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ARTÍCULO CIENTÌFICO

Universidad Alas Peruanas


Tarapoto – 2018.

Kei Sofía Vela Tanchiva.


Cód. 2016152867
Omar Alfaro Requejo.
Cód. 2016152862

LA SIMULACIÓN ABSOLUTA DEL


ACTO JURIDICO

RESUMEN

La presente investigación, su principal objetivo es determinar la simulación


absoluta del Acto jurídico. Se trata del estudio de ciertas situaciones en las que
existen discrepancias entre lo que en realidad se quiere y lo que se declara o
exterioriza por alguna de las partes o por ambas. Se dice que un acto jurídico se
ha realizado bajo simulación cuando este se ha celebrado sin que se deseen los
efectos jurídicos propios del mismo, es decir, en realidad es un acto fingido.
De este análisis sobre los aspectos más controversiales y conflictivos de la
simulación de actos jurídicos, desarrollada por la doctrina y la jurisprudencia
ordinaria, se concluye que la simulación es el acuerdo entre dos o más personas
para fingir jurídicamente la existencia de un negocio, o de sus elementos. La
simulación puede ser intentada por las partes del negocio o por terceros
perjudicados por aquél, y quien la alegue tendrá la carga de demostrarla. En este
ámbito se facilita la labor judicial de encontrar la verdad detrás del negocio
aparente y declararla, haciendo desaparecer el negocio o sus elementos ficticios,
pues el juez tiene mayor libertad de apreciación probatoria.

Palabras Clave: Simulación, legitimación, interés, valoración probatorio


ABSTRACT

The present investigation, its mainobjective is to determine the absolutesimulati


on of the Legal Act. It is thestudy of certain situations in whichthere are discrepa
ncies between what isreally wanted and what is declared orexpressed by one or
both of the parties. A legal act is said to have been carriedout under simulation
when it has beenconcluded without the legal effects of itbeing desired, that is to
say, it is in facta sham act.

From this analysis of the mostcontroversial and conflictive aspects ofthe simulat
ion of legal acts, developedby the doctrine and ordinaryjurisprudence, it is concl
uded that thesimulation is the agreement betweentwo or more persons to legall
y pretendthe existence of a business, or itselements. The simulation action may
beattempted by the parties to thebusiness or by third parties adverselyaffected
by it, and the party alleging itshall have the burden of proving it. Inthis area, it fa
cilitates the judicial workof finding the truth behind the apparentbusiness and de
claring it, making thebusiness or its fictitious elementsdisappear.

Keywords: Simulation, legitimation, interest, probative assessment.


INTRODUCCION

La palabra simulación proviene del latín simulare o fingir, hacer aparecer una
cosa distinta de la realidad. El Diccionario de la Lengua Española de la Real
Academia define a la simulación como la "alteración aparente de la causa, la
índole o el objeto verdadero de un acto o contrato". Agrega que simular es
"representar una cosa fingiendo o imitando lo que no es".

Simular, o fingir, o aparentar, importa o mentir, ya porque se quiere ocultar, en


todo o en parte, una verdad, ya porque se quiere hacer aparecer como verdad
una falsedad, o ya porque se desea aparecer frente a terceros una verdad
diversa de la efectiva, esto es, con una verdad aparente se esconde otra verdad
real. En la vida diaria, por diversas razones, el ser humano simula, miente.
Simula estar enfermo para no concurrir a una cita o para evitar un castigo, simula
tener talento, carácter, conocimientos con el fin de acceder a un puesto de
trabajo; disimula defectos, fracasos, vicios, enfermedades, etc. Muchos sujetos
son unos verdaderos artistas en la escena de la vida

En el ámbito de los actos jurídicos, la simulación es muy frecuente. Se usa para


engañar a terceros con los más diversos fines; aparentar solvencia o insolvencia
económica, defraudar a los acreedores, engañar a un pariente, eludir
prohibiciones legales, protegerse contra la delincuencia, evitar herir
susceptibilidades, evitar el pago de impuestos, beneficiar a unos hijos antes que
a otros, facilitar la realización de ciertos negocios. El acto jurídico es simulado
cuando las partes, con el fin de engañar a terceros, se han puesto de acuerdo
para crearlo (o modificarlo o extinguirlo) con un valor aparente, destinado a no
producir efectos entre ellas, sino solamente respecto a terceros, ya porque no
quieren realizar acto jurídico real alguno, ya porque con la apariencia quieren
ocultar la verdadera naturaleza o contenido del acto que celebran.

Por ejemplo, se simula realizar una compraventa, pero en realidad no se


pretende vender ni comprar, o bien se pretende donar, se simula donar a Pedro
cuando en realidad el donatario es Juan; se simula vender por 100 cuando el
precio efectivo es de 150.

La intención de los simulantes consiste: o bien en celebrar un acto jurídico


meramente aparente que no tiene nada real, o bien en celebrar un acto real
dándole una apariencia distinta para ocultarlo a la vista de los demás. De lo que
se deduce que hay simulación:

a) cuando simplemente se crea un acto aparente que nada tiene de real.

b) cuando se encubre la naturaleza jurídica de un acto bajo la apariencia de otro,


ejemplo: la donación se encubre bajo la apariencia de una venta.

c) Cuando el acto contiene fechas, precios u otras estipulaciones que no son


verdaderas.
d) Cuando por él se constituyen o transmiten derechos a personas interpuestas
ficticias, que no son aquellas para quienes en realidad se constituyen o
transmiten.

Por la exigencia del acuerdo simulatorio se explica fácilmente que la simulación


es posible solamente en los actos bilaterales o plurilaterales, en los cuales el
acuerdo se lleva a cabo entre las partes que intervienen en el acto y en los actos
unilaterales receptivos, en los que el acuerdo simulatorio se produce entre el
autor de la declaración y el destinatario de la misma.

El convenio o acuerdo simulatorio, verbal o escrito, es mantenido en secreto por


las partes. Hacia el exterior solamente declaran la apariencia como si se tratara
de una auténtica verdad a fin de engañar a terceros. En otras palabras, el
acuerdo simulatorio se traduce en dos declaraciones de voluntad:

Una declaración (interna) destinada a permanecer secreta, la misma que


constituye el vehículo por el cual se exterioriza la común intención de las partes,
lo que éstas verdaderamente quieren como aparente y como real; y una
declaración (externa) por la cual las partes exteriorizan solamente el aspecto
aparente de su común intención, aspecto que pretenden que los terceros lo
tengan como si fuera cierto, porque de otro modo no podrían alcanzar el objetivo
que persiguen con la simulación. La declaración interna es el todo, contiene lo
que las partes desean como aparente y lo que desean como real, la externa en
cambio, es solamente una parte del todo, contiene solamente el aspecto
aparente de la declaración interna.

Con la declaración externa, o simulada, o aparente, se crea el acto simulado, el


mismo que está limitado en su significación y alcance por la declaración interna.
Por esta razón a la declaración interna se le denomina también
contradeclaración. De ésta consta que lo declarado al público es sólo aparente.

Si el acuerdo simulatorio consta por escrito, al instrumento que contiene la


declaración externa se le denomina documento (que es revelado a los terceros)
y al que contiene la declaración interna se le llama contradocumento (que está
destinado a permanecer secreto).

A los sujetos que intervienen en el acto se les conoce como sujetos simulados,
o simulantes, o simuladores, por ejemplo, enajenante simulado o simulante,
adquirente simulado o simulante.

El acto simulado es ineficaz entre las partes, salvo cuando se trate de actos no
simulables como los familiares que no pueden dejarse sin efecto por mutuo
acuerdo: ej., el matrimonio, el reconocimiento de un hijo.

La simulación es absoluta cuando el acto es solamente aparente, no tiene nada


de verdad, por ejemplo, se aparenta celebrar una compraventa, pero en realidad
este acto no produce los efectos de transferir la propiedad del bien ni de pagar
el precio, ni otro cualquiera. La simulación es relativa cuando el aspecto aparente
del acto disimula (oculta) un aspecto real, por ejemplo:

“A” simula vender un bien a “B”, pero en realidad lo dona. Este acto, en su
aspecto aparente (la venta) es falso, y en su aspecto disimulado (la donación)
es verdadero: simulemos falsa, disimulamus vera.
METODOLOGIA

Metodología de la simulación:

 Definición del sistema

Para tener una definición exacta del sistema que se desea simular, es necesario
hacer primeramente un análisis preliminar de este, con el fin de determinar la
interacción con otros sistemas, las restricciones del sistema, las variables que
interactúan dentro del sistema y sus interrelaciones, las medidas de efectividad
que se van a utilizar para definir y estudiar el sistema y los resultados que se
esperan obtener del estudio.

 Formulación del modelo

Una vez definidos con exactitud los resultados que se esperan obtener del
estudio, se define y construye el modelo con el cual se obtendrán los resultados
deseados. En la formulación del modelo es necesario definir todas las variables
que forman parte de él, sus relaciones lógicas y los diagramas de flujo que
describan en forma completa el modelo.

Un modelo se puede definir como una representación simplificada de un sistema


real, un proceso o una teoría, con el que se pretenda aumentar su comprensión
hacer predicciones y posiblemente ayudar a controlar el sistema.

 Colección de datos

Es importante que se definan con claridad y exactitud los datos que el modelo
va a requerir para producir los resultados deseados.

Una vez que la propuesta ha sido aceptada, se debería preparar un programa


de requerimiento de datos.

La conceptualización del modelo y la recolección de datos son actividades que


se realizan en paralelo.

La conceptualización indica el tipo de datos que se requieren y que forman. Los


datos recolectados permiten, a su vez, refinar y reformar el concepto del modelo.
 Implementación del modelo con la computadora

Con el modelo definido, el siguiente paso es decidir si se utiliza algún lenguaje


para procesarlo en la computadora y obtener los resultados deseados.

 Validación

Prueba la concordancia entre el desempeño del modelo y el desempeño del


sistema real.

Examina el ajuste del modelo a cierta data empírica.

Un buen modelo es aquel que se ajusta mejor a los datos y por lo tanto se puede
usar para predecir la realidad.

Todos los modelos de simulación corresponden a hipótesis sujeta a la validación.

 Experimentación

Se realiza después de que el modelo haya sido validado, consiste en generar los
datos deseados y en realizar un análisis de sensibilidad de los índices
requeridos.

 Interpretación

Se interpretan los resultados que arroja la simulación y con base a esto se toma
una decisión. Es obvio que los resultados que se obtienen de un estudio de
simulación ayudan a soportar decisiones del tipo semi-estructurado.

En esta etapa se realiza la interpretación de los resultados que arroja la


simulación y basándose en esto se toma una decisión.

Se determina si el modelo de simulación es útil para resolver en problema


planteado al inicio de la investigación.

Posiblemente ahora con más conocimiento de causa se puede determinar con


mayor precisión ¿Cuál es el problema a resolver?

 Documentación

Dos tipos de documentación son requeridos para hacer un mejor uso del modelo
de simulación. La primera se refiere a la documentación del tipo técnico y la
segunda se refiere al manual del usuario, con el cual se facilita la interacción y
el uso del modelo desarrollado.
RESULTADOS
Cuando el acto jurídico simulado es lícito puede generar plenos efectos frente a
terceros, mas no así entre las partes. La simulación que tiene como fin engañar
a los terceros o es contrario a las normas imperativas, al orden público o a las
buenas costumbres es reprobado por el derecho, por tanto, su eficacia se verá
oponible, de ello nos ocuparemos a continuación.

Si el acto jurídico ha sido simulado con simulación absoluta, en la que existe sólo
un acto aparente, irreal, que carece de contenido, pues la voluntad de las partes
quedó contenida únicamente en el acuerdo simulatorio convenido precisamente
para no producir un acto verdadero, el acto jurídico así simulado no produce
eficacia alguna, así también se ha pronunciado la jurisprudencia al establecer
que la simulación absoluta tiene como efecto que el acto sea inválido y no se
admite su convalidación o confirmación. La simulación relativa es un acto
anulable que puede ser confirmado.

Si el acto jurídico ha sido simulado con simulación relativa. Este negocio


simulado tendrá efectos entre las partes, siempre que concurran los requisitos
de validez y no perjudique el derecho del tercero. Así, el negocio jurídico
disimulado (oculto y real) vincula efectivamente a las partes siempre y cuando
concurran sus requisitos de validez. Además, el negocio jurídico disimulado no
debe afectar el derecho del tercero. Aquí se tutela el interés de los terceros en
hacer prevalecer la realidad (negocio disimulado) sobre la aparencia (negocio
simulado). Es irrelevante si el negocio simulado (aparente y fingido) no reúne los
requisitos de validez.

Cuando la simulación relativa objetiva sea parcial, esto es, cuando la partes no
esconden el carácter total del negocio que realizan bajo la apariencia de otro
negocio diferentes, sino solamente ciertos aspectos mediante estipulaciones o
cláusulas que hacen referencia a datos inexactos, tienen efectos entre ellas los
datos exactos, ocultados , por ser los efectivamente queridos, siempre que sean
lícitos y no afecten los derechos de terceros.

Existe el principio jurídico res iter alios acta, es decir, que los actos jurídicos sólo
producen efectos en quienes lo concluyen; sin embargo tal aseveración no es
tan rígida, tratándose de los actos jurídicos simulados
Los terceros pueden ser absolutos y relativos. Es tercero absoluto quien no tiene
ninguna relación jurídica con cualquiera de las partes.

Es tercero relativo, son aquellos ajenos a las partes del acto jurídico, pero que
pueden ser alcanzados, positivamente o negativamente, por sus efectos.
La buena fe del tercero tiene que ser objetiva. La existencia de la buena fe
subjetiva es discutible actualmente en doctrina y jurisprudencia. La buena fe
subjetiva (buena fe de creencia) es definida como la ignorancia de lesionar el
derecho ajeno, o la convicción positiva de estarse comportando jure, provocada
por un error. Esta definición es inaplicable en sistema jurídico que consagran
los principios de la confianza y de la apariencia

Efectos legales de la simulación.

Cuando el acto jurídico simulado es lícito puede generar plenos efectos frente a
terceros, pero no entre las partes. Además, la simulación que tiene por objeto
engañar a los terceros o es contraria a las normas imperativas, al orden público
o a las buenas costumbres, es reprobada por el derecho; por tanto, su eficacia
se verá oponible, como en los efectos de los supuestos siguientes:

Simulación absoluta entre las partes. Es la que existe sólo en un acto aparente,
irreal, que carece de contenido, pues la voluntad de las partes queda contenida
únicamente en el acuerdo simulatorio convenido precisamente para no producir
un acto verdadero. El acto jurídico así simulado no produce efecto alguno, debido
a que dicho acto es un negocio ficticio deseado y realizado por las partes para
engañar a terceros, pero no para que produzca efectos entre ellas.
Simulación relativa entre las partes. Tendrá efectos entre las partes, siempre que
concurran los requisitos de validez y no se perjudique el derecho del tercero. Así,
el negocio jurídico disimulado (oculto y real) vincula efectivamente a las partes
siempre que concurran sus requisitos de validez. Además, el negocio jurídico
disimulado no debe afectar el derecho del tercero. Aquí se tutela el interés de los
terceros en hacer prevalecer la realidad (negocio disimulado) sobre la apariencia
(negocio simulado). Es irrelevante si el negocio simulado (aparente y fingido) no
reúne los requisitos de validez.
Efectos entre simulantes y terceros. Los actos jurídicos sólo producen efectos en
quienes los pactan; sin embargo, esta aseveración no es tan rígida si se trata de
actos jurídicos simulados. En este sentido, se entiende por terceros aquellos que
no han tenido participación en la celebración del acto jurídico, ni por sí ni
mediante representante; por consiguiente, no pueden gozar ni sufrir sus efectos.
Además, en el caso de los terceros en materia de simulación, serán únicamente
los que tengan un derecho legal o contractual.

Efectos fiscales de la simulación.

Para efectos fiscales, la simulación se presenta como la intención de defraudar


al fisco y evadir ciertas obligaciones; en este caso, la simulación deriva en la
probable comisión de un delito, en la medida que implique un engaño para omitir
el pago de una contribución. La razón de calificar a un acto jurídico como
simulación, es que hay, en el fondo, otro acto diferente al manifestado por las
partes o no hay acto alguno, es decir, en realidad no tiene nada de cierto el acto
celebrado.
Por lo anterior, se han presentado diversas iniciativas que plantean que en los
actos jurídicos en los que exista simulación, el hecho que puede ser sujeto de
algún gravamen será efectivamente el realizado por las partes, si lo hay, además
de facultar a las autoridades fiscales, por ejemplo, al SAT, para que en el
ejercicio de sus atribuciones de comprobación que les conceden las leyes
determinen la existencia de la simulación de los actos jurídicos, con efectos
exclusivamente tributarios, lo que tendrá que quedar debidamente acreditado
dentro del procedimiento que corresponda y declarada su existencia en el propio
acto de determinación de contribuciones, independientemente de la resolución
que emitan los tribunales competentes.
DISCUSIÒN

La persona que recurre a la acción declarativa de simulación, persigue dos


objetivos diferentes dependiendo de si la simulación es absoluta o relativa. En la
simulación absoluta como la voluntad de las partes no era realizar el negocio
simulado, se debe perseguir la declaración de inexistencia del negocio.

En la simulación relativa como la voluntad real de las partes era realizar un


negocio distinto al simulado, se debe perseguir que el juez declare cuál era el
negocio real

La sala civil de la Corte suprema de justicia en sentencia de febrero 8 de 1996,


expediente 4380 lo ha expresado de la siguiente forma:

«Por lo tanto, pese a que el negocio reúna externamente las condiciones de


validez, él no constituye ley para las partes, ya que la comedia no las ata, sino
que la verdadera voluntad, la interna, es la llamada a regular sus relaciones, y
es por eso que la ley ha consagrado la acción declarativa de simulación, a fin de
permitir que los terceros o las partes que se vean afectados desfavorablemente
por el acto aparente, puedan desenmascarar tales anomalías en defensa de sus
intereses, y obtener el reconocimiento jurisdiccional de la verdad oculta. En ese
orden de ideas, cuando de la absoluta se trata, lo que persigue el actor es la
declaratoria de la inexistencia del acto aparente, mientras que en la relativa, lo
que pretende es que la justicia defina o precise el negocio realmente celebrado,
en cuanto a su naturaleza, a las condiciones del mismo o a las personas a
quienes su eficacia realmente vincula. “Por ejemplo, en la simulación absoluta
de un contrato de compraventa de un apartamento, se busca que el juez declare
la inexistencia de dicho contrato, de manera tal que el apartamento regrese al
dominio del vendedor.

En la simulación relativa de un contrato de compraventa de un apartamento por


50 millones de pesos, pero un precio oculto de 100 millones, se busca que el
juez declare judicialmente cuál era el precio real, si el que figuraba en la escritura
o contrato de compraventa, o el acordado por la voluntad real de las partes por
debajo de cuerda.
CONCLUSIONES

Uno de los temas más importantes del derecho privado y específicamente del
derecho civil patrimonial es el de la ineficacia de los actos jurídicos, y dentro de
ellos el de la anulabilidad.- Un acto jurídico es eficaz cuando produce los efectos
que le son inherentes, como la creación, regulación, modificación o e “tinción
de relaciones jurídicas, es decir, derechos y deberes. El acto jurídico no produce
sus efectos normales todos o algunos de ellos es calificado de ineficaz. Al acto
es ineficaz tanto cuando no se dan los efectos sociales, económicos. Etc.
perseguido como cuando se hacen cesar, o los efectos no pueden hacerse
valer frente a ciertas personas. Acto jurídico válido es el que ardidos por las
partes, y siempre que tales requisitos carezcan de vicios que los afecten, caso
contrario, deviene en inválido. A ineficacia puede provenir: que la invalidez del
acto jurídicos y, causas otra) as al acto jurídico válido. Existen, dentro de las
diversas clasificaciones de ineficacia, dos tipos de ineficacia negociar: la
ineficacia inicial u originaria denominada también ineficacia por causa intrínseca
o ineficacia estructural y la ineficacia sobreviniente o funcional $denominada
también ineficacia por causales, y es dentro de las primeras en donde se
encuentra enmarcada la anulabilidad.
En el Código civil reconoce dos formas de invalidez: la nulidad y la anulabilidad.
la nulidad puede ser absoluta o relativa, pues a actos nulos se les
denomina actos con nulidad absoluta o nulidad radical, y a los actos anulables
se les denomina, actos con nulidad relativa o actos impugnables, en ese sentido
podríamos afirmar que la figura de la anulabilidad vendría a ser una figura que
nos lleva a la nulidad del acto jurídico y por ende una subespecie de esta.- el
acto jurídico anulable, o sea , el que padece de nulidad relativa, es aquel los
elementos esenciales o requisitos de validez, y , por tanto, es eficaz, pero, por
adolecer de un vicio, a pedido de una de las partes, puede devenir en nulo.
Ofrece, al contrario de lo ocurre con el acto nulo, dificultades serias en
su delimitación conceptual.
Como se ha expuesto en las características del acto anulable, declarada su
nulidad el efecto retroactivo de la sentencia lo hace nulo desde su celebración,
es decir , quedan extinguidos los efectos queridos y pretendidos y, por
consiguiente , si el derecho emergido del acto jurídico no ha sido ejercitado ni los
deberes u obligaciones cumplidos, ninguno de los sujetos puede reclamar ni está
obligado a cumplir nada respecto del otro.- a anulabilidad sólo puede ser alegada
por quienes están legitimados especialmente para accionar- la confirmación es
un acto jurídico que tiene por finalidad convalidar un acto anulable.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 http://asesoriarivera.blogspot.com/2010/08/la-simulacion-en-los-actos-
juridicos.html

 http://www.monografias.com/trabajos16/simulacion-juridico/simulacion-
juridico.shtml

 http://www.monografias.com/trabajos66/simulacion-acto-
juridico/simulacion-acto-juridico3.shtml

 http://www.ejemplos.co/ejemplos-de-articulo-cientifico/

 http://vinculando.org/articulos/sociedad_america_latina/acto_juridico_sim
ulado.html

 https://doctrina.vlex.com.mx/vid/simulacion-juridicos-consecuencias-
56547913

 https://repository.upb.edu.co/bitstream/handle/20.500.11912/2900/T.G.%
20Deisys%20Joana%20Ram%C3%ADrez.pdf?sequence=1

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