Professional Documents
Culture Documents
LIBERTAD
SEXTO JUZGADO DE TRABAJO PERMANENTE DE
TRUJILLO
LEY N° 29497 - NUEVA LEY PROCESAL DEL TRABAJO
EXPEDIENTE : 00867-2016-0-1601-JR-LA-05.
DEMANDANTE : ROBERTO GERMAN GULDEN SANCHEZ.
DEMANDADO : MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE VÍCTOR LARCO
HERRERA.
MATERIA : DESNATURALIZACION DE LA CONTRATACION DE
LOCACIÓN DE SERVICIOS, INAPLICACIÓN DE LA
CONTRATACIÓN ADMINISTRATIVA DE
SERVICIOS, REPOSICIÓN POR DESPIDO
INCAUSADO E INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y
PERJUICIOS.
JUEZ : LUIS MANUEL SÁNCHEZ FERRER CHÁVEZ.
SECRETARIO : ELMER ALEXIS SALAZAR OLORTIGA.
SENTENCIA N° ______-2018-6JTPT-NLPT
I) PARTE EXPOSITIVA:
1
conducta o capacidad laboral. Señala además que, su labores fueron de
08 horas diarias de lunes a sábados e incluso muchas veces ha laborado
los días domingos sin descanso sustitutorio en un promedio de doce
horas diarias, que eran registrados en forma diaria a través de
controles de asistencia, durante su récord laboral ha percibido como
remuneración mensual la suma de S/ 1,200.00 soles.
- Asimismo, alega que la modalidad contractual a la que ha considerado
la demandada se encuentra desnaturalizada por el principio de
primacía de la realidad y resulta inaplicable, más aún si el artículo 37
de la Ley N° 27972 le corresponde el régimen de la actividad privada y
no una Contratación bajo Locación de Servicios, ni tampoco se debe
aplicar la Contratación Administrativa de Servicios.
- Así las cosas, el actor solicita como pretensión que se declare la
Desnaturalización de la Desnaturalización de la Contratación de
Locación de Servicios, la Inaplicación de la Contratación Administrativa
de Servicios, consecuentemente se disponga su condición de trabajador
bajo contrato de trabajo a tiempo indeterminado bajo el régimen
laboral privado del Decreto Legislativo N° 728 a partir del 11 de
febrero del 2008; la Reposición al Centro de Trabajo por Despido
Incausado; el pago de la Indemnización por Lucro Cesante; y, el pago
de la Indemnización por Despido Arbitrario; más el pago de los
Intereses Legales y los Honorarios Profesionales. Con los demás
fundamentos que señala en su demanda.
1.2) Por su parte, la demandada MUNICIPALIDAD DISTRITAL VICTOR
LARCO HERRERA a través de su Procurador Público MARIA
EUGENIA ROBLES PAGADOR al formular su escrito de contestación
de demanda obrante de folios 39 al 49, señala lo siguiente:
- Deduce la Excepción de Falta de Agotamiento de la Vía Administrativa,
alegando que su representada es una institución pública, resultando
necesario agotar la vía administrativa conforme al artículo 20° del
T.U.O. de la Ley del Proceso Contencioso Administrativo.
- Asimismo, plantea la Excepción de Incompetencia por Razón de la
Especialidad de los Juzgados Labores, pues de conformidad con el II
Pleno Jurisdiccional Supremo en Materia Laboral y con lo establecido
con el numeral 5) del artículo 451° del Código Procesal Civil carece de
incompetencia el presente despacho.
- Formula la Excepción de Oscuridad y Ambigüedad en el Modo de
Proponer la Demanda, alegando que por un lado pretende la
declaratoria de fraude a la normatividad laboral, para luego solicitar la
reposición por despido incausado, y si bien esto podría ser materia de
acumulación, resulta sumamente cuestionable y confuso el hecho que
también se solicite una homologación de remuneraciones, la misma
que, en el presente caso, no indica con quién o que trabajadores
pretende dicha homologación.
2
- Respecto al fondo del asunto; señala que en relación a la relación
laboral, horario de trabajo, labor desempeñada y el despido, no es
cierto lo manifestado por el actor debido a que a él se le puso de
conocimiento el día 23 de diciembre de 2015 que su contrato vencía
indefectiblemente el 31 de diciembre de 2015 y fue recepcionado por el
mismo demandante tal como obra en su legajo del demandante. Por
otro lado, señala que no es cierto que el trabajador haya acreditado que
su contrato fue a plazo indeterminado y donde afirma que su
representada haya venido contratando por Locación de Servicios a la
actora a fin de no reconocerle sus derechos laborales, además debe
tenerse en cuenta que toda contratación que se realiza es de acuerdo a
la naturaleza presupuestaria y al equilibrio financiero. Contradiciendo
los demás puntos señalados por el actor en su escrito de demanda. Con
los demás fundamentos que señala en su escrito de contestación de
demanda.
1.3) Actividad Procesal:
- El escrito de demanda que corre de folios 06 a 24.
- El escrito de contestación de demanda que corre de folios 39 al 49.
- El Acta de Audiencia de Conciliación que corre en el folio 50 a 51 y su
grabación de audio y video ya corre asociado al Sistema Integrado
Judicial – S.I.J.
- El Acta de Audiencia de Juzgamiento que corre de folios 65 a 66, y su
grabación de audio y video ya corre asociado al Sistema Integrado
Judicial – S.I.J.
INTRODUCCIÓN:
3
en la resolución de los conflictos de la justicia laboral, que señala: “Los
jueces laborales, bajo responsabilidad, imparten justicia con arreglo a
la Constitución Política del Perú, los tratados internacionales de
derechos humanos y la ley”; corresponde en dicho contexto normativo
resolver la presente litis, considerando a la Constitución – conforme lo
señala el autor Wilfredo Sanguineti Raymond - como: “…algo más que
un catálogo más o menos amplio o restringido de derechos. En realidad
dichos derechos no son otra cosa que la expresión jurídica de aquellos
principios y valores éticos y políticos que el constituyente ha
considerado que deben conformar las bases del sistema jurídico y, por
lo tanto, de la convivencia social”1. En este sentido, debe remarcarse el
hecho, que si bien el proceso laboral se rige por el Principio de
Veracidad; vale decir, que existe el imperativo de resolver en base a la
verdad material; sin embargo, la falta de colaboración de las partes en
la actuación de los medios probatorios aportados al proceso, permite
traer a colación: por un lado, que el nuevo esquema y diseño del
proceso laboral, viene premunido de presunciones legales y judiciales
que no son sino el marcado y acentuado reflejo del principio de
facilitación probatoria2 que, a su vez, constituyen una de las
manifestaciones del principio tuitivo en los predios del Derecho
Procesal del Trabajo y que se orienta a flexibilizar – y en ocasiones está
destinada a invertir - las cargas probatorias impuestas, atendiendo a su
condición de hiposuficiencia en el ámbito probatorio; y, por el otro, que
en el marco del nuevo proceso laboral, la valoración de la conducta
procesal de las partes, constituye otra de las herramientas
operacionales de las que ha sido dotado el Juzgador, la misma que se
encuentra expresamente reglada en el artículo 29º de la NLPT,
dispositivo que permite extraer conclusiones en contra de los intereses
de las partes atendiendo a la conducta que éstas asumen en el proceso,
1
SANGUINETI RAYMOND, Wilfredo; Derecho Constitucional del Trabajo;
Editorial Gaceta Jurídica; Julio 2007; Lima – Perú; Pp. 16.
2
Este es definido como: “el principio compensador de las dificultades
probatorias que afronta la parte débil. La compensación de desigualdades encuentra
aquí una de sus mejores posibilidades para conseguir auténticamente la igualdad de
las partes en el debate procesal”. En: PAREDES PALACIOS, Paúl. “PRUEBA Y
PRESUNCIONES EN EL PROCESO LABORAL”. ARA Editores; Lima-Perú, 1997;
página 152. Por su parte, en relación también a este punto, el profesor nacional,
Vinatea Recoba, nos refiere que el órgano jurisdiccional debe de “suavizar o
flexibilizar las cargas probatorias del trabajador en todo litigio laboral (…) esa
protección (en el derecho sustantivo conocida como Principio Protector) debe
manifestarse en el proceso laboral a través de una “intensificación” de los principios
informadores de la Constitución (Principio Protector, Irrenunciabilidad, Tutela
Judicial, Debido Proceso) y de los principios que expresan la opción ideológica de
nuestro ordenamiento procesal, desde el punto de vista constitucional (Principio de
Socialización del Proceso, facultades inquisitivas del juez y el establecimiento de
normas de equiparación y compensación igualitarias)” (VINATEA RECOBA, Luis.
“EXPOSICIÓN SOBRE LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO DEL TRABAJO” en
SANDOVAL AGUIRRE, Oswaldo. “LA LEY PROCESAL DE TRABAJO, ANTECEDENTES
Y COMENTARIOS”. Gaceta Jurídica, Lima-Perú, 1996; página 145.
4
en especial cuando la actividad probatoria es obstaculizada por una de
las partes; ahora, se entiende por proceder oclusivo al incumplimiento
de las exhibiciones admitidas y ordenadas por el Juez, el negar la
existencia de documentos propios de la actividad jurídica o económica
de la parte a la que se le requirió, el impedir el acceso del Juzgador al
material probatorio, el negarse a declarar y/o responde evasivamente.
5
MUNICIPALIDAD DISTRITAL VICTOR LARCO HERRERA; por lo
que, corresponde realizar el siguiente análisis jurídico:
6
agotamiento de la vía administrativa a los trabajadores con contrato de
naturaleza laboral o administrativa de Derecho Público, cuando en el
correspondiente régimen se haya establecido un procedimiento previo
ante un órgano o Tribunal específico.
d) Esto implica que, en el caso de los trabajadores sometidos al régimen
laboral privado, no les es exigible el agotamiento de la vía
administrativa; y teniendo en cuenta que el actor alega que prestó
servicios como Obrero de Seguridad Ciudadana según se observa
del Memorando N° 504-2009-SEGURIDAD CIUDADANA-MDVLH
de fecha 25 de setiembre del 2009, obrante en el folio 03, y que
se corrobora con su Legajo Personal que se encuentra en un
archivo PDF en el CD ROM obrante en el folio 34, y que en la
presente causa pretende que la MUNICIPALIDAD DISTRITAL
VICTOR LARCO HERRERA le reconozca los derechos laborales que
reclama, siendo que tal personal se le considera como Obrero, para lo
cual es importante recurrir al Pleno Jurisdiccional Nacional Laboral
y Procesal Laboral llevada a cabo en la ciudad de Arequipa en los
días 16 y 17 de setiembre del 2016, en que se acordó lo siguiente:
“Los policías municipales y los serenos deben ser considerados como
obreros de las municipalidades en razón a que del contenido y de la
naturaleza de las labores que desarrollan, es posible apreciar que su
trabajo es preponderantemente físico. La vía procedimental idónea
para tramitar las pretensiones derivadas de la relación laboral
debe ser conforme a la NLPT en proceso ordinario laboral o
abreviado, según sea el caso” (el subrayado y negreado es mío).
Aquello se fortifica con la doctrina jurisprudencial emitida por el
Tribunal Constitucional, así es importante la Sentencia de fecha 03 de
junio del 2009, emitida por dicho Tribunal, recaída en el Expediente N°
01416-2008-PA/TC, seguido contra la Municipalidad Provincial de
Arequipa, en cuanto su fundamento 6 señaló que: “Este colegiado
considera que la labor de seguridad ciudadana municipal
constituye una prestación de naturaleza permanente en el tiempo por
ser una de las funciones principales de las Municipalidades. La función
de seguridad ciudadana municipal obedece a una necesidad
permanente en el ejercicio habitual de las funciones de las
Municipalidades, por lo que se infiere que el cargo de seguridad
ciudadana municipal es de naturaleza permanente y no temporal y se
ejercita en relación de dependencia” (el subrayado y negreado es
mío).
e) En ese talante, para accionar ante la justicia ordinaria de trabajo la
Desnaturalización de la Desnaturalización de la Contratación de
Locación de Servicios, la Inaplicación de la Contratación Administrativa
de Servicios, consecuentemente se disponga su condición de trabajador
bajo contrato de trabajo a tiempo indeterminado bajo el régimen
laboral privado del Decreto Legislativo N° 728 a partir del 11 de
7
febrero del 2008; la Reposición al Centro de Trabajo por Despido
Incausado; el pago de la Indemnización por Lucro Cesante; y, el pago
de la Indemnización por Despido Arbitrario, no existe necesidad de
agotar ninguna vía previa alguna, ya que nuestro ordenamiento
jurídico-laboral no ha establecido la necesidad de agotar trámite alguno
–de transito previo y obligatorio– que impida o condicione el ejercicio
directo de una acción judicial sobre sujetos de carácter privado.
Nótese, además, que uno de los valores constitucionales implicados en
esta cuestión son de un lado el derecho al Juez natural, que supone,
desde la perspectiva del ciudadano, el derecho a ser juzgado por el Juez
predeterminado por la Ley (a estar por lo previsto en el segundo
párrafo del ordinal 3 del artículo 139 de la Carta Magna); y, desde la
perspectiva del órgano jurisdiccional, el deber de garantizar que ese
derecho se materialice sin desviaciones o distorsiones.
f) En ese panorama, se debe declarar infundada la Excepción de Falta de
Agotamiento de la Vía Administrativa planteada por la demandada
MUNICIPALIDAD DISTRITAL VICTOR LARCO HERRERA.
8
que deben utilizarse para dirimir la controversia”. En esa perspectiva,
si se violenta lo antes aludido, el justiciable se encuentra legitimado
para interponer la correspondiente excepción.
c) De igual forma, de acuerdo al ordenamiento jurídico vigente, la
incompetencia por razón de la materia puede ser declarada no
solamente a pedido de parte, sino también de oficio, prueba de ello es
el artículo 7.1 de la Ley N° 29497 – Nueva Ley Procesal del Trabajo, el
cual prescribe que: “(…) el juez, en cualquier estado y grado del
proceso, declara, de oficio, la nulidad de lo actuado y la remisión al
órgano jurisdiccional competente si determina su incompetencia por
razón de materia, cuantía, grado, función o territorio no prorrogado”, lo
cual es concordante con el artículo 35° del Código Procesal Civil, el
cual indica que: “La incompetencia por razón de materia, cuantía,
grado, turno y territorio, esta última cuando es improrrogable, se
declarará de oficio, en cualquier estado y grado del proceso, sin
perjuicio de que pueda ser invocada como excepción"; asimismo, su
artículo 36° indica que: “Al declarar su incompetencia, el Juez
declarará asimismo la nulidad de lo actuado y la conclusión del proceso
(…)”.
d) Ahora bien, la parte demandante ha manifestado en su escrito de
demanda que ingresó a laborar para la demandada MUNICIPALIDAD
DISTRITAL DE VÍCTOR LARCO HERRERA, desempeñándose como
Obrero de Seguridad Ciudadana. En esa coyuntura, es importante
indicar que el régimen laboral de la actividad pública está regulado
dentro del marco del Derecho Administrativo – Derecho Público, en
cuanto se dirige a determinar las condiciones en que se desenvuelve el
servicio público y/o función pública. Mientras que, el régimen laboral
privado tiene una naturaleza contractual, donde prima la libertad de
contratación, garantizada por el ordenamiento jurídico laboral vigente.
En esa perspectiva, el presente caso debe ser tratado, ante todo,
dependiendo del régimen laboral en que el demandante prestó sus
servicios.
e) En efecto, para el caso de los conflictos jurídicos que se derivan del
régimen laboral privado es el proceso laboral la vía procesal adecuada
para resolver dichas causas de conformidad con la vigente Ley N°
29497 – Nueva Ley Procesal del Trabajo. Pero, si el conflicto se produce
dentro del régimen laboral de la actividad pública es el proceso
contencioso administrativo la vía procesal adecuada para resolver
dichos asuntos jurídicos, según el Texto Único Ordenado de la Ley N°
27584, aprobado por el Decreto Supremo N° 013-2008-JUS. Lo antes
señalado, ha sido corroborado por el Tribunal Constitucional Peruano
en su sentencia emitida con fecha 28 de noviembre del 2005, en el
expediente N° 206-2005-PA/TC3, quien expresó que la vía
3
Expediente N° 206-2005-PA/TC, proceso seguido por César Antonio Baylón
Flores contra E.P.S. Emapa Huacho S.A. y otro, sobre proceso de amparo. Sentencia
obtenida en la siguiente dirección electrónica:
9
procedimental satisfactoria para los protección del derecho al trabajo y
derechos conexos en el régimen laboral privado es la vía ordinaria
laboral, mientras que, en su fundamento 21 se señaló que: “Con
relación a los trabajadores sujetos al régimen laboral público, se debe
considerar que el Estado es el único empleador en las diversas
entidades de la Administración Pública. Por ello, el artículo 4.º literal 6)
de la Ley N.º 27584, que regula el proceso contencioso administrativo,
dispone que las actuaciones administrativas sobre el personal
dependiente al servicio de la administración pública son impugnables a
través del proceso contencioso administrativo. Consecuentemente, el
Tribunal Constitucional estima que la vía normal para resolver las
pretensiones individuales por conflictos jurídicos derivados de la
aplicación de la legislación laboral pública es el proceso contencioso
administrativo (...)”.
f) Asimismo, debe tenerse presente que la Primera Sala Laboral de esta
Corte Superior de Justicia emitió la Sentencia de fecha 12 de junio del
2007 (recaída en el Expediente Judicial N° 441-2007-1SL, proceso
seguido por María Quiroz Fernández, contra la Universidad Nacional de
Trujillo, sobre pago de Beneficios Sociales), en el que manifestó en su
considerando cuarto que: “debe concluirse que, en todos los ámbitos de
la administración pública, en tanto no exista una norma legal
autoritativa que prescriba expresamente el sometimiento de los
trabajadores de determinada repartición pública, al régimen laboral de
la actividad privada, deberá presumirse juris et de jure, la pertenencia
de un trabajador del Estado, al régimen estatutario de derecho público,
regido por el Decreto Ley número 11377, Decreto Legislativo número
276 y normas legales conexas (…)”. En ese panorama, resulta de
valiosa utilidad el Pleno Jurisdiccional Distrital en Materia Laboral,
realizado en esta Corte Superior de Justicia, evento que se llevó a cabo
los días 02 y 09 de agosto del 2007 en la ciudad de Trujillo, donde se
llegó a la siguiente conclusión por unanimidad: “Que, en caso que la
repartición o entidad pública si cuente con una norma autoritativa que
la faculte para contratar a sus trabajadores bajo el régimen laboral de
la actividad privada, la desnaturalización del contrato de locación de
servicios incorpora al trabajador al régimen laboral privado desde la
fecha de vigencia de la citada ley autoritativa”.
g) En el presente caso, se puede verificar del escrito de demanda que el
accionante señala que se ha desempeñado funciones de Obrero de
Seguridad Ciudadana según se observa del Memorando N° 504-
2009-SEGURIDAD CIUDADANA-MDVLH de fecha 25 de
setiembre del 2009, obrante en el folio 03, y que se corrobora
con su Legajo Personal que se encuentra en un archivo PDF en
el CD ROM obrante en el folio 34, siendo tales servicios inherentes a
las funciones propias de la demandada como Municipalidad,
http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/00206-2005-AA.html
10
comprendido dentro del régimen laboral de la actividad privada, según
la Ley N° 27469, y que solicita el reconocimiento de un conjunto de
derechos laborales, fundando jurídicamente su pedido en el T.U.O. del
Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-
97-TR, y también lo sustenta en la Ley N° 25139, la Ley N° 27735 y el
Decreto Legislativo N° 713, los cuales son pretensiones y normas
jurídicas, respectivamente, que se fundan en el acogimiento al régimen
laboral de la actividad privada, el cual tiene como proceso de
tramitación regular y normal la del proceso laboral previsto en la
vigente Ley Nº 29497; en esa coyuntura, es necesario discernir si la
emplazada se encuentra en la posibilidad jurídica de contratar dicho
personal dentro del régimen laboral antes mencionado, para lo cual
resulta de valiosa utilidad remitirnos a la Ley N° 27469, vigente a
partir del 02 de junio del 2001, la cual prescribió en su artículo único lo
siguiente: “Los funcionarios y empleados de las municipalidades, así
como el personal de vigilancia de las municipalidades, son servidores
públicos sujetos exclusivamente al régimen laboral de la actividad (…).
Los obreros que prestan sus servicios a las municipalidades son
servidores públicos sujetos al régimen laboral de la actividad
privada, reconociéndoles los derechos y beneficios inherentes a
dicho régimen (…)” (el subrayado y negreado es mío), posteriormente,
se emitió el artículo 37º de la vigente Ley Nº 27972 – Nueva Ley
Orgánica de Municipalidades, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 27 de mayo del 2003, el cual prescribe que: “Los funcionarios y
empleados de las municipalidades se sujetan al régimen laboral general
aplicable a la administración pública, conforme a ley. Los obreros que
prestan sus servicios a las municipalidades son servidores
públicos sujetos al régimen laboral de la actividad privada,
reconociéndoles los derechos y beneficios inherentes a dicho
régimen” (el subrayado y negreado es mío). En ese horizonte, se puede
colegir razonablemente que resulta admisible jurídicamente que la
Municipalidad demandada se encuentra en la posibilidad de contratar
personal Obrero dentro del marco del régimen laboral de la actividad
privada.
h) Ahora bien, se verifica del Memorando N° 504-2009-SEGURIDAD
CIUDADANA-MDVLH de fecha 25 de setiembre del 2009, obrante
en el folio 03 y del Legajo Personal que se encuentra en un
archivo PDF en el CD ROM obrante en el folio 34, que el actor ha
prestado servicios como Personal de Serenazgo - Obrero de
Seguridad Ciudadana; esto es, se verifica de manera común que el
demandante ha prestado los servicios como Sereno; vale decir, la labor
se encuentra enmarcada dentro de la calidad de Servidor “Obrero”,
para lo cual es importante recurrir al mencionado Pleno
Jurisdiccional Nacional Laboral y Procesal Laboral llevada a cabo
en la ciudad de Arequipa en los días 16 y 17 de setiembre del
11
2016, en que se acordó lo siguiente: “Los policías municipales y los
serenos deben ser considerados como obreros de las municipalidades
en razón a que del contenido y de la naturaleza de las labores que
desarrollan, es posible apreciar que su trabajo es preponderantemente
físico. La vía procedimental idónea para tramitar las pretensiones
derivadas de la relación laboral debe ser conforme a la NLPT en
proceso ordinario laboral o abreviado, según sea el caso” (el
subrayado y negreado es mío). Aquello se refuerza con la doctrina
jurisprudencial emitida por el Tribunal Constitucional, así es
importante la Sentencia de fecha 03 de junio del 2009, emitida por
dicho Tribunal, recaída en el Expediente N° 01416-2008-PA/TC, seguido
contra la Municipalidad Provincial de Arequipa, en cuanto su
fundamento 6 señaló que: “Este colegiado considera que la labor de
seguridad ciudadana municipal constituye una prestación de naturaleza
permanente en el tiempo por ser una de las funciones principales de las
Municipalidades. La función de seguridad ciudadana municipal
obedece a una necesidad permanente en el ejercicio habitual de las
funciones de las Municipalidades, por lo que se infiere que el cargo de
seguridad ciudadana municipal es de naturaleza permanente y no
temporal y se ejercita en relación de dependencia” (el subrayado y
negreado es mío); de igual forma, es importante la Sentencia de fecha
30 de abril del 2010, emitida por dicho Tribunal, recaída en el
Expediente N° 01683-2008-PA/TC, seguido contra la Municipalidad
Provincial de Arequipa, en cuanto su fundamento 7 señaló que: “ A
mayor abundamiento y sin perjuicio de lo antes señalado este
Colegiado considera pertinente precisar que la labor de Guardia
Ciudadano constituye una prestación de naturaleza permanente
en el tiempo por ser la seguridad ciudadana una de las funciones
principales de las municipalidades” (el subrayado y negreado es
mío).
i) Así las cosas, el análisis jurídico que se debe llevar a cabo en la
presente sentencia se deberá realizar indefectiblemente dentro del
marco del régimen laboral de la actividad privada previsto en el T.U.O.
del Decreto Legislativo N° 728; dado que la demandada se encuentra
en la posibilidad jurídica de contratar al personal prestando servicios
de Personal de Serenazgo - Obrero de Seguridad Ciudadana
dentro de dicho régimen; asimismo, éste órgano jurisdiccional resulta
competente por la materia para conocer éste proceso judicial, ello
dentro del marco del proceso ordinario laboral previsto en la vigente
Ley N° 29497 – Nueva Ley Procesal del Trabajo; por lo que, se debe
declarar infundada la Excepción de Incompetencia por Razón de la
Especialidad de los Juzgados Labores formulada por la demandada
MUNICIPALIDAD DISTRITAL VICTOR LARCO HERRERA.
12
HECHOS QUE NO NECESITAN DE ACTUACIÓN PROBATORIA Y
PRETENSIONES MATERIA DE JUICIO:
13
a) La parte demandante solicita la Desnaturalización de la
Desnaturalización de la Contratación de Locación de Servicios,
alegando que con fecha 11 de febrero del 2008 ingresó a laborar como
Obrero ejecutando labores en el Área de Seguridad Ciudadana de la
demandada, bajo el régimen laboral privado del Decreto Legislativo N°
728; sin embargo, alega que la modalidad contractual a la que ha
considerado la demandada se encuentra desnaturalizada por el
principio de primacía de la realidad y resulta inaplicable, más aún si el
artículo 37 de la Ley N° 27972 le corresponde el régimen de la
actividad privada y no una Contratación bajo Locación de Servicios.
b) Al respecto, para poder determinar la existencia del vínculo de trabajo
se debe realizar un análisis acerca de la existencia de los elementos
esenciales del contrato de trabajo, esto es, aquellos presupuestos
indispensables para la existencia de dicho contrato: sin ellos, éste no
puede nacer a la vida jurídica, ni por tanto producir efectos jurídicos.
Así, don Javier Neves Mujica4 señala que el contrato de trabajo se
configura cuando se presentan, conjuntivamente, tres elementos
esenciales: Prestación Personal, Remuneración y Subordinación.
Aquello, es recogido por nuestra legislación, así en el artículo 4º del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, aprobado
mediante el Decreto Supremo Nº 003-97-TR, prescribe que: “en toda
prestación personal de servicios remunerados y subordinados, se
presume la existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado.
En tal sentido, debe realizarse un estudio de cada uno de dichos
elementos. Asimismo, es de acotarse que corresponde al trabajador
probar la existencia de la relación laboral, y esta disposición normativa
ha sido interpretada por la reiterada jurisprudencia nacional en el
sentido que recae sobre el trabajador la carga de aportar indicios
razonables que demuestren la existencia de una relación laboral, y de
conformidad con lo prescrito en el artículo 23.5 de la Nueva Ley
Procesal del Trabajo: “En aquellos casos en que de la demanda y de la
prueba actuada aparezcan indicios que permitan presumir la existencia
del hecho lesivo alegado, el juez debe darlo por cierto, salvo que el
demandado haya aportado elementos suficientes para demostrar que
existe justificación objetiva y razonable de las medidas adoptadas y de
su proporcionalidad. Los indicios pueden ser, entre otros, las
circunstancias en las que sucedieron los hechos materia de la
controversia y los antecedentes de la conducta de ambas partes”. Así
pues, el llegar a determinar la existencia de una relación laboral a
través de indicios se justifica además en que en algunos casos no es
posible una prueba evidente o directa, debido a que en toda relación
laboral el trabajador es la parte débil frente a su empleador; asimismo
se debe realizar el análisis de la mano con el Principio Protector, el cual
4
NEVES MUJICA, Javier. “Introducción al Derecho Laboral”. Fondo Editorial de
la Pontifica Universidad Católica del Perú, Lima, 2004, páginas 29 a 35.
14
parte de la premisa que dentro de toda relación laboral el trabajador es
la parte débil de la misma frente a su empleador, por lo que es
necesario que la ley acuda en su amparo para evitar abusos en su
contra.
c) En lo referente al elemento esencial denominado “Prestación de
Servicios”, don Wilfredo Sanguinetti Raymond5 nos indica que la
Prestación de Servicios es: “la obligación del trabajador de poner a
disposición del empleador su propia actividad laborativa, la cual es
inseparable de su personalidad, y no un resultado de su aplicación que
se independice de la misma”; en ese horizonte, la prestación de
servicios tiene un carácter intuito personae, así lo señala el artículo 5º
del T.U.O. del Decreto Legislativo Nº 728, el cual precisa que los
servicios deben ser prestados en forma personal y directa sólo por el
trabajador como persona natural; sin embargo, la excepción a dicha
regla, es que el trabajador pueda ser ayudado por familiares directos
que dependan de él, siempre que ello sea usual dada la naturaleza de
las labores. En el presente caso, en la Audiencia de Juzgamiento se
fijaron como hechos que no necesitan de actuación probatoria los
siguientes: “La existencia de la prestación de servicios del
demandante a favor de la entidad demandada” y “El demandante
se ha vinculado dentro del marco de la Contratación Locación de
Servicios a favor de la demandada desde el 11 de febrero del
2008 hasta el 16 de Agosto del 2009”, información que se corrobora
con el Memorando N° 504-2009-SEGURIDAD CIUDADANA-
MDVLH de fecha 25 de setiembre del 2009, obrante en el folio
03 y del Legajo Personal que se encuentra en un archivo PDF en
el CD ROM obrante en el folio 34, en la que se demuestra que el
actor ha prestado servicios como Personal de Serenazgo - Obrero de
Seguridad Ciudadana. En ese panorama, lo antes descrito no hace
sino exponer los servicios que prestaba el demandante a favor de la
emplazada, desarrollando su labor inicialmente como trabajador de
Personal de Serenazgo - Obrero de Seguridad Ciudadana, sin que
se haya acreditado que para el desempeño de sus labores el actor se
haya valido de dependientes a su cargo, ni menos que haya transferido
sus funciones en todo o en parte a un tercero, lo que contribuye a
formar convicción en el juzgador respecto a la presencia de uno de los
elementos esenciales de la relación laboral como es la prestación
personal.
d) Ahora, pasamos a analizar si estuvo presente otro elemento esencial del
contrato de trabajo: “La Remuneración”. En ese talante, don Jorge
Toyama Miyagusuku6 nos precisa que aquel: “es la obligación del
5
SANGUINETTI RAYMOND, Wilfredo. “El Contrato de Locación de Servicios
frente al Derecho Civil y al Derecho del Trabajo”. Editorial Cuzco, Lima. 1987, página
424.
6
TOYAMA MIYAGUSUKU, Jorge. “El Principio de Primacía de la Realidad (…)
entre la Subordinación y la Autonomía”. En: Revista Jurídica del Perú. Edición Nº 30,
15
empleador de pagar al trabajador una contraprestación, generalmente
en dinero, a cambio de la actividad que este pone a su disposición”. En
nuestra legislación, el artículo 6º del T.U.O. del Decreto Legislativo N°
728 prescribe que: “constituye remuneración para todo efecto legal el
íntegro de lo que el trabajador recibe por sus servicios, en dinero o
especie, cualquiera sea la forma o denominación que tenga, siempre
que sea de su libre disposición”. Al respecto, resulta de valiosa
importancia el cheque de fecha 11 de marzo del 2008, obrante en el
folio 02, donde se da cuenta que se le ha pagado dinerariamente al
actor por los servicios prestados. En ese panorama, se advierte la
periodicidad en el pago, lo cual es un rasgo sintomático de la existencia
de una relación laboral, entonces la forma de pago de la
contraprestación también es típicamente laboral, y que de acuerdo a la
normatividad antes citada, no importa la denominación que se le quiera
poner, ya que es remuneración al fin y al cabo.
e) En éste horizonte, se debe pasar a realizar el análisis de uno de los
elementos esenciales del contrato de trabajo, el mismo que resulta ser
clave, nos referimos a la “Subordinación”. Así, don Javier Neves
Mujica define a dicho concepto jurídico como el: “vínculo jurídico entre
el deudor y el acreedor del trabajo, en virtud del cual el primero le
ofrece su actividad al segundo y le confiere el poder de conducirla”. A
dicho poder de conducción o dirección, se le debe agregar el poder
reglamentario y el poder disciplinario, en ese orden de ideas, se
adhiere el artículo 9º del T.U.O. del Decreto Legislativo N° 728, el cual
señala que por la subordinación: “el trabajador presta sus servicios
bajo dirección de su empleador, el cual tiene facultades para normar
reglamentariamente las labores, dictar las órdenes necesarias para su
ejecución de las mismas, y sancionar disciplinariamente, dentro de los
límites de la razonabilidad, cualquier infracción o incumplimiento de
las obligaciones a cargo del trabajador”. En el presente caso, es
importante el Legajo Personal que se encuentra en un archivo
PDF en el CD ROM obrante en el folio 34, en la que se demuestra
que el actor ha prestado servicios como Personal de Serenazgo -
Obrero de Seguridad Ciudadana, asimismo la defensa letrada de la
demandada en la Audiencia de Juzgamiento no ha negado la existencia
de la prestación de servicios efectuada por el actor, más bien lo ha
aceptado, dado que indicó oralmente que el actor ha prestado servicios
como Obrero de Seguridad Ciudadana, lo que implica subordinación
y dependencia. Siendo que, aquello permite demostrar fehacientemente
que el demandante se ha encontrado obligado a prestar sus servicios
laborales a favor de la demandada, a través de la puesta a disposición
de su fuerza de trabajo, lo que implica un servicio laboral por cuenta
ajeno.
16
f) Asimismo, es fundamental el Memorando N° 504-2009-SEGURIDAD
CIUDADANA-MDVLH de fecha 25 de setiembre del 2009, obrante
en el folio 03, en la que el Jefe de la Unidad de Serenazgo de la
demandada, impone una llamada de atención al actor, lo que implica
una muestra ineludible del Poder de Dirección y Sancionador de la
demandada, sobre el actor en su servicios como Personal de
Serenazgo - Obrero de Seguridad Ciudadana, lo que determina
subordinación y dependencia, más aún que dicho servicios es
típicamente laboral, subordinada y dependiente y que forma una de las
funciones principales de las municipalidades, ello se verifica de manera
indubitable del artículo 21° de la Ley Nº 27972, en cuanto prescribe
que: “La administración municipal (…) Se rige por los principios de (…)
seguridad ciudadana (…)” (el subrayado y negreado es mío),
asimismo el artículo 73° de la citada Ley Nº 27972, establece que la
Seguridad Ciudadana es una materia de competencia municipal; de
igual forma, el artículo 85° regula la “SEGURIDAD CIUDADANA”, en
cuanto indica que: “Las municipalidades en seguridad ciudadana
ejercen las siguientes funciones: 1. Funciones específicas exclusivas
de las municipalidades provinciales: 1.1. Establecer un sistema de
seguridad ciudadana, con participación de la sociedad civil y de la
Policía Nacional, y normar el establecimiento de los servicios de
serenazgo, vigilancia ciudadana, rondas urbanas, campesinas o
similares, de nivel distrital o del de centros poblados en la jurisdicción
provincial, de acuerdo a ley. 1.2. Ejercer la labor de coordinación para
las tareas de defensa civil en la provincia, con sujeción a las normas
establecidas en lo que respecta a los Comités de Defensa Civil
Provinciales. 2. Funciones específicas compartidas de las
municipalidades provinciales: 2.1. Coordinar con las
municipalidades distritales que la integran y con la Policía Nacional el
servicio interdistrital de serenazgo y seguridad ciudadana. 2.2.
Promover acciones de apoyo a las compañías de bomberos,
beneficencias, Cruz Roja y demás instituciones de servicio a la
comunidad. 3. Funciones específicas exclusivas de las
municipalidades distritales: 3.1. Organizar un servicio de serenazgo
o vigilancia municipal cuando lo crea conveniente, de acuerdo a las
normas establecidas por la municipalidad provincial respectiva. 3.2.
Coordinar con el Comité de Defensa Civil del distrito las acciones
necesarias para la atención de las poblaciones damnificadas por
desastres naturales o de otra índole (…)”. En esa coyuntura, se puede
colegir razonablemente la existencia de una simulación o fraude de las
normas laborales, al tratarse de labores permanentes y continuas de
forma dependiente y subordinada.
g) Igualmente, la certeza que el servicio como Personal de Serenazgo -
Obrero de Seguridad Ciudadana es de naturaleza laboral se ratifica
con el citado Pleno Jurisdiccional Nacional Laboral y Procesal
17
Laboral llevada a cabo en la ciudad de Arequipa en los días 16 y
17 de setiembre del 2016, en que se acordó lo siguiente: “Los
policías municipales y los serenos deben ser considerados como
obreros de las municipalidades en razón a que del contenido y de la
naturaleza de las labores que desarrollan, es posible apreciar que su
trabajo es preponderantemente físico. La vía procedimental idónea
para tramitar las pretensiones derivadas de la relación laboral
debe ser conforme a la NLPT en proceso ordinario laboral o
abreviado, según sea el caso” (el subrayado y negreado es mío).
Aquello se refuerza con la doctrina jurisprudencial emitida por el
Tribunal Constitucional, así es importante la Sentencia de fecha 03 de
junio del 2009, emitida por dicho Tribunal, recaída en el Expediente N°
01416-2008-PA/TC, seguido contra la Municipalidad Provincial de
Arequipa, en cuanto su fundamento 6 señaló que: “Este colegiado
considera que la labor de seguridad ciudadana municipal constituye
una prestación de naturaleza permanente en el tiempo por ser una de
las funciones principales de las Municipalidades. La función de
seguridad ciudadana municipal obedece a una necesidad permanente
en el ejercicio habitual de las funciones de las Municipalidades, por lo
que se infiere que el cargo de seguridad ciudadana municipal es de
naturaleza permanente y no temporal y se ejercita en relación de
dependencia” (el subrayado y negreado es mío); de igual forma, es
importante la Sentencia de fecha 30 de abril del 2010, emitida por
dicho Tribunal, recaída en el Expediente N° 01683-2008-PA/TC, seguido
contra la Municipalidad Provincial de Arequipa, en cuanto su
fundamento 7 señaló que: “ A mayor abundamiento y sin perjuicio de lo
antes señalado este Colegiado considera pertinente precisar que la
labor de Guardia Ciudadano constituye una prestación de
naturaleza permanente en el tiempo por ser la seguridad
ciudadana una de las funciones principales de las
municipalidades” (el subrayado y negreado es mío).
h) Asimismo, al realizar un análisis conjunto y razonado de las pruebas se
advierten indicios razonables de laboralidad de los servicios a través de
la presencia de los elementos típicos del contrato de trabajo. Así, don
Javier Neves Mujica7 señala que: “los criterios de tipicidad son
básicamente, los siguientes: duración de la relación laboral, duración
de la jornada de trabajo, numero de empleadores y lugar de trabajo.
Atendiendo a estos criterios, el contrato típico es el que se presta con
duración indeterminada, tiempo completo, para un solo empleador y en
el propio centro de trabajo (…)”. En el presente caso, se puede verificar
que la prestación de servicios que realizó el trabajador accionante fue a
favor de un solo empleador, el cual fue la MUNICIPALIDAD
DISTRITAL DE VÍCTOR LARCO HERRERA, con lo que se configura
un elemento típico: Un empleador.
7
NEVES MUJICA, Javier. Obra citada, página 39.
18
i) Como se aprecia de la documentación mencionada en los párrafos
anteriores, evidentemente y por aplicación del Principio de Primacía de
la Realidad, se puede determinar que la condición laboral del actor era
realmente el de un laburante subordinado y dependiente, con lo cual
queda desvirtuada cualquier contratación que no sea la de un contrato
de trabajo, es más se aprecia que el actor prestó de manera
permanente, sin que exista solución de continuidad, y que no ha sido
negado por la entidad emplazada. Lo antes anotado permite establecer
que estamos frente al elemento esencial de la relación laboral de la
subordinación con arreglo a lo dispuesto por el artículo 9° del T.U.O.
del Decreto Legislativo N° 728. Cabe precisar que, en la Audiencia de
Juzgamiento se fijó como hecho que no necesita de actuación
probatoria que: “El demandante se ha vinculado dentro del marco
de la Contratación Locación de Servicios a favor de la
demandada desde el 11 de febrero del 2008 hasta el 16 de
Agosto del 2009”, dato que no fue materia de cuestionamiento u
observación alguna.
j) En ese horizonte, el Tribunal Constitucional en las sentencias emitidas
en los expedientes Nº 1022-2003-AC/TC, 1512-2003-AA/TC y 2607-
2003-AA/TC, expresa que el Principio de Primacía de la Realidad,
resulta determinante para llegar establecer la existencia de condiciones
de subordinación, ya que en caso de discordancia entre lo que ocurre
en la práctica y lo que surge de los documentos o acuerdos entre las
partes, debe otorgarse preferencia a lo primero, es decir, a lo que
sucede en el terreno de los hechos. En el presente caso, a criterio de
éste Juzgador, por aplicación de dicho principio, en realidad nos
encontramos ante una relación laboral. Así las cosas, de las pruebas
aportadas y de las manifestaciones expresadas por las partes, se puede
considerar de manera prudente y razonable que el trabajador
demandante realizó realmente labores como Personal de Serenazgo -
Obrero de Seguridad Ciudadana, a favor de la demandada
MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE VÍCTOR LARCO HERRERA, lo
cual hace suponer razonablemente la existencia de una dependencia y
subordinación, la misma que conlleva a concluir que el cargo ostentado
fue de naturaleza permanente, continua y dependiente, coligiéndose
que tal situación implica una subordinación, con un despliegue
importante y substancial de labores.
k) Asimismo, la relación laboral se realizó dentro del marco de un contrato
de trabajo a plazo indeterminado de conformidad con el artículo 4º del
T.U.O. del Decreto Legislativo N° 728, máxime que no se ha acreditado
estar dentro de la regulación propia de un contrato de trabajo sujeto a
modalidad, cuyos requisitos formales de validez se encuentran
previstos en los artículos 72º y 73º del cuerpo legal antes mencionado.
Más aún que, debe estarse a la Presunción de Laboralidad, el cual se
encuentra consagrada en el artículo 23.2 de la Ley N° 29497, la cual
19
prescribe que: “Acreditada la prestación personal de servicios, se
presume la existencia de vínculo laboral a plazo indeterminado, salvo
prueba en contrario”.
l) Así las cosas, se debe declarar fundado el extremo de la demanda en
que se pretende la Desnaturalización de la Contratación de
Locación de Servicios; en consecuencia, se RECONOCE al actor
ROBERTO GERMAN GULDEN SANCHEZ la aplicación del Régimen
Laboral de la Actividad Privada, por lo que se encuentra sometido a un
Contrato de Trabajo a Plazo Indeterminado, regulado por el Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, aprobado mediante el
Decreto Supremo Nº 003-97-TR – Ley de Productividad y
Competitividad Laboral - L.P.C.L.
20
c) Para el presente caso, resulta aplicable el tercer supuesto (Cuando se
verifica que previa a la suscripción del contrato C.A.S., el
locador de servicios tenía, en los hechos, una relación laboral de
tiempo indeterminado encubierta), dado que conforme se ha
determinado anteriormente, el trabajador accionante estuvo sometido
inicialmente a la Contratación de Locación de Servicios, que realmente
se encuentra desnaturalizada desde el 11 de febrero del 2008 hasta
el 16 de agosto del 2009, prestando servicios como Personal de
Serenazgo - Obrero de Seguridad Ciudadana, siendo que
posteriormente, desde el 17 de agosto del 2009, le hicieron suscribir
contratos C.A.S. conforme se verifica del Legajo Personal que se
encuentra en un archivo PDF en el CD ROM obrante en el folio
34, y que además fue fijado como hecho que no necesita de actuación
probatoria en la Audiencia de Juzgamiento (“El accionante se ha
vinculado dentro del marco de la Contratación Administrativa de
Servicios desde el 17 de Agosto del 2009 hasta el 31 de
Diciembre del 2015”). En esa coyuntura, los efectos de la
desnaturalización de la contratación de Locación de Servicios habida
entre las partes, no es otra que la determinación de la existencia de un
contrato de trabajo a plazo indeterminado, careciendo de validez
jurídica la posterior contratación C.A.S., la misma que a la luz de los
propios principios y valores recogidos expresa o implícitamente por
nuestra Constitución del Estado, tales como el de Irrenunciabilidad de
derechos (artículo 26.2), el de Primacía de la Realidad, el Principio
Protector (artículos 22, 23) y el de Continuidad (artículo 27), no puede
ser alterado y/o novado a una forma contractual menos favorable para
el laborante, no solamente porque ello atentaría de manera frontal
contra lo previsto por el numeral 2 del artículo 26° de nuestra Carta
Magna, al importar una renuncia al estatuto de protección laboral que
se halla estructurado y contenido en dicha Constitución Política, sino
además porque implica un abierto desconocimiento de una situación
real preexistente (contrato de trabajo a plazo indefinido).
d) Así, pues, un análisis de la situación planteada desde la propia orilla de
nuestra Constitución Política pone de relieve la imposibilidad de
trasuntar un contrato de trabajo a plazo indeterminado a cualquier otra
figura contractual que suponga una precarización o desmejora del
estatus laboral de la persona del trabajador, sin que esto suponga una
afectación directa de los valores y principios en ella contenidos. Esta
interpretación conforme a la Constitución 8, además, es concordante con
la norma recogida en el enunciado legal del artículo 78° del T.U.O. del
8
Según ZIPPELIUS citado por GARCÍA DE ENTERRÍA, Eduardo. “LA
CONSTITUCIÓN COMO NORMA Y EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL”. Tercera
Edición Reimpresa; Editorial Civitas; Madrid-España, 1994; página 102, nos refiere
que siendo la Constitución el “contexto” necesario de todas y cada una de las Leyes y
Reglamentos y normas del ordenamiento su interpretación y aplicación debe
adaptarse a la norma constitucional.
21
Decreto Legislativo N° 728, en la cual se plasma, a nivel legislativo, la
proscripción de novar un contrato de trabajo a plazo indeterminado a
otro tipo de contratación (laboral o no) que involucre un
empobrecimiento del estatus laboral que ya ha adquirido la persona del
trabajador y que integra el cúmulo de sus derechos subjetivos. Por otro
lado, no podemos dejar de mencionar que dicha norma está inspirada e
impregnada de una de las reglas o expresiones clásicas del Principio
Protector: la condición más beneficiosa, merced a la cual no resulta
posible disminuir un beneficio obtenido por un trabajador, aun cuando
tuviera su origen en una fuente no normativa (contrato de trabajo),
independientemente que la nueva disposición dimanara de fuente
normativa9; en ese sentido, la trasgresión, eventual, de este dispositivo
legal, indirectamente, lesiona también el principio protector.
e) En casos, como el que es objeto de la presente Sentencia, en los que
confluyen valores y principios constitucionales que reclaman una
aplicación directa que haga tangible los derechos sociales que
pretenden resguardan (lo cual resulta propio de un Estado
Constitucional), no se pueden dejar de lado o excluir del discernimiento
algunas cuestiones axiológicas como el trabajo como medio de
realización y subsistencia de la persona humana, lo que implica el
respeto de la dignidad10 de ésta (artículo 1°, 22° y 23° de la Norma
Normarum) en la ejecución de aquél, lo que no es sino el reflejo y
correlato de normas supraconstitucionales, como la Declaración
Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, la Convención Americana sobre Derechos
Humanos “Pacto San José de Costa Rica” y los Convenios de la
Organización Internacional del Trabajo que constituyen y fundan el
núcleo duro del ordenamiento jurídico laboral internacional. Es bajo
esta égida que el Tribunal Constitucional, en la sentencia recaída en el
expediente número 1006-2002-AA/TC, señala que: “Un Estado que
proclama como valor primordial la defensa de la persona, no puede
desatenderse de mecanismos con los que efectivamente garantice su
protección adecuada. Cualquiera que fuera el medio en el que se
desenvuelva o se desarrolle la persona, no se le puede atropellar en sus
derechos esenciales exponiéndola a riesgos o perjuicios
innecesariamente ocasionados por las propias personas, por las
9
En igual sentido apunta Américo Plá al referir que: “La regla de la condición
más beneficiosa supone la existencia de una situación concreta anteriormente
reconocida y determinada que debe ser respetada en la medida que sea más
favorable al trabajador que la nueva norma que ha de aplicarse” (PLÁ RODRÍGUEZ,
Américo. “LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO DEL TRABAJO”. Ediciones Depalma,
Buenos Aires-Argentina, 1978; página 60).
10
A decir del Tribunal Constitucional, en la sentencia recaída en el expediente
número 0010-2002-AI/TC: “la dignidad de la persona humana es el presupuesto
ontológico para la existencia y defensa de sus derechos fundamentales”, lo que denota
la gran trascendencia de la dignidad como componente inescindible del ser humano.
22
organizaciones colectivas que los conforman, o por el propio Estado en
cualquiera de sus corporaciones”.
f) Este razonamiento no resulta contrario a la interpretación de la
sentencia recaída en el expediente número 00002-2010-PI/TC a través
de la cual se declaró infundada la demanda incoada contra el Decreto
Legislativo N° 1057 que regula el régimen especial de contratación
administrativa de servicios, toda vez que lo que en dicha resolución se
dispone es la validez y, en todo caso, la compatibilidad de dicha norma
con la Constitución del Estado, pero, se entiende, razonablemente –
para hacerla concordar con la Carta Magna–, desde la fecha de su
entrada en vigencia, esto es, desde el 28 de Junio de 2008. Y si bien, en
su fundamento jurídico 17, se establece que para acceder a tal
contratación basta su sola suscripción; ello no desvirtúa el análisis
efectuado que se ha desplegado supra, en tanto y en cuanto se debe
enmarcar el escenario y el fundamento de la decisión sentencial (ratio
decidendi), cuál es la inexistencia de relación laboral alguna
(encubierta o no bajo otra forma contractual) y el empleo de la
contratación administrativa de servicios como medio de mejoramiento
de tal condición del servidor, y es que no podría ser de otro modo, dado
que si la razón fundamental para establecer que el RECAS es
compatible con la Norma Normarum es que aquél implica una mejora
de la condición del prestador, ello no se produciría si nos
encontráramos frente a un contrato de trabajo a plazo indefinido al cual
se pretende novar por un contrato administrativo de servicios.
g) En suma, nos encontrarnos frente a un contrato de trabajo de plazo
indefinido por desnaturalización de la contratación de locación de
servicios no personales, a la luz de los principios y valores
constitucionales aludidos supra, no resulta factible su precarización o
desmejora a otra figura contractual. Ahora bien, esta postura no es
antojadiza, sino que más bien ha quedado plenamente ratificada y
confirmada por las Casaciones emitidas por la Sala de Derecho
Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia de
la República, al emitir la Casación Laboral N° 475-2010-La Libertad
expedida el 30 de junio del 2011, en la que en un caso similar al que se
analiza en autos, resolvió en el séptimo considerando: “Que (…) la
sentencia de vista ha concluido que (…) laboró de manera sucesiva,
desde el 01.07.98, como técnico de campo, jefe de grupo y supervisor
en el PETT y luego para COFOPRI, esto es, desarrollando labores
principales de las anotadas entidades públicas, y bajo contratos de
locación de servicios y posteriormente bajo contratos administrativos
de servicios, los mismos que fueron desnaturalizados, convirtiéndose
en una relación laboral indeterminada sujeta al régimen laboral de la
actividad privada, no evidenciándose en dicho razonamiento la
vulneración al debido proceso previsto en el inciso 3 del artículo 139 de
la Constitución Política del Estado”; asimismo en la Casación Laboral
23
2146-2010-La Libertad de fecha 06 de junio del 2011, ha sostenido en
su cuarto considerando “(…) asimismo habiendo el actor adquirido el
derecho a un contrato laboral de naturaleza indeterminada bajo el
régimen laboral del D. Leg. 728, no puede aplicarse a la misma lo
señalado en el régimen especial de contratación administrativa por ser
un régimen que implica rebaja de sus derechos laborales ya adquiridos,
por lo que la presente denuncia resulta también improcedente”; en este
sentido podemos apreciar que nuestra Corte Suprema, está analizando
la desnaturalización de la contratación desde el inicio del vínculo
contractual, con lo cual no cabe otra respuesta que reconocer la
vigencia plena de los principios que informan el derecho laboral, como
son el Principio de Irrenunciabilidad de derechos y el de Primacía de la
Realidad.
h) En ese panorama, al haberse determinado que los contratos
administrativos de servicios no son lícitos, por las razones que se
acaban de expresar y que además su suscripción fue realizada sin
solución en la continuidad de los servicios, los mismos que a la fecha de
dicha suscripción, tenían indiscutible naturaleza laboral en el marco de
un contrato de trabajo a plazo indeterminado, en aplicación del artículo
4 del T.U.O. del Decreto Legislativo N° 728, ello implica que la relación
laboral del demandante está sujeta al régimen laboral privado, a plazo
indeterminado (producto de la desnaturalización de los contratos de
locación de servicios y por la inaplicación de los contratos CAS). En esa
coyuntura, si se tiene que, realmente, el actor se encontró ante una real
relación laboral indefinida, ello implica que el posterior reconocimiento
laboral ocurrido el 17 de agosto del 2009, determina la existencia de
una sola relación de trabajo a plazo indefinido hasta el 31 de diciembre
del 2015. Vale decir, el vínculo de trabajo se ha prolongado en un único
tiempo laboral desde el 11 de febrero del 2008 en adelante
estando realmente el actor dentro del marco de régimen laboral
de la actividad privada.
i) Así las cosas, se debe declarar fundado el extremo de la demanda en
que se pretende la Inaplicación de la Contratación Administrativa de
Servicios; en consecuencia, se RECONOCE al actor ROBERTO
GERMAN GULDEN SANCHEZ desde el 11 de febrero del 2008 en
adelante, la aplicación del Régimen Laboral de la Actividad Privada,
por lo que se encuentra sometido a un Contrato de Trabajo a Plazo
Indeterminado, regulado por el Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo Nº 728, aprobado mediante el Decreto Supremo Nº 003-97-
TR – Ley de Productividad y Competitividad Laboral - L.P.C.L.
24
NOVENO: Corresponde determinar la pretensión de Reposición por
Despido Incausado, para lo cual se debe efectuar el siguiente análisis
jurídico:
11
http://www.boe.es/boe/dias/2003/11/26/pdfs/T00041-00048.pdf
25
dicha norma jurídica indica que: “Cuando corresponda, si el
demandante invoca la calidad de trabajador o ex trabajador, tiene la
carga de la prueba de: (…) c) La existencia del daño alegado”; por su
parte, el artículo 23.4 establece que: “De modo paralelo, cuando
corresponda, incumbe al demandado que sea señalado como empleador
la carga de la prueba de: (…) b) La existencia de un motivo razonable
distinto al hecho lesivo alegado. c) (…) la causa del despido”. De igual
forma, resulta fundamental efectuar un análisis prudente y razonado de
los hechos ocurridos; teniendo además en cuenta, los indicios, ya que
su utilización se justifica, dado que existen situaciones en que no es
posible una prueba evidente o directa, debido a que en toda relación
laboral el trabajador es la parte débil frente a su empleador, lo cual
tiene justificación normativa en el artículo 23.5 de la Ley N° 29497, en
cuanto indica que: “En aquellos casos en que de la demanda y de la
prueba actuada aparezcan indicios que permitan presumir la existencia
del hecho lesivo alegado, el juez debe darlo por cierto, salvo que el
demandado haya aportado elementos suficientes para demostrar que
existe justificación objetiva y razonable de las medidas adoptadas y de
su proporcionalidad”. Igualmente, se debe realizar el análisis de la
mano con el Principio Protector, el cual parte de la premisa que dentro
de toda relación laboral el trabajador es la parte débil de la misma
frente a su empleador: por lo que, es necesario que la ley acuda en su
amparo para evitar abusos en su contra.
d) Igualmente, el Despido Incausado es una institución jurídica que no se
encuentra positivizado en nuestro sistema jurídico, esto es no hay una
fuente legal que lo recoja taxativamente, sino que ha sido incorporado a
nuestro sistema, a través de la jurisprudencia emitida por nuestro
Tribunal Constitucional, quien le ha dado una trascendencia en su
desarrollo. Así, resulta importante su Sentencia recaída en el
expediente N° 206-2005-PA/TC12, y también es fundamental la
Sentencia recaída en el Expediente Nº 976-2001-AA/TC, en cuanto
indican que se produce el denominado Despido Incausado, cuando: “Se
despide al trabajador, ya sea de manera verbal o mediante
comunicación escrita, sin expresarle causa alguna derivada de la
conducta o la labor que la justifique”. Ahora bien, esta modalidad de
despido tiene en su esencia una naturaleza especial, que se distingue
de otros tipos, esto es, una violación flagrante de la dignidad del
trabajador y de los derechos fundamentales laborales, ya sean
específicos o inespecíficos. Asimismo, en el mundo del derecho laboral
la temática de la reposición en el empleo siempre ha sido la más
controversial y peliaguda, no obstante ello, se debe tener una posición
contundente de respeto por la dignidad de la persona y de los derechos
12
Expediente N° 206-2005-PA/TC, proceso seguido por César Antonio Baylón
Flores contra E.P.S. Emapa Huacho S.A. y otro, sobre proceso de amparo. Sentencia
obtenida en la siguiente dirección electrónica:
http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/00206-2005-AA.html
26
fundamentales de los trabajadores. Así las cosas, se puede manifestar
que la readmisión en el empleo resulta ser una solución acorde a tales
fines cuando se trate de la impugnación del despido incausado
tramitado ante el proceso laboral; en efecto, el profesor Gerardo Eto
Cruz menciona que la Constitución Política: “se nos presenta como la
fuente de fuentes de un sistema jurídico y con una enérgica pretensión
de afirmarse en la cotidianidad de la vida”13, puesto que es una norma
jurídica que vincula a todos; en ese orden de ideas, el campo del
Derecho del Trabajo no puede ser dejado de lado por nuestra Carta
Magna, quien determina de manera clara y contundente que, la
persona humana y su dignidad, resultan ser los ejes centrales, por el
cual, se deben orientar los principios, valores y normas que inspiran
nuestro ordenamiento jurídico, por lo que, resulta básico promover y
fomentar los mecanismos que se destinen a su protección.
e) Aquello se puede apreciar en el artículo 1° de dicho cuerpo
constitucional, el cual prescribe que: “la defensa de la persona humana
y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y el
Estado”. Dicha premisa se traduce, a decir del autor nacional Luis
Castillo Córdova14, “en la posibilidad jurídica y material de que la
persona pueda alcanzar su más pleno desarrollo”. En esa perspectiva,
la persona humana se convierte en un centro de imputación jurídica
que reviste de una vital trascendencia para el Estado, debido que, lo
obliga a desplegar las condiciones necesarias que permitan su
existencia digna, para que así, pueda alcanzar su pleno desarrollo, así
como una armonía esencial, en su relación con la sociedad. En ese
orden de ideas, el profesor chileno Humberto Nogueira Alcalá 15
manifiesta que: “Los derechos fundamentales como atributos de la
persona asegurados por el orden constitucional, son exigibles por ella
respecto de todos los órganos y autoridades estatales (...)”. En ese
panorama, los derechos fundamentales son innatos a la dignidad del ser
humano, por lo que le son consustanciales, y asimismo, constituyen el
fundamento axiológico y trascendente de toda sociedad; de igual modo,
Carlos Mesía Ramírez16 señala que: “Los derechos fundamentales son
derechos inherentes al ser humano, elevados al máximo rango de un
ordenamiento jurídico”. Ahora bien, si a tales derechos lo tratamos
13
ETO CRUZ, Gerardo. “Introducción al Derecho Civil Constitucional”. Editorial
Normas Legales S.A., pág. 72.
14
CASTILLO CÓRDOVA, Luis Alberto. “Comentarios al Código Procesal
Constitucional”; ARA Editores E.I.R.L., Lima-Perú, 2004, pág. 481.
15
NOGUEIRA ALCALÁ, Humberto. “Elementos de dogmática de los derechos
fundamentales: delimitación, regulación, limitaciones, configuración y garantías de
los derechos fundamentales”. En: Revista Gaceta Constitucional. Edit. Gaceta
Jurídica. Lima – Perú, tomo 03, marzo del 2008, pág. 442.
16
MESÍA RAMÍREZ, Carlos. “El contenido esencial de los derechos fundamentales.
Significado, teorías y jurisprudencia”. En: Revista Gaceta Constitucional. Edit. Gaceta
Jurídica. Lima – Perú, tomo 02, febrero del 2008, pág. 19.
27
dentro de la dimensión laboral, entonces podríamos hablar de los
“Derechos Fundamentales Laborales”, esto es, el conjunto de derechos
que tienen un elevado rango constitucional, los cuales pueden ser
específicos o inespecíficos, y que van a ser aplicables dentro del marco
de la relaciones laborales.
f) En ese horizonte, nuestra Carta Magna le otorga al Estado una fuerte
responsabilidad a fin que pueda desplegar las fuerzas necesarias para
la defensa de tales derechos; así las cosas, los derechos fundamentales
específicos, están referidos a aquellos que son reconocidos por la Carta
Política y que son propios e inherentes dentro de la relación laboral, así
pueden ser: el derecho al trabajo, derecho a la libertad sindical,
derecho a la negociación colectiva, entre otros. De otro lado, tenemos a
los derechos fundamentales inespecíficos, los cuales, son el conjunto de
derechos fundamentales que no siendo propios y exclusivos del
Derecho del Trabajo, no dejan de estar presentes en la vida cotidiana
de las relaciones de trabajo; bien con una significación autónoma, o
bien de forma instrumental para el correcto ejercicio de otros
derechos17. Así tenemos por ejemplo: El derecho a la libertad de
conciencia, derecho a la intimidad, derecho a la libertad religiosa, entre
otros. En ese orden de ideas, dentro del marco de la relación de
trabajo, el empleador está obligado a respetar la dignidad de la persona
y los derechos fundamentales laborales. En tal coyuntura, por la
vigencia de dichos derechos, pueden presentarse situaciones en que se
lo atente, a través de la conducta abusiva del empleador cuando decide
extinguir unilateralmente la relación laboral, sin que exista causa
alguna que lo justifique. Vale decir, estamos hablando del despido, y en
particular cuando se refiere al despido incausado en el régimen laboral
de la actividad privada.
g) Nuestra Norma Normarum hace una explícita mención del despido, así
su artículo 27º prescribe que “La ley otorga al trabajador adecuada
protección contra el despido arbitrario”, con lo cual, se puede apreciar
de manera notoria la preocupación a nivel constitucional respecto a
dicho tema. Es más, Jorge Toyama Miyagusuku 18 manifiesta que: “Para
el TC, la Constitución reconoce como derechos fundamentales
laborales, la protección contra los despidos incausado, fraudulento y
nulo (…)” (el subrayado y negreado es mío). En esa perspectiva, Víctor
Antonio Castillo León19 manifiesta que: “la arbitrariedad del despido es
un concepto que, desde el punto de vista constitucional, encuentra
17
Pleno Nº 2-2006 del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales. “Derechos
Fundamentales”. En:
http://www.juntadeandalucia.es/empleo/anexos/estatico/1_453_0.pdf
18
TOYAMA MIYAGUSUKU, Jorge. “Amparo Laboral: Los supuestos de
procedencia del Tribunal Constitucional”. En: Revista Gaceta Constitucional. Edit.
Gaceta Jurídica. Lima – Perú, tomo 01, enero del 2008, pág. 303.
19
CASTILLO LEÓN, Víctor Antonio. “El Despido Fraudulento que requiere prueba ante
la Vía Ordinaria Laboral”. En: Revista VOX IUDEX. Primera edición, 2008-I, pág. 183.
28
fundamento en el reconocimiento de la eficacia horizontal de los
derechos fundamentales entre sujetos de derecho privado, lo que
supone, que, con motivo de la relación laboral, y, particularmente, con
motivo del despido, puedan configurarse supuestos en los que se
vulneren valores y derechos fundamentales que, por la trascendencia y
magnitud del grado de afectación o amenaza de afectación de los
derechos constitucionales”20. Dicho autor agrega que, “la protección
reforzada del despido que afecte derechos fundamentales, ha dado
lugar a construcciones (...), que se sintetizan en (...) dos causales
medulares: el despido incausado y el despido fraudulento” (el
subrayado y negreado es mío).
h) Como ya se ha mencionado en líneas anteriores, lo que caracteriza al
despido incausado es que se produce con una violación flagrante de los
derechos fundamentales laborales, y de modo especial, violenta uno de
los contenidos esenciales del derecho fundamental al trabajo el cual es
el “no ser despedido sino por causa justa”. De lo antes esbozado, no
cabe ninguna duda que se debe tener una posición trascendente por el
respeto los derechos fundamentales labores, ya que ellos tienen una
elevada categoría dentro de nuestro sistema jurídico; por lo que, su
tutela resulta ser una finalidad a seguir, y no una mera posibilidad, esto
es, ante su quebrantamiento se deben activar y viabilizar los
mecanismos para su protección. En ese talante, cuando nos
encontremos antes un caso de despido incausado, la lógica
consecuencia es considerar que tal evento carece de todo efecto
jurídico, vale decir devendría en nulidad absoluta y, por lo tanto no
produciría ningún efecto jurídico, así lo señaló el Tribunal
Constitucional en su sentencia recaída en el caso Llanos Huasco
recaída en el Expediente Nº 976-2001-AA/TC, quien expresó que: “la
extinción unilateral de la relación laboral, fundada única y
exclusivamente en la voluntad del empleador, está afectada de nulidad
–y por consiguiente el despido carecerá de efecto legal- cuando se
produce con violación de los derechos fundamentales de la persona,
reconocidos por la Constitución o los tratados relativos a la promoción,
defensa y protección de los derechos humanos”.
i) En esa situación, es importante la Sentencia emitida por el Tribunal
Constitucional en el expediente N° 206-2005-PA/TC, por el que se le
otorgó una trascendental importancia al despido incausado, al incluirlo
en su distinguido bagaje jurisprudencial, con el propósito de darle
provecho jurídico en su aplicación, porque, sino le hubiera pretendido
entregar dicho significado, sencillamente no lo hubiera tenido en
cuenta para proporcionarle aquel reconocimiento. Así, se puede
mencionar que el petitium razonable en una demanda sobre
impugnación del Despido Incausado ante el proceso laboral, es la
reposición en el empleo, esto es obtener una tutela restitutoria,
20
Loc. cit.
29
circunstancia que ocurre en el proceso constitucional de amparo
cuando la demanda también se funda en lo mismo: el ser víctima de un
Despido Incausado. Ahora bien, lo que tienen en común ambos
procesos es que se fundamentan en el respeto por la dignidad de la
persona y en la tutela de derechos fundamentales de los trabajadores.
En ese panorama, otorgar solamente tutela resarcitoria a favor del
trabajador, sería como equipararlo al despido arbitrario, el mismo que
tiene supuestos de configuración distintos, los cuales tienen una
naturaleza legal, esto es cuando el despido se produce por no haberse
expresado la causa o no poderse demostrar ésta en juicio conforme lo
dispone el artículo 34º del T.U.O. del Decreto Legislativo Nº 728. Caso
contrario sucede, con el Despido Incausado, ya que los supuestos en
que se produce resultan ser distintos, máxime que han sido elaboradas
de la propia jurisprudencia de nuestro supremo intérprete de la
Constitución. En esa coyuntura, considerar que solamente se debe
otorgar tutela resarcitoria ante un caso de Despido Incausado, sería
vaciar su contenido constitucional, ya que su origen se basa en la
defensa de la dignidad y de los derechos fundamentales laborales.
j) Si bien es cierto, no hay una norma en nuestro sistema jurídico que
señale de manera expresa la readmisión en el empleo ante el caso de la
impugnación del despido incausado tramitado ante el proceso laboral;
también es cierto que, dicha situación no puede originar que el
Juzgador pueda invocar que no tiene las herramientas legales para
resolver este tipo de controversia, en razón que, por mandato
constitucional está obligado a solucionar, así, nuestra Carta Magna a
través del artículo 139º inciso 8 ha consagrado: “El Principio de no
dejar de administrar justicia por vacío o deficiencia de la ley (…)”,
fórmula que se encuentra repetida en el inciso 2 del artículo 34° de la
Ley N° 29277 – Ley de Carrera Judicial, la cual prescribe que: “Son
deberes de los jueces: (…) 2. no dejar de impartir justicia por vacío o
deficiencia de la ley”; en ese mismo talante, es importante el artículo
VIII del Título Preliminar del Código Civil, el cual establece que: “Los
jueces no pueden dejar de administrar justicia por defecto o deficiencia
de la ley (…)”, aquello se debe concordar con los principios - derechos
al Debido Proceso y a la Tutela Jurisdiccional Efectiva, los mismos que
se encuentran previstos en el inciso 3 del artículo 139 de la
Constitución; del mismo modo, es valioso el artículo III de la Ley N°
29497, el cual establece que: “(…) Los jueces laborales tienen un rol
protagónico en el desarrollo e impulso del proceso (…)”.
k) En esa perspectiva, acudiendo a los métodos de integración jurídica, los
cuales se aplican ante la inexistencia de una norma que regule de
manera explícita un determinado hecho, se pueda recurrir a la
“Analogía”, entendida como aquel procedimiento mediante la cual ante
un hecho en particular que no tiene regulación se le aplica una ley que
regula un caso semejante, debido a que entre ambos existe una misma
30
identidad. Ahora bien, para el presente trabajo podemos recurrir a la
aplicación analógica del tratamiento que se da para el despido nulo, en
cuanto establece que si se declara fundada una demanda sobre dicho
despido, el trabajador será readmitido conforme se señala en la parte
in fine del artículo 34° del T.U.O. del Decreto Legislativo Nº 728, el cual
prescribe que: “En los casos de despido nulo, si se declara fundada la
demanda el trabajador será repuesto en su empleo”. Cabe precisar que,
la analogía es una institución jurídica que tiene pleno reconocimiento
en nuestro sistema jurídico, así el inciso 9 del artículo 139° de nuestra
Carta Magna consagra: “El principio de inaplicabilidad por analogía de
la ley penal y de las normas que restrinjan derechos”; de igual manera,
se recoge en el artículo IV del Título Preliminar del Código Civil, en
cuanto establece que: “La ley que establece excepciones o restringe
derechos no se aplica por analogía”; vale decir, en ambos casos no se
puede aplicar por analogía normas que restrinjan derechos o que
establezcan excepciones, sin embargo de una interpretación “contrario
sensu”, la analogía si es posible cuando la norma se orienta a reconocer
y proteger la esfera de seguridad jurídica del derecho que se pretende.
Como ya se mencionó, la analogía es una institución jurídica referida a
que la solución ante un vacío o deficiencia de la ley es encontrada en
otra norma jurídica no destinada es estricto a la solución del caso, pero
con alguna similitud con éste. Ahora bien, hay dos tipos de analogía:
“Analogía Legis” y la “Analogía Iuris”; la primera consiste en que
consiste en que la solución es buscada en otra ley, esto es el intérprete
acude a una norma jurídica concreta de la que extrae los principios
aplicables al supuesto de hecho, que siendo semejante al que
contempla dicha norma jurídica carece sin embargo de regulación. La
segunda analogía consiste en que la solución es buscada en todo el
sistema jurídico, vale decir el intérprete acude a varias normas
jurídicas para que en su conjunto pueda extraer los principios
aplicables al supuesto de aplicación.
l) En el presente caso, sería de aplicación la “Analogía Legis”, en la
medida que existe una normatividad que puede solucionar la ausencia
de regulación normativa para el caso del despido incausado ante el
proceso laboral Peruano, así tenemos que la parte in fine del artículo
34° del T.U.O. del Decreto Legislativo Nº 728 prescribe que: “En los
casos de despido nulo, si se declara fundada la demanda el trabajador
será repuesto en su empleo”. Asimismo, para aplicar de manera técnica
y prudente a la analogía, se deben cumplir tres presupuestos: “i) Que el
caso no haya sido previsto en la Ley; ii) Que exista semejanza con un
supuesto sí previsto en el Ordenamiento; iii) Que tal semejanza sea
fundamental, real y no accidental”. En ese horizonte, cabe realizar el
siguiente análisis jurídico:
- Con respecto al primer supuesto: No existe en nuestro
ordenamiento jurídico una normatividad que regule expresamente el
31
caso de la pretensión de reposición en el empleo en sede procesal
laboral, que tenga como basamento que el accionante haya sido víctima
de un Despido Incausado, por lo que éste requisito si se cumple.
- Con respecto al segundo supuesto: La parte in fine del artículo 34°
del T.U.O. del Decreto Legislativo Nº 728, es una norma jurídica que
regula el caso de la reposición en el empleo cuando se declare fundada
un demanda de nulidad de despido ante el proceso laboral. Vale decir,
ambos guardan semejanza en el sentido que ambos pretenden tutela
restitutoria, más aún que en sede procesal constitucional de amparo, el
trabajador accionante puede obtener la readmisión laboral, máxime que
ambas situaciones jurídicas tratan de otorgar una solución ante la
ocasión de la vulneración de los derechos fundamentales con motivo del
despido de un trabajador, y de manera especial en lo concerniente al
respeto de la dignidad humana y la tutela de los derechos
fundamentales de los trabajadores, más aún que, con el despido se
violenta uno de los contenidos esenciales del derecho al trabajo, el cual
es no ser despedido, sino por causa justa; en esa perspectiva, éste
requisito también se cumple.
- Con respecto al tercer supuesto: Si se cumple, en razón que tanto la
impugnación del Despido Incausado, como el despido nulo en sede
procesal laboral, alegan en esencia la violación de derechos
fundamentales laborales de trabajadores del régimen laboral de la
actividad privada, ya sean derechos específicos (derecho al trabajo o a
la libertad sindical, entre otros) o derechos inespecíficos (derecho a la
libertad de conciencia, a la intimidad, entre otros); y, como bien se
conoce en ambos casos se pretende la reposición en el trabajo, lo cual
supone que el acto del despido deviene en una acción viciada de
nulidad total, por lo que no carece de efecto jurídico, siendo la tutela
restitutoria una finalidad inevitable.
ll) A mayor abundamiento, existe el II Pleno Jurisdiccional Supremo en
Materia Laboral celebrado en la ciudad de Lima en el presente año
2014, en que el Tema N° 03 se denominó: “TRATAMIENTO JUDICIAL
DEL DESPIDO INCAUSADO Y DESPIDO FRAUDULENTO: ASPECTOS
PROCESALES Y SUSTANTIVOS”, y que su punto 3.1 se acordó por
unanimidad lo siguiente: “(…) al amparo de la Ley N° 29497, Nueva
Ley Procesal del Trabajo, el órgano jurisdiccional competente para
conocer una pretensión de reposición por despido incausado o despido
fraudulento es el Juez Especializado de Trabajo, o quien haga sus veces
(…)”; en esa coyuntura, resulta factible la tramitación en el proceso
laboral de una demanda por despido incausado, más aún que el
numeral 1 del artículo 2 de la Ley N° 29497 - Nueva Ley Procesal del
Trabajo, prescribe que: “Los juzgados especializados de trabajo
conocen de los siguientes procesos: 1. En proceso ordinario laboral,
todas las pretensiones relativas a la protección de derechos
individuales, plurales o colectivos, originadas con ocasión de la
32
prestación personal de servicios de naturaleza laboral, formativa o
cooperativista, referidas a aspectos sustanciales o conexos, incluso
previos o posteriores a la prestación efectiva de los servicios. Se
consideran incluidas en dicha competencia, sin ser exclusivas, las
pretensiones relacionadas a los siguientes: a) El nacimiento, desarrollo
y extinción de la prestación personal de servicios; así como a los
correspondientes actos jurídicos (…)” (el subrayado y negreado es mío).
m) Habiendo determinado que resulta factible jurídicamente la reposición
en el empleo ante un Despido Incausado, resulta fundamental
determinar si en el presente caso se ha producido realmente; en efecto,
como ya se ha determinado anteriormente, la demandada
MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE VÍCTOR LARCO HERRERA ha
sido la real y verdadera empleadora de la parte demandante, ello
dentro del marco de la contratación a plazo indeterminado del régimen
laboral de la actividad privada, más aún que debe estarse a la
Presunción de Laboralidad, el cual se encuentra consagrada en el
artículo 23.2 de la Ley N° 29497, lo que equivale a la incuestionable
probanza de un contrato de trabajo a plazo indeterminado con los
plenos efectos previstos por el artículo 4° de la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, el cual indica que: “En toda prestación
personal de servicios remunerados y subordinados, se presume la
existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado (...)”.
n) En ese sentido, el profesor Javier Arévalo Vela expone con claridad que
la carga de la prueba es la obligación que tienen las partes de
proporcionar al proceso los elementos necesarios, que permitan al juez
adquirir una convicción, basada en la cual declare el derecho
controvertido. Asimismo, en el Derecho Procesal, la regla general, es
que, quien alega un hecho debe probarlo; sin embargo en materia
procesal laboral, esta regla se invierte en ciertos casos; en que el
empleador es quien debe probar los hechos en que ha fundado su
decisión, tal como es el caso de la causa de despido, situación que no
ha ocurrido en el caso de autos. De igual forma, Devis Echandía
menciona que: “La carga de la prueba, es una noción procesal que
contiene la regla del juicio, por medio de la cual se le indica al juez
como debe fallar cuando no encuentre en el proceso pruebas que le
den certeza sobre los hechos que deben fundamentar su decisión e
indirectamente establecer a cuál de las partes le interesa la prueba de
tales hechos para evitarse consecuencias negativas”. En esa coyuntura,
la carga de la prueba determina lo que cada parte tiene interés en
probar para obtener el éxito en el proceso, es decir, lo que sirve de
fundamento a sus pretensiones. Así las cosas, la carga de la prueba, no
determina quién debe probar cada hecho sino únicamente quien tiene
interés jurídico en que resulte probado, porque se perjudica por su falta
de prueba. Así, la carga de la prueba en el ámbito de un proceso
laboral adquiere una singular importancia en la medida que, es el
33
empleador quien debe estar en mayor grado en la necesidad de probar
los hechos que se discute en el proceso por ser la parte fuerte dentro
de una relación laboral. Cabe precisar que, sobre la Regulación y
cambios de la Nueva Norma Procesal exige que el trabajador
demuestre el vínculo laboral, se impone al empleador la prueba de todo
cuanto supone el cumplimiento de sus obligaciones; mientras que, al
demandante le corresponde la existencia de los elementos prestación
personal de servicios y remuneraciones.
ñ) Ahora bien, de acuerdo a los artículos 23.1 y 23.3 de la Ley N°
29497 corresponde al demandante que invoca la calidad de
trabajador o ex trabajador la carga de la prueba sobre la
existencia del daño alegado, en esa coyuntura, es importante la
Carta N° 153-2015-SGRRHH/MDVLH obrante en el folio 04, que fue
emitido por el Sr. ROGGER QUIROZ ZÚÑIGA en su calidad de Sub
Gerente de Recursos Humanos de la demandada, en la que le comunica
al demandante lo siguiente: “Es grato dirigirme a usted para saludarlo
cordialmente y a la vez comunicarle, que su Contrato Administrativo de
Servicios que vence el 31 de Diciembre de 2015 no será renovado,
motivo, por el cual, deberá hacer entrega del cargo a su jefe inmediato
(…)”. Vale decir, la demandada decidió dar por terminada la relación
trabajo con el accionante el día 31 de diciembre del 2015 por
vencimiento del contrato. Aquello se corrobora con que en la Audiencia
de Juzgamiento se fijaron como hechos que no necesitan de actuación
probatoria lo siguiente: “El cese de la contratación fue por motivo
de vencimiento del Contrato Administrativo de Servicios” y “La
fecha de extinción del Contrato Administrativo de Servicios fue
el 31 de Diciembre del 2015”. En esa perspectiva, se encuentra
plenamente demostrado por la parte accionante que la relación de
trabajo cesó el 31 de diciembre del 2015, de tal modo que ha satisfecho
su carga probatoria.
o) Sin embargo, para determinar de forma indubitable la existencia
del despido incausado, se otorga a la parte demandada señalada
como empleador la carga de la prueba respecto a la existencia de
un motivo razonable distinto al hecho lesivo alegado y la causa
del despido según el artículo 23.4 de la Ley N° 29497: en esa
coyuntura, conforme se ha determinado anteriormente, el accionante se
vinculó realmente con la demandada MUNICIPALIDAD DISTRITAL
DE VÍCTOR LARCO HERRERA dentro del marco de un contrato de
trabajo a plazo indeterminado, máxime que según la citada Carta N°
153-2015-SGRRHH/MDVLH, el cese ocurrió el 31 de diciembre del
2015. En este orden de ideas, se trató de una única relación laboral
ininterrumpida y bajo un contrato de trabajo a plazo
indeterminado, entre el actor y la MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE
VÍCTOR LARCO HERRERA, de conformidad con los artículos 23.2 y
23.4 de la Ley N° 29497; estando además a que, al evidenciar el ánimo
34
de fraude a la ley laboral, esto al existir una desnaturalizada
contratación de locación de servicios y una inaplicable
Contratación C.A.S., por lo que el argumento de la demandada que el
cese se debió a un vencimiento del contrato C.A.S., resulta ser ilícito y
arbitrario, lo cual es una conducta que permite presumir cierto lo
alegado por el demandante de conformidad con lo prescrito en el
artículo 23.5 de la misma ley; entonces, se determina la existencia de
una relación laboral sin solución de continuidad y a plazo
indeterminado por el citado periodo.
p) Asimismo, la permanencia y la continuidad resultan ser características
de dicha relación, la misma que está ilustrada y regida por el Principio
de Continuidad, ya que atendiendo al tracto sucesivo en la ejecución de
los servicios en este tipo de contratos y a la vocación de continuidad
con la cual se realizan, se presume una prestación de servicios sin
solución de continuidad, en ese panorama resulta importante la
sentencia de fecha 15 de noviembre del año 2006, expedida por la
Segunda Sala Laboral de esta Corte Superior, recaída en el expediente
judicial número 854-2006-2SL (proceso seguido por Pedro Julián
Bohórquez Crisanto contra la Junta de Usuarios del Distrito de Riego
Chicama), donde se menciona que tal principio - a criterio – del maestro
uruguayo Américo Plá Rodríguez-, implica los siguientes aspectos: “1)
Preferencia por los contratos de duración indefinida; 2) Amplitud
de las transformaciones del contrato; 3) Facilidades en que se haya
incurrido; 4) Resistencia a admitir la rescisión unilateral del contrato
por voluntad patronal; 5) Interpretación de las interrupciones de
los contratos como simples suspensiones; 6) Prolongación del
contrato en casos de sustitución del empleador”. Vale decir, en
aplicación del Principio de Continuidad se considera que en la relación
laboral se deben interpretar las supuestas o posibles interrupciones de
los contratos como simples suspensiones, asimismo, se deben preferir
los contratos de trabajo por tiempo indeterminado. En esa situación, se
puede considerar que la relación laboral entre la demandante y la
demandada MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE VÍCTOR LARCO
HERRERA, se ha encontrado dentro del marco de un contrato de
trabajo a plazo indeterminado, y bajo el régimen laboral de la
actividad privada.
q) En ese horizonte, para despedir al demandante se debió cumplir con las
formalidades que exige el ordenamiento jurídico vigente, dada su
condición de trabajador a plazo indeterminado; en efecto, el artículo
31º del T.U.O. del Decreto Legislativo N° 728 prescribe que: “El
empleador no podrá despedir por causa relacionada con la conducta o
con la capacidad del trabajador sin antes otorgarle por escrito un plazo
razonable no menor de seis días naturales para que pueda defenderse
por escrito de los cargos que se le formulare, salvo aquellos casos de
falta grave flagrante en que no resulte razonable tal posibilidad o de
35
treinta días naturales para que demuestre su capacidad o corrija su
deficiencia”. Vale decir, debe existir la remisión de la correspondiente
carta de pre aviso de despido y la carta despido.
r) En el caso de autos, no se advierte que al demandante se le haya
cursado previamente alguna Carta de Pre Aviso de Despido, ni Carta de
Despido, ni mucho menos se le ha brindado la oportunidad a fin que
ofrezca sus descargos, es más en la mencionada Carta N° 153-2015-
SGRRHH/MDVLH se indica que el cese ocurrió el 31 de diciembre del
2015; por lo que, se le ha vulnerado el Derecho al Debido Proceso
dentro del ámbito de las relaciones laborales, máxime que el real
empleador fue la MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE VÍCTOR LARCO
HERRERA. En ese parangón, se puede llegar a la conclusión, de
manera ponderada y razonable, que el despido del que fue víctima el
trabajador demandante no tiene fundamento alguno, por lo que, la
culminación del vínculo laboral efectuado resulta ser un acto ilícito y
contrario al Derecho Laboral, más aún que nos hemos encontrado ante
una contratación por tiempo indeterminado; en consecuencia, se ha
vulnerado uno de los contenidos esenciales del Derecho al Trabajo, el
cual es el derecho de no ser despedido sino por causa justa; de tal
modo que, se debe declarar fundado el extremo de la demanda en que
se pretende que se declare incausado el despido que ha sido objeto el
demandante; en consecuencia, se debe ordenar que la demandada
MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE VÍCTOR LARCO HERRERA
proceda a REPONER en su puesto de trabajo al actor ROBERTO
GERMAN GULDEN SANCHEZ, al existir un Despido Incausado
realizado con fecha 31 de diciembre del 2015, dentro del quinto día
hábil de notificada, en su mismo cargo que venía desempeñando u otro
de igual jerarquía, con igual o equivalente nivel y categoría
remunerativa a la fecha del cese laboral, debiéndose dejar sin efecto la
Carta N° 153-2015-SGRRHH/MDVLH.
s) Es de precisarse que, lo determinado de forma precedente se
desvincula con cualquier anterior criterio que éste Juez suscrito haya
esbozado con anterioridad, para lo cual se realiza dentro del marco del
principio y derecho de la independencia en el ejercicio de la función
jurisdiccional previsto en el inciso 2 artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, razón por lo cual se ha cumplido con respetar la
garantía constitucional del deber de Motivación de las Resoluciones
Judiciales previsto en el inciso 5 del artículo 139° de dicho cuerpo
jurídico.
36
DÉCIMO: Corresponde analizar la aplicación del precedente vinculante
establecido en la Sentencia emitida por el Tribunal Constitucional
recaída en el Expediente N° 05057-2013-PA/TC, así veamos:
37
Preliminar prescribe que: “La presente Ley regula la prestación de los
servicios personales, subordinada y remunerada entre una entidad de
la administración pública y un empleado público, cualquiera fuera la
clasificación que éste tenga, y la parte orgánica y funcional de la
gestión del empleo público”, asimismo establece que el acceso al
empleo público -cualquiera sea el régimen laboral- se realiza mediante
concurso público y abierto, por grupo ocupacional, en base a los
méritos y capacidad de las personas, en un régimen de igualdad de
oportunidades (artículo 5°); y que la inobservancia de las normas de
acceso vulnera el interés general e impide la existencia de una relación
válida, sancionando con nulidad los actos administrativos que las
contravengan, sin perjuicio de las responsabilidades administrativas,
civiles o penales de quien lo promueva, ordena o permita (artículo 9°)”.
c) Esto es, el concurso público resulta ser fundamental para el acceso al
empleo, empero el actor prestó servicios como Personal de
Serenazgo - Obrero de Seguridad Ciudadana según se verifica del
Memorando N° 504-2009-SEGURIDAD CIUDADANA-MDVLH de
fecha 25 de setiembre del 2009, obrante en el folio 03 y del
Legajo Personal que se encuentra en un archivo PDF en el CD
ROM obrante en el folio 34; esto es, la labor del actor se encuentra
enmarcada dentro de la calidad de “Obrero”, situación que por
máximas de la experiencia no necesita de un concurso público, al
tratarse de servicios laborales que no requieren mayo calificación; de
tal modo que, no es aplicable que se aplique razonablemente el
precedente del Expediente N° 05057-2013-PA/TC.
d) Dicho criterio es compartido por la jurisprudencia de la Segunda Sala
de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de
la República, quien emitió la Sentencia en Casación Laboral N° 11169-
2014-LA LIBERTAD, de fecha 29 de octubre del 2015, en el que indicó
en su considerando décimo sexto que: “(…) este Supremo Tribunal
considera que no resulta pertinente sustituir la readmisión en el
empleo por el pago de una indemnización en los casos en que los
servidores despedidos se encuentran sujetos al régimen del Decreto
Legislativo N° 276, la Ley N° 24041, o cuando se trate de obreros
municipales sujetos al régimen laboral de la actividad privada
(…)”(el subrayado y negreado es mío); asimismo, la citada Sala
Suprema emitió la Sentencia en Casación Laboral N° 12475-2014-
MOQUEGUA, de fecha 17 de diciembre del 2015, en el que estableció
como precedente vinculante, que el citado caso Huatuco no es
aplicable: “Cuando se trate de obreros municipales sujetos al régimen
laboral de la actividad privada”. Vale decir, por la propia jurisprudencia
de la Corte Suprema de Justicia se ha determinado que no resulta
aplicable el Precedente Huatuco para el caso de los obreros
municipales; en tal sentido, el accionante al haber prestado labores
como Obrero – Policía de Seguridad Ciudadana, en el régimen laboral
38
de la actividad privada, no le cabe la aplicación del citado precedente.
Así las cosas, resulta correcto que éste Juzgador haya dispuesto
declarar fundada la reposición por despido incausado.
39
de la prueba actuada aparezcan indicios que permitan presumir la
existencia del hecho lesivo alegado, el juez debe darlo por cierto,
salvo que el demandado haya aportado elementos suficientes para
demostrar que existe justificación objetiva y razonable de las medidas
adoptadas y de su proporcionalidad”. Así las cosas, corresponde probar
al actor la existencia de los daños alegados y a la emplazada, que ha
cumplido con todas las obligaciones legales destinado a la protección
del actor contra el despido y su extinción o inexigibilidad.
d) Asimismo, respecto a los casos de trabajadores que han sido repuestos
por algún despido inconstitucional resulta factible que puedan reclamar
el pago de la indemnización por daños y perjuicios por el periodo no
laborado, para lo cual es importante la actual y vigente jurisprudencia
de la Corte Suprema de Justicia de la República; así tenemos:
- Sentencia en Casación N° 6312-2013-LA LIBERTAD de fecha 15 de
noviembre del 2013, emitida por la Sala de Derecho Constitucional y
Social Permanente de la Corte Suprema, recaída en el proceso seguido
por Lenin Medrano Segura, contra la Compañía Minera La Poderosa
S.A., al indicar en su considerando Octavo lo siguiente: “(…) la
inviabilidad en el cobro de remuneraciones y beneficios sociales por un
periodo laborado, no implica que el derecho al trabajo restituido con el
proceso ordinario laboral, no alcance su concretización en el plano
fáctico, pues el trabajador afectado con esta medida encuentra -dentro
de nuestro ordenamiento jurídico- otras vías adecuadas para sancionar
el actuar inconstitucional de su empleador, cual es la posibilidad
indemnizatoria (…)” (el subrayado y negreado es mío).
- Sentencia en Casación N° 2235-2013-LA LIBERTAD de fecha 14 de
octubre del 2013, emitida por la Sala de Derecho Constitucional y
Social Permanente de la Corte Suprema, recaída en el proceso seguido
por Jorge Alfredo García León, contra la empresa Cartavio Sociedad
Anónima Abierta, al indicar en su considerando Cuarto lo siguiente:
“(…) la inviabilidad en el cobro de remuneraciones y beneficios sociales
por un periodo laborado, no implica que el derecho al trabajo restituido
con el proceso ordinario laboral, no alcance su concretización en el
plano fáctico, pues el trabajador afectado con esta medida encuentra
-dentro de nuestro ordenamiento jurídico- otras vías adecuadas para
sancionar el actuar inconstitucional de su empleador, cual es la
posibilidad indemnizatoria (…)” (el subrayado y negreado es mío).
- Sentencia en Casación N° 5366-2012-LAMBAYEQUE de fecha 08 de
julio del 2013, emitida por la Sala de Derecho Constitucional y Social
Permanente de la Corte Suprema, recaída en el proceso seguido por
Roger Wilper Faya Hernández, contra el Proyecto Especial Jaén San
Ignacio Bagua, al indicar en su considerando Sexto lo siguiente: “(…)
no corresponde ordenar el pago de la remuneraciones devengadas por
el periodo no laborado por el demandante, pretensión amparada en las
sentencias de mérito; sino que puede ser pretendida bajo otras formas
40
de pretensión como es el de la indemnización por daños y
perjuicios ocasionado por el cese inconstitucional (…)” (el
subrayado y negreado es mío).
- Sentencia en Casación N° 2712-2009-LIMA de fecha 23 de abril del
2010, emitida por la Sala de Derecho Constitucional y Social
Permanente de la Corte Suprema, recaída en el proceso seguido por
Ángel Armando Pajuelo Guerra, contra la Superintendencia Nacional de
la Administración Tributaria (SUNAT), al indicar en su considerando
Décimo Segundo lo siguiente: “(…) no implica negar que efectivamente
pueda existir clara verosimilitud sobre la existencia de daños al
impedirse el ejercicio de los derechos del trabajador, los mismos que
deben ser evaluados e indemnizados, según los hechos de cada caso
en concreto y ante el Juez y vía procedimental predeterminados por Ley
para dicha pretensión (…)” (el subrayado y negreado es mío).
e) Es de puntualizarse que, el lucro cesante se debe entender como la
ganancia dejada de percibir como consecuencia de la conducta dañosa;
en ese sentido, es valioso el Pleno Jurisdiccional Nacional Laboral 2008,
llevado a cabo en Lima los días 27 y 28 de Junio de 2008, en el cual se
acordó que: “Las remuneraciones dejadas de percibir con ocasión del
despido de un trabajador repuesto (…) pueden ser reclamadas en (…)
un proceso de indemnización por daños y perjuicios (…)” (el
subrayado y negreado es mío); asimismo, para la resolución de todo
proceso judicial el Juzgador debe actuar conforme a la “tutela de la
dignidad de la persona” y de la “reparación integral del daño”,
permitiendo que todo justiciable pueda acudir en busca de tutela
resarcitoria integral; en ese panorama, es importante la Sentencia
Casatoria N° 399-99, expedida por la Sala de Derecho Constitucional y
Social de la Corte Suprema en cuanto indica que: “Se debe considerar
en general que todo despido injustificado trae consigo un daño a la
persona que lo sufre, por cuanto de un momento a otro, en forma
intempestiva el trabajador deja de percibir su remuneración (…)”.
f) Asimismo, al tratarse de una pretensión resarcitoria por lucro cesante,
a través de una acción de indemnización por daños y perjuicios, se
puede entender que el trabajador demandante pretende la reparación
respectiva, cuando ha sido víctima de un evento o circunstancia que le
cause daño, y que de acuerdo al caso planteado, se trata de un despido
injustificado atentatoria contra el derecho fundamental al trabajo, y,
siempre y cuando se cumplan con los elementos constitutivos de la
responsabilidad: La Imputabilidad o Capacidad de Imputación, la
Ilicitud o Antijuricidad, el Factor de Atribución, el Nexo Causal o la
Relación de Causalidad y el Daño; de tal modo que, resulta necesario
analizar cada elemento a saber:
41
f.1) LA IMPUTABILIDAD O CAPACIDAD DE IMPUTACIÓN: Juan
Espinoza Espinoza21 considera a éste elemento como la aptitud del
sujeto de derecho de ser responsable por los daños que ocasiona. En el
presente caso, si se cumple éste elemento constitutivo, dado que
conforme a lo analizado anteriormente, la demandada
MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE VÍCTOR LARCO HERRERA, es la
empleadora del actor, más aún que decidió extinguir la relación laboral
a través de un Despido Incausado, el cual fue completamente abusivo,
arbitrario e inconstitucional.
42
primeros se dividen en la culpa y el dolo. Según Juan Espinoza
Espinoza23 la culpa: “debe ser entendida como una ruptura a un
standard de conducta, es la relación entre el comportamiento dañino y
aquel requerido por el ordenamiento, en las mismas circunstancias
concretas”. Se clasifica en culpa objetiva (es la culpa por violación de
leyes) y culpa subjetiva (se basa en las características personales del
agente). De acuerdo a nuestro Código Civil, en la responsabilidad
contractual se existen diversos grados de culpa: i) Culpa Inexcusable o
Grave, es el no uso de la diligencia que es propio de la mayoría de las
personas, está prevista en el artículo 1319º del Código Civil; ii) Culpa
Leve, es el no uso de la diligencia propia de las personas de capacidad
media, está regulado en el artículo 1320º del Código Civil; y, iii) El Dolo
es la voluntad del sujeto de causar daño. Los factores de atribución
objetivos, son aquellos que basan en criterios objetivos, así tenemos la
teoría del riego, la cual parte de la fórmula que “quien con su actividad
crea las condiciones de un riesgo, debe soportar las consecuencias”,
esto es la creación de un peligro. Para el presente caso, nos
encontramos ante una conducta dolosa de la demandada
MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE VÍCTOR LARCO HERRERA, al
haber decidido extinguir de forma arbitraria e inconstitucional la
relación laboral con el demandante, ello a través de un despido
incausado; en ese horizonte, resulta necesario enfatizar que el contrato
de trabajo es una acto jurídico bilateral, consensual; vale decir, un
acuerdo voluntario entre el trabajador y el empleador para
intercambiar trabajo subordinado por una retribución económica que
genera para el trabajador un estatuto objetivo integrado por los
principios, instituciones y normas de la declaración de los derechos
sociales de la ley del trabajo, de los convenios internacionales, de las
convenciones colectivas, etc.; entre los cuales se destacan, el derecho a
conservar el empleo y el derecho a la protección contra el despido
arbitrario, que en nuestro ordenamiento jurídico tienen reconocimiento
constitucional (artículos 22° y 27° de nuestra Constitución) y que al
haber sido vulnerados, permiten calificar la conducta de ésta como
dolosa.
23
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Ob. Cit., pág. 136.
24
BUSTAMANTE ALSINA, Jorge. Teoría General de la Responsabilidad Civil, pág.
268.
43
Causa Adecuada, según Salvi25 hay causalidad adecuada: “entre un acto
o actividad y un daño, cuando concluimos, sobre la base de la evidencia
disponible, que la recurrencia de ese acto o actividad incrementará las
posibilidades de que el daño también ocurrirá”. Ahora bien, en el
presente caso, una relación laboral se fundamenta en la existencia de
un contrato de trabajo, el cual es un negocio jurídico bilateral que
vincula tanto al empleador como al trabajador, y donde van a surgir una
serie de derechos y deberes para cada uno de ellos, por lo que, el
quebrantamiento de dichas obligaciones van a generar la violación del
Principio Pacta Sunt Servanda (el contrato es ley entre las partes), lo
cual implica que la relación se vea afectada y, que el contrato entre en
una situación de crisis o aún peor, se extinga, lo que supone una
responsabilidad de índole contractual; así las cosas, al haber despedido
incausadamente la demandada MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE
VÍCTOR LARCO HERRERA ha quebrantado de forma directa el
contrato de trabajo; esto es, decidió extinguir sin ninguna justificación
la relación laboral; de tal modo que, se trata de una Causa Próxima
derivada de una responsabilidad contractual.
25
SALVI, citado por ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Ob. Cit., pág. 185.
44
ventajas económicas esperadas, vale decir, lo que implica la pérdida del
enriquecimiento patrimonial previsto. Ahora bien, de lo actuado en el
proceso se verifica que el demandante al haber sido despedido en
forma incausada de su puesto de trabajo el 31 de diciembre del
2015, se vio impedido de obtener ingresos económicos (tales como:
remuneraciones caídas, las gratificaciones y la compensación por
tiempo de servicios), lo que merece ser resarcido e indemnizado; por lo
que, el requisito del daño si se cumple.
g) Habiéndose determinado que corresponde indemnizar el Lucro
Cesante, es necesario establecer el quantum reparatorio, y que a decir
de Olga Alcántara Francia26 uno de los objetivos de la responsabilidad
civil es alcanzar en beneficio de la víctima la reparación integral, lo
cual incide directamente en lo que se denomina el quantum
resarcitorio, el mismo que debe estar dentro de un marco de lo justo y
lo equitativo, más no de lo irrisorio. Aquello, es lo que se suele
denominar como Principio de Reparación Integral de la Víctima. La
reparación no debe ser entendida como un mecanismo de
enriquecimiento, sino como un instrumento por el cual se busca poner a
la víctima en una situación equivalente a la que se habría determinado
en ausencia del hecho lesivo, en cuanto ello sea posible; así se debe
reparar el lucro cesante a través de las remuneraciones caídas, las
gratificaciones y la compensación por tiempo de servicios; por lo que,
se debe efectuar el cálculo correspondiente; así veamos:
26
ALCÁNTARA FRANCIA, Olga. Implicancias de la Cuantificación de la
Responsabilidad por daños causados por productos farmacéuticos, pág. 57.
45
- Se debe efectuar las deducciones de los lapsos de inactividad procesal
no imputables a ambas partes, y que por el periodo antes citado son 79
días, así veamos:
2016
TOTAL 52 DÍAS
2017
Enero 01. Día de Año Nuevo
Abril 13 (Jueves) y 14 (Viernes): Semana Santa.
Mayo 01. Día del Trabajo
Junio 29 Día de San Pedro y San Pablo
Julio 28 y 29. Fiestas Patrias.
2018
01. Día de Año Nuevo
Enero
02. Día No Laborable
TOTAL 02 DÍAS
46
34, en que se verifica la existencia de los Contratos C.A.S, y que el cese
el monto salarial mensual fue de S/ 1,200.00 soles, así veamos:
REMUNERACIÓN ORDINARIA
PERIODO LABORAL MENSUAL
2015 S/ 1,200.00
47
TOTAL LAPSOS INACTIVIDAD S/ 3,160.00
TOTAL REMUNERACIONES CAÍDAS A
REPARAR S/ 26,080.00
g.2) GRATIFICACIONES:
- Su reconocimiento se debe realizar dada su calidad y naturaleza
remunerativa; en efecto, el artículo 1° de la Ley N° 27735 establece
que trabajadores sujetos al régimen laboral de la actividad privada,
tienen derecho a percibir dos gratificaciones en el año, una con motivo
de Fiestas Patrias y la otra con ocasión de la Navidad, precisando en su
artículo 2° que el monto de cada una de las gratificaciones es
equivalente a la remuneración que perciba el trabajador en la
oportunidad en que corresponde otorgar el beneficio, así veamos:
48
DICIEMBRE S/ 1,200.00
2018 JULIO S/ 73.33
TOTAL S/ 4,873.33
TOTAL S/ 5,311.93
49
tal sentido, corresponde ordenar su depósito; así veamos el siguiente
cálculo:
50
g.3.2) Por el periodo del 12 de enero del 2008 (día siguiente de la
emisión de la presente Sentencia) hasta la fecha en que el
demandante sea efectivamente repuesto.- Corresponde por éste
periodo el reconocimiento de las Compensación por Tiempo de
Servicios, la que se deberá liquidar en ejecución de sentencia.
CONCEPTOS MONTOS
LUCRO CESANTE - REMUNERACIONES CAÍDAS S/ 26,080.00
LUCRO CESANTE - GRATIFICACIÓN QUE DEBIÓ PERCIBIR EL ACTOR S/ 5,311.93
TOTAL CÁLCULO SEMESTRAL DE LA COMPENSACIÓN POR TIEMPO
DE SERVICIOS S/ 2,842.78
SUB TOTAL S/ 34,234.71
51
no se puede establecer en forma absoluta que el actor pudo haber
desarrollado en forma ininterrumpida su relación laboral, igualmente
tuvo que conseguir ingresos que mitiguen el daño; en esa coyuntura,
Juan Espinoza Espinoza28 nos presenta un caso en que un trabajador
despedido interpuso una acción de amparo, para así ser repuesto, lo
cual le fue favorable, posteriormente interpuso una demanda de
indemnización por daño emergente, lucro cesante y daño moral, el 63°
Juzgado Civil de Lima con Resolución Nº 6, del 07 de marzo del 2006,
declaró fundada la demanda, precisando que respecto del lucro cesante
se consideró que constituía un hecho objetivo acreditado que el actor
dejó de percibir sus remuneraciones por el periodo que no laboró, con
lo que, en principio, se acreditaría la afectación a dicha categoría de
daños; en lo referente al monto a indemnizar, se expresó que se debía
tener en cuenta que, no se puede establecer en forma absoluta que
el actor pudo haber desarrollado en forma ininterrumpida su
relación laboral, igualmente tuvo que conseguir ingresos que
mitiguen el daño; asimismo, se consideró que al resultado
indemnizatorio se le debe restar el 10% como mitigación de daño; en
esa coyuntura, éste Juzgador debe arribar a una solución que se
encuentre enmarcada dentro de los Principios de Razonabilidad,
Ponderación y Equidad, el primer principio, según el maestro uruguayo
Américo Plá Rodríguez29: “consiste en la afirmación esencial de que el
ser humano, en sus relaciones laborales, procede y debe de proceder
conforme a la razón. Se trata, como se ve, de una especie de limite o
freno formal y elástico al mismo tiempo, aplicable en aquellas áreas del
comportamiento donde la norma no puede prescribir límites muy
rígidos ni en un sentido ni en otro y, sobre todo, donde la norma no
puede prever la infinidad de circunstancias posibles”. Mientras que, el
Principio de Ponderación, busca un equilibrio práctico entre los
intereses y las necesidades de los titulares de los derechos enfrentados.
Asimismo, resulta de valiosa utilidad el Principio de Equidad desde el
punto de vista Aristotélico (epikeia), según el cual la equidad es la
Justicia aplicada al caso concreto; en ese horizonte, muchas veces la
inclemente aplicación de una ley a los casos que codifica puede
ocasionar efectos injustos. Por ello, se hace necesario que en el
Derecho se mitiguen los efectos perjudiciales del tenor literal de una
norma. Esto es, lo que los romanos graficaban en la máxima "Summum
Ius, Summa Injuria", que quiere decir que del máximo rigor de la ley, a
veces pueden seguirse consecuencias injustas. En esa coyuntura,
acudir a la Equidad en el Derecho, equivale a llegar a una solución en
virtud de una norma general sobre un caso particular, según las propias
circunstancias del caso. Así, el profesor mexicano Rafael Preciado
28
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Ibid. Idem., pág. 348 -341.
29
PLÁ RODRÍGUEZ, Américo. “Los principios del Derecho del Trabajo”,
Ediciones Desalma, Buenos Aires. 1998, tercera edición, páginas 364 a 365.
52
Hernández30 en un artículo denominado “La Equidad y el Derecho del
Trabajo” manifiesta que la equidad epikeia debe ser entendida como
“la conveniente adecuación de los preceptos y postulados de la justicia
legal al espíritu del derecho –epikeia-”. De igual manera, el maestro
italiano Paolo Prodi31, utilizando una observación de Jacques Ellul,
manifiesta que “El derecho es indispensable para la vida de la
sociedad; pero refugiarse de modo absoluto en el derecho es mortal;
pues niega el calor, la versatibilidad, la fluctuación de las relaciones
humanas, que resultan indispensables para que un cuerpo social pueda
vivir (y no sólo funcionar) (…) Los romanos decían: Summum Ius,
Summa Injuria: un exceso de derecho y de reivindicaciones jurídicas
desemboca en una situación en que, a fin de cuentas el derecho se
torna inexistente”. Así las cosas, la Equidad tiene una connotación de
justicia e igualdad social con responsabilidad y valoración de la
dignidad humana, procurando un equilibrio entre las dos cosas, la
equidad es lo justo en plenitud, por lo que, faculta al Juez llegar a
soluciones adaptando la justicia al caso concreto, esto significa que la
equidad introduce un principio ético y de justicia en la igualdad. Así las
cosas, la equidad obliga a plantearnos los objetivos que debemos
conseguir para avanzar hacia una sociedad más justa, donde el respeto
de la dignidad humana, sea un fin y no un medio; en ese horizonte, éste
Juez suscrito considera de manera prudente, ponderada y equitativa
que el factor de Mitigación del Daño es equivalente a un 10% del
monto ordenado a reparar.
- En ese panorama, el monto total consolidado a indemnizar por el Lucro
Cesante, al que se le deduzca la Mitigación del Daño, es el siguiente:
CONCEPTOS MONTOS
LUCRO CESANTE - REMUNERACIONES CAÍDAS S/ 26,080.00
LUCRO CESANTE - GRATIFICACIÓN QUE DEBIÓ PERCIBIR EL ACTOR S/ 5,311.93
TOTAL CÁLCULO SEMESTRAL DE LA COMPENSACIÓN POR TIEMPO
DE SERVICIOS S/ 2,842.78
SUB TOTAL S/ 34,234.71
FACTOR DE MITIGACIÓN DEL DAÑO 10% S/ 3,423.47
TOTAL LUCRO CESANTE S/ 30,811.24
53
cumplimiento de las normas legales y el cumplimiento de las
obligaciones contractuales conforme se puede verificar del literal a) del
artículo 23.4 de la Nueva Ley Procesal de Trabajo – Ley N° 29497, el
cual prescribe que: “De modo paralelo, cuando corresponda, incumbe
al demandado que sea señalado como empleador la carga de la prueba
de: a) El pago, el cumplimiento de las normas legales, el cumplimiento
de sus obligaciones contractuales, su extinción o inexigibilidad (…)”, lo
que es concordante con el artículo 1229° del Código Civil, el cual
señala que “La prueba del pago incumbe a quien pretende haberlo
efectuado”.
54
artículo 3º del Decreto Ley Nº 25920, el cual señala que el interés legal
sobre los montos adeudados por el empleador se devengan a partir día
siguiente de aquél en que se produjo el incumplimiento y hasta el día
de su pago efectivo; asimismo, dichos intereses deben determinarse
aplicando la tasa de interés legal, establecido periódicamente por el
Banco Central de Reserva, según lo prescribe el artículo 1º del decreto
ley antes mencionado, y el artículo 1244º del Código Civil.
55
con una justa y ponderada apreciación de los costos del proceso. En
este caso, se observa tales características, pues se advierte que se ha
obtenido buenos resultados al lograrse declarar fundadas las
pretensiones de la Desnaturalización de la Desnaturalización de la
Contratación de Locación de Servicios, la Inaplicación de la
Contratación Administrativa de Servicios, la Reposición por Despido
Incausado y el pago de la Indemnización por Daños y Perjuicios por
Lucro Cesante, y del audio y video se observa una buena intervención
de la defensa letrada del actor en la Audiencia de Juzgamiento,
planteando su caso en la confrontación de posiciones, absolviendo
oralmente los traslados en forma clara y concisa, participando
activamente en la actuación probatoria, y exponiendo adecuadamente
sus Alegatos. En esa coyuntura, las Honorarios Profesionales deben ser
determinados a favor del Dr. PEDRO PABLO CUBA ORBEGOSO, en
su calidad de abogada defensor de la parte accionante, en la suma de
S/ 6,000.00 soles, más el 5% de este monto para el Colegio de
Abogados de La Libertad, esto es, la suma de S/ 300.00 soles.
PRINCIPIO DE PREDICTIBILIDAD:
56
italianos: Principio della Certezza del Diritto) busca construir dos
escenarios claramente definidos: 1) Fortalecer las bases para generar
confianza en los justiciables que recurren al Poder Judicial; y, 2)
Reducir los niveles de corrupción, toda vez que al conocerse los
lineamientos, la discrecionalidad inescrupulosa se reduce, ya que los
justiciables conocen de antemano la posible respuesta por parte de la
judicatura. En ese talante, la aplicación del Principio de Predictibilidad
permite que la discrecionalidad de los Jueces, al resolver determinados
asuntos, no se convierta en arbitrariedad; de tal modo que, cualquier
Juez no podría tener dos o más pronunciamientos totalmente
antagónicos frente a casos idénticos, en los cuales se presentan los
mismos argumentos y se aplica igual normatividad. Lo antes
manifestado traduce positivamente en beneficio de la sociedad, ya que
permite la Seguridad Jurídica y la Paz Social.
FALLA:
57
3) DECLARO FUNDADA la pretensión de REPOSICIÓN POR DESPIDO
INCAUSADO; en consecuencia, ORDENO que la demandada
MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE VÍCTOR LARCO HERRERA,
proceda a REPONER en su puesto de trabajo al demandante
ROBERTO GERMAN GULDEN SANCHEZ, al existir un DESPIDO
INCAUSADO realizado con fecha 31 (Treinta y Uno) de Enero del
2016 (Dos Mil Dieciséis), dentro del quinto día hábil de notificada, en
su mismo cargo que venía desempeñando u otro de igual jerarquía, con
igual o equivalente nivel y categoría remunerativa a la fecha del cese
laboral, debiéndose dejar sin efecto la Carta N° 153-2015-
SGRRHH/MDVLH.
3) DECLARO FUNDADA la pretensión sobre PAGO DE LA
INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS POR LUCRO
CESANTE; en consecuencia:
3.1) Por el periodo del 31 de diciembre del 2015 (fecha de cese)
hasta el día de la fecha 11 de enero del 2018 (emisión de la
presente Sentencia), corresponde: RECONOCER las
Remuneraciones, las Gratificaciones y la Compensación por Tiempo de
Servicios (C.T.S.) en el monto de S/ 30,811.24 soles (TREINTA MIL
OCHOCIENTOS ONCE Y 24/100 SOLES). Asimismo, ORDENO que
la empresa demandada, CUMPLA con pagar a favor de la parte
accionante dichos derechos, dentro del quinto día hábil de notificado.
3.2) Por el periodo del 12 de enero del 2008 (día siguiente de la
emisión de la presente Sentencia) hasta la fecha en que el
demandante sea efectivamente repuesta.- Corresponde por éste
periodo el reconocimiento de las Remuneraciones, las Gratificaciones y
la Compensación por Tiempo de Servicios, las que se deberán liquidar
en ejecución de Sentencia, en el que se deberá deducir el factor de
Mitigación del Daño, el cual es equivalente a un 10% del monto total
liquidado.
4) DECLARAR FUNDADA la pretensión de pago de los INTERESES
LEGALES, los cuales serán determinados en la forma establecida en el
literal a) del considerando décimo tercero de la presente
Sentencia.
5) De igual forma, se determinan los HONORARIOS PROFESIONALES
a favor del Dr. PEDRO PABLO CUBA ORBEGOSO, en su calidad de
abogado defensor del accionante, en la suma de S/ 6,000.00 soles
(SEIS MIL Y 00/100 SOLES); más el 5% de este monto para el
Colegio de Abogados de La Libertad; es decir, la suma de S/ 300.00
soles (TRESCIENTOS Y 00/100 SOLES). SIN Multa y SIN Costas
Procesales.
6) CARECE DE OBJETO emitir pronunciamiento acerca de la pretensión
de pago de la Indemnización por Despido Arbitrario.
58
7) DECLARAR INFUNDADA la Excepción de Falta de Agotamiento de la
Vía Administrativa planteada por la demandada MUNICIPALIDAD
DISTRITAL VICTOR LARCO HERRERA.
8) DECLARAR INFUNDADA la Excepción de Incompetencia por Razón
de la Especialidad de los Juzgados Labores formulada por la
demandada MUNICIPALIDAD DISTRITAL VICTOR LARCO
HERRERA.
9) ARCHÍVESE los actuados en el modo y forma de Ley. NOTIFÍQUESE
a las partes con la presente sentencia conforme al ordenamiento
jurídico vigente.
59