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Capítulo III

LA FILOSOFÍA DEL RENACIMIENTO


Con los revolucionarios aportes de los científicos europeos de los siglos XV y XVI se inicia
el pensamiento moderno. Aquí, mejor que en el terreno propiamente histórico, la
cronología tradicional resulta útil y facilita la comprensión del proceso evolutivo del
pensamiento filosófico. En el panorama de este "pensamiento moderno" cabe distinguir
siete grandes etapas.

A. LAS ETAPAS DE LA FILOSOFÍA MODERNA

1. Período de transición, con dos subperíodos: a. La filosofía del Renacimiento (siglos XV-
XVI); b. La fundamentación de las ciencias naturales modernas (siglos XVI-XV II);

2. El período de los grandes sistemas fundamentales (siglo XVII);

3 El del "Iluminismo" (siglos XVII-XVIII);

4. El del criticismo kantiano (Kant: 1724-1804);

5. El del auge de la filosofía alemana: nacionalismo, idealismo y pesimismo (desde fines


del siglo XVIII hasta mediados del XIX);

6. El de la formulación de las nuevas corrientes anglosajonas: utilitarismo, evolucionismo y


pragmatismo; la influencia del positivismo comtiano y la reacción psico-vitalista de
Bergson, en Francia, y la nueva orientación del pensamiento alemán: neo-kantismo, neo-
metafísica inductiva, vitalismo, fenomenologismo y neo-ontologismo (desde mediados del
siglo XIX hasta comienzos del XX);

7. El de la filosofía propiamente contemporánea, que examinamos a través del


existencialismo.

B. CARACTERIZACIÓN DE LA FILOSOFÍA RENACENTISTA

Qué fue el Renacimiento? Este gran movimiento de ideas -en que surgen pensadores,
científicos y artistas creadores de mentalidad privilegiada y visión integral de la existencia-
puede ser avizorado desde diversos puntos de vista: el simplemente humanístico, que se
refiere a la literatura y a las artes; el político, que alude a la historia europea y
esencialmente a la desaparición del sistema y del ideario feudal, y el filosófico.44

Para Wilhelm Dilthey es, esencialmente, "la liberación del espíritu de los pueblos modernos
por el humanismo y la Reforma". Y presenta, como aspectos esenciales los siguientes: una
"renovación" o "revaloración" del pensamiento antiguo; la iniciación de una "nueva
ciencia" del mundo, y el comienzo de una "filosofía de la sociedad". El primer aspecto
estaría representado por los humanistas neoplatónicos, como Marsilio Ficino, y por los
impugnadores de Aristóteles, como el español Luis Vives; el segundo, por Nicolás de Cusa,
Teofrasto Paracelso y, posteriormente, Giordano Bruno; el tercero, por Nicolás
Maquiavelo, Tomás Moro y Juan Bodin.

Afirma Wudnt45 que en el origen del pensamiento filosófico y científico del Renacimiento
se encuentran tres aportes fundamentales: la idea de lo infinito o ilimitado, enunciada por
Nicolás de Cusa (1401-1464); el concepto de la relatividad de los fenómenos, debido a
Copérnico (1473-1543) y la idea del microcosmos, el alma como arquetipo del universo,
concebida por Paracelso (1493-1561).

A esta trilogía sin embargo, habría que agregar los nombres de otros varios humanistas,
pensadores y científicos europeos, que aportaron una serie de conceptos básicos para la
fundamentación del concepto moderno de filosofía, insurgieron contra fórmulas
puramente verbales, o se aproximaron a la naturaleza para estudiarla directa e inclusive
experimentalmente.

Así, como iniciadores renacentistas de la filosofía moderna tendríamos que mencionar


también al inglés Tomás Moro (1480-1535), al italiano Nicolás Maquiavelo t1469-1527), al
francés Michel de Montaigne (1533-1592) y al genial italiano Giordano Bruno (1548-1600)
para no citar sino a los más ilustres e influyentes. Por haber sido un continuador de
Copérnico y por la exaltada plenitud de su pensamiento, las principales ideas de Giordano
Bruno se esbozan en el punto A del próximo capítulo.

Atendiendo a la orientación de su pensamiento y a su especial actitud frente a su época, los


pensadores más representativos del Renacimiento se pueden clasificar en dos grupos: el de
los científicos y el de los humanistas.

C. LOS CIENTÍFICOS

1. Nicolás de Cusa (1401-1464), nacido cerca de Treveris, llegó a ser cardenal romano.
Fué una figura de transición entre la Edad Media y la Moderna, pero se anticipó
científicamente a su tiempo, enseñando que la tierra gira sobre su propio eje y proponiendo
la experimentación metódica en el terreno de las ciencias naturales. Señala las matemáticas
como modelo de certidumbre; sostiene que el conocimiento es una medida espiritual,
porque consiste en la "asemejación" del sujeto que conoce y de su objeto, y formula el
concepto de la infinitud. Asume, por lo demás, una actitud de tolerancia religiosa inusitada
en su tiempo: "No hay más que una religión". Lo que, a contrario sensu equivale a decir
que todas las religiones son válidas.46

2. Luis Vives (1492-1540), español nacido en Valencia, fue ante todo un humanista. Pero la
trascendencia de sus ideas científicas permite clasificarlo en este grupo. Ante todo, porque
combatió a los escolásticos y a Aristóteles y porque en la más extensa de sus obras -De
Disciplinis, 1531- aspiró á una nueva fundamentación de las ciencias mediante la
experiencia. Su posición "moderna" se revela también en que no sólo desprecia la
metafísica, sino que considera que lo importante no es saber qué cosa es el alma, sino cuál
es su actividad: Lo que implica una posición psicológica absolutamente nueva.47

3. Teofrasto Paracelso (1493-1561), médico y químico nacido en el actual territorio suizo,


sostuvo el concepto unitario de todas las manifestaciones vitales, es decir, la relación
espiritual de todo el universo, como explica Vorlander: el hombre solo se conoce a través
del mundo, y éste, solamente a través de los hombres. No hay causas exteriores, sino
fuerzas interiores inmanentes. El hombre es un compendio del mundo ("microcosmos") y
por lo tanto no debe oponérsele radicalmente al concepto total del universo
("macrocosmos"), puesto que de este forma parte.

D. LOS HUMANISTAS

A la corte florentina de Cosme de Médicis llega hacia 1438 el filósofo neo-platónico


bizantino Georgios Gemistos Plethon, quien consiguió fundar una Academia platónica en
Florencia. El renacimiento filosófico surge así bajo el signo del idealismo de Platón.

1. Marsilio Ficino (1433-1499) fué discípulo de Plethon, y director de la citada Academia.


Tradujo al italiano las obras de Platón y de Plotino y ejerció notable influencia en sus
continuadores, entre los que se cuenta el enciclopédico Pico de la Mirándola (1463-1494).
El primero, admirador de Savonarola, terminó siendo enemigo del gran reformador
florentino. El segundo, después de haber expuesto tesis de singular audacia -tanto en el
orden teológico como en el filosófico- terminó retractándose y adentrándose por los
caminos de la mística.

2. Erasmo de Rotterdam (1467-1536) figura entre los precursores de la Reforma


protestante. Todas sus obras son índices de su posición racionalista y, en ocasiones, un
tanto escéptica y epicureísta. Si, como filósofo, Erasmo no es una figura significativa; su
muy especial psicología explica la influencia intelectual que ejerció en su época. La más
leída de sus obras -el Elogio de la locura- es una crítica sutil de la Iglesia Romana y, al
propio una especie de "ética" del término medio: - verdadera sabiduría consiste, en cuanto
somos humanos, en no querer ser más prudentes de lo que pide la propia naturaleza".48

3. Miguel de Montaigne (1533-1592) célebre humanista francés, perteneció a una


generación muy posterior a la de Erasmo, con el que coincide en una posición escéptica,
que acentúa y sistematiza en sus admirables Ensayos. Para Montaigne, conforme a lo que
escribe lúcidamente Vortander, no existe conocimiento al que pueda ser admitido
universalmente por los sentidos ni por el entendimiento: -"Nosotros mismos somos los que
valoramos las cosas y hemos creado los conceptos del bien y del mal"-. Montaigne se
desentiende de la realidad política y religiosa de su tiempo y se somete al orden existente,
porque ante todo le preocupa su propio bienestar y porque sonríe ante el delirio dogmático
de los hombres.49

A las doctrinas de Tomás Moro, Maquiavelo y Bodin, nos referimos en la Parte II de esta
obra en cuanto sus aportes se relacionan, mejor que con la historia de la filosofía, con la de
la filosofía de la historia.
44Para perfilar más aún el concepto de lo que fue "el Renacimiento" conviene tener en cuenta lo que escribe Hauser: -"Nuestra
concepción del mundo, naturalista y científica, es, en lo esencial, .una creación del Renacimiento; pero el impulso hacia la nueva,
orientación en la que tiene su origen la concepción que ahora surge, lo dió el nominalismo de la Edad Media. El interés por la
individualidad, la investigación de las leyes naturales, el sentido de fidelidad a la naturaleza en el arte y en la literatura no comienzan en
modo alguno con el Renacimiento". Arnold Hauser: Historia social de la Literatura y del Arte. Trad. española. Volumen I, página 277.
Ediciones Guadarrama. Madrid, 1962.

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