“El Derecho Comercial es un sistema de normas reguladoras de las relaciones entre
los constituyentes del comercio o que de él emergen, y abraza en su ámbito la ordenanza de aquella actividad profesional medianera en la circulación de los bienes entre productores y consumidores; y como tal es en esencia y en el objetivo Derecho Económico y debiera encuadrarse, conforme a su cualificación, en el Derecho Público, pese a lo cual se halla revestido en la naturaleza del Derecho Privado y marcha paralelamente al Derecho Civil.”
El derecho comercial se establece sobre la base de que los diferentes miembros de la
sociedad llevan a cabo normalmente diversos tipos de intercambio que pueden representar ganancias o lucros. Así, el derecho comercial se interesará por este tipo de intercambios y no por aquellos que no signifiquen algún tipo de ganancia, para regularlos y mantenerlos dentro de los límites de la regulación común para todos. De este modo, el derecho comercial busca establecer parámetros que deben ser respetados por todos aquellos que tomen parte en actividades comerciales con el fin de ordenar y organizar este tipo de acciones.
2. Fuentes del Derecho Comercial
La Ley Mercantil: La ley mercantil no ofrece caracteres especiales que le atribuyan
una fisonomía peculiar y distinta de las demás leyes. Es la índole misma de las materias por ella reguladas (materia comercial) la que confiere a una ley la consideración de ley mercantil. Es frecuente, sin embargo, asignar a la ley mercantil un carácter predominantemente dispositivo (en el sentido de ley que sólo rige en defecto de pacto en contrario); pero en la actualidad ese carácter va desapareciendo al acentuarse en las leyes mercantiles más recientes la nota imperativa, como normas que han de ser necesariamente observadas sin que pueda prevalecer contra ellas la voluntad privada de quienes intervengan en el acto o contrato que la ley regule.
La Legislación civil: Conjunto ordenado, sistematizado y unitario de reglamentos
contemplados por el derecho privado. Se trata, por lo tanto, de normas creadas para ejercer un control sobre los vínculos civiles establecidos por personas tanto físicas como jurídicas, ya sean privadas o públicas (respecto a esta última alternativa, cuando las personas actúan como particulares).
La Equidad: La equidad (aequitas en latín, que quiere decir, igual) es la justicia,
entendida como dar a cada uno lo que le corresponde, (concepto general y abstracto) aplicada a los casos concretos (Aristóteles). El gran jurista romano, Cicerón, consideró a la equidad como fuente del derecho, permitiendo a éste superar los inconvenientes de no adecuarse la norma al caso concreto, por haber evolucionado las costumbres, adecuándolo en el logro del valor justicia, que no puede privar a los individuos de sus derechos esenciales.
La Jurisprudencia: Es una interpretación de la ley y es realizada por los órganos
jurisdiccionales. No es fuente del Derecho, tal y como establece el Código Civil, pero sirve de apoyo interpretativo. Dado el carácter profesional de los jueces y magistrados, la jurisprudencia es consensualmente considerada como la mayor fuente interpretativa del Derecho Positivo en caso de laguna, aunque formalmente no sea una fuente.
La Doctrina Mercantilista: Tuvo su momento de auge, aunque también recibió
muchas críticas. Diversos teóricos señalaron que el mercantilismo no tenía en cuenta las ventajas competitivas de cada país (cada nación cuenta con condiciones naturales que le permiten obtener ciertos productos con menos recursos, los cuales puede exportar para importar otros) y que, si sólo se acumulaba riqueza en forma de metales preciosos, la oferta de éste aumentaría y, por lo tanto, bajaría su precio. OSORIO, M. Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. Edición actualizada 2005_ págs. 231_232