 Forma de ordenar el espacio desde el punto de vista mitológico,


ecológico - natural, económico, social y familiar
 Nos proporciona la Visión sobre la comprensión y ubicación en el
espacio: mitificada o desacralizada.
 Determinar una visión Jerarquizada de los espacios humanos y
sagrados (Tripartición ecológica del espacio andino o triada divinizada
del espacio occidental)
 Permite una Simbolización del espacio: figuras mitológicas o divinas
 Otorga una explicación de la función del espacio y de los seres
que moran en él.
 Determina los tipos de cultos y rituales relacionados con nuestra
ubicación espacial: Naturaleza, lugar y celebrante.
 Señalan el Curso de la vida: orientación del sentido de la vida humana.
 Explican nuestra Orientación valórica en el mundo, permitiendo
diferenciar lo fasto y lo nefasto
 Permite desarrollar determinados tipos de Mecanismos de percepción
del mundo y la vida cotidiana: medios de comunicación, jerarquía de
los sentidos, orden epistémico (anagogía).
 Selecciona y organiza el Método de interpretación y comprensión del
mundo: mitológica (sensitividad - subjetividad) o lógica científica
(racionalidad - razón)

ii. Formas de percibir EL TIEMPO

La experiencia humana adquiere una percepción del espacio y del tiempo como un
universo ordenada contra un trasfondo caótico que se proyecta más allá del alcance
de la experiencia.
La cosmovisión como paradigmas mentales nos proporcionan nociones y formas de
percepción, interpretación y ubicación material y espiritual sobre el tiempo con
respecto a:

 El devenir y desarrollo humano (progresivo)


 Sobre la orientación humana en el futuro (incognoscible o ya conocido)
 Sobre la sucesión del tiempo (repetible o irrepetible)
 Sobre la organización estructural del tiempo (cronológico o cosmogónico,
lineal o cíclico) que posibilita ordenar o planificar la actividad humana
(ciclos).
 Determina los ciclos temporales como fundamento de la percepción del
tiempo: Ciclos de las actividades económicas y sociales (crisis, flujos) de la
vida humana, de las estaciones, ciclo de la fertilidad de los campos.

Los sistemas de creencias existentes en las sociedades dan forma a las


cosmovisiones: es decir, se refiere al ser del hombre, de las cosas y del mundo; a la
forma, esencia y sentido último de la realidad. Expresan diversas concepciones del
hombre en el mundo, constituyendo el fondo ideológico de las religiones. Por el
sistema de creencia se sustentan en una idea central de divinidad que otorga sentido
al mundo, de ella procedente

2.2 Segunda Dimensión Hermenéutica de la cultura: axiologia o sistema


de valores

La cultura no puede observarse directamente, lo que se observa son sus


manifestaciones, lo que los hombres hacen, dicen, los hábitos y las costumbres y los
procedimientos y técnicas que se emplean en la fabricación y el uso de los artefactos
materiales.

Los valores culturales (Ruth Benedict) son las unidades de comportamiento, son
ciertos grados modales de acuerdo a los cuales el grupo espero que sus miembros
conformen sus actitudes; se exteriorizan en las costumbres, estilos, preferencias,
creencias, etc.

CONCEPTO DE VALOR es una cualidad que atribuimos a las actitudes y a las cosas
y que consiste en el acuerdo común de los juicios colectivos que sobre ellas emitimos.
Los valores son los criterios que establecen lo que debe considerarse
como deseable, siendo el fundamento de las normas vigentes, por lo que sirven de
base para la aceptación o rechazo de las situaciones no previstas por las normas.

Es decir, los valores son las concepciones de lo deseable que influyen en el


comportamiento de la persona, al señalarle cómo sólo se considera buena la
satisfacción de sus impulsos si responde a ciertos objetivos duraderos y ordenados
jerárquicamente.

Las directrices generales de la conducta, constituyen los valores normativos desde


los cuales se establecen los específicos, los que atañen a los hechos de la vida diaria.

Los valores centrales son los principios superiores que reflejan una actitud
fundamental con respecto a la conducta humana y forma parte de los principios que
rigen los distintos niveles de generalización de los valores que distinguen a una
cultura de otra.

Los sistemas de valores son códigos que expresan, justifican y explican la conducta
social de los individuos, solo representa una parte de ese vasto mundo que es el
sistema de creencias dentro del cual están inmersos. Los valores son la parte del
sistema de creencias que se refiere a la acción del hombre en la sociedad, la parte
moral, ética.

En el sistema de valores se consideran cuatro esferas (Aloys Muller): valores lógicos,


estéticos, religiosos y los valores éticos. Estos últimos son esencias sutiles que brillan
desde la región de lo ideal., son la causa de las grandes acciones de la humanidad.
El deber no es sino la exigencia a realizar un valor.

Captar estos principios de las sociedades, es una de las tareas de la antropología.


Es una tarea poco fácil porque no se muestran directamente, porque en la mayoría
de ellos ni los interesados son conscientes de ellos.

Hay que empezar deduciéndolos e interpretándolos en el lenguaje de la calle, en los


gustos, los deseos esenciales, en los proverbios populares, en los mitos, los cuentos
de la literatura oral de los quechuas, los aimaras o de cualquier institución social de
nuestra sociedad.

Característica de los valores:


Bipolaridad. - Los valores están condicionados en oposición polar, es decir a
cada valor corresponde un desvalor o contra valor. Hay una relatividad de los
valores en cada sociedad y época.

Jerarquización. - Porque se despliega desde lo positivo hasta lo negativo,


constituyendo así una jerarquía, una gradación. Los valores al ser realizados
por el hombre, se encarnan en él y lo convierten en un valor (el que realiza un
valor de lo heroico, es un héroe).- Max Scheler.

Determinan cuáles son los fines perseguidos por los individuos y los
grupos de la sociedad

El sistema de valores confiere estabilidad y seguridad a una sociedad y


pueden considerarse como un instrumento de regulación mecánica

Los valores cambian más lentamente que otros aspectos de la cultura y


actúan como freno para los cambios peligrosos. Retarda los procesos de
cambio, haciendo que la sociedad asimile las innovaciones sin que se altere
su estructura básica

2.3 Tercera dimensión hermenéutica de la cultura: identidad cultural.

Identidad un concepto psico social de doble dimensión: una intrasíquica y otra


social. En cierto modo somos el grupo al que pertenecemos, nos definimos por él.
Pertenecemos simultáneamente a varios grupos: profesional, familiar, religioso,
político, deportivo, étnico. Algunos nos tocan más que otros en ciertos momentos.
Una determinada pertenencia cobra más interés.

La identidad nos vuelve distintos a los demás, de igual valor comparable con
cualquier otro grupo dominante.

Identidad: tres acepciones:

 La primera refiere a qué o quién se es;

 La segunda, identificación, reconocimiento y aceptación psicosocial


afectiva y subjetiva de nuestro propio yo, de lo que realmente somos y
realmente queremos; a sentirse a gusto consigo mismo, a encontrarse a sí
mismo. A encontrar nuestra propia y verdadera esencia; y
 Tercera, la manera afectiva de considerar a otras personas como
semejantes a nosotros y que tiene que ver con qué uno se identifica, se
solidariza, se considera que se forma parte constituyente.

La identidad es el conjunto complejo de sentimientos y sensibilidades de las


colectividades o las personas que pertenecen a ellas, que desarrolla el sentido de
identificación, pertenencia, el posicionamiento individual y social en la estructura de
la sociedad; y el sentido subjetivo del orgullo y prestigiación de lo propio, de su
esencia particular.

Bases contextuales de la identidad:

5. El sentido de identificación, pertenencia y posicionamiento frente a su medio


físico natural: su territorio, su tierra, su país.

6. El sentido de identificación, pertenencia y posicionamiento frente a su medio


social: grupo, clase, etnia, nación (Desarrollo de los conceptos de nación,
patria, nacionalidad, nacionalismo)27.

7. El sentido de identificación, pertenencia y posicionamiento, el sentido de


orgullo y prestigiación con su cultura, historia, sus tradiciones esenciales
(desarrollo de su memoria histórica). Comunidad psicosocial.

8. El sentido de identificación, pertenencia y posicionamiento, el sentido de


orgullo y prestigiación de su comunidad lingüística como código esencial de
socialización.

9. La fe y adhesión a un proyecto vital y colectivo constituido por el conjunto


de visiones compartidas y los compromisos colectivos de los pueblos y
colectividades y las personas.

La identidad se hace y rehace, construye y reconstruye; no es algo consolidado,


estático o invariable. La identidad cultural se expresa en la observancia de las
costumbres y del culto.

27
Nación en las ciencias sociales: Grupo humano vinculado por la solidaridad común, sentimiento de lealtad en alto grado. Nación,
ligado a un territorio, a una lengua, a una historia común. Patria, comunidad humana psico social, en el que predomina el concepto de
territorio y soberanía nacional. La nacionalidad concepto similar al de nación. John Stuart Mill, "parte de la humanidad constituye una
nacionalidad si sus miembros están unidos entre sí por simpatías comunes, que no existen entre ellos y los demás, lo que los lleva a cooperar
entre sí de su mejor gana que con cualquier otro pueblo y a desear estar bajo el mismo gobierno". El nacionalismo como orgullo y
defensa de lo propio, de aquello que se considera es compartido con el grupo, de los recursos materiales y características culturales. Es la
lucha contra la intervención extranjera, la penetración y explotación económica.
Identidades étnicas: ETNICIDAD

Teoría del crisol o convergencia cultural sostiene que, con el avance de la historia
y los contactos interculturales cada vez más intensivos, las diferencias étnicas
inevitablemente disminuirán.

En esta perspectiva Roseems (Bélgica), sostiene que la etnicidad es una forma


específica de autopresentación social; definida así, es un conjunto de relaciones
entre ciertos grupos de interés dentro de la sociedad. La etnicidad surge en el
encuentro entre grupos diferentes.

La etnicidad expresa la pertenencia étnica, los intereses y objetivos de lucha,


necesidad de emancipación, deseos de prestigio. Apelación a factores afectivos
profundos como la sangre, los antepasados, y la tradición ancestral.

La identidad étnica combina tres factores: lo cultural, lo social y lo psíquico, en


distintos modos por lo que puede expresarse la identidad en infinita variedad.

Sentirse subjetivamente perteneciente a una categoría étnica y que los otros me


reconozcan como tal al incluirme dentro de mi identidad social. Por ello el derecho
a la cultura y el derecho a la identidad étnica (UNESCO) se consideran como
derechos inalienables y de la categoría de los derechos humanos.

Anexo:

EL CONCEPTO DE IDENTIDAD Y LA CULTURAS HIBRIDAS.

(VARIOS AUTORES)

En un artículo del año de 1997, titulado “Culturas hibridas y estrategias comunicacionales”, García
Canclini define el concepto de la siguiente manera:

“… El término de hibridación no adquiere sentido por sí solo, sino en una constelación de


conceptos. Algunos de los principales son: modernidadmodernización-modernismo,
diferencia-desigualdad, heterogeneidad multi temporal, reconversión. Este último, tomado
de la economía, me permitió proponer una visión conjunta del as estrategias de hibridación
de las clases cultas y las populares. La hibridación sociocultural no es una simple mezcla de
estructuras o prácticas sociales discretas, puras, que existían en forma separada, y al
combinarse, generan nuevas estructuras y nuevas prácticas. A veces esto ocurre de modo
no planeado, o es el resultado imprevisto de procesos migratorios, turísticos o de
intercambio económico o comunicacional” (las negritas son mías)

Según el autor este concepto nos permite entender los procesos culturales de manera más amplia;
argumenta que la aplicabilidad práctica del concepto de hibridación radica en que es incluyente de
otros conceptos, como los de mestizaje, usado principalmente para la mezcla biológica entre razas
(indígena-español, negro-blanco, etc.); sincretismo, que hace referencia a la mezcla de creencias
religiosas, como es el caso de la cosmogonía religiosa de los grupos étnicos; y creolización, que
Canclini define como: “La lengua y la cultura creadas por variaciones a partir de la lengua básica y
otros idiomas en el contexto del tráfico de esclavos”( Canclini, 2001)

Todos los conceptos anteriores sirven para definir mezclas que tienen que ver con la cultura, sin
embargo cada uno de los conceptos esta restringido de una u otra forma. Y es por eso que el
concepto de hibridación, según García Canclini, parece más dúctil para nombrar no solo las
mezclas de elementos étnicos o religiosos, sino con productos de las tecnologías avanzadas y
procesos sociales modernos o posmodernos.

En los estudios culturales, la hibridación es entendida como un registro amplio de múltiples


identidades, de experiencias y estilos que se cruzan y se eligen racional y voluntariamente, pero
también a un nivel involuntario e irracional; experiencias y estilos que se empatan con un mundo
de migraciones cada vez más intensas, vidas diasporitas, comunicación intercultural y
transcultural, multiculturalismo cotidiano y una cada vez más fuerte erosión de las fronteras.
Fronteras no solo hablando en los términos del estado-nación, que son las más coloquialmente
conocidas, sino también de las fronteras culturales, étnicas, ideológicas y las fronteras simbólicas.
Diáspora (en griego: διασπορά [diasporá], ‘dispersión’)? Implica la dispersión de grupos
étnicos o religiosos que han abandonado su lugar de procedencia originaria y que se
encuentran repartidos por el mundo. Si mayoritariamente el término ha sido empleado para
referirse al exilio judío fuera de la Tierra de Israel y la posterior dispersión del pueblo judío por
el mundo, se ha ampliado su significado para designar todo pueblo que se encuentre
diseminado fuera de su país de origen.

En estos contextos las mezclas interculturales eran tanto inevitables como impuestas e
involuntarias. A estos procesos de mezcla se les llamó de diversas formas: sincretismo, mestizaje.
Eran procesos de hibridación que tenían por principal característica ser involuntarios y producto
de la imposición. Tal fue el caso del sincretismo entre las creencias religiosas de los grupos étnicos
y las de los colonizadores españoles, ingleses ó portugueses, respectivamente.

La característica de los procesos de hibridación cultural actuales es que se dan en un doble


sentido, por un lado aquellos aspectos intersubjetivos que se mezclan, que se hibridan, de una
forma intangible y además inconsciente; por otro lado aquellas hibridaciones que son elecciones
totalmente racionales tomadas por los sujetos y que además tienen una función lógica. Por lo
tanto la hibridación involucra, como se dijo más arriba, diferentes significados, no solo a través del
tiempo, sino también a través de los distintos contextos culturales. Nederveen afirma lo siguiente:
“En los contextos de la cultura clásica y de la alta cultura, los guardianes de los “estándares”
fácilmente repudian la hibridación por infringir los cánones clásicos (sin claridad o reconocimiento
del carácter mixto del canon en si mismo). En la cultura popular, la mezcla de elementos y estilos
puede pasar desapercibido, ser dado por sentado y bien recibido. La creatividad y la innovación
frecuentemente toman formas mixtas inesperadas, así que en el arte y en las ciencias la
hibridación es mas común y en ocasiones mayormente reconocida que en otros dominios”8 (Jan
Nederveen Pietersre, 2001)

A lo largo del presente artículo he mostrado como se está desarrollando,


a un nivel teórico, el problema de la identidad en la actualidad. He tratado
de dejar claro que no nos enfrentamos a una "crisis de las identidades"
sino que estamos presenciando una adecuación de las mismas a las
nuevas condiciones históricas, sociales, políticas y económicas que
impone el proceso de globalización.

Los tres tipos de identidad a los que hemos aludido -identidad nacional,
identidad localista e identidad cosmpolita- coexisten en el mundo
contemporáneo, pudiendo manifestarse en un mismo individuo
dependiendo de las relaciones sociales que establezca en cada contexto
determinado.

Las identidades nacionales no han dejado de existir. Han dejado de ser la


fuente primordial y única de sentido social como lo habían sido en el
occidente moderno. Y, desde mi punto de vista, no existen indicios para
suponer que ningún tipo de identidad colectiva vaya a imponerse, en un
futuro próximo, a las demás. En la "sociedad red" (Castells 2000)
prevalecerá una identidad red, donde lo local y lo global estará
permanentemente interconectado.

En la investigación social en torno a las identidades ha de combinarse la


especulación teórica con el trabajo de campo empírico. Debemos analizar
las manifestaciones públicas de la identidad y señalar quienes y desde
donde construyen las identidades. Los medios de comunicación y el
mercado constituyen un ámbito interesante para el análisis de la
construcción social de la identidad.

No significa olvidar el carácter social e histórico de la identidad

Néstor García Canclini explica que al constituirse no sólo en relación con un territorio, sino
también en conexión con redes internacionales de mensajes y bienes, la definición de identidad
no debe ser únicamente socio-espacial, sino socio-comunicacional. Por lo tanto, tendrá que
articular los referentes locales, nacionales y también de las culturas post-nacionales que
reestructuran las marcas locales o regionales establecidas a partir de experiencias
territoriales distintas. La identidad se conforma tanto mediante el arraigo en el territorio
que se habita, como mediante la participación en redes comunicacionales deslocalizadas.11

Esta necesaria reconstrucción del concepto de identidad, o deconstrucción de lo viejo, se


fundamenta en cuatro cambios conceptuales: a) el carácter históricamente constituido y por
lo tanto no sustancialista de las identidades; b) el papel de los componentes imaginarios en
la constitución de las identidades étnicas y nacionales, así como en la caracterización de las
diferencias con otras etnias y naciones a partir de lo cual la identidad no sería la expresión
natural en que se viven; c) la composición multicultural e híbrida de las identidades
particulares de cada nación o etnia; y d) el creciente rol de los condicionantes
transnacionales en la constitución de nuevas identidades y la disminución de los
condicionantes territoriales y raciales de las identidades étnicas y tradicionales.12

11 Néstor García Canclini, “Identidad cultural frente


a los procesos de globalización y regionalización:
México y el TLC de América del Norte”, en C.
Moneta y C. Quenan (Comps), Las reglas del juego.
América Latina. Globalización y regionalismo,
Corregidor, Buenos Aires, 1994, p. 174.

Manuel Castells afirma que la globalización ha venido, nadie sabe cómo ha sido, y ha venido para
quedarse. Salvo que haya un improbable retorno a comunidades autosuficientes no podemos
escapar a su lógica, inscrita en las redes informáticas que arquitecturan nuestras vidas. No hay
otro remedio que navegar en las encrespadas aguas globales, aprendiendo a sortear sus
torbellinos y a aprovechar sus vientos... Para esa navegación es ineludible e indispensable contar
con una brújula y un ancla. La brújula: educación, información y conocimiento, tanto a nivel
individual como colectivo. El ancla: nuestras identidades. Saber quiénes somos y de dónde
venimos para no perdernos a donde vamos.14

14 Véase Manuel Castells, “La insidiosa


globalización”, en el diario El País (Opinión), Madrid,
29 de julio de 1997.

La identidad es pertenencia fundamental a un grupo, familia o comunidad que todo individuo


requiere para tener garantizado el acceso a condiciones no sólo de sobrevivencia, que la
naturaleza animal le exige, sino también de crecimiento humano y sentido de vida; es proceso
histórico en construcción que crea socialmente cada individuo, en una retroalimentación
permanente del vínculo indisoluble colectivo-individuo, que podrá vivir momentos de crisis o
fortaleza, de negación o autoafirmación, de pasividad o crítica actuación, pero nunca desaparece
ni se destruye, sólo se transforma, ante el reto de darle vigencia a la vida para seguir siendo.

Identidad y globalización. José Antonio Mac Gregor

La identidad cultural es sentido de pertenencia y diferenciación que se construye en las prácticas


cotidianas y rituales de una comunidad, creando, reproduciendo y transformando una producción
simbólica a través de dos grandes bloques: la acción social y los procesos de significación, actos y
discursos que se desarrollan a través de la praxis entendida, a la manera de Paulo Freire, como el
proceso permanente de reflexión y acción que los hombres realizan sobre el mundo para
comprenderlo y transformarlo.4 . Véase Paulo Freire, La pedagogía del oprimido, Siglo XXI
Editores, México, 1970.

Si bien el sentido de pertenencia permite al hombre su identificación como parte de algo y de


alguien que se construye históricamente con un nombre y apellido, con domicilio en una
comunidad y una nación específica, el sentido de la diferencia permite “observar en otro su forma
y oponerla a la propia, fenómeno en que surge la imagen de lo distinto, de lo ajeno y, no
necesariamente por consecuencia inmediata, la idea de sí mismo”.5

Así, cada persona se define a partir de una relación con otro, con esa “otredad” o “alteridad” que
le permite ser diferente. El concepto de cultura está unido a las nociones de “identidad y alteridad
y también tiene una raíz profunda en la configuración del sentido”. Cultura es el campo del sentido
y, “como toda acción humana y su representación semiótica son componentes del sentido, todo lo
humano es cultura. Una perspectiva totalizadora.”6

La cultura tiene una vocación universalizadora y concentra en su seno el proyecto humano,


porque desde la cultura se comprende, se ordena lo humano. Más allá de la cultura se une “lo
limitado con lo que no tiene límite humano”. En la cultura “está el aprendizaje de sí mismo en su
relación vocacional con lo que incluye y rebasa, lo otro, lo más que humano.”7

Según Lechner, estos nuevos ejes sobre los que se mueve hoy lo real modifican la noción del
tiempo, derrumbándose su estructuración histórica. Si en la modernidad el tiempo marcaba un
desarrollo donde pasado, presente y futuro eran distintos pero encadenados, y en el presente
podían leerse los signos del futuro, ahora la distribución entre pasado, presente y futuro se diluye:
las experiencias del pasado son cada vez menos útiles y no hay modos confiables de pensar el
futuro. Vivimos en un presente que lo succiona todo, un “presente omnipresente”.9 Nelly Arenas,
Op. Cit, p. 124.

articulo7.pdf

A HIBRIDACIÓN Y SU FAMILIA DE CONCEPTOS. canclini


El concepto de hibridación es útil en algunas investigaciones para abarcar conjuntamente
contactos interculturales que suelen llevar nombres diferentes: las fusiones raciales o
étnicas denominadas mestizaje , el sincretismo de creencias, y también otras mezclas
modernas entre lo artesanal y lo industrial, lo culto y lo popular, lo escrito y lo visual en los
mensajes mediáticos. Mestizaje, sincretismo, creolización, siguen usándose en buena parte
de la bibliografía antropológica y etnohistórica para especificar formas particulares de
hibridación más o menos clásicas. Pero, ¿cómo designar las fusiones entre culturas barriales
y mediáticas, entre estilos de consumo de generaciones diferentes, entre músicos locales y
transnacionales, que ocurren en las fronteras y en las grandes ciudades? La palabra
hibridación aparece más dúctil para nombrar no sólo las mezclas de elementos étnicos o
religiosos, sino
con productos de las tecnologías avanzadas y procesos sociales modernos o posmodernos.
Las fronteras rígidas establecidas por losEstados modernos se volvieron porosas. Pocas
culturas pueden ser descritas ahora como unidades estables, con límites precisos basados en
la ocupación de un territorio acotado.

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