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MANEJO DE ALIMENTOS NO UTILIZADOS EN McDonald’s

Según:” La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos lo define como "desperdicios
de comida preparada o comida que no se ha comido de residencias y establecimientos
comerciales como tiendas de comestibles, restaurantes, y locales de producción, cafeterías y
cocinas institucionales y fuentes industriales como los comedores de empleados. El impacto de
los desechos alimenticios no es sólo financiero. El medio ambiente es uno de los grandes
afectados por los desperdicios ya que estos suponen el uso de fertilizantes y pesticidas. Además,
el empleo de gasolina para su transporte genera metano, uno de los gases más dañinos para el
efecto invernadero y el cambio climático. En este sentido, el metano es 23 veces más potente
que el dióxido carbono.” Un ejemplo de ello es que todo el aceite de fritura usado en los
restaurantes es recogido por gestores autorizados, que se destina en más del 95% a la
producción de biodiesel y el resto a valorización energética.

McDonald’s, como multinacional de comida presenta una problemática que es un tema de debate
público, pues la comida no consumida se desecha; por lo tanto, hay detractores que piden que la
comida no sea desechada sino compartida a los más necesitados.
Si el problema está en lo que el cliente pide, ¿qué se puede hacer con la comida que quedó en
el plato? La respuesta es simple: nada. ¿Qué lleva a esta imposibilidad? Para Debate sobre
Pobreza, que no hace parte de esta industria y no entiende de lo que implica el manejo de la
comida, fue muy difícil de entender la reticencia de McDonald’s a regalar esa comida que quedó
servida a gente u organizaciones que la necesitaran. Nos explicaron que no es como la materia
prima de otras industrias: su naturaleza es que se vence, se pudre, se fermenta. Por esta razón,
existen estrictas normas fitosanitarias que regulan cómo debe manejarse para evitar al máximo
la creación de focos de bacterias que pueden terminar en un problema de salud pública

En cuanto a la comida que ya ha salido de la cocina, ésta ya ha pasado por los procesos que
evitan hasta ese momento la creación de enfermedades, pero a partir de ese momento y con el
paso del tiempo la descomposición está teniendo lugar. Por otro lado, no es posible certificar
que el cliente no tenga una enfermedad contagiosa que haya quedado en la comida que dejó.
Siendo, así las cosas, el peligro de un torso de comida que ha salido de la cocina parece ser
doble: por el tiempo que pasa el alimento sin refrigeración y por las enfermedades que puede
tener la persona que lo pidió.

La ética de la empresa resalta que deben ofrecer siempre productos de excelente calidad y que
para ellos todas las personas de la sociedad son iguales y ninguna merece menos que otras. Así
pues, buscaremos una posible solución a este problema, que no solo afecta a la sociedad, sino
al medio ambiente.