“Soy yo mismo”

Introducción: el retrato de Jesús

En el mundo sobran malas noticias que envenenan las ilusiones de los

hombres y nos hacen caer a veces en un pesimismo colectivo. ¿A donde
vamos? o ¿cómo podremos sostener más tiempo esta situación? Frente a esta
realidad, el cristiano tiene cada año que anunciar la esperanza, la Buena
Noticia: Jesucristo esta entre nosotros, soy yo mismo.

Decimos en el pregon pascual: resucito cristo, mi esperanza

Es hermoso ver en los Evangelios el retrato de Jesús. Muchos son los retratos
que podemos encontrar en cada pasaje del Evangelio

Los retratos de Jesús en el evangelio de hoy

En el Evangelio de hoy varios son los retratos que podemos encontrar:

- El Jesús paciente: los apostoles dudaban y se resistiana creer y Jesús se les

aparece y busca de mil formas de convencerlos, con gran paciencia.

- El Jesús esperanzador: Jesús es la verdadera esperanza de los hombres. “La

paz esté con ustedes”. Su mensaje realmente es esperanzador. A este matiz
me quería referir:

Necesitamos incentivos, y cristo es nuestro incentivo

Los hombres constantemente necesitamos incentivos, ese es el sentido de la

esperanza natural, la esperanza es lo que motiva o alimenta la vida de cada
hombre.

Nosotros, como cristianos, basta que miremos a Cristo para alcanzar la

esperanza

Porque así como los apóstoles estaban tristes, angustiados por los sucesos de
la pasión del Señor, por los injustos hechos de la pasión, crucifixión y muerte
de Nuestro Señor.

Sin embargo Cristo resucitado les dice a los apóstoles que ese evento injusto y
cruel realizado por los hombres fue convertido por Dios en una ocasión de
victoria sobre el mal y sobre la muerte con la fuerza del amor.

Ese es el motivo de nuestra esperanza, porque ese Amor triunfante nos

prometió: resucitar con Cristo, la felicidad eterna y la visión de Dios.

Es la esperanza puesta en Dios que realiza obras sorprendentemente más

grandes que las obras de los hombres pero lo más sorprendente es que las
hace sin destruir las obras de los hombres.
  Ejemplo de la sinfonía que comienza desafinada y sin embargo, el
director no la comienza de nuevo sino que de esa nota hace una obra
mejor que la esperada.

Nuestra confianza en Dios

Nosotros hemos puesto nuestra esperanza en Dios y por eso Dios está con
nosotros y si Dios está con nosotros quién estará contra nosotros (Rom 8,31-
39).

El encuentro con Jesus, nuestra esperanza

El encuentro con jesus, es un encuentro que cambia la vida: el encuentro con

un hombre único, que nos hace sentir toda la bondad y la verdad de Dios, que
nos libra del mal, no de un modo superficial, momentáneo, sino que nos libra
de él radicalmente, nos cura completamente y nos devuelve nuestra dignidad.

Que significa crecer en la esperanza

De ahí la importancia de trabajar firmemente para acrecentar nuestra

esperanza intensificarla. Pero nos podemos preguntar ¿qué significa crecer en
la esperanza?

1) Significa ponernos en las manos de Dios, no preocuparnos con solicitud

angustiosa del día de mañana. Nada nos puede faltar porque lo esperamos
todo de Él. No nos puede faltar nada en el orden temporal: ved los lirios del
campo... ved las aves del cielo... no valéis más vosotros que ellas... ¿no lo hará
mucho más con vosotros, hombres de poca fe? (Mt 6,25-34). Y sobre todo no
nos puede faltar nada en el orden de la gracia: yo he venido para que tengan
vida y la tengan en abundancia.

2) Significa un crecer en la oración o mejor un simplificar cada vez más la

oración porque la esperanza hace que sean cada vez más patentes o evidentes
las palabras de Jesús cuando oréis no habléis mucho..., que ya sabe vuestro
Padre celestial las cosas que necesitáis antes de que se las pidáis (Mt 6,7-13).
El alma que crece en esperanza consigue esa confianza ingenua, sencilla que
a semejanza de la Virgen en las bodas de Caná arranca los milagros del
Corazón de Jesús.

3) Significa crecer en ese desapego de las cosas de la tierra porque como dice
San Agustín: “Para esto son cristianos, para que venzan las cosas presentes y
esperen las futuras”. ¿Qué valen todas las cosas al lado de la sonrisa de Dios?
Eso piensa un alma adelantada en la esperanza como decía el p. Lacordaire:
“desde que conocí a Jesucristo ninguna cosa creada me ha parecido lo
suficientemente bella para mirarla con codicia”.

(que tristeza las primeras comuniones que se preocupan por las fotos, vestidos
y se olvidan de lo mas importante)
4) Por último conseguirá una profunda unión con Dios, porque si su única
esperanza es Dios ya nada podrá detenerla. Dios que llama a esa alma a una
vida íntima de unión con Él y esa alma que espera sólo estar unida a Él
encuentra la garantía absoluta de esa unión. Porque es la omnipotente
misericordia que sale como garante. Por eso decía san Juan de la cruz que con
la vestimenta de la esperanza “se agrada tanto al Amado del alma, que es
verdad decir que tanto alcanza de Él cuanto ella de Él espera”.

S.V.M.

Resucitó Cristo, mi esperanza. No ponemos nuestro corazón en los bienes de

este mundo. No fundamos nuestras esperanzas en las promesas de los hombres.
No está nuestra confianza en la fuerza o la sabiduría, sino que nuestra
esperanza es solo Cristo. El que ha resucitado la carne que de nosostros tomó
para su cuerpo, El mismo nos resucitará a nosotros. Su Fuerza es mi fuerza. Su
Triunfo es mi triunfo. Su Victoria es mi victoria. Su Gloria será nuestra

Que la virgen nos ayude a crecer en la confianza en Jesus, que esta al lado
nuestro en cada situación, en cada acontecimiento, que me dice, mirad soy yo
mismo, la paz este contigo”

“No vence el rey por su gran ejército, no escapa el soldado por su mucha
fuerza,
nada valen sus caballos para la victoria, ni por su gran ejército se
salva”… Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo;
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con él se alegra nuestro corazón, en su santo nombre confiamos.