You are on page 1of 58

DISEÑO DE

INTERIORES
MÓDULO 1

El Dibujo:
Instrumentos y Dibujo Geométrico
El concepto de dibujo

Para poder realizar un buen proyecto en un interior,


necesitamos principalmente del dibujo. El dibujo nos
acompaña en toda las fase de la realización del proyecto,
desde la intuición del mismo hasta su ejecución.
El dibujo consiste en trazar marcas sobre un soporte, a
través de la aplicación de presión o el arrastre de un
instrumento especial en la superficie misma del soporte.

Los instrumentos gracias a los cuales se realiza un dibujo,


son: lápices de grafito o color, bolígrafos o plumas, finos
pinceles con tinta, pasteles de cera o carboncillos.
Los soportes tradicionales más frecuentes son el papel, la
cartulina, las tablas de madera o contrachapado, el muro, el
lienzo, el vidrio.

Es importante destacar que el dibujo es una forma


descriptiva que puede tener infinitas formas de
representación. Pueden ser utilizados instrumentos
variados, como flores, barro, arena, materiales plásticos,
metal, vidrio y todo aquello que el artista pueda imaginar.
Nosotros nos enfocaremos en aquellos instrumentos
estándar que nos permiten describir lo que vemos y
plasmarlo sobre una hoja de papel.

Los trazos que realizamos sobre el soporte pueden


representar aquello que nosotros vemos mientras dibujamos
o una escena imaginada o recordada, es decir, cosas
abstractas o concretas.
Entonces, el dibujo tiene una doble función: por un lado,
es un instrumento fundamental que nos permite estudiar la
realidad que nos rodea (relevándola), y por otro lado, nos
permite expresar físicamente un idea que tenemos en mente
(el proyecto).

Utilizaremos ambas posibilidades, dado que será necesario


conocer el ambiente que nos rodea esquematizándolo sobre
el papel y, al mismo tiempo, representar las soluciones que
imaginamos en nuestro proyecto, “previsualizándolas”.

Para poder ser capaces de concretar una idea que tenemos


solo en nuestra mente, será necesario dominar los
instrumentos y soportes, y obviamente, refinar las técnicas
de representación.
El dibujo gráfico

La actividad gráfica de una persona se expresa a través del


“dibujo”. Hemos ya afirmado que el dibujo es un conjunto
de marcas y puntos, trazos que, con distinta densidad,
organizan una superficie plana, pero no podemos
detenernos en este punto. De hecho, para que esta
expresión ser correcta, debemos agregar que el conjunto de
estas marcas que dejamos sobre el soporte tiene como
objetivo fundamental la comunicación de un mensaje.

Teniendo esto como objetivo principal, se define con el


término “dibujar” la acción resultante. El dibujo es un
hecho artístico y humano al mismo tiempo. Teniendo un
mensaje común para representar bajo la forma de un
dibujo, cada individuo particular desarrollará un dibujo
distinto de los demás.
Un dibujo resulta entonces la manifestación de la
interpretación individual, humana y artística, de un
determinado concepto por parte del dibujante o artista.

Es posible afirmar que en el dibujo se muestra un carácter


eminentemente expresivo e individual. Es el modo con el
cual una persona imagina, conoce, crea y demuestra un
hecho.
Entonces, el dibujo es simplemente la exigencia interior de
un artista de expresarse gráficamente.

En efecto, la representación posee mucho de la influencia


emotiva del individuo que la realiza.

Éste es el principio de las diversas corrientes artísticas que


se suceden en el curso de los siglos: rupestre, primitivo,
oriental, egipcio, griego, romano, bizantino, medieval,
clásico, barroco, neoclásico, académico, romántico,
realista, impresionista, puntillismo, simbolismo,
expresionismo, geométrico, y así sucesivamente.

El dibujo es, entonces, la actividad gráfica de una persona


que transmite un mensaje.
La escritura y los símbolos

Intuitivamente, somos capaces de comprender la diferencia


entre escritura y dibujo, pero a nivel conceptual esta
diferencia es extremadamente sutil.

Ambos tienen como finalidad trasmitir un mensaje, pero


el carácter es diferente: tanto la escritura como el dibujo
pueden ser definidos como un conjunto de símbolos sobre
un soporte, que posee como objetivo transmitir un mensaje;
son personalizados, es decir, son producto de una elección
individual tanto en la forma de dibujar los caracteres como
en la de componer las frases para expresar un concepto.

La verdadera diferencia entre la escritura y el dibujo es el


uso de símbolos. De hecho, se trata de diseños
estandarizados que poseen significados asignados. El
alfabeto es la matriz que nos permite decodificar, mientras
que el idioma en que fueron escritos permite deducir las
relaciones entre caracteres con el fin de entender el
mensaje.

Entonces, la escritura resulta ser un tipo de dibujo más


complejo y de difícil intuición, que emerge de la lectura e
interpretación de los símbolos.
Estos últimos se encuentran también en las
representaciones gráficas, donde tienen como fin ser
repetitivos e interpretados comúnmente.

De hecho, el dibujo permite representar conceptos enteros.


Por ejemplo, dibujar un individuo levantando tierra con una
pala en el interior de un triángulo rojo, nos hace entender
que, en los alrededores, hay gente trabajando.
En este caso, dado que el mensaje que se quiere transmitir
es la presencia de personas que trabajan, no es necesaria
toda la información para representar al individuo.

Nuestro cerebro asocia imágenes segun los esquemas de las


formas geométricas y las proporciones. Es así como nace el
concepto de hombre que trabaja bajo la forma de un
símbolo.
De hecho, para lograr que el mismo pueda ser intuido, no
será necesario representarlo con ojos, nariz, boca, manos,
pies, etc. Bastará usar un círculo en lugar de cabeza y
formas más o menos anchas para el cuerpo, que permitirán
así interpretar la figura humana.

De esta forma, se sintetiza una función mediante una forma


impresa sobre un soporte que, en este caso, tiene el objetivo
de ser notado.
Por convención, con el tiempo siempre se asociacian
determinadas formas a un significado. Por ejemplo, las
señales de tránsito, donde los círculos, círculos con una
barra, triángulos, triángulos invertidos, etc., dictan reglas
inconfundibles.

Entonces, los símbolos en el dibujo son extremadamente


importantes y en el ámbito arquitectónico desarrollan un rol
fundamental.
Convenciones gráficas del dibujo técnico

Como se mencionó previamente, los símbolos poseen un


rol significativo en el dibujo. Una serie de signos gráficos
convencionales forman ya parte del uso universal de la
representación. Entre éstos, indicaremos los principales,
cuyo conocimiento es necesario para un correcto
procedimiento descriptivo.
Las líneas guión-punto sobre los planos tienen el fin de
indicar: el curso de las secciones, los límites de ensayo y el
contorno de las dimensiones, de cualquier tipo, que
impiden la visualización de una parte del dibujo.

Las líneas guión-dos puntos indican trabajos que se unen


con estructuras de otras plantas.
Las líneas discontinuas indican: la proyección de
elementos arquitectónicos ubicados sobre el plano secante;
la prolungación de un muro en el cual se detiene el visual;
las hipótesis de construcción.

Si el diseñador introduce líneas del mismo tipo y con


distintos significados, éstas serán diferentes en la longitud
de las líneas o en el espesor y, si es necesario, se
especificará en la leyenda.
En el dibujo manual, el resultado final debería estar
terminado con plumas rapidograph de diferentes espesores;
dibujando con programas CAD, el grosor de las líneas se
determinará en función de la impresión.

El espesor de la línea se relaciona con las jerarquías entre


los distintos tipos: a meyor groso, más importancia de la
línea. La jerarquía, en orden descendente, es como sigue:
• Línea de sección
• Líneas de proyección
• Esquema del mobiliario interior
• Caracterización de materiales y texturas

En cuanto al grosor de la punta a utilizar en cada caso, hay


que tener en cuenta que la sección deberá destacarse
claramente de las demás, pero no exagerando.
Una buena proporción es la siguiente: 0,6 mm para la
sección y respectivamente 0,3 mm, 0,2 mm, 0,1 mm para
los otros signos.

Los diversos signos gráficos como guiones o las líneas de


puntos y rayas, pueden realizarse con la punta de 0,2 mm,
mientras que para el contorno de las aberturas (puertas,
ventanas) y los de los salientes se debe utilizar una 0,3 mm.
Los resultados finales son entonces acompañados por una
serie de símbolos gráficos imprescindibles para una
comprensión adecuada.

Sobre los planos deben indicarse el curso de las líneas de


sección con el guión-punto, con flechas que indiquen la
dirección apropiada según el punto de vista y los pares de
letras que identifiquen las secciones individuales.
Además, es necesario poner sobre el borde de la hoja,
señalizaciones relativas a la elevación de referencia sobre el
nivel del mar o el nivel local.

Cualquier tipo de producto se puede lograr en CAD o a


mano alzada usando el rapidograph. Pero lo que importa es
el resultado final, independientemente del modo de
producción. De hecho, cualquier dibujo hecho con lápices y
reglas puede en cualquier momento ser escaneado y
vectorizado, incluso en otros diseñadores CAD.

Lo que importa es el trabajo final, para el cual son


esenciales la claridad y la legibilidad, logradas solo a través
de un uso correcto de los símbolos.
Los materiales para el dibujo

Los materiales de dibujo más comunes se aplican en seco,


sin ningún tipo de preparación.

Hay también una amplia gama de materiales que son a base


de agua o al óleo. Para estos últimos, es necesario
mezclarlos antes de aplicarlos y ahí radica la diferencia
entre el dibujo y la pintura.
En la pintura, los colores se crean con la mezcla de los
colores básicos, en cambio, en el dibujo se yuxtaponen o
superponen.

En el dibujo, los colores se pueden combinar en la


superficie debido a una interacción química directa.

En general, la mezcla es un efecto óptico más que químico:


cuando los colores se superponen en capas anteriores, la luz
que incide en la capa inferior se refleja de abajo a arriba y,
mediante la interacción con la capa superior, devuelve a la
superficie un color uniforme.

Del mismo modo, cuando se aplican golpes de color


bastante cercanos, el ojo los mezcla. Esta última técnica se
utiliza mucho en el campo de la restauración de pintura, ya
que permite restaurar las obras cuando hay lagunas
presentes, a pesar de ser siempre reconocibles cuando se la
observa de cerca.

En nuestro caso, la principal herramienta que permite la


creación de dibujos técnicos es el lápiz. Normalmente se
utilizan lápices de dureza media (2H) para líneas finas y
directamente medias (HB) para las líneas más gruesas.
Hay dos tipos: los lápices de madera tradicionales, cuya
mina se inserta en un hueco del soporte de madera, y los
formados por la mina y portaminas en metal o plástico.

El dibujo se hace siempre, primero, con lápiz, y solo


después pueden retocarse con tinta.
Para el dibujo se usan lápices especiales con la mina
diferenciada según los distintos grosores de las líneas que
se pueden extraer.

Para borrar errores y líneas de cosntrucción se usa la goma


de lápiz, preferentemente blanca.

Las reglas para el dibujo técnico, en general de entre 50 y


100 cm, presentan un lado milimetrado, mientras del otro
lado poseen ranuras o escalones para optimizar la escritura
con plumas de tinta.

Se encuentran las de material sintético, pero también de


aleación ligera o incluso en madera. Para el dibujo técnico
son necesarias dos reglas: una con ángulos de 45 ° y otra
con ángulos de 30 ° y 60 °. También éstas presentan un
lado milimetrado y otro con ranuras para facilitar la
escritura.
Las medidas del lado milimetrado varían entre los 10 cm y
el metro. Normalmente, están hechas de material sintético
pero también pueden encontrarse de aluminio, o incluso
madera.

El normógrafo para las escrituras en el dibujo realizado a


mano, estudiando la dimensión de los caracteres, de forma
que ésta no resulte excesiva respecto al resto del proyecto.
De todas formas, es posible para los dibujantes más
habilidosos, realizar todas las escrituras a mano o
ayudándose con una línea guía.

Existen también normógrafos adecuados para la


reproducción de símbolos recurrentes, como muebles de
interior en diversas escalas, elementos de instalaciones, etc.
El tecnígrafo es un instrumento del dibujo técnico
compuesto de una esquadra (o dos reglas utilizadas de
forma perpendicular), montada sobre un transportador que
consciente la rotación angular.

La mesa de dibujo consiste en una mesa con posibilidad


de ser regulada para obtener una correcta posición de
trabajo.
La representación geométrica se realiza en la actualidad
con programas. El dibujo técnico se vale de programas
desarrollados con tal fin, entre los cuales el más difundido
es el AutoCAD.

Estos programas toman el nombre CAD de la abreviación


en inglés de “Computer Aided Design”, es decir “Diseño
Asistido por Computador”.
El dibujo geométrico y el método Monge

Con el fin de dibujar el plano de un edificio, un


apartamento, o simplemente un objeto de pequeñas
dimensiones, es fundamental comprender plenamente las
técnicas de representación geométrica. El argumento que
sigue ofrece un breve panorama de los procedimientos y
técnicas que describen, a través del dibujo, las
características de un objeto determinado.
El punto de partida para la descripción gráfica de cualquier
objeto consiste en las proyecciones ortogonales, también
llamadas método Monge.

Las proyecciones ortogonales proyectan sobre un plano


(la hoja de trabajo) un objeto situado en el espacio,
manteniendo las mismas propiedades geométricas y
dimensionales del objeto, de forma que puedan ser medidas
en referencia a una relación predefinida entre las
dimensiones del objeto y su representación (escala gráfica).
Con este fin, las redes que se proyectan deben ser paralelas
entre sí y perpendiculares en el plano de proyección.

Pensando en un objeto en sus tres dimensiones en un punto


en el espacio, podemos representar su forma en un plano de
proyección que a su vez puede moverse de la manera más
adecuada en torno al objeto, siempre con la proyección
recta paralela y perpendicular al plano mismo. Obtenemos
de esta manera los aspectos de dos dimensiones de las caras
exteriores del objeto representado.

Poniendo el plano paralelo al suelo, la proyectación


resultante se llama proyección sobre el plano horizontal,
mientras que moviendo el plano paralelamente al suelo,
cortando perpendicularmente el objeto o yendo por sobre el
mismo, en el plano arquitectónico obtendremos una planta
del objeto.
De la misma forma, colocando el plano perpendicularmente
al del terreno (también al plano horizontal) la proyección
resultante se define como proyección sobre el plano
vertical (o vertical lateral).

En el ámbito arquitectónico, las proyecciones sobre el


plano vertical se llaman perspectivas, si se refieren a las
fases laterales del objeto, y secciones si se refieren al plano
perpendicular vertical del objeto.
Los tipos de imágenes resultantes serán siempre
bidimensionales y, en la geometría proyectiva, el sistema
geométrico que sirve para tener simultáneamente más
imágenes en dos dimensiones, sobre el plano horizontal y
vertical del objeto, se llama sistema de las proyecciones
perpendiculares planas. Tal sistema consiste en la
proyecciones contemporánea sobre dos planos entre ellos
perpendiculares, el plano horizontal PH y el plano
vertical PV, que se cortan a lo largo de una recta,
denominada línea de tierra LT.

Si hacemos coincidir el PH con la hoja de dibujo y


volcamos el plano horizontal a lo largo de la línea de tierra
sobre el plano horizontal, se obtiene sobre la misma hoja de
dibujo la figura proyextada sobre el plano horizontal y
aquella proyectada sobre el plano vertical.
El dibujo técnico

El dibujo técnico consiste en una representación gráfica de


elementos geométricos presentes en el espacio. En la base
de todas las representaciones técnicas, se encuentran las
reglas de la geometría descriptiva que asocia a cada signo
un significado espacial.
El dibujo técnico puede subdividirse en bidimensional
(2D) y tridimensional (3D).
Los métodos de representación bidimensional proporcionan
un objeto visto desde arriba, desde el lateral y desde el
frente. Tales vistas son llamas también proyecciones
ortogonales.

En cambio, los métodos de representación en tres


dimensiones consienten la visualización completa en el
espacio y en un único momento del objeto, de acuerdo a su
forma y a su masa.
Son de naturaleza diversa los modelados
tridimensionales, usados como instrumentos para la
proyectación, y el diseño bidimensional, un instrumento
de documentación que proporciona datos e información
técnica consultables por cualquiera que tenga un
conocimiento mínimo del dibujo técnico.

La modelación tridimensional es un instrumento de


trabajo excepcional. No posee indicaciones de las
dimensiones, tolerancia o secciones y otras precisiones
sobre un modelo sólido tridimensional, a diferencia de los
dibujos bidimensionales que las suministran
constantemente.

Enumeremos los métodos de representación 3D: las


axonometrías, la proyección central y las
representaciones en perspectiva.
Las técnicas de representación gráfica se fundan en el
principio de proyección del objeto sobre hipotéticos planos
receptores que, en base a la posición y a la rotación de sus
ángulos de intersección, proporcionan la imagen final.

El dibujo técnico se emplea en cada ámbito de la


arquitectura y de la ingeniería para representar
gráficamente el desarrollo de los diseños.
En la arquitectura se utiliza en la representación de los
elementos que constituyen el edificio, tales como, por
ejemplo, la disposición de los cimientos, las estructuras
dimensionadas a través de cálculos inherentes a la
disciplina de la estática, las paredes y la disposición de las
divisiones dentro de los espacios interiores, la disposición
del mobiliario y el diseño de espacios al aire libre, las
cercas y jardines.
En el diseño de ingeniería, el dibujo técnico está dirigido a
la representación gráfica de las estructuras y las
instalaciones tecnológicas dimensionados sobre la base de
los cálculos de diseño efectuados con anterioridad.

Éste se subdivide en cuatro tipologías de dibujo:


preliminar, definitivo, ejecutivo y “as-built”.
La renderización

La renderización, o rendering, indica la representación


gráfica y cualitativamente alta de un objeto o de la
arquitectura para el trabajo de un diseñador.

En los últimos años, el término asumió un significado


particular, referido al ámbito de la gráfica por computador,
en la cual se identifica un proceso de generación de una
imagen partiendo de la descripción matemática de una
escena en tres dimensiones, interpretada por algoritmos que
establecen el color de todos los puntos de la imagen digital.

La descripción se provee a través de un lenguaje o una


estructura de datos que contiene la geometría, el punto de
vista, los datos inherentes a las características visuales de
las superficies distinguibles y la iluminación.
En el proceso de generación de los gráficos, el rendering
representa la última fase que otorga a un modelo o
animación su aspecto final.

El resultado es una imagen del objeto que es posible ver en


su contexto, completa por materiales y detalles que hacen
que la representación sea lo más fiel posible a la realidad.
En el caso específico de las animaciones para películas
cinematrográficas, muchas imágenes, llamadas fotogramas,
deben ser diseñadas y recogidas en un programa capaz de
crear una animación de este tipo.

La mayor parte de los programas de elaboración


tridimensional son de todas formas capaces de elaborar este
tipo de imágenes particulares.

You might also like