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Escuela de Estudios Políticos y Administrativos Prof.

Julio César Fernández Toro

FIRST CHARTER OF VIRGINIA


“LA PRIMERA CARTA DE VIRGINIA”
(de10 de abril de 1606)

I. Jacobo, por la gracia de Dios, rey de Inglaterra, Escocia, Francia e Irlanda, defensor de la fe, etc.
Considerando que nuestros amados y bien dispuestos súbditos Sir Thomas Gates y Sir George Somers,
caballeros, Richard Hackluit, escribano, prebendado de Westminster, y Edward-Maria Wingfield, Thomas
Hanham y Ralegh Gilbert, esquires, William Parker y George Popham, caballeros, y algunos otros de nuestros
amados súbditos, nos han estado solicitando humildemente que podríamos concederles nuestro permiso para
hacer morada, asentamiento y conducir una colonia de algunas de nuestra gentes a aquella región de América
llamada comúnmente Virginia, y a otras regiones y territorios de América que bien nos pertenezcan o que de
hecho no los posea ningún príncipe o pueblo cristiano, situados, ubicados y que estén a todo lo largo de las
costas marítimas entre los 34 grados de latitud septentrional desde la línea equinoccial y los 45 grados de la
misma latitud, y por tierra firme entre los mismos 34 y los 45 grados, y las islas adyacentes a esa costa o [que
estén] hasta cien millas de ella.
II. Y a ese fin, y para el logro más expeditivo de su intencionado asentamiento y morada en aquel lugar,
desean dividirse en dos colonias y compañías separadas:
una formada por ciertos caballeros, gentilhombres, mercaderes y otros inversores de nuestra ciudad de
Londres y de otros lugares que se les han asociado, y [más que] de vez en cuando se les asociarán, que desean
comenzar su asentamiento y morada en algún lugar adecuado y conveniente entre los 34 y los 41 grados de
dicha latitud, a lo largo de las costas de Virginia y de las costas de América antedichas. Y la otra [compañía]
formada por varios caballeros, gentilhombres, mercaderes y otros inversores de nuestras ciudades de Bristol y
Exeter y de nuestra población de Plymouth y de otros lugares, que se asocian entre ellos en esa Colonia, que
desean comenzar su asentamiento y morada en algún lugar adecuado y conveniente entre los 38 y los 45
grados de dicha latitud, a todo lo largo de dichas costas de Virginia y América, según trascurre esa costa.
III. Nosotros, mediante estas nuestras letras patentes, graciosamente aceptamos y consentimos a sus humildes
y bien intencionados deseos, elogiando enormemente y aceptando graciosamente sus deseos de que prospere
tan noble esfuerzo, que con la Providencia de Dios todopoderoso puede servir de aquí en adelante para la
gloria de su Divina Majestad, propagando la religión cristiana a la gente que todavía vive en la oscuridad y
miserable ignorancia del verdadero conocimiento y culto de Dios, y puede que con el tiempo conduzca a los
infieles y salvajes que viven en aquellas tierras a las costumbres humanas civilizadas y a un gobierno estable
y pacífico.
IV. Y por tanto, en nuestro nombre, el de nuestros herederos y sucesores, concedemos y acordamos que los
susodichos Sir Thomas Gates, Sir George Somers, Richard Hackluit y Edward-Maria Wingfield, inversores
de nuestra ciudad de Londres, y todos los demás que se les han asociado o se les asocien en esa colonia, se
denominarán la Primera Colonia. Y podrán comenzar y comenzarán su primer asentamiento y morada en
cualquier lugar de dicha costa de Virginia o América que consideren adecuado y conveniente entre los
mencionados 34 y los 41 grados de dicha latitud [norte]. Y poseerán todas las tierras, bosques, suelos,
terrenos, refugios, puertos, ríos, minas, minerales, marismas, aguas, pesquerías, bienes y heredades de toda
clase [incluidos] desde dicha primera sede de su asentamiento y morada hasta una distancia de cincuenta
millas de medida inglesa estatutaria1 a lo largo de dicha costa de Virginia y América hacia el oeste y hacia el
suroeste según trascurre la costa, y todas las islas que se encuentren hasta cien millas justo enfrente de esa
misma costa marítima. Y también todas las tierras, suelos, terrenos, refugios, puertos, ríos, minas, minerales,

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La milla estatutaria (británica) provenía de la medida romana de 1.000 pies, que equivalían a 1.620 yardas o 1.458 metros.

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bosques, aguas, marismas, pesquerías, bienes y heredades de toda clase [incluidos] desde dicho lugar de su
primer asentamiento y morada en una extensión de cincuenta millas igualmente inglesas a lo largo de dichas
costas de Virginia y América hacia el este y nordeste, o hacia el norte, según trascurre la costa, junto con
todas las islas que se encuentren hasta cien millas justo enfrente de dicha costa marítima. Y también todas las
tierras, bosques, suelos, terrenos, refugios, puertos, ríos, minas, minerales, marismas, aguas, pesquerías,
bienes y heredades de toda clase, dentro de las mismas cincuenta millas a ambos lados de la costa marítima y
directamente hacia tierra firme hasta una distancia de cien millas igualmente inglesas. Y podrán habitar y
permanecer, y habitarán y permanecerán allí; y también podrán construir y fortificar, y construirán y
fortificarán en la misma zona, para su mejor salvaguardia y defensa, según su mejor criterio y el criterio del
Consejo de esa colonia. Y no se permitirá [ir a allá] a ningún otro de nuestros súbditos, ni se le tolerará
cultivar ni habitar hacia el interior, ni en la región posterior a la de ellos hacia tierra firme, sin primero haber
tenido y obtenido por escrito licencia para ello o consentimiento expreso del Consejo de esa colonia.
V. Y de la misma forma, en nuestro nombre, y en el de nuestros herederos y sucesores, concedemos y
acordamos que los susodichos Sir Thomas Hanham y Ralegh Gilbert, William Parker y George Popham, y
todos los demás de la población de Plymouth en el condado de Devon o de cualquier otro lugar, que se les han
asociado o se les asocien en esa colonia, se denominarán la Segunda Colonia. Y podrán comenzar y
comenzarán el asentamiento y sede de su primera morada y habitación en cualquier lugar de dicha costa de
Virginia y América que consideren adecuado y conveniente, entre los 38 grados de dicha latitud y los 45
grados de la misma latitud [norte]. Y poseerán todas las tierras, suelos, terrenos, refugios, puertos, ríos, minas,
minerales, bosques, marismas, aguas, pesquerías, bienes y heredades de toda clase, [incluidos] desde dicha
primera sede de su asentamiento y morada hasta una distancia de cincuenta millas inglesas, como se ha dicho,
a lo largo de dicha costa de Virginia y América hacia el oeste y hacia el suroeste, o hacia el sur, según
trascurre la costa, y todas las islas que se encuentren hasta cien millas justo enfrente de esa costa marítima. Y
también todas las tierras, suelos, terrenos, refugios, puertos, ríos, minas, minerales, bosques, aguas, marismas,
pesquerías, bienes y heredades de toda clase, desde el lugar de su primer asentamiento y morada hasta una
distancia de cincuenta millas a lo largo de dichas costas de Virginia y América hacia el este y nordeste, o
hacia el norte, según trascurre la costa, y todas las islas también hasta cien millas justo enfrente de dicha costa
marítima. Y también todos los territorios, suelos, tierras, refugios, puertos, ríos, bosques, minas, minerales,
marismas, aguas, pesquerías, bienes y heredades de toda clase, dentro de las mismas cincuenta millas a ambos
lados de la costa marítima y directamente hacia tierra firme hasta una distancia de cien millas igualmente
inglesas. Y podrán habitar y permanecer y habitarán y permanecerán allí; y también podrán construir y
fortificar y construirán y fortificarán en la misma zona para su mejor salvaguarda y defensa según su mejor
criterio y el criterio del Consejo de esa colonia. Y no se permitirá [ir allá] a ningún otro de nuestros súbditos,
ni se le tolerará cultivar ni habitar hacia el interior, ni en la región posterior a la de ellos hacia tierra firme, sin
primero haber tenido y obtenido por escrito licencia para ello o consentimiento expreso del Consejo de esa
colonia.
VI. A condición de que siempre, y es ésta nuestra voluntad y deseo, el asentamiento y morada de dicha
colonia que se establezca la última, tal como se ha dicho, no quede a menos de cien millas inglesas del que se
establezca primero, tal como se ha dicho.
VII. Y también ordenamos, establecemos y acordamos, en nuestro nombre, y en el de nuestros herederos y
sucesores, que cada una de dichas colonias tenga un Consejo que gobernará y organizará todas las materias y
causas que se planteen, desarrollen o sucedan en cada una de esas colonias, según las leyes, ordenanzas e
instrucciones que en su nombre se otorguen y se firmen de nuestra mano o firma real, y lleven el sello privado
de nuestro reino de Inglaterra. Cada uno de dichos Consejos estará formado por trece personas, elegidas,
nombradas y destituidas cuando sea necesario según se indique y haga constar en las mismas instrucciones. Y
[cada Consejo] tendrá su sello diferente, para [usarlo en] todos los asuntos que aprueben o conciernan a cada
uno de esos consejos. Cada uno de cuyos sellos tendrán el blasón del rey grabado en un lado y su retrato en el
otro. Y el sello de Consejo de dicha Primera Colonia tendrá grabado a su alrededor, en un lado, estas palabras:
“Sello del Rey de Gran Bretaña, Francia e Irlanda”; y en el otro lado esta inscripción alrededor: “Para el
Consejo de la primera Colonia de Virginia”. Y el sello del Consejo de dicha Segunda Colonia también tendrá
grabado alrededor por un lado las mencionadas palabras: “Sello del Rey de Gran Bretaña, Francia e Irlanda”;
y por el otro lado: “Para el Consejo de la segunda Colonia de Virginia”.

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VIII. Y también habrá un Consejo afincado aquí de Inglaterra, que estará formado igualmente por trece
personas, designadas para ello por nosotros, por nuestros herederos y sucesores, y que se denominará nuestro
Consejo de Virginia. Y cuando sea necesario se encargará de la más alta gestión y dirección sólo de todas las
materias que pudieran afectar o afecten al gobierno tanto de cada una de dichas colonias como de cualquier
otra región o lugar incluido dentro de los límites de los 34 y los 45 grados antes mencionados. Consejo que
deberá, de igual manera, tener un sello para los asuntos relacionados con el Consejo o las colonias, con el
mismo blasón y retrato antes mencionado, y con la inscripción, grabada alrededor en un lado: “Sello del Rey
de Gran Bretaña, Francia e Irlanda”; y alrededor en el otro lado: “Para su Consejo de Virginia”.
IX. Y además, concedemos y acordamos, en nuestro nombre, y en el de nuestros herederos y sucesores, que
cada uno de dichos Consejos de cada una de las susodichas colonias, en virtud de lo expuesto, cuando sea
necesario, sin ninguna interrupción por nuestra parte, ni por la de nuestros herederos y sucesores, legalmente
podrán dar y recibir y darán y recibirán órdenes para excavar, extraer y buscar todo tipo de minas de oro, plata
y cobre, tanto en cualquier parte de cada una de las mencionadas colonias como en la tierra firme más allá de
dichas colonias. Y el oro, plata y cobre que se obtenga lo tendrán y disfrutarán para el uso y beneficio de las
mismas colonias y de sus asentamientos; cediéndonos, a nosotros, a nuestros herederos y sucesores, sólo la
quinta parte de todo el oro y la plata, y la quinceava parte del cobre, que, como se ha dicho, se obtenga o
consiga, sin que por la misma causa se nos tenga que dar ni ceder, a nosotros, a nuestros herederos o
sucesores, ningún otro tipo de ganancia o cantidad.
X. Y que legalmente podrán establecer y hacer y establecerán y harán que se acuñe una moneda para que
circule entre la gente de cada una de esas colonias, para facilitar el comercio y la negociación entre ellos y los
nativos de allí, de tal metal y de tal manera y forma, como prescriban e indiquen cada uno de los mencionados
Consejos.
XI. Y de la misma manera, en nuestro nombre, y en el de nuestros herederos y sucesores, y por las presentes
[letras patentes], damos total potestad y autoridad a los mencionados Sir Thomas Gates, Sir George Somers,
Richard Hackluit, Edward-Maria Wingfield, Thomas Hanham, Ralegh Gilbert, William Parker y George
Popham, y a cada uno de ellos, y a cada una de las dichas compañías, asentamientos y colonias, para que ellos
y cada uno de ellos, puedan hacer, ir y dirigir, y hagan, vayan y dirijan dicho viaje a cada uno de los
asentamientos y colonias; y para viajar a aquel lugar, y para morar y habitar allá en todas las colonias y
asentamientos, con tales y tantos de nuestros súbditos como quieran acompañarles en dichos viajes y a dichos
asentamientos; con suficientes barcos y equipo de armaduras, armas, pertrechos, pólvora, vituallas y otras
cosas necesarias en dichos asentamientos, y para su uso y defensa allí. Siempre y cuando que nosotros,
nuestros herederos o sucesores, no le hayamos prohibido [viajar] a ninguna de dichas personas, ni se lo
prohibamos de aquí en adelante.
XII. Además, en nuestro nombre, y en el de nuestros herederos y sucesores, por las presentes [letras patentes]
damos y concedemos licencia a los mencionados Sir Thomas Gates, Sir George Somers, Richard Hackluit,
Edward-Maria Wingfield, Thomas Hanham, Ralegh Gilbert, William Parker y George Popham, y a todas las
dichas colonias, para que cuando lo necesiten, y tantas veces como lo necesiten de aquí en adelante, ellos y
cada uno de ellos, puedan y deban, en su defensa, enfrentarse, expulsar, repeler y resistir, tanto por mar como
por tierra, con todos los medios y formas que sea, a todas y cada una de las personas que sin el permiso
particular de cada una de dichas colonias y asentamientos, intenten habitar dentro de las demarcaciones y
límites de dichas colonias y asentamientos, o en cualquiera de ellos, o que emprendan o intenten en cualquier
momento de aquí en adelante, hacer daño, perjuicio o molestia a cada una de dichas colonias o
asentamientos.
XIII. Dando y concediendo por estas presentes [letras patentes] a los susodichos Sir Thomas Gates, Sir
George Somers, Richard Hackluit, Edward-Maria Wingfield, y a los asociados de dicha primera Colonia, y a
los dichos Thomas Hanham, Ralegh Gilbert; William Parker y George Popham, y a sus asociados de dicha
Segunda Colonia, y a cada uno de ellos, cuando lo necesiten y tantas veces como lo necesiten de aquí en
adelante, potestad y autoridad para capturar y sorprender mediante todas las formas y medios que sea, a todas
y cada una de las personas, con sus barcos, buques, bienes y otros pertrechos, que se descubran comerciando
en cualquier puerto, ensenada o lugar dentro de los límites o alrededores de cada una de dichas colonias y
asentamientos, que no sean de la misma colonia, hasta que los que sean de cualquiera de los reinos o dominios
sometidos a nuestra obediencia paguen o acepten pagar a los encargados del erario de esa colonia, dentro de

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cuyos límites y demarcaciones fueran a comerciar, el dos y medio de cada cien de cualquier cosa que
comercien, compren o vendan; y si son extranjeros y no sometidos a nuestra obediencia, hasta que paguen el
cinco de cada cien de tales artículos y mercancías que comercien, compren o vendan dentro de las
demarcaciones de cada una de dichas colonias en las que comerciaran, compraran o vendieran como se ha
dicho. Sumas de dinero o beneficio que, como se ha dicho, durante el periodo de veintiún años contados
a partir de esta fecha, se utilizarán totalmente para el uso, beneficio y bienestar de cada uno de dichos
asentamientos en los que se haga tal comercio; y después de que terminen dichos veintiún años, los mismos
[dineros] los recibirán para nuestro uso, el de nuestros herederos y sucesores, los oficiales y ministros que
nosotros, y nuestros herederos y sucesores, asignemos e indiquemos para ello.
XIV. Y además, en nuestro nombre, y en el de nuestros herederos y sucesores, por las presentes [letras
patentes] damos y concedemos a los susodichos Sir Thomas Gates, Sir George Sommers, Richard Hackluit y
Edward-Maria Wingfield, y a sus asociados de dicha Primera Colonia y asentamiento, y a los susodichos
Thomas Hanham, Ralegh Gilbert, William Parker y George Popham, y a sus asociados de dicha Segunda
Colonia y asentamiento, que cuando sea necesario, durante un periodo de siete años a contar desde esta fecha,
ellos y cada uno de ellos, por medio de sus representantes, ministros y agentes, puedan transportar desde
nuestros reinos de Inglaterra e Irlanda, y desde todos los demás dominios nuestros, los bienes, enseres,
armaduras, municiones y aparejos necesarios para que los usen para su atavío, alimento, defensa o cualquier
otro fin en esos asentamientos, para el mejor auxilio de cada una de dichas colonias y asentamientos, sin que
nos cedan ni paguen a cambios, ni a nosotros ni a nuestros herederos o sucesores, ningún arbitrio, impuesto u
otro derecho.
XV. También, en nuestro nombre, y en el de nuestros herederos y sucesores, declaramos por las presentes
[letras patentes] que todas y cada una de las personas que sean súbditos nuestros, que moren y habiten en
todas y cada una de dichas colonias y asentamientos, y todos sus hijos que nazcan dentro de cualquiera de los
límites y demarcaciones de cada una de dichas colonias y asentamientos, tendrán y disfrutarán, a todos los
fines, de todas las libertades, franquicias2 e inmunidades que haya en cualquiera de nuestros otros dominios,
igual que si hubieran morado y nacido en este nuestro reino de Inglaterra, o en cualquier otro de nuestros
dominios.
XVI. Además, es nuestra graciosa voluntad y deseo, y en nuestro nombre, y en el de nuestros herederos y
sucesores, por las presentes [letras patentes] declaramos y exponemos que si cualquier persona de cualquiera
de dichas colonias y asentamientos, o cualquier otra, que comercie con las dichas colonias y asentamientos, o
con cualquiera de ellas, transportara de aquí en adelante cualquier artículo, mercancía o bien fuera de
cualquiera de nuestros dominios con la intención de descargarlo, venderlo o transferirlo de cualquier otra
forma dentro de los límites y alrededores de dichas colonias y asentamientos, y aún a pesar de que, tanto
estando en el mar o después de haberlo desembarcado en cualquiera de dichas colonias y asentamientos, lo
llevara a otro país extranjero a fin de venderlo o transferirlo sin que primero hubiera obtenido para ello
nuestra licencia, o la de nuestros herederos y sucesores, que entonces, todos los bienes y enseres de dicha
persona o personas que delincan o transporten, junto con dicho barco o embarcación en el que se hizo el
trasporte, serán decomisados para [nuestro uso y el de] nuestros herederos y sucesores.
XVII. Siempre y cuando, y es nuestra voluntad y deseo, y por la presente lo anunciamos a todos los reyes,
príncipes y Estados cristianos, que cualquier persona o personas que en adelante fueren de cualquiera de
dichas colonias y asentamientos, o de cualesquiera otras, que con su licencia y designación, en cualquier
momento de aquí en adelante robaren o despojaren por tierra o por mar, o cometieren cualquier acto de
hostilidad injusta o ilegal contra cualquiera de nuestros súbditos, de los de nuestros herederos y sucesores, o
contra los súbditos de cualquier rey, príncipe, soberano, gobernador o Estado que estuviere aliado o en
concordia con nosotros, o con nuestros herederos o sucesores, y que después de dicho agravio, o después de la
denuncia de ese príncipe, soberano, gobernador o Estado, o de sus súbditos, nosotros, o nuestros herederos y

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Si bien en castellano el significado de “franquicia” es el de un privilegio circunscrito a la exención del pago de impuestos, en inglés
tiene por un lado el carácter más amplio de “libertad” o “inmunidad” (términos ambos que aparecen en la misma frase aquí
traducida) pero por otro el más específico de derecho de sufragio o voto. En estos documentos se está refiriendo a derechos en
general y he optado por utilizar “franquicias” para evitar la repetición “inmunidades e inmunidades”. (El término “privilegios”
tampoco sería aceptable porque en muchas otras frases aparece la construcción “Franchises and Privileges”.)

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sucesores, haremos públicas proclamas en cualquiera de los puertos de nuestro reino de Inglaterra que sean
adecuados para ese fin, para que dicha persona o personas que hayan cometido cualquiera de tales robos, o
despojos, hagan, en el plazo indicado por tales proclamas, total restitución o satisfacción de los agravios
cometidos hasta que los príncipes u otros que así lo reclamaren se consideren totalmente satisfechos y
contentos.Y que si dicha persona o personas que hubieren cometido tal robo o despojo, no hicieran o hicieran
hacer la correspondiente compensación en el periodo así indicado, entonces nos será lícito, a nosotros, y a
nuestros herederos y sucesores, poner fuera de nuestra alianza y protección a dicha persona o personas que
hubieren cometido tal robo o despojo, y a sus ayudantes, cómplices y protectores. Y que será lícito y libre que
todos los príncipes y otras [personas] persigan con hostilidad a los dichos delincuentes y a todos ellos, y a
todos sus ayudantes, asistentes, cómplices y protectores.
XVIII. Y finalmente, en nuestro nombre, y en el de nuestros herederos y sucesores, concedemos y acordamos
con los susodichos Sir Thomas Gates, Sir George Somers, Richard Hackluit, Edward-Maria Wingfield, y con
todos los demás de dicha Primera Colonia, que cuando se solicite, nosotros, nuestros herederos y sucesores,
mediante letras patentes con el gran sello de Inglaterra, daremos y concederemos a tales personas, y a sus
herederos y designados que el Consejo de esa colonia, o la mayor parte de sus [miembros], nombre y asigne
para ese fin, todas las tierras, arrendamientos y heredares que estén dentro de las demarcaciones delimitadas
para esa colonia, como se ha dicho, para que las ocupen en nuestro nombre, y en el de nuestros herederos y
sucesores, como lo es nuestro Señorío de East Greenwich, en el condado de Kent, sólo en libre y común
socage, y no in capite.
XIX. Y de igual manera, en nuestro nombre, y en el de nuestros herederos y sucesores, concedemos y
acordamos con los dichos Thomas Hanham, Ralegh Gilbert, William Parker y George Popham, y con todos
los otros de dicha Segunda Colonia, que cuando se solicite, nosotros, nuestros herederos y sucesores,
mediante letras patentes con el gran sello de Inglaterra, daremos y concederemos a tales personas, y a sus
herederos y designados que el Consejo de esa colonia, o la mayor parte de sus [miembros], nombren y
asignen para ese fin, todas las tierras, arrendamientos y heredares que estén dentro de las demarcaciones
asignadas a esa colonia, como se ha dicho, para que las ocupen en nuestro nombre, y en el de nuestros
herederos y sucesores, como lo es nuestro Señorío de East Greenwich, en el Condado de Kent, sólo en libre y
común socage, y no in capite.
XX. Todas cuyas tierras, arrendamientos y heredares, así transferidas por cada una de dichas letras patentes,
serán suficiente garantía para quienes reciban dichas letras patentes, para distribuirlas y dividirlas entre los
emprendedores del asentamiento de cada una de dichas colonias, y entre aquellos que hagan sus
asentamientos en cualquiera de cada una de dichas colonias, de la manera y forma, y según las fincas que
ordene y ponga por escrito el Consejo respectivo de dicha colonia, o la mayor parte de [sus miembros], de
entre las tierras, arrendamientos y heredares que le correspondan, a pesar de que en las presentes [letras
patentes] no se haga mención expresa del verdadero valor anual o certeza de las propiedades, o de nada de
ello, ni de cualquier otro regalo o concesión [hecho] por nosotros, o por cualquiera de nuestros progenitores o
antecesores, a favor de los antedichos Sir Thomas Gates, caballero, Sir George Somers, caballero, Richard
Hackluit, Edward-MariaWingfield, Thomas Hanham, Ralegh Gilbert, William Parker y George Popham, o
cualquiera de ellos. O sin perjuicio de que cualquier estatuto, ley, ordenanza o provisión, proclamación o
prohibición, tenga, haga, ordene, o cualquier otra cosa, causa o materia en contrario. En fe de ello hemos
hecho que estas nuestras letras se hagan patentes, de lo que somos testigos nosotros mismos en Westminster,
el décimo día de abril, en el cuarto año de nuestro reinado en Inglaterra, Francia e Irlanda, y el trigésimo
noveno en Escocia.
Lukin
Por mandato con sello privado.

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